diste a España su real majestad. II El imperio del rico cinabrio testigo de la explotación, de la Codicia y la opresión, y el sol de los Incas se eclipsó.
El brutal encuentro de culturas
conjuró la paz y brotó la lucha de héroes y de titanes por la fraternidad. III Generosa y noble tierra mía eres cuna de Chancas y Willcas, de indómitos bravos guerreros, raza pujante de gran dignidad.
De tu sierra bella, emergieron
ilustre hijos de gratas emoción, quienes con ilusión y esperanza plasmaron la grandeza del Perú.