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Algunas condiciones de posibilidad del didlogo intercultural: obstaculos y perspectivas desde la historia educativa chilena *) Judith Reyes A las familias del Alto Bio-Bio, que perseveran no ‘solo en vivir en sus tierra, sino en vivir como pewences Las sociedades latinoamericanas son de hecho plurieulturales, pero las elaciones ‘nterculturales existentes en ellas, son asimétricas. Para que haya un «dilogo {intereulturalyauténtico, es necesario el surgimiento, al menos, de intenciones 0 signos de transformacidn de esa situacién. Nos interesa aproximamos a tuna earac- ferizacin de la presencia de los pueblos aymara y mapuche en la historia educati de nuestro pais, para desde ali relexionar acerca de Ia necesidad de un genuino idlogo intercultural. En el caso del pueblo aymara, haremos referencia # aspectos desu realidad educativa relativamente reciente, mientras queen c caso del pucblo ‘mapuche nos refeiremos a la imagen que de él se construyé en textos eseolares en ‘un periodo historico mas distante ‘Nos simamas, asi, en momentos histéricosdistintos, cercanos y lejanos. Defende- ‘mos act la necesidad y la pertinencia de recurrir a la interlocucin de la historia con nuesio presente. En nuestras jOvenes sociedades existe una referencia y un aaigo @ aquellos momentos fundacionales del pasado; la mirada de la sociedad fctual es deudora de aquella del pasado. Nuestra intencién es mostrar el ‘enocentrismo -racismo tal vez~ de la sociedad chilena dominante (criola, si no legitimamente, compulsivamente occidental) expresado en la escuela, La escucla ‘na sido profundamente no-pertinente (0 irmpertinente) en relacién con cl contexto ‘cultural de los educandos. Probablemente no pudo ser de otro modo, en la medida en que se ubicaba cada ver al interior de determinado proyecto de sociedad y de pais: lo que buscaba, en ocasiones, era precisamente ser no-pertinente (no-pert- ‘ent a aquello que se entendia como barbarie,salvajismo yatraso). Pretendemos, de este modo, ds-cubrir, de-velar, de-construir el andamiaje conceptual sobre el (-) Este tenn sl versin rvs de una poneniapreseniada en el 2" Congreso Internacional de ‘Ennis Latnoameicnae,crgiizado or et Cento Terdieinaso de Estudos Latncumerica ‘So Facade Humana, Universidad La Stem, Jo, 1993. Revista de a Acer /0°7/Prmavers 2002 /pp 135-14 ‘que se instala Ia escuela en sus origenes, y aproximarnos, en modesta eventual vigencia en nuestros dias. Los mapuches en los textos escolares El problema preciso que abordamos aqui es la construccida de estereotipos rales en tomo al pueblo mapuche en textos escolares chilenos emplesdos periodo 1842-1912, La hipétesis que esperamios corroborares que, efectn ‘existenestereotipos en e505 texts, los que expresan la visi limitada de a ‘oficial especto de este pueblo originario, al tiempo que alimentan en I luna percepcién artificial y parcial acerca de los mapuches. En relacién com el periodo histrico escogido, se ha seguido la argumentacién: Ivan Nitez,’ quien propone una periodizacién que comionza en 1842, aio ‘marcaria el inicio del Estado Docente en nuestro pais. En esa fecha se fund ‘Universidad de Ciley la primera Escuela Normal, insituciones ideradas por Bello y Domingo Faustino Sarmiento respoctivamente, Se inicia, de esta cl esfierzo de construccién de un sistema nacional de educacién guiado por estado, cuyo prop6sio estaba ligado, en timo término, ala intencién de const clestado-nacion chileno 3 En cuanto al contextoideologico que otorya os fiandamentos sa insttuconalizace el sistema escolar chileno, es necesario destacar, en primer tino, la impor cia de Sarmiento, junto con su papel en la puesta en marcha dela escuelas norma Jes yprimaris, Sarmiento asume la perspectiva de la oposicin entre cvilizacion barbarie,y toma partido por la primera. Europa como modelo representa la civil zacién, mientras que los