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 Unidades de Información

   Al finalizar la unidad los alumnos lograrán alcanzar las
competencias para identificar objetivos, funciones y tipos de
Unidades de Información

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1. Bibliotecas, 1.1. Identificar la 

   

Archivos, Museos tipología de las Motiva e introduce
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 Informe

 
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 Valor: 40%
Lectura e
interpretación del
material
bibliográfico
Responde a las
preguntas del
profesor
Bibliotecas:
Teoría, concepto y función de la biblioteca
1

TEORIA, CONCEPTO Y FUNCIÓN


DE LA BIBLIOTECA
cctualizado octubre 2000
TEORÍA Y CONCEPTO DE LA BIBLIOTECA 2
LA BIBLIOTECA EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN 3
UN NUEVO CONCEPTO DE BIBLIOTECA: LA BIBLIOTECA VIRTUAL 7
Los profesionales 8
Los usuarios virtuales 9
Los documentos: la colección digital 9
Servicios en línea 9
ccceso al catálogo 10
Préstamo 10
Información bibliográfica 10
BIBLIOGRAFÍA 12
Teoría, concepto y función de la biblioteca
2
TEORÍA Y CONCEPTO DE LA BIBLIOTECA
ha conceptualización del término biblioteca, responde a una realidad
compleja y múltiple difícil de sistematizar en una definición globalizadora,
más aún cuando se trata de una entidad de carácter dinámico y por lo tanto
cambiante.
Esta realidad y diversidad se ponen de manifiesto de forma más patente
en el momento actual, cuando la biblioteca se encuentra en un momento
transnacional, derivado, entre otros aspectos, del cambio tecnológico y de una
concepción económica de las instituciones de servicios y culturales.
c estos condicionantes se suman otros que dificultan la elaboración de
una definición válida:
˜ la diversificación de tipos de usuarios
˜ la diversificación de materiales susceptibles de ser albergados en una
biblioteca (CD-ROM, videos, discos, etc.)
˜ una concepción más dinámica de la información, en la que se
desarrollan tareas y servicios tradicionales de los centros
de documentación (indización, condensación, DSI... ).
Haciendo un poco de historia, podemos observar que la biblioteca ha
sido considerada desde diferentes puntos de vista en función de las
circunstancias. ha biblioteca de hace apenas treinta años era una institución
cuyo fin último se concretaba casi exclusivamente en la conservación y
transmisión del Patrimonio Documental. hos años 70-80 suponen la
consolidación de los conceptos de usuario y servicio; se trata de una etapa de
buena coyuntura económica y de presupuestos generosos. Por el contrario, los
años 90 conocen un momento general de crisis; lo que supone una restricción
presupuestaria que afecta más de cerca a instituciones culturales,
generalmente no consideradas esenciales en la mentalidad de quienes tienen
que distribuir los presupuestos. csí aparecen términos como costos, calidad,
marketing, evaluación, y gestión aplicados a instituciones de servicios1. has
bibliotecas al servicio público en general deben replantearse sus metas y
objetivos con vistas a justificarse ante quienes los costean. csí se produce una
paradoja, ya que se dan las mayores posibilidades de acceso (automatización,
redes de carácter universal... ), frente a la aparición de una filosofía que pone
su acento en los costes, y por lo tanto restrictiva. Por todo ello se habla de un
concepto en crisis2
1 En inglés "2    

2 Mc c WchS, José cntonio. El concepto de biblioteca en la actualidad : bibliotecas reales
frente a bibliotecas virtuales.         . Madrid : Universidad
Complutense, 1995. pp. 21-48
Teoría, concepto y función de la biblioteca
3
hos autores que se han consagrado a la biblioteconomía científica han
venido definiéndola principalmente desde tres puntos de vista diferentes. Por
una parte, existe una corriente técnica, para la cual la biblioteca
principalmente la define una colección y un local, siendo una consideración en
franca decadencia. Una corriente humanística, para la cual la biblioteca sería
el principal medio para crear hábitos lectores, considerando que la biblioteca
tiene un papel fundamental para contribuir a la paz y a la democracia, en este
contexto se desarrollaría el concepto desarrollado por el Manifiesto de la
UESCO3 de 1994. Existe una tercera concepción que es la de considerar la
biblioteca como un sistema de una serie de elementos interrelacionados
tendentes a conseguir un fin específico, en esta línea esta Serrai, Berta Enciso,
Shera... etc., siendo la consideración con más vigencia.
Sería prolijo enumerar todas y cada una de las conceptualizaciones que
se han hecho al respecto. eneralmente todos coinciden en cuatro aspectos
que actuarían interrelacionados: información, organización, usuarios y
personal.
o obstante, cada clase de biblioteca tiene diferentes objetivos; lo que
establece una estructura, personal y necesidades específicas diferentes, aún
teniendo en cuenta que existe una permeabilidad entre los distintos tipos de
bibliotecas y una concepción básica que subyace a todas ellas.
LA BIBLIOTECA EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
ha sociedad de los últimos años ha experimentado cambios
importantes. Estos pueden percibirse de manera más patente en los campos
de la informática, la información y la tecnología de las comunicaciones. Estos
han impulsado el desarrollo de un nuevo concepto: "Sociedad Post-industrial"
o "Sociedad de la Información".
ha sociedad de la información será aquella en la que una parte
significativa de la actividad humana y, por supuesto, de la generación de la
riqueza, procederá de la producción, de la manipulación y el uso de la
información ha información ha sido siempre un componente importante de la
actividad económica, pero nunca se había despertado en torno a ella, tantas y
tan grandes expectativas de producción, de riqueza y progreso4. El desarrollo
3 McIFIESTOde la UESCO para bibliotecas públicas. Madrid ; Salamanca : Fundación
ermán Sánchez Ruipérez, 1995
4 clabau, cntonio. Información, sociedad de la información y telecomunicaciones. Jornadas
Españolas De Documentación. (6ª.1998.Valencia); p.5-19.
Teoría, concepto y función de la biblioteca
4
de Internet pone de relieve la evolución notable de la sociedad de la
información, como fuente de productos y servicios diversos; en el que la red
informática puede posibilitar un nuevo desarrollo basado en la economía del
conocimiento.
hos datos ponen de manifiesto que el sector de la información
está en continuo crecimiento en proporción al resto de los sectores
profesionales; este aumento se ha hecho más evidente en los últimos año.
Dentro de este contexto de comunicación de la información está la biblioteca
has bibliotecas, especialmente aquellas que trabajan en áreas
especializadas -universitarias y de investigación- tienen un reto importante
ante sí para poder desarrollar sus potencialidades como verdaderos centros
de apoyo a la investigación, que proporcionan servicios documentales a la
medida de las necesidades de sus usuarios. En este contexto cabría
preguntarse qué papel desempeña la biblioteca en la construcción de la
Sociedad de la Información. Facilitar información es un aspecto que siempre
ha estado presente entre las funciones desarrolladas por la biblioteca, y
probablemente no exista un cambio en las funciones conceptuales, aunque si
se ha operado una auténtica revolución en cuanto a los medios y capacidades
disponibles para optimizar esos objetivos
hos profesionales de la información han ido incorporando nuevos roles
profesionales en un proceso continuo y progresivo, adaptando e incorporando
sus tareas al uso de la Tecnología de la Información.5.
El trabajo en redes de información en las bibliotecas responde a dos
orientaciones:
˜ ha biblioteca como usuaria de los recursos y servicios de información
en Internet
˜ ha biblioteca como proveedora de servicios de información en Internet
cmbos aspectos lejos de entrar en contradicción se complementan,
pues para la provisión de esos servicios, la red supone una herramienta de
primera utilidad de cara a apoyar y mejorar los procesos técnicos y de
información, que servirán de sustento a los servicios que proporciona la
biblioteca en la propia red.
hos documentos electrónicos, aunque aparecieron en los años 80 ±
tanto en línea como en CD-ROM- no tuvieron un uso generalizado hasta que
no han sido de uso común las redes de información. El documento electrónico
ha supuesto una simplificación del proceso de publicación: abaratando los
costes de producción, facilidad de elaboración, rapidez de edición y capacidad
5 Martínez, F.J., Formación de sistemas de información electrónica y nuevos documentos(
, vol. 3, n. 2 (1997). p. 11-30.
Teoría, concepto y función de la biblioteca
5
de acceso, ya que cualquier documento que se edita en la red por el sólo
hecho de hacerlo tiene una potencialidad de uso universal, lo que a su vez
conlleva unos cambios sustanciales en las pautas de consumo y
comunicación, sobre todo en el ámbito académico y en la edición científica,
donde se dan las circunstancias apropiadas para la sustitución de la edición
tradicional6. Esto por otro lado afecta a la edición comercial, ya que en alguna
medida este sector está perdiendo el control sobre la producción, al
convertirse de esta manera la publicación electrónica en un producto directo
entre los generadores de información científica y sus inmediatos
consumidores. Si bien hay que poner de manifiesto que esta facilidad para la
edición hace de Internet un voluminoso almacén de información de muy
diversos contenidos, calidad y utilidad -debido en buena parte al carácter
descentralizado de la red-, lo que ha llevado a que algunos autores la hayan
comparado con una gran biblioteca sin catálogos, pues no responde a criterios
de información estructurada orientada a la recuperación, lo que hace de ella
un depósito caótico para la publicación y distribución de documentos de gran
variedad de contenidos, formatos y perdurabilidad provenientes de todo el
mundo. 7
Todos estos aspectos que afectan al proceso de investigación, edición,
difusión y consumo de la información. También tienen su incidencia en el
proceso de información y comunicación que desarrolla la biblioteca de
investigación, abriendo a ésta nuevas posibilidades como entidad gestora del
conocimiento8 Este concepto abarca todo el proceso antes mencionado, desde
la relación bidireccional producción-consumo de información hasta la difusión
de la misma.
6 Ramos Simón, h.F. has publicaciones electrónicas transformarán el sector de la edición
científica y las funciones del bibliotecario en la Universidad:      
   , vol. 6-7. (1998) http://www.ucm.es/info/multidoc/multidoc/revista/cuad6-
7/ramos.htm
7 Olvera hobo, María Dolores. Métodos y técnicas para la indización y recuperación de los
recursos de la World Wide Web            . cño 14, n.
57 (1999) pp. 11-22.. Texto completo : http://www.aab.es/51n57a4.htm
8 Wilson, T. Electronic publishing : libraries, universities, scientific societies, publishers,
      ! "  #
Teoría, concepto y función de la biblioteca
6
Fig. I. estión del conocimiento
ha tarea fundamental de la biblioteca en este contexto sería la
organización de los recursos de información en red, posibilitando un mejor
acceso a Internet a través de servicios que de alguna manera garanticen un
acceso efectivo a los recursos.
Cabría preguntarse que servicios pueden ser estos:
˜ ha biblioteca por las tareas tradicionales que ha venido desarrollando a
lo largo de su devenir histórico -seleccionando, adquiriendo y
procesando información- es la entidad clave para la organización del
conocimiento en la red, de cara a crear y aplicar sistemas estructurados
de recuperación de información: Metadatos9 y sistemas de búsqueda de
información distribuida (protocolo Z39.5010)
˜ cprovechar la capacidad de las nuevas tecnologías para proveer
servicios de información.
˜ Otro papel que se ha asignado a la biblioteca en este contexto es como
entidad garante democrático de acceso a la información, otorgando al
bibliotecario la tarea de mediador entre la información y el usuario, en
el cual tendrían gran importancia las tareas de formación de usuarios
9 Dublín Core http://purl.org/DC
Miller, Paul. Metadata for masses http://www.ariadne.ac.uk./issue5/metadata-masses
Powel, c. Dublin Core managemet. http://www.ariadne.ac.uk./issue10/dublin
10 hópez de Sonsaga, crantxa. Z39.50 ¿un estándar virtual o real? >      
   (7ª.1999. Barcelona) pp. 479-486
INVESTIGACIÓ
RESULTADOS
EDICION
DIFUSIÓN
Teoría, concepto y función de la biblioteca
7
ha biblioteca en este contexto está generando un nuevo concepto de
biblioteca; ha Biblioteca Digital
UN NUEVO CONCEPTO DE BIBLIOTECA: LA BIBLIOTECA
VIRTUAL
ha aplicación de la tecnología de la información posibilita la definición
de una nueva estrategia de desarrollo de las organizaciones documentales.
Entre ellas el establecimiento de espacios virtuales a través de los cuales los
usuarios pueden acceder a las colecciones con independencia de las
coordenadas espaciales o temporales
Esto supone una reorganización de los procesos técnicos y
administrativos que conforman la biblioteca: sus recursos materiales,
humanos y servicios para dotarla de una infraestructura cliente-servidor
adecuada11.
cctualmente, la incorporación cada vez mayor de materiales en soporte
electrónico hace que la gestión de la colección de materiales en soporte
tradicional incremente su complejidad, y aunque los recursos electrónicos,
tarde o temprano, dominen en las bibliotecas digitales, éstas seguirán
albergando materiales en soporte papel, formando parte de un servicio único
que administre dos aspectos diferentes: recursos digitales y tradicionales.
clgunos autores hablan de la biblioteca "híbrida"12 que sería una etapa previa a
la biblioteca digital, cuya consecución dependerá más de que se opere un
cambio cultural que del propio desarrollo tecnológico.
ha progresiva implantación de la biblioteca digital tendrá efectos sobre
las diferentes áreas de la misma, sobre el desarrollo de la colección, sobre su
uso, sobre el servicio de referencia y sobre la formación de usuarios. Pero
como toda innovación tecnológica, ésta producirá una crisis transaccional que
el tiempo y el uso incorporarán a sus rutinas habituales.
has ventajas que ofrece la biblioteca virtual se basan en la premisa de
que todos los usuarios tienen las mismas posibilidades de acceso a los
recursos de la biblioteca, independientemente de las coordenadas espaciales y
temporales del usuario, ya que es un servicio permanente que al que se
puede acceder desde cualquier parte y a cualquier hora, además de poder ser
11 hundquist, Mith; Daggett, Steven, and McClung, Mark. Technical infraestructure of
electronic library. hibrary Hi Tech. 1998; 16(3-4): 110-124.
12 Oppenheim, Charles and Smithson, Daniel. What is the hybrid library? Journal of
Information Science. 1999; 25(2): 97-112.
Teoría, concepto y función de la biblioteca
8
utilizado al mismo tiempo por varios usuarios a la vez de manera interactiva.
De esta manera, se crea una comunidad virtual a la que se posibilita
acceder a todos los servicios tradicionales de la biblioteca presencial,
posibilitándoles además disponer de toda una serie de servicios adicionales
derivados del diseño de la biblioteca digital. Una biblioteca digital ofrece todos
los servicios necesarios de forma remota, poniendo a disposición de los
usuarios servicios tradicionales: información y referencia, préstamo, obtención
de documentos, etc. y herramientas adecuadas a las particularidades de este
tipo de usuarios: textos electrónicos, revistas electrónicas, sumarios de
revistas, resúmenes de documentos, etc.13
Los profesionales
Desde la formulación del concepto de sociedad de la información, a
mediados de los años 80, los empleos en el sector de la información se han
incrementados y diversificados rápidamente.
El papel que los bibliotecarios tendrían como proveedores de servicios
externos a sus clientes se pueden concretar sobre aquellas aportaciones para
las que estos profesionales están especialmente dotados, por su conocimiento
de la naturaleza de la información, su contexto y los hábitos básicos de
quienes cotidianamente trabajan con información14. Entre las tareas más
habituales del bibliotecario virtual están: la necesidad de organización y
sistematización de los conocimientos, establecer filtros informativos, gestión
de los nuevos soportes de la información y, especialmente, las tareas de
formación de usuarios, cuyo grado de implicación vendrá determinado por la
complejidad de las infraestructuras de las bibliotecas digitales15.
Un asunto a considerar es la necesaria relación bibliotecario-usuarios
cuando uno y otro mantienen una comunicación a distancia; ello conlleva a la
necesidad de conocer a este usuario virtual y a desarrollar técnicas de
análisis de mercado que ayuden a determinar las necesidades y conductas
informativas de éstos, para poder anticiparse a sus demandas informativas.
13 Pérez clarcón, cdoración; Serrano Muñoz, Jordi, and Enrech harrea, Marta. Una biblioteca
virtual para una comunidad virtual. Jornadas Españolas De Documentación (6ª.
1998.Valencia); p. 715-728.
14 ancy, John R. Providing outsorced Internet services to overnment cgency. IFhc Journal.
1999; 25(2): 87-96.
15 Ingwersen, Peter. The role of libraries and librarians in organising digital information. hibri.
1999; 49(1): 11-15.
Teoría, concepto y función de la biblioteca
9
Los usuarios virtuales
ha biblioteca debe de atender a este segmento de la comunidad que se
conecta a distancia y que tiene unas características y necesidades específicas,
también debe de recabar información para conocer mejor a este usuario a fin
de mejorar la calidad de los servicios y su nivel de satisfacción con los
mismos.16
Los documentos: la colección digital
ha biblioteca digital tiene que tener un soporte virtual para que la
disponibilidad y accesibilidad de una parte fundamental de los documentos a
texto completo que ofrece a sus usuarios en el servicio tradicional, pueda ser
ofertada a los usuarios en línea.
En este contexto es inexcusable eludir los aspectos relativos al derecho
de reproducción y de comunicación pública de los documentos y su
adaptación al nuevo entorno electrónico, ya que condiciona los futuros modos
de utilización de las obras en la red y marca las líneas de actuación de los
diferentes actores en la sociedad de la información17. Se trata de aspectos que
no se han abordado con profundidad, y que serán objeto de inmediatos
desarrollos.
Cada día es más habitual encontrarse documentos en ambos formatos -
tradicional y electrónico - y la mayoría de los distribuidores ya ofrecen bases
de datos de publicaciones periódicas a texto completo de todas las áreas de
conocimiento. Otra posibilidad la brinda, sobre todo para aquellas
publicaciones que no están en formato digital, la creación de listas de
distribución, recurso dinámico que periódicamente proporciona información al
usuario de las publicaciones que va incorporándose a la biblioteca18. De esta
manera la biblioteca no sólo es transmisora de información, sino que se
convierte en generadora y distribuidora de información19.
Servicios en línea
¿Cómo se articularían las diferentes secciones y servicios virtuales para
16 Cooper, Rosemarie; Dempsey, Paula R.; Menon, Vanaja, and Millson-Martula, C. Remote
library users - needs and expectations. hibrary Trends. 1998; 47(1): 42-64
17 Étienne, cnne-Sophie. cctualité du droit d'auteur dans la société de l'information. Bulletin
des Bibliothèques de France. 1998; 43(3): 8-12.
18 InfoDOC : lista de información en Biblioteconomía y Documentación de la Biblioteca de la
Facultad de Traducción y Documentación http://www.jcl.bcyl.es/InfoDOC
19 Pérez clarcón, cdoració Op. cit
Teoría, concepto y función de la biblioteca
10
proporcionar un servicio de biblioteca completo a usuarios no presenciales a
través de la Web
ccceso al catálogo
El acceso al catálogo es uno de los servicios básicos que vienen
ofreciendo habitualmente todas las bibliotecas, pero en una biblioteca virtual
sería deseable que el acceso al mismo incluyera la información de
documentos en soporte tradicional con documentos en soporte electrónico,
tanto los generados por la propia entidad, como enlaces a otros documentos
disponibles en Internet; con lo que es un catálogo que va más allá, ya que en
algunos de los casos posibilita el acceso al documento original, o al resumen
y/o sumario digitalizado del mismo, cuya finalidad es que este usuario no
presencial pueda hacerse una idea del contenido del documento antes de
proceder a su uso o petición en préstamo
Préstamo
Para aquellos documentos que no están disponibles en red, a través del
propio catálogo la biblioteca virtual debe posibilitar la petición de un
documento en préstamo, este servicio supone un coste adicional que llegado
el caso puede sufragar, al menos en parte el propio prestatario.
Información bibliográfica
ha biblioteca virtual está diseñada para facilitar en la mayor medida de
lo posible la autosuficiencia del usuario y el desenvolvimiento de éste en el
entorno digital. Pero para su mejor aprovechamiento, la biblioteca debe
brindar un servicio de atención personalizada y directa a través de un buzón
de correo electrónico generado para tal efecto que permitirá, aparte de
proporcionar un servicio al usuario, hacerse eco de sus necesidades y poder
anticiparse a ellas.
Este servicio permitirá a su vez enlaces a una biblioteca de referencia
compuesta por enciclopedias, diccionarios, bases de datos, directorios, etc.«
en soporte electrónico, tanto de aquel material que disponga el centro como
de otros recursos externos disponibles en Internet.
Peticiones de información bibliográfica y DSI serían los servicios que
pueden proporcionarse en línea a través del correo electrónico y que
completarían este mostrador virtual de referencia.
Teoría, concepto y función de la biblioteca
11
Teoría, concepto y función de la biblioteca
12
BIBLIOGRAFÍA
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en España

Gómez Hernández, J. A. ð    


 Murcia: DM, 2002
41
TEMA 2. EL CONCEPTO DE BIBLIOTECA
Ä  

        
2.1. Notas definitorias
2.2. Evolución de la visión de los problemas y perspectivas de las bibliotecas por los
cambios en su entorno externo e interno.
2.3. Las funciones de la biblioteca
2.4. Tipología de las bibliotecas
2. 5. La incidencia de las tecnologías y la telemática en las bibliotecas
2.6. La orientación futura de la biblioteca.
        !"!"#$"%%&" 
'  (    )* +(  
, -).
Ä OBJETIVOS
Se debe lograr un acercamiento a cómo se entienden hoy las bibliotecas, sus fines y sus tipos,
sus perspectivas, problemas y líneas de evolución previsibles.
2 CONTENIDOS BÁSICOS
2.1. otas definitorias
Si el término biblioteca proviene del griego  -caja- y 
 -libro-, sería biblioteca el
lugar dond e se guardan o custodian los libros. En el lenguaje cotidiano se ha entendido por
biblioteca tanto el armario, mueble o estantería donde se guardan, el local o edificio, la
institución o entidad de lectura pública, y la colección de obras análogas o semeja ntes entre sí
que forman una serie determinada.
La norma UNE 50-113-92, sobre     !      , define
el término biblioteca en dos sentidos:
(1) Cualquier colección organizada de libros y publicaciones en serie impresos, u otros
tipos de documentos gráficos o audiovisuales, disponibles para préstamo o consulta.
(2) Organismo, o parte de él, cuya principal función consiste en constituir bibliotecas (1),
mantenerlas, actualizarlas, y facilitar el uso de los documentos que precisen los
usuarios para satisfacer sus necesidades de información, de investigación, educativas o
de esparcimiento, contando para ello con un personal especializado.
Hay que tener en cuenta que éstos son los requisitos mínimos de una biblioteca, y no excluyen
otros servicios y documentos, tanto de tipo clásico, o en soporte electrónico. Actualmente
una biblioteca es un servicio que tiene como fin resolver problemas de información de sus
usuarios, utilizando colecciones documentales y recursos electrónicos, que proporciona y
ayuda a utilizar.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
42
2.2. Evolución de la visión de los problemas y perspectivas de las bibliotecas por los
cambios en su entorno externo e interno.
El contexto de las bibliotecas es muy cambiante, y la adaptación es difícil. Si bien los
procesos técnicos han estado muy sistematizados, lo que es la gestión de las bibliotecas ha
sido muy intuitiva, lo que ha producido problemas que en la perspectiva de los años ochenta,
según M. B. Line, eran:
Funcionamiento más por procesos, a veces poco
eficientes, que por objetivos.
Infrautilización en la distribución de recursos.
Estructura de personal burocratizada. Resistencia a delegar responsabilidades.
Motivación escasa, compromiso escaso; poca
implicación.
Poca comunicación interna y externa.
Más dirigismo que dirección Falta de perfiles adecuados.
Miedo a arrancar los problemas de raíz,
inhibición cuando es preciso actuar.
En una línea coherente con la lista anterior, Anglada observó a principios de los noventa estos
cambios en el contexto bibliotecario (Anglada, L. El futur de les biblioteques y el bibliotecari
del futur.  , 13, 1993, p. 5-24):
- De una expansión de los recursos a una estabilización o reducción
- De una autoevidencia de la biblioteca a una necesidad de justificarse por los resultados.
- Del énfasis en la posesión de la información a la accesibilidad a la información
- De una orientación hacia el producto a una orientación hacia el usuario
- De la información como un bien público a la existencia de servicios comerciales de la información, y
del monopolio de las bibliotecas respecto de la información a la competencia
- De una biblioteca en la que se espera a la gente a una biblioteca que va buscarla, y de servicios
generales a servicios personalizados
- Del trabajo individual al trabajo en equipo
- De la biblioteca unitaria a los sistemas bibliotecarios
- Del voluntarismo a la gestión profesionalizada.
Por su parte, ya casi a fines de los noventa, García Marco (Las bibliotecas y sus recursos
humanos ante las tecnologías de la información. En: "  4
   
#
Málaga: Asociación Andaluza de Bibliotecarios, 1998, p. 9-51) ha encontrado significativos
estos elementos en el contexto externo e interno de las bibliotecas:
cc,c
- Riesgo de marginación dentro de las organizaciones en las que se inserta la biblioteca, ante la
aceleración del cambio y las demandas, y la tensión sobre los costos.
- Amenaza de desintermediación. Los proveedores y distribuidores de información han salido
directamente al encuentro de los usuarios dándoles el acceso directo al documento. Las instituciones
invierten cada vez más dinero en sistemas que dan acceso directo a la información, detrayéndolo de la
biblioteca.
- Peligro de desprofesionalización ante otros expertos, como los informáticos que gestionan la
incorporación de los recursos y servicios tecnológicos, los gestores de los recursos económicos de
estilo empresarial, y la asunción de tareas tradicionales de los bibliotecarios por otros profesionales de
su entorno.
 c:
- Necesidad individual y social creciente de acceso al saber, y al patrimonio cultural y científico
- Las oportunidades de mejora del rendimiento dadas por las tecnologías de la información (ahorro de
suscripciones en papel, simplificación de la catalogación, desarrollo cooperativo de colecciones,
mejores servicios de información y referencia por las fuentes de información electrónicas).
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
43
- # c
- Concepto de servicio centrado tradicionalmente más en el documento que en la información
- Falta de cultura tecnológica del personal, que ha ocasionado fallos en las adquisiciones tecnológicas,
falta de visión de las inversiones de mantenimiento necesarias, incomprensión de los problemas de
formación y reorganización de la plantilla, mal aprovechamiento de los contratos de mantenimiento en
las etapas de implantación de las herramientas tecnológicas.
- Falta de recursos económicos y humanos.
.c#,c
- Conocimiento del valor de la información, y de su calidad
- Conocimiento de los soportes y formatos
- Experiencia en la preservación del conocimiento y la creación de colecciones
- Preocupación por la veracidad de la información
- Experiencia en la cooperación y gestión de redes
- Capacidad para afrontar y clarificar problemas y necesidades de información
- Capacidad de trasmitir habilidades de recuperación de información.
Frente a estos problemas, la biblioteca y los bibliotecarios están intentando evolucionar, de
acuerdo con las nuevas necesidades y demandas, procurando aprovechar las posibilidades
existentes. Si ha sido algo lenta, se debe a la coincidencia de problemas añadidos como la
falta de recursos y atención -como ha pasado en el caso español-, y la dificultad de formación
permanente del propio personal para atender las nuevas demandas. Entre los cambios que
están viviendo las bibliotecas, destacamos:
De la 
  

  $en la que todo se encaminaba a la organización y conservación de los materiales,
el proceso técnico cubría la mayor parte del horario de trabajo, ocupando los depósitos una gran parte de la
superficie, a la 
  
 #En ella se orienta todo hacia quien va a la biblioteca a leer o
investigar, y se dedica más tiempo a resolver sus dudas, formarlos y ayudarlos. Se busca a los usuarios menos
formados, a los que tienen dificultades, y no sólo a los mejor dispuestos, viendo la biblioteca en su dimensión de
servicio social como un medio de compensar las dificultades y desigualdades en el acceso a la información. Las
tecnologías crean un nuevo entorno para la biblioteca y ésta adquiera una dimensión física y otra digital
Respecto a los espacios físicos, la apertura y voluntad de servicio de las bibliotecas se ha reflejado en la
búsqueda de ideales de transparencia, flexibilidad y accesibilidad. Especialmente cuando nos referimos a las
bibliotecas públicas, se las entiende como una organización que va rompiendo los muros y se acerca a la calle,
rompiendo la formalidad. En ella hay una zona no accesible, que tiene los fondos de poco uso o históricos; otra
de libre acceso, y otra completamente informal. Han desaparecido los catálogos tradicionales, están presentes los
medios audiovisuales, y funciona de gancho, de inmersión rápida en la actualidad cultural, en el "consumismo
cultural" incluso. De la biblioteca tripartita, con un depósito de libros cerrado, una sala de trabajo del personal y
una sala de lectura, estamos pasando a un acercamiento de los libros a la sala de lectura, a un acercamiento del
bibliotecario al lector y a la división de los espacios por el nivel de accesibilidad para los usuarios, por razón de
sus necesidades. Los espacios y edificios se hacen más horizontales dedicando más espacio a los materiales en
libre acceso para quien desee manejarlos, disminuyendo la superficie para depósitos. El movimiento se procura
fácil pero controlado, y en lugar de ofrecer un servicio uniforme, intenta ensancharse, para tener en cuenta la
diversidad, las necesidades literarias, sociales, culturales, educativas, e informativas.
Junto a los espacios físicos hay un espacio digital que transforma los servicios bibliotecarios: Con Internet se dan
servicios sin necesidad de que el lector acuda a las instalaciones; los usuarios pueden ser de cualquier lugar,
institución o comunidad; las bibliotecas editan documentos y los dan, al permitir la descarga de documentos...
En cuanto a la colección, también la biblioteca evoluciona y diversifica, como las fuentes de información y los
soportes en que se contienen: una biblioteca no se entiende en la actualid ad como una colección exclusivamente
de libros. Tiene todo tipo de documentos, debiendo favorecer su correcta organización para la disponibilidad de
uso. La biblioteca es lugar de todos los materiales no librarios: folletos, diapositivas, fotos, vídeos, programas de
ordenador, emisiones de radio o televisión, carteles, y de la información misma accesible desde el exterior por
las tecnologías de la información y las comunicaciones. El libro, además, no es un objeto o bien imperecedero,
algo que debe conservarse indefinidamente - salvo en las bibliotecas nacionales o de depósito-, sino un bien de
consumo. Se puede reponer, desgastar, eliminar o pasar a depósitos secundarios. El libro como objeto y su
información envejecen. Ya no importa tanto la posesión como la accesibilidad a colecciones externas, ampliando
las posibilidades de obtener recursos a través de las redes y la cooperación.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
44
En el tratamiento documental, la biblioteca va asumiendo su carácter de servicio de información, y valora el
documento, utiliza sus datos y pretende facilitar una información activa, selecta, adecuada y orientadora. Y ello
procurando que la descripción sea realizada rápidamente, y que no consuma la mayor parte de los esfuerzos del
personal, que se deben orientar a la difusión.
En cuanto a la difusión, y a la prestación general de los servicios, las bibliotecas asumen principios como la
rapidez e inmediatez, atención a usuarios de modo no presencial, elaboración de productos secundarios de
información para llegar a los usuarios, búsqueda activa de éstos y anticipación de sus intereses y demandas....
La gestión interna es cada vez más obligadamente profesional y compartida, y menos voluntarista, pues estamos
en un entorno donde se hace necesaria la eficacia y la eficiencia de los servicios públicos. La necesidad de éstos
debe acreditarse día a día, frente a la competencia de otros servicios de información.
2.3. has funciones de la biblioteca
Junto a la evolución, la biblioteca debe conservar, y aún tiene que acrecentar, algunos de los
objetivos que tradicionalmente han constituido su misión y su sentido. No se trata de hacerla
perder su identidad, sino de mejorarla, incorporando muchas de las dimensiones de los
servicios de documentación, respondiendo a factores como la exigencia de gran rapidez en las
respuestas y suministro de documentos, y mayor especialización en el tratamiento y difusión
de los contenidos informativos. No se trata de, por esnobismo o por desconocimiento,
despreciar la biblioteca como institución anticuada frente a los otros servicios de información.
Se trata de adaptar la biblioteca avanzando en el enfoque científico de su gestión -objetivo que
venimos reiterando de la Biblioteconomía actual-, para que logre las funciones que le siguen
siendo inherentes.
1. Pro porcionar los documentos. Por ejemplo, una constante clásica y fundamental de la
biblioteca, que no se tiene por qué abandonar, es que en muchas ocasiones su misión acaba
cuando deja los documentos a disposición del lector, para que éste los disfrute, los conozca,
los lea o los asimile por sí mismo. Tradicionalmente se ha considerado que las bibliotecas
comunican documentos, y no la información que contienen o se desprenden de ellos. Es el
usuario quien disfruta en la labor de encontrar en los documentos la cultura, la creatividad
humana, la información científica, etc. Tendrá que recrear el sentido a través de la lectura, la
audición, la percepción de imágenes, etcétera. El lector como usuario de bibliotecas es quien
asume en la biblioteca el trabajo de aprehender su información sustancial, los matices de la
expresión literaria o artística del autor, disfrutar el estilo o rechazarlo, etc. La biblioteca no
puede sustituir el protagonismo del usuario en el acceso al contenido documental. Deberá ser
más activa como servicio de información, deberá facilitar ese encuentro usuario-documento,
superando problemas de orden social, económico o educativo, deberá dar respuestas a sus
usuarios, pero no sustituir su trabajo, sino al contrario estimular su actividad intelectual en
torno a los documentos.
2. Ser un servicio de información. A la vez, junto a su misión de proporcionar el documento,
la biblioteca debe tener por objeto principal ser un servicio de información, que tanto la recoja
como la estructure, la canalice e incluso la produzca. Una biblioteca debe orientar, producir
información, editar guías de la biblioteca, informes, bases de datos de información general, y
todo lo que haga que la información generada se conozca, se comprenda y se aplique. La
biblioteca debe estar abierta a la información, pues las nuevas tecnologías permiten
relacionarnos con todos los recursos bibliográficos disponibles. Las bases de datos de acceso
local o remoto penetrarán en la biblioteca, permitiendo localizar los documentos pertinentes
para un tema determinado. Los servicios de obtención de documentos serán los encargados de
proporcionar rápida y efectivamente los que no formen parte de la colección de la biblioteca.
La biblioteca es una puerta para acceder a toda la información bibliográfica universal
constituida por los recursos documentales mundiales conectados electrónicamente.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
45
3. Contribuir a la formación de los usuarios por sí misma y en cooperación con el sistema
educativo. Ayudar a obtener los conocimientos necesarios para ser activo y creativo en
nuestra sociedad, tanto a nivel profesional como intelectual, estético, etc. La biblioteca
continúa la educación, es un instrumento de educación permanente. La función educativa es
capital en todos los tipos de bibliotecas, pues hoy se entiende que aprender es aprender a
obtener información, analizarla y reelaborarla de una manera personal y útil. La biblioteca
debe educar, enseñar a obtener, analizar y usar la información como base del conocimiento.
En ese sentido, maestros y bibliotecarios son profesionales muy cercanos, que coinciden
básicamente en su actividad: recogen información; ambos la estructuran y la transmiten, abren
puertas, enseñan a usar los medios informativos para el desarrollo individual, la integración
social, transmiten la cultura y preparan para que todos puedan cultivarla, que es, al fin y al
cabo, cultivarse. El profesor es bibliotecario o documentalista de sí mismo y de sus alumnos,
les debe enseñar a documentarse por sí mismos. El bibliotecario ejerce ese papel desde su
centro durante toda la vida del individuo. Debe crear un marco que posibilite la educación
permanente y la información plural. Maestros y bibliotecarios tienen, pues, una tarea común:
posibilitar el desarrollo integral y social de los individuos haciéndoles capaces de acceder a la
cultura y participar, navegar creativamente por ella.
4. Ser foco de cultura y el ocio creativo. Entendida como participación en la cultura, recreo,
etc. No es la única vía de tiempo libre, pero es un medio poderoso para el ocio creativo. La
biblioteca debe hacerlo a través de la extensión cultural en relación a la temática de su
colección, su tipo, las necesidades o carencias de su entorno, etc.
5. Dar asesoramiento y consultoría sobre la información. Las bibliotecas deben ir cubriendo,
además, funciones de asesoramiento respecto de las crecientes fuentes de información. El
investigador puede perderse en el mundo de la información por su sobreabundancia. La
biblioteca es el organismo experto en la información, que gestiona para su uso
independientemente del lugar y el soporte en que se presente. Debe colaborar en que se
comunique y asimile de forma eficaz.
6. Ser un espacio de trabajo, estudio y convivencia. La biblioteca, en esta época de
información electrónica e inmaterial, debe mantener su dimensión física en tanto es una de
sus misiones ser    % $
%de permanencia, de estancia, convivencia,
comunicación, sociabilidad, que posibilite la reunión o encuentro de colectivos, personas
diversas, etc. La biblioteca representa y debe ayudar a consolidar la tolerancia, el diálogo y la
interculturalidad, un objetivo prioritario en una Europa cada día más mestiza y a la vez
fragmentada. La biblioteca como institución cultural abierta es un lugar para el intercambio, la
diversidad, y la enseñanza de la convivencia. Debe hacerse habitual un uso solidario,
compartido y simultáneo de recursos comunes y diversos, tanto para la integración cultural
como para el mantenimiento de las raíces y tendencias propias, lo minoritario o lo que sale de
la norma. La biblioteca como espacio y plaza pública, ayuda a mejorar la oferta cultural de la
ciudad o la institución a la que pertenece, haciéndola más habitable y viva. Su oferta de
espacio es una de las ventajas de las bibliotecas: No toda la convivencia se puede dar por
correo electrónico o videoconferencia, la comunicación interpersonal tiene que ser también
física, de contacto, corporal, y la biblioteca permite cultivar la cultura en común. A los
usuarios les gusta usar la biblioteca no solo para obtener información sino como espacio de
lectura, trabajo, encuentro, callejeo, curiosidad..., como espacio de sociabilidad. La biblioteca
debe ser para ellos un espacio no segregador, en el que fomenten o posibiliten prácticas
culturales diversas, en un marco elástico y maleable, no directivo.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
46
2.4. Tipología de las bibliotecas
Es difícil a veces separar o aplicar una clasificación rígida de las instituciones documentales,
porque en la práctica hay coincidencias entre bibliotecas y servicios de documentación o
existen elementos y problemas comunes en la gestión de archivos y bibliotecas (por ejemplo,
los modos de información, los problemas de almacenamiento, los procesos de conversión
retrospectiva de los sistemas de organización antiguos a nuevos, o la función pedagógica).
Dentro de las mismas bibliotecas, también las tipologías resultan endebles. Ninguno de los
numerosos criterios de clasificación es completamente satisfactorio, dado que es muy difícil
que se den los distintos tipos de biblioteca en un estado puro.
Así, por ejemplo, salvo en casos muy especiales, la diferenciación de centros basada en el tipo
de soporte documental ha sido superada por la realidad y necesidad de la convivencia de
todos ellos en la mayoría de las bibliotecas. La extensión y diversificación de los soportes en
los que se incorpora información ha dado lugar a nuevos tipos de documentos que encuentran
también en la biblioteca su lugar de conservación y difusión. Tradicionalmente se ha
considerado biblioteca la institución donde predominaba la cultura impresa, dando lugar las
colecciones de películas, diapositivas, periódicos, fotografías, videos, discos y cintas
magnetofónicas darían lugar respectivamente a filmotecas, diapotecas, hemerotecas,
fototecas, videotecas y fonotecas. Sin embargo, la biblioteca como tal sería hoy una suma de
colecciones bibliográficas (libros y revistas), todos los demás soportes antes mencionados, y
cualesquiera otros susceptibles de contener información. En ese sentido, rechazamos el
término "mediateca" si se usa enfrentado al de "biblioteca" como término más novedoso para
referirse a colecciones de todo tipo de documentos, pues esto es simplemente una biblioteca a
la altura de su tiempo. El término mediateca se debe restringir a colecciones donde todos los
documentos sean audiovisuales, sin presencia de colecciones impresas.
Al atender las necesidades concretas de los usuarios suelen caer con facilidad las fronteras
entre los distintos tipos bibliotecarios. De hecho, la biblioteca nacional a veces hace de
pública y universitaria, las públicas hacen de escolares y éstas de públicas, y en todo caso, es
siempre conveniente una buena conexión funcional entre las mismas. Buena parte de las
universitarias funcionan como bibliotecas especializadas. Lo que importa es la comunicación
del conocimiento, aunque en primer lugar cada biblioteca debe perseguir la consecución de
sus fines específicos.
Se puede mencionar algunas tipologías, que surgen de los diferentes criterios de clasificación.
Así, según la variedad de disciplinas presentes en los fondos bibliotecarios:
- Biblioteca enciclopédica o general
- Biblioteca especializada.
Por su parte, la clasificación establecida por la UNESCO con el fin de normalizar las
estadísticas internacionales sobre bibliotecas distingue seis categorías distintas:
- Bibliotecas Nacionales.
- Bibliotecas de Instituciones de Enseñanza Superior: Bibliotecas universitarias centrales,
Bibliotecas de institutos y departamentos universitarios, Bibliotecas de centros de
enseñanza superior, que no forman parte de la universidad.
- Otras bibliotecas importantes no especializadas. Son bibliotecas enciclopédicas de
carácter científico o erudito, que no son ni universitarias ni nacionales aunque pueden
ejercer funciones de biblioteca nacional en un área geográfica determinada (bibliotecas
centrales de comunidades autónomas, etc).
- Bibliotecas escolares.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
47
- Bibliotecas públicas o populares.
- Bibliotecas especializadas.
Según el tipo de servicios se puede hablar de:
- Bibliotecas de consulta (presenciales),
- De préstamo (personal, interbibliotecario, correo o telefónico)
- De depósito (de fondos antiguos, duplicados, etc.)
- De reproducción (si damos al usuario el documento (fotocopia, microficha, formato digital).
- De servicios especiales (bibliobuses, de prisiones, hospitales, enfermos.)
La IFLA divide las bibliotecas en:
- ð  
 &  %(nacionales, parlamentarias, universitarias. Tienen fondos
generales y tienen carácter y uso científico.)
- r 
' : Con secciones de Ciencias Sociales, Ciencia y Tecnología, Biomedicina,
Geografía y mapas, y Humanidades.
- 4
 
 & 
(
  %  
(las escolares, infantiles, para ciegos,
hospitales y públicas).
2. 5. ha incidencia de las tecnologías y la telemática en las bibliotecas
La revolución digital implica la posibilidad de expresar toda información en un formato
legible por una máquina, el ordenador, fácilmente conectable e integrable en redes. Y ello
configura un nuevo modelo de representación, almacenamiento, procesamiento y
comunicación de la información, más eficaz que ninguna de las dispuestas hasta el presente.
Concretamente en lo que concierne a las bibliotecas, el impacto en las bibliotecas de la
revolución digital se percibe en:
- La doble dimensión de la biblioteca como espacio real, y como biblioteca digital, que
implica la menor importancia de las colecciones tradicionales, que se completan con las
accesibles electrónicamente.
- La difusión electrónica de documentos, para los que la biblioteca, entre otros servicios,
facilita el acceso, asesora y controla su uso.
- El acceso remoto a revistas electrónicas a través de distribuidores.
- La creciente importancia del uso de Internet, que pone a disposición del usuario final
grandes recursos informativos, y prestaciones como la posibilidad de importación de
ficheros, trabajar desde tu ordenador en otro ordenador remoto y el correo electrónico.
- La cada vez mayor importancia de la comunicación interactiva frente a la
comunicación mediada por documentos.
Las colecciones se componen de documentos tradicionales, con un soporte físico, y
electrónicos, de carácter inmaterial, mutable y continuamente actualizable, accesible desde
cualquier lugar. La naturaleza del proceso informativo documental se transforma con la
incorporación de este nuevo tipo de documento: "La selección y adquisición de documentos
era un proceso obligado por la materialidad del documento impreso. Era difícil poder ofrecer
información, si no se disponía de los fondos. En el universo del ciberespacio o de las redes,
este asunto no se parece mucho a lo que habitualmente se veía obligado a hacer el
bibliotecario o documentalista. La información que puede ofrecerse a un usuario puede no
estar localizada en el centro o servicio bibliotecario o documental. Y no nos estamos
refiriendo al préstamo interbibliotecario, sino al hecho de que a los fondos de un determinado
centro o servicio, se pueden sumar sin otro esfuerzo que localizarlos, todos aquellos
materiales informativos disponibles en la red" (Castro, C. y otros. Sistemas de Información:
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
48
Balance de 12 años de Jornadas y perspectivas de futuro. En: )  r
 
     ' #Badajoz, Universidad de Extremadura, 1996).
Al no tener una colección cerrada, se modifica también el tratamiento técnico. La función del
bibliotecario o documentalista en este apartado, más que en proceder a la descripción
documental, debería concentrarse en explotar correctamente una o algunas de las potentes
herramientas de localización de información disponible en las redes.
El aspecto del almacenamiento igualmente se transforma, puesto que es suficiente que un
documento esté almacenado en un lugar del servidor para que ya esté almacenado también
para nosotros, obtenido y reproducido en nuestro propio ordenador. Pero quizá lo más
espectacular es que ese documento puede ser cambiado en el tiempo, por uno o por muchos
actores, sin necesidad de tener que repetir todo el proceso productivo o acometer la tradicional
reedición. Un documento almacenado en la red puede estar en continua transformación, sin
que ello afecte a las posibilidades de acceder a su consulta.
Ello configura evidentes mejoras en los servicios y la difusión, tanto en el aspecto de poder
reproducir cualquier conjunto de información existente, como en el modo de poder hacer
llegar la información a nuestros usuarios.
Es decir, todos los aspectos del proceso documental se ven afectados. Hay una crecimiento
exponencial de fondos, usuarios y servicios. La conexión a la red significa la incorporación a
una inmensa biblioteca universal, en la que es posible no solamente encontrar materiales
publicados, sino toda aquella información disponible, tenga o no un control de publicación,
disponibilidad, permanencia, etc. Por lo tanto, en lo relativo a los fondos, la multiplicación de
la información es un hecho que afecta a todo el mundo por igual, y que mejora notablemente
la oferta potencial de cualquier centro o las posibilidades de cualquier particular.
En lo relativo a los usuarios, la revolución es también espectacular. La presencia era una
condición casi imprescindible para la prestación del servicio, siendo muy limitada la atención
por medio de la correspondencia, la llamada o el fax. Éstos podían suplir la presencia pero no
aumentaban significativamente el número de los usuarios, y en muchos casos eran procesos
costosos y poco seguros. Las redes permiten que el aspecto presencial no sea imprescindible y
amplían el espectro de los usuarios a todo el mundo, con independencia de las restricciones
que puedan realizarse.
Estos cambios hacen que cambie el papel desempeñado hasta hoy por las instituciones
documentales como intermediarias entre la información y los usuarios. El acceso del usuario a
la información electrónica sin necesidad de intermediario abre el interrogante sobre el papel
que a partir de ahora deben desempeñar las bibliotecas. Una biblioteca ya no podrá ser
definida como una colección de libros y documentos, sino como un servicio de información
múltiple y deberá adaptarse, como por otra parte siempre ha hecho, a las nuevas necesidades
sociales.
Ante estas perspectivas, las funciones de los bibliotecarios están cambiando, desapareciendo
tareas actuales y surgiendo otras nuevas. El acceso directo a ese gigantesco centro de
información multimedia e hipermedia que es Internet, pone a disposición del usuario final una
gama extensa de servicios, asumidos hasta ahora por las instituciones documentales: revistas
electrónicas permanentemente actualizadas, bases de datos referenciales y de texto completo,
difusión selectiva, sistemas de obtención de documentos mediante el correo electrónico,
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
49
documentos de trabajo o prepublicaciones. Adquieren más relevancia funciones como la
selección rigurosa de la información relevante, la formación de los usuarios para el
aprovechamiento de la información, proporcionando habilidades de acceso y uso de los
contenidos, y alfabetización tecnológica. La biblioteca ha de dar acceso a la información en
cualquier momento y lugar.
En la mayoría de los casos, las bibliotecas han ido introduciendo las tecnologías de la
información con dificultades, porque implican cambios y decisiones que resulta difícil tomar,
asumir, financiar y ejecutar. El proceso de incorporación no siempre ha seguido un plan
definido, sino que se ha actuado a remolque de las circunstancias, resultando a nuestro
entender estas etapas:
- Automatización del catálogo. En ese momento no se aplicaba la automatización para
mejorar otros servicios o la información sobre la propia gestión, sino como una nueva
herramienta para el proceso técnico.
- Acceso a bases de datos en línea para personal y usuarios. Numerosas bibliotecas,
especialmente las universitarias y científicas, disponen de redes locales de consulta de
bases de datos en cd-rom.
- Incorporación a una red local, usada para intercambio de información por los
profesionales, correo electrónico, etc.
- En la actualidad, la mayoría de las bibliotecas dispone de Internet para obtener
información externa, y a su vez ha creado páginas web propias. Al principio como ventana
de presentación de los servicios, acceso al catálogo y a las normas de uso, y poco a poco
algunas bibliotecas van prestando servicios de modo interactivo a través de la red. La
entrega electrónica de documentos, la gestión de préstamo interbibliotecario por correo
electrónico, la respuesta a demandas informativas por esa misma vía, la atención de
desideratas o sugerencias, se está dando ya en muchas bibliotecas. Y se está comenzando
a plantear como problema por algunas bibliotecas universitarias y científicas la prestación
de documentos conocidos por usuarios remotos y ajenos al sistema bibliotecario local que
los conocen y piden a través de la página web.
Estos pasos no han sido dados a la vez por todas las bib liotecas. En el último estadio descrito
se encuentran muchas bibliotecas universitarias y científicas, que han crecido para atender
necesidades concretas de estudio e investigación. También, las bibliotecas regionales, que han
encontrado contextos de auto afirmación autonómica muy favorables, y las de grandes
capitales. En cambio, muchas bibliotecas de base, públicas, municipales y escolares, van más
atrasadas, tanto por sus recursos como por sus servicios. Esta mayoría es la que debería, por
su cercanía a los ciudadanos con menos recursos e infraestructuras culturales y educativas,
protagonizar el empuje de la sociedad de la información en Europa, y sobre ella debe
centrarse la política cultural y educativa.
2.6. ha orientación futura de la biblioteca.
Como hemos visto, Internet ha traído consigo un incremento enorme del acceso en línea a
publicaciones completas e información de múltiples tipos, cada vez usada por más personas.
Las bibliotecas, aunque sigan dando acceso a los documentos impresos, muchos d e los cuales
tendrán que seguir adquiriendo para no hacer a la biblioteca demasiado dependiente, deberán
dar acceso a materiales que no sean de su propiedad, y sobre todo cada vez deberán
proporcionar más recursos electrónicos, realizando sobre ellos tareas técnicas parecidas a las
tradicionales.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
50
En cuanto a los materiales impresos y la posibilidad de su desaparición en su forma actual, un
aspecto muy importante para el modo de funcionamiento de las bibliotecas, nos parece
especialmente razonable lo observado por Line. Para éste, dentro de unos diez años la
mayoría de los libros se publicarán como hasta ahora, con la excepción de obras académicas
con un mercado reducido, que se publicarían bajo demanda. Igualmente, la mayoría de las
revistas y periódicos para el público en general se editarán como en la actualidad. En cambio,
la mayoría de las revistas científicas fundamentales, aunque tengan una versión en papel,
también serán accesibles en línea y posiblemente en formato electrónico tangible
(especialmente para la colección retrospectiva). Y la mayoría de las revistas científicas
marginales serán accesibles únicamente en línea.
El acceso directo de los usuarios finales a los recursos de información distribuidos por el web
competirá cada vez más con los s ervicios convencionales de las bibliotecas. Aunque esto no
las reemplazará, incrementarán su importancia si son capaces de adaptarse a nuevas
responsabilidades y oportunidades, incrementando sus servicios y contenidos dados por la
red. En esta perspectiva, algunas tareas de intermediación tradicionalmente bibliotecarias
pueden verse en crisis porque se oferten directamente a los usuarios, transformando el
mercado de la información: servicios de distribución electrónica de información científica,
acceso a publicaciones en línea de modo gratuito junto a la suscripción impresa, y obtención
