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1.

Cuando Cristo me halló

1
Cuando Cristo me halló, perdido en el pecado,
Su mano me extendió y así me ha libertado.

Coro
Jesús gracias te doy, por haberme libertado,
Por haberme sacado, de aquella perdición;
Donde no había paz, era llanto y dolor;
Ahora yo me gozo, contigo gran Señor.

2
Por gracia salvo soy, y esto no es de mí;
Pues Cristo se plació, en redimirme a mí.

3
Si confesares tú, que Cristo vive hoy;
Serás libre también, como lo he sido yo.

4
Crucificado estoy, con Cristo mi Señor,
A El sea la honra y la gloria por su Amor.

5
Lo que antes para mí, era ganancia aquí,
Lo tengo por basura, sirviendo a Cristo así.

Baldemar Rodríguez

2. Voy a Canaán

1
Cuando de Egipto yo me huí,
Cruzando el furioso y grande mar,
De una tierra muy lejana oí,
Que debía yo de heredar.

Coro
Cristo es la luz que de noche guió,
Fue la columna que no faltó;
Y sin riesgo atravesé
El mar que se dividió.
El mi guardia y mi guía será,
Que me lleve hasta Canaán;
Y al estar allá yo gozaré,
Con los que salvos están.

2
A Egipto yo lejos ya dejé,
Y acercándome voy hacia Canaán;
Sin temor y peligro atravesé,
Las aguas que miedo dan.

3
Cuando al Jordán yo ya llegue,
Y enfrénteme a esa gran Canaán;
El camino aquí yo ya tomé,
Fue Jesús guiando mi afán.

4
He cruzado ya el río Jordán,
Donde el agua se dividió;
Encuentróme ya en Canaán,
De gozo mi alma se hinchió.

E. G. Herrera

3. ¿Brillarás por Cristo?

1
¿Brillarás por Cristo, en tu senda aquí,
Dándole al cansado algo de tu luz;
Y diciéndome que Jesucristo a ti,
Te salvó por medio de una cruenta cruz?

Coro
¿Brillarás por Cristo, dando al mundo luz?
¿Brillarás por Cristo, en tu senda aquí?
¿Brillarás diciendo que El ya está en ti?
Brilla, brilla siempre, brilla por Jesús.
2
¿Brillarás por Cristo, haciendo fulgurar,
Ese don de gracia que El te dio a ti?
Habla de su luz, y habla de su hogar;
Ya es tiempo de que vengan a la luz,
Los que sin pensar, se han querido dilatar.

3
Anunciemos todos que Dios es amor;
Que ya nos salvó, por gracia y su bondad
Demos honra y gloria a nuestro buen Señor,
Tributando gloria a su fidelidad.

Trdo. por: E. G. Herrera

4. Un Bello Hogar

1
Cuán bello es ese hogar,
Cuán bello en él estar;
Cuán bello es contemplar,
Que allí yo he de morar;
Una corona, sí,
Mi frente adornará,
Y esta señal será,
De redención.

Coro
Cuán bello es aquel hogar,
Es la mansión de gozo y paz;
Es la que Cristo fue a preparar,
Esta mansión es real y veraz.

2
Cuán bello es saber,
¡Qué a Cristo yo he de ver!
Y con su gran poder,
Transformará mi ser.
Libre de aquí me iré,
Dejando el mundo atrás,
Con Cristo reinaré,
Es mi oración.

3
Cuán bello es esperar,
En Cristo así confiar,
Y en sus promesas fiar
Que tengo de heredar;
Ropas muy blancas, sí,
Que allí han de brillar,
Esta promesa fiel,
La espero yo.

Trdo. por: E. G. Herrera

5. La Oración

1
Es la oración un medio que el Señor,
Le dejó a su grey, que anda con temor.
Viendo en Su Palabra, en ella tú verás
Que la oración te acerca a Cristo más y más.

Coro
¡Oh! Hablar con Cristo, qué felicidad,
Y contarle todo, todo en verdad;
Exponiéndole tu necesidad,
El te escuchará desde su Trono Celestial.

2
Si estás tú triste, ponte en oración,
Habla hacia la gloria con el corazón;
Es un mandamiento que el Señor dejó,
Y tendrás respuesta porque así lo prometió.

3
¿Estás en espera del Consolador?
Ten fe y paciencia, constancia y amor;
Y el Señor al ver tu ferviente prez,
Cumplirá tu gozo dándote un Pentecostés.
4
Si no hay respuesta, ora más y más,
No te desanimes, Cristo no es falaz,
Siempre a sus promesas, fiel responderá,
Lo que necesites, esto El te lo dará.

Trdo. por: E. G. Herrera

6. En el Getsemaní

1
Fue mi Jesús el que oró
En el Getsemaní;
Allí lloró, allí sufrió;
Oró por ti y por mí.

Coro
Señor, Señor, Tú solo fuiste allí,
Y por salvarme, ¡Oh, Señor!
Moriste en la cruz por mí.

2
Fue mi Jesús el que tomó
La amarga copa allí;
También su sangre él vertió,
La dio en amor por mí.

3
Fue mi Jesús que allí se vio,
Ante un gran tribunal;
Pilato allí le atormentó,
Sufrió él sin igual.

4
Fue mi Jesús que en la cruz,
Colgado fue por mí;
Allí entregado fue de Dios,
En bien de ti y de mí.

5
¿Podrás negar tan grande amor,
Que él así nos dio?
¿Podrás negar a tu Señor,
Que se negó y murió?

6
Ven, date a él en gratitud,
Como él se dio por ti;
Dale también tu corazón,
Y le verás allí.

Trdo. por: E. G. Herrera

7. Voy a la Mansión

1
Vengan todos y cantemos,
Y con gozo alabaremos
Al Señor, al Señor;
Y testigos le seremos,
Su Evangelio prediquemos
Y su amor, y su amor.

Coro
Voy al cielo, Aleluya,
Voy al cielo, Aleluya,
Es mi anhelo, Aleluya,
Voy al cielo, voy al cielo;
Voy al cielo, Aleluya,
Es mi anhelo, Aleluya,
Voy al cielo, con mi Señor.

2
Si a Jehová pertenecemos,
Y su Espíritu tenemos,
Y su amor, y su amor;
En su viña trabajemos,
Y unidos estaremos
Con valor, con valor.

3
No perdamos la esperanza,
Cantaremos alabanza
Al Redentor, al Redentor;
Dio rescate a nuestras vidas
Ya teniéndolas perdidas,
En error, sin temor.

M. de la Cruz

8. ¡Oh, Señor! Qué no se pierda ni uno

1
Con tiempo te he pedido
Que traigas al redil,
A todas las criaturas
Que quieras redimir.
Dales entendimiento,
No las hagas sufrir,
La fuerte y dura pena
Que tiene que venir.

Coro
//¡Oh, Señor! ¡Oh, Señor!
Que no se pierda ni uno,
Que tengan salvación.//

2
Confiando en tu Palabra,
Yo voy a proseguir,
Llevando tu Evangelio
Y tú lo harás oír.
Ya es tiempo que te busquen,
Dejando todo error,
Para obtener la vida,
Y entrar en la mansión.

3
Extiende tu poder,
Que te puedan sentir,
Y con la fuerza Tuya,
Los puedas inducir.
Sin Ti ninguno puede,
Señor, ni ver, ni oír;
Está uno adormecido
Antes de a Ti venir.

4
Por mí también te ruego,
Para poder servir,
A Ti, Dios nuestro Padre,
Prolóngame el vivir;
Yo espero que Tú me oigas
Mi humilde petición,
Que yo te sirva siempre
De todo corazón.

M. de la Cruz

9. El Nombre de Dios
1
He escuchado la voz del Maestro,
Le he seguido sin más dilatar;
El me ha dado del agua de vida,
Me ha lavado de toda maldad.

Coro
Yo he creído en el nombre de Dios,
Y admiro su Divinidad,
¡Qué misterio es saber que Su Nombre
Es Jesús, el gran Rey Celestial!

2
Mi Jesús es camino y antorcha,
Que me guía a la santidad;
El me libra de todo peligro,
Con su brazo me guarda del mal.

3
Yo he comido del árbol de vida,
De sus hojas que dan sanidad;
Esta es una bienaventuranza
Para entrar en la nueva ciudad.
4
En el cielo me espera una corona,
Que mi Padre me fue a preparar;
Eso es, si en verdad persevero,
Siempre haciendo su voluntad.

E. G. Herrera

10. Ven a la Luz

1
Vida eterna El prometió, El prometió,
Al que en El, al que en El quisiere creer;
Y estará allá con El,
Porque así fue el anuncio que dio.

Coro
Ven a la luz que te da Jesús,
Ven a la luz que te da Jesús,
Y vivirás allá con El,
Y para siempre tú no morirás.

2
Aleluya sea El, sea a El,
Por el amor, por el amor que nos mostró;
Porque no quiso perder,
Lo que el Padre en sus manos le dio.

3
Viene el tiempo de aflicción, de aflicción,
Cuando ya, cuando ya no habrá lugar;
Pero ahora el Salvador,
A su pueblo ha venido a salvar.
M. De La Cruz

11. Cristo es la luz

1
Sigo a Cristo, El es mi camino,
Lo sigo por tierra, los valles y el mar.
Jesús, El promete nunca dejarme;
Promesa Divina que no ha de faltar.

Coro
Cristo es la luz, Cristo es la luz,
Luz que inunda todo mi ser;
¡Aleluya! me regocijo,
Cantando gloria a mi Jesús.

2
Las sombras que vienen o nubes que van,
Nunca mi guía podrán cubrir;
Es pura luz sin sombra alguna,
Siempre a su lado yo he de seguir.

3
Siempre en la luz yo me regocijo,
Sigo adelante, voy a mi hogar;
Voy caminando, con gozo cantando:
Ando en la luz, que siempre he de amar.

Trdo. por: E. G. Herrera

12. Marchen, marchen

1
El camino es muy estrecho,
Que el Señor Jesús mostró;
Y conduce a las moradas,
Donde sólo reina Dios.

Coro
Marchen, marchen en pos de Dios,
Abandonen la vida atroz;
Obedezcan al Justo Juez,
Marchen, marchen pues.

2
Cristo dijo a Nicodemo,
Un maestro enseñador:
Que el que no naciere de nuevo,
No vería el reino de Dios.

3
Las promesas del Maestro,
No se apartan de su grey;
Derramando de su gracia,
En cumplimiento de su Ley.

4
La venida del Mesías,
Se aproxima, ¡Oh, qué hacer!
Se aproxima ¡Oh, que placer!
Para darnos las moradas,
Que ganó con padecer.

M. De La Cruz

13. Si alguno ya está en Cristo

1
Si alguno ya está en Cristo, nueva criatura es,
Habiendo sepultado de su alma la vejez;
Andando en otra vida, sirviendo lo mejor;
Sabiendo que el trabajo no es vano en el Señor.

Coro
Todos sigamos al Señor Jesús,
Obedeciendo solamente a El;
El nos dirija por su senda y luz,
Y nos conceda ser la iglesia fiel.

2
Hoy llama a los cansados, Jesús el Salvador,
Quitándoles de la carga que pone el tentador;
Y luego salen libres, andando por doquier,
De Cristo el santo nombre haciéndolo saber.

3
La Biblia nos ampara, nos da la instrucción,
Nos sirve como faro que alumbra al corazón;
Y luego la promesa que Cristo nos envió,
Nos da la fortaleza, paz, gozo y santo amor.

4
Alcemos todos cantos a Dios, de gratitud,
Porque El nos hizo santos por Cristo y su virtud.
Fijemos nuestra vista en Cristo el Capitán,
Con fuerza, entonces suya, vencemos a Satán.

M. De La Cruz

14. La Anunciación

1
A la virgen fue anunciado,
Por el ángel del Señor,
Que tendría que concebir,
Para el mundo un Salvador.

Coro
Fue llevado a la cruz por ti y por mí,
Fue llevado a la cruz por ti y por mí;
En la cruz El murió por mí,
En la cruz expiró por ti.

2
Fue juzgado y azotado,
Y llevado hasta la cruz:
Con tres clavos fue clavado,
El Señor de Gloria y luz.

3
Pero fue resucitado,
Y a los cielos ascendió;
Y a la diestra está sentado,
De Jehová, nuestro Señor.

4
Desde allá te está llamando,
Oye pobre pecador,
El te da la vida eterna,
Y te libra del error.
M. De La Cruz

15. Cuando oyeres de El su voz

1
Cuando oyeres de El su voz,
No hagas duro el corazón,
Y serás por El hoy salvo,
Y tendrás de El perdón.
Ven escucha atentamente,
La Palabra del Señor;
Después serás transportado,
De aquí a allá.

Coro
El tiempo ya se acerca,
Cuando todos por igual,
Quisieran haber tomado
De ese manantial;
Pero recibe hoy a Cristo,
Y haz de El su voluntad,
Aquí y allá.

2
Cristo dijo: “Si me amáis,
Mi Palabra guardaréis,
Anunciando de mi nombre,
Que interviene por doquier”.
Quiere que los hombres todos
Hagan de El su voluntad,
Y que anuncien su Palabra,
Aquí y allá.

3
Es el tiempo aceptable,
Deja todo lo pasado,
Y en nombre de Jesucristo,
Siendo ahora bautizado;
La virtud de Dios vendrá,
Y serás de El testigo,
Y El será tu fiel amigo,
Aquí y allá.

M. De La Cruz

16. Yo por fe voy caminando

1
Yo por fe voy caminando,
Con la ayuda del Señor,
Esperando ver su rostro
Al estar en la mansión.
Yo confío en su promesa,
Nuestro fiel consolador,
Que por su grande bondad
Nos mandó el Salvador.

Coro
No olvidemos lo que dijo el Señor,
Que anunciemos su nombre por doquier;
Enseñando con amor;
Haciéndoles comprender,
Para que por medio de El,
Muchos tengan salvación.

2
Yo vagaba descarriado,
Sin tener temor de Dios;
Pero me tomó su mano,
Y a su senda me pasó.
¡Aleluya! doy por siempre
A mi amado Salvador,
Que por su muerte en la cruz,
El mi alma ya salvó.

3
Yo espero en otra vida
La que da mi Salvador,
A los hombres de este mundo
Que se apartan del error.
Si permanecemos fieles,
Haciendo lo que El mandó,
Viviremos para siempre,
Porque así lo prometió.

M. De La Cruz

17. Diferentes vasos

1
En una casa grande
Hay de oro y de metal;
Los vasos que a Dios honran
Limpios deben de estar.
Hay otros muchos vasos,
Que no tienen valor,
Que están también en casa,
Y deshonran al Señor.

Coro
Si tú te purificas
Servir a Dios podrás;
Si en El te modificas,
No vuelvas más atrás.
Si a Cristo perteneces,
Al mal no sirvas más;
Si a El hoy todo ofreces,
Con Cristo reinarás.

2
Así también la Iglesia,
Que a Dios quiere servir,
La carne crucifica,
Sirviendo hasta el morir;
Sin mancha y sin arruga,
Sirviendo con amor,
Y allá tendrá su premio,
Con Cristo el Salvador.

3
Yo creo que por Cristo,
Salvado el hombre está,
Que viene y se arrepiente,
De toda su maldad;
Y luego se consagra,
Dejando la impiedad,
Los pasos que El emprenda,
Serán de libertad.

18. El nombre del Mesías

1
La señal que fue desde el principio,
Dada a la humanidad;
Príncipe de paz será su nombre,
Por toda la eternidad.

Coro
Es el nombre que era oculto,
Que no era revelado;
Jesucristo, éste es su Nombre,
Y en él debéis ser bautizado.

2
Fue el Mesías grande y verdadero,
Que a la tierra descendió;
Trajo a las gentes luz y vida,
Mas el mundo no creyó.

3
Hay un solo Nombre dado al mundo,
Por el cual se salvará;
Ese Nombre da virtud y gracia,
Y el que cree, salvo será.

4
¡Oh, hermano! ¿Sabes tú que Cristo,
Te podrá salvar a ti?
Ven a El renaciendo de nuevo,
Y El pondrá su Espíritu en ti.

A. C. Nava
19. Vamos a Sión

1
Regocijaos los que en Señor estáis
Marchemos en pos de El;
Sirviéndole con felicidad,
//Hasta llegar a Sión//.

Coro
A Sión, a Sión, vamos marchando ya;
A esa ciudad de gozo,
Donde mora Jehová.

2
Alentaos ya, y sin temor marchad,
Dejando angustia y todo afán;
No viendo a diestra sino a El,
//Hasta llegar a Sión//.

3
Ya no temáis, Cristo al frente va,
Nos librará muy bien del mal,
Pues El es nuestro Capitán,
//Hasta llegar a Sión//.

4
¡Aleluya y gloria al Rey de Sión!
Va con su pueblo a reinar,
//En esa Santa Sión//.

E. G. Herrera

20. El Rayito

1
Yo soy un rayito
De Dios; El la luz,
Aunque pequeñito,
Yo sigo a Jesús.
En la noche obscura
Yo quiero brillar,
Y decir que Cristo
Me vino a salvar.

Coro
Yo por siempre anhelo
Su nombre ensalzar,
Y decir que Cristo
Me vino a salvar.

2
Cuando su Palabra
Oigo predicar,
Yo siento en mi alma
Que no hay otro igual;
Y en la Santa historia
Yo pude encontrar,
Que Cristo el Maestro
Me vino a salvar.

3
A los niños fieles
Ama el Salvador,
Quiere recibirles
En su derredor;
Grandes y pequeños
Decid con valor,
Que a salvarnos vino
El buen Redentor.

E. B. G.

21. La Rosa de Sarón

1
En el valle florece la rosa,
La más bella del valle Sarón;
Y la vida en Cristo es hermosa,
Si se acepta con el corazón.

Coro
Yo estaré con Jesús en el cielo, allí,
Do por siempre su rostro veré;
Con los santos, en sus alabanzas
Con mi canto también me uniré.

2
En el valle florece la rosa,
Es hermosa y trasciende su olor;
Y el alma que en Cristo reposa,
Ha encontrado la fuente de amor.

3
En el valle florece la rosa,
Y adorna los campos do está;
La Palabra de Cristo es hermosa
En el alma que la acepta ya.

4
Si la rosa que está en el campo,
Que por tiempos hermoseando está;
Cuánto más es la vida en Cristo,
Que la ofrece por la eternidad.

5
Es Jesús la promesa divina,
Es la Rosa más bella que el Sol;
Es la Rosa de toda la Iglesia
Que le sirve con el corazón.

M. De La Cruz

22. Dios invita a su hogar

1
Millares vagando en tinieblas están,
Ignoran de Cristo el amor;
Y Dios con paciencia les ve donde van,
Sufriendo en su alma dolor.
Coro
Jesús te convida otra vez,
Escucha su voz si tú crees;
Acepta de Dios el divino amor,
Te puede salvar donde estés.

2
Si tú estás seguro de Dios y su amor,
Acepta la vida que El da;
Por Cristo el amante y divino Pastor,
Que cuida su oveja do está.

3
El tiempo se acerca y el día más y más,
Cercana la siega ya está;
El trigo maduro se ve como el haz,
Juntarse su fruto que da.

M. De La Cruz

23. Sólo el Señor Jesús

1
Sólo el Señor Jesús
Anduvo sobre el mar,
Todo pudo dominar.
En San Mateo catorce,
Allí podremos encontrar,
Las maravillas de Dios,
En las que debemos confiar.

Coro
Y los discípulos, viéndole
Andando sobre el mar,
Se turbaron, diciendo:
“Fantasma es.”

2
Y ya la nave andaba
En medio de la mar,
Cuando vieron a Jesús,
Que se quería pasar.
Quisiera yo más luz,
Para poder rechazar
Las obras de Satanás,
Que me quieren arrastrar.

3
También el Apóstol Pedro,
Anduvo sobre el mar;
Pero le faltó la fe,
Y empezó a naufragar,
Pero clamó al Señor
Que lo fuera a salvar;
El, extendiendo su mano,
Lo empezó a exhortar.

E. Pineda

24. La Iglesia Cuerpo de Cristo

1
Somos un cuerpo en Cristo, con diferente don;
Diáconos y ministros, y la congregación;
Y si en acuerdo vamos, crece la caridad,
Solos no nos quedamos, Jehová nos ayudará.

Coro
Todos en uno amados, todos en comunión
Siendo regocijados por ésta salvación.

2
En este cuerpo se halla, esta repartición
Unos son sanidades; otros exhortación;
A otros dones de lenguas; otros interpretación,
A otros la profecía, a otros el adoctrinar.

3
Aunque este cuerpo tiene, miembros en distinción,
Empero todos juntos, con diferente acción;
Uno se ayuda al otro, para poder obrar,
Para que así el mundo, se pueda evangelizar.

4
Este conjunto en Cristo, tiene alimentación,
El es el Gran Obispo de la congregación;
El es el Arquitecto, que vida al hombre da,
Luego le llama hijo, por toda la eternidad.

5
Cristo, El es la cabeza, El es el Buen Pastor,
De El vino la promesa, Cristo el Redentor;
De toda esta iglesia, que sirve con verdad,
Que ha amado su Palabra, y hoy goza de libertad.

6
Somos un solo cuerpo, en el Señor Jesús,
Conforme al mundo, muertos, viviendo en su luz;
Somos participantes de la resurrección,
Y entraremos triunfantes cantando a Cristo en Sión.

M. De La Cruz.

25. Por Cristo es dado gozo

1
Por Cristo es dado gozo,
Al que ha dejado ya su rebelión;
Su parte es vida eterna,
En la resurrección.

Coro
Es Cristo el que ayuda
Al hombre a vencer,
Con su promesa le es dado poder:
El llena el alma de gracia y valor;
Nuestra confianza está el Señor.

2
Sigamos paso a paso,
Las huellas de mi Salvador:
El es quien quita el lazo,
Que pone el tentador.

3
Honremos siempre a Cristo,
Al Dios divino del amor;
El es la luz que alumbra,
El es el Buen Pastor.

E. G. Herrera

26. Unidos en uno

1
Todos juntos en un coro cantaremos,
A Jesús el fanal;
A la perla mas hermosa que hoy tenemos,
Y el faro de la Iglesia Universal.

Coro
Sólo por Jesucristo,
Y su divina ley,
Puedo yo estar provisto
Como lo está su grey.

2
Fuimos pueblo alejado de Jesús,
Sin sostén y sin paz;
Y por esto Cristo ha muerto ya en la cruz,
Por librarnos del poder de Satanás.

3
Hoy con gozo y gratitud se ha de servir,
Al Señor, por doquier;
El a mi alma y a la vuestra hace vivir;
Ha llegado hasta nosotros ya su amor.

M. De La Cruz

27. Ven y come


1
Jesús tiene compasión,
De los Santos en su amor;
Nos invita sin cesar,
A la patria celestial.
Multitudes le seguían,
Oyéndole predicar;
Los milagros que El hacía,
Eran cosa de admirar.

Coro
Ven y come aquí con Cristo, ven y ve;
Del maná que Cristo da, ven a comer.
Hambre y sed te quitará
Si le aceptas en verdad;
Irás a vivir con Cristo,
Por toda la eternidad.

2
Como al que el Señor le da
De su Espíritu a probar,
Debe apartarse del mal,
Y con Dios perseverar;
Excepción nunca hizo Cristo,
Ni secretos reservó.
Y al que con fe esperaba,
Mandaba el Consolador.

3
El Señor dio de comer
A una grande multitud,
Que por hambre le seguía,
Dudando de su virtud;
Cinco panes y dos peces
Fueron más que bendición;
Comieron a su contento,
Y mucho mas que les sobró.

4
La gran manifestación
De las lenguas y el temblor,
Es para los que en Dios creen,
Y le dan su corazón.
Como Cristo transformó
El agua en vino y dio a tomar,
El Padre transforma al hombre
En un cuerpo espiritual.

5
Los enfermos sanarán;
Demonios fuera echarán,
En el Nombre de Jesús,
Haciendo su voluntad;
Pero sabe que es poder
Que el Padre ha de mandar,
Para que en Nombre de Cristo,
Humillen a Satanás.

T. Adame

28. Dios manda

1
A todo pueblo y raza Dios manda,
Que se arrepientan de su maldad;
Y que le sirvan con todo el alma,
Para que gocen de libertad.

Coro
A Jesucristo el Rey de reyes
Sea la honra por siempre, Amén.
Porque a su pueblo vino a salvarlo,
Su Santo Espíritu le dio también.

2
En estos tiempos las gentes se afanan,
En toda cosa que es material.
Y menosprecian las cosas de Cristo,
Desechan siempre lo espiritual.

3
Dichoso el hombre y bienaventurado,
Que sea encontrado haciendo bien;
Su recompensa de cierto es vana,
Porque es promesa a los que creen.

4
Esta es la lucha que tiene el cristiano,
Que frente a frente debe luchar;
Y la victoria la obtiene por Cristo,
Es quien al hombre hace triunfar.

5
A veces vienen las ondas fuertes,
Que a grandes naves quieren voltear,
A navecillas que en Cristo confían,
Ninguna ola les hará mal.

M. De La Cruz

29. Jesús el Rey de gloria

1
Jesús el Rey de gloria
Al mundo descendió;
Tomando forma de siervo,
Al polvo se humilló.
El vino a los perdidos,
A aquél que enfermo está;
El es por siempre eterno,
El mismo que vendrá.

Coro
Sólo por fe en Jesús, y por gracia,
Salvo podrás tu estar;
Si en su Nombre te bautizas,
En su reino tú entrarás.

2
El sana a los enfermos,
Y vista a ciegos da;
El limpia a los leprosos,
Y el muerto vivirá,
Tan sólo por su Palabra,
El mundo hablará;
El es por siempre eterno,
El mismo que hoy está.

3
Es Cristo el fundamento,
De la Iglesia espiritual,
Que lleva su doctrina
Sin quitarle ni agregar:
De la Iglesia que no duerme,
Siempre en vela está;
Apartada de los vicios,
Y de toda iniquidad.

4
Es grande el ministerio
Y sin contradicción,
Que Cristo y Dios son Uno,
El mismo Rey de Sión.
El es desde el principio,
El mismo que hoy está;
El es por siempre eterno,
El mismo que vendrá.

M. De La Cruz

30. Este mundo infiel

1
Este mundo infiel
A nadie salvará;
Ven, amigo a Cristo,
Y El te salvará.

Coro
Cristo volverá,
A las puertas está;
Y muchos dudarán,
Que Cristo volverá.
2
El te mandará
La promesa que está,
En Cristo, mi Jesús,
El te la mandará.

3
San Mateo veintiocho,
Allí está el mandamiento;
Hechos dos treinta y ocho,
Se encuentra el cumplimiento.

4
Las plagas ya se acercan,
Lo dice su Palabra,
Si tú no te arrepientes,
La destrucción te aguarda.

5
San Marcos dieciséis,
Señales seguirán,
En el nombre de Cristo,
Enfermos sanarán.

6
El Rey de gloria viene,
Y sus ángeles unidos,
A levantar sus santos,
Que estén arrepentidos.

R. B. Sesma

31. En el cielo mansión

1
Yo aquí vengo, mi Cristo Jesús,
Porque yo siento que tengo tu amor;
Porque con precio de sangre de Dios,
Yo siento que fue el rescate por mí.

Coro
Si tú te quedas lejos de Dios,
No digas, entonces, que El no te habló;
Si tu te quedas, yo ya me voy,
Porque ya tengo en el cielo mansión.

2
Vente conmigo si quieres tu ir,
A las mansiones donde has de vivir;
Porque ya muchos quisieron seguir,
Y ya pudieron con Cristo vivir.

3
Gloria a su Nombre del Hijo de Dios;
Pues me ha salvado por su grande amor.
No negaré jamás que El es mi Dios,
Porque ya se que es Cristo Jesús.

4
Ya la corona siento en mi sien,
Y mi ropaje que El me dio también;
Mas hoy, ¡qué triste! Que me despedí,
De mis hermanos que quedan aquí.

5
Sólo un recuerdo les quiero dejar,
Y es que por Cristo se van a salvar;
Pero si siguen confiando hasta el fin,
Entonces con Cristo irán a vivir.

6
Y otra cosa te quiero decir:
Que El en el cielo rogará por ti;
Mas si le sigues, no vuelvas atrás,
Porque El es el camino, y allá me hallarás.

F. F. Llorente

32. Gloria al Señor

1
Hemos venido a buscar,
Una rica bendición;
Hemos venido a gozarnos,
En esta congregación.

Coro
Gloria cantemos,
Al Salvador,
Dad alabanzas,
Al Redentor.

2
Hemos venido a esta Iglesia,
Columna de la verdad;
Hemos venido a gozarnos,
En el amor de Jehová.

3
Si hay un alma que sienta,
Darle a Cristo el corazón;
Hoy es el día aceptable,
Para obtener el perdón.

4
Su palabra nos enseña,
Que nos tengamos amor;
Esta es la llave preciosa,
Para obtener el perdón.

5
En la palabra encontramos,
La vida y la salvación;
Esto es si nos consagramos,
Por medio de la oración.

6
Gozo tenemos ahora,
En esta congregación;
Pero más gozo será,
Que almas vengan al Señor.
33.A. Gloria a Ti

1
Oh, Señor Jesús, yo te doy gracias,
Porque has sido tú mi Salvador;
Tú me has librado del pecado,
Y me das aquí tu bendición.

Coro
Gloria a Ti cantemos,
A Tu gran bondad;
Tú nos das la vida,
En la eternidad.

2
¡Gloria! ¡Aleluya! en alabanza;
Todos congregados al Señor.
De tu amor nos das en abundancia,
Para bendecir al Rey de Sión.

3
Recuerda, ¡Oh, Jesucristo! En tu venida,
De los que imploran tu perdón;
Que sea nuestra alma redimida;
No nos dejes en la perdición.

E. Sesma

33.B. Yo soy bautizado

1
Yo soy bautizado en el Nombre de Jesús,
En el Nombre de Jesús, en el nombre de Jesús;
Yo soy santificado, mis pecados El borró,
Por la sangre que en la cruz vertió.

Coro
Jesucristo es, el Nombre de mi Dios,
Mi confianza está en su poder;
Para proseguir, en su camino fiel,
Hasta llegarle a ver.

2
Jesucristo es el Nombre de mi amado Salvador;
El me dio su protección en tan grande aflicción.
Andando yo perdido, en tinieblas del error,
El me dio su amparo y el perdón.

3
Jesucristo es el Alfa, Omega, Principio y Fin;
El Primero y el Postrero y El que ha de venir;
Y conforme a su Palabra, El nos tiene que juzgar,
En aquel día del juicio final.

4
A sus fieles redimidos que hagan de El su voluntad,
Les dará su galardón, la corona les pondrá;
Y por la grandeza de su gracia, les dará
El reino que preparado está.

5
A todos los que El hallare haciendo la iniquidad,
Con la voz de su furor, la sentencia les dará:
“Apartaos de mi lado, obradores de maldad,
Al fuego que preparado está”.

J. Vázquez

34. Andando con Jesús

1
Si a Dios ahora te acercas, sirviéndole con verdad,
El, todos tus pecados te los perdonará;
Si vienes con valor, sirviéndole al Señor,
Seguro en las mansiones, tú estarás muy bien.

Coro
//Andando con Jesús, todo está bien, muy bien//
Con toda libertad, sirviéndole en verdad;
Andando con Jesús, todo está bien, muy bien.

2
Si amor tuvieres al mundo, tristeza te traerá,
Y a los malos caminos, con fuerza te guiará;
Ya mira al Salvador, recibe de El su amor,
Hablando con Jesús, tu vivirás muy bien.

3
Conviene que ya te alistes para la eternidad;
Ahora tú lo oíste que Cristo volverá.
Obscuro te hallará, tu luz no alumbrará,
Entonces con Jesús tú no entrarás, no más.

4
El evangelio de Cristo se oye por doquier,
A todos los gentiles, haciéndoles saber,
Que Dios da salvación y limpia el corazón;
Por Cristo el Salvador, si crees tu, ven, también.

M. De La Cruz

35. Es Cristo el ancla roja

1
Es Cristo el ancla roja,
Que a todos nos debe importar,
Cuando las olas inmensas
Nos quieren arrastrar.
No hay otro amparo seguro,
Que el hombre debe hallar,
Que es Cristo el Salvavidas;
El nos puede hoy salvar.

Coro
Hoy todos los redimidos,
Por la sangre de Jesús,
Debemos estar reunidos,
Recibiendo de su luz.
Es la palabra de Cristo
La que da la exhortación,
Para que estemos bien listos,
Para ir a la Mansión.

2
Jehová, mi Dios de los cielos,
Promete siempre ayudar,
Al pueblo que es redimido,
Que a El le quiere honrar.
Dios quiere que todo hombre,
Le dé su corazón;
Si persevera a su lado,
El le lleva a su mansión.

3
Hay otras muchas promesas,
Que no se hacen mención;
Aquellas les pertenecen
A los que sirvan de corazón.
Es bueno que las busquemos,
Vestidos de humildad;
Y pronto las hallaremos,
Si servimos en verdad.

M. De La Cruz

36. Resucitó
1
¡Resucitó! la nueva dad,
Al mundo, que su muerte vio;
Tomó en la cruz nuestro lugar,
Mas del sepulcro revivió.

Coro
¿Por qué buscáis, al Cristo allí?
Entre los muertos ya no está.
No le lloréis; cantad, reíd y proclamad:
El Cristo vive y reina ya.

2
Vieronle tristes sepultar,
Cuantos en El tuvieron fe;
Toda esperanza muerta ya,
Creyeron sepultar con El.

3
Mas el sepulcro no logró,
En sus prisiones retener
Al Cristo Rey, que vencedor
Fue la muerte y su poder.

4
¡Resucitó! Ya no tendrá
Sombras la tumba para el fiel.
Aunque muriere, vivirá,
El que creyere solo en El.

37. Más confianza en Cristo

1
No se turbe vuestro corazón;
¿Creéis en Dios? Creed también en Jesús;
El Cordero que fue a la mansión
Sacrificio ya hecho en la cruz.

Coro
Ven a El, pecador,
No deseches su amor;
Sólo en El hallarás el perdón.
Ven a El, pecador,
No deseches su amor;
Sólo en El hallarás salvación.

2
El camino, y también la verdad,
Y la vida se halla en Jesús;
Es la fuente de la libertad,
Que ha vertido su sangre en la cruz.

3
La morada ya se fue a preparar,
Y después por su pueblo volver,
A llevarnos, como El prometió,
Y estaremos por siempre con El.

4
Con gran gozo debemos estar,
Alabando su Nombre doquier;
Este pueblo que se ha de llevar,
A la tierra que vamos a ver.

M. De La Cruz

38. Si tú no vas, yo sí me voy

1
Es un tesoro que encontré,
Del cual también ofrezco yo;
Es Cristo, y tiene plena paz,
Confianza entonces en El la pondrás.

Coro
Si tú no vas, yo si me voy,
A las mansiones del Salvador;
Allá por siempre yo estaré;
A Cristo siempre yo alabaré.

2
¿A dónde está hoy tu aguijón?
¡Oh, muerte atroz! Se te venció,
Y la victoria ya se fue;
A Cristo siempre yo alabaré.

3
El mandamiento es singular;
Acéptalo de corazón,
Y si te quieres bautizar,
Que sea en el Nombre de mi Salvador.

M. De La Cruz
39. El Mensaje

1
Este es el mensaje,
Dado a la humanidad:
Es que en Jesucristo,
Se encierra la Trinidad.
Hijo según la carne,
En Espíritu El es Dios.
El es Uno con el Padre,
No hay tres dioses, no son dos.

Coro
Niño no es nacido,
Hijo ha dado ya Jehová;
Libra aquí al perdido,
Y confianza al alma da.
Este es el Mesías,
Es el mismo Salvador;
Jesucristo es su Nombre,
Y Dios fuerte y Redentor.

2
Cristo, el dulce Nombre,
Por el cual ha de sufrir
Toda mujer y hombre,
Que espera en el porvenir.
Digno es para todos,
Pues que El antes sufrió;
Con su sangre derramada,
A nuestras almas ya salvó.

3
Cristo es el camino,
Es la vida y la verdad;
Grande es su amor divino
Y tiene la potestad.
Cristo es el todo,
El es nuestro Salvador;
Es el único refugio,
Para todo pecador.

4
¡Fuera! Sea la duda,
Y también la confusión;
Venga ya la criatura,
A buscar su salvación.
Sólo en Jesucristo,
Hoy la puede obtener;
Si de todo se arrepiente,
Nuevas tierras él va a ver.

M. De La Cruz

40. La segunda copa

1
Si tu copa rebosa de amor,
Y por obra lo quieres poner,
Sé un obrero del Señor,
Donde quiera, sin temor,
Si tu copa rebosa de amor.

Coro
Si tu copa rebosa de amor,
Si tu copa rebosa de amor,
Tendrás gozo y paz.
Cerca de tu Salvador,
Si tu copa rebosa de amor.

2
Si tú a Cristo le quieres servir,
No te debes jamás descuidar,
Por el tiempo de vivir,
Como Cristo te ha de guiar,
Si tu copa rebosa de amor.

3
Son tramposas las vías de Satán,
A las cuales si quieres vencer,
Ora a Cristo y se van,
El la puede deshacer,
Si tu copa rebosa de amor.

4
No te olvides jamás de leer,
Las Palabras de vida y de luz;
Por las cuales has de ver,
El camino de Jesús,
Si tu copa rebosa de amor.

M. De La Cruz

41. Todos somos un rebaño en Cristo

1
Todos somos un rebaño en Cristo,
Y Jehová es el Pastor;
El nos llena de su gracia,
A esta humilde agrupación.

Coro
Todos llenos de entusiasmo,
Trabajemos con amor,
En esta preciosa obra;
Fuerza nos dará el Señor.

2
El trabajo que ahora se haga,
El Señor lo premiará;
No se olvida de sus siervos,
Su corona a cada uno da.

3
Y si nos faltare la materia,
El Señor nos proveerá,
Para que el trabajo siga,
Y que todo se haga en verdad.

4
Cristo nos dará hoy la victoria,
El es nuestro ayudador;
Desde el trono de su gracia,
El nos cuida, nuestro Redentor.

M. De La Cruz

42. Los mensajeros

1
Los mensajeros que andan por el mundo,
Anunciando las nuevas del Señor,
Echan fuera los espíritus inmundos,
Con tan sólo la Palabra del Señor.

Coro
La obediencia de Dios es conocida,
Del rey, también del superior;
Dios les da testimonio de su vida,
Que son siervos de Cristo en el amor.

2
Cuando llegan a los pueblos predicando,
La Palabra del Señor,
Nunca piensan venir atropellando,
A las leyes que Dios estableció.

3
El Señor Jesucristo dio el ejemplo
A ser mansos, humildes y prudentes;
El honró y adornó su Santo Templo,
Derramando su sangre por las gentes.

4
Es maestro y Luz al mensajero
La Palabra Bendita del Señor;
Ella instruye a ser como cordero,
Y servir a Jehová en el amor.

5
Cuando somos hijos de la promesa,
Procuramos la paz y el amor,
Confirmando que Cristo es la cabeza,
Que nos libra del mal y del error.

M. De La Cruz

43. Libre soy

1
Deje el hombre los caminos del error,
Y devuélvase a servirle al Salvador;
El le da sublime paz,
Si ha dejado el mundo atrás,
Y poder para vencer a Satanás.

Coro
Libre estoy hasta hoy;
Por la gracia de Jesús, libre estoy,
Libre estoy hasta hoy,
¡Aleluya! por la fe, libre estoy.

2
Ven y adora en espíritu al Señor,
Comunica tus pecados hacia El,
El te ofrece leche y miel,
Y endulzar tu corazón,
Con su fuerza quitará su rebelión.

3
Si aceptaras el amor que es del Señor,
Y creyeres que El murió por ti en la cruz;
Bautizado tu serás,
En el Nombre de Jesús,
Y borrados tus pecados cantarás.

M. De La Cruz

44. Di Señor

1
Escuchad la voz de Dios llamando:
¿Quién irá por mí a trabajar?
¿Quién rescatará a los perdidos?
¿Quién la senda estrecha mostrará?

Coro
Di, Señor, di, Señor;
Di, y luego yo responderé;
Di, Señor, dime a mí,
Di, e iré doquiera: “Heme aquí”.

2
Cuando el ángel al profeta puso,
Un carbón prendido del altar;
¿Quién irá por mí? la voz decía,
Contestó: “Acudo a tu llamar”.

3
Ved, ahora miles que perecen,
En tristeza, oíd a su clamor;
Vete, hermano, vete al socorro,
Dile: “Maestro, heme aquí, yo voy”.

4
Pronto, pasa el tiempo de la siega,
Cuando en su celestial hogar,
De Jesús gocemos la mirada;
Oíd su voz: “Fiel siervo, ven acá”.

Trdo. Por: J. Paul Cragin

45. Mi petición

1
Tú conoces, Señor,
Lo invencible que soy;
Tú conoces Señor,
Lo imperfecto que soy.

Coro
Auméntame la fe,
Y dame entendimiento;
Que donde quiera que ande,
Pueda servir de ejemplo.

2
Tú conoces, Señor,
Cuán falto de oración;
Tú conoces, Señor,
Toda mi imperfección.

3
Si me ayudas, Señor,
A mi carne a vencer;
Si me ayudas, Señor,
Con tu Santo poder.

4
Si me ayudas, Señor,
Perseveraré en tu amor;
Hazme manso y humilde,
Y puro de corazón.

5
Señor, dame tu gracia,
Para poder triunfar;
No permitas que a nadie,
Yo vuelva mal por mal.

6
Si me ayudas, Señor,
A anunciar tu venida,
Y decirles a las gentes,
Que Tú les das la vida.

P. Banderas

46. Jesús es Dios

1
Sólo Jesucristo es Dios,
Y ninguno otro hay;
Ni en el cielo, ni en la tierra,
Ni en lo profundo del mar.
Es Autor del Universo,
Que al hombre vino a salvar;
El que se está preparando,
Para venir a juzgar.

Coro
Y la Iglesia de su Nombre,
La que Cristo estableció,
Es la puerta que está abierta,
Al que busca salvación.
Aunque hay otras muchas puertas,
Que no prevalecerán;
Y si han estado abiertas,
Cristo las viene a cerrar.

2
Muchos niegan hoy a Cristo,
Y anuncian la Trinidad;
Con palabras arrogantes,
Que son pura vanidad.
Estos son falsos doctores,
Que engañan la humanidad,
Que no quieren adorar,
En Espíritu y verdad.

3
Pero si se arrepienten,
Cristo les perdonará;
Los traerá a su redil,
Y El mismo los guiará.
Hemos de ser un rebaño,
Y un Pastor habrá de ser;
El que cuida nuestras almas,
Porque todos somos de El.

4
Su evangelio queda expuesto,
A toda conciencia humana;
Que los que han de creer en Cristo,
Que sea ahora, y no mañana.
Es el día de salvación,
El que Cristo estableció;
Que si oyeres hoy su voz,
No hagas duro el corazón.

47. Hay muchas almas aquí

1
Hay muchas almas aquí,
Que todo quieren llevar;
Quieren tener salvación,
Y no la quieren buscar.
Ya pronto viene el Señor,
¿Qué cuenta le irán a dar?
Si no han tenido perdón,
Ya no lo van a encontrar.

Coro
Sé hoy salvo en Jesús,
Recibe de El la luz,
Porque es un don celestial;
No esperes ya morir,
Para después sufrir;
Sé salvo hoy del mal.

2
Diversas cosas a ti,
La vida te han de estorbar;
Pero Jesús dice así:
Que El te puede perdonar.
Si aceptas hoy al Señor,
La vida te puede dar.
Si vives siempre en amor,
Nada te podrá faltar.

4
Después a Dios servirás,
Con todo tu corazón;
El mal jamás desearás,
Tendrás ya nueva expresión.
Si amigos llegas a ver,
O a cualquier familiar,
Esto será tu placer,
De Cristo les vas a hablar.

M. De La Cruz

48. Lucha por Cristo

1
Lucha fiel por la obra de Cristo,
No permitas más el pecado en ti;
Considera el trabajo de Cristo,
Examínate bien para seguir.

Coro
Hoy es tiempo tienes que limpiarte,
Todo el corazón y también tu ser;
Para estar en presencia del Señor,
Esperando en pie tu redención.

2
El bautismo que tú recibiste,
Fue en el Nombre de Jesucristo el Rey;
Perdonados todos tus pecados,
Porque fuiste obediente al Salvador.

3
Jesucristo sigue llamando,
Oye pues su voz, es tu Salvador,
Para darte descanso a su lado,
Y quitarte de toda perdición.

4
No te duermas, hermano querido,
Vela fiel por ti con paciencia y fe;
No desprecies la voz que te llama,
Con constancia, al trono celestial.

C. Valencia

49. Jesús solo es Dios


1
Yo se que Jesús me vino a salvar,
Porque El ya murió en la cruz;
Si tú también te entregas a El,
Entonces tú serás feliz.

Coro
¡Oh! Pueblo rebelde, ¿Hasta cuándo estaréis
Claudicando entre dos pareceres?
Si Baal es tu dios, id en pos de él:
Mas si Jehová de los cielos, seguidle.

2
Yo no puedo ir en pos de otro Dios,
Yo no puedo ir en pos de otro Dios,
Porque fuerte y celoso es Jehová;
Y El me ha hecho ver que fuera de El,
No hay quien nos pueda salvar.

3
Amado Señor, escucha mi voz,
Por cuanto Tú eres puro amor,
Verdad que si creo, tú me llevarás
A la gloria del cielo do estás.

4
Por eso yo aquí me encuentro feliz,
Guardando tus leyes, ¡Oh, Dios!
Verdad, mi Jesús, que Tú eres mi luz,
Y ahora sólo siento Tu amor.

F. F. Llorente

50. Velad y orad

1
Estad alerta, ¡Oh, pueblo del Señor!
Pues que en el mundo viniendo ya están,
Los que Jesús dijo habrían de venir,
Y en su nombre a muchos engañarán.
Coro
Velad y orad, que viene ya;
Velad y orad, que viene ya;
Velad y orad, que viene ya;
Jesús mi Rey, muy pronto volverá.

2
Reinos y naciones ya peleado han,
Terremotos y hambres en la tierra están;
Sólo anunciando lo que dijo Jesús:
Que sus Palabras nunca pasarán.

3
Y por haber crecido la maldad,
Menguara el amor y muchos se resfriarán;
Mas los que perseveren hasta el fin,
Estos dijo Jesús, salvos serán.

4
Todas las señales cumpliéndose están;
Al pié de la letra, como escrito, están;
Y todas las gentes perplejas están,
Sólo diciendo, ¡Ay! ¿Qué cosas serán?

F. García

51. Dios al mundo amó

1
Dios al mundo amó,
Que su hijo amado quiso dar;
En la cruz sufrió,
Por el que salvo quiera estar.

Coro
Cristo el Salvador
Te llama, pecador;
Si tú aceptas hoy,
Por El, salvo serás.
2
No hay que dilatar,
Es tiempo de su salvación;
Hay que meditar,
Que viene pronto la aflicción.

3
De la iniquidad
Si quieres, hoy puedes huir;
Y la libertad,
Por Cristo puedes adquirir.

4
Por la eternidad,
Ofrece Cristo la salvación;
Por su gran bondad,
Nos da la entrada en la Mansión.

F. García

52. Llévame a la roca

1
¡Oh, Cristo! Escucha mi oración, y atiende a mi clamor,
Sólo en Ti refugio tendré,
Al desmayar mi corazón, a ti vendré Señor,
Sólo en Ti refugio tendré.

Coro
¡Oh! Llévame a la roca más alta que yo,
Llévame, Señor, yo te seguiré;
¡Oh! Llévame a la roca más alta que yo,
Sólo en Ti refugio tendré.

2
Si lejos en la tierra voy, temiendo a mi ansiedad,
Sólo en Ti refugio tendré.
Pensar podré que siempre estoy, seguro en Tu bondad,
Sólo en Ti refugio tendré.
3
Mi fuerte torre encuentro en Ti, que protección me da,
Sólo en Ti refugio tendré.
No puede nada contra mí, el que acechando está,
Sólo en Ti refugio tendré.

4
En Tu presencia habitaré, sin duelo ni temor;
Sólo en Ti refugio tendré.
En mi yo siempre sentiré, el ala de Tu amor;
Sólo en Ti refugio tendré.

5
Así, Señor, alabaré Tu Nombre sin cesar;
Sólo en Ti refugio tendré.
Y a tus altares siempre iré, mis votos a pagar;
Sólo en Ti refugio tendré.

53. Quita dudas

1
En la Biblia encontramos la enseñanza
Y el camino para ir a la Mansión;
Los afanes de la vida en esperanza,
Del Señor recibiremos galardón.
Confiad en Jehová,
Sólo en Cristo, El nos da la libertad.

2
Hay algunos que hoy empujan al pecado,
Enseñando las doctrinas del error;
Pero a éstos ya Jehová los ha apartado,
Para el fuego del infierno, y el hervor;
Librará el Señor a los que hagan hoy
Su Santa voluntad.

3
Nunca pienses tú entre el impío,
A la gloria que el Señor fue a preparar;
Si del mundo no se aparta en su desvío,
Cuando muera, para él no habrá lugar.
Deja pues de pecar, ten en cuenta
Que del mundo has de pasar.

4
Es el tiempo de la prueba de los justos,
Que al Señor hoy se quieran consagrar;
Por doquier aparecen los disgustos,
Es el diablo que los quiere perturbar.
Es Jesús el guardián;
No hay que creer en las astucias de Satán.

5
¡Cuán astutos son los hijos de este siglo!
Que con artes han querido embelesar;
Han tratado de esconder el Santo Libro,
Pero a cabo, nunca lo podrían llevar:
El Señor ha de enviar,
A sus siervos la Palabra a predicar.

M. De La Cruz

54. Mi testimonio

1
En otro tiempo yo andaba sin temor,
Porque ignoraba quién fuese mi Señor;
Pero sus siervos que van a predicar,
Uno, palabras a mi me pudo dar.
A este siervo muy mal le recibí,
Quien fue mi hermano después que yo creí;
Y desde entonces yo alabo a mi Señor;
No me avergüenzo porque es mi Salvador.

2
Siempre pretexto quería yo poner,
Cuando aquel siervo a mi me iba a hablar;
El con paciencia me hacía comprender,
Que por la puerta tenía yo que entrar.
Y esto mismo se observa por doquier;
Muchas personas se quieren excusar,
Les es muy duro poder obedecer,
A aquel que su alma les quiere rescatar.

3
Algunas veces me puse a pensar,
En ciertas cosas que me llaman la atención;
Que el mal, el hombre tenía que dejar,
Cuando ya es miembro de esta religión.
Aún sin embargo, yo todo deseché;
Siempre ayudado de Cristo, mi Señor;
Y hoy le sigo tan sólo por fe,
Confiando siempre que El es mi Salvador.

4
Esto sí digo que tiene que sufrir,
Todo el que a Cristo se quiere consagrar;
Porque no todos le van a recibir.
Esta experiencia la puedo yo contar:
El Rey Herodes a Cristo persiguió,
Cuando los niños mandó degollar;
Su pensamiento jamás se le cumplió,
Otro a su tiempo lo vino a sentenciar.

M. De La Cruz

55. Las dos vías

1
Dos vías hay delante, ¿Cuál vas a seguir?
Pues hoy es tiempo para decidir:
La una te lleva a Cristo Jesús,
La otra te aleja de Cristo y su cruz.

Coro
¿Cuál vas a seguir, cuál vas a seguir?
Dos vías hay delante, ¿Cuál vas a seguir?

2
Dos vías hay delante: la angosta y de luz,
Pues tiene las huellas del Salvador Jesús;
La otra, aunque ancha, no tiene guiador,
Conduce a la muerte en duda y dolor.
3
La angosta está llena de tribulación,
De pesadas cruces, y abnegación.
El Hijo del Hombre promete ayudar,
A los que sean fieles, al fin coronar.

4
Dos vías hay delante, te importa escoger;
Decide muy pronto, ¡te vas a perder!
Escoge la buena que lleva a Jesús;
Y deja la mala, ajena a de luz.

56. Ya no te detengas

1
Ven a Cristo Jesús, es tu buen Salvador,
Hoy él quiere librarte de la perdición;
Hoy es tiempo que puedas tener el perdón,
A tu alma dará Salvación.

Coro
Ya no te detengas, ven al Salvador,
Para que recibas de El la bendición;
Sólo en El encuentras hoy la vida eterna,
Y hallarás la Salvación.

2
Hoy es tiempo que puedas venir, pecador,
La venida se acerca de Cristo el Señor;
Si le aceptas a él con todo el corazón,
A tu alma dará Salvación.

¡Oh! Qué triste será para todo aquel,


Que su nombre no esté en el libro de El;
A la voz de Jesús, no podrás responder,
Hoy te llama a obedecer.

R. Ruelas

57. El talento
1
Mi Señor y Rey muy rico es,
Se fue de aquí y un talento me dejó;
Me dejó dicho que va a volver,
Que no esté de ocioso, que trabaje con él.

Coro
Bendice, ¡Oh, Señor! El talento que me has dado,
Y multiplícalo, y multiplícalo;
Que sea tu nombre glorificado,
Y que crezca en mí la fe.

2
Qué gozo tengo porque lo recibí,
Se me entregó cuando me bauticé;
Se me dijo también que mis culpas borró,
Y que con su sangre mi alma rescató.

3
Ahora libre soy para trabajar,
Con el talento que Cristo me dejó;
Edificado en la casa espiritual,
Mi gozo sea Su nombre ensalzar.

4
Unido a mis hermanos yo siempre estaré,
Pues somos la familia del autor de la fe;
Usando el talento que Cristo me dejó,
Y cuando Cristo venga, halle en las almas fe.

L. Morales

58. Preparación para partir

1
Somos soldados por fe en Jesucristo,
Vamos marchando con alegría;
Y el diablo procura que defraudemos,
Hay que estar listos para partir.
Coro
Vamos limpiando para reclamar justicia,
En el feliz hogar, donde no habrá pesar;
Donde luz alumbrará por siempre en gloria,
Hay que estar listos para triunfar.

2
Entraremos y saldremos al cercado,
Allá no habrá aflicción, todo será oración;
Mientras el alma arrepentida viene a Cristo,
Vamos marchando para aquel hogar.

3
Una ciudad, la más preciosa ante vosotros,
De una vida feliz, do hay felicidad;
Donde hay coros de alegría y gozo santo,
Y ya se acerca la llegada allá.

4
Ven a él, Jesús te ofrece vida eterna,
Por ti sufrió allí, por ti murió allí;
Y por eso alegres vamos invitando
A los que quieran a Cristo seguir.

Trdo. por: J. M. Soto

59. ¡Oh! Yo quiero verle

1
Voy feliz al dulce hogar, por fe en Jesús,
Y luchando por traer almas a la luz;
Dardos encendidos mil vienen contra mí,
Mas yo sé, por la fe, venceré aquí.

Coro
¡Oh! Yo quiero verle, ver al Salvador;
Quiero ver su rostro lleno de amor.
En aquel gran día yo he de cantar:
Ya pasó todo afán, todo mi pesar.

2
En las olas del turbión, Cristo guardará,
Mi barquilla El guiará hasta el puerto allá;
Yo tranquilo puedo estar, mi piloto es El;
Es mi Rey, tengo fe, sé que El es fiel.

3
En servir al Salvador por los valles voy,
Donde muchas sombras hay, más seguro estoy;
Muchos triunfos obtendré, nunca faltará,
Mi Jesús, es la luz, El me sostendrá.

