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Junio, 1997
Í N D I C E
III. Narración . . . . . . . . . . . . .
26
Carlos Hipogrosso
IV. Descripción . . . . . . . . . . . . .
40
Serrana Caviglia
V. Argumentación . . . . . . . . . . . .
59
Ana Rona
Sylvia Costa
1
VI. Análisis de secuencias . . . . . . . . .
77
Roxana Delbene - Mariela Grassi
1. Secuencias narrativas . . . . . . . . .
77
2. Secuencias descriptivas . . . . . . . .
98
3. Secuencias argumentativas . . . . . . .
118
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . .
130
Fuentes . . . . . . . . . . . . . . . .
132
2
I.
PROBLEMAS Y PRINCIPIOS
DE TIPOLOGÍA TEXTUAL
Sylvia Costa
Estela Acosta y Lara
1. Los problemas
1
Así como la narración ha sido estudiada fundamentalmente desde la
estilística o estudios literarios, la teoría de la argumentación tuvo desde la
Antigüedad su lugar en la filosofía, la lógica y la retórica.
3
Desde el punto de vista que queremos exponer, las
investigaciones sobre clases de textos no deberían separarse
de una investigación tipológica comprensiva y global, ya que
existe una vinculación directa entre lo que se quiere
describir - una clase de texto - y la tipología textual dentro
de la cual esta clase (preteórica) de texto será definida como
tipo de texto, delimitado y diferenciado de otros. Más
adelante precisaremos la diferencia entre clase y tipo de
texto.
4
textos: la investigación tipológica ocupa un lugar intermedio
entre el estudio de los universales y la descripción tanto del
sistema de una lengua como de sus textos.
5
conjunto formado por un gran número de tipos casi seguramente
será tan solo una taxonomía de variaciones triviales y no una
tipología- sino a que sea tenido en cuenta el mayor número
posible de producciones lingüísticas.
6
de cualificación del objeto del que se ocupa. Pero ninguna de
las propiedades en sí es exclusiva de algún tipo.
2. Los principios
7
dentro del marco de una tipología textual." (Isenberg
1983:101).
8
Según Isenberg, las especificaciones traducen la utilidad
empírica de una tipología: una tipología será empíricamente
más apta cuanto mejor pueda identificar las regularidades
propiamente específicas de cada tipo que por lo general no son
válidas para los otros tipos.
1) Homogeneidad
2) Monotipia
3) Rigor
4) Exhaustividad
1) Homogeneidad
9
Pero si una tipología distinguiera textos narrativos,
descriptivos, argumentativos, literarios y científicos podría
hacerlo solamente mediante una doble base de tipologización:
ciertos rasgos estructurales por un lado, y por otro,
determinada función social. Esto es, una cierta relación
socialmente establecida con la verdad y la razón permite
caracterizar los dos últimos tipos de textos, pero no los tres
primeros. El uso de una base de tipologización múltiple
redunda en una tipología no-homogénea.
2) Monotipia
10
de un reportaje de manera que aquel aparece como una secuencia
de secuencias que se clasifican en tipos distintos:
3) Rigor
4) Exhaustividad
11
Una tipología es exhaustiva cuando todos los textos que
están en su campo de aplicación son clasificables dentro de al
menos uno de los tipos de texto definidos por ella. "Dado que
una tipología textual que se adecue a la teoría puede
entenderse como una hipótesis sobre las propiedades del
conjunto potencialmente ilimitado de todos los textos que
pueden constituirse dentro de un ámbito de aplicación
determinado" (1983:118), el requisito de exhaustividad arroja
resultados interesantes cuando el campo de aplicación abarca
todos los textos de las lenguas naturales, o de una lengua, o
de una comunidad lingüística. De las tipologías examinadas
por Isenberg, sólo la de Werlich alcanza este grado de
interés. Las tipologías textuales que recortan de modo
arbitrario su campo de aplicación (por ejemplo, limitándose a
textos escritos) tienen naturalmente menor fuerza explicativa.
12
Si el ámbito de aplicación se extiende a todos los textos
de una comunidad lingüística (orales y escritos) y si además
esta tipología es exhaustiva, entonces habrá textos en los
cuales sea posible y relativamente fácil establecer la función
predominante, pero también habrá otros, como los diálogos
orales por excelencia, en los que diferentes funciones
predominen sobre secuencias parciales de enunciados sin que
pueda establecerse una función dominante para la totalidad del
texto. La tipología textual, al enfrentarse con esta situación
tendrá que establecer múltiples clasificaciones de igual rango
para tipos de textos diferentes y no podrá indicar un tipo de
texto para todo el conjunto. De este modo se renuncia a la
monotipia: esta solución es homogénea y exhaustiva, pero no
monotípica.
13
Caben varias opciones vinculadas a la relación entre esos
tres factores:
14
aceptar la necesidad de trabajar con varias tipologías que se
complementen. En términos de Isenberg, será necesario un
complejo tipológico:
15
II.
SECUENCIA TEXTUAL
Marisa Malcuori
0.
16
1.
2.
17
ese producto, surge el problema planteado por Isenberg: una
tipología para ser coherente debe estar asentada sobre una
base homogénea y, a la vez, debe ser exhaustiva.
Propósitos :
18
2.1.
2.2.
1) discurso / texto
19
Puede decirse que existen diferentes formaciones
discursivas, es decir instituciones o prácticas sociales,
desde las que se producen diferentes géneros de discurso:
20
interesa circunscribirse a lo estrictamente lingüístico,
decide dejar de lado esta base de tipologización.
TEXTO
prototípicos)
A1 A2 A3 B1 B2
A1 - Finalidad ilocutoria
21
Al nivel de este primer módulo, un texto es una secuencia
de actos de habla que puede, sin embargo, ser considerada como
un acto de habla unitario (macroacto de habla).
A2 - Marcas enunciativas
22
- Enunciación actual oral en la cual el contexto está
dado de manera inmediata en la situación. La localización
es yo-tú-aquí-ahora.
A3 - Dimensión semántica
23
Es también esta dimensión semántico-referencial la que
debe dar cuenta de la cohesión del mundo representado. La
cohesión se presenta como un hecho de cotextualidad que se
describe mediante el concepto de isotopía. Se entiende por
isotopía el efecto de recurrencia de un mismo sema; de esta
forma, es posible la lectura uniforme de un texto gracias a un
conjunto redundante de categorías semánticas. Si tomamos el
ejemplo clásico:
B1 - Conexidad
B2 - Secuencialidad
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En sus primeros trabajos, Adam postulaba ocho tipos de
esquemas secuenciales, pero progresivamente fue afinando su
modelo teórico hasta reducir el número de esquemas
prototípicos a cinco:
narrativo
descriptivo
argumentativo
explicativo
dialógico
Esquema narrativo:
Esquema descriptivo:
Esquema argumentativo:
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según el esquema "premisas (razones) ----> conclusión", en el
que tanto las primeras como la última se definen
relativamente. Esta condición no prescribe un orden lineal.
Entre ambos conjuntos funciona una operación de inferencia que
autoriza el establecimiento de la conclusión. Excepto en el
caso del silogismo en el que la conclusión se extrae por el
solo efecto de las premisas, gran parte de las inferencias se
apoyan en una proposición de validez general, implícita o
explícita (topos), que actúa como soporte del razonamiento.
Esquema explicativo:
Esquema dialógico:
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narrativas, descriptivas, etc.. Dicho de otra forma, todas las
secuencias descriptivas particulares son diferentes entre sí,
sin embargo tienen algo de parecido que permite diferenciarlas
de todas las narrativas que, aunque tampoco son idénticas
entre sí, pertenecen a una suerte de "familia narrativa" que
se distingue de la "familia descriptiva". Este parecido de
familia hace posible que pueda elaborarse un prototipo
diferente para cada tipo de secuencia.
3.
3.1.
27
composicional, el texto va a ser definido sólo en tanto que
objeto compuesto por secuencias textuales.
Narrativo Argumentativo
1. Situación inicial 1. Tesis anterior implícita
2. Complicación 2. Premisa
3. Acciones 3. Argumentos
4. Resolución 4. Conclusión (nueva tesis)
5. Situación final
Ω. Moraleja
3.2.
28
a. Es una red relacional jerárquica, una magnitud
descomponible en partes relacionadas entre sí y
relacionadas con el todo que ellas constituyen.
Veamos un ejemplo:
29
No es tan lindo vengarse de una vieja gorda y fea, como de
una joven hermosa.
E. Gudiño Kieffer
PN2- complicación:
Menelao quiere vengarse de la bella Helena, quiere
recuperar su honor a través de la venganza.
PN3- acciones:
Busca a Helena por todas partes hasta que la
encuentra.
Ω - moraleja:
PNΩ
"No es tan lindo vengarse de una vieja gorda y fea,
como de una joven hermosa"
4.
30
Una noción interesante que introduce Adam es la noción de
plan de texto.
31
está dada también en gran medida por los niveles semántico
(A3) y enunciativo (A2).
5.
Por ejemplo:
narración - descripción - narración
(s. insertante) (s. insertada) (s. insertante)
32
Se puede ilustrar este caso con "La verdad sobre Helena"
donde hay secuencias descriptivas insertadas en la secuencia
narrativa.
6.
33
el nivel de las proposiciones o si, por el contrario, empiezan
a operar en un nivel superior, el de las macroproposiciones
organizadas según los esquemas prototípicos secuenciales. Se
podría formular esta pregunta de la siguiente manera: ¿existen
características lingüísticas que permitan definir una
proposición como narrativa y, por lo tanto, otra como
descriptiva, etc. o la unidad mínima de tipicidad secuencial
es superior a la proposición?
34
de proposiciones). De esta forma se define la proposición
también desde el texto, lo cual implica un cuestionamiento de
la autonomía de la sintaxis.
7.
35
tentados con la idea de que todos los textos son, en última
instancia, argumentativos o dialógicos. El modelo de Adam
localiza este trasfondo argumentativo y dialógico de todo
texto en el módulo A1, es decir, se debe a la finalidad
ilocutoria que posee todo texto. Pero nada tiene que ver con
los esquemas prototípicos secuenciales argumentación y
diálogo; esta naturaleza profundamente dialógica y finalista
de todo texto no debe ser confundida con los modos de
presentación secuencial llamados diálogo y argumentación.
36
III.
NARRACIÓN
Carlos Hipogrosso
37
enunciación de una sucesión de hechos descoordinados. Por
último, si los hechos tampoco presentaran implicación de
interés humano (donde los eventos relacionados no son ni
producidos por agentes ni experimentados por pacientes
antropomórficos), tampoco habría narración, porque es
solamente por relación a un proyecto humano que los eventos
cobran sentido y se organizan en una serie temporal
estructurada.
Basado en esta segunda definición se llega, según Adam, a
los seis constituyentes que serían necesarios para la
estructuración del relato:
38
numerosos textos que no son narrativos (recetas y crónicas,
por ejemplo) comportan una dimensión temporal que no los
trasforma en relatos.
Es necesario destacar que, cuando se produce
efectivamente un relato, esa temporalidad subyacente es
sostenida por una tensión: hay una suerte de cuenta regresiva
que hace que inevitablemente un relato sea empujado hacia su
fin (t + n), esto es, que esté organizado en función de su
situación final:
2
Para todas las citas del volumen: excepto cuando se indica el
traductor, la producción es nuestra.
39
"La fábula no es una, como algunos creen, si se relaciona con uno solo,
pues muchas e infinitas cosas le ocurren a uno solo, a partir de algunas
de las cuales no hay unidad, y del mismo modo también hay muchas
acciones de uno solo de las que no se produce una acción única."
(1987:58-59)
"El título de una novela como Sin familia (H. Malot) permite prever, sea
cual sea el número o la calidad de las transformaciones intermedias de
40
los contenidos, un punto estratégico demarcativo del tipo: En familia
(que es el título del último capítulo); del mismo modo, un título como
Esplendores y miserias de las cortesanas (Balzac) instala una
expectativa de tipo sincrético o alternativo (las cortesanas son primero
espléndidas y después miserables, o a la inversa; o bien las cortesanas
serán al mismo tiempo espléndidas y miserables, con alternancia de tal o
cual dominante); una herida implica una cura; una partida, un regreso;
una falta, un tener; un programa, una actualización, etc." (el subrayado
es nuestro).
[a] Había una vez un príncipe [b] que quería desposar una
princesa, [c] pero una princesa de verdad. [d] Recorrió entonces
el mundo para encontrar una, [e] y, por cierto, las princesas no
faltaban; [f] pero nunca tenía la seguridad de si eran princesas
verdaderas; [g] siempre algo en ellas le parecía sospechoso. [h]
En consecuencia, volvió muy afligido al no poder encontrar lo que
deseaba.
41
secuencia - para pasar luego al instante t + n - fin de la
secuencia-. Se puede presentar entonces una fórmula distinta;
esta reuniría los tres primeros componentes (A, B y C)
subrayando sus relaciones sin implicar necesariamente la
postulación de la inversión de contenidos de la forma tajante
en que lo ha hecho hasta ahora la semiótica narrativa:
(D). Proceso
42
también que la unidad temporal no es garantía para que haya
unidad de acción:
43
sintetizados por Adam, y que nosotros parafraseamos de la
siguiente manera:
un sujeto de estado [S] se encuentra separado [V] de un
objeto de valor [O] y, bajo la acción de un hecho
transformador [HT] de un sujeto operador [Sop], el sujeto
de estado [S] logra [_], al final del relato, estar junto
al objeto que deseaba.
Un programa narrativo conjuntivo se podría expresar, de
acuerdo a lo dicho, de la siguiente manera (para un programa
disjuntivo, sufriría la inversión de los predicados inicial y
final pasando de una conjunción _ a una disjunción V):
P R O C E S O
m1
-----------
m2 = Comienzo del proceso (comenzar a)
m3 = Desarrollo del proceso (continuar en)
m4 = Fin del proceso (acabar de)
-----------
m5
44
dicho, se debe operar una puesta en intriga, pasar de la
sucesión cronológica a la lógica singular del relato que
introduce una problematización por vía de dos macro-
proposiciones narrativas - Pn2 (m2) y Pn4 (m4) -
extremadamente importantes.
45
proposición [c]. Una prioridad del objeto de valor
("verdadera") hace aquí figurar la Complicación-Pn2 como lo
subraya el conector argumentativo pero.
46
el sentido de que el comienzo supone un fin), esto es, se
produce la demarcación del proceso.
A su manera Tomashevski ya había percibido la naturaleza
profundamente simétrica de Pn2 y Pn4:
47
Manhattan Transfer (1925), nunca un orden causal se vislumbra
por debajo del orden cronológico. Este nuevo orden (nuevo para
la novela) no apunta al relato sino que se convierte en "el
devanar balbuceante de una memoria bruta y colada de agujeros,
que resume en algunas palabras un período de muchos años".
Lejos de dejar avanzar la intriga, se entretiene morbosamente
en "un hecho minúsculo" (1943:21 apud Adam, 1992:52).
El abandono del post hoc, ergo propter hoc clásico en la
novela moderna se traduce en hechos tales como que en lugar de
ligar causalmente los acontecimientos el relato se torna una
adición. De la misma manera, en novelas como L'Etranger, las
frases parecen yuxtapuestas, se anulan las ligazones causales
que postularían en el relato una posible explicación y
"pondrían entre los instantes un orden diferente al de la
sucesión pura" (el subrayado es nuestro) (1943:143 apud Adam,
1992:52).
La tentativa de narrativización - eso que aquí se
denomina puesta en intriga - es descrita por Sartre como el
intento de reconstruir lo pasado con el mismo esfuerzo con que
se intentaría encolar los trozos dispersos de un espejo roto y
cuyo resultado no dejaría más que un bosquejo incoherente,
apenas una sombra para el entendimiento.
Esta idea de la fragmentación de la vida en la conciencia
o en la memoria y el intento de reconstrucción del narrador
mientras persigue el relato, se ha convertido, en nuestro
siglo, en un tópico de la teoría literaria inscripta dentro de
la novela:
48
en evidencia "el aspecto a-causal, incalculable, ciertamente
misterioso, de la acción humana" (1986:79) (el destacado es
nuestro).
A título de ejemplo Adam toma este resumen de Colomba de
Mérimée proporcionado por el Manuel des études littéraires
franÇaises de P. Casxtex y P. Surer (Tomo 5, siglo XIX,
Hachette, 1950:172, Apud Adam 1992:53):
(1)
Premisa mayor:
El hombre que no defiende su honor es indigno de ser
feliz.
(m1 = [a] + [b])
Premisa menor:
Orso (gracias a Colomba) toma la defensa de su honor.
(m2 + m3 +m4 = [c], [d], [e] y [f])
Conclusión:
Por lo tanto Orso es digno de ser feliz.
(m5 = [g] y [h])
49
un razonamiento y se puede efectivamente hablar de un
"encadenamiento luminosamente causal de los actos".
Sin embargo, la lógica singular de la puesta en intriga
no tiene que ver con la rigurosidad de los razonamientos
silogísticos.
R. Barthes (1966:10 apud Adam, 1992:54) muestra muy bien
las características de esa lógica narrativa cuando habla de
ella como de una lógica muy impura, una simulación de lógica,
una lógica ligada a nuestras formas de razonar y no a todas
las leyes del razonamiento formal que los silogismos
precedentes ponían en evidencia. Barthes plantea que el
disparador de la actividad narrativa es la confusión que se da
entre consecución y consecuencia. Esta confusión se cristaliza
en que lo que viene después se ve en el relato como causado
por. Por esta razón, dice él, el relato parece sistematizar el
error lógico denunciado por la escolástica a través de la
fórmula post hoc, ergo propter hoc3.
Por su lado, Genette (1969:94 apud Adam, 1992:54) insiste
todavía mucho más en este punto, con su noción de
determinaciones retrógradas para mostrar la forma en que el
relato disimula su arbitrariedad. En él, explica este autor,
se pone de manifiesto la determinación de los fines por los
medios, se descubren las causas por la evidencia de los
efectos
La motivación narrativa es una clase de velo de
causalidad, es una apariencia y una coartada causalista que se
da a sí misma la determinación teleológica que es regla en la
ficción. El porque hace olvidar el porqué y realiza (hace
pasar por real) lo ficticio enmascarando lo que tiene de
artificial.
Este aplastamiento de la lógica y de la temporalidad es
verificado por la lógica macroproposicional de la puesta en
intriga de la cual rinde cuenta el esquema quinario siguiente.
Este jerarquiza las relaciones entre los cinco momentos (m) -
que de lo contrario aparecerían como simplemente cronológicos
y lineales - de todo proceso en el interior de una secuencia
(o de un texto entero):
SECUENCIA NARRATIVA
3
léase después de ello como a causa de ello
50
La aplicación de este esquema al resumen de Colomba
propuesto más atrás da el recorte siguiente (más próximo al
entramado propio del resumen que al del silogismo):
Pn1 = [a] + [b] = Felicidad de Orso y deshonor
experimentado por Colomba (de donde el orden) en
una Situación inicial tipo que conjuga tres
actores en la perspectiva de dos búsquedas
ligadas: Orso y Lydia (felicidad lograda), Orso
y Colomba (honor logrado).
Pn2 = [c] = Orso, agraviado por los Barricini,
responde y los mata: es este un hecho
transformador que puede modificar los predicados
de base de Pn1 introduciendo la desgracia y el
deshonor.
Pn3 = [d] + [e] = Re-acción constituida por la fuga y
la captura de los tres actores.
Pn4 = [f] = Resolución ocasionada por el
reconocimiento de la legítima defensa como
característica del hecho de Pn2.
Pn5 = [g] + [h] = Situación final que reúne los tres
actantes con la felicidad (boda de Orso y Lydia)
y el honor (venganza de Colomba).
"Ayer salí de casa para ir a tomar el tren de 8,30 que llega a Turin a
las 10 horas. Cogí un taxi que me llevó a la estación; allí compré un
billete y me dirigí al andén respectivo; a las 8,20 subí al tren, que
partió a la hora y me llevó a Turin" (1993:153).
51
Sin embargo, si una secuencia lingüística de este tipo no
es un relato, explica Adam, no es por las razones pragmáticas
examinadas por U. Eco:
"Si nos encontramos con alguien que cuenta una historia como ésta, nos
preguntaremos por qué nos hace perder tanto tiempo violando la primera
máxima conversacional de Grice, según la cual no hay que ser más
informativo de lo que se requiere ..." (1993:53).
"Un viaje puede relatarse como una sucesión cronológica: pero si todo se
reduce a un informe de las impresiones del viajero, sin que figuren sus
aventuras personales, se trata solamente de una narración sin argumento.
Cuanto más fuerte es este nexo causal, tanto mayor importancia cobra el
nexo temporal. El debilitamiento de la intriga transforma la novela con
argumento en una crónica, esto es, en la descripción en el tiempo de un
acontecer" (el destacado es nuestro) (1991:202).
52
(F). Evaluación final (explícita o implícita):
53
Para la narración fantástica, la primera de todas las
consideraciones es naturalmente "la de un efecto a producir"
(1969:230) y esta concepción del efecto tiene sus
consecuencias en la dimensión misma de la obra, ya que si la
misma es demasiado larga y no puede ser leída en una sesión,
las cosas del mundo interfieren y destruyen el efecto. Este
efecto tiene la fuerza de una moralidad.
54
la dama miró al perro
el señor miró al perro
y durante ese tiempo el autobús pasó
55
IV.
DESCRIPCIÓN
Serrana Caviglia
1.
1.1.
56
El nivel secuencial de la competencia textual será el
tema central de este capítulo, pero antes de entrar en él,
haremos algunas observaciones sobre ciertos aspectos del nivel
pragmático discursivo.
57
victoria: el lector franquea la descripción
derrota: el lector la saltea, se pierde, se aburre.
1.2.
58
pudiera disponer de un repertorio de cuadros y que se los
intercalara por ejemplo en los textos narrativos logrando con
eso rellenar texto y retrasar la acción. Esta recomendación
también buscaba evitar que el lector salteara el trozo
descriptivo.
59
Lo que no se llegó a observar es la otra característica
de las estructuras: la de ser un todo descomponible en partes
organizadas jerárquicamente. Se vio en la descripción, la
infinitud como desorden y no como recurrencia estructurada. Es
más, fue estigmatizada como aquel lugar del texto donde la
potencia generativa del lenguaje se mostraba bajo su aspecto
más evidente e incontrolable.
60
2.1.
Hoteles Ibis
La primera cadena de hoteles 2 estrellas en Portugal
Los hoteles Ibis repartidos por todo el país acogen tanto a hombres de
negocios como a turistas
61
- una segunda propiedad : repartidos por todo el país, buenos
para todo público.
(2) La Teresa
tenía detergente
tenía estampas
tenía que hacer las camas
tenía tenía tenía tenía
tenía un pesebre
tenía caries
tenía cebollas verdes
tenía tenía tenía tenía tenía
tenía un cigarrillo
tenía miedo
tenía la pieza limpia
tenía tenía tenía tenía tenía tenía tenía
tenía palangana
tenía perro
tenía cincuenta gramos
tenía tenía tenía tenía tenía tenía tenía tenía
Leo Maslíah
62
Se trata de una enumeración que lista una serie de
predicados referidos al tema-título : La Teresa
tenía hijos
tenía caries
tenía envase
tenía para el boleto
tenía que hacer las camas
tenía miedo
tenía la pieza limpia
tenía que ser Marcelo
(3) Eso
Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía
mi desdén
mi crueldad y mi congoja
63
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.
Idea Vilariño
64
Se realiza luego una apreciación metalingüística
(descripción somera y precisa a la vez) y aparece al final un
nuevo elemento: el tema-título, constituido por un nombre
propio, Chaplín, que atribuye a un sujeto determinado las
proposiciones descriptivas precedentes. Antes había sido
designado por antítesis a un calificativo corriente en la
prensa: "enemigo público Nº1".
(5) La pulga
un grano de tabaco a resorte
65
En este caso estamos ante otro procedimiento descriptivo,
procedimiento basado en una relación metafórica.
2.2.
66
ANCLAJE
Tema-título
pd.PROP.pd.PART. pd.SIT.pd.ASIM.
etc. etc.
REFORMULACION
67
A este respecto se dice actualmente que la descripción
constituye una suerte de artefacto lexicográfico (cf. Hamon
(1991), Barthès (1973), Riffaterre (1972)).
2.3.
68
En (2) La Teresa y en (5) La pulga, el tema-título se
establece por el procedimiento de anclaje.
Debemos distinguir:
la referencia virtual creada por el anclaje (espera
de una clase más o menos disponible en la memoria del
lector/auditor)
de
la referencia actual (clase construida) producida al
término de la secuencia.
69
- aposición simple o subrayada por la puntuación.
- verbo explícito como:
- N1 se llama N2 (nombre propio)
- N1 en suma/en fin/pues N2
- N1 en una palabra/dicho de otra manera/en otros términos,
es decir/ N2
70
Para finalizar digamos que es quizás esta operación
general de anclaje la que lleva a Riffaterre (1972) a decir
que el sistema descriptivo se parece a una definición de
diccionario, y a considerarlo como una red que se organiza
alrededor de un nudo (tema-título, "pantónimo" de Hamon).
71
Este procedimiento descriptivo corresponde a lo que Adam
ha propuesto llamar operación de asimilación y puede ser tanto
metafórica como comparativa.
También se puede establecer la relación simplemente a
través de la metonimia. En este caso se habla de situación.
72
Por ejemplo,
73
de vista de la orientación argumentativa, de la función de la
secuencia descriptiva en un texto dado.
74
4.
[....]
La estancia era un vasto recinto que ocupaba todo el plano
de la torre. Las vigas no habían perdido el oro de la añosa
pintura, y la faja de escudos nobiliarios, que corría en lo alto
de las cuatro paredes, lucía intacto su tinte de gules y sinople.
En el rincón más obscuro dormía un antiguo telar descompuesto. No
se había pensado nunca en repararlo, y se le dejaba apolillar y
cubrirse de telaraña, conservando todavía entre sus maderos, los
hilos de una estameña comenzada, quizá, en el reinado anterior.
En el grueso de las paredes, cada ventana formaba un hueco
profundo, con sendos poyos de piedra. Ramiro se sentaba como de
costumbre sobre uno de ellos, y pasaba las horas largas mirando
hacia afuera, con el codo apoyado en el alféizar.
Una de las ventanas, la que abría hacia el nordeste,
dominaba casi todo el caserío. Desde aquella altura, Avila de los
Santos, inclinada hacia el Adaja y ceñida estrechamente por su
torreada y bermeja muralla, más que una ciudad, semejaba un gran
castillo roquero. El niño oteaba los corrales y los patios, el
interior de los conventos, el carapacho de las iglesias. A corta
distancia, en el sitio más eminente, la catedral levantaba su
torreón de fortaleza, almenado y pardusco.
Desde la otra ventana se disfrutaba de una vista grandiosa:
el Valle-Amblés, toda la nava, toda la dehesa, el río, las
montañas. Fuera de los sotos ribereños, la vegetación era escasa.
Raras encinas, negras a distancia, moteaban apenas los pedregosos
collados. Paisaje de una coloración austera, sequiza, mineral,
donde el sol reverberaba extensamente. Paisaje huraño y apacible
como el alma de un monje.
[...]
(Primera parte, Cap. 1)
Enrique Larreta
75
En este texto es evidente el despliegue de léxico
especializado: gules, sinople, estameña, carapacho, dehesa,
collado, poyos, nava, etc.; palabras éstas que seguramente el
lector promedio debe buscar en el diccionario.
1. La estancia y su interior
2. Presentación de las ventanas y del personaje que mira
a través de ellas.
