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Introducción:
2. Algunas definiciones de carácter tributario
3. El Sistema Tributario en Venezuela
4. Características Generales del Sistema Tributario en Venezuela.
5. Principios de Rango Constitucional.
6. Conclusiones:
7. Bibliografía:
Introducción:
Concepto De Tributo:
Tributos son las prestaciones pecuniarias que el Estado, o un ente público autorizado al
efecto por aquél, en virtud de su soberanía territorial; exige de sujetos económicos
sometidos a la misma."
Presión Tributaria:
Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo
de personas o una colectividad territorial, y la renta que dispone esa persona, grupo o
colectividad.
Impuestos:
Son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está
constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica, que ponen de
manifiesto la capacidad contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de la posesión
de un patrimonio, la circulación de los bienes o la adquisición o gasto de la renta.
El Hecho Imponible:
El hecho imponible es el presupuesto de naturaleza jurídica o económica fijado por la Ley
para configurar cada tributo y cuya realización origina el nacimiento de la obligación
tributaria. La Ley, en su caso, completará la determinación concreta del hecho imponible
mediante la mención de supuestos de no sujeción.
Contribuyente:
Exención:
Exención, en una acepción amplia, hace referencia a que una actividad o un sujeto no van a
tener que hacer frente a un tributo. Se identifica así el término con la noción de beneficio
fiscal. En un sentido más estricto, la exención delimita negativamente el hecho imponible o
los elementos cuantitativos del tributo. A través de la exención, la obligación tributaria no
nace.
Los cambios profundos que trae aparejados cualquier proceso de transformación, han
requerido la adopción de ciertas estrategias que permitan lograr eficientemente los
objetivos planteados. La primera de dichas estrategias se inició en el año 1989, con la
propuesta de una Administración para el Impuesto al Valor Agregado, que luego fuera
asumiendo paulatinamente el control del resto de los tributos que conformaban el sistema
impositivo nacional para ese momento.
Dentro del marco así creado, también se consideró importante dotar al Estado venezolano
de un servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya
finalidad declarada por el primer Superintendente Nacional Tributario en el año 1996
consistía en "reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un
sistema de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la
actividad productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero.". Ese cambio tan
relevante se logró a través de la creación del Servicio Nacional Integrado de
Administración Tributaria, (en lo adelante SENIAT, hoy en dia se le conoce como Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria), mediante Decreto
Presidencial Número 310 de fecha 10 de agosto de 1994, como un Servicio con autonomía
financiera y funcional y con un sistema propio de personal, en atención a las previsiones
respectivas de nuestro Código Orgánico Tributario.
Como punto adicional, consideramos necesario destacar que conjuntamente con la creación
del SENIAT, se adoptó también un sistema de Contribuyentes Especiales, para atender y
controlar a los contribuyentes de mayor significación fiscal, adoptando así una estrategia
que ya había sido ensayada con éxito en otros países de América Latina, con estructuras
socioeconómicas cuyo común denominador es una alta concentración de la riqueza, tales
como Argentina y Colombia, como pioneros y luego Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y
Ecuador. Se lograba de esta forma, el control de una parte importante de la recaudación,
mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre
escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.
Partiendo del presupuesto de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un
fin común, y como consecuencia lógica de esta premisa, se establecen las normas que
habrán de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios
para la realización de este fin colectivo. El desarrollo de esta idea de sociedad, como
cualquier otra actividad, genera costos y gastos, los cuales, como resulta obvio, deben ser
cubiertos con los recursos propios de esa colectividad, bien porque en su seno se realizan
tareas que le produzcan tales ingresos, o bien, y sobre todo, porque ésta percibe los aportes
de sus miembros.
"El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la
capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así
como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la
población, y se sustentará para ello en un sistema eficiente para la recaudación de los
tributos."
Cabe señalar que en el Derecho Tributario Nacional, concebido como un todo, siempre se
había destacado con especial deferencia el hecho de que, desde su creación como tal la
República adoptó el principio de legalidad o de reserva legal en materia tributaria, con
rango constitucional. Así lo encontramos recogido desde la Constitución de 1811, dictada
por el Congreso que decretó la independencia de Venezuela y expresamente consagrado en
nuestra Carta Magna de 1830, a través de la cual se dio vida al Estado Venezolano, en la
disposición respectiva que le atribuyó al Congreso la facultad de crear "... impuestos,
derechos y contribuciones para atender a los gastos nacionales, velar sobre su inversión y
tomar cuenta de ella al Poder Ejecutivo y demás empleados de la República." Este
principio, con algunas diferencias, se repite y recoge en la Constitución de 1819. La
disposición así concebida, se mantuvo con ligeras variantes en todas nuestras
Constituciones promulgadas desde entonces hasta hoy. No obstante, un importante avance
se introduce en nuestra nueva Carta Fundamental, promulgada el 31 de diciembre de 1999,
en la cual se añade a la norma cuya redacción se había mantenido sin mayores
modificaciones, la prohibición del efecto confiscatorio de cualquier tributo que cree la Ley,
con lo cual, no sólo se reserva a ésta la facultad de crear cualquier impuesto, sino que
además se impone al legislador una limitación del más alto rango normativo, en el sentido
de atender a la justicia y equidad de las exacciones a ser creadas, so pena de violación del
derecho de propiedad, que desde siempre ha contado en nuestro país con esta protección
constitucional. Dicha limitación, conocida como el principio de no confiscatoriedad, el
cual esta consagrado en el siguiente Art. de nuestra CNRB que se transcribe de esta
manera:
"Artículo 317: No podrá cobrarse impuesto, tasa, ni contribución alguna que no estén
establecidos en la Ley, ni concederse exenciones y rebajas, ni otras formas de incentivos
fiscales, sino en los casos previstos por las Leyes. Ningún tributo puede tener efecto
confiscatorio."
Por otra parte, y conjuntamente con la relevancia y significación del principio de legalidad,
la recién promulgada Constitución, establece, como lo hacía la derogada de 1961 según
vimos al inicio de esta sección, que el sistema tributario en su conjunto procurará la justa
distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la
contribuyente, y en este marco dispone que se deberá atender al principio de
progresividad, a la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de
la población, sustentándose para ello en un sistema eficiente de recaudación de los tributos.
(Artículo 316, CNRB). La norma antes referida se complementa con la previsión contenida
en el aparte final del artículo 317 ejusdem que enuncia los principios en los que debe
soportarse la administración tributaria, señalando que ésta gozará de autonomía técnica,
funcional y financiera de acuerdo con la normativa que sea aprobada a tal efecto por la
Asamblea Nacional, y su máxima autoridad deberá designarla el Presidente de la República
de conformidad con las normas previstas en la Ley.
Finalmente, cabe destacar que El Poder Nacional tiene asignada, de conformidad con en el
artículo 156, la potestad tributaria, en los rubros siguientes:
Nuestra Constitución de 1999, tiene asignada en forma directa los Estados las potestades
tributarias que se señalan a continuación:
Además, le corresponden las tasas por el uso de sus bienes y servicios, multas y sanciones y
las que le sean atribuidas; lo recaudado por concepto de venta de especies fiscales y demás
ingresos definidos en el artículo 137 "ejusdem", y las competencias residuales, previstas en
el ordinal 11 de conformidad con el principio propio de las federaciones en este particular.
Los Municipios tienen asignadas, de conformidad con el artículo 179 de la Constitución, las
siguientes potestades tributarias:
- Las tasas por el uso de sus bienes o servicios; las tasas administrativas por licencias o
autorizaciones; los impuestos sobre actividades económicas de industria, comercio,
servicios, o de índole similar, con las limitaciones establecidas en la Constitución; los
impuestos sobre inmuebles urbanos, vehículos, espectáculos públicos, juegos y apuestas
lícitas, propaganda y publicidad comercial; y la contribución especial sobre plusvalías de
las propiedades generadas por cambios de uso o de intensidad de aprovechamiento con que
se vean favorecidas por los planes de ordenación urbanística.
- El impuesto territorial rural o sobre predios rurales, la participación en la contribución por
mejoras y otros ramos tributarios nacionales o estadales, conforme a las leyes de creación
de dichos tributos.
Conclusiones:
Bibliografía:
www.google.com
www.fiscalcomunicación.com
www.el-nacional.com
www.yahoo.com
1. Introducción
2. Constitución Federal de 1.811 para los Estados de Venezuela
3. Constitución de 1.819
4. Conclusión
Introducción
Nos refiere Angel R. Fajardo en su obra "Compendio de Derecho Constitucional" que el
estudio del Derecho Constitucional Comparado tiene por objeto el estudio e investigación
simultanea de dos o más Constituciones, que según el objeto de la investigación que se
proponga el estudioso, varía en las metas que se persiguen.
Para tal pretención nos basaremos fundamentalmente en el texto del Dr. Allan Brewer
Carías "Las Constituciones de Venezuela, Estudio Preliminar", que recoge el cuerpo de los
instrumentos legales a partir de la Constitución del Estado Independiente y Autónomo en
1.811 e incluye las 25 constituciones que han regido nuestro destino como patria.
En nuestro país, la materia impositiva está consagrada por los principios jurídicos de
legalidad en el artículo 224, en concordancia con el de igualdad en el artículo 56, el de
justicia tributaria en el artículo 223 y el de solidaridad social en el artículo 57, todos
insertos en nuestra "moribunda" Constitución Nacional de 1.961.
Art. 223. El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas según la
capacidad económica del contribuyente, atendiendo al principio de la progresividad,
así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida del
pueblo.
Art. 224. No podrá cobrarse ningún impuesto u otra contribución que no estén
establecidos por ley, ni concederse exenciones ni exoneraciones de los mismos sino en
los casos por ella previstos.
De los artículos citados supra, observamos como nuestra Constitución Nacional (de ahora
en adelante C.N.) establece las bases o preceptos fundamentales a los que debe ajustarse el
subsistema tributario venezolano.
En la sección tercera establece los "Deberes del Hombre en Sociedad" se establece por
primera vez dentro del artículo 194 como un deber de cada individuo contribuir a los
gastos públicos.
Constitución de 1.819
Esta Constitución le otorga una importancia solemne a los derechos y deberes del hombre y
del ciudadano y en cuanto a la actividad tributaria del Estado observamos el
establecimiento, en primer lugar, del Derecho de Propiedad y en segundo término al
principio de legalidad.
(...)
CONSTITUCION DE 1.821
24 DE SEPTIEMBRE DE 1.830
18 DE ABRIL DE 1.857
Art. 54 C.N.:" En los casos en que con fundamento se tema conmoción interior, o que
la paz pública sea amenazada desde el exterior, el Poder Ejecutivo ocurrirá al
Congreso (...) para que este le conceda facultades extraordinarias que juzgue
convenientes de las comprendidas en los números siguientes:
(...)
Título XIX
22 DE ABRIL DE 1.864
27 DE MAYO DE 1.874
Esta Constitución refrendada por Guzmán Blanco consagra las bases de la unión de lo que
se vislumbra como un Estado Federal fundamentado en la unión de cada uno de los Estados
conformantes de ésta, respetando la autonomía de cada entidad política y su soberanía.
Cambia el principio de generalidad contributiva, apareciendo ésta como "el deber de servir
a la Nación (...) haciendo el sacrificio de sus bienes y su vida, si fuere necesario, para
defenderla".
27 DE ABRIL DE 1.881
16 DE ABRIL DE 1.891
La parte Dogmática de esta Constitución se ve arropada por la parte Orgánica, dada la
nesecidad (suponemos) de organizar eficientemente a la Nación y de evitar a toda costa el
agrupamiento de "montoneros" con las que se ha caracterizado nuestra historia hasta hoy en
día inclusive.
21 DE JUNIO DE 1.893
Título IV
(...)
1) Todos deben ser juzgados por una misma leyes y sometidos a iguales
deberes, servicios y contribuciones. (Cursivas nuestras)
29 DE MARZO DE 1.901
27 DE ABRIL DE 1.904
5 DE AGOSTO DE 1.909
19 DE JUNIO DE 1.914
CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA
24 DE JUNIO DE 1.922
29 DE JUNIO DE 1.925
20 DE JULIO DE 1.936
5 DE MAYO DE 1.947
CONSTITUCION DE VENEZUELA
1953
Se establece organización del Poder Público tal como lo conocemos hoy en día, pero no se
desarrollan principios tributaris que valga la pena resaltar.
Conclusión
Es nuestra apreciación el afirmar que en el siglo pasado, exepto por lo establecido en la
Constitución de 1.811 y la de 1.821, en la que se distinguen las luces de sus redactores y
posteriormente en la de 1.857 donde el constituyente inserta el principio de generalidad del
tributo no se desarrolla suficientemente la legalidad de la actividad tributaria como la
conocemos hoy.
Observamos además que nuestro país ha estado signado por una actividad eminentemente
portuaria (lo que conocemos hoy en día como economía de puersto), ya que no se estimuló
el impuesto a la renta paro si se observa una amplia referencia a los impuestos aduaneros y
de navegación.
Al igual que el siglo pasado, en los primeros años de este siglo no se incorporaron a nuestra
Carta Magna sino aquellos principios desarrollados en el siglo pasado.
No fue sino hasta el desarrollo de la industria petrolera, en que nuestro país se insertó en la
más moderna técnica legislativa de creación de tributos y por cuanto a otorgarle
importancia y rango Constitucional a los principios que conocemos hoy en día.
INTRODUCCION.
La historia ubica el inicio de la actividad de Hacienda Pública en el año 1776 con la Real
Cédula de Carlos IV el cual crea la Intendencia de Guerra y Hacienda. En 1829 el General
José Antonio Páez proyecta constituir una organización denominada: "Sociedad Económica
Amigos del País". En 1830 Páez, encomendó la creación del despacho de los negocios
públicos a tres Secretarías de Estado: una del Interior, Justicia y Policía; la de Hacienda y
Relaciones Exteriores y la de Guerra y Marina.
Disuelta la Gran Colombia y asumida por Venezuela su autonomía plena nacional, nace el
Ministerio de Hacienda y evoluciona como tal hasta hoy. La primera Memoria y Cuenta de
Hacienda data del 24 de Abril de 1830. Relaciones Exteriores siguió incorporado al
Despacho de Hacienda hasta el año 1846, y volvió nuevamente a Hacienda en 1856.
Concepto De Tributo:
Tributos son las prestaciones pecuniarias que el Estado, o un ente público autorizado al
efecto por aquél, en virtud de su soberanía territorial; exige de sujetos económicos
sometidos a la misma."
Presión Tributaria:
Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo
de personas o una colectividad territorial, y la renta que dispone esa persona, grupo o
colectividad.
Impuestos:
Son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está
constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica, que ponen de
manifiesto la capacidad contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de la posesión
de un patrimonio, la circulación de los bienes o la adquisición o gasto de la renta.
El Hecho Imponible:
Contribuyente:
Es contribuyente la persona natural o jurídica a quien la ley impone la carga tributaria
derivada del hecho imponible. Nunca perderá su condición de contribuyente quien
legalmente deba soportar la carga tributaria, aunque realice su traslación a otras personas
Exención:
Exención, en una acepción amplia, hace referencia a que una actividad o un sujeto no van a
tener que hacer frente a un tributo. Se identifica así el término con la noción de beneficio
fiscal. En un sentido más estricto, la exención delimita negativamente el hecho imponible o
los elementos cuantitativos del tributo. A través de la exención, la obligación tributaria no
nace.
Los cambios profundos que trae aparejados cualquier proceso de transformación, han
requerido la adopción de ciertas estrategias que permitan lograr eficientemente los
objetivos planteados. La primera de dichas estrategias se inició en el año 1989, con la
propuesta de una Administración para el Impuesto al Valor Agregado, que luego fuera
asumiendo paulatinamente el control del resto de los tributos que conformaban el sistema
impositivo nacional para ese momento.
Dentro del marco así creado, también se consideró importante dotar al Estado venezolano
de un servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya
finalidad declarada por el primer Superintendente Nacional Tributario en el año 1996
consistía en "reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un
sistema de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la
actividad productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero.". Ese cambio tan
relevante se logró a través de la creación del Servicio Nacional Integrado de
Administración Tributaria, (en lo adelante SENIAT, hoy en dia se le conoce como Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria), mediante Decreto
Presidencial Número 310 de fecha 10 de agosto de 1994, como un Servicio con autonomía
financiera y funcional y con un sistema propio de personal, en atención a las previsiones
respectivas de nuestro Código Orgánico Tributario.
Como punto adicional, consideramos necesario destacar que conjuntamente con la creación
del SENIAT, se adoptó también un sistema de Contribuyentes Especiales, para atender y
controlar a los contribuyentes de mayor significación fiscal, adoptando así una estrategia
que ya había sido ensayada con éxito en otros países de América Latina, con estructuras
socioeconómicas cuyo común denominador es una alta concentración de la riqueza, tales
como Argentina y Colombia, como pioneros y luego Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y
Ecuador. Se lograba de esta forma, el control de una parte importante de la recaudación,
mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre
escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.
Partiendo del presupuesto de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un
fin común, y como consecuencia lógica de esta premisa, se establecen las normas que
habrán de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios
para la realización de este fin colectivo. El desarrollo de esta idea de sociedad, como
cualquier otra actividad, genera costos y gastos, los cuales, como resulta obvio, deben ser
cubiertos con los recursos propios de esa colectividad, bien porque en su seno se realizan
tareas que le produzcan tales ingresos, o bien, y sobre todo, porque ésta percibe los aportes
de sus miembros.
Introducción:
Concepto De Tributo:
Tributos son las prestaciones pecuniarias que el Estado, o un ente público autorizado al
efecto por aquél, en virtud de su soberanía territorial; exige de sujetos económicos
sometidos a la misma."
Presión Tributaria:
Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo
de personas o una colectividad territorial, y la renta que dispone esa persona, grupo o
colectividad.
Impuestos:
Son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está
constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica, que ponen de
manifiesto la capacidad contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de la posesión
de un patrimonio, la circulación de los bienes o la adquisición o gasto de la renta.
El Hecho Imponible:
Contribuyente:
Exención:
Exención, en una acepción amplia, hace referencia a que una actividad o un sujeto no van a
tener que hacer frente a un tributo. Se identifica así el término con la noción de beneficio
fiscal. En un sentido más estricto, la exención delimita negativamente el hecho imponible o
los elementos cuantitativos del tributo. A través de la exención, la obligación tributaria no
nace.
Los cambios profundos que trae aparejados cualquier proceso de transformación, han
requerido la adopción de ciertas estrategias que permitan lograr eficientemente los
objetivos planteados. La primera de dichas estrategias se inició en el año 1989, con la
propuesta de una Administración para el Impuesto al Valor Agregado, que luego fuera
asumiendo paulatinamente el control del resto de los tributos que conformaban el sistema
impositivo nacional para ese momento.
Como punto adicional, consideramos necesario destacar que conjuntamente con la creación
del SENIAT, se adoptó también un sistema de Contribuyentes Especiales, para atender y
controlar a los contribuyentes de mayor significación fiscal, adoptando así una estrategia
que ya había sido ensayada con éxito en otros países de América Latina, con estructuras
socioeconómicas cuyo común denominador es una alta concentración de la riqueza, tales
como Argentina y Colombia, como pioneros y luego Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y
Ecuador. Se lograba de esta forma, el control de una parte importante de la recaudación,
mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre
escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.
Partiendo del presupuesto de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un
fin común, y como consecuencia lógica de esta premisa, se establecen las normas que
habrán de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios
para la realización de este fin colectivo. El desarrollo de esta idea de sociedad, como
cualquier otra actividad, genera costos y gastos, los cuales, como resulta obvio, deben ser
cubiertos con los recursos propios de esa colectividad, bien porque en su seno se realizan
tareas que le produzcan tales ingresos, o bien, y sobre todo, porque ésta percibe los aportes
de sus miembros.
El poder tributario del Estado y, por ende, del Municipio, como facultad para exigir
de los particulares prestaciones obligatorias, no puede considerarse de manera
arbitraria o absoluta, por cuanto está sometido a una serie de limitaciones o
restricciones impuestas por la Constitución y por las leyes a los entes dotados de
tal poder. Esas limitaciones se expresan en los llamados principios
constitucionales tributarios, que analizaremos a continuación.
Capacidad económica.
Valor del impuesto pagado por Francisco = VF = 30% x 5.000 = Bs. 1.500,oo.
Se observa, que el valor del impuesto pagado por Alberto es menor que el valor
pagado por Francisco. Sin embargo, el mayor sacrificio de pago es para Alberto,
pues le sobran apenas Bs. 350, oo para “sobrevivir” durante el mes hasta percibir
la próxima renta, mientras que para Francisco, aún le sobran Bs.3.500,oo.
Puede concluirse, a partir del ejemplo, que el cobro de tributos debe incidir más en
quien posea mayor capacidad de pago, garantizándose con esto equidad
horizontal y vertical. Recordemos que en la equidad horizontal, individuos con una
misma capacidad de pago deben pagar la misma cantidad de tributos y, en la
equidad vertical, las contribuciones de los individuos deben ser diferentes
conforme a las diferentes capacidades de pago.
FRACCIÓN ALICUOTA
Francisco:
De Bs. 1.000,oo a Bs. 3.000,oo 15% 15% x (3.000 – 1.000) = Bs. 300,oo
De Bs. 3.000,oo a Bs. 5.000,oo 30% 30% x (5.000 – 3.000) = Bs. 600,oo
Para JOSÉ ANDRÉS OCTAVIO , este principio es sólo exigible en los impuestos y
no es aplicable a las tasas y contribuciones especiales, por cuanto en los
impuestos, el hecho imponible es de naturaleza económica, capaz de revelar la
capacidad contributiva, efectiva o potencial, como la renta, el patrimonio, la
tenencia de bienes o el consumo. En cambio, en las tasas, el hecho imponible es
la actividad del Estado bajo la forma de un servicio individualizado en el
contribuyente, y en las contribuciones especiales un beneficio obtenido por el
particular derivado de la realización de obras públicas o por servicios especiales
de carácter social prestados por el Estado.