Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Michel Lacroix
4º Psicología
Psicología del Pensamiento y del Lenguaje
La emoción resulta la clave de hoy en día para despertar nuestro interés. Desde las campañas
publicitarias hasta las peliculas de cine en 3D, la cultura de masas condiciona nuestra vida
emocional. Actividades deportivas tales como el surf o cualquier actividad que consista en
“deslizar” reemplaza la fuerza muscular por un mayor dominio de nuestro cuerpo, captando
mediante los sentidos aquello que nos rodea. Tenemos la ansía de vivir como sea experiencias
vívidas e insólitas para “vivirlas y contarlas”. Nos sumergimos en la nostalgia, el terror, la atracción
por lo imposible, pero compartidas por una colectividad identitaria, étnica, religiosa o política.
La restitución de la emoción, es sin duda causa de varios factores. La primera es dada por un
mecanismo de recompensación; la emoción-choque sustituye aquella esperanza inocente perdida
que teníamos en cuanto a las utopías, luchas de clase o proyectos de futuro. Esta esperanza se
concentra en nuestro interior, fermentando dando un resultado que es la emoción. Al principio de las
generaciones románticas tuvieron que resignarse y dejar a un lado la acción de lucha derrivando a
sentir emociones más contemplativas. Actualmente, la sensibilidad romántica deja paso a las
emociones que nos hace vibrar en nuestro interior. Además, este mecanismo de recompensación no
sólo tiene función paliativa sino que tambíen deja la persona, a través de la emoción pueda ser ella
misma.
El Homo sentiens auténtico, gestiona sus emociones reduciendo la influencia del cerebro
izquierdo por el derecho, emocionándose a través de lo corporal. Éste trata de conocer el mundo a
través de los sentidos en base a la filosofía hedonista e individualista de nuestra época. Pero, ¿cómo
llegamos a fructificar estas emociones-choque? Mediante la lucha de las represiones sociales del
siglo XIX, liberamiento selectivo de las emociones que rigan este principio hedonista y trabajar con
los cinco sentidos. Si llegamos a negar estas emociones, acaban volviéndose en contra de nosotros,
reapareciendo de manera patológica.
Las nuevas terapias del siglo XXI, tiene un factor común que son la ejercitación de la
emociones, tales como las terapias verbales, corporales o emocionales, bioenergéticas o mediante la
meditación o catársis en la que las vives intensamente.
En los años 50 y 60, el darwinismo afirmaba que la emoción era sólamente una reacción
vital de supervivencia lo que fue criticado por Goleman. Koestler, influenciado por McLean,
afirmaba que la razón que residía en el neocortex se situaba por encima del mesocortex y del
paleocortex, donde se sitúa la emoción. En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, hubo
motivos de tener miedo a la emoción por ser el que controlaba el comportamiento destructivo
inhumano de personajes célebres.
Por el otro lado, Edgar Morín, habla sobre el Homo demens quien es creativo por medio de
la emoción. Además, Antonio Damasio considera que la razón y la emoción son por igual
complementarias; la consciencia del Yo se consigue por medio del cuerpo. Pero, si duda alguna, la
emoción es el que dirije el pensamiento abstracto, es decir, cuanto más sintamos, más
conocimientos obtendremos.
Según Lacroix, para retornar a la emoción contemplativa cabe poner en práctica virtudes
perdidas, como la disponibilidad o la admiración, y deshabituandónos en cuanto a formas de ser que
dificultan su buen uso.
En cuanto a la admiración como virtud, Lacroix afirma que hay que admirar y conmoverse
por aquellos “objetos nobles dignos de admiración” ya desde la infancia. Admirar desde una
posición inferior a aquello supremo y bello de la cual se acercaría a un tipo de sentimiento religioso.
Siguiendo esta misma línea, la admiración tiene la característica de ser una manifestación
universal, pero en nuestra sociedad, la admiración se rechaza porque eso implica reconocer que
alguien o algo es superior y por ello, mostramos igualidad y/o indiferencia entre nosotros.
Acabamos por criticar y sospechar a lo ajeno antes que maravillarnos por ésto.
Por último, Lacroix afirma que será la admiración la que reeduque a nuestra sociedad y
cohesione la sociedad delante de aquello bello por naturaleza estando, al mismo tienmpo estando
dispuestos. En fin, ser un ipsitariano.
Valoración personal
Por ello, es lógico que las personas acaben por darle más importancia a las emociones de las
cuales pueden experimentar de manera rápida y no por los conocimientos y largas horas de estudio
que cuestan sacrificio y mucho tiempo. Nadie quiere sacrificarse hoy en día para obtener la
información si por otras vías como en la emoción también puedes encontrarlas. Por eso, creo muy
apropiado cuando Lacroix explica actualmente que, cuanto más sintamos, más sabremos sobre las
cosas. La disponibilidad es importante para cualquier tipo de aprendizaje pero la edificación de las
emociones contemplativas presupone tiempo y lentitud. ¿Cómo, por consiguiente, un adolescente
se va a preocupar a leer un poema e incluso emocionarse ante éste?
Al existir el pensamiento polarizado, he creido que (tomando el célebre frase “Pienso, luego
existe”) que también existe una polarización de emociones de la cual tenemos una percepción
errónea de la realidad como tal. Es decir, el mundo esta lleno de matizes pero solamente nos fijamos
en el blanco y el negro, que serían las emociones choques y contemplativas. Parece ser que ho hay
un grado intermedio; o quieres vivir muy deprisa a través de las emociones o apreciar las cosas
bellas que hay a nuestro alrededor.