Vous êtes sur la page 1sur 30

1.

Introducción:
2. Algunas definiciones de carácter tributario
3. El Sistema Tributario en Venezuela
4. Características Generales del Sistema Tributario en Venezuela.
5. Principios de Rango Constitucional.
6. Conclusiones:
7. Bibliografía:

Introducción:

El siguiente trabajo ha sido realizado con la finalidad de abarcar, someramente, un tema de


vital importancia, el cual es el Sistema Tributario, tratando de hacer un análisis del mismo,
enfocado hacia nuestro país. Como es de saber, Venezuela como país cuya primordial
fuente de ingresos ha derivado históricamente del petróleo e hidrocarburos y de la
explotación de nuestras riquezas provenientes de recursos no renovables, no había
concedido real importancia al tema de la tributación ya que la renta petrolera sustituía el
esfuerzo que los ciudadanos debíamos aportar en la construcción de un país, lo que se
traducía en un escaso nivel de madurez tributaria. Hoy, y desde hace algunos años, esa
realidad ha cambiado en forma drástica, y la constatación de que los recursos petroleros no
son suficientes y además volátiles, finalmente, se analizan algunos aspectos del Sistema
Tributario en Venezuela, en cuanto a su reseña histórica, elementos esenciales, así como
principios constitucionales básicos y antecedentes.

Algunas definiciones de carácter tributario

 Concepto De Tributo:

Tributos son las prestaciones pecuniarias que el Estado, o un ente público autorizado al
efecto por aquél, en virtud de su soberanía territorial; exige de sujetos económicos
sometidos a la misma."

 Presión Tributaria:

Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo
de personas o una colectividad territorial, y la renta que dispone esa persona, grupo o
colectividad.

 Impuestos:

Son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está
constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica, que ponen de
manifiesto la capacidad contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de la posesión
de un patrimonio, la circulación de los bienes o la adquisición o gasto de la renta.

 El Hecho Imponible:
El hecho imponible es el presupuesto de naturaleza jurídica o económica fijado por la Ley
para configurar cada tributo y cuya realización origina el nacimiento de la obligación
tributaria. La Ley, en su caso, completará la determinación concreta del hecho imponible
mediante la mención de supuestos de no sujeción.

 Contribuyente:

Es contribuyente la persona natural o jurídica a quien la ley impone la carga tributaria


derivada del hecho imponible. Nunca perderá su condición de contribuyente quien
legalmente deba soportar la carga tributaria, aunque realice su traslación a otras personas

 Exención:

Exención, en una acepción amplia, hace referencia a que una actividad o un sujeto no van a
tener que hacer frente a un tributo. Se identifica así el término con la noción de beneficio
fiscal. En un sentido más estricto, la exención delimita negativamente el hecho imponible o
los elementos cuantitativos del tributo. A través de la exención, la obligación tributaria no
nace.

 El Sistema Tributario en Venezuela

I- Notas Históricas del Sistema Tributario Venezolano

Los cambios profundos que trae aparejados cualquier proceso de transformación, han
requerido la adopción de ciertas estrategias que permitan lograr eficientemente los
objetivos planteados. La primera de dichas estrategias se inició en el año 1989, con la
propuesta de una Administración para el Impuesto al Valor Agregado, que luego fuera
asumiendo paulatinamente el control del resto de los tributos que conformaban el sistema
impositivo nacional para ese momento.

A mediados de 1994, se estructuró un programa de reforma tributaria, dentro de un esfuerzo


de modernización de las finanzas públicas por el lado de los ingresos, que en Venezuela se
denominó "Sistema de Gestión y Control de las Finanzas Públicas" (conocido por sus siglas
o Proyecto SIGECOF), el cual fue estructurado con el apoyo del Banco Mundial,
propiciando la actualización del marco legal y funcional de la Hacienda Pública Nacional,
muchas de cuyas regulaciones se remontaban a los años 20 de esta centuria. Dicha reforma
seguía las tendencias que en ese mismo sentido se habían generalizado en nuestra América
Latina, como consecuencia de la crisis de deuda pública de la década de los 80,
conjuntamente con los programas de reforma del Estado y de ajuste fiscal entendidos como
posibles soluciones a dicha crisis. Con esta reforma se pretendió la introducción de ciertas
innovaciones importantes como la simplificación de los tributos, el fortalecimiento del
control fiscal y la introducción de normas que hicieran más productiva y progresiva la carga
fiscal.

Dentro del marco así creado, también se consideró importante dotar al Estado venezolano
de un servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya
finalidad declarada por el primer Superintendente Nacional Tributario en el año 1996
consistía en "reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un
sistema de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la
actividad productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero.". Ese cambio tan
relevante se logró a través de la creación del Servicio Nacional Integrado de
Administración Tributaria, (en lo adelante SENIAT, hoy en dia se le conoce como Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria), mediante Decreto
Presidencial Número 310 de fecha 10 de agosto de 1994, como un Servicio con autonomía
financiera y funcional y con un sistema propio de personal, en atención a las previsiones
respectivas de nuestro Código Orgánico Tributario.

Como punto adicional, consideramos necesario destacar que conjuntamente con la creación
del SENIAT, se adoptó también un sistema de Contribuyentes Especiales, para atender y
controlar a los contribuyentes de mayor significación fiscal, adoptando así una estrategia
que ya había sido ensayada con éxito en otros países de América Latina, con estructuras
socioeconómicas cuyo común denominador es una alta concentración de la riqueza, tales
como Argentina y Colombia, como pioneros y luego Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y
Ecuador. Se lograba de esta forma, el control de una parte importante de la recaudación,
mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre
escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.

Finalmente, a partir de la reciente promulgación de nuestra nueva Constitución en


diciembre de 1999, luego del particular proceso constituyente vivido en el país, el Sistema
Tributario en Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la República, toda
vez que se adelanta, una vez más, un proceso de reforma tributaria tendiente a mejorar el
sistema tributario Venezolano, en la Asamblea Nacional se están discutiendo temas de vital
importancia para el futuro de nuestro sistema tributario, entre ellos podemos mencionar a la
tan esperada Ley de Hacienda Pública Estadal, cuya promulgación esta en mora por parte
de la A.N., la cual esta obligada, por mandato constitucional, a promulgar dicha ley en un
lapso perentorio, pero aun no se ha promulgado, asimismo,. Se estudia la aplicación de un
nuevo y especial tributo al cual se le ha denominado " Monotributo", el cual pechara los
ingresos del sector de la economía informal, es decir el comercio informal. Asimismo, muy
pronto entrara en vigencia un nuevo tributo derivado de la no menos polémica Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario. Se ha sabido por informaciones extra-oficiales que el
Ministerio de Agricultura y Tierras tiene una lista con más de 300 fincas que están
reportadas como ociosas y abandonadas, a las cuales se les aplicará todo el peso de la Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario, y se comenzará con el cobro del impuesto a la
improductividad. Este tributo se declarará al Fisco a partir del 31 de marzo de 2003, a
través del Seniat, y tomará en consideración el año de siembra y la cosecha de este año, con
un método similar al que se usa para el impuesto sobre la renta. El titular de Agricultura,
Efrén Andrade, reveló que han localizado fincas con más de 5.000 hectáreas totalmente
improductivas y con tierras de primera calidad, que tendrán que cancelar, por lo menos, 1
millardo de bolívares en impuestos anuales. Para estos casos, el ministro anunció que se
aplicará la tasa más alta prevista en la Ley de Tierras, es decir, de 12,5%, sobre el
rendimiento real del terreno. Este rendimiento será publicado en la Gaceta Agrícola de
acuerdo con el resultado del programa de siembra del año pasado, por rubro.
 II. Características Generales del Sistema Tributario en Venezuela.

Partiendo del presupuesto de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un
fin común, y como consecuencia lógica de esta premisa, se establecen las normas que
habrán de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios
para la realización de este fin colectivo. El desarrollo de esta idea de sociedad, como
cualquier otra actividad, genera costos y gastos, los cuales, como resulta obvio, deben ser
cubiertos con los recursos propios de esa colectividad, bien porque en su seno se realizan
tareas que le produzcan tales ingresos, o bien, y sobre todo, porque ésta percibe los aportes
de sus miembros.

La Constitución de nuestra República contiene estatutos que rigen el funcionamiento del


país y, en su artículo 136 establece que toda persona tiene el deber de coadyuvar a los
gastos públicos. Para hacer efectiva esa contribución o colaboración se recurre a la figura
de los tributos (impuestos, tasas y contribuciones) incorporando expresamente en el artículo
precitado esa conexión, como no se había hecho en nuestras constituciones precedentes,
pero, concatenando aquella norma con el dispositivo contenido en el artículo 316 de la
Carta Fundamental, que a la letra señala:

"El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la
capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así
como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la
población, y se sustentará para ello en un sistema eficiente para la recaudación de los
tributos."

En aplicación de esta disposición constitucional, el sistema tributario - y no un determinado


impuesto - establecerá la obligación de contribuir en atención a la capacidad económica del
sujeto pasivo; con tal fin, los tributos no pueden ser calculados sobre una base proporcional
sino atendiendo al principio de progresividad, mecanismo que debe respetarse para que el
Estado pueda cumplir con la obligación de proteger la economía nacional y de lograr un
adecuado nivel de vida para el pueblo.

III-Principios de Rango Constitucional.

Cabe señalar que en el Derecho Tributario Nacional, concebido como un todo, siempre se
había destacado con especial deferencia el hecho de que, desde su creación como tal la
República adoptó el principio de legalidad o de reserva legal en materia tributaria, con
rango constitucional. Así lo encontramos recogido desde la Constitución de 1811, dictada
por el Congreso que decretó la independencia de Venezuela y expresamente consagrado en
nuestra Carta Magna de 1830, a través de la cual se dio vida al Estado Venezolano, en la
disposición respectiva que le atribuyó al Congreso la facultad de crear "... impuestos,
derechos y contribuciones para atender a los gastos nacionales, velar sobre su inversión y
tomar cuenta de ella al Poder Ejecutivo y demás empleados de la República." Este
principio, con algunas diferencias, se repite y recoge en la Constitución de 1819. La
disposición así concebida, se mantuvo con ligeras variantes en todas nuestras
Constituciones promulgadas desde entonces hasta hoy. No obstante, un importante avance
se introduce en nuestra nueva Carta Fundamental, promulgada el 31 de diciembre de 1999,
en la cual se añade a la norma cuya redacción se había mantenido sin mayores
modificaciones, la prohibición del efecto confiscatorio de cualquier tributo que cree la Ley,
con lo cual, no sólo se reserva a ésta la facultad de crear cualquier impuesto, sino que
además se impone al legislador una limitación del más alto rango normativo, en el sentido
de atender a la justicia y equidad de las exacciones a ser creadas, so pena de violación del
derecho de propiedad, que desde siempre ha contado en nuestro país con esta protección
constitucional. Dicha limitación, conocida como el principio de no confiscatoriedad, el
cual esta consagrado en el siguiente Art. de nuestra CNRB que se transcribe de esta
manera:

"Artículo 317: No podrá cobrarse impuesto, tasa, ni contribución alguna que no estén
establecidos en la Ley, ni concederse exenciones y rebajas, ni otras formas de incentivos
fiscales, sino en los casos previstos por las Leyes. Ningún tributo puede tener efecto
confiscatorio."

Se ha hecho especial énfasis en este principio y la fórmula seleccionada para consagrarlo en


nuestra nueva Constitución, toda vez que al representar los tributos invasiones de parte del
Poder Público en las riquezas particulares y una innegable limitación de la libertad y
propiedad privada, se ha aceptado pacíficamente en el ámbito internacional, que tales
invasiones o limitaciones se hagan exclusivamente a través de la Ley.

Se ha considerado necesaria la breve disquisición precedente, por cuanto en nuestro país es


mucho lo que se ha discutido sobre esos casos de excepción previstos en nuestro régimen
constitucional, en los que se contemplaba la posibilidad para el Ejecutivo Nacional, a través
de la figura del Presidente de la República, de intervenir en una serie de materias reservadas
a la ley. (De hecho, la última reforma de nuestro Código Orgánico Tributario, se hizo
mediante un Decreto-Ley).

Por otra parte, y conjuntamente con la relevancia y significación del principio de legalidad,
la recién promulgada Constitución, establece, como lo hacía la derogada de 1961 según
vimos al inicio de esta sección, que el sistema tributario en su conjunto procurará la justa
distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la
contribuyente, y en este marco dispone que se deberá atender al principio de
progresividad, a la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de
la población, sustentándose para ello en un sistema eficiente de recaudación de los tributos.
(Artículo 316, CNRB). La norma antes referida se complementa con la previsión contenida
en el aparte final del artículo 317 ejusdem que enuncia los principios en los que debe
soportarse la administración tributaria, señalando que ésta gozará de autonomía técnica,
funcional y financiera de acuerdo con la normativa que sea aprobada a tal efecto por la
Asamblea Nacional, y su máxima autoridad deberá designarla el Presidente de la República
de conformidad con las normas previstas en la Ley.

Finalmente, cabe destacar que El Poder Nacional tiene asignada, de conformidad con en el
artículo 156, la potestad tributaria, en los rubros siguientes:

- La creación, organización, recaudación, administración y control de los impuestos sobre


la renta, sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos, el capital, la producción, el
valor agregado, los hidrocarburos y minas, de los gravámenes a la importación y
exportación de bienes y servicios, los impuestos que recaigan sobre el consumo de licores,
alcoholes, y demás especies alcohólicas, cigarrillos y demás manufacturas del tabaco, y los
demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los Estados y Municipios por esta
Constitución y la Ley.

- La legislación para garantizar la coordinación y armonización de las distintas potestades


tributarias, definir principios, parámetros y limitaciones, especialmente para la
determinación de los tipos impositivos o alícuotas de los tributos estadales y municipales,
así como para crear fondos específicos que aseguren la solidaridad interterritorial.

- La creación y organización de impuestos territoriales o sobre predios rurales y sobre


transacciones inmobiliarias, cuya recaudación y control correspondan a los Municipios, de
conformidad con la Constitución.

Además, el Poder Nacional tiene competencia para regular la organización, recaudación,


control y administración de los ramos tributarios propios de los Estados; y para establecer
el régimen del Situado Constitucional de los Estados y la participación municipal en el
mismo (Art.164, Ord. 4); y para regular la coparticipación de los Estados en tributos
nacionales (Art. 164.Ord. 6).

Nuestra Constitución de 1999, tiene asignada en forma directa los Estados las potestades
tributarias que se señalan a continuación:

- La organización, recaudación, control y administración de los ramos tributarios propios,


según las disposiciones de las leyes nacionales y estadales.

- La creación, organización, recaudación, control y administración de los ramos de papel


sellado, timbres y estampillas.

Además, le corresponden las tasas por el uso de sus bienes y servicios, multas y sanciones y
las que le sean atribuidas; lo recaudado por concepto de venta de especies fiscales y demás
ingresos definidos en el artículo 137 "ejusdem", y las competencias residuales, previstas en
el ordinal 11 de conformidad con el principio propio de las federaciones en este particular.

Los Municipios tienen asignadas, de conformidad con el artículo 179 de la Constitución, las
siguientes potestades tributarias:

- Las tasas por el uso de sus bienes o servicios; las tasas administrativas por licencias o
autorizaciones; los impuestos sobre actividades económicas de industria, comercio,
servicios, o de índole similar, con las limitaciones establecidas en la Constitución; los
impuestos sobre inmuebles urbanos, vehículos, espectáculos públicos, juegos y apuestas
lícitas, propaganda y publicidad comercial; y la contribución especial sobre plusvalías de
las propiedades generadas por cambios de uso o de intensidad de aprovechamiento con que
se vean favorecidas por los planes de ordenación urbanística.
- El impuesto territorial rural o sobre predios rurales, la participación en la contribución por
mejoras y otros ramos tributarios nacionales o estadales, conforme a las leyes de creación
de dichos tributos.

 El producto de las multas y sanciones en el ámbito de sus competencias y las demás


que les sean atribuidas.

Conclusiones:

La comprensión de la composición y aplicación de los tributos y del sistema tributario


Venezolano, nos ayuda a saber no solo cuales son nuestras obligaciones, sino también
nuestros derechos como contribuyentes. A su vez permite los encargados de planificar las
finanzas nacionales determinar cuales son los criterios que de aplicarse serán mas
beneficiosos para la población, lamentablemente en nuestro país esto no es tenido en cuenta
y los impuestos en vez de constituir un medio del que el estado se vale para equiparar los
beneficios de los habitantes, se constituye en el medio de sacarle mas a los que menos
tienen para beneficio de unos pocos. En nuestro país no existe una cultura tributaria, como
si existe en otros países desarrollados, tales como los Estados Unidos y España, donde la
mayor parte de la renta fiscal proviene de los impuestos, contrariamente a nuestro país,
donde mas del 90 de la renta fiscal proviene del Petróleo, dependemos casi en un 100% de
los ingresos petroleros. Otro gran problema por el cual atravesamos es que nuestra
población desconfía enormemente de los destinos que el Estado le da a los ingresos
fiscales, los cuales deberían ser invertidos en obras que nos beneficien a todos y no en
proselitismos políticos o en las cuentas bancarias de funcionarios corruptos, finalmente, es
necesario señalar que nuestro Sistema Tributario necesita profundos cambios, empezando
por cambiar las actuales políticas fiscales, que los ingresos fiscales sean realmente
reinvertidos en el país, que se mejoren las técnicas tendientes a evitar la evasión fiscal y
concienciar a la población acerca de la importancia de cumplir con el deber constitucional
de pagar sus impuestos.

Bibliografía:

 BREWER CARIAS, Allan R. Derecho Administrativo. Los Supuestos


Fundamentales del Derecho Administrativo. Tomo I. U.C.V. Caracas, 1975.
 PALACIOS MARQUEZ, Leonardo. La Obligación Tributaria. Comentarios al
Código Orgánico Tributario 1994. Caracas, 1995
 Allan R. Brewer-Carías. "La Constitución de 1999". Editorial Arte, Caracas 2000
 Codigo Organico Tributario

Paginas Web Visitadas:

 www.google.com
 www.fiscalcomunicación.com
 www.el-nacional.com
 www.yahoo.com
1. Introducción
2. Constitución Federal de 1.811 para los Estados de Venezuela
3. Constitución de 1.819
4. Conclusión

Introducción
Nos refiere Angel R. Fajardo en su obra "Compendio de Derecho Constitucional" que el
estudio del Derecho Constitucional Comparado tiene por objeto el estudio e investigación
simultanea de dos o más Constituciones, que según el objeto de la investigación que se
proponga el estudioso, varía en las metas que se persiguen.

El estudio al que nos dedicaremos de aquí en adelante se basa en la comparación de la


Constitución de la República de Venezuela vigente a partir de 1.961, con el resto de los
textos Constitucionales derogados que rigieron los destinos de nuestro país desde 1.811.

Para tal pretención nos basaremos fundamentalmente en el texto del Dr. Allan Brewer
Carías "Las Constituciones de Venezuela, Estudio Preliminar", que recoge el cuerpo de los
instrumentos legales a partir de la Constitución del Estado Independiente y Autónomo en
1.811 e incluye las 25 constituciones que han regido nuestro destino como patria.

ESTUDIO COMPARATIVO CONSTITUCIONAL DE

LOS PRINCIPIOS TRIBUTARIOS VENEZOLANOS

El texto constitucional de 1.961 incluye dentro de su ordenamiento las dispociciones


generales a la organización y administración de los tributos.

El impuesto, se reviste de la categoría de institución de Derecho Público, propio de los


sistemas socio-políticos donde se reconoce la existencia de la propiedad privada.

En nuestro país, la materia impositiva está consagrada por los principios jurídicos de
legalidad en el artículo 224, en concordancia con el de igualdad en el artículo 56, el de
justicia tributaria en el artículo 223 y el de solidaridad social en el artículo 57, todos
insertos en nuestra "moribunda" Constitución Nacional de 1.961.

Veamos lo dispuesto en dicho ordenamiento jurídico:

Art. 56. Todos están obligados a contribuir a los gastos públicos.

Art. 57. Las obligaciones que corresponden al Estado en cuanto a la asistencia,


educación y bienestar del pueblo no excluyen las que, en virtud de la solidaridad
social, incumben a los particulares según su capacidad. La ley podrá imponer el
cumplimiento de estas obligaciones en los casos en que fuere necesario. También
podrá imponer, a quienes aspiren a ejercer determinadas profesiones, el deber de
prestar servicio durante cierto tiempo en los lugares y condiciones que se señalen.

Art. 223. El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas según la
capacidad económica del contribuyente, atendiendo al principio de la progresividad,
así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida del
pueblo.

Art. 224. No podrá cobrarse ningún impuesto u otra contribución que no estén
establecidos por ley, ni concederse exenciones ni exoneraciones de los mismos sino en
los casos por ella previstos.

De los artículos citados supra, observamos como nuestra Constitución Nacional (de ahora
en adelante C.N.) establece las bases o preceptos fundamentales a los que debe ajustarse el
subsistema tributario venezolano.

De acuerdo al principio de legalidad, contenido en el artículo 224 de la C.N. diremos que


persigue una evidente finalidad de seguridad jurídica. Si se dejara al libre arbitrio de los
particulares o los entes públicos, el establecimiento de alguno de los elementos
fundamentales de la relación jurídico-tributaria se quebrantaría el principio de la certeza del
tributo que está implícito el principio de legalidad tributaria.

Continuamos en nuestro análisis de la norma constitucional contenida en el artículo 224 de


la C.N. vigente asintiendo que la garantía que emana del principio de la legalidad tributaria
restringe la posible usurpación de poderes entre las distintas esferas del poder Publico,
usurpación que desvirtuaría la garantía de todo estado democrático de Derecho a resguardar
a sus ciudadanos de toda arbitrariedad. En efecto, uno de los mecanismos constitucionales
establecido para detener dicha arbitrariedad es justamente el establecimiento de
competencias exclusivas y excluyentes para dictar determinadas normas como las de
naturaleza tributaria, lo que asegura a la colectividad que su esfera colectiva no pueda ser
alterada por ningún otro órgano del Estado que no sea el Poder Legoslativo por medio de
las leyes que dicte.

En cuanto al principio de generalidad de los tributos, consagrado en el artículo 53 de la


Carta Magna, vemos que éste exige por una parte, que todas las personas naturales o
jurídicas sean sometidas al gravamen tributario, en tanto tengan capacidad contributiva.

La obligación de "contribuir a los gastos públicos", establecida en el artículo 56 de la C.N.,


excluye de la aplicación de esta norma por doctrina y jurisprudencia a los entes públicos,
debido a que el sujeto activo de la obligación tributaria es el Fisco Nacional y sería
contrario a la lógica pretender que se graven con impuestos las actividades que desarrollen
los Estados, Municipios o los demás entes del Gobierno Nacional.
La igualdad del impuesto (art. 56 C.N.), se alcanza cuando la carga es distribuida en
conformidad con los criterios objetivos de la "capacidad económica del contribuyente" o
sujeto pasivo de la obligación tributaria, en proporción a la riqueza de éste en particular; y
en base a criterios subjetivos, como lo es la progresividad del sistema en su conjunto. Se
refiere entonces el constituyente a que no podrá crearse desigualdades entre contribuyentes
de una misma categoría.

Conocidas estas nociones fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico en cuanto a la


materia tributaria de rango Constitucional, entraremos de lleno a la materia que nos
convoca, como lo es el estudio constitucional comparado desde 1.811 hasta 1.953 con lo
visto anteriormente.

Constitución Federal de 1.811 para los Estados de


Venezuela
En esta Constitución observamos como los constituyentistas le dieron primosdial
importancia a la "forma" del Estado, verdaderamente originario para aquel entonces, y con
solo una disposición en cuanto al tema que nos ocupa.

En la sección tercera establece los "Deberes del Hombre en Sociedad" se establece por
primera vez dentro del artículo 194 como un deber de cada individuo contribuir a los
gastos públicos.

El principio de legalidad se estableció en el artículo 5°, otrogandole la potestad de su


creación a la Cámara de Representantes de aquel entonces.

Constitución de 1.819
Esta Constitución le otorga una importancia solemne a los derechos y deberes del hombre y
del ciudadano y en cuanto a la actividad tributaria del Estado observamos el
establecimiento, en primer lugar, del Derecho de Propiedad y en segundo término al
principio de legalidad.

Art. 7° del Título V: "Son atribuciones esclusivamente propias del Congreso:

(...)

Tercera: Establecer toda suerte de impuestos, derechos o contribuciones...".

CONSTITUCION DE 1.821

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA


Resalta en este ordenamiento jurídico, la participación del Libertador Simón Bolivar en su
redacción y de la cual se desprende el ideal Bolivariano de integración y de la amplitud de
la nacionalidad de los individuos.

En cuanto a los tributos, observamos que este instrumento es similar encuanto el


establecimiento del principio de legalidad tributaria, siendo esta potestad del Congreso al
concederle la exclusividad de creación de leyes tributarias.

CONSTITUCIÓN DEL ESTADO DE VENEZUELA

24 DE SEPTIEMBRE DE 1.830

Al dividirse la Venezuela de la Gran Colombia, los constituyentistas patrios manifiestan en


la C.N. de aquel año, la importancia de la Nación Venezolana en cuanto a su territorio y la
nacionalidad de sus habitantes.

Se mantiene el principio de legalidad tributaria con la potestad única otorgada al Poder


Legislativo de la creación de leyes de contenido tributario.

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

18 DE ABRIL DE 1.857

Continúa sin variar el concepto de legalidad tributaria, de forma idéntica a como se


desarrollo en la constitución de 1.830. añadiendose la posibilidad potestativa al Primer
Mandatario Nacional de la creación de lo que se conoce actualmete como "impuestos de
Guerra".

Art. 54 C.N.:" En los casos en que con fundamento se tema conmoción interior, o que
la paz pública sea amenazada desde el exterior, el Poder Ejecutivo ocurrirá al
Congreso (...) para que este le conceda facultades extraordinarias que juzgue
convenientes de las comprendidas en los números siguientes:

(...)

2°: Exigir anticipadamente las contribuciones y contratar emprestitos ..." (Cursivas


nuestras)

Igualmente se introduce el fundamento constitucional de generalidad ligado con el de


legalidadm tal como lo conocemos hoy en día al incluir dentro de su articulado lo siguiente:

Título XIX

De los deberes de los venezolanos

Art. 96: "Son deberes de los venezolanos:


(...)

3° Contribuir a los gastos públicos, satisfaciendo cumplidamente los impuestos que


establezca la Ley." (Cursivas nuestras)

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

22 DE ABRIL DE 1.864

Este ordenamiento constitucional, un poco menos elaborado que el anterior incluye en su


texto en cuanto a la potestad tributaria del Poder Público la limitación a los Estados a
gravar materias de competencia Nacional, observandose a través de este estudio el origen
de la voracidad fiscal de los Municipios, cuando instuímos que en aquella época ya se
desbocaban los entes regionales en su afan fiscalista.

Se mantienen inmutables los principios de legalidad y de creación de los impuestos por


parte del Poder Legislativo.

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

27 DE MAYO DE 1.874

Esta Constitución refrendada por Guzmán Blanco consagra las bases de la unión de lo que
se vislumbra como un Estado Federal fundamentado en la unión de cada uno de los Estados
conformantes de ésta, respetando la autonomía de cada entidad política y su soberanía.

Se mantiene la prohibición de confiscación de confiscación de la propiedad privada como


Garantía del Estado a los ciudadanos venezolanos.

Cambia el principio de generalidad contributiva, apareciendo ésta como "el deber de servir
a la Nación (...) haciendo el sacrificio de sus bienes y su vida, si fuere necesario, para
defenderla".

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

27 DE ABRIL DE 1.881

Se evidencia a través de la lectura de esta Constitución la gran necesidad del legislativo de


instar a la unión de los Estados miembros de la Nación, más no observamos trascendencia
alguna dentro de ella en cuanto a la materia tributaria objeto del presente trabajo.

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

16 DE ABRIL DE 1.891
La parte Dogmática de esta Constitución se ve arropada por la parte Orgánica, dada la
nesecidad (suponemos) de organizar eficientemente a la Nación y de evitar a toda costa el
agrupamiento de "montoneros" con las que se ha caracterizado nuestra historia hasta hoy en
día inclusive.

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

21 DE JUNIO DE 1.893

Se establece el principio de "Igualdad Tributaria" de acuerdo a lo establecido en el artículo


14 el que copiado a la letra dice:

Título IV

Derecho de los Venezolanos

Artículo 14°: La Nación garantiza a los venezolanos la efectividad de los siguientes


derechos:

(...)

15. La igualdad en virtud de la cual:

 1) Todos deben ser juzgados por una misma leyes y sometidos a iguales
deberes, servicios y contribuciones. (Cursivas nuestras)

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

29 DE MARZO DE 1.901

Nuestra primera constitución de este siglo, establece en cuanto a la materia tributaria el de


la legalidad, a través de la formación de las leyes que establescan impuestos nacionales por
parte del Congreso y designa los impuestos que serán administrados por los Estados y
Municipios, asunto poco atractivo al desarrollo del presente trabajo.

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

27 DE ABRIL DE 1.904

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

5 DE AGOSTO DE 1.909

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

19 DE JUNIO DE 1.914
CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

24 DE JUNIO DE 1.922

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

29 DE JUNIO DE 1.925

De las Constituciones de 1.904 a la de 1.925 hemos estimado inconveniente debido al


objeto y la seriedad pretendidas del presente trabajo no realizar estudio alguno al respecto,
debido fundamentalmente a que estas Constituciones no aportaron absolutamente nada al
desarrollo de la materia tributaria ya que el país estaba bajo el yugo de Juan Vicente
Goméz, causante principal, a nuestro entender, del atraso económico, cultural y judicial que
vive nuestra patria, lo que nos ha imbuido en el tercer mundismo que hoy nos agobia.

CONSTITUCION DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA

20 DE JULIO DE 1.936

Se atribuyen a los estados potestades tributarias en lo relativo a la organización, cobro e


inversión de los impuestos de estampillas, cigarrillos, tabaco, aguardiente y licores.
Adicionalmente al Estado se reserva los derechos sobre el producto de las actividades
mineras, ya que comenzaba en el territorio le famoso bum! Petrolero.

CONSTITUCION NACIONAL DE VENEZUELA

5 DE MAYO DE 1.947

Se establece un amplio cuerpo de garantías individuales, de asociación y sindicalización, el


derecho de propiedad y de contribución de acuerdo a la capacidad y fines de utilidad
pública o de interés general.

Se condicionan ampliamente los derechos de propiedad, haciendose evidente el alto grado


de incidencia confiscatoria que influyó al gobierno establecido para aquel entonces.

Aunque se amplía el contenido del magno instrumento, no hubo aportes ciertos al


desarrollo tributario y por ende al desarrollo de una cultura tributaria de nuestros
ciudadanos.

CONSTITUCION DE VENEZUELA

1953

Se establece organización del Poder Público tal como lo conocemos hoy en día, pero no se
desarrollan principios tributaris que valga la pena resaltar.
Conclusión
Es nuestra apreciación el afirmar que en el siglo pasado, exepto por lo establecido en la
Constitución de 1.811 y la de 1.821, en la que se distinguen las luces de sus redactores y
posteriormente en la de 1.857 donde el constituyente inserta el principio de generalidad del
tributo no se desarrolla suficientemente la legalidad de la actividad tributaria como la
conocemos hoy.

Observamos además que nuestro país ha estado signado por una actividad eminentemente
portuaria (lo que conocemos hoy en día como economía de puersto), ya que no se estimuló
el impuesto a la renta paro si se observa una amplia referencia a los impuestos aduaneros y
de navegación.

Al igual que el siglo pasado, en los primeros años de este siglo no se incorporaron a nuestra
Carta Magna sino aquellos principios desarrollados en el siglo pasado.

No fue sino hasta el desarrollo de la industria petrolera, en que nuestro país se insertó en la
más moderna técnica legislativa de creación de tributos y por cuanto a otorgarle
importancia y rango Constitucional a los principios que conocemos hoy en día.

Tal es el caso de la "moribunda", donde se insertan los principios garantes de la propiedad,


la no confiscatoriedad y los mencionados al principio de este trabajo, tales como la
legalidad, la igualdad y seguridad jurídica conocidos en cualquier país desarrollado donde
se mantenga vigente un estado de derecho.
ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO

Barcelona, 19 de febrero de 2003

INTRODUCCION.

La entidad encargada de la administración de la Hacienda Pública nacional nace en el año


de 1830 con el nombre de Ministerio de Hacienda, el 30 de agosto de 1999, mediante
decreto presidencial con Fuerza y Rango de Ley Orgánica publicado en la Gaceta Oficial,
se reforma la Ley Orgánica de la Administración Central y se le cambia el nombre por el de
Ministerio de Finanzas.

La historia ubica el inicio de la actividad de Hacienda Pública en el año 1776 con la Real
Cédula de Carlos IV el cual crea la Intendencia de Guerra y Hacienda. En 1829 el General
José Antonio Páez proyecta constituir una organización denominada: "Sociedad Económica
Amigos del País". En 1830 Páez, encomendó la creación del despacho de los negocios
públicos a tres Secretarías de Estado: una del Interior, Justicia y Policía; la de Hacienda y
Relaciones Exteriores y la de Guerra y Marina.

Disuelta la Gran Colombia y asumida por Venezuela su autonomía plena nacional, nace el
Ministerio de Hacienda y evoluciona como tal hasta hoy. La primera Memoria y Cuenta de
Hacienda data del 24 de Abril de 1830. Relaciones Exteriores siguió incorporado al
Despacho de Hacienda hasta el año 1846, y volvió nuevamente a Hacienda en 1856.

Por Ley del 9 de Marzo se estableció el Ministerio de Crédito Público y desde el 15 de


Junio de 1915 hasta la fecha, todo lo concerniente a esta materia está a cargo del Ministerio
de Finanzas.

"Corresponde al Ministerio de Finanzas la regulación, formulación y seguimiento de


políticas, la planificación y realización de las actividades del Ejecutivo Nacional en
materia financiera y fiscal, la participación en la formulación y aplicación de la política
económica y monetaria; lo relativo al crédito público, interno y externo; el régimen
presupuestario; la regulación, organización, fiscalización y control de la política bancaria
y crediticia del Estado; la intervención y control de las actividades aseguradoras; la
regulación y control de mercado de capitales; el régimen de registro, inspección y
vigilancia de las cajas de ahorros, fondos de empleados y similares; la Tesorería
Nacional; la recaudación, control y administración de todos los tributos nacionales y
aduaneros; la política arancelaria; la contabilidad pública; así como las demás
competencias que le atribuyan las Leyes.
Introducción:

El siguiente trabajo ha sido realizado con la finalidad de abarcar, someramente, un tema de


vital importancia, el cual es el Sistema Tributario, tratando de hacer un análisis del mismo,
enfocado hacia nuestro país. Como es de saber, Venezuela como país cuya primordial
fuente de ingresos ha derivado históricamente del petróleo e hidrocarburos y de la
explotación de nuestras riquezas provenientes de recursos no renovables, no había
concedido real importancia al tema de la tributación ya que la renta petrolera sustituía el
esfuerzo que los ciudadanos debíamos aportar en la construcción de un país, lo que se
traducía en un escaso nivel de madurez tributaria. Hoy, y desde hace algunos años, esa
realidad ha cambiado en forma drástica, y la constatación de que los recursos petroleros no
son suficientes y además volátiles, finalmente, se analizan algunos aspectos del Sistema
Tributario en Venezuela, en cuanto a su reseña histórica, elementos esenciales, así como
principios constitucionales básicos y antecedentes.
Algunas definiciones de carácter tributario

Concepto De Tributo:

Tributos son las prestaciones pecuniarias que el Estado, o un ente público autorizado al
efecto por aquél, en virtud de su soberanía territorial; exige de sujetos económicos
sometidos a la misma."

Presión Tributaria:

Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo
de personas o una colectividad territorial, y la renta que dispone esa persona, grupo o
colectividad.

Impuestos:

Son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está
constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica, que ponen de
manifiesto la capacidad contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de la posesión
de un patrimonio, la circulación de los bienes o la adquisición o gasto de la renta.

El Hecho Imponible:

El hecho imponible es el presupuesto de naturaleza jurídica o económica fijado por la Ley


para configurar cada tributo y cuya realización origina el nacimiento de la obligación
tributaria. La Ley, en su caso, completará la determinación concreta del hecho imponible
mediante la mención de supuestos de no sujeción.

Contribuyente:
Es contribuyente la persona natural o jurídica a quien la ley impone la carga tributaria
derivada del hecho imponible. Nunca perderá su condición de contribuyente quien
legalmente deba soportar la carga tributaria, aunque realice su traslación a otras personas

Exención:

Exención, en una acepción amplia, hace referencia a que una actividad o un sujeto no van a
tener que hacer frente a un tributo. Se identifica así el término con la noción de beneficio
fiscal. En un sentido más estricto, la exención delimita negativamente el hecho imponible o
los elementos cuantitativos del tributo. A través de la exención, la obligación tributaria no
nace.

El Sistema Tributario en Venezuela

I- Notas Históricas del Sistema Tributario Venezolano

Los cambios profundos que trae aparejados cualquier proceso de transformación, han
requerido la adopción de ciertas estrategias que permitan lograr eficientemente los
objetivos planteados. La primera de dichas estrategias se inició en el año 1989, con la
propuesta de una Administración para el Impuesto al Valor Agregado, que luego fuera
asumiendo paulatinamente el control del resto de los tributos que conformaban el sistema
impositivo nacional para ese momento.

A mediados de 1994, se estructuró un programa de reforma tributaria, dentro de un esfuerzo


de modernización de las finanzas públicas por el lado de los ingresos, que en Venezuela se
denominó "Sistema de Gestión y Control de las Finanzas Públicas" (conocido por sus siglas
o Proyecto SIGECOF), el cual fue estructurado con el apoyo del Banco Mundial,
propiciando la actualización del marco legal y funcional de la Hacienda Pública Nacional,
muchas de cuyas regulaciones se remontaban a los años 20 de esta centuria. Dicha reforma
seguía las tendencias que en ese mismo sentido se habían generalizado en nuestra América
Latina, como consecuencia de la crisis de deuda pública de la década de los 80,
conjuntamente con los programas de reforma del Estado y de ajuste fiscal entendidos como
posibles soluciones a dicha crisis. Con esta reforma se pretendió la introducción de ciertas
innovaciones importantes como la simplificación de los tributos, el fortalecimiento del
control fiscal y la introducción de normas que hicieran más productiva y progresiva la carga
fiscal.

Dentro del marco así creado, también se consideró importante dotar al Estado venezolano
de un servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya
finalidad declarada por el primer Superintendente Nacional Tributario en el año 1996
consistía en "reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un
sistema de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la
actividad productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero.". Ese cambio tan
relevante se logró a través de la creación del Servicio Nacional Integrado de
Administración Tributaria, (en lo adelante SENIAT, hoy en dia se le conoce como Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria), mediante Decreto
Presidencial Número 310 de fecha 10 de agosto de 1994, como un Servicio con autonomía
financiera y funcional y con un sistema propio de personal, en atención a las previsiones
respectivas de nuestro Código Orgánico Tributario.

Como punto adicional, consideramos necesario destacar que conjuntamente con la creación
del SENIAT, se adoptó también un sistema de Contribuyentes Especiales, para atender y
controlar a los contribuyentes de mayor significación fiscal, adoptando así una estrategia
que ya había sido ensayada con éxito en otros países de América Latina, con estructuras
socioeconómicas cuyo común denominador es una alta concentración de la riqueza, tales
como Argentina y Colombia, como pioneros y luego Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y
Ecuador. Se lograba de esta forma, el control de una parte importante de la recaudación,
mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre
escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.

Finalmente, a partir de la reciente promulgación de nuestra nueva Constitución en


diciembre de 1999, luego del particular proceso constituyente vivido en el país, el Sistema
Tributario en Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la República, toda
vez que se adelanta, una vez más, un proceso de reforma tributaria tendiente a mejorar el
sistema tributario Venezolano, en la Asamblea Nacional se están discutiendo temas de vital
importancia para el futuro de nuestro sistema tributario, entre ellos podemos mencionar a la
tan esperada Ley de Hacienda Pública Estadal, cuya promulgación esta en mora por parte
de la A.N., la cual esta obligada, por mandato constitucional, a promulgar dicha ley en un
lapso perentorio, pero aun no se ha promulgado, asimismo,.

Se estudia la aplicación de un nuevo y especial tributo al cual se le ha denominado


"Monotributo", el cual pechara los ingresos del sector de la economía informal, es decir el
comercio informal. Asimismo, muy pronto entrara en vigencia un nuevo tributo derivado de
la no menos polémica Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Se ha sabido por informaciones
extra-oficiales que el Ministerio de Agricultura y Tierras tiene una lista con más de 300
fincas que están reportadas como ociosas y abandonadas, a las cuales se les aplicará todo el
peso de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, y se comenzará con el cobro del impuesto a
la improductividad. Este tributo se declarará al Fisco a partir del 31 de marzo de 2003, a
través del Seniat, y tomará en consideración el año de siembra y la cosecha de este año, con
un método similar al que se usa para el impuesto sobre la renta. El titular de Agricultura,
Efrén Andrade, reveló que han localizado fincas con más de 5.000 hectáreas totalmente
improductivas y con tierras de primera calidad, que tendrán que cancelar, por lo menos, 1
millardo de bolívares en impuestos anuales. Para estos casos, el ministro anunció que se
aplicará la tasa más alta prevista en la Ley de Tierras, es decir, de 12,5%, sobre el
rendimiento real del terreno. Este rendimiento será publicado en la Gaceta Agrícola de
acuerdo con el resultado del programa de siembra del año pasado, por rubro.

II. Características Generales del Sistema Tributario en Venezuela.

Partiendo del presupuesto de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un
fin común, y como consecuencia lógica de esta premisa, se establecen las normas que
habrán de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios
para la realización de este fin colectivo. El desarrollo de esta idea de sociedad, como
cualquier otra actividad, genera costos y gastos, los cuales, como resulta obvio, deben ser
cubiertos con los recursos propios de esa colectividad, bien porque en su seno se realizan
tareas que le produzcan tales ingresos, o bien, y sobre todo, porque ésta percibe los aportes
de sus miembros.

La Constitución de nuestra República contiene estatutos que rigen el funcionamiento del


país y, en su artículo 136 establece que toda persona tiene el deber de coadyuvar a los
gastos públicos. Para hacer efectiva esa contribución o colaboración se recurre a la figura
de los tributos (impuestos, tasas y contribuciones) incorporando expresamente en el artículo
precitado esa conexión, como no se había hecho en nuestras constituciones precedentes,
pero, concatenando aquella norma con el dispositivo contenido en el artículo 316 de la
Carta Fundamental, que a la letra señala:

Introducción:

El siguiente trabajo ha sido realizado con la finalidad de abarcar, someramente, un tema de


vital importancia, el cual es el Sistema Tributario, tratando de hacer un análisis del mismo,
enfocado hacia nuestro país. Como es de saber, Venezuela como país cuya primordial
fuente de ingresos ha derivado históricamente del petróleo e hidrocarburos y de la
explotación de nuestras riquezas provenientes de recursos no renovables, no había
concedido real importancia al tema de la tributación ya que la renta petrolera sustituía el
esfuerzo que los ciudadanos debíamos aportar en la construcción de un país, lo que se
traducía en un escaso nivel de madurez tributaria. Hoy, y desde hace algunos años, esa
realidad ha cambiado en forma drástica, y la constatación de que los recursos petroleros no
son suficientes y además volátiles, finalmente, se analizan algunos aspectos del Sistema
Tributario en Venezuela, en cuanto a su reseña histórica, elementos esenciales, así como
principios constitucionales básicos y antecedentes.
Algunas definiciones de carácter tributario

Concepto De Tributo:

Tributos son las prestaciones pecuniarias que el Estado, o un ente público autorizado al
efecto por aquél, en virtud de su soberanía territorial; exige de sujetos económicos
sometidos a la misma."

Presión Tributaria:

Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, un grupo
de personas o una colectividad territorial, y la renta que dispone esa persona, grupo o
colectividad.

Impuestos:

Son impuestos los tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está
constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica, que ponen de
manifiesto la capacidad contributiva del sujeto pasivo, como consecuencia de la posesión
de un patrimonio, la circulación de los bienes o la adquisición o gasto de la renta.
El Hecho Imponible:

El hecho imponible es el presupuesto de naturaleza jurídica o económica fijado por la Ley


para configurar cada tributo y cuya realización origina el nacimiento de la obligación
tributaria. La Ley, en su caso, completará la determinación concreta del hecho imponible
mediante la mención de supuestos de no sujeción.

Contribuyente:

Es contribuyente la persona natural o jurídica a quien la ley impone la carga tributaria


derivada del hecho imponible. Nunca perderá su condición de contribuyente quien
legalmente deba soportar la carga tributaria, aunque realice su traslación a otras personas

Exención:

Exención, en una acepción amplia, hace referencia a que una actividad o un sujeto no van a
tener que hacer frente a un tributo. Se identifica así el término con la noción de beneficio
fiscal. En un sentido más estricto, la exención delimita negativamente el hecho imponible o
los elementos cuantitativos del tributo. A través de la exención, la obligación tributaria no
nace.

El Sistema Tributario en Venezuela

I- Notas Históricas del Sistema Tributario Venezolano

Los cambios profundos que trae aparejados cualquier proceso de transformación, han
requerido la adopción de ciertas estrategias que permitan lograr eficientemente los
objetivos planteados. La primera de dichas estrategias se inició en el año 1989, con la
propuesta de una Administración para el Impuesto al Valor Agregado, que luego fuera
asumiendo paulatinamente el control del resto de los tributos que conformaban el sistema
impositivo nacional para ese momento.

A mediados de 1994, se estructuró un programa de reforma tributaria, dentro de un esfuerzo


de modernización de las finanzas públicas por el lado de los ingresos, que en Venezuela se
denominó "Sistema de Gestión y Control de las Finanzas Públicas" (conocido por sus siglas
o Proyecto SIGECOF), el cual fue estructurado con el apoyo del Banco Mundial,
propiciando la actualización del marco legal y funcional de la Hacienda Pública Nacional,
muchas de cuyas regulaciones se remontaban a los años 20 de esta centuria. Dicha reforma
seguía las tendencias que en ese mismo sentido se habían generalizado en nuestra América
Latina, como consecuencia de la crisis de deuda pública de la década de los 80,
conjuntamente con los programas de reforma del Estado y de ajuste fiscal entendidos como
posibles soluciones a dicha crisis. Con esta reforma se pretendió la introducción de ciertas
innovaciones importantes como la simplificación de los tributos, el fortalecimiento del
control fiscal y la introducción de normas que hicieran más productiva y progresiva la carga
fiscal.
Dentro del marco así creado, también se consideró importante dotar al Estado venezolano
de un servicio de formulación de políticas impositivas y de administración tributaria, cuya
finalidad declarada por el primer Superintendente Nacional Tributario en el año 1996
consistía en "reducir drásticamente los elevados índices de evasión fiscal y consolidar un
sistema de finanzas públicas, fundamentado básicamente en los impuestos derivados de la
actividad productiva y menos dependiente del esquema rentista petrolero.". Ese cambio tan
relevante se logró a través de la creación del Servicio Nacional Integrado de
Administración Tributaria, (en lo adelante SENIAT, hoy en dia se le conoce como Servicio
Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria), mediante Decreto
Presidencial Número 310 de fecha 10 de agosto de 1994, como un Servicio con autonomía
financiera y funcional y con un sistema propio de personal, en atención a las previsiones
respectivas de nuestro Código Orgánico Tributario.

Como punto adicional, consideramos necesario destacar que conjuntamente con la creación
del SENIAT, se adoptó también un sistema de Contribuyentes Especiales, para atender y
controlar a los contribuyentes de mayor significación fiscal, adoptando así una estrategia
que ya había sido ensayada con éxito en otros países de América Latina, con estructuras
socioeconómicas cuyo común denominador es una alta concentración de la riqueza, tales
como Argentina y Colombia, como pioneros y luego Uruguay, Bolivia, Paraguay, Perú y
Ecuador. Se lograba de esta forma, el control de una parte importante de la recaudación,
mediante el uso de una menor cantidad de fondos, reorientando los recursos siempre
escasos de nuestra administración hacia los contribuyentes con mayor potencial fiscal.

Finalmente, a partir de la reciente promulgación de nuestra nueva Constitución en


diciembre de 1999, luego del particular proceso constituyente vivido en el país, el Sistema
Tributario en Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la República, toda
vez que se adelanta, una vez más, un proceso de reforma tributaria tendiente a mejorar el
sistema tributario Venezolano, en la Asamblea Nacional se están discutiendo temas de vital
importancia para el futuro de nuestro sistema tributario, entre ellos podemos mencionar a la
tan esperada Ley de Hacienda Pública Estadal, cuya promulgación esta en mora por parte
de la A.N., la cual esta obligada, por mandato constitucional, a promulgar dicha ley en un
lapso perentorio, pero aun no se ha promulgado, asimismo,.

Se estudia la aplicación de un nuevo y especial tributo al cual se le ha denominado


"Monotributo", el cual pechara los ingresos del sector de la economía informal, es decir el
comercio informal. Asimismo, muy pronto entrara en vigencia un nuevo tributo derivado de
la no menos polémica Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Se ha sabido por informaciones
extra-oficiales que el Ministerio de Agricultura y Tierras tiene una lista con más de 300
fincas que están reportadas como ociosas y abandonadas, a las cuales se les aplicará todo el
peso de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, y se comenzará con el cobro del impuesto a
la improductividad. Este tributo se declarará al Fisco a partir del 31 de marzo de 2003, a
través del Seniat, y tomará en consideración el año de siembra y la cosecha de este año, con
un método similar al que se usa para el impuesto sobre la renta. El titular de Agricultura,
Efrén Andrade, reveló que han localizado fincas con más de 5.000 hectáreas totalmente
improductivas y con tierras de primera calidad, que tendrán que cancelar, por lo menos, 1
millardo de bolívares en impuestos anuales. Para estos casos, el ministro anunció que se
aplicará la tasa más alta prevista en la Ley de Tierras, es decir, de 12,5%, sobre el
rendimiento real del terreno. Este rendimiento será publicado en la Gaceta Agrícola de
acuerdo con el resultado del programa de siembra del año pasado, por rubro.