60. Promesas del Señor

1
Qué dulces palabras son
Las de mi Jesús el buen Salvador;
Ellas nos llenan de paz,
Que nos satisfacen el corazón.
Todos debemos buscar
Más de su amor e inspiración,
Para que El pueda usarnos
En esta congregación.

Coro
Recibe, Señor, el canto
De los que salvaste tú;
Te lo ofrecemos a ti
Con amor y gratitud.
Tú nos diste salvación,
Que escogiste para mí;
Danos una bendición,
Para servirte mejor.

2
Que dulces momentos son,
Cuando te alabamos, mi buen Señor,
Pones tu paz en nosotros,
Gozo, contento, gracia y amor.
Nos das tu Espíritu Santo,
Que da alegría al corazón;
Y cuando andaba vagando,
Diste a mi alma salvación.

3
Te pedimos, Padre Santo,
Si hay aquí algún pecador,
Tráelo a los pies de Cristo,
Porque El es el Salvador.
Mas debe arrepentirse,
Y darle su corazón,
Dejando iniquidades
Que llevan a perdición.

J. Acuña

61. Almas unidas

1
Qué hermoso es que dos almas,
Se unan en el Señor
En un acto tan solemne,
Que Jesucristo aprobó.

Coro
Dios bendiga estas dos almas,
Unidas en el amor;
Te pedimos que las guíes,
¡Oh! Divino Salvador.

2
Tal vez tendrán muchas pruebas,
En su vida conyugal;
Pero tú les darás fuerzas,
Que ellos puedan soportar.

3
Y si tú quieres, Señor,
Que prediquen tu verdad,
Despierta en ellos amor,
Por la humanidad.

4
Te pedimos los bendigas,
¡Oh! Divino Salvador.
Que el hogar que hoy se ha formado,
Sean un ejemplo en tu amor.

62. Una Petición

1
Padre eterno, yo te pido,
Que perdones, pues a mí,
Todas las debilidades,
Que he cometido yo a ti.
Padre eterno, yo te pido
Que tengas piedad de mí;
Que yo siempre persevere,
Dando honra y gloria a ti.

Coro
En tu nombre, ¡Oh, Dios mío!
Ayúdame a vencer;
Que ninguna de estas luchas
Puedan mi alma conmover.

2
¡Oh, Dios mío! Te suplico
Me guardes en comunión;
Que yo siempre sea humilde,
Y manso de corazón:
¡Oh, Dios mío! Yo te pido,
Con todo mi corazón,
Que me des más de tu gracia,
Para entrar en la mansión.

3
¡Oh, Dios mío! Yo te pido,
Que me des tú más a mí,
Palabras en abundancia,
Para dar la honra a ti.
¡Oh, Buen Pastor celestial!
Escucha mi petición,
Que yo siempre persevere
En perfecta comunión.

4
Eres fiel a tu palabra,
No más que en mí falta fe;
Dame pues, en abundancia,
Y que yo te sea fiel.
De este modo, ¡Oh, Dios mío!
Nos darás más de tu amor,
A cada uno de tus hijos,
Que se esfuerce en oración.

M. Soto

63. ¡Adelante! Soldados de Cristo

1
Adelante, soldados de Cristo,
No temáis con Jesús nuestro Rey y Señor.
Que por siempre él nos dará la victoria,
Demostrándonos su amor.

Coro
Con las huestes del cielo vigila,
Con su santo amor y poder,
Y sin él perderemos la vida,
Si no confiamos en El.

2
Si en el mundo te ves abatido,
No desmaye tu fe en Jesucristo el Rey;
Que sin El, tú serás un perdido,
Sin obedecer su ley.

3
Arrepiéntete, hermano querido;
No deseches la luz de Jesús, santo amor,
¿Qué no sabes que el mundo perdido
Nos aleja del Señor?
A. Falcón

64. Iré si Él va conmigo

1
En el mundo sólo vivo para Cristo,
En el calvario con su sangre me compró;
Con su sangre del costado me lavó,
Y por esto, sólo vivo para El.

Coro
Por el camino, solo y triste,
Yo te seguiré, Jesús,
Esperando que tu mano
Siempre me guiará en la luz;
Aún en la pesada cuesta,
Que subiste con tu cruz.
En las luchas más amargas,
En ti esperaré, Jesús.

2
Yo te pido que me guardes siempre fiel,
Que tengas piedad de mí, aún en mi mal;
Que laves mi corazón, tú más y más,
Tu recuerda que por mí bebiste hiel.

3
Si me guías, siempre yo te seguiré,
Aunque mi planta pertinaz llegue a sangrar;
Yo con tu pesada cruz he de llegar,
Al calvario do de gozo lloraré.

Maclovio Gaxiola L.

65. Pon tu Espíritu en mi alma

1
Padre, a tus pies me postro,
Rompe mis prisiones duras;
¡Oh! Responde mientras llamo;
Pon tu Espíritu en mí.
Coro
Pon tu Espíritu en mi alma,
Haz de mi lo que tú quieras;
Hazme puro en todo, libre del pecado,
Por tu Espíritu en mí.

2
Mientras Cristo me sostiene,
Mientras Cristo intercede;
Lo que necesito, dame;
Pon tu Espíritu en mí.

3
No deseo yo ofenderte,
Viviré para agradarte,
Y en mi corazón guardarte;
Pon tu Espíritu en mí.

4
Líbrame de la orfandad,
No me dejes que perezca;
Guárdame en tu seno santo;
Pon tu Espíritu en mí.

66. Profecía elemental

1
Los patriarcas y profetas
Dieron voz de alarma ya;
Los indicios de los siglos,
Las promesas de Jehová.
Saludándolas de lejos,
No alcanzaron su valor;
Predijeron el reinado
De Jesús, el Salvador.

Coro
Ya Daniel profetizó,
Del varón grande de edad,
Que los días y los años,
Por jamás ya no serán.

2
Ezequiel profeta dice:
“Huesos secos ahora oíd,
La palabra que da vida,
Que les puede restituir.
Ascended de los sepulcros,
Que Satán labrado ha;
Y tendréis la vida eterna
En el nombre de Jehová.”

3
El Profeta Zacarías
Predice la conclusión,
De los dos hijos de aceite,
Que traerán la maldición.
Estos son las dos olivas
Que vertieron bendición;
Durante su profecía
A toda la generación.

4
En Apocalipsis habla
Juan, el siervo del Señor,
Demostrando el fin del mundo,
Dos testigos del amor.
Los dos pactos significan,
Los dos pueblos del Señor;
Subirán allá en las nubes,
Cuando la resurrección.

A. C. Nava

67. Paz de Cristo

1
Paz a vosotros, nos dice el Señor,
Por Jesucristo, mi buen Salvador;
Porque El nos guarda en su santo camino;
Démosle gracias por su grande amor.

Coro
Unánimes orando, a Cristo invocando,
Su nombre alabando, con grande fervor;
Todos testificando, su nombre ensalzando,
Porque El nos ha librado del engañador.

2
Todos sigamos la senda gloriosa,
Que Jesucristo nos vino a marcar;
Y su Palabra poniendo por obra,
Todos unidos, debemos estar.

3
A Jesucristo, el Rey de los cielos,
Todo su pueblo, su nombre ensalzad;
Delante de grandes, también de pequeños,
Sus maravillas, debemos contar.

J. F. Vásquez

68. ¿Por cuál camino vas?

1
La puerta es Cristo para entrar
Al reino celestial;
Si tú quieres participar,
Apártate del mal.

Coro
¿Por cuál camino vas?
Si tú resuelto estás,
Ya sabes que a Jesús,
Tú cuenta le darás;
¿Por cuál camino vas?

2
Son dos caminos los que van
Hacia la eternidad;
El más angosto es el de Dios,
Y el ancho es de Satán.

3
Por el angosto hay aflicción,
Pruebas y tentación;
El que venciere reinará,
Con Cristo en la mansión.

4
Por el más ancho sólo van
Todos los que hacen mal;
También su pago lo tendrán,
En el lago infernal.

5
Ven al Señor, no seas infiel,
Dale tu corazón;
Para que puedas recibir
De Cristo el galardón.

J. F. Vásquez

69. Gloria a mi Jesús

1
Por mí sufrió el Salvador,
Gloria, gloria a mi Jesús;
Load conmigo al Redentor,
Gloria, gloria a mi Jesús.

Coro
Jesús, Jesús el Salvador,
Es dulce el nombre del Señor;
El me rodea con santo amor,
Gloria, gloria a mi Jesús.

2
Con mis maldades El cargó,
Gloria, gloria a mi Jesús;
Y en la cruz me rescató,
Y en la cruz me rescató,
Gloria, gloria a mi Jesús.

3
Yo sé que perdonado estoy,
Gloria, gloria a mi Jesús;
Y con certeza al cielo voy,
Gloria, gloria a mi Jesús.

4
Y al concluir la lucha acá.
Gloria, gloria a mi Jesús.
A mejor patria iré a cantar,
Gloria, gloria a mi Jesús.

70. Tan sólo por la fe

1
Soldados del Señor Jesús,
Alerta, vamos ya,
Mil enemigos a batir,
En la lucha sin cuartel;
Valientes guerrilleros son,
Audaces sin igual,
Mas la victoria la tendréis,
Tan sólo por la fe.

Coro
Tan sólo por la fe, tan sólo por la fe,
Vencido será Satán, porque es poder de Dios.

2
Las huestes enemigas van,
Luchando por doquier;
Hombres y mujeres son
Presa de su botín;
Los niños inocentes caen
Sin compasión también;
Mas la victoria la tendréis,
Tan sólo por la fe.
3
De amor vuestra bandera alzad,
Fuerza tomad de Dios,
Heroicos y sin miedo id,
Que Cristo al frente va.
Que muera el vicio y la maldad,
Que caiga ya Satán;
Y la victoria la tendréis,
Tan sólo por la fe.

4
Ayes de la derrota oíd,
Satán en fuga está;
Los suyos lo abandonan ya,
Y mengua su poder.
A Cristo todos proclamad,
Triunfantes, El es Rey:
Pues la victoria El la da,
Tan sólo por la fe.

71. En la cruz me redimió

1
En la cruz tu amor me redimió;
De rodillas te pido perdón.
En ti, Señor, voy confiado;
No desprecies mi oración.

Coro
¡Oh! Mi Señor Jesús,
Yo te doy mi corazón;
Perdóname mis pecados,
Sólo tú sabes lo que soy.

2
Estoy de espinas cercado,
Tengo duelo y confusión;
En ti, Señor, voy confiado,
No desprecies mi oración.
3
Tu palabra me ha prodigado
Tesoros de salvación;
En ti, Señor, voy confiado;
No desprecies mi oración.

4
A tus pies arrodillado,
Espero hallar compasión;
En ti, Señor, voy confiado;
No desprecies mi oración.

72. Jesús murió por mí

1
Fue mi Jesús el que murió,
Y mis pecados perdonó;
La hermosa sangre que El vertió,
Todas mis manchas ya quitó.
Por eso hoy te ofrezco yo,
Todo mi ser, ¡Oh, Mi Jesús!
Porque por tu infinito amor,
Por mí moriste en la cruz.

2
Si conociera el pecador
El gran amor de mi Señor,
Arrepentido de su mal,
Se arrodillará al Salvador.
Luego tendría él el perdón,
Y cantaría con fervor:
“¡Qué bueno eres, Oh, Señor!
Por mí moriste en una cruz.”

3
Si has conocido, ¡Oh, pecador!
Que Cristo te quiere salvar;
No te detengas, ven a El,
Y si te quieres bautizar,
Que sea en el nombre de Jesús,
Y encontrarás tu plena paz;
Y con confianza cantarás:
“Jesús murió por mí en la cruz.”

4
Si bautizado eres tú ya,
Y quieres el Consolador,
Ora a Jesús, y El te dará,
De lo sublime de su amor.
Ha prometido y cumplirá,
Que el cielo y tierra pasarán.
Mas las promesas de Jesús,
Nunca a sus hijos faltarán.

5
Nunca te olvides que Jesús
Toda la obra consumó;
Y anuncia que El murió en la cruz,
Y por amor El te salvó;
Y vives hoy en plena paz;
Si has dejado el mundo atrás,
Y estás gozando en pura luz,
Porque Jesús murió en la cruz.

Maclovio Gaxiola L.

73. Verdad, Verdad

1
Yo no sabía lo que decían,
De un Señor Jesús que me salvó;
Mas ahora entiendo que es muy bueno,
Y yo le entrego todo mi amor.

Coro
Verdad, Verdad,
¿Qué a ti también El te salvó?
Si tú ya vienes, como yo entiendo,
Que debes darle tu corazón.
2
Ahora mismo vente conmigo,
Si quieres entrar tú a la mansión;
Porque El nos dice:
“Yo soy el camino,”
Y puede darte tu redención.

3
¿Qué te parece si El hoy viene,
Y no tuvieras tu salvación?
Lamentarías y llorarías,
Y no por eso entrarías en Sión.

4
Mas si has creído, y renacido,
Entonces entrarás en su mansión;
Porque El te llama, y El te ama,
Y te rescata de perdición.

F. F. Llorente

74. Gloria al Salvador

1
Gloria al Salvador,
Rey de las naciones;
Gloria al Salvador
En todas las misiones.

Coro
No hay que desmayar de lo que es verdad;
Antes con más fuerza, siguiendo a Jehová.

2
La palabra de El,
Nos alumbra;
Porque es una antorcha,
Que nos da Jehová.

3
Honremos su Palabra,
En todas las misiones;
Dios hará la obra,
En los corazones.

4
Dios acepta todo,
Lo que es de su agrado;
Quiere que su pueblo
Sea santificado.

5
Hay que retener
Lo que es del Señor;
Esto lo obtendremos
Por la comunión.

R. B. Luna

75. La Puerta

1
La obra de Cristo,
Y de El es el poder;
Nosotros su pueblo,
Siguiéndole a El.

Coro
Vengan las almas a Cristo,
No hay que rodear;
Que Cristo es la puerta,
Y por El hay que entrar.

2
Cristo es el mismo hoy,
Y por la eternidad.
El que cree en Cristo,
Nunca morirá.

3
Cristo es la vida,
En El no hay confusión.
El que se confunde,
No entrará en la mansión.

4
La Biblia nos dice,
Por Cristo Jesús,
Que El es el camino,
Y lleno de luz.

5
No hay otro nombre
Que pueda salvar;
Que es Cristo Jesús,
Para no errar.

6
Cerca de Cristo
Debemos estar;
Y sentir su gozo
Y con El morar.

R. B. Luna

76. Alégrate alma triste


1
Anhelo en las regias mansiones morar,
Do reina mi Salvador;
Escuchad los ecos de un dulce cantar,
Triunfo de gran loor.

Coro
A mi supremo Rey
Alegre cantaré;
Mis ojos han de ver
La playa celestial.
Feliz y libre soy
Y caminando voy,
Con júbilo, a mi eterno hogar.

2
Por senda escarpada quizás he de andar,
El mundo me olvidará;
Mas en la ribera del límpido mar,
Los santos me esperan ya.

3
Gloriosa esperanza, inefable paz,
Que siente mi corazón;
Qué dulce es tener comunión y solaz,
Con Dios, en adoración.

4
Eleva tu vista y contempla a Jesús,
Sé fiel a tu Rey, y Señor;
Los nítidos rayos que nimban la cruz,
Te envuelvan en su esplendor.

77. Vendrá el Rey

1
Que gozo, ¡Oh, que placer
Mirar a nuestro Rey!
Gozarnos en su amor
Con grande placer.

Coro
Estar con El en gloria,
Mirar su majestad.
Estar con El en gloria,
Por la eternidad.

2
La gloria brillará,
De Jesucristo el Rey,
Cuando venga a llevar
A descansar su grey.

3
Del cielo El vendrá,
Con grande majestad,
A levantar a su grey
Que le sirvió en verdad.

4
En las nubes vendrá,
Rodeado de esplendor;
Dirá: Venid a mí,
A la mansión de amor.

5
A su divina voz,
Su pueblo subirá,
A encontrar al Señor:
¡Oh, qué gozo será!

6
Yo estado en la mansión,
Mansión del ser de amor.
Allí terminará
Angustia y dolor.

7
Te esperamos, Señor,
Que vengas a llevar,
A descansar tu grey,
Por los siglos, Amén.

Y. Macías

78. Arrepentimiento

1
¡Oh, Jehová! Escucha mis palabras,
Considera la meditación;
Está atento a la voz de mi alma,
Sé propicio en esta oración.

Coro
Siento mucho el haberte ofendido,
Y propongo más nunca pecar;
Sin ti, yo me siento perdido,
Ven consuélame, ¡Oh, Dios de bondad!

2
He vagado perdido en el mundo,
Sin tener yo a quien consultar;
Ahora siento un dolor muy profundo,
Mi conciencia me va a condenar.

3
Mi pecado está siempre delante,
De mi mente, no puedo borrar;
Sólo Cristo que fue inocente,
Con su sangre lo puede lavar.

4
Porque tú eres un Dios de clemencia,
Que concedes a todos perdón;
Dame ¡Oh, Dios! De tu gracia y potencia,
Do poder alcanzar salvación.

79. En las tinieblas

1
En las tinieblas mi alma se encontraba,
Sin esperanza en el mundo viví;
Mientras que Cristo con su voz llamaba,
Por su palabra mostró mi porvenir.

Coro
Hermosa luz que en mi brilló;
Mi corazón pudo encontrar,
Cuando Jesús vino y me salvó,
Entonces pudo mi alma alumbrar.

2
Ahora me gozo con los que se gozan,
Ahora canto con gozo y placer;
Ahora me esfuerzo con los que se esfuerzan,
Porque ya Cristo reina en mi ser.

3
Feliz momento cuando yo sentí,
Que Jesucristo vino y me salvó;
Cuando su voz tierna conocí,
Mi corazón de gozo se llenó.

I. C.

80. Rogando por Mí

1
Si quieres tú también,
Ser hijo de Dios,
Tendrás que renacer
Tendrás que renacer;
Si quieres tú también,
Entrar en la mansión,
Con Cristo el Salvador.

Coro
Jesús está en los cielos
Rogando a Dios por mí,
Rogando a Dios por mí,
Rogando a Dios por mí,
Jesús está en el cielo,
Rogando a Dios por mí,
Por mí, por mí y por ti.

2
El es tu protector,
Te llama con amor,
Te llama con amor,
Cristo el Salvador;
Te quiere a ti salvar,
Del mundo engañador,
Del mundo engañador.

3
La sangre que El vertió,
Cuando en la cruz murió,
Limpió mi corazón,
Limpió mi corazón;
Y ahora con valor,
Ardiente fe y amor,
Le sirvo al Salvador.

R. Medina

81. El alfolí

1
Las sagradas Escrituras
Son el buen aventador,
Las que guardan bien el trigo,
En el alfolí de Dios;
También la Iglesia de Cristo
Es el alfolí de Dios,
La que guarda el pan de vida,
Y el agua de salud.

Coro
Vamos al alfolí de Dios,
Cantemos Aleluya,
Que el viento ya está soplando,
Y el trigo está apartando;
Vamos al alfolí de Dios,
Que el viento está soplando,
Ya hay preparado banquete,
Para los que van entrando,
Sopla viento, sopla más,
Y el trigo apartarás;
Sopla viento, sopla más,
Y la paja volará.

2
Si alguno oyere del Padre,
Viene al alfolí de Dios;
Cristo le da de comer,
Como me esta dando a mí:
Si hambre tienes de justicia,
Oye Palabra de Dios;
Y harto de consolación.
3
El Espíritu te llama,
Y la esposa te convida,
Diciéndote que de balde
Bebas agua de la vida.
Y si arrepentido vienes,
Por la puerta tú entrarás,
Y en el nombre de Jesucristo,
Bautizado tú serás.

L. Morales

82. El Tren del Evangelio

1
¿Qué no oyes el silbato?
Es del Evangelio el tren;
Ven a bordo peregrino,
Sin temor, sin dudas ven, ven.
Son los coches construidos,
Con madera del Señor;
Son los rieles de paciencia,
Los durmientes son de amor.

Coro
Ven al tren del evangelio,
Ven al tren espiritual;
Ven al tren, que es la gloria,
Nuestra estación final.

2
Ven a bordo, peregrino,
Haz al tren una señal;
Estaciones hay muy ricas,
Por la vía principal;
El boleto lo da Cristo,
Los mensajes son la gracia,
Que tu Dios ya trasmitió.

3
Vamos todos equipados,
Al camino sin temor;
Con maná nos alimenta,
Sin cesar nuestro Señor.
Las riquezas de su gracia,
Causan gran satisfacción;
Y flamea la bandera,
De salud y salvación.

4
Es la Biblia nuestra guía,
Es Jesús el conductor;
Y el Espíritu Divino,
Al ingenio da vapor.
Los potentes maneadores,
De este tren, sus siervos son,
Y conducen trenes llenos,
A la gran ciudad de Sión.

5
Con el gas del Evangelio,
La farola da fulgor,
Para ver si abrió los cambios,
Satanás el tentador;
Que procura con empeño,
Nuestro tren descarrilar;
La comida va segura,
De Satán a su pesar.

6
Nuestro tren veloz camina,
Por los tajos sin cesar;
Por las curvas, por pendientes,
Ni un momento sin parar;
Sobre puentes atraviesa,
Por el valle del afán;
Por el túnel, por montañas,
Hasta tierras de Canaán.

7
Ya muy pronto llegaremos,
Con Jesús a la ciudad;
El tren va disminuyendo,
Ya su gran velocidad,
Los amados que han partido,
Nos esperan más allá,
Y el buen superintendente,
Bienvenida nos dará.

83. Cuando en el mundo vagaba

1
Cuando en el mundo vagaba,
Me olvidaba del Creador;
Ignoraba que existía,
Para mi alma un Salvador.

Coro
Ahora repito en cada ocasión:
Fue Jesucristo quien me salvó;
Quiero seguirle hasta la consumación,
Glorificando a mi Señor.

2
Sólo te pido, Señor,
Me guarde tu protección,
Para servirle y amarte,
De todo mi corazón.

3
Ahora dependo de Ti,
Quiero hacer Tu voluntad;
Si Tu poderosa mano,
Por doquier guiándome va.

4
No me desprecies, Señor,
Por Tu nombre ¡Oh, por piedad!
Mira que este pecador,
Te pide esta caridad.
M. De La Cruz

84. Aleluya al Señor

1
En esta vida esperamos la victoria,
La que el Señor, El mismo nos dará;
Después iremos a estar con El en gloria,
Donde se goza de eterna libertad.

Coro
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
¡Aleluya, aleluya, al Señor!
¡Aleluya, aleluya, aleluya!
El nos libra de tentador.

2
Muchas moradas Jesús ha prometido,
De las que dijo nos iba preparar;
Dejando éstas por siempre en el olvido,
Jamás de ellas nos vamos a acordar.

3
Mil años dice la paz será abundante,
Al que ha tenido gratuita salvación;
Su canto siempre dirá que fue triunfante,
Que fue librado de eterna perdición.

4
Vestido blanco, también corona y palma;
Uno por uno al fin recibirá;
La vida eterna, que Dios al alma da,
Esta promesa nunca faltará.

M. De La Cruz

85. Jóvenes que Luchan

1
Jóvenes, vamos todos a luchar,
El Evangelio a defender;
A los perdidos hay que conquistar,
Usando el arma del poder.

Coro
Jesús nos guía, sí, es el sostén,
De todo joven, que confía en Él,
En toda lucha con el tentador,
Seguros vamos hoy, no hay qué temer;
La causa nuestra no es, la causa es de Él,
Y todos vamos a vencer.

2
En las batallas que se librarán,
Contra legiones de Satán;
No hay que perder de vista al Capitán,
Y así laureles ostentar.

3
Todos los jóvenes se afiliarán,
A la bandera de la cruz;
Así de triunfo en triunfo ganarán,
Grandes honores en Jesús.

4
Los hombres gimen en gran aflicción,
Cumplamos con nuestro deber;
Vamos a ellos en su protección,
En Cristo vamos a vencer.

F. Soltero

86. Adiós para Siempre

1
Adiós para siempre, mis amigos,
De este mundo yo me separé;
Soldado de Cristo convertido,
Cristo viene y con Él me iré.

Coro
¡Gloria, gloria a Dios! Siempre daremos,
¡Aleluya, aleluya! Amén.
Mis padres, mis hermanos se quedaron,
Esto fue por no obedecer.

2
Adiós para siempre, en aquel día,
Cuando Cristo venga a levantar,
A Su pueblo santo, redimido,
Para siempre ya no me verán.

3
Adiós mundo ingrato; tu dinero,
Con la tierra aquí se fundirá;
Adiós grandes, ricos y usureros,
Para siempre ya no me verán.

4
Adiós burladores y risueños,
Jehová nuestro Dios también reinará;
Gozoso, contentos en aquel día,
A todas las gentes juzgará.

5
Todos los que quieran hoy entrar,
A este redil de santidad;
Agua pura, hermosa, han de tomar,
Para que Él los pueda hoy salvar.

E. Sesma

87. A La Lucha

1
A la lucha, marchemos, cristianos,
Revestidos de fe y caridad;
Por espada tenemos la Biblia,
Que hoy es tiempo de dar libertad.

Coro
¡Oh, cristianos! Antorcha del mundo,
Levantad pendón por la verdad;
Y obtendréis la victoria por Cristo,
Y entraréis en su reino celestial.

2
Las regiones blancas nos esperan,
Y la mies abunda más y más;
Levantad vuestros ojos al cielo,
En demanda del fuego de Jehová.

3
A la lucha, marchemos, cristianos,
Porque el tiempo avanzado ya es;
A segar lo que nuestros hermanos,
Con su sangre sembraron también.

4
Vida eterna es la dádiva de Cristo,
Al que deja su antigua condición;
Obtendrá por premio de su obediencia,
Las moradas del reino de su amor.

5
Seamos fieles a sus mandamientos,
Porque Cristo vendrá otra vez;
En las nubes con llama de fuego,
A llevar al reposo a Su grey.

Felipe Rivas H.

88. Venid a Mi Dios

1
Pecador, Cristo te invita,
A una vida de salud;
Si estás cargado y trabajado,
Y tú quieres descansar.
Ven a mí, te dice Cristo,
Con ternura y con amor:
Ven a Él, vil pecador,
Y probaréis su gran virtud.
Coro
Cristo te invita, oye Su voz,
No le desprecies, no seas falaz;
No te detengas, venid veloz,
Que Él quiere darte también tu libertad.

2
Dios nos dice en Su Palabra,
En la cual no hay que dudar,
“Deja, impío tus caminos,
Inicuo tus pensamientos.
No vagues más en tinieblas,
Ni te apresures al mal;
Sino vuélvete al Dios vivo,
El cual es amplio en perdonar.”

3
Dios te dice desde el cielo,
Que le aceptes en verdad;
Que le des tu corazón;
Y es lo que tienes que hacer.
Hoy es el día aceptable,
En el que has de decidir,
Y habrá una fiesta muy grande,
En la mansión celestial.

4
El murió en la cruz por ti,
¿No quieres a El venir?
Es El quien puede salvarte,
Y tus pecados perdonar,
Mas si tú vienes a El,
El no te desechará:
Irás a gozar con Cristo,
Por toda la eternidad.

F. Coronado

89. Las Navecillas

1
Las navecillas que van flotando,
En las alturas del bravo mar;
Van sostenidas por una mano,
Que al mundo entero pudo formar.
Ellas confían en el piloto,
Que las conduce hasta el llegar.

Coro
Es Cristo nuestro guía,
Es Jesús nuestro capitán;
Y nuestras navecillas,
Hasta el puerto seguras van.
La Biblia es nuestro amparo,
Nos alumbra el corazón,
Nos guía como faro,
Hasta el puerto de salvación.

2
Es Jesucristo el marinero,
Que nuestras almas conduce ya;
Por el camino que es el sendero,
Donde la muerte no puede andar;
Y ni las fieras, ni allí los leones,
Con sus cachorros pueden andar.

3
Sólo los salvos, que por su nombre;
Han obtenido ya el perdón;
Van caminando muy bien confiados.
Ya no hay duda en el corazón;
Porque el que duda es una nave,
Que sin piloto camina ya.

4
Es este mundo un gran océano,
Que a nuestras almas quiere inundar;
Con sus mentiras, con sus engaños,
Sus vanas glorias nos quiere dar;
Con sus caricias e invitaciones,
Nuestra barquilla quiere desviar.
5
Jesús nos dice: Yo soy el camino,
La vida eterna y la verdad.
El que quisiere ir a la gloria,
Su pasaporte debe hoy comprar;
De otra manera aquí te quedas,
Mirando al cielo y no entrarás.

E. M. Cota

90. Sólo por Cristo

1
Sólo por Cristo y sus promesas,
El alma siente consolación;
En este mundo sólo hay tristezas,
Sirviendo al hombre como aguijón.

Coro
Mira qué gozo han recibido,
Los que han creído en el Señor;
Ya date prisa, no seas moroso,
Ya no desprecies tanto Su amor.

2
En este mundo nada hay perpetuo,
Lo que se mira terminará;
Allá en el cielo eternamente,
El que hoy creyere, se gozará.

3
Cristo te llama amablemente,
Día tras día se oye el llamar;
En donde quiera está presente,
A la perdida vino a buscar.

91. Cuánta paz siente el alma

1
Cuánta paz siente el alma del pecador,
Que Jesucristo ya perdonó;
Porque sólo El, impulsado por grande amor,
Sangre en la cruz por salvarlo derramó.

Coro
¡Oh, cuánto gozo hay en mi alma!
Porque Cristo me salvó;
A mi corazón dio calma,
Y del mal me rescató.
No hay bajo el cielo otro nombre,
Que al mundo diera el Señor.
Para que salvara al hombre,
Sino Jesucristo el Salvador.

2
Pecador, ya no cierres tu corazón,
Cristo te llama, déjale entrar;
Hoy El quiere dar a tu alma la salvación,
Oye Su voz, sólo El puede perdonar.

3
Ven a El, con su sangre te limpiará,
Para que puedas al cielo ir;
Y con grande amor tus pecados perdonará,
Acude a El, pues por ti vino a morir.

4
¡Oh, Señor! Fortalece mi corazón,
Dame tu gracia para triunfar;
Ten piedad de mí, y concede Tu protección,
Al débil ser, que ayuda viene a implorar.

F. S. M.

92. Traed la ofrenda al alfolí

1
“Siervos y siervas de Dios,
Traed al alfolí;
Haya alimento en mi casa.”
//Así lo dice el Señor//
Coro
Dios mandará bendición,
Al siervo alegre, dador;
Lluvias de gracia y amor,
Del trono de Su mansión.

2
Ofrenda de voluntad,
Para la obra del Señor;
La recompensa dará,
//Cristo el Salvador.//

3
El que siembra en bendición,
Esto también segará;
El que siembra en escasez,
//Su fruto escaso será//

4
Los ricos imitando están,
A aquellos que Cristo vio;
Mas aquella pobre viuda,
Dos blancas depositó,
Todo lo que tuvo dio.

J. Vásquez

93. El Piloto

1
Cuando en las olas vagaba mi ser,
Sin esperanza en Jesús;
En mis congojas clamé al Creador,
Y El me dio de su radiante luz.
El me condujo al puerto de amor,
Donde mi alma salvó,
En los cielos con El estaré.

Coro
¡Oh, feliz momento cuando Cristo me salvó!
El trajo a mi alma,
Gozo, paz, consolación;
El es mi amparo,
En el tiempo de aflicción;
Seguro asilo para siempre encontré,
Al lado de mi Salvador.

2
Astro radiante mi alma será,
Cual una estrella allá,
Para siempre con El brillará.
En los cielos por la eternidad,
¡Oh, cuán dichoso todo aquel que va,
Ya conducido por El!
En el valle, y en el mar,
Mi Señor, a su lado estará.

3
Despierta, ¡Oh, alma! Tú que errante vas,
Guiada por el tentador;
Hoy Jesús te quiere perdonar,
Y traerte con lazos de amor.
Dándote perfecta paz;
Y allí gozarás,
De amor y delicias sin par.

E. M. Cota

94. La Casa de Piedras

1
Fundamento inconmovible,
Es la casa del Señor,
Y cavando en lo profundo,
Para poner el perdón;
En la altura y longura,
Anchura y profundidad;
Es afirmada en la roca,
Roca de la eternidad.

Coro
Los profetas representan,
El ingenio de la luz;
Los apóstoles alumbran,
Porque así dijo Jesús:
“Vosotros sois mis amigos,
Los siervos nada sabrán,
De las promesas eternas,
No las pudieron mirar.”

2
Sus paredes son espejos,
De todos quieren mirar;
Son los salvos que caminan,
Por la senda de la verdad.
Sus muros muy formidables,
Que circundan la ciudad;
Adornan piedras preciosas,
Que son la fe y caridad.

3
Una puerta para entrar,
Forma su marco el umbral;
Las pisadas del Maestro,
Han marcado el lugar;
Cada piedra es un topacio;
De jacintos y esmeraldas,
Forman todas un palacio,
En donde moran las almas.

A. C. Nava

95. Marchad Cristianos

1
Soldados de Cristo,
Listos a marchar;
Pueblo de Cristo,
Hoy triunfemos está,
Soldados de Cristo,
Vamos a llegar,
A esa gran Jerusalem,
Que es nuestra capital.
Coro
¡Oh, qué felices seremos
Al llegar a la ciudad!
Los redimidos de Cristo marcharemos,
Hasta llegar a la patria celestial.
Es Cristo nuestro guiador,
Y en pos de El marchamos,
Sigue también, ¡Oh, pecador!
La marcha de salvación.

2
Pueblo incrédulo,
Duro de corazón;
Despierta, que duermes,
Sueño de perdición.
Venid a las moradas,
Que Cristo preparó;
Y hallarás felicidad,
En celestial mansión.
3
Hay poder en Cristo,
Si no puedes vencer;
Deja el mundo,
Y sigue en pos de El,
El mundo de engaño,
Te aborrecerá;
Mas sé valiente y fiel a Dios
Y en Cristo vivirás.

Adela Martínez

96. La Oveja perdida

1
Seguro se halla el aprisco,
El hato tranquilo ya está;
Mas lejos sin rumbo en el risco,
En medio del mal una va.
El risco la niebla lo inunda,
La errante ya llega al redil;
Gozoso el Pastor la recibe,
Y de nuevo la dicha le da.

Coro
En la ruda tempestad llama,
Con sangre la senda El regó;
Jesús el Cordero inocente,
Pues la oveja perdida fui yo.

2
Pavor la maleza inspira,
Los cardos le sangran su pie;
Mas qué sereno en su gira,
Buscando la oveja doquier,
Jesús ansiedad manifiesta,
Por su ovejuela al pensar;
Y vence al fin en su encuentro,
Y de nuevo la vuelve a llevar.
3
La pródiga salva se ufana,
En brazos de su Redentor;
Y llena de júbilo exclama:
“¡Oh, ven cuán dichosa soy yo!”
La noche terrible ha pasado;
El Sol ya se ve vislumbrar,
Load a Jesús por hallarla,
Pues la oveja perdida fui yo.

97. Jesús me habló

1
Cuando yo vine al Salvador,
Todo mi corazón le di;
Sentí hasta entonces ya ser digno,
De ver Su rostro y ser feliz.

Coro
//Pero El me habló;
Jesús me habló,
Diciendo: Hijo ven a mí.//
2
Ahora todo ser humano,
Que quiera entrar en su mansión;
Debe de confesar su nombre,
Y rendirle toda adoración.

3
Y cuando estemos en el cielo,
Jesús allí me esperará;
Diciendo: “Hijo siervo bueno,
Conmigo aquí vas a morar.”

F. F. Llorente

98. Contigo viviré

1
A Cristo quiero servirle,
Mientras tenga que vivir;
Sé Tú mi ayudador, Señor,
Tú eres mi Dios y Salvador.

Coro
Contigo viviré,
Y ya nunca sufriré;
Tú eres refugio del pobre;
Por eso a Ti te alabaré.

2
Tú eres refugio del pobre,
Firme apoyo es Tu amor;
Por eso yo a Ti alabo, Señor,
Por tu bondad que me salvó.

3
Perdido yo me encontraba,
Mas Tu amor me libertó;
Tu muerte en la cruz vida me dio,
Alabaré Tu nombre aquí.

4
Cuando termine la lucha,
A tu lado yo estaré;
Contigo viviré y gozaré,
Donde Tú estás, mi Salvador.

H. Hernández

99. La venida de Cristo

1
La venida de Cristo se acerca,
Su palabra nos hace saber;
Porque vemos todas las señales de El,
Las que dijo habían de venir.
Ya no dudes más de su palabra,
Porque en ella, hallarás el perdón;
Estarás con Jesús nuestro Rey Señor;
Del pecado te hará vencedor.

Coro
Cuando Jesús se acerca hacia Ti,
Tú no conoces la voz de Dios;
El vino al mundo a darte salvación,
Y a sufrir en la cruz por ti y por mí.

2
Los profetas anuncian que El vino,
A este mundo lleno de aflicción;
Levantando a sus santos que vino a salvar,
Con su sangre, por su grande amor.
No deseches jamás su venida;
Porque en El hallarás salvación.
El te ofrece aún la vida eterna con El,
Y llevarte hacia su mansión.

3
Si le aceptas a El, en su venida,
Ningún mal contra ti reinará:
Jesucristo será tu guiador celestial,
Que triunfante El te sacará.
De los pueblos tú serás cabeza;
Y elegido de Dios tú serás,
Para entrar en las regias mansiones de Dios,
Donde puedas con Cristo reinar.

4
Cuando entres allá en su reinado,
Las primicias de Cristo serás;
Entrarás por las puertas que abrió para ti,
En la puerta del Getsemaní.
Las pisadas verás con ternura;
Con su sangre clavado en la cruz,
Entregando el Espíritu al Dios de amor,
Victorioso mi Buen Salvador.

A. Cruz

100. Queremos ver Tu faz

1
Señor Jesús, queremos ver,
Tu hermosa faz, por siempre, amén.
Las profecías se cumplirán,
Las cuales dicen que vendrás.

Coro
Si vienes hoy nos llevarás,
Para mirar tu majestad.
Danos, Señor, más santidad,
Para vencer a Satanás.

2
Una trompeta se oirá,
Cuando en las nubes El vendrá,
Y muchos ángeles vendrán,
Alabando su deidad.

3
Triste será quedarme aquí,
Lejos de mi Gran Salvador;
Pues El murió en la cruz por mí,
Y me mostró su inmenso amor.
101. La Venida

1
Ya se acerca la venida,
De aquel día de esplendor;
Peregrino soy, y espero
La venida del Señor.

Coro
Cantaremos hoy con gran fervor,
De la gloria de sus bella luz,
Que murió con gran dolor,
Cuando puesto fue en la cruz.

2
Con placer y amor cantemos
De la historia del Señor,
Que murió para salvarnos,
De este mundo pecador.

3
Al creyente de la vida,
Y al enfermo la salud;
Y las almas más perdidas,
Siempre encuentran la quietud.

4
¡Oh, Jesús, mi fiel amigo,
Y bendito Salvador!
Hoy te pido que rescates
Al perdido en el error.

102. Preciosas horas

1
Preciosas horas que van pasando,
Sin trabajar por el Señor;
Como las olas que van flotando,
En bravo mar en su furor.
Coro
//Y los campos, ya están blanqueando;
Venid, obreros,
Tal es la mies, tal es la mies,
Que más obreros faltan ya//
Los ángeles vendrán,
Nuestra cosecha a levantar,
Venid y con afán,
Hoy la palabra a sembrar.

2
Mil navecillas van pereciendo,
Hoy de la vida en alta mar.
Venid cuadrillas, venid corriendo,
El salvavidas a lanzar.

3
Vence, cristiano, vence tu sueño,
Salid al campo a trabajar,
Y brazo a brazo, con vuestro dueño,
Como soldados a luchar.

R. Estrada

103. Día Alegre

1
En pecado me encontró Jesús,
Y me dio rescate, ¡Gloria a El!
Me limpió de toda iniquidad,
Me llenó con su Espíritu.

Coro
Día alegre cuando El me halló,
Me sacó de la obscuridad;
Arrojó mis pecados a la profunda mar,
Y llenó mi alma de gozo y de paz;
Día de gozo, ¡Oh, Aleluya!
Día de gozo fue para mí;
Cantaré y diré: ¡Hosanna en Gloria!
Cuando estemos allá con El.
2
Líbrame de toda la tentación;
Sálvame de toda persecución;
Líbrame de toda la perdición,
Y seré siempre fiel, Señor.

3
Cuando esté con Cristo allá en la gloria,
Cantaremos en un coro celestial;
Gozaremos de una vida eternal,
Cuando estemos allá con El.

4
No me olvides, ¡Oh, Dios de mi salud!
Ayúdame con tu gran poder;
A mi enemigo entonces podré vencer;
Porque tú eres mi ayudador.

E. M. Cota

104. Enlistados en la filas de Cristo


1
Enlistados en la filas de Cristo,
Por la verdad voy a luchar
Por el bien, y llevando las nuevas,
Que Jesucristo nos puede salvar.

Coro
Es Jesús el Capitán,
No temáis, no temáis;
Si queréis de Dios gozar,
Venceréis con el bien el mal.

2
Conquistando el reino y la gloria,
El nos dará la libertad;
Y cantando en Cristo, victoria,
Venceremos el mal y a Satán.

3
Jesucristo nos marca el camino
De la verdad y santidad;
Y poniendo en El la confianza,
El nos dará por fe la libertad.

4
Jesucristo nos da la victoria,
Y nos dará la libertad;
Y cantando, en Cristo, victoria,
Que nos promete nuestro capitán.

A. Falcón

105. Con tu Amor

1
Con tu amor y tu sangre preciosa,
Me limpiaste por siempre ¡Oh, Jesús!
Hoy camino en tu senda gloriosa,
Con tu cruz, con tu cruz, ¡Oh, Jesús!

Coro
Me alimenta tu gracia divina,
Me sustenta tu amor que da paz;
Amor puro es la luz que ilumina,
De tu amor, de tu amor, dame más.

2
No permitas que deje tu senda;
Por pesada que sea tu cruz;
Haz que en mi alma una llama se encienda,
Con tu luz, con tu luz, ¡Oh, Jesús!

3
Cuando suba contigo a los cielos,
En morada feliz viviré;
Dulces cantos de amor y consuelo,
Cantaré, a tu amor, cantaré.

106. El Rey de los Reyes


1
Al Rey de los reyes,
Jehová el glorioso,
Cantemos con gozo,
En santa comunión.
Con gran reverencia,
A El nos llegaremos,
Su nombre ensalzaremos
De todo corazón.

Coro
Gozo y paz
Hay en mi corazón;
Su gracia me salvó,
Y aseguro mi salvación.
Es mi anhelo
A mi Señor servir,
Su voluntad cumplir,
Y para El siempre vivir.
¡Oh! Gran dulce esperanza
Nos alienta para seguir,
La senda que el Maestro
Nos marcó con su ejemplo aquí;
Allá en lontananza,
Al fin de la labor,
Daremos alabanza
A nuestro Salvador.

2
Al Santo Espíritu,
Fiel y bendito,
¡Oh! Démosle crédito
Al huésped celestial;
Y con su presencia,
Virtud y potencia,
Pecado y dolencia,
Termina todo mal.

3
Al Rey de reyes,
Jesús el amante,
Sublime y triunfante
Al mundo volverá;
Con todos Sus santos
Con alegres cantos,
Su Iglesia anhelante,
A El se unirá.

4
Del solo Dios
Escuchemos Su voz,
Y sigamos de El en pos,
A la patria celestial;
Por sus beneficios,
Recibe propicio,
Mis humildes servicios,
¡Oh, Padre Celestial!

107. Yo, Señor, El Barro

1
Yo, Señor, el barro,
Tú, el hacedor;
Haz de mí un vaso
Para tu loor.

Coro
Siendo yo el pámpano,
Tú la hermosa vid,
Límpiame, Señor,
Guárdame en la lid.

2
Siendo tú mi Padre,
Con gran potestad;
Puedes perdonarme
Toda mi maldad.

3
Más si yo confío
Siempre en tu bondad,
Puedes hoy sanarme,
De mi enfermedad.

4
Siendo tú mi Padre,
Lleno de amor,
Puedes concederme,
Toda bendición.

5
Siendo tú mi Padre,
Lleno de amor;
También nos has dado
El Consolador.

6
Ahora yo te ruego,
Traigas al redil,
A todas las almas,
Que vivan sin ovil.

M. C.

108. El Tiempo Esta Cerca

1
¡El tiempo está cerca!
De Dios la palabra, cumpliéndose está;
No vagues errante, que Cristo amante,
Llamando y esperando está.

Coro
¡Hoy es el día de salud!
El tiempo de salvación,
No tardes perdido, ven a Jesús,
Que El te dará su perdón.

2
Es tu vida amarga,
Y pesada tu carga,
¿Sin quien te pueda ayudar?
Oye, Jesucristo benigno te llama:
"Ven, ven, te haré yo descansar."

3
No pongas pretextos,
Ni engañes a tu alma,
Diciendo: "Será otra vez."
Pues que tú no sabes el día, ni la hora,
De estar ante el más Justo Juez.

Fidel García

109. Jesucristo es mi esperanza

1
Jesucristo eres tú mi esperanza,
Yo mi parte en la tierra pondré;
Llena mi alma de paz y confianza,
Y en el mundo testigo seré.
Tú eres digno de toda alabanza,
A tus pies yo rendido estaré;
Llena mi alma de paz y confianza;
Y en el mundo testigo seré.

Coro
Implorando tu gracia divina,
Yo en tus atrios confiado estaré;
Tú eres Dios, y nos salvas la vida,
Y en tu nombre confiado estaré.
No deseches la oveja perdida,
Que postrada y rendida a tus pies,
Implorando tu gracia divina,
Con clemencia recibes su prez.

2
Eres fuente de luz, ¿Quién lo niega?
Manifiesto es tu grande poder;
Mas el hombre en sus vicios te niega,
Y en tu nombre no quiere creer.
Más dichoso es el hombre que espera,
Y en tu nombre encomienda su ser;
¿Busca el alma una paz verdadera?
Manifiesta es tu gracia y poder.

3
Jesucristo es la luz verdadera,
A tus puertas llamando El está;
No le niegues morada, El espera,
Y salvada tu alma será.
¿Busca tu alma una paz verdadera?
Jesucristo siempre la da;
No le niegues morada, El espera;
A tus puertas llamando El está.

110. Siervos de Jesús

1
Siervos de Jesús, hombres de verdad,
Guardas del deber somos, si,
Libres de maldad, ricos en bondad;
Y seremos fieles en la lid.

Coro
Firmes, fuertes alcen la bandera;
Grande, noble emblema del amor;
Pronto, pronto vamos por doquiera,
Marchen todos vamos a vencer.

2
Cuán hermosos son los que sin temor;
Listos al llamar del clarín,
Luchan sin cesar, sufren sin dudar;
Guardas del deber siempre hasta el fin.

3
Nuestro Capitán es ya vencedor,
El nos redimió por su cruz;
Guardas del deber, El nos da poder,
Y nos guardará en su santa luz.
4
Invencibles son los que con afán,
Cada día van al deber;
Gloria y luz tendrán, y recibirán
Grande galardón entre la grey.

D. Morales

111. Como Ovejas Conduces tu Pueblo

1
Como ovejas conduces tu pueblo;
Como hicieron Moisés y Aarón;
Como el águila tiende su vuelo;
Como Cristo nos da salvación.
Como rayo de oriente a occidente;
Como el aire se extiende veloz;
Como espada castiga y reprende,
La Bendita Palabra de Dios.

2
Como el rey con sus leyes pretende;
Como heraldos de paz y amor;
Como el Sol que sus rayos extiende;
Como aromas despide la flor.
Como leona al cachorro defiende;
Como el tiempo que corre veloz,
Como espada castiga y reprende,
La Bendita Palabra de Dios.

3
Si tu alma abriga una esperanza,
De una vida de dicha y amor;
Pon en Cristo toda tu confianza;
En Jesús, nuestro Rey y Señor.
Va tu vida por senda extraviada,
De tinieblas, de sombras y error;
No desprecies de Dios la Palabra;
De Jesús, nuestro Rey y Señor.
A. Falcón

112. Nació en un Pesebre

1
Nació en un pesebre, el Rey de los reyes,
Ni en oro ni en plata, El quiso nacer;
Humilde, paciente, amante y benigno,
Con todas las gentes El siempre lo es.

Coro
Y ser como Cristo tan sólo yo anhelo,
//Y ser como El, al fin llegaré.//

2
Un día El nos dijo: "Comed de este pan;
Pues este es mi cuerpo que yo os daré;
Bebed de mi sangre, y os daré vida,
Pues yo doy mi vida, para que viváis."

3
Allá en el huerto, de Getsemaní,
Sudor como sangre, por mí El vertió;
Su cuerpo afligieron con muchos azotes,
Jamás una queja, de su boca salió.

4
Después le pusieron corona de espinas,
Y fue al calvario, llevando Su cruz;
Y en el Calvario, su cuerpo clavaron;
Y en esa cruz murió mi Jesús.

5
Su sangre preciosa, que fue derramada,
Con grande aflicción, allí me salvó;
Y allí en el Calvario, su cuerpo clavaron,
En tan dura cruz murió mi Jesús.

113. Indefensa mi alma te implora


1
Mi alma vagaba ajena de un amor divino,
Sin el amor de un Padre amante yo aquí vivía.

Coro
Mi alma te implora, indefensa acude a ti,
¡Oh, Señor! Hazme sentir su amor.

2
Mi alma marchita y agobiada de esta vida,
Pudo encontrar, vivificante néctar en tu amor.

3
En mis tristezas, Cristo me da consuelo,
Y alegra mi alma, con grande amor, que paz me da.

4
¡Oh, alma triste! que no hallas el consuelo,
Ven a Jesús, y en El un Padre amante encontrarás.

José Ortega A.

114. Voz de gratitud

1
¡Oh, mi Salvador! yo te doy gracias,
Porque me sacaste Tú del mal,
Diste a mi alma la esperanza,
De heredar la vida eternal;
Y por eso yo doy alabanza;
Pues diste tu vida Tú por mí.
De este sacrificio en la cruz salió virtud,
De mis labios hoy brotó alabanza para Ti;
Si me guardas, siempre yo tu nombre alabaré,
Que tu nombre es dulce a mi alma más que miel.

2
Sólo hoy te pido que me guardes,
Y me des palabras siempre a mí,
Para hacer notorio tu mensaje,
Y traer las almas hacia Ti.
Les diré que presto está tu viaje,
Y que has de venir tú pronto aquí;
Que a través del cielo que se mira tan azul,
Está tu morada do los quieres llevar tú,
Y si tú me ayudas tu mensaje llevaré,
A todas las gentes yo tu nombre anunciaré.

3
Si tu ayuda siempre me la impartes,
Y tu gracia obra siempre en mí;
Tu palabra siempre en todas partes,
Sacará las almas para Ti,
Confiaré por siempre en tu promesa,
Que prepararás tú para mí;
El Consolador que todo tiempo guiará,
Y de tu palabra los misterios me dirá;
Y al terminar esta labor me llevarás;
Un lugar de gloria para siempre me darás.

Maclovio Gaxiola L.

115. ¡Oh, Cuánto gozo hay en mi alma!

1
¡Oh, cuánto gozo hay en mi alma,
Porque Jesús me salvó!
Cuando en el mundo vagaba,
A su redil me llevó.
También me dio la promesa
Del Santo Consolador,
La cual me dio nuevo esfuerzo,
Y amor en mi corazón.

Coro
Gracias a Dios por Cristo Jesús,
Porque yo ando en la luz;
Por esa sangre que mi Señor,
El derramó en la cruz,
Para limpiar al vil pecador,
Que viene a la luz,
Y que con gozo le sigue a El,
Llevando su cruz.

2
Cuánto gozo siente el alma,
El alma del pecador,
Cuando viene y se arrepiente,
Dejando todo error.
Luego el Señor, al momento,
Le envía el Consolador,
El cual le da fortaleza,
Y amor en su corazón.

3
En El tengo mi esperanza
Y muy pronto le voy a ver;
Si ando en sus ordenanzas,
Siguiendo las huellas de El;
Como andan todos sus hijos,
Los redimidos por El,
Los cuales dan alabanzas,
Y honor a nuestro Señor.

R. Ruelas

116. Marcha de Triunfo

1
Salid valiente, ¡Oh, batallón de Israel!
Cantad el triunfo y la victoria por la fe.
¡Oh, Juventud que tu simiente está en Jesús!
Eterna roca de los siglos, firme es ya.
Prorrumpid con grandes voces de loor,
Del Evangelio de Justicia y Santo amor;
Ya el Mensaje por el mundo has de llevar,
Las almas gimen por el yugo de Satán.

Coro
Y las huestes de Jehová ya se preparan,
A luchar contra Satán;
Y valientes, ya se miran los soldados,
Sus espadas, empuñar.
Aunque sangre de los mártires nos cueste,
Derramada quedará.
En los campos, en trincheras, ya sellado,
Siempre el Evangelio quedará.

2
Grupos celestes de los ángeles en luz,
Serán ayuda a los soldados de Jesús;
Cuando en la lucha la Justicia de Jehová,
Es hacia el frente, resguardando sin cesar;
Y manifiesta luz del alba se verá.
De retaguardia irá la Gloria de Jehová;
Cuando invocares a Jesús presto será,
A responderte Jesús irá.

3
Marchad valientes a pelear contra Satán,
¡Oh, juventud! sin vacilar avanza ya,
La voz guerrera que resuena por doquier,
Que pelees por Jesús es tu deber.
Detén el Sol, si presto estás para triunfar;
El enemigo humillado quedará.
Como a Josué, por la gracia y por la fe,
A su mandato el Sol pudo obedecer.

117. Templo de nuestro Dios

1
Templo de nuestro Dios,
Será hoy mi corazón, será hoy mi corazón;
Esta, hoy llamada casa de oración,
Porque aquí mandará el Señor su bendición.
Todo el que quiera acercarse a Dios en oración,
Le hallará en verdad,
En esta casa de oración.

Coro
Demos alabanza hoy, que ya vino el Salvador,
Llamando al pecador, para darle salvación;
El que quiera recibir, de Jesús Su bendición,
Le hallará, en verdad, en esta casa de oración.

2
Santo Dios, bendice hoy,
Esta casa de oración, esta casa de oración.
Unidos con fervor, te pedimos ¡Oh, Señor!
Que escuches de tus fieles la ferviente oración.
De los cielos obrarás y oirás,
La petición de las almas que hay aquí,
En esta casa de oración.

3
Bendición, da el Señor,
En esta casa de oración, en esta casa de oración;
Santas tribus marchad en pos de la Santa Sión,
Que haya paz y contento, en cada corazón,
De los que hay, en verdad,
En esta casa de oración.

J. Camacho

118. No tienes excusa

1
//Alma querida, ¿En dónde vagas?
En las tinieblas te vas a perder//.

Coro
//No tienes excusa, no tienes perdón;
No tienes francas las puertas de Sión//.

2
//Si Jesucristo viniere este día,
¿Cuál es tu excusa que vas a decir?//

3
//Por no obedecer, por no querer creer,
Por tu capricho te vas a perder//.
4
//Y hoy te invitamos, Oh vil pecador,
Que en Jesucristo hallarás el perdón//.

5
//Es un deleite en meditar,
En las preciosa y hermosa ciudad//.

6
//En esa preciosa y hermosa ciudad,
Los redimidos irán a morar//.

D. Álvarez

119. El sentir del Señor

1
Amémonos los unos a los otros,
Así lo manda el Salvador:
"Cumplid mi gozo, que sintáis lo mismo,
Teniendo un mismo, un mismo amor."

Coro
Haya, pues, en vosotros este sentir,
Que hubo también en Cristo Jesús;
Que como hombre se humilló a sí mismo,
Hecho obediente hasta la muerte,
Y muerte de cruz.

2
Nada hagáis por contienda o vanagloria,
Mas antes bien en humildad;
Porque Dios es el que en vosotros obra,
Por Su buena voluntad.

3
Hacedlo todo sin murmuraciones,
Servid de ejemplo ante la humanidad;
Para que seáis irreprensibles y sencillos,
Hijos de Dios, sin culpa y sin maldad.
4
Así que, hermanos, gozaos en el Señor,
Y dadle gloria con gozo y con amor;
Vuestra modestia sea bien conocida,
Ya que está cerca la venida del Señor.

E. S. Cantú

120. ¡Te Esperamos, Oh, Señor!

1
De los cielos un ángel vendrá,
A su pueblo viene a levantar.
¡Ven, desciende, Señor celestial!
Porque eres en realidad;
Te debemos adorar,
En Espíritu y en verdad.

Coro
¡Te esperamos, Oh, Señor!
Que nos vengas a llevar,
Para siempre a ese hogar.
¡Te esperamos, Oh, Señor!
A Tu reino a descansar,
Que nos vengas a llevar;
Te debemos adorar,
En Espíritu y en verdad.

2
¡Qué feliz el momento será!
¡Cuántas voces gloria a Dios darán!
Y el que aclame a Jesús vivirá,
Y en su frente su nombre tendrá.
¿Qué debemos todos hacer?
Por fe en el Señor confiar;
Le debemos adorar,
En Espíritu y en verdad.

3
Oraremos al Dios de Israel,
Y de Isaac, y también de Abraham,
Para poder llegar hasta allá.
Donde mora el Padre celestial.
Con los ojos de toda la fe,
Aguardamos el final;
Le debemos adorar,
En Espíritu y en verdad.

J. Camacho

121. Sed Tengo

1
“Sed tengo,” dijiste mi Señor,
Cuando estabas pendiente de una cruz;
Esa sed tan intensa de Tu amor,
Que tuviste por salvarnos, ¡Oh, Señor!

Coro
“Sed tengo,” sólo fue la expresión,
Que usaste para demostrar tu amor;
Esa sed que ardía en tu corazón,
Por salvar al más vil pecador.

2
Todavía existe en ti esa sed,
Y la impartes al hombre por tu amor,
Que haces que en el hombre pueda haber,
Un celo por tu obra y un fervor.

3
Si haces que en Tu iglesia haya sed,
Y un celo vivo provocarnos al amor,
En cada uno de los miembros podrá haber,
El anhelo por Tu obra ¡Oh, Señor!

M. Gaxiola

122. Nueva Criatura en Cristo Jesús

1
Si tú supieras, y tú creyeras,
Que Cristo tiene grande poder;
Puede cambiarte tu vida entera,
Nueva criatura tú puedes ser.

Coro
Nueva criatura en Cristo Jesús,
¡Qué dicha indecible, viviendo en Su luz!
No es vano, no es vano
Llevar hoy Su cruz.

2
Vencer queremos, pero sabemos,
Que si no hay lucha, no puedes ver,
Al Rey de reyes que hoy te dice:
¿Quieres cambiar de tu viejo ser?

3
Si te humillaras, a Cristo honrarás,
Por que El es digno de adoración;
La mala vida tú ya dejarás,
Y tú tendrás la salvación.

Nellie Rangel

123. Estoy Determinado

1
Cuando encontré a Cristo,
Su gracia me salvó;
Sentí Su fuego ardiente,
Y de gloria me llenó.
Soy salvo y me da gozo,
El miedo no está en mí;
Cuando encuentro a Satán,
Le digo siempre así:

Coro
Porque estoy determinado
A seguir hasta el fin;
Cristo es conmigo,
De El puedo depender.
Yo sé que he sido salvo,
Pues lo siento así en mi ser,
Y estoy determinado
A serle a Cristo fiel.

2
Satán se indignó mucho,
Y dijo: Yo he de volver;
Pero al ver la senda estrecha,
El no supo que hacer.
Yo estoy lleno de gloria,
A Dios encuentro en mí,
Y a Satán yo le digo,
No vuelvas más aquí.

3
Esta religión antigua,
Me hace a veces gritar;
Las cosas de este mundo,
Me manda desechar.
Dicen que soy ruidoso,
Al verme en bendición;
Yo grito ¡Aleluya!
Con todo el corazón.

4
Cuando oiga la trompeta,
En el cielo sonar,
Y las montañas tiemblen
Yo al cielo he de volar.
Cristo estará llamando,
Y al fiel recibirá;
Con gozo iré cantando,
Y así he de triunfar.

E. S. Cantú

124. LOS CAMINOS DE DIOS


1
Los caminos de Dios son verdad,
Gran deleite es por ellos andar;
De justicia y de santidad,
Puede el hijo de Dios disfrutar.
Sus veredas son llenas de paz,
Sus calzadas hermosas en luz;
Donde el hombre encuentra solaz,
Y descanso a los pies de Jesús.

CORO
¡Oh, Jesús, guíame siempre en Tu amor!
Que Tu mano me sostenga fiel,
Que Tu Espíritu Consolador,
Siempre anime a mi pobre ser.
Ilumina el camino do voy,
Que mi pie no resbale en el mal;
Y al fin de mi vida llegar
A gozar con mi Rey Celestial.

2
Hay caminos que causan dolor,
Que el hombre frecuenta en el mal;
Pero Cristo el buen Salvador,
Hoy te llama: "Ven a descansar".
Cuán dichoso y feliz es el ser,
Cuando acepta gozoso al Señor,
Y abandona el mundano placer,
Y acepta de Cristo el amor.

3
El camino que muestra el Señor
Es de vida, de gozo y de paz;
Pues Él mismo lo vino a marcar,
Con Su vida, con Su grande amor,
No hay nada que infunda temor,
Al que quiera hoy mismo seguir
A Jesús, y llevando Su cruz,
Para entrar en Su reino de luz.

José Ortega A.
125. EL REY DE GLORIA

1
El Rey de gloria está llamando
A salvación la humanidad;
Sus bendiciones derramando,
Para salud y santidad.

CORO
¡Oh, ven!... (Ven sin tardar)
¡Venid!...... (Oh, sí venid)
Al Rey...... (A nuestro Rey)
Jesús...... (El Salvador)
A quien murió por darnos salvación y luz.

2
Almas perdidas que en la tierra,
Anhelan siempre el bienestar;
El Rey de gloria hoy os espera,
Y de su bien participar.

3
Por su palabra llama al hombre,
A obedecer en santidad,
Bautizándose en Su Nombre,
Y en su doctrina edificar.

4
Jesús al hombre es el camino,
Él es la vida y la verdad;
Es Padre Eterno, Amor Divino,
Por la perpetua eternidad.

5
El día viene cuando todos,
En su presencia estarán;
Los redimidos en Su Nombre,
Con Él por siempre reinarán.

J. C. Arballo
126. AMO EL NOMBRE

1
Amo el Nombre de Dios, amo al Sublime,
Amo al señor que dio mi salvación,
Amo la mano poderosa y santa,
Que a secar mi lloro acude presta.

CORO
Los brazos donde yo pongo mi carga,
Que a mis trabajos sirven de consuelo,
Son ellos para mí toda mi gloria;
Por eso canto así: Que Cristo me amó.

2
Cuando vagaba yo sin esperanza,
De criminal acción mi alma manché;
Sólo Tu Nombre, lleno de ternura,
Los negros pecados de mi alma quitó.

3
Amo el Nombre de Dios entre mis luchas,
Pues la fe triunfará en la aflicción;
Por esto mismo le daré la gloria,
Porque el arma mía es la oración.

4
Me ama también, lo sé, yo lo comprendo,
Vida me concedió por su dolor;
Yo deposito todos mis pesares,
Y su santa mano me bendecirá.

Roberto Hernández

127. JESÚS ES NUESTRO CAPITÁN

1
Jesucristo es el Nombre de mi Salvador;
Aceptarle en el alma es un gran honor,
Si tú quieres, pecador, dale hoy tu corazón.
Y tendrás parte en su Mansión.

CORO
Jesús es nuestro Capitán,
Estaremos siempre con Él;
Marcharemos a pelear,
A vencer a Satanás,
Y los laureles de triunfo tendremos allá.

2
Si tú quieres alistarte a pelear por Él,
Tú tendrás que luchar como soldado fiel;
Si luchas hasta el morir, sin negar a tu Señor,
En el cielo tendrás tu galardón.

3
Luchar por esta causa trae satisfacción,
Y decir a los gentiles de su salvación;
Anunciarles que Jesús, es la vida, y Él es la luz,
No andemos en tinieblas llevando su cruz.

4
Si andamos en luz como Él está en luz,
Limpios nos hará la sangre de Jesús;
Si andamos en amor, y tenemos comunión,
Entraremos con Cristo en su Mansión.

Simón R. García

128. AL SANTUARIO ELEVO MI VOZ

1
Al santuario elevo mi voz,
En demanda de consolación;
Lucharé, y siempre marcharé,
Por tener para siempre Mansión.

CORO
Quiso Dios que su Hijo muriera,
Salvación para mí concediera,
Por medio de tan cruel sufrimiento,
Que llevó desde su nacimiento.

2
En mi arco yo no confiaré;
Mi confianza en ti la pondré;
Alentado por fe en Jesús,
A su Nombre la gloria daré.

3
Contra el malo mi lucha tendré,
Escudando mi ser por la fe;
Y al final yo mi triunfo tendré,
Y por siempre así cantaré.

4
Tu consejo siempre guardaré,
Y por tanto a ti clamaré;
Dame fuerza y aviva mi ser,
Y por siempre así cantaré.

Roberto Hernández

129. SALMO CUARENTA Y DOS

1
Así cual siervo brama, por límpida corriente,
Mi corazón ardiente, por ti suspira, ¡Oh, Dios!

CORO
//Sedienta está mi alma, del agua cristalina;
De la verdad divina, mi alma tiene sed//.

2
Mi pan de día y de noche, son lágrimas candentes,
Cuando dicen las gentes: ¿En donde está tu Dios?

3
¿Por qué te abates, Oh, alma, y clamas con vehemencia:
Ten Dios de mí clemencia, y escucha mi oración?

4
¿Por qué te abates, Oh, alma, y conturbas mi esperanza:
Cuando de Dios se alcanza, la verdadera paz?

5
Un abismo llama al otro, a la voz de tus canales;
Todas Tus ondas y olas, pasaron sobre mí.

6
Diré a Dios: Roca mía, ¿Por qué te has olvidado?
¿Por qué andaré enlutado, por la opresión en mí?

7
Quebrantados mis huesos, enemigos me afrentan;
Diciendo cada día: ¿En dónde está tu Dios?

130. EL SEÑOR VIENE YA

1
Todas las huestes del cielo vendrán,
Dando alabanzas al Rey Celestial;
Con alegría se oirán cantar,
Las melodías se oirán vibrar.

CORO
El Señor viene ya,
A levantar su grey;
En las nubes vendrán,
Por los que sean de Él.

2
También los astros del cielo caerán,
A la presencia de Cristo Jesús;
Sus enemigos de Él huirán,
Porque no podrán ya ver su luz.

3
Ya su Palabra cumpliéndose está,
Que su Evangelio se predicará;
A todo el pueblo que Él rescató,
Y con su sangre lo redimió.
4
Ni sol, ni luna nos alumbrará,
Sólo su rostro de Él brillará:
Al universo que lo espera ya,
Todo su pueblo lo recibirá.

Eustaquio Pineda.

131. VEN A ÉL, PECADOR

1
En la carta de Santiago,
Capítulo tercero,
Hasta el verso dieciocho,
Empezando del primero:
Allí como a unos niños
Nos enseña a hablar,
Dejando la mentira,
Que lleva a condenar.

CORO
Ven a Él, pecador, entrégate ahora;
Él es tu Salvador.
Ven a Él, pecador y no le desconozcas;
Pues Él es tu creador.

2
Refrena pues tu lengua,
De hablar la vanidad;
Expresa siempre paz,
Gozo y la caridad:
No hables cuando sientas
La ira o el rencor;
Toda palabra torpe
Traerá a juicio el Señor.

3
Apártate del engaño,
Vana filosofía,
Fábulas olvidando,
Y la mitología.
Cristo es el mismo Dios
Manifestado aquí;
En su vuelo de carne
Al morir por ti y por mí.

4
En Génesis es Dios,
Creador del Universo;
En Mateo es Salvador,
De este mundo perverso.
Entrégate a Él;
Él es tu salvador,
Y no le desconozcas,
Pues Él es tu Creador.

Benjamín Cantú

132. CRISTO ES NUESTRO JEFE

1
Cristo es nuestro jefe, nos lleva a la lid,
Y en su Santo Nombre siempre combatid;
Por su Santa causa debemos luchar,
Y le seguiremos fiel.

CORO
¡Adelante! es orden del Señor,
¡Adelante! vamos sin temor,
¡Adelante! canta ya su grey;
La victoria es cierta con el Rey.

2
Nuestra es la victoria, Jesucristo es Dios,
Y en su Santo Nombre, vamos sin temor;
Nada nos arredre, vamos con valor;
Todos vamos a vencer.

3
Somos bautizados en Cristo Jesús,
Él nos ha salvado muriendo en la cruz;
Él nos ha sellado con su Espíritu,
Y le seguiremos fiel.

4
Nuestro estandarte luce por doquier,
Con poder y gloria, siempre se ha de ver;
Cristo, nuestro Jefe, al mundo venció,
Y le seguiremos fiel.

5
La preciosa lucha, larga no será,
Y a los vencedores, nos congregará;
Donde cantaremos un himno triunfal,
Si hoy le seguiremos fiel.

Benjamín Cantú.

133. GOZO EN MI ALMA

1
Yo siento mucho gozo, ya puedo yo cantar,
Con jubilosas voces a Cristo ensalzar;
Alegres nuevas tengo en mi alma y corazón,
¡Gloria a mi Rey y Señor!

CORO
¡Gloria a Dios! en el cielo,
¡Gloria a Dios! en la tierra;
¡Gloria a Dios! en lo alto,
¡Gloria a Dios por su Espíritu Santo.

2
Ya tengo el fuego Santo del Gran Pentecostés,
Promesa indecible de Cristo el Justo Juez;
Nos trajo ricos dones de gracia y de su amor,
El Santo Consolador.

3
Ya tengo un tesoro, ya quiero trabajar,
Tengo la Ley escrita en mi alma no en metal.
Tengo maná del cielo y fuego espiritual,
Ya puedo su nombre alabar.
Antonio Castañeda Nava

134. LA MUJER PECADORA

1
María Magdalena se rinde a Jesús,
Mujer pecadora que busca la luz;
Ungiendo con óleo a Cristo el Señor,
Rendida de hinojos y besos de amor,
La gente se espanta sintiendo terror,
Mirando a María con Cristo el Señor.

CORO

Los publicanos irán delante,


Y los pecadores al reino de Dios;
Si se arrepienten, Él los perdona
Sus muchas culpas y trasgresión.

2
Jesús les contempla en su rededor,
Dando franca entrada para el pecador;
Mujer pecadora de Jerusalem,
Yo te doy la vida y colmo de bien,
Tus muchos pecados perdonados son,
Cuenta y di a las gentes que Dios es amor.

3
Jesús examina de su corazón,
Las dudas de muchos y su pretensión;
Yo entré a tu casa, no me diste beso,
No me has ungido con óleo de precio;
No me diste agua que lave mis pies;
El acto que miras consagrado es.

A. C. Nava

135. LA SANTA CENA DEL SEÑOR

1
Cuando el Señor sacó,
Al pueblo de Israel,
La Pascua estableció,
En memoria de Él.

CORO
En símbolo del cuerpo,
El pan partimos hoy;
La copa que tomamos,
La sangre del Señor.

2
Unido todo el pueblo,
De un sólo corazón;
Prepara ya la Pascua,
En Santa comunión.

3
El cordero inmolado,
Simboliza el Señor,
Que fue crucificado,
Por el más vil pecador.

4
La sangre del cordero,
De muerte nos salvó,
La sangre del Calvario,
A mí me redimió.

5
Comamos todos juntos,
El pan con devoción;
Tomemos de la copa,
En santa Comunión.

J. C. Arballo

136. PROFECÍA DE HABACUC

1
Es el tiempo de la siega,
Y tiempo de cosechar;
Las señales se han cumplido,
El Señor ya va a llegar.
Debemos estar listos,
Esperando el contemplar,
La perfecta claridad,
Que nos viene a levantar.

CORO
Ya la ciencia se aumentó,
Lo profetizó Daniel,
Y los hombres de este mundo,
Todo lo quieren saber.
Hay la grande confusión,
Deseando atesorar,
Bienes para este mundo,
Nada se van a llevar.

2
Jesucristo el Rey que viene,
Con sus ángeles en luz;
Les dará la bienvenida,
A los que llevan su cruz.
Debes estar listo hermano;
Te conviene escoger;
Cristo extiende hoy su mano,
No te vayas a perder.

3
Con ingenios infernales,
Se han querido exterminar,
Las naciones más potentes,
Peleando por tierra y mar.
Y también desde los aires,
Causan grande destrucción;
Derribando a los hogares,
Destruyendo a la nación.

4
Otros corren por las calles,
Sin ninguna precaución,
Andan violando las leyes,
Para propia destrucción.
Cómo relámpagos corren.
Así Nahúm profetizó:
Como hachas encendidas,
Haciendo la ostentación.

5
Unos vuelan por el viento,
Otros van bajo del mar;
Otros niegan la existencia
De Un Padre Celestial;
Mas nosotros ya sabemos,
Que Jesús Hijo de Dios,
Vino ya para salvarnos,
De este mundo tan atroz.

M. De la Cruz

137. TOMA TIEMPO PARA ORAR

1
Al amanecer de la hermosa mañana,
Cuando las aves trinan cantos al Señor,
Puedo oír esa voz que me llama:
Toma tiempo para orar.

CORO
En Cristo ahora pongo mis cargas,
Él es más que vida a mí;
Él lleva mis desalientos,
Todo el día me acompaña aquí.
Qué no oyes su invitación,
Al jardín de oración,
Toma tiempo para orar.

2
Si me buscas, yo enjugaré tu llanto,
Porque otros no te pueden ayudar;
Borraré tus tristezas y quebrantos,
Si das tiempo para orar.
3
Cuando mi vida en este mundo se termine,
Y mis penas y dolor se acaben ya,
Yo gozoso escucharé la bienvenida,
A esa Hermosa Ciudad.

138. EL JORDAN SOLO NO CRUZARÉ

1
Cuando esté en las riveras del Río Jordán,
Y que el mar tempestuoso esté;
Me estará esperando mi Cristo allá
Y el Jordán solo no cruzaré.

CORO
El Jordán solo no cruzaré,
Mi Jesús redimió ya mi ser,
Las tinieblas huirán, que combaten mi ser,
Y el Jordán solo no cruzaré.

2
Muchas veces me siento olvidado al mirar,
Mis amigos que tanto estimé;
Pero hay Uno que siempre conmigo está,
Y el Jordán sólo no cruzaré.

3
Aunque sufra tristezas, dolor y pesar,
Sé que Cristo no me dejará;
Y al fin de vida gozoso veré,
Que el Jordán solo no cruzaré.

139. MI ALMA COMPRÓ

1
Hay una cruz que debo de llevar,
Mas veo la gloria que he de disfrutar;
Hay en cielo un hermoso lugar,
Que Cristo fue por mí a preparar.
CORO
Con cada gota de Su Sangre Real,
Jesús compró por mí la eternidad;
Por cada lágrima que Él derramó,
Un ser vivió cuando en la cruz murió.

2
Aunque en la vida encuentres afanes mil,
A Dios me postro siempre en oración;
Él me da fuerza, fe y consolación,
En el calvario mi alma rescató.

3
Más cerca de su lado quiero estar,
Yo sé que Cristo siempre me ha de guiar;
Clamo a Jesús cuando miro la cruz,
En el calvario mi alma vio la luz.

140. JEHOVÁ, GRANDE ES TU NOMBRE

1
¡Jehová, grande es Tu Nombre!
¡Toda la corte celeste se goza en Ti!
Tus querubines, Tus serafines,
Lucen de gloria cual Sinaí.

CORO
¡Díganlo los santos de Dios!
Sus promesas célicas son;
¡Díganlo sus siervos en santa y dulce voz!
Que Jehová reinó sobre nos;
¡Díganlo los hombres de todo corazón!

2
¡Jehová, grande en batalla!
Ricas diademas y nutrida felicidad,
Son tus medallas para el que halla,
La senda de Tu prosperidad;
Habitación de comunión reina allí,
Casa celeste de rica bendición.
3
¡Jehová, lirio del valle!
Rocío suave y de tierna tranquilidad;
Es Tu Palabra para mi alma,
Que anhela paz y solemnidad,
Tu resplandor, en su furor, brilla de amor,
Así cual astro en su integridad.

4
¡Jehová, gloria del alma!
Tus huellas son de ternura y compasión,
Son Tus moradas, sitio de calma,
Llenas de gracia y de bendición,
¡Oh, mi Jesús, Padre de luz, quien como Tú!
¡Tus maravillas son de Salvación!

L. E. Salazar

141. INDELEBLE

1
Indeleble y grabada en mi alma,
Y que nada habrá de borrar,
Está, Cristo bendito, Tu obra,
Que mi vida a venido a cambiar;
Aunque pasen y pasen los años,
En mi pecho habrá de vibrar,
Tu potencia que me ha transformado,
De la cual no me quiero apartar.

CORO
//Indeleble es Tu gracia divina,
Indeleble es Tu amor sin igual;
Indeleble ha de ser en mi senda,
Tu promesa de vida eternal//.

2
Muchas veces mi senda es oscura,
Y te busca con ansia mi ser,
Implorando, Maestro Tu ayuda,
Porque solo siento perecer;
Y al buscar a Tu lado el consuelo,
Que ansío en mi padecer,
De Tu mano recibo Dios mío,
Indeleble y sublime poder.

3
Y por eso te sigo Maestro,
Y mi anhelo más grande será,
Día a día entregarte mi vida,
Sujetándola a tu voluntad;
Pues tu gloria y tus maravillas,
La presencia de tu majestad,
Tu amor Santo que me ha sostenido,
Indeleble en mi vida será.

142. ¿QUIÉN SUBIRÁ AL MONTE DE JEHOVÁ?

1
¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Quién en Su presencia vivirá?
¿Quién subirá al Monte de Su Santidad?
¿Quién verá la gloria de Su Majestad?

2
¿Quién subirá al monte de Jehová?
Moradas del Padre Celestial,
¿Quien en Su Santuario Su Gloria cantará?
En la hermosura de Su Santidad;
Los santificados, que han sido llamados
A ser siervos de Jehová,
Los que por la gracia, del Justo encontraron
Refugio con Dios en Su Altar.
Bienaventurado aquél que ha guardado
Su alma en integridad,
El que voluntario huyó del pecado,
Oyendo la voz de Jehová.

3
Me levantaré, dice Jehová:
Ahora seré ensalzado más;
Los montes se estremecen, los mares aullarán,
Y los pecadores no escaparán;
Bienaventurado aquél que ha esperado,
Confiando en el Rey Jehová,
En su Ley medita de día y de noche,
De bien prosperado será;
Y los redimidos, por Cristo elegidos,
Él mismo nos vino a comprar,
Aunque perseguidos, más nunca vencidos,
Iremos a Sión a morar.

Benjamín Bañuelos

143. CONTESTACIÓN DIVINA

1
Mi madre oraba por mí,
Cuando yo era un pecador;
Pues nunca quería escuchar,
El consejo de su voz;
Mas ella, con fe y amor,
Me hablaba del Salvador;
Ella siempre me decía:
"Hijo mío, busca a tu Dios".

CORO
¡Oh, que gozo, hay en mi alma,
Porque Cristo me salvó!
Escucho las peticiones,
De mi madre en oración.

2
Mi madre lloraba por mí,
Porque no quería aceptar,
Aunque decía que sí,
Pero no iba al altar;
Mas ella rogaba por mí,
Que no fuera a rechazar,
Esa voz que me decía:
"Ven a mí te haré descansar".

3
Mi madre elevaba su voz,
Hacia el cielo en oración;
Le presentaba al Señor,
Una humilde petición,
Que hubiera en mi corazón,
Una real regeneración;
Esto era lo que ella,
Demandaba en su petición.

4
Un día por gracia sentí,
En mi ser una bendición;
Un gran cambio sentí,
Dentro de mi corazón;
Hermoso placer para mí,
Fue al ver que la salvación,
De Jesús la recibía,
Por Su gracia y Compasión.

L. E. Salazar

144. TE DOY GRACIAS

1
Cuando Jesucristo fue clavado,
En aquella cruz en el calvario,
Era para que yo fuera salvo,
Siendo libre de todo pecado.

CORO
¡Oh! Mi Salvador, yo te doy gracias,
Por tu gran bondad y misericordia;
En mi ser has puesto una esperanza;
Me has prometido una corona
Cuando sea cumplida tu palabra,
De Ti ricas bendiciones gozaré;
Allí será el fin de mi jornada;
¡Cara a cara en Gloria te veré!

2
Por más dura que sea la prueba,
Sé que Tú serás mi fortaleza;
Tú irás conmigo por doquiera,
Si en verdad soy fiel a mi promesa.

3
No me apartaré de tus caminos,
Antes lucharé para agradarte;
Caminando como peregrino,
No me cansaré de alabarte.

4
Viva y eficaz es Tu Palabra,
La cual alimenta toda mi alma;
Sobre toda cosa que es guardada,
Guárdame en el seno de Tu gracia.

L. E. Salazar

145. En la pequeña ciudad

1
En la pequeña ciudad de Nazaret, un varón,
Desamparado andaba en soledad;
Menospreciado en verdad,
Se vio porque su compasión,
Revelaba el amor que es en Dios,
Hacia la humanidad.

Coro
Nacido fue en pobreza y en obscuridad:
Su nacimiento conmovió a un rey;
Jamás se vio en su vida alguna maldad,
Por su piedad, crucificaronle.

2
Por ser de buen corazón, nunca gozó de un bien;
Siempre sufrió en manos del pecador.
Acerca de su Deidad,
De El se burlaron también,
Fue juzgado por la humanidad
Como un malhechor.

3
No había en El parecer, ni era hermoso de faz,
Una sonrisa en El jamás se observó;
Experimentado en dolor,
Su alma deseaba la paz;
La deseaba en su corazón,
Mas nunca la alcanzó.

4
Su corazón de bondad nadie lo pudo entender,
Como cordero fue llevado a la cruz;
De su tormento tan cruel,
El mundo no quiso saber;
Sólo Dios en su gran compasión,
Comprendía a Jesús.

146. Mensajero que llevas la simiente

1
Mensajero que llevas la simiente,
Por los campos sin fin de la labor;
El Mensaje que llevas es potente,
Para salvar del infierno, al pecador.

Coro
¡Mensajero de Dios no desmayes!
La cosecha a su tiempo llegará,
Segarás mil riquezas sin rivales,
Tus gavillas por cierto las traerás.

2
Mensajero que a Cristo representas,
Cumple con tu deber de predicar;
Las verdades que en la Biblia encuentras,
Aunque el mundo te ha de menospreciar.

3
Mensajero que cruzas por el valle,
De la muerte y de la tentación;
Al venir tu Señor, siempre te halle,.
Anunciando, por fe, la salvación.

4
Mensajero de Cristo, ¡Se valiente!
No te canses de hacer su voluntad;
Clama a El cuando te halles de repente,
En la lucha y en la dificultad.

L. E. Salazar

147. Cantad a Jehová

1
Jehová, Dios mío, a ti clamé y me sanaste,
También hiciste subir mi alma del sepulcro;
De la inmundicia, con tu virtud me sacaste,
Dísteme vida, dísteme vida, y comunión con el justo.

Coro
¡Cantad a Jehová, vosotros sus santos!
Cantad la memoria de su Santidad;
Porque en un momento su ira será,
Y en su voluntad la vida está.

2
Por la tarde, el llanto nos durará,
Y en la mañana, la alegría vendrá;
Dije yo, en esta prosperidad;
Jamás movido, jamás movido,
Mi sentimiento será.

3
Por tu bondad, y tu gran benevolencia,
Ha sustentado mi alma tu fortaleza;
Cuando escondiste, tu rostro de mi presencia,
Turbado fui, turbado fui, y a ti clamé con vehemencia.

4
A Ti, Jehová, con mi llanto clamaré,
A ti Señor, a ti te suplicaré;
Cuando en peligro de muerte mi alma esté,
Si tú me ayudas, si tú me ayudas, en todo venceré.

148. Bondad de mi Dios

1
Los cielos cuentan, Señor tu gloria,
Y al universo se oye hablar;
Soles y lunas, mundos y estrellas,
Cantan en coro a tu bondad.

Coro
Incomparable y grande es Señor,
Tu fortaleza y tu esplendor,
Nada iguala tu majestad;
En mi bajeza puedo contemplar,
Que al extenderme tu brazo de amor,
Solo ha sido, por tu bondad.

2
La una noche, a otra noche,
En su silencio suele cantar;
Tal como el día, en su hermosura,
Hablan del himno, de tu bondad.
3
Siendo el Sublime, el Infinito,
Te subajaste, para mirar;
Nuestra bajeza, nuestra miseria,
Y nos salvaste, por tu bondad.

4
Dame Dios mío, el que yo eleve,
Mi alma contigo, al meditar;
En tu grandeza, y en miseria,
Que tú has unido, por tu bondad.

Gilberto Díaz

149. En las moradas del cielo


1
En las moradas del cielo, allá con mi Salvador,
De sus promesas eternas yo gozaré;
Cierto, aquí en la tierra he gozado
De su divino amor,
Pero en Sión más feliz seré.

Coro
//Yo cantaré//
En las moradas de Sión.
//Yo alabaré//
A mi Señor en Sión.

2
En las moradas del cielo, donde los hijos de Dios,
Han de morar para siempre, llenos de amor,
Esta esperanza hay en mí,
Olvidando al mundo atroz,
He de estar siempre con mi Señor.

3
En las moradas del cielo, algún día también veré,
A mis hermanos que fueron fieles a El;
Como pueblo escogido de Dios,
Contarlo nunca podré,
Salvos por la voluntad de aquel.

4
Estas moradas del cielo, que Cristo fue a preparar,
Son para aquellos que hacen su voluntad;
Mi oración a Dios es nunca me vaya a olvidar,
De las maravillas de su verdad.

L. E. Salazar

150. Porque el tiempo muy veloz se va

1
¡Qué dicha es andar con Cristo!
Y de El estar provisto,
Con la luz que vida eterna da;
Glorias que jamás he visto,
Me exhortan a estar listo,
Porque el tiempo muy veloz se va.

Coro
Si para el alma, es lucha amarga,
Con el Señor al fin descansará;
En mi jornada, llevó mi carga,
Porque el tiempo muy veloz se va.

2
La vanidad de este mundo,
Solo es dolor profundo,
Nada ofrece mas que mortandad;
Su vereda es sin rumbo,
No sigáis su mal rotundo,
Porque el tiempo muy veloz se va.

3
Bendiciones son del cielo,
Llenas de bondad y consuelo,
Las que dan salud al corazón;
Si en Dios hallas sosiego,
El te guardará con fuego,
Porque el tiempo muy veloz se va.

4
Por su muerte en el calvario,
Libres fuimos del pecado,
Fue la gloria del amor de Dios;
Si Jesús te ha guardado,
Sigue siempre a su lado,
Porque el tiempo muy veloz se va.

L. E. Salazar

151. Decídete

1
Hoy te invitamos amigo,
A gozar dicha eternal;
Si nos desprecias, te digo,
Mañana tarde será.

Coro
¡Decídete! ¡Decídete!
Las puertas se cerrarán.
¡Decídete! ¡Decídete!
Aún abiertas están.

2
Levántate y resplandece,
Que ha llegado tu luz.
La gloria te pertenece,
Si vienes hoy a Jesús.

3
Mira la hora ya viene,
Cuando querrás aceptar;
Muy triste y muy lamentable.
Será mirarte llorar.

4
Andas muy cerca de Cristo,
De su palabra también;
Pide con toda tu alma,
Agua de vida y salud.

5
Alza tus ojos y mira
La dádiva de Jesús;
Pide con toda tu alma,
Agua de vida y salud.

E. G. Valverde

152. Cuan amables son tus moradas

1
Su ley divina, llena mi alma,
De dulce paz, y excelsa calma;
Rayos de luz, ¡Felicidad sin par!
Maná del cielo cae sobre su altar.

Coro
¡Cuán amables son tus moradas!
¡Oh, Jehová de los ejércitos!
Cuán amables son tus moradas!
¡Oh, Jehová de los ejércitos!
Codicia y aún ardientemente,
Desea mi alma los atrios de Jehová;
Perpetuamente te alabaré,
En tus altares, mi corazón y mi carne,
Cantad al Dios vivo.

2
Senda preciosa, feliz morada,
Fuente de amor es la jornada,
¡Llena de gloria! ¡Monte de bendición!
Casa de Dios, es esta salvación.

3
Canto de amor y de esperanza,
Canta mi ser en alabanza;
Por conocer su divina voluntad,
Fuente de luz, es su benignidad.

4
Grande es su misericordia,
Santa virtud, llena de gloria;
Árbol de vida, cual feliz edén;
Que salva de la muerte y el desdén.

L. E. Salazar

153. El amor de Dios

¡Amor! ¡Oh, cuán sublime amor!


Incomparable don de Nuestro Dios;
Como el rocío de Hermón,
Así bendice Dios al mundo atroz.
Coro
¡Divino amor!¡Cuán dulce amor!
Lleno de gracia y de plena luz;
La gloria de tu esplendor,
Fue el sacrifico, allá en la cruz.

2
Sus huellas son de compasión,
Misericordia eterna, sin rival;
Derrama sobre el corazón;
Lluvias de bendición, cual manantial.

3
Gloriosa obra de bondad,
Que trajo salvación a todo ser;
Salud llena de caridad,
Fue la que sólo Dios pudo ofrecer.

4
De tal manera Dios amó,
A este mundo lleno de maldad;
En el calvario lo mostró,
Al dar su vida por la humanidad.

L. E. Salazar.

154. Junto al lago de Genezaret

1
Junto al lago de Genezaret,
Un varón lleno de compasión,
Caminaba hacia Nazaret,
Predicando la real salvación.

Coro
¡Señor! Ten piedad de mi alma,
Tu voz para mi es amor;
Por lo tanto, sostenme con tu gran poder,
Para siempre morar, bajo tu resplandor.

2
Su morada era en soledad,
Porque el hombre fue su malhechor;
Un varón despreciado en verdad,
Fue el Cristo, varón de dolor.

3
Para el rico y para el rey,
Su mensaje divino era atroz;
Mas el pobre gentil, sin la ley,
Era la voz bendita de Dios.

4
Todos se burlaban de El,
Al oír que su Padre era Dios;
Pero al ver su muerte tan cruel,
Vieron que era El hijo de Dios.

L. E. Salazar

155. La fortaleza del alma

1
La fortaleza del alma se encuentra,
En Jesucristo, nuestro Salvador;
En El se encuentra la vida eterna,
Y la plena salvación.
Es su palabra la cual nos alienta,
Y nos esfuerza en nuestra jornada,
Para obtener la vida eterna;
Y morar por siempre en su mansión.

Coro
Hay que seguir a Jesús como valientes,
No hay que temer, ni hay que desmayar;
Seguir las sendas del Dios Omnipotente,
Pues, de su amor nadie nos podrá apartar.

2
Si somos fieles tendremos victoria,
Si en El confiamos, El nos guardará;
En todo tiempo y en toda hora;
Nos guiará en su verdad.
Hay que poner nuestra fe y esperanza,
En Jesucristo, el Dios de templanza,
Nos proveerá de la bonanza,
Si hacemos siempre su voluntad.

3
Dios es benigno, fuerte y clemente,
Sus atributos nos los dan a saber;
Que su reinado es para siempre,
Y en su nombre hay poder.
Hay que guardar las palabras de Cristo;
Promesas fieles son las que El ha dicho,
A todo aquel que le sea fiel.

L. E. Salazar

156. En una cruenta cruz

1
En una cruenta cruz, clavado fue un varón,
Y su delito fue de predicar la verdad;
Aquella humanidad no tuvo compasión,
Al oírle hablar de Dios y su bondad.

Coro
¿Por qué lo clavaron en esa cruz?
¿Por qué todo el mundo mudó su voz?
De tal manera sufrió Jesús,
¡El inocente de Dios!

2
Contra la humanidad, nunca en su vida obró,
Su oración a Dios fue siempre de intercesión;
Su tierra voz de amor a nadie despreció,
Porque amaba al pecador, de corazón.

3
La vida de Jesús llena de gracia y virtud,
Manifestada en verdad, a pesar del desdén;
Obraba con poder entre la multitud,
Mas no quiso oír su voz Jerusalem.

4
Este humilde varón, desamparado se vio,
Cuando oraba a Dios bajo de aquel olivar;
Por la humanidad, que no lo supo amar,
Aún clavado en el Gólgota, lloró.

L. E. Salazar

157. Junto a ti Señor

1
Señor, encuentro todo en ti,
Junto a ti quiero vivir;
Tu presencia yo sentir,
Junto a ti, Señor, junto a ti.

Coro
Quiero andar cerca de ti,
Junto a ti quiero vivir;
Y morir cerca de ti,
Junto a ti, Señor, junto a ti.

2
Aunque débil soy Señor,
Tu poder me da valor;
Satisfecho yo estaré,
Si tu estás, Señor, junto a mí.

3
A través del mundo cruel,
Quiero siempre serte fiel;
Quiero tu carga llevar,
Tuyo ser, Señor, tuyo ser.

4
Cuando ya mi frágil ser,
Cese aquí de padecer;
Llévame mi Buen Pastor,
Junto a ti, Señor junto a ti.

158. ANUNCIA MI EVANGELIO


1
Un día en oración,
Al oír hablar;
Ardió mi corazón,
Al oír su voz llamar.

CORO
“Anuncia mi evangelio,
Al mundo de maldad;
Pues, mira que el tiempo,
Muy cerca esta en verdad”

2
Su cuerpo en dolor,
Vi clavado en la cruz;
Con lágrimas de amor,
Me decía mi Jesús.

3
Su rostro vi también,
La apariencia de un varón;
Golpeado por el bien,
Y decirme al corazón.

4
Con gran dolor llore,
Al oír la petición;
Contigo yo seré,
Me decía con pasión.

L. E. Salazar

159. EXHORTACIÓN DE JOSUÉ


1
Al morir Moisés, gran siervo de Jehová,
Dios había preparado a Josué;
Hacer frente contra ti nadie podrá,
Sé valiente que contigo Yo seré.
Este siervo santo y aprobado fiel,
Justamente amonestaba a Israel.

CORO
“Y si no queréis servir mas a Jehová,
Escogeos hoy seriamente a quien sirváis;
Si a los dioses de este mundo,
Cuyas sendas son sin rumbo
Que mi casa y yo serviremos a Jehová”.

2
Hay cristianos que profesan salvación,
Estos se bautizan sin saber por qué,
Ciertamente dicen caminar a Sión,
En la iglesia cantan, lloran y hasta ríen.
Como suele verse que es sólo emoción,
Les conviene oír lo que dijo Josué:

3
Muchos dicen conocer al Redentor,
Pero viven siempre a su parecer;
Hacen obras cual Nabucodonosor,
Difamando la doctrina por doquier;
Mas oíd lo que nos dice el Salvador,
“Por su fruto el árbol se ha de conocer”

4
Como pueblo que marchaba a Canaán,
Muchos caminaban sin temor de Dios;
Hoy en día miles marchan en su afán,
Despreciando a Cristo por el mundo atroz;
Estos creen entrar triunfantes a Canaán,
Con un pie con Dios y el otro con Satán.

5
Es deber de todo aquel que creé en Jesús,
Conservar su vida siempre en santidad;
Nadie llegara a Sión sin esa luz,
Donde mora la pureza y la verdad.
Aún Josué llevaba la pesada cruz,
Al decirle a Israel con ansiedad:

L. E. Salazar

160. JUVENTUD

1
Juventud, confía en tu Dios y en su bondad,
Tu ama del mal la guardará;
Es salud divina tu voz a su corazón,
Consejo de vida te brindará.

CORO
Si en tu jornada el adversario,
Quiere desviarte lejos de Sión;
Pon tu mirada hacia el calvario,
En Jesucristo tu redención.

2
Juventud, laureles de amor bañados de luz,
Serán parte de tu heredad;
Es Jesús la casa celeste de tu habitación,
Si rindes a El tu voluntad.

2
Juventud, la Ley del Señor es tu salvación,
La senda de tu tranquilidad;
Es Jesús la casa celeste de tu habitación,
La fuente de tu prosperidad.

4
Juventud, diademas de paz y de comunión,
Serán las ofrendas de Jesús;
Plenitud cual puerta del cielo y de bendición,
Jesús te dará en vez de una cruz.

L. E. Salazar
161. LOS MENSAJEROS DE PAZ

1
Los mensajeros de Paz se preparan,
Para luchar contra huestes de Satán;
De la potencia de Cristo se amparan,
Para vencer toda lucha y afán.
Los ángeles celestes andan,
También sirviendo a nuestro Capitán;
En lucha fiel nos acompañan,
Al lado, nuestro siempre están.

CORO
Los Mensajeros de paz,
En Cristo van a triunfar;
Por su palabra eficaz,
La victoria van a lograr.
Hay que luchar más y más,
Salid al campo a sembrar;
La buena siembra sobre la faz,
Del mundo para segar.

2
¡Oh, Mensajeros de paz, adelante!
A trabajar en a obra del Señor,
Hoy es el tiempo de obrar con bastante
Aliento y fe, anunciando este amor.
Solo por nuestra luz brillante,
Podrá aceptar a Cristo el pecador;
Hay que brillar como diamante,
A rescatar al mundo de error.

3
¡Oh, Mensajeros de paz, no desmayen!
Antes buscad la presencia de Jesús
Cuando las fuerzas humanas se acaben,
El llevará por nosotros la cruz.
Confiad en Su Divina Gracia,
Promesa fiel que El os guardará;
Andad con nuestra vista hacia
El Redentor, que pronto vendrá.
L. E. Salazar

162. Jesucristo es la vida eterna

1
Si quieres ir a gozar a las bodas,
De Jesucristo, el Cordero de Dios,
Si quieres ir a morar en la gloria,
Te debes de preparar desde hoy.

Coro
Es Jesucristo la vida eterna
Para aquel que en El cree;
El es la luz que ilumina,
Para todo aquel que no ve.
En El se encuentra la fortaleza,
En el tiempo de perplejidad;
La paz que el mundo no tiene,
Sólo en Jesús se hallará.

2
Ven a tomar de las aguas de vida,
Corrientes de agua que pueden salvar;
No te detengas, ¡Oh, alma querida!
Para que en Cristo te puedas gozar.

3
Dios no aborrece a los que le buscan,
Antes les quiere impartir de su amor;
Si tú le buscas de buen corazón,
El a tu alma dará salvación.

4
El día de salvación es ahora,
Alma querida, ven hoy sin tardar;
Cristo Jesús te dará la victoria,
Si en verdad le vienes a aceptar.

L. E. Salazar
163. Una mirada hacia el calvario

1
Una mirada que di al Calvario,
Para mi fue una bendición;
Allí contemplaba una hermosa visión,
Que indicaba mi salvación.

Coro
Mira al Calvario y mirarás,
El intento de Dios para ti;
En su ternura te salvará,
Por ti sufrió en el Getsemaní.

2
Hacia el monte Jesús caminaba,
Mis pecados llevaba a la cruz,
El cruel sufrimiento que Cristo llevó,
Fue por amor de mi salud.

3
Esas manos del Santo de Dios,
Que curaban al vil pecador;
Clavadas quedaron por el mundo atroz,
Que despreciaba la ley de su amor.

4
Al morir Jesús en la cruz,
Su oración fue de intercesión;
Rogaba por todo el mundo sin luz,
Ofreciéndole el perdón.

L. E. Salazar

164. Millares le alaban

1
Señor, Tú eres el mismo ayer,
Y por los siglos,
Dios de Abraham, Dios de Isaac,
También de Israel:
Ellos confiaron en Ti,
Con gran esperanza;
También yo en Ti confiaré,
Y siempre te alabaré.

Coro
Millares de millares le alaban,
Millares de millares le asisten,
Al Redentor de todo el mundo;
Los seres celestes le adoran,
También en la tierra le sirven,
Los que Jesús, con su sangre lavó.
2
Jehová, dichoso será el varón,
Que Tú escogieres,
Lo vestirás, lo guardarás,
Hasta el postrero día.
Tú eres la Piedra Angular
Y el Fundamento;
El que creyere en Ti,
Para siempre vivirá.

3
Señor, ¿Qué te pudiera yo dar?
¿Qué sea mío?
Si todo es tuyo, aún mi vida;
Y el aire que respiro,
¿Qué pudiera compensar?
Tu sacrificio,
Que ofreciste en la cruz
Por el más vil pecador.

Gilberto Díaz

165. Humildad

1
Cuando vivía lejos de Dios,
Y caminaba en oscuridad;
Oí una voz que a mi alma hablaba,
Era mi Cristo, quien me llamó.

Coro
Dame Dios mío, la humildad,
Para cumplir aquí tu misión;
Porque sin ti, Señor, nada soy,
Si algo tengo, es por tu amor.

2
Su dulce voz, se oía así:
“Venid a Mi a descansar,
Lleva mi yugo en tu cerviz,
Sé humilde y manso, como Yo Soy”.

3
En el camino de mi Señor,
A cada paso oigo su voz;
Que con ternura me hace entender,
Que sea humilde de corazón.
Voy por la senda que El me marcó,
Ahora comprendo su voluntad;
Quiero servirle en santidad,
Para llegar a su mansión.

E. G. Valverde

166. Los Bienaventurados

1
Bienaventurados los de limpio corazón,
Porque ellos verán a Dios;
Como el rocío sobre el Monte de Sión,
De sus bendiciones rociarálos.

Coro
¡Gloria a Dios! Por esta salud,
Llena de esperanza;
¡Oh! Que dicha es andar,
Por el camino de plena luz;
Morada eterna tienen aún allá en lontananza,
De plena quietud regocijará en Cristo Jesús;
Bienaventurados los que alcanzaron esa bonanza
Por la muerte de aquel Santo en la cruz.

2
Bienaventurados los que temen a Jehová,
Los que perseveran en su ley;
En el día malo su poder los librará,
Guardarálos el supremo Rey.

3
Bienaventurados los que luchan por el bien,
Ciertamente en Dios prosperarán;
Su jornada los guiará al Puerto del Edén,
Donde El Santo los coronará.

4
Bienaventurados los que en la tentación,
Triunfan por la gracia de Jesús;
Ganan para sí la vida eterna y salvación,
Al negarse por llevar la cruz,

L. E. Salazar

167. Junto al lugar del Gólgota

1
Junto al lugar del Gólgota, cerca de la gran ciudad,
De Jerusalem hermosa, se vio con claridad,
La silueta de un varón, ¡Cuán dolorosa!
Entre los rayos de luz,
Clamaba a Dios por compasión en gran congoja,
Clavado en un cruz.

Coro
¿Por qué Dios mío me has desamparado Tú?
Pues considera, tu hijo soy.
¿Por qué está lejos de mi lado tu virtud?
Menospreciado he sido hoy,
¡Oh, Dios de mi salud! Pues quebrantado estoy.
2
Aquel varón lloraba con todo el corazón,
Porque lo atormentaba el peso de maldad;
Ni quien tuviera caridad o compasión,
Al ver su ansiedad.
Clavado allí en una cruz, por maldición
De la humanidad.

3
Al no poder su alma sufrir tan cruel dolor,
Su espíritu deseaba de Dios consolación,
Por causa de la iniquidad, el Salvador,
Estaba en aflicción;
Aún clavado le azotaba el pecador,
Sin consideración.

4
Y cerca de la hora de nona, aquel varón murió,
Su cuerpo quebrantado, permanecía en la cruz;
Su parecer desfigurado y sin acción,
Resplandecía como luz.
Jamás ha habido un acto de crucifixión
Como el de Jesús.

L. E. Salazar

168. Mi Plegaria

1
Quiero, Señor, que vengas a morar en mí,
Para vivir conforme tú viviste aquí;
Ven a morar aquí en mi corazón,
Para gozar de tu mansión.

Coro
Oye, Señor, esta humilde oración:
Quiero sentir en mi alma dulce devoción,
Para cumplir aquí en la tierra tu misión,
Eres, Señor, mi Salvador.

2
Dame, Señor, Tu Espíritu Consolador,
Aunque se burle siempre el criticador;
Porque sin El no puedo continuar,
Sólo, Señor, para triunfar.

3
La sanidad por fe se puede obtener,
Si creemos en El, que tiene poder;
No hay que dudar de tan inmensa potestad,
El lo hará por su bondad.

169. Por una senda estrecha

1
Por una senda estrecha andaba yo,
Allí a un extraño vi;
La carga que llevaba me mostró,
Era una cruz que conocí.

Coro
“Ven trae tu cruz y sígueme”,
Oí su tierna voz llamar;
Negarle nunca puedo a quién por mí,
Su vida quiso dar.

2
Clamé al Señor Jesús y El me habló,
Sus manos lastimadas vi;
Las huellas del desprecio que El sufrió,
Sufrió por redimirme a mí.

3
“Tu cruz permíteme cargar”, hablé,
Y otra cruz me señaló,
La misma que con miedo deseché,
Cuando antes El me la ofreció.

4
La senda sigo que su fin tendrá,
En gloria eterna, paz y amor;
Dios por la cruz corona me dará,
Mi guía fiel, mi Salvador.

170. Tengo Mansión más allá de los cielos

1
Llevóme Cristo en visiones al cielo,
Y me mostró la Jerusalem:
Ciudad hermosa, viene descendiendo,
Para morada de todo fiel.

Coro
Tengo mansión más allá de los cielos,
En aquel sitio do Cristo está;
Y cuando venga, su promesa cumplida,
Con El al cielo nos llevará.

2
El primer cielo y la tierra se fueron,
También los mares ya no serán;
Y nuestras penas, dolores y afanes,
Al mismo tiempo terminarán.

3
Un cielo nuevo, una tierra esplendente,
Calles de oro, mar de cristal;
Preciosa piedra, muy resplandeciente,
En esa hermosa y bella ciudad.

4
Sus doce puertas son piedras preciosas,
Y la ilumina gran claridad;
Y las naciones que fueron salvadas,
Continuamente allí estarán.

171. Una cosa he demandado

1
Manantial solaz es la roca de mi salud,
Atrio de Santidad y de bendición;
Fortaleza de amor, casa de plena quietud,
Es la fortaleza de Dios en mi corazón.

Coro
Una cosa he demandado
A Jehová, esta buscaré:
Que esté yo en la Casa de Jehová,
Todos los días de mi vida, ¡Sitio sin par!
Para contemplar, la hermosura,
De Jehová mi Dios;
Hubiera desmayado sino creyese,
Que tengo que ver la bondad de Jehová.

2
¡Lluvias de bendición! Son los bienes de mi Señor,
Ofrendas de salud y de caridad,
¡Dádiva sin igual! Es la ley de su divino amor,
Huellas de compasión y serenidad.

3
Su clemencia, jamás ha faltado sobre su Altar,
Su santa voluntad obra para bien;
La bondad de Jehová nunca más ha de faltar,
¡Collar de luz será, gloria y sostén!

L. E. Salazar

172. Para mi el vivir es Jesucristo

1
Un varón, Santo de Dios,
Que en su vida fuera a sufrir;
El aguijón del mundo atroz,
Con toda el alma pudo decir:

Coro
“Porque para mi el vivir es Jesucristo,
Aunque tenga que sufrir,
Cuando el mundo me ha de herir;
Todo lo puedo en Cristo que me ha provisto,
De la vida eterna al morir”.

2
En su deber de predicar,
Este evangelio de salvación;
Fue menester sacrificar,
Su vida en bien de su misión.

3
O si en el mal o si en el bien,
Nunca se vio desamparado;
Y al llegar a la vejez, también
Pudo decir, aunque ya cansado:

4
Su corazón, al terminar,
Su obra como un fiel siervo,
Dijo llorando, al contemplar
La gloria de su corona en el cielo.

L. E. Salazar

173. La triste oveja

1
Fui la triste oveja que dejó al Pastor,
Yo andaba perdida cuando El me encontró;
Con un silo suave, luego me llamó,
Y en sus brazos al dulce hogar me llevó,

2
Las noventa y nueve dejó en el redil,
Y se fue al desierto a buscarme a mí;
Con afán inmenso, luego me llamó,
Y hallóme gimiendo de acervo dolor.

3
Ven mi triste oveja, escucha mi voz;
No me desconozcas, soy el Buen Pastor;
Vamos al rebaño do mora la paz,
Allí donde mora tu Rey Celestial.
4
Si por la fatiga no puedes andar,
Ven, entre mis brazos te puedo llevar,
Ven mi triste oveja, vamos al redil,
Que muy tiernos pastos tengo para ti.
Conmigo por siempre tu irás a vivir;
Y ya desde entonces yo vivo feliz.

174. Amor maternal

1
Los años de mi infancia me recuerdan con dolor,
Que a veces despreciaba de mi madre el tierno amor;
Mas ya que está en e cielo, anhelo su solicitud,
Dile, ¡Oh, Señor! Que en gloria la veré.

Coro
¡Oh, madre de mi amor! En gloria te veré,
Tu tierno amor jamás olvidaré;
En la mansión de paz, veré tu dulce faz,
Y junto a ti por los siglos moraré.

2
Por mas que anduve errante yo por sendas de maldad,
Mi cariñosa madre me trataba con bondad;
Mis cuitas infantiles endulzaba con amor,
Dile, ¡Oh, Señor! Que en gloria la veré.

3
Al verme solo y lejos de mi hogar, mi dulce hogar,
Con su angustiado corazón lloraba sin cesar,
Y día y noche oraba a Dios por mí con grande fe;
Dile ¡Oh, Señor! Que en gloria la veré.

4
Infausta nueva un día llegó diciendo:
“Ven si quieres a tu madre ver, que hoy vuela al Edén”.
Lloré, cuando en los brazos de la muerte la encontré,
Y dije: “¡Oh, madre, en gloria te veré!”.
S. D. Athans

175. Cuando Despertare

1
Cuando despertare a su semejanza,
Y será cumplida mi grande esperanza,
De llegar allá a la Patria Divina;
A morar por la eternidad.

Coro
Yo veré a Cristo sentado a su diestra,
Y los santos cantando alabanzas a El,
Y sus cuerpos brillando como las estrellas;
Y seremos su pueblo y El nuestro Rey.

2
Mientras que el espero en el mundo perdido,
Como peregrino en esta jornada;
Andaré en luz y en sus santos caminos,
Guardando en mí ser su palabra.

