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Hace un par de meses entró en mi vida una de esas personas que cambian hasta tu forma de ver

las cosas más simples. Su nombre es Eva y tiene 33 años. Hace 16 años perdió un hijo que solo
disfruto de este mundo solo cuatro meses. Inimaginable el dolor que viene latiendo en ella desde
que su primer bebe cerró sus ojos.

No hay cosa más triste que una mujer herida.

Adentrándome un poco más en el asunto descubrí que muchas mujeres de 18 a 35 años pierden a
seres queridos bastante frecuentemente, entre ellos hijos y cónyuges, disculpen si no manejo
datos estadísticos pero no existen datos sobre esto. Los pierden por causas naturales o a causa de
los tristemente celebres accidentes de tránsito.

Muchas de esas mujeres quedan desamparadas, sin apoyo moral, psicológico ni espiritual. Quedan
a la deriva pensando en salidas drásticas. Por eso nos pido esa conciencia de ayudar al otro, nos
pido ese altruismo que puede cambiar algo de la historia de la Nación Argentina. Pido que
impulsemos en conjunto un proyecto de ley que cree y controle a equipos de profesionales en
todas las aéreas para que estas mujeres no queden desamparadas, que las obras sociales
reconozcan la ayuda que puedan llegar a necesitar.

No hay nada mejor que una mujer libre, fuerte y segura de sí misma.

Nos pido brindarle esperanza a las mujeres que pasan por un doloso momento, porque, como dijo
Ernesto Sábato, “a la vida le basta el espacio de un grieta para renacer”

Daniel Martin Maidana

DNI 32.058.910

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