II. Características Generales del Sistema Tributario en Venezuela.

Partiendo del presupuesto de que toda sociedad se constituye con el objetivo de lograr un
fin común, y como consecuencia lógica de esta premisa, se establecen las normas que
habrán de regir su funcionamiento conjuntamente con los organismos que sean necesarios
para la realización de este fin colectivo. El desarrollo de esta idea de sociedad, como
cualquier otra actividad, genera costos y gastos, los cuales, como resulta obvio, deben ser
cubiertos con los recursos propios de esa colectividad, bien porque en su seno se realizan
tareas que le produzcan tales ingresos, o bien, y sobre todo, porque ésta percibe los aportes
de sus miembros.

La Constitución de nuestra República contiene estatutos que rigen el funcionamiento del


país y, en su artículo 136 establece que toda persona tiene el deber de coadyuvar a los
gastos públicos. Para hacer efectiva esa contribución o colaboración se recurre a la figura
de los tributos (impuestos, tasas y contribuciones) incorporando expresamente en el artículo
precitado esa conexión, como no se había hecho en nuestras constituciones precedentes,
pero, concatenando aquella norma con el dispositivo contenido en el artículo 316 de la
Carta Fundamental, que a la letra señala:
Principios de la tributación.

El poder tributario del Estado y, por ende, del Municipio, como facultad para exigir
de los particulares prestaciones obligatorias, no puede considerarse de manera
arbitraria o absoluta, por cuanto está sometido a una serie de limitaciones o
restricciones impuestas por la Constitución y por las leyes a los entes dotados de
tal poder. Esas limitaciones se expresan en los llamados principios
constitucionales tributarios, que analizaremos a continuación.

Por principio se entiende en Derecho: “criterios fundamentales que informan el


origen y desenvolvimiento de una determinada legislación que, expresados en
reglas y aforismos, tienen virtualidad y eficacia propias con independencia de las
normas formuladas en el plano positivo” . Los principios surgen de los dictados de
la razón admitidos por el legislador como fundamento inmediato de sus
disposiciones, y en los cuales se halla contenido su capital pensamiento,
constituyendo reglas que sirven de parámetros para la interpretación de las demás
normas jurídicas existentes. En este contexto, los principios tributarios tienen un
sentido tridimensional, pues orientan al legislador en la creación y tratamiento
general de las normas tributarias; sirven a la autoridad administrativa tributaria en
las decisiones que le corresponde adoptar en los diversos casos concretos, puesto
que los actos y resoluciones en general no pueden ignorar los alcances de la
potestad tributaria y, finalmente, sirven de garantía constitucional a los
contribuyentes porque el legislador no puede afectar con tributos a la población
rebasando los alcances de estos principios.

Los principios tributarios están contenidos tanto en la CRBV como en leyes


especiales. Algunos limitan de manera directa la tributación municipal, mientras
que otros lo hacen de forma indirecta, según veremos a continuación.

Principios tributarios constitucionales que limitan la tributación municipal.

Para comprender mejor el significado de estos principios, los dividiremos en dos


grupos: los que limitan directamente la tributación municipal y los que la limitan de
manera indirecta.

• Principios constitucionales que limitan de manera directa la tributación municipal.

Estos principios se encuentran establecidos en el artículo 183 de la CRBV. Se les


denomina también limitaciones explícitas al ejercicio de la potestad tributaria, tanto
de los estados como de los Municipios.

[…] Los Estados y los Municipios no podrán:

1. Crear aduanas ni impuestos de exportación, de importación o de tránsito sobre


bienes nacionales o extranjeros, o sobre las demás materias rentísticas de la
competencia nacional;
2. Gravar bienes de consumo antes de que entren en circulación dentro de su
territorio, y

3. Prohibir el consumo de bienes producidos fuera de su territorio, ni gravarlos en


forma diferente a los producidos en él.

Los Estados y Municipios sólo podrán gravar la agricultura, la cría, la pesca y la


actividad forestal en la oportunidad, forma y medida que lo permita la Ley nacional
[…].

Comentario a estas prohibiciones:

o La prohibición de crear tributos a la circulación física de bienes a través de las


fronteras intermunicipales o interestatales, se justifica tanto por ser la imposición a
la circulación física a través de las fronteras políticas competencia exclusiva del
Poder Nacional (Art. 156, Ord. 12º de la CRBV), como por constituir, dado el caso,
un atentado contra la libertad de comercio y la integridad orgánica de la República.

o En relación con la prohibición de los Municipios de crear impuestos sobre las


demás materias rentísticas de la competencia nacional o estadal, ha sido ésta una
de las prohibiciones más violadas por los Municipios en Venezuela,
manipulándose así el principio de territorialidad establecido en el artículo 11 del
COT. Lo que se pretende con esta disposición es evitar la doble imposición a la
que se someterían hechos imponibles ya sometidos a tributación por el Poder
Nacional, al ser objeto nuevamente de gravamen por parte de un estado o
Municipio, violándose en esta forma, normas incluso de carácter internacional.

o La prohibición de no gravar bienes de consumo antes de que entren en


circulación dentro del territorio de Municipio, ni gravarlos en forma diferente a los
producidos en él, trata de evitar, como bien lo han dicho JOSÉ LUIS PÉREZ
AYALA y EUSEBIO GONZÁLEZ, citados por ROMERO-MUCI, […] la
manipulación de áreas de intercambio preferencial destructivas del libre comercio
[…] garantizada constitucionalmente. En consecuencia, es ilegal toda acción
legislativa estadal o municipal, hostil al comercio entre los Municipios y los
estados.

• Principios constitucionales que de manera indirecta limitan la tributación


municipal.

Existen principios constitucionales que de manera indirecta limitan la tributación


municipal; son también llamadas limitaciones implícitas que se derivan de los
artículos 316, 317 y 133 de la CRBV. Su acatamiento es obligatorio, tanto por el
Poder Público Nacional, como por los poderes públicos estadal y municipal. Es por
ello que la LOPPM dispone, en el artículo 163, que en la creación de sus tributos
los Municipios actuarán conforme a lo establecido en los artículos 316 y 317 de la
CRBV.
A continuación se presenta un resumen de estas limitaciones.

1. Las que se derivan del principio de igualdad.

El principio de igualdad aparece expresamente consagrado en el artículo 21de la


CRBV: “Todas las personas son iguales ante la ley…”. En concordancia con este
principio, pero ya en el plano tributario, la CRBV exige, en el artículo 316, que el
sistema tributario procure la justa distribución de las cargas según la capacidad
económica del o la contribuyente. En efecto, establece el artículo:

[…] El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas


según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de
progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del
nivel de vida de la población; para ello se sustentará en un sistema eficiente para
la recaudación de los tributos […].

El contenido de la norma supra trascrita le asigna al sistema tributario tres


cometidos básicos:

- Justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del


contribuyente, atendiendo al principio de progresividad.

- Protección de la economía nacional y elevación del niel de vida de la población.

- Sistema eficiente para la recaudación de los tributos.

En primer lugar, se podrá observar que el sistema tributario es el que deberá


responder a los principios de capacidad económica y progresividad,
entendiéndose por tal al conjunto de los tributos nacionales, estadales y
municipales y no a cada uno de los tributos que lo integran considerados en forma
aislada. En segundo lugar, que estos principios constituyen la base de la justicia
tributaria, lo que se interpreta en el sentido de que es a través de su aplicación
como se lograría, por una parte, gravar a todos y con igual intensidad, como bien
ha dicho CASADO HIDALGO , y por la otra, trato igual para quienes se encuentran
en la misma situación y trato diferente a quienes se hallen en situaciones
diferentes. Se prohíbe así, discriminaciones por raza, sexo o posición social.

a. Justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del


contribuyente, atendiendo al principio de progresividad.

Capacidad económica.

La capacidad económica de un individuo viene dada por la magnitud de su


riqueza, que supera el mínimo vital necesario, de forma tal que quien carece de
esta capacidad, no paga impuestos, sin que por ello deje de beneficiarse con
aquellos servicios que son para toda la colectividad . De la capacidad económica
surge la capacidad contributiva, que sirve de base para garantizar la equidad,
tanto horizontal como vertical. La primera se logra cuando los contribuyentes con
la misma capacidad de pago, deben pagar el mismo monto de impuestos,
mientras que la segunda propone, que las contribuciones deben ser diferenciadas
conforme a sus diversas capacidades de pago, lo que significa que el porcentaje
del impuesto a ser pagado aumenta a medida que aumenta el nivel de la renta.

Para ilustrar la equidad horizontal y vertical, consideremos el siguiente ejemplo:

En el País A, el impuesto sobre la renta para las personas naturales es de 30%.


Suponiendo que la renta anual de Alberto es de Bs. 500 (quinientos bolívares) y la
de Francisco Bs. 5.000 (cinco mil bolívares), cuál sería el valor del impuesto
pagado por cada uno y quién se sacrifica más para pagarlo.