3
Cuando se me acerquen las luchas y pruebas,
En los días malos y de tristeza,
Confiaré en Dios y en su potencia;
Y será El mi fortaleza.

4
Ya se acerca el día de su venida,
Y se está cumpliendo su santa palabra;
Que derramaría su Espíritu Santo,
A los que en verdad le alaban.

L. E. Salazar

176. Un Hombre Vi

1
Anoche un Ángel en un sueño vi,
Tomó mi mano y llamó mi nombre, si;
Me hizo ver hacia un lugar,
Y un hombre vi, diciendo así:

Coro
“Si fuere levantado arriba,
A todo hombre llamaré”.
Y traspasadas vi sus manos,
Con sangre por mi;
Al tocar su mano,
Mi alma halló la salvación.
Mi corazón, mi ser, todo yo le entregué.

2
Al despertar mi corazón sintió,
Que en la oscuridad su amor brilló;
Incomparable sueño fue,
Cuando su voz oí decir:

3
Acude a El, Oh, pecador,
Acepta hoy gratuita salvación;
Ve, en Jesús tu gran visión,
Oye su voz que te dice a ti.

177. Los Diez Mandamientos

1
Estando en el desierto, el pueblo de Israel,
Junto al pié del Monte Sinaí,
Habló Dios con Moisés, varón santo y fiel,
“Habla a este pueblo, y dile así:
Yo soy Jehová tu Dios fuerte y temeroso,
No tendrás dioses delante de mí,
No te harás imagen, ahora oíd mi voz,
Yo Jehová os escogí”.

Coro
Honra a tu padre, y a tu madre, no matarás,
No cometerás sacrilegio, no hurtarás,
No darás falso testimonio;
No codiciarás nada que sea de tu prójimo,
Honrarás al Señor tu Dios, de corazón.

2
La Gloria de Jehová cubría aquella cumbre,
Como el resplandor del medio día;
Moisés aún se hallaba rodeado de la nube,
Y en el seno de su majestad.
Con fe y reverencia aquel varón oraba,
Al oír el ruido de su santa voz:
“No te harás imagen, ahora oíd mi voz,
Yo Jehová os escogí”.

El pueblo de Israel con más fervor oraba,


Al oír aquella maravilla,
Que el Sinaí temblaba y aún se estremecía,
Ante la presencia del Creador;
Moisés allá en la cumbre sus manos levantaba,
Al oír la voz de Dios decir:
“No te harás imagen, ahora oíd mi voz,
Yo Jehová os escogí”.

L. E. Salazar

178. Hay que estar listos

1
Ya pronto se llega el día,
Cuando mi Cristo vendrá,
Al levantar a su pueblo,
Que le ha servido en verdad;
Que se ha guardado sin mancha,
De este mundo engañador,
Y que en santidad ha vivido,
Siendo fiel a su Señor.

Coro
El Rey de Gloria ya viene,
Listos debemos estar,
Arrepentidos y limpios,
Que no nos vaya a dejar;
Hay que empezar desde ahora,
A buscar más al Señor,
Contritos y humillados,
Con reverencia y temor.

2
Escrito está en su palabra,
Que debemos de velar,
Que estemos bien preparados,
Y de orar sin cesar;
Todos queremos ser salvos,
Nadie se quiere quedar,
Si no estamos preparados,
El nos tendrá que dejar.

3
El mundo no se da cuenta,
De lo que va a suceder,
En su Palabra nos dice:
Que Cristo ha de volver;
Pues nadie sabe la hora,
Cuando Cristo ha de venir;
Hay que despertar del sueño,
Ya no es tiempo de dormir.

Arturo López

179. Templo dedicado a Dios

En este día te dedicamos,


Este lugar Señor, de oración;
Que lo bendigas, te suplicamos,
Y nunca falte aquí tu bendición.

Coro
¡Mirad cuán bueno, cuán delicioso!
Es ver a tus hijos aquí;
Hoy este día en esta iglesia,
Que es dedicada a Ti.
Son como el óleo, como el rocío
Sobre el Monte de Sión,
Porque aquí envía Jesús la vida y su bendición.

2
Que en este templo, Tú, ¡Oh, Señor!
Libres al pecador de su maldad;
Dándole vida y salvación,
Para que pueda hacer tu voluntad.

3
Como tu siervo el rey Salomón,
Mirar tu majestad, fuele un placer;
Bendice ahora este lugar,
Manifestándote con gran poder.

4
Recibe el canto que rinde hoy,
Esta sincera grey, en devoción;
Como un cántico de gratitud,
Por este humilde hogar de oración.

L. E. Salazar

180. Estar en el mundo

1
Estar en el mundo, sirviéndole a Dios,
Es vida gloriosa, amable y de paz;
Mi alma es de Cristo, mi vida también,
El me cuidará, yo no he de temer,
El conmigo está.

Coro
Guárdame, Oh, Dios en tu sendero,
Guárdame fiel, en tu verdad.
Mi alma es de Cristo, mi vida también,
El me cuidará, yo no he de temer,
El conmigo está.

2
Estudia la Biblia, el Libro de Dios,
En ella encuentras la vida y la paz;
Pues ella es el faro que alumbra mi ser,
Cumplirla en verdad, guardarla hasta el fin,
Es mi ardiente desear.

3
Estar en el mundo, sirviéndole a Dios,
Es vida gloriosa, amable y de paz,
Pues Cristo nos dice: “Venid y orad”,
Porque no sabéis, cuando ha de venir,
A su pueblo a llevar.

Francisco Gallego V.

181. Al huerto van

1
Al huerto van a visitar,
La tumba en que su cuerpo está;
Mujeres son, que a ungirle van,
Mas, ¿Quién la piedra quitará?
Oh, ¿Quién? Oh, ¿Quién la quitará?

Coro
Nada temáis; id al huerto;
Ved su tumba abierta ya;
Al que buscáis no está muerto,
Resucitado ha;
Nada temáis; vive y reina,
Nuestro Maestro y Señor,
¡Vencedor! ¡Vencedor!
Del sepulcro, ¡Vencedor!.

2
Clavado fue en la dura cruz,
Y allí su vida dio Jesús;
Sus pies, sus manos besaron;
Mas, ¿Quién la piedra quitará?
Si, ¿Quién? Si, ¿Quién la quitará?

3
Habéis perdido lo que amáis,
Vuestra esperanza se acabó.
De un Cristo muerto que buscabais,
Ya Dios, la piedra removió;
Si, Dios, Sí, Dios, la removió.

182. Jehová es mi Pastor

1
Jehová mi Pastor es, no me faltará;
En prados preciosos me pastoreará.
Conduce El mis pasos por sendas de paz,
//Y en mi alma derrama completo solaz//.

Coro
Aunque ande en valle de sombra al morir,
No temeré males que puedan venir,
Pues tu eres conmigo, no me atarán;
//Tu vara y callado me confortarán //.

2
Mi mesa adereza frente a la aflicción,
Mi copa rebosa de tu bendición;
Con óleo sagrado, mi sien ungirás,
//Y bien infinito, tu a mi alma serás//.

3
Tus misericordias y sin igual bien,
Me seguirán hasta que llegue al Edén;
Al fin en ti alcanzar mi célico hogar,
//Por los siglos sin fin voy contigo a morar//.
183. Bienaventurado el Varón

1
Resignadamente esperé en Jehová,
Inclinóse a mi con amor y me escuchó;
Hizome sacar de un lago de miseria,
Y puso en mi lengua una nueva canción.

Coro
Bienaventurado todo aquel varón de Dios,
Que no anduvo en consejos de malos,
Ni se detuvo en caminos de error;
Será como un árbol plantado,
Junto a arroyos de agua de vida,
Que a su tiempo, fruto dará,
Y su hoja jamás de él caerá.

2
Bienaventurados los de limpio corazón,
Los que guardan sus preceptos de corazón;
De cierto en aquél día verán al Rey de Gloria,
Que viene en las nubes con grande poder.

3
Cantad a Jehová, habitantes de la tierra,
Cantadle con alegría y devoción.
Pues sobre nosotros El ha engrandecido,
Su misericordia para siempre jamás.

Gilberto Díaz

184. Cuando termine mi jornada

1
Cuando termine mi jornada en este mundo,
Alabaré a Dios por el amor profundo.
Cuando llegare a la ciudad Santa de Sión,
Recibiré una corona y bendición.
Coro
Aunque todos me desprecien por el bien,
Ciertamente al Cordero yo he de ver;
En Su trono alabaré su nombre Santo,
De hermosura me vestiré con su manto.

2
Todas las gentes me desprecian por su nombre,
No han comprendido que Nuestro Dios,
El no es hombre;
El día se llega cuando perplejos se quedarán,
Al ver a Cristo, el Rey de Gloria que vendrá.

3
Por la fe voy caminando hasta verlo,
El preparó con Justicia este sendero;
Quiero verlo cara a cara, este es mi anhelo,
Para encontrar la dulce paz, gozo y consuelo.

4
Si tú le buscas, hallarás revelación,
Que te conduce hasta las puertas de Sión;
El precio está pagado ya para tu entrada,
Cuando termines tú también fiel tu jornada.

185. Suprema Alabanza

1
Demos Suprema Alabanza,
A Jesús el Salvador,
Porque nos dio la esperanza,
De vida, y de salvación.

Coro
Por el mundo proclamemos,
Sus dones y su bondad,
Y ricos frutos tendremos,
En bien de la humanidad.

2
Venid hoy y celebremos,
Con alabanza al Señor;
Digno es que todos le demos,
Loor a su eterno amor.

3
Dios, sobre todo te amamos,
Y proclamamos tu amor;
Por Jesucristo entonamos,
Cantos con todo fervor.

4
Digno tú eres Señor,
Pues nos creaste con amor,
Que existe en ti en plenitud.

Maclovio Gaxiola L.

186. Iremos por Todo el Mundo

1
Mirad la pobre humanidad,
Que vaga en densa obscuridad,
Anhela ver su libertad,
Mas, ¿Cómo la encontrará?

Coro
Iremos por todo el mundo,
Llevando el mensaje de amor;
Naciones y pueblos esperan,
La Luz verdadera de Dios.

2
Oíd, hermanos, el clamor,
De los que vagan en error;
Perdidos en pecado son,
Sin esperanza y salvación.

3
Sedientos vemos por doquier,
Ansiosos ya de conocer,
Del Evangelio el gran poder,
Que trae Luz y Libertad.

4
Oh, mensajeros del Señor,
Las Buenas Nuevas proclamad,
Decid que Cristo vino a dar,
La Luz que busca el pecador.

5
Rogad, hermanos, al Señor,
Que envíe obreros de valor;
Jesús muy pronto volverá,
Nuestros esfuerzos premiará.

187. Caridad

1
Seré feliz si caridad hay en mi alma,
Ya que Aquel Ser Omnipotente me ha salvado;
Vino a sufrir a este mundo de pecado,
Para llevarme a aquella celestial morada.

Coro
//Nada soy, si no tengo caridad,
Que es el amor;
Sin amor no persevero
En Jesús mi Buen Pastor.//

Sí, llegaré si persevero en su camino,


Y si también en su Palabra me deleito,
No tomo en cuenta los pesares del destino,
Sigo las huellas de Jesús, Pastor Divino.

3
Marcó las huellas con la sangre de sus venas,
Y por amor El se ofreció en holocausto,
Para que el hombre fuera salvo de sus penas,
De las cadenas de opresión del mundo falso.

4
Pongo mi vista en aquel blanco que es perfecto,
Cuya esperanza es real y bienaventurada,
Quiero seguirle y servirle como es recto,
Para gozar de su presencia en su morada.

188. Gozosos Cantemos

1
Gozosos cantemos himnos al Señor,
Porque con Su sangre, El nos libertó.
Su sangre preciosa, El la derramó,
Y todo el que crea, tendrá redención.

Coro
¡Gloria, Aleluya! Demos al Señor,
Porque en El se goza todo pecador;
Cuando se arrepiente de su mal vivir,
Y ya en nueva vida, le puede servir.

2
Muchos son llamados a este redil,
Hoy les invitamos, no quieren venir;
Se encuentran contentos en la perdición,
Porque no comprenden que El da salvación.

3
Yo estoy haciendo esta invitación,
Que vengas a Cristo, El da redención,
Si estás enfermo, El te sanará,
Si te encuentras triste, te consolará.

189. Madre

1
¡Madre! Palabra de miel,
¡Madre! Venturosa estrella,
Blanca paloma sin hiel,
No hay imagen como ella,
No hay nombre como el.
A tu santo amor me ciño,
Y a tu purísimo nombre,
Fuente de inmenso cariño,
Primer acento de niño,
Y última frase del hombre.
(Se repite la primera parte)

2
Mi acento quiero elevar,
A esa madre pura y santa,
Que vida me supo dar.
El que a una madre no canta,
¿Qué amores sabrá cantar?
Cantar a tu nombre es mi anhelo,
Y si en alas tiendo el vuelo,
Porque al decir: ¡Madre mía!
Desciende la poesía,
Entre sonrisas del cielo.

190. Al Amparo de la Roca

1
Aunque dura la tormenta,
Se desate en derredor,
Al amparo de la roca salvo estoy;
Aunque el cielo esté sombrío,
No me invadirá el temor,
Al amparo de la roca salvo estoy.

Coro
Al amparo de la roca salvo estoy,
Al amparo de la roca salvo estoy,
Si a mi lado está el Señor,
No tendré ningún temor,
Que al amparo de la roca, salvo estoy.

2
Cuando ruja el mar furioso,
Y agitado esté el turbión,
Al amparo de la roca salvo estoy.
En el puerto del reposo,
Y velando en oración,
Al amparo de la roca, salvo estoy.

3
Con ternura Dios me guía,
En peligro y en dolor,
Al amparo de la roca, salvo estoy.
En mis penas dulcifica,
Soy objeto de su amor,
Al amparo de la roca, salvo estoy.

191. Si yo gano el mundo

1
Si yo gano el mundo y pierdo a Cristo,
¿Qué provecho para mi dará?
Y si en traje mundanal me visto,
Ahorrando un tesoro aquí,
Y si yo granjeare sus riquezas,
¡Que gran pérdida sería a mí!
Terrenal tesoro pierde el alma,
Si se pone el corazón ahí.

2
Si tuviere aquí sin fin de bienes,
Y granjeare fama sin igual,
Tu, ¡Oh, mundo vil! ¿Qué premio tienes,
Que iguale a vida inmortal?
Por gozar placeres sin medida,
Y amigos, tierra y amor,
¿Debo yo perder en mi salida
De la vida aquí al Salvador?

3
Sin Jesús ¡Qué triste vive el alma!
¡Cuán vacío el corazón sin El!
El, que torna tempestad en calma,
Y desierto seco en un vergel;
Sin Jesús hay sólo noche obscura,
Y la vida es triste en soledad.
¿Qué sería morar en la negrura,
Y sin El por una eternidad?

4
¡Qué delicia es conocer a Cristo!
Y vivir guardado por su amor,
No hay dolor ni afán que El no haya visto,
Con ternura sana el dolor;
Si yo tengo a Cristo por mi amigo,
Y si estoy confiado en su poder.
El promete siempre estar conmigo
Y lo necesario proveer.

192. ¡Qué Hermoso!

1
Blancos vestidos bañados de luz,
Rica diadema de gran resplandor,
Bella Mansión de sublime quietud
Donde la noche jamás existió,
Esa ciudad admirable de Dios
En que estaremos reunidos con El,
Todo lo que ha preparado Jesús,
Es para mí.

Coro
Bello ropaje, hermoso hogar,
Tierra preciosa, dulce cantar,
Bella corona de estrellas mil,
Rica Mansión de luz do viviré.

2
¡Cuán preciosa es la meditación
De vivir siempre por la eternidad!
Estando libres de preocupación,
Libres de afanes y gran ansiedad.
Tendremos parte en el júbilo aquel,
¡En que mil voces alaben a Dios!
Padre, permite que no falte yo,
Es mi oración.
3
Cosas preciosas tendremos que ver,
En las regiones más altas que el Sol,
Cuando abandone del río la ribera,
Y mis tesoros reciba de Dios.
Bello país donde no hay que sufrir,
Dulce refugio de Santo calor;
Bello lugar donde no hay que morir,
Casa de amor.

193. Pero queda Cristo

1
Por la mañana yo dirijo mi alabanza,
A Dios que ha sido y es mi única esperanza;
Por la mañana yo le invoco con el alma,
Y le suplico que me dé su dulce calma;
Y El nos escucha pues nos ama tanto
Y nos alivia de cualquier quebranto;
Nos da su mano poderosa y fuerte,
Para librarnos de la misma muerte.

2
Cuando la noche se aproxima, tenebrosa,
En elevar mi oración mi alma se goza;
Siento su paz inagotable, dulce y grata,
Porque temores y ansiedad, Cristo los mata.
También elevo mi cantar al cielo,
Cuando a la tierra baja negro velo,
El Sol se oculta, pero queda Cristo,
A quien mis ojos en el sueño han visto.

3
Brilla su lumbre bienhechora mientras duermo,
Pone su mano sobre mí si estoy enfermo;
Me fortalece y me alienta con el sueño;
Pues es mi Dios, mi Redentor y El es mi dueño.
Y al despertar por la mañana siento,
Que Dios invade mi alma y pensamiento;
Veo a Jesús mi Redentor amado,
Por mi pecado en la cruz clavado.

4
Veo la sangre de sus manos que ha brotado;
Veo la sangre derramada en su costado;
Una corona con espinas en su frente;
La multitud escarneciéndole insolente;
Pero ¡Qué dicha cuando al cielo sube,
Lleno de gloria en majestuosa nube!
El nos promete regresar de nuevo,
Para llevarnos a gozar al cielo.

194. No estoy solo

1
¿Cómo puedo yo sentirme solo,
si está conmigo Jesús mi Rey?
Fiado en El disfruto paz, consuelo,
Porque soy suyo y mío es El.

Coro
//No, nunca puedo sentirme solo,
Si Cristo es mi constante amigo fiel//

2
¿Cómo puedo yo sentirme solo,
En mis afanes con el dolor?
Si a su seno protector yo vuelo,
Y allí me ampara con tierno amor.

3
Al cruzar el valle de la muerte,
La negra sombra no temeré;
Pues me salvará su brazo fuerte,
Con El en gloria yo reinaré.

195. Señor, te pido


1
Concédeme que yo te sea fiel,
Y de tu senda no me vaya a apartar,
Sólo te pido, Señor, me des tu Espíritu,
Porque es promesa que a nadie has de negar.

Coro
Señor, te ruego oigas mi petición,
Y con paciencia, Señor, esperaré;
Porque yo sé que tú no eres falaz,
Y humillado a tus pies me postraré.

2
Bendito sea tu nombre, gran Señor,
Bendito seas para siempre mi Jesús,
Que andando yo en tinieblas del error,
Me has sacado de obscuridad a la luz.

3
Por eso yo, Señor, te pido siempre,
Me fortalezcas con tu gracia espiritual,
Para que así yo pueda alabarte,
Tu nombre santo no deje de ensalzar.

4
En tu palabra encontramos la promesa,
La que a tus hijos tu siempre has ofrecido,
El que se aparta del mal, y a ti te sirve,
Este su gozo muy pronto ve cumplido.

5
Mis labios quiero que a ti te alaben siempre,
Y tu mensaje lo lleven por doquier;
Pero antes quiero que tú me des tu Espíritu,
Para que así todo pueda yo vencer.

196. El llamamiento de Cristo

1
Sobre el tumultuoso ruido mundanal,
Se oye el llamamiento de Cristo a trabajar...
Coro
De Cristo oíd, la voz de Cristo oíd.
La voz de Cristo os ordena:
Las nuevas llevad,
Con el glorioso evangelio,
Al mundo alumbrad;
Entre nosotros doquiera estemos
Será nuestro Rey;
Marchemos, pues, resueltos
Con valor y fe.

2
De lejanas tierras nos llaman sin cesar,
Almas oprimidas su yugo destrozar...

3
Es la mies muy grande, obreros faltan ya,
¿Quién al llamamiento de Cristo acudirá?...

4
Id, por todo el mundo, la orden Cristo da;
Id, y el evangelio a todos anunciad...

197. Todas las almas

1
Todas las almas que oyen este mensaje,
La tierna voz de Cristo el Salvador,
Es la palabra bendita de Jesús,
Que a cultivarse viene a tu corazón.
No la desprecies acógela en tu alma,
Que desde el cielo te habla tu Creador,
Que te arrepientas de tus malos caminos,
Y entres a cuentas hoy con tu Salvador.

Coro
Si muy rojos tus pecados fueren hoy,
Emblanquecidos por mi amor lo van a ser;
Y en lo profundo de la mar los echaré,
Y nunca más de ellos recordaré;
Busca a tu Dios, su justicia y teme a El,
Porque es promesa que El ha dado con poder,
Al que afligido amparo busca en El,
Con santo amor El viene a proteger.

2
Arrepentíos y hoy mismo preparaos,
Para esperar a Cristo mi Señor;
Como relámpago de oriente a occidente,
Es la venida de nuestro Salvador;
Nadie sabe la hora ni el momento,
Que como juez a la tierra vendrá,
Pagando a todos conforme a sus obras,
Porque El ha dicho que así sucederá.

3
Al primer toque de la final trompeta,
Todos los muertos en Cristo vivirán,
Abandonando el sueño de la tumba,
Con Jesucristo todos se reunían;
Y revestidos de su gran potencia,
Como estrellas sus cuerpos brillarán,
Será cumplido su gozo ya esperado,
En su Señor todos se gozarán.

198. Profecía de Jesús

1
En otro tiempo Jesús nos predijo,
Que estas señales vendrán;
Acerca de guerras y de terremotos,
Que por los lugares habrá.

Coro
Cristo vendrá, en las nubes El se verá,
Con su poder, los vivientes reunirá,
Para apartar a los que hagan su voluntad,
Y llevarlos eternamente a gozar,
De su divina claridad.
2
Que nadie os engañe en ninguna manera,
Diciendo a vosotros: “Yo Soy”,
Vendrán falsos cristos y falsos profetas,
Mostrando señales de error.

3
Ninguno se olvide de aquella higuera,
Que Cristo dijo: “Aprended”,
El tiempo está cerca ya de su venida,
Su palabra nos lo hace ver.

4
Será predicado este evangelio,
Del reino de Cristo Jesús;
A todas las gentes por toda la tierra,
Les está llegando la luz.

F. Avalos V.

199. Preparación para las almas

1
Antes de que tú seas bautizado,
Piensa lo que vas a hacer;
Pues vas a firmar un pacto eterno,
Delante del más Justo Juez;
Con ningún hombre de esta tierra,
Te vas a comprometer;
Es con el Creador de todo el mundo,
Jesús, mi dulce Rey.

Coro
Mucho tienes que sufrir,
Por el nombre de Jesús;
Te llamarán protestante,
Porque del mal te apartaste,
Y tú, en vez de disgustarte,
Clama presto al Buen Pastor,
Y recibirás al instante,
La ayuda del Salvador.

2
El, con amor, su gloria ofrece,
Siempre que tu te arrepientas;
De amar las cosas que el mundo ofrece,
De labios, no te arrepientas;
Deja hacia atrás la hipocresía,
Limpia bien tu corazón,
Para que Cristo de ti retire
La muerte y la destrucción.

200. Llevar la Cruz de Cristo

1
Llevar la cruz de Cristo,
A veces es dolor;
Mas Dios nos ha provisto,
La senda de su amor.

Coro
Concédeme, Señor Jesús,
Poder llegar a tu mansión;
Lugar de santa y plena luz,
Ciudad de rica bendición.

2
La gloria del calvario,
Fue la crucifixión;
Hirieron su costado,
Por nuestra rebelión.

3
La ley de su palabra,
No es de variación;
Más bien es la jornada,
Hacia la salvación.

4
Divina esperanza,
Para la humanidad;
Vertió en abundancia,
Cual luz en claridad.

L. E. Salazar

201. Sal a Sembrar

1
Sal a sembrar, sembrado en paz;
Sigue las huellas del buen Jesús.
Muy ricos frutos tendrás, se fiel;
Sigue la senda de paz y luz.

Coro
Ve, ve, ve, sembrador;
Ve, ve, siembra la paz;
Habla doquiera del Señor
Y de su santo amor.

2
Vasto es el campo, sal a sembrar;
Siembra el terreno que Dios te da.
Sí, siembra siempre, confiando en Dios,
El tus esfuerzos coronará.

3
No desprecies el tiempo, ve,
Siembra palabras de vida y paz;
Semilla eterna que da su mies,
Rica semilla que no es fugaz.

4
Dios ha mandado, sal a sembrar,
Nuevas de vida, de amor y paz;
Tal vez te cueste dolores mil,
Mas en los cielos tendrás solaz.

Coro
Voy, voy, voy Salvador,
Voy, voy, sembraré paz;
Habla tú siempre en mí, Señor,
Y dame de tu amor.

202. Ya tengo grande gozo

1
Ya tengo grande gozo, ya puedo cantar;
Y vivo con mi Padre, do tengo dulce hogar,
Porque ya he conocido el gran pacto de su paz,
Y veo su sonriente faz.

2
Mi vida en el pecado la quise mejorar,
Más paz para mi alma no pude yo encontrar;
En Cristo yo he hallado un precioso Salvador,
Profundo y sublime es su amor.

3
Si aquí me condenare mi propio corazón,
La Santa Biblia dice: “Mayor es nuestro Dios”.
Por su infinita gracia borró ya mi maldad,
Alabo su grande bondad.

4
Conmigo Cristo mora en hermosa comunión,
Su gracia me rodea, me da su protección;
Afanes no los tengo porque el me cuidará,
Mi vida segura ya está.

5
Si el mundo me persigue, y si en mi derredor,
El diablo está rugiendo, no le tendré temor;
De Cristo es la victoria y nuestra aquí también,
Con El sí triunfamos, Amén.

6
Alegre y muy gozoso voy a mi dulce hogar,
Y en su seno hermoso yo voy a descansar;
Y mientras peregrino, de gozo he de cantar,
Y a Cristo Jesús alabar.
203. Tu mano me guía

1
Cada día, ¡Oh, Cristo! Bendición nos das,
Y en tu fiel promesa hallo gozo y paz,
Y seguirte puedo porque con amor,
Guiándome tu mano va, Señor.

Coro
Cada día mi corazón colmarás de bendición,
Y en ningún conflicto temeré;
Porque tú conmigo vas y tu gracia me darás,
Vencedor por Ti seré.

2
Inefable gozo das al corazón,
Que se entrega humilde con sincero amor;
Sé tú el dueño mío, toma posesión,
De mi vida eterna, ¡Oh, Señor!

3
Cada día quiero para ti vivir,
Tuyo soy y anhelo a mi Rey servir;
Dame algún trabajo que haya en tu labor,
Aunque tan inútil soy, Señor.

204. Esperanza Plena

1
Tras la tormenta surge el arco,
Y tras la noche brota luz,
Tras el dolor y la tristeza,
Esplende el rostro de Jesús.

Coro
Elevo un himno de alabanza,
Y adoración a Dios, mi Rey;
Por fe en El mi ser descansa,
Y cara a cara le veré.

2
Vendrá la eterna primavera,
Tras el invierno abrumador,
Y tras la sombras de la tierra,
Despertará perenne albor.

3
Tras los conflictos de la vida,
Corona espera al vencedor,
Y tras el valle de la muerte,
El siervo fiel verá al Señor.

4
Tras todo está Dios nuestro Padre,
Su amor jamás nos faltará;
Tras este mundo miro al cielo,
Do mi alma con El vivirá.

205. La Samaritana

1
A la fuente de Jacob llegó,
Cristo el Salvador y agua allí pidió,
A una mujer que allí llegó;
Y Jesús le dijo: “Dame de beber, mujer”.

Coro
Samaria aceptó de Jesús la salvación,
Por una mujer que de su palabra habló;
Contando las nuevas que Cristo le confió,
Y decía al pueblo: “Ven,
Ven y ved al que me habló,
Si quizá es Cristo el Señor”.

2
La mujer luego se sorprendió,
Cuando comprendió la revelación;
Y con gozo a la ciudad llegó,
Anunciando la sorpresa de su corazón.

3
La Samaritana comprendió,
El don de Jesús y se apercibió;
Por lo cual también Jesús le dio,
Agua viva que a su alma vida eterna dio.

4
El que quiera venga a tomar,
Del agua de vida que Jesús le da;
Es de balde y al que quiera da;
No desprecies al que te habla con sinceridad.

206. Almas perdidas, vengan a Cristo

1
Una esperanza reina ya en mi ser,
Desde que vine de la obscuridad;
Vagaba errante y sin dirección,
Mas Cristo a mi alma le dio salvación.

Coro
La salvación está en Jesús,
No dudes más de su poder;
Ven, pues, a El sin dilación,
Entrégale tu corazón.

2
Yo soy testigo del poder de Dios,
Muchos milagros El ha hecho en mí;
Porque era ciego y ahora veo la luz,
La luz celeste, la cual es Jesús.

3
Almas perdidas, ya no vaguen más,
Vengan a Cristo, El les da el perdón;
Dejen el mundo y la vanidad,
Que sólo Cristo les da salvación.
4
Cristo ha pagado ya todo en la cruz,
El sacrificio hizo por ti y por mí;
Resta que vengas al redil de Dios,
Arrepentido de todo mal.

207. Jerusalem, ¡Oh, Jerusalem!


1
Jerusalem, ¡Oh, Jerusalem!
Lugar de millares de encantos,
Bella ciudad sin comparación,
Tu gloria me fascinó;
Mas en tu afán de prosperidad,
Tu vil corazón, de mi tu Dios se olvidó.

Coro
¡Oh, Jerusalem! ¡Oh, Jerusalem!
Anduve entre ti cual antorcha revela su luz,
Mas tu corazón por su rebelión,
No quiso aceptar mi amor;
Por no ver mi faz delante de ti,
Al fin me clavaste en la cruz;
¡Jerusalem! ¡Oh, Jerusalem!
Yo, tu creador, Soy Jesús.

2
En tu camino fui yo tu amor,
Mi sombra fue tu centinela;
Cántico de sublime quietud,
Fue mi palabra en tu ser,
Como el Sol en su esplendor;
Fui yo tu clamor, mi honra fue tu deber.

3
Cuando aclamaba de corazón,
Tu llanto golpeaba mi alma;
Y en momentos de humillación,
Manifesté mi bondad;
Cuando en tus días de mocedad,
Llenos de placer, fui yo tu tranquilidad.
L. E. Salazar

208. No se turbe vuestro corazón

1
Muerto para el mundo y la vida atroz,
Hoy en otra vida yo voy caminando,
Y le sirvo a Dios;
Con un nuevo gozo en mi corazón,
Cristo me reanima porque tengo parte
En la resurrección.

Coro
No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo,
Creéis en Dios, creed también en Jesús,
Llevad su cruz;
El te saca de negras tinieblas,
Y te pasa a un camino de luz.

2
Si ya estás cansado y quieres descansar,
Ven, a Jesucristo que El al pecador
Promete ayudar;
Pero para esto, te debes limpiar,
De toda maldad, malos pensamientos,
Y la iniquidad.

3
Pero en su nombre, te has de bautizar,
Y, luego El desciende con su Santo Espíritu,
Y te va a confirmar;
El fin de estas cosas, se acerca ya,
Por eso el Señor con su Santa Palabra
Nos viene a llamar.

Inés de Martínez

209. La Belleza de Cristo


1
La belleza de Cristo, que more en mí;
Su pasión y pureza yo quiero, sí.
¡Oh, Divino Jesús! Ten, ten todo mi ser,
Y que puedan en mi tu belleza ver.

2
La belleza de Cristo llenó mi ser,
Con su amor y su gracia feliz seré.
¡Oh, Divino Jesús! Por la fe puedo ver,
La belleza y gloria do moraré.

3
Con anhelo mi ser desea, Señor,
De tu santa pureza y divino amor;
La pureza de Cristo debo siempre anhelar,
Y en su Santo Nombre meditar.

4
Pecador que en el mundo perdido, vas,
Sin tener un guía al feliz hogar,
El Divino Pastor, hoy te quiere salvar,
Y con El en su gloria feliz morar.

Jesús Arballo

210. Cual Nocturno

1
Cual nocturno y dulce son,
Que en el monte suena,
Del que busca con amor,
Su perdido bien;
Siempre viene desde allá,
En donde Cristo reina,
Voz que dice con afán:
“Ven, oveja ven”.

Coro
Ven, tras El, siguiendo sus pisadas,
Del redil la puerta franca está;
Oye, pues, la voz del que te llama,
Ven a El y al cielo llegarás.

2
Tú, que vas errante hoy,
Lejos del rebaño,
Tras un mundo engañador,
Do te perderás;
El pastor amante y fiel,
¿No oyes que te llama?
Y con fiel solicitud,
Ven, te dice, ven.

3
Aunque el diablo tentador,
Se transforma en ángel,
Queriendo engañar,
A la humanidad.
Pero si tú eres fiel,
Dios siempre te guarda,
Con cariño y con amor,
El te cuidará.

211. Cristo te llama

1
¿Quieres sentir de su divino amor?
¿Quieres gozar con Cristo el Salvador?
¿Quieres tener eterna salvación?
Entrégale con gozo el corazón.

Coro
Cristo, te llama hoy,
Por su palabra fiel,
Venid, hoy, pecador,
A obedecer a El,
Y te dará también, gozo y paz,
Por siempre, amen.
2
Dios es benigno y ama al pecador,
Si se arrepiente y le sirve con valor;
Y deja el mundo que ofrece perdición,
Y viene a Cristo que ofrece salvación.

3
Acepta hoy al que murió en la cruz,
¿Cuál es su nombre? Nuestro Señor Jesús,
El cual murió por mí, y también por ti,
Para sacarnos de obscuridad a luz.

4
Y las cadenas que puso Satanás,
Con el poder de Cristo romperás,
Y serás libre y a El gloria darás,
Con alegría su nombre alabarás.

5
Hoy es el día de aceptar la verdad,
Tal vez mañana muy tarde será;
Bautízate hoy y obtendrás el perdón,
Y reinarás con Cristo en su mansión.

212. ¡Oh, cuán precios, estar con Cristo!

1
¡Oh, cuán precioso es adorar a Jesucristo!
Y meditar en la palabra del Señor,
Esperando con paciencia su venida,
Para nuestra eternal consolación.

Coro
//Y lo más precioso es, volar al cielo,
Llegar con Cristo y rendirle honor//.

2
¡Oh, cuán preciosa es la reunión de los creyentes,
Que bautizan en el Nombre de Jesús!
Y esperan la promesa de su Padre.
Que por Cristo nos tenía que mandar.

3
En aquel día en que restablezcas la justicia,
Todos saldremos a ordenanza del Señor;
Saltando como becerros del ganado,
Dando, ¡Glorias! y ¡Aleluyas! Al Señor.

4
¡Mirad, aquellas multitudes que están blancas!
¿Quién serán? Vienen con palmas en sus manos;
Estos pasaron por grandes tribulaciones,
Y la sangre del Cordero los limpió.

213. Más allá del Sol

1
Aunque en esta vida no tenga riquezas,
Se que allá en la gloria tengo mi mansión:
Cual alma perdida, entre la pobreza,
De mi Jesucristo tuvo compasión.

Coro
// Más allá del Sol, más allá del Sol,
Yo tengo un hogar, hogar, bello hogar,
Más allá del Sol//

2
Y si por el mundo, yo voy caminando,
De pruebas rodeado y de tentación;
Sé que Jesucristo, que me está llamando,
Me llevará salvo, hasta su mansión.

3
A todas las razas, de linaje humano,
Cristo nos ofrece, plena salvación;
También una casa, no hecha de manos,
Que está preparada, allá en su mansión.
214. Bienvenidos

1
Bienvenidos los heraldos del Señor,
Que pregonan la palabra de verdad;
Bienvenidos a esta congregación,
Que os saludan en el amor del Salvador.

Coro
Bienvenidos, bienvenidos,
Los amados del Señor;
Hoy les damos en Cristo la bienvenida,
¡Gloria a Cristo! ¡Aleluya al Salvador!

2
Esta iglesia se encuentra muy gozosa,
Con la visita de los siervos del Señor;
Quiera el Señor ungirles hoy sus labios,
Y nos imparta una rica bendición.

3
¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian
El Evangelio del Bendito Salvador!
Porque exhortan y enseñan a las gentes,
Que se aparten del mal y del error.

4
¡Paz de Cristo! Nuestros amados hermanos,
¡Paz de Cristo! A los caudillos del Señor.
Nuestro gozo en este día se ha cumplido;
¡Alabemos todos juntos al Señor!

5
Señor, premia los esfuerzos de tus siervos,
Dales hoy una bendición,
Y permite que al final de su carrera;
Ellos entren contigo a la mansión.

Simón García

215. Yo tengo un Rey


1
//Yo tengo un Rey, mi Salvador,
Pues con El yo tengo vida, promesa fiel//
No espero yo ofender jamás a mi Rey.

Coro
//No espero yo ofender jamás a mi Rey,
No espero yo ofender jamás a mi Rey,
No espero yo ofender jamás a mi Rey//.

2
//El volverá, escrito está,
Con sus ángeles en gloria nos llevará//
No espero yo ofender jamás a mi Rey.

3
//Si tú quieres ver, a Jesús mi Rey,
Sólo entrégate en sus brazos, El te quiere socorrer//
No espero yo ofender jamás a mi Rey.

4
//Si enfermo estoy, a El yo voy,
Pues mi Rey es compasivo, El me quita mi dolor//
No espero yo ofender jamás a mi Rey.

5
//Mirando al Sol, al decaer,
Nunca esperes te sorprenda, sino en bien hacer//
No espero yo ofender jamás a mi Rey.

216. En Cristo se encuentra la vida

1
En Cristo se encuentra la vida,
La paz, mansedumbre y virtud;
Es Cristo la luz encendida,
Que al mundo alumbra en plenitud.

Coro
Su Espíritu da sin medida,
A quien persevera en su ley;
Y su alma estará revestida,
Del grande poder de su Rey.

2
Es Cristo el pan que da vida,
El agua que calma la sed;
Por tanto escudriña la Biblia,
Que de ella podrás aprender.

3
No dudes, ni temas cristiano,
Su Espíritu no da temor;
Su Espíritu ensalza a tu alma,
Y llena tu copa de amor.

4
Cristiano, no vivas errado,
Buscando tu condenación;
Si a Cristo ya has aceptado,
No vivas en más confusión.

217. Dulce Plegaria

1
¡Oh, Señor! Elevo a ti mi voz,
En demanda de una grande bendición,
Pues Tú eres mi Señor y Dios,
Que me has dado por tu amor consolación;
De mañana me presentaré, Señor,
Ante el trono excelso de Tu amor,
Implorando de Tu mano el perdón,
Porque Tú eres mi Señor y Dios.

2
¡Oh, Señor! Escucha mi canción,
Que mi alma eleva hacia ti,
Pues Tú eres digno de adoración,
Pues Tú has sido mi refugio aquí;
Hay en mi alma gratitud, Señor,
Y hoy te alabo y te bendigo así,
Pues Tú eres mi Señor y Dios,
Y ofrendaste Tu vida Tú por mí.

3
¡Oh, Señor! Escucha mi oración,
Y contesta con amor mi prez;
Pues tu ley es mi delicia hoy,
Y más dulce que la miel me es;
Guarda ¡Oh, Dios! Mi corazón en ti,
Y sostenme en el camino fiel,
Triunfaré, pues, en la lucha aquí,
Porque tú eres mi Señor y Dios.

Maclovio Gaxiola L.

218. La Comunión

1
¡Oh, cuán hermoso es aquí habitar
Todos en comunión!
Porque así manda Jesús vida
Y también bendición.
Todos formamos un cuerpo aquí,
Unidos en el Señor,
Esperamos que nos venga aquí a levantar.

Coro
En esto conocerán los pueblos hoy,
Que somos hijos de El,
Si nos amamos aquí de corazón,
Y así les somos fieles,
En las nubes El vendrá,
Y nos arrebatará;
Por mil años reinaremos con Jesús.

2
Que habite Cristo aquí por la fe,
En Espíritu y en verdad,
Revelando y enseñando,
Todo lo que es verdad,
Hasta que todos lleguemos,
A una entera perfección,
Que cuando El venga, nos lleve a su mansión.

3
Un solo es nuestro Dios y Señor,
Cuyo nombre es sin igual,
Es Jesucristo el que ha sido,
Es ahora y será,
A quien hoy debemos de adorar,
En Espíritu y en verdad,
Con reverencia, alabando al Dios de amor.

Epifanio M. Cota

219. Haz lo que quieras de mi Señor

1
Haz lo que quieras de mí, Señor,
Tú el alfarero, yo el barro soy;
Dócil y humilde anhelo ser,
Cúmplase siempre en mí tu querer.

2
Haz lo que quieras de mí, Señor,
Mírame y prueba mi corazón;
Lávame y quita toda maldad,
Para que pueda contigo estar.

3
Haz lo quieras de mí, Señor,
Tuyo es, ¡Oh, Cristo! Todo poder;
Cura mis llagas y mi dolor,
Tu mano extiende y sanaré.

4
Haz lo que quieras de mí, Señor,
Dueño absoluto de mí, tú sé;
Del Paracleto dame la unción,
Y el mundo a Cristo pueda en mí ver.

220. Vive en Jesús y serás feliz

1
Si tú triste estás, y no tienes paz,
Cuéntaselo a Dios todo en oración;
El te escuchará y te responderá,
Dándote consolación.

Coro
¡Qué felicidad estar con El!
¡Qué felicidad estar con El!
Vive siempre para el Salvador,
Y serás feliz así.

2
Si en la lucha sientes flaquear tu fe,
Cuéntaselo a El todo en oración,
El te escuchará y te responderá,
Dándote consolación.

3
El Apóstol Pablo, dijo al Señor:
“Di quién eres tú para yo saber,
Y Jesús le dijo: “Yo soy aquél,
Que tú persigues, no seas infiel”.

4
Pablo, aunque tuvo en su corazón,
Amargura, llanto, tristeza y dolor,
Aún en la prisión puedo alabar,
A Jesús el Salvador.

221. Tierra de Palestina

1
Tierra bendita y divina,
Es la de Palestina,
Donde nació Jesús;
Eres de las naciones cumbre,
Que alumbras con la lumbre,
Que derrama su luz.

Coro
Eres la historia inolvidable,
Porque en tu seno se derramó,
//La sangre, preciosa sangre,
Del unigénito Hijo de Dios//.

2
Cuenta la historia del pasado,
Que en tu seno sagrado vivió el Salvador;
Y en tus hermosos olivares,
Habló a los millares,
La Palabra de Dios.

3
Quedan en ti testigos mudos,
Que son los viejos muros de la Jerusalem;
Viejas paredes destruidas,
Que si tuvieran vida,
Nos hablarían también.

4
Un día serás restablecida,
Según las profecías del gran Libro de Dios,
Cuando tus hijos esparcidos,
Acepten convencidos,
A Cristo el Salvador.

Ar. Roberto C. Savage

222. Himno de Convención

1
En la lucha que Cristo nos llama.
Nuestras manos llevemos unidas;
Arda viva en nosotros la flama,
Que redima y caliente otras vidas.

Coro
A la voz de su amor respondamos,
Y a su ritmo nuestra alma camine;
Al llamado de Cristo acudamos,
Y su luz nuestra senda ilumine.

2
Despleguemos la fe y los ideales,
Que el Señor con su sangre esculpiera;
Y cantemos en notas triunfales,
El amor que en la cruz floreciera.

3
Y vayamos camino adelante,
Sosteniendo la antorcha encendida,
Y al marchar nuestro paso triunfante,
Proyectemos la cruz en la vida.

Francisco Estrello

223. La Esperanza del Cristiano

1
La esperanza de todo cristiano,
Es llegar con Cristo a gozar;
En el reino de luz y de gloria,
Donde todos sus hijos están.

Coro
Las moradas donde El nos espera,
Son de vida, de gozo y de paz;
Con su sangre nos vino a ganar,
A los fieles promete ayudar.

2
Cuántas veces los fieles sufrieron,
Que guardaron sus vidas con El;
Y sus nombres escritos ya fueron,
En el libro de vida de El.

3
Si tú quieres luchar, ¡Oh, cristiano!
Pide siempre la ayuda al Señor,
Con su fuerza te hará vencedor,
Si tú sufres tendrás galardón.

4
¡Qué felices todos los hermanos!
Que se guardan con Cristo hasta el fin,
Sus moradas verán para siempre,
Si soportan sufriendo hasta el fin.

224. ¿Qué cuentas le iremos a dar?

1
Si hacemos lo bueno, y agradable al Señor,
Cuando en las nubes venga, de cierto El nos premiará;
Mas si hacemos mal, sabiendo hacer el bien,
¿Qué cuenta le iremos a dar?

Coro
¡Oh, sí! Pensadlo bien, muy bien:
¿Qué cuentas le iremos a dar;
A Cristo el Salvador, que muy pronto volverá?

2
Señor, tú eres bendito, y lleno de paz y amor,
Nos enseñaste el bien, tú nunca hiciste mal;
Y si nosotros hacemos el mal, sabiendo hacer el bien,
¿Qué cuenta le iremos a dar?

3
¡Oh, amados del Señor! Tengamos siempre paz,
Y procuremos siempre, allegarnos al Señor;
Y nunca hagamos mal, sabiendo hacer el bien,
Porque, ¿Qué cuenta iremos a dar?
4
Nunca seas tú sabio, en tu propia opinión,
Se siempre humilde aquí, y el Señor te ayudará;
Y nunca hagas mal, sabiendo hacer el bien,
Y buena cuenta a El podrás tu dar.

Cuca Varela

225. ¿Quién dará ayuda?

1
¿Quién dará ayuda a Cristo el Señor,
Buscando perdidos que anden en error?
¿Quién buena simiente quiere ir a sembrar?
¿Quién en las tinieblas quiere ir a brillar?

Coro
A luchar, cristianos, todos contra el mal;
Alos que perecen hay que rescatar;
esta obra quiere hombres de valor;
Que entreguen sus vidas por el Salvador.

2
¿Quién contra el pecado quiere ir a luchar?
¿Y a los que perecen quiere rescatar?
¿Y hablarles de Cristo y su gran amor,
Guiando a los perdidos a su Salvador?

3
¿Quién dará ayuda yendo contra el mal?
¿Y que la doctrina les puede enseñar?
¿Quién por el Maestro quiere anunciar
Que su advenimiento está por llegar?

226. La tierra de mis ensueños

1
Hay una tierra llena de encantos do iré a morar,
Bella y fragante donde el Maestro va a reinar;
Hay en mi tierra aves que cantan trinos de amor,
Y caminando por sus jardines se ve el Señor.

Coro
La tierra de mis ensueños de oro,
Aquella donde está el Señor.
La tierra donde mi alma adora,
A mi Rey y a mi Salvador.

2
Tiene mi tierra cielo brillante como cristal,
Rayos muy claros y un Sol de oro cubre su faz;
La tierra es blanca, como el armiño, que grande ideal,
Y sobre flores Jesús descansa y oye cantar.

3
Allá en cielo sus calles de oro preparan ya,
Y ya sus pórticos engalanados prestos están;
Y un santo ángel muy presuroso y con mucho afán,
Prepara el libro donde mi nombre escrito está.

4
La Biblia dice que esto es muy cierto, que es verdad,
Que a nada impuro es permitido allá entrar;
Que en ése sitio sólo los santos podrán llegar,
Que Jesucristo sólo es la puerta para entrar.

227. Cristo ya me liberto

1
¡Oh! Cuán feliz yo me siento hoy,
Que canto loores a mi Señor;
Sí, muy feliz porque puedo decir:
Cristo ya me libertó.

Coro
Cristo ya me libertó, sí, El me libertó,
Al morir en cruenta cruz, El me libertó;
Cristo me libertó, sí, me libertó,
Al morir en cruenta cruz, El me libertó.

2
Con gozo yo leo: “El que quiera venir,
A esta fuente que vida da”
Yo cuando oí, de su agua tomé;
Cristo me dio libertad.

3
Siempre el Espíritu llama: “Venid,
Ven, ya no vagues errante mas”
Yo cuando fui en pos de su voz,
Cristo me dio libertad.

4
Pronto, venid, y de balde tomad,
Palabra de gozo y de verdad;
Porque al decir el Señor: “Venid”
Es para dar libertad.

228. Luchar es nuestro afán

1
Oíd cielos y la tierra, escuchad,
La voz del trono de Jehová,
Y salid a la batalla sin temor,
Porque es Dios quien nos manda allá;
Iremos a todo el mundo a decir,
Que Jesucristo es el Salvador;
Y así unidos vamos a combatir,
Jesucristo nuestro guía será,
Y la ¡Gloria! Daremos en la eternidad,
Porque aquí en este mundo fatal,
Todo es llanto y amargo pesar.

Coro
Luchar es nuestro afán,
Mientras resuena la voz de Jehová;
Lucharemos más y más,
Corona nos dará;
Venid, ¡Oh, Juventud!
También el premio Cristo nos dará;
Y al fin de la batalla,
Venceremos a Satán.

2
Salvación, salvación da el Señor,
En cambio de tribulación,
Si eres fiel en todo a Jesús,
A tu hermano amarás en la congregación,
Este es el mandamiento que el Señor dejó,
Cuando al cielo ascendió;
Que unidos en amor pidamos bendición,
Cristo dice: “No hay que desmayar”.
Siempre firmes hay que avanzar;
Si queremos de Dios alcanzar el perdón,
Deberemos también perdonar.

3
Jesucristo, Jesucristo volverá,
Vivos y muertos le han de mirar;
Y los que han hecho su voluntad,
Con El han de ir a reinar:
A los que El hallare en la maldad,
El también les mandará quemar,
A fuego eterno que no se apagará;
Nuestro Dios no quiere la muerte,
Quiere que el impío esté arrepentido;
Y para esto debemos estar,
Bautizados en el Nombre de Jesús.

229. ¡Cuán grande es Dios!

1
¡Oh, Jehová! Mucho te has engrandecido,
Has puesto tu habitación,
Sobre el Monte de Sión, hasta tu mansión,
Cuando veo tus cielos,
La Luna y las estrellas,
Digo: ¡Cuán grande es Jehová y todas ellas!
Coro
Digo: “¿Quién es el hombre, para que le visites?
Y el hijo del hombre,
Para que tengas memoria de él;
Lo hiciste menor que los ángeles del cielo,
Coronastelo de gloria;
Todo pusiste bajo de sus pies.

2
¡Oh, Jehová! Mucho te has engrandecido,
Con tu gran majestad,
Hazte, vestido de luz y esplendor;
Cuando vengas en tu gloria,
Cubierto de esplendor;
Diré: “¡Cuán grande es Jehová y su potencia!

3
¡Oh, Jehová! Mucho te has engrandecido,
De este mundo tan atroz,
Hazle brindado perdón y redención,
Cuando dejaste tu trono,
Y aquí tu vida entregaste;
¡Cuán admirable es tu amor y tu clemencia!

Gilberto Díaz

230. Si miles y millones mueren

1
Has oído tu de miles, miles el clamor,
Perdidos en la obscuridad;
En vano buscan obtener la salvación,
Sin entender que en Cristo está.

Coro
Si miles y millones mueren,
Si miles mueren sin saber del Salvador;
Podrás tú negarte a ir,
Dirás: “Estoy bien aquí”
Cuando miles mueren, sin ser salvos.

2
Has oído tú de miles, miles el clamor,
Que siguen de hombre tradición;
Cuando puedes tú llevar a ellos la salud,
Con el mensaje del Señor.

3
Has oído tú de miles, miles el clamor,
Que van hacia la eternidad;
Como dejan este mundo sin saber de Dios;
Ve, el evangelio a predicar.

231. Los caminos fatigados

1
Si cruzas este valle tenebroso,
Sin la luz en tu camino, fatigado;
Si nadie a tu clamor ha respondido,
No temas que el Señor está a tu lado.

Coro
Trae al Señor cuidados y quebrantos,
Y ven a El con toda tu impureza;
Limpio te hará, y en su bondad inmensa,
Te llenará de amor divino y santo.

2
Jesús es viva fuente de consuelo,
Que clama los pesares de la vida;
El trajo, cual paloma, desde el cielo,
El bálsamo de paz al alma herida.

3
Escucha el amoroso llamamiento,
De Cristo, Inocentísimo Cordero,
Que vino a redimirte con su sangre;
Muriendo escarnecido en el madero.
232. Allá quiero estar

1
Oigo decir que más allá hay un buen lugar,
Donde el alma para siempre puede morar;
Donde la muerte nunca entra, nunca jamás,
Sino que allá con el Señor todo es solaz.

Coro
Allá quiero estar, allá quiero estar,
Ver a Jesús, el Salvador y con El morar;
Allá quiero estar, allá quiero estar,
Y alabanzas a Jesús allá entonar.

2
No puedo dejar de anunciar que salva Jesús,
Trae al perdido de la noche a su gran luz,
Calma dará al peregrino en la tempestad,
Cantos por duelo le dará en su gran bondad.

3
Voy tan feliz en medio de pruebas aquí,
Porque yo se que he de ver a Cristo allí;
Donde por siglos y por siglos en gloria sin fin,
Loores daré a Dios con arpa y con clarín.

233. La Roca Eterna

1
Cuando desalentado, en vano trabajé,
Al murmurar tentado, no puedo comprender,
Mas cuando pienso en Cristo, que hizo para mí,
Clamo a la Roca Eterna: “Escóndeme”.

Coro
¡Oh! Roca Eterna, escóndeme,
No hay otro refugio que tenga salvación;
Por valle de la muerte, vagué lejos de ti,
Clamé a la Roca Eterna: ¡Escóndeme!
2
A veces trabajando, ni un paso puedo dar,
Cansado y tentado, mi fe quiero negar;
Mas cuando pienso en Cristo, que hizo para mi;
Clamo a la Roca Eterna: ¡Escóndeme!

3
Hallé un amigo en Cristo, escondedero fiel,
Hallé una Roca Eterna, segura y firme en El;
Mas cuando pienso en Cristo, que hizo para mí
Clamo a la Roca Eterna: ¡Escóndeme!

4
¡Oh! Pecador perdido, acepta a Jesús,
Te colmará de bienes y eterna salvación;
Y cuando así salvado tu duda cese ya,
Clama a la Roca Eterna: ¡Escóndeme!

234. Es todo en El

1
En Isaías veintiocho, en el verso dieciséis,
Primera de San Pedro, capítulo dos seis;
La Roca puesta en Sión, honor a los creyentes,
Para tropezadero, de los desobedientes.

Coro
Es todo en El, es todo en El,
La plenitud de Dios habita en El;
Dios fuerte es Jesucristo,
Es todo, todo en El.

Admirable, Consejero, Dios fuerte y Padre es El,


Emmanuel, Dios con nosotros, El Santo de Israel;
Es el Dios Verdadero, Cristo el maná del cielo;
El Lirio perfumado, el Primero y el Postrero.

3
Es el Cordero Inmolado, Cristo el León de Judá,
En carne El es el Hijo, en Espíritu es Jehová;
Dios creído en el mundo, predicado a los gentiles,
Fue recibido en gloria, salvando a muchos miles.

4
Es Alfa y Omega, es Principio y es Fin;
Es Todo Poderoso, que al mundo ha de venir;
Renuevo de David, es por generación,
También es la raíz, eso es por revelación.

5
¿De quién es hijo el Cristo? Dijeron: “De David”
¿Cómo lo llama el Padre, vosotros, pues, decís?
Fue manifestado en carne, por ángeles fue visto,
Siendo el velo del Padre, el cuerpo de Jesucristo.