3. Ordenamiento del paisaje exterior mediante la
descripción de lo que se ve a través de cada ventana: Avila de
los Santos y el Valle-Amblés.
anclaje: la estancia
reformulación : un recinto
propiedades : vasto
que ocupaba todo el plano de la
torre
metonimia : un telar
76
subtematización : las proposiciones descriptivas mencionadas
son a su vez tematizadas, lo cual constituye una
subtematización del anclaje.
77
Ambos recursos se caracterizan por su función de clausura
de una secuencia descriptiva. Nuevamente, se demuestra que la
secuencia descriptiva no es desorden sino estructura: tiene
mecanismos de inicio, de desarrollo y de finalización.
A saber,
78
-la característica ilocutoria de los tiempos utilizados
(infinitivo yusivo, imperativo, futuro predictivo), Módulo A1.
Plan de texto:
79
(a) sólo se obtiene si se opera sobre (b) una serie de
actos (c).
Pero (b) y (c) no hacen más que describir o definir, de
una manera ciertamente un poco peculiar, el tema-título (a).
El proceso de división que permite pasar de (a) a (b) la lista
de ingredientes se parece a la aspectualización y el proceso
inverso de condensación se parece mucho a la afectación.
80
(10) La Odisea
[...]
- ¡Oh mujer! En verdad que me da gran pena lo que has dicho.
¿Quién me habrá trasladado el lecho? Difícil le fuera hasta al más
hábil, si no viniese un dios a cambiarlo fácilmente de sitio; mas
ninguno de los mortales que hoy viven, ni aun de los más jóvenes,
lo movería con facilidad, pues hay una gran señal en el labrado
lecho que hice yo mismo y no otro alguno. Creció dentro del patio
un olivo de alargadas hojas, robusto y floreciente, que tenía el
grosor de una columna. En torno suyo labré las paredes de mi
cámara, empleando multitud de piedras; la cubrí con excelente
techo y la cerré con puertas sólidas, firmemente ajustadas.
Después corté el ramaje de aquel olivo de alargadas hojas; pulí
con el bronce su tronco desde la raíz, haciéndolo diestra y
hábilmente; lo enderecé por medio de un nivel para convertirlo en
pie de la cama, y lo taladré todo con un barreno. Comenzando por
este pie, fui haciendo y pulimentando la cama hasta terminarla; la
adorné con oro, plata y marfil; y extendí en su parte interior
unas vistosas correas de piel de buey, teñidas de púrpura. Tal es
la señal que te doy; pero ignoro, oh mujer, si mi lecho sigue
incólume o ya lo trasladó alguno, habiendo cortado el pie de
olivo.
[...]
(Rapsodia XXIII)
Homero
81
superficie textual. La carencia de las macroproposiciones que
conllevan esencialmente la intriga debe hacerlo descartar el
esquema narrativo para tipologizar esta clase de texto.
6.
82
V.
ARGUMENTACIÓN
Sylvia Costa
Ana Rona
83
(El uso de la argumentación implica que se ha renunciado a recurrir
únicamente a la fuerza, que se le adjudica un precio a la adhesión del
interlocutor, obtenida por medio de una persuasión razonada, que no se
trata al interlocutor como un objeto, sino que se apela a su libertad de
juzgar. El recurrir a la argumentación supone el establecimiento de una
comunidad de espíritus, la cual, en tanto dura, excluye el uso de la
violencia.)
84
1) Es posible identificar un número de rasgos específicos
del uso argumentativo del lenguaje (vide supra), en tanto
dichos rasgos están presentes en toda discusión, y es en
virtud de su co-presencia que definimos a un uso particular
del lenguaje como argumentación.
85
los argumentos toman la forma de las premisas, las opiniones
toman la forma de las conclusiones.
Es posible,además, distinguir:
86
El análisis de la estructura argumental provee datos
acerca de la forma en la cual la argumentación se construye en
el texto a partir de elementos menores (premisas o argumentos,
y conclusiones). El esquema argumental se relaciona con la
organización interna de la argumentación simple, indicando los
principios (no necesariamente lingüísticos) a partir de los
cuales se estructura la argumentación.
A.R.
1.
87
abordarse tanto en el nivel del discurso y su enclave
institucional como en el nivel de la pragmática del texto.
88
término de secuencia argumentativa, con la argumentación en
general...), al igual que no se confunden la secuencia
descriptiva con la función descriptiva y referencial del
lenguaje o la naturaleza dialógica del discurso en general con
la estructura del tipo de secuencia llamada "diálogo".
Pero además:
89
2. El esquema elemental de la secuencia argumentativa
prototípica.
4
En adelante, algunos de los ejemplos que incluimos constituyen
adaptaciones de los de Adam (1990) y (1992).
90
de la premisa a la conclusión, cómo es posible que la premisa
justifique la aseveración de la conclusión. Adam responde:
5
La expresión koinoí tópoi o simplemente tópoi designa los lugares
comunes o ideas generalmente admitidas (tópicos).
91
Salvo en los casos en los que la conclusión se extrae por
la sola fuerza de las premisas, aún cuando verosímil y
probablemente las premisas entrañen una conclusión C, puede
operar un contra-argumento o restricción. El esquema (4) de
Adam pretende representar esta condición:
(4)
(6)
PREMISA p..............PERO...............RESTRICCIÓN
CONTRA-ARGUMENTO
92
(7) Marie es francesa.
93
Aristóteles, en algunos de cuyos textos está, como no podría
ser de otro modo, el fundamento de los conceptos que estamos
presentando.
6
Recordemos que para Aristóteles la Dialéctica es el método por medio
del cual argumentamos acerca de algo, sobre la base de lo verosímil. La
Retórica, por su parte - que él concebía como una tejné - es una ramificación
de la Dialéctica.
7
"Reasoning is a discussion in which, certain things having been laid
down, something other than these things necessarily results through them.
Reasoning is demostration when its proceeds from premises which are true and
primary or of such a kind that we have derived our original knowledge of them
through premises which are primary and true. Reasoning is dialectical which
reasons from generally accepted opinions. Things are true and primary which
command belief through themselves and not through anything else; for regarding
the first principles of science it is unnecesary to ask any further question
as to "why", but each principle should for itself commad belief." (Traducción
de E.S. Forster)
94
Si la distinción anterior se establece de acuerdo a la
fuente de la validez, en atención a la forma de la inferencia,
dice Aristóteles que silogismo e inducción son los dos únicos
modos de inferir válidamente. A su vez, hay silogismos
demostrativos y dialécticos. Estos últimos reciben el nombre
de entimemas. E inducciones demostrativas y dialécticas. A las
últimas les llama ejemplos. Nos detendremos un momento en el
silogismo y el entimema.
8
"A syllogism is a form of words in which, when certains assumptions
are made, something other than what has been assumed necessarily follows from
the fact that the assumptions are such. By 'from the fact that thay are such'
I mean that it is because of them that the conclusion follows; and by this I
mean that there is no need of any further term to render the conclusion
necessary."
(Traducción de H. Tredennick)
95
A propósito de esta forma, en El Arte de la Retórica (I,
2, 1357), Aristóteles dice:
La miel
Trubert
La C
Trubert
96
(14) Todas las A están en las B
97
cuando nos ocupamos de los textos de Aristóteles, y a ellos
remitimos nuevamente.
98
recuerda, a través de Ducrot, algunas constantes de la
conducta argumentativa:
(Un gran número de textos literarios, sobre todo de los siglos XVII y
XVIII, se presentan como razonamientos. Su objeto es demostrar o refutar
una tesis. Para lograrlo, parten de premisas, no simpre explícitas por
otra parte, evaluadas como incuestionables, y procuran mostrar que no se
podrían admitir estas premisas sin admitir también tal o cual conclusión
- siendo la conclusión la tesis a demostrar o bien la negación de la
tesis de sus adversarios. Y, para pasar de las premisas a las
conclusiones, utilizan diversos recorridos argumentativos, de los
cuales piensan que todo hombre sensato es capaz de realizar.)
a menos que
Restricción
99
Este esquema, que puede no ser satisfecho en su totalidad
en algunas realizaciones, contiene tres macro-proposiciones
(P. arg. 1, 2, y 3), cada una de las cuales puede constar de
una o varias proposiciones. Se apoya en una tesis anterior
(P.arg. 0) que refuta y prevé una posible restricción (P.arg.
4). Esta tesis anterior puede estar sobreentendida y no
explicitada, por ejemplo, por ser demasiado conocida. A su
vez, la nueva tesis (P. arg. 3) puede adelantarse y retomarse
o no al final de la secuencia, pero por el hecho de que se la
haya adelantado, no deja de ser la conclusión.
limpia y brillante.
100
más bellas.
Secuencia 1:
Premisa (a-b) -- Inferencia (c) -- entonces ----> Conclusión
C1
probablemente
Soporte a menos que
Restricción 1
pero
Secuencia 2:
Premisa (e) ---- Inferencia (d) -- entonces ----> Conclusión
no-C1
probablemente
Secuencia 3:
Refutación
no (no-C1) por ello
101
Restricción 2 (f)
a menos que
C2 (h)
C3 (i) = C1
C4 (j-k)
(a) Había una vez un príncipe (b) que quería desposar una
princesa, (c) pero una princesa de verdad. (d) Recorrrió entonces
el mundo para encontrar una, (e) y, por cierto, las princesas no
faltaban, (f) pero nunca tenía la seguridad de si eran princesas
verdaderas; (g) siempre algo en ellas le parecía sospechoso. (h)
En consecuencia, volvió muy afligido al no poder encontrar lo que
deseaba.
102
Las dos primeras proposiciones (a) y (b) presentan los
datos e inducen a inferir una conclusión C, implícita y
positiva: va a ser fácil para nuestro príncipe encontrar una
esposa con esas características. La proposición (c) es una
secuencia descriptiva insertada, introducida por un conector
argumentativo: pero. Este conector da lugar a una indicación
suplementaria a partir de la cual una conclusión negativa no-
C, puede ser inferida: no será tan fácil quizás encontrar una
esposa como él desea. Esta estructura puede quedar
representada como sigue:
(a) y (b) PERO (c) .... -> no-C ...... -> ENTONCES (d)
103
-> EN CONSECUENCIA -> prop.
(h)
104
Veamos ahora el otro tipo de heterogeneidad textual:
cuando en una secuencia se encuentran insertadas una o varias
secuencias.
(a) Yen Tzu era el primer ministro de Ch'i. (b) Un día en que
tenía que salir, la esposa de su cochero observaba a su marido
desde la puerta. (c) El cochero estaba protegido por un toldillo,
según correspondía a su rango. (d) Descargó el látigo sobre los
cuatro caballos, de buen humor y con talante satisfecho. (e) Pero
cuando volvió a su casa, su mujer le dijo que quería abandonarlo.
(f) El cochero le preguntó el motivo.
105
y la macro-proposición (g-n) forman una estructura
explicativa. La última proposición (n): Por eso, quiero
dejarte condensa, gracias a la anáfora de por eso, el conjunto
de las razones expuestas por la mujer.
S.C.
106
VI.
ANÁLISIS DE SECUENCIAS
Roxana Delbene
Mariela Grassi
1. Secuencias Narrativas
secuencia nar.1:
Cuarto romance. De cómo el Cid fué al palacio del rey la primera vez
107
salga luego a demandallo;
yo se lo defenderé,
quiera a pie, quiera a caballo.
Todos dicen para sí:
"Que te lo demande el diablo."
Se apean los de Vivar
para al rey besar la mano;
Rodrigo se quedó solo
encima de su caballo.
Entonces habló su padre,
bien oiréis lo que le ha hablado:
-Apeaos vos, mi hijo,
besaréis al rey la mano,
porque él es vuestro señor,
vos, hijo, sois su vasallo.
-Si otro me dijera eso,
ya me lo hubiera pagado,
mas por mandarlo vos, padre,
lo haré, aunque no de buen grado.
Ya se apeaba Rodrigo
para al rey besar la mano;
al hincar de la rodilla
el estoque se ha arrancado.
Espantóse de esto el rey
y dijo como turbado:
-¡Quítate, Rodrigo, allá,
quita, quítate allá, diablo,
que el gesto tienes de hombre,
los hechos de león bravo!
Como Rodrigo esto oyó,
apriesa pide el caballo;
con una voz alterada,
contra el rey, así ha hablado:
-Por besar mano de rey
no me tengo por honrado;
porque la besó mi padre
me tengo por afrentado.
En diciendo estas palabras,
salido se ha de palacio;
consigo se los tornaba
los trescientos hijosdalgo.
Si bien vinieron vestidos,
volvieron mejor armados,
y si vinieron en mulas,
todos vuelven a caballo.
108
Este romance se compone de una secuencia narrativa
simétrica que como suele ocurrir contiene secuencias
descriptivas insertadas.
109
Todos cabalgan a mula, sólo Rodrigo a caballo;
todos visten oro y seda, Rodrigo va bien armado;
todos guantes olorosos, Rodrigo guante mallado;
todos con sendas varicas, Rodrigo estoque dorado;
todos sombreros muy ricos, Rodrigo casco afinado,
y encima del casco lleva
un bonete colorado.
Pn2: complicación
Andando por su camino,
unos con otros hablando,
allegados son a Burgos,
con el rey han encontrado.
Pn3: reacciones
Los que vienen con el rey
entre sí van razonando;
unos lo dicen de quedo,
otros lo van publicando:
-Aquí viene entre esta gente
quien mató al conde Lozano.
Como lo oyera Rodrigo,
en hito los ha mirado:
-Si hay alguno entre vosotros,
su pariente o adeudado,
que le pese de su muerte,
salga luego a demandallo;
yo se lo defenderé,
quiera a pie, quiera a caballo.
Todos dicen para sí:
"Que te lo demande el diablo."
Se apean los de Vivar
para al rey besar la mano;
Rodrigo se quedó solo
encima de su caballo.
Entonces habló su padre,
bien oiréis lo que le ha hablado:
-Apeaos vos, mi hijo,
besaréis al rey la mano,
porque él es vuestro señor,
vos, hijo, sois su vasallo.
-Si otro me dijera eso,
ya me lo hubiera pagado,
mas por mandarlo vos, padre,
lo haré, aunque no de buen grado.
110
Ya se apeaba Rodrigo
para al rey besar la mano;
al hincar de la rodilla
el estoque se ha arrancado.
Espantóse de esto el rey
y dijo como turbado:
-¡Quítate, Rodrigo, allá,
quita, quítate allá, diablo,
que el gesto tienes de hombre,
los hechos de león bravo!
Como Rodrigo esto oyó,
apriesa pide el caballo;
con una voz alterada,
contra el rey, así ha hablado:
-Por besar mano de rey
no me tengo por honrado;
porque la besó mi padre
me tengo por afrentado.
Pn4: resolución
En diciendo estas palabras,
salido se ha del palacio;
111
La Pn4 es simétrica a la Pn2: cuando se juntan Rodrigo y
el rey comienza el conflicto, cuando se separan se logra la
resolución.
Al principio,
Cabalga Diego Laínez
al buen rey besar la mano,
consigo se los llevaba
los trescientos hijosdalgo;
Pn Ω : implícita
112
La moraleja implícita de esta secuencia podría formularse
como el reconocimiento de la nobleza de acción ganada en la
batalla por Rodrigo frente a la nobleza del rey.
La institución del rey, la autoridad, se gana por
herencia; la autoridad del guerrero, Rodrigo, se gana por
batalla.
113
secuencia nar.2:
ODíN
114
La situación inicial de esta secuencia presenta a los
personajes y los describe; de manera que esta macroproposición
contiene secuencias descriptivas insertadas. La descripción de
Olaf Tryggvason aparece en una relativa explicativa "que se
había convertido a la nueva fe" y la de Odín corresponde a la
descripción mitológica de uno de los dioses nórdicos "envuelto
en una capa oscura y con el ala del sombrero sobre los ojos".
Pn2 - complicación:
Olaf Tryggvason descreyó de la historia;
Pn3 - reacción:
el forastero repitió que era cierto, sacó la vela y la encendió.
Mientras la miraban arder, el hombre dijo que era tarde y que tenía que
irse.
Pn4 - resolución:
Cuando la vela se hubo consumido, lo buscaron. A unos pasos de la casa
del rey, Odín había muerto.
Ω - moraleja:
PnΩ
115
Lo único que garantiza la existencia de los dioses es la fe. O para que
los dioses existan, hay que creer en ellos.
Ω
La moraleja de esta secuencia incrustada es la misma PnΩ
de la secuencia englobante.
116
que refiere el nacimiento de Odín. Este elemento es el único
nexo que liga una secuencia con otra. De esta manera el
narrador pone de manifiesto la relevancia de la secuencia
insertada para la interpretación de la secuencia continente.
117
secuencia nar.3:
Alfredo: Te lo dije. Tú pensabas que estaba bromeando pero las que tienen los
ojos azules son las peores.
Totó: ¿Pero por qué? ¡Debe de haber alguna forma de dárselo a entender!
Alfredo: Sin robarle mérito al Señor que creó el mundo en dos o tres días, yo
me hubiese tardado más, pero, modestia aparte, algunas cosas hubiesen
quedado mejor.
Alfredo: Quisiera verte contento, Totó. Voy a contarte una cosa. Sentémonos
unrato. ¡Qué misera!
Había una vez un rey, que dio una fiesta para las princesas más
bellas del reino.
Pues bien, un soldado que estaba de guardia vio pasar a la hija
del rey. Era la más bella de todas y se enamoró al instante. ¿Pero qué
puede hacer un pobre soldado ante la hija del rey?
Al fin, un día logró encontrarla y le dijo que ya no podía vivir
sin ella.
La princesa quedó tan impresionada con su amor que le dijo al
soldado: "Si puedes esperarme por cien días y cien noches bajo mi
balcón, al final seré tuya".
Con eso, el soldado se fue y esperó un día ... dos días ... y diez
y después, veinte días.
Cada noche la princesa miraba desde la ventana y él no se movía.
Bajo la lluvia, con el viento, en la nieve, siempre estaba allí. Los
pájaros le cagaban encima, las abejas se lo comían vivo, pero él no se
movía.
Al cabo de noventa días (noches) se había vuelto todo seco y
blanco. Lloraba a lágrima viva sin poder parar. No tenía fuerzas para
dormir mientras que la princesa no lo perdía de vista.
Y llegada la noche noventa y nueve, el soldado se levantó, agarró
la silla, ¡y se fue!
Totó: ¿Mmmmmmhhhh...?
118
La secuencia narrativa que aparece en este diálogo figura
en dos intervenciones del mismo locutor, Alfredo. Presenta la
particularidad de que la moraleja es la que encabeza la
narración. Esto es, la moraleja aparece al principio, la PnΩ Ω
ha sido dislocada al comienzo de la secuencia y recién luego
se desarrolla la ilustración de la misma.
Ω - moraleja:
PnΩ
Con los sentimientos no hay que entender... ni dar a entender.
Pn2 - complicación:
La princesa quedó tan impresionada con su amor que le dijo al
soldado: "Si puedes esperarme por cien días y cien noches bajo mi
balcón, al final seré tuya".
Pn3 - reacciones:
Con eso, el soldado se fue y esperó un día ... dos días ... y diez
y después, veinte días.
Cada noche la princesa miraba desde la ventana y él no se movía.
Bajo la lluvia, con el viento, en la nieve, siempre estaba allí. Los
pájaros le cagaban encima, las abejas se lo comían vivo, pero él no se
movía.
119
Al cabo de noventa días (noches) se había vuelto todo seco y
blanco. Lloraba a lágrima viva sin poder parar. No tenía fuerzas para
dormir mientras que la princesa no lo perdía de vista.
Pn4 - resolución:
Y llegada la noche noventa y nueve, el soldado se levantó, agarró
la silla, ¡y se fue!
120
secuencia nar.4:
121
Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las
aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el Creador y
Formador y los Progenitores:
Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según vuestra
especie, según la variedad de cada uno.
Así les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y
serpientes.
Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra
madre, vuestro padre. ¡Invocad, pues a Huracán, Chipi-Caculhá,
Raxa-Caculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el
Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos,
adoradnos!, les dijeron.
Pn2: complicación
Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo
chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su
lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.
Pn3: reacción
Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que
hablaran, se dijeron entre sí: No ha sido posible que ellos digan
nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores. Esto no
está bien, dijeron entre sí los Progenitores.
Pn4: resolución
Entonces se les dijo: Seréis cambiados porque no se ha
conseguido que habléis. Hemos cambiado de parecer: vuestro alimento,
vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los tendréis,
serán los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos
122
adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay quienes nos adoren, haremos
otros <seres> que sean obedientes.
123
"haremos otros [seres] que sean obedientes".
124
secuencia nar.5:
Rodríguez
Como aquella luna había puesto todo igual, igual que de día,
ya desde el medio del Paso, con el agua al estribo, lo vio
Rodríguez hecho estatua entre los sauces de la barranca opuesta.
Sin dejar de avanzar, bajo el poncho la mano en la pistola por
cualquier evento, él le fue observando la negra cabalgadura, el
respectivo poncho más que colorado. Al pisar tierra firme e
iniciar el trote, el otro, que desplegó una sonrisa, taloneó, se
puso también en movimiento ... y se le apareó. Desmirriado era el
desconocido y muy, muy alto. La barba aguda, renegrida. A los
costados de la cara, retorcidos esmeradísimamente, largos
mostachos le sobresalían.
A Rodríguez le chocó aquel no darse cuenta el hombre de que,
con lo flaco que estaba y lo entecado del semblante, tamaña
atención a los bigotes no le sentaba.
¿Va para aquellos lados, mozo? le llegó con melosidad.
Con el agregado de semejante acento, no precisó más
Rodríguez para retirar la mano de la culata. Y ya sin el menor
interés por saber quién era el importuno, lo dejó, no más,
formarle yunta y siguió su avance a través de la gran claridad, la
vista entre las orejas de su zaino, fija.
¡Lo que son las cosas, parece mentira!... ¡Te vi caer al
paso, mirá... y simpaticé en seguida!
Le clavó un ojo Rodríguez, incomodado por el tuteo, al
tiempo que el interlocutor le lanzaba, también al sesgo, una
mirada que era un cuchillo de punta, pero que se contrajo al
hallar la del otro y, de golpe, quedó cual la del cordero.
Por eso, por eso, por ser vos, es que me voy al grano,
derecho. ¿Te gusta la mujer?... Decí Rodríguez, ¿te gusta?
Brusco escozor le hizo componer el pecho a Rodríguez, mas se
quedó sin respuesta el indiscreto. Y como la desazón le removió su
fastidio, Rodríguez volvió a carraspear, esta vez con mayor
dureza. Tanto que, inclinándose a un lado del zaino, escupió.
Alegrate, alegrate mucho Rodríguez seguía el ofertante
mientras, en el mejor de los mundos, se atusaba, sin tocarse la
cara, una guía del bigote. Te puedo poner a tus pies a la mujer
de tus deseos. ¿Te gusta el oro?... Agenciate latas, Rodríguez, y
botijos, y te los lleno toditos. ¿Te gusta el poder, que también
es lindo? Al momento, sin apearte del zaino, quedarás hecho
comisario o jefe político o coronel. General, no, Rodríguez,
porque esos puestos los tengo reservados. Pero de ahí para
abajo... no tenés más que elegir.
Muy fastidiado por el parloteo, seguía mudo, siempre,
siempre sosteniendo la mirada hacia adelante, Rodríguez.
Mirá, vos no precisás más que abrir la boca...
¡Pucha que tiene poderes, usted! fue a decir, Rodríguez;
pero se contuvo para ver si, a silencio, aburría al cargoso.
125
Este, que un momento aguardó tan siquiera una palabra,
sintióse invadido como por el estupor. Se acariciaba la barba; de
reojo miró dos o tres veces al otro ... Después, su cabeza se
abatió sobre el pecho, pensando con intensidad. Y pareció que se
le había tapado la boca.
Asimismo bajo la ancha blancura, ¡qué silencio, ahora, al
paso de los jinetes y de sus sombras tan nítidas! De golpe pareció
que todo lo capaz de turbarlo había fugado lejos, cada cual con su
ruido.
A las cuadras, la mano de Rodríguez asomó por el costado del
poncho con oJ3 tabaquera y con chala. Sin abandonar el trote se
puso a liar.
Entonces, en brusca resolución, el de los bigotes rozó con
la espuela a su oscuro, que casi se dio contra unos espinillos.
Separado un poco así, pero manteniendo la marcha a fin de no
quedarse atrás, fue que dijo:
¿Dudás, Rodríguez? ¡Fijate, en mi negro viejo!
Y siguió cabalgando en un tordillo como leche. Seguro de
que, ahora sí, había pasmado a Rodríguez y, no queriendo darle
tiempo a reaccionar, sacó de entre los pliegues del poncho el
largo brazo puro hueso, sin espinarse manoteó una rama de tala y
señaló, soberbio:
¡Mirá!
La rama se hizo víbora, se debatió brillando en la noche al
querer librarse de la tan flaca mano que la oprimía por el medio
y, cuando con altanería el forastero la arrojó lejos, ella se
perdió a los silbidos entre los pastos.
Registrábase Rodríguez en procura de su yesquero. Al
acompañante, sorprendido del propósito, le fulguraron los ojos.
Pero apeló al poco de calma que le quedaba, se adelantó a la
intención y, dijo con forzada solicitud, otra vez muy montado en
el oscuro:
¡No te molestés! ¡Servite fuego, Rodríguez!
Frotó la yema del índice con la del dedo gordo. Al punto una
azulada llamita brotó entre ellos. Corrióla entonces hacia la uña
del pulgar y, así, allí paradita, la presentó como en palmatoria.
Ya el cigarro en la boca, al fuego la acerco Rodríguez
inclinando la cabeza, y aspiró.
¿Y?... ¿Qué me decís, ahora?
Esas son pruebas murmuró entre la amplia humada
Rodríguez, siempre pensando qué hacer para sacarse de encima al
pegajoso.
126
¿Y esto otro? ¡Mirá qué aletas, Rodríguez! se prolongó,
casi hecho imploración, en la noche.
Ya no era toro lo que montaba el seductor, era bagre.
Sujetándolo de los bigotes un instante, y espoleándolo asimismo
hasta hacerlo bufar, su jinete lo lanzó como luz a dar vueltas en
torno a Rodríguez. Pero Rodríguez seguía trotando. Pescado, por
grande que fuera, no tenía peligro para el zainito.
Como aquella luna había puesto todo igual, igual que de día, ya
desde el medio del Paso, con el agua al estribo
127
llamar situación inicial. El desnivel que presenta respecto de
la macro- proposición siguiente se vehiculiza estructuralmente
en el hecho de que aparece contenida en una subordinada. De
todos modos esta orientación mínima, elemental, justifica su
presencia cuando al final del relato el narrador completa el
círculo del cuento apostando al diablo en el mismo lugar en el
que se hallaba al principio. Se trata pues de una secuencia
circular y esto permite revalorar la sucinta orientación que
encabeza a la narración.
Pn2 - complicación:
"Le récit peut fort bien commencer ex abrupto: «Le récit commence par
l'action en cours de développement et ce n'est que par la suite que
l'auteur nous fait connaître la situation initiale des héros. Dans ce
cas, nous avons affaire à une exposition retardée»" (Adam, 1992:50)
(El relato puede muy bien comenzar ex abrupto: «El relato comienza por
la acción en curso de desarrollo y no es más que por la serie
(continuación) que el autor nos hace conocer la situación inicial de los
héroes. En ese caso, nos encontramos ante una exposición retardada».)
128
manejo de este recurso logra crear una expectativa que
refuerza la presencia de una posible amenaza.
Pn3 - reacciones:
129
En cuanto a las reacciones, estas se pueden agrupar en
tres tiempos que van marcando un in crescendo en la furia "del
jinete del oscuro", aumento paralelo al esmero que pone por
impresionar al parco Rodríguez con demostraciones cada vez más
espectaculares. Podemos tomar como separador de cada uno de
esos momentos las dos lacónicas intervenciones del que
montaba al zainito.
Finalmente sobreviene el estallido de la furia del
diablo. Pero esto pertenece ya a la otra macro-proposición.
Pn4 - resolución:
130
secuencia nar.6:
Samaniego (s/fecha:98)
131
El proyecto aprobaron uno a uno.
"Echarle un cascabel" (al gato) ¿por qué? Porque "de esta suerte al
(oir el) ruido escaparían de la muerte."
Pn2 - complicación:
¿Quién lo ha de ejecutar?
Pn3 - reacciones:
Eso ninguno.
Yo soy corto de vista. Yo, muy viejo,
Yo, gotoso decían.
Pn4 - resolución:
132
El Consejo se acabó como muchos en el mundo.
Ω - moraleja:
PnΩ
Proponen un proyecto sin segundo.
Lo aprueban. Hacen otro. ¡Qué portento!
¿Pero la ejecución? ¡Ahí está el cuento!
133
precepto o la tesis que el autor busca por este medio volver más
sorprendente.)
134
2. Secuencias Descriptivas
secuencia des.1:
CAPíTULO PRIMERO
Miguel de Cervantes
El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
Primera Parte
135
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acor-
darme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en
astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor."
puesta en relación:
lugar : En un lugar de la Mancha
tiempo: no ha mucho tiempo
adarga antigua
metonimia : adarga antigua
tematización: adarga
aspectualización: propiedad: antigua
rocín flaco
metonimia : rocín flaco
tematización: rocín
aspectualización: propiedad: flaco
galgo corredor
metonimia : galgo corredor
tematización: galgo
aspectualización: propiedad: corredor
136
el famoso hidalgo
tema-título
anclaje
reformulación
un hidalgo de los de
"Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches,
duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún
palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de
su hacienda."
137
sinécdoque: Una olla de algo más vaca que carnero
tematizado: olla
aspectualización: sinécdoque: de algo más vaca que carnero
(parte de olla)
sayo de velarte
sinécdoque: sayo de velarte
tematizado: sayo
aspectualización: propiedad: de velarte
138
calzas de velludo para las fiestas
sinécdoque: calzas de velludo para las fiestas
tematizado: calzas
aspectualización: propiedad: de velludo
puesta en relación: metonimia: tiempo: para las fiestas
(Don Quijote)
puesta en relación
metonimia
su hacienda
afectación
tematización
aspectualización
sinécdoque
tres partes
tematización
aspectualización
sinécdoque
139
temat. temat. temat.
aspect. pta en relación pta en relación
sinécdoque situación situación
metonimia metonimia
más vaca tiempo tiempo
que
carnero los sábados los domingos
temat. temat.
pta en relación pta en relación
situación situación
metonimia metonimia
tiempo tiempo
el resto della
tematización
aspectualización
sinécdoque
tematización
aspectualización
propiedad temat.
aspect.
de velarte prop.
de lo más
fino
tematiz. tematización
tematización
aspect. pta en rel. pta en rel.
propiedad situación situación
metonimia metonimia
tiempo tiempo
140
de velludo los días
de entre
semana
para las
fiestas
anclaje: el hidalgo
puesta en relación: situación: lugar: en su casa
(Don Quijote)
puesta en relación
metonimia
141
una ama una sobrina un mozo de
campo
y plaza
aspectualización
propiedades sinécdoque
tematización tematización
aspectualización aspectualización de rostro
propiedad propiedad
142
tematización
recia seco aspectualización
propiedad
enjuto
Reformulación
143
secuencia des.2:
Miguel de Cervantes
El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
Primera Parte - Capítulo XVI
tema-título
La Asturiana
144
evaluación
hebras de a él le pareció
lucidísimo oro
de Arabia, cuyo
resplandor al del
mesmo sol escurecía
evaluación
él los marcó
de de de preciosas en las
harpillera finísimo vidrio perlas muñecas
cendal orientales
evaluación evaluación
a él le pareció a él le
dieron
vislumbres
Pd.asimilación
reformulación
evaluación
él la pintó en su
imaginación
145
Hemos presentado un esquema simplificado de esta
secuencia para señalar de manera prioritaria el procedimiento
descriptivo sobre el que está construida.
146
secuencia des.3:
(a)
"La nada es un cuchillo sin lámina del cual se sacó el mango ..."
(b)
"Es un globo, sin piel ..."
(c)
"Mis nuevos calzones,
que son de lo más modernos
no tienen pretina, no tienen cordón
no tienen piernas ni tienen botón."
(d)
"Compré unos anteojos nuevos,
anteojos más que excelentes:
no tienen aros, patillas no tienen,
no tienen grado ni tienen lentes ..."
147
explicación pone de relieve una orientación o plan de texto
explicativo (cf. Adam, 1992:100). La relación que existe entre
la descripción y la explicación es de dominancia y no de
inserción porque la descripción no aparece insertada en una
macro-proposición de la secuencia explicativa sino que se
halla fragmentada y diseminada o repartida entre las
macro-proposiciones de la pregunta y de la respuesta de una
apenas distinguible secuencia explicativa que soporta, con su
estructura, el peso de una descripción que la domina. La
secuencia dominada es una explicación metafórica esbozada por
medio de una estructura elemental de pregunta-respuesta que
tiene todos los conectores explicativos implícitos (¿por qué?,
porque) y que carece de esquematización inicial y de
conclusión evaluativa. La propiedad descriptiva "que son de lo
más modernos" da lugar a la pregunta ¿por qué son de lo más
modernos? y la respuesta, descriptiva también, consiste en una
enumeración de las partes que componen a esos nuevos y
modernos calzones.
(a) la nada
tema-título
anclaje
reformulación metafórica
es
un cuchillo
148
tematización
aspectualización (sustractiva)
sinécdoque
reformulación metafórica
es
un globo
tematización
aspectualización (sustractiva)
sinécdoque
sin piel
149
(c) (la nada) tema-título elidido
puesta en relación
asimilación
comparativa
calzones
tematización
aspectualización
puesta en relación
asimilación
comparativa
anteojos
tematización
aspectualización
150
nuevos más que no tienen patillas no tienen ni
tienen
excelentes aros no tienen grado
lentes
151
secuencia des.4:
La miopía de Rodríguez
152
Estas tinturas, distribuidas sin llegar a marcar contornos
definidos, ofrecían no obstante, a la distancia, la impresión
exacta de un sable metálico, arma que ciertamente no pertenecía a
la civilización del artífice del escudo, pero que imitaba a la
perfección el diseño de este elemento propio de los invasores; el
puño lucía una cruz dorada, en la que agonizaba un Cristo de tez
blanquecina. Un soldado del imperio, que parecía salirse del puño
del sable, estaba gallardamente erguido a un lado del redentor; en
la mano derecha llevaba un pergamino con anotaciones
incomprensibles, fruto exclusivo, presumiblemente, de la
imaginación del pintor; lo único descifrable era un dibujo que
encabezaba el pergamino, a modo de membrete. Representaba la
mitológica figura de Perseo, la vista fija en un espejo para
evitar la gélida mirada de la Gorgona, que estaba detrás suyo. Sin
embargo, lo que se veía reflejado en el espejo no era la cara
p[_3 de Medusa, sino un paisaje, quizá el que circundaba el
templo, y que acudía a la superficie pulida a través de una de las
raras aberturas de la fachada principal. Era un campo abierto, sin
árboles, y desprovisto de cualquier tipo de plantación, que se
extendía indefinidamente bajo un cielo de un azul ligeramente
grisáceo, únicamente interrumpido por la majestuosa estampa de un
ave colosal, las alas abiertas en ángulo llano. Era en todo
similar a un avión; el pequeño ojo único visible bien podía
corresponderse con la ventana lateral de una cabina de control de
mando. Además la pequeña pupila del animal, manchada en su parte
superior quizá por alguna afección ocular, era la imagen patente
de la cabeza del piloto, calzada en una gorra con visera, en
cuya zona central un brillo dorado sugería la insignia de la
fuerza aérea de un país vecino. Esta insignia se componía de
tres logotipos yuxtapuestos, con formas respectivamente de barco,
avión y ferrocarril, simbolizando en esta concomitancia el
reconocimiento de la hermandad de todos los medios nacionales de
transporte. La locomotora del ferrocarril dejaba ver el emblema de
la empresa estatal a la que pertenecía: era el dibujo de un edifi-
cio, insinuado detrás de las grandes letras en las podía leerse el
nombre de la companía. El edificio era sin duda la primera
estación central de ferrocarril de la historia del país, pero el
esquematismo del dibujo no lo expresaba con demasiada claridad.
Apenas se distinguía una ventana del último piso de la
construcción. A juzgar por lo poco que era dable ver, no se
trataba de la ventana de oficina ni habitación alguna; sólo era la
de un corredor, salpicado de dos hileras de puertas de contornos
difusos. Una de ellas parecía estar abierta, aunque podía leerse
en la chapa de bronce que la identificaba el nombre y la jerarquía
de un alto funcionario. Dentro de la pieza, lo único visible y
no sin un gran esfuerzo era un cuadro que ocupaba casi la
tercera parte de la superficie de la pared. Pero era imposible ver
lo que estaba pintado en ese cuadro. Decepcionado, Rodríguez
decidió mirar para otro lado.