Carga tributaria = 30% de la renta.

Alberto – renta = Bs. 500, oo

Francisco – renta = Bs. 5.000, oo

Valor del impuesto pagado por Alberto = VA = 30% x 500 = Bs.150,oo

Valor del impuesto pagado por Francisco = VF = 30% x 5.000 = Bs. 1.500,oo.

Se observa, que el valor del impuesto pagado por Alberto es menor que el valor
pagado por Francisco. Sin embargo, el mayor sacrificio de pago es para Alberto,
pues le sobran apenas Bs. 350, oo para “sobrevivir” durante el mes hasta percibir
la próxima renta, mientras que para Francisco, aún le sobran Bs.3.500,oo.

Puede concluirse, a partir del ejemplo, que el cobro de tributos debe incidir más en
quien posea mayor capacidad de pago, garantizándose con esto equidad
horizontal y vertical. Recordemos que en la equidad horizontal, individuos con una
misma capacidad de pago deben pagar la misma cantidad de tributos y, en la
equidad vertical, las contribuciones de los individuos deben ser diferentes
conforme a las diferentes capacidades de pago.

El País B, utiliza la tabla de impuesto sobre la renta distribuida en fracciones de


renta conforme se muestra a continuación. Cuánto pagarían, por concepto de
impuesto, Alberto (que gana Bs. 500,oo), Carlos (que gana Bs. 500,oo) y
Francisco (que gana Bs. 5.000,oo).

FRACCIÓN ALICUOTA

Hasta Bs. 1.000,oo Exento

De Bs. 1.000,oo hasta Bs.3.000,oo 15%


Mayor de Bs. 3.001,oo 30%

Alberto y Carlos – exentos.

Francisco:

FRACCIÓN ALIQUOTA MONTO DEL IMPUESTO

Hasta Bs. 1.000,oo Exento Bs. 0,0

De Bs. 1.000,oo a Bs. 3.000,oo 15% 15% x (3.000 – 1.000) = Bs. 300,oo

De Bs. 3.000,oo a Bs. 5.000,oo 30% 30% x (5.000 – 3.000) = Bs. 600,oo

Monto del impuesto pagado Bs. 900,oo

La capacidad económica constituye uno de los principios constitucionales sobre


los cuales debe basarse la justa distribución de las cargas públicas en la
búsqueda de la equidad tributaria. Es por ello que el sistema tributario procurará
estructurarse de tal manera que, por una parte, quienes tienen mayor capacidad
económica tengan una participación más alta en las rentas tributarias del Estado,
por tener mayor capacidad contributiva y, por la otra, que en ningún caso el tributo
o conjunto de tributos que recaiga sobre un contribuyente pueda exceder esa
razonable capacidad, so pena de atentar contra la propiedad, confiscándola
ilegalmente, como lo hace ver VILLEGAS .

CASADO HIDALGO , en su análisis sobre este principio, lo considera como un


elemento de uniformidad y, por ende, de la igualdad y, en fin, de la justicia, para lo
cual exige la presencia de las siguientes bases: la existencia de un mínimo de
riqueza que se encuentre libre de gravámenes, que se ha llamado mínimo de
subsistencia o mínimo vital; el predominio de un impuesto personal sobre la renta;
la eliminación o atemperamiento progresivo de los impuestos al consumo que
recaigan sobre artículos de primera necesidad y, por último, la progresividad del
sistema tributario.

Para FLORENCIO CONTRERAS QUINTERO , la capacidad económica constituye


un criterio objetivo, que se manifiesta en la tenencia de una riqueza, la posesión
de un capital, la obtención de una renta o la realización de un gasto; sin embargo,
resulta insuficiente para la realización de la justicia tributaria, si se toma en cuenta
que ella aumenta mucho más que proporcionalmente con el aumento de la
riqueza, y que riquezas de similar magnitud deberían gravarse del mismo modo,
motivo por el cual la mayoría de los textos constitucionales, incluyendo la CRBV,
basa la justicia tributaria, no sólo en la capacidad económica, sino en el criterio
subjetivo de la progresividad.
La capacidad económica está íntimamente vinculada con la teoría de la utilidad, si
se considera que a medida que la renta aumenta, la utilidad de cada nuevo bien o
servicio consumido por el individuo disminuye, por cuanto la utilidad marginal es
decreciente. En otras palabras, cada unidad en que se aumenta un determinado
bien o servicio adiciona menos satisfacción de aquel que proporciona la unidad
anterior. Si aplicamos la teoría de la utilidad a la renta, se determina que cuanto
mayor sea la renta, mayor será el valor destinado al pago de tributos (con base en
la renta) y menor el monto tributario soportado (basado en la teoría de la utilidad).
Por otro lado, cuanto menor sea la renta, menor será el valor de ésta destinado al
pago de tributos y mayor será el gravamen soportado por el individuo.

Para JOSÉ ANDRÉS OCTAVIO , este principio es sólo exigible en los impuestos y
no es aplicable a las tasas y contribuciones especiales, por cuanto en los
impuestos, el hecho imponible es de naturaleza económica, capaz de revelar la
capacidad contributiva, efectiva o potencial, como la renta, el patrimonio, la
tenencia de bienes o el consumo. En cambio, en las tasas, el hecho imponible es
la actividad del Estado bajo la forma de un servicio individualizado en el
contribuyente, y en las contribuciones especiales un beneficio obtenido por el
particular derivado de la realización de obras públicas o por servicios especiales
de carácter social prestados por el Estado.

Refiriéndonos ahora a la capacidad contributiva, resulta interesante el análisis que


hace RAMIREZ CARDONA de la teoría de la igualdad real y personal ante el
impuesto. En la igualdad real se deben afectar los réditos mediante su
discriminación cualitativa, sin considerar las condiciones personales del sujeto que
los realiza, esto es, sin tomar en cuenta los gastos en que incurra para satisfacer
sus necesidades primarias. De manera que forman parte de la capacidad de pago
del tributo, la parte de los réditos que podrían destinarse a satisfacer privadamente
las necesidades individuales mínimas del contribuyente, mediante el consumo de
bienes y servicios e inclusive el ahorro. En consecuencia, nos dice el autor, “la no
referencia de la renta, como índice de capacidad económica, al bienestar del
sujeto, según la teoría de la igualdad real ante el impuesto, entraña la afirmación
implícita de que dicha capacidad existe ante todo para satisfacer necesidades
colectivas como públicas y no también necesidades individuales como privadas”.

La igualdad personal ante el impuesto, toma en cuenta la situación particular del


contribuyente. Reconoce que ha de satisfacer sus necesidades individuales
elementales o primarias –alimentarse, vestirse, alojarse, divertirse, educarse,
curarse-, antes de poder contribuir con sus disponibilidades monetarias a la
satisfacción de las necesidades colectivas asumidas como públicas. Para fijar la
cuantía del ingreso mínimo no gravado (o los gastos básicos deducibles), algunas
legislaciones toman en cuenta el costo normal de vida para empleados por el
correspondiente período, muy superior al salario mínimo real y nominal
establecido para el trabajador no calificado. No lo fijan, por el salario mínimo, ya
que este no denota el verdadero nivel medio de vida al que ese mismo salario
tiende. Si la renta únicamente le alcanza al contribuyente para el consumo básico,
no debe pagar impuestos. De lo contrario, el Estado tendría que subsidiarlo, lo
cual, en el fondo, equivale a devolverle la parte de renta que le sustrajo
injustificadamente con el gravamen, además de incurrir en un mayor costo que
supone esa operación circular (liquidación y recaudación del impuesto y pago del
subsidio.

El legislador venezolano ha tomado en cuenta la teoría de la igualdad personal


ante el impuesto, cuando prevé en la Ley del Impuesto sobre la Renta, no gravar a
los pequeños enriquecimientos de las personas naturales, lo que se traduce en
establecer un mínimo de subsistencia para estas personas que es equivalente a
un mil unidades tributarias al año . Para las personas naturales que devenguen
una renta superior a mil unidades tributarias, la ley le concede una serie de
desgravámenes, correspondientes a gastos que podrían considerarse como parte
de los gastos básicos, tales como: lo pagado a institutos docentes del país, por la
educación del contribuyente y de sus descendientes no mayores de 25 años y lo
pagado por servicios médicos, odontológicos y de hospitalización, prestados en el
país al contribuyente y a las personas a su cargo. Con ello se pretende que las
clases populares más necesitadas, no tributen cuando tengan enriquecimientos
anuales que apenas cubran sus necesidades fundamentales.

Vous aimerez peut-être aussi