235. Dulces Momentos de Oración

1
Dulces momentos de oración,
Los que yo paso en el Altar;
Cuando contrito al implorar,
Siento de Dios su comunión.

Coro
Hermano, ven, ven al Altar,
Trae al Señor tu corazón;
Ven con nosotros a gozar,
La gran suprema bendición.

2
El llanto embriaga mi oración,
Me turba y corta mi implorar;
Aunque llorando y sin hablar,
Mi Dios conoce el corazón.

3
Dios no aborrece al pecador,
Antes le quiere perdonar;
Y si humillado va al Altar,
Dios da a su hijo salvación.

236. En el cielo se escucha un son

1
En el cielo se escucha un son
De querubes que alaban a Dios,
Con arpegios de dulce canción,
Reverentes alaban a Dios.

Coro
Cantad, cantad al Salvador,
Cantad, cantad alegremente;
Y El os dará el Consolador,
Con poder y gloria esplendente.

2
De la tierra elevad oración,
Alabad al Señor con cantar;
Con amor y con humillación,
Allegaos hoy ante su altar.

3
De los cielos pedid con fervor,
Ese fuego del Pentecostés;
Que las almas se llenen de amor,
Y se vuelvan a la sencillez.

4
El Espíritu vendrá,
Como el día de Pentecostés,
Nuevas lenguas Jesús os dará;
Y sus dones por El obtendréis.

Coro
Divino, Padre, manda hoy,
El Santo fuego prometido;
Llena, Señor, a mi corazón,
A tus plantas lo espero rendido.
237. Pecador ven a Cristo Jesús

1
Pecador, ven a Cristo Jesús,
Dale tu corazón y El te dará luz;
No tardes, pecador, ven pronto a tu Señor,
Y hallarás en Jesús la dulzura de amor,
De nuestro Salvador.

Coro
Es Jesús quien te conducirá,
Al país de la tierra de paz,
Donde tú vivirás con salud,
Libre de lazo de Satanás.
Libertad tu alma disfrutará;
Si con fe aceptas al Señor,
Y estarás muy seguro con El,
Y con vivirás por los siglos, Amén.

2
Al oír tú de Cristo la voz,
Nunca debes huir al llamado de Dios;
Sino debes decir: “Presto estoy, ¡Oh, Señor!
Dispuesto para ir, al campo de labor,
Anunciando tu amor”.

3
Pide fe a quien te puede dar,
Ya que Cristo te de, ven a El sin tardar;
Para que puedas ver lo que fue a preparar,
Al que le sea fiel, y que quiera gozar,
De una vida eternal.

238. Senda de Hinojos

1
Senda de hinojos yo pude encontrar,
En el mundo mi vida vagó;
Y fatigado en sendero de error,
El Divino Pastor me salvó.

Coro
Vana ilusión me embelesó,
Mundana senda mi alma siguió,
Sus vanas glorias y su atracción,
Llena de encanto mi alma arruinó;
Como un león, me destrozó,
Mi corazón en sepulcro encontró;
Perdida mi alma en la perdición,
El pecado, que muerte me dio.

2
La salvación me brindó el Salvador,
Y en sus brazos reposo me dio;
Y fatigado en sendero de error,
El Divino Pastor me salvó.

3
Un día su pago el mundo tendrá,
Su atracción en castigo verá;
Sus embelesos y la vanidad,
Desechos por Cristo serán.

Ma. Socorro Rojo

239. El Rey de Gloria

1
El Rey de Gloria hasta el polvo se humilló,
El vino en carne a salvar la humanidad;
Y así el triunfo en la cruz El conquistó,
Y hoy nos ofrece una gloriosa eternidad.

Coro
El Rey de Gloria viene en las nubes,
Y todo ojo le verá;
Porque a Su pueblo viene llamado,
Aquél que Su Palabra guardará.

2
Yo esto sí digo: “Que Jesús nos dio el ejemplo,
Nos marcó Sus huellas para recibir un don,
Pues lo espero por su grandeza y bondad,
Sólo humillándome he de alcanzar el perdón.”

3
Ahora es el tiempo en que la ley está juzgando,
A todo el que crea en la Palabra del Señor;
No será juzgado en el juicio del gran día,
Todo aquél que permanezca en su amor.

4
Ya viene el día en que la luz más resplandezca,
Y que el lucero salga en nuestros corazones;
Y que la aurora de la mañana nos alumbre,
Que es Jesucristo el Verdadero Rey de Sión.

J. C. Arballo

240. Tu Voluntad Haré

1
Mi mano ten, Señor aquí,
Y guía mi pie sólo hacia Ti;
//Todo mi ser entregaré;
Tu voluntad, Señor, haré//

2
Enséñame a perdonar,
Y que no pague mal por mal;
//Y cuando eleve mi oración,
Concédeme mi petición//

3
Tu voluntad, Señor, haré,
Mi débil ser yo te daré;
//Toma mi mano, guía mi pie;
Tu voluntad, Señor, haré//

4
Guarda mi ser de tentación,
Que no venga ningún mal;
//Que de contrito corazón,
Pueda, Señor, en Ti confiar//

5
Santifiquémoste, Señor,
Toda tu grey en comunión;
//Y que tu pueblo pueda estar,
Libre, Señor, de todo mal//

241. ¿Quién de Su Amor me Apartará?

1
En un monte que Dios, siendo el Creador,
Lugar propenso a maldición, clavado fue un Varón;
En gran llanto y dolor, derramó el corazón;
Librando a la humanidad, de condenación.

Coro
¿Quién de su amor me apartará?
¿Angustia o tribulación?
¿Peligro o persecución, hambre o desnudez?
¿Quién es el que condenará?
Jesús en la cruz murió,
La vida eterna me espera allá,
La plenitud de su bondad.

2
Eternal soledad fue su morada,
En medio del desprecio fue su humilde habitación;
El Cordero de Dios, ¡Oh, cuánto sufrió!
Su sufrimiento a mi ser conmovió.

3
La virtud de Jehová roció su alma,
En el Omnipotente Dios estaba Su salud;
Mas fue su deber hablar la verdad,
Llevó en su vida la carga por mí.

L. E. Salazar
242. Nada Hice por mi Rey

1
Ante el Trono celestial,
Más allá del bello mar,
¿Con las manos bien vacías estaré?
Allí habré de contestar,
A mi nombre oír llamar;
Nada hice, nada hice por mi Rey.

2
¡Cuán infausto para mí,
Será ver a Cristo allí!
Confesar que mis talentos malversé;
Si ninguno dice así,
Yo bendigo a Dios por fin;
Pues me guiaste al buen sendero de la fe.

3
Si agradezco a mi Señor,
Porque amante me salvó,
Día y noche en su labor trabajaré;
Pues el verdadero amor,
Multiplicará el vigor,
Y en gozo en su labor trabajaré.

4
En aquel día eternal,
Bellos libros se abrirán,
Conteniendo en sus registros sombra o luz;
Mi registro sombra brillará,
Como luz y me dará,
La corona inmarcesible, mi Jesús.

5
Su voz dulce escucharé,
Cuando venga a recoger,
El dorado y limpio trigo a su alfolí;
Que amoroso dígame El,
Bienvenido siervo fiel,
Al hogar que he preparado para ti.

243. Se acerca ya el día feliz

1
Se acerca ya el día feliz,
Cuando el Señor descenderá;
Extenderá su resplandor,
Y a su pueblo alumbrará;
Oye, Jehová, nuestra canción,
Y escucha hoy nuestra oración,
Yo te he invocado, tú me has oído,
Grande y sublime es tu amor.

Coro
Su reino es, reino de paz,
Amor eterno y caridad
Vino a salvar la humanidad,
Que recibió por heredad.

2
Jehová es mi luz y mi salvación,
La fortaleza de mi ser;
No temerá mi corazón,
Si a mi se acerca el destructor;
Lo venceré, lo destruiré,
Llevando a Cristo en mi oración;
Pues Jesucristo venció la muerte,
Por darnos vida y salvación.

3
La tierra tuvo gran temor,
Cuando el Señor resucitó;
Ella tembló y se sorprendió,
Al ver que el juicio declaró,
Justicia cruel al pecador,
Si no se aparta del error;
Pues Jesucristo venció la muerte,
Por darnos vida y salvación.
244. Jesús viene a este mundo

1
Mi Jesús viene pronto a este mundo,
Para darle el premio a su grey;
Todo lo que sufrieron por su nombre,
Anunciando al mundo su amor.
Estos son los que tienen el derecho
A gozar de la gloria de Dios,
Porque todos sufrieron por El,
Para alcanzar la vida eternal.

Coro
Mi Salvador viene pronto, El viene a reinar;
El viene a darnos el pago según su voluntad,
Porque cumplimos su ley;
Y por eso, tendremos mansión.

2
No desmayes, hermano, en el camino;
Hoy camina siempre con valor;
Diles siempre que Cristo es El que viene,
Para recoger toda su grey.
No deseches la voz que hoy te dice:
“Ven, trabaja siempre con amor,
Para el pago de tu galardón;”
El Señor viene pronto a reinar.

3
Ya es tiempo que vengas a afiliarte,
A las filas de Cristo Jesús;
Para que puedas ser un fiel soldado,
En las filas de Cristo Jesús;
Es la lucha de todo ser viviente,
Trabajar por su vida de paz,
Para alcanzar vida y salvación,
Con mi Cristo yo siempre estaré.

245. Tal amor ensalzaré


1
Canto el magno amor de aquel,
Que primero a mi me amó;
Pues dejó la gloria allá,
Y en Gólgota murió.

Coro
Tal amor ensalzaré,
Alabando al que murió;
Inmolado para que,
Vida eterna tenga yo.

2
Antes que llorara yo,
Ya por mi lloraba El;
Y antes que supiera orar,
El por mí gustó la hiel.

3
Este mundo nunca vio,
Tan profundo y santo amor;
Que el pecado me quitó,
Dándome níveo blancor.

4
Nada bueno se halla en mí,
¿Cómo, pues, tanto amar?
Yo, Señor, me rindo a Ti,
Hazme, pues, mi amor mostrar.

246. Bellas palabras de Cristo

1
Bellas palabras de Cristo,
De Dios antiguo don,
Aún cuando aquí las cantamos,
Son nuevas al corazón;
Llaman al que descarriado,
A aquel que perdido fue;
Ven a mi lado, dice:
Descanso te daré.

Coro
Oíd su voz, tierna voz de amor;
Trae tu carga al Salvador,
En su amor tu descansarás,
Ven, ¡Oh! Ven y oye su voz de amor.

2
Bellas palabras de Cristo,
Alumbran nuestro ser;
En nuestra obscura senda,
A El podremos ver.
Llevemos a El la carga,
Amante nos sostendrá,
“El que a mi lado viene,
Descanso gozará”.

3
Bellas palabras de Cristo,
Reposo nos darán,
Después del sufrimiento,
Corona ofrecerán,
Allá contemplaremos,
Belleza sin igual,
Su rostro allá veremos,
En gloria eternal.

Trdo. J. A. B.

247. Mis Plegarias

1
Señor, tu nombre quiero alabar,
A ti canciones he de cantar;
Lo he prometido en mi corazón,
A ti sea gloria y eterno honor.

Coro
En mis plegarias yo te invoqué,
Tú me has oído yo bien los sé;
Ahora te pido me guardes fiel,
Para servirte de corazón.

2
Gracias te doy mi Buen Salvador,
Por tu palabra que es la verdad;
Solo en tu nombre hay salvación,
Y por tu ley, paz y santidad.

3
Derrama siempre en mi corazón,
Tu Santo Espíritu de poder;
Para anunciarles a los que creen,
Tu Santo Nombre y que has de volver.

4
Bajo la gracia de tu bondad,
Me redimiste ya por tu amor;
Sólo servirte he de anhelar,
Y en tus verdades tú me has de guiar.

Filemón Zaragoza

248. Suenan melodías

1
Mi Dios envió del cielo un canto,
Melodioso, arrobador,
Lo cantaré con gozo y gratitud,
Por su sangre y dulce amor.

Coro
Suenan melodías en mi ser,
De un canto celestial,
Sonoro, angelical;
Suenan melodías en mi ser,
De un dulce canto celestial.

2
Amo a Jesús, que en el Calvario,
Mis pecados El borró;
Mi corazón se inflama de su amor,
Que en mi ser El derramó.

3
Será mi tema, allá en la gloria,
De su trono en derredor;
Cantar por siempre con los ángeles,
Alabanzas al Señor.

249. Tiempos Peligrosos

1
En estos tiempos en que vivimos,
Luchando siempre con ansiedad,
De nuestra carne siempre morimos,
Por merecernos la eternidad.

Coro
Luchar debemos sin descansar,
Por merecernos la eternidad;
Si anhelamos al fin gozar,
Andar debemos en santidad.

2
Todo soldado que fiel milita,
Debe proveerse de caridad;
Es armadura que necesita,
Para llegar a la eternidad.

3
En estos tiempos tan peligrosos,
Que por doquier vemos mortandad;
Dios nos promete ser victoriosos,
Y heredarnos la eternidad.

4
En estos tiempos en que vivimos,
Tanta cizaña y obscuridad;
En estos tiempos de gran peligro,
Luchar debemos sin descansar.

5
Esto sepamos, que son los días,
De gran peligro, postreros ya,
De la venida del Rey de reyes,
Debemos siempre velar y orar.

250. Servirte quiero

1
Mi anhelo es servirte, ¡Oh, mi Buen Señor!
Sólo yo te pido hoy, ¡Mi Redentor!
Que me des tu ayuda y tu protección,
Y en ti confiado, no tendré temor.

Coro
//Mi anhelo es servirte, tuyo soy, Señor,
Hazme un hijo humilde para tu loor//

2
Soy inútil siervo, mi Buen Salvador,
Tú eres mi esperanza y mi defensor;
En pruebas y angustias me haces vencedor,
Siempre en Ti confiado no tendré temor.

3
Salte de alegría, lleno el corazón,
Hacia quien nos brinda de su redención;
A Jesús el Cristo que nos da salud,
Tributemos nuestra adoración.

4
Mi alma está contenta siempre al contemplar,
Que Dios por su gracia nos vino a salvar;
No siendo yo digno, El me redimió,
Su sangre preciosa mis manchas limpió.
251. Proclamemos la Salvación

1
El mundo es el campo de amor,
Donde Cristo mandó predicar;
Y por todas partes debemos de hablar,
Del Plan de Salvación.

Coro
Proclamemos esta salvación,
Proclamémosla sin temor;
Cristo viene pronto, lo prometió,
Proclamemos, proclamemos la salvación.

2
Cumpliremos la Gran Comisión,
Enseñando siempre la verdad,
Del Consolador a todo creyente,
Que anhela potestad.

3
Y nada podemos temer,
Cumpliendo con nuestro deber;
Y por todos puntos, trabajemos juntos,
Y todo saldrá muy bien.

252. Veré su faz

1
Lo he de ver, ¿Cuándo? No sé,
País del horizonte inmenso,
Do hollaré su oculto ascenso;
Tendré reposo, tendré paz.

Coro
Allí veré su faz divina,
Allí veré su faz amante,
Con los que han ido por delante,
El me dará perfecta paz.
2
Que no lo sepa, vale más,
Veloz el tiempo transcurriendo;
Al fin su rostro amante viendo,
Tendré reposo, tendré paz.

3
La vida se que pasará,
Las flores tras los fríos brotan,
Las dichas el dolor derrotan,
Y cada mal su fin tendrá.

4
No importan unos años más,
Yo se que sobre aquella playa,
Un alba reluciente raya,
Y yo veré de Dios la faz.

253. No hallo como agradarte

1
No hallo como agradar a Jesucristo,
Quisiera darle una cosa que sea mía;
Aún el aire que respiro no es mío;
Mas alma, cuerpo y corazón te doy, Jesús.

Coro
Gracias a Ti, Señor Jesús,
Por tu bendita salvación,
Hoy, pues, te doy mi corazón;
Para que quites de él la vana ilusión.

2
Yo se que tú de mi no apartas tus miradas,
Me ves moverme como un triste gusanillo;
Buscaba gloria aquí en la tierra y no la hallaba,
Mas ahora tengo yo mi gloria sólo en Ti.

3
Son dos caminos que nos muestra tu palabra,
Uno es angosto y la puerta es estrecha,
Otro es más ancho y conduce al abismo;
La senda estrecha, mi Jesús, yo seguiré.

4
No tardes, pues, Señor Jesús, tu obra en mi alma,
Que cuando vengas tú, yo pueda estar listo;
Ayúdame a velar y orar constantemente,
Para ser libre de la gran tribulación.

254. El mundo no es mi hogar

1
El mundo no es mi hogar, yo de pasada voy;
Tesoros mil dejé por seguir a Jesús.
Los ángeles a mi, me esperan al llegar;
Ya no siento que sea este mundo mi hogar.

Coro
Señor, no hay amigo como tú;
No hay otro mejor bajo este cielo azul.
Los ángeles a mi me esperan al llegar,
Yo no siento que sea este mundo mi hogar.

2
Me esperan al llega, esto muy bien lo se;
Mi nombre escrito fue cuando me bauticé.
Aunque yo débil soy, yo se que he de llegar;
Yo no siento que sea este mundo mi hogar.

3
Ya tengo a mis hermanos en el celeste hogar;
Me extienden ya la mano, me esperan al llegar.
Mi parte debo hacer, si quiero allá gozar;
Yo no siento que sea este mundo mi hogar.

255. Doquiera es hogar


1
Terrenal placer quizá ya no tendré,
Mas me espera allá, un nuevo con mi Rey;
En mi vida aquí, mi senda al transitar,
Si El conmigo va, doquiera es hogar.

Coro
Nuevo hogar, hogar, con Cristo al fin tendré.
Nuevo hogar, hogar, me espera con mi Rey;
En mi vida aquí, mi senda al transitar,
Si el conmigo va, doquiera es hogar.

2
Pruebas mil aquí me pone el tentador,
Y un luchar sin fin doquiera que yo voy;
Mas con Cristo estoy postrado en oración;
La victoria da Jesús, el Salvador.

3
Trabajando voy por ver al Salvador,
Y si El viene hoy, ya preparado estoy,
Pues El dijo: “Voy a preparar lugar”.
Si El conmigo va, doquiera es hogar.

Trdo. H. C. Ball

256. Job

1
Había un varón llamado Job,
Santo y temeroso de Dios;
Su vida ordenada cual Ephod,
Elevaba hacia el cielo su voz.

Coro
Desnudo nací, así tornaré,
Pues nada me podré llevar;
El Dios de los cielos todo me ha dado,
Gozo sublime sin par.
Ahora que Dios todo ha recogido,
Gloria su nombre daré;
Aunque mi cuerpo se halle afligido,
Siempre en Jehová, yo confiaré.

2
Su vida fue afligida por Satán,
Borrando toda su prosperidad;
Mas este gran patriarca en su afán,
Decía confiado en verdad.

3
Aún su compañera le afligió,
No tuvo de este siervo compasión;
“Bendice a Dios y muérete”, riñó,
Mas éste contesta en reprensión.

4
Jehová amaba a Job de corazón,
Mas para reprender a Satanás;
Mostróle que aún en la aflicción,
Su siervo no era falaz.

5
Por fe y con paciencia eficaz,
Logró en su vida ver la gran bondad;
Bendijo Dios a Job, dándole paz,
Añadiendo también prosperidad.

L. E. Salazar

257. El mundo necesita a Cristo

1
El mundo está hambriento de Cristo y de su amor,
¿Y tú que haces sin hablarles de El?
Se mueren sin saber de Cristo el Salvador,
¿Y tú, qué es lo que vas a hacer?

Coro
Cristo murió por ti y por mí, en la cruz,
Murió por tu prójimo,
¿Cómo podrás vivir ajeno a su dolor?
¡Que Dios se apiade de ti!

2
Millones se mueren buscando un Salvador,
Que pueda sus vidas librar
¿Qué esperas que tú no les hablas de su amor?
¡Si solo tuvieras compasión!

3
Si Cristo te ha dado esta oportunidad,
¿Por qué no impartes de su amor?
Salvación eterna es la compensación,
Si tú los llevas hacia Dios.

4
Jesús hoy te llama la mies a cosechar,
Y tú, ¿Cuándo vas a responder?
Si Cristo ofreció su vida en expiación,
¿Podrás hoy tu vida ofrecer?

L. E. Salazar

258. Nadie Puedo Amarme como Cristo

1
Yo quisiera hablarte del amor de Cristo,
Pues en El hay un amigo firme y fiel;
Por su gracia y gran amor cambió mi vida,
Lo que en este mundo soy lo debo a El.

Coro
No hay amigo que me ame como Cristo,
No hay otro amigo fiel como El;
Nadie puedo redimirme del pecado,
Sino el amor de Dios.

2
Mi alma estaba llena de ayes y tristezas,
Llena estaba de tristezas y dolor;
Con ternura Cristo me extendió Su mano,
Y me guió por el sendero del amor.

3
Cada día Cristo me da más confianza,
Más comprendo las palabras de Su amor;
Pero no comprenderé por qué me ama,
Hasta ver allá Su rostro y Su esplendor.

259. La Mañana Gloriosa

1
Cuán gloriosa será la mañana,
Cuando venga Jesús el Salvador;
Las naciones unidas como hermanas,
Bienvenida daremos al Señor.

Coro
No habrá necesidad de la luz el resplandor,
Ni el Sol dará su luz ni tampoco su calor;
Allí llanto no habrá ni tristeza ni dolor;
Porque entonces Jesús el Rey del cielo,
Para siempre será el Consolador.

2
Esperamos la mañana gloriosa,
Para dar la bienvenida al Dios de amor;
Donde todo será color de rosa,
En la Santa presencia del Señor.

3
El cristiano fiel y verdadero,
Y también el obrero de valor;
Y la Iglesia, Esposa del Cordero,
Estarán en los brazos del Señor.

260. Viajando a Sión


1
Nuestra vivienda no está aquí, está en los cielos,
De donde esperamos al Señor y Salvador;
Y transformación de nuestros cuerpos,
Para ser semejantes a nuestro Dios.

Coro
//Soy peregrino, voy caminando,
Hasta llegar a aquella Santa Sión//

2
En este mundo no hay ciudad permanente,
Para el pueblo bendito del Señor;
Esperamos llegar a la celeste,
Donde veremos a Jesús el Salvador.

3
Mis amigos y parientes me olvidaron,
Porque ahora le sirvo a mi Señor;
Hoy yo, en las filas espirituales,
Voy caminando hacia la Mansión.

4
El Señor nos advierte el sufrimiento,
Al que quisiera a El su alma unir;
El mundo tendrá que aborrecerle,
Porque a El le aborreció también.

261. La Salvación es Real

1
Cuando escuché a los hermanos cantar,
Pensé: "Los iré a criticar;
A la puerta iré, mas no entraré,
Mucho menos ir a aceptar."

Coro
"Empero algo extraño sentí en mí,
Empero algo extraño sentí;
Yo fui a contender, Dios me dio a entender,
Poniendo Su Espíritu en mí."

2
El diablo me dijo: "No vayas a entrar,
Sólo viniste a criticar;"
Mas yo siempre entré y atrás me senté,
Que nadie me fuera a mirar.

3
Con gozo cantaban, sus manos palmeaban;
¡Extraño sentí el corazón!
"Cuando vayan a orar, me voy a levantar,
Yo sé que todo es emoción."

4
Alguien empezó a gritar y a cantar,
Y a dar gracias por su salvación;
Sus manos alzó, y en lenguas habló.
¡Qué extraño sentí el corazón!

5
Cuando el ministro empezó a predicar,
¡Qué pena tan grande sentí!
El libro tomó y de él predicó,
Y todo lo dijo por mí.

6
Muy contristado me puse a pensar,
Al fin que sería de mí;
El fuego cayó y me bautizó,
Y ese algo fue lo que sentí.

7
Cuando fui al altar a que oraran por mí,
Ya no me quería levantar;
Un ángel llegó y con mi alma luchó,
Jesús me vino a bautizar.

Benjamín Cantú
262. Pertenezco a Cristo

1
Cristo tan sólo pudo salvarme,
Nada podrá de El separarme;
Pues con Su sangre me redimió,
Ahora soy de El.

Coro
Ahora soy de Cristo,
Mío también es El;
Puedo gozar de Su amistad,
Por la eternidad.

2
Antes vivía en el pecado,
Mi corazón de Dios alejado;
Mas mi vergüenza El me quitó,
Ya pertenezco a El.

3
Mi ser rebosa de pleno gozo,
Dios me liberta, dame reposo;
Pues con Su sangre me redimió,
Ahora soy de El.

263. Cristo la Fuente de Amor

1
Al contemplarte, Cristo divino,
Miro el camino de la verdad;
Mi pensamiento pasa violento,
Y me recuerda Tu gran bondad.

Coro
Porque Tú eres dádiva de amor;
Do mana el Consolador,
Eres camino, vida y verdad,
Y el que creyere en Ti, Señor,
Por siempre vivirá.
2
Lejos vagaba yo sin confianza,
Sin esperanza de salvación.
Pero Cristo estuvo listo,
Extendió Su mano de protección.

3
Ahora me siento lleno de gozo,
Porque es hermoso el meditar;
En ese Amado crucificado,
Que a mi vida vino El a salvar.

264. El Amor de Dios

1
Más allá de humana comprensión,
Meditad de Dios Su dimensión;
Es hermoso y amplio en Su intención,
Es el grande amor de Dios.

Coro
Amor de Dios, tan grande y fiel,
Me diste a mí la salvación;
Amor de Dios,
Es inmenso como la eternidad.

(Coro de la 2da voz)


El amor de Dios, que pasa toda comprensión,
En el mundo y en la eternidad;
Alto, sí más alto, que ese hermoso cielo azul,
Es más hondo que el profundo mar;
Es tan grande que me dio la eterna libertad,
Es inmenso como la eternidad.

2
Grande fue, que alegra hasta el suplicio,
Fue por mí y fue mi sacrificio;
El me libertó de un precipicio,
El sublime amor de Dios.
3
Grande, más que mi condenación,
A mi alma dio la salvación;
De alegría llenó mi corazón,
El sublime amor de Dios.

4
Hondo, más que la degradación,
Alto, más que toda elevación;
Es tan grande como la creación,
El inmenso amor de Dios.

265. Seguiré a mi Jesús

1
Soy bautizado como manda el Salvador,
¡Qué grande gozo siento yo en mi corazón!
Ya mis pecados los borró mi Salvador,
Quiero llegar puro y limpio a Su mansión.

Coro
Seguiré a mi Jesús,
Pues para mí lo del mundo se acabó;
Y ayudado de Su luz,
Proseguir en Su camino quiero yo.

2
¡Adiós mundo! Que hasta ayer estuve en ti,
Donde el pecado destruía mi vivir;
Yo siento gozo desde que me bauticé,
Y de volver a pecar ¡Mejor morir!

3
No miro más que el camino de la fe,
Donde muy pocos han querido caminar;
Le pido a Dios que me guarde en el amor,
Quiero llegar puro y limpio a Su mansión.

266. Contento Estoy

1
Si en su furor me asalta el enemigo,
Y si en mi senda el sol no irradia luz,
No temeré si Dios está conmigo,
Contento estoy de andar con mi Jesús.

Coro
Contento estoy, pues sé que Cristo me ama,
Y que a los suyos siempre guardará;
Y al ascender a la mansión celeste,
Con El en gloria mi alma reinará.

2
Por más que mis amigos me desprecien,
Al ver mi esfuerzo en ser a Cristo fiel;
No vuelvo atrás, El puede defenderme,
Contento estoy, mi fe descansa en El.

3
El mundanal placer que muchos buscan,
Al alma deja cual marchita flor;
Sólo en Jesús hay gozo incomparable,
Contento estoy, sirviendo al Salvador.

267. Bajo del Olivar

1
Bajo de las estrellas anduvo mi Jesús,
En el jardín del Getsemaní;
Donde luz no se halló, Cristo re arrodilló,
Cuando oró bajo del olivar.

Coro
Bajo del olivar, bajo del olivar,
Fue mi Cristo a solas a orar;
Sea Tu voluntad, ¡Oh, Padre celestial!
El clamó bajo del olivar.

2
Cuando al Padre El oró, muy triste se quedó,
Fue amarga la copa que El bebió;
Vino un ángel del cielo y le confortó,
Cuando oró bajo del olivar.

3
Siempre sea mi canción el amor que mostró,
Mi Jesús cuando oró en el Jardín;
Gloria sea dada a El, mis culpas El llevó,
Cuando oró bajo del olivar.

268. Brille o no el Sol

1
Brille o no el Sol, verano o invierno sea,
Recorre la montaña, el soto, el llano;
Cual Cristo la Palabra en Galilea,
Sembrar es tu misión si eres cristiano.

2
Siembra doquiera la verdad divina,
Siémbrala con afanes, con dolores;
Que al soplo del Espíritu germina,
Planta que al cielo da fruto y flores.

3
Quizás alguna vez tu planta herida,
Sientas por las espinas del sendero;
¿No ves con ellas de Jesús ceñida,
La frente augusta en el fatal madero?

4
Siembra, no temas, en la peña dura,
Deja en la roca estéril caer el grano;
Que suele hallar la gracia una hendidura,
En el granito del orgullo humano.

5
En las arenas, siembra, del desierto,
Donde el rocío suave no descienda;
Tú animarás al corazón ya muerto,
Con esa vida que tu amor encienda.

6
En la región de dudas y de penas,
Donde del Sol jamás llegó la llama;
Esparce la semilla a manos llenas,
Y fe y virtud y caridad derrama.

7
Siembra, que no te arredre el egoísmo,
Siembra, que la impiedad blasfemias lanza;
En el camino, el fango, y el abismo,
Harás brotar la flor de la esperanza.

8
No importa, no, que el labrador sucumba,
Antes que la simiente rompa el suelo;
Que al despertar del sueño de la tumba,
Su mies guardada encontrará en el cielo.

269. La Oración

1
Si tú quieres gozar, de rica bendición,
Acércate al altar, de Dios en oración.

Coro
La oración transportará tu corazón,
Y el Señor contestará tu petición;
Si eres fiel, te llevará a la mansión,
Y reinarás con El en la celeste Sión.

2
La oración, yo sé, hecha a Cristo el Señor;
Me salva hoy por fe, y llena de Su amor.

3
Por fe y oración, Dios salva al pecador;
Le cambia el corazón, y libra del error.

4
"Mi vida di por ti," le dice al pecador;
¿Quieres tu salvación? Póstrate en oración.
270. Bienvenidos

1
Todos los siervos de Jesucristo reciban hoy,
La bienvenida de sus hermanos en el Señor.

Coro
Bienvenidos seáis, hermanos,
En el Nombre bendito de Dios;
Hoy reunidos nos gozamos,
Al saber que nos une Su amor.
Bienvenidos, bienvenidos,
En el Nombre de Cristo Jesús,
Porque sólo Jesús, nos da vida y salud,
Y la gloria que lleva Su cruz.

2
Todo cristiano que ama a su hermano de corazón,
No ve fronteras, va por la tierra sembrando amor.

3
Unid contentos todos los cantos con dulce voz,
Con reverencia, porque en presencia estáis de Dios.

4
Muy pronto, unidos, los escogidos irán a Dios,
Y allá en el cielo tendrán su premio por su labor.

271. Digno es el Cordero de Dios

1
Digno, digno, digno es el Cordero de Dios;
Digno es el Cordero de Dios.

//Digno es el Cordero de Dios,


Que murió por nuestro bien//
//Y por Su sangre para Dios nos redimió.//

2
//Nos redimió, nos redimió.//
Y son Su sangre nos redimió.

3
//Bendición y honor, gloria y poder,
Sean al Cordero siempre y siempre por siempre.//
Siempre... siempre... siempre... Amén.

(Se repite todo)

272. Mi Celestial Hogar

1
Hay en el cielo un dulce hogar,
Donde prefiero yo morar;
Jesús, mi Señor, me prepara allí,
Un hogar, un bellísimo hogar.

Coro
Bello hogar, dulce hogar,
Donde anhelo estar;
Miro el fulgor de la patria de luz,
Mi dulce hogar.

2
Con mis amados me veré,
A Cristo allí coronará;
Loor le daré por la eternidad,
Es mi hogar, mi bellísimo hogar.

3
La vida es breve, pronto iré,
A estar con mi glorioso Rey;
Con clara visión puedo contemplar,
Mi hogar, mi bellísimo hogar.

273. La Visión de Ezequiel Profeta

1
Cuando Ezequiel profeta, llevado en su misión,
Al valle de la muerte fue en visión;
¡Triste situación! Llegando a la estación,
De huesos lleno el campo se encontró.
Dios dice: "Hijo de hombre, ¿Vivirán estos huesos?"
Dijo: "Señor Jehová, Tú lo sabrás.
¡Para el hombre es imposible! Para ti es muy posible."
Y el profeta empezó a exclamar:

Coro
¡Huesos secos! ¡Oíd la voz de Jehová!
Poneos en pie, y recibid lo que El os dará.
Dejad la antigua condición, recibid la salvación;
Que en el campo habéis estado mucho ya.

2
¡El ruido era tremendo! Como de un gran estruendo,
Pues se sintió una grande conmoción,
Que mientras El hablaba, todo el campo temblaba;
Cada hueso a su hueso se juntó.
Todos se levantaron y a él se presentaron,
Al son de tan glorioso sermón;
Una vez levantados, suspensos y admirados,
Oyeron tan hermosa inspiración.

3
Para ellos era raro, el mensaje era muy claro:
"Arrepentíos y al Señor servid."
Habrá restitución, cuando haya absolución;
Entonces carne empezó a aparecer.
"No podéis progresar, sin dejar de pecar."
La piel los empezó a cubrir,
Y la congregación en gran consternación,
Alerta estaban todos a escuchar.

4
Como un gran batallón, mas sin respiración,
Pues faltaba el Espíritu de Dios;
Ezequiel profetizaba y nunca desmayaba,
Diciendo: "Oh, ven Paloma celestial."
Cuatro vientos soplaron y al pueblo arrebataron,
¡Los huesos secos revivieron ya!
¡Oh, pueblo de Israel, hoy vivirás con El!
¡Y para siempre en gloria reinarás!

Benjamín Cantú

274. Bendito Sea Tu Nombre

1
Bendito sea Tu nombre, mi buen Dios,
Bendito sea Tu nombre, mi buen Dios;
Salido de miseria y de quebranto,
Vengo contrito de Tu nombre en pos.

Coro
Vengo a dejar ante Tu altar bendito,
Un holocausto de alabanza a Ti;
Olvídate, Señor, de mi delito,
Y por mis penas, ten piedad de mí.

2
Tú sabes Padre, la amargura inmensa,
Que embarga el alma de este pecador;
Ya que la negra falta me avergüenza,
Por mis tristezas, ten piedad, Señor.

3
Por el remedio de Tu mano fuerte y santa,
Siempre alivia nuestro padecer;
Mi corazón agradecido canta,
Mil alabanzas a Tu gran poder.

275. Vivir con Cristo

1
Jesús mi dicha y mi dulce amor,
Es mi consuelo que me asiste aquí,
No siento pena, no siento dolor,
Y mi plegaria te dirijo a Ti.
Paz y confianza te debo pedir,
Que por Tu gracia podré recibir;
La tierna voz escucho aquí,
Y allá contigo iré a vivir.

2
Vivir con Cristo ¡Qué dicha será!
En la mansión que El fue a preparar,
Promesas fieles que no han de faltar,
A los que en Cristo hemos confiado ya.
Dichoso el hombre que confía en El,
Ninguna lucha lo podrá vencer,
Es nuestro amparo, es el sostén,
De todo aquél que le sea fiel.

3
Esplendorosa la marcha será,
A la mansión que preparada está,
Innumerables fieles irán;
Cantando en coro hasta llegar allá.
Aunque la lucha penosa será,
Siempre consuelo podremos hallar,
Cristo Jesús, El nos guiará,
Y allá con El iremos a estar.

4
Siempre cantándole al Señor Jesús,
Con alegría y en plena paz,
Llenos de gozo y Su bella luz,
Porque veremos Su radiante faz;
Si somos fieles a nuestro Señor,
Y no faltamos a nuestro deber,
Unidos todos en comunión,
Le rendiremos homenaje a El.

Eustaquio Pineda

276. Fiesta Alegre en el Señor

1
¡Día de fiesta, día de gozo!
En la casa de mi Dios,
¡Goza, Oh, alma! ¡Canta alegre!
Cántale a tu Salvador;
Únete a los redimidos,
Por la gracia del Señor,
Y loaremos todos juntos al Señor.

Coro
¡Ven, Señor Jesús! ¡Oye mi clamor!
Quiero contemplarte en Tu mansión;
De Tu bendición, llena mi canción,
¡Mora sólo Tú dentro de mi corazón!

2
Santo Espíritu, dirige,
Nuestros cantos al Señor;
Une nuestros corazones,
Llenos de Tu grande amor;
Quita toda la tristeza,
Que haya en nuestro corazón,
Y unidos nos reciba el Salvador.

3
Jesús está a las puertas,
No más dude ya su grey;
Nuestros ojos están viendo,
El cumplimiento de Su Ley.
De su pueblo es demandada,
Pronta reconciliación,
Y unidos alabemos al Señor.

4
Esperamos Su venida,
Y el llamado de Su voz,
Uniendo los corazones,
Por el fuego de Su amor;
Y seremos transportados
Para siempre a Su mansión;
Loaremos para siempre al Salvador.

277. Dulce Esperanza

1
Dulce esperanza aviva mi ser,
Que a mi alma triste consuelo le da;
Cristo es mi ayuda y mi confianza,
El es mi todo aquí.

Coro
El es mi todo aquí,
El me salvó a mí;
Con grande gozo hoy le esperamos,
El es mi todo aquí.

2
Dulce esperanza dio Cristo a mi ser,
Por Su Evangelio de gracia y poder;
No hay otro Nombre bajo el cielo,
Que salve, sólo El.

3
Dulce esperanza aviva mi ser,
Para esperar a mi Rey con placer;
Grandes señales, Cristo ha mostrado,
De un nuevo amanecer.

278. Mi Buen Pastor

1
Yo tengo un Pastor sublime;
¡Oh, qué dulce es cantar a Su amor!
Su brazo sutil redime,
Del peligro, al más vil pecador.

Coro
Mi buen Pastor, Su cayado me guiará,
Mi buen Pastor, con Su amor me sostendrá;
Mi buen Pastor, nada mi alma temerá,
Aunque en valle de sombra de muerte yo esté;
Sé conmigo y seguro estaré.

2
Yo tengo un Pastor que vive,
En el cielo, a la Diestra de Dios;
Su vista mis pasos vela,
Y dirige mi senda Su luz.

3
Perdiendo Su oveja un día,
De Su trono a buscarla bajó;
Hallándola ya perdida,
Por salvarla, Su vida entregó.

4
Si acaso perdido, errante,
Sin Pastor vives hoy pecador;
Si oyeres Su voz amante,
Ven, entrégale tu corazón.

279. Oh, Gran Jerusalem

1
Hermosa y gran Jerusalem
Es la ciudad de nuestro Rey,
En ella habitaré;
En gran manera alabaré a mi Señor,
Y gozará su amor mi corazón.

Coro
Yo sus palacios miraré,
Todas sus glorias cantaré;
¡Oh, gran Jerusalem!
¡Oh, gran Jerusalem!

2
Provincia hermosa en su santuario,
Deleite de toda la tierra,
Es el Monte de Sión;
Mi corazón está seguro confiando en El,
Y esperaré con fe, justicia en Dios.

3
Un cielo nuevo yo veré,
Y allí testigo yo seré,
Que Jesucristo es Dios;
Ni sol, ni luna nos dará su claridad,
Porque el Señor allí alumbrará.

4
¡Hermosa y gran ciudad celeste!
De oro purísimo y cristal,
Jerusalem será;
Morada eterna de los justos ¡Hogar feliz!
Y en ella nuestro Dios, Templo será.

280. Petición Cristiana

1
Señor, yo quiero servirte con amor y humillación;
Espero Tú me bendigas y me des más de Tu amor;
Y que le des a mi alma consolación,
Sólo confío en Tu nombre, gran Señor.

Coro
Esta petición, Tú la has de oír, mi buen Señor,
Dando la respuesta, saciando mi corazón,
Lléname de gozo, alegría y dulce paz;
Si Tú me das fuerzas venceré a Satanás.

2
Si me das sabiduría anunciaré Tu verdad,
Y reviste a mi alma de un vestido espiritual;
Para dar buen testimonio a la humanidad,
Espero Tu protección de lo celestial.

3
Haz que yo sea valiente en las pruebas de mi ser;
Que ninguna tentación, a mi me pueda vencer,
Yo, lo que quiero, Señor, es serte fiel;
Haz que siempre Tu Palabra pueda creer.

Cipriano Castro

281. Cristo Viene

1
Como relámpago Jesús vendrá,
Desde el oriente resplandecerá;
Hasta el poniente, Su luz se verá,
Así el Hijo del hombre vendrá.

Coro
Cristo viene en una nube,
Hay que encontrar al Señor;
Es nuestro Buen Salvador,
El lo dijo que de cierto,
El volvería al mundo otra vez.

2
En una nube de resplandor,
El, con sus ángeles se verá;
Sus redimidos en derredor,
Un canto nuevo entonarán.

3
Libres de error y todo mal,
Con El en gloria por siempre estarán;
Nuevo vestido tendrá cada cual,
Y por los siglos la Gloria verán.

4
Toda Su Iglesia que ha sido fiel,
Que ha luchado con fidelidad;
Irá por siempre a vivir con El,
Siglos y siglos por la eternidad.

282. Jesucristo Está Llamando


1
Jesucristo está llamando al pecador,
Quiere darle vida, ven a El... (Ven),
Cuántas veces llamándote está,
El glorioso y bendito Jesús,
Hasta ahora invitándote está,
Que le aceptes a El con todo el corazón,
E irás a vivir con El.

Coro
Demos honra y gloria al Salvador... Amén:
Si quieren su alma salvar,
Se han de bautizar en el Nombre de Jesús,
Y verán la luz,
Venid, no duden más, acepten la verdad,
Y Jesús los salvará.

2
No te puede este mundo salvar,
Echa mano de la redención,
Porque a Cristo tendrás que mirar;
En las nubes El vendrá, y pronto aparecerá,
Y todo ojo le verá.

3
Las señales cumpliéndose están,
Que Jesús por la Biblia dejó;
Mas el cielo y la tierra pasarán;
Las Palabras de Jesús por los siglos durarán,
Y también nos juzgarán.

4
"Yo soy Alfa, Omega y el Fin,
Y el Principio," nos dice el Señor;
El que es y El que ha de venir,
Y el que no esté en la lid,
No podrá resistir la venida del Señor.

283. Nuestro Viaje

1
Una esposa ataviada contemplo,
Es la Iglesia elegida de Dios;
En la Biblia encontramos su ejemplo,
Que obedece de Cristo la voz.

Coro
En las nubes será nuestro viaje,
Cuando vuelva Jesús, ha de ser,
Cuando suene el clarín para siempre,
En los aires le iremos a ver.
2
Hay algunas iglesias en contra,
Porque envidian su gloria y poder;
La desprecian porque es Elegida,
De Su Nombre, no quieren saber.

3
Cristo dijo: "Seréis perseguidos,
Por el mundo, por causa de Mí;
Mas confiad, Yo al mundo he vencido,
Y vosotros también venceréis."

4
¡Ya me voy a la Patria querida!
Do Jesús me prepara un hogar;
¿No quisieras venir tú conmigo,
A vivir para siempre jamás?

284. Plegaria Nupcial

1
Escucha ¡Oh, Cristo! La oración,
Que se dirige a Ti,
//Por los que en perdurable unión,
Se enlazan hoy aquí//

2
Una mirada de bondad,
Dirígeles, Jesús;
//Infunde en ellos la piedad,
Y dales de Tu luz.//

3
Su unión bendice ¡Oh, Dios de paz!
Para que se amen bien;
//Y que sin apartarse más,
Unidos siempre estén//

4
Sobre ellos, has, Señor, bajar,
Tu santa bendición;
//Para que puedan alcanzar,
La eterna salvación.//

285. Jesús Alzó Mi Carga

1
Al paso de mis males, a Cristo me acerqué,
Y en El arrepentido, perdón y paz hallé;
Mis ruegos escuchando ¡Ayúdame, Señor!
Pues El alzó mi carga, y libre me dejó.

Coro
Jesús alzó mi carga ¡Pues yo no pude más!
Entonces puso en mi alma, Su tierna y dulce paz;
Mis inquietudes todas las vi desvanecer,
Huyendo para siempre, por Cristo y Su poder.

2
Mi suerte en el futuro ligada está con El,
Y en mis caminos todos, anhelo serle fiel;
Y así mi vida amarga, dulzura halla en Jesús,
Pues El quitó mi carga, llevándome a Su luz.

3
A veces mi sendero tortuoso y duro es,
Y marcho sin ayuda en densa lobreguez;
Mas alzo mi plegaria buscando compasión,
En Cristo hallo consuelo, amor y redención.

286. Sigue Adelante

1
Fiel siervo sigue, sigue adelante,
De triunfo en triunfo por tu Señor;
Sigue adelante y no desmayes,
Que allá te espera tu Salvador.

Coro
Sigue adelante, sigue adelante,
De triunfo en triunfo por tu Señor;
Sigue adelante, sigue adelante,
Mira valiente a tu Salvador.

2
Siendo soldado de Jesucristo,
Lleva el escudo de fe y amor;
Toma el apresto del Evangelio,
Que va contigo tu Salvador.

3
Si estás triste y agobiado,
Pon tu mirada en el Señor;
A consolarte viene a tu amparo,
Lo ha prometido tu Salvador.

287. ¿Saber Quieres?

1
¿Saber quieres por qué vivo tan gozoso,
Como el ave que bendice a su Creador?
En el prado y en el bosque delicioso,
Porque Dios me perdonó en Su amor.

Coro
¡Aleluya! ¡Aleluya!
Toda culpa perdonó mi Salvador,
¡Cuán precioso es Jesucristo!
En mi alma siento el fuego de Su amor.

2
¿Saber quieres por qué vivo apartado,
De la fuente de la dicha mundanal?
Jesucristo por Su muerte me ha salvado;
Su presencia, me da paz, seguridad.

3
¿Saber quieres por qué vivo yo confiado,
Aunque ruja en derredor la tentación?
El Señor Jesús está siempre a mi lado;
En El hallo paz, delicia celestial.
4
¿Saber quieres por qué vivo ya salvado,
Obedeciendo la Palabra del Señor?
Siendo ahora en Su Nombre bautizado,
Con Su Espíritu ungirá mi corazón.

288. Recuerdos Maternales

1
Cual grata aroma infantil,
Es la frescura matinal;
Es el materno amor gentil,
Y la caricia maternal.

Coro
¡Oh, madre, cuando pienso en ti!
Su gracia Dios derrama en mí;
Tu inolvidable y tierno amor,
Me lleva a Cristo el Salvador.

2
Dichoso el que en su madre ve,
Un ángel de esperanza y luz;
Ejemplo vivo de una fe,
Que eleva el seno de Jesús.

3
Su maternal solicitud,
Jamás, jamás olvidaré;
Yo con sincera gratitud,
En vida y muerte la amaré.

4
Mostrad ¡Oh, noble juventud!
A vuestra madre, devoción,
Afecto, honor y gratitud,
Con todo vuestro corazón.

289. Huestes del Celeste Rey

1
Potentes avanzad,
Contra el mal luchando,
Siempre en Cristo fiando;
Su bandera alzad,
Y por doquier el hombre esté,
Su Evangelio proclamad.

Coro
¡Marchad! ¡Marchad!
Luchando contra el mal,
Del enemigo fiero y cruel triunfad;
¡Marchad! ¡Oh, huestes del celeste Rey!
Con gran valor y ardiente fe.

2
Huestes del celeste Rey;
Canciones entonad,
De inmortal victoria,
¡Tributadle gloria!
Jefe Soberano,
Cristo invicto al frente va;
A la lucha, pues, marchad.

3
Huestes del celeste Rey,
La lucha cesará,
Un lugar hermoso,
De eternal reposo,
Nos prepara el Príncipe de Paz,
En su bondad,
A morar donde El está.

290. ¡Oh, Ven Alcemos Nuestra Voz!

1
¡Oh, ven, alcemos nuestra voz en canto!
Haced, así, gloriosa Su alabanza,
Al que por siempre es Rey;
Al Cordero que en la cruz,
Su vida dio por el vil pecador.
Coro
Triste, abatido, fue afligido;
Nuestro pecado al morir limpió.
Por el herido, fui redimido;
Ya libre soy, pues Cristo me salvo.

(Se repite la primera estrofa)

Coro
Cristo te llama, no le desprecies,
El por tu alma, grande precio dio,
Por ti sufriendo, en cruz muriendo,
Acepta hoy, pues, El por ti murió.

2
Servid a Dios con júbilo cantando,
Y por sus atrios Su Nombre alabando;
Reconoced que es Rey.
Somos pueblo de Su grey;
Decid a Sión: "He aquí viene el Rey."

291. Cada Día con Cristo

1
Cada día Cristo me llena de perfecta paz,
Cada día a Cristo le amo más y más;
El me salva y guarda, y sé que pronto volverá,
Y vivir con Cristo, más dulce cada día será.

2
Cada día con Cristo deseo en comunión estar,
Cada día de Cristo Su Nombre ensalzar;
El me da la vida, y fiel a El le seguiré,
De mi alma perdida, en El la salvación hallé.

3
Cada día Cristo a mi alma da seguridad,
Cada día Cristo me da más santidad;
Y un día con Cristo por siempre mi alma vivirá;
Gozando de dicha y eterna felicidad.
4
Cada día Cristo mi alma en comunión está,
Cada día Cristo Su bendición me da;
Soy feliz por Cristo y a El yo siempre serviré,
Y un día con Cristo en gloria eterna viviré.

5
Cada día de Cristo Su paz mi alma gozará,
Cada día Cristo Su Espíritu me da;
Y un día con Cristo Su Iglesia a El se unirá,
Viviendo por siglos en una hermosa claridad.

6
Ven, amigo, a Cristo, acepta de El la salvación,
Ven, sí, ven a Cristo, El te dará perdón;
Y la paz de Cristo siempre estará en tu corazón,
E irás con Cristo a gozar siempre en Su mansión.

Maclovio Gaxiola L.

292. Hermanos a Luchar

1
Orad fieles hermanos, prosigamos la lucha,
Salgamos a los campos a sembrar la verdad;
A buscar nuevas almas que se humillen a Cristo,
Y sacarlas del fango, del mundo de maldad.

Coro
¡Alzad, alzad, alzad vuestra bandera!
Vosotros sois testigos de Su grande poder,
Un año más de afanes, sin duda nos espera;
La cruz de Jesucristo llevemos por doquier.

2
Sabéis cuánto se sufre, sabéis cuánto se llora,
Pero el deber impera: Salid a trabajar;
Las almas nos esperan, fallecen en pecado,
Esperan el alivio de su eterno llorar.
3
Sembremos la semilla, sembremos dondequiera,
Quizá encuentre tierra donde pueda nacer;
Sabemos que es nada el que siembra o el que riega,
Sino el Dios divino, que la hacer crecer.

4
El premio nos espera, luchemos con empeño;
El día ya se acerca, la higuera brota ya;
El clamor de los pueblos se escucha por doquiera,
Y las gentes con ansia buscan un más allá.

5
Con grande regocijo, unidos estuvimos,
Unidos nos gozamos todos en comunión;
Así sus bendiciones todos las recibimos,
Mas el deber nos lleva a cumplir nuestra misión.

Fidel Garza Elizondo

293. ¡Jerusalem! ¡Jerusalem!

1
//¡Oh, Jerusalem hermosa!
Tú que has matado,
Cuántos te ha enviado.//
El Dios de Abraham.

Coro
¡Oh, Jerusalem, Jerusalem! Ciudad de Dios,
Llora por ti mi corazón;
Como el ave al hijo, le da siempre protección,
Quise a tus hijos recoger.

2
¡Oh, ciudad de mil ensueños!
Que has despreciado;
Lo que te ha dado, el Dios de amor.

3
Lloro de dolor al verla,
Cuán olvidada,
Yace alejada,
La gran ciudad.

4
Aunque tú le has despreciado,
Dios aún promete;
Un día volverte,
Tu majestad.

294. FUENTE DE MISERICORDIA

1
Dios con su poder afirmo los cielos y la tierra
Y a las estrellas vistió de claridad,
Y la expansión, obra de sus manos, habla doquiera
Mas el milagro más grande del mundo,
Fue el sacrificio de Jesús, allá en la cruz.

CORO
¡Oh manantial, fuente de misericordia!
Sol de justicia es tu compasión;
Vida eternal es la ofrenda de tu gloria,
Dulce esperanza que llena el corazón.

2
Incontables son las riquezas de su alabanza,
Casa de Dios, feliz hogar e intensa luz;
Indecibles son los misterios que hay en lontananza;
Mas el milagro más grande del mundo,
Fue el sacrificio de Jesús, allá en la cruz

3
Roca de salud es la ley de su tierna clemencia,
Con su poder sostiene al mundo en su lugar;
Muy sublimes son las virtudes de su gran potencia;
Mas el milagro más grande del mundo,
Fue el sacrificio de Jesús, allá en la cruz.

4
Cuan sublimes son las palabras de su fortaleza,
Puso en las puertas el perdón, por su bondad;
Manto de salud puso sobre la naturaleza,
Mas el milagro más grande del mundo,
Fue el sacrificio de Jesús allá en la cruz.

L. E. Salazar

295. SIEMBRA DE AMOR

1
Siembra que hizo el señor,
Y por amor El nos dio;
Que así sembremos por toda la tierra,
Siembra preciosa de amor.

Coro
Parte cayó en el camino, parte cayó en el pedregal,
Parte cayó en las espinas, no pudiendo fructificar.
Parte cayó en buena tierra, y puedo fructificar;
Dio fruto a ciento, a sesenta y a treinta,
Fruto abundante en verdad.

2
La que cayó en el camino,
Es el que oye de Dios;
Y no entendiendo, el diablo arrebata
Lo sembrado en su corazón.

3
La que cayó en pedregales,
Nació y no tuvo raíz;
Y cuando en pieza del mundo la prueba,
Se ofende y no puede vivir.

4
La que cayó en las espigas,
Es el que oye también;
Pero el engaño y riquezas del mundo,
No la dejaron crecer.
5
La que cayó en buena tierra,
Es del que funda la fe;
En la verdad y justicia eterna
Y puede permanecer.

296. La Biblia es la bandera

1
La Biblia es la bandera de la celeste tierra;
Sus franjas, sus estrellas, nos hablan del amor;
Ciudad de redimidos, refugio de mi Cristo,
Compróla con Su sangre a precio de expiación.

Coro
Yo soy un ciudadano de la ciudad eterna,
Por fe fui recibido y hoy ciudadano soy.
Es Cristo el Gobernante de esa gloriosa tierra,
Que al flotar la bandera, anuncia redención.

2
Sesenta y seis estrellas que hay en la bandera,
Representan los libros que en ella encontrarán;
Sus franjas que son doce, sus tribus representan,
Y el asta en que ya flota, el Cordero Pascual.

3
De todo pueblo y raza, de toda tribu y lengua,
Se formará una patria en la celeste Sión;
Y allí todos reunidos, bajo de esa bandera,
Cantaremos en gloria, en paz y en redención.

297. En el Servicio de mi Rey

1
Soy feliz en el servicio de mi Rey,
Soy feliz y estoy contento;
Tengo gozo, paz y victoriosa fe,
En el servicio de mi Rey.
Coro
A Jesús mi eterno Rey, mis talentos llevaré;
Tengo paz y eterno gozo, en el servicio de mi Rey.

2
Soy feliz en el servicio de mi Rey,
Soy feliz y estoy contento;
En la sombra y en la luz yo cantaré,
En el servicio de mi Rey.

3
Soy feliz en el servicio de mi Rey,
Soy feliz y estoy contento;
Plena salvación en Cristo anunciaré,
En el servicio de mi Rey.

4
Soy feliz en el servicio de mi Rey,
Soy feliz y estoy contento;
Y mi vida entera y tiempo entregaré,
Al servicio de mi Rey.

298. Nunca ha hablado hombre como éste

1
Jubiloso estruendo se oía,
De un varón que milagros hacía;
A los hombres convencía,
Que poder de Dios tenía.
Todo el mundo a El salía;
Al enfermo iba sanando
Y a los muertos resucitando,
¡Nunca ha hablado hombre como éste!
Mi Jesús, el Santo de Dios.

2
Angustiada una madre lloraba,
Pues los restos de su hijo llevaban;
El vivir ya no deseaba,
Muerto había el que ella amaba;
A Naín Jesús llegaba;
Cuando al féretro se allegó,
Aquel ser se incorporó;
¡Nunca ha hablado hombre como éste!
Mi Jesús, el Santo de Dios.

3
Por violenta tempestad cruzaban,
Cierta vez que en alta mar navegaban;
¿Quién nos salvará? pensaron;
Y a Jesús que dormía, despertaron,
Asombrados se quedaron,
Cuando al reprender la mar,
Hizo al viento aún cesar;
¡Nunca ha hablado hombre como éste!
Mi Jesús, el Santo de Dios.

299. Jesucristo es el Nombre

1
En el mundo hay un Nombre,
Que da salvación y fe;
Jesucristo es el Nombre,
En que yo me bauticé.

Coro
¡Oh, qué bello es el ejemplo!
Que en el río Jordán nos dio;
Al subir El de las aguas,
El Espíritu bajó.

2
Jesucristo, de treinta años,
De edad se bautizó;
Y al instante una paloma,
De los cielos descendió.

3
Jesucristo es el Nombre,
Que debemos invocar;
Sepultando los pecados,
En lo profundo del mar.

4
Jesucristo es el Nombre,
En que se han de bautizar,
Los que quieran apartarse,
De este mundo de maldad.

5
Antes de subir al cielo,
A Sus Apóstoles les dio;
Un muy grande mandamiento,
Que en los Hechos se cumplió.

Beatriz De La Rosa

300. La Paz que Cristo Da

1
Cual fragante y casta flor,
Y el rocío matinal;
Como un Salmo arrobador,
Es la paz que Cristo da.

Coro
¡Oh, la paz que Cristo da!
Siempre al alma guardará;
Como un canto angelical,
Melodioso celestial.
//Es la paz que Cristo da//

2
Como el cristalino mar,
Que en perfecta calma está;
Y cual suave luz solar,
Es la paz que Cristo da.

3
Cual cariño maternal,
Puro, santo, tierno y fiel;
Cual perenne manantial,
Es la paz que Cristo da.

301. Tras ese Cielo Azul

1
Tras ese cielo azul, he de ver a mi Jesús,
Cuando yo vaya a la Patria celestial;
¡Oh, qué placer será Su rostro allá,
Allá en el cielo a mi Jesús he de ver.

Coro
Tras ese cielo azul, he de ver a mi Jesús,
Cuando yo vaya tras ese cielo azul.

2
Tras ese cielo azul, hay una mansión de amor,
Donde se adora en Espíritu y en verdad;
Allí no irá todo aquél que hace mal;
Allí entrará el que anda en santidad.

3
Tras ese cielo azul, hay una bella ciudad,
Tiene sus calles de oro y de cristal;
La claridad del Señor será su luz.
Y allí estarán los creyentes en Jesús.

Beatriz De La Rosa

302. Divinidad Plena de Jesús

1
Si alguien tiene entendimiento, hallará el fundamento,
Del Padre, del Hijo y del Espíritu que es Dios;
Si tiene revelación, halla la combinación,
Que éstos tres, en uno son.
Mientras unos edifican en arenas movedizas,
Otros en la Roca firme y eternal;
Unos creen en la mentira, otros creen en la verdad;
La verdad en Cristo está.
Coro
Es Jesús la verdad, el camino y la luz;
El es Dios, la plenitud de la gran divinidad.

2
Unos aceptan el bautismo que la Biblia nos enseña,
El bautismo de inmersión;
Otros por no obrar justicia, creen al bautismo de hombres,
Basado en la tradición.
Mateo 28:19, Cristo da el mandamiento,
Del bautismo que se debe obedecer;
Por eso el Apóstol Pedro, en Hechos 2:38,
Nos lo da a conocer.

3
Tres testigos en la Biblia nos confirman el bautismo,
En el Nombre de Jesús;
Tres Apóstoles de Cristo: Pedro, Juan y también Pablo,
Nos confirman esta luz.
Tres testigos en el cielo, dan un mismo testimonio,
El Padre, el Verbo y el Espíritu de Dios;
Y este glorioso misterio, Juan muy bien nos lo declara,
Que éstos tres en UNO son.

Trdo. Benjamín Cantú

303. Tan Sólo Oír mi Madre en Oración

1
Qué dulce y qué feliz me es el recordad,
Que junto con mi madre fui al altar;
Mas ella un día pasó, se fue con el Señor,
Y hoy, oírla quiero en oración.

Coro
Tan sólo oír mi madre en oración,
(Tan sólo quiero oír)
Tan sólo oír y ver su devoción,
(Tan sólo por oír)
¡Oh, qué feliz eso era para mí!
(Qué dulce y qué feliz)
Tan sólo oír mi madre orar por mí.

2
Oraba ella por mí, pidiéndole al Señor,
Que siempre le siguiera firme y fiel;
Confiando en El estoy creyendo le veré,
Y un día junto con ella, allá estaré.

3
De aquel feliz hogar recuerdo sin cesar,
Los cantos que cantábamos los dos;
Recuerdo que al llegar, derecho iba al altar,
Llevándome consigo a la oración.

4
Su vida terminó, su ejemplo me dejó,
De serle fiel y orarle al Salvador.
Ahora sin cesar yo quiero trabajar,
Yo quiero allá mi madre ir a encontrar.

304. Pecador, Ven al Dulce Jesús

1
Pecador, ven al dulce Jesús,
Y feliz para siempre serás;
Si en verdad le quisieres tener,
Al divino Señor hallarás.

Coro
//¡Ven a El, ven a El!
Que te espera tu Buen Salvador.//

2
Si cual hijo que necio pecó,
Vas buscando a Sus pies compasión;
Tierno Padre en Jesús hallarás,
Y tendrás en Sus brazos perdón.

3
Si enfermo te sientes morir,
El será tu Doctor celestial;
Y hallarás en Su sangre también,
Medicina que cure tu mal.

4
Ovejuela que huyó del redil,
¡He aquí tu benigno Señor!
Y en los hombros llevada serás,
De tan dulce y amante Pastor.

305. Cara a Cara

1
En presencia estar de Cristo,
Ver Su rostro, ¿Qué será?
Cuando al fin en pleno gozo,
Mi alma le contemplará.

Coro
Cara a cara espero verle,
Más allá del cielo azul;
Cara a cara en plena gloria,
¡He de ver a mi Jesús!

2
Sólo tras oscuro velo,
Hoy lo puedo aquí mirar;
Mas ya pronto viene el día,
Que Su gloria ha de mostrar.

3
Cuánto gozo habrá con Cristo,
Cuando no haya más dolor;
Cuando cesen los peligros,
¡Y ya estemos en Su amor!

4
Cara a cara, cuán glorioso,
Ha de ser así vivir;
Ver el rostro de quien quiso,
¡Nuestras almas redimir!

Trdo. V. Mendoza

306. Meditad

1
Meditad en que hay un Hogar,
En la margen del río de luz,
Donde van para siempre a gozar,
Los creyentes en Cristo Jesús.

Coro
Más allá, más allá,
Meditad en que hay un Hogar;
Más allá, más allá, más allá,
En la margen del río de luz.

2
Meditad en que amigos tenéis,
De los cuales marchamos en pos,
Y pensad en que al fin los veréis,
En el alto palacio de Dios.

Coro
Más allá, más allá,
Meditad en que amigos tenéis;
Más allá, más allá, más allá,
De los cuales marchamos en pos.

3
En qué mora Jesús, meditad,
Donde seres que amamos están,
Y a la Patria bendita volad,
Sin angustias, temores, ni afán.

Coro
Más allá, más allá,
En qué mora Jesús, meditad;
Más allá, más allá, más allá,
Donde seres que amamos están.
4
Reunido a los míos seré,
Mi carrera a su fin toca ya;
Y en mi Hogar celestial entraré,
Do mi alma reposo tendrá.

307. Despliegue el Cristiano

1
Despliegue el cristiano su Santa Bandera,
Y muéstrela ufano del mundo a la faz;
¡Soldados valientes! el triunfo os espera;
Seguid vuestra lucha constante y tenaz.

Coro
Cristo nos guía, es nuestro jefe,
Y con nosotros siempre estará;
Nada temamos, El nos alienta,
A la victoria llevarnos podrá.

2
Despliegue el cristiano su Santa Bandera,
Domine baluartes y almenas a mil;
La Biblia bendita conquiste doquiera,
Y ante ella, se incline la turba gentil.

3
Despliegue el cristiano su Santa Bandera,
Y luzca en el frente de audaz torreón;
El monte y la villa, la hermosa pradera,
Contemplen ondeando tan bello pendón.

4
Despliegue el cristiano su Santa Bandera,
Predique a los pueblos el libro inmortal;
Presente a los hombres la Luz verdadera,
Que vierte ese claro, luciente fanal.

5
Despliegue el cristiano su Santa Bandera,
Y muéstrese bravo, batiéndose fiel;
Para él no habrá fosas, para él no hay barreras,
Que lucha a su lado el Divino Emmanuel.

308. ¡Trabajad! ¡Trabajad!

1
¡Trabajad! ¡Trabajad! Somos siervos de Dios,
Seguiremos la senda que el Maestro trazó;
Renovando las fuerzas con bienes que da,
El deber que nos toca cumplido será.

Coro
¡Trabajad! ¡Trabajad! ¡Esperad y velad!
¡Confiad! ¡Siempre orad!
Que el Maestro pronto volverá.

2
¡Trabajad! ¡Trabajad! Hay que dar de comer,
Al que pan de la Vida quisiere tener;
Hay enfermos que irán a los pies del Señor,
Al saber que de balde los sana Su amor.

3
¡Trabajad! ¡Trabajad! Fortaleza pedid,
El reinado del mal con valor combatid;
Conducid los cautivos al Libertador,
Y decid que de balde redime Su amor.

Trdo. M. Westrup

309. ¡Oh, Bondad tan Infinita!

1
¡Oh, bondad tan infinita, hacia el mundo pecador!
Dios en Cristo revelando, Su eternal y santo amor.

Coro
¡Es Jesús, para mí, la esperanza de salud;
Sólo en El hallaré, la divina plenitud!
2
Como el vasto firmamento, como el insondable mar;
Es la gracia salvadora, que Jesús al alma da.

Aunque fueren tus pecados, rojos como el carmesí;


En el río del Calvario, hay limpieza para ti.

310. Bellas Palabras de Vida

1
¡Oh, cantádmelas otra vez! Bellas palabras de vida;
Hallo en ellas mi gozo y luz, bellas palabras de vida;
Sí, de luz y vida, son sostén y guía;
//¡Qué bellas son, qué bellas son! Bellas palabras de vida.//

2
Jesucristo a todos da, bellas palabras de vida;
Hoy escúchalas pecador, bellas palabras de vida;
Bondadoso te salva, y al cielo te llama;
//¡Qué bellas son, qué bellas son! Bellas palabras de vida.//

3
Grato el cántico sonará, bellas palabras de vida;
Tus pecados perdonará, bellas palabras de vida;
Sí, de luz y vida, son sostén y guía;
//¡Qué bellas son, qué bellas son! Bellas palabras de vida.//

J. A. B.

311. Nítido Rayo por Cristo

1
Nítido rayo por Cristo, yo quiero siempre ser;
En todo quiero agradarle, y hacerlo con placer.

Coro
Nítido rayo, nítido rayo por Cristo;
Un nítido rayo, nítido rayo seré.

2
A Cristo quiero llegarme, en mi temprana edad;
Por siempre quiero amarle, y hacer Su voluntad.

3
Nítido rayo en tinieblas, deseo resplandecer;
Almas perdidas a Cristo, anhelo conducir.

4
Una mansión en el cielo, fue Cristo a preparar;
Que el niño tierno y amante, en ella puede entrar.

S. D. Athans

312. Lugar para Cristo

1
Tú dejaste Tu trono y corona por mí,
Al venir a Belén a nacer;
Mas a Ti no fue dado el entrar al mesón,
Y en pesebre Te hicieron nacer.

Coro
Ven a mi corazón, ¡Oh, Cristo!
Pues en él hay lugar para Ti;
Ven a mi corazón, ¡Oh, Cristo ven!
Pues en él hay lugar para Ti.

2
Alabanzas celestes los ángeles dan,
En que rinden al Verbo loor;
Mas humilde viniste a la tierra, Señor,
A dar vida al más vil pecador.

3
Siempre pueden las zorras sus cuevas tener,
Y las aves sus nidos también;
Mas el Hijo del hombre no tuvo un lugar,
En el cual reclinara su sien.

4
Tú viniste, Señor, con Tu gran bendición,
Para dar libertad y salud;
Mas con odio y desprecio Te hicieron morir,
Aunque vieron Tu amor y virtud.

5
Alabanzas sublimes los cielos darán,
Cuando vengas glorioso de allí;
Y Tu voz entre nubes dirá: "Ven a mí,
Que hay lugar junto a Ti para mí."

313. Los Niños son de Cristo

1
Los niños son de Cristo, lo dice el Señor,
En Su Palabra Santa y nos da Su bendición;
En Mateo diecinueve, Jesús dijo así:
"Dejad que los niños vengan a mí."

Coro
Señor, te pedimos, nos des más de Tu amor,
Nos hagas niños fieles, nos des Tu dirección;
Que siempre estemos prestos, para glorificar,
Tu Nombre, a cada paso y por la eternidad.

2
El Reino de los cielos, es nuestra Mansión,
En donde moraremos, con Cristo el Señor;
Allí le cantaremos, con toda devoción;
¡Hosanna al Rey de Gloria! ¡Hosanna al Salvador!

Margarita De Valdez

314. No Podía Comprender

1
No podía comprender la razón,
Por qué Cristo murió en la cruz;
Por salvar al más vil pecador.
Que le busca viniendo a Su luz.

Coro
¡Soy feliz! en libertad y en luz,
De Cristo soy, quiero servirle a El,
Ya todo dejé por seguir a Jesús,
Yo quiero siempre serle fiel.

2
Yo perdido me encontré y sin Dios,
Agobiado por el tentador;
Cuando oí de Jesús Su dulce voz,
Que me hablaba ofreciendo Su amor.

3
Mas ahora yo puedo vivir,
Escuchando del Señor Su voz;
Y llevando el mensaje, he de ir,
Del glorioso Evangelio de Dios.

4
Si feliz quieres ser, pecador,
Jesucristo es poder sin igual;
El te ofrece Su amor y perdón,
Y además una vida eternal.

315. La Peña de Horeb

1
Cristo es la Peña de Horeb que está brotando,
Agua de vida, saludable para ti;
A todo aquel que sufre o va llorando,
La paz le ofrece, por Su sangre carmesí.

Coro
Ven a tomarla, es más dulce que la miel,
Refresca el alma, refresca todo el ser;
Cristo es la Peña de Horeb que está brotando,
Agua de vida saludable para ti.

2
Contemplo a Cristo, por mí crucificado,
En el Calvario, es rico Manantial;
De salvación, de perdón para el pecado,
De vida eterna y de gracia celestial.
3
¡Oh, pecador que vas por el desierto!
Por las candentes arenas del pecar;
Oye la voz que dice: "Ven y bebe,"
Es Jesucristo que te quiere rescatar.

316. Gloriosa Comunión

1
Jesús vino al mundo a darnos salvación,
Y darnos el don de Su Espíritu también;
Fundando una Patria y una linda Mansión,
Donde cantan los santos, y a Dios dicen Amén.

Coro
¡Cuán glorioso! en comunión los santos,
Alabando al Santo y digno Dios;
Do por siempre entonaremos cantos,
Y vibrará constante el eco de la voz.

2
Mi Cristo promete la dicha permanente,
A todo creyente que le quiera servir;
En donde se goza y vive eternamente,
Y en comunión el alma, con Dios ha de vivir.

3
Yo tengo esperanza de vivir en el cielo,
Con toda confianza le sirvo a mi Señor;
Pues siento al cantarle un glorioso consuelo,
Y experimenta mi alma la paz y el amor.

Maclovio Gaxiola L.

317. Invocación

1
Yo tengo a Ti, implorando Tu bendición,
Quiero servir en Tu viña, Señor;
Dame por siempre la fe e inspiración,
Y llena mi alma de Tu grande amor.

Coro
¡Oh, mi Jesús dame siempre gran valor!
Para seguir ocupado en Tu labor;
Quiero lograr mayor triunfo al trabajar,
Y para siempre en el bien perseverar.

(Coro Segunda Voz)


¡Oh, mi Jesús, dame luz!
Dame siempre de Tu amor y valor,
Para seguir y vivir,
Ocupado en Tu labor, ¡Oh, Señor!
Quiero lograr y sacar,
Mayor triunfo al trabajar, más y más,
Y para siempre en el bien perseverar.

2
Si Tu Palabra ilumina siempre mi ser,
Podré alcanzar Tu grande salvación;
Y al fin, Señor, podré yo Tu rostro ver,
Y para siempre vivir en Tu Mansión.

3
Lámpara es Tu Palabra aquí a mis pies,
Que me guiará para siempre, ¡Oh, Señor!
Y Tú recibe, ¡Oh, Dios! mi ferviente prez,
Pues yo te imploro buscando de Tu amor.

Maclovio Gaxiola L.

318. Bienvenida

1
Bienvenida, bienvenida, a los siervos del Señor:
Bienvenida hoy les damos, con humilde corazón;
Nuestras preces al Señor, elevemos con fervor,
Que derrame de Su amor, en esta congregación.

Coro
Bienvenidos, bienvenidos, Adalides del Señor,
Bienvenida hoy les damos, con humilde corazón;
Bienvenidos los que luchan, por la fe y la verdad,
Bienvenidos, bienvenidos, Adalides de Jehová.

2
Bienvenidos los heraldos, que han luchado con amor,
Y valientes y esforzados, viven siempre en la labor;
Rogaremos al Señor, que El les dé Su protección,
Y que al fin de su carrera, les dé un grande galardón.

3
Hoy unidos los obreros, en esta gran convención,
Los valientes mensajeros, que proclaman redención;
Toda la congregación, pediremos al Señor,
Que derrame en su favor, una grande bendición.

319. Gracias al Señor

1
Todos los niños unidos, démosle gracias a Dios;
Por sus ricas bendiciones, a esta congregación;
También por sus enseñanzas, que hemos tenido hasta hoy,
Las cuales guardar debemos, siempre en nuestro corazón.

Coro
A una voz en coro cantaremos, himnos y alabanzas al Señor,
Por Su infinita misericordia, al brindarnos El la salvación;
Honra y gloria todos tributemos, al Señor y Dios de la Creación,
Proclamemos siempre por doquiera,
Su grande bondad e inmenso amor.

2
Con gratitud en el alma, alabemos al Señor,
Pues El nos brinda la calma, y nos da Su bendición;
Pidámosle que nos lleve, por la senda de verdad,
Y en nuestra vida renueve, cada día Su bondad.

Margarita De Valdez

320. Mirad al Rey


1
¡Mirad al Rey, mirad al Rey!
Mirad al Rey de Gloria, de Gloria;
Al cielo Hosannas entonad,
¡Mirad al Rey!
¡Mirad al Rey de Gloria, en toda majestad!
De muerte resucita, por siempre vivirá;
El gran Señor de reyes, Rey,
Su Nombre Santo es;
Celeste voz angelical proclama Su poder.

2
¡Mirad al Rey de Gloria!
Cristo en la cruz murió,
Por el mortal perdido, Su sangre derramó;
Su vida dio, todo ofreció,
Dándonos a saber,
Que vida eterna nos llegó, con ese padecer.

3
¡Mirad al Rey de Gloria resucitado es!
Que todas las naciones,
Se postren a Sus pies;
El reina sobre la tierra y mar, del cielo es Señor,
Y para darnos salvación, Su trono El dejó.
(¡Mirad al Rey!)

321. No me Dejes Solo

1
Hubo quien por mis culpas sufriera,
Y muriera en la cruenta cruz,
Para darle a mi alma consuelo,
Y que goce de Su eterna Luz.

Coro
No me dejes solo en la lucha,
Ni me dejes solo al navegar,
Que en el puerto me esperan los santos,
Que se fueron a descansar.
2
Sé mi fuerte y mi escudo, ¡Oh, Señor!
En las pruebas y embates del mal;
Libra mi alma de la tentación,
De lo falso que ofrece Satán.

3
Satán brinda su gloria terrena,
Y no tiene más que ofrecer;
Cristo nos dará la vida eterna,
Si confiamos en Su poder.

4
Si soy fiel a mi Cristo y Señor,
Me guiará a Su Santa Mansión,
Pues mostrándonos Su grande amor,
Nos dará Su galardón.

322. Sueño con Cristo

1
El mundo me dice que sueño con Cristo,
Mas sé que salvado yo soy por Su amor;
El es mi tierno y amante Maestro,
El es quien me salva de toda maldad.

Coro
Quiero soñar, sí, ¡Dulce sueño!
Quiero soñar tan sólo en El;
El alba ofrece dulce mirada,
Sí, es mi sueño, vivir con El.

2
Mi hogar en el cielo es bello y hermoso,
Jesús, mi Señor, me espera allá;
¡Oh, dulce sueño! espero mirarle,
Su amor y cariño allí gozaré.

3
Yo quiero luchar por Cristo el Maestro,
Decir de Su amor que tan grande me dio;
Cantando y gozando de Sus bendiciones,
Yo vivo muy rico en Su dulce amor.

323. Usa Mi Vida

Muchos que viven en tu derredor,


Tristes, hambrientos están;
Tú por tu vida les puedes llevar
Gozo, luz y bendición.

Coro
Usa mi vida, usa mi vida,
Para Tu gloria, ¡Oh, Jesús!
Todos los días y hoy quiero ser,
Testigo tuyo, Señor, por doquier.

2
Diré a los tristes que Dios es amor,
Y quiere dar Su perdón,
A los que vengan a Cristo Jesús,
Buscando paz, salvación.

3
Toda mi vida te rindo, ¡Oh, Señor!
Quiero servirte en verdad;
Haz que otros vean en mi tu amor,
Y acepten tu gran bondad.

4
Si tú me guías por siempre, ¡Oh, Señor!
Iluminando mi ser,
Podré servirte fiel en tu labor,
Por Tu gracia y poder.

324. Mañanitas a mi madre

1
En este nuevo día de gran felicidad,
Te canto, madre mía, dando gracias a Dios;
Recibe, madre mía, mi canto con amor,
Deseándote que tengas hoy grande bendición.

Coro
Despierta, madre, despierta, con gozo y gratitud,
Da gracias al Ser Supremo, con todo tu corazón,
Levántate, madre mía, la noche ha pasado ya;
Esta la mañana hermosa, el Sol pronto alumbrará.

2
Recibe mil abrazos, que tus hijos te dan,
En este diez de Mayo, fecha tan memorial;
Escucha, madrecita, pon toda tu atención,
A lo que te cantamos con todo el corazón.

3
Hermosas mañanitas, traemos hasta aquí,
Con música del cielo, cantamos para ti;
Recibe frescas flores, violetas y jazmín,
Claveles y gardenias y azucenas también.

325A. Que dulce es tu nombre ¡Oh, Jesús!

1
¡Que dulce es tu nombre, Oh Jesús!
Bonanza has puesto en mi corazón,
Tu muerte en la cruz me trajo salvación;
Por fe voy caminando en tu luz,
Mis penas arrojaste en la profundidad,
Jamás de ellas te acordarás;
Tu sangre me limpió de toda iniquidad,
Y estableció en mí tu verdad.

2
¡Que dulce es tu nombre, Oh Jesús!
Tuviste de mi alma compasión;
Llenaste de salud todo mi corazón,
Por tu misericordia y virtud.
Un cántico de gracias siento yo en mi ser,
Tu senda es para mí un placer;
Mis ojos puestos hacia el cielo puedo ver,
La gloria de tu grande poder.

3
¡Que dulce es tu nombre, Oh, Jesús!
Eterno será el gozo en tu mansión;
Moradas de gran júbilo y de plena luz,
Allá no habrá más tribulación.
Por tu misericordia, hazme conocer
Tu voluntad para florecer;
Conforme a tu promesa, se que has de volver,
Por tanto, no me dejes caer.

Lorenzo E. Salazar

325B. Hasta el fin lucharé

1
Al Señor yo le quiero servir,
Porque se que El me puede salvar;
Pues promete llevarme a vivir,
Donde siempre le pueda mirar.

Coro
He peleado la batalla, Señor,
Le diré mi carrera al terminar;
Y también he guardado la fe,
Sólo espero me venga a llevar.

2
Con aquellos que no tienen fe,
En el mundo tendré que luchar;
Pues yo siendo nacido de Dios,
De su amor no me quiero apartar.

3
Todo lo que tendré que sufrir,
Esto no se podrá comparar;
Con la gloria que Cristo al venir,
A su pueblo le tendrá que dar.

4
La corona de justicia ya está,
Preparada al que luche hasta el fin;
El Señor Justo Juez la dará,
En el día que tendrá que venir.

Emeterio Reta G.

326. Te damos gracias

1
Señor, ¡Cuán grande es tu poder!
¡Cuán grande es tu amor!
Que al hombre das bendición,
En tu inmenso amor,
Alabando tu bondad,
El hombre vivirá,
Con himnos gratos de loor,
Tu nombre ensalzará.

Coro
Señor, te damos gracias,
Por tu gran bondad,
Por tus bendiciones
Y gran benignidad (Bajo)
Gloria en alabanza
A tu majestad,
Toda lengua proclame
Tu gran benignidad, (Alto)
Todo pueblo alabe
Tu gran benignidad, (Bajo 1ª vez)
(Alto 2ª vez)

(Se repite)

Señor, ¡Cuán grande es tu ley!


¡Cuán grande es tu poder!
Que al hombre das la plenitud,
En tu inmenso amor;
Por tus bendiciones mil
Y rica plenitud,
En tu inmenso amor;
A Dios el canto entonad,
De nuestra gratitud.

327. Jerusalem Gloriosa

1
Jerusalem, ciudad de Dios,
Hermoso hogar, lleno de amor;
Glorioso Edén, lleno de paz,
Lleno de luz y glorias mil,
Descenderá de lo alto de Dios,
Como una esposa ataviada en verdad.

2
Inconmovible construcción,
Es la ciudad de nuestro Rey;
Preciosas piedras jaspe son,
Resplandecientes como cristal;
Son doce puertas que abiertas están,
Y doce ángeles guardan su entrar.

3
La claridad y luz de Dios,
Existe en ti en plenitud;
Para alumbrar eternamente,
Día y noche sin cesar;
Ni Sol ni Luna nos alumbrará,
Cristo el Cordero lumbrera será.

4
Morar allá será un placer,
Teniendo a Dios por nuestro Rey;
Viviendo en paz, donde jamás,
Podrá la muerte penetrar,
No habrá más llanto, clamor, ni dolor,
Cristo Jesús nuestro todo será.

5
Jerusalem, nueva ciudad,
Se encierra en ti la santidad;
Pues no entrará el que hace mal,
Habla mentira y falsedad;
Sólo el que obra justicia y verdad,
Y se halle escrito en el Libro de Dios.

Francisco Gallegos V.

328. Embajadores Apostólicos

1
Vamos marchando y al caminar,
Nos consagramos al Señor;
Y con la fuerza que de El emana,
Venceremos todo mal;
“Fieles, útiles y activos” es:
El lema de este batallón,
Que está llevando el buen mensaje
A todo el mundo pecador.

Coro
Somos embajadores de un gran Rey,
Y el mundo oirá nuestra canción;
Y cada día un nuevo paso,
Hay que dar camino a Sión;
La iglesia tiene en la juventud,
Firme baluarte y sostén:
Y en la batalla contra el maligno,
No hay que cesar hasta vencer.

2
Este mensaje hay que proclamar,
Y cada día ejemplo dar;
De mansedumbre y buen testimonio,
Que sea digno de imitar;
Pronto veremos una aparición,
El Rey de Gloria que vendrá;
Para llevarnos a las mansiones,
Que ha preparado para el fiel.

3
En las batallas siempre lucirá,
De estos soldados el valor;
Y con la mano del que nos guía,
Nuestro Amado Salvador;
Triunfo obtendremos, y al terminar,
Con gozo hemos de exclamar:
¡Una corona de honra y gloria,
Espera a todo vencedor!

Manuel J. Gaxiola

329. Sin fe y sin esperanza

1
Sin fe y sin esperanza mi vida derroché,
Llevando sin descanso la carga del dolor;
De penas doblegado, así vagaba yo,
Errante en este mundo de angustia y aflicción.

2
Un rayo luminoso cubrióme con su luz,
Radiante, esplendoroso, partiendo de una cruz;
En ella estaba Cristo, sufriendo por mi bien,
Vertió sangre preciosa, mostrándome su amor.

3
Lavado fui de culpas, mi carga El quitó,
Consuelo, paz y gozo puso en mi corazón;
Henchido de alegría hoy sirvo a mi Señor,
Y arde en mi constante la llama de su amor.

4
Estaba en el pecado, esclavo del error,
Contrito y humillado yo vine al Salvador;
Oí su voz amante que dijo con amor:
“Tus culpas he pagado, perdón tienes de Dios”

Hermanos López

330. Un testimonio
1
Andando yo perdido en tinieblas de error,
Me encontró Jesucristo y oí de El su voz;
Que amante me decía: “Deja esa senda impura,
Acércate a mi lado, Yo Soy Jesús tu Dios”.

Coro
¡Oh, mi Jesús, mi Rey!, no permitas que olvide,
Los hermosos preceptos de tu divina ley;
Pues ellos cada día son el faro de mi alma,
En ellos tú me envías la paz espiritual.

2
Como olvidar el día radiante, esplendoroso,
En que con grande gozo, tu hermosa voz oí;
Que amante me decía: “Ven hijo, ven a mi,
Yo te doy salvación, mi vida di por ti”.

3
Señor, yo te suplico me guardes en tu senda,
Hasta el postrero día, amante Salvador;
Que pueda yo servirte, en este mundo incierto,
Señor mío, Jesucristo, dame tu bendición.

331. Agua de vida

1
Perdido en el mal, me redimió Jesús,
Y agua de vida El me dio;
Mi alma la bebió y sana ya quedó,
En ella la vida encontré.

Coro
De agua de vida bebo yo,
Libre del mal y del dolor;
Por Cristo en la cruz, yo ando en la luz,
De agua de vida bebo yo.

2
Jesús conmigo está y no me faltará,
A aguas de vida me llevó;
El mi refugio es y alegre a sus pies,
De agua de vida me sació.

3
La lucha cesará, la gloria brillará,
Y agua de vida beberé;
Con mi buen Salvador, Jesús, mi fiel Pastor,
De agua de vida gozaré.

Trdo. Por: Manuel Baca García

332. Voy subiendo al Cielo

1
¡Oh, mi corazón rebosa de gozo!
Porque Dios me perdonó en su amor;
Sirviéndole a El yo soy dichoso,
Voy al cielo, do está mi Salvador.

Coro
Voy subiendo al cielo en áurea escalera,
Voy subiendo, do corona me espera;
Voy subiendo en la luz,
Voy subiendo con Jesús;
Alabanzas cantaré a Dios allá.
Voy subiendo al cielo en áurea escalera,
Voy subiendo, do corona me espera;
Voy subiendo en la luz,
Voy subiendo con Jesús,
Voy subiendo al celeste hogar;
Me voy con Cristo al celeste hogar.

2
Cada día quiero amarle más constante,
Cada día quiero serle más leal;
Ayudando por su gracia abundante,
Que produce de mi Padre Celestial.

3
Hallo gran placer llevando pecadores,
Pobres, ricos, de cualquiera condición,
A aquél que en la cruz sufrió dolores,
Para dar a todos plena salvación.

333. Voy al Cielo ¡Aleluya!

1
Venga todos y cantemos, y con gozo alabaremos,
Al Señor, al Señor;
Y testigos le seremos, su evangelio prediquemos,
Y su amor, y su amor.

Coro
Voy al cielo, ¡Aleluya! Es mi anhelo, ¡Aleluya!
Voy al cielo, voy al cielo,
Voy al cielo, ¡Aleluya! Es mi anhelo, ¡Aleluya!
Voy al cielo, con mi Señor.

2
Si a Jesús pertenecemos, y su Espíritu tenemos,
Y su amor, y su amor;
En su viña trabajemos, y unidos estaremos,
Con valor, con valor.

3
Mantengamos la esperanza, y cantemos alabanza,
Al Señor, al Señor;
Dio rescate a nuestras vidas, ya teniéndolas perdidas,
En dolor, en dolor.

Trdo. por Marcial De La Cruz

334. Caminando

1
Gozándome yo voy para aquel hogar,
Caminando, caminando;
Yo siempre no me quiero aquí quedar,
Caminando para aquel hogar.
Coro
Caminando, caminando,
Para aquel hogar, donde está Jesús;
Caminando, caminando,
De la mano del Señor Jesús.

2
Dejando este mundo y todo mal,
Caminando, caminando,
Jesús ha prometido conmigo estar,
Caminando para aquel hogar.

3
Yo quiero pecadores también llevar,
Caminando, caminando;
Para que Cristo los pueda hoy salvar,
Caminando para aquel hogar

4
Entonces yo a Cristo allí veré,
Caminando, caminando;
Por siempre yo Su Nombre alabaré,
Caminando para aquel hogar.

Trdo. por Manuel Baca García.

335. La Batalla de la Fe

1
Soy soldado de Cristo, de Cristo el Salvador,
Pelearé yo por El la batalla de la fe;
Con mis ojos así puestos en mi Capitán,
Pelearé yo en contra de Satán.

Coro
Oíd la voz de Cristo que nos llama:
¡A la batalla! ¡A la batalla!
Oíd la voz de Cristo que nos dice:
¿Quiénes van hoy a pelear?
Yo soy soldado de Jesucristo,
Y por fe la lucha venceré;
Yo soy soldado de Jesucristo,
Y victoria y triunfo obtendré.

2
La Palabra de Dios, es la espada de la fe,
Que me ayuda a pelear por Jesús el Salvador;
Lucharé, triunfaré, con las huestes del Señor,
Me verás hoy pelear en la batalla.

3
¿No quisieras venir tú también en pos de El?
¿Y pelear hoy por El, la batalla de la fe?
Si eres fiel al Señor, la corona te dará,
Y con El gozarás felicidad.

4
Pronto, yo bien lo sé, la batalla cesará,
Y con Cristo allí reinaremos más allá;
¡Oh, qué dicha indecible será con El vivir,
Donde no hay más tristezas qué sufrir!

Trdo. por J. Paul Cragin

336. Son Borrados por la Fe

1
Una noche me vi, lejos de mi Salvador,
Agobiado por el tentador;
Mas una voz oí, que me dijo: “Ven a mí.”
Y El borró mis pecados por la fe.

Coro
Son borrados por la fe, son borrados por la fe,
Mis pecados son borrados por la fe;
Con Su sangre me limpió, mis pecados El borró.
Son borrados mis pecados por la fe.

2
No podía entender, por qué Cristo murió,
Por un vil pecador como yo;
Mas ahora bien sé, fue Su grande amor,
Que borró mis pecados por la fe.

3
De mis culpas también, Cristo ya me libró,
Y también El mi carga quitó;
¡Oh, qué amor recibí, cuando El me salvó!
Son borrados mis pecados por la fe.

4
Ahora mi corazón satisfecho está,
Porque El me salvó y me limpió;
Gloria a Dios y a Jesús que Su sangre vertió,
Son borrados mis pecados por la fe.

Trdo. por Manuel Baca García

337. El es mi Todo Aquí

1
En el pecado siempre vagué yo sin Jesús,
Hasta que por Su gracia me amaneció la luz;
Y desde que soy salvo, no temo nada aquí,
Y hoy yo siento un cambio, El es mi todo aquí.

Coro
El es mi todo aquí, El me salvó a mí;
Su paz, Su amor ha puesto en mi alma bien lo sé;
El es mi todo aquí, me guarda por la fe,
¡Oh, gloria a Su Nombre, El es mi todo aquí!

2
Nunca jamás yo ando en el pecado aquí;
Me trae consuelo y gozo Su Espíritu así,
Y El me satisface con Su Palabra a mí;
Su sangre me ha comprado, El es mi todo aquí.

3
Hoy quiero yo decirte la historia de la cruz;
Cómo puedes ser salvo, creyendo en Jesús,
“Venid a Mí,” te llama, “Venid, Oh, sí, a Mí.”
El puede hoy salvarte, El es tu todo aquí.
Trdo. por M. B. García

338. Melodías Celestiales

1
Dulces melodías cantaré,
Y alabanzas al Señor;
A Su Nombre gloria yo daré,
Por Su incomparable amor.

Coro
De Jesús el Nombre, dulce es para mí;
Canta el alma mía, melodías a mi Rey.

2
Yo vivía en sombras y en dolor,
Triste, herido, pobre, vil,
Mas la tierna mano del Señor,
Me llevó a Su redil.

3
Fuente perennal de gracia hallé,
Al amparo de Su amor;
Su sonriente faz me imparte fe,
Esperanza y gran valor.

4
Aunque por el valle de aflicción,
Tenga que pasar aquí;
Mi Jesús dará su protección,
El se acordará de mí.

5
La rosada aurora anuncia ya,
Que Jesús por mí vendrá;
Mi alma alegre con El cantará,
En la celestial ciudad.

Trdo. por S. D. Athans


339. Si Tu Copa Rebosa de Amor

1
Si tu copa rebosa de amor, las dudas huirán,
Pues cuida el Señor de ti, Dios tu senda ordena,
Y ángeles vendrán, tus pasos guardando aquí.

Coro
//Si tu copa rebosa de amor//
Alegre has de cantar, más y más has de orar,
Si tu copa rebosa de amor.

2
Si tu copa rebosa de amor, no hay ningún temor,
Que cargue tu corazón, abundante es Su gracia,
Sublime es Su amor, Su paz sin comparación.

3
Si tu copa rebosa de amor, tú nunca negarás,
A Cristo tu Salvador, de Su tierno cariño,
Por siempre hablarás, viviendo por el Señor.

4
Si tu copa rebosa de amor, también rebosará,
En otros la bendición;
En otros la bendición, vino nuevo habrá,
Que nunca faltará, acepta la invitación.

Trdo. por J. P. Cragin

340. En Viene en Gloria

1
¡Oh, proclamad con alegría! El viene en gloria;
En media noche o ya de día,
Jesús, el Rey, descenderá.

Coro
¡Oh, anuncia la Historia!
El Salvador en plena gloria;
El triunfo y victoria,
Al mundo pronto volverá.

2
No desfallezcas, no desmayes, El viene en gloria;
Asoma luz el sol que raya,
Que pronto aparecerá.

3
Orad, con fe y esperanza, El viene en gloria;
Señor, tu pueblo no descansa;
En vela te aguardará.

4
Mirad, que fiel a Su promesa, El viene en gloria;
No sea te deje en gran sorpresa,
Veloz, Jesús regresará.

5
¡Oh, dad al Rey la bienvenida! El viene en gloria;
Espera con luz encendida,
Jesús en Gloria reinará.

Trdo. por J. P. Cragin

341. Maestro se Encrespan las aguas

1
Maestro, se encrespan las aguas,
Y ruge la tempestad;
Los grandes abismos del cielo,
Se llenan de obscuridad;
¿No ves que aquí perecemos, puedes dormir así?
Cuando el mar agitado nos abre,
Profundo sepulcro aquí.

Coro
Los vientos, las ondas oirán Tu voz:
“¡Sea la paz!”
Calmas las iras del negro mar,
Las luchas del alma las haces cesar,
Y así la barquilla do va el Señor,
Hundirse no puede en el mar traidor.
Doquiera se cumple Tu voluntad;
“¡Sea la paz, sea la paz!”
Tu voz resuena en la inmensidad:
“¡Sea la paz!”

2
Maestro, mi ser angustiado,
Te busca con ansiedad;
De mi alma en los antros profundos,
Se libra cruel tempestad,
Pasa el pecado a torrentes, sobre mi frágil ser,
Y perezco, perezco, Maestro,
¡Oh, quiéreme socorrer!

3
Maestro, pasó la tormenta,
Los vientos no rugen más;
Y sobre el cristal de las aguas,
El Sol resplandece ya.
Maestro, prolonga esta calma, no me abandones más;
Cruzaré los abismos contigo,
Gozando bendita paz.

Trdo. Vicente Mendoza

342. Mi Vida di por ti

1
Mi vida di por ti, mi sangre derramé,
A rescatarte vine y así te levanté.
Por ti he dado todo, ¿Qué has dado tú por mí?
Por ti he dado todo, ¿Qué has dado tú por mí?

Coro
La Casa de Mi Padre, Mi trono es de la luz,
Dejé yo por la tierra, muriendo en cruenta cruz;
Por ti dejé yo todo, ¿Qué dejas tú por mí?
Por ti dejé yo todo, ¿Qué dejas tú por mí?

2
Tormentos indecibles, sufrió mi corazón,
Amarga agonía costó tu salvación;
Por ti sufrí yo todo, ¿Qué sufres tú por mí?
Por ti sufrí yo todo, ¿Qué sufres tú por mí?

3
Le traje las riquezas que encierra mi Mansión,
Rescate pleno y libre, mi amor y mi perdón;
Te traigo ricos dones, ¿Qué ofreces tú por mí?
Te traigo ricos dones, ¿Qué ofreces tú por mí?

343. Sepultados Juntamente

1
Todos fuimos sepultados como aquél siervo Naamán;
Sepultada nuestra lepra, en las aguas del Jordán.

Coro
Y sepultados juntamente, en el bautismo de Cristo Jesús;
En esperanzas de Su muerte,
Porque El es nuestra guía y nuestra luz.

2
En la mar y en la nube, vemos en Corintios diez;
“Todos fueron bautizados,” juntamente con Moisés.

3
También Pedro nos recuerda, de la familia de Noé;
De la salvación en agua, sepultados por la fe.

4
Te recibimos hermano, con cariño y con amor;
Por haberte sumergido, como manda el Salvador.

344. Dios Todo lo ve

1
Si el hombre vive triste, sin gozo y sin paz,
La causa es el pecado, que agobia su ser;
Permítele Tu ayuda y Tu santo poder,
¡Oh, Dios Omnipotente, Tú ves!
Coro
//¡Oh, Dios Omnipotente, Tú ves!//
Pues cuánto sufre el hombre en el mundo traidor;
¡Oh, Dios Omnipotente, Tú ves!

2
Señor, la mies es mucha, y obreros no hay;
Levanta, ¡Oh, Dios! Tus hijos que tienes doquier.
Que anuncien Tus verdades con fe y valor,
¡Oh, Dios Omnipotente, Tú ves!

3
También yo soy testigo de Cristo Jesús,
Que salva a las almas y sana también;
A mí me ha sanado, soy salvo por fe,
¡Oh, Dios Omnipotente, Tú ves!

345. Allí Estaré

1
Paz inmensa siento en mi alma hoy,
Porque ya Cristo me redimió;
Me salvó del mal con Su gran poder,
En la cruz do Su sangre vertió.

Coro
¡Allí estaré! ¡Allí estaré!
Cuando la trompeta suene, ¡Allí estaré!
¡Allí estaré! ¡Allí estaré!
Al llamar mi nombre yo responderé.

2
Gloria sea a Cristo, el Salvador,
En verdad El es todo aquí;
De todo el mundo es el Redentor,
Su Palabra lo dice así.

3
Cristo prometió que regresará,
A reinar con Sus santos en luz;
En las nubes pronto aparecerá,
Fue así que lo dijo Jesús.

4
Hay una mansión que fue a preparar,
Donde mora la felicidad;
Y allí con El, hemos de reinar,
Por toda la eternidad.

Trdo. por M. B. García

346. Mantened el Faro Ardiendo

1
La merced de nuestro Padre, es un faro en Su brillar;
El nos cuida y nos protege, con las luces de alta mar.

Coro
¡Mantened el faro ardiendo! ¡Arrojad su luz al mar!
Que si hay nautas pereciendo, las podréis así salvar.

2
Reina noche de pecado, ruge airado negro mar;
Almas hay que van buscando, esas luces de alta mar.

3
Ten tu lámpara encendida, que en la tempestad habrá,
Algún náufrago perdido, y tu luz le salvará.

Trdo. por J. N. De Los Santos

347. ¡Oh, Sí, es un Cielo Aquí!

1
Hay muchos que nunca comprenden por qué,
Estoy tan gozoso así;
Crucé el Jordán y llegué a Canaán,
¡Oh, sí, es un cielo aquí!

Coro
//¡Oh, sí, es un cielo aquí!//
Crucé el Jordán y llegué a Canaán,
¡Oh, sí, es un cielo aquí!

2
Cuando alegres cantan los santos así,
La gente no sabe por qué;
Pues el Espíritu Santo de Dios,
Que Cristo ha mandado aquí.

3
Tonadas celestes oímos cantar,
Por tierra, el aire y el mar;
Resuene el mensaje de Cristo el Señor,
Que en las nubes pronto ha de llegar.

4
Veremos a Cristo que en gloria vendrá,
El mismo que en la cruz murió;
Los ángeles mismos vendrán a llevar,
Su Iglesia que El mismo compró.

(2do Coro)
//Y eso un cielo será.//
Jesús con sus ángeles nos llevará,
Y eso un cielo será.

Trdo. Genaro Valenzuela

348. Protección de Jehová

1
Somos protegidos hoy,
Por la mano de Jehová;
El, al mundo ha dado, un Mediador.

Coro
Ven a tomar de la fuente de amor,
Que Dios abrió al más vil pecador;
Y el que quiera de balde tomar,
Hoy es el tiempo, debéis aceptar.
2
Bienaventurados sois,
Si aceptaréis a Jehová,
Siendo bautizados en Jesús.

3
No hay camino en tierra y mar,
Que tú puedes encontrar,
Donde tenga tu alma salud.

4
Cristo es el camino hoy,
Es la vida y la verdad,
Sólo El puede dar la salvación.

M. De La Cruz

349. La Iglesia del Valle

1
Hay una Iglesia preciosa,
Muy cerca del valle que fue,
Lugar de mi infancia dichosa,
Allí gratos días pasé.

Coro
¡Oh, ven, ven, ven!
Ven a la Iglesia del valle,
¡Oh, ven donde seas feliz!
Otro sitio tal vez nunca halles,
Cual la iglesia del valle feliz.

2
¡Oh, ven a la iglesia del valle!
Do perfuma la flor carmesí;
cantaremos al pie de la tumba,
Y juntos lloremos allí.

3
¡Que hermosa será la mañana!
Del Domingo allí escuchar,
El tañido de aquella campana,
Y la iglesia del valle gozar.

4
De la Iglesia bendita del valle,
Esta vida fugaz al dejar,
Quiero yo remontarme en los cielos,
Y la gloria de Cristo gozar.

350. Sí, Yo Se

1
En pecado yo vagaba, sin esperanza y sin Dios,
Mas Jesús me ha salvado,
De este mundo tan atroz.

Coro
//Y yo sé, sí, yo sé,
Mi Jesús acoge al más vil pecador.//

2
Pecador Jesús te llama, El te quiere perdonar;
Oye hoy la voz que dice:
“Ven, te haré yo descansar”.

3
Aunque seas tú muy malo, salvación hay para ti,
Pues salvó al más malvado,
Cuando me salvó a mí.

4
Hallarás perdón en Cristo, El es vida y la luz;
Pecador, no te detengas,
Ven al amante Jesús.

Trdo. Teodoro Bueno

351. Más y más


1
Más y más en el amor de Cristo, quiero yo estar;
Pueda yo en su amor bendito,
Mi alma consagrar.

Coro
¡Oh, más yo quiero orar! A Cristo, el Salvador;
Sí, más en mi Señor, para amarle con fervor.

2
Más y más, Espíritu bendito, déjame estar;
Hasta que mi vida ya se halle,
En Su voluntad.

3
Más y más yo quiero estar más cerca, cerca de Jesús;
pueda yo andar en nueva vida,
En gloriosa luz.

4
Alto, alto, más y más en Cristo, alto subiré;
En su imagen de amor perfecto,
Vencedor seré.

Trdo. M. B. García

352. Soy el Hijo de un Rey

1
Mi Padre es un Rey, muy rico sin par,
El tiene caudales inmensos doquier;
Su oro y diamantes no puedo contar,
Tesoros que nadie podrá contener.

Coro
Soy el hijo de un Rey, El hijo de un Rey,
Con Cristo bendito, soy el hijo de un Rey.

2
El hijo de Dios mi buen Salvador,
Al mundo viniendo, muy pobre vivió;
Hoy reina en la gloria, cubierto de honor,
Y hogar en los cielos, con Dios me ofreció.

3
Errante viví, sin patria ni hogar,
Un vil extranjero, sin Dios y sin fe;
Mas Cristo bendito, me quiso adoptar;
Corona y mansión, en los cielos tendré.

4
¡Qué importa que yo no tenga ni hogar!
¡Yo tengo un Palacio, del Sol más allá!
Y mientras que llego, yo puedo cantar,
¡Soy el hijo de un Rey, Aleluya a Jehová!

J. N. De Los Santos

353. Navega Más

1
Navega sobre el ancho mar,
Al puerto de la eternidad;
Te manda tu Capitán:
“Navega más y más”.

Coro
Navega más y más en alta mar,
La tempestad pasando va;
Navega más, Dios vive,
Y manda: “Avanza más y más”

2
Si el Sol no puedes contemplar,
Y el cielo ennegrecido está,
Resuena un eco sobre el mar,
“Navega más y más”

3
Si el vendaval en su furor,
Tu barco agita sin cesar,
Tu rumbo sigue, y con valor:
“Navega más y más”

4
No temas, si tan solo vas,
Ya guiado por tu Capitán;
A la áurea playa llegarás:
“Navega más y más”

Trdo. S. D. Athans

354. La Fuente Sanadora

1
Ved la fuente que nos sana, la que abrió el Salvador;
Cuyas aguas refrescantes, son de perennal valor.

Coro
¡Oh, preciosa fuente sanadora!
Para todos fluye libre;
¡Oh, preciosa fuente sanadora!
¡Gloria a Dios me sana a mí!

2
En la fuente que nos sana, he hallado el perdón;
Y lavada toda mancha, de mi pobre corazón.

3
En la fuente que nos sana, Cristo ofrece la salud;
Pues venid, enfermos todos, probaréis su gran virtud.

4
Esta fuente que nos sana, aún hoy día es eficaz;
Ven, sumérgete en ella, cree y sano quedarás.

Trdo. H. W. Cragin

355. Pasa Jesús por aquí

1
¿Hay aquí un alma angustiada? ¿Triste está algún corazón?
Las buenas nuevas escucha, de gozo, paz y perdón.
Coro
Pasa Jesús, por aquí, aquí, aquí,
Pasa Jesús por aquí,
Hoy pasa el Señor aquí.

2
Con fe en Su misericordia, acude sin demorar;
Abre la puerta de tu alma, paz y perdón te dará.

3
Su Espíritu te invita, libre de culpa serás;
¿Por qué a Jesús no le aceptas? En El ten fe y vivirás.

4
El es benigno y amante, y está tan cerca de ti;
Ábrele tu alma anhelante, mientras El pasa aquí.

Trdo. Paul Cragin

356. El Jardín de Oración

Hay un jardín memorable y hermoso,


Donde flores exhalan su olor;
Donde el Maestro pasaba las horas,
Respirando Su dulce oración.

Coro
Al hermoso jardín de oración, de oración,
Al hermoso jardín de oración;
En espera el Señor, abre puertas de amor,
Al hermoso jardín de oración.

2
Aún las aves gorjeaban sus trinos,
Al compás de tan dulce oración;
Cuando el Maestro imploraba a los cielos,
Para el mundo la gran salvación.

3
La fragancia del óleo divino,
Se esparcía por todo el jardín;
Cuando Cristo del cielo fue ungido,
Porque pronto ya El iba a morir.

Trdo. Patricio López

357. Un Pecador Arrepentido

1
Un pecador arrepentido, Padre te pide perdón;
Me pesa haberte ofendido, con dañado corazón.

Coro
Por el mundo yo vagaba, en las tinieblas perdido;
Por eso, Padre, pecaba, pero hoy que he oído,
Tu santa voz que me hablaba, me pesa el haberte ofendido.

2
Fui pecador muy malvado, lo tengo yo que decir;
Por eso, Padre humillado, perdón te vengo a pedir.

3
A Ti, gloria y honor, ángeles dan en el cielo,
Y en tu infinito amor, Padre, me has dado consuelo.

4
Gracias, Dios, por tu bondad, y por tu infinito amor,
Porque tuviste piedad, de este tan vil pecador.

5
Gracias te doy, gran Señor, aquí donde estoy postrado;
Porque tu sangre y amor, han limpiado mi pecado.

Ciro Sánchez

358. Responsable

1
El que oye su palabra,
Responsable él será.
El que ha oído su evangelio,
De justicia y de verdad.
Por el mundo se predica,
Que Jesús pronto vendrá;
El que desprecie su llamado,
Responsable él será.

Coro
Tú serás responsable de tu alma,
Si hasta hoy no le das tu corazón;
Sólo aquél que se entrega a Jesucristo,
Gozará de eterna salvación.

2
Responsable tú que oyes,
Tú que cantas con fervor,
Que no quieres que te digan,
Del bautismo en el Señor.
Responsable tú que dices,
Que mañana aceptarás,
Ya has oído que mañana,
Quizás tiempo no hallarás.

3
Cada hora que se pasa,
Es preciosa ante el Señor,
Es un momento más de vida,
Que te presta a ti tu Dios,
Que decidas cual camino,
Quieres tú aquí llevar;
Esta palabra que has oído,
Responsable a ti te hará.

Nellie Rangel

359. Agua Viva

1
Jesús llegó a Samaria, a la fuente se sentó,
Manifestando su gloria, a una mujer le habló.

Coro
Ven a Jesús a tomar agua de vida,
El saciará tu alma que anda perdida.
Ven al Señor, te dará consolación,
Ven, ven a El, dale hoy tu corazón.

2
Agua pidió a la mujer, de la que iba a sacar,
Y sin darle a comprender, El empezó a platicar.

3
¿Cómo tú siendo Judío, pides a mi de beber,
Siendo que uno es impío, para el pueblo de Israel?