directa de documentos alojados por los autores en sus webs.
Ello obligará a las bibliotecas a: (OCLC 4   *+++# ,   %-
#
Dublin, Ohio: OCLC, 1997)
- Desarrollar pautas de acceso a colecciones remotas, que no siempre serán gratuitas y
requerirán controles de acceso según grupos y tipos de usuarios, con diversas condiciones
económicas. Para el usuario remoto no existen las barreras geográficas, por tanto, el
centro habrá de atender ³virtualmente´ a usuarios ³virtuales´, de forma muy interactiva.
- Crear, incorporar, gestionar y hacer que se usen colecciones electrónicas propias, cuya
importancia crecerá conforme este medio sea el elegido para los materiales bibliotecarios
y los documentos de todo tipo. Los bibliotecarios tendrán el reto de dotar de contenidos
de interés su web de modo que la biblioteca se use de modo remoto tanto o más que
localmente.
- Conseguir dar acceso de modo integrado a información en todas sus formas, del modo
más efectivo en relación con el coste.
- Adaptar recursos y prácticas de gestión a un entorno caracterizado por el cambio
continuo, siendo capaces de diseñar, aplicar y evaluar soluciones para los problemas de
informació n y de servicio presentados.
- Actualizar continuamente su infraestructura tecnológica, para mantenerse al día frente al
cambio continuo en la gestión y uso de la información
- Aprovechar al máximo la cooperación interbibliotecaria en redes locales, regionales y
supranacionales
- Intensificar la formación de usuarios para el acceso electrónico: En primer lugar
formación técnicas de recuperación de información a través de la Red, manejo de
operadores lógicos, mejora de las búsquedas y realización de búsquedas avanzadas. Pero,
en segundo lugar, formación en el análisis y aprovechamiento de los contenidos
obtenidos.
- Ofrecer documentos electrónicos propios de temas de especial relevancia para los
usuarios de la biblioteca a través de Internet, de modo complementario a los grandes
servicios internacionales o de las bibliotecas nacionales. Es decir, producir, mantener y
difundir bibliotecas virtuales propiamente dichas.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
51
Aunque las tecnologías de la información no suponen el abandono de las misiones señeras de
las bibliotecas, es cierto que las modifican y amplían. Permiten que las bibliotecas den mejor
información, la difundan tanto de modo presencial como por Internet, y que los usuarios se
comuniquen más fácilmente con ellas para demandar y recibir servicios.
Siendo como siempre la biblioteca un espacio de comunicación y convivencia, la presencia ha
dejado de ser imprescindible para la prestación del servicio, ampliando el espectro de los
usuarios, y abriendo la posibilidad de nuevas formas de mediación, que los bibliotecarios
hemos de incorporar pues no podemos ya definirnos como meros intermediarios cuando
muchos productos y aplicaciones están pensadas para el usuario final: revistas electrónicas,
servicios de distribución electrónica de información científica, publicaciones gratuitas,
documentos alojados por los autores en sus webs, etcétera.
A la vez la biblioteca debe cuidar y atraer hacia sus servicios presenciales a aquellos que no
tienen posibilidades de acceso autónomo a la cultura, la educación y el conocimiento,
constituyéndose en su centro local de aprendizaje y uso gratuito a las tecnologías y la cultura.
La biblioteca y los bibliotecarios deben estar preparados para formas de mediación en que se
combine lo inmaterial, la información, con lo espacial, lo virtual con lo real. El encuentro con
la información lejana, con la orientación presente e interpersonal. Lo cognitivo con lo
afectivo, el saber con la lectura. La biblioteca debe ser un espacio de comunicación que ayude
a la gente a estar informada y tener criterios sobre su saber, que tenga tanto salas para
consultas digitales adaptadas al uso de las tecnologías, como instalaciones convencionales
para ofertas culturales y sociales.
¿Podemos denominar biblioteca al servicio que integre las actuaciones descritas?. En nuestra
opinión, sí. Según hemos visto, la biblioteca es una unidad de información dotada de
colecciones convencionales, electrónicas e impresas, que difunde junto a la prestación de
otros servicios culturales, sociales y educativos. Mejor que darle otros términos (como
mediateca, infoteca), lo que supone arrumbar la denominación que asumen las decenas de
miles de bibliotecas existentes, es ayudar a su dinamización.
La trascendencia de las funciones de la biblioteca es enorme, y casi producen vértigo. Los
profesionales debemos mantener un gran nivel de formación, autoexigencia y adaptación para
lograr dar unos servicios de un nivel acorde con las demandas de la época. Al luchar por
conseguirlo estaremos ayudando a legitimar de nuevo los servicios bibliotecarios, y
contribuyendo a que salgan de la situación de marginalidad que en muchos lugares todavía
mantienen. La Biblioteconomía como disciplina científica debe cooperar a que la biblioteca
como institución y los bibliotecarios como profesionales consigan hacer efectivos los
derechos culturales y científicos de los usuarios a través de la calidad de los servicios.
Frente a las visiones que auguran que Internet y la edición electrónica pueden suponer el final
de la biblioteca como intermediaria, y con ella dejar a los bibliotecarios en situación de
precariedad, consideramos que el papel futuro de éstos vendrá dado por su mayor
protagonismo en diversos ámbitos: En el de la producción de información y servicios, que
distribuyan telemática y no solo presencialmente. En el del acercamiento a los gustos y
necesidades de lectores e investigadores. En el de la asunción de un nuevo papel educativo de
las habilidades de información. Y en la mejora de servicios como los de referencia, que el
crecimiento exponencial de la información hará renacer. Se trata de construir el futuro, no
dejar que nos llegue, y la formación es el medio básico para que ello sea posible.
Gómez Hernández, J. A. ð    
 Murcia: DM, 2002
52
  APLICACIÓN PRACTICA: Analizar la situación actual y perspectivas de las
bibliotecas
-/ "0Reflexionar sobre los problemas y perspectivas de las bibliotecas, buscando
soluciones y actitudes que favorezcan su mejor imagen y servicio.
0La práctica se realiza mediante trabajo en grupos de 4 alumnos. Las
conclusiones deben ser expuestas por un miembro del grupo. Después, el grupo presentará un
informe de sus conclusiones durante la semana siguiente a la práctica. De modo voluntario se
podrá entregar un escrito sobre la experiencia previa como usuario de las bibliotecas.
- Reflexionar sobre las experiencias previas como usuarios de bibliotecas de los miembros del
grupo: ¿Cuándo y por qué se empezaron a usar?, ¿Qué utilización hemos hecho hasta el
presente? ¿Qué imagen de la biblioteca nos hemos ido forjando en el uso que hemos
hecho? ¿Cuál ha sido el papel del bibliotecario en las bibliotecas que hemos usado?
¿Nuestra experiencia previa como usuarios ha sido positiva o negativa? ¿Por qué? ¿Han
cambiado las bibliotecas desde los primeros años que se comenzaron a usar hasta el
presente? ¿Me gustaría trabajar profesionalmente en una biblioteca?
- Analizar el texto de F. J. García Marco sobre amenazas, oportunidades, debilidades y
fortalezas de las bibliotecas citado en el apartado 2.2.
- Obtención de conclusiones: ¿Coinciden las debilidades y fortalezas señaladas con la visión
de las bibliotecas de los miembros del grupo? ¿Existen otras posibles debilidades y
fortalezas?. ¿Qué cambios se puede apreciar que estén aconteciendo en los últimos años?.
¿Qué podrían hacer las bibliotecas para superar algunas de las amenazas y aprovechar las
oportunidades?
' CUESTIONES DE REFLEXIÓN Y EVALUACIÓN
¿Cual es experiencia previa propia como usuario de las bibliotecas de los alumnos?. ¿Qué
aspectos se recuerdan como positivos y negativos de la biblioteca pública de la ciudad, la
biblioteca del colegio y del instituto?.¿Cómo afectan las tecnologías a las bibliotecas?. ¿Qué
imagen tienen los ciudadanos de las bibliotecas? ¿Tiene la biblioteca en nuestro ámbito el
lugar, tanto físico como cultural, que le corresponde en el contexto de la sociedad de la
información?. ¿Cómo nos imaginamos que serán las bibliotecas dentro de 20 años?. ¿Tienen
futuro las bibliotecas?
5 BIBLIOGRAFÍA
- IFLA (2001): Directrices IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas
públicas. París: UNESCO. http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001246/124654s.pdf
- MAGAN WALS, J. A. T  4
   .&  ð  
#Madrid:
Complutense, 2002.

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