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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA
DE TECAMACHALCO
INGENIERIA DE MATERIALES
GRUPO: 4 “D”
ENLACE IÓNICO
El sodio y el cloro uniéndose iónicamente para formar cloruro de sodio.
En una unión de dos átomos por enlace iónico, un electrón abandona el átomo menos
electronegativo y pasa a formar parte de la nube electrónica del más electronegativo. El
cloruro de sodio (la sal común) es un ejemplo de enlace iónico: en él se combinan
sodio y cloro, perdiendo el primero un electrón que es capturado por el segundo: De
esta manera se forman dos iones de carga contraria: un catión (de carga positiva) y un
anión (de carga negativa). La diferencia entre las cargas de los iones provoca entonces
una fuerza de interacción electromagnética entre los átomos que los mantiene unidos.
El enlace iónico es la unión en la que los elementos involucrados aceptarán o perderán
electrones.
Los enlaces covalentes son las fuerzas que mantienen unidos entre sí los átomos no
metálicos (los elementos situados a la derecha en la tabla periódica -C, O, F, Cl, ...).
Estos átomos tienen muchos electrones en su nivel más externo (electrones de
valencia) y tienen tendencia a ganar electrones más que a cederlos, para adquirir la
estabilidad de la estructura electrónica de gas noble. Por tanto, los átomos no metálicos
no pueden cederse electrones entre sí para formar iones de signo opuesto.
En este caso el enlace se forma al compartir un par de electrones entre los dos átomos,
uno procedente de cada átomo. El par de electrones compartido es común a los dos
átomos y los mantiene unidos, de manera que ambos adquieren la estructura
electrónica de gas noble. Se forman así habitualmente moléculas: pequeños grupos de
átomos unidos entre sí por enlaces covalentes.
ENLACE METÁLICO
Un enlace metálico es un enlace químico que mantiene unidos los átomos (unión
entre cationes y los electrones de valencia) de los metales entre sí. Estos átomos se
agrupan de forma muy cercana unos a otros, lo que produce estructuras muy
compactas. Se trata de redes tridimensionales que adquieren la estructura típica de
empaquetamiento compacto de esferas. En este tipo de estructura cada átomo
metálico está rodeado por otros doce átomos (seis en el mismo plano, tres por encima
y tres por debajo). Además, debido a la baja electronegatividad que poseen los
metales, los electrones de valencia son extraídos de sus orbitales y tienen la capacidad
de moverse libremente a través del compuesto metálico, lo que otorga a éste las
propiedades eléctricas y térmicas.
Cuando dos moléculas polares (dipolos) se aproximan, se produce una atracción entre
el polo positivo de una de ellas y el negativo de la otra. Esta fuerza de atracción entre
dos dipolos es tanto más intensa cuanto mayor es la polarización de dichas moléculas
polares o, dicho de otra forma, cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad
entre los átomos enlazados.
Los enlaces serán tanto más polares cuanto mayor sea la diferencia de
electronegatividad entre los átomos enlazados.
El momento dipolar () es un vector (orientado hacia la carga negativa y cuya magnitud
depende de la intensidad de la carga y de la distancia entre los átomos) que permite
cuantificar la asimetría de cargas en la molécula (Figura inferior izquierda). La forma de
la molécula también afecta al momento dipolar (Figura inferior derecha).
Estas fuerzas son mayores al aumentar el tamaño y la asimetría de las moléculas. Son
mínimas en los gases nobles (He, Ne), algo mayores en los gases diatómicos (H 2, N2,
O2) y mayores aún en los gases poli atómicos (O3, CO2).
PUENTES DE HIDRÓGENO
Los puentes de hidrógeno constituyen un caso especial de interacción dipolo-dipolo (Figura de la
derecha). Se producen cuando un átomo de hidrógeno está unido covalentemente a un elemento
que sea:
La distancia entre
los átomos electronegativos unidos mediante un puente de
hidrógeno suele ser de unos 3 Å. El hidrógeno se sitúa a 1Å del
átomo al que está covalentemente unido y a 2 Å del que cede
sus e- no apareados (Figura de la derecha).
SÓLIDO AMORFO
El sólido amorfo es un estado sólido de la materia, en el que las partículas que
conforman el sólido carecen de una estructura ordenada. Estos sólidos carecen de
formas y caras bien definidas. Esta clasificación contrasta con la de sólidos cristalinos,
cuyos átomos están dispuestos de manera regular y ordenada formando redes
cristalinas.
Muchos sólidos amorfos son mezclas de moléculas que no se pueden apilar bien. Casi
todos los demás se componen de moléculas grandes y complejas. Entre los sólidos
amorfos más conocidos destaca el vidrio.
Bloque congelado
Esta técnica necesita de un alto rango de temperaturas
para el enfriamiento y formar una aleación metálica. Un
chorro de metal fundido es propulsado contra la
superficie de un cilindro de cobre, el cual se encuentra
en rápida rotación, lo que obliga al líquido a enfriarse (a
temperatura ambiente o menor). Dentro de la técnica
del bloque congelado, se distingue entre splat-cooling y
el templado giratorio de extracción.
Templado al aire
Esta técnica puede ser utilizada para materiales con tendencia a la formación de
sólidos amorfos. Se puede obtener la fundición con enfriamiento lento, lo cual se
consigue apagando el horno. Sólidos amorfos obtenidos mediante este método son
SiO2, As2S3 y polietileno.
Bibliografía
Wikipedia.com