153
El texto de Masliah contiene una extensa descripción en
la que recurre a un procedimiento de encastramiento por
subtematización, es decir, la secuencia configura una serie de
inclusiones sucesivas de tipo metonímico o por sinécdoque (cf.
Adam, 1992:93,137), un juego de cajas chinas o muñecas rusas.
Esta secuencia descriptiva tiene como plan de texto
desarrollar hasta el absurdo el "etcétera" emblemático de la
actitud descriptiva.
premisa:
secuencia descriptiva
conector argumentativo:
en consecuencia
conclusión:
"Decepcionado, Rodríguez decidió mirar para otro lado."
pregunta:
"La miopía de Rodríguez"
¿Por qué?
respuesta:
Porque
secuencia descriptiva
conclusión-evaluativa:
"Decepcionado, Rodríguez decidió mirar para otro lado."
154
Antes de analizar las relaciones que Masliah pone en
juego en esta descripción, queremos hacer notar que el léxico
empleado -sobre todo verbos y adjetivos- expresa o refleja una
relación gradual entre el mundo que hay para ver y el alcance
de la "prodigiosa" visión de Rodríguez. A medida que avanza la
descripción, la penetrante "miopía" de Rodríguez que comienza
siendo clara, intensa, exacta y que percibe recónditos
detalles va perdiendo nitidez transformándose gradualmente en
difusa, dudosa, esforzada. La siguiente lista extracta los
términos utilizados en esta gradación descendiente,
manteniendo el orden en que aparecen en la descripción.
"se destacaba"
"nítido en el dibujo"
"cortes bastante profundos"
"zona más notoria"
"rojo intenso"
"pequeño trozo"
"minúsculo dibujo"
"escasa altura"
"pocos centímetros"
"vistosas ilustraciones"
"ilustraciones ... mutiladas"
"apariencia intacta"
"sin ... marcar contornos difusos"
"impresión exacta"
"imitaba a la perfección"
"tez blanquecina"
"anotaciones incomprensibles"
"gélida mirada"
"azul ligeramente grisáceo"
"pequeño ojo"
"pequeña pupila"
"sugería"
"insinuado"
"esquematismo"
"apenas se distinguía"
"lo poco que era dable ver"
"contornos difusos"
"parecía estar abierta"
"lo único visible y no sin gran esfuerzo "
"era imposible ver"
155
Debido a que la secuencia es muy extensa, decidimos
representar gráficamente sólo el análisis descriptivo del
fragmento inicial: "Rodríguez entró a la sala de espera ...
Cuatro hombres de semblante tosco sostenían cada uno un remo".
El resto de la descripción repite recursivamente la misma
estrategia secuencial de inclusiones sucesivas que procede
así: una primera operación de puesta en relación permite
considerar el tema-título la sala de espera relacionado
metonímicamente con el mobiliario. Una operación de
tematización aspectualiza ese mobiliario del cual por medio de
la relación de sinécdoque selecciona los sillones por un lado
y la mesita por otro. A su vez, una operación de tematización
explicita, por una parte, una propiedad de los sillones,
largos, y la puesta en relación, metonimia, de la lámpara. Una
operación de tematización aspectualiza a la lámpara ...
He aquí la esquematización arbórea de este etcétera
masliahno:
sala de espera
tema-título anclaje
puesta en relación
situación
metonimia
mobiliario
tematización
aspectualización
sinécdoque
sillones mesita
tematización tematización
aspectualización puesta en relación
propiedad situación
metonimia
largos
lámpara
tematización
aspectualización
156
propiedad propiedad sinécdoque
amarillo prop.
pálido
tematización
puesta en relación
situación
metonimia
el dibujo
tematización
aspectualización
propiedad
de una embarcación
tematización
cuatro semblante
.
. tematización
157
. aspectualización
propiedades
tosco
.
.
.
158
secuencia des.5:
El incendio se propaga
frío resplandeciente con la calma
de un estado de conciencia
detrás del mar intacto
pardo animal escamoso
todo de acero grabado
frontera última del día de hoy
desaparecieron los fuegos iniciales
los focos los destellos
el cielo que gritaba
consignas visionarias
deslumbra una idea fija total
desnuda incombustible
clavando el resplandor exacto
en el linde donde comienza
lo que ignoramos.
reformulación
puesta en relación
asimilación
metáfora
159
(2) - "desaparecieron" - la macro-proposición que depende de
este verbo contiene una enumeración:
desaparecieron los fuegos iniciales
los focos
los destellos
el cielo que gritaba consignas visionarias
(1)
el incendio se propaga
puesta en relación
situación
metonimia
lugar
tematización reformulación
frío con la calma de aspectualización
un estado de propiedades puesta en relación
conciencia asimilación
intacto metáfora
resplandeciente
animal
frontera
(1)
160
tematización tematización
aspectualización
propiedades
situación
escamoso
metonimia
tiempo
última
del
día
de hoy
161
(3)
tematización
aspectualización
propiedades
puesta en relación
situación
tematiz.
metonimia aspect.
lugar
propiedad
exacto
162
3. Secuencias Argumentativas
secuencia arg.1:
163
El primero -LA JUSTICIA ENFRENTA A LA CORRUPCIÓN- resume
al enunciado (a) "La investigación de los principales casos de
corrupción quedó a cargo de la justicia".
si A entonces B:
«si la justicia se hace cargo de la investigación
entonces habrá garantías de equidad»
y A:
(a) "La investigación de los principales casos de
corrupción quedó a cargo de la justicia"
entonces B:
(p) «habrá garantías de equidad»
164
coincide con un enunciado, induce a la conclusión negativa
opuesta ( p).
165
(iii) la respuesta-1 no figura plenamente en la
secuencia sino que es referenciada por el pronombre
demostrativo eso. Expresándolo de otra manera, el demostrativo
eso que figura en la construcción "Tal vez sea por eso"
refiere o señala anafóricamente al enunciado (b) "La historia
reciente del país no abunda en ejemplos en que hayan sido
condenados autores de delitos de guantes blancos". De manera
que este enunciado que funciona como restricción a la
conclusión positiva que se infiere de (a) es retomado en la
proposición (c) como parte de las razones por las cuales los
uruguayos no confían demasiado en el resultado de las
indagatorias.
Recapitulando el análisis:
166
- La proposición (c) tiene una estructura compleja.
Se trata de una secuencia explicativa insertada que apoya y
mantiene la orientación argumentativa adversa iniciada en (b).
Esta secuencia insertada explica por qué "los uruguayos no
confían demasiado en el resultado de las indagatorias".
Vinculado a la proposición (c) que alude a la indigencia del
Poder Judicial podemos postular un topos de apoyo:
sec-argumentativa-1:
premisa conclusión conjunción restricción nueva conclusión
implícita implícita implícita
sec-argumentativa-2:
premisa premisa-explicativa conclusión-final
167
secuencia arg.2:
soporte implícito:
168
esta razón está en condiciones de esperar o es pertinente que
"el dios que hiere de lejos" corresponda atendiendo los ruegos
del anciano. Ese es el principio que subyace y habilita a la
construcción argumentativa: el antecedente recuerda que él,
Crises, ha obedecido y respetado sus obligaciones como
sacerdote, el consecuente contiene o formula una petición.
169
secuencia arg.3:
170
Veamos, paso a paso, el entramado del tejido explicitando
lo que falta:
pensar", esto es, sospecho que q. ¿Por qué Funes "no era
171
«Funes "no era muy capaz de pensar"».
172
secuencia arg.4:
enumeración; p pero q
que corresponde a:
173
por lo tanto si postulamos que está funcionando un principio
para creer que q, esto es, tengo razones para creer que se
174
secuencia arg.5:
Natura es una mayonesa (lleva los mismos ingredientes que las otras);
luego Natura es igual a las otras mayonesas.
Si Natura es distinta
"entonces, ¿cuál es la diferencia?
Es muy claro, es Natura."
siendo p = "mayonesas"
q = "llevan los mismos ingredientes"
pregunta = "¿cuál es la diferencia?"
175
respuesta= "Es muy claro, es Natura"
"Si todas las mayonesas llevan los mismos ingredientes" premisa mayor
entonces son todas iguales.
Natura es una mayonesa (lleva los mismos ingredientes); premisa menor
luego Natura es igual a las otras mayonesas. conclusión
176
claro, es Natura". Respuesta que dice todo sin decir nada
apelando a una construcción quasi tautológica: Natura es mejor
porque es Natura. Ahora bien, este par pregunta-respuesta es
el consecuente de un antecedente implícito ( r) «Natura es
distinta»; el condicional completo es:
Sin embargo, por alguna restricción que opera sobre (r) obtenemos
( r) Natura es distinta.
Si ( r) Natura es distinta
"entonces, ¿cuál es la diferencia?
Es muy claro, es Natura."
177
secuencia arg.6:
Si venimos de la nada, no cabe duda que vamos hacia el todo. (premisa mayor)
178
El libro viene de la nada. (premisa
menor)
179
BIBLIOGRAFIA
180
COMRIE, B. 1989 Universales del lenguaje y tipología
lingüística. Madrid: Gredos.
181
JAKOBSON, R. 1962 Ensayos de Lingüística General. Barcelona:
Seix Barral.
182
FUENTES
183
LARRETA, E. 1933 La gloria de Don Ramiro. Buenos Aires:
Librerías Anaconda.
184