4
Yo soy el agua de vida, que calma el padecer;
Y si tú andas perdida, toma y vuelve a nacer.

Francisco Paz

360. Siento mucho gozo

1
Siento mucho gozo, en mi corazón;
Gloria a su nombre, por su redención.

Coro
Bendito sea por su grande amor,
Pues El me libertó.

2
Cristo, en un momento, mi cuerpo sanó;
Mis enfermedades, todas El llevó.

3
He dejado el mundo, con su falsedad;
Por seguir a Cristo, pues es la verdad.

4
Nada ofrece el mundo, sino perdición;
Solamente en Cristo, hay gran salvación.
361. Gloria Cantemos

1
Hemos venido a esta iglesia, columna de la verdad;
Hemos venido a gozarnos, en el amor de Jehová.

Coro
Gloria cantemos, al Salvador
Dad alabanzas, al Redentor.

2
Hemos venido a gozarnos, en esta congregación;
Quiera el Señor hoy enviarnos, una rica bendición.

3
Gozo sentimos ahora, pues Jesús nos redimió;
Himnos de gloria cantemos, a Cristo, quien nos salvó.

R. B. Luna

362. Mi Jesús

1
Mi Jesús ascendió a morar,
A la Patria que El fue a preparar;
Y sentado a la Diestra está,
Del Padre de la eternidad.

Coro
Cristo ascendió, para reinar,
Con los ángeles está,
Intercediendo por nosotros desde allí;
Ha de venir aquí a levantar su grey,
Porque nosotros somos de El.

2
Tú eres la fuente de amor,
Prometiste que estando tú aquí,
Enviarías al Consolador,
A morar con nosotros aquí.
3
Tú hiciste a los cojos andar,
A los sordos hiciste oír;
Y los mudos pudieron hablar,
Diste vista a los ciegos aquí.

4
Hoy te damos las gracias a ti,
Por la grande manifestación;
Pues tú eres quien sanas aquí,
Y el que das a las almas perdón.

Eliseo Chavira

363. Plena Luz

1
En una dura cruz, murió Jesús allí;
Murió por ti y por mi, por darnos plena luz.

Coro
//¡Ven a la luz, hacia Jesús!//
//Jesús te espera, ven a la luz//

2
La sangre de Jesús, dará tu salvación;
Y refulgente luz, vendrá a tu corazón.

3
Acércate al altar, aquí está Jesús;
Te quiere perdonar, y darte plena luz.

Eduardo Rodríguez Rojas

364. El Tiempo de Pruebas

1
Ya se acerca el tiempo de pruebas,
El Anticristo muy pronto obrará;
Y después de esta vida de pruebas,
Cosas nuevas Jesús nos dará.

Coro
//Fiel, fiel al Señor yo seré,
Y la corona de vida tendré//

2
Los comprados a precio de amor,
Con la sangre de Cristo Jesús;
Sufrirán con resignación,
Como Cristo clavado en la cruz.

3
Los profetas así lo anunciaron,
Es palabra de la realidad;
Como entonces a los santos mataron;
Hoy también habrá gran mortandad.

4
Si tú quieres servir al Señor,
Es necesario buscar el poder;
Para que en esta persecución,
Tú y yo podamos vencer.

E. R. Rojas

365. Mi Vida Vagaba

1
En un tiempo mi vida vagaba,
En tinieblas obscuras sin luz;
Hoy, ya puedo decir ¡Aleluya!
En los brazos de Cristo Jesús.
Es mi anhelo seguir sus pisadas,
Dando gracias por mi salvación,
Invitando a las almas perdidas,
A que alcancen también el perdón.

Coro
Quiero andar en la senda de vida
En los caminos de mi Salvador,
Proclamando con mucha alegría,
¡Aleluya a mi Redentor!

2
El perdona las almas perdidas,
Que le buscan por su salvación;
El les limpia de todo pecado,
Y les da un nuevo corazón,
No te olvides de tu alma preciosa,
Entrégasela a Cristo Jesús,
El los vino a sacar de la escoria,
Por su sangre vertida en la cruz.

E. R. Rojas

366. Mira al Cordero de Dios

1
Si del pecado anhelas el perdón,
Mira al Cordero de Dios;
El por su muerte trajo redención;
Mira al Cordero de Dios.

Coro
//Mira al Cordero de Dios//
El solamente puede salvarte,
Mira al Cordero de Dios.

2
En tentaciones, dudas y temor,
Mira al Cordero de Dios;
El con su fuerza te hará vencedor,
Mira al Cordero de Dios.

3
Si estás triste y falta en ti valor,
Mira al Cordero de Dios;
Tu alma con canto llenará su amor,
Mira al Cordero de Dios.
4
No temas si tu senda en sombra va,
Mira al Cordero de Dios;
En pruebas Cristo te amparará,
Mira al Cordero de Dios.

Trdo. Patricio López

367. Dulces Canciones

1
Dulces canciones a ti cantamos,
Porque tú nos diste paz;
Loor y gloria a ti te damos,
Porque un día volverás.

Coro
Un día no lejano,
Ya se mira vislumbrar;
Nosotros lo esperamos
Que nos venga a levantar.

2
Pon melodías en nuestros labios,
Para venirte a cantar;
Porque hemos visto muchos milagros,
A los mudos haces hablar.

3
Te suplicamos humildemente,
Que nos des más de tu amor;
Para alabarte muy reverente,
Porque tú eres el Salvador.

Eliseo Chavira

368. Ver a Cristo Más Allá

1
Yo me siento hoy gozoso porque Cristo me salvó,
Su palabra me hace ver que es la verdad;
Pero quiero conocerle y escuchar su tierna voz,
¡Oh, yo quiero ver a Cristo más allá!

Coro
¡Oh, yo quiero ver a Cristo más allá!
En aquella hermosísima ciudad;
En su trono allá en la gloria,
Donde siempre canté así,
¡Oh, yo quiero ver a Cristo más allá!

2
Sí yo sé que El me guía y no me deja caer,
Mientras hago su bendita voluntad;
El me dice que no tema, porque El conmigo está,
¡Oh, yo quiero ver a Cristo más allá!

3
Cantaré la grande historia, de su amor yo hablaré
Les diré que El nos vino a salvar;
Jesucristo aquí a muerto y pagado todo está,
¡Oh, yo quiero ver a Cristo más allá!

4
Cuando ande en las calles de la gran Jerusalem,
Do las calles son de oro, yo lo sé;
Cuando cante con los santos la canción de redención,
¡Oh, sí, a Cristo siempre allí veré!

Trdo. Manuel Baca García

369. Nunca me dejará

1
He visto el fúlgido rayo, he oído el trueno rugir;
Las olas con bravo estallo, queríanme destruir;
Oí la voz de Cristo, que ánimo daba a mi ser,
Pues prometió no dejarme, nunca ausentarse de mí.

Coro
No me desamparará, ni me dejará,
Pues prometió no dejarme,
Nunca ausentarse de mí.

2
Mundanas nubes me envuelven, y tentaciones también;
Ante Jesús se disuelven Jesús es mi sostén.
Me guarda en todo peligro, se compadece de mí;
Pues prometió no dejarme, nunca ausentarse de mí.

3
Y cuando en oscuras pruebas, rebusco el mundo cruel,
Aquí no hay fin de mis penas, no hay un amigo fiel;
Mis pies en zarzas cogidos, casi me hacen caer,
Entonces, Cristo promete, nunca ausentarse de mí.

4
Por mí murió en el Monte, por mí su sangre vertió,
Por mi abrió esa fuente, que libertad me dio.
Me espera allá en la gloria, sentado en majestad;
Y desde allá me promete, nunca ausentarse de mí.

370. Venid Fieles Todos

1
Venid fieles todos; gloria en las alturas
Y paz en la tierra al mundo anunciad:
Cristo es nacido, Rey y Señor sublime.

CORO (1 y 2)
Venid y adoremos, venid y adoremos,
Venid y adoremos a Cristo el Señor.

2
En coro celeste; nuevas de gran gozo
Cantaban los ángeles sobre Belén;
En cuna humilde, ved al Rey glorioso.

3
Postrados veneren; load al rey, naciones,
Potencias y honor y dominio te den;
Dadle tributo, rindan corazones.

CORO (3)
Postrados adoradle, postrados adoradle,
Postrados adoradle, a Cristo el Señor, Amén.

Trdo. J. Paul Cragin

371. NOCHE DE PAZ, NOCHE DE AMOR

1
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor;
Entre los astros que esparcen su luz,
Bella, anunciando al niñito Jesús,
//Brilla la estrella de paz//

2
Noche de paz, noche de amor,
En el campo el pastor,
Coros celestes proclaman salud,
Gracias y glorias en su plenitud,
//Por nuestro buen Redentor//

3
Noche de paz, noche de amor,
Ved qué bello resplandor,
Luce en el rostro del niño Jesús,
En el pesebre, del mundo la luz;
//Astro de eterno fulgor//

372. EL APOSENTO ALTO

1
En un aposento alto, con unánime fervor,
Ciento veinte esperaban, la Promesa del Señor.

CORO
//¡Dios manda Tu gran poder!//
A cada corazón.
2
Con estruendo de los cielos, descendió la gran virtud;
Todos fueron bautizados, con el Santo Espíritu.

3
Este gran poder antiguo, es del fiel, celeste don;
Prometido a los creyentes, de humilde corazón.

4
Dios está restituyendo, este gran Pentecostés;
Y el Espíritu sus dones, nos reparte otra vez.

Trdo. H. W. Cragin

373. JESÚS VENDRÁ OTRA VEZ

1
Yo espero el día alegre cuando Cristo volverá,
Pues vendrá al mundo pronto y nos arrebatará;
¡Oh, que gozo este pensamiento a mi alma da;
El que Cristo venga al mundo otra vez!

CORO
¡Oh! Jesús vendrá al mundo otra vez,
Si, Jesús vendrá al mundo otra vez;
Le veremos en las nubes con los ángeles de luz,
Cuando Cristo venga al mundo otra vez.

2
La venida de Jesús será el remedio del dolor,
Que aflige siempre a este pobre mundo pecador;
Toda lágrima se enjugará por nuestro Salvador,
Cuando Cristo venga al mundo otra vez.

3
Llegarán los santos a Sión con gozo eternal,
Y en todo el santo monte nada daña ni hace mal;
Pues conocerán a Dios, entonces, todos por igual,
Cuando Cristo venga al mundo otra vez.

4
El pecado, pena y muerte en este mundo cesarán,
Mártires y santos con Jesús por siempre reinarán;
Cada alma gozará con paz perfecta, sin afán,
Cuando Cristo venga al mundo otra vez.

Trdo. H. W. Cragin

374. DULCE COMUNIÓN

1
Dulce comunión la que gozo ya,
En los brazos de mi Salvador;
¡Qué gran bendición en Su paz me da!
¡Oh! Yo siento en mí Su tierno amor.

CORO
Libre, salvo del pecado y del temor,
Libre, salvo, en los brazos de mi Salvador.

2
Cuán dulce es vivir, cuan dulce es gozar,
En los brazos de mi Salvador;
Allí quiero ir y con Él morar,
Siendo objeto de Su tierno amor.

3
No hay que temer, ni que desconfiar,
En los brazos de mi Salvador;
Por Su gran poder, El me guardará,
De los lazos del engañador.

Trdo. P. A. Grado

375. TODO A CRISTO YO ME RINDO

1
Todo a Cristo yo me rindo,
Con el fin de serle fiel;
Para siempre quiero amarle,
Y agradarle sólo a El.
CORO
//Yo me rindo a El//
Todo a Cristo yo me entrego,
Quiero serle fiel.

2
Todo a Cristo yo me rindo,
A Sus pies postrado estoy;
Los placeres he dejado,
Y le sigo desde hoy.

3
Todo a Cristo yo me rindo,
Sí, de todo corazón;
Yo le entrego alma y cuerpo,
Busco hoy su Santa Unción.

4
Todo a Cristo he rendido,
Siento el fuego de Su amor;
Oh, que gozo hay en mi alma,
¡Gloria, gloria a mi Señor!

376. LA SIEMBRA

1
Sembraré la simiente preciosa,
Del glorioso Evangelio de amor;
Sembraré, sembraré mientras viva,
Dejaré el resultado al Señor.

CORO
Sembraré, sembraré,
Mientras viva, simiente de amor;
Segaré, segaré,
Al hallarme en la casa de Dios.

2
Sembraré en corazones sensibles,
La doctrina del Dios de perdón;
Sembraré, sembraré mientras viva,
Dejaré el resultado al Señor.

3
Sembraré en corazones de mármol,
La bendita Palabra de Dios;
Sembraré, sembraré mientras viva,
Dejaré el resultado al Señor.

A. Fernández

377. GLORIA SIN FIN

1
Cuando mis luchas terminen aquí,
Y ya seguro en los cielos esté;
Cuando el Señor mire cerca de mí,
Por las edades mi gloria será.

CORO
Esa será, gloria sin fin,
Gloria sin fin, gloria sin fin;
Cuando por gracia Su faz pueda ver,
Esa mi gloria sin fin ha de ser.

2
Cuando por gracia yo pueda tener,
En Sus Mansiones morada de paz;
Y allí siempre Su faz pueda ver,
Por las edades mi gloria será.

3
Gozo infinito será contemplar,
Todos los seres que yo tanto amé;
Más la presencia de Cristo gozar,
Por las edades mi gloria será.

378. ROCA DE LA ETERNIDAD

1
Roca de la eternidad, fuiste abierta para mi;
Sé mi escondedero fiel, sólo encuentro paz en Ti,
Rico, limpio manantial, en el cual lavado fui.

2
Aunque fuese siempre fiel, aunque llore sin cesar,
Del pecado no podré, justificación lograr;
Sólo en Ti teniendo fe, deuda tal podré pagar.

3
Mientras tenga que vivir, mi último suspiro dar,
Cuando vaya a responder, en Tu augusto tribunal;
Sé mi escondedero fiel, Roca de la eternidad.

379. DULCE ORACIÓN

1
Dulce oración, dulce oración,
De toda influencia mundanal,
Elevas Tú mi corazón,
Al tierno Padre celestial;
¡Oh, cuántas veces tuve en Ti,
Auxilio en ruda tentación!
Y cuantos bienes recibí,
Mediante ti, ¡Dulce oración!

2
Dulce oración, dulce oración,
Al trono excelso de bondad;
Tú llevarás mi petición,
A Dios, que escucha con piedad;
Por fe espero recibir,
La gran divina bendición,
Y siempre a mi Señor servir,
Por tu virtud, dulce oración.

3
Dulce oración, dulce oración,
Que aliento y gozo al alma das,
En esta tierra de aflicción,
Consuelo siempre me serás;
Hasta el momento en que veré,
Francas las puertas ya de Sión;
Entonces me despediré,
Feliz, de ti, dulce oración.

J. B. Cabrera

380. OH, QUE AMIGO

1
Oh, qué amigo nos es Cristo,
Él llevó nuestro dolor;
Y nos manda que llevemos,
Todo a Dios en oración.
Vive el hombre desprovisto,
De paz, gozo y santo amor,
Esto es porque no llevamos,
Todo a Dios en oración.

2
¿Vives débil y cargado,
De cuidados y temor?
A Jesús, refugio eterno,
Dile todo en oración.
¿Te desprecian tus amigos?
Cuéntaselo en oración;
En Sus brazos de amor tierno,
Paz tendrá tu corazón.

3
Jesucristo es nuestro amigo,
De esto pruebas El nos dio;
Al sufrir el cruel castigo,
Que el culpable mereció.
Y su pueblo redimido,
Hallará seguridad,
Fiando en este amigo eterno,
Y esperando en Su bondad.

Joseph Scriven

381. FIRMES Y ADELANTE


1
Firmes y adelante, huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve;
Jefe Soberano, Cristo al frente va,
Y la regia enseña tremolando está.

CORO
Firmes y adelante, huestes de la fe,
Sin temor alguno, que Jesús nos ve.

2
Al Sagrado Nombre de nuestro Adalid,
Tiembla el enemigo, y huye de la lid;
Nuestra es la victoria, dad a Dios loor,
Y óigalo el averno lleno de pavor.

3
Muévase potente la Iglesia de Dios,
De los ya gloriosos marchemos en pos;
Somos sólo un cuerpo y uno es el Señor,
Una la esperanza y uno nuestro amor.

4
Tronos y coronas, pueden perecer,
De Jesús la Iglesia, fiel habrá de ser;
Nada en contra suya prevalecerá,
Porque la promesa nunca faltará.

J. B. Cabrera.

382. CERCA DE TI, SEÑOR

1
Cerca de Ti, Señor, quiero morar;
Tu grande, tierno amor, quiero gozar.
Llena mi pobre ser, limpia mi corazón,
Hazme Tu rostro ver, en comunión.

2
Pasos inciertos doy, el Sol se va;
Mas si contigo estoy, no temo ya.
Himnos de gratitud, ferviente cantaré;
Y fiel a Ti, Jesús, siempre seré.

3
Día feliz veré, creyendo en Ti,
En que yo habitaré, cerca de Ti.
Mi voz alabará, Tu dulce nombre allí,
Y mi alma gozará, cerca de Ti.

383. CUANDO ALLA SE PASE LISTA

1
Cuando la trompeta suene, en aquel día final,
Y que el alba eterna rompa en claridad;
Cuando las naciones salvas, a su patria lleguen ya
Y que sea pasada lista, allí he de estar.

CORO
///Cuando allá se pase lista///
A mi nombre yo feliz responderé.

2
En aquel día sin nieblas,
En que muerte ya no habrá,
Y Su gloria el Salvador impartirá;
Cuando los llamados entren, a su celestial hogar,
Y que sea pasada lista allí he de estar.

3
Trabajamos por el Maestro,
Desde el alba al vislumbrar;
Siempre hablemos de Su amor y fiel bondad;
Cuando todo aquí fenezca
Y nuestra obra cese ya,
Y que sea pasada lista, allí he de estar.

P. Castro

384. ¿TE SIENTES CASI?

1
¿Te sientes casi resuelto ya?
¿Te falta poco para creer?
Pues, ¿Por qué dices a Jesucristo:
“Hoy no, mañana te seguiré”?

2
¿Te sientes casi resulto ya?
Pues vence el casi, ¡A Cristo ven!
Que hoy es tiempo, quizá mañana,
Sobrado tarde pudiera ser.

3
Sabes que el casi no es de valor,
En la presencia del Justo Juez;
¡Ay del que muere casi creyendo!
Completamente perdido es.

E. Rodríguez

385. ALLI NO HABRÁ TRIBULACIÓN

1
En la Mansión do Cristo está,
Allí no habrá tribulación;
Ningún pesar, ningún dolor,
Que me quebrante el corazón.

CORO
Allí no habrá tribulación,
Ningún pesar, ningún dolor;
Y cuando esté morando allá,
Diré que no hay tribulación.

2
Será muy triste estarme aquí,
Muy lejos, sí, del Salvador;
Pues moran ya con El allí,
Los redimidos por Su amor.

3
Perfecto amor encontraré,
En la Mansión del Salvador;
Perfecta paz allí tendré,
Mejor que la que gozo hoy.

4
Entonces, sí, yo gozaré,
De toda felicidad;
Y ya con Cristo reinaré,
Por toda la eternidad.

E. Rodríguez

386. Hay Poder en Jesús

1
¿Quieres ser salvo de toda maldad?
Tan sólo hay poder en mi Jesús;
¿Quieres vivir y gozar santidad?
Tan sólo hay poder en Jesús.

Coro
Hay poder, poder, sin igual poder,
En Jesús, quien murió;
Hay poder, poder, sin igual poder,
En la sangre que El vertió.

2
¿Quieres ser libre de orgullo y pasión?
Tan sólo hay poder, en mi Jesús;
¿Quieres vencer toda cruel tentación?
Tan sólo hay poder en Jesús.

3
¿Quieres servir a tu Rey y Señor?
Tan sólo hay poder en mi Jesús;
Ven, y ser salvo podrás en su amor,
Tan sólo hay poder en Jesús.

Trdo. D. A. Mata

387. Grande gozo hay en mi alma


1
Grande gozo hay en mi alma hoy,
Pues Jesús conmigo está;
Y su paz, que ya gozando estoy,
Por siempre durará.

Coro
Grande gozo, cuán hermoso,
Paso todo el tiempo muy feliz;
Porque veo de Cristo la sonriente faz,
Grande gozo siento en mí.

2
Hay un canto en mi alma hoy,
Melodías a mi Rey;
En su amor feliz y libre soy,
Y salvo por la fe.

3
Paz divina hay en mi alma hoy,
Porque Cristo me salvó;
Las cadenas rotas ya están,
Jesús me libertó.

4
Gratitud hay en mi alma hoy,
Y alabanza a Jesús;
Por su gracia a la gloria voy,
Gozándome en la luz.

388. Entera Consagración

1
Que mi vida entera esté, consagrada a Ti, Señor;
Que mis manos pueda guiar, el impulso de tu amor.

Coro
Lávame en tu sangre, Salvador,
Límpiame de toda mi maldad;
Traigo a Ti mi vida, para ser Señor,
Tuya por la eternidad.

2
Que mis pies tan sólo en pos, de lo santo puedan ir;
Y que a Ti, Señor mi voz, se complazca en bendecir.

3
Que mi tiempo todo esté, consagrado a tu loor,
Que mis labios al hablar, hablen sólo de tu amor.

4
Toma, ¡Oh, Dios! Mi voluntad, y hazla tuya nada más;
Toma, sí, mi corazón, por tu trono lo tendrás.

5
Toma tú mi amor, que hoy, a tus pies vengo a poner;
Toma todo lo que soy, todo tuyo quiero ser.

Trdo. V. Mendoza

389. Santa Biblia

1
¡Santa Biblia! Para mí, eres un tesoro aquí;
Tú contienes con verdad, la divina voluntad;
Tú me dices lo que soy, de quién vine y a quién voy.

2
Tú reprendes mi dudar, tú me exhortas sin cesar;
Eres faro que a mis pies, me has guiado por la fe;
A la fuente del amor, del bendito Salvador.

3
Eres infalible voz, del Espíritu de Dios;
Que vigor al alma da, cuando en aflicción está,
Tú me enseñas a triunfar, de la muerte y el pecar.

4
Por tu Santa Letra sé, que con Cristo reinaré,
Yo que tan indigno soy, por tu luz al cielo voy;
¡Santa Biblia! Para mí, eres un tesoro aquí.

390. Ya todo dejé

1
Tan triste y tan lejos de Dios me sentí,
Y sin el perdón de Jesús;
Mas cuando su voz amorosa oí,
Que dijo: “Oh, ven a la luz”.

Coro
Ya todo dejé para andar en la luz,
No moro en tinieblas ya más;
Ya todo dejé por seguir a Jesús,
Y vivo en la luz de su faz.

2
¡Que amigo tan dulce es el tierno Jesús!
Tan lleno de paz y de amor;
De todo este mundo es la fúlgida luz,
El Nombre del Buen Salvador.

3
De mi alma el anhelo por siempre será,
Más cerca vivir de la cruz;
Do santo poder y pureza me da,
La Sangre de Cristo Jesús.

4
¡Oh! Ven a Jesús, infeliz pecador,
No vagues a ciegas ya más;
Sí, ven a Jesús, nuestro gran Salvador,
Pues en El salvación hallarás.

Trdo. T. Hardwood

391. ¿Eres limpio en la sangre?

1
¿Has hallado en Cristo plena salvación,
Por la sangre que Cristo vertió?
Toda mancha lava de tu corazón,
¿Eres limpio en la sangre eficaz?

Coro
¿Eres limpio en la sangre?
En la sangre de Cristo Jesús;
¿Es tu corazón más blanco que la nieve?
¿Eres limpio en sangre eficaz?

2
¿Vives siempre al lado de tu Salvador,
Por la sangre que El derramó?
¿Del pecado eres siempre vencedor?
¿Eres limpio en la sangre eficaz?

3
¿Tendrás ropa blanca al venir Jesús?
¿Eres limpio en la fuente de amor?
¿Estás listo para la mansión de luz?
¿Eres limpio en la sangre eficaz?

4
Cristo ofrece hoy, pureza y poder,
Oh, acude a la cruz del Señor;
El la fuente es que limpiará tu ser,
Oh, acude a su sangre eficaz

Trdo. H. W. Cragin

392. En la viña del Señor

1
Yo quiero trabajar por el Señor,
Confiando en su palabra y en su amor;
Quiero yo cantar y orar,
Y ocupado siempre estar,
En la viña del Señor.

2
Yo quiero ser obrero de valor,
Confiando en el poder del Salvador;
El que quiera trabajar,
Hallará también lugar,
En la viña del Señor.

3
Yo quiero cada día trabajar,
Y esclavos del pecado libertar;
Conducirlos a Jesús,
Nuestra guía, nuestra luz,
En la viña del Señor.

Trdo. Pedro Grado

393. La Cruz y la Gracia de Dios

1
La cruz no será mas pesada,
Con la gracia que El me da;
Y si la tormenta me espanta,
No podrá esconder su faz.

Coro
La gracia de Dios me bastará;
Su ayuda jamás me faltará;
Consolado por su amor,
Que echa fuera mi temor,
Confiaré en mi Señor.

2
Mi cáliz nunca es tan amargo,
Como el del Getsemaní;
En mis días más apurados,
No se aparta Dios de mí.

3
La luz de su rostro me alumbra,
En el tiempo de aflicción;
Y mi alma gozosa vislumbra,
El palacio de mi Dios.
394. Cristo la Roca

1
En las olas inmensas de embravecido mar,
Que asaltan de mi alma la pobre embarcación;
De rodillas a Cristo, clamé y el huracán,
Desecho fue al instante, a la voz de Dios.

Coro
Es Cristo la Roca, el ancla de mi fe,
Los males, lamentos y ayes de temor;
Terminan por siempre, con mi Supremo Rey,
Es Jesucristo mi refugio.

2
Me guarda de peligros, de pruebas, de dolor,
El manda que los vientos no agiten tempestad;
Los mares se detienen, la ola reposó,
Y en Cristo fijo el ancla, confiando más.

3
Mi dulce Salvador, sí, mi hermoso amigo y Dios,
Que libra de tristezas y aleja amarga hiel;
Por fe yo iré al cielo, mansión del ser de amor,
La fuente inagotable de dicha y bien.

Trdo. M. Lechuga

395. En la Cruz

1
Me hirió el pecado, fui a Jesús,
Mostréle mi dolor;
Perdido, errante, vi su luz,
Bendíjome en su amor.

Coro
En la cruz, en la cruz,
Do primero vi la luz,
Y las manchas de mi alma yo lavé;
Fue allí por fe do vi a Jesús,
Y siempre feliz con El seré.

2
Sobre una cruz, mi Buen Señor,
Su sangre derramó,
Por este pobre pecador,
A quien así salvó.

3
Venció a la muerte con poder,
Y al cielo se exaltó;
Confiar en El, es mi placer,
Morir no temo yo.

4
Aunque El se fue, solo no estoy,
Mandó al Consolador;
Divino Espíritu, que hoy,
Me da perfecto amor.

Trdo. Pedro Grado

396. Con Cristo Yo Iré

1
Ya sea en el valle do el peligro esté,
O que en la luz gloriosa de paz habite yo;
A mi Jesús diré: Tu voluntad haré,
Si Cristo me guía, doquiera yo iré.

Coro
Si Cristo conmigo va, yo iré,
Yo no temeré, con gozo iré,
Conmigo va; es grato servir a Jesús,
Llevar la cruz;
Si Cristo conmigo va, yo iré.

2
Si al desierto quiere Jesús que vaya yo,
Llevando buenas nuevas, de santa Salvación;
Si allí en dura lid, mi campo señaló,
A Cristo yo sigo, sin más dilación.

3
Aunque mi parte sea, mi dura cruz llevar,
Orad por mis hermanos, que Dios me dé poder,
Contento quedaré, mi luz haré brillar,
Testigo de Cristo, doquiera yo iré.

4
La voluntad de Cristo yo quiero obedecer,
Pues en la Santa Biblia encuentro mi saber;
Y con su gran poder al mundo venceré,
Si El va conmigo, doquiera yo iré.

397. Dios os Guarde

1
Dios os guarde en Su santo amor,
Hasta el día en que lleguemos;
A la patria do estaremos,
Para siempre con el Salvador.

Coro
Al venir Jesús, nos veremos,
A los pies de nuestro Salvador;
Reunidos todos seremos,
Un redil con nuestro Buen Pastor.

2
Dios os guarde en Su santo amor,
En la senda peligrosa,
De esta vida tormentosa,
Os conserve en paz y sin temor.

3
Dios os guarde en Su santo amor,
Os conduzca Su bandera;
Y os esfuerce en gran manera,
Con Su Espíritu Consolador.

4
Dios os guarde en Su santo amor,
Con Su gracia El nos sostenga;
Hasta que el Maestro venga,
A fundar Su reino en esplendor.

398. A Solas Con Jesús

1
A solas al huerto yo voy,
Cuando duerme aún la floresta;
Y en quietud y paz con Jesús estoy,
Oyendo absorto allí Su voz.

Coro
El conmigo está, puedo oír Su voz,
Y que suyo dice seré;
Y la dicha que hallo en El allí,
Con nadie tener podré.

2
Tan dulce es la voz del Señor,
Que las aves guardan silencio;
Y tan sólo se oye voz de amor,
Que inmensa paz al alma da.

3
Con El muy feliz yo estoy,
Aunque en torno lleguen las sombras;
Más me ordena a ir que a escuchar yo voy,
Su voz doquier la pena esté.

Trdo. V. Mendoza

399. Mi sueño inefable

1
Hay un sueño inefable de Cristo el Señor,
Que ha de ser a su fin realidad;
Cada instante contemplo esa dulce visión,
Que es promesa de eterna verdad.

Coro
Este sueño inefable secreto es de paz,
Que yo quiero impartirte en verdad;
Porque sueño mirar en la gloria Su faz,
Y yo sé que será realidad.

2
Bien compensa por toda ansiedad y dolor,
La esperanza que afirma mi fe;
Pues al ver a mi Rey en Su real resplandor,
Ni aún la sombra de pruebas tendré.

3
Cuando ya todo anuncie que el fin cerca está,
Ni agitarme podrá la ansiedad;
Un suspiro no más y la vida se irá,
Mas mi sueño será realidad.

Trdo. V. Mendoza

400. Dilo a Cristo

1
Cuando estés cansado y abatido,
Dilo a Cristo, dilo a Cristo;
Si te sientes débil, confundido,
Dilo a Cristo, el Señor.

Coro
Dilo a Cristo, dilo a Cristo,
El es tu amigo más fiel;
No hay otro como Cristo,
Dilo tan sólo a El.

2
Cuando estés de tentación cercado,
Mira a Cristo, mira a Cristo;
Cuando rujan huestes de pecado;
Mira a Cristo el Señor.

Coro: Sigue a Cristo, etc.

3
Cuando llegue la final jornada,
Fía en Cristo, fía en Cristo;
Te dará en el cielo franca entrada,
Fía en Cristo el Señor.

Coro: Fía en Cristo, etc.

401. Tuyo soy Jesús

1
Tuyo soy Jesús, ya escuché Tu voz,
De Tu amor hablándome aquí;
Mas anhelo en alas de fe subir,
Y más cerca estar de Ti.

Coro
Aún más cerca, cerca de Tu cruz,
Llévame, ¡Oh, Salvador!
Aún más cerca, cerca de Tu cruz,
Llévame, ¡Oh, Buen Pastor!

2
A seguirte a Ti me consagro hoy,
Constreñido por Tu amor;
Y mi espíritu, alma y cuerpo doy,
Por servirte, mi Señor.

3
Oh, cuán pura y santa delicia es,
De Tu comunión gozar;
Y contigo hablar, y Tu dulce voz,
Cada día escuchar.

4
De Tu grande amor no comprenderé,
Cuán es la profundidad;
Hasta que contigo, Jesús esté,
En gloriosa eternidad.

402. Cuando Dios la sangre ve

1
Mi Redentor murió en la cruz,
Quien le reciba, tendrá la luz;
Por pecadores todo El pagó,
Ya sus maldades Jesús perdonó.

Coro
//Cuando Dios la sangre ve//
En la cual el pecador,
Se lavó, le verá con favor.

2
A los más malos El salvará,
Como promete, así lo hará;
En El confía, Oh, pecador,
Vida eterna te da el Señor.

3
El juicio viene, allí estarás,
Si le rechazas, triste saldrás;
No te detengas, ven a Jesús,
Quien tus pecados llevó en la cruz.

4
Qué maravilla de gran amor,
Cristo murió por el pecador;
El que creyere salvo será,
Goces eternos él disfrutará.

403. La Bandera de la cruz

1
Cual pendón hermoso despleguemos hoy,
La bandera de la cruz;
La verdad del Evangelio, el blasón,
Del soldado de Jesús.

Coro
Adelante, adelante,
En pos de nuestro Salvador;
Con plena fe, en nuestro Rey,
Adelante con valor.

2
En el mundo proclamemos con fervor,
Esta historia de la cruz;
Bendigamos sin cesar al Redentor,
Que nos dio Su paz y luz.

3
En el cielo nuestro cántico será,
Aleluya a Jesús;
Nuestro corazón allí rebosará,
De amor y gratitud.

404. ¡Oh, ven sin tardar!

1
Oh, no rechaces la verdad,
Tus ojos hoy abre a la luz;
Renuncia toda la maldad,
Y ven a Jesús.

Coro
//¡Oh, ven sin tardar!//
Acepta a Jesús,
Y salvo serás.

2
Tus ojos ya tal vez el Sol,
No más aquí contemplarán;
Hoy es el día de salvación,
Oh, ven a Jesús.

3
Jesús te tiene compasión,
¿Con qué Su amor le pagarás?
Hoy trae a El tu corazón,
Y salvo serás.

4
Jesús recibe al pecador,
Que quiera a El su alma unir;
Ya no desprecies más Su amor,
Oh, ven a Jesús.

405. Soy Soldado de Jesús

1
Soy yo soldado de la cruz,
Y siervo del Señor;
No temeré llevar Su cruz
Sufriendo por Su amor.

Coro
Después de la batalla nos coronará,
Dios nos coronará, Dios nos coronará;
Después de la batalla nos coronará,
En aquella santa Sión.
Más allá, más allá, en aquella santa Sión;
Después de la batalla nos coronará,
En aquella santa Sión.

2
Lucharon otros por la fe,
Cobarde no he de ser;
Por mi Señor yo pelearé,
Confiando en Su poder.

3
Es menester que sea fiel,
Que nunca vuelva atrás;
Que siga siempre en pos de El,
Y me guiará en paz.

Ar. H. C. Ball
406. Cerca, Más Cerca

1
Cerca, más cerca, Oh, Dios de Ti,
Cerca yo quiero mi vida llevar;
Cerca más cerca, Oh, Dios de Ti,
//Cerca de Tu gracia que puede salvar//.

Coro
Cerca, más cerca, cual pues pobre soy,
Nada, Señor, yo te puedo ofrecer;
Sólo mi ser contrito te doy,
//Pueda contigo la paz obtener.//

2
Cerca, más cerca, Oh, Dios de Ti,
Quiero ser tuyo, dejando el pecar;
Goces y pompas vanas aquí,
//Todo, Señor, todo quiero dejar.//

3
Cerca, más cerca, mientras el ser,
Aliente vida y busque Tu paz,
Y cuando al cielo puede ascender,
//Ya para siempre conmigo estarás//.

407. Ya Salvo Soy

1
Mis culpas todas borró Jesús,
Con infinito amor;
Cargó con ellas en cruenta cruz,
En medio de mortal dolor.

Coro
Salvo por El yo soy,
Salvo por Su poder;
A vida nueva Jesús me ha llevado,
¡Ya salvo soy!
2
En densas sombras anduve yo,
Cuando en maldad viví;
Y mi alma nunca la paz halló,
Ni gozo alguno sentí.

3
Gloriosa vida de libertad,
Disfruto yo por El;
Ya no hay temores, no hay ansiedad,
Porque El me guarda siempre fiel.

4
Eterno canto en mi corazón,
Elevo al Redentor;
Negar no puedo, Su salvación,
Negar no puedo, no, Su amor.

408. Brilla en tu Lugar

1
Nunca esperes el momento de una grande acción,
Ni que pueda lejos ir tu luz;
De la vida a los pequeños actos de atención,
Brilla en el sitio donde estés.

Coro
//Brilla en el sitio donde estés//
Puedes con tu luz algún perdido rescatar,
Brilla en el sitio donde estés.

2
Puedes en tu cielo alguna nube disipar,
Haz a un lado tu egoísmo cruel;
Aunque sólo un corazón pudieras consolar,
Brilla en el sitio donde estés.

3
Puede tu talento alguna cosa descubrir,
Do tu luz podrá resplandecer;
De tu mano el Pan de Vida puede aquí venir,
Brilla en el sitio donde estés.

Trdo. V. Mendoza

409. La Gloriosa Aparición


1
Día de victoria y gran resplandor,
Cuando Cristo volverá;
Qué glorioso encuentro con mi Salvador,
En las nubes El vendrá.

Coro
En las nubes El vendrá,
En aquel día final;
Cristo el Salvador muy pronto volverá,
¡Un gran día sin igual!

2
Día de gran gozo, día sin igual,
Cuando Cristo volverá;
De esta tierra iremos a la celestial,
Cristo allí nos honrará.

3
Oye la trompeta que anunciando está,
La venida del Señor;
Ya no más dolores, ni afán allá,
Con Jesús triunfó el amor.

Trdo. H. C. Ball

410. Cuando El Vino a mi Corazón

1
Cuán glorioso el cambio operado en mi ser,
Viniendo a mi vida el Señor;
Hay en mi alma una paz que yo ansiaba tener,
La paz que me trajo Su amor.

Coro
//El vino a mi corazón//
Soy feliz con la vida que Cristo me dio,
Cuando el vino a mi corazón.

2
Ya no voy por la senda que el mal me trazó,
Do sólo encontré confusión;
Mis errores pasados Jesús los borró,
Cuando el vino a mi corazón.

3
Ni una sombra de duda oscurece su amor,
Amor que me trajo el perdón;
La esperanza que alienta la debo al Señor,
Cuando El vino a mi corazón.

Trdo. V. Mendoza

411. Nada de Sombras

1
No habrá sombras en el valle de la muerte,
Cuando cese de la vida el batallar;
Y escuchemos del Señor el llamamiento,
Ya llevándonos con El a descansar.

Coro
Sombras, nada de sombras,
Al dejar el mundo de dolor;
Sombras, nada de sombras,
Cuando al cielo llegue vencedor.

2
Al dejarnos los que amamos no habrá sombras,
Si su fe depositaron en Jesús;
Porque irán para vivir por las edades,
Con quien quiso redimirnos en la cruz.

3
Cuando venga por los suyos no habrá sombras,
Pues su gloria y majestad las destruirán;
Y las huestes redimidas con su jefe,
A las célicas mansiones entrarán.

412. Hubo Quien por mis Culpas Muriera

1
Hubo quien por mis culpas muriera en la cruz,
Aún indigno y vil como soy;
Soy feliz, pues su sangre vertió mi Jesús,
Y con ella mis culpas borró.

Coro
Mis pecados llevó en la cruz, do murió,
El sublime, el tierno Jesús;
Los desprecios sufrió, y mi alma salvó,
El cambió mis tinieblas en luz.

2
El es tierno y amante, cual nadie lo fue,
Pues convierte al infiel corazón;
Y por esa paciencia y ternura, yo sé,
Que soy libre de condenación.

3
Es mi anhelo constante a Cristo seguir,
Mi camino su ejemplo marcó;
Y por darme la vida, El quiso morir,
En Su cruz mi pecado clavó.

413. Las Pisadas del Maestro

1
Quiero seguir las pisadas del Maestro,
Quiero ir en pos mi Rey y Señor;
Y modelando por El mi carácter,
Canto con gozo a mi Redentor.

Coro
Qué hermoso es seguir las pisadas del Maestro,
Siempre en la luz, cerca de Jesús;
Qué hermoso es seguir las pisadas del Maestro,
En Su santa luz.
2
Ando más cerca de El que me guía,
Cuando el maligno me quiere tentar;
Siempre confiando en Cristo, mi fuerte,
Debo con gozo Su Nombre ensalzar.

3
Sigo Sus pasos de tierno cariño,
Misericordia, amor y lealtad;
Viendo hacia El por el don de la gracia,
Voy al descanso, gloriosa ciudad.

4
Quiero seguir las pisadas del Maestro,
Siempre hacia arriba con El quiero andar;
Viendo a mi Rey en gloriosa hermosura,
Con El en gloria podré descansar.

414. No Puede el Mundo Ser mi Hogar

1
La senda ancha dejaré,
Yo quiero por la angosta andar;
Y muchos no sabrán por qué,
Mas voy a mi celeste hogar.

Coro
//No puede el mundo ser mi hogar//
En gloria tengo mi mansión,
No puede el mundo ser mi hogar.

2
Algunos quieren verme ir,
Por el sendero de maldad;
Oír no puede su llamar,
Pues voy a mi celeste hogar.

3
Oh, ven conmigo, pecador,
Y sigue en pos del Salvador;
Por qué no quieres tú buscar,
La hermosa tierra más allá.

415. Grandes Cosas Cristo ha Hecho para mí

1
Hallé un buen amigo, mi amado Salvador,
Contaré lo que El ha hecho para mí;
Hallándome perdido e indigno pecador,
Me salvó y hoy me guarda para sí;
Me salva del pecado, me guarda de Satán,
Promete estar conmigo hasta el fin,
¡Aleluya! El consuela mi tristeza,
Me quita todo afán,
Grandes cosas Cristo ha hecho para mí.

2
Jesús jamás me falta, jamás me dejará,
Es mi fuerte y poderoso Protector;
Del mundo me separo y de la vanidad,
Para consagrar mi vida al Señor.
Si el mundo me persigue, si sufro tentación,
Confiando en Cristo puedo resistir;
¡Aleluya! La victoria me es segura,
Y elevo mi canción;
Grandes cosas Cristo ha hecho para mí.

3
Yo sé que Jesucristo muy pronto volverá,
Y entre tanto me prepara un hogar,
En la Casa de mi Padre, mansión de luz y paz,
Do el creyente fiel con El ha de morar.
Llegándome a la gloria, ningún pesar tendré,
Contemplaré su rostro siempre allí;
¡Aleluya! Con los santos redimidos,
Gozoso cantaré;
Grandes cosas Cristo ha hecho para mí.

416. Voy al Cielo, Soy Peregrino

1
Voy al cielo, soy peregrino,
A vivir eternamente con Jesús;
El me abrió ya veraz camino,
Al expirar por nosotros en la cruz.

Coro
Voy al cielo, soy peregrino,
A vivir eternamente con Jesús.

2
Duelo, muerte, amarga pena,
Nunca, nunca habremos de sufrir allá;
Gloriosa vida de gozo llena,
El alma mía sin fin disfrutará.

3
Patria santa, hermosa y pura,
Entraré a ti, salvado por Jesús;
Y gozaré siempre la ventura;
Con El viviendo en refulgente luz.

417. En Busca de Obreros

1
Cristo está buscando obreros hoy,
Que quieran ir con El;
Quién dirá: "Señor, contigo voy,
Yo quiero serte fiel."

Coro
¡Oh, Señor! Es mucha la labor,
Y obreros faltan ya;
Danos luz, ardiente fe y valor,
Y obreros siempre habrá.

2
Cristo quiere mensajeros hoy,
Que anuncien su verdad;
Quién dirá: "Señor, yo listo estoy,
Haré tu voluntad."
3
Hay lugar si quieres trabajar,
De Cristo es la labor;
Puedes de su gloria al mundo hablar,
De su bondad y amor.

4
¿Vives ya salvador por Jesús?
¿Su amor conoces ya?
Habla, pues, anuncia que en la luz,
De Cristo vives ya.

Trdo. V. Mendoza

418. La Luz de Dios

1
Si el cruel enemigo temer combatir,
Si la duda agobia siempre tu existir;
Que la hermosa luz de Dios fulgure en ti,
Y serás feliz así.

Coro
Deja penetrar la luz, (de Dios)
Deja penetrar la luz, (de Dios)
Que la hermosa luz de Dios fulgure en ti,
Y serás feliz así.

2
Si tu fe en Jesús muy flaca y débil es,
Si Dios no contesta tu ferviente prez;
Que la hermosa luz de Dios fulgure en ti,
Y serás feliz así.

3
Si feliz el cielo anhelas alcanzar,
Y del mal y las tinieblas escapar;
Que la hermosa luz de Dios fulgure en ti,
Y serás feliz así.

4
Si anduviéremos en luz, divina luz,
Limpios nos hará la sangre de Jesús;
Claridad tendremos en el corazón,
Si vivimos en la luz.

5
Si el Espíritu de Dios, Consolador,
Luz del cielo, trae divino resplandor;
Cuando tenga entrada en tu corazón,
El será tu eterna luz.

419. Siempre Orad

1
Siempre orad, muy pronto viene Cristo,
Guarda bien tu corazón;
Retén firme todo lo que tienes,
Tú tendrás tu galardón.

Coro
"Siempre orad," nos manda Cristo,
Y velad en oración;
Pronto vendrá El en las nubes,
Nos dará su bendición.

2
“Siempre orad”, que si hoy viniere Cristo,
El te halle en la lid;
Con la espada suya bien empleada,
Fiel por nuestro Adalid.

3
“Siempre orad”, sí, vive aquí velando,
Es mandato del Señor;
Sin demora toma la promesa,
Del gran fiel Consolador.

4
“Siempre orad”, constante y con celo,
Ejercítate en la fe;
Ten el ánimo de Jesucristo,
Y sus huellas sigue fiel.

Trdo. H. C. Ball

420. Yo Soy Feliz

1
Hallé mi Salvador y soy feliz con El,
Yo soy feliz con mi Señor;
Me dio la paz y tengo la victoria en El,
Yo soy feliz con mi Señor.

Coro
Yo soy feliz con El, yo soy feliz con El,
Yo soy feliz con mi Jesús;
Yo soy feliz con El, yo soy feliz con El,
Yo soy feliz con mi Jesús.

2
Dejé el camino ancho por seguirle a El,
Yo soy feliz con mi Señor;
Ya tengo todo aquí y más, si soy fiel,
Yo soy feliz con mi Señor.

3
Los días pasados me traían pena y dolor,
Y yo no era feliz sin El;
Pero El ya me salvó y me ha dado su amor,
Yo soy feliz con mi Señor.

4
No vagues más, hermano, ven al Salvador,
Y tú serás feliz con El;
El te dará paz, el gozo y su amor,
Y serás muy feliz con El.

421. Viene Otra Vez

1
Cantan los ángeles con dulce voz,
Canten los hombres, con sonora voz;
Cristo vendrá, nuestro Rey vencedor,
Cristo vendrá otra vez.

Coro
Viene otra vez, viene otra vez,
En gloria viene al mundo otra vez;
Viene otra vez, viene otra vez,
El viene pronto a reinar.

2
Ved en la tierra, los aires y el mar,
Grandes señales cumpliéndose ya;
Todo indicando que pronto vendrá,
Nuestro glorioso Señor.

3
Todos los muertos en Cristo saldrán,
De sus sepulcros, y alegres irán;
Para encontrar a su Rey subirán,
Cristo vendrá otra vez.

4
Ven en las nubes, Oh, buen Salvador,
Ven a la tierra, te ruego, Señor;
Ven, que tu iglesia te espera, Jesús,
Cristo vendrá otra vez.

Trdo. H. C. Ball

422. No Lo Hay

1
No hay cual Jesús otro fiel amigo,
No lo hay, no lo hay;
Otro que pueda salvar las almas,
No lo hay, no lo hay.

Coro
Conoce todas nuestras luchas,
Y sólo El nos sostendrá;
No hay cual Jesús otro fiel amigo,
No lo hay, no lo hay.

2
No hay otro amigo tan santo y digno,
No lo hay, no lo hay;
Pero a la vez es humilde y tierno,
Otro no hay cual Jesús.

3
No hay un instante que nos olvide,
No lo hay, no lo hay;
Ni hay noche oscura que no nos cuide,
No lo hay, no lo hay.

4
¿Cuándo es infiel el Pastor Divino?
Ni una vez, ni una vez;
¿Cuándo rechaza a los pecadores?
Ni una vez, ni una vez.

5
¿Hay otra dádiva como Cristo?
No lo hay, no lo hay;
Ha prometido El estar conmigo,
Hasta el fin, hasta el fin.

423. Hay Mundo Feliz más allá

1
Hay mundo feliz más allá,
Donde moran los santos en luz;
Tributando eterno loor,
Al invicto, glorioso Jesús.

Coro
//En el mundo feliz,
Reinaremos con nuestro Señor//

2
Cantaremos con gozo a Jesús,
Al Cordero que nos rescató;
Y con sangre vertida en la cruz,
Los pecados del mundo quitó.

3
Para siempre en el mundo feliz,
Con los santos daremos loor;
Al invicto, glorioso Jesús,
A Jesús, nuestro Rey y Señor.

424. Ya No Regresaré

1
No espero regresar a mi pasado,
Es pura vanidad, ya lo he olvidado.
Cuando Jesús me habló no entendía,
La luz del nuevo día no alumbraba.

2
Qué gozo yo sentí,
Cuando su voz yo recibí,
Todas las cosas se tornaron bendición;
Ya no regresaré, con El yo estaré,
Pues todo ha terminado para mí.

3
Jamás olvidaré lo que me has dado,
Las cosas del pasado han terminado;
Servirle a mi Señor es mi delicia,
Servirle porque El me ha alumbrado.

Danny Covarrubias

425. Sólo El

1
Quisiera expresar lo que ahora siento,
Quisiera decir lo que recibí;
Siendo tan oscura mi vida de ayer,
Cristo me ha cambiado y hoy vivo con El.
Coro
Nunca cantaré sin El,
Sólo lloraré con El;
Sin Jesús no iré, de El me enamoré,
Sólo El me ha cambiado, no lo dejaré.

2
Si en la ansiedad, El está conmigo,
Si es tristeza, El es mi felicidad;
Aunque el mundo pase, El no pasará,
Prometió llevarme, ¡Qué felicidad!

Danny Covarrubias

426. El Volverá

1
En el mundo perdido me hallaba,
Cuando El me encontró;
No existía esperanza en mi vida,
No era feliz.
Pero gracias a Dios que nos ama,
El me libertó;
Esperanza en mi vida Jesús,
Ha ya puesto en mi ser.

Coro
¡Oh! Qué gozo yo siento en mi alma,
Jesús mora en mí;
Es un gozo tan grande que quiero,
Servirle hasta el fin.
Su Palabra nos dice que el Hijo,
De Dios volverá;
El vendrá por Su Iglesia,
¡Qué dicha tan grande será!

2
Una Iglesia sin mancha ni arruga,
El se llevará;
Por lo tanto hay que estar preparados,
Y El nos llevará.
En las nubes será nuestro encuentro,
Con el Salvador,
A las Bodas de Cristo el Cordero,
El Hijo de Dios.

Danny Covarrubias

427. Maravilloso Poder

1
Cuando acepté a mi Cristo,
Como mi Salvador,
De pronto todo cambió;
Mi vida en el pecado,
Por siempre terminó,
Su Espíritu Jesús me dio.

Coro
¡Poder, maravilloso poder!
Qué gozo siento yo en mi ser;
Yo siento el poder,
Del día de Pentecostés,
¡Poder, maravilloso poder!

2
Anduve por el mundo,
Con un vacío en mi alma,
Jesús lo vino a llenar;
Ahora vivo alegre,
Y tengo la esperanza,
Por siempre con El estar.

3
Dios dijo a Nicodemo,
Que al reino de los cielos,
Nadie podría entrar:
"Os es necesario,
Volver a nacer,"
Tú necesitas el poder.

Rafael Espinoza
428. Su Espíritu Santo

1
Su Espíritu Santo hoy aquí,
El fuego hará derramar;
El gozo vendrá y todo mi ser,
Le alabará.

Coro
¡Qué glorioso es sentir su poder!
Su Espíritu Santo en mi ser;
Más cerca vivir, sentir su calor,
Por la eternidad.

2
Su Espíritu Santo en mi ser,
Las pruebas me ayuda a vencer;
Su fuerza me da, su gracia me da.
Seguridad.

Rafael Espinoza

429. El Rapto de la Iglesia

1
El Rapto de la Iglesia se vislumbra ya,
En un momento todo cambiará;
Los que estemos con vida nos transformará,
Los muertos resucitará.

Coro
El Rapto de la Iglesia muy cerca está,
La trompeta sonará;
Y todas nuestras luchas se acabarán,
Muy pronto el Señor vendrá.

2
En un abrir de ojos todo pasará,
Su Iglesia El se llevará;
La gente en este mundo ya no encontrará,
Quien les predique la verdad.

3
España, Nicaragua, México, Ecuador,
Italia, Francia, El Salvador;
De todas las naciones El se llevará,
Las Bodas se celebrarán.

Rafael Espinoza

430. Ayúdame Señor

1
Dios mío, Tú lo sabes,
Que sufro tentaciones,
Y que vivo entre pruebas;
Ayúdame, Señor.
No me dejes volver,
De nuevo a las tinieblas,
Yo quiero serte fiel,
Ayúdame Señor.

2
Ya se siente un silencio,
Por todo el mundo entero,
Como que una gran ira
Se quiere desatar.
Yo ya estoy preparado,
¡Oh! Cristo, toma mi alma,
Y ponla allá en el cielo,
Por una eternidad.

3
Amigos por tu Nombre,
Me han dicho: "No eres hombre,"
Se burlan y blasfeman,
Perdónales Señor;
Es que no han recibido,
De Dios misericordia,
En cambio yo he sentido,
De Dios su grande amor.

4
Cuando me encuentre en gloria,
No vendrá a mi memoria,
Lo mucho que he sufrido,
Para llegar a Sión.
Jerusalén hermosa,
¡Oh! Gran ciudad preciosa,
Concédeme Dios mío,
Llegar a tu mansión.

Baldemar Rodríguez

431. Mundo de Falsedad

1
Me miro despreciado, me miro desechado,
Por Tu Nombre Jesús.
Todo lo que se mira, sé que son vanidades;
Por eso Dios del cielo, no vuelvo a hacer el mal,
Y cuando sea probado, por muchas tentaciones,
La sangre de mi Cristo, aclamaré a una voz;
Y desde el cielo un ángel descenderá a ayudarme,
Cristo es el que en mí obra, a hacer tu voluntad.

2
Yo sé que es muy posible, que de un momento a otro,
Cristo aparecerá.
Y Su poder y gloria veremos en la altura,
Veremos la hermosura de Nuestro Salvador;
Yo seré transformado como a Su semejanza,
Y una alabanza elevaré a mi Dios;
Con gozo y alegría, recibiré mi triunfo,
Mi corona infalible, que Cristo me dará.

3
Después de tanto tiempo, de haber luchado mucho,
Por serte fiel, Señor.
Yo sé que no es en vano, todo lo que he sufrido,
Y cuando haya cumplido, mi premio me darás,
En este mundo impío, lleno de falsedades,
Jesús, guárdame siempre en Tu divino amor;
No dejes que el maligno, vaya a ganar mi alma,
Reprende al enemigo, en Tu Nombre, Señor.

Baldemar Rodríguez

432. Yo sé muy bien

1
Yo sé muy bien, Jesús Dios mío,
Que allá en la cruz, por mi moriste;
Yo sé también que hiel bebiste,
Para sanar y levantar mi alma,
De entre los muertos.

Coro
Ver tus manos clavadas con clavos,
Y tus pies heridos también;
Yo me formo un cuadro triste,
Y contemplo tu grande bondad.

2
Yo quiero ser, Jesús amado,
Cristiano fiel hasta la muerte;
Yo quiero ser en el presente,
Un siervo fiel, fiel en verdad,
Con humildad para servirte.

3
Verte en la cruz, crucificado,
Llena mi ser de ilusiones;
Venciste el mal y sus pasiones,
Miro también un dulce hogar,
Para morar siempre en los cielos.

4
Por fin diré: ¡Jesús te amo!
Tu grande amor no ha sido en vano,
Digo también: ¡Dame Tu mano!
Para vencer y obrar el bien,
Dame poder para adorarte.

Baldemar Rodríguez

433. Faltas y Errores

1
Señor, me has mandado a proclamar Tu amor.
Cual Nínive en pecado, se encuentra el mundo hoy;
Y yo, el Jonás rebelde, queriéndome excusar,
Insuficiente y falto del poder sacrosanto,
Presento mi oración:

Coro
Señor, no puedo, de Tu presencia huir,
Esconderme, no puedo, Tus ojos me verán;
Me has visto muchas veces, Señor, obrar el mal.
Te pido me perdones mis faltas y errores,
Mis pecados también.

2
Cual Judas el infame, entregando al Señor,
Por la materia falsa, que un día perecerá;
Pero Tú que conoces, Señor, mi corazón,
Tú gracia me sostenga, Tu mano me mantenga,
Hasta llegar a Sión.

3
Cual Pedro ya me has dicho: "Hombre de poca fe";
Negándolo y dudando, careciendo de fe.
Cual mar embravecido, los males contra mí;
Señor, dame Tu mano, mira que soy humano,
Ayúdame a vencer.

Baldemar Rodríguez

434. Ayer

1
Ayer, cuando caía la tarde,
Ya queriendo obscurecer;
Se hallaba en un abismo mi alma,
Sin fe, esperanza y sin Dios.

2
Creí, que en el mundo encontraba,
La fe, esperanza y amor;
Mas no, nunca pude encontrarlas,
En Dios encontré salvación.

Baldemar Rodríguez

435. Fue Indispensable

1
Los cielos azules vistieron de luto al saber,
Que el Nazareno moría en el Monte Calvario, muy cruel;
Era Jesús el Mesías, el Rey de Israel,
Que por envidia mataron, clavándole en cruz, Israel.

Coro
Palpitaba Su corazón, en agonía y muerte por mí;
Lágrimas de dolores vertió, al ser despreciado así.
Sollozaba Su corazón por el peso del pecado,
No lo desprecies más, El es tu Salvador.

2
El velo en el Templo partióse en dos esa vez,
Cuando Jesús en la cruz exclamaba: "¡Perdónales!"
La tierra temblaba y sepulcros se abrieron en par,
Cuando Jesús derramaba Su sangre en la cruz por el mal.

3
Fue indispensable la muerte de Cristo en la cruz,
Para cumplir la Escritura y salvar nuestras almas Jesús;
Fue menester que subiera a los cielos también:
Para mandarnos Su Espíritu Santo y guiarnos al bien.

Baldemar Rodríguez

436. Tu Palabra es la Verdad


1
Infalible es la Verdad Divina,
Su valor es precio sin par;
Protege del odio y la mentira,
Las cosas que Dios va a juzgar.
La verdad los santos amaron,
Y mi anhelo más grande será,
Caminar, en Tu senda mi Cristo,
Sublime, divina y hermosa,
Tu Palabra es la verdad, Señor.

Coro
Yo soy el Camino y la Verdad,
Si a Mí vinieres, salvo serás;
Arrepentíos en verdad,
Y haced derecha senda a vuestros pies.

2
Cuán sublime es el poder de Cristo,
En el mundo no hay algo mejor;
Inspira, da fuerzas, transforma,
La promesa del Padre celestial.
Del poder tuvieron los santos,
Y mi gozo más grande será,
Revestido de la alta potencia,
Predicar y vivir Tus verdades,
Tu Palabra es la Verdad, Señor.

Baldemar Rodríguez

437. ¿Por qué le Desprecias?

1
El cielo se enlutó cuando Jesús murió,
El Sol no dio su resplandor;
La tierra se movió y el mar se perturbó,
Del Templo el velo ser partió.

Coro
Jerusalem, ¿Por qué mataste a tu Rey?
Siendo que El ningún mal hizo en ti;
Pero algún día El vendrá con gran poder,
Y reinará sobre ti, Jerusalem.

2
El viento enmudeció, gran silencio aconteció,
El llanto y el dolor reinó;
En medio del sufrir, se oyó hablar Jesús,
Y murmuró: "Perdónalos."

3
Del pueblo el corazón no pudo comprender,
Cegado por la maldición.
¿Por qué desprecias tú el grande amor de El?
¿No quieres admitir tu error?

(Segundo coro)
¡Oh! Hombre infiel, ¿Por qué desechas al Señor?
Siendo que El ningún mal te ha hecho aquí.
Pues algún día El vendrá y te juzgará;
Si eres infiel, no esperes salvación,
No seas infiel acéptale y verás.

Baldemar Rodríguez

438. Es un Problema

1
Es un problema vivir sin Dios en este mundo.
Es como un barco sin dirección,
Y naufragando en turbios mares,
Vagaba yo sin esperanza;
Mi alma hundía en profunda ansiedad.

Coro
Vino mi Cristo, andando sobre el alto mar,
Mientras mi alma se hundía más y más;
Calmó los vientos, la ola reposó,
Y aquel instante, mi alma descansó.

2
Es muy precioso vivir con Dios en esta vida,
Todo problema se resuelve con Su amor;
El ha implantado una esperanza dentro de mi alma,
Y ha quitado la ansiedad del corazón.

Baldemar Rodríguez

439. Alguien Quiso Decir

1
Alguien quiso decir:
Que Tu amor es como el infinito;
Otro quiso añadir:
Que Tu amor es como el grande mar;
Nadie ha podido jamás,
Definir Tu amor tan grande;
Yo diré que es mucho más,
Que el infinito y el mar.

Coro
Nadie ha podido Señor,
Definir Tu amor tan grande;
Yo diré que es mucho más,
Que el infinito y el mar;
Explicar Tu amor tan grande,
Yo diré que es mucho más
Que el infinito y el mar.

2
No hay palabras aquí,
Que expresar puedan Tu gran poder;
No hay frase capaz,
Que describa tu grande querer;
Tu sacrificio en la cruz,
Demostró al mundo tu piedad,
Yo diré que para mí,
Es mucho más que bondad.

Baldemar Rodríguez

440. Separado de Ti
1
Separado de Ti, yo no puedo vivir,
Es por eso que vengo a Tus pies;
Hoy te ofrezco mi vida y mi cuerpo,
Por que todo el tiempo quiero serte fiel.

Coro
Separado de Ti, yo no puedo vivir,
Tu Palabra es mi salvación;
Yo he probado, Señor, por la fe,
De Tu amor, en el cáliz de la bendición.

2
En Tu cuerpo te hirieron, Dios mío,
Tu sangre brotando mi ser salpicó;
De Tus manos heridas con clavos,
Ahora soy Tu esclavo por siempre, Señor.

3
Cruel corona de espinas tejieron,
Tu frente angustiada en tormento se vio;
Y por medio de la escena tan cruenta,
Borraste mi cuenta por siempre, Señor.

4
Con Tus brazos abiertos me indicas,
Amor que me ofreces siendo yo pecador;
Con Tu sangre hiciste patente,
Cordero inocente, mi gran salvación.

Baldemar Rodríguez

441. Jehová-Jesús

1
Jehová-Jesús, Dios mío, Tú siempre estás conmigo;
Señor Omnipotente, bajo Tu sombra estoy.
Tú eres el Primero, Tú eres el Postrero;
El Alfa y la Omega de mi corazón.
Coro
Manifestado en carne,
Por ángeles fue visto;
Predicado en el mundo,
Su Nombre es Jesucristo;
El Verbo me ha salvado,
El Príncipe de Paz.

2
Mi corazón vacío, llenaste de Tu gloria,
Mi camino torcido, cambiaste en gloria y luz;
Tú eres el Principio, y Tú el fin de todo,
El Cordero Inmolado, de mi salvación.

3
Señor, Dios de mi alma, humilde me arrodillo,
Reconozco tu Nombre, no hay otro como Tú;
Tú eres Rey de reyes, Tú Señor de señores,
El Todopoderoso, Dios de Israel.

4
Mi vida era un desastre, sin remedio mis males,
La luz que no tenía, sólo era obscuridad;
Jesús la Luz del mundo, resplandeció en mi senda,
Jesús es el Camino, la Vida y la Verdad.

Baldemar Rodríguez

442. Amor Terrestre

1
Amor terrestre yo he dejado,
Todo por Cristo, mi Salvador;
En este mundo todo es tristeza,
Y allá en el cielo estará Dios.

Coro
Ya estoy en ansias, de ver Su reino;
Cuando me lleve, a Su mansión.
2
Allá en el cielo no habrá más llanto,
Allá en el cielo será gozar;
Y para siempre vivir cantando,
Y para siempre vivir cantando,
Y para nunca se acabará.

¡Oh! Qué hermosura estar con Cristo,


Vale la pena haber sido fiel;
Yo estoy sufriendo por ver si logro,
Allá en el cielo vivir con Dios.

Baldemar Rodríguez

443. La Gloria de Dios

1
Coronaste el cielo con estrellas,
Y en cada una de ellas pusiste Tu gloria;
¿Quién es el hombre, que tengas de él memoria?
Si sólo es escoria y polvo, Señor.
Pesándolos a todos,
Vienen siendo menos que la vanidad;
Y todas las naciones, juntándolas a todas,
Son como gota de agua en el grande mar.

Coro
La gloria de la hierba es la bonita flor,
Se marchita la hierba y se cae la flor;
La gloria de los hombres es toda vanidad,
Jamás podrán los hombres,
Hacer lo que hace Dios.

2
Te cubriste de resplandor y gloria,
Según dice la historia;
La Palabra de Dios,
Y bajaste al mundo de dolores,
A darnos Tu amor, bendito Señor.

3
El camino hacia la vida,
Es siempre cuesta arriba, para llegar a Sión;
De esta manera el hombre,
Se aparta del infierno;
Aquí abajo en la tierra, para llegar a Dios.

Baldemar Rodríguez

444. Yo no sabía

1
Cuando en el mundo perdido me encontraba,
Solo vagaba en camino del error;
Mientras que Cristo con su costado herido,
Decía hijo mío dame tu corazón.

Coro
Yo no sabía que mi Jesús tenía,
Tanta misericordia para un vil pecador;
No comprendía que había derramado,
Su sangre en el Calvario para darnos salvación.

2
Seguí vagando por el mundo perdido,
Y despreciando la voz de mi Señor;
Mientras que Cristo con Su costado herido,
Decía hijo mío dame tu corazón.

3
Cuando el Señor se acercaba hacia mi alma,
De tanto gozo yo me ponía a llorar;
Aunque ignoraba que era su presencia,
Yo sólo le llamaba, el fuego del Señor.

4
Cuando en su Nombre al fin fui bautizado,
Y de Jesús recibí la salvación;
Ahora canto con gozo y alegría,
Pues aunque no sabía ahora salvo soy.

Santos Rodríguez
445. Quiero Orar al Padre

1
Quiero orar contrito,
Y decir al Padre,
Lo que necesito:
Que toda esta tierra,
Pueda oír contenta;
La Palabra Santa,
De Cristo Jesús.

2
Quiero hablar confiado,
Decirle a la gente,
De Su muerte cruel:
Que sufrió pendiente,
En la cruz aquella,
El Cordero fiel.

3
Para mí su muerte,
Es más que suficiente,
Yo le amo hoy;
Nadie en este mundo,
Me había amado tanto,
Ni borrado el llanto,
De desilusión.

4
Ya cumplido el tiempo,
Vino el Evangelio,
A mi corazón;
Ahora, gozoso,
¡Qué maravilloso!
Tengo Su poder.

Baldemar Rodríguez

446. El Buen Samaritano


1
Herido en este mundo yo me hallaba,
Pasando un buen amigo me encontró;
Ungiendo mis heridas con aceite,
Alzándome en su bestia me llevó.

2
Levita y sacerdote allí pasaron,
A estos la conciencia les faltó;
Se fueron a lo largo del camino,
Ninguno de los dos me levantó.

3
Amigo como Cristo yo no encuentro,
Clavado en una cruz por mí murió;
Recuerdo Sus favores amistosos,
Y guardo la Promesa que me dio.

4
Te ofrezco de Jesús el sacrificio,
Comprendo que lo puedes aceptar;
Te ofrece una corona allá en el cielo,
Morada para ti fue a preparar.

447. Salmo 126

1
Cuando Jehová hiciere
Tornar la cautividad de Sión,
Seremos como los que sueñan;
Entonces nuestra boca
Se henchirá de risa,
Y nuestra lengua de alabanza.

2
Entonces dirán entre las gentes,
Grandes cosas ha hecho Dios con estos,
Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros,
Estaremos alegres.

3
Haz volver nuestra cautividad, Oh, Jehová,
Como los arroyos en el Austro;
Los que sembraron con lágrimas,
Con regocijo segarán.

4
Irá andando y llorando,
El que lleva la preciosa simiente;
Mas volverá a venir con regocijo,
Trayendo sus gavillas.

Música por: Baldemar Rodríguez

448. Le Veré

1
En su gloria veré su faz,
Cuando termine mi caminar,
De la muerte y del sepulcro me llevará;
Si tú le sirves con el corazón,
A ti también te llevará,
Con El en gloria la corona nos dará.

Coro
A Jesús le veré en los cielos,
Yo miraré su esplendor,
Sé que mis ojos lo mirarán,
Toda duda El borrará;
En las nubes Su presencia, yo veré.

2
El clamor se oirá,
Cuando su Iglesia con El se irá,
Confusión abundará, sin el Redentor;
El amor huirá,
División aumentará,
Las naciones desearán un Salvador.

Ismael Veloz

449. Cristo la Vid Verdadera


1
Cristo es nuestra vid, Labrador es Dios,
Labra en nosotros, frutos de amor;
El que en El viniere, frutos llevará,
Y el que persevere, con El estará.

Coro
Es mi gozo, es mi gozo, estar con vosotros,
Si retienen, si retienen, mi amor hasta el fin;
Es mi mandamiento, que os tengáis amor,
Y seáis mis amigos, dice el Señor.

2
Cristo ha prometido, guardarnos aquí;
En la cruz fue herido, por ti y por mí,
Dándonos Su vida, ejemplo de amor,
El nos ha salvado, del mal y error.

3
Si el cristiano sufre, como hijo de Dios,
Abnegado siempre, sigue de El en pos;
Pues en El se cumple, lo que escrito fue:
"Sin causa me odiaron, los del mundo infiel."

Maclovio Gaxiola

COROS

1. En esta reunión Cristo está

En esta reunión Cristo está,


Pues lo ha prometido a Su grey;
Donde dos o tres en Mi Nombre estén,
Yo estaré, yo estaré, yo estaré.
Yo lo siento aquí, yo lo siento en mí;
Su Espíritu me hace cantar,
Yo lo siento aquí, yo lo siento en mí,
Su Espíritu me hace temblar.

//Avívanos, Oh, Cristo, avívanos, Señor,


Y mándanos el fuego, el fuego de tu amor//

Cuando los santos marchen ya,


Hacia la patria celestial,
Señor yo quiero estar allá,
Cuando los santos marchen ya.

2. Mis culpas borro

Mis culpas Jesús borró,


Mis culpas Jesús borró;
Y a los pies de Cristo,
Yo vivo sin cuidado,
Pues mis culpas Jesús borró.

3. Ser como Cristo

Ser como Cristo, ser como Cristo,


Sólo anhelo siempre ser;
En esta vida ser un ejemplo,
De Su amor y Su poder.

4. Suenan melodías en mi ser

Suenan melodías en mi ser,


Cantos de amor, loando al Salvador.
Suenan melodías en mi ser,
Alabanzas a Jesús.

5. Con fe marcharemos

Con fe marcharemos,
Adelante sin temor, cristianos;
Cristo el Capitán está guiando;
Y Su orden es seguirle siempre,
¡Adelante! ¡A la batalla!

6. Qué glorioso andar con Cristo

Qué glorioso es andar con El,


Qué glorioso es andar con El;
El mis pasos guía y al fin me llevará,
Qué glorioso es andar con El.

7. Cristo es todo

//Cristo es todo, todo para mí.//


Es mi padre, es mi madre,
Es mi hermano, es mi hermana,
Cristo es todo para mí.

8. Qué grande dicha

//Qué grande dicha nos ha dado el Padre,


De ser llamados hijos de Dios.//
//Por eso el mundo no nos conoce,
Porque tampoco le conoce a El.//

9. Qué bueno es el Señor

//Me da lo que le pido, qué bueno es el Señor.//


Jamás olvidaré lo que El hizo por mí.

10. Vamos cantando

//Vamos cantando hasta que baje el poder de Dios.//


Oh, gloria a El, Oh, gloria a El;
Vamos cantando hasta que baje el poder.

11. Así como relámpago

//Así como relámpago.//


Así será la venida del Señor.
//Así como relámpago.//
Así será la venida del Señor.
Hay que estar orando,
Hay que estar velando,
Así será la venida del Señor.

12. Dios esta aquí

Dios está aquí, qué precioso es,


El lo prometió donde están dos o tres.

///Quédate Señor/// En cada corazón;


///Quédate Señor/// Quédate Señor en mí.
Oh, Cristo mío, haz de mi alma un altar,
Para alabarte con devoción:
Oh, Cristo mío, haz de mi alma un altar,
Para adorarte con todo el corazón.

13. Una mirada de fe

//Una mirada de fe//


Es la que puede salvar al pecador.

Y si tú vienes a Cristo Jesús,


El te perdonará;
Porque una mirada de fe,
Es la que puede salvar al pecador.

14. Día tras día

//Día tras día//


Por mí está velando el Buen Pastor;
De noche y de día, el Salvador me guía,
Alumbra mi camino donde voy;
Clama a mí y te responderé.
Así dice, en Jeremías 33:3;
Cosas grandes yo te enseñaré,
Clama a Mí y te responderé.

15. Uno en Cristo

Estoy contento porque somos uno en Cristo,


Estoy contento porque estamos en Su amor;
Ya lo sentimos aunque no lo hayamos visto,
Y de Su Espíritu tenemos el calor.

16. Oh, Fuego Ven

Oh, fuego ven, Oh, fuego ven,


Oh, fuego ven, desciende a la congregación;
Encenderás mi corazón;
///Oh, fuego ven///

17. Alabad a Jehová

Alabad a Jehová,
Naciones todas pueblos todos, alabadle,
Porque ha engrandecido,
Sobre nosotros, su misericordia;
//La verdad de Jehová,
Es para siempre, Aleluya, Amén//

18. Cruzando el valle voy

Cruzando el valle voy,


Hasta llegar allá,
A la mansión de luz,
Para vivir con mi Jesús;
Allí no habrá dolor,
Ni llanto para mí,
Allí yo cantaré, que soy feliz,
Con mi Jesús.

19. Orando

Orando, orando, orando a mi Señor,


Yo siempre estoy orando por el Consolador;
Orando a mi Señor yo tendré,
Ese poder glorioso del Pentecostés.

20. Hay gozo en Jesús

//Hay gozo, hay gozo en Jesús//


Yo quiero morar en la Patria Celestial,
Porque hay gozo, hay gozo en Jesús.

21. Yo tengo un amigo que me ama

Yo tengo un amigo que me ama,


Me ama, me ama;
Yo tengo un amigo que me ama,
Su Nombre es Jesús.
Yo estaré en la viña, trabajando,
En la viña del Señor;
Yo estaré en la viña, trabajando,
En la viña del Señor.

22. Para qué pecar

Para qué pecar, si soy salvo,


Si ya tengo santa luz;
Para qué pecar, si la vida,
Dios me ha dado, en Jesús;
Para qué pecar, si el infierno,
Sólo espera al pecador.
//Para qué pecar, para qué pecar,
Para qué pecar contra Dios//

Es mejor vivir santamente,


Victorioso contra el mal;
Pues Jesús prepara a sus santos,
Una Patria Eternal;
Una Patria hermosa en los cielos,
Donde inmundo no entrará.
//Para qué pecar, para qué pecar,
Para qué pecar contra Dios//

24. Manda la lluvia, Señor

//Manda la lluvia, manda la lluvia,


Manda la lluvia, Señor//

Envía Tu poder, envía Tu poder,


Envía Tu poder, Señor;
Que te puedan sentir, que te puedan sentir,
Que te puedan sentir, Señor.

25. Testifiquemos

Testifiquemos, que sólo hay gozo,


Que sólo hay gozo y salvación en nuestras almas;
Y venceremos al enemigo,
Cristo nos trajo la victoria en la batalla.

26. Seremos levantados

Así como Abraham salió de su gente,


Así como Moisés levantó la serpiente;
Así como Elías fue levantado al cielo,
Seremos levantados a las Bodas del Cordero.

27. El Espíritu de Dios

El Espíritu de Dios se mueve,


Se mueve, se mueve;
El Espíritu de Dios se mueve,
Se mueve en mi corazón.

Oh, hermano, deja que se mueva,


Se mueva, se mueva;
Oh, hermano, deja que se mueva,
Se mueva en tu corazón.

28. Jehová es mi pastor

Jehová es mi Pastor, nada me faltará,


Jehová es mi Pastor, nada me faltará.
El cuida de las aves, al lirio viste así,
El cuidará de mí, nada me faltará.

Nunca, nunca, Cristo me ha dejado,


Nunca, nunca, me ha desamparado;
En la noche oscura, en el día de pruebas,
Nunca Jesucristo me desamparará.

29. Cristo maravilloso


//Cristo maravilloso, maravilloso, Tú eres mío//
Yo te alabaré, te ensalzaré,
Cristo maravilloso, Tú eres mío.

30. Hablemos de Cristo

Hablemos de Cristo, el Rey de reyes es;


Señor de señores por la eternidad,
El es el camino, la vida y la verdad;
Hablemos de Cristo, más y más.

31. No con espada

//No con espada, ni con ejército,


Mas con el Santo Espíritu.//

///Y esos montes se moverán.///


Mas con el Santo Espíritu.

32. Que no se acabe el gozo

Que no se acabe el gozo,


Que hay en mi corazón,
Que no se acabe nunca,
Que siga más y más y más;
Oh, Señor, quiero que arda hoy mi ser,
Como la zarza quiero arder con Tu poder;
En nuevas lenguas quiero hablar como señal,
Estoy ardiendo con el fuego celestial,
Quiero sentir y alabar tu gran bondad,
Como se adora en espíritu y en verdad;
Oh, Señor, quiero que arda hoy mi ser,
Como la zarza quiero arder con Tu poder.

Ardiendo el fuego, en mi alma está,


Ardiendo el fuego, en mi alma está;
Gloriosa llama, me librará,
¡Aleluya! Mi alma ardiendo está.

33. Yo puedo sentir a Cristo


Yo puedo sentir un Cristo de poder,
Yo puedo sentir el Espíritu Santo,
Yo puedo sentir que ángeles del cielo,
Acampan a mi lado y me ayudan a vender.

34. Bendito sea

Bendito sea, Jehová mi roca,


Por toda la eternidad;
Escondedero, es mi refugio,
Eres Tú, mi bendito Jehová;
En Tu Palabra esperaré,
Y mi confianza en Ti pondré.
¡Oh, Gloria! ¡Oh, Aleluya!
Amén, amén, amén, amén.

Manda el fuego, Señor,


Manda el fuego;
Ese fuego que Tú sabes dar;
Ese fuego que viene del cielo,
Señor, yo lo quiero, en mi corazón.

Fuego, fuego, fuego es el que quiero,


Dámelo, dámelo, dámelo, Señor;
Todas las promesas fieles las espero,
Que me des el fuego, del Consolador.

35. Yo siento el fuego

Yo siento como que, el fuego cayó,


El fuego cayó, el fuego cayó;
Yo siento como que, el fuego cayó,
El fuego cayó en mí.

//Cayó en mí, cayó en mí;


Y me selló con Su poder//

36. Yo me rindo a El

Yo me rindo a El, yo me rindo a El;


Todo a Cristo yo me entrego,
Quiero serle fiel.

I surrender all

I surrender all, I surrender all;


All to Jesus, blessed Savior,
I surrender all.

37. Es el Señor

Es el Señor, el Señor,
Ha resucitado de entre los muertos,
Es el Señor;
Toda rodilla se doblará,
Y toda lengua confesará,
Que Jesús es el Señor.

He is Lord

For He is Lord, He is Lord;


He has risen from the dead,
And He is Lord.
Every knee shall bow,
And every tongue confess,
That Jesus Christ is Lord.

38. Llena mi vaso

Aquí estoy Señor, llena mi vaso,


Llénalo de Tu bendición;
Tu presencia quiero yo sentir, Señor,
Aquí estoy, llénalo con Tu poder.

Fill my cup

Fill my cup, Lord, I lift it up, Lord,


Come and quench this thirsting of my soul;
Bread of Heaven, feed me till I want no more,
Here’s my cup, fill it up and make me whole.
39. Yo sé que Cristo me ama

Yo sé que Cristo me ama,


En el Calvario lo mostró;
Dio Su vida por salvarme a mí,
Sí, Su todo El dio por mí.

I know He loves me

I know, I know He loves me,


This He proved at Calvary;
He gave His life that I might live,
Yes, He gave His all for me.

40. Yo sé que Cristo abre camino

//Yo sé que Cristo abre camino para mí//


Y si yo vivo en santidad,
Hago el bien y dejo el mal,
Yo sé que Cristo abre camino para mí.

I know the Lord will make a way

//I know the Lord will make a way for me//


And if I live a holy life,
And follow Jesus Christ;
I know the Lord will make a way for me.

//I know the Lord will make a way for you//


And if you live a holy life,
Leave the wrong and do the right;
I know the Lord will make a way for you.

41. Somos uno

//Somos uno en Cristo, somos uno,


Somos uno, uno solo//

Un solo Señor, una sola fe,


Un solo Dios, un solo amor;
Un solo bautismo, un solo Espíritu,
Este es el Consolador.

42. No hay Dios tan grande como Tú

//No hay Dios tan grande como Tú,


No lo hay, no lo hay//

//No hay Dios que iguale a las obras,


Como las que haces Tú//

43. Oh, gran milagro

//Oh, gran milagro es Cristo en mí//


Mis ojos El abrió y libertad me dio,
Oh, gran milagro es Cristo en mí.

44. Solo Dios hace al hombre feliz

//Sólo Dios hace al hombre feliz//


La vida es nada, todo se acaba;
Sólo Dios hace al hombre feliz.
Algunos no le siguen por no llevar Su cruz,
Yo sigo, yo sigo, yo sigo a mi Jesús.

45. Cristo responde

Cristo responde al alma herida,


Cristo responde a la oración;
El salva el alma y también la sana,
Oh, Aleluya, dad gloria a Dios.

46. El Espíritu de Dios se mueve

El Espíritu de Dios se mueve,


Y yo canto como David;
El Espíritu de Dios se mueve,
Y yo canto como David.
//Yo canto, yo canto, yo canto como David//

47. Jacob luchó con el ángel


//Jacob luchó con el ángel,
Por una bendición//
//Dámela Señor, con Tu gran poder//

//Yo vine a buscarla, y sin ella no me voy//


//Dámela Señor, con Tu gran poder//

48. Evangelicemos

La iglesia que no evangeliza,


Se paraliza en su misión;
El diablo no quiere que salgas,
Hablarle a las almas,
De Cristo el Señor.

Te pone tropiezos y excusas,


Diciendo que eso,
Lo harás más después;
Evangelicemos al mundo,
Con la verdad.

49. Envíame

Envíame Señor, donde Tú quieras,


Ya a la cima del valle o a la cumbre;
Do Tú quieras que Tu luz alumbre,
Ya entre mansas ovejas o entre fieras.

Mas si Tú no has de ir conmigo, Cristo,


No me saques de aquí, pues de otro modo,
Mi fuerza y mi valor serían el lodo,
Que pise a voluntad el enemigo.

50. Los enfermos sanan

Los enfermos sanan, con el poder de Dios,


//Con el poder de Dios//
Los enfermos sanan, con el poder de Dios,
Y esta noche sanaré.
Yo sanaré, sí, sanaré, con el poder de Dios,
Yo sanaré, sí, sanaré, con el poder de Dios.
INDICE DE COROS

Alabad a Jehová.................17
Así como relámpago............11
Bendita sea..........34
Con fe marcharemos.............5
Cristo es todo...................7
Cristo maravilloso..................29
Cristo responde...................45
Cruzando el valle hoy.................18
Día tras día..................14
Dios esta aquí...................12
El Espíritu de Dios..................27
El Espíritu de Dios se mueve....................46
En esta reunión Cristo esta....................1
Envíame.....................49
Es el Señor (He is lord)....................37
Evangelicemos.....................48
Hablemos de cristo........................30
Hay gozo en Jesús......................20
Jacob luchó con el ángel...........................47
Jehová es mi pastor......................28
Los enfermos sanan....................50
Llena mi vaso (Fill my cup)........................38
Manda el fuego señor....................23
Manda la lluvia.................24
Mis culpas Jesús borro....................2
No con espada......................31
No hay Dios tan grande como tú..............42
Oh, fuego ven.............16
Oh, gran milagro..................43
Orando........................19
Para que pecar......................22
Qué bueno es el Señor.................9
Qué glorioso es andar con Cristo.................6
Qué grande dicha...............8
Que no se acabe el gozo..............32
Ser como Cristo....................3
Seremos levantados............26
Sólo Dios hace al hombre feliz..............44
Somos uno...............41
Suenan melodías en mi ser......................4
Testifiquemos................25
Una mirada de fe.................13
Uno en Cristo.................15
Vamos cantando....................10
Yo me rindo a el (I surrender all)....36
Yo puedo sentir a Cristo...............33
Yo sé que Cristo me ama (I know He loves me)...39
Yo sé que Cristo abre camino (I know the Lord will make a way)……40
Yo siento el fuego...................35
Yo tengo una migo que me ama.................21

INDICE GENERAL

A LA LUCHA...................87
A SOLAS CON JESUS...................398
ADELANTE, SOLDADOS DE CRISTO............63
ADIOS PARA SIEMPRE................86
AGUA DE VIDA..................331
AL AMPARO DE LA ROCA................190
AL HUERTO VAN....................181
AL SANTUARIO ELEVO MI VOZ..............128
ALEGRATE ALMA TRISTE.............76
ALELUYA AL SEÑOR................84
ALGUIEN QUISO DECIR....................439
ALLA QUIERO ESTAR............232
ALLI ESTARE...............345
ALLI NO HABRA TRIBULACION................385
ALMAS PERDIDAS VENGAN A CRISTO...........206
ALMAS UNIDAS..........61
AMO EL NOMBRE........................126
AMOR MATERNAL................174
AMOR TERRESTRE......................442
ANDANDO CON JESUS...................34
ANUNCIA MI EVANGELIO.............158
ARREPENTIMIENTO.................78
AYER......................434
AYUDAME SEÑOR...................430

BAJO DEL OLIVAR.............267


BELLAS PALABRAS DE CRISTO..................246
BELLAS PALABRAS DE VIDA..............310
BENDITO SEA TU NOMBRE.................274
BIENAVENTURADO............183
BIENVENIDA..............318
BIENVENIDOS.......................270
BIENVENIDOS......................214
BONDAD DE MI DIOS.............148
BRILLA EN TU LUGAR................408
¿BRILLARAS POR CRISTO?..............3
BRILLE O NO EL SOL................268

CADA DIA CON CRISTO................291


CAMINANDO..........................334
CANTAD A JEHOVA..............................147
CARA A CARA..................305
CARIDAD...................187
CERCA DE TI SEÑOR.......................382
CERCA, MAS CERCA......................406
COMO OVEJAS CONDUCES TU PUEBLO............111
CON CRISTO YO IRE...................396
CON TU AMOR........................105
CONTENTO ESTOY............266
CONTESTACIÓN DIVINA................143
CONTIGO VIVIRE...................98
CRISTO ES LA LUZ.............11
CRISTO ES NUESTRO JEFE...................132
CRISTO ES LA FUENTE DE AMOR...................263
CRISTO LA ROCA..................394
CRISTO LA VID VERDADERA..............449
CRISTO TE LLAMA....................211
CRISTO VIENE..................281
CRISTO YA ME LIBERTO...............227
CUAL NOCTURNO...........................210
CUAN AMABLES SON TUS MORADAS...............152
CUAN GRANDE ES DIOS.............229
CUANDO ALLA SE PASE LISTA................383
CUANDO CRISTO ME HALLO..................1
CUANDO DESPERTARE............175
CUANDO DIOS LA SANGRE VE................402
CUANDO EL VINO A MI CORAZON..............410
CUANDO EN EL MUNDO VAGABA..............83
CUANDO OYERES DE EL SU VOZ..................15
CUANDO TERMINE MI JORNADA...................184
CUANTA PAZ SIENTE MI ALMA.......................91

DECIDETE..................151
DESPLIEGUE EL CRISTIANO...............307
DI, SEÑOR..............44
DIA ALEGRE...............103
DIFERENTES VASOS............17
DIGNO ES EL CORDERO...............271
DILO A CRISTO..............400
DIOS AL MUNDO AMO..................51
DIOS INVITA SU HOGAR..............22
DIOS MANDA.............28
DIOS OS GUARDE............397
DIOS TODO LO VE.............344
DIVINIDAD PLENA DE JESUS............302
DOQUIERA ES HOGAR...........255
DULCE COMUNION..........374
DULCE ESPERANZA..............277
DULCE ORACION.........379
DULCE PLEGARIA..............217
DULCES CANCIONES...........367
DULCES MOMENTOS DE ORACION................235

EL ALFOLI..................81
EL AMOR DE DIOS.........153
EL AMOR DE DIOS (Tan grande y fiel)...........264
EL APOSENTO ALTO.........372
EL BUEN SAMARITANO..............446
EL ES MI TODO AQUI.........337
EL JARDIN DE ORACION.........356
EL LLAMAMIENTO DE CRISTO.......................196
EL MENSAJE........................39
EL MUNDO NECESITA A CRISTO...............257
EL MUNDO NO ES MI HOGAR
(No puede el mundo ser mi hogar)..............414
EL MUNDO NO ES MI HOGAR............254
EL NOMBRE DE DIOS..................9
EL JORDAN SOLO NO CRUZARE................138
EL NOMBRE DEL MESIAS................18
EL PILOTO.............93
EL RAPTO DE LA IGLESIA...........429
EL RAYITO...........20
EL REY DE GLORIA (Está llamando).......125
EL REY DE GLORIA...................239
EL REY DE LOS REYES..............106
EL SEÑOR VIENE YA....................130
EL SENTIR DEL SEÑOR...............119
EL TIEMPO DE PRUEBAS.............364
EL TIEMPO ESTA CERCA...............108
EL TREN DEL EVANGELIO..........82
EL VIENE EN GLORIA.................340
EL VOLVERA.................426
EMBAJADORES APOSTOLICOS................328
EN BUSCA DE OBREROS.................417
EN EL CIELO MANSION....................31
EN CRISTO SE ENCUENTRA LA VIDA......................216
EN EL CIELO SE ESCUCHA UN SON....................236
EN EL GETSEMANI.................6
EN EL SERVICIO DE MI REY...................297
EN LA CRUZ, EN LA CRUZ.................395
EN LA CRUZ..........................71
EN LA PEQUEÑA CIUDAD...................145
EN LA VIÑA DEL SEÑOR................392
EN LAS MORADAS DEL CIELO...............149
EN LAS TINIEBLAS......................79
EN UNA CRUENTA CRUZ..................156
ENLISTADOS EN LAS FILAS DE CRISTO............104
ENTERA CONSAGRACION.................388
¿ERES LIMPIO EN LA SANGRE?...........391
ES CRISTO EL ANCLA ROJA.................35
ES TODO EN EL..............234
ES UN PROBLEMA......................438
ESPERANZA PLENA..................204
ESTAR EN EL MUNDO...............180
ESTE MUNDO INFIEL...........30
ESTOY DETERMINADO.................123
EXHORTACION DE JOSUE................159

FALTAS Y ERRORES.......................433
FIESTA ALEGRE EN EL SEÑOR...........276
FIRMES Y ADELANTE..............381
FUE INDISPENSABLE...............435
FUENTE DE MISERICORDIA...............294

GLORIA A MI JESUS....................69
GLORIA A TI...................33
GLORIA AL SALVADOR......................74
GLORIA AL SEÑOR............32
GLORIA CANTEMOS.................361
GLORIA SIN FIN...........377
GLORIOSA COMUNION.................316
GOZO EN MI ALMA...............133
GOZOSOS CANTEMOS..............188
GRACIAS AL SEÑOR............319
GRANDE GOZO HAY EN MI ALMA HOY................387
GRANDES COSAS CRISTO HA HECHO POR MI.........415

HASTA EL FIN LUCHARE.......325B


HAY QUE ESTAR LISTOS..........178
HAY MUCHAS ALMAS AQUI..........47
HAY PODER EN JESUS........386
HAY UN MUNDO FELIZ MAS ALLA..........423
HAZ LO QUE QUIERAS DE MI SEÑOR..........219
HERMANOS A LUCHAR...........292
HIMNO DE CONVENCION.............222
HUBO QUIEN POR MIS CULPAS...........412
HUESTES DEL CELESTE REY...........289
HUMILDAD.......165

INDEFENSA MI ALMA TE IMPLORA..........113


INDELEBLE........141
INVOCACION...........317
IREMOS POR TODO EL MUNDO..........186
IRE SI EL VA CONMIGO................64
JERUSALEM GLORIOSA................327
¡JERUSALEM! ¡JERUSALEM!...............293
JERUSALEM, OH JERUSALEM...........207
JEHOVA ES MI PASTOR..................182
JEHOVA, ¡GRANDE ES TU NOMBRE...........140
JEHOVA-JESUS.......................441
JESUCRISTO ES LA VIDA ETERNA.............162
JESUCRISTO ES EL NOMBRE.................299
JESUCRISTO ES MI ESPERANZA.............109
JESUCRISTO ESTA LLAMANDO...........282
JESUS ALZO MI CARGA...............285
JESUS EL REY DE GLORIA......................29
JESUS ES DIOS...........46
JESUS ES NUESTRO CAPITAN................127
JESUS ME HABLO...............97
JESUS MURIO POR MI.................72
JESUS SOLO ES DIOS...............49
JESUS VIENE A ESTE MUNDO.............244
JESUS VENDRA OTRA VEZ.............373
JOB.............................256
JOVENES QUE LUCHAN................85
JUNTO A TI SEÑOR..................157
JUNTO AL LAGO DE GENEZARET..........154
JUNTO AL LUGAR DEL GOLGOTA.........167
JUVENTUD..................160

LA ANUNCIACION...........14
LA BANDERA DE LA CRUZ...........403
LA BATALLA DE LA FE............335
LA BELLEZA DE CRISTO.....209
LA BIBLIA ES LA BANDERA....296
LA CASA DE PIEDRAS...........94
LA COMUNION............218
LA CRUZ Y LA GRACIA DE DIOS..............393
LA ESPERANZA DEL CRISTIANO.........223
LA FORTALEZA DEL ALMA.........155
LA FUENTE SANADORA..........354
LA GLORIA DE DIOS.............443
LA GLORIOSA APARICION............409
LA IGLESIA DEL VALLE...........349
LA IGLESIA EL CUERPO DE CRISTO........24
LA LUZ DE DIOS............418
LA MAÑANA GLORIOSA........259
LA MUJER PECADORA............134
LA ORACION (¡Oh! Hablar con Cristo).......5
LA ORACION (Transportará tu corazón)...........269
LA OVEJA PERDIDA...............96
LA PAZ QUE CRISTO DA........................300
LA PEÑA DE HOREB................315
LA PUERTA......................75
LA ROCA ETERNA......................233
LA ROSA DE SARON.............21
LA SALVACION ES REAL...............261
LA SAMARITANA........................205
LA SANTA CENA DEL SEÑOR..............135
LA SEGUNDA COPA...................40
LA SIEMBRA...............376
LA TIERRA DE MIS ENSUEÑOS..........226
LA TRISTE OVEJA................173
LA VENIDA....................101
LA VENIDA DE CRISTO..........99
LA VISION DE EZEQUIEL PROFETA...........273
LAS DOS VIAS..........................55
LAS NAVECILLAS........89
LAS PISADAS DEL MAESTRO..............413
LE VERE..............448
LIBRE SOY.................43
LOS BIENAVENTURADOS................166
LOS CAMINOS DE DIOS..................124
LOS CAMINOS FATIGADOS............231
LOS DIEZ MANDAMIENTOS.........177
LOS MENSAJEROS...........42
LOS MENSAJEROS DE PAZ..........161
LOS NIÑOS SON DE CRISTO..........313
LUCHAR ES NUESTRO AFAN..........228
LUGAR PARA CRISTO............312

LLEVAR LA CRUZ DE CRISTO.........200


LLEVAME A LA ROCA.............52

MADRE.......................189
MAESTRO SE ENCRESPAN LAS AGUAS......341
MAÑANITAS A MI MADRE............324
MANTENED EL FARO ARDIENDO........346
MARAVILLOSO PODER..............427
MARCHA DE TRIUNFO..............116
MARCHAD CRISTIANOS...............95
MARCHEN, MARCHEN......................12
MAS ALLA DEL SOL..........213
MAS CONFIANZA EN CRISTO...........37
MAS Y MAS...............351
MEDITAD...............306
MELODIAS CELESTIALES.............338
MENSAJERO QUE LLEVAS LA SIMIENTE.....146
MI ALMA COMPRO............139
MI BUEN PASTOR..........278
MI CELESTIAL HOGAR...........272
MI JESUS..............362
MI PETICION..................45
MI PLEGARIA................168
MI SUEÑO INEFABLE...........399
MI TESTIMONIO...........54
MI VIDA DI POR TI............342
MI VIDA VAGABA.............365
MILLARES LE ALABAN...........164
MIRA AL CORDERO DE DIOS..........366
MIS PLEGARIAS..........247
MIRAD AL REY..........320
MUNDO DE FALSEDAD...........431

NACIO EN UN PESEBRE.........112
NADA HICE POR MI REY.........242
NADA DE SOMBRAS............411
NADIE PUDO AMARME COMO CRISTO......258
NAVEGA MAS................353
NITIDO RAYO POR CRISTO..........311
NO ESTOY SOLO..............194
NO HALLO COMO AGRADARTE...............253
NO LO HAY..............422
NO ME DEJES SOLO..............321
NO PODIA COMPRENDER..........314
NO SE TURBE VUESTRO CORAZON.......208
NO TIENES EXCUSA...................118
NOCHE DE PAZ...............371
NUESTRO VIAJE................283
NUEVA CRIATURA EN CRISTO.............122
NUNCA HA HABLADO HOMBRE COMO ESTE...........298
NUNCA ME DEJARA.................369

OH, BONDAD TAN INFINITA...........309


OH, CUAN PRECIOSO ESTAR CON CRISTO.....212
OH, CUANTO GOZO HAY EN MI ALMA........115
OH, GRAN JERUSALEM..................279
OH, QUE AMIGO.................380
OH, SEÑOR QUE NO SE PIERDA NI UNO.............8
OH, SI ES UN CIELO AQUI..............347
OH, VEN ALCEMOS NUESTRA VOZ........290
OH, VEN SIN TARDAR...................404
OH, YO QUIERO VERLE.............59

PARA MI EL VIVIR ES JESUCRISTO...........172


PASA JESUS POR AQUI...................355
PAZ DE CRISTO......................67
PECADOR VEN AL DULCE JESUS..........304
PECADOR VEN A CRISTO JESUS............237
PERO QUEDA CRISTO..............193
PERTENEZCO A CRISTO..........262
PETICION CRISTIANA............280
PLEGARIA NUPCIAL...............284
PLENA LUZ..............363
PON TU ESPIRITU EN MI ALMA.......65
POR CRISTO ES DADO GOZO.............25
POR CUAL CAMINO VAS................68
POR UNA SENDA ESTRECHA....................169
¿POR QUE LE DESPRECIAS?...........437
PORQUE EL TIEMPO MUY VELOZ SE VA........150
PRECIOSAS HORAS.................105
PREPARACION PARA PARTIR..............58
PROCLAMEMOS LA SALVACION............251
PROFECIA DE HABACUC................136
PROFECIA DE JESUS...............198
PROFECIA ELEMENTAL...........66
PROMESAS DEL SEÑOR.............60
PROTECCION DE JEHOVA..........348

¿QUE CUENTA LE IREMOS A DAR?..........224


QUE DULCE ES TU NOMBRE, OH, JESUS......325A
QUE HERMOSO................192
QUEREMOS VER TU FAZ........100
¿QUIEN DARA AYUDA?..............225
¿QUIEN DE SU AMOR ME APARTARA?........241
¿QUIEN SUBIRA AL MONTE DE JEHOVA?.......142
QUIERO ORAR AL PADRE........445
QUITA DUDAS............53

RESPONSABLE...............358
RESUCITO..................36
RECUERDOS MATERNALES...........288
ROCA DE LA ETERNIDAD............378
ROGANDO POR MI.................80

¿SABER QUIERES?..................287
SAL A SEMBRAR, SEMBRADOR.......201
SALMO 42.............129
SALMO 126............447
SANTA BIBLIA.............389
SE ACERCA EL DIA FELIZ.........243
SED TENGO.............121
SEGUIRE A MI JESUS.........265
SENDA DE HINOJOS........238
SEÑOR TE PIDO...........195
SEPARADO DE TI.......440

SEPULTADOS JUNTAMENTE...........343
SERVIRTE QUIERO...............250
SI ALGUNO YA ESTA EN CRISTO...........13
SI MILES Y MILLONES MUEREN........230
SI TU COPA REBOSA DE AMOR...........339
SI TU NO VAS, YO SI ME VOY..........38
SI YO SE.................350
SIEMBRA DE AMOR.............295
SIEMPRE ORAR................419
SIENTO MUCHO GOZO...........360
SIERVOS DE JESUS............110
SIGUE ADELANTE..............286
SIN FE Y SIN ESPERANZA...........329
SOLO EL...............425
SOLO EL SEÑOR JESUS..........23
SOLO POR CRISTO..............90
SON BORRADOS POR LA FE..............336
SOY EL HIJO DE UN REY..............352
SOY YO SOLDADO DE JESUS...........405
SU ESPIRITU SANTO...............428
SUENAN MELODIAS............248
SUEÑO CON CRISTO...........322
SUPREMA ALABANZA............185
SI YO GANO EL MUNDO..........191

TAL AMOR ENSALZARE........245


TALENTO.............57
TAN SOLO OIR MI MADRE EN ORACION.....303
TAN SOLO POR LA FE................70
TE DAMOS GRACIAS....................326
TE ESPERAMOS, OH SEÑOR.............120
TE DOY GRACIAS................144
TE SIENTES CASI................384
TEMPLO DE NUESTRO DIOS........117
TEMPLO DEDICADO A DIOS............179
TENGO MANSION MAS ALLA DE LOS CIELOS.........170
TIEMPOS PELIGROSOS............249
TIERRA DE PALESTINA..........221
TODAS LAS ALMAS...........127
TODO A CRISTO YO ME RINDO.........375
TODOS SOMOS UN REBAÑO EN CRISTO..........41
TOMA TIEMPO PARA ORAR............137
TRABAJAD, TRABAJAD............308
TRAED LA OFRENDA AL ALFOLI........92
TU PALABRA ES LA VERDAD..........436
TRAS ESE CIELO AZUL..................301
TU MANO ME GUIA............203
TU VOLUNTAD HARE............240
TUYO SOY JESUS...........401

UN BELLO HOGAR..............4
UN PECADOR ARREPENTIDO............357
UN TESTIMONIO...............330
UNA COSA HE DEMANDADO...........171
UNA MIRADA HACIA EL CALVARIO..........163
UNA PETICION............62
UNIDOS EN UNO.............26
USA MI VIDA................323

VAMOS A SION.............19
VELAD Y ORAD............50
VEN A EL PECADOR................131
VEN A LA LUZ............10
VEN Y COME............27
VENDRA EL REY..............77
VENID A MI TODOS...........88
VENID FIELES TODOS............370
VER A CRISTO MAS ALLA................368
VERDAD, VERDAD.................73
VERE SU FAZ...........252
VIAJANDO A SION..........260
VIENE OTRA VEZ...........421
VIVE EN JESUS Y SERAS FELIZ.........220
VIVIR CON CRISTO.............275
VOY A CANAAN.........2
VOY A LA MANSION.......7
VOY AL CIELO ALELUYA...........333
VOY AL CIELO SOY PEREGRINO....416
VOY SUBIENDO AL CIELO...........332
VOZ DE GRATITUD..........114

YA NO REGRESARE.......424
YA NO TE DETENGAS.......56
YO SE MUY BIEN.........432

INDICE TOPICO

ADORACION

AGUA DE VIDA..........331
ALLI ESTARE..........345
BRILLA EN TU LUGAR.........408
CRISTO ES NUESTRO JEFE.......132
CUAN AMABLES SON TUS MORADAS........152
CUANDO EL VINO A MI CORAZON...........410
DULCE COMUNION............374
EL AMOR DE DIOS............153
EL NOMBRE DEL MESIAS...........18
ESTOY DETERMINADO...........123
FUENTE DE MISERICORDIA...........294
GOZOSOS CANTEMOS...............188
HASTA EL FIN LUCHARE...........325
JEHOVA GRANDE ES TU NOMBRE..........140
LA BIBLIA ES LA BANDERA.......296
LA MAÑANA GLORIOSA........259
LAS NAVECILLAS.............89
MIS PLEGARIAS...........247
OH, CUANTO GOZO HAY EN MI ALMA........115
PERO QUEDA CRISTO..............193
QUE HERMOSO...........192
SE ACERCA EL DIA FELIZ............243
SIGUE ADELANTE............286
SOLO POR CRISTO.............90
TE DOY GRACIAS..............144

AVIVAMIENTO

CAMINANDO.................334
CON TU AMOR................105
CRISTO ES NUESTRO JEFE..............132
DILO A CRISTO................400
EL REY DE GLORIA...............125
EL TIEMPO DE PRUEBAS..........364
FIESTA ALEGRE EN EL SEÑOR......276
FIRMES Y ADELANTE............381
GLORIOSA COMUNION...............316
JESUS ME HABLO............97
JESUS VENDRA OTRA VEZ...............373
LA MAÑANA GLORIOSA...........259
LA PEÑA DE HOREB............315
MELODIAS CELESTIALES..........338
MIRA AL CORDERO DE DIOS...........366
NO LO HAY............422
OH, BONDAD TAN INFINITA.................309
OH, SEÑOR QUE NO SE PIERDA NI UNO.............8
OH, VEN SIN TARDAR...................404
OH, YO QUIERO VERLE.............59
PON TU ESPIRITU EN MI ALMA.........65
PECADOR VEN AL DULCE JESUS..........304
SI TU NO VAS...........38
SOLO POR CRISTO..............90
SOY YO SOLDADO DE JESUS..........405
TIEMPOS PELIGROSOS.........249

BAUTISMOS

SEGUIRE A MI JESUS...........265
SEPULTADOS JUNTAMENTE.........343

DEDICACION DE NIÑOS

EL RAYITO..............20
LOS NIÑOS SON DE CRISTO...............313
NITIDO RAYO POR CRISTO...........311

DIA DE MADRES

CONTESTACION DIVINA...........143
MAÑANITAS A MI MADRE..............324
RECUERDOS MATERNALES............288
TAN SOLO OIR MI MADRE EN ORACION..........303

DIA DE RESURRECCION

LA GLORIOSA APARICION........409
RESUCITO...........36
VEN A LA LUZ...........10

FUNERAL

ALEGRATE ALMA TRISTE..........76


ALLI NO HABRA TRIBULACION.........385
CARA A CARA..............305
CUANDO ALLA SE PASE LISTA.........383
DULCE ESPERANZA............277
EL JORDAN SOLO NO CRUZARE.........138
EL MUNDO NO ES MI HOGAR.............254
HAY QUE ESTAR LISTOS................178
HAY UN MUNDO FELIZ MAS ALLA.......423
MAS ALLA DEL SOL................213
MEDITAD............306
MI SUEÑO INEFABLE.............399
QUE HERMOSO...........192
SOY EL HIJO DE UN REY...........532
TENGO MANSION MAS ALLA DE LOS CIELOS........170
VIVIR CON CRISTO.............275
VOY A LA MANSION..............7
VOY AL CIELO SOY PEREGRINO...........416

INVITACION

ARREPENTIMIENTO..............78
CRISTO TE LLAMA..........211
DECIDETE.............151
EL REY DE GLORIA..............125
¿ERES LIMPIO EN LA SANGE?.................391
NO TIENES EXCUSA...............118
OH, VEN SIN TARDAR...............404
PECADOR VEN AL DULCE JESUS...........304
PECADOR VEN A CRISTO JESUS..........237
PLENA LUZ...............363
¿POR CUAL CAMINO VAS?...................68
POR UNA SENDA ESTRECHA...........169
SI, YO SE..................350
¿TE SIENTES CASI?..............384
UN PECADOR ARREPENTIDO...........357
VEN A EL PECADOR..........131
VEN A LA LUZ.............10
VIVE EN JESUS Y SERAS FELIZ...........220
YA TODO DEJE.........390
YO ME RINDO A EL.................375
CUAL NOCTURNO..............210

MISIONERO

A LA LUCHA...............87
EL MUNDO NECESITA A CRISTO..........257
EL VIENE EN GLORIA...............340
EN BUSCA DE OBREROS...........417
EN LA VIÑA DEL SEÑOR............392
ENTERA CONSAGRACION..........388
HERMANOS A LUCHAR...............292
IRE SI EL VA CONMIGO.............64
IREMOS POR TODO EL MUNDO..........186
LA BIBLIA ES LA BANDERA............296
LA SIEMBRA................376
LAS PISADAS DEL MAESTRO.............413
LOS MENSAJEROS..........42
MENSAJERO QUE LLEVAS LA SIMIENTE............146
PRECIOSAS HORAS............102
PROCLAMEMOS LA SALVACION..........251
SAL A SEMBRAR..........201
USA MI VIDA...........323

NAVIDAD

EN LA PEQUEÑA CIUDAD..........145
LA ANUNCIACION...........14
LUGAR PARA CRISTO..........312
NACIO EN UN PESEBRE..........112
NOCHE DE PAZ.............371
VENID FIELES TODOS........370

ORACION
A SOLAS CON JESUS...........398
BAJO DEL OLIVAR............267
DULCE ORACION..........379
DULCES MOMENTOS DE ORACION........235
EL JARDIN DE ORACION..........356
LA ORACION (¡Oh! Hablar con Cristo).......5
LA ORACION (Transportará tu corazón)...........269
MAS Y MAS...................351
SIEMPRE ORAD.............419
TOMA TIEMPO PARA ORAR...............137
VELAD Y ORAD..............50

SANIDAD
HAY PODER EN JESUS................386
LA FUENTE SANADORA..............354
PASA JESUS POR AQUI...............355

SANTA CENA

DULCE COMUNION.................374
LA COMUNION...................218
LA IGLESIA EL CUERPO DE CRISTO................24
LA SANTA CENA DEL SEÑOR..................135
VEN Y COME................27

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