pueblos originaros y los grupos mestizs populates repre sentan la barbarie que debe ser superada, CConsideramos que el periodo en estudio es significative, por tratarse de un mo ‘mento historico no solo de organizacin del Estado, sino de fundacn de la nacio- nelidad chilena. De abi que la forma en que el estado asume la responsabilidad ‘educativaen esos aos, tenga que yer con aspectos socials ycultralesdetermins= 4os, en particular eon el propésito de constituir una nacién en el sentido de dots 8 los habitantes de similares caracteristicas convicciones y apiracioncs. Junto con ello, hay que considerar la presencia de un Otro Cultural represents ‘por los pueblos originarios, en partieular, por el pueblo mapuche (también los so {ores popuares mestizos son otros, pero son incluidos,forzosaments, dentro de l= sociedad global, por la necesidad de contar con su fuerza de trabajo). La expansis= ‘del Estado chileno estuvo guiada ideolégicamente, como dijimos, por la ides de superacién de la barbarie y acceso a a civilizacién. El logro de esta implicate asunir pautas culturales accidentals, por lo que se impuso la adopein de un ‘tema econdmico orietado hacia la industria, la produccion el intercambio mone tarioy, en general, el progreso. Barbarie era, por su pure, todo lo que estuvie= fuera de los parémetros oceidentales: las enguas indigenas -consideradaswdiaic= tos», las economias de caza y recoleecin 0 en general sn titers de ecumms'= 1 Nie, In, Deze del ec hen hast 1973, PIE, Saniag, 192 Aizenas condiciones de posted de! iiogo Imercueral:obiicals y perpectvas..._137 ‘cin y ganancia, el modo de vida comunitari, e intereambio através del trueque, tc. Todas estas caracteristcas eran consideradas salvajes y atrasadas, Eneste contexto, el modelo educativo debia facilitar y asegurar que la mayor parte Ge Ia poblacién del pais asumiera la necesidad e inevitabilidad de este progreso. ‘Asi, se estableci6 un modelo educative eurocéntrico (primero franco y Iuego, ‘germanocéntrico); autoritario (pretendia disciplinar los educandos); y que asimi- abe las eulruras indigenas ala «cultura nacional». Desde el punto de vista de los paradigmas antropoligicos, el modelo educativo consideré alos pueblos indigenas ‘desde la Sptica evolucionista; la que no reconoce procesos educativos al interior de ‘cada einia (enculturacién), sino que toma a los nifios indigenas como hojas en ‘blanco o, més aim, como atrasados intelectualmente, primitivos et. La reflexion de Tomas Guevara (1904), rector del Liceo de Temuco en los primeros afios del silo veinte, es muy expresiva al respecto, Para este autor, hay una diferencia cus- litativa entre «civilizados y «araucanos». Estos se encuentran en otro «estado ‘mentaln, menos evelucionado, que se manifiesta en sus ereencias religiosas snimistas, en sa lenguaje rudimentario y en su vida social. De ahi que, para Guevara, Jos mapuches requerian de una educacion especial (con un énfasis en las artesanias ‘yen la agricultura familiar), distnta dela que se ofecia en el resto del terrtorio, Considerando este contexto histérico, nuestra impresin es que los estereotipos ‘acerca de los mapuches no son solo imiigenes 0 conceptos concebidos a partir dela bservacién y seleecién de algunos rasgos, sino que son representaciones constr das desde ciertos cédigos culturales vigentes en la sociedad dominante, De este ‘modo, el estereatipo aparece no como un hecho aislado dela cultura, ni como uns ‘casualidad o accidente del texto escolar, sino como producto de una prictica social ¥y de una logica cultural determinada, El estereotipo en toro a jos mapuches hace parte de una concepeién estructurada, orgénica, propia de una idcologiay una prs fica social e istoriea; ala vez que la teproduce, Fl texto escolar, por sa parte, estan artefacto que apoya, complementa y facilita el aprendizaje de los educandos en

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