10 consejos para mejorar tu productividad

1. Levántate pronto y evita trabajar hasta tarde: Esta quizá sea la premisa más
importante de todas y la que con menor frecuencia se puede llevar a cabo,
porque ya de entrada la cultura de empresa así lo dificulta. En cualquier caso,
siempre que se pueda, es preferible levantarse pronto y comenzar la jornada
laboral lo antes posible, a fin de aprovechar dos factores determinantes para una
jornada productiva. El primer factor es la ausencia de fatiga mental. Esta fatiga
mental, que se acusa paulatinamente según transcurre la jornada laboral, es el
principal foco de errores y, por tanto, de un posible trabajo extra para corregir
tales errores. Por esta sencilla razón se ha de evitar trabajar hasta tarde. Sin
embargo, a primera hora de la mañana, gracias al descanso que hemos tenido las
horas previas mientras dormíamos, esa fatiga mental es inexistente (siempre y
cuando, lógicamente, se tengan unos hábitos de descanso nocturno adecuados).
El segundo factor es la concentración que permite un ambiente relajado,
circunstancia que difícilmente se consigue salvo en las horas más tempranas, en
que la oficina se encuentra con pocos compañeros de trabajo y, por tanto, con
pocas opciones de encontrar motivos de distracción.
2. Planifica la jornada laboral en primer lugar: Antes que acometer las distintas
tareas a realizar es imprescindible planificar globalmente la jornada de trabajo.
Esto implica planificar desde el orden en que se realizaran las distintas tareas,
atendiendo a su prioridad o dificultad, hasta el tiempo estimado que se le va a
dedicar a cada una de ellas o los recursos que serán necesarios. De esta manera
evitaremos ocupar el tiempo entre tareas distintas con la planificación de las
nuevas, lo que permitirá en muchos casos dedicar esos instantes a un breve
descanso.
3. Da prioridad a las tareas más complicadas: Es muy importante no dejar las
tareas más complejas para el final, dado que el transcurso del día merma nuestra
lucidez mental y, por tanto, nuestra concentración, lo que potencia la posibilidad
de cometer errores. Y los errores, cómo todos sabemos, implican siempre una
trabajo extra, que bien podría haberse evitado de haber tenido un estado óptimo
de concentración.
4. Acomete las tareas de una en una: Para ser productivo es imprescindible, no
sólo evitar la fatiga mental, sino también alcanzar el mejor estado de
concentración posible. Realizar varias tareas simultáneamente impide,
generalmente, obtener esa concentración y alarga innecesariamente el tiempo
necesario para terminarlas, lo que, a su vez, redunda en una fatiga mental
prematura.
5. Realiza pausas de 15 minutos por cada hora y media de trabajo:
Importantísimo consejo para evitar una prematura fatiga mental y, con ello, la
perdida de concentración. Las pausas, que generalmente se alargan más de lo
necesario (hemos perdido el día) o no se llegan a realizar (en pocas horas no
damos para más), son posiblemente uno de los elementos más importantes a la
hora de conseguir una jornada laboral productiva. Pero hay que ser estrictos con
ellas y no abusar o prescindir de las mismas.
6. Mantén un entorno de trabajo agradable: Con este punto me refiero,
fundamentalmente, a mantener el puesto de trabajo organizado y libre de
cualquier motivo que pueda distraernos. Las distracciones o la perdida de
tiempo, que supone no encontrar recursos necesarios para realizar nuestro
trabajo, perjudican seriamente nuestra productividad.
7. Evita trabajar online: No sólo Internet es un peligro, también los servicios de
correo electrónico y mensajería instantánea, sobre todo si están configurados
para que el usuario reciba avisos sobre nuevas entradas, son una tentación que
termina convirtiéndose en una perdida de tiempo lamentable.
8. Evita distracciones externas: Fundamental e imprescindible evitar tanto las
distracciones ocasionadas por compañeros de oficina como las debidas al
teléfono o el móvil. Lo óptimo sería reducir tanto la realización como la
recepción de llamadas telefónicas personales en momentos que requerimos de
toda nuestra concentración y, en su lugar, realizar tales llamadas durante las
diversas pausas que tendremos a lo largo del día.
9. Evita el trabajo innecesario: Éste, seguramente, es el único punto que
cumplimos todos con la más estricta disciplina, así que no realizaré comentarios
adicionales.
10. No escribas un post sobre productividad a última hora de la noche y a falta
de 5 horas para comenzar un nuevo día: Pues eso.