Vous êtes sur la page 1sur 15

La libertad en Hegel

Contenido
I – Introducción...........................................................................................................2

i – El problema de la Libertad.................................................................................2

ii – La relación entre Libertad y Razón....................................................................2

1 – El concepto de Razón............................................................................................3

2 – Las diferentes acepciones del concepto libertad..................................................5

La libertad objetiva y la libertad subjetiva..............................................................5

Libertad natural y libertad reflexiva........................................................................6

La libertad especulativa..........................................................................................6

Libertad del espíritu................................................................................................7

3 – La filosofía del derecho.........................................................................................8

La voluntad..............................................................................................................8

La relación entre la razón, la libertad y la voluntad................................................8

4 – La historia – Historicismo......................................................................................9

El Estado................................................................................................................10

La libertad individual.............................................................................................10

La libertad general................................................................................................11

La libertad individual como conciencia individual................................................11

El espíritu objetivo................................................................................................12

La historia universal..............................................................................................12

Principios de la formación de la conciencia......................................................12

Dominios de la historia universal......................................................................13


Bibliografía................................................................................................................14

I – Introducción
“Cuando la filosofía pinta  gris sobre gris,
muestra una forma de vida que se vuelve vieja, y
mientras mantenga este gris sobre gris no puede
rejuvenecer, solamente mantiene los saberes
adquiridos; la Lechuza de Minerva  toma nuevo vuelo
cuando el  crepúsculo está cerrándose."

Hegel

i – El problema de la Libertad
El problema de la libertad ha sido planteado desde siempre, incluso ahora mismo
hay problemas para identificarla. En este apartado trataré de plantear el problema de la
libertad en Hegel. Éste nos dice que la razón no puede ser libre si no se libera e
independiza (de la libertad especulativa) y advierte que la falta de libertad del espíritu
puede terminar con la muerte de la propia razón.

La verdad es la que libera al espíritu, pero la libertad es la que lo hace verdadero


(al espíritu). La libertad en el pensamiento tiene solamente como su verdad al
pensamiento puro, pero sin contenido de vida (voluntad) será solamente el concepto de
libertad y no ella misma.

ii – La relación entre Libertad y Razón


Se puede ver claramente como la relación entre la razón y la libertad es muy
compleja pues, además de que ésta última tiene diferentes acepciones y cualidades, ésta
relación está estrechamente vinculada al problema central que en Alemania se vivía desde
1789, éste problema central era el de reconciliar la autonomía individual con los intereses
políticos, problema que Hegel abordaría en 1796 en el “Primer programa de un sistema
del idealismo alemán”.
En Hegel estos conceptos seguramente caracterizan toda su filosofía política. Para
1806 Hegel parece completamente convencido de que es imposible una restauración
inmediata del individuo a la comunidad siguiendo el modelo de la polis griega.

Hegel propone entonces un Estado ético altamente intelectual sin rastros


estéticos, donde sean rechazadas las ilusiones de restaurar las formas inmediatas de
integración clásica y considera a la integración mediada de la subjetividad como el
principio superior de la era moderna. Para Hegel la solución estará fundamentada en la
implicación reciproca de la razón y la libertad.

La libertad exige un contenido concreto, y es por ello que Hegel llega a considerar
las relaciones entre razón y libertad en contextos concretos, así como las posibles
proyecciones de esas relaciones en el conocimiento y en la historia. La libertad presupone
la realidad de la razón. La verdadera libertad implica un desarrollo de todas sus
potencialidades y para esto requiere que el mundo entero del sujeto esté dominado por el
conocimiento y por una voluntad racional integradora.

1 – El concepto de Razón
Para este apartado inicio con una cita "El concepto de razón es central para la
filosofía de Hegel. Éste sostenía que el pensamiento filosófico no presupone nada más allá
de él, que la historia trata con la razón y sólo con la razón y que el Estado es la realización
de la razón"[ CITATION Mar72 \l 2058 ]. Hegel mismo define a la razón como; “la certeza
de la conciencia de ser toda realidad”[ CITATION Heg10 \l 2058 ] y una de sus propiedades
es la de invocar la autoconciencia de cada conciencia: “yo soy yo, mi objeto y esencia es
yo, y ninguna de aquellas conciencias negará ésta verdad ante aquélla”[ CITATION
Heg10 \l 2058 ].

Además la razón sanciona la verdad de que hoy otro sujeto para el sujeto, que es
para él un objeto y esencia. “Sólo cuando la razón aparece como reflexión desde esta
certeza contrapuesta aparece su afirmación de sí, no sólo como certeza y aseveración,
sino como verdad, y no solamente junto a otras verdades, sino como la verdad
única”[ CITATION Heg10 \l 2058 ]. Éste concepto de razón precisa del de libertad para
poder ser comprendido pues la libertad es la “categoría más importante de la
razón”[ CITATION Gil88 \l 2058 ].

La relación comentada en la introducción (de este ensayo) implica que el sujeto,


como creador de conceptos universales, es necesariamente libre, y su libertad es la
esencia misma de su subjetividad. “El signo de esta libertad esencial es el hecho de que el
sujeto pensante no se haya atado a las formas inmediatamente dadas del ser, y sea capaz
de trascenderlas y cambiarlas de acuerdo con sus conceptos.

Ésta libertad implica a su vez su libertad moral y práctica”[ CITATION Mar72 \l 2058
]. A partir lo referido por Marcuse se deduce la función liberadora de la razón como el
disolvente de “estructuras anquilosadas dadas positivamente”[ CITATION Gil88 \l 2058 ] y
el íntimo nexo entre el conocimiento y la ética en Hegel, donde no existe separación
absoluta entre el sein (ser, estar, haber, existencia) y el sollen (deber, haber de…).

La autoconciencia en tanto que es razón, toma en un primer momento una actitud


negativa que solo está preocupada por su independencia y libertad, pero en un segundo
momento adquiere una actitud positiva, una actitud de razón segura de sí misma que se
pone en paz con el mundo. Ya en la introducción se habló de este paso necesario de la
razón al segundo momento (la independencia de la libertad especulativa). La razón
requiere de la libertad porque es el poder de actuar de acuerdo con el conocimiento de la
verdad, poder de conformar a la realidad de acuerdo con sus potencialidades.

En conclusión Marcuse define la razón en Hegel como: “... la verdadera forma de la


realidad en la que todos los antagonismos de sujeto y objeto se integran para formar una
unidad y una universalidad genuinas. La filosofía de Hegel es, Por lo tanto,
necesariamente, un sistema que clasifica todos los dominios del ser bajo la
omnicomprensiva idea de razón. Tanto el mundo orgánico como el inorgánico, tanto la
naturaleza como la sociedad, son puestos aquí bajo el imperio del espíritu”[ CITATION
Mar72 \l 2058 ]
2 – Las diferentes acepciones del concepto libertad
En este apartado se hará la separación conceptual del término libertad dentro de
la filosofía hegeliana. No se pretende agotarlas pues posiblemente en el resto del texto
guía habrán más acepciones, pero al menos se cubrirán, superficialmente, las más
importantes, éstas son; La verdadera libertad o del espíritu, la libertad objetiva, la libertad
subjetiva, la libertad reflexiva, la libertad especulativa, la libertad natural o elemental y
por último; la libertad individual y la libertad general (colectiva) que se abordarán hasta el
capítulo del Estado.

La libertad objetiva y la libertad subjetiva


Para Hegel, hay una libertad concreta con dos dimensiones: la objetiva y la
subjetiva. Se es verdaderamente libre cuando tanto objetiva (trabajo) como
subjetivamente (independiente del objeto) se es libre.

La libertad objetiva es el derecho del hombre a encontrar su satisfacción en la


acción, pero también le permite reflexionar sobre su situación y sus determinaciones, en
lugar de seguir lo convencional. Exige un contenido concreto, pues ésta es la libertad con
respecto a actividades o relaciones determinadas. Requisito importante para dotar de
contenido a la libertad, para que no sea solamente un postulado indeterminado.
Garantiza además que la libertad será proyectada en acciones cotidianas. Pero esta
libertad choca con la idea de que la libertad es predeterminada, independientemente de
los fines para los que se ejerza. Además de otro problema que se refiere a si es el propio
sujeto quien decide libremente el contenido de su libertad o si son otros quienes
determinan tal contenido (¿voluntad individual o grupal?).

La libertad subjetiva se refiere al contenido de la determinación, a su racionalidad.


El sujeto es libre cuando sus determinaciones son suyas, en ambas dimensiones;
subjetivamente en tanto que están fundadas en su reflexión y en las evaluaciones que
esta proporciona y, objetivamente en tanto que están fundadas en unos fines y objetivos
racionales.
Libertad natural y libertad reflexiva
El que para Hegel la razón intervenga en la libertad no es impedimento para hablar
también de una libertad elemental, dentro de ésta se mueve la existencia empírica. La
libertad natural es la que le permite actuar al sujeto según las inclinaciones y los impulsos
que no están determinados por él, sino por su naturaleza (condición natural) y en general
por las influencias que le provienen del exterior. Es un actuar espontáneo, marcado por
las necesidades naturales. La libertad natural es insuficiente y por ello considera Hegel la
libertad reflexiva en la cual media la deliberación y la reflexión, ya sea para elegir la
inclinación que el sujeto seguirá, o para deliberar sobre cuál será la mejor manera de
articular sus deseos e inclinaciones con la intención de que consiga una vida feliz.

Sin duda la idea más generalizada de libertad, propia de los seres que piensan y
quieren, que aspiran a la felicidad.

En las dos libertades anteriores la autodeterminación no es racional plenamente,


en tanto que el contenido de su libertad depende lo externo. En este sentido se puede
decir que hay situaciones en las que la felicidad es opuesta a la libertad, cuando la
felicidad significa estar encerrado en un círculo de dependencia, en una situación de
condicionamiento, o en un cambio externo. En tales casos se ve como la libertad supera a
la felicidad y a veces la contradice.

La libertad especulativa
Hegel reconstruye ésta libertad que era sólo histórica, “en la verdad completa y en
la consistencia de su no-divinidad, desde la cual puede y debe resucitar la totalidad más
alta en su seriedad completa y desde su fundamento más profundo hacia la libertad más
cálida de su forma”[CITATION Heg01 \l 2058 ]

Para Hegel la filosofía entraña emprender “el esfuerzo del concepto”[ CITATION
Heg10 \l 2058 ], es decir, “la concentración de la atención en el concepto en cuanto tal, en
sus determinaciones simples, por ejemplo en el ser en sí, en el ser para sí, en la igualdad
consigo mismo, etc., pues ésas son automovimientos puros a los que podría darse el
nombre de almas, si su concepto no designase algo superior a esto”[ CITATION Heg10 \l
2058 ].

El hábito del pensamiento especulativo es el razonar, “es la libertad acerca del


contenido, la vanidad en torno a él”[ CITATION Heg10 \l 2058 ]. Para profundizar en el
conocimiento de las cosas, la razón debe esforzarse “por abandonar esta libertad”
(especulativa) “y que, en vez de ser el principio arbitrariamente motor del contenido,
hunda en él esta libertad, deje que el contenido se mueva con arreglo a su propia
naturaleza, es decir, con arreglo al sí mismo, como lo suyo del contenido, imitándose a
considerar este movimiento.[ CITATION Heg10 \l 2058 ]

Libertad del espíritu


La libertad condiciona al conocimiento, y también a la autoconciencia, ya que el
saber y el actuar son aspectos de una existencia única. La conciencia no puede explicarse
desde sí misma, sino desde la conciencia que se descubre a sí misma (Hegel no precisa si
esto puede darse en dos momentos, pero me parece que en algunos sujetos este
descubrirse a sí puede ocurrir en el momento de la conciencia y generalmente en el
momento de la autoconciencia), en su capacidad de pensar y de actuar, como conciencia
de sí.

Ésta autoconciencia presupone su interacción con los otros, es decir, presupone


una relación con el contexto social, lo que le lleva a sostener que la sociedad es en último
término el lugar para la realización de la libertad humana (del espíritu). Más aún, “como la
libertad no es un don original, se alcanza y se consolida dentro de la lucha social,
intersubjetiva, que asimismo es condición de la autoconciencia”[ CITATION Par041 \l
2058 ].

No es posible suponer que la libertad es la misma en todo tiempo y lugar y,


obviamente, no ha sido entendida siempre de la misma manera. La conciencia libre
adopta distintas figuras dentro de la cultura humana, al igual que las formas del
pensamiento, que se relacionan también con el momento histórico y sus circunstancias. El
grado de libertad es limitado, incluso mínimo, ya que “cada sujeto es libre sólo hasta el
punto en que se niega a sí mismo o a lo que le rodea”[ CITATION Par041 \l 2058 ].

3 – La filosofía del derecho


La libertad no puede ser abstracta, y tampoco la moralidad; lo ético está ligado a
su contexto, y lo mismo pasa con la libertad objetiva. El filósofo deberá proporcionar una
comprensión general de la libertad, que pueda interrelacionarse con la libertad objetiva
particular.

La voluntad
Para Hegel “la voluntad sólo como inteligencia pensante es voluntad verdadera y
libre”[ CITATION Heg68 \l 2058 ], es decir, la voluntad verdaderamente libre requiere al
pensar. Ya se ha hablado de la relación entre la razón y la independencia, ahora el
concepto de libertad se relaciona con el de voluntad y el de razón con el de pensar.
¿Estamos hablando de lo mismo? Para Hegel pensamiento y razón son lo mismo. Pero la
voluntad y la libertad no lo son. La libertad es la autoconciencia que se determina a obrar
y moldear el contenido de su voluntad. Además el concepto de voluntad se vincula
directamente con el de propiedad.

La voluntad es libre y por ello es el punto de partida del derecho. La voluntad es


libre en tanto que cada sujete posee la capacidad de abstraer todo lo que es y determina
así el contenido de su voluntad, y tiene en su propia conciencia un ejemplo para todas las
determinaciones. La voluntad tiene en sí el elemento de la pura indeterminación o de la
pura reflexión del yo sobre sí. La voluntad se determina a sí misma, y al reflexionar su
contenido reflexiona sobre sí (al igual que ocurre con la conciencia). Posee y contiene toda
la ilimitada infinitud de la absoluta abstracción, el puro pensamiento de sí mismo y con
esto pasamos, una vez más, a la relación pensamiento-libertad pero agregamos ahora
“voluntad”.
La relación entre la razón, la libertad y la voluntad
Recordemos que la razón es la raíz de la libertad, puesto que la razón le permite al
sujeto superar la alteridad y encontrarse a sí mismo en este ejercicio de pensar, de
razonar. La libertad que es alcanzada así potencía las posibilidades del pensamiento, que
tiende a realizar nuevos proyectos sobre la realidad dada.

En síntesis, esta concepción establece una ecuación entre una determinada


concepción del hombre y su libertad. ¿Qué significa afirmar que la humanidad se alcanza
con la libertad autoconsciente? Esta afirmación encierra la intervención del pensamiento
en el proceso de llegar a la humanidad y de llegar a ser (libertad objetiva) y a saberse libre
(libertad subjetiva).

4 – La historia – Historicismo
Hegel es sin duda el que eleva al historicismo hasta su cenit. Para él, lo que
constituye el fondo de las cosas no es solamente la idea, sino también el progreso
histórico de la producción de las formas que la realizan y objetivan. Si se desea abordar el
estudio de la ciencia de la sociedad deberá entonces abordarse desde el estudio de la
historia, ya que ella revelará tendencias ocultas del desarrollo histórico.

La libertad es el principio que fundamenta a la historia. Partiendo de que tanto la


sustancia del individuo como el espíritu del mundo han, pacientemente, recorrido el
“camino formativo” a través del tiempo y asumido la “inmensa labor de la historia del
mundo”.

En ésta (historia del mundo), el espíritu del mundo ha ido desentrañando y


manifestando el contenido total de sí mismo del que era capaz, pero no ha podido
adquirir la conciencia de sí mismo, y por ello el individuo no puede, por exigencia de la
propia cosa, captar su sustancia de manera inmediata; pero esto ha sido logrado; “el
contenido es ya la realidad cancelada en la posibilidad o la inmediatez sojuzgada, la
configuración ya reducida a su abreviatura, a la simple determinación del
pensamiento”[ CITATION Heg10 \l 2058 ].
Sólo con la conciencia de la libertad puede ser alcanzada la libertad racional
(subjetiva). Pero no basta con ello, es necesario además hacerla realidad, objetivarla
(libertad objetiva). Para que la libertad se objetive es necesario el Estado.

El Estado
El estado es para Hegel un ente racional. Solamente ahí el sujeto tiene una
existencia racional. Es la voluntad realizada que tiene autoconsciencia particular elevada a
autoconciencia universal. Es el fin último donde es desarrollada y realizada la libertad y el
contenido de ella existe en sí y por sí.

El Estado no debe coartar la libertad del individuo, ya que sólo él garantiza la


libertad, solo en él los individuos viven libremente. La libertad individual no puede
elevarse al rango de verdadera libertad.

La libertad individual
Hegel identifica a la libertad (dentro del Estado) con la conducta autónoma e
independiente. Reconoce la importancia del ser autónomo para ser libre pero para él
este concepto no es suficiente, porque la verdadera libertad no puede ser un
individualismo. Lo universal y racional le pertenecen a todos los sujetos y son sus motivos
más genuinos. El sujeto no puede ser libre como un todo, porque sólo puede ser libre si se
reconoce en el todo, en el Estado, las leyes y las instituciones. El Estado deberá
proporcionar los medio para que el sujeto que se piensa y se sabe libre pueda, mediante
su trabajo, realizar su libertad, libertad que deberá tener, dentro de éste Estado, dos
límites; la libertad del otro y la libertad misma del sujeto, es decir, la libertad del sujeto no
puede imponerse sobre la libertad de otro sujeto y además no puede autodestruir su
libertad, un hombre que se sabe y piensa libre no puede esclavizarse a otro.

El problema de que la libertad individual sea absoluta reside en que de este modo


sería independiente del todo e indiferente de la realidad y los efectos de su conducta
sobre las partes del todo. “Actuaría egoístamente en función de las propias pasiones
excluyendo a las circunstancias exteriores perdiendo todo vínculo”[ CITATION May08 \l
2058 ]. Sólo Dios es totalmente libre, el ser humano en tanto que finito y limitado no
puede serlo sin referencia al todo. “La libertad autónoma es una necesidad subjetiva de
los individuos que ha causado estragos en la época moderna”[ CITATION May08 \l 2058 ].
Volveremos a este tema después de revisar la libertad general.

La libertad general
La libertad del individuo no puede separarse de la ética colectiva o de la
razón universal, por la necesidad vital y política de coincidir la voluntad particular con las
voluntades generales.

De no conciliar estas voluntades y estas libertades, el sujeto caerá en el solipsismo,


en el libertinaje y en la anarquía moral pues cada sujeto se atendría a su conciencia
personal y a su subjetividad. Sin compartir nada, ni genérico, ni universal, ni sagrado y
toda institución política será inestable y amenazada.

La libertad debe ir más allá de la subjetividad para tomar en cuenta a las


circunstancias objetivas y a las consecuencias de su acto. Hegel la ética es “la presencia
viva del Estado con sus leyes e instituciones; y la relación de los individuos con el Estado es
de identificación y de subordinación. Porque así como ningún ser humano puede elegir a
su familia, tampoco puede escoger al Estado y el momento en que va a vivir”[ CITATION
May08 \l 2058 ].

La subjetividad debe reconciliarse con la realidad objetiva y la libertad subjetiva


debe tener en cuenta el elemento constitucional sin despreciarlo. Ésta libertad colectiva
(general) se encarna en el espíritu colectivo y se hace objetivo mediante las instituciones
políticas o sociales, y va más allá del individuo, del sujeto individual, no amenaza a la
sociedad, por el contrario la fundamenta.

El sujeto y el otro sujeto son partes del todo (en diferentes niveles, un todo social,
un todo universal, etc.)
La libertad individual como conciencia individual
La conciencia individual y separada es trágica, irracional y esclava de sí misma, no
reconoce de lo otro de sí, de la historia, de la naturaleza y del mundo. El individuo no es
libre cuando actúa caótica e irracionalmente dominado por sus pasiones.

El espíritu objetivo
El espíritu subjetivo concluye en la conciencia de libertad, pero, como se mencionó
anteriormente, hace falta que el Estado provea las condiciones objetivas que hagan
posible el ejercicio de la libertad. Estas condiciones son el derecho, la moralidad y la
eticidad, y estas condiciones constituyen el espíritu objetivo.

El Estado es la expresión perfecta de la razón y de la libertad, y, por lo tanto,


representa la forma más alta del espíritu objetivo. El Estado representa a la única realidad
capaz de lograr y realizar la libertad plenamente. En el Estado hegeliano se insertarían
plenamente lo individual y lo universal. Dejando fuera al capricho individual o libertad
individual que no es libertad sino libertinaje.

La historia universal
Retomando el tema de la historia, para Hegel ésta es el proceso de desarrollo de la
libertad. Proceso que es el mismo que el desenvolvimiento de la verdad parcial hacia la
totalidad, hasta la verdad total.

La historia universal es un conjunto de épocas históricas que se suceden


dialécticamente en un progresivo avance de la realización (subjetiva y objetivamente) de
la libertad a través del Estado, que es la única forma de que los individuos vivan en
libertad.

"La historia es el progreso de la conciencia de la libertad."

Para Hegel hay cuatro principios y, según éstos, los dominios de la historia
universal son cuatro en este progreso que constituye la trama de la historia[ CITATION
Heg68 \l 2058 ]. Me permito incluir textualmente los cuatro principios por su brevedad.
Principios de la formación de la conciencia
“El primero, como revelación inmediata, tiene por fundamento a la forma del
espíritu sustancial, como identidad, en la cual la individualidad permanece sumergida en
su esencia y por sí indecisa. El segundo principio es el saber del Espíritu sustancial, de
suerte que él constituye el contenido y el cumplimiento efectivo, el ser por sí, y en cuanto
forma viviente del mismo, la hermosa individualidad moral. El tercero es el
abandonamiento en sí mismo del ser por sí, que es consciente, a la universalidad abstracta
y antítesis infinita, frente a la objetividad, igualmente abandonada por el Espíritu. El
cuarto principio es la mutación de esa antítesis del Espíritu, para acoger en su interioridad
a su verdad y esencia concreta y ser íntimo y reconciliado en la objetividad; y puesto que
este Espíritu vuelto a la primera sustancialidad es aquel que ha retomado desde la
antítesis infinita, esto es, de producir y de saber ésta su verdad como pensamiento y como
mundo de la realidad legal.” [ CITATION Heg68 \l 2058 ]

Dominios de la historia universal


El mundo oriental. Es el primer período, la intuición universal, deriva de la totlidad
natural patriarcal, la infancia de la humanidad, que se caracteriza por la ausencia de
libertad, el gobierno es teócrata. Los orientales no saben que el hombre como tal es libre,
y, como no lo saben, no lo son. Solamente un hombre era libre: el déspota. Es la época de
despotismo en la que el poder del Estado se concentra en un solo individuo. El individuo
está absorbido por el Estado. Éste Estado y su legislación son a la vez religión. En la
relación individuo – colectividad prevalece el elemento comunidad. Pertenecen a este
periodo China, India, Persia, Asia Menor y Egipto.

El mundo griego y el romano. El griego es el segundo periodo y el romano el


tercero pero ambos comparten características. Su base es la unidad sustancial de lo finito
y lo infinito, “pero solamente como fundamento misterioso, reprimido en el recuerdo
embotado, en los antros e imaginaciones de la tradición que (…) se transfigura en belleza y
en ética libre y serena”[ CITATION Heg68 \l 2058 ].
Es la etapa de la adolescencia. Se inicia la conciencia de la libertad, se lucha por
ella. Entre griegos y romanos sólo se sabía que algunos eran libres, pero no que todos. Por
ello hubo esclavitud. Prevalece aún el elemento de comunidad sobre el individual.

El mundo germánico. Representa la vejez de la humanidad. Periodo prolongado


desde el Cristianismo hasta la época de Hegel. La libertad no llegó a tener expresión
inmediata en las leyes y las instituciones porque con el triunfo cristiano perduró la
esclavitud.

Se ha necesitado un largo desarrollo de los pueblos antes de reconocer


explícitamente a la libertad. Se reconcilian la escisión sujeto – objeto = individuo –
colectividad. El mundo germánico ha llegado a la conciencia de que el hombre es libre en
tanto que es hombre. Es la madurez de la Historia: todos somos libres. Todos se sienten y
actúan libremente (abolición de la esclavitud), y realizan su libertad a través del Estado.

Bibliografía
Gil Villegas, F. (1988). Razón y libertad. ITAM.

Hegel, G. W. (1968). Filosofía del derecho. Buenos Aires: Claridad.

Hegel, G. W. (2001). Fe y saber. México DF: Colofon.

Hegel, G. W. (2010). Fenomenología del espíritu. (W. Roces, Trad.) México DF: Fondo de
Cultura Económica.

Marcuse, H. (1972). Razón y Revolución. Hegel y el surgimiento de la teoría social. Madrid:


Alianza Editorial.

Mayos Solsona, G. (2008). Hegel. Vida, obra y pensamiento. Barcelona: Planeta


DeAgostini.

Paredes Martín, M. d. (2004). Perspectivas sobre la libertad. Cuenta y Razón del


Pensamiento Actual, 149-156.

Vous aimerez peut-être aussi