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UNIDADES Y TEXTOS DE LECTURA

1.- BASES PARA COMPRENDER DE CTS

• Educación, ciencia y tecnología Reflexiones de fin de Milenio; Ricardo Israel. LOM Ediciones
• Norte y sur de CTS Andoni Ibarra Y José A. López C.
• ¿Qué es CTS? Resumen; varios autores.
• Enfoques sobre la tecnología. Carios Osorio M. Revista de la OEI Sobre Ciencia, Tecnología e Innovación-
Número 2 / Enero- Abril 2002.
• El positivismo lógico; A. Ayer. F.C. E. introducción
• La estructura de las revoluciones científicas T. S. Kuhn; Introducción. F.C. E.
• Augusto Comte. -Pendiente-

2.- ENFOQUE SOCIAL DE W TECNOLOGÍA

• Historia y determlnlsmo tecnológico; Merritt Roe Smith y Leo Marx (Eds.) Alianza Editorial.
• El fuego de prometeo; Héctor P. Ciapuscio. Colección Ciencia y técnica.
Capítulo
2: Tecnología y sociedad".
. La cultura de la tecnología; Amold Pacey.:
Capítulos:
i: "La tecnología: práctica y cultura";
2: "Las creencias sobre el progreso".
3: "La cultura de la especialidad".
• La Ballena y el reactor. 1. Winner; Parte I: "Una Rlosofía de la tecnología":
Capítulos:
1: Las tecnologías como fonnas de vida
2: ¿Los artefactos tienen política?
• Gestión de la tecnología; Smail ATt- El - Hadj
La empresa ante la mutación tecnológica

3.- CIENCIA Y SOCIEDAD

• Un texto sobre ciencia - Pendiente-


• Un puente para dos miradas; F. Várela. Dolmen Ediciones.
Método científico y validación.
- Las estructuras de las revoluciones científicas; T. S. Kuhn. FCE.
Capítulo
2: "El camino hacia la ciencia nonnar
. El bien, el mal y la ciencia; Evandro Agazzi.
Capítulos:
1: "Qué es la ciencia".
2: "Ciencia y sociedad.
3: "¿Neutralidad de la ciencia?"
4: "Ciencia, técnica y tecnología".
• La construcción del conocimiento científico; Gérard Fourdez. Nancea, S.A. De ediciones Madrid.
Capítulos:
5: "El método científico: Las ciencias como disciplinas intelectuales"
7: "Ciencias e ideologías".
.8: "Ciencias fundamentales y tecnologías"
S4
Es un proceso que ha sido extremadamente beneficioso para los m -^ --
V..
habitantes de esos centros de poder e influencia, pero no (al menos to-,
davía_) para el mundo en su conjunto. w
. Por lo tantO/es fundamental incliiir el componente ético éñ todo
iriodeio de desarrollo. 'De ahila importianda de introducir el compo-
•9 •GIEÑCIA. TECNOLOGÍA, DESARIIOLLO
^^/^/•;: ; ; YSUBDESAR •
nente llamado "futuro" a nuestro proceso de toma de decisiones. Tehé-
. mos la obligadón, de prever las consécuendas dé nuestros actos.' .' .ASPECTOS P O L Í T I C O S YSOGIOLOGÍGOS.
En el pasado, el hombre ha empleado siempre la violencia en con-.
tra de las otras criaturas vivientes y'en contra de Ja naturaleza: iSTada'. M
parece iñdiCar que vayamos a cambiartenel futuro cercano. P o r g a r á - •
2ÓnnD debiéramos yér'a todo cambio tecnológico comointrinsecainehté ;
positivo. Las características específicas de cada teqiólogía'son tari impor-
tantes como las decisiones políticas relativas al desarrollo aentífico. '-, '. * Introducción: A m b i v a l e n c i a d e la'Tecnología.
No 'es irreleyante inten.íar conocer hacia ¿onde estarcios siendo •
conduddos.'El Cambio tecnológico es rápido y él ritmo'es cada'vez más •
intenso. Pero, el cambio sodal y poh'tico no se dan a la rriisma velod-'
I • Siempre seha dicho que Gehda y Téch-ología son necesarias. Esta
afirmadón es generalmente corrvplementada con otra afirmadón que
dad. Los cambios .culturales son lentos. Las cosas van y vienen, apare- se ha hed:io habitual: "denda y tecnología -para el desarrollo". El pro-
cer: y desaparecen para, ser reemplazadas por otras novedades en las blema se cornplica cuando avanzamos un pasoy nos preguntamos: ¿qué
vitrinas. Esto no ocurreconla gente. Las ideas y los valores cambian entenderemos por desarrollo? . • ••„ ,••-•-
• lentamente. Esta es la razón de por qué la conducía básica de los seres -
humanos ha perm-aneddo inalterable durante siglos. •f •Es éste tema el que pretendo cubrir ep. laS páginas siguientes, toda
vez que las dendas sodales abordan el problema de la tecnología con
Para los propósitos de la aenda y la tecnología, desde un punto ima mezda de temor y respeto reverendal debido a su ambivalencia, es
de vista sodal, el desarrollo es un proceso largo y complejo^ del cual el dedr á su capaddad intrínseca para hacer .el bien o el .mal, dependien- .
credmieiíto económico es tan sólo uno de los icomponentes, y ni siquie- . W do deluso que le demos,y eUO/por definidón, implica caer en catego-
ra el más importante. A veces un ^bióom" económico no -transforma a -1 naspoh'ticas, y también en opdones de carácter ético. . . '
•un país en una sodedad desarrollada. *Es lo qiie aprendieron a un gran • Mi ••Siurgen mitos difixndidos y de tan póco^fundamento como aquel
costo los países exportadores de petróleo en la década del 70: • . -m. del hombre esdavo de la máquina o del avancé tecnológico como causa
Los^^éxitos económicos y losfiracasossodales délos pafees qiie han •••M única de generadón de un .desempleo masivo. Ahora, si como conse-
conoddo la perestroika del Ocddente, su- éniiquediniento material y su
' • ^

cuenda de lo anterior, cada vez se reqiaerirá de menos seres para pro-


empobrecimiento espiritual, demuestran que el futuromás brillante co- ducir bienes y servidos, á-umeñtará -^coino aspecto positivo— el mar-
rresponde a aquellos que no olvidan que rio sólo existen cóndidónespoK-
íicas y tecnológicas para-el desarrollo. En otras palabras, que un. compo-
nente importante del proceso de desarrollo spdal e individual es el ético.
i
•^90.
gen de tiempo .que se podrá dedicar a otras "tareas. La pregunta que
. .súrgé'natoalmenté'es:'¿paáles otras?, y la resptj
"_tintas sodedádes.eSuha dave pairala.brgardzaaón.sodal.délfutiir
•m

• . • ••(añol959);.
i • Dé ejéiriplps tomo éstos sm-géla'an:ibivalend^'dela.iecn-ólogíap.árál -:
: cieridás sbdaies. jjna córnputádora puede ser fti'énte poterídal de-Hbé^^.-~,
•'.'iaa.ón'cpmo/áe-.ppresión (registró;indebido de.antécedentes-persona^^^^^^

48 ú
les). Es por ello: que en las sodedades modernas la tecnología aparece •M eos) de una sodedad determinada. Cuando hablamos del desarrollo
.ante todo como un sistema cultural. pleno de la denda y la tecnología en interés de la sodedad, ¿cuál es este
interés? y-¿qué se entiende por desarrollo pleno?
La tecnología se ha convertido en tm lenguaje de la acdón sodal,
La Tecnología como actitud, cultural. •Si' por intermedio del cual selecdonamos los aparatos .(el equivalente a las
palabras) a través de los cuales queremos realizar nuestras actividades
La visión que parte de la literatura, ,el dne, las hxamanidades y las. diarias. -Mirar televisión, hablar por teléfono, secamos el pelo, prepa-
dendas sociales nos ha. entregado de la. tecnología es en'general •ramos la comida, subimos a un auto, etc., etc., son realizados a través
catastrofista, enlaperspectiva denegarse a'ver en.las máquinas un pro- del uso de algún' tipo de tecnología, aunque muy pocos de nosotros
ducto tan. hurnano com.0 lo puede ser .im.a obra, de arte o una novda. Se estamos en" condidones de diseñar y construir las máquinas que reali-
olvida que son creadas por nosotros.. . • zan ese-tipo de tareas. Por ello> existe im.a institudpnalizadón de la
Ello seTeEeja en el caso del'robot, donde para bueria parte de la tecnología que implica que el diseño (y por lo tanto la elecdón) de esas
literatura, la creadón derün aparato artifidal que cum.pliéra fundones máquinas está fuera de nuestras manos_.
humanas o se le paredera al hpmbré, sólo podía ser obra de Dios,. In- Son otros los que eligen por nosotros. Por ello, debem.03 mirar a
tentar imitarlo-.sólo. po.dría producir desastre (basta recordar a- la tecnología como una institudón social, más que como una sum.a de
Fraxücestein). La propÍa..pal,abra "robot", proviene de un vocablo checo artefactos y máqxxinas.
y.significa trabajo forzado.* Para dertos autores, una máquina podero- Es erróneo decir que una. m.áquina cumple xma tarea determina-
sa es un peligro para, el ser humano, un monstrua maligno (el caso -del da: sus fundones pueden ser varias y a veces son producto del entorno
computador HAL de la peKc'ula "2001: Odisea del Espado"). sodal (un auto como.símbolo de estatus, pOr ejemplo), independiente-
Sin embargo, la denda y la tecnología están presentes en casi todos mente de cualquier rol material. AÍ mismo tiempo, sería igualmente,
los aspedosde nuestra vida diaria: iisamosmáquinas para produdr bie- erróneo criticar a una máquina por uno de sus roles o consecuendas (el
nes; viajar, comunicarnos, etc. Están de tal forma presentes que su com- ruido del transporte publico, por ejemplo)^sin analizar el conjurxto. Es
prensión es necesaria para un entendimiento la sodedad nxisma. .necesario entender que la fundón de la tecnología, como una insti"hi-,-
Los problenaas asodados con la tecnología no dependen tanto de don sodal, implica que los roles asignados á artefactos y máquinas es-
su propia naturaleza corpio de su utilizadón, lo que está determinado tán rdadonados con el contexto sodal del que forman parte integrante:
por factores sodales y políticos-La tecnología no es indep.eñdienté, jue- •el significado valórico que se asigna a cada máquina, su significadón,'
ga su rol en la-sodedad intimamente vmida a la formas a través de las está articioiádo con un proceso que tiene .lugar en un njarco sodal deter-
cuales ésa sodedad se ha organizado, induyen.do por derto las formas minado. . - . . - '^l, ' •
de utilizadón del poder, formas que induyen al Estado y a los grandes La denda y la tecnología han stifddo un proceso rapidísimo de
grupos económicos) pero que no se agotan allí. El desarxoUo tecnológi- predmiento a partir de la Segunda Guerra Mundial. Producto de ello el
co no es sólo una dedsión dentífica y económica, sino.también política'. dentífíco,se ha convertido en vm trabajador más. Ya no existe d anti-;
Bl problema se plantea a partir del hed:^o de que las dedsiones güo hombre de dencias, que aislado en su lab oratoriaj^rodu.da un in-
relacionadas con los padrones cenitales del desarrollo d'e la denda y de vento importante. Hoy el proceso de invendón está organizado en gran-
la tecnología son eseridalmente políticas, al envolver la direcdóri' en des laboratorios, que dado el monto de los recursos que se necesitan,
que van a ser canalizados los recursos (tanto Hiimarios como económi- son de propiedad estatal, de universidades o de transnadonales. El
carácter de la responsabilidad sodal d d dentífico también se ha modi-

50
• M

ficado al perder todo control acerca de la utilizadón que se hace del '•• M dría preguntarse al analizar individualmente cada país latinoamerica-
resultado de su investigación. no: ¿Cuáles son esos .grupos y qué reladones de cooperadón o conflido
El avance dentífico-tecnológico difiere de las invendones del pa- mantienen con otros competidores y con grupos dominados?
sado al menos en un punto: en el siglo pasado sé podía afirrnar con Después de haber abordado esta materia, correspondería inten-
seguridad el nombre del inventor, y la fecha del invento del teléfono o tar.explicar: ¿por qué la estructura social tiene esa característica?, es
de la luz eífctríca. Hoy, el carácter complejo e interdisdpHnario de la dédr, ¿cuáles son las condidones éstmdurales que hacen que sean es-
denda moderna impide entregar nombres o fechas con^absolíita pred- ios y no otros los-grupos qiie deaden situádones qué afectarán a otros
sión, nadie puede asegurar sin ser rebatido que tal persona inventó la 'individuosygñipos? '
computatíón o que en tal fecha se descubrió lá'rnicroelectrónica. • K- Es indudable que'la respuesta variará de sodedad a' sodedad, y
Con frecuendá grandes inventos se han desarrollado en un con- • ' ^ # de una etapa histórica a otra. Al respedo es posible —a pesar de to'do^—
texto, sodalr^el desarrollo de la locomotora no fue sólo el residtado.de señalar álgürias condidones estructurales que se dan eñ América Lati-
las lucubradones de dentífícos é ingenieros, ya que -mucho, tuvo que • na comO conjuntó: : • '• •..--. •. ^ • •• .
ver con d hecho de que habían grandes .depósitos de carbón que no
podían ser trasladados al mercado a través de los métodos tradidona-- • a) Como "región-es -pairte de ún sistema político intemadonal;
les de la utilizadón de nos y canales. De ejemplos cojno éste, surge la b) es parte de un mecanismo de intercambio económico, en d. que a
necesidad de desprendernos de aquella visión de'la tecnología como niyel mundial existen actores en posidón de dominádón y los paí-
ajena a la sodedad. -^ *-,•"" ses látinoáirieñcanos" ocupan posidones de subdrdinadón; '' •-
i.
•w c) los procesos" de cainbio que se han dado han sido distintos a-lo
• experirríeñtado por los países desarrollados;
.Explicadones del SubdesarroUo. gm •'d) por eUo, en la posidón'de-Ios países latihoamericanos existe una
ambigüedad básica: por tm lado se insiste en la autonomía, y por
Hay explicadones del subdesarroUo basadas en la dependenda y el otro, un* sistema internacional Ueva a la región a -un sistéina de
por lo tanto,.también en' la dependenda dentífico-tecnológica. Otras
escuelas avalizan ei^licadones históricas,'de acuerdo' a las cuales los
1 , reladóries que le'niega esa predsa autonomía.'Coinó ejemplo,
.bástenos presentar el problema de'la deuda externa.
países anglosajones habrían redbido una influeñda del capitalismo
rnodemizador desde sus orígenes, y por el contrario, ía-influeñ.da-ibfe-
róamericana en América Latina habría operado en un sentído-éxácta- Estilos de Desarrollo. ^' '
rnente opuesto. . • -' '."'•' :m
m
•Jía

¡ No es el momento de entrar en este debate, dadas las -fu"ertes -y • !i'.


En Axriérica Latina han existido gobiernos de signo ideológico
•m
fundadas críticas que estos intentos explicativos globalizañtes han red- muy diverso (popiüistas, conservadores, otros), que han. sido califica-
bido. - - ' •' * • " • ' . dos o sé llaman a sí misinos desairollistas. 'Por otra parte, como enfo-
Por eHo, apuntaremos nuestra búsqueda en un sentido más estre- qué del pensamiento económico el desafroLismo se nos. aparece bajo
cho. Así, para la sodplogía, cuando hablamos de desarrollo, nos referi- tres denominadones distintas: . .., . . . ' '
mos también —y a veces de forma dominante— a los grumos qué' con- m
trolan las dedsiones políticas y elpoder económico. Por eÜo, coñven- a) el desarrolio como credmierit'o: el cual tradidonalmente supuso un
H
importante papel para el Estado y objetivos como un pleno nivel de das" (en la forma que la expresión asume hoy en d Tercer Mundo),
empleo y utiHzadón de la capaddad instalada industrial d d país; aunque es evidente que hubq'un momento cuando toda^/ía no se ha-
b) el desarrollo como..secuenda de,fases; en d sentido de que los bían desarrollado. , •
• • • países pasarían* por •im.a serie de estadios hasta, alcanzar el de la Es por eUo que la posibilidad de una ideología o teoría general y
, s o d e d a d avanzada, .entonces identificada mecánicamente con la única d d desarrollo debe ser rechazada. Las metas del desarrollo sori..
industrializadón. De acuerdo a este enfoque, el subdesarroUo no definidas p o r individuos y grupos sodales en sodedades concretas, y
sería más que una de esas fases. Tanto el punto de como el de tér- en tomo a problemas y desafíos históricos específicos qué por defini-
mino y las fases .intermedias que se proponían eran -visualizadas a d ó n son cambiantes. • ¿I ';
imagen y semejanza de la experienda vi-vidapor Estados Unidos y • Así no no.s debe extrañar que los objetivos d d proceso de indus-
Europa Ocddental; • . • '• i:- trializadón, en .d cual, tanto invirtieron-los países latinoamericanos en los
c) el desarrollo como cambio de estructuras: el acento se pone en las •últimos 50 años, no se cumplieran, y la mayor conspiradón contra cual-
reformas globales y estructurales y en la modificadón de la asimer quier éxito ha provenido de la inestabilidad política de la región, demos-
trada hasta en los fracasos de los diversos intentos dé integradón. i
tría entre tm "centro" desarrollado y una "periferia" subdesarro-
• 'La d e n d a política entiende a la estabilidad como la previsible
Hada en la cual se i n d u y e la totalidad del tercer Mundo- •capaddad de uñ sistema para durar en d tiempo. Este demento'está
Como práctica política y económica surgió en la región com.o con- r d a d o n a d b con d carácter d d régimen político, es dedr,-con d conjun-
secuencia de la gran crisis de los 30s,'aunque su e l a b o r a d ó n y to de valores (prindpips y metas colectivas sobre las cu-ales existe un'
radonalizadón es posterior, imponiéndose como teoría económica y consenso mínimo), normas (reglas del juego) y estructuras de autori-
sodológica con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, fundamenr dad (funcípnes ocupadas por goberiíantes respetados como legítimos).
talmente a través de la labor de la Comisión Económica para América Al respecto nos encontramos con diatro-hipótesis ^ u e intentan-
Latina-(CEPAL) d é l a s N a d o n e s U n i d a s . " • • expHcar qué es lo qué genera estabilidad en los^países: "°é-
En todo este período.que abarca alrededor de medio siglo, surge
la "teoría d d desarroUo" corno la mayor expresión ideológica-de es.te a) para algunos la estabilidad está r d a d o n a d a con la cultura cívica
proceso, transformándose el tema en una obsesión para gobiernos.tan-: de los pueblos; *
to de derecha como de izquierda, y la inhabilidad para "desarrollarse" b) para otros depende del n i v d de desarrollo .económic^y sodal y de
en la medida espera;da en im factor-permanente de inestabilidad, al la eficada gubernamental; • '" "í •
desatar en la pobladón expectativas económicas y poKticas que el sister c) para dertos autores, un sistema es estable cuando los modelos dé
m a n o estuvo en condidones de satisfacer. • , . , autoridad gubernativa son congruentes con aquellos que son acep-
El resultado anhelado,, la "sodedad desarrollada" no pasó de ser tados a nivel de sodedad dvü; •- • :
tm abstiíacdón formal y sin asidero. Hoy sabemos que no existe posibi- d) . p'or-últimp, la estabilidad se daria cuando d nivel deinstihidona-
lidad alguna que en d futuro existan sodedades que alcancen exacta- lizadón es propordonado y adecuado al n i v d departidpadón (así
mente el mismo n i v d de las que hoy son desarrolladas. En otras pala- tanto la anarquía como la pobreza y riqueza extremas serían p o -
bras, no existe una línea horizontal en la historia.. No se conoce caso tendalmente desestabüizadoras).
algimo de alguna sodedad que produzca h a d a adelántela etapa previa
de una sodedad existente. Es en este sentido, que se afirma, que las w En general, mientras mayor sea la legitimidad y más alta la enca-
sodedades que hoy son "desarrolladas" nunca fueron "súbdesairroUa- d a dedsional, más emprendedora la éhte económica y más radonal la

KA
, ' . , • • /

élite poKtica, más estable será un sistema político. Cualquier compro- Para propósitos 'de desarrollo, hay.modemizadón poKtica cuan-
badón empírica nos m.uestra que estas condidones han sido escasas en do se produce un aiunento en la capaddad de los países y sus autorida-
la historia latúioamericana, lo cual ha perjudicado el sostenimiento de des para dirigir efidentemente la cosa .pública, dar cauce a las deman-
.cualqiúer procesó de desarrollo en el tiempo. das de sectores diversos y moderar la tensión sodal. Las crisis.afectan
las rdadones de gobernantes y gobernados y las de los diversos grupos
sodales, econórrúcos, étnicos, etc., eíitre eÜos. La forma como los países
Desarrollo y M o d e m i z a c i ó n . - - ' resuelven estas-crisis deidentidad y de legitimidad determina la mane-
ra como se proyecta el desarrollo. / ;• . ; •.
•En términos muy genéricos, la moderrúzadÓA e.quivale al. con- Los procesos de modemización política^son.determinados por
junto de.cambios en la esfera política, económica y sodal que han ca- factores cómo:- • ; • : • • • -
racterizado los últimos dos siglos. -Sü origen está en la revolución firan^ a) - d tipo de estructuras y ailturás poKticas tradidonales;
cesa y en el paraldo despliegue de ,los efectos de-la revoludón indus- b) d xnoinento histórico en que d proceso comenzó o se vio obligado
trial británica; es dedr, predsamente d mundo que está cambiando como a variar su curso; •:••:.. . •
•consecuenda.de la emergenda de-la sodedad informatizada> y-de la, c) las características de la élite modernizante; y
revoludón tecnológica generada por la informática, la robotízadón y la • d). la forma y secuenda de las diversas crisis.
biotecnología. .'••..*.-. ' •• . • . •
. , Este.mundo que se está modificando fue aÜánticQ (hoy d Padfíco Sobre todo para los.efertos .de la Cientía y Tecnología el momen-
loestá reemplazando corno centrode la actividad económica.mimdi;al)-, to.histórico en que se empieza es fundamental, al tener ventaja los que
y europeo en sus.orígenes: de ahí que d proceso fuera conocido como •Eegan primero por razones diversas, induyendo d no tener que some-
etiropeizadón, ocddentaüzadón o modemizadón.- .Fue unproceso qué terse a moddos daborados. -•-,-.
también corrió a parejas con d éxito y difusión d d método dentífico. En el tercer mundo se debate si d proceso va a ser encabezado
Sin embarco,.p'ara que,sea exitoso.un proceso de .desarrollo en-- por* su biurguesía empresarial (como en Europa), sus dases medias o
tendido como modemizadón, no sólo debe haber aceptadón de insü- 'como consecuenda de "Una revoludón. Es un debate no resuelto. Lo
tudones, valores y técnicas (europeas), sino también yprimordiaimen- único seguro es afirmar que la "fuga .de cerebros" permite la .emigra-'
te un proceso de interacdón entre institudonés,-culturas y técrúcas di- don de la categoría sodal con más daridad y con un 'mayor interés
.versas. -•'*."•.••• -"•'•',"' objetivo en un proceso de desarrollo de la Ciehda y Tecnología.
Es decir,_Xm proceso que se basa en una ixnposidón y penetradón Por modemizadón .económica, nos referimos al proceso por me-
no dará los resultados deseados si es que no existe un medio receptivo dio d d cual la organizadón eco.nómica de una sodedad se hace más
a su influeñda, y ello pasa por armonizarse con culturas y realidades, radonal y endenté. Lo primero se mide por la correspondenda de los
diversas. • •. •. . medios usados respecto de los fines. Lo segundo, por índices-tales como
Antes de poder,pensar en un proceso- de desarrollo dentífico y d Producto Nadonal Bruto. 'Es dedr, lo que hoy estaría ocurriendo en
tecp:iológico, para los efectos d d desarrollo debemos hablar.de'moder- sectores como-energía y comunicadones. Históricamente en muchos
nizatíón política, económica y sodal. Todo esto nó es fádl, ya que nor- países le ha correspondido al Estado tm rol prótagónico, no sólo en Ja-
malinente impEca una serie de crisis (de penetradón^ de integradón, .pón y en los -llamados países sodalistas; sino' también en la Aemania
de identidad, de legitimidad). • de Eismarck y en la Branda de Napoleón HL

^ííí
Los procesos de modemizadón sodal generan modificadones en
las concentradones y ubicadón de los grupos humanos. Así laindtis- do final o en d advenipúento del Mesías. Con la lleg'ada del Renad-
tríaHzadón trajo consigo grandes conglomerados urbanos y la necesi- miento pasó a ser un proceso terrenal de perfecdonanúento gradual
dad de una alfabetizadón generalizada. Sin embargo, las habilidades del hombre.
.que hoy se requieren para la sodedad iñf ormatizada son diferentes. Por su parte, la Revoludón Industrial y el métodp dentífico traen
En todo caso, todos estos procesos generan cambios profundos • consigo la idea de progreso,indefinido, reflejado-aúrí'^ diversas doc-
en la movilidad sodal, en la estratificadón y en la conformadón de las tdnás poKticas. -Otras interpretadones positivistas nos hablaron de una
dases sodales cómo consecuenda de los cambios en las fundones y concepdón de desarroUo sodo<ultural evolutivo por etapas, y por úl-
actividades que grupos e individuos cumplen en la sodedad. .Es por tim.0 se proptiso la .idea del avance a través del quiebre Tevóludonario.
ello, que con toda probabilidad de la sodedad informatizada surgirán . Las críticas a la idea d d progreso indefinido recrearon., la vigenda
dases y élites distintas a las que hoy dominan. de nuevas cpncepdones .ddicas de la historia.y.d desarroEo que en
Es necesario tener presente que ningún proceso de desarroEo se común postulan tanto la repetídón o féiterádón dd problema sodal
hace con presdndenda de los valores, intereses, motivadones y actitu- básico como d d moral.
des de individuos y grupos, ya sea en'forma negativa opositiva. -Basta.- Ahora, este tipo de deméritos-que son aplicables a las evoludo-
recordar d conoddo análisis de Weber en tomo a la reladón de la ética', nes y revoludones sodales no actúan de Ja misma forma para las revo-
protestante y el capitalismo (prindpalmente en reladón a la ética del 'mml^-: ludones dentíficas, las .cuales se hacen rápidamente universales y cuya
trabajo). Es dedr, queremos recalcar la importanda de los valqres en el irreversibüidad es mucho mayor.
origen y consoHdadón de todo .sistema sodal. - . ,: Un .elemento en común surge dd hecho de que no existen mode-
los únicos^-ni de desarrollo-sodpeconórnico ni de desarróEo tecnológi- j.
• s^:: co-denfífico. Así Estados Unidos e Inglaterra pres.entari^esquemas muy „
¿E>ásterí etapas e n el Desarrollo? .distintos al de China en el sentido que enJas primeras es el inercado.-,¿
privado d asignador primordial de recursos, representando Japón.o J^
, Europa:ocddental casos intermedios. Lo mismo es apHcable a las estra- ']
Las etapas son d equivalente a las fases de un proceso sodal ain-
pHo, diferendadas entre sí y que son sucesivas^ al igual qué analítica y tegias de desarrollo tecnológico, no sólo desde .el punto de vista de la
.enapíricamente verificables. - ingerenda estatal, sino también del acento distinto .a l^:innovadó.nte'c-.;
Para enfrentarse a ese problema, el deritista sodal conternporá- nológica o a la denda básica como.palanca de .desarrollo- • • i. -I
,1 ft.-,
neo ha heredado' de la filosofía y teoría de la historia una comprensión •
de las fases históricas que es tm.a formuladón última de.la antigua con-"
troversia entre las cPricepdones dcíicas y progresistas de la historia.
Platón ya hada una descripdón de un ddo de vida mundial.de
i
. La . C i e n d a y la Tecnología como.factor político.

72.000 años solares, luego de lo cuál la decadenda total, del jnundo exi- América Latina se ha planteado históricamente d problema d d •;',
giría su rénovadón por la ddda'd, dividido en dos fases de 36".000 años m desarrolló desde una doble perspectiva: ,
cada una: la primera de buen fundonamientó y la segunda, ,de deca-
m
denda. • '. jiy^.^¿?^-i.-- r-:..r}r' • :• . . a) los dementos reales del desarroUo sodal y los fundonales d d de-
La concepdón judeo-cristiana era lineal hasta culminar en d jiú- 11 sarrollo sodal; y
b) las condidones generales de tm proceso de desarrollo, desde las
h- -
• ^§¿
'íMi^^
nadonales a las intemadonales, induyendo d surgimiento de un ma§ compartenunpunto epistemológico común:d optiousmoy d p e -
sistem.a completo de poder internadonal. simismo, la visión positiva y la negativa se equiparan en aqud-punto
donde d desarroEo tecnológico enderra ía pótendalidad como para
Desafprtúnadainente el aspecto más destacado d d inundo contem- • significar el cambio más destacado de toda la evoludón bío-cultural
poráneo no hs tenido una presendá rd'evante en.la'Regióh: el desarrollo' del género humano; '' •'
revoludonario de la Genda y la Tecnología. Por él conürario, éh'Amériea
Políticamente,* ello •encierra'por cierto un peligro, el de los
Latina ningún país ha ímplementado una estrategia de promodón cien-.
".anticuerpos que este proceso genera, es .decir, d de una reacdón de ca-
tífica y tecnológica entre las prioridades nadonales. El rol de la denda y,
la tecnología en el desarroEo ha,sido ignorado y/o subestimado, ponién- •ráder anti-tecnplógico, reflejada en desafíos y presiones •antagónicas al"
dose d acento en esquemas poh'ticos y inoddos económicos, íPs cu'áles desarroUo total de todas las potendalidades que posee la tecnología.
hasta el momento no han dado el resultado esperado, condudeñdo á tma Baste, com.0 ejemplo, recordar el período que va desde el movi--
frustradón generalizada de opdones y expedatívas. -miento contestatario "hippie" hasta d éxitopoKtíco de partidos como
los 'Verdes", con-banderas pacifistas y ambientalistas. Si ésas tenden-
En*cambio, en otros países estaba ocurriendo unproceso que es das se transformaran en mayoritarias, indudablerneríte sé alteraría el
expresado por im.a curva exponendal de descubrimdéntos deñtificos y
.ethos dentífico y se generarían dimas sodales-adversos a la promodón
aplicadones técnicas,'que en cr'edehte acderadón logran un progreso
irrestricta de la tecnología. - • ' - ' ' -' .
casi x'ertical eri las últimas décadas. ' • •_ '' •'•
Una consecuenda positiva de-ésta actividad de presión ha radi-
Culturahnente, América Latina permanedó al rriargen de "un cam- cado en d convencimiento púbHcó (y en diversas législadones),; de que
bio radical: la tecnología se diversificó y expandió dé tal forma que':se la tecnología no puede convertirse en una agresión que altere el
convirtió, desde ser tm. instruineñto paia la adaptadóñ del hombre a lá •ecosistem'a natural en forma irreparable.
naturaleza, en un intento de convertir a la naturaleza en irnagen y se-
'mejanzadelhornbre. . • ." -. • : • • •.
La numerosísima bibliografía dedicada én las últimas.décadas a
la denda como lenguaje para la verdad y a la tecnología como lenguaje La sociedad científico-tecnológica como utopía-
para la acdÓñ; a la sodología de la tecnología (condidonaihierrfo re'a-.-
proco sodedad-tecnología); a la síntesis entre lo biológico y la/dbefné-' mt-f- ¿Es d desarroEo, y, por lo tanto, el desarroEo de la Cienda y la
Tecnología en países como el nuestro una utopía? La respuesta es sí y
tica; a la ecología; a los escenarios de futuros probables*; és una muestra-
representativa de la tecnologízadón de sodedades desde el prisma de
wmy no, y, por dérto, ambigua. ••'*"•'. ' • *
su impacto spdal, político y cultural. Induso convendría preguntarse Láutopíaserefieré.a'tin*amodifiPadónradicai de un derto orden.
que si al convertirse la tecnología en un sistema que se autorreproduce, Quienes se proponen ese cambio, piensan que lo ofireddo es mejor que
eEo no ha impEcado unñ mutadón cultural para la humanidad. lo existente. Por lo tanto, la utopía tiene dos aspectos: crítica de lo que
En el debate político se enfrentan posidones extremadamente "•esyviSualizadóndeloquedeberíaser. '••
optimistas de un futuro de plena abundanda con -otras abiertamente . Históricamente, 'en seritido Eteral, significa "en ningún lugar'' y
catastrofisías de deshumanizadón. En el fondo de cada uno.de estos fue usadapor Tomás Moro en 1516 para nombrar una isla desconodda
argumentos contrapuestos aparece d.mismo horizonte: estaríarhos ^ t e donde existía ' l a mejor forma de república" (para él, aqueUa con plena
laposibüidad de generar condidones para d desarroHo societal y pbH-. • toleranda religiosa y'sin propiedad privada). Desde entonces d témrá-
tico diferentes a lo conoddo hasta hoy. Es dedr, las posidones extre- no se desvirtuó hasta equipararse con fantasías irrealizables o luchas
poir, sistemas distintos virtualmente imposibles de concretar.
No está demás destacar.que d criterio de "irrealizabilidad histó-
rica" es dudoso, ya que la historia está Eena de ejemplos de obténdón VI. J^'.-
de logros aparentemente imposibles. ,Por otra parte, los portadores de
la trarisformadón.(en este caso los impulsores de un proceso de desa-
rroUo dentíficoftecnológico), se forman en el mismo proceso de trans- CIENCIA Y T E C N O L O G Í A PARA CHILE
formadón. . . -

Concliisióii.

• Es una- y.grande: para los efectos de la Genda .y Tecnología, des-


de d punto de vista sodal, d desarroEo es unproceso largo, complejo y
con múltiples dimengiones. Su estudio debe ser-inter y trans-disdpE-;.
nario. • . - • . , - , . . • • • .':••'••"' ••:• La. rdadón entre investigadón dentífica y te'chológicay desarro-
• Detrás d d problema -está, por una parte/la .tentativa delhoinbre Uo económico y sodal es hoy estrecha.*Lo,.ha sido también'en elpasado.
por controlar a la naturaleza y.por.-la otra,, .d esfuerizo inmemorial de. Siu' eiribargo, én forma cada vez más credénte, d rüvel''de vida de los
ampEar d'áxnbiío*de sus decdones y Hbertades-sodales ypoEticaspara - países está vinculado a su capaddad para crear yVtüizarconocirnién-
d mayor núinero posible dep.ersonas.e individuos. to. Si la capaddad de una sodedad para investigar o ád-optar en forina
El desarroUo .es parte dé la historia testimonial de esos esfuerzos, efideútéla transfefehaa de denda-y tecnología esbaja, igualmente s '^
sus logros y sus frustradones: . • -• _ - insufidente su productividad y la cáUdad'dd sistema e'clucadonal, con, .^
d,consiguiente ionpacto' en las posibüidades^.queie pueda ofrecer a sus.'..~
(año 1985) habitantes, lo que se mide én pobreza, ineíiaenda'y subdesarroUo. . -• _,-
"* "Enpaises contó elnuestró,el'rol de la;,dendá y la tecnología en el ••,-,:
'desarfoHo es ignorado y / ó subestimado,'-poniéndose el acento enes-;
quemas políticos -y moddos ecóriprrúcos.^ los- cnaales hasta el morneíitó.' ;
no han dado el resultado esperado, cOndudéndo.á una-frustradón ge-^' •
nerálizadade.bpdónesyexpédativás.' • " •'•* •.'• • •'•:;'"•.••
•' • Cuand,ó se recurre a-la denda-y á la tecnología se busca importar :
dementos desárroUados en d extranjero,' sin reparar lo sufidehte en'd •
contexto en qtie se produjeron esos desarrollos ni en su ápHcabÜidad real •-•
a las condidones" d d país. Al ser'pbr défífudónla generadón'dd conpd-
irúento'únaactividad'ínterhadonal, éÚo en-sí hO es negativo; sin émbar- ••
go, no se lé'presta igual atendóh a Su cornplemento, cual'es el esfuerzo
.dé una ¿bmtinidad para elaborar'denda y tecnología'a gú int¿:ior. -*'
"" El iñmediatismo y urgencia de-Ios pfoblernas dd'subdesarroUo
Bf
lleva, a concentrar los recursos en problemas de subsistenda, en impor- 'S fi' derafse por parte de gobiernos, poh'ticos y entpresarios la importanda'
tar solucionas dd exterior y en convencemos que no tiene sentido im- de la denda y la tecnología corno factor de progreso, la 'Sodedad en
pulsai' nuestr'k propia ca:paddád"'de investigadón. Este tipo deargu- f general no tiene una percépdón dará de lo que ese sector puede contri- ~
mentadón no repara en el hecho de que en el mundo de hoy, la balanza
de poder se indina hada aqueUos que poseen el conocimiento, además
I , büir-al bienestar colectivo e individual. Sin embargo, tampoco muchos
de quienes se dedican profesionalmente a la investigadón tienen dari-
que son pocas las inversiones tan productivas desde d punto de vista dad acerca de cuál es su responsábiHdad y deber frente a la comunidad.
económico como aqueUas que se hacen en cienda básica. En efecto, se- • Esto conduce-a una situadó.n en la cual los Hderesno entienden la im-
gtin d gobierno estadourúdense cada dólar invertido en investi'gadón portanda de la denda y la tecnología, ya que ni el sistema educadonal
genera entre. 25 y 50. Más aun, un estudio realizado en 1976 acerca de ni d medio cultural les han propordonado dementos para esa com-
los origenes de 30 avances dánicos importantes realizados en los últi- prensión.. Sin einbargo, tampoco los académicos e.investigadores en
mos 30 años conduyó que la "investigadón básica produce dividendos general salen de su aula ni d d laboratorio para hacer esa labor pedagó-
en términos de descubrimientos daves que dupEcan al conjunto de otros gica. Por lo tanto, al no ser parte del debate nadonal, d rol de la denda
tipos de investigadón y desarroUo". y la tecnología no tiene peso alguno para enfrentar a otras necesidades
• De ejemplos como estos surge la necesidad de implementar una en la asignadón de reciirsos, lo que ha conduddo a tma sitüadón en la
estructui-a dentífico-tecnológica que sirva al país, toda vez que es difí-- cuál históricamente nunca se ha Ímplementado ima estrategia *de pro-
dl pensar en una "independenda poEtica" o en una relativa' '"autono- modón den-tífica y tecnológica entre las prioridadesnadonales.:
mía de las dedsiones económicas", si no se impulsa el factor denda y La falta de una estructura adecuada ha generado tm esquema
tecnología, ya que este sector aporta más al crecimiento demuchos.paí- donde la motivadón se reduce al interés e inidativa individual del in-
ses desarrollados que los factores capital y trabajo.. vestigador Sin embargo, los éxitos intemadonales —aunque escasos—
La denda y la tecnología no se equiparan a una enfermedad con- muestran que existe una materia 'pruna intelectual que, de ser aprove-
tagiosa que afecta a su solo contado.^La importadón de conocimiento chada adecuad amen te> puede rendir fmtos a mediano y largo plazo.
no tiene sentido si no existe una estructura receptiya a su influeñda • Esta reaUdad nadonal se contradice con la de los países más ade-
que la pueda aprovediar efidentemente. Es de transcendental impor- lantados, donde la producdón de nuevo conocimiento es el resultado
tanda convencemos que una tecnología sólo puede ser incorporada de un gran esfuerzo inter y trans-disapEnario que, se acopla a una gi-
adecuadamente cuando se cree en ella, lo que implica .quenuestro país' .gantesca inversión de recursos. En efecto, hoy la imagen d d sabio aisla-
debe privüegiar d |5ensamiento tecnológico creativo, el cuál sólo ad- do .que produce tm invento importante ya no se da y la generaEdad de
quiere rdevanda cuando se entiende que denda y tecnología están ín- los aportes aparece como fruto de un esfuerzo colectivo y acumtilatívo.
timamente Egadas, en el,sentido de que la locomotora de la tecnología , El carácter de bien transable en el mercado que ha adquirido la
es la cienda pura. tecnología, transforma al dentífico y al investigador-en un asalariado
La implementadón de lo.anterior ñnpEca superar.obstáculos de más de un ente -gigantesco, al cual se le apHcan muchas de las caracte-
todo tipo, induyendo la despreocupadóri de autoridades gubernamen- rísticas jerárquicas y piramidales d d trabajo fabril.
tales, empresarios privados, dirigentes políticos ybtirocraci.as.univer- -La tarea de. crear una condenda colectiva e implementar un es-
sitarias sobre el tema, ademas de crear los mecanismos que le concedan fuerzo nadonal para la promodón dentífica es urgente, toda vez que a
a dentífícos y .tecnólogos .algún, tipo de partidpadón y poder en las •medida que d tiempo pasa y d conodmiento se incrementa, el costo de
dedsiones que los afectan. "' . ' , contribuir al conodrhiento y de ser parte de la carrera competitiva es
Uñ diagnóstico de nuestra reafidad nos muestra que al no consí- cada vez mayor. Es dedr, mientras más se demoren los países en tomar

-t--"-.
la dedsión, mayor será d costo y mayores las dificultades para superar totaUdad de la dfra restante se radique en institudones gubernamenta-
la dependencia, incrementándose las posibilidades, de reforzar sus ca- les o p ara-estatales, nos demuestra que es d Estado d que tiene que
racterísticas de meros satéUtes de los centros más desárroUados. tomar en sus manos la responsábiHdad de desarroUar tma estrudura
En nuestro país, la mayor parte de los recursos (tanto materiales dentífica y tecnológica.
como humanos) capaces de generar d e n d a y tecnología se encuentran Para d éxito de este propósito es de espedal imp"brtanda obtener
en las universidades. Este es "un dato indispensable del que debe partir la colabor.adón d d sector .privado, ya que hasta este momento el ém-'
toda estrategia, la cual deberá'proponerse evitar una plardficadón ago- presado nó ha contribuido a la investigadón, al no tener confianza en
biante y Hmitante, al igual que debe superar la creenda en que existen la rentabilidad que pueda generar la producdón de conocimiento. Esta •
m o d d o s paradigmáticos provenientes de otros países que pueden ser es una actitud que no parece que pueda ser modificada en un fu'turo
copiados mecánicamente. cercano, a menos que d Estado cree los mecanismos como para mostrar
En el mundo de hoy la soludón a los problemas pasa por la. .den- que es posible.
da,y la tecnología, lo cualimpEca más que instaladones físicas, la capa- Por lo tanto, más aUá de proposidones puntuales al interior de
d d a d de pensar en el país y- en su capital humano. Es dedr, investiga- las universidades, toda estrategia de desarroUo científico y tecnológico •
d ó n en d e n d a y tecnología e inversión a largo plazo en educadón son tiene como supuesto y pre-requisito una dedsión poKtica por parte del
d camino más corto al mejoramiento de las condidones de vida de ún, Estado. ' ,, •
país. EUo impEca privUegiar al capital humano y pensar en forma Ello impHca también tm gran debate nadonal para qü'e adquiera
creativa e independiente, orientando d sistema educadonal para la pro- el sufidente consenso como para que obtenga permanfenda en el tiem-
m o d ó n de una cultura dentífica que sea parte de la vida cotidiana de po, más aUa de las adrrúnistradones gubemamentales'de tumo.
los habitantes del país. Características saUentes de una estrategia'de DesarroUo Científi-
Uno de los obstáculos más serios para la investigadón en d país,, co-Tecnológico: ' t^
proviene d d hecho de que m u y poco de eUa se realiza a n i v d de las , . .•, „ |-^

empresas. EUo contrasta fuertemente con la sitüadón de países desá- Aporte de los recursos necesarios. " ";•
rroUados "de poder tan diferente como Estados Unidos y Suiza, países Readecuadón de las universidades. ~~ '^
donde.el 7b% se realiza en las unidades productivas mismas- Esta falta Creación de equipos de investigadón que"trabajen en tomo a la
de cooperadón y / o motivadón d d sector empresarial imposibilita la soiudón de problemas. ,
conqredón de una estructura básica de toda estrategia efidente, cual es Normativa legal que posibüite lá estrategia. ''' ^,~
el necesario diálogo entre urüversidades, gobierno y empresas (púbE- PoKtica de désanroUo centraHza¡3.a sólo en la asignadón de recur-
cas y privadas). sos, pero sectorial y désconcentrada en cuanto a su implementadón
Los esfuerzos hedtos a n i v d estatal en la creadón de organism.os y evaluadón.
no-universitarios dedicados a la investigadón, no han dado los resulta- Coordinadón que evite dupUcadón de actividades.
dos esperados por la falta de poKticas consistentes, la permanente mo- Claridad en cuanto a las fundones que le corresponderían a los
dificación de las r e ^ a s de juego, las restricdones presupuestarias y la distintos organismos.
interferenda de la coñtingenda poKtica. Superadón de la escasa contribudón dé. sector productivo.
El hecho de que en nuestro país aKededor,del 80% de los recursos La implementadón de la estrategia deber ser supervígñada por-
capaces de producir conodmiento estén ehlas'universidades, y casi la Consejos constituidos por investigadores no-fundonarios que re-
visen y evalúen prioridades.

66
,x
Norte y sur de CTS
Andoni Ibarra y Jc^sé A. López Cerezo

Los estudios sociales de la ciencia y la tecnolo^a, también conocidos


como estudios sobre "ciencia, tecnología y sociedad" (CTS), constituyen
u n campo de trabajo en h u m a n i d a d e s y ciencias sociales con u n a
creciente implantación a nivel internacional. En este campo se trata de
entender el fenómeno científico-tecnológico en contexto social, tanto en
relación con s u s condiciones sociales como lo que atañe a s u s
consecuencias sociales y ambientales. Para ello se adopta Una
perspectiva interdisciplinar donde concurren disciplinas como '^la
filosofía y la historia de la ciencia y la tecnología, la sociología' del
conocimiento científico, la teoría política o la economía del cambio'
técnico. Este es el campo temático general en el que se inscribe el
presente volumen.

La historia de CTS es también la historia de u n a reacción crítica en Iqs


ámbitos académico y educativo contra la clásica imagen esencialista de
la ciencia y de s u s relp.ciones con la tecnología y la sociedad- u n a
imagen asociada a la filosofía positivista y ía sociología fiAncionalista de
la ciencia iraperantes durante b u e n a arte del siglo XX. Desdé l o s
primeros programas que surgen en EEUU y el Reino Unido a finales de
los 60 y principio de los 70, vinculados a instituciones como la
universidad pública de Pensilvania y la Universidad de Edimburgo,
CTS es hoy u n campo de trabajo maduro en m u c h a s universidades y
centros educativos de numerosos países como Cuba, Colombia, Brasil,
Argentina o España, CTS tiene u n a creciente presencia en la
investigación y la educación de la ciencia y la tecnología.

La imagen general de la ciencia y la tecnología que se presenta en los


estudios CTS es u n a imagen crítica, no reductiva y contextualizada. No
se entiende la ciencia y la tecnología como procesos autónomos que -
sigan u n a lógica interna de desarrollo, sino como procesos
inherentemente sociales donde los elementos no epistémicos y no
técnicos (por ejemplo orientaciones políticas, disponibilidades
instrumentales, expectativas profesionales, presiones económicas, etc.)
desempeñan u n papel decisivo en la génesis y consolidación de los
productos científico-tecnológicos. En otras palabras, el cambio
científico-tecnológico no es visto como resultado de algo tan simple
como u n a fuerza endógena, u n método universal que garantice la
objetividad de la ciencia y . l a eficacia de los artefactos técnicos en su
funcionamiento óptimo, sino que es concebido como u n a compleja ^^^
actividad h u m a n a , sin d u d a con u n tremendo poder, explicativo e • :
instrumental, pero que depende invariablemente de contextos políticos
y culturales dados.
''••l\<i
Wn':P.-ñ'--'C:-r'-1^ 5^^te ¿óhtéxfóji^ansüiis QTS;Ííaínán4a;áü-:véz:K^^ ;..
ambiental y social, que tiene el actual y vertiginoso desarrollo científico-
tecnológico; u n a s consecuencias sobre la que es necesario reflexionar y
proponer líneas de acción. La cuestión no es "tecnología si, o tecnología
no" sino qué hacer para'preven ir los efectos negativos y reorientar las
tecnologías hacia las necesidades de la sociedad general. En el punto de
mira de este debate se encuentran problemas como el de la
equitatividad en la distribución dé costes ambientales y de la
innovación tecnológica ( por ejemplo experimentación con organismos
modificados genéticamente), el uso inapropiado de descubrimientos
científicos (por ejemplo, uso comercial de la información genética), la
aceptabilidad de los riesgos de otras tecnologías (por ejemplo, energía
nuclear) o incluso el cambio en la naturaleza del ejercicio del poder
debido a la institucionalización actual del asesoramiento experto
(problema de la tecnocracia).

Con todo, los estudios CTS no están exentos de algunas tensiones


internas que h a n acompañado a su proceso de consolidación
institucional, y que son periódicamente alimentadas por ataques desde
el establishment como los protagonizados recientemente por A. Sokal Y
S. Weinberg. Nos referimos a lo que se conoce como "guerras de las
ciencia", u n a disputa académica sobre la naturaleza del conocimiento
científico y en general, las relaciones ciencia-sociedad. Por u n lado
encontramos a los psicólogos del conocimiento científico y otros autores
CTS, así como a teóricos de los estudios culturales y el feminismo,
defendiendo el carácter social de la ciencia y la democratización de la
políticas públicas en ciencia y tecnología; y por otro, a científicos
(básicamente fisicos) y filósofos racionalistas defendiendo la imagen
clásica, esencialista y benefactora, del conocimiento científico y la
autonomía política de la ciencia. Algunos momentos clave de ese
enfrentamiento h a n sido la determinación por el Congreso de EEUU de •
la construcción de u n superacelerador en Texas, en 1993, con la
b ú s q u e d a de cabezas de turco que siguió al episodio; y la publicación
en 1996 de un.artículo de.Alan Sokal, u n físico neoyorquino, en la
revista Social Text (una revista de estudios culturales de la ciencia)
donde consiguió engañar a los editores y publicar u n a a b s u r d a
relativización de la teoría cuántica. Es u n a guerra que, mientras eñ
EEUU h a alcanzado u n a cierta notoriedad pública y producido algunos
"recortes departamentales", en Europa a p e n a s h a llegado a los
periódicos y no se h a n producido "Derramamientos de sangre".

Estas escaramuzas, y otras tensiones propias del proceso de


institucionalización de la comunidad CTS, h a n dado lugar a u n a cierta
polarización de la comunidad CTS entre u n .norte académico y un,.sur
activista, con frecuencia coincidentes con el norte y sur geográficos.
Hay, en realidad, varios sentidos en los que cabe hablar de un. norte y
u n s u r en CTS. -
i i .1

de obtener respetabilidad académica favoreciendo los enfoques y


estándares de rigor de las ciencias sociales, y otros autores, m á s
próximos a disciplinas humanísticas, que intentan preservar el carácter
interdisciplinar de la materia y especialmente su horizonte activista y de
compromiso social. Son las tradiciones de estudio social de la ciencia y
la tecnología que se originan, respectivamente, en Europa y en los
estados Unidos, aunque actualmente se practiquen indistintamente a
ambos lados del océano. Mientras por u n lado encontramos nombres
destacados relacionados con la sociología del conocimiento científico y
su progenie, como B. Barnes, D. Bloor, S. Shapin, H. Collins, B. Latour
o S. Jasanoff, en la llamada "alta iglesia" de elaboración doctrinal; por
otro, en la "baja iglesia" orientada a la "evangelización", hallamos
autores vinculados a u n a reflexión crítica de talante m á s filosófico,
centrada en la tecnología y las políticas públicas al efecto, como C.
Mitcham, P. Durban, K. Shrader-Frechette, S. Carpenter o L. Winner.
Distintas revistas, asociaciones científicas, intereses profesionales, etc.,
constituyen u n testimonio sociológico de esa polarización.

En segundo lugar encontramos u n a tensión en el centro y la periferia,


entre los autores que se encuadran en las universidades y países de los
que proceden las iniciativas y contenidos académicos que alcanzan
difusión y consoHdación internacional, y los autores que tratan de
hacerse u n hUeco académico en ese mundo e intentan adaptar CTS a
s u s realidades nacionales periféricas. Es u n a periferia no solo
geográfica sino también, y especialmente, profesional. De u n lado
tenemos u n a b u e n a parte de los autores anglófonos y asimilados
(franceses, alemanes, holandeses o escandinavos que escriben y
publican en inglés): por otro a aquellos que se manejan en español,
portugués u otras lenguas del lado menos desarrollado del mundo. Para
estos últimos es muy difícil mantener en su investigación el tipo de
coherencia intelectual exigida por la Mainstream anglosajona: requeriría
evitar u n a posición partisana (es decir, asumir el llamado "postulado de
la simetría") en el anáfisis de problemas políticos y sociales relacionado
con la ciencia y la tecnología. La cuestión es, si es posible, o acaso
deseable, combinar el rigor de análisis con la toma de partido, en los
contextos geográficos y culturales propios del m u n d o en desarrollo. De
nuevo, distintas revistas, asociaciones e intereses suelen reflejar esta
otra tensión, que genera u n a política de inclusiones y exclusiones con
frecuencia coincidente con la distinción eclesiástica.

Comúnmente se sitúa el origen de CTS en la década de los 60. Entre las


contribuciones que la impulsaron, se señala la estructura de las
revoluciones científicas (Kuhn 1962), que desempeñarían u n a función
prominente. Ésa obra y las discusiones subsiguientes habrían
producido el desmoronamiento de las tesis básicas del empirismo lógico
que había extendido el riel por el que se conducían h a s t a entonces los
estudios sobre la ciencia.
•i -{

V >

Ciencia, TecnologíaySocieclad
USACH2008 ; , r

Mariano Martín Gordilío, Ricado Arribas Ramírez, Ángel Camaclio Álvarez, Eloy Fernández García, Juan
Carlos González Galbarte, Cristina Leja'rza Portilla, Mónica Rodríguez Marcos y José Luis Suárez Faya
Grupo ARGO 2003 •

¿QUÉ ES CTS? Resumen


Ciencia, Tecnología y Sociedad es más que ía mera yuxtaposición de esos tres conceptos. Se
trata de una perspectiva o movimiento que pone el acento en la existencia de importantes
interacciones entre ellos. A lo lai-go de la historia, la ciencia y la. tecnología han tenido gran :,
imporiancia en las foiTnas de vida social (del mismo modo que, históricamente, las fonnas de .^ . -
vida social han sido también determinantes del desarroUo tecnocientífíco), sin embargo ha sido .
en las últimas décadas cuando la interacción entre ciencia, tecnología y sociedad ha sido más ,.
intensa y ha comenzado a constituir un tema de reflexión sustantivo. La ciencia y la tecnología,; ;
para bien o para mal, condicionan a comienzos del siglo XXI las formas de vida humana en el ; ;
planeta, incluso las otras formas de vida natural. Ante esta situación se han dado acíitiides , i- í;!;.;/;: ,:
radicalizadas y acríticas. Por un lado, hay quienes consideran a la ciencia y la tecnología como' •: v hf;vi:v;;>
los verdaderos demonios de la modernidad. Frente a estos tecnófobos también hay quienesV-i'^k^^^^^^x^
sostienen que todo mal en el mundo tendrá su solución tecnocientífica, por lo que lejos de ser:, -Vv^^jí^^
algo diabólico, la ciencia y la tecnología tienen las virtudes salvíficas que antiguamente se • ; .;ív;'c-.t:
asignaban a los dioses. Tecnofília y tecnofobia son, por tanto, las dos actitudes sociales acríticas . •-':;H^'^x^^^
que se suscitan ante la ciencia y la tecnología, . r^ f^íivA; v ;^

Frente a ellas la perspectiva CTS supone una nueva consideración de las relaciones entre /:'{^^;4í|^4:;;¡
esos tres conceptos que permita una visión más ajustada y crítica de las mismas. Asimismo, los ''.••'::-^S^^^^0^[
planteamientos CTS intentar promover la participación pública de los ciudadanos en las ' :-:; "i^-^-^^^^^^^^
decisiones que orientan el desarrollo de la ciencia y la tecnología. V: t^^^ii-S^/

Lu que se conoce como Ciencia, Tecnología y Sociedad {CTS) trata sobre esos tres -•i-íí-^gg^^JIÍ
conceptos: ciencia, tecnología y sociedad, con lo que se podría decir que CTS no aporta hada ; ''^-''^^MííiM
nuevo sobre las propias disciplinas resumidas por las tres palabras que componen el acrónimo. , :::--:}:^-fi^y
Incluso, cuando CTS forma parte de los currículps educativos como contenido o matería -^---^M^fá
difer.enoíp.díi, nodría C9.nsidevarse como redundante. '\j;r'^'^í^:íi}^¡^:,

¿No hay ya materias o asignaturas de ciencias en el sistema educativo? ¿No se enseña ;V ®í;$|í:
también tecnología"^ ¿No se estudian además diversas materias de c/e/íc/os sociales o . -.-^^'^^IÍÍÍ
humanidades que se centran en la comprensión de eso que llamamos sociedad^ ¿Qué aporta de • ^'!^?;|§J,
mievo entonces CTS? Si CTS fiíera solamente la suma de unos resúmenes comprimidos de esos . :^; ;;^:i^^i
tres conceptos, las objeciones anteriores estarían justificadas y no tendría, quizá, sentido su
presencia educativa diferenciada. Siii, embargo, CTS es algomás quela suma de esos tres,
términos. •'': . ' "^ •"",• " ^--'VÍ'-líS

Supone una nueva aproximación o perspectiva sobre esos conceptos que pone el acento en ; • - í<lf-^
sus relaciones recíprocas, eñias complejas interacciones que, especialmente eñ la actualidad, se, • ''-í/fMS'^
ám\ énUe la sociedqd^ iii tecí:iplogía y isi ciencia, y.^^^^ -;::'••;>,::•- ,:-v ••.'''•^\-'^-':<:-''..-':'' •{•v^)S^^'--
í .I
-•-, •> •

Nuestro mundp es muy diferente al de hace cien o quinientos años. Esto es algo obvio y
comúimiente aceptado. Pero lo verdaderamente distinto, lo que hace nuestro rnundo y nuestro
tiempo diferente de los anteriores, es el grado de desarrollo que ha alcanzado la ciencia (hay
quien habla del siglo XX como el siglo de la ciencia) y la tecnología, o, para ser más exactos, la
tecnociencia o el complejo científico tecnológico, como también se las conoce hoy. Bueno, ¿y
qué? Alguien podría decir que en nuestro tiempo la ciencia y la tecnología han avanzado mucho,
pero que eso es lo normal. Eso es lo que le ha sucedido a todas las ramas del saber y a otras
muchas actividades humanas como la música, la pintura, el cine, la arquitectura, la poesía, etc.
Que la ciencia y la tecnología modernas hayan,avanzado mucho no debería extrañamos, es lo
normal cuando va-pasando el tiempo; y no debería ser considerado como algo singular, sucede
en todos los ámbitos de la actividad humana.
Sin embargo, en el siglo XX ha sucedido algo muy especial con ía ciencia y la tecnología
que no ha pasado con el resto de las actividades humanas. El desarrollo tecno científico ha sido
de tal magnitud y naturaleza que ha afectado radicalmente a las formas de vida social. Alguien
• podría obviar eLdesarrollo en los diversos ámbitos del arte a lo largo del siglo XX considerando
que no ha afectado a su vida y quizá podría tener razón. Pero nadie podría decir que no ha sido
influido por el desarrollo de la ciencia y la tecnología, porque éstas, a diferencia de otras
actividades humanas, se imponen a todo el mundo. Nadie que viva en sociedad puede escapar a
los efectos del desarrollo que se ha producido en la ciencia y la tecnología a lo largo del siglo
XX. • -'

Independientemente de que haya o no materias de ciencias y de tecnologías en las


instituciones escolares y de que existan o no en los currículos educativos contenidos específicos .>
de CTS, todas las formas de vida humana están y van a seguir estando afectadas por la !
tecnociencia, Por ello, las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad deberían •
importar de una forma muy dúecta a todos los ciudadanos al mai'gen de las inclinaciones o ,:
afinidades personales que puedan sentirse ante los contenidos que tratan.

La sociedad está invadida por los productos de la ciencia y tecnología. De enti'ada, la vida; ;v
social está afectada por lo más obvio, lo que se ve todos los días y a todas horas: los artilugios.;-
El horno microondas, el teléfono celulai', la televisión, la Internet, las naves espaciales, los.
medicamentos, los automóviles, como' tantas otras cosas, son ejemplos de artefactos : ^
tecnológicos actuales. En esto de los cachan'os es donde quizá sea más evidente una de las ideas
predominanxes en nuestro tiempo: ia sociedad, o sea la gente, avanza. Sueie considerarse que
cada vez se vive mejor porque cada vez se tienen más y mejores aitefactos que liberan a-los
seres humanos de los trabajos más duros y monótonos. De hecho, los grandes avances,^
tecnológicos de la medicina hacen que hoy se viva más y mejor que antes (o, al menos, así es en
las sociedades más desarrolladas, porque en el tercer mundo, al que esos progresos;de la .
tecnología sanitaria no llegan en el mismo grado, se sigue viviendo igual de poco e igual de nial;
incluso dentro de los países más ricos sigue habiendo quienes viven en su particular tercer
mundo, sin que les lleguen los dones benefactores del progreso tecnocientífíco). -

Pero, además de los artefactos y productos materiales derivados del desan'ollo "de la ciencia
y'la tecnología qué proporcionan bienestar a las sociedades (o a algunas, sociedades) existen,
también otros efectos dé la tecnología:'y dé la ciencia; no por menos visibles menos importantes-v
• pai'a ía vida en sociedad. Hay-también otras máquinas y otros aileíWtostecnológicos qué no- v
I ( ( ( í t I í I ( í w • (

tienen una naturaleza material, pero que son tan artificiales y tan construidos como los artilugios
que.se pue'den ver y tocar. Las llamadas máquinas sociales son también productos tecnológicos
(eij este caso, de las tecnologías de organización social) que afectan a la vida en sociedad de
manera .tanto como los artefactos tangibles. En nna fábrica o en un ejército, además de las
máquinas diseñadas para la producción y la destrucción, respectivamente, hay otras máquinas
también artificiales y no menos importantes que las cadenas de montaje o las armas para el
logro de los fines de cada una de esas instituciones. El reparto de jerarquías y la organización de
las fiinciones entre obreros, ingenieros, supervisores y administradores en el caso de la fábrica o .
entre soldados, mandos y estrategas en el del ejército, son tan importantes o más que la calidad
de los artilugios materiales de" los que se disponga. Pero no son éstos los únicos ejemplos de
máquinas sociales o tecnologías de organización social que afectan cotidianamente a nuestras
vidas. Los restaurantes de comida rápida, las iglesias, los lugares de diversión, los centros
comerciales y hasta las mismas escuelas son escenailos artificiales en los que las tecnologías de
organización social producen notables efectos sobre las formas de vida de los seres humanos.
Esta frontera difusa entre las tecnologías materiales y la vida social sólo se percibe cuando se
amplían los conceptos de tecnología y de artefacto tecnológico a las diversas formas posibles de
, organización social, las cuales son tan artificiales, tan arte/actuales, como los objetos
materiales. Así, lo tecnológico es también lo que transforma y construye la realidad social.

La importancia de la tecnociencia en la vida social actual podría seguir mostrándose


indefinidamente a través de numerosos ejemplos más o menos evidentes pai'a todos. ¿Quién no
ha oído hablar de clonación, de alimentos transgénicos, de vacas locas, de viajes espaciales o .
de genes que supuestamente determinan la obesidad o la inteligencia? Los periódicos
sorprenden todos los días con noticias sobre estas cuestiones y tanto la televisión como el cine •
prometen mundos flituros donde todo será transfonnado por los efectos del desarrollo de la
ciencia y la tecnología. , '

Sin embai'go, al mismo tiempo que hay quienes auguran el advenimiento en el íuturo de un
mundo feliz gi'acias al progreso tecnocientífico, cada vez más gente es partidaria de una vuelta a~ '
la naturaleza prescindiendo de todo lo artificial y lo tecnológico. . ,

En el cine hay muchas películas ñituristas en las que aparecen fantásticas tecnologías que
solucionarán todos los problemas, pero,también en muchas otras películas se presenta, de foima :
más pesimista, un ñiíuro en el que las tecnologías provocai'án graves catástrofes como guerras
iiiper tecnológicas o desastres naturales provocados, voluntaria o accidentalmente, por ia
actividad tecnológica descontrolada o por el desmedido afán de algunos científicos locos.

Lo único que parece unu" a esos dos puntos de vista, optimista y pesimista, sobre ía
tecnociencia es que tanto los tecnójilos (que piensan que todos los problemas serán resueltos por
los avances científico-tecnológicos) como los tecnófobos (que consideran que todos los
problemas son provocados por ias tecnologías) entienden que la sociedad y los individuos poco
pueden hacer ante la ciencia y la tecnología, como no sea admirarlas o detestarlas. Así, .
tecnoapocalípticos y tecnointegrados coinciden en que los ciudadanos no pueden intervenir en
la orientación del desarroUo de la ciencia y la tecnología ya que tales de.cisionés están en manos :
de los expertos en ciencia y tecnología. ••/•'.••-- •,.. , , , / , . , ... ,-,...:,,^Í;,:,/
Frente a estas imágenes tópicas y radicalizadas de la ciencia y la tecnología, la perspectiva
CTS defiende que las relaciones de la sociedad con ellas no deben reproducir ias tradicionales
relaciones de los profanos con la sagrada divinidad (sea ésta un dios -para los tecnófilos- o un
demonio -para los tecnófobos). La aproximación CTS a las relaciones entre ciencia, tecnología
y sociedad pretende introducir una racionalidad laica al analizar la interacción entre esos tres
ámbitos.

Favorecer una percepción más ajustada y crítica de los temas de ciencia y tecnología, así .
como de sus relaciones con la sociedad, será el primer objetivo de la perspectiva CTS, E l . -
segundo, de cai'ácter más práctico, será promover la participación pública de los ciudadanos en
las decisiones que orientan los desarrollos de la ciencia y la tecnología a fin de democratizar y
acercar a la sociedad las responsabilidades sobre su futuro.

DOCUMENTO 1: Vannevar Bush y Unabomber, dos noríeamericaaos con actitudes diferentes


hacia la ciencia y la tecnología
Por encargo del Presidente Roosevelt, Vannevar Bush, un científico norteamericano que dirigió la
Oficina de Investigación y Desarrollo, elaboró en 1945 un informe ?//W/OÍ/O "Ciencia. La última '.;:'-^-i::':-^-z':.
frontera". En él puso las bases de lo que sería la política científica de su país durante la segunda mitad y -^^-'tí.^
del siglo XX. Con ingenuo optimismo Vannevar Bush defendía el modelo lineal de las relaciones entre v,'. 7 / ;.ií>rtV:;;
ciencia, tecnología y sociedad: más ciencia implica más tecnología y más tecnología implica más ,- y ;í,7;;í-,:-f
progreso nacional y bienestar social. Es la famosa política del cheqiiQ en blanco a la ciencia por la que \'.-X''f-'-i_[.'y.
los políticos deben conceder autonomía completa a la ciencia e invertir en ella para esperar que, como'.,. ,; •••':''::''zi':'-
fruta madura, se desarrollen los avances tecnológicos que -'' .r,;;;::_;.:;::
siempre conducirán al progreso del país. Sin duda. Vannevar Bush encarna los planteamientos ••. '•y':::~(^\j^]
ideológicos de muchas personas que, dentro y fuera de ella, consideran que cualquier actividad '-"^^^-y^M^-^?
científica será siempre socialmente beneficiosa y por ello debe ser apoyada sin pedir cuentas sobre sus, ; ••^yf-:0:í:$r:^
resultados, ' ' ' .. : ^;^|'^í-yí':?íííí;
Pocos años antes de que Vannevar Bush elaborara su informe nacía Theodore Kaczynski quien • '•:^/W.rSVÍÍ^'^
llegaría a ser profesor de matemáticas en la Universidad de Berke ley y el modelo más emblemático del :-'\'^-:^y:y:i--'\y-
científico renegado. A finales de los años setenta abandona su brillante carrera científica y emprende\\-^y:.:r^^í¡^¡!^y-.:
otra carrera pública que le hace más famoso: la del terrorista anticiencia conocido co/noLínabomber. : ''•^^^^^'^^^^^''^
Entre 1978 y 1996 envía bombas a diferentes personalidades de la universidad con el resultado de.3 • ; • •::;^';|:S%^•\Í:<
muertos y 23 heridos. Los motivos de su compaña terrorista los expone en un manifiesto de 67 páginas :• 'yf-é^-X:'^-'
lltulado "La sociedad industrial y su fiíturo" que consigue que sea "¿'íft^^'íí'A'
publicado en 1995 por el New York Times y el Washington Post. En dicho manifiesto Unabomber ^.^^Í^^^^'?f ;í; n::í:í
considera que ¡a sociedad actual vive en un estado defi'itsiración, incertidumbre y pérdida de libertad •'•: r^^/^'C^i'^.:-
provocado por la ciencia y la tecnología ya que las decisiones son to7nadas por una élite con poder:'^:-0:^¡i-^:^'¡::'^
tecnológico que está muy alejada de la mayoría social. Frente a esta situación Unabomber propone :H|f^eív;-^^;:,
como única solución una revolución que acabe con esta sociedad tecnológica. Coherente con siiSAlU%-^'^;M'^:r-:'
planteamientos tecnófobos vivió durante casi veinte años, hasta su detención y condena a cadena ':-j;^:;^f>Jií^L<^
perpetua, como un ermitaño con una i'mica relación con la actividad técnica: la preparación de bombas
caseras que enviaba a investigadores imiversitarios y grandes empresas tecnológicos.
.Vannevar Bush y Unabomber compartían una visión radicalizada acerca de las ittiplicaciones \_'zr^¿¡^]:^^^
sociales de la ciencia y la tecnología. El primero consideraba que se debía invertir en ciencia y ' ,:^^ífe^?í'ívVií
tecnología con la seguridad de que esa inversión produciría siempre el progreso nacional y social con '':''^:^.^'f?!^>:y
sólo dejar hacer a los científicos su propio trabajo. El segundo consideraba que la ciencia y la .íy;n§0i^'W:^
.tecnología eran el principal enemigo déla sociedad y por ello emprendió una alocada carrera en la.qiteS. :;::.::(¡%i^0y:i^
^ '•' 'intentó no dejar hacer o los. científicos su trabajo enviándoles bombas. Es evidente que la conducta de '.''••:;.y0i:)^>^
;•';' '\' Unabomber es completamente repiidiable, de hecho cumple condena a cadena perpetua por ella. Pero' .• • ^'ílfiíSiS:^:
•--I

¿lo. es menos la de Vannevar Bush? La tecnofobia de Unabomber le convirtió en im terrorista, pero la


tecnofília de Vannevar Bush le llevó a participar activamente en el Proyecto Manhattan con el que se
preparó la bomba atómica.

2 LAS RELACIO>fES ENTRE CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD Resumen


La perspectiva CTS se enfrenta a la visión tradicional o concepción heredada de ía ciencia, según la
cual la actividad científica tiene como fin el descubrimiento de nuevos conocimientos sobre la realidad, : .
con lo que sería objetiva y neutral. Para esta concepción, la historia de ía ciencia consistiría en la
acumulación constante de saberes de fonna independiente de otros factores del entorno. Por último,
desde esos planteamientos la tecnología no sería más que la aplicación a la práctica de los conocimientos
producidos por la ciencia. Por el contrario la perspectiva CTS defiende otra consideración de ias
relaciones entre ciencia y sociedad que podría ser resumida en las tres premisas y ía conclusión del
llamado silogismo CTS. La primera premisa afirma que la actividad tecnocientífica es también un
proceso social como otros; la segunda pone de manifiesto los efectos para la sociedad y la naturaleza de
la actividad tecnocientífica; la tercera premisa supone la aceptación de la democracia, y de ellas se deriva
una conclusión final: es necesario promover la evaluación y él control social de la actividad,
tecnocientífica. En todo caso, en los enfoques CTS se dan dos tradiciones principales: una se centra en la .
primera premisa y la otra desarrolla más la segunda, aunque ambas comparten la conclusión del
silogismo. :• i'
Es algo comúnmente aceptado que entre la ciencia, la tecnología y la sociedad se dan diversas . ::,:'^-/í:
relaciones. De hecho, los tópicos tecnófilos o tecnófobos muestran algunas de las percepciones más vhv?-. • , ; : } :
habituales sobre esas relaciones. La perspectiva CTS pretende superar esas visiones maniqueas de la ;. •:.;•••• ,
ciencia y la tecnología acercándolas a la sociedad para promover la participación ciudadana en las .•.::.:;
decisiones más importantes sobre las controversias relacionadas con estos temas. Sin embargo, los, :•:':=:
enfoques CTS son relativamente recientes, de las ultimas décadas del siglo XX. Antes de aparecer una • \::"
reflexión en clave social sobre la ciencia y la tecnología había ya un gran desarrollo tecnocientífico .que / ' :"'.:'--'yf •-:;•:
apenas era analizado desde el punto de vista de sus relaciones con la sociedad que lo propicia y sobre la '•,_[ \--^y:¡''-^::i
que tiene,tan importantes efectos. Con anterioridad a los estudios CTS ha habido muchos estudios , V ' . 3¿':
dedicados a aclarar en qué consiste la actividad científica, qué se entiende por método científico, en qué ;-.•*;':;•:'/:;
se distingue una ciencia de algo que no lo es, cómo avanza el conocimiento científico, etc. Seguramente .= oV •:: • :
las ideas más o menos intuitivas que comúnmente se tienen sobre lo que es la ciencia, tienen muchoque
ver con lo que esos estudios han planteado, aunque generalmente no se sepaconcretamente quién lo dijo ,:-:-.• -
ni cuándo. En realidad esta visión de lo que es la cienciaes la más extendida entre los:;medios de^^;, .• V^
comunicación, es la que inspira muchas >' - . . --y^M'^^'^.^"
de las noticias reíacionadas con estos temas que aparecen en la televisión y en los demás medios.
Este conjunto de ideas suele ser conocido como visión tradicional de la ciencia, concepción heredada o .: •;• ,•:;^^'V' ; .
positivismo por quienes gustan de !os nombres más técnicos. • • :t-B¿p--
La concepción heredada sobre ía ciencia considera, en primer lugar, que la actividad científica es de -'AVCÍ i.!-.:.
carácter cognoscitivo, es decir, que su único fin es producir nuevos conocimientos para ampliar el campo /::,'-:-'.'^}'i\^-;}
estudiado por cada ciencia. Al identificarse la ciencia con el desarrollo de conocimientos, la actividad vil-r-; "•,
científica tendría dos elementos esenciales: el sujeto que.conoce (el científico) y el objeto de ese .; :-Cíí::; ,;
conocimiento (ía realidad en cada campo de conocimiento). Se entiende que la labor del científico \\-y."^^y:y})'':'''\
consistiría en descubrir o desvelar nuevas verdades en el campo de ia realidad sobre el que trabaja su : K^Í..;-:
ciencia. El científico es, por tanto, un descubridor, alguien que con sus intuiciones, sus métodos y sus, .y"-:f'^^y}^-..^'-r
experimentos es capaz de desvelar y mostrar aquello que hasta el momento ha permanecido ignorado: los- •-/-'^^^Í'V•
elementos de la naturaleza y las leyes que gobiernan su funcionamiento. En la medida en que é l ; , •''^0yy^jv¡^¡-'\
científico descubre la reaUdad, su actividad sera objetiva. Es decir, los conocimientos aportados por los; -'-^^Y^SW.
científicos no estarán influidos por su subjetividad como individuos pertenecientes a una sociedad: . , ;>.^-M-: ::•
concreta (con sus interésesy opiniones o ideologías) sino que.serán objetivos, al proceder del propip ; . :: :J¿Í/--:;
objeto de su trabajo: de la própiaréatidad.':, -^V. ;: . ^:;:;. .- •:.'.•:••: ,, .. . . • :V V;! ^ ^y.:''- •'r'i''fíi^S-:ff^l
Esta manera tradicional de entender ia actividad científica supone que ia evolución o la historia de !a
cienciít no es más que la descripción de cómo se han ido acumulando conocimientos objetivos. Por ello,
los filósofos tradicionales de la ciencia no han prestado demasiada atención a las puestíones históricas o
a las relaciones entre la actividad científica y ¡os contextos sociales en los que se desarrolla, suponiendo
que la ciencia es neutra en relación con los factores ideológicos presentes en los contextos históricos y
sociales. La historia de la ciencia no depende; según estos planteamientos, más que de ella misma, con lo
que la sociedad no es motivo de estudio en relación con la ciencia. De hecho, ni siquiera la tecnología
merecería una reflexión específica según esta perspectiva tradicional. A lo largo de! siglo XX ha habido
muchas más ideas para entender cómo funciona la ciencia que reflexiones para comprender Ía esencia de
la actividad tecnológica. La filosofía de la ciencia está incomparablemente más desarrollada que la
filosofía de la tecnología.
Y ello es así porque tradicionalmente se ha considerado que la tecnología es simplemente la
aplicación a la actividad productiva de los conocimientos desarrollados en el ámbito científico. La
tecnología no sería más que ciencia aplicada y, por tanto, la reflexión teórica sobre la actividad científica
seiviría también para entender la actividad tecnológica.
Frente a este punto de vista tradicional, lo que se conoce como perspectiva CTS supone una ruptura
con estas ideas habituales sobre la ciencia y la tecnología. J. A. López Cerezo resume el carácter de los
estudios CTS en un silogismo que se basa en tres supuestos o premisas principales de las que se deriva
una consecuencia práctica:
En primer lugar, se considera que el desarrollo tecnocientífico depende no sólo de la propia ciencia o
tecnociencia sino que también hay que tener en cuenta factores culturales, políticos, económicos, etc. En
relación con esto se afinna también que no hay dentro de las tecnociencias algo así como un saber oculto
o inaccesible ai no experto.
En segundo lugar, se afirma que la política científico-tecnológica, es decir, el conjunto de decisiones
sobre cuestiones tecnocientíficas (por ejemplo, la autorización para utilizar un nuevo medicamento, la
construcción de un tipo detenninado de central energética en cierto lugar, la posibilidad de establecer un.
mapa genético de una especie, etc.) es algo que contribuye esencialmente a modelar las formas de vida y
la organización institucional. Todas estas cuestiones son un asunto público de primera magnitud.
En tercer lugar, se supone que- se comparte uñ compromiso democrático básico, en el sentido de
admitir el juego de las mayorías y asumir el diálogo como forma de relación social. La consecuencia que
se sigue de estas afirmaciones es que se debería procurar y favorecer la valoración y el control públicos
por parte de los ciudadanos sobre eí desarrollo tecnocientífíco. Esto significa proporcionar las bases
educativas para una participación social fonnada y también crear los mecanismos institucionales que
hagan posible tal participación. Éste es uno de los objetivos básicos de los estudios CTS.
La primera premisa ha sido más intensamente desarrollada por los estudios CTS que tienen un mayor
componente teórico y que se han dedicado a investigar los aspectos sociales implícitos en la actividad de
la ciencia y la tecnología. La segunda premisa se refiere a aspectos más prácticos, a los temas derivados
da ios uioyimicníos sociales que han reivindicado en los últimos años una mayor participación pública y
democratización de las decisiones sobre los temas tecnocientíficos. . :.

Concepción heredada
- La ciencia es una fonna de conocimiento que desvela o descubre, la reaUdad
- La ciencia es objetiva y neutral. No hay intereses o factores subjetivos entre sus.
contenidos •...•••-'
- La historia de la ciencia consiste en la acumulación de conocimientos objetivos ,
al margen de condicionantes externos {
- La íecnoíogía es la aplicación práctica de los cóhocimieiitos científicos •

Perspectiva CTS"..,:--..;.- ,, .-._•• •.^,.^. \:..V'^:,;.-^.-.'^.-'v^v--,,^-^/•^•.•".i;v^v:.v•.;- -•-•• ^ - • ,.-;,',..;•


-Premisa 1: Él,desarrollp tecnOcientíficoes un procesó social como otros ;., V- ' •
- Premisa 2: El cambio tecnocientífico tiene importantes efectos enla vida social y en la naturaleza
' .( í ( I ( •( 1 '--I •--( V •( "I "•••( 7Í -)J^
- ••'"' ''. "í * -' •' •••'' :^ y^ .B. H ^
I' *• -

' r. - Premisa 3: Compartünos un compromiso democrático básico


" Conclusión: Se debe promover ia evaluación y control social del desarrollo
' tecnocientífico
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Enfoques sobre la tecnología


Carlos Osorio M.
Revista de la OEI sobre Ciencia, Tecnología e hmovación - Número 2 / Enero - Abril
2002

Caries Osorio M. es profesor de la Unidad de Gestión Tecnológica de la Escuela de


Ingeniería Industrial y Estadística de la Universidad del Valle de Colombia. Es.
asimismo profesor del Curso Virtual sobre el enfoque CTS en la Enseñanza de ias
Ciencias de la OEI.

Introducción

Definir la palabra "tecnología" se ha vuelto algo complejo y sujeto a un conjunto de


relaciones y de puntos de vista diversos. Ño presenta el mi^mo significado en el
presente que en el pasado, y no son las mismas respuestas que se dan sobre la tecnología
en el uso comente. Un empresario, por ejemplo, invocaría a las máquinas y a las
herramientas cómo los testimonios de lo que es la tecnología, es decir, aparatos,
mecanismos, los cuales tienen utilidad, sirven para algo. Pero si la pregunta recae en el
director de un laboratorio de investigación y desairollo, la respuesta podría ser olra y sin
embargo estamos, en principio, hablando de lo mismo, en este caso, la tecnología sería
ciencia aplicada.

Winner nos dice, que en los siglos XVllI y XIX, "technology" tuvo un sentido estricto,
limitado, en función de las artes prácticas o el conjunto de las artes prácticas y no el
conjunto increíblemente variado de fenómenos, henamientas,-insti-umentos, máquinas,
organizaciones, métodos, técnicas, sistemas y )a totalidad de todas estas cosas y otras
similares en nuestra experiencia^ (Winner, 1.979). Con estos antecedentes, el mismo
Winner (1.979), se atreve a proponer una definición sobre la tecnología, en donde tiene .
lugar, por un lado, los aparatos con los cuales la gente comúnmente identifica a la
tecnología -herramientas, dispositivos, instrumentos, máquinas, artefactos, arma.s- y que
sirven para una gran variedad de funciones; en segunda instancia, "tecnología"
agmparía también todo el cueipo de actividades técnicas -habilidades, métodos,
procedimientos, rutinas- empleadas por la gente para la realización de tareas y a lo que
se puede llamar "técnica" en ténninos generales; además, "tecnología" se refiere
también a algunas de las variedades de la organización social, aquellas que tienen que
ver con los dispositivos sociales técnicos, que involucran la esfera racional-productiva.
En un texto posterior, Winner (1.985) presentará una definición diferente de la
tecnología, enfocada a analizar los aspectos políticos de la misma, consciente de que no
se adecúa a definiciones más amplias, "tecnología" en este caso hace referencia a todo
tipo de artefacto práctico moderno, es más, "tecnología" serían piezas o sistemas más o
menos grandes de hardware de cierto tipo especial.
{ í

K*

p9demos dar lugar a otras referencias sobre la tecnología para ejemplificar otros
"mülliples significados, ya no del contexto cultural angloamericano. En Alemania y
Francia, !a tecnología al fmal del siglo XVI!I denotaba una relación no tan empírica y
descriptiva, más bien racional y crítica de la técnica, se utilizaba como referencia de las
escuelas de ingenieros, de 1..-; revistas técnicas, de i.:cionatización de la gviv.i industria.
Ella estaba confinada a la tarca de articular las ciencias y las técnicas (Séris, 1.994).

.Eílui, (1960), define "la technique. como <la totalidad de los métodos a los que se ha
llegado racionalmente y que tienen una eficacia absoluta (para una fase de desarrollo
dada) en lodos los campos de la actividad humana>"; tal definición se conespondc con
la definición de technology inglesa moderna, en su carácter de totalidad vasta, variada y
omnipresente (Winner, 1.979).

Siguiendo esta preocupación por el amplio número de definiciones de tecnología,


Mitcham (1.994) se inclina por diversos significados que pueden coexistir
fmciíferamente. Definiciones que se expresan en situaciones específicas; por ejemplo,
una tecnología como ía computadora, denotaría poder para unos y alegría existencia]
para otros. Ambas definiciones pueden ser simultáneamente aplicables, en diferentes
niveles, frente a lo que Mitcham termina por acudir a una filosofía pluralista con
relación a la tecnología.

Nos interesa revisar el tema de la tecnología, a partir de tres enfoques que la han
caracterizado: el enfoque instrumental, el cognitivo y el sistémico; siendo éste ultimo, al
que más dedicamos nuestra atención. Por consideraciones del campo de los estudios
sociales de la ciencia y la tecnología, al entender el enfoque sistémico de la tecnología,
se nos abre el camino para una comprensión más amplia de las relaciones entre
tecnología, sociedad, innovación.

l.Enfoques sobre la tecnología

Según Quintanilla (2.001), las grandes orientaciones o enfoques en las teorías sobre la
técnica y la tecnología, pueden ser agrupadas en tres apartados: la orientación
instrumental, la cognitiva, y la sistémica. Coincide con Mitcham (1.994). sobre las-
diferentes formas de manifestación de la tecnología: como conocimiento, como
actividad (producción, uso), como objetos (artefactos), y como volición'^. ;•

1.1. Enfoque insírumenta! o arlefactual

. "La concepción artefactual o instrumentista de )a tecnología es la visión más aiTaigada


en la vida ordinaria. Se considera que las tecnologías son simples henamientas o
artefactos construidos para una diversidad de tareas" (González, et al., 1.996: 130). A lo
que se puede añadir, que son resultado de) conocimiento técnico, bien sea que se trate
de técnicas empíricas, en el caso de los artefactos artesanales, como de tecnologías que
usan la ciencia, en el caso de los artefactos industriales (Quintanilla, 2.001). El
desanollo tecnológico sería lo relativo a la modema producción y difusión de
innovaciones, representado en bienes materiales.

Ellul (1.960), también llama la atención sobre este enfoque instrumenta], considerando
que se trata de una manera de ver al hombre y la máquina, en donde el primero es
influido por ella en su vida profesional, en su vida privada, en su psiquismo. Pero se
( i ( i '••( I ( '.i ( ^i I ( í i { ( i t í ( ' ( ( ( ( ( ( < ( ( í .(

trata de una manera de ver que no pennife damos cuenta que la técnica es la que
engloba a los dos y que la máquina no es más que una expresión de aquella.

Esta cla.se de definiciones conespondc a ia tradicional visión de túnel de la ingeniería, al


considerar que la u enología empieza y termina en la máquina (PaVey. 1.990). En la idea
de la máquina, se privilegia a la utilidad como el principal valor tecnológico^
descuidando así muchos otros valores que intervienen en la elaboración de la
tecnología. Se sabe que otros valores adicionales intervienen en el hacer tecnológico,
veamos: el goce existencia]... "en el corazón de la ingeniería yace una alegría
exislencial" (Florman. 1.976); la creatividad, que no es sólo potestad de la ciencia
(Siaudenmaier, 1.985); los factores estéticos en la realización de las obras, bajo la
creencia, por ejemplo, de que si lucen bien, están bien hechos (Pacey, 1.990): la idea de
conquista de la naturaleza, más allá de la experiencia del placer estético y de ia
capacidad acrecentada que las personas derivan de la tecnología, se encuentra otra
fuente de placer, asociada al hecho de tener bajo control propio la potencia mecánica y ,
ser el amo de una fuerza elemental^^ (el entusiasmo de Jos adolescentes por las
motocicletas es un ejemplo de ello... el diseño de cierto tipo de auEomóvites se orienta a
este impulso); "...las metas económicas y los motivos utilitarios parecen completamente
insignificantes en este contexto, el imperativo tiene aquí su raíz en <valores virtuosos>.
no económicos, e incluso en el impulso deportivo" (Pacey, 1.990: 140). Algunas obras
como las catedrales o ciertos proyectos como el Concorde, ponen de manifiesto que en
la tecnología habría tipos de valores diferentes que se traslapan: por un lado, los
inherentes a los objetivos económicos, racionales y materialistas; y por otro, referidos a
la aventura de búsqueda de frontera y a la búsqueda de la virtud por sí mi.sma. Los dos
conjuntos pueden convivir si no plantean demandas confiictivas. y por consiguiente el
imperativo de ia utilidad resulta insuficiente. En el caso de los valores de virtuosismo
tecnológico, que supone que el hombre no debe poner límites a la creatividad, se
encuentra, ademá.s de la búsqueda de la conquista de la naturaleza, la ovación a Dios y
la experiencia religiosa en la invención tecnológica (Noble. 1.999).

Esta imagen artefactual tiene otras connotaciones de grandes alcances. A) considerar


únicamente la fase artefactual de la tecnología y asumir su carácter neutral, se corre el
peligro de convertir a los expertos, científicos e ingenieros, en aquellos que detentan el
derecho a decidir lo que es tecnológicamente "correcto y objetivo", dejando por fuera la.
participación de la comunidad en toda decisión tecnológica (González, et al., 1996.). ,\
Por otro lado, la imagen artefactual separa a los objetos tecnológicos de su entramado
social. Bajo esta perspectiva, se considera que las tecnologías son productos neutros quet
pueden ser utilizados para e) bien o para el mal, siendo la sociedad la responsable de su
uso, ya que, en principio, la tecnología no respondería más que a los criterios de utilidad
y eficacia y nada tendría que ver con los sistemas políticos o sociales de una sociedad.
Pues bien, es posible hacer otra lectura de los mismos objetos, sin caer en esta
ingenuidad por muchos compartida y de tono acrítica, consiste en considerar que en la .
tecnología se plasman intereses sociales, económicos y políticos de aquellos que
diseñan, desarrollan, financian y controlan una tecnología. "Lejos de ser neutrales,
nuestras tecnologías dan un contenido real a) espacio de vida en que son aplicadas,
incrementando ciertos fines, negando e incluso destruyendo otros" (Winner, 1.979: 38).
El trazado de una avenida, la construcción de un tipo de solución de vivienda, la
elaboración de un coche de lujo, el diseño dé una universidad, así como la
reestructuración de una empresa, en fin, serían tecnologías, y como tales, se diseñan con
presupuestos técnicos, políticos, económicos y sociales y no son solo productos que

; si^-V-.jf^-.^-.y.Py'^;--^ :•----.••
( í ( ( i ( (
í I

siguen la noción instrumental de la utilidad y la eficacia. Algunas historias lo muestran


claramente, como el diseño de Robert Moses, de numerosos pa.sos elevados en Long
ísland en Nueva York, entre los años de 1.920 y 70; estos puentes se destacan por su
baja altura, hasta el punto de tener nueve pies de altura en algunos lugares; con tales
estructuü s, solo podían pasar a disfrutar las playas los Vvhículos particulares de his
familias blancas acomodadas y no los negros que se desplazaban en autobuses (Winner,
1.985). Otra historia que muestra el carácter inherentemente político de la tecnología, es
ladistribución de los espacios escolares. las cárceles, los hospitales y los talleres en el
siglo XVIII. los cuales seguían una concepción de diseño común: se construía para
generar una disciplina, un método de control minucioso de las operaciones del cueipo
que garantizara una sujeción con.stanle de las fuerzas, para lo cual el ojo vigilante del
maestro, del guardián, del capataz, o del medico, controlaba atento cualquier
movimiento que no fuera de docilidad y utilidad (Foucault. 1.978).

Desde el enfoque instrumental de la tecnología, e! factor fundamental del desarrollo


tecnológico sería la difusión de innovación, es la fuerza del cambio, y serían las
máquinas lasque deciden sobre la organización. A esta concepción, en donde la
tecnología determina lá organización social, .se le conoce como deierminismo
tecnológico (Roe Smith y Marx, 1.996).

Algunos planteamientos han advertido sobre las implicaciones del deierminismo


tecnológico. Mumford, por ejemplo, consideraba que en la era del desarrollo
tecnológico se generaban organizaciones despersonalizadas, siendo esta
"megamáquina", la entidad que englobaba el aparato científico y técnico, así como la
jerarquía que lo organizaba y lo controlaba. La megamáquina estaba formada por "<un
grupo de hombres, capaces de transmitir y ejecutar una orden, con la meticulosidad
ritualista de un sacerdote, con la obediencia ciega de un soldado" (Mumford. 1.952).
En el caso de ElJul (1.960), .su definición de la técnica engloba, más que a máquinas, a
los métodos de organización y a las prácticas de gestión y. lo más importante, a un
modo de pensar que es inherentemente mecanicista. Mientras que para Winner, el
problema no descansa simplemente en el uso de las tecnologías, ellas se viven de forma
pasiva, aceptada, en una especie de sonambulismo tecnológico, con consecuencias
insospechadas; de ahí que más que contemplar el determinismo. de lo que se trata es de
elecciones, que son ante todo políticas, en procura de sistemas tecnológicos menos
amenazantes y más democráticos.

Este carácter artefactual de la tecnología, como fuente de explicación del deierminismo .


tecnológico, se refleja en la posición de Heilbroner (1.996). Heilbroner identifica ciertos
momentos históricos que relacionan el deierminismo en ia tecnología de la producción,
a partir de unas secuencias fijas a seguir por la tecnología, las cuales serían
consecuencias lógicas de la conquista técnica de la naturaleza; por ejemplo, al molino
de vapor era imposible llegar sin haber pasado por el molino manual. Desde esta
perspectiva, el desarrollo tecnológico se cumple por secuencias fijas, con un cierto
carácter predecible teniendo como base el conocimiento científico, siempre y cuando se
presenten dos condiciones: simultaneidad de la invención, es decir, el descubrimiento
tiene lugar a lo largo de una frontera perfectamente definida del saber; y cuando no se
presenten saltos tecnológicos. Tales condiciones son posibles porque existen algunas
limitaciones que siempre influyen en )a capacidad tecnológica de la época, como son la
limitación de su acervo de conocimientos, así como la competencia material de la
época. Concluye Heilbroner que el deierminismo puede explicar por qué el cambio
( ( i ( í ( I ( ( í ' í"'""í • (" "•! '••( ;."í' .-.(• "( í ' í í ( ( ( f ( ( ( 1 ( I •( i ( .f

tecnológico es el motor de la historia, o las máquinas el motor de la historia, si se tiene


en cuenta el principio de maximización de la economía^ y el hecho de que la
maximización impone un cierto orden en la conducta. Luego, las máquinas .serían un
mecanismo mediador por el que la actividad económica y la adquisición de fortuna
linrían po.sible la socieii.'d capitalista; los camb.os del trasfondo tecnolc^íico se traducen
en cambios del sistema de precios. Pero advierte el autor que algunos elementos blandos
intervendrían en el deteiminismo tecnológico, como son: elementos volitivos, actitudes
sociales, novedades y modas culturales, la aversión al riesgo, entre otros posibles: por lo
cual habría que darie cabida a un cierto grado de incertidumbre y conservar el
detemiinismo desde una cierta heurística, como recurso más amplio de explicación.

L2. Enfoque cognitivo

Diversos autores han señalado que la ciencia es el criterio que diferencia a la técnica de
la tecnología (Bunge, 1.966; Sanmartín, 1.990). Desde esta perspectiva, no se excluye
que podamos aún continuar hablando de técnicas en las sociedades industriales, en este
caso de técnicas de base científica (Quintanilla. 1.988). La distinción entre técnica y
tecnología tendría entonces una base histórica, ya que la aparición de la tecnología se
relaciona con las revoluciones científica e industrial, entre los siglos XVI y XVIII.

Esta relación con la ciencia ha contribuido a fomentar una distinción radical entre
técnica y tecnología: al ser la tecnología producto de la aplicación de la ciencia, la
técnica solo comprendería experticias que se logran por la actividad empírica, sin ayuda
del conocimiento científico. El factor fundamental del desairollo tecnológico sería la
invención y la Investigación y Desanollo (Quintanilla, 2.001). Es más. la técnica
conduce a un encuentro con la ciencia, antes o después, pero su encuentro es inevitable:
"...la técnica es un traslado a formas prácticas, apropiadas de verdades teóricas,
implícitas o formuladas, anticipadas o descubiertas, de la ciencia" (Mumford, 1.971:
66).

Esta relación explícita con la ciencia, nos dice Ellul (1.960). es histórica y la técnica
solo se puede considerar como aplicación de la ciencia, durante e) siglo XIX y para las
ciencias físicas. En la época actual, la actividad científica ha sido rebasada por la
técnica, o bien, ya no se concibe la ciencia sin efecto técnico.

Considerar a la tecnología como ciencia aplicada ha influido también en presupuestos


filosóficos que reducen la tecnología a: un conjunto de reglas tecnológicas; las reglas
tecnológicas serían consecuencias deducibles de las leyes científicas; el desaiTolIo
tecnológico dependería de la investigación científica (Nüniluoto, 1.997, citado por
García, et al., 2.001).

Bunge, es considerado como uno de los principales expositores de este enfoque


cognitivo o intelectüalista, que considera a la tecnología como ciencia aplicada y a la
ciencia como una búsqueda por nuevas leyes de la naturaleza, la cual es conducida por
la arrogancia y la libertad del espíritu (Bunge, 1.966, citado por Siaudenmaier, 1.985).

Para Bunge (1972), la tecnología encuentra su fundamento científico, príncipalmenie


por dos operaciones en su tipo de conocimiento: por la formulación tanto de reglas
tecnológicas, como de teorías tecnológicas. Bunge (1.972: 694) nos amplía el concepto
de regla tecnológica: "...una regla es una instrucción para realizar un número finito de
! .( I I / I ( I í ( í ( I { { ( ( '( 'i " í \'(

V' ' •••' * actos en un orden dado y con un objetivo también dado... Los enunciados de leyes son
, •': • descriptivos e interpretativos, las reglas sóri normativas... mientras que los enunciados
'' ' legaliformes pueden ser más o menos verdaderos, las reglas .sólo pueden ser más o
"^ menos efectivas".

Según Bunge (1.972), a diferencia de las reglas de conducta que prescriben el


comportamiento moral, de las reglas de lá actividad práctica que no están sometidas al
control tecnológico, y de las reglas de semántica y sintáctica, las reglas tecnológicas se
fundamentan en la investigación y la acción. Las reglas tecnológicas no serían
exactamente convencionales, como pueden ser ias de conducta, trabajo y signos, ya que
las tecnológicas se basan en un conjunto de fórmulas de leyes, capaces de dar razón de
.su efectividad: por ejemplo, la regla que prescribe engrasar periódicamente los
automóviles .se basa en la ley de que los lubricantes disminuyen el desgaste por fricción
de las parles, es por consiguienie una regla bien fundada.

Sin embargo, si las reglas tecnológicas no son convencionales, tampoco son


exactamente verilativas, aunque sí recuiren a ese principio para fundamentarse, para tal
efecto se trata de descubrir los fundamentos legaliformes subyacentes. Esia
fundameniación se basa a partir de enunciados nomólogicos, referidos a un hecho
objetivo, del tipo "el agua hierve a 100°C'\ Mientras que el enunciado: "si se calienta el
agua a lOO^C, entonces hervirá", es un enunciado noniopragmáiico, es decir, involucra
una operación humana. Ahora bien, el enunciado "para hervir el agua es necesario
calentada a lOO'^C", constituye una regla tecnológica. Esto significa que es posible
tran.sformar las leyes científicas, que descansan en enunciados nomológicos. en reglas
tecnológicas, mediante enunciados nomopragmáiicos. A nivel proposicional. el
enunciado nomopragmálico "si se calienta el agua a 1OOC entonces hervirá", en donde
A (si se calienta el agua a lOO-C). para obtener B (entonces hervirá), se puede leer como,
B se obtiene por medio de A. Ahora, en el senüdo, para evitar B no liacer A.^ aevía un
enunciado equieficiente del anterior, aunque no en las mismas circunstancias, lo que
lleva a que debe ser probado. En ambos casos, la pi-ueba se hace necesaria, ya que
ambos proceden del enunciado "el agua hier\'e a lOO-C", en donde A es fundamento de
B. La relación entre estos tres tipos de enunciados no es lógica sino pragmática,
teniendo en cuenta que toda fórmula nomológica es rectificable, lo que afectaría
entonces a la regla tecnológica. Pero esta prueba solo sería objeto de la investigación
pura y aplicada, ya que en el uso corriente de la tecnología, la contrastación no pasa de
ser la aplicación simple de la regla, ...'Mo cual es realmente una contrastación muy pobre
porque el resultado negativo de la misma podrá achacarse tanto a las hipótesis cuanto a
la regla o a las inciertas condiciones de aplicación" (Bunge, 1.972; 700).

Bunge nos advierte que la verdad de un enunciado legaliforme no garantiza la


efectividad de las reglas basadas en ella. Por consiguienie, no sería muy recomendable
usar el sentido B que se obtiene por medio de A ., pues el éxito práctico no es un criterio
de verdad para las hipótesis subyacentes. "Y por esa misma razón la tecnología, a
)
diferencia de las artes y los oficios precientíficos, no parle de reglas para terminar con
teorías, sino al revés. En resolución; ésa es la causa de que la tecnología sea ciencia
aplicada, mientras que la ciencia no es tecnología purificada" (Bunge, 1.972: 699).

Las leonas tecnológicas, en cambio, se basan en un sistema de rfeglas que prescriben el


curso de la acción práctica óptima. Por consiguienie, son el resultado de la aplicación
del método de la ciencia a problemas prácticos. Una teoría puede tener relevancia para

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la acción, bien sea porque suministre conocimiento sobre los objetos de la acción, o
porque nos informe sobre la acción misma (Bunge; li972); En el primer caso se trata de
teorías sustantivas, y .se considera que son esencialmente^aplicaciones de las teorías
cienlífícas; mientras que en el segundo caso .son teorías tecnológicas opemiivas, en
donde intervienen acciones del complejo hombre-máquina en situaciones
aproximadamente reales, es decir, nacen en la investigación aplicada y pueden tener
poco -o nada- que ver con tcon'as sustantivas. Serían ejemplos de estos tipos de teorías:
la aerodinámica como una aplicación de la dinámica de fluidos, en el caso de las
sustantivas; y la teoría de la decisión y la investigación de operaciones, en las teorías
operativas. En estas últimas, no se traía de la aplicación de la ciencia sino del método de
la ciencia, en tanto que son teorias de la acción. Bunge nos aclara que loda buena teoría
operativa [endria al menos varios rasgos característicos de ias teorías de la ciencia: 1) no
se refiere directamente a piezas de la realidad, sino a modelos idealizados; 2) como
consecuencia de lo anterior, utiliza modelos teoréticos; 3) puede ab.sorber información
empírica y producir predicciones, o retrodicciones; 4) ser empíricamente contrastables.

En el ámbito de las leonas tecnológicas, hay una consideración que toca con otro
problema. Se trata de la concepción de leería como caja negra, en donde la teoría
aparece como un sistema que solo da cuenta de vaiiables que entran y salen, pero sin
alcance ontológico. esto para fundamentar que el tecnólogo pocas veces se ve obligado
a adoptar un punto de vista más profundo, representacional. Tomar las teorías como caja
negra, fundamenta .su interés por los aspectos de eficiencia, pero lo que Bunge también
quiere señalar con eslo, es que por lal razón, las teorías de la tecnología serían de menor
complejidad.

Desde nuestro punto de vista, la posición de Bunge es discutible, al considerar que las
teorías con las que trabaja el tecnólogo son menos complejas que las de la ciencia.
Como se .sabe, la tecnología modema descansa en un alto nivel de complejidad, a partir
de la automatización. Automatización significa, desde Wiener (1.961), funciones de
comando, regulación, vigilancia y control de los mecanismos involucrados en un
programa. En el automatismo domina la función sobre el agente. Si la gran máquina era
el punto de partida de la materialización técnica en la revolución industrial, las nuevas
condiciones de automatización se caracterizan por ía niiniaturización y la
desmalerialización. Con la automatización es posible representar y reemplazar las
operaciones de la inteligencia, modeladas a través de programas. Al ligar el
automatismo a la electrónica, ésta ie confiere la niiniaturización de los componentes, la
rapidez extrema de los flujos, la reducción de los tiempos de reacción, la precisión del '
comando, el uso de mínimas cantidades de energía (Séris, L994). Por lo tanto, la
posición de Bunge sobre un menor nivel de complejidad de las teorías tecnológicas con
relación a la ciencia, nos trae el eco del viejo problema sobre la preponderancia del
saber científico sobre el tecnológico.

Otro punto de vista discutible en Bunge, desde nuestro punto de vista, y coirelativo del
anterior, es que según él, el modelo de caja negra resulta eficiente siempre y cuando el
tecnólogo no se preocupe tanto por la precisión, ya que esto "...dan'a lugar a
confusiones, porque complican'a las cosas hasta lal punto que el blanco a que tiene que
apuntar la acción se perdería bajo la masa de los detalles" (Bunge, 1.972: 689). También
en este nivel hay que decir que la tecnología es el universo de la precisión, a diferencia
de las operaciones técnicas de carácter artesanal, que son del mundo del más o menos,
cuyo ejemplo seria la técnica griega (Koyré, 1.994).
Bunge (1.972: 687-688). insiste en que el modelo de caja negra, no permite preguntar.se
por la teoría, no tiene que preocuparse por contrastar la teoría (recordemos que para él
las conlraslaciones en el uso comente de la tecnología serían muy pobres), ai usar
teorías no muy complejas, incluso en ocasiones poco precisas; lodo ello .se explica
porque "el científico aplicado maneja son ¡.-orías de gran eficiencm. o .sea, con una
razón inpui/output elevada: se traía de teorías que dan mucho con poco". Se deduce que
la preocupación por la eficiencia, no es pues la preocupación por el valor verilativo de
las teorías.

El tema de la tecnología como ciencia aplicada, es también \}n punto de cuestionamienlo


por otros factores. Primero, hereda los presupuestos que han acompañado la ¡dea del
progreso humano basado en la ciencia, desde mediados del siglo veinte: a más ciencia,
más tecnología, y por consiguiente tendremos más progreso económico, lo que nos trae
más progreso social (González el al.. 1.996). Esia ecuación es cuestionable, ya que si
bien son importantes ciertos avances de la investigación cieniífico-tecnológica, no se
tiene en cuenta otros producios asociados a ella: más contaminación, más riesgo tecno-
científico. más desigualdad entre ricos y pobres, incluso desempleo relacionado con los
cambios tecnológicos; situación que obviamente debe ser contextualizada. Se sabe que
las ciencias y tecnologías de las sociedades actuales .se conciben. desan"olIan y emplean
primariamente por y para los intereses de los grupos sociales y de los países más
fuertes, poderosos y ricos del mundo (Pelrella, 1.994).

En segundo lugar, e) enfoque de ciencia aplicada ha sido cuestionado al estudiar algunos


momentos históricos de la tecnología, los cuales demuestran cierta especificidad del
conocimiento tecnológico; señalan además, una relación más amplia con la ciencia y no
sólo laque.se deriva de ciencia aplicada. En particular, el análisis de la historiografía de
la tecnología realizado por John Siaudenmaier (1.985)^. muestra, por ejemplo, que en
investigaciones sobre sistemas de armamentos en los Estados Unidos en 1.966, se pudo
concluir que solamente el 1 % de los eventos se debía al desarrollo de investigaciones de
ciencia básica, el 91% era de tipo tecnológico y cerca del 9% podían .ser vistos como de
ciencia-aplicada. Es decir, en el enfoque cognitivo habría que cuestionar la afirmación
de que la tecnología es siempre ciencia aplicada. Tal cuestionamienlo debe abogar por
entender a la ciencia y a la tecnología como dos subculturas simétricamenle
inierdependienies.

L3. Enfoque sistémico

La noción de sistema técnico se ha vuelto un lugar de referencia para definir a ia


tecnología, incluso para aquellos que prefieren hablar de técnicas antes que de
tecnología (Leroi-Gourhan, 1.988; Gille, 1.999). Algunas referencias a la tecnología
como sistema, han sido acuñadas por Quintanilla (1.988, 2.001), Pacey (J.990), y
Hughes (1.983). En el caso de Quintanilla, la noción de sistema ha servido para definir a
la tecnología, como sistemas de acciones inlencionalmenle orientados a la
transformación de objetos concretos, para conseguir de forma eficienle un resultado
valioso (Quintanilla, 1.988). Pacey, a su vez, propone comprender la tecnología sobre la
base de una práctica social, con una serie de componentes inieirelácionados; y Hughes,
propone una noción de sistema técnico en donde hay que tener el cuenta a los
componentes (físicos, de conocimientos, organizacionales). a los actores, yen particular
a la dinámica del propio sistema.
") í ")'í ^ o (' ^ ' ) M f V } ( •) í M ) ( ) I ) '• ) ( ) ( ; ' . ) ( . ) ' ; ( j I ( I ,1 i í I ; '• I ' )

Una propuesta aún más específica sobre el sistema y la relación con las personas, es la
de sistema .sociortecnológico (Wynne, 1.983)-.Y una extensión de esta última, es la de
socioecosistema tecnológico, que, permite proporcionar un tratamiento unificado a los
problemas de gestión de la innovación tecnológica y la intervención ambiental
(Gonzalo;', et al, 1.996).

En el enfoque sistémico se entiende a la tecnología, no dependiente de la ciencia o


representada por el conjunto de artefactos, sino como producto de una unidad compleja,
en donde forman parte: los materiales, los artefactos y la energía, así como los agentes
que la transforman (Quintanilla, 2.001). Desde esta perspectiva, el factor fundamental
del desaiTollo tecnológico sería la innovación .social y cultural, la cual involucra no
solamente a las tradicionales referencias al mercado, también a los aspectos
organizativos, y al ámbito de los valores y de la cultura.

Ahora bien, la forma de entender el sistema técnico por estos autores, con enfoques
provenientes tanto de la etnología y la filosofía, como de la historia y la sociología, ha
tenido sus diferencias. Veamos algunas de ellas.

.L3.L La tecnomorfología como sistema técnico preindustrla!

Leroi-Gourhan (1.988) propone una noción de sistema técnico basado en una


lecnomorfología, que delimita a ias técnicas preinduslriales y solo aquellas relacionadas
con actividades adquisitivas y de consumo,,más que actividades comunicativas -a pesar
de su referencia hacia una paleontología de los símbolos (Leroi-Gourhan, 1.971)-. La
lecnomorfología se basa en la descripción y comparación de las técnicas según las
necesidades del gnipo étnico, de sus condiciones materiales y culturales, a partir de las
materias de transformación técnica, los medios de acción y las fuerzas utilizadas.

Leroi-Gourhan propone una clasificación más lógica que histórica, dadas las soluciones
técnicas similares que encuentran culturas diferentes y muy separadas, y debido al
continuo movimiento de préstamo técnico entre grupos humanos, lo que no pennite
saber con seguridad si se trata de un invento local o de un préstamo reciente o
milenario. Desde este punto de vista, el útil es el objeto de atención, a partir de sus
rasgos lógicos de invención y transformación.

El carácter lógico de esta tecnomorfología que comprendería e) sistema técnico, parte de',
la elección que hace el hombre frente al medio que contiene la materia, siendo la .;
materia la que condiciona todo tipo de técnicas y no los medios o las fuerzas. Desde esta
perspectiva; para un rasgo técnico cualquiera, el sistema técnico da cuenta de él, por dos.
principios: la tendencia y el hecho. La tendencia tiene carácter inevitable (empuja al
sílex que se tiene en la mano a adquirir un mango; o al adonio, a seguir líneas del
cuerpo). Los fenómenos de tendencia se deben a la naturaleza misma de la evolución
técnica, en donde son posibles todas las extensiones. El hecho, por el contrario, es
imprevisible y particular. Es el encuentro de la tendencia con mil coincidencias del
medio. La tendencia y el hecho son dos caras, una abstracta y otra concreta del mismo
fenómeno, que Leroi-Gourhan no duda en llamar de determinismo técnico evolutivo,

Como vemos, ia noción de sistema que se desprende de esia lecnoníoifología, permite


saber cómo hacen cosas los útiles, y puede ser aplicada sólo, como ya decíamos, a
\ -i { K. ' . \. ' . 1. í I '. L t L L í L L t. e 1. 1. i. é C • ( ",C -i •( -,í" '\'A'":i.-A.-.-^-

técnicas relacionadas con la adquisición de bienes íliálériáles y de consumo, además,


dicha concepción, es aplicable sólo a técnicas preinduslriales. "

L3.2. E) sistema técnico como coherencia de conjuntos y líneas técnicas

Oíros autores se han referido a la noción de sistema técnico, dentro de un modelo


explicativo de la historia del desarrollo técnico. En este caso, el sistema técnico, es "...el
conjunto de todas las coherencias que a distintos niveles se dan entre todas las
estructuras de lodos los conjuntos y de todas las líneas..." (Gille, 1.999: 51). La
estructura comprende una combinación unitaria, que puede ser simple o compleja de
elementos técnicos; y la línea o fila, comprende a las series de conjuntos técnicos
destinados a proporcionar un producto deseado, cuya fabricación se realiza a menudo en
etapas sucesivas. La coherencia entre estas estructuras y líneas, es lo que permite hablar
de sistema.

Gille (1.999), señala que aunque algunos autores consideran al sistema técnico dentro
del sistema económico, él .se inclina más bien por una inteirelación con el sistema
económico, en donde habrían fuerzas autónomas en ambos sistemas. El sistema técnico
tendría límites^ los cuales vienen dados por tres factores: el suministro de materias
primas, la crisis de la rama tecnológica, y límites de tipo económico. Como vemos, eí
sistema técnico en este autor compete a los aspectos estrictamente técnicos, y a la
existencia y transformación de los materiales. Los aspectos sociales o económicos, así
como los organizativos, estarían por fuera, en un proceso sinérgico.

El concepto de sistema, señala Gille, es la clave para entender los nexos entre la técnica,
su naturaleza y las exigencias del entorno. Bajo esta premisa, .sugiere que el análisis de
Mumford en Técnica y Civilización, centrado en unos períodos del desarrollo técnico,
cada uno con sus complejos técnicos empleados, no debe asimilarse al de sistema,
con.sidera que es un tanto impreciso y confuso acerca de lo que es un sistema técnico.

1.3.3. El sistema técnico como parte del fenómeno técnico

El sistema técnico también ha sido definido como un elemento para entender el


fenómeno técnico (Séris, 1.994). El fenómeno técnico^, que no descansa en una
fenomenología del aparato, comprende al conjunto de características históricamente
detenninadas, por las cuales captamos la técnica de una detemiinada época. El
fenómeno técnico debe tener en cuenta, para nuestro tiempo, tres aspectos, la
sistematicidad, la normatividad e irreversibüidad. Sistematicidad: ya que la técnica
comporta un conjunto de etapas, en tanto interpone mediaciones inslioimentales (útiles,
maquinas, instituciones), o metódicas (maniobras, procedimientos, programas); pone
todas esas mediaciones en relación de la mutua implicación y dependencia, en un vasto
sistema de intercambios y de comunicación. Normatividad: se refiere a la capacidad de
la técnica de ser normativa antes de ser normalizada y normalizadora; la norma es
menos y más que un modelo, menos que un modelo en la medida en que ella no
dictamina más que sobre puntos precisos (dimensiones, calibre, proporciones, grado de
aproximación, tolerancia, márgenes), sin concretar el resultado final de la totalidad de
un proyecto en un único ejemplar, las normas son orientadoras de un futuro de
mejoramientos, la norma es lo exigible, al menos según la legitimidad técnica, en
nombre de la búsqueda de la máxima eficacia; mientras que la normali^zación está
ordenada al bien de la sociedad én su conjunto, o al conjunto de su sistema axiológico;

..,Prt^,.^,.^f,.^.^^.^,^^^,._^,.^.^,
'( ' ( ' ( ~ I ( i. f I ( ( I ¡ i ' t •( ( I
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es por estoque se dice qqélaínorma sería más que un modelo. íneversibilidad: se


refiere al devenirya las transformaciones del sistema y de las normas; por el sistema es
imposible reaclualizar un elemento de un sistema anterior si es incoherente en el sistema
presente, y si no se dejan íntegras las normas (Séris, 1.994).

Bajo este entramado de fenómeno técnico, el sistema técnico se presenta, a primera


vista, como una concatenación lineal, si .se loma con relación al producto-objeto técnico.
Sin embargo, la cadena técnica no es la concatenación de operaciones indiferentes
cuyos .solos resultados serían importantes, aparece mucho más como un camino en una
red preexisienie de medios disponibles: el sistema técnico es un tejido de relaciones. El
sistema técnico no significa autonomía absoluta y fatalidad de un devenir incontrolable
y puesto en cuestión. BI si.stema técnico no es una cosa maierial. La sistematicidad es
coherencia, es decir, es menos ligazón y unión, que relación. Es coherencia de
materiales y de sus condiciones de elaboración, de sus efectos y de sus usos. Esta
inmaleiialidad del .sistema no le impide existir objetivamente, y de hacer existir objetos,
conductos, usos, lo que comanda en última instancia la producción. El carácter de
sistema permite poner en correlación a los individuos y los gnjpos entre ellos (como
productores, consumidores, participantes del intercambio), los agentes (individuales o
colectivos) y ias materias, los medios disponibles y los fines propuestos.Los si.siemas
no son autónomos, puesto que están envueltos en la vigilancia de la razón teórica y en el
control de la razón práctica.

L3.4. La práctica tecnológica como sistema

Amold Pacey (1990), propone un modelo de la tecnología, que puede .ser entendido de
forma similar a como opera un sistema, es más, puede funcionar análogo a como se
describen los sistemas en la Teoría General de los Sistemas (Beríalanff)', 1.976). La
descripción en diagramas que aporta esta teoría, es útil para interpretar fenómenos
tecnológicos, siempre y cuando no se reduzca al uso de modelos computarizados. en
donde el público es frecuentemente ocultado: igual precaución hay que tener cuando el
trabajo es solo entre expertos interdisciplinares, sin participación pública no se llega
lejos, de manera correcta.

Pacey considera que para hablar de tecnología es necesario usar el concepto de práctica
tecnológica, de forma similar a como se entiende, por ejemplo, la práctica médica. La
práctica tecnológica se define sobre la base de la interacción de tres grandes campos, a
saber: los patrones de organización, planeación y administración; los aspectos .
culturales, esto es, los valores y códigos éticos, entre otros; junto con los aspectos
propiamente técnicos, como son las destrezas, conocimientos, máquinas y equipos en
general^ A este modelo que involucra estos tres componentes, el organizativo, el
cultura] y el técnico; y que concierne a la aplicación del conocimiento científico u
organizado a las tareas prácticas por medio de sistemas, ordenados que incluyen a las
personas, las organizaciones, los organismos vivientes y las máquinas, es lo que Pacey
denomina como Práctica Tecnológica (Pacey, ! .990).

La "técnica" o lo "técnico" en este caso, es considerado como los aspectos técnicos de la


práctica, es decir, el intento por solucionar un problema, ignorando íos posibles efectos
de esa práctica. Mientras que los aspectos organizativos, hacen mención a los '
"desarrollos tecnológicos", señalando que no se circunscriben a la forma técnica; es
más, ésta disparidad, insiste Pacey, frecuentémenle ha sido la base de proyectos con

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ajustes organizalivos-inapropiados;por no teneren Güentaalosu.suariós'dé los equipos.


y a sus modelos deorgáhización; '.-'" .-'^;; • ;- =.- -v-^'.-^ •..

Recientemente, el mismo Pacey (1.999) ha propuesto un cuarto componente de la


tecnolü^'ía, oculto y como en ci subsuelo de los otros tres, se trata de la experiencia
personal, ia que está presente en relación con los sistemas tecnológicos. La experiencia
personal, conocimiento que no puede ser medido fácilmente, es posible de abordar a
través del tema del conocimienlo tácito o conocimiento implícito (Polanyi (1.958). por
los estudios sobre la educación, y por las inteipretaciones de la psicología y el
psicoanálisis para rescatar de allí el valor de ia experiencia.

Pacey busca explorar la existencia de los sentimientos sobre la tecnología, antes que
desconocerios, sin que ello conlleve a olvidar la importancia del rigor y del
razonamiento lógico. Respuestas, motivaciones, sentidos, lenguaje no verbal, son
expresiones comunes desde esta perspectiva de comprender la experiencia personal de
la tecnología. Desde la experiencia musical, por ejemplo, señala que. en el ajuste de un
motor, se habla de sintonizarlo, no exactamente por referencia a instrumentos musicales,
más bien porque cuando suena dulce, se relaciona con el buen funcionamiento. La
música se nos presenta como expresión de lo sublime, análogo a lo que la tecnología ha
despertado por mucho tiempo en las personas; diferente pero complementaria es
también la comparación de la música con las matemáticas y con las complejas
estructuras de la ingeniería, son experiencias de orden y estilo.

Desde la experiencia vi.sual y táctil, Pacey recuerda que antes de la formulación en


palabras, los científicos y creadores se refieren a la primera intuición de un invento de
forma no verbal, visual. En la tecnología, el pensamiento y el lenguaje visual son
apropiados, ya que en muchos casos pueden reducir la ambigüedad de las descripciones
verbales. El pensamiento visual permite hablar del Sentido de la Forma, entendido
como una capacidad de reconocer patrones de una u otra clase de formas, que pueden
ser características de las disciplinas de conocimiento. Sentido que puede ser comparado
con la capacidad de un buen ingeniero para evalirar "por ojo" un diseño esímctural. Se
relaciona muy directamente con la experiencia de manipulación de materiales, sean
estos arboles, metales, o partes de radio.

Esta capacidad de envolver materiales en la propia experiencia, de hacerlos partícipes


de la actividad creativa, de aquel conocimiento que se gana como respuesta al sentido
personal en el trabajo, de combinar las intuiciones con el sentido de la forma, es lo que
Pacey denomina como parlicipatorio. Participalorio, en dos .sentidos: la incorporación
de las personas, partiendo de que sus respuestas a la tecnología son diferentes, el sentido
social de la tecnología coexistiría entonces con las respuestas personales; el uso social
no depende del juicio del inventor únicamente, la experiencia táctil, visual y sonora del
usuario, capta aquel artefacto-idjca, (en palabras de Winner). más que la palabra misma:
y por otro lado, lo participalorio es también la posibilidad de incoiporar la naturaleza en
un sentido creativo, en la búsqueda de soluciones tecnológicas que den cuenta de ella.
Se trata de una manera distinta de ver la tecnología, tradicionalmente centrada en el
objeto, ahora la tecnología estaría centrada en las personas y el medio ambiente (Pacey.
1.999).

No es suficiente con soluciones ergonómicas o de seguridad para operar, para que se


considere que una tecnología está centrada en las personas, hay que tener en cuenta los

12

• A'.T'^/íír---;'-)x-i-:rt.-
' c ' I I ( < I ' f '' ( ! " { M w "•:f "';•/ ''"^{ '••./' ^r,{"

valores de las personas. Uña tecnología centí'áda en las personas,-en los beneficios que
obtienen en su calidad de vida, iilvoca la noción dé tecnología apropiada, así como de
eonvivencialidad^^ cómo vía de práctica tecnológica. Lá tecnología centrada en las
personas, es una tecnología participaloria. incoipora las respuestas y experiencias
personales de los difei-ntes actores sociales, lione además ideales ecoiéntricos por
cuanto hace participar a la naturaleza.

L3.5. El sistema tecnológico complejo

Nos referimos en este apartado, específicamente a los sistemas técnicos complejos de


sociedades industriales. Al respecto, nos vamos a referir a los enfoques de Hughes
(1.983. 1.987) y Quintanilla (1.988; 2.001).

Hughes (1.987), propone un modelo para la comprensión de un sistema tecnológico,


basado en tres fases di.slintas del desanollo de la tecnología del sector eléctrico:
sistemas de iluminación eléctrica, sistemas de potencia e iluminación universal, y
grandes sistemas regionales de potencia. A partir de su estudio Networks of Power
(1983), muestra que los sistemas tecnológicos están constituidos por complejos y
heterogéneos componentes. Los componentes de los sistemas tecnológicos pueden ser
artefactos físicos (técnicos), organizaciones (tales como empresas de manufactura,
compañías de servicio público y bancos de inversión), asuntos usualmente descritos
como científicos (libros, artículos, enseñanza universitaria y programas de
investigación), artefactos legislativos (tales como leyes), e igualmente los recursos
naturales pueden ser considerados como artefactos de un sistema tecnológico. Las
personas (inventores, científicos, industriales, ingenieros, gerentes, financieros y
trabajadores), son componentes del sistema, pero no debenser considerados como
artefactos del mismo. Ellos tienen grados de libertad no poseídos por los artefactos.
Pese a que los .sistemas modernos tienden a bu roe rat izarse y a rutinizarse en órdenes, a
través de un sistema de personal, .se conocen sistemas con.struidos cuyo diseño, implica
ia posibilidad de definir sus componentes de trabajo. En este caso, la acción voluntaria
se ejerce, no tanto en el desempeño del trabajo mismo, como sí en el diseño y sus
funciones. Las personas en los sistemas tecnológicos, además de su papel en la ,
invención y en el diseño y desanollo de los sistemas, cumplen otras, como las de.
retroalimentar la ejecución de las metas del sistema y conegir los eirores, así como e)
forzar la unidad a partir de la diversidad, y buscar la centralización en la fonna del
pluralismo y la coherencia a partir del caos. El grado de libertad ejercida por las "
personas en un sistema, en contraste con la ejecución nninaria, depende de la madurez y
el tamaño o autonomía de un sistema tecnológico (Hughes, 1983, 1987).

El sistema funciona en completa interacción entre sus componentes, de este modo un


determinado componente contribuye directamente, o a través de otros, a las metas
comunes del sistema. Si un componente es removido, o si .sus características cambian,
los otros artefactos en el sistema se alteran. Además, la relación del sistema con el
medio ambiente puede ser, de un lado, cuando los sistemas son dependientes del medio
ambiente, de otro lado, cuando el medio ambiente depende del sistema; en ninguno de
los dos casos, la interacción entre el sistema y el medio ambiente es una simple vía de
influencia.

Los componentes organizacionales. convencionalmente descritos comp sociales,


también son creaciones de los constructores del sistema. Contribuyen a resolver

13
' f

valores de las personas; Una tecnología centrada en las personas, en los beneficios que
obtieneii en sü calidad de vida, invoca la noción de tecnología apropiada, así como de
convivencialidad^^ como vía de práctica tecnológica. La tecnología centrada en las
personas, es una tecnología participatoria. incoipora las respuestas y experiencias
personales de los difo; Miles actores sociales, lione además ideales ecü>éntricos por
cuanto hace participar a la naturaleza.

L3.5. El sistema tecnológico complejo

Nos referimos en este apartado, específicamente a los sistemas técnicos complejos de


sociedades industriales. Al respecto, nos vamos a referir a los enfoques de Hughes
(1.983. 1.987) y Quimanilla (1.988; 2.001).

Hughes (1.987), propone un modelo para la comprensión de un sistema tecnológico,


ba.sado en tres fases di.stintas del desanollo de la tecnología del sector eléctrico:
sistemas de iluminación eléctrica, sistemas de potencia e iluminación universal, y
grandes sistemas regionales de potencia. A partir de su estudio Networks of Power
(1983), muestra que los sistemas tecnológicos están constituidos por complejos y
heterogéneos componentes. Los componentes de los sistemas lernológicos pueden ser
artefactos físicos (técnicos), organizaciones (tales como empresas de manufactura,
compañías de servicio público y bancos de inversión), asuntos usualmente descritos
como científicos (libros, artículos, en.señanza universitaria y programas de
investigación), artefactos legislativos (tales como leyes), e igualmente los recursos
naturales pueden ser considerados como artefactos de un sislema tecnológico. Las
personas (inventores, científicos, industriales, ingenieros, gerentes, financieros y
trabajadores), son componentes del sistema, pero no debenser considerados como
artefactos del mismo. Ellos tienen grados de libertad no poseídos por ios artefactos.
Pese a que los sistemas modernos tienden a burocratizarse y a rutinizarse en órdenes, a
través de un sistema de personal, se conocen sistemas construidos cuyo diseño, implica
la posibilidad de definir sus componentes de trabajo. En este caso, la acción voluntaria
se ejerce, no tanto en el desempeño del trabajo mismo, como sí en el diseño y sus
funciones. Las personas en los sistemas tecnológicos, además de su papel en la ,
invención y en el di.seño y desairollo de los sistemas, cumplen otras, como las de
retroalimentar la ejecución de las metas del sislema y con'egir los eirores, así como el
forzar la unidad a partir de la diversidad, y buscar la centralización en la foima del
pluralismo y la coherencia a partir del caos. El grado de libertad ejercida por las ,
personas en un sistema, en contraste con la ejecución iiitinaria, depende de la madurez y
el tamaño o autonomía de un sistema tecnológico (Hughes, 1983, 1987).

El sistema funciona en completa interacción entre sus componentes, de este modo un


detenninado componente contribuye directamente, o a través de oíros, a las metas
comunes del sistema. Si un componente es removido, o si .sus características cambian,
los otros artefactos en el sistema se alteran. Además, la relación del sistema con el
medio ambiente puede ser, de un lado, cuando los sistemas son dependientes del medio
ambiente, de otro lado, cuando el medio ambiente depende del sistema; en ninguno de
los dos casos, la interacción'entre el si.stema y el medio ambiente es una simple vía de
influencia.

Los componentes organizacionales. convencionalmente descritos comp sociales,


también son creaciones de los constructores del sislema. Contribuyen a resolver

13
problemas o requerimientos usando metas para las cualéfí están capacitados en vías
usualmente consideradas como deseables, o ai menos empIeabJes para el sistema
tecnológico. Sus límites se relacionan con el control ejercido por los artefactos y los
operadores humanos y hacen pane de la estirictura de gestión, que a su vez puede estar
sujeta a controles por bancos, empre.-.is o agencias reguladoras (Hughes, 1987).

Teniendo en cuenta las tres etapas del sistema tecnológico del sector eléctrico e;;tudiado
por Hughes, en donde cada estado en el desanollo de esas tecnologías está caracterizado
por aspectos sobresalientes que .se oponen al avance tecnológico, así como por aquellos
que habrán de resolverlos (inventores-emprendedores como Edison, gestores-
emprendedores como In.sull, ingenieros-emprendedores como von Milier). Constant
(1987). propone que cada fa.se de desanollo produce una cultura específica de
tecnología, compuesta de distintos valores, ideas, e instituciones. Algunos valores .son
de tipo general, como la eficiencia técnica, del lado de la ingeniería. Pero otros
pertenecen a sistemas específicos, por ejemplo, la importancia de la carga eléctrica en
los sistemas de gran tamaño. La tecnología por sí misma es conocimiento sistematizado
y es cultura que envuelve una variedad de organizaciones económicas e instituciones
sociales. Cultura que se expresa tanto en organizaciones de gran tamaño e instituciones,
como en los compromisos profesionales de los investigadores individuales. En este
contexto se retoma el concepto propuesto por Hughes, de momentum tecnológico: la
propensión de las tecnologías por desanollar trayectorias previamente definidas, a
menos que se desvíen bajo alguna fuerza externa poderosa o por impedimento en alguna
inconsistencia interna. Como se ve, este complejo modelo de cambio tecnológico no
implica autonomía tecnológica, como en el enfoque artefactual y su determinismo
tecnológico. Es la interacción de las propiedades de ia tecnología, con un amplio
conjunto de contingencias geográficas, económicas, políticas e hi.síóricas,-lo que
pennite estilos tecnológicos específicos.

Para teiminar con e.ste apartado del enfoque sistémico, veamos la propuesta de
Quintanilla (2.001). Quintanilla tiene en cuenta el trabajo de Hughes, así como su
propio trabajo anterior (Quintanilla. 1.988), en donde el sistema técnico se definía como
un sistema de acciones intencionalmente orientado a la transformación de objetos.- .
concretos para conseguir de forma eficiente un resultado que se considera valioso"^.
Insiste en que cualquier realización técnica concreta, independientemente de su.';? "'
magnitud y complejidad, presenta esa doble dimensión, física y social, de aftefactos y
de organizaciones, que obviamente es más visible en los grandes sistemas tecnológicos.
Sobre la base de esta consideración, un sistema técnico sen'a un dispositivo complejo,
compuesto de entidades físicas y de agentes humanos cuya función es transformar algún
tipo de cosas para obtener resultados característicos del sislema.. ,, ,

De manera más específica, Quintanilla (2.00!) propone caracterizar el sistema técnico, a


partir de componentes, esli-ucturas, y objetivos. Los componentes del sislema, pueden
ser materiales (materia prima, energía, artefactos, etc.), y pueden ser agentes, entendido-S
como individuos humanos caracterizados por unas habilidades, unos conocimiento^ y
portadores de una cultura. La estructura del sistema estaría definida por las relaciones o
interacciones, las cuales pueden ser de gestión, y de transformación de materiales, y se .
producen en ios componentes del sistema. En particular, en las relaciones de gestión,
tendría lugar la organización, siendo importante .su papel en función de los flujos de
información que permiten el control y la gestión global del sistema. jPor otro lado están
los objetivos previstos para e! sistema, y los resultados que finalmente se obtienen. Esta

14

í-.'V" •;•-•-"^'"T;;"^^5^;]fpw.-iY.»,^/l-[•-l•..•:••-v-
definición de sistema técnico.'sería la base párá la construcción de una teoría de la
' estructura y la dinámica de la tecnología. /-.•..

L3,5.1. El socioecosistema tecnológico

La propuesta sobre la tecnología como .socio-sislemade Wynne(1.983), y luego su


enriquecimiento con la dimensión ambiental que retoma González y colaboradores
(1,996), le abren una dimensión aún más social al sistema, coexistiendo con el medio
ambiente.

Tanto Wynne. como Schienstock, (1.994, citados por González, el ai.. 1996), consideran
al sislema tecnológico desde una perspectiva que enfatiza en los aspectos sociales sobre
los técnicos, al punto que caracterizan a las tecnologías como fonnas de organización
social. La tecnología .sería un complejo interactivo de formas de organización social,
que implican de forma característica a ia producción y uso de artefactos, así como a la
gestión de recursos.

Uno de los rasgos de esta definición, es el papel de los aspectos valorativos y de


carácter social, a la hora de definir políticas científico-tecnológicas y de iniei vención
ambiental.-Ai respecto, Wynne (1.983, citado por González, el al., 1.996), propone
incluir la participación extema, especialmente a los posibles usuarios, frente a la
tradicional forma centrada solo en ios expertos y gestores del proceso de I+D. La
"interferencia externa", de este modo, no .solamente no es un obstáculo para el
desanollo tecnológico, sino más bien una necesidad para su viabilidad, una vez tenido
...en consideración el crucial componente social de.cualquier forma de tecnología. Esto
significa, darie un peso a les factores no epistémicos (expectativas profesionales,
presiones económicas, disponibilidades técnico-instrumentales, convicciones y valores
personales, etc.), para resolver problemas y confiictos de origen tecnológico, asumiendo
una flexibilidad interpretativa y valorando la complejidad de los proceses. La
flexibilidad interpretativa a la que se refiere González y colaboradores, consiste en que
los científicos obtienen diferentes interpretaciones sobre la naturaleza, por tanto la
naturaleza no provee únicamente de una .sola vía para el debate científico; este principio
aplicado a los hechos científicos es extendido a los artefactos tecnológicos, no ,,
•• solamente en su interpretación sino en su diseño (Pinch y Bijker, 1.987). Tal sitiiación
tiene unas profundas implicaciones hacia los sistemas tecnológicos, por cuanto.los abre .
a procesos de participación pública. La construcción social de los sistemas tecnológicos,
sería consecuencia y reflejo de los patrones de Interacción social de los distintos grupos
sociales relevantes en un si.stema tecnológico.

Al involucrar ia participación del hombre como actor, la teoría tecnológica, por


ejemplo, con relación a un sistema, queda sujeta al deber ser del hombre. Esto implica
planificar y tomar decisiones, definir acciones de control sobre la realidad. El deber ser,
al estar implícito dentro del sistema, articula niveles de decisión sobre
condicionamientos heterogéneos (tanto técnicos como socioeconómicos) y en general
, holísíicos. El deber ser es una intencionalidad, y por lo tanto se carga de conocimientos
como de representaciones para tomar decisiones.

¿Pero cómo opera, a nivel psicolingüi'stico, la integración de conocimientos y .


representaciones para decidir sobre el deber ser en un sislema? Josefa Toí?ibio (r.*995),
nos plantea una solución: "Se supone que el sistema -sujeto- cuenta con una cierta

15

. ,'.rv..->-=,-.j_;-^^-v^j=-.,n:--'-!.---;!-p--ív. • ( - • ' . . - • • . • , •
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información -puede leerse también creencias- codificada jerárquica, aunque no


lingüísticamente, en función de los objetivos que persigue -puede leerse también deseos
o valores-. Esa información .se constituye objetivamente como lal a'través de las
relaciones existentes entre el sujeto y su entorno, y explica causalmenle la conduela de .
aquél (É»relske, 19;'l). Con palabras de Ci.nk: <ios pensamientos (lal y como .se
adscriben a través del uso de las actitudes proposicionales) se ad.scriben holíslicamenie
.sobre la base del conjunto total de la conducta (Clark, 1.989: 5-6, citada por Toribio.
• 1.995: 124-125)".

Esta línea, parece especialmente adecuada como modelo de análisis en el caso de las
acciones que lossujetos deben hacer al interior de los sistemas tecnológicos. Tales
acciones, que según la terminología de Bunge, se deben a las reglas tecnológicas, no .se
definirían únicamente por la adscripción a unos pocos enunciados de origen científico,
sino que están determinadas por un contexto global, el del sislema tecnológico. El
paradigma clásico, al estiio planteado por Bunge. sigue un cierto sentido de
composicionalidad, un cierto .sentido semántico individualizado para cada uno de los
ítems que lo componen. Bajo el esquema de Bunge. no se puede apelar a una
comprensión .superior, el contexto, porque en ese caso ios enunciados que soportan las
regias, serían poco científicos, aunque hayan satisfecho una comprobación por vín
empírica, o estén fundados en la lógica pura.

Finalmente, la noción de sislema tecnológico puede ser también entendida como


socioecosistema. sobre la base de una analogía con el concepto de ecosistema en
ecología. "La innovación tecnológica y ia inter\'ención ambiental ignoran a menudo las
características del sociosistemaen el que van a integrarse" (González, et al, 1.996: 141):
la transferencia de tecnología a sociosistemas extraños puede producir más perturbación
social y económica que mejora de la calidad de vida. El socioecosistema, como
elemento regulador, permite entonces la posibilidad de introducir factores de control y
conección a los desequilibrios tecnológicos, sobre la .sociedad y el medio ambiente,
mediados por la participación de los diversos actores sociales del sislema.

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Notas:
Uj "En el Wehsier's Second Inicnwtionaí (1.909), se dice que la palabra significa <ciencia
industrial, la ciencia o conocimienlo sistemático de las parles industriales, especialmente de las
manufacturas más importanies>. En el Websier's Third New Inlemaiional (1.961), la antigua
definición se convierte en la siguiente: <ia totalidad de medios empleados por un pueblo para
proveerse de los objetos de la cultura malerial>" (Winner, 1.979).
£2) También frente al tema de la volición. Séris (1.994) se ha referido como voluntad técnica.
(3) Un vaior técnico corresponde a un vaior de uso de un objelo técnico. Este valor adquiere su
forma monetaria en ia forma de patentes. Valores técnicos.pueden ser: utilidad, resistencia,
durabilidad, flabilidad, economía, rendimiento, seguridad, adaptación, comodidad, entre olro.s
(Séris. 1.994:32-34).
(4) Aspiración que proviene desde Bacon.
(5) Para algunos autores'es parte de la naturleza humana, según cita Heilbroner (1.996).
(6) Las cursivas son de Bunge (1.972).
(7) Revisa los estudios publicados en la revista Technology and Culture, desde 1.959 hasta
1.980, • O
{8} La noción de fenómeno técnico también ha sido usada por Ellul (1.960).
(9) Pacey concenlra su exposición en la esfera de los aspectos culturales y valorativos de la .
tecnología. .•
(10) Illich. I... Tools for Convivialily. London: Calder and Beyors. 1.973. *:'.
(11.) Los aspectos concreto y valioso de la definición de Quintanilla, han sido discutidos por
Echeverría (2.001). En el primer caso, se trata de tener en cuenta no solo a objetos sino a las
acciones, que en el entorno telemático moderno involucra relaciones en muchos ámbitos; en el
segundo aspecto, lo valioso no se debe reducir a las características técnicas, la valoración debe
tener en cuenta el espacio social en donde opera.

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compilado por
A- J. AYER
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FONDO.DE CULTURA ECONÓMICA


• •• • MÉXICO - BUENOS' AIRES
•-•mé

Primera edición en inglés, 1959 PREFACIO


Primera edición en español, 1965
Este volumen, intitulado Positivismo lógico, presenta, por. ~H~-
mera vez en español, muchos.de tos,trabajos que han ejercido,
mayor influencia -entre íos realizados por íos miembros más ^s-
tacados del Circulo de Vierux; estos y otros artículos contier^n
exposiciones autorizadas de las teorías más comúnmente tc^O':^
ciadas con el positivismo lógico; sin embargó;:por razones '"''.e',
explica en su Introducción el profesor Ayer, también se Han in-,
cluido algunos trabajos que no se pueden considerar, cómo [e\ *>•
siciones ni defensas del. positivismo lógico. Asimismo-, el. caii'^o
que abarca la bibliografía es mus amplio de lo que et titulo uel
libro podría sugerir, pues se consideró conveniente catatogar }s
libros y artículos más importantes que tratan de todos .los ti^os
de filosofía analítica, y no sólo del positivismo lógico. : -
Deseo expresar- mi gratitud a muchos_ de mis alumnos por ""i-
berme ayudado a recoger la bibliografía, y a, León Sathwff, Max-
well Grover y José Huerta Jourda' por preparar, el índice i^ ta-
ntico; estoy en deuda con un especial agradecimiento a -'os
profesores Carnap y Her-npel por haber proporcionad/? notas que
indican su posición actual ai;Jte íos problemas que tratan m
sus trabajos. _ ^^ —
- • PAUL EDWART-^

La edición original de esta obra fue registrada por


The Free Press, Glencoe, Bi.. CB.VA.) con el título de
Logical Positivism.
Derechos reservados conforme a la ley
© 1965, Fondo de Cultura Económica
Av. de la Universidad, 975-México 12, D.F.
Impreso y hecho en México
Printed and made in México
MflRCELU JIK2 SJTO_
11-"! ~ c:i-..n
INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR .

1. Historia del movimiento del positivismo lógico .


KACE irnos treinta años se acuñó el término "positivismo lógic
para caracterizar el punto de vista de un grupo de filósofos, ho:
bres de ciencia y matemáticos que se denominaron a si mismos.
Círculo de Viena. Desde entonces, su significado se ha extendió
hasta abarcar a otras foimas de la filosofía analítica; de es
manera, los discípulos de Bertrand Russell, G. E. Moore o Ludw
Wittgenstein en Cambridge, o los miembros del movimiento ce
temppjráneo de Oxford sobré análisis lingüísticos, pueden hallar
caracterizados también como positi\'istas lógicas. Este uso m
amplio del término resulta favorecido, especialmente por quien
son hostiles a todo el moderno desarroUo de la filosofía eos
una investigación más bien anah'tica que especulativa, los q
desearían incluir a todos sus adversarios en tm mismo saco. Es
exacerba' a los mismos analistas, quienes son bastante más de
cados en cuanto a sus diferencias; ellos preferirían que se :
servara la denominación de "positivismo lógico" a quienes, coi
parten el punto de-vista específico del Círculo de Viena.
compilar está antología, no he sido tan estricto; he recurrii
primordialmente a los escritos de los miembros del Círculo -
Viena, o de quienes sostienen una postura muy cercana a elle
pero también incluí varios ^trabajos que quedan fuera de es
campo. ,En cierto modo, todos son 'analistas, pero el ámbi
de lo que considero como filosofía analítica es muy extensí
permite. desacuerdos graves no sólo acerca de sutilezas, en 1
procedimientos técnicos, sino sobre puntos teóricos importante
incluyendo el método y el propósito del análisis mismo.
El Círculo de Viena surgió a principios de la década de 19
a, 1930, cuando Moritz Schlick, en tomo del cual se agrupó, Ue;
de K i e l p a r a ocupar la cátedra de filosofía en la Universidad i
Viena. En el aspecto filosófico sus principales miembros '—ac
más del mism'o Schlick— fueron Rudolf Camáp, Otto Neurat
Herbert Feigl, Fríedrich Waismann, Edgar Zilsel y Victor Kraft; £
el aspecto científico y matemático] -Philipp Frank, Karl Menge
Kurt Gódel y Hans Hahn; al principio, constituía más bien i
centro de reimión qujs un movimiento organizado. Al advert
que se tenía un común interés por un determinado conjunto í
problemas y una actitud • común hacia ellos, sus miembros :
reunieron con regularidad para discutirlos. Estas reuniones se co.
tinuaron durante toda la existencia del Círculo, pero compleme:
tándosé con otras actividades' tales, que transformaron el centi
de reimión en algo rnás parecido a im partido político; dict
proceso-comenzó en 1929 con la-publicación de un manifíesl
titulado "Wissenschaftliche Weltauffassung, Der Wiener Kreií
9
10 * INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR
INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR 11
(El punto de vista científico del Círculo de Viena), que hacía
ima exposición' breve de la postura filosófica del grupo y una bros del Círculo, sobre todo Neurath, consideraron pertuiua-
reseña de los problemas de la filosofía tanto de las matemáticas dora, pero en su conjunto lo aceptaron y lá obra se destacó ce " o
como de-las ciencias físicas y sociales que les interesaba prin- la exposición más poderosa y estimulante, aunque realmente n o J a
cipalmente resolver; ese folleto, escrito por Carnap, Neurath más lúcida, de su punto de vista. Wittgenstein no se adh.. .rt
y Hahn/ es interesante además, porque muestra cómo se situaba oficialmente al Círculo, pero mantuvo estrechas relaciones' ]-~^r-
el Círculo a sí propio, en la historia de la filosofía. Después de soriales, por lo menos con Schlick y Waismann, en quienes siguió
afínnar que desarrollaban .una tradición viehesa que había flo- influyendo con posterioridad a su partida hacia Cambridge n
recido a fines del siglo xix en las obras de hombres como los 1929. En Cambridge, donde enseñó hasta 1947, cuatro años an^^-s
fí'sicos E m s t Mach y Ludwig BoItzmann y, no obstante sus inte- de su muerte, ejerció una influencia casi despótica sobre aas'
reses teológicos, del filósofo Franz Brentano, los autores pubh- discípulos, y aunque^durante aquellos años no pubhcó nada, sá o-
caban una lista de aquellos a quienes consideraban sus principales un breve artículo, casi toda la generación joven de filósofos in-
precxnrsores. Como empiristas y posiíivistas,'mencionaron a.Hume, gleses sintió poderosamente su influencia. Él mismo modiL-ó
a los filósofos de la Ilustración, a Comte, Mili, Avenarius y en alto grado el rigor de su primer positivismo como se pur-'e
Mach; como filósofos de la ciencia, a Helmholtz, Riemann, Mach, apreciar comparando el Tractatus con sus Philosophical Inv^s-
Poincaré, Enriques, Duhem, BoItzmann y Einstein; como lógicos tigatioiis, pubhcadas postumamente y a su influencia,^ auñi a
teóricos y prácticos, a Leibniz, Peano, Frege, Schroder, Russell, a la de Moore:, puede uno en gran parte atribuir la preocupación
Whitehead y Wittgenstein; como axiomatistas, a Pasch, Peano, de los filósofos ingleses contemporáneos por los usos cotidianas
Vailati, Pieri y Hilbert, y como moraUstas y sociólogos de tendencia del lenguaje y la tendencia a tratar los problemas .filosóficos ^e
positivista, a Epicuro, Htmae, Bentham, Mili, Comte, Spencer, una manera no sistemática pero' ilustrativa, en contraste con
Feuerbach,. Marx, Müller-Lyer, Popper-Lynkeus y Karl Menger el método más riguroso y supuestamente científico, fayorecl^*o
Sr.; la Hsta es sorprendentemente ampha, pero debe recordarse por el Círculo de Viena; ésta es una de las razones por la; c-~l
que en la mayoría, de los casos sólo se refiere a un aspecto especial no les place que se les llame positivistas lógicos. Más adelante'
de la obra de estos autores; así, por ejemplo, se incluye a Leibniz habré de añadir algo acerca de estas concepciones altemáti\..s
por su lógica, no por su metafísica; a Carlos Marx no se le in- del análisis. •;•',/ i : ^ 1 '
cluye por su lógica ni por su metafísica, sino por su. acceso cien- También en 1929, el Círculo de Viena organizó su prinier con-
tífico al estudio de la historia. Si excluimos de la lista a los greso iníemacional el cual se celebró en Praga, y entre 193.C y
contemporáneos, los más cercanos al Círculo de Viena en su acti- 1940 le sucedieron nuevos congresos en Kqnigsberg, Copenliag^'^,
tud general son Hume y Mach; es de hecho notable que nume- Praga, París y Cambridge. Estas reuniones fomentaron la aspiJ-a-
rosos aspectos de la teoría que hoy se considera especialmente ción del Círculo para convertir al positivismo lógico en un r'^v
característica del positivismo lógico, ya hubieran sido enuncia- vimiento internacional; ya con anterioridad había establecido,
dos, o por lo menos previstos, por Hume. una alianza con la llamada Escuela de Berlín, cuyos principa..-s
Entre los contemporáneos, los autores del folleto seleccionan miembros eran Hans Reichenbach, Richard von Mises, K-~~t
a Einstein, Russell y Wittgenstein por sus afinidades con el Grelling y en fecha posterior, Cari Hempeí. Los congresos íes
Círculo- de Viena y por la influencia que ejercieron sobre él. En permitieron entrar en contacto 'también con filósofos escandí i-
reahdad, la relación de Wittgenstein con el Círculo de Viena, fue vos^ como Eino Kaila, Ame Naess, Ake Petzáíl, Joergen Jo^^-
muy especial; habiendo sido aquél discípulo de Russell en Cam- gensen y con la escuela de empiristas de XJpsala; con el grupo
bridge antes de'la primera Guerra Mundial, regresó a Viena, donde holandés reunido en tomo del filósofo Mannoury, que se dedics ^a
se pubhcó en 1921 su Logisch-Philosophische Abhandlung. Este al estudio d.e lo que llamaban "significos"; con el grupo de,''-ó-
famoso libro, mejor conocido como Tractatus Logico-Philosophi- gicos de Münster dirigido por Heinrich Scholtz; con. simpa.tizü«i-
cus, títtolo que se le dio a la traducción inglesa, tuvo una enorme tes norteamericanos como Nagel, Charles Morris 'y Qtñne y c ~ i
influencia sobre el movimiento positivista, tanto en Viena como analistas británicos con diversos matices de opinión, como Susan
•en otras partes; no resultaría totalmente correcto decir que el Stebbing, Gilbert Ryle, R. B. Braithwaite, John Wisdom y ' ^ o
Círculo de Viena se inspiró- en él. El propio SchHck, en su Hbro mismo. El talentoso filósofo de Cambridge, F. P. Ramsey se c'"-
sobre teoría del conocimiento, Atlgemeine Erkenntnislehre, cuya tinguió como partidario del rnovimiento, pero falleció en 19¿0
primera edición apareció en 1918, había llegado, independiente- a. la temprana edad de 26 años; también se forrad rma aliar x
mente, a xma concepción análoga de la filosofía; hay además, en con los grupos simaamente. importantes de filósofos y lógicas
el Tractatus, una insinuación del misticismo, que algunos miem- polacos, cuyas figuras más prominentes quizás hayan sido Lu-
kasiewicz, Lesnievsky, Chwistek, Kotarbinski, Ajdukiewicz j
12'. INTRODUeeióN DEL COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR

Tarski.- La influencia de la obra de Tarski fue notablepiente po- por el de The Jourrwl of Unified Scierice y su lugar de publica
derosa, en especial sobre Canxap. ción a La Haya, se hicieron los preparativos para que la Univer
El espíritu misionero del Círculo encontró una,salida más en sidad de Chicago, donde se había establecido Carnap, publican
sus pubUcaciones r en 1930 se hizo cargo de una revista titulada una colección de folletos titulada ambiciosamente Internationa
Anricden der Philosophie, la denoñiinaron Erkenntnis y bajo la Encyclopedia of Unified Science, se planearon nuevos congresos
dirección de Carnap' y Reichenbach se convirtió en el órgano pero con el estallido de la guerra y la muerte de Neurath ei
principal del- movimiento positivista. En los años siguientes tam- Inglaterra unos años más tarde, el movimiento perdió su co
bién apareció iina serie de monografías con el título colectivo hesión.
de Einheitswissenschaft ("Ciencia unificada"), así como una se- En reahdad, ya se-había publicado la mayor parte de los VOITJ
rie de libros, bajo la dirección general de Schhck y de Philipp menes destinados a formar la Encyclopedia, pero el Journal o
Frank y con el título colectivo de Schriften zur Wissenschaftliche Unified Science tardó poco en dejar de aparecer y noísetíha- resu
Weltauffassung. En ella, Schlick mismo publicó im hbro sobre citado; además de Carnap, aún están en universidades de l a
ética cuyo primer capítulo se incluye en este volumen y Frank Estados Unidos Feigl, Godel, Frank, Hempel y Tarski; Waismaní
un libro sobre la ley.de causahdad y sus límites; entre los demás y Popper en universidades inglesas. Scholtz ha permanecido ej
Ubros que aparecieron en ella, figuran im importante estudio Münster y Kotarbinski y Adjukievricz en Polonia; Victor Kraf
de Carnap sobre la sintaxis lógica del lenguaje, al cual tendré volvió a su cátedra de filosoñ'a en la Universidad de Viena. Si]
nueva ocasión- de referirme, una obra sobre sociología, de Neurath, embargo, por grande que sea lá influencia que estos filósofo
con -algunas tendencias marxistas, y la famosa Logik der For- .puedan ejercer individualmente, no constituyen una escuela. Ei
sckung, de Kárl Popper, consagrada a la filosofía de la ciencia; de este sentido, ,el movimiento del positivismo lógico se ha disueltc
hecho, Popper no era mienábro del Círculo y nunca deseó que se Sin embargo, su tradición ha continuado, especialnaente ei
le clasificara como positivista, pero las afinidades entre él y los, Inglaterra, Escahdinavia y los Estados Unidos. En Escandinavia
positivistas • a quienes criticaba, son más, sorprendentes que las von Wright, discípulo de Wittgenstein, ;'a quien sucedió duranti
divergencias y de cualquier, manera, los miembros del Círculo no algún tiempo como'profesor de filosofía en Cambridge, se unií
siempre concordaron en todos los puntos. a Kaila en Helsinski; la escuela de Upsala aún florece bajo 1:
Aun cuando el movimiento del positivismo lógico ganó durante dirección de Hedenius, Segerstedt y Marc-Wogau, con el apoyi
. el decenio transcurrido entre 1930 y 1940 mayor fuerza, el Círculo del lógico Wedberg, de Estocolmo, y Ame Naess continúa en Os]<
de Viena-en sí mismo estaba ya en proceso de disolución. En sus investigaciones sociológicas, sobre los .usos ordinarios de
1933, cuando yo asistí a sus reimiones, Carnap y Frank habían lenguaje. Petzáll continuó enseñando en Lund hasta su muertí
aceptado cátedras en la Universidad de Praga, y Schlick, Neurath, én 1957, y Joergensen enseña todavía en Copenhague, aunque,si
Waismann y Hahn eran quienes sostenían principalmente las positivismo se ha modificado por una inyección de marxismo
discusiones; sin embargo, Hahn murió en 1934 y dos años más En los Estados Unidos, algunos filósofos, como Quine, Nagel ;
tarde Schhck fue asesinado, a la edad de 54 años, por un estu- Nelsón Goodman, cultivan el análisis lógico con un espíritu cien
diante desequilibrado que le disparó un tiro cuando entraba a tífico sistemático que probablemente está más cerca de la ide:
la Universidad. El tono hostil de las necrologías que en la prensa original del Círculo de Viena que todo lo que podamos encentra;
gubernamental dedicaron a Schlick en las que casi se argüía que en la actuahdad en cualquier sitio. En este aspecto son especial
los positivistas . lógicos merecían ser asesinados, por sus discí- naente notables el hbro de Goodman,-r/ze Structure of Appearand
pulos, presa^aba los problemas que no tardarían en abatirse (Í951) y la colección de ensayos de Quine, From a Logical Poin.
sobre el Círculo; con excepción de Neurath, que había.particir of View (1952). Su interés activo por la lógica simbólica tambiéi
pado en el Gobierno Espartaquista revolucionario de Munich al coloca a Quine y a Goodman en relación con Tarski, Gódel
temñnar la priinera Guerra Mundial, sus miembros no habían Chúrch y otros miembros del irñportante grupo, contemporánec
• intervenido activamente en la poh'tica, pero su temperamento de lógicos estadounidenses. Carnap y sus discípulos sustentan e
•crítico y científico los hizo sospechosos ante los gobiernos cle- mismo punto de vista, principalmente Bar-Hillel, quien actual
ricales de derecha de Dolfuss y de Schuschnigg, y más aún ante mente dá clases en la Universidad de Jerusalén, y Feigl y Hempel.
'. los nazis. La mayoría se vio o-bligada a ir al exilio; el adveni- otros filósofos de los ^Estados Unidos, como Norman Malconi
miento del nazismo también fue fatal para la Escuela de Berhn, Max Black,. Morris Lazerov^tz y C. L. Stevenson, deben muchc
y los grupos polacos fueron desorganizados por la guerra. Neinrath, a- la influencia de G. E. Moore o del último Wittgenstein y, er
que se había refugiado en Holanda, hizo un valeroso intento para consecuencia, muestran ante los problemas filosóficos una acti-
mantener vivo el movimiento; sé cainbió el título de Erkenntnis tud más próxima a la de las escuelas inglesas contemporáneas.
. i-
14 INTRODUCCIÓN DEL COMPIIADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR \5-
. A pesar del ejemplo de Bertrand RusseU, no existe'actualmente,
entre los filósofos ingleses, el misino interés por la-lógica-formal la contra la "filosofía de. Oxford" no carece totalmente de fur a--
ni por la opinión de que los procedinüeníos técnicos simbóUcos mento^ pero tampoco está verdaderamente justificada.
. E n la época actual; el mundo se halla diyidido de im mc-to.
son-.útiles para aclarar ^problemas filosóficos, que el.que existe singular; si se toma al positivismo en el sentido más ampho,~^n
en los Estados Unidos; tampoco hay el mismo afán por rela- el sentido en que comprenda a todos los matices de la filosofía
cionar a la filosofía con la ciencia. Mi propio hbro, Language, anáhtíca, lingüística o radicalmente empírica, éste predom -a
Truth and Logic, cuya primera edición data de 1936, contribuyó en Inglaterra y en Escandinavia,. y tiene muchos partidarios-^n'
a difundir entre el púbüco en general lo que podemos llamar la Holanda y Bélgica, en Austrahay los Estados'Uiñdos; en ptx.ds
posición clásica del Círculo de Viena, pero desde la guerra,, en partes, apenas si se ad'vierte su presencia. Teóricamente, no n
Inglaterra prevalece la tendencia a-remplazar este positivismo todos sentidos se encuentra en oposición con el marxismo: cuan-
intransigente, con su rechazo general de la rnetafísica, su respeto do menos ambos, tienen determinados enemigos en comiin, p^xO
por el método científico y su supuesto de que mientras los pro- no puede florecer bajo los regímenes comunistas, en razón "^^e
blemas filosóficos sean absolutamente auténticos, se pueden re- que la obra de Lenin, Materialismo y empiriocristidsmo, pubh-
solver definitivamente mediante el anáhsis lógico, |íor una acti- cada en 1905, que- es un ataque a Mach y sus continuadores, .o
tud .filosófica empírica en el sentido poHtico, en- el sentido de denuncia como una forma de ideahsmó burgués. Por o t r a p a - ' e ,
que Burke fue un paladín del empirismo. Se desconfía de las en muchos países se encuentran filósofos que aprueban el nco-
generalizaciones, sq multiplican los ejemplos particulares. y se tomismo; el neo-kantismo, el neo-hegehaoismo, el existencialis o
procede con ellos a una disección rninuciosa. Se hace el intento o cualquier otra forma de la metafísica alemana que esté -de
de aclarar todos los aspectos de un problema antes que forjar moda;-el ascendiente de Alemania sobre.Francia en este senL^o
una solución;.el sentido común reina como un monarca cons- es especialmente notable. Por el contrario, en los países de ha'^'a
titucional si no como-xm monarca absoluto y las teorías fílosó- inglesa hubo durante todo este siglo uña indiferencia casi total
ficas son sometidas a la piedra de toque de la manera como hacia las extravagancias actuales del pensamiento, especulai. o
efectivamente se usan las palabras. Ya no se trata al metafísico alemán. Estas divisiones nacionales son realmente lamentable;
como a un delincuente, sino como a un enfermo: probablemente no se presentan .en las demás ramas de la cxiltura en la misma
existe alguna buena razón para que diga las extrañas cosas que medida. Es especialmente característico de los filósofos, la í i-
dice. Esta técxñca terapéutica, como se la ha llamado, está bas- dencia a discrepar no solamente acerca de la solución a det-^r-
tante bien expuesta en la obra de John Wisdpm, actualmente minados problemas, sino incluso sobre la naturaleza misma ue
profesor en Cambridge, cuyas obras con artículos seleccionados-, su materia- de estudio y sobre los métodos con que se debe in^ 3-
Other Minds y Philosophy dnd Psycho-Anatysis aparecieron en. tigar. Como algmios predecesores suyos, los miembros del Círculo
.1952 y 1953. Gilbert Ryle practica una forma más vigorosa de de Viena pensaron que eso se podía y se debía remediar; penca-
terapia; profesor de metafísica en Oxford, es autor de Concept ron que aUí donde Kant había fracasado, eUos habían triunfa ''->,
of Mind (1949), que constituye un ataque, al mito cartesiano de es decir, en encontrar un modo "para poner a la filosofía en,Ja
senda segura de una ciencia". Todavía no s e ' h a logrado t e
"el fantasma en la máquina", obra, que ha tenido una influeiicia objetivo y quizá sea realmente inalcanzable. Con todo, put^H.e
muy grande. Ryle comparte con Wisdom la afición y el talento haber progreso en la filosofía y, de una manera u otra, el movi-
por. la analogía y la metáfora, y la tendencia de acumular ejem- miento positivista lo está realizando.
plos, pero teme menos a la generahzación, es menos tolerante
con las desviaciones del uso ordinario, es más directo con su
método que cualquier wlttgensteirdano actual y está más dis-
puesto a suponer que un problema filosófico tiene una solución 2. El ataque a la metafísica
correcta. Lo que hoy en día a veces se denomina la escuela de
Oxford, que toma su tono de J. L. Austin más que de Ryle, dirige "Cuando persuadidos de estos principios recorremos las bibl-^o-,
a tal grado su interés hacia el uso ordinario del lenguaje, que tecas, ¡qué estragos deberíamos hacier! Tomemos en nuesw.a
se podría pensar que el anáhsis filosófico ha cedido al estudio •mano, por ejemplo, un volumen cualquiera de teología o " e
de la filología, pero esta tendencia no prevalece de modo absolu- metafísica escolástica y preguntémonos: ¿Contiene algún razona-
to. La obra de filósofos como Stuart Hampshire, P. F. Strawson miento abstracto acerca de la cantidad y el número? ¿No? ¿C i-
y David Pears revela que aun dentro del marco del género de tiene, algún razonamiento experimental, acerca de tos hechos-y
Oxford, todavía hay margen para una amplitud bastante grande cosas existentes? ¿Tampoco? Pues entonces arrojémoslo a la xio-
de puntos de vista. La acusación de escolasticismo que se formu- guera, porque no puede contener otra cosa que sofismas ~^y
engaño." Esta cita está tomada de la obra, Enquiry Concemi^g

r-.-^r-
16 INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR 17
Human Understanding, de David Hume.; constituye un excelente en el sentido de que, si son verdaderos, corresponden a hechos
enunciado.de la postura-del positivista; en el caso de los positivis- absolutamente simples. Puede suceder que el lenguaje que emplea-
tas lógicos, se agregó el epíteto de "lógicos" porque pretendieron mos efectivamente no disponga de los medios .para expresar
incorporar los. descubrimientos, de la lógica.contemporánea; pen- estos enunciados: puede suceder que ninguno "de los. enunciados
saban que, en particular, 'el simbolismo lógico desarrollado por de los que. puede servirse para el acto de expx-esar, sea total-
Frege, Peano y Russell les sería útil, pero su actitud general mente elemental; pero aún esos enunciados elementales, a p e s ^
es la misma de Hume. Como él,.dividían las proposiciones sig- de que l a ' b a s e permanezca oculta, sólo son- significativos en
nificativas en dos clases: las proposiciones formales como las de cuanto que dicen lo que se diría afirmando ciertos enunciados
la lógica o las matemáticas puras, que decían eran tautológicas, elementales y negando otros,'esto es, sólo en cuanto que dan'tma
en un. sentido que a continuación exphcaré y las proposiciones imagen, verdadera o falsa, de los hechos' "atómicos" primarios.
-•Y'.'fácticas, que se requería fueran verificables empíricamente. Se Por lo tanto, es posible representarlos, afirmando que están
• supom'a que estas clases contenían todas las proposiciones posi- formados de' enunciados elementales, mediante operaciones ló-
bles, de suerte que si una oración no lograba expresar nada que gicas de conjunción y negación, de tal manera que su verdad o
f-uese formalmente verdadero o falso, ni expresar algo que pu- sú falsedad depende plenamente de la verdad o de la falsedad
diera someterse.a. una prueba empírica, se adoptaba el criterio de los enunciados elementales en cuestióm Así, suponiendo que -p
_• de.que eUa no constituía una proposición en absoluto; podía ,y q sean enunciados elementales, el enunciado "molecular"
tenej: un significado emotivo, pero hteralmente carecía de sentido. "p o q" se forma como eqmvalente de "no (no-p y no-^.)"; y esto
Se afirmaba que muchos discursos filosóficos caían dentro de significa que es falso si ambas p y q son falsas, pero verdadero
esta categoría: las discusiones sobre lo absoluto o sobre enti- en los,tres casos restantes, a saber, en los que p y q son ambas
dades trascendentes o acerca del destino del hombre; se dijo verdaderas, en los que p es verdadera y q falsa, y *en los que p
que esos enunciados eran metafí'sicos, y se sacó la conclusión es falsa y q verdadera. En general, .dados n en^mciados elemen-
de que si la filosofía había de constituir una rama auténtica del tales, donde n es cualquier número finito, hay 2V' distribuciones
cpnocinaiento, debía emanciparse de la metafísica; los positi- posibles de verdad y falsedad entre ellos y el significado de los
vistas vienes es no llegaron tan lejos como para decir que todas enunciados más complejos que se puede formar con los mismos,
las obras metafísicas merecían ser condenadas a la hoguera: está constituido por la selección de las distribuciones de verdad
aceptaban, con cierto desinterés, que esas obras podían tener un con que .concuerdan o discrepan.
mérito, poético, .e incluso que podrían expresar una actitud intere- Por regla general, se encontrará que un enunciado concuerda
sante 6 estimulante ante la .vida. Pero sostuvieron que aun así, no con unas distribuciones de verdad y difiere de otras; entre los
. decían nada que fuera verdadero o falso y que, por lo tanto, no po- posibles estados de cosas con los que se relaciona, algunos lo
• dían aportar algo para aumentar el conocnniento; se condenó harían verdadero, y otros lo harían falso; sin embargo, hay dos
a los enunciados metafísicos no por ser emotivos, lo que difícil- casos extremos: aquel en que un enunciado concuerda con toda
mente se podría considerar en sí mismo -reprochable, sino por distribución de verdad, y aquel en que difiere de todas. En el
pretender ser cognoscitivos, por disfrazarse de algo que no era. primer caso es verdadero en cualesquiera circunstancias, y en
Los. ataques a la metafísica aparecen, en la historia de la filo- el segundo es falso en toda circunstancia; según Wittgenstein,
sofía,' con bastante frecuencia. He citado a Hume y pude haber estos dos casos extremos son el de la tautología y el de la con-
citado también a Kant, quien afirmó que el entendimiento hu- tradicción. Desde este punto de vista, todas las verdades de la
mano se pierde en contradicciones cuando se aventura más allá lógica son tautologías y si Russell y Whitehead triunfaron en su
jj^lde los límites de la experiencia posible. La originalidad de los intento de demostrar que las matemáticas son reductibles a -la
""K positi-vfslas lógicos radica en que hacen depender la imposibilidad lógica, entonces también las verdades de la matemática son
de la metafísica no en- la naturaleza de lo- que se puede conocer, tautologías. Wittgenstein no adñiitía que los enunciados mate-
' ' s i n o en la natiaraleza de lo que se.puede decir; su acusación máticos fuesen tautologías,' decía que • eran identidades; pero
contra el metafísico es en el sentido de que viola las reglas que haciendo a un lado consideraciones técnicas,' ambas vienen a
I un enunciado debe satisfacer si ha de ser hteralmente signi- ser lo mismo. Lo importante-es que ni la una ni la. otra dicen
,'• fícativo. . 1 . . algo acerca del mundo. El único modo como pueden aumentar
E n im.principio, la formulación de estas reglas estuvo. vincu- nuestro conociniiento, es permitiéndonos derivar un enunciado
lada" a .una. concepción del. lenguaje que„Wittg_ensteÍQ heredó, de,^ de. otro, esto es, sacando a i-elucir las imphcaciones de lo que, en
Russell e hizo plenamente 'explícita.-.ex^^'.su,^^^^ El';supuesto: :' cierto sentido, ya sabíamos.
que ia fundamenta." es-'",el-, de•^que';existén''enun ."•;,;, Las .tautologías no dicen nada a causa de su excesiva modes-
•is- INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR 19
tia: como concuerdan con todo- posible estado de' cosas, nada al .fin más que descripciones taquigráficas de acontecimientos
afirman sobre los hechos. Así, obtengo alguna información, ver- •observables; pero resultaba muy difícü sostener .este súpue "^D.
dadera o falsa, sobre las costumbres de los leones si me dicen Particularmente era vulnerable cuando se consideraba a los enun-
.que son carnívoros e igualmente si me dicen que no lo son; pero ciados elementales como registros de. las experiencias -inmedíí, ^s
decirme que son o no son carnívoros no es decirme acerca de del sujeto,.pues aunque a veces se sostuvo que los enuncia''''>s
ellosnadaénabsoluto. Análogamente, las contradicciones no dicen acerca de objetos físicos podían traducirse fielmente a entmcia-
nada por su excesiva quisquiUosidad: estar en discrepancia con dos sobre datos sensoriales, nunca se hizo dicha traducción: ~ n
todo estado posible de cosas es estar también descalificado para reahdad, hay buenas razones para suponer que no es factible;
proporcionar información alguna. No aprendo nada, ni siquiera además, esa elección de un fundamento planteaba'eT problema
falso, acerca de las costumbres de los leones si me dicen que del sohpsismo: el problema de efectuar el traslado'de las,e7~^-
son y no son camívoros; según esta interpretación, las tautologías riencias privadas del sujeto a las experiencias de los demás^^y
y.las contradicciones son casos degenerados de enunciados fác- al mundo púbhco. Es cierto queCamap, en su Der lOgtsche /, f~'
;;--, ticos. Por otra parte, las afirmaciones metafísicas carecen de bou der W'eíí (1928),'hizo un valeroso intento de réconstr-^r
sentido porque no tienen relación con los hechos, no están for- todo nuestro aparato de conceptos empíricos sobre, una base-
madas en lo- absoluto a partir de ningunos enimciados elemen- solipsista, tomando coino punto de partida la sola noción ir 3-
tales. finida de la analogía recordada, pero más tarde reconoció o-ie
• . Como Wittgenstein no exphcó lo que consideraba enunciados •aqúeUa. empresa no había tenido éxito; resultaba más fácü ^a
elementales, no aclaró plenamente en qué punto se establece que posición para quienesftrataban a los enunciados elementa"'s
ingresamos en el dominio de la metafísica; sin embargo, parece- como descripciones de acontecimientos-fí'sicos,. aun cuando per-
ría que cual-quier intento de caracterizar a la reahdad como tm maneció en duda sí ello era legítimo: por lo menos no les preo a-
todo, cualquier afirmación como la de que el universo es espi- paba el problema del sohpsismo ó el'problema de reducir '"^s
ritual, o la de que todo cuanto acontece es bueno en el mejor objetos físicos a datos sensoriales. Pero ;subsistían otras |cues-
.dé los mim.do,s posibles, para él debió haber sido metafísica ya tiones, quizás lá más grave de todas era el caso de los.enunciái.~^s-
que esas afirmaciones no distinguen estados posibles de cosas 'universales sobre tma ley, pues mientras la verdad dé esos "en^'-TT;"
en el mtmdo (ninguna cosa que ocmTa será caracterizada como •ciados se puede confirmar mediante la acumulación de ejemplos ;
espiritual o se considerará que ocurre para bien), de donde se .favorables, ésta formalmente no se funda en ellos; siempre. ~^>,
sigue que no son fácticas. Ni el uno ni el otro parecen estar for- •tara abierta la posibüidad de que un nuevo ejemplo la refuté
mados por enunciados fácticos del modo como lo están las y eUo significa que los enunciados de esa clase nunca son Vd--;
•tautologías. Y a u n cuando lo estuvieran, no dirían nada. ficables de un modo concluyente; por otra parte, si piiedfen "^rr
, - -r,Cualquiera que haya sido la opinión del propio Wittgenstein, desmentidos de una manera concluyente en razón de que tm.
'••', sUs-discípulos tomaron por'cosa sabida que los enunciados ele- •ejemplo negativo formalmente los contradice. Por esta raz. a,
mentales que admitían este criterio de significación eran rela- Kai:! Popper sugirió én su Logik der Forschung que lo que ^e'
ciones de observaciones;' como más adelante veremos, no tardaron debe requerir a un enunciado fáctico es que, en principio sea
en -estar en desacuerdo acerca del carácter de dichas relaciones. capaz de ser desmentido y argüía que, aparte de la superioric' i
Hubo: una discusión acerca de si eran infahbles y sobre si se .lógica'de este criterio, concordaba más con el método-cier-tí-
referían'a las sensaciones privadas del que habla o a aconteci- fico, ya que los hombres de ciencia formulan hipótesis que'\.o-
mientos fí'sicos púbhcos, pero se estaba de acuerdo en que, de •meten a prueba buscando ejemplos contrarios: cuando se d ~ v.
una manera u otra, proporcionaban la piedra de toque con cuya cubre rm ejemplo contrario, se desecha la hipótesis o se l a
referencia -se verificaban empíricamente todos los demás entm- -modifica; en caso contrario, se conserva. El criterio de Popp ^rj
cjados.- Y..corno, según la teoría de Wittgenstein, sólo ellas daban tiene sus propios deméritos, como éL mismo reconoce, por eje-^-
a-los enunciados su contenido fáctico, a eUas se debía también plo, permite negar un enimciado existencial - indefinido, pero -no-,
; su significado; más tarde esta opinión se resumió en el célebre afirmarlo; se puede decir que no existen los hombres abomi. ^^^
•"f" lema de que el significado de una proposición consiste en su bles de las nieves, ya que esto quedaría desmentido al encontr'^r
• método .de verificación. alguno, pero no se puede decir que existan los hombres aboitu-
• t: El supuesto que-descansaba tras este lema era el'de que todo •nables de las nieves,-ya qué a esto no-puede desmentírsele;- 1
.lo que se podía decir, se podía expresar en términos de enun- hecho'de que nO' se. haya • encontrado alguno, .no demostraría
ciados elementales. Todos ios enunciados de' un orden más ele- •de un modo, concluyente que no exista ninguno.'Lo que se pod.t..a
vado, incluidas las hipótesis científicas más abstractas, no.eran refutar es que existiera alguno.en-un lugar y-tiempo-determl'~^-
.20 . INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR

dos y el'enimcia'do resulta legítinao únicamente si se da esta nueva ba por reconocer que carecen de sentido,' siempre y cuando
especificación; en otro caso, habrá que considerarlo como meta- través de ellas haya salido fuera de eUas. (Debe, pues, por :
físico, aunque ésto sea más bien reducir las fíronteras de la decirlo, arrojar la escalera después de haber subido.) Debe Í
metafísica. perar estas proposiciones; entonces tiene-la visión correcta c
Debido a estos y otros problemas, entre los positivistas lógicos mundo." Pero esto es un intento vano por triunfar de cuaiqui
llegó a prevalecer la opirdón de que la exigencia de que un enun- manera; es ,indudable que algunos disparates son más sug
ciado sea verifícable de tm modo concluyente o de que sea des- tivos que otros, pero esto no les da ninguna fuerza lógica. Si
mentiblé de una manera concluyente, es en ambos casos dema- principio de verificación verdaderamente, carece de sentido e
siado rigurosa corno criterio de significación. En vez de ella, to^hces no afirma nada y si uno afirma'que no dice nada,' no
optaron por darse por satis'fechos con un criterio más débil que posible afirmar también que lo que dice es verdadero.
únicamente exigía que un enunciado fuese capaz de ser confir- El Círculo de Viena tendió a ignorar este problema, pero r
mado o refutado en algún grado por la observación; si no era parece bastante claro que lo que en realidad hacía era adopt
un enunciado elemental, tenía que ser de tal índole que lo pudie- al principio de verificación como algo convencional; sus míe;
ran apoyar enunciados * elementales; pero éstos no necesitaban bros propugnaban una definición de significado que concorda
garantizarlo ni garantizar su negación; infortunadamente, esta con el uso común en el sentido de que señalara las condición
noción de "apoyo" ,o de "confirmación" nunca se formáhzó ade- que de hecho satisfacen los. enunciados, considerados como ej
cuadamente. Se hicieron varios intentos para dar al "principio píricamente informativos.'. También su manera de tratai' 1
de verificación" en esta forma débil, una expresión totalmente pre- enunciados a priori se dirigía a proporcionar ima infonxiaci<
cisa, pero los resultados no fueron satisfactorios; sin embargo, acerca del modo como realmente funcionan esos emmciado
el principio sé empleó antes de que fuera formulado adecuada- hasta este h'mite, su obra fue descriptiva, se volvió iDrescriptr
mente, su contenido general se consideró lo bastante claro. al sugerir que sólo los enunciados de esas dos clases podían s
Ya he dado ejemplos del tipo de discursos filosóficos que permitió verdaderos ó falsos y que sólo los enunciados que podían ser ve
eliminar, pero su capacidad destructiva no se limitó a lo que daderos o falsos se considerarían literalmente significativos.
podríamos Uamar las formas más burdas de la metafísica. Tal Ahora bien, ¿por qué ha de aceptarse esta prescripción? I
como lo emplearon los positivistas vieneses, acabó con la ma- más que se-ha demos.trado es'que los enunciados metafísicos i
yoría de los problemas perennes de la filosofía. De este modo, caen dentro de' la misma categoría de las leyes de la lógica,' o (
los problemas: a discusión entre monistas -y pluralistas' o entre las hipótesis científicas de los relatos históricos o de los juicii
reahstas e ideahstas, no fueron considerados menos espiuios que de percepción, o cualesquiera otras descripciones de sentido c
los relativos'a las limitaciones del Ser o a un-mundo trascendente mún del mimdo "natural"., ¿Seguramente no se infiere que i
de valores, pues, ¿qué prueba empírica podría decidir si él sean verdaderas ni falsas y menos aún que no tengan sentido?
mundo es tmo o muchos, o si las cosas que percibimos existen o No, no se infiere; o mejor dicho, no se infiere a menos qi
no fuera de nuestra mente? Es característico de tesis filosóficas uno haga que se infiera. El problema está en si uno piensa que
rivales como el reahsmo y el idealismo que ambas sean con- diferencia entre los' enunciados metafísicos y los del sentido c
gruentes con todas' las apariencias, cualquiera que sea su conte- mún, o los enunciados científicos es suficientemente radie
nido, pero-precisamente eso es lo que condenan los positivistas. para que resulte útil subrayarla de esta manera; el defecto c
Una obvia objeción al principio de verificación y de la que este procedimiento radica en que tiende á hacer que imo igno;
'T< • rápidamente se apoderaron los adversarios de los positivistas, ra- el interés que los problemas metañ'sicos puedan teñen Su m
dica en que no es verificable por sí mismo. Supongo que se po- rito consiste en que evita la tentación de considerar al metafísic
dría tomar como xma. hipótesis empírica acerca del modo como como una especie de soberano científico. Éste tampoco es t:
la gente usa efectivamente la palabra "significación", pero en asunto trivial; con demasiada frecuencia se ha supuesto que •
este caso aparecería como falso,* yá que no es contrarío al uso \:.-\
metafí'sico realiza el mismo trabajo que el hombre de cienci
ol'dinario decir que los enunciados metafísicos son significativos; pero que lo hace de un modo más profundo'y que descubre u
sin embargo, sus defensores tampoco formularon el principio estrato más hondo de hechos. Por lo tanto, es importante subr
cómo resultado de alguna investigación empírica; en ese caso, yar que, en, este sentido, no describe en absoluto ningún hecln
¿qué condición creían que tenía?-¿No podría.,él'mismo ser me- ¥' Pero, entonces ¿qué labor realiza el metafí'sico? ¿Qué objet
" tafísico? De ;ma manera sorprendente, Wittgenstein convino con .tiene decir, como McTaggart, que el tiempo es irreal o, co^m
. _ esta acusación'. "Mis proposiciones —dice al final del Tractatus— Berkeley, que los objetos físicos son ideas en la mente de Dio
• son dilucfdadoras de esta manera:,que quien me comprende aca- o como Heidegger, que "la nada se aniquila a sí misma"? No s
-•&?
. " :• ••'I-'ÍÍ;,

22. INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR '•n-^

debe -suponer que hay una -respuesta general para este proble- por sus extravagancias propias, puede también contribuir-a V^"'^ ,V
ma, y que los metafí'sicos siempre están haciendo lo mismo;, en solverlos. •'. ^Z-
cada caso debe uno empezar por atender al contexto en el cual
se presentan esas afirmaciones. La observación de Heidegger es 3. Lenguaje y hecho ". . ~ . '
piura palabrería, pero, a su manera, contribuye al desarrollo de
su tema acerca de lo maravihoso que es que el mundo exista. Al eliminar a la metafísica, los positivistas -vieneses esperab:'"
"¿Por qué hay algo (ente) —pregunta— y no más bien nada?" haber superado también a la teoría del conocimiento, pero en ":
Realmente, éste es el tipo de pregunta que la gente espera que esto se engañaron; los primeros problemas surgieron de la n..-
formulen los filósofos: parece ser muy profunda, el problema ción de enunciados elementales. Tanto su carácter como su nat~
estriba en que no admite respuesta alguna. Frente a ella, es difí- raleza se pusieron a discusión.
cil que parezca más razonable la proposición de McTaggart en el Al principio, como 3'a dije, la opinión predominante era _q. .i
sentido de que el tiempo es irreal. Si se toma hteralmente, im- esos enunciados se referían a experiencias introspectibles o se"-.'
phcando que nunca octure algo, es grotescamente falsa, y si no seriales del sujeto. Se adoptó este criterio porque parecía de-
se toma hteralmente, ¿qué quiere decir? La, respuesta se halla ducirse de la ecuación del significado de un enunciado con
atendiendo a los argumentos de McTaggart: en ellos se muestra método de su verificación, ya que, en última instancia, sólo .«e
desconcertado p o r la idea del transcurso del tiempo; intenta verifica realmente un enunciado cuando alguien está tenienCs/,'
demostrar que la idea de que un acontecimiento ..sea sucesiva- •tma experiencia. En la mayoría de los casos, la verificación ce"" .
mente futuro, presente y pasado impUca \ma regresión infinita, sistiría en la percepción de algún objeto-físico, pero se sostuvo,
circular; la prueba no es váhda, pero podemos aprender algo f;) siguiendo a RusseU y en difínitiva a Berkeley, que la percepcit. .
de.eUa. Al defender nuestro uso de las expresiones temporales de los objetos físicos se debía analizar en relación con las sene"-'
contra los argumentos de McTaggart podemos obtener un cono- ciones que se tienen, o, como estableció RusseU, con la percei>
cimiento más claro de todo lo que dicho usó imphca. Berlceley, .ción de datos sensoriales; aun cuando los objetos físicos pudien
por su parte, estaba interesado en descubrir lo que podría sig- - ser púbhcamente accesibles, los datos sensoriales se consider^'-
nificar el decir .'que existen objetos físicos: se convenció a.sí mis- bah privados. No era posible que nosotros compartiésemos, hte-
mo, mediante argumentos razonables, de que cuando hablamo¡s ralmente, los datos sensoriales de otro, lo mismo que no
de objetos físicos sólo podemos referimos a conjuntos de "cua- posible que compartamos sus pensamientos, imágenes o senti-
hdades sensibles" cuya existencia consiste en ser percibidas; y mientos. El resultado era que la verdad de un enunciado element-x
presentó -más tarde a Dios, como el sensorio permanente, nece- sólo se podía comprobar directamente mediante la persona ~
sario para mantener las cosas en existencia; es posible refutar cuya experiencia se refería. Y no sólo su juicio era soberano; en
sus argumentos, pero plantean problemas filosóficos importantes. el caso más favorable, se le consideraba infalible. Es cierto q-.
acerca del significado y la justificación de los enunciados que nos podemos equivocar sobre las experiencias que t e n d r e m ^
hacemos sobre el "mundo exterior". en el futuro y aun sobre las que hemos tenido en el pasado; n^-
Los positivistas vieneses se interesaron principalmente por las • die afirma que nuestros recuerdos no nos puedan engañar, pe
ciencias formales y naturales; no identificaron a la filosofía con si uno trata simplemente de registrar una' experiencia que Yer-
la ciencia, pero pensaban que aquéUa debía contribuir, a su daderamente está teniendo,, entonces, según este criterio, no hi-^
manera, al. progreso del conocimiento científico. En consecuencia, posibilidad de error. Como uno puede mentir, el propio enun-
condenaban a. la metafísica porque no satisfacía esta condición. ciado puede ser falso; pero uno no puede dudar o errar acerca-
Los 'analistas lógicos contemporáneos son más indulgentes.; tana- de la verdad propia; si es falso,* tmo sabe que lo es. Una fom. .
bién se oponen a la metafísica en la medida en que es meramente en que a veces se expresa este pimto consiste en'decir que Ir-.'
retórica, afectada: aun en la esfera de.la ética quieren .separar enunciados de esta clase son "incorregibles". " •_
a-la-filosofía de la prédica moralizarite, pero admiten que, en oca- Esta concepción de los enunciados elementales fue-atacac ..
siones, el metafísico puede estar viendo el mundo de un. modo desde diversos pimtos.de vista; a algunos les parecía que ningií"^' •
nuevo e interesante; puede tener razón suficiente para sentirse enunciado empírico podía ser incorregible, en él sentido requ^^
•V;, insatisfecho -con nuestros conceptos ordinarios o para proponer ¿ido. En consecuencia, se inclinaban a sostener- que tmo pod
su revisión. En muchos casos es indudablemente ríctñna de erro- engañarse acerca del carácter de* su experiencia * présente, - de.
res lógicos, pero esos errores pueden ser instructivos. Si los, •••manera que los enunciados'-que se suponía la-registraban,,-.era-;
problemas filosóficos surgen, como pensaba Wittgenstein, p.orque fahbles como los demás o que esos "registros:directos 'de.la,-e-"
ciertos rasgos dé nuestro lenguaje nos extravían, el metafísico. periencia" no resultaban enunciados auténticos, *ya'que'adqui-v

•'Má^
24 INTRODUCCIÓN DEL .COMPILADOR •INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR
rían su seguridad a expensas. del sacrificio de todo contenido Como ya he señalado la objeción fundamental a este punto
descriptivo; sin embargo, el problema más grave residía en el vista es que sitúa inconsecuentemente los "mundos privado
carácter privado de los objetos a los que se suponía que se refe- de otras personas en el mismo nivel que el mío; adviene con
rían los enunciados elementales. Si cada uno de nosotros está consecuencia en una teoría curiosa, y en reahdad contradictor
obligado a interpretar todo enunciado como una descripción de de sohpsismo múltiple. Pero, aparte de esto, no parece que
.sus propias .experiencias privadas, es difícil comprender cómo po- distinción que intenta hacer entre contenido y estructura se pt
dremos comimicamos jamás; aun el hecho de hablar de '-cada da sostener, ya que, ¿cuál sei-ía un ejemplo de enunciado que
uno de nosotros" es una petición de principio, ya que parecería refiera sólo a la estructura? Hay aquí un eco de las "cualidad
que, según esta opinión, el supuesto de que existan otras per- primarias" de Locke; los enunciados que se-refieren a las pi
sonas no puede tener sentido para mí a no ser que lo interprete piedades "geométricas" de los objetos, a "la 'figura, extensic
como una hipótesis acerca de mis propias observaciones sobre número y movimiento", tienen que ser interpretados en relacii
ellas, es decir, sobre el curso de mis propias experiencias reales con el contenido, exactamente. como los enunciados relativos
' o posibles. Carnap y otros sostuvieron que el sohpsismo que colores y sonidos. Si no tengo medios para saber que mi veci]
parecía implícito en esta posición sólo era metodológico, pero dice lo mismo que yo con el uso que da a las palabras expresiv
esto era poco más que una justificación de'la pmreza de sus in- de color, tampoco tengo medios' para saber que quiex-e decir
•tenciones, en nada disminuía las objeciones a su teoría. .mismo que yo, con el empleo que da a las palabras que se ]
En un principio se pensó que la dificultad en la comunicación fieren'a relaciones espaciales .'o a cantidades numéricas; ni
se podía resolver, haciendo una distinción entre el contenido de -;C-- quiera puedo decir que lo que yo considero por la misma palab
las experiencias y su estmctura. E l contenido, se decía, es inco- •.?,'1..-
",--,••
sea realmente lo mismo para él. Lo único que me queda es
mimicable; como las demás personas no pueden sentir mis datos aparente armonía de nuestro comportamiento; además, pare
sensoriales, ni compartir mis pensamientos o sentúnientos, tam- que el intento dentro de los límites del lenguaje descriptivo <
poco pueden verificar los enunciados que hago acerca de ellos, hacer una distinción entre lo que se puede y lo que no se pr
ni yo puedo verificar los correspondientes enunciados que ellas ha- de comunicar, tiene que ser contraproducente; conduce al a
cen acerca de sus experiencias, y si no los puedo, verificar, tam- surdo que Ramsey pone de relieve en su breve trabajo sob
poco^ los puedo comprender. Hasta ese punto, habitamos mundos "Filosofía", incluido en este volumen: "La situación del niño (
totalmente distintos, pero* lo que se puede verificar es que esos el siguiente diálogo: 'Di desayuno' 'No puedo' '¿Qué es lo qi
mundos tienen una estructura análoga.. No tengo ningún medio no puedes decir?' 'No puedo decir desayuno'."
para decir .que .eL sentimiento que otra persona registra, cuan- Debido a-estas dificultades Neurath y más tarde Carnap, recl:
do dice que siente dolor,' sea en absoluto igual al que yo Uamo zaron esta concepción de los enunciados elementales en su co
dolor; no tengo ningún medio para .decir que los colores que- junto y sostuvieron que si los enunciados elenientales tenían qi
• alguien identifica con el uso de determinadas palabras le pa- servir de fundamento para los enunciados intersubjetivos de
rezcan exactamente iguales a los colores para los que yo em- ciencia, ellos mismos tendrían que ser intersubjetivos; teñí:
pleo esas palabrasi pero por lo menos, puedo observar que que referirse, no a experiencias privadas, incomunicables, sino
aphcamos las- palabras en las mismas -ocasiones, que la clasifi- acontecimientos físicos púbhcos. Dicho en términos más ger
cación que ella hace de los objetos por su color coincide con rales, los enunciados que ostensiblemente- se refieren a exj
la mía, puedo observar que cuando ella djce que siente im do- riencias, a estados o a procesos "mentales" de cualquier cía.;
lor, ..presenta las señales que yo considero adecuadas. Y esto es . sean de tmo propio o de otro cualquiera, deben equivaler todos
todo lo que se requiere para la comunicación; no me importa "enunciados fí'sicos", ya que~sólo'de esta manera se pueden im
cuáles.son realmente las experiencias de mi vecino, porque lo hgir públicamente. Ésta es la tesis del fisicahsmo. No me c
único que puedo saber es que son absolutamente distintas-de las tendré más en ello, ya que en este volimien incluí un artículo i
mías. Lo que: importa es que la estructura de nuestros mundos Carnap, "La psicología en lenguaje fisicalista" que trata proí
respectivos sea suficientemente parecida para que yo pueda con- sámente el tema.
fiar en la información que él me da. Sólo en este sentido tenemos El criterio de que los emmciados elementales, o como los IJ
un lenguaje común; tenemos, por así decirlo, el mismo henzo marón Neurath y Carnap,' enunciados "protocolares" quedab:
que-cada uno de nosotros pinta a su manera. De ahí seinfie- incluidos en el "lenguaje físico", los despojó de su situación p:
're„que si hay proposiciones,que,, como las proposiciones _de la •vilegiada; ya no se les consideró incorregibles. Su verdad, con
ciencia, tienen un significado intersubjetivo, s^pueden interpretar la de cualesquiera otros enunciados físicos, quedaba siempre s
-como descripciones .de estructura. •, •••. ., • ' .je.ta a discusión;'pero, por encima de todo,- incluso, perdiere
M:
'26 .• INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR 2'^^

su posición judicial; si un enunciado protocolar entra en con- verificadas, sin, que la referencia pueda circunscribirse a las e:^
flicto con tm emmciado de un. orden.más elevado, tal como ima periencias de tma persona cualquiera, en cuanto opuesta a otra,
hipótesis científica, uno u otro tiene que ser desechado, pero persona cualquiera, aunque reconozco que este intento de "net
no forzosamente la rechazada tiene que ser la hipótesis cientí- tralizar" el principio de verificación, encuentra por sí mism^
fica : en determinadas circxmstancias, por el contrario, puede ser considerables problemas.
rnás conveniente .desechar al enunciado protocolar.
Como se puede apreciar en su trabajo sobre el fundamento del 4. Ética _ "
conocimiento ("Über das Fundament der Erkexmtnis"), Schhclc
encuentra inaceptable esta conclusión; él sostuvo que tratar a Uno de los atractivos, especialmente para Kemrath, de- la tesí~
los registros de observación, que era lo que se suponían ser los del fisicahsmo consistía en el apoyo que prestaba a la teoría de_
enunciados protocolares, de esa desdeñosa manera,' era colocar • la Unidad de la.Ciencia, en cierto aspecto, ésta era menos un.
a las hipótesis científicas, y en reahdad a todos los supuestos enun- teoría que un programa; se deseaba que los hombires de cienci'^-
ciados empíricos, fuera del control de los hechos. Pero Neurath de las diferentes disciplinas colaboraran entre sí y con los filO^
y Carnap no se..dejaron impresionar por ese argumento; en sofos, más estrechamente de lo que suelen hacerlo, pero tambié
aqueUa época ya habían decidido, que era metafísico hablar de se afirmaba que.hablaban, o debían hablar, un lenguaje comúp^
comparar los enunciados con-los hechos, pues, ¿qué podía ser y. que el vocabulario de las ciencias debía unificarse. De esta ma
dicha "comparación" sino una relación lógica?,""-y la única cosa ñera el Círculo de Viena desechaba .la opinión, que aún se sur ~.
con la que im enunciado podía estar en relación era con otro tenta mucho, de que existiera una diferencia radical entre las.
;. enunciado; consecuentemente, se vieron compehdos a adoptar ciencias naturales y las ciencias sociales; la escala y la divers..
•una teoría de la coherencia de la verdad. dad de fenómenos con que tratan las ciencias, sociales las hac"^
En determinados aspectos, su versión de la teoría de la cohe- menos aptas para establecer leyes científicas, pero ésta era ima/
rencia resultaba menos objetable que la que habían propagado dificultad práctica, no de principio: en última instancia, tare
los idealistas hegehanos; aun así, por las razo-nes que expongo bien, tratan de acontecimientos fí'sicos. ¡ -
en mi trabajo sobre "Verificación y experiencia", me parece to- Incluso quienes no aceptaban.la tesis del fisicahsmo. estaban-
talmente insostenible. EX mismo Carnap la abandorió después de acuerdo en que no- había diferencia esencial alguna, ni en 1""
de que TarsM lo convenció de la respetabihdad de ia semántica, fínahdad ni en el método, entre las distintas ramas. de la cien--
ya 'que la semántica nos procura los medios para'referirnos a la, cia. En las ciencias sociales, no menos <¿ue en las dencias nátu
relación entre las proposiciones y lo que están destinadas a sig-- rales, se hizo el intento de formular hipótesis, que pudieran Ise'^
nificar. Suministra, como mostró Tarski una adecuada formula- sometidas a prueba mediante la observación. De este modo_,
ción nueva de la teoría .de la correspondencia de la verdad. Por Schhck, que incluía a la ética entre las ciencias sociales, negab.
otra parte, hasta donde estoy enterado, Carnap no ha Uegado-a que sus resultados dependieran del uso de tma especial facu''-
. abandonar la tesis del fisicahsmo,- pero si aún la sostiene, consi- tad de intuición moral; los problemas que surgen en la ética
,::^dero que está equivocado- Ahora parece esclarecido que los son, en su opinión, problemas de hecho: por qué la gente soi
' enunciados acerca de las experiencias de otras personas no pue- tiene los principios que sostiene, qué es lo que desea y cómo-
dan ser lógicamente equivalerites - a los enunciados sobre - su pueden satisfacer dichos deseos. En general su posición es mu^ ,
conducta manifiesta, en tanto que afirmar, que los emxnciados semejante a la del utiUtarisroo, cuyos méritos y defectos corr"
que -uno formula acerca de sus'propias experiencias equivalga a parten en gran medida. , •
enunciados acerca del estado, púbhcamente observable, del cuer- En su conjunto, el Círculo de Viena, no se interesó "mucho po.
, po de sí propio es, como dice Ramsey, fingir anestesia. Por ende, la ética, pero no refutó la-opinión de Schhck según la cual, si s»^
subsisten las dificultades que esta tesis debiera reso^lver; tam- habrían de incluir enunciados éticos en el marco, científico, t,en-_
poco es fácil ver de qué otro modo, se podrían'evitar, pero yo drían que manejarse del modo que él proponía. El único prc
sugiero que quizás gran parte de las daficultades surjan de la blema estribaba en saber si esos enunciados pertenecían a dicho-
aceptación de dos supuestos falsos, el primero de los' cuales marco, si verdaderamente eran enunciados de hecho; Carnap, pojí
consiste en' que, para que un lenguaje sea público^, -tiene que refe- ejemplo,, sostenía que no lo eran y afirmaba que eran hnperatí"
rirse a objetos púbhcos y el segundo, en qué al hacer tm enun- vos disfrazados. Él no desarroUo esta idea, pero, desde entonces.
ciado empírico siempre ha de referirse uno a sus experiencias R. M. Haré en su Hbro The Language of Moráis (1952) le.dio con
propias. Sigo considerando que los enunciados, empíricos se tie- tenidov Esta teoría imperativa de la ética ;se'-puede considera^
nen que referir a experiencias, en el sentido'de que deban ser cómo una versión de la llamada teoría erñotiva, la que, prinei-_
2S INTRODUCCIÓN DEL. COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR 2!
pálmente a través de la labor de filósofos ingleses y norteameri- la apariencia y de explorar las ocultas pro^fundidades' de la reali
canos, ha Uegado a quedar muy estrechamente asociada con el dad, piensan que se la está convirtiendo en trivial. Si est(
positivism'o lógico.. El tema medular consiste en afirmar que, los programa, consagrado ya por el tiempo, no tiene sentido, ¿que
.'enunciados éticos no son descripciones de hechos naturales, y queda?; como Ramsey asevera, "la filosofía debe tener algún;
menos aún de-un supuesto mundo no natural.de valores; no des- .finahdad y la debemos tomar con seriedad". Pero, ¿qué funciói
criben nada en absoluto; el problema está, por tanto, en determi- le dejan los positivistas por desempeñar?
nar cómo funcionan. En el hbro de C. L. Stevenson Ethics and Desde el pimto de vista del Tractatus de Wittgenstein, su fun
Language (1944,), en el que por primera vez se expuso en detalle ción aparecería como puramente negativa,, aunque no por es;
la teoria emotiva, se sostenía que. los enunciados éticos servían la razón dejara de tener importancia. "El método correcto de 1;
doble finahdad de expresar la aprobación o desaprobación por filosofía —dice Wittgenstein^— sería éste: No decir nada except(
•parte de su autor, 'sobreMo que estuviera en discusión, y de re- lo que se puede decir, esto es, las proposiciones de la cienci;
comendar a los demás que compartieran su actitud. Stevenson natural, o sea, algo que ño tiene nada que ver con la filosofía ^
subrayaba de un modo particular el uso persuasivo de los térmi-
nos éticos. Sus"opiniones no dejaron de suscitar críticas aun'de m más tarde, invariablemente Cuando, alguien quisiera decir algí
metafísico, demostrarle que a determinados signos de sus propo
quienes en general compartían- su actitud, pero las tesis alterna- siciones no les ha otorgado significado. Este método sería insa
tivas que para la ética formul.aron .sus críticos pertenecían, por tisfactorio para él —no tendría lá sensación de que le-estemo:
así decirlo, a la misma familia. . • enseñando filosofía— pero sería el único método estrictamentt
•En las discusiones sobre el positivismo lógico', esta teoría de correcto." Esta opinión más bien deprimente del deber del file
la ética ha recibido.una desproporcionada cantidad de atención, sofq, no fue estrictamente sustentada' por el mismo Wittgen
si se tiene en. cuenta que se halla situada en la periferia del sis- • stein. Las Philosophical Investigations contienen mucho más qui
tema; una de las razones para ello fue que se pensó, de un modo una serie de pruebas^^de que las personas no acertaron a d a
totalmente erróneo, que constituía tm ataque a la moral. Se ha significado a determinados signos de stis proposiciones; no obs
afirmado, sin ninguna sombra de evidencia empírica, que sus tante, dejan aún la impresión de que filosofar es meterse en ui
defensores eran' corruptores de la juventud. En realidad,- la teo- r¿ laberinto: o se libra uno mismo o se hbra a los demás de él. L:
ría solamente explora las consecuencias de un aspecto de la lógi- füosofía es "una batalla contra el encantamiento de •nuestra inte
ca, sano y. respetable, que ya H-ume había señalado: que li?s 'ft. ligencia por el lenguaje". "¿Cuál es nuestra fínalidad en filosofía
enunciados normativos no pueden derivarse de los enunciados
descriptivos o, como dice.-Hume, que el "deber" no se infiere del I Enseñar a la mosca el modo de escapar del mosquitero." Di
todos'modos, es meritorio para la mosca estar allí; son las inte
"ser". Afirmar que los'juicios morales no son juicios fác.ticos hgencias críticas las que se hechizan a sí mismas. - -
no es decir que no tengan importancia o- que no se pueda aducir
El Tractatus no dejó lugar para las proposiciones filosóficas
' argumentos-.en su favor, sino que esos argumentos no operarán por -una parte, todo el campo del discurso significativo se cubri<
•como los argumentos lógicos o científicos. No puede estable- con enunciados formales, y por la otra, con enunciados empír
cerse que los: intuicionistas hubiesen descubierto fundamentos COS. Nada quedaba que pudiera tratar la filosofía; por esta razór
para los juicios- morales de los que los emotivistas tratarán de Wittgenstein y también Schhck, sostuvieron que la filosofía U'
apoderarse; por el contrario, como. Strav^son demuestra en era una teoría, sino una actividad. El resultado del filosofar, dic
su -trabajo sobre intuiciomsmo ético ("Eíhical Intuitionism"), C Schlick, no es acumular un conjunto de proposiciones filosóficaí
los intuicionistas mismos no proporcionaron fundamento alguno sino hacer a las otras proposiciones claras.
para los juicios morales y, por tanto, sólo pueden tener derecho ÍU Pero, para -aclarar las proposiciones debe ser posible habla
a presentarse como los guardianes de la virtud, por meras razo- acerca de ellas; cómo RusseU señala en sii introducción al Trac
nes personales.. tatus, Wittgenstein parecía no admitir estO', o sólo lo admitía ei
una medida limitada. Él suponía que el intento de describir 1:
5. Análisis filosófico estructura del lenguaje, en cuanto opuesto al intento de preser
Parte del. desagrado que la teoría, emotiva de la ética, y aun el tarlo, en'uso, tenía que conclmr en un sinsentido;' aunque est;
positivismo ló'^co. en general producen, probablem.ente se deba conclusión pueda haber sido formalmente aceptada por Schhck
• al hecho de que las personas se intlinan aún a buscar en la filo- .en la práctica el Círculo de Viena la desconoció; así, Camap, ei
sofí'a-una guía para su vida; cuando esa función se les niega o su Der logische,Aufbau der WeZí, éxphcitaníente se dedicó a deí
cuando incluso se les niega la posibilidad de penetrar e! velo de ..cribir la estriictura del lenguaje, proyectando lo que él llamó ui
"sistema'constitucional" en el q u e s e asignó a los diferentes tipO
m
30. • • INTRODUCCIÓN -DEL COMPILADOR ;;: •;v: y INTRODUCCIÓN DEL COMPILAIíOR . r
de expresiones, hngüísticas o conceptos,, el'lugar adecuado en %
labras, cuando se habla en el modo material ss-habla de palabra
una jerarquía deductiva. Si se le hubiera interrogado acerca de aunque parezca que se habla de cosas. Esta distinción no e"-
la posición de sus propias proposiciones, supongo que habría di- aphcable, naturalmente, a las oraciones de objetos; Camap no qui-
cho que eran anah'tícas; al .consistir, como consistían, de defini- so decir, como algimos críticos supusieron, que todo razonamier"
ciones y de sus consecuencias lógicas, pertenecían a la esfera to .versa sobre palabras, pero lo que sí pareció olvidar fue la-
de las verdades formales. Como quiera que fxiera, indudable- existencia de otra, categoría, la de las oraciones pseudo-sintácti.
mente creía que esas proposiciones eran significativas y condujo cas, oraciones qtie versan sobre cosas pero que parece que versa"~
al Círculo de Viena, a afirmar que.constituían la clase de propo- sobre palabras; en consecuencia, cayó en el eitor de tratar a estas^.
siciones que se podían esperar de un filósofo. oraciones como si fuesen sintácticas.
.. En su hbro sobre sintaxis lógica del lenguaje (Logical Syntax Camap reprochó a casi todos los otros filósofos el error cor-
of Language), Camap Uevó más lejos su intento de conducir a la trario; sostuvo que los en-uncíados filosóficos son sintácticos, y_
filosofía dentro, del dominio de la lógica. "La filosofía —dice en que los filósofos los habían tratado como si fuesen enunciado "
* el prefacio de su hbro— debe ser remplazada poi: la lógica de la de objetos, a causa de la costumbre de expresarlos en elmodo-
ciencia, es decir, por el análisis lógico de los conceptos y de las materiál del lenguaje; seleccionemos algunos de sus ejemplos, é.
proposiciones de- las ciencias, ya que la lógica de la ciencia no argíha que: "El mxmdo es la totahdad de los hechos, no de- la-
es otra cosa que la sintaxis lógica del lenguaje de la ciencia." cosas", la primera proposición del Tractatus de Wittgenstein,.
Aunque aquí hable del lenguaje de la ciencia, no afirma que nece- era equivalente ^ " L a ciencia es un sistema de oraciones, no d-
sariamente haya de ser tmo solo; es posible inventar otros siste- nombres": "Está circunstancia es lógicamente necesaria; ...ló
mas de lenguaj.e y la elección de cualquiera de eUos es asunto gicamente imposible; .. Jógicamente posible" se convertía en
de conveniencia; esto,'constituye una desviación importante de la "Esta oración és anah'tica; ...contradictoria;, ...no contradic
posición del Tractatus de Wittgenstein. Según Camap, un lenguaje • íoria.'- El epigrama de Kronecker: "Dios creó los números natu-
se caracteriza por sus reglas de formación, que especifican qué rales, todo el resto de las matemáticas es obra del hombre", er^
secuencias.de signos se deben considerar como oraciones propias un modo, de decir: "Los símbolos numéricos naturales son s í m '
del lenguaje y por sus reglas de transformación, que establecen bolos primitivos, las otras expresiones numéricas se introducem
las condiciones • en las que las oraciones se derivan váhdam.ente por defimción." "Los únicos datos primitivos son relaciones entru
una de otra;' se puede pensar que si el lenguaje había de- tener experiencias", equivalía a decir: "Sólo los "predicados nombrado,"
alguna aphcación empírica> debería contener también reglas de con dos o más palabras cuyos argumentos pertenecen al género^
significación,-reglas que correlacionaran sus expresiones con es^ de las expresiones de experiencias se presentan como símbolos
tados observables de cosas, pero Camap, en esta etapa formahsta • descriptivos primitivos", "El tiempo es infinito en las dos direc-
de-su filosofía, consideró que podía prescindir de eUas- Creyó', de ciones" a "Toda expresión ntmiérica real positiva o negativa^
un modo totalmente equivocado, que los enunciados de equiva- puede usarse como una coordenada de tiempo"; incluso del prc
lencias verbales serían obra no sólo-de los enunciados semánti- blema del determinismo decía que "concernía a una diferencia-
• eos, sino también de las definiciones, ostentivas. sintáctica en el sistema de las leyes naturales". De esta manera,
En este,hbro,'es donde Camap 'formula su famosa distinción las tesis filosóficas rivales, si tenían realmente algún sentido, SÍ"
entre los modos materiales y los modos formales del lenguaje; representaban como proposiciones alternativas acerca del modo„
distingue tres clases de oraciones: "oraciones de objeto" como como debiera formarse nuestro lenguaje; no eran verdaderas n.
"5 es un número primo" o' "BabÜonia,fue una gran, ciudad"; falsas, sino sólo más o menos convenientes.
"oraciones de pseudo-objeto" como "cinco no es una cosa, sino Considero que la distinción'que liizo Camap entre los modos^
un número", '-'en la conferencia de ayer se habló de Babüonia"; y material y formal fue fecunda porque llamó la atención sobre e'~~
'•oraciones sintácticas", como " 'cinco' no es una palabra-cosa, sino hecho de que muchos enunciados filosóficos son enunciados so---..^.
- u n a palabra-número",-"la palabra 'Babilonia' se pronunció en bre el lenguaje, disfrazados. En lo qué'estuvo en su mayor parte. i~-
la conferencia de-ayer". A las oraciones de pseudo-objeto se les equivocado fue en suponer que eran sintácticos, ya que lo quf"''
llama ' "cuasi-sintáctitas" porque son . oraciones sintácticas dis- incumbe no es la forma ni el orden'de las. palabras, sino suuso.„
frazadas-como oraciones de objetos; son "oraciones cuasi-siníác- Ello "no adquiere r^heve en los ejemplos de Camap, porque éstí.
ticas del,modo material de lenguaje"; la traducción del modo, desliza-ihcitamente la semántica en ía sintaxis; así, "expresione.<^
material-al modo forma]: las sustituye por sus-equivalentes sin- de experiencias" no es una denominación sintáctica, lo que hace_
tácticos. Para decirlo en términos menos técnicos, cuando-;se. que una expresión sea una "expresión de experiencia" no es qu(
habla en el modo formal se habla manifiestamente acerca de pa- tenga una forma particular, sino el que se emplee para referirse-
:'.•'' 32 ^ INTRODUCCIÓN,DEL COMPILADOR INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR :>:>
. a una .experiencia; pero entonces el,problema de qué es lo que-hay -caso como en el de Quine, en qué se fimda esa-exigencia de eco-
que, tener en cuenta como exp,eriencia adquiere importancia y no (jiomía restrictiva.- En reahdad. Quine acaba admitiendo que el
se puede resolver mediante una decisión arbitraria. problema de lo que hay, se'de'be resolver sobre ba^es-pragmáti-
En sus obras más recientes Camap reconoció la legitimidad de •cas y así se une a Camap, pero su pragmatismo es mucho menos.
la semántica y en realidad dedicó ampha atención tanto al des- sereno. ' ",
.' arrollo de la' teoría semántica como a la creación de sistemas . El interés por las categorías, que es otro modo de- enfocar el
seinanticos., Una interesante, consecuencia fue la marcada rela- IjJ^problema de lo que hay, es característico de los filósofos ingleses
jgición de su.austeridad filosófica; habiendo adquirido el derecho .•, \W_ iii^iidos por la obra última de Wittgenstein, pero en su mayor
de hablar de la-referencia de las palabras a las cosas, admitía iJ^'l parte, se-interesan no tanto por su intento de eUminár ciertos
que casi cualquier tipo de palabra denota su clase especial de , tipos de entidades o de "reducir" una a otra, "como por. señalar
obj.eto, volviendo así a crear el universo bamoco que Russell ha- l'as semejanzas^ y las - diferencias en el funcionamiento de los
bía procurado despoblar. La defensa de esta aparente extrava- • -enunciados que ostensiblem'enté 'se refiere a ellos. ' Un procedi-
gancia, se encuentra en su trabajo sobre "Empirismo, semántica y miento técnico que el mismo Wittgenstein empleó para ese pro-
ontología", donde distingue entre problemas "internos", que sur- . pósito es el de inventar lo que-él: llama'juegos de lenguaje:' la
gen dentro de un determinado marco conceptual, y problemas idea consist^,;jen que, mediante el estudio de modelos 'deformados
"extemos", que se refieren a la posición y legitimidad del pro- o simplificados de nuestro lenguaje real, podemos obtener una
pio marco conceptual. Camap mismo se interesó siempre prin- , idea más clara del modo como realmente funcionan. Ésta es
cipalmente por los problemas externos; consideró que su misión • una manera de protegemos contra el 'error, en el cual con tanta
como filósofo era in-ventar sistemas lingüísticos y elaborar con- •facilidad caemos, de-suponer que algo tiene que ser el caso, en
ceptos que fuesen útües a los hombres de ciencia y nadie puede •vez' de buscar y ver lo que en reahdad es el caso. "Cuando nues-
negar que ésta sea una actividad seria y legítima.. En lo que tro lenguaje, sugiere un cuerpo y no hay ninguno, nos gustaría
considero que se equivoca es en suponer que los problemas ex- decir qué hay un espíritu", pero esto es abandonar la descripción
temos no plantean im grave problema: que únicamente se trata, • por una explicación falsa. Precisamente, con mucha frecuencia
de elegir formas lingüísticas. ocurre que los procesos mentales que nos vemos llevados a postu-
•/-. Este desdén hacia los problemas relativos a la situación de sus lar no tengan lugar; por ejemplo, "no es más esencial para la
marcos lingüísticos es lo que diferencia a Camap de filósofos comprensión de una proposición que imaginemos algo en rela-
norteamericanos, como Quine y Goodman, quiénes se le asemejan ción con eUa, que el que hagamos un esbozo de la misma". Estas
en su sistemática'actitud hacia la fUosofía y én su preferencia observaciones anuncian el ataque que hace Ryle al mito, del
por los procedimientos técnicos formales. Estos filósofos están "fantasma en la máquina" y con todo lo que a Wittgenstein le
,-:¿ interesados en lo que llaman ontología, es decir, en' el problema, disgustaban los métodos de Camap, en su dicho de que " u n 'pro-
de hasta dónde la elección del lenguaje que uno hace, le obliga ceso interior' necesita criterios externos", hay un eco del física-
a decir que ciertas cosas existen. "Ser —dice Quine— es ser el lismo.
'. valor de una variable" y eUo significa que la extensión de lo que Supongo que se debe principalmente a Wittgenstein el interés
Russell Uamó el "mobüiario" del mundo depende del margen de predominante en el problema de cómo se usan las palabras en el
•predicados que se necesiten para describirlo; Quine y Good- -1
lenguaje ordinario, aunque también haya que tomar en cuenta
naan desean que ese mobiliario sea tan rígido y escaso como fuere la influencia de G. E. Moore; pero me parece que Móore nunca
posible. "Renuncian a entidades abstractas" no''precisamente se interesó tanto por ese uso ordinario como tal. Se interesó en
porque deseen ejercitar su ingenio lógico viendo- lo .bien que pue- desarrollar la "visión del sentido común" del mimdo y en anah-
den pasarse sin ellas, sino porque no se pueden convencer de zar las proposiciones que lo ejemplifican, pero no insistió en que
que existen. Con este mismo espíritu, Goodman renuncia a ha- al hacer ese análisis, nos, limitáramos al uso ordinario del len-
cer algún uso de- la noción de posible, en cuanto opuesta a la guaje. Cuando apela al uso ordinario del lenguaje lo utihza prin-
realidad, a las cosas, o a la distinción entre relaciones causales cipalmente como un arma para tratar con los demás filósofos;
y accidentales, o a la que hay entre los enunciados anahticos y demuestra que si se toman literalmente las palabras de éstos, se
los sintéticos. "Quizá ustedes condenen —dice— algunos de es- ve que las usan para hacer enunciados que son manifiestamente
tos escrúpulos y declaren que* hay más cosas en el cielo y en la .-.;, falsos. Es posible que digan algo totalmente distinto de lo que
tierra de las que se sueñan en mi füosofía; a_ mí me interesa, '•'^^'•••' parecen estar diciendo', pero entonces descubrir su significado
más bien, queden mi filosofía no se sueñen más cosas de las que constituye un problema; si las palabras no se usan en ningún
4-:-hay en el cielo y en la tierra." Pero no está claro, tanto en este sentido ordinario, hay que aclarar el sentido en que se emplean.
Ipíí'; • ••
i -fl .,: j •

'-.>-^
34 INTRODUCCIÓN DEL COMPILADOR
En mí opinión, el logro más importante de la "escuela del len-
guaje ordinario" fue el examen y la disección de los usos "no
científicos" del lenguaje. Un buen ejemplo es la descripción'que
hace J. L. Atistin de lo que Uama enunciados ejecutivos: enun-
ciados como "Yo sé.. / ' o "Yo prometo..,", cuya finahdad no es
afirmar un hecho, sino obhgar al que habla a determinada con-
ducta o a ofrecer alguna clase de garantía; hasta qué extremos
imaginativos puede Uevar esta mayor ñexibihdad en la actitud
hacia el lenguaje, lo indica el trabajo del Dr. Waismann, con que
termina este volumen. Hace ver que el concepto corriente del
anáhsis fílosófico ha rebasado, con mucho, la idea que de la fUo-
sofía tenía Ramsey, de que ésta se resolvía simplemente en defi-
niciones; pero Ramsey tenía razón cuando dijo que todo cons-
tituye "parte del trabajo vital de esclarecer y organizar nuestro
pensamiento".

'6. .
Al reunir esta antología procuré üustrar el desarrollo histórico
del positivismo lógico, el campo de sus intereses y los principales
puntos de controversia. La falta de espacio nie obhgó a prescin-
dir de muchos trabajos que me hubiera gustado incluir; en
particiUar, lamento no tener lugar para el trabajo de Quine sobre
la verdad por convención ("Truth by Convention") en el que se
critica eficazmente ,1a exphcación que los positivistas dan de los
enunciados a priori, ni para los importantes artíctdos de Camap
sobre compro'babüidad y significado ("Testabihty and Meaning").
Debe lamentarse especialmente que este volumen no contenga
nada de Wittgenstein, pero, ni el Tractatus Logico-Philosophicus
ni las Philosophical Jnvestigations, a pesar de su carácter episó-
dico, son obras a las que se pueda hacer justicia seleccionando
pasajes; es necesario leerlas en su totalidad.

m^
*Ki

- ^ iKi
-^
••T.S.KTiSia.'

,-j>'4'j DE LASREVOLUCÍGNES
-CIENTÍFICAS "•

Para que el cultivo de la historia de la ciencia adquiera cabal sen-


tido yrindatodos los frutos que promete, s,e impone el examen de
ciertas coyunturas, progias del desenvolvimiento científicQ':; La ¡
'•i • • , • •' - , .. • jj
"revolución científica" es quizá la circunstancia en que el desa- Í
rroUo de la ciencia exhibe su plena peculiaridad, sin que importe •
- • . .1

gran cosa dé quéjñateria.se trate o la época considejcada. j


EÍ presente trabajo es un estudio, casi único en su.género, de las •
"revoluciones científicas". Basado en abundante material, prin-."i
cipálmente en. los campos de la física y la química—, procura j
esclarecer conceptos, coiregir malentendidos y, en suma, dejiiaos-1
trar la extraordinaria complejidad del mecanismo del progreso i
, científico, cuando es exárrúnado sin ideas preconcebidas: más de {
una sorpresa nos reserva este camino, más de un recoveco del^
anáhsis incita a protestar con vehemencia antes de quedar con-
vencidos. A fin de cuentas, el itinerario que parecía simple y ra-'
cional resulta-ser complejo y proteico. |,

Lii_'JXJ,yj.'ií!.j/!a(s=j,-!,'; ,|inm,«/!i)i"-JU n»iu^ 'Jinií^l

TiMWTf^.'Ji'" íJ» BT.-J: MM- ^(-i'.'!J^'¡ e.':: UU'.H'SIVUÍIXIM.UJ' '«.ti :jj-ji.iu.m,iaij

Fondo d^ Qultur^Eomón^^:
•¡•'"'V-T" •''!'. j f í í

UN PAPEL PARA LA HISTORIA •¥-M^z.-


vaciónes, leyes y teorías que se - describen en;:^s:|;|^
páginas. -De manera casi igual de regiüar¿^|J;¿;;
I. INTRODUCCIÓN: UN PAPEL PARA LA mismos libros se interpretan como si-dijeran^ifie'^Jív
• , HISTORIA los métodos científicos son simplemente los ilus^t?-
trados, por las técnicas de manipiüación^ utüiza-'',:.-^^^
S I SE CONSIDERA a la historia como algo más que das en-la reunión de datos para'él texto/jiihtó,Q'
un depósito de anécdotas o cronología, puede,pro- con las operaciones lógicas empleadas para reiaíí"^:
ducir tina transformación" deciáiva-de la imagen clonar eáos datos con las generalizaciones ,te(5-:/^
que tenemos actualmente de la ciencia. Esa ima- ricas del libro, de texto en cuestión. El resultado ---
gen fiie trazada! previamente, incluso por los-mis- ha sido un concepto,de la ciencia^con profundaseis
mos científicos, sobre'todo a partir del estudio implicaciones "sobre su naturaleza y su desarix¿üS.ííl|
de los logros científicos llevados a. cabo, que se Si la, ciencia es la constelación de hechos^^^p^-i¿¡
encuentran en/las lecturas clásicas, y, más recien- rías y métodos reunidos en los hbros de t e í t p í j
. temante, en los libros de texto, con los que cada actuales, entonces los científicos; son hombres ^'
una de las nuevas- generaciones .de científicos que, obteniendo o no buenos restütados, se,han' •:
aprende a, practicar su profesión. Sin embargo, esforzado en contribuir con. alguno que otro ele-;;'
es inevitable ;que la-finalidad de esos libros sea mentó a esa constelación particular. El desaxfo?,;:;
persuasiva y pedagógica; un concepto de la cien- lio científico se convierte en élproceso gradual r^
cia que, se obtengade ellos no tendrá- más proba-- mediante el que esos conceptos han sido a ñ á i j :;;¿.;
bilidades de ajustarse ai ideal que los produjo, dos, solos y en combinación; al caudal creciente/'^;
que la imagen que pueda obtenerse de una cul- de la .técnica y de los conocimientos^ científicos;¡í-i^
tura nacional,, mediante un folleto turístico o tm y Ja historia de la ciencia se convierte en jiná; J'.
texto para el aprendizaje del idioma-.. En este disciplina que relata y registra esos incremeiití^ íS:
ensayo tratamos de mostrar .que hemos sido mal sucesivos y los obstáculos que han inhibido^étí ÍJ^í
conducidos por ellos en aspectos fundamentales. acurtíuláción. Al, interesarse por el desarrí^Üoí-Jí:
Su finalidad es/trazar un bosquejo del concepto .científico, el historiador parece entonces tener/'":
absolutamente diferente de la ciencia que puede dos tareas ¡principales. Por una partee, debe ¿e-,'í;
surgir de.los regí'stros históricos, de la actividad terminar por qué hombre y, en qué momento:-fue'V'
de investigación misma." , : descubierto o inventado cada hecho, ley o íeóHá, '1,
científica contemporánea. Por otra, debe descri-
Sin embargó, incluso a. partir de la historia, bir' y explicar él conjimto de errores, mitps*.'y -.
, ese nuevo concepto no surgiría si continuáramos supersticiones' que impidieron una acumulación::/
buscando y estudiando los datos históricos con más rápida de los componentes del caudal, cien-/,
el único fin de responder a las preguntas plan-, tífico moderno. Muchas investigaciones han sido,. :,
teadas por el estereotipo no histórico que proce- encaminadas hacia estos fines y todavía hay,ralT//:
de dé los libros de: texto científicos. Por ejemplo, gunas que lo son. :/í$:^|S
esos libros de texto dan con frecuencia la sen-
sación de implicar.que el contenido de.la ciencia • Sin embargo, dtirante los últimos años,-i2¿ósí|:'
está ejemplificado solamente mediante laS obser- cuantos historiadores de la ciencia han descubieSc'tí
' • • 20 • • ••'-• :-

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íí:ii';;--
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22 UN PAPEL PARA LA- HISTORIA ,
UN PAPEL PARA LA HISTORIA 23
t o q u e les es cada,vez más difícil desempeñar las
,,ftmciqnes que-,el „concepto del desarrollo por'acu- ción.hace diñ'cil poder considerar el desáriroUo
niüíación les asigriaC , Como narradores de .un científico, como tm" proceso de acumulación. La
proceso .én incremento, .descubren que las inves-' investigación histórica misma que muestra -las
tigaciones. adicionales hacen' que resulte más di- dificultades paní aislar inventos y descubrimle;n-
fícil, no'más sencillo,, el responder.a preguntas tos individuales proporciona bases para abrigar
tales^como'; ¿Cuándo,.,,se. descubrió el oxígeno? dudas profundas sobre el proceso de acumula-
¿Quién concibió primeramente la conservación de ción, por medio del que se creía que habían
la..energía? ;Cada .vez más,^ tmos cuantos de ellos, surgido esas contribuciones individuales a la
comienzan a.sospechar que constituye un' error 'ciencia.' ••%
el plantear -ese tipo de preguntas. .Quizá la cien- El resultado de todas estas dudas y dificultades
cia, no "se -desainrolla por medio de la. acumulación és una revolución historiográfica en el estudio de
de descubrirnientos e .inventos individuales. Si- la ciencia, aunque una revolución .que se encuen-
multáneamente, esos mismos historiadores se en- tra todavía en sus primeras etapas. Gradualraen-:
:-frentan-.a dificultades cada vez mayores para te, y a menudo sin darse cuenta cabal 'dé'.-que.'
distingiiir: el comp.onente "científico" de las oD- lo' están haciendo así, algunos. historiadores ' de
servaciónes pasadas, y las.creencias de lo que sus las ciencias han comenzado a plantear huevos
predecesores se apresuraron a tachar de "error" tipos de pregtmtas y a trazar líneas diferentes de
o "superstición". Cuanto_ más. cuidadosamente desaiTollo para las ciencias que, frecuentemen-
estudian, por ejemplo, la dinámica aristotélica, te, nada tienen, de acumulativas. En lugar de
lá química ,flogística X) ía termodinámica calórica, buscar ias contribuciones permanentes dé una
tanto más- seginros se sienten de que esas anti- ciencia más antigua a nuestro caudal de conoci-
guas, visiones corrientes, de la naturaleza, .en con- mientos, tratan de poner de manifiesto la .inte-
junto, no. son ni menos científicos, ni más el gridad histórica de esa ciencia en su propia época.
producto de.la idiosincrasia humana,, que las ac- Por ejemplo, no se hacen preguntas respecto: a la
túales." Si" esas creencias anticuadas deben deno- relación de las opiniones de Galileo con. las,- de
minarse mitos; entonces éstos sé- pueden producir la ciencia moderna,'sino, más bien, sobre láréja:~_
por medio de los. mismos tipos de.métodos y ser ción existente. entre sus opiniones y lasíde su
respaldados por los mismos tipos, de razones que grupo, o sea: sus maestros, contemporáneos. y
conducen, en la actualidad, al, conocimiento cien- sucesores inmediatos en las ciencias. Además,
tífico. Por -otra parte, si debemos considerarlos insisten en estudiar las opiniones de, ese.grupo.
como ciencia-,--entonces ésta- haSrá'.,'incluido" con- y de otros similares, desde el punto de vista
juntos de creencias absolutamente incompatibles —a menudo muy diferente del de la ciencia mo-
con las que tenemos, en la actualidad. Entre esas derna— que concede a esas opiniones la máxima
posibilidades,,el .hisíoriador..debé escoger .la últi- coherencia interna y el ajuste más estrecho posi-
riía de ellas. Én principio, las' teorías anticuadas ble con la naturaleza. Vista a través de las. obras
no dejan de_ser científicas por, el hecho de que resultantes, que, quizá, estén mejor representa-
hayan sido descartadas. Sin embargó,' dicha op- das en los escritos de Alexandre Koyré, la ciencia
no parece en absoluto la misma empresa, :discu-
•2ít'-- UN PAPEL PARA LA HISTORIA UN PAPEL PARA LA HISTORIA 25

tida por los escritores pertenecientes a la antigua ciencias se han- caracterizado por una .competen--
tradición historiográfica. Por implicación al me- cia'continua entre una serie de concepciones.dis-
nos, esos estudios históricos sugieren la posibili- tiritas de-la naturaleza, cada-una de las cuales
dad de una imagen nueva de la ciencia. En este se derivaba parcialmente de la observación y del
ensayo vamos a tratar de tra::ar esa imagen, es- método científicos .y, 'hasta cierto punto, todas
tableciendo explícitamente algunas de las nuevas eran compatibles con ellos. 'Lo que diferenciaba
implicaciones historiográficas. a esas escuelas no era uno u otro error de méto-
¿Qué aspecto de la ciencia será el más desta- do —todos eran "científicos"— sirio lo que llega-
cado durante ese esfuerzo? El primero, al menos remos a denominar sus modos inconrñensurablés
en orden de presentación, es el de la insuficien- de ver. el mtmdo y de practicaren él las ciencias.
cia de las directrices metodológicas; para dictar,- .La observación y la experiencia pueden y deben
por sí mismas, una conclusión substantiva única limitar drásticamente la gama-de.las creencias
a muchos tipos de preguntas científicas; Si se le científicas admisibles q, de lo contrario, no ha-
dan instrucciones para que examine fenómenos bría ciencia. Pero, por sí solas, no pueden deter-
, eléctricos o químicos, el hombre que no tiene co- minar tm cuerpo particular de tales -creencias.
nocimientos en esos campos, pero que sabe qué Un elemento aparentemente arbitrario, compues-
es ser científico,-puede, llegar, de manera legíti- to de incidentes.personales e históricos, es siem-
ma, a cualquiera de una serie de conclusiones pre uno de los ingredientes de formación de las -
incompatibles. Entre esas fíosibiHdades acepta- creencias sostenidas por tma''.comunidad cientí-
bles, las conclusiones particulares a que llegue fica dada en un momento determinado. '•
estarán determinadas, probablemente^ por su ex- ' Sin embargo, este elemento arbitrario no indi-
periencia anterior en otros can,ipos, por los acci- ca que cualquier grupo científico podría practi-
dentes de su investigación y por su propia pre- car su profesión sin un conjunto dado de creen-
paración individtial. ¿Qué creencias sobre las cias recibidas. Ni hace que "sea menos iínportante ,
estrellas, por ejemplo, trae, al estudio de la quí- la constelación particular que profese efectiva-'^
mica o la electricidad? ¿Cuál de los muchos mente el grupo/-en tm momento dado. La inves-
experimentos concebibles apropiados al nuevo tigación efectiva apenas- comienza antes de que
campo elige para llevarlo a cabo antes que los una comunidad "científica crea haber encontrado
demás? ¿Y qué aspectos del fenómeno comple- respuestas firmes a pregtmtas tales como las si-„
jo que resulta le parecen particularmente im- gtuentes: ¿Cuáles son las entidades ftmdamenta-
portantes para elucidar la naturaleza del cambio les de que se compone el Universo? ¿Cómo/iriter-
químico o de la afinidad eléctrica? Para el indi- actúan esas entidades, unas con otras y con ios-
viduo al menos,"y 'a veces también para la comu- sentidos? ¿Qué preguntas pueden plantearse legí-
nidad científica, las respuestas a preguntas tales timamente sobre esas entidades y qué técnicas
como ésos son, frecuentemente, determinantes pueden emplearse para buscar, las soluciones? AI
esenciales del desarrollo científico. Debemos no- menos en las ciencias.madtuas, las respuestas (o
tar, por ejemplo, en la Sección II, que las prime- stibstitutos completos de ellas) a pregtmtas cómo
ras etapas de desarrollo de la mayoría de las ésas se encuentran enclavadas firmemente en la

íl¡:---
:fj---^n-,I-'V--:::;r¿.--.'f.jilMagelJ^Vrt-«-,-air-,,=yj=:^ag^^
i^íSlZÍ^
UN PAPEL PARA LA HISTORIA -
UN PAPEL PARA LA HISTORIA ."-27
iniciación educativa que prepara y.da licencia a
los^ estudiantes para la práctica-profesional. De- innovación no será suprimida durante mucho
-'bido a que esta educación es tanto rigurosa conio tiempo. A veces, un problema normal, que debe-
rígida, esas respuestas llegan a ejercer una in- ría resolverse por medio de reglas y procedimien-
fluencia profunda sobre la mentalidad científica. tos conocidos, opone resistencia a los esfuerzos
El que' puedan hacerlo, justifica en gran parte reiterados de los miembros más capaces del gru-
tanto la eficiencia peculiar de la actividad inves- po dentro de cuya competencia entra. Otras, ve-
tigadora normal como la de la dirección que siga ces, una pieza de equipo, diseñada y construida
ésta en cualquier momento dado. Finalmente, para fines de investigación normal, no da los
- cuando examinemos la ciencia nonnal en las Sec- , resultados esperados, revelando una anomalía que,
ciones III, IV y V, nos gustaría describir, está- a pesar'de los esfuerzos repetidos, no respóndé.-.a
investigación como una tentativa tenaz y fer- las esperanzas profesionales. En esas y eri ütriás
- viente de obligar a la naturaleza a entrar en. los" foimas, la ciencia normal se extravía repetida:
cuadros conceptuales proporcionados por la edu- mente. Y cuando lo hace —o" sea, cuando la pro-
'Cación profesional. Ai mismo tiempo, podemos fesión no puede pasar por alto ya las anomalías
preguntairios si I.^i investigación podría llevarse que subvierten Ja tradición existente- de prácticas
a cabo sin esos cuadros, sea cuaL fuere el ele- científicas— se inician las investigaciones extra-
mento de arbitrariedad que forme parte de sus ordinarias que conducen por fin a la profesión
orígenes históricos. y, a veces, de su desarrollo a un nuevo conjunto de compromisos, una base
• •• t,.
subsiguiente. nueva para la^práctica de la ciencia. Los episo-
i Sm embargo, ese elemento de arbitrariedad se dios extraordinarios en que tienen lugar esos
ericuentra presente y tiene también un efecto im- cambios de compromisos profesionales son los
portante en el desarrollo científico, que exami- que se denominan en este ensayo revoluciones
-i'^'-•'-:•
naremos detalladamente en las Secciones VI, Vil científicas. Son los complementos que rompen
. y VIII. La ciencia'normal, la acti'vidad* en que, la tradición a la que está'ligada la actividad dé ia
inevitablemente, la mayoría de los científicos con- ciencia' normal.
sumen casi todo su tiempo, se predica- supo- Los ejemplos más evidentes de revoltfpioñes
niendo que la comunida.d científica sabe cómo, científicas son los episodios famosos del desarro-
es el mundo. ^ Gran parte del éxi^q^de,: la-empresa llo cieíitífico que, con frecuencia, han sidqülamáti"
se debe a''cjué:-la comunidad se ^encuentra dis-.' dos anteriormente revoluciones. Por consigui^iéí
puesta,a defender esa suposición, si es necesario •en las Secciones IX y X, donde examinaremos
,a un costo elevado. Por ejemplo, la ciencia nor- directamente, por.primera vez, la naturaleza" de
mal suprime frecuentemente innovaciones funda- las revoluciones científicas, nos ocuparemos, re-
mentales, debido a que resultan necesariaméiite petidas veces de los principales puntos de viraje
•--1"
subversivas para sus compromisos básicos. iSin. del desarrollo científico, asociados a los nombres
embargo, en tanto ésos compromisos conservan • de Copéraico, Newton, Lavoisier y Einstein. De
un elemento de arbitrariedad, la naturaleza mis- manera más clara que la mayoría de los demás
^ma de la investigación normal^ asegura que la • episodios de la historia de, al menos, las .cien-
'cias"físicas';éstos"muestrari 1o cue sienifican toda*;
•' r'^ó;!?:;
•,Wv-c

••28 • UN PAPEL PARA LA HISTORIA UN PAPEL PARA LA HISTORIA '^ 29

ias revoluciones científicas. Cada una de ellas ne- de-'áplicación, raramente, o nunca, constituye sólo "•'•
cesitaba eL rechazo, por parte de la coniunidad, tm incremento de "lo que. ya se conoce. Su. asimi-
dé-''uná¿-teoría' científica antes reconocida, para lación requiere la reconstrucción de teoría an-
adoptáis.-otra incompatible con ella. Cada una de. terior y la reevaluación de hechos anteriores; un _ c^i¿y>>SÍ
ellas producía uri cambio consiguiente en los pro- proceso intrínsecamente revolucionario,' que es^^""'
blemas.;; disponibles para el análisis científico y raro que pueda llevar a cabo por completo tm,
..eí^^lá^Jnpnnas por las q_ue la profesión déteimii- hombre solo y que nunca tiene lugar de la noche
'náíía'''~qtré debería considerarse como problema a la mañana. No es extraño que los historiadores
admisible o como solución legítima de un pro- hayan tenido díficioltades para atribuir fechas -
blema: Y cada una de ellas transformaba la ima- precisas a este proceso ampHo que su vocabula-
ginación científica-en modos que, eventualmente, rio les impele a considerar como un suceso ais-^ •i-':i^.^i¿¿.:
¡¿-•j.;_f^'

deberemos describir como una transformación lado..


del,mundo en que se llevaba a cabo el trabajo Las nuevas invenciones de teorías no son tam-
científico. Esos cambios, junto con las contro- poco los únicos sucesos científicos que tienen un
versias que los acompañan casi siempre, son las efecto revolucionario sobre los especialistas en
caractei}ísticas que definen, las revoluciones cien- cuyo" campo tienen lugar. Los principios que ri-
tíficas, ^j. " ' , • ^ gen la ciencia normal no sólo especifican qué
Esas • características surgen, con una claridad' tipos de entidades contiene el Universo, sino tam-
partictilaf, por ejemplo, de tm estudio de la revo- bién,' por implicación, los que no contiene. De
lución de Newton o de la de la qm'mica. Sin em- ello se desprende, aunque este punto puede rer>;^:~,>;
bargo, -es tesis fundamental -de este ensayo que querir ima exposición amplia, que un descubri-f*:
también podemos encontrarlas por medio del es- E miento como el^del oxígeno o el de los rayos Xji'7í'
tudio de muchos otros episodios que no fueron no se liniita a añadir un concepto nuevo a la po^;J--::
tan evidentemente revolucionarios. Para el gru- blación del mundo de los científicos. Tendrá ese
po profesional, -mucho más reducido, que fue . efecto en líltima -instancia, pero no antes de qtie
afectado -por ellas, las ecuaciones de Maxwell
fueron.tan revolucionarias como las de Einstein y la comtmidad profesional haya reevaluado los pro- •
encontraron una Tesistericiá concordante.. La,in- cedimientos experi.men tales tradicionales, altera-
vención de otras nuevas teorías provoca, de ma- do su concepto de las entidades con las que ha
nera regular y apropiada, la misma respuesta por estado familiarizada dtiraníe. largo tiempo y, en .
parte de algunos de los especialistas cuyo espe- el curso del proceso, modificado el sistema telú- l-V-'"-í-
cial campo de competencia infringen. Para esos rico por medio; del que se ocupa del mundo. , -
hombres, la nueva teoría implica un cambio en . Los hechos" y las teorías científicas no son cate-
las, reglas-que regían la práctica anterior de la góricamente separables, excepto quizá dentro de
ciencia normal. Por consiguiente, se refleja inevita-' una tradición única de una práctica científica--v^í^i^^^
blemente en gran parte del trabajo científico que noimal. Por eso el descubrimiento inesperado n.o,;--;^;
ya han realizado con éxito. Es por esto por lo es simplemente real en su importancia y por eso>-- ..'•%•'

que una nueva teoxia, por especial que sea su gama el mtmdo científico es transfoimado desde él
punto dé vista cualitativo y enriquecido cuanti- -
.V^ibL'i'i'.}
^i^..Ui,^..ja!fimiLÜ.¿kü^l^^

30 UN PAPEL ?Al-A LA HISTORIA


UN PAPEL PARA LA HISTORIA 31
tativamente p o r las novedades fundamentales
aportadas por hecho o teoría. ^ . / de las características de la.comunidad científica
.í:/?:-"- " E s t a concepción amplia de lá naturaleza de las .y que requiere m.ucha exploración y estudio com-
/.¿••'-'- .- revoluciones cien"t:íficas es la que déhneamos en.
plementarios.
;•• ,: las páginas sigtiientes.' líesde luego, la extensión Indudablemente, algunos lectores se habrán
_, defonna el uso habitual. Sin embargo, continua- preguntado ya si el estudio histórico puede efec-
iré hablando incluso de los descubrimientos cómo
.tuar el tipo de transformación conceptual hacia:
revolucionarios, porque es precisamente la posi-
el que tendemos en esta obra. Se encuentra-dis-,
bilidad de relacionar su esíi-uctura con la de, p o r
ponible todo un arsenal de dicotomías, que. su-
" ,ejemplo, la revolución de Copémico, lo que hace
gieren que ello no puede tener lugar de manera
--;.•,....,,• que la concepción amplia,me parezca tan impor-
apropiada. Con demasiada frecuencia, decimos que
^M-ly'--^ tante. La-exposición anterior indica cómo van a
-la historia es una disciplina puramente descrip-
%0:M:-:' "desarrollarse las nociones complementarias" de la
tiva. Sin embargo, las tesis que hemos sugerido
^^•'|í--'- • ciencia normal y de las revoluciones científicas,
son, a menudo, inteipretativas y, a veces, norma-
í-'••'•'-:, • en las nueve secciones que siguen inriiediatamen-
tivas. Además, muchas de mis generalizaciones
;.•.:-•;• te.'El resto del ensayo trata de vérselas con, tres
se refieren a la sociología o a la psicología social
de los científicos; sin embargo, al menos imas
:••!;-• '^••^\- • cuestiones centrales que quedan. La Sección XI, cuantas de mis conclusiones, cóiresponderi tradi-
;::.;.•: al examinar la tradición del libro de texto, pon- cionalmente a la lógica o a la epistemología. En
'••-/'' d e r a p o r qué han sido tan difi'ciles de comprender el párrafo precedente puede parecer ihcluso que
anteriormente las revoluciones científicas. La Sec- •'-•É^''. he violado la distinción contemporánea, muy in-
ción X I I describe la competencia revolucionaria • fluyente, entre "el contexto del descubrimiento"
, j.;, entre los partidarios de la-antigua tradición cien- y "el contexto de la justificación". ¿Puede indicar
pü:i'\-^f' tífica normal y los de- la nueva. Así, examina el algo, sino una profunda confusión, esta mezcla
¿vv proceso que, en cierto rni>do, debe reemplazar,, en de,campos e intereses diversos?
;";•, una teoría de la investigación científica, a los
-•:,':. procedimientos de confínnación o denegación que Habiendo estado intelectualmente formado én\
resultan familiares a causa de nuestra imagen- esas distinciones y otras similares, diñ'cilmente
\--; usual de la ciencia. La competencia entre frac- . pódria resultarme más evidente" su importancia
-, •; ciones de la comunidad científica' es el único y su fuerza. 'Dui-ante muchos años las consideré
^ proceso Iñstóríco que da como;-r^ultado; en rea-
casi como la naturaleza del conocimiento,y,.;^Gr^:..
:,: lidád, el rechazo de una teoría previamente acep-
todavía que, refonnuladas de manera apropiada,'
v,;- tada o la.adopción de (>tra. Finalmente, en la
tienen algo importante que comimicanios. Sin ,
5",;:;:;,-,:„•-Sección X I I Í , planteamos la pregunta de cómo
embargo, mis tentativas para aplicarlas, incluso
íyi^prV ,el desarroUo p o r medio tie las revoluciones pue-
grosso modo, a las situaciones reales en que se
- i/ii,'''^';'
vjfg,'.., .'de ser compatible con el cará'cter aparentenjerite
obtienen, se aceptan y . s e asimilan los conoci-
;-.,•.;•' único del progreso científico. Sin embargo)'* para
mientos, han hecho que parezcan extraordinaria-
•->• esta pregunta^, el ensayo sólo proporcionará, los
mente problemáticas. En lugar de ser distincio-
íw,--.- trazos generales de una respuesta; que depende
nes lógicas o metodológicas elementales que, por
ello, serían ante],iores al análisis del conocimien-
;'?S:)--c--í7»'.''/ '

"S, - •

,32 UN-PAPEL PARA LA PIISTORIA '&:•

tvSííí^^
to científico, parecen ser, actualmente, partes
integrantes de tm conjunto tradicional de res-
f
"I ';:-•
puestas substantivas a las pregimtas mismas so-, IL, EL CAMINO pVCIA LA CIENCIA NORMAL
.bre las 'que han sido desjalegadas. Esta círcula- ^.•. '¿a y-í'¿fC-

ridadno ias invalida en absoluto, .sino .que las .EN ESTE ensayo, /ciencia normal' significa inves-
convierte eri partes de una teoría y, al hacerlo, ^^- tigación basada fírmemíinte en una o más reali- >J!.^-¿.

las sujeta al mismo escrutinio aplicado regular- zaciones científicas pasadas, realizaciones que al- 'rCri^.i^-i

mente, a las teorías en-otros campos. Para que su guna comunidad' id', científica particular .reconoce,í^g;'-3:.;^s||^^5
contenido sea' algo más que pura abstracción, durante cierto •tiempo, como fundamento para.',-'-í^í^':'v::^ií:V!;^%|^f
- ese .contenido deberá descubrirse, observándolas su práctica posterior; En la actualidad/ esas rea-
en'su aplicación a los datos que se supone que m lÍ2:aciones son relatadas, aunque raramente én su
deben elucidar. ¿Cómo podría dejar, de ser la forma original, por los libros, de texto científicos, &s^&
.hi.síoria de la ciencia una fuente de fenómenos tanto elerqentales como avanz3.dos: Esos libros
'alóS: que puede pedirse legítimamente que se apli- de texto exponen el cuerpo de la teoría aceptada,
quen las teorías sobre el conocimiento? ilustran muchas o todas sus aplicaciones apropia-
•' ,^r-'¿~'/.' pí¿Í^''*'-^'
das y comparan éstas con expeiimentos y obser-,
vaciónes de condición ejemplar, .^ntes de que esos' i^lSR?.
libros se popularizaran, á comieiiJíos del siglo xix
.,(e incluso en tiempos,más.recientes, en las cien- •'- "-."'cS^^'í; '"^^í?r "^-¿1

; cias que han madurado últimamente), muchos.


;• de los libros clásicos ^famosos de ciencia .desem-
:/peñában una función similar. La Física de.Aristó-
/'teles,' el Álnmgesto_ de-. Tolomeo, los Principies y
l:-la Óptica de Newton, la Electricidad de Franklin,
|<^au: Química de, Lavoisier y la' Geología de Lyelí-
.fp^estas y muchas otras obras sirvieron imph'ci-
I, taménte, durante cierto tiempo, para definir los-
;/problemas y métodos legítimos de un c a ^ p o de la
:'.^investigación para generaciones sucesivas de cien-
i^tíñcos. Estaban ;fen condiciones de ha.cerlo ^sí, ^^^^if:y.^^^i
^;.debido a-qhe compartían dos características ¿sen-^'W^^-^''5lñ||^^;
•--•' •-v: %j ri?sf-í^?tí. :
/r
'/cíales. -Su logro carecía siificieníemente de pre--
^^ ^cadentes como para haber podido atraer a un
'/grupo duradero de pñrtidari.os, alejándolos de los
^aspectos de competencia de la actividad científica.
iíí/Simultáneamente, eran lo bastante incompletas • ' . - ' . , '•

jipara dejar muchos .problemas para ser resueltos


Sí^ór el'redelimiíado grupo de científicos.
'&(.-'''•' - •"-? 3-1'
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T. S. Knhsx

DE LAS REVOLUCIONES I
CIENTÍFICAS ^
•: '' i • • J
í,' " ; ' ' • - • • ^

Para que el cultivo de la historia de la ciencia adqxiiera cabal sen- \\


tido yrindatodos los ñutos que promete, se impone el examen de}.
ciertas coyunturas, propias del desenvolvimiento científicQ. La ¡
"revolución científica" es quizá la circunstancia en que el desa- Í
rroUo de la ciencia exhibe su plena peculiaridad, sin que importe 1
gran cosa de qué materia se trate o la época considerada. \
El presente trab^o es un estudio, casi único en su género, de las •
"revoluciones científicas". Basado en abundante material, prin-,'l
cipalmente en los campos de la física y la química—, procura;
esclarecer conceptos, corregir malentendidos y, en suma, demos- 'i
trar la extraordinaria complejidad del mecanismo del proceso [
, científico, cuando es examinado sin ideas preconcebidas: más de j,
una sorpresa nos reserva este camino, "más de un recoveco del-
análisis incita a protestar con vehemencia antes de quedar con-
vencidos. A fin de cuentas, el itinerario que parecía simple y ra- '•
cional resulta ser complejo y proteico. J

. ¡3. J V U x i i N /:^/;:-;//s///í^--#|/0:yf/í^^

Breviarios
Fondo de Gülturá
ra:-EQon^niig£g//jSiÉ;:

•'Tfcí¿p;.'5íí¿^>;V-4í-''v>

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32 UN PAPEL PÁRÁ Ux HISTORIA
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integrantes de um conjunto tradicional de res-
puestas, substantivas a las preguntas mismas so-" •ILIÉL CAMINO HACIA LA: CIENCIA NORMAL ^
.bre las'qué han sido .desplegadas.^Esta circula-
rídad no las invalida en absoluto, .sino .que las E N ESTE ensayo, 'ciencia normal' significa inves- ;
convierte eñ partes de una teoría y, al hacerlo; . tigación basada firmemente I en tma p más reali- ;
las sujeta al mismo escrutinio aplicado regular- zaciones científicas pasadas,;realizaciones.que al- :
mente a las teorías en otros campos. Para que su guna comunidad científica-particular reconoce,
contenido sea algo más que pura abstracción, durante cierto tiempo, como fundamento para
ese contenido deberá descubrirse, observándolas su práctica posterior» En laj actiíalidad, esas rea-
en su aplicación a los! datos que se supone que lizaciones son relatadas, aunque raramente én su ;
deben elucidar. ¿Cómo podría dejar de ser la fonna original, por los libros.de texto científicos,
historia de la ciencia una fuente de fenómenos tanto elementales como avanzados; Esos libros
a los que puede pedirse legítimamente que se apli- de: texto exponen el cuerpo de lá teoría aceptada,
quen las teorías sobre el conocimiento? ; ilustran muchas ó todas sus aplicaciones apropia-
das y comparan éstas con éjqperimentos y obser-
vaciones de condición ejemplar. Antes de que esos, V
• libros se:popularizaran, á córiiienzos del siglo xix
(e incluso en tiempos más recientes,' en las cien-
cias que han. madurado últimamente), muchos Y
de'los libros clásicos famosos de ciencia desem-5;
peñaban tmá función similar. La Física de Aristó-;
teles,"el Álmagésto dé Tolomeo, los .Principios yi'.
la. Óptica de Newton, la JB/ecírtctíZad; de Franklin, ^-
<4a¿QM£?nica de Lavoisier y la Geoíogía de Lyelí J
' ^ ^ s t a s ,y muchas otras obras sirvieron implíci-|
.taniénte, durante cierto tiempo, para definir los;
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investigación parageheraciones sucesivas de cien-V
tíficos. Estaban en condiciones de hacerlo así, I
debido a que compartían dos características esen-t
"ciales. Su logro carecía suficientemente de pre-;
cedentes como para haber podido atraer a un'^
. grupo duradero de páirtidarios, alejándolos de losi
aspectos de competencia déla actividad científica,!
^ Simultáneamente,: eran lo bastante^incompIetasS
para dejar muchos problemas para ^ser resueltos!
por el redelimitadb grupo de científicos. 4
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M

HACIA LA CIENCIA NORMAL


n HACIA LA CIENCIA NORIVÍAL 35
Voy a Uamár, de ahora én adelante, a las reali- yes;: teorías y puntos de vista que ptieden abs-
zkeipnes. que comparten esas dos características, traerse de ella? ¿En qué sentido es el paradigma
. 'paradigmas', término que se relaciona estrecha- compartido una unidad fundamental para el es-
mente con 'ciencia normal-. Al elegirlo, deseo su- tudiante del desarrollo científico, una unidad que
jgerir que algunos ejemplos aceptados de la prác- no, puede reducirse plenamente a componentes-
tica científica' real —ejemplos que incluyen, al atómicos lógicos que pudieran aplicarse en sú
raismo tiempo, ley, teoría, aphcación e instni- ayuda? Cuando las encontremos en la Sección V,,
mentación— proporcionan modelos de Jos que las respuestas a esas preguntas y a.otras simila-
surgen tradiciones partictüaimente coherentes de M
res resultarán básicas para la comprensión tanto
ínvestigación/científica. Ésas son las tradiciones de la ciencia : normal como del conpepto aso-'
que describen,los historiadores bajo rubros tales ciado de los paradigmas. Sin embargo,'esa discu-
^ como: 'astronomía tolemaica' (o 'de Copémico'), sión más abstracta dependerá de una exp,osición
• dinámica aristotélica', (o 'newtoniana'), 'óptica • previa de ejemplos de la ciencia normal o de los
corpuscular' (u 'óptica de las ondas'), etc. El es- paradigmas en; acción. Eñ particular, aclarare-
tudio de los paradigmas, incluyendo muchos de mos esos, dos conceptos relacionados, haciendo;
los enumerados antes como ilustración, es lo que notar que puede haber cierto tipo de investiga-;
prepara principalmente al estudiante para entrar^ ción científica sin paradigmas o, al menos, sin;
a formar parte como naiembro de la comunidad ..los, del tipo tan-ineqm'voco y estrecho como los.
'científica particular con la que trabajará, más .; citados con anterioridad. La adquisición de un'-
tarde. Debido; a que se:reúne con hombres que -••paradigma y del'tipo más esotérico de ínvestiga-
aprenden las bases de su campo científico a parrí l^^óñ que dicho paradigma pennite es un signo de^
tir de los mismos modelos concretos, su práctica •'madurez e|^ el desarrollo de cualquier campo cien-
subsiguiente" -raramente despertará desacuerdos • tífico dad^; .-;;.,; -
rsobre los fundamentos claramente expresados.! -^ Si el historiador sigue la pista en el tiempo.-
iJLos hombres-cuya investigación se basa en para-: al conocimiento ;ciéntífico de cualquier grupo se--
digmas compartidos están., sujetos a las,mismas -leccionado de fenómenos relacionados, tendrá
reglas y normas para la práctica científica. Este ;"probabihdades de. encontrarse con alguna varían- ;
compromiso ,y .el consentimiento aparente qtie,; tei,menor, de tih*patrón que ilustramos aquí a^
provoca son-grequisitos previos para la.ciencia .partir.de ía historia de la óptica física. Los libros
normal,, es decir, para la génesis^ y la. continua- de texto de fi'sica, en la actualidad, indican al •
ción de tma tradición particular de la investigación. estudiante'que la luz es fotones, es decir, entida-•
.científica." ; -.;;"..-:..> i, des mecánico-cuánticas "que muestran ciertas ca-;
; Debido a qiie en este ensayo el concepto,, de . racteristicas de ondas y otras de partículas. La
paradigma reemplazará frecuentemente a diversas • investigación se lleva a cabo de acuerdo con ello .
nociones familiares; será preciso añadir algo más o, más bien,, segiín la caracterización más elabo-
respecto a st^ introducción. ¿Por qué. la realiza- rada y matemática de la que se deriva.'%sa verba-,
ción científica-concreta! como foco de entrega pro-. lización usual, .Sin embargo, esta caracterización
fesional, es anterior a )os diversos conceptos, le- de la luz tiene, apenas, medio siglo de antigüedad.

•Jim;
•s^p;:í-i?^i^i--^F-'

36 HACIA LA CIENCIA NORMAL ;: HACU LA CIENCIA NORMAL 37


Antes de que fuera desanrollada por Planck, Eins-" cación del,;medio existente entre el objeto y el
tein y otros, a comienzos ele este siglo, los textos ojo; todavía otro explicábala luz en términos
de física indicaban que la luz era,un moviDoientó de tma interacción entre el medio y tma eman^-').
ondulante transversal, concepción fundada eri u n ;ción del ojo; además; había otras combinaciones •
paradigma, derivado, enJúltima instancia, de los y modificaciones. Cada. üna;délas esqtielas corres- •
escritos sobre óptica de Young y Fresnel, a co- póndientes tomaba fuerza de Vsu relación con •
mienzos del siglo XIX. Tampoco fue la teoría de alguna metafísica particular y todas realzaban,
las ondas la primem adoptada por casi todos los como -observaciones paradigmáticas, el conjunto
profesionales de la ciencia óptica. Durante el particular de fenómenos ópticos que mejor podía
siglo xvni, el paradigma para ese campófue pro- explicar su propia teoría. Otras observaciones
porcionado por la óptica de Newton, que ense- :éran resueltas por medró de élahoraciones ad hoc
ñaba que la luz era corpúsculos de materia. En o permanecían como problemas al margen para
aquella época, los físicos buscaron pruebas, lo una investigación ppsterior.^^
cual no hicieron los primeros partidarios de la teo- En varias épocas, todas esas escuelas llevaron
ría de las ondas, de la presión ejercida por las a cabo contribuciones importantes al cuerpo de
partículas lumínicas al chocar con cuerpos s6- conceptos, fenómenos y técnicas del que sacó
os.^ Newton el primer paradigma casi tmiformemente ^
I Estas transformaciones de los paradigmas de la aceptado para la óptica física. Cualquier definí- :
óptica.física son revoluciones científicas y la tran-, ; ción del científico que excluya al menos a los .;
sición sucesiva de un panidigma a otro por me- miembros más creadores de esas diversas escue-^
dio de una revolución es el patrón usual de desa- ;las, excluirá asimismo a sus„sücesores modernos. ;
rrollo de una ciencia madura\','Sin embargo, no Esos hombres eran científicos. Sin embargo, cual-:.
es el patrón característico deF periodo anterior quiera que examine una investigación de la óptica .*
a la obra de Newton, y tal es el contrasté,^ que física anterior a Newton, puede llegar fácilmen-^,
nos interesa en este caso. No hubo ningún pe-, te;a la conclusión-de que,; aunque los profesio- \
nodo, desde la antigüedad más remota, hasta nales de ese campo eran científicos,¿el-resultado^
fines, del siglo xvii, en que existiera una opi- neto de su actividad era algo que no llegaba a •
nión única generalmente aceptada sobre la na- *r ¿ser ciencia. "Al tener la posibilidad de no dar
turaleza de la luz. En lugar de ello, había nu- por sentado niagún caudal común de creencias, ;
merosas escuelas y sübescuelas-,competidoras, la ;cada escritor de óptica física se sentía obligado •.
mayoría de las cuales aceptaban'imá ti""otra, va- a construir su propio campo completamente, des-;;;
riante de la teoría epicúrea, aristotélica o plató- de los cimientos. AI hacerlo así, su elección de • ^
nica. Uno de los grupos consideraba que la luz observaciones y. de experimentos , que lo sostu- 'I
estaba compuesta de partículas que emanan de vieran era relativamente libre, debido a que no •;
cuerpos materiales; para otro, era una mQdifi- existía ningún conjunto ordinario de métodos o |
fenómenos que;cada.escritor sobre la óptica se J^
3. Xrie History and Presení State of Discoveries Relating
to Vishn, Líght, and Colours (Londres, 1772), pp.-. 385-90, 2 Histoire de ta lumiére, de Vasco RoncM, traducción ;;
de Joseíái Priestley. ; de lean Taton (París, 1956), capítulos l-rv.. .: }
•I
i HACIA LA CIEÑCU NORMAL HACIA LA CIENCIA NORMAL 39
Un-grnpq temprano de teorías, segtiidoras de la
sintiera obligado a emplear y explicar. E n esas
práctica del siglo xvii, consideraban la atracción
circunstancias, eL diálogo de los hbros residtantes
y la generación friccional como el fenómeno eléc-
frecuentemente iba dirigido tanto a los miem- .
b r o s de otras escuelas como a la naturaleza. Este . trico fundamental: Este grupo tenía tendencia a
patrón no es desconocido, en la actualidad, en considerar la reptilsión como u n efecto secunda-
;nurnerosos campos creadores, ni es incompatible rio debido a. alguna clase de rebote mecánico y,
con descubrimientos e inventos importantes. Sin asimismo, a aplazar cuanto fuera posible tanto
embargo, no es" el patrón de desarrolló que ad-; ; la discusión como la investigación sistemática del
recién descubierto efecto de Gray, la conducción
:quirió la óptica física después de Newton y que,
hoy en día, reconocen otras ciencias nattmales..
m eléctrica. Otros "electricistas" (el término es de
La historia dé; la investigación eléctrica duran- , ellos mismos) consideraron, la atracción y la re-
te la primera mitad del siglo xviíi proporcio- pulsión como manifestaciones igualmente ele-
na un ejemplo; más concreto y mejor conoci- mentales de la; electricidad y modificaron en
m
do ; del modo como se ; desarrolla una ciencia, consecuencia stis teorías e investigaciones. ( E n
antes de que cuente con su primer paradigma, reaUdad, este grupo es notablemente pequeño: ni
umversalmente'aceptado. Durante ese periodo ha- siquiera^ la teoría de Franklin justificó ntmca
;.bía casi tantas opiniones sobre la naturaleza d e ; completamente l a repulsión mutua de dos cuer-
• la electricidad como experimentadores importan-, : pos cargados negativa,mente). Pero tuvieron tan-
tés, hombres.cómo Haulcsbee, Gray, DesaguHers,., ta dificultad como el primer grupo;para explicar
.'Du Fay, Nollett,^ Watson, Franklin y otros. Todos ;.. simultáneainente; cualesqtñera efectos que no fue-
: sus numerososíconceptos sobre la; electricidad ran los más simples de la conducción. Sin em-
; teriían algo cxi ¿omún: se derivaban,-parcialmen- bargo, esos efectos proporcionaron el ptmto de
: te, de una u otra versión de la filosofía mecánico-, partida para tm tercer grtipo, que tenía tendencia
'-'• corpuscular qué guiaba todas las investigaciones a considerar a lá; electricidad como u n "fluido"
; cierntífícas, de aquellos tiempos. Además, todos que podía circular a través- de conductores, en
eran componentes de teorías científicas reales,
qué en parte habían sido obtenidas; por medio nmental Scifence", Caso 8; Cambridge, Mass., 1954); y
Franklin and Newton: An Inquiry into Speculative New-
de! experimentos y observaciones, y que deterrai-; j toman Experimental/Science and Franklin's Work in Elec-
; naron'parcíalménte la elección y la interpretación tricity as an Example Thereof (Füadelfía, 1956), de L B.
•; dei^problemas adicionales a los que se enfrenta-; Cohén, capítulos vii-xn. Algunos de los detalles analíti-
' ban las investigaciones. No obstante, aunque to-, ^ eos del párrafo que.sigue en el texto debo agradecérselos
1 a mi alumno .John L. Heilbron, puesto que los tomé de un
I dos los experimentos eran eléctricos y la mayoría, ^trabajo suyo, todavía no publicado. Pendiente de publica-
;: de. los experimentadores leían las obras de los ""i^ción, un informe eñ. cierto modo más extenso y preciso
: "demás, sus teorías no tenían sino u n mero aire, del surgimiento del paradigma de Franldin va incluido
defamiha.^ "^ en^Ja obra de T. S. Kuhn, "The Functionof Dogma in
Scentifíc* Research ', en A. C. Crombie (red.), "Symposium
" ^ on the History of Science, University of Oxford, July 9-T5,
;3 The Development df the Concept of Electric Charge:, 1961", qué; será publicada por Heinemann Educational
Electricity from. the Greeks to Coulomb, de Duané Roller: Books, Ltd., .
? y Duane H. D. Rcíller ("Harvard Case Histories in Expe-;

•am^
•, -i

^^í^y

^40 HACIAiA CIENCIA NORMAL ;>


HACIA LA CIENCIA NORMAL 41
' l u g a r de un "efluvio" que emanaba de los no.
conductores. Este grupo, a su vez, tenía; díficul- tádes;;:éncontradas. A falta de tm paradigma o. de
..^'tades para'reconciliar ,su teoría con numerosos algún"; candidato: á paradigma, todos los hechos ; ..
efectos de atracción y repulsión. Sólo por medio que pudieran ser pertinentes para el desarrollo ; '\
de los trabajos de Franklin y de sus seguidores de,;una eiejicia^-dada, tienen;probabilidades de pa-.; •;,
inmediatos surgió una teoría que podía explicar, recer igualmente importantes. Como restdtado de r
casi con la misma facilidad, casi todos ésos efec- ello, lá primera reimión de hechos es una activi- ;j
tos y que, por consiguiente, podía proporcionar dad mudió más fortuita que la que resulta fami- ;;
y proporcionó a una generación subsiguiente de : liar,.después del desarrollo"científico-subsiguiente.' "•
"electricistas" un paradigma común para sus in- Además; a falta de tma razón pará'buscar algu- í
vestigaciones. , . • ; y--'- ' ; -• na forma particular de información más recón-
Excluyendo los campos, tales como las, mate- dita; la primera reunión de hechos y datos queda ,;;.
máticas y la astronomía/en los que los primeros limitada habitualmente al caudal de; datos de que ,;
paradigmas firmes datan de la prehistoria, y tam- se dispone. El instrumental resultante de hechos "
bién los que, como la bioquímica, surgieron por contiéne-los: accesibles a la observación y la >
la división o la combinación de especialidades ya experimentación casual, junto con algunos de los f
madúraselas situaciones raencionadas antes son datos más esotéricos procedentes dé artesanías ;¿
típicas desde el pimto de vista histórico. :Átm- establecidas, tales como la medicina/la confección |;;.^
qüe ello significa que debo continuar empleando de :calendarios y la metalurgia, i Debido a que las ;;:\
la simplificación desafortunada que marca',un- artesanías soii: una fuente accesible dé hechos .
. episodio histórico amplio con un nombre único que fortuitamente no podrían descubrirse, la tec-.: '•
y en cierto modo escogida arbitrariamente (v.gr., nología ha desempeñado frecuentemente un papel ;:
Newton o Franklin), sugiero q u e : desacuerdos vital en el surgimiento de nuevas cienctas:| ,^;
fimdamentales similares caracterizaron, por ejem- P,ero, atmque este tipo de reunión de^Üatos ha- :
plo, al estudio del moviihiento antes de Aristóte- .. sido esencial para el origen de muchas ciencias: '
les, de la estática antes de Arquímedes, del calor importantes, cualquiera que examine, por ejem-,^ :.
antes de Black, "de la quÍEiica antes de Boyle y pío, los escritos enciclopédicos de Plinio o las;
Boerhaave y de"'la geología histórica antes de historias naturales; baconianas del siglo xvii, des-^
Hutton. V.n ciertas partes de la biología —por cubrirá que: el producto es un .marasmo. En :•
ejemplo, el estudio de- la herencia— los primeros cierto modo, uno duda en llam,ar científica a la'^
paradigmas tiniversalmente acepta.dos-]isqn:) toda- literatura resultante. Las '.'historias" baconianas
vía más recientes; y queda todavía en pie la sobre.el calor, el color, er viento, la; minería, etc.,: •
pregunta de qué partes de las ciencias, sociales están llenas de informes, algunos de;ellos recón-''
han adquirido ya tales paradigmas. La historia ditos. Pero- yuxtaponen hechos, que- más tarde-
muestra que el camino hacia un consenso fíin;ie resultarán reveladores (por ejemplo, ercalénta-;
de investigación es muy arduo. ;-: . miento por mezcla), jtmto con otros {v.gr., el ca-,
Sin embargo, la historia subiere también cier- . lor de los montones, de estiércol); que durante;:
tas razones que explican el porqué de las dificul-:; . cierto tiempo continuarán siendo demasiado com-^;{
vplejos como para poder integrarlos en tma teoría]; :;
HACÍA LA CIENCIA NORMAL 43
42 HACU LA CIENCIA NORMAL
de tma ciencia. No puede interpretarse ninguna
bien definida.* Además, puesto que cualquier des- historia nattiral sin, al menos,, cierto caudal im-
cripción debe ser parcial, la historia natural típica, plícito de creencias metodológicas y teóricas en-
cor^ frecuencia omite, de sus informes sumamente- trelazadas, que pennite Ja selección, la evaluación
. circunstanciados, precisamente aquellos detalles y la crítica. Si este paudal de creencias no se en-
que científicos . posteriores considerarán como cuentra, ya implícito en la colección de hechos
fuentes importantes de informes esclarecedores. —en cuyo caso tendremos a mano algo más que
Por ejemplo, casi ninguna de las primeras "histo- "hechos simples"— deberá ser proporcionado del
rias" de la electricidad, menciona que las gran-; exterior, quizá por una metafísica corriente, por
zas, atraídas a una varilla de vidrio frotada, son otra ciencia o por incidentes personales o histó-
despedidas nuevamente. Ese efecto parecía me-; ricos. Por consiguiente, no es extraño que, en las
:cánico, no eléctrico.^ Además^ puesto que quien primeras etapas del desarrollo de cualquier cien-
; reúrié datos casuales raramente posee el tiempo ,cia, diferentes hombres, ante la misma gama de
o, la' preparación para ser criticó, las historias fenómenos —^pero, habitualmente, no los mismos
naturales yuxtaponen, a menudo, descripciones fenónienos particulares— los describan y los in-
; como las anteriores con otras como, por ejemplo, terpreten de modos diferentes.. Lo que es sor-
el calentamiento por antiperistasis (o por enfria-, prendente, y quizá también único en este grado
•miento), que en la actualidad nos sentimos-abso- en los campos que llamamos ciencia, es que; esas
,! lutamente incapaces de confirmar.^ : Sólo de vez, divergencias iniciales puedan llegar a desaparecer
en i cuando, como en los casos de la estática, la' en gran parte alguna vez, '
dinámica y la óptica geométrica antiguas, los.-
; hechos reunidos con tan poca guía,de una teo-- Pero desaparecen hasta un ptmto muy consi-
: ría preestablecida hablan con suficiente claridad derable y, aparentemente, de tma vez por todas.
• como para permitir el surgimiento de un primera Además;; ; su desaparición es causada, habitual-
paradigma.^ mente, por el, triunfo de una de las escuelas ante-
riores; al paradigma, que a causa de sus propias
Ésta es la situación que crea las escuelas, ca-, creencias y preconcepciones, características, hace
racteristicas délas primeras etapas del desarrollo hincapié sólo en alguna parte especial del "con-
* Compárese el bosquejo; de una historia natural del . junto demasiado grande e incoado de informes.
.calor en Noviim .Organum, de Bacon, vol. VIII.de The ,iLos electricistas;, que creyeron que la electricidad
.Works of Francis Bacon, ed. J. Spedding. R. L.;EUÍS y v.era tm fluido y que, por consiguiente, .concedie-
íD. D. Heath (Nueva York,;i869), pp. 17^203. Zron uña imporiancia especial' a. la conducción,
? Roller y Rollér, op.;aí., pp. 14, 22. 28, 43. Sólo des- r?proporcionan un ejemplo excelente. Conducidos"
pués del trabajo registrado en la última ,de esas citas
obtuvieron los efectos repulsivos el reconocimiento gené- •^:^por esa creencia, que apenas podía explicar la
. ral: como inequívocamente'eléctricos. ''•'-.'.'• '. Jcpnocida multiplicidad de los efectos de atrac-
« Bacon, op. cit., pp. 235, 337, dice: "El agua ligera- ,Jción y repulsión, varios de ellos tuvieron la idea
mente.tibia es.más. fácil de congelar que la que se en- i ^ e embotellar el fluido eléctrico. El fruto inme-
; cuentra completamente fría." Para un informe parcial liíiato ;de sus esfuerzos fue la botella de Leyden,
; de la primera historia de esta extraña observación, véase.
: Márshall Clagett, Giovanni Marliani and Late Medieval 'Sun .artefacto que nunca hubiera podido ser descu-
; Physics (Nueva York, 1941), capítulo iv. ,

•mfíi
mmi'
^'^•;''''í/í,','f i .

44'.
HACIA LÁ CIENCIA NORMAL
HACU LA CIENCIA NORMAL 45
bierto por un hombre que explorara la naturaleza
. fortuitaníente o al azar, pero que, en efecto, fue ¡fenómeno eléctrico y por todos aJa vez, el grupo;^ >;
descubierto independientemente al menos por dos tinido de electricistas podía ocuparse de fenóme-"
-••-^' investigadores,, en los primeros años de la'dé- •.nps;;seléccionados de una manera mucho más de-^; ;;
cada de 1740."^ Casi; desde el; comienzo de sus ;tallada,, diseñando nmcho equipo especial para lav f
: investigaciones sobre la electricidad, ;Fran3dija se- tarea ;y empleándolo de manera ;inás tenaz y sis-; ^^
interesó particulamiente en explicar el" extraño; temática de lo que'lo,habían hecho hasta enton-¿ %
y, en aquellos tiempos, muy revelador, aparato ; ees-los; electricistas. Tanto la reunión de datos; JS
Ekt
especial. El éxito que tuvo al hacerlo proporcionó; y hechos como la formulación de teorías se con-:; í
el más efectivo de los argumentos para convertir ;, virtieron en actividades dirigidas. La efectividad^ í
su teoría en un paradigma, aimque éste todavía •- y la eñciencia de la investigación eléctrica au-^" }
no podía explicar tód^s^los casos conocidos de .mentaron consecuentemente, proporcionando evi- í
í^;;: reptilsión eléotrica,^ .íPara ser aceptada como ^ deñcia al apoyo de una versión societaria del; •;
paradigma, una-teoría debe parecer mejor que agudo aforismo metodológico de Francis Bacon r "
sus competidoras; pero no necesita explicar y, "La verdad surge; más fácilmente del error que/ ? ••:-r

en efecto, ntmca lo hace, todos los hechos que se de la confusión".^^' -; ; ~"i


puedan confrontar con ella._. ;:: Examinaremos la naturaleza de esta investiga-" ;•:
Lo que hizo la teoría í e l fluido eléctrico, por -.ción dirigida o basada en paradigmas en la sec-;' ;:;
el subgrupo que la sosíem'a, lo hizo después el;. ción siguiente; pero antes, debemos hacer notar ;j •"A i;
paradigma de FranMin por todo el grupo de los ; brevemente cómo el surgimiento de" tin paradigma'; |; ^:.-:x
electricistas. Sugirió qué experínientos váh'a la afecta a la estructura del grupo que practica en >íj
pena llevar a cabo y cuáles no, porque iban én- ese campo. En el desarreglo de tma ciencia na- -;f;
. caminados hacia manifestaciones secundarias o ;türál, cuando un individuo o grupo produce, por ^
demasiado, complejas de la electricidad. Sólo que •primera vez, tina síntesis capaz de atraer a la --.
el paradigma hizo su tnibajo de,manera mucho .-,. mayoría de ; los profesionales de la generación ;
más eficaz, en parte debido a que la conclusión siguiente, las escuelas más antiguas desaparecen ,;
del debate interescolar puso punto final a la reite- gradualmente. Su desaparición se debe,, en parte,
sisfilp ración constante de fundamentos y, en parte, de-
. bido a que la confianza de que se encontraban ;teoría y, durante muchos años, a continuación, los eléc- ;
en el buen camino animó a los científicos a em^ tricistas estuvieron; divididos en sus opiniones sobre sí la
prender trabajos máS:precisos,;Lesj3rt,éri¿Os,-y, con- ; .. electricidad era un'fluido simple o doble. Pero los deba-
tes sobre ese tema confirman sólo lo .qae se ha dicho an-
suntivos.^ Libre de la preocupación por cualquier „. tes , sobre la manera en que tma realización universal-
•JPrf • "^ Roller y Roller, op. di., pp. 51-54. mente reconocida, sirve para unificar a la profesión. Los ,
s El caso más molesto ersi el de la repulsión mutua ¡electricistas, áim cuando a'!ese respecto continuaron divi-
is:; de cuerpos cargados negativamente. Véase Cohén, op. cit., -. didos; llegaron rápidamente a la conclusión de que nin-
"pp. 491-94, 531-43. ; - -..;''^ : ^, guna prueba experimental podría distinguir las dos versio-
nes de la teoría y que por consiguiente eran equivalraites. ü), -^
» Debe hacerse notar qué la aceptación de la teoría de Después de eso, ambas escuelas podían explotar y expío-;
Franklin no concluye totalmente el debate. En 1759, Ro- taren todos los beneficios proporcionados j)or la teoría
bert Symmer propuso una versión de dos fluidos de la. „. de Franldin (ünd., pp. 543^, 54a-54).- ^
...10 Bacán, op.cit., p.,-210. . ,.:. ,: ;
-. .-:W

46 HACIA LA CIENCIA NORMAL HACIA LA CIENCIA NORMAL" 47

a ía conversión de susniiembros al nuevo para- cos" especializados, la fundación de sociedades de "^


digma. Pero hay siempre hombres que se aferran especialistas y la'exigencia de un lugar especial Xi
a alguna de las viejas opiniones y, simplemente, en el conjimto, se han asociado, habitualmente,
se les excluye de la profesión que, a partir de con la primera aceptación por un grupo de tm
entonces, pasa, por alto sus trabajos. El. nuevo paradigma simple. Al menos, ése era.el caso entr^e,..^.^
paradigma implica una definición nueva y más el momento, hace siglo y medio, en que se desa- "
rígida del campo. Quienes, no deseen o no sean rroUó por primera vez el patrón institucional de '
capaces de ajustar su trabajo a ella;deberán conti- la especialización científica y la época m u y re- :
nuar en aislamiento O unirse a digCm otro grupó.^ cíente en qué la especialización .adquirió un pres-"..^
Históricamente, a menudo se han limitado a per- tigio propio.:;.; •" - r
manecer en los departamentos de la filosofía de La definición más rígida del grupo científicp;,.;
los que hian surgido tantas ciencias especiales. tiene otras consecuencias. Cuando un cientíñ-"".
Como sugieren esas indicaciones, es a veces sólo co individual ;ÍE>uede dar por sentado un paradig-.;'
la recepción de un paradigma la que transforma ma, no necesita ya, en sus trabajos principales, tra- .
a un grupo interesado i previamente en el estudio tar de reconstruir completamente su campo, desde
de la nattnaleza en una profesión o, ai menos, sus principios, y justificar el uso de cada con-
en una disciplina. En las ciencias (aunque no en cepto presentado. Esto puede quedar a cargo del;
campos tales;comp la; medicina, la tecnología y escritor de libros de texto. Sin embargo, con
el derecho, cuya principal razón de ser es una ne- un libro de texto, el investigador creador puede
cesidad social extenia), la formación de periódi- iniciar su investigación donde la abandona el librp;
•-i
y: así concentrarse exclusivamente eja los aspec-
n La historia" de la electricidad proporciona un ejem- tos más sutiles y esotéricos de los'fenómienos na--
plo excelente, que podría duplicarse a partir-de las carre-
ras de Priestley, Kelvin y otros. Franklin señala que .turalés que interesan a su grupo. Y al. hacerlo
Nollet, quien, a mitades del siglo, era el más influyente ,así, sus comunicados de investigación, comenza-
de los electricistas continentales, "vivió lo. bastante como ;:^rán a cambiar en formas cuya evolución ha sido
para verse como el último miembro" de "su secta, con ; .muy poco estudiada, pero cuyos productos finales
excepción del Señor B.— su alumno y discípulo inmedia-
to" (Max Farrand [ed.l, Benjamiri Franklin's Memoirs ;:.modernps son evidentes para todos y abrumado-
[Berkeley, Calif., 19493, pp. 384-86). Sin embargo, es más ,;;res para muchos. Sus investigaciories no tendrán
interesante la resistencia de escuelas enteras, cada yez ;..que ser ya inclttidas habitualmente en un libró •;;
más aisladas' de ía ciencia profesional. Tómese en consi- ;;.dmgido, como Experimentos...: sobre electrici-
deración, por ejemplo, el caso de la astrología; que anti-
guamente era parte integrante de la astronomía. O pién- Tdadyd& Franklin, o el Origen de las especies, de
sese en la continuación/a fines del siglo xvm y princi- ijparwin, a cualquiera que pudiera interesarse por
pios, del XIX, de ima tradición previamente respetada de l ^ l t e m a principal del campo. En lugar de ello
química "romántica". Ésta es la tradición discutida, por J,;se presentarán normalmente como artículos bre- .
Charles C. Gillispie en "The Encyclopédie and the Jacobin
Philosophy of Science: A Study in Ideas and Consequen- |¿y^ dirigidos sólo a los colegas profesionales, a .
ces", Criticat Problems in .• the History of Science, ed. iM? hombres cuyo conocimiento del paradigma V
Márshall Clagett (Madison,'Wis., 1959), pp. 255^9; y "The pfíípmpartido puede presumirse y que son los únicos
Formatibn of Lamarck's, Evolutionary Theory". Archives Incapaces de leer los escritos "a ellos dirigidos.
iñtemationales d'htstoire des scíences, xxxyn (1956), 323-38.

Jl''
48
HACIA LA CIENCIA NORMAL
HACIA. LA CIENCIA NORMAL 49
En la actualidad, en ;ias ciencias, los libros son
habituahnente textos o reflexiones retrospectivas W$- : profesional de sus colegas en otros campos, se
sobre algún aspecto de la vida científica. El cien- •dedica; demasiado poca atención • a la relación
tífico que escribe uno de esos libros .tiene ma- ^ csenciar entre ese. abismo y los -mecanismos in-
yores probabilidades de que su reputación pro- ,trínsecos^dfel-progreso científico,
fesional ;sea dañada que realzada. Sólo en Jas g;; Desde la Antigüedad prehistórica, tm campo de;
---- primeras etapas del desarrolló de las diversas /estudio .tras otro, han ido cruzando la línea divi-:
ciencias, anteriores al paradigma, posee el libro • s6ria;éntre lo que un historiador podría llamar
ordinariamente la misma relación con la realiza-, ;• su prehistoria como Ciencia y su historia propia-
ción profesional que conserva todavía en,otros;:, .:,• mente dicha. Esas transiciones a la madurez ra-
campos creativos. Y sólo en los campos que to-;, •Jramente han sido tan repentiaas e. inequívocas;
davía conservan el libro, con o sin el artículo, , .:cómo mi exposición, necesariamente esquemática,;
. como vehículo para la, comunicación de las in-: :•. pudiera implicar. Pero tampoco han sido histó-
veStigaciones, se encuentran tan ligeramente tra-. ricamente graduales, o sea, coextensivas con el
" zadas las h'neas de la profesionaíización qué pue- " desarrollo total de los Campos en cuyo interior
de esperar un profano seguir el progreso, leyendo tuvieron lugar. Los escritores sobre la electrici-
Sb los informes originales de los profesionales. Tan- dad, durante las cuatro primeras décadas • dél;
to en la matemática como en la astronomía, ya •siglo xviix, poseían muchos más informes sobre
Md desde la Antigüedad los informes de investiga- : los fenómenos eléctricos que sus predecesores
ciones habían dejado de ser inteligibles para un del siglo XVI. Durante el medio siglo posterior a
auditorio de cultura general. En la dinámica, la 1740, se añadieron a sus listas muy pocos tipos .
investigación se hizo similarmente esotérica a nuevos de fenómenos eléctricos. , Sin embargo,
fines de la Edad Media y volvió a recuperar su en ciertos aspectos importantes, los escritos de;
inteligibilidad, de manera breve, a comienzos del ' Cavendish, Coulomb y Volta sobre la electrici-
siglo xvix, cuando un nuevo paradigma reemplazó / dad, en el último tercio del siglo xvm parecen
al que había guiado las investigaciones medie- más separados de los de Gray, Du Fay e, incluso,
vales. Las investigaciones eléctricas comenzaron FrankHn, que los escritos de los primeros descu-
a req^uerír ser traducidas para los legos en la ma- bridores eléctricos del siglo xvm de aquellos del
teria a fines del siglo xvm y la mayoría de los siglo xvi.^2 En-algún momento, entre 1740 y 1780,
campos restantes de las ciencias físicas dejaron
. • •

de ser generalmente accesibles^duránte;^-. el si- J-2 Los desarrollos posteriores a Franklin incluyen un
-glo XIX. JDurante esos mismos dos siglos, pueden aumento inmenso de la sensibilidad de los detectores de
cargas, las primeras técnicas dignas de confianza y difun-
señalarse transiciones similares en las diversas didas generalmente para medir la carga, la evolución del
partes de las ciencias biológicas; en ciertas par- ^concepto de capacidad y su relación con una noción nue-
tes de las ciencias sociales pueden estarse regis- vamente refinada de la tensión eléctrica, y la cuantifíca-
trando en la actualidad. Á-mquese ha hechbha- ción de la fuerza electrostática. Con respecto a todos
esos puntos, véase Roller y Roller, op. cit., pp. 66-81; W.
bitual y es seguramente apropiado deplorar^ el. . C Walker, "The Dctectzon and Estimation of Electric
abismo cada vez mayor que separa al científico , Charges in the Eighteenth Contury", Annals of Science, .
I (1936), 66-100; y Edmund Hoppe, Geschichte der Elek- -
triziíat. (Leipzig, 1884), Primera Parte, capítulos m-rv. ^
1 M,i«llliULMJ,L^,.i.'S¡ilBW!|5IMJ¡jK_j^

ál ^ . • > « , -

50 HACIA LA CIENCIA NORMAL


m
pudieron ios; electricistas, por primera vez, dar
immrff :por sentadas las bases de su campo. A partir de
• ese ptmto, continuaron hacia problemas más con- III. NATURALEZA DE LA CIENC3:A NORÍtóL
W cretos y recónditos e informaron cada vez más
de los resultados obtenidos en sus investigacio- ¿CüÁi es pues la naturaleza de la investigación
nes en artículos dirigidos a otros electricistas, niás profesional y esotérica que peimite la acep-
más que en libros dirigidos al mundo instruido tación poá un grupo de tm paradigma único? Si
en general. Como grupo,' alcanzaron, lo que ha- el paradigma representa un trabajo que ha sido
bían logrado los astrónomos en la Antigüedad y realizado de una vez por todas, ¿qué otros pro-
los estudiosos del movimiento en la Edad Me- blemas deja para que sean resueltos por el grupo
i
•.li dia, los de la óptica física a fines del siglo xvii tmido? Estas preguntas parecerán todavía más
h
:•!!

fe'* y los de la geología histórica a" principios del apremiantes, si hacemos notar ahora tm aspecto
iiit'•
^ siglo XIX. ó sea, habían obtenido tm paradigma en el que los términos utilizados hasta aquí pue-
: 11 •irlv ' capaz de guiar las investigaciones de todo el grupo. den conducir a en'ores. En su uso establecido^
1 É--
•|¡ ¡i W.' Excepto con la ventaja de la visión retrospectiva, im paradigma es un modelo o patrón aceptado y
•S i iill;;.. es difícil encontrar otro criterio que proclame ; este aspecto de su significado me ha permitido
l i 'iijiri
i1 con tanta claridad a un campo dado como ciencia. apropiarme la palabra 'paradigma', a falta de otro
1 I' término mejor; pronto veremos claramente que
i
Jiíl 1 |.!

l'i el sentido de 'modelo' y 'patrón', que permiten la
#1 apropiación, no es enteramente el ustjal para deñ-
1
ll ii - 1
nir 'paradigma'. En la gramática, por ejemplo,
'amo, amas, amaf es un paradigma, debido a
1
que muestra el patrón o modelo que debe utili- :
1 :
••
1
zarse para conjugar gran número de otros ver-
bos latinos, v.gT.: para producir *laudo, laudas,
:.l?
1 '•;

1- laudaf. En esta aplicación común, el paradigma


funciona, pennitiendo la renovación de ejemplos
1
|l ; r cada uno de los cuales podría servir para reem- .
plazarlo. Por otra parte, en una ciencia, un para- ,•
1 •
i.'l
digma es raramente un objeto para renovación^ .
li I En lugar de ello, tal y como una decisión judicial
aceptada en el derecho común, es un objeto-para
4i 'una mayor articulación y especificación, en. con- -
i
lll
'diciones nuevas o más rigurosas.
, Para comprender, cómo puede suceder esto,
debemos- reconocer lo muy limitado que puede ,^
lll •lillijl- :il|
ser un paradigma en alcance-y precisión en el '
i i[iiN 3 1
•M j""

momento de su primera aparición. Los paradig-,


Ii i
Iíí.i^fí
tA^-W-

CAPÍTULO DÉCBIOQTJINTO

:^ . BIBLIOGRAFÍA - LA riLOSOFÍA. SOCIAL EN FRAIíCIA (continuación): AUGUSTO


COMTE
I . — SAINT-SE6Í0N', Oeuvres .Se.Saini'Simm et S'Bnfantin, 46 TOIS^ 1865-1877;
Z'oevvre de S. de Saint-Simon, introducción por BOÜGLÉ, 1925J Oenvra Ang:nsto Comte, nacido en Montpellier en 1798, fué alumno de la
choisies, 3 roTs., Eruxdlcs, 1859.
G. HoB.BAfiT, SaÍni-SifK>7t, sa vie et ses iravavx, 1857. Escuela Politécnica en 1814 7 1815; fué secretario de Saint-Simon-des-
S. "WEILL, J7n préeurseuT du so.cÍálisme: Saini-Simon, 1894. de 1817, a su lado esbozó un sistema de .poKtica positiva y le abando^
M. JjSROY, La vie'véritable áw cóutíe íTtfnri de Soiní-Simo», 1927.
G. OuatAS, TsycMloffie dea deux messies posiiivistes: Saint-Simón et Auffvate nó en 1824j después de pubHear la Separación general entre las opinio'
Comte, 1905. • " , « - j; w nes y los deseos (1819), Ápreciacién sumaria dd conjunto del pasado mo-
H . —Doctrirte de Saini-Simon, Exposi«<Si>í primer a5o: 1829, ed. C. BOÜQLÉ y £.. derna (1820) y Plan de losirábajos científicos necesarios para reorganizar
S. CBAKLÉTT, Sssai sur l'histoire áv saint-simonisme, 1S96,,2* ed^ 1930. la sociedad. Comienza en 1826 las lecciones de su primer curso de ,ñr-
H. ¿OUHIKK, Les années d'apprentissage de CCS-de Saint'Svmon, en L«¡
Soseau á'Or, tomo n, págs, 139-206, W29.. losofía positiva ante un auditorio dé sabios, entre los que se hallaban d
fisiólogo BlainvÜle y el matemátijo Poinsot; este curso quedó interrum-
pido por una crisis cerebral de Comte seguida de larga depresión me-
lancólica. Eeanudó su curso en 1829 y sobre él publicó un primer tomo
en julio de 1830; los tomos siguientes aparecen en 1835, 1838, 1839 y
1S42. Estos escritos son completados por el Discurso spire el espíritu.-
posüivo (1844) y el Discurso solre el conjunto del positivismo (1848),
"Vivía Comte pobremente en su situación de profesor auiHiar de la Es-
cuela Politécnica, sin conseguir que le nombraran catedrático en tal
Escuela ni le dieran la cátedra de Mstoria de las ciencias en él Colegio
de Francia, que en vano pidió a Guizot en 1833; en el prólogo del VI
volumen del Curso explica todos sus reveses, atribuyéndolos a la estre-
cha especialización de los-sabios. A partir de este momento, Comte vive
principalmente de las contribuciones voluntarias de los amigos del posi-
tivismo. En 1844 conoció, a Clotüde de Vaui, quien murió en abril de
1846; este amor malogrado le inspiró una religión de la Humanidad,
de la que se proclamó primer pontífice y cuyos ritos debían ser presidi-
dos en gran parte por el recuerdo de CUotilde. El Sistema de política
positiva (1851-54), el Catecismo positivista (1852) y la Síntesis objetiva
o síntesis tiniversal de las condiciones propias dél estado normal de la
Eumanidad (1856), son los principales escritos de este período. Murió
720 FBIMESA MXTAJ> LSL SIGLO XIX 7ái
COMTE
en 1857, cuando proyectaba, para los diez años próximos, una serie de posible más' que si se ha recorrido la escala enciclopédica de las ciencias;
publicaciones sobre el sistema de moral, el sistema de industria positi- por lo que es tan hostil a la economía política como a todas las doctrinas
va y la filosofía primera. que pretenden tratarlos hechos sociales sin preparaeióü previa; ciencias
de este género, como toda la ''filosofía moral" salida de Descartes, se
equivocan al estudiar los fenómenos más complicados sin fundar su estu-
I. — EL PUNTO DE PARTIDA DE COMTE V ;'% dio sobre el de los más simples (Curso, 4^ ed. frane-, VI, pág. 253); estas
disciplinas caen en manos de .literatos que son ''filósofos incompletos"
¿Cuál es el motivo principal del pensamiento de Augusto Comte I y que degradan la filosofía reduciéndola a una especialidad. Liutilidad
¿Es una reforma de las ciencias, una reforma intelectual como la de (y aun perjuicio) del espñitu científico aislado de la ciencia social, im-
•DescartesI ladudahlemente no: su objeto es la reorganización de la so- posibilidad de la ciencia social sin la jerarquía completa de las ciencias:
ciedad, y, para lograrla, la reforma intelectual; se procede mal, según soÍL los dos temas constantes de Comte. Pero a estos dos temas se añade
él, queriendo rehacer la sociedad por una acción práctica directa, acu- un tercero, totalmente independiente de los dos primeros: lá - antítesis
sación dirigida contra fourieristas y sansimonianosi pues hay que dar entre las épocas críticas o revolucionarias' y las orgánicas o estables;
primero a la inteligencia nuevos hábitos acordes con el actual estado de se ve aquí la inspiración de las'filosofías antirrevolueionarias de Maistre,
progreso del espíritu humano. Morada en conjunto, esta manera de ha- Bonald y Saint-Simon, para quienes revolución: y anarquía son.la inisma
cer depender el progreso político del progreso general del saber, es cosa: tm intento de destrucción de los poderes legítimos (temporales i>
<iomún a. una grism parte de la filosofía política: basta citar é. nombre espirituales) que. llega finalmente hasta la familia y la propiedad; y la
de P'latón y el de todos los fÜósofqs del siglo SVÜI; sin embargo, esta tarea de los regímenes posteriores a la Kevolución es la restauración de
_ depMidencia ha sido concebida de ,,dos formas muy diferentes. Cuando los poderes que habían sido conmovidos por la crisis. El sustrato de esta
¡se habla de los progresos del Éfabíí, se puede pensar en el espíritu cien- antítesis es a su vez la antítesis entre las dos teorías sobre la naturaleza
tífíco en general, en el método,^!pero también en la creación de una de la sociedad: una, que reduce la sociedad a una multitud de individuos
ciencia particular que tendría por.:.,objeto: .,1a sisciedad; la República de que por propia iniciativa hacen un contrato conjunto, y 'la otra, que
Platón une los dos puntos. deiíTÍsta, puesto qiie trata a la vez de admite realidades sociales trascendentes a los individuos.
la estractura social y del métodoígeneral de las ciencias; en cambio, la
Política de Aristóteles se ocupa sólo de la ciencia social, como cosa se- Se ve cómo va unida esta antítesis a las circunstancias históricas de
.parada, y la ^tica considera formalmente la vida científica como aislada entonces; pero, en Comte, se combina con un cuarto tema, tomado de la
^ d lazo social.-Esta antítesis'domina toda la historia de la filosofía po- filosofía del siglo XVUI: la tesis del progreso. Nace de aquí una apre-
lítica: Pensadores como Hobbes tienden a subordinar la poKtica a una ciación muy diferente de la historia. Entre los reaccionarios, la antítesis
.filosofía científica; otros, como Montesquieu, proceden al contrario, al •tenía como consecuencia práctica la restauración de los poderes anterio-
modo de Aristóteles. En el siglo X v u I se ven claramente ambas corrien- res, y éste filé el móvil de la política francesa desde la época de Napo-
tes en la Enciclopedia; la felicidad de la sociedad es esperada aquí a león,- inás patente con la Santa Alianza. Para C!omte, al contrario, el
veces de un desenvolvimiento general de la razón, iluminada por las •pasado no debe volver; la Kevolución era una crisis indispensable. En
ciencias que se -refieren directamente a los hechos sociales, como la eco- una época orgánica hay que distinguir dos elementos que Bonald con-
nomía política. Puede decirse que Augusto Comte une las dos corrientes. . funde: tiene razón al pensar que no hay poder social sin creencia que lo
Ko cree que el espíritu científico tenga por sí solo la virtud de organizar fundamente, ni poder temporal o espiritual (esto es discutible) sin la
la sociedad; debe fundamentar una'ciencia de los fenómenos sociales, creencia en el derecho divino; pero se eqxiivoca al pensar -que no. hay
sia la cual se permanece en este estado de especialización dispersiva que más creencia en que fundar la sociedad que la creencia teológica; si
Comte reprocha acremente á los sabios de su tiempo; pero tampoco cree fuera así, habría que desesperar de toda organización; porque la filosofía
que la sociología pueda fundarse de otro modo que por una extensión del siglo X V í n y la Kevolución, que es su consecuencia, suprimieron
del método científico al estudio de los fenómenos sociales,, lo que no es ias creencias teológicas y, sin embargo, hicieron una obra legítima y nece-
saria; tales creencias se basan en una ilusión, denunciada definitiva-
COMXS 723
722 QUIMERA MITAD HBL SIGLO XIX

mente por el progreso de las ciencias positivas; el objeto final de Comte es, -•--'•«íífi^
sitorio ..necesitaha una dictadura provisional; ataca, en cambio, a la
por tanto, el inismo que el de Bonald: la restauración -de los poderes Constituyente por su régimen parlamentario imitado de Inglaterra y
temporal y espiritual; pero estos poderes estarán fundados en creencias EUTrano intento de "convertir así las coneepdones críticas en concepdo-
-que, siendo tan eficaces como las teológicas, resistirán, además, victorio- nes orgánicas" (lo que equivaldría a hacer de la negadón del derecho
divino al prindpio positivo del gobierno del pueblo por sí mismo); fos-
samente a la crítica filosófica, determinando una estructxira social idén-
tica, en general, a la estructura tradicional en Occidente desde la edad
media, con dos poderes (espiritual y temporal), con familia y con pro-
i . tiga a los girondinos por haber querido contrariar el esfuerzo jacobino
para contener la tendenda a la disgregación; llama a Bobespierre "am-
piedad; y, asegurando su solidez y legitimidad, una creencia. que bicioso sofista" y "reacdonario retrógrado" por haber instituido el
tenga toda la positividad exigida por el espíritu científico. Comte no culto de la Kazón de acuerdo con Rousseau o por haber querido restaurar
hace innovaciones en la estructura social, a la que considera inmóvil la democracia antigua. El movimiento de Babeuf contra la propiedad,
y, -por tanto, incapaz de progreso; de aquí, el título de estática- con también inspirado en Rousseau, es condenado por diversas razones, pues
que la estudia; ^áo el progreso está en las creencias, que son sus el socialismo va unido a la estruetara sodal misma, cuyo demento per-
fundamentos, las que pasan del estado teológico,, ya caduco, al estado po- ••'•>. manente es la propiedad {Curso, IV, 289-320).
sitivo. Sólo la dictadura escueta, sin doctrina, parece bien a los ojos de
: Comprendido.así, el tercer tema tiende a abarcar los dos primeros; Comte; y no fustiga en Napoleón al dictador, smo al retcógrado, al hom-
porque, según Comte, la ciencia social, injertada sobre el conjunto de bre salido de una dviüzadón retrasada; en páginas esraritas en la época
las otras ciencias, debe proporcionar el bloque de creendas indispensables en que Luis Felipe, restauraba la memoria de Napoleón, Comte habla de
para la organización social Se ve paralelamente la razón del enlace de la "extraña aberración" que es proclamarle el principal representante
los dos primeros teínas, tan frecuentemente separados antes de Comte. de la Revolución. Después de Napoleón, Frauda ha pasado de la Restau-
El espíritu científico, sin la sodología, sería puramente crítico y nega- ración —vano ensayo de restablecer, contra la crítica, doctrinas caducas-
tivo, y el estadio de los hechos sodales, no apoyado en las demás dendas, ai gobierno de Luis Felipe, que renuncia deddidamente a establecer orden
estaría hecho de afirmadones arbitrarias; por tanto, gracias a la unión alguno intdectual o moral; la Monarquía de julio, esdaya de los intereses
de estos dos temaS, el problema de la reorganózadón sodal, erróneamente materiales, meramente represiva y de ningún modo directiva, ya que ha
planteado por las escuelas tradidonalistas, podrá ahora ser resuelto. renunciado a todo establecimiento de orden espiritual, es d tipo exacto
Comte apoya también, con sentido totalmente nuevo, el progreso sodal de la filosofía negativa que no conoce más dominádón espiritual que la dd
sobre el progreso de las dendas; pues tal fórmula significaba en el si- periodismo {Ihid., 324-331).
glo XVJII el aumento de la feliddad de la niayoría por la difusión de Después del golpe de Estado de 1852, cuando Omte creía inminente
la razón, mientras que, para C3omte, significaba el aumento de solidez el advenimiento d d régimen positivista, las mismas consideradones le
de las institudones sodales por el complemento sodológico dado a las hacen entusiasta de Napoleón H I : Su golpe de Estado representa el
ciendas; se trata en el primer caso de im progreso que asegura al hombre paso del "vano intento parlamentario, propio de la transición inglesa",
más poder sobre la naturaleza; en el segando, de un cambio que le da a "la fase dictatorial, único gobierno verdaderamente francés". Esta
mayor seguridad en las instituciones sodales. "dictadura empírica", sin doctrina, destinada sólo a la lucha contra la
De aquí, los juidos de Comte sobre los acontecimientos históricos anarquía, tiene su natural aliada en la "doctrina orgánica" del positi-
hijos de la Kevoludón: El problema constantemente planteado a los go- vismo; y termina su proclama con una llamada a los conservadores, a
biernos en este período en que las creencias teológicas han caído y las quienes muestra d positivismo como único medio de disciplinar a los revo-
positivistas no han nacido, couüsiste en el mantenimiento de la unidad lucionarios {PoUtica positiva, II, prólogo, págs. s n y xxsn), Y no
sodal con una doctrina contraria a toda unidad; la única soludón prác- hay contradicdón entre esta última actitud y las promesas que había
tica del problema es la dictadura, que actúa sólo por autoridad; la asam- hecho al proletariado en la revoludón dd 4S, pues entonces la dictadura
blea que mejor comprendió esto fué la Convendón; Danton tiene todas estaba" en d proletariado, al que creyó convertir a su doctrina. Las ten-
las simpatías de Comte por haber visto daramente que un régimen tran- dendas liberales o constitucionales que condena siempre que se le pre-
724 rSIMJSHA MITAL'BEL SIGLO XIX COMTB 725

fient3n,Ie parecen definitivahiente abolidas en 1852. " S i la presente dic- biología, condena toda teoría acerca de la evolución de las. espedes, igual
tadura aborta por retrógrada- —^predice" en una carta a Celestino" de Blig- ir-*' que, ;en,:socipjogía,: toda investigadón,-sobre d origen histórico de las
-néres—• otra vendrá; peiro d tiempo^ de las asambleas está irrevocable- sodedades,: .- " • ' . •'
mente agotado, salvo breves posibles Intermedios, que harán resaltar aun Todas-estas exdiisiones, tan contrarias algunas a las tendencias* ac-
más la necesidad de la-dietadura". tuales de la dencáa, proceden d d mismo e s p m t u que asigna a cada cien-
L a tesis política de Comte es «lárá: unidad social a toda costa; d a una -fundón precisa y limitada por la naturaleza propia de su. objeto;
por la unidad de doctrina, cuando sea posible y, cuando no; por una dic- aplicando directamente las matemáticas a los fenóínenos sodales, d cálculo
tadura provisional; pero la doctrina positivista debe asegurar de modo d e probabilidades sale de los límites de la cienda; Ja astrofisica.es incom-
definitivo esta uaddad que ha destruido la doctrina teológica. patible con la astronomía, que estudia la materia únicamente- en cuanto
que -está sometida a fuerzas centrales; el mecanicismo físico-químico O ato-
mismo, redudendo los objetos de la física y de la química a . materia
H . - - L A REFORMA INTELECTUAL Y L A S CIENCIAS POSITIVAS escueta, anula d objeto de la .cienda; otro tanto hacen las doctrinas
genéticas en biología o. en sociología- ;
• L a reforma intdectual es, por tanto, primordial en Comte; pero no Donde mejor se manifiesta este espíritu es en- la concepdón de con-
es fácil definirla. • Las ciendas positivas que forman el contenido de la junto de la dencia. Las d e n d a s buscan leyes o relaciones constantes
doctrina intdectual, tienen^ como muestra su 'historia, condidones inma-^ entre los fenómenos e ignoran -la naturaleza íntima y las causas de las
nentes de desarrollo, sin más'fin que la investigadón de la verdad; por realidades o .esencias. L a física de Newton, tal como lo entendía d si-
este desarrollo, libre de toda sujedón a u ñ fin externo, han podido nacer glo X V i n , -sustituía con la determinadón de las leyes la vana investi-
las matemáticas de Arquímedes^ la física de'Galileo y de Netvton ó la gación de las causas; d objeto de esta sustitudón era unificar p o r medio
química de Lavoisier; podrán tales cónociniieiitos so: aplicados inmedia- de la,ley fenómenos de aspecto muy diferente; d movimiento ne-wtoniano
tamente a la vida material o social, y hHtá" pueden tales apíicaeiones ser tenía, pues, como corolario, el esfuerzo hacia ia unidad de. la ley. Lo que
e n - d espíritu del sabio d motivó def la investigadón, pero todo eHo en constituye, por d contrario, d carácter d d legalismo de Augusto Comte
nada altera l a ü b é r t a d de esta búsquedal E n Comte, las ciendas posüivas es que admite en sí la multiplicidad de esencias y, con eUa, la multipÜ-
son un medio'para la reforma s o d a l ; directamente" o no, todas van orde- d d a d de leyes: el tema de la jerarquía de las esencias -riene, p o r tanto,
nadas a tal fin y, .este fin no impide que la certeza de ellas sea buscada a contrariar o, al menos, a modificar notablemente la idea fundamental
exdusivamente en la observación y en el razonamiento; si en nada afecta del legalismo. Se ve aquí l a misma influencia que se halla en la filo-
a la objetividad de los resultados, puede afectar, y en Comte lo hace sofía de la naturaleza; se h a n creado después de -Newton"dendas basadas
notablemente, la direcdóri y los límites de tales investigadones. E n todo en fuerzas irreductibles a la gravitadón: electriddad, magnetismo, qiíí-
d Curso de filosofía positiva hay u n áonflicto subyacente entre la libertad mieas y biológicas; y no se pretende conocer la esenda de estas fuerzas,
radical de la ciencia y las exigencias que se le imponen como medio;-de como no se conoce la de la gravitación, sino que se buscan meramente
suerte que, en -rartud de tal confHcto, una doctrina que no parecía hecha las leyes de su a c d ó n : ley de la distribudón del magnetismo y de la
más que para introducir d espíritu -positivo en todos los domioios, ó deetriddad en parte positiva y parte negativa, la ley de las proporciones
ignora o critica eieri;as direcdones efectivas de las ciencias, restringiendo definidas de la química, etc.; de la diversidad de leyes se va a l a diver-
a veces su campo de iuvestigadón. sidad -de fuerzas, cuya acción es calculada por aquéllas; se continúa,
P o r ejemplo:, en matemáticas, Comte es hostil al cálculo de proba- por tanto, fid al espíritu legalista de los newtonianos, y- lo_ que parecía
bilidades creado por Laplace; en astronomía, condena todo esfuerzo para ser una jerarquía de esencias al modo de Aristótdes, no es realmente
determinar la eonstitudón'física de los astros y es enemigo de toda cos- SÍQO una jerarquía empírica de leyes colocadas ordenadamente unas so-
mogonía que sobrepase los límites del sistema solar; en" física, no quiere bre otras. • _
que se intente determinar la constitución de la materia, y considera a los Así, la concepción de la dencia como búsqueda de leyes continúa
sistemas del tipo del mecanicismo cartesiano como semimetafísieas; en en Comte u n a tradición que no h a sido alterada por el descubrimiento de
726 FJRIiíEJ&A MITAD DJEL SIGLO XIX COMTE 727

ciendas nuevas, pero en él toma un carácter particular que la enlaza con orden que refleje no sea imaginario, y lo es en cuanto no es verificado o,
ciertas corrientes dentíficas de su tiempo. Comte ha sido atraído por.la al menos, -verificable por la experiencia; toda hipótesis directamente xnve-
teoría matemática de Fourier sobre d calor. (^) Descubre y expresa Fou- rifíeable, axm estando de acuerdo con todos los hechos, como lo estaban
-rier las leyes matemáticas de la propagación d d calor sin hacer hipótesis en la época de Comte las hipótesis d d éter .luminoso o de los fluidos
alguna sobre su naturaleza (reorín-aíwiííiícct del calor, 1822), mientras déctricos, quedan absolutamente condenadas, siendo la anticipadón de
que la fisica matemática, tal como la condbe Laplace, por ejemplo, va una ley d único tipo permitido de hipótesis. La congénita debüidad de la
siempre unida a hipótesis mecánicas acarea de las moléculas; para Cointe, inteligencia no tiene otro remedio que esta fidelidad a lo real, injustifi-
la hipótesis mécáoica que denomina semimetafísica, no es más justificable
en las dencias que cualquier otra de las hipótesis aristotélicas sobré las
•f cada a su vez si las dencias no quedan limitadas a la determinación de
las leyes.
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esendas cualitativas. Análogamente buscaba Cuvier las leyes de la f r a c - •3á Comte no pretende definir las esencias que distinguen a los objetos
tura dd ser vivo, sin hipótesis alguna sobre.la naturaleza de la -rida, de 1 ^ dendas; no hay en él definidón alguna de la vida, como tampoco
y Chevreul es, en quícnica orgánica, ante todo, un clasificador. Se ve d la hay de la cantidad o de la sodedad; son espidas distintas que sólo
conjunto de tendencias representado por Comte, quien puede escribir: coñxdden en los caracteres lógicos llamados por la lógica corrioate exten-
"Todos los buenos espíritus reconocen hoy que nuestros estudios reales sión y comprensión,_y que Comte denomina generalidad y complejidad;
están estrictamente drcunscritos al análisis de los fenómenos para descu- las esendas son, según él, órdenes que siguen una complejidad creciente
brir sus leyes efectivas" {Curso, n i , 209; 39). y nna generalidad decredente; es ésta una nueva fórmula de nna vieja
Por otra parte, esta concepdón de la dencia está unida al modo idea, y quiere decir, que su riqueza en comprensión aumenta a medida
como se enfoque ia reforma intdectual; se trata de sustituir las coneep- que sa extensión disminuye: consideradón que permite clasificar las rea-
dones subjetivas de la edad teológica y metafísica acerca de las realidades lidades aun ignorando su naturaleza profunda. De aquí las seis dencias
productoras de los fenómenos, por coneepdones puramente objetivas; hay fundamentales que dominan las artes o técnicas procedentes de días:
que "transformar el cerebro humano en un reflejo fid d d orden externo" las matemáticas estudian la cantidad, la realidad más simple>e indeter-
{Política positiva, 11, 382). Conforme a esta fórmula, haj que pensar eii minada ; la astronomía añade a la cantidad la fuerza, y estudia las masas
todas las ciendas, lo mismo en ia sodología que en la astronomía, signi- dotadas de fuerzas atractivas; la física añade a éstas la cualidad, y se
ficando aquí la palabra orden la fijeza de la estructura de las cosas; ocupa de las fuerzas cualitativamente diferentes, como el calor, la luz, etc.;
la inteligencia humana no tiene en sí principio de orden, debUidad que la qtúmica se deva a materias cualitativamente distintas; la biología trata
Comte denuncia constantemente {Curso, VI, 3.93-194; 278); su orgamza- de la vida, en que se añade a la materia bruta la organización; final-
dón pretende ser siempre d reflejo de un orden externo, ya d d orden mente, la sodología estudia la sodedad, donde se unen conjuntamente
fictido que se da en el estado teológico, ya d d real, propio del estado los seres vivos por un lazo independiente de su organismo. Esta jerarquía
positivo. Refuta expresamente y varias veces la tesis del espiritualismo de las sds dencias fundamentales indica también d orden histórico nece-
de Cousin que pretende alcanzar por la observación interna y la reflexión sario en que han naddo, por no poder d espíritu pasar al objeto más
sobre si los principios de la inteligencia; esta crítica se refiere más a una complicado sino partiendo dd más simple; las matemáticas y la astrono-
teoría dd conodmiento fundada en la observación psicoló^ca que a la mía existen desde la antigüedad, mientras que la física nace en d siglo
psicología misma como cienda de los fenómenos de concieada; la iateli- XVII; la química comienza con Lavoisier, la biología con Bichat y la
genda no podría .descubrir sus propios principios sino moddándose sobre, sodología con Comte, según dedaradón propia. Este orden lógico e his-
d exterior y no por un vano retorno sobre sí misma. Esta concepdón tórico es, al mismo tiempo, pedagógico, constituyendo las matemáticas
.de la iateligenda és solidaria de la concepción legalista de la ciencia; la introducción dd saber y la sodología su coronación.
porque su pretensión no puede ser fundada sino en d caso de que el El Curso de füosofía positiva, que se ocupa sucesivamente de las seis
dendas fundamentales, no es un tratado sobre d método; porque ( m ,
(1) BACHELAND, Éíiíáe sur Vevolution d'un probléme de physique, cap. 1: • 68) "el método no puede ser estudiado con verdaderay fecunda eficacia
Comte y rouñer, pág. 55, París, 1927; cfr. BESTICELOT Un romcntisme tiítlMCÍre.
I, 236; 295. sino en sus aplicadones más extensas y perfectas"; la lógica general.
728 1>SIMSSA MITAD DEL SIGLO XIX .COMTE 729
'' '•> "I
aislada de todo. razonamiento determinado, debe ser sustituida por las minar en los resultados los .-auxiliares infinitamente pequeños que le
matemáticas (III, 290). Tampoco es un mero resumen dd estado, en que han servido,.en d cálculo; pero ¿con qué- derecho se hace tal eliminadónf
entonces,'estaban las dencias;. porque, en nombr.e d d :po;?itivismo, El mismo Ldbnitz compara sus mínima a granos de arena, lo qué hace
Comte ju2iga a los sabios de su tiempo y les indica d camino que deben -.••:: I de su método un cálculo de aprosimadón, a menos que se demuestre,
seguir; es un ensayo de coordinadón dd trabajo científico después de como hacía Carnot, que los errores cometidos se compensan. El análisis
estudiar metódicamente las rdadones. mutuas entre las ciencias, de ias que trascendente alcanzó su perfección desde d día en que fué reducido por
unas, aun sin organización pre-ida, usan procedimientos que parecerían Lagrange al análisis ordinario,. gradas al empleo • de ,las fundones deri-
exdusivos de las otras (HI, 69); así: d procedimiento.esencial de la físi- vi; f vadas. En general, el artifído que-consiste en emplear, en, lugar de las
ca es la observadón, d de la química la experimentadón y el de la magnitudes, las. fundones '.unidas a días: exponendales, logarítmicas y
biología la comparadón; pero no es menos derto que la química, por circulares (en Euler y BernouUi) contribuye a esta unidad.de las mate-
ejemplo, .emplea el método biológico de dasificadón: "Considerado estas máticas, y su progreso es posible por la-invendón de.nuevos auxiliares
notables armonías espontáneas y estas amplias aplicadones mutuas entre de este género. En cambio, Comte no cree en una extensión indefinida de
dencias vulgarmente tratadas como aisladas e independientes, las diversas las matemáticas, y así, apoyándose en Lagrange, considera quimérica la
dases de sabios acabarán sin duda por comprender la realidad y utüidad solución general de ecuaciones. de un grado cualquiera- - .^•
de la concepción fundamental de esta obra:, la cultura radonal, y, sin La geometría es la primera de las dencias naturales:-contiene pro-
embargo, especial, de las diferentes ramas de la filosofía natural bajo posiciones que es inútÜ intentar demostrar analíticamente. Descartes ha
d impulso preyio y la dirección preponderante de -un sistema general de indicado el fin al que debía orientarse: a reducir, por-el artificio de las
filosofía positiva, base común y lazo uniforme de todos los trabajos ver- coordenadas, la sitüadón a la magnitud, para expresar analíticamente
daderamente científicos". Jas formas; su ideal sería expresar todas las formas posibles de modo
Entonces será cada dencia comprendida de acuerdo a su. papel en que jamás quede en descubierto ante las formas reales que la naturaleza
el todo. "Para concebir daramente d verdadero carácter general de nos presente; así: el descubrimiento de Eeplero hubiese sido imposible
: una denda cualquiera, es indispensable primeramente. suponerla per- sin los trabajos de la geometría gñega. sobre la elipse y sin la fdiz
fecta y entenderse inmediatamente con las dificultades fundamentales coincidencia de ser elíptica la órbita planetaria. Si la geometría analítica
más o menos grandes que efectivamente presenta esta perfecdón ideal" alcanza su fin, no necesitará depender de estos fortuitos hallazgos; a él
(II, 276). . - se aproxima, efectivamente, por las investigaciones de los geómetras que
Veamos la concepción que, siguiendo este método, se hace Comte de han extendido d método de Descartes a las superfides curvas o curvas de
cada una de las cinco primeras' dendas fondamentales." doble curvatura (Clairaut) y a las líneas o superfides discontinuas (Fou-
Las matemáticas, en primer lugar, se desarrollan históricamente yen- rier), por la clasificación de las familias de superfides de Monge.
do de lo concreto a lo abstracto; Descartes ha reduddo la geomeixía al Es gran error en mecánica el intentar demostrar proposiciones
número; sus sucesores han hecho lo mismo para la mecánica, y Fourier fundamentales sólo obