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¦ t. 6.25-34)

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 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo,
qué vestiréis.
En la oportunidad anterior vimos como el Señor Jesucristo les dice:
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 Y les dijo: irad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los
bienes que posee.
En esta ocasión nos vamos a orientar en otro aspecto que también tiende el hombre a preocuparse que es el alimento y
la vestimenta.
El afán es un trabajo corporal, excesivo y a prisa/diligente. Y podemos comprobar como tantos trabajan solo para sus
deleites en comer cosas para complacer el cuerpo y vestimenta para verse atrayente hacia los demás.
El intentar aparentar grandeza ante las personas gana estatus y privilegios que los demás no podrían ganar fácilmente.
El comer en exceso es el pecado de la Gula que es asociado a Beelzebú y el vestirse con ropas muy ostentosas y caras se
ve en el pecado de la Vanidad que también es considerado como la Soberbia que es asociado a Lucifer.
   significa el Señor de las mosca, que obtuvo ese nombre de los hebreos que lo ocupaban como burla a los
adoradores de baal debido a que en sus templos, la carne de los sacrificios se dejaba pudrir, por lo que estos lugares
estaban infestado de moscas.
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  es el personaje que pecó al querer compararse con Dios, el pecado de soberbia, que va de la mano con la
vanidad.

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 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.

Que fueron las palabras de Cristo al Ser tentado:

 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios.
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 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Con Dios nos podemos alimentar y con Dios podemos estar vestidos espiritualmente que es lo primordial para Dios.

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 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta.
¿No valéis vosotros mucho más que las aves?
El cuervo, un animal inmundo para el pueblo de Dios, un animal despreciado por todas las personas y la mayoría de las
culturas, es un ser que sin embargo tiene importancia para Dios. Pero también debemos entender que Dios tiene mucha
más preocupación por nosotros que por ellos.
Algunos podrán decir que ellos trabajan, reciben un sueldo, y se alimentan y visten con ello, mas la verdad es que sin
Dios no podrían tener nada de eso, ya que en Dios se sustentan todas las cosas. Sin Dios nada de lo que fue hecho habría
sido hecho. Dios nos da la vida y la salud a diario y nos permite tener una vez más la oportunidad de poder escuchar su
enseñanza y predicarla y a los que no la han recibido, el poder aceptarla.
Dios Padre envió a su Hijo a morir por todos nosotros, mas a los que le reciben y creen en su nombre los hizo hijos de
Dios.
Valemos mucho para Dios y debemos retribuirle aceptando ese regalo tan hermoso que se nos es dado.

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 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?

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 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?
Hay cosas que son imposibles para el hombre, otra traducción a este texto es: ¿Quién puede agregarse una hora más de
vida?
Lo que para el hombre es imposible, para Dios si es posible, el hombre nunca está conforme con lo que tiene pero en
Dios tenemos lo que es necesario. El hombre intenta sentirse satisfecho consigo mismo pero no busca el estar bien con
Dios. Si no se puede realizar algo importante como poder alargarse la vida o poder aumentar su tamaño, de que sirve
trabajar solo para trabajar y vestirse. ¿Yo vivo para el Trabajo o trabajo para vivir?

Por: Iván Pablo Yáñez Fica 



  
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 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria
se vistió como uno de ellos.
Los lirios silvestres son muy hermosos, apreciados por las personas, en el mundo el comercio de las flores es muy grande
porque son agradables para cualquier momento, el regalar una flor para una celebración, para un aniversario e incluso
en un funeral son bienvenidas.
Si algo creado por Dios, que en si no tiene un valor y que incluso no necesita de ayuda ni elaboración para mostrar su
belleza, ¿porque nosotros debemos preocuparnos tanto por buscar una apariencia tan especial?

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 Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros,
hombres de poca fe?
Aun la gran belleza de las flores es pasajera, un día en su esplendor, y al siguiente marchitas o quemadas, cuando es mas
importante para nosotros no preocuparnos de nuestra apariencia, sino de buscar a Dios. No queremos decir que no se
vista, o que no se arregle. Pero si, que no es bueno buscar la vanidad ni la soberbia.

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 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en
ansiosa inquietud.
Dios nos pide que estemos tranquilos, que si hacemos las cosas como a Dios le agrada todo nos saldrá a bien de algún
modo, solo es cosa de confiar en su bondad y que para Dios somos realmente importantes. ¿Qué sucede cuando nos
desesperamos? Se cometen pecados.
¿Que vemos en la televisión? Robos, asaltos, venta de drogas, para buscar una forma rápida de lucrar con dinero, pero a
los ojos nuestros y de Dios eso no es lo correcto y tiene consecuencias.

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 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de
estas cosas.
El mundo busca esas cosas, el tener mucho dinero, el tener muchos lujos, el tener la mejor comida, y darse una vida de
placer. Sin considerar el día de mañana. Recordemos el caso del hombre rico cuando se le dice:
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 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Afanados y preocupados por algo que no tiene importancia y ¿qué sucede con mi alma? ¿Dónde iré después de la
muerte?

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 as buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.

Lo hermoso es buscar a Dios, cuando es nuestro primer pensamiento, todo nos sale mejor, asi la vida de amistad, la vida
en el trabajo y la vida de pareja. Si tenemos los ojos puestos en Cristo tenemos un punto en común que no tiene
discusión y que nos ayudan a superar cualquier dificultad.
Cristo es la mejor solución, entrégate a Él sin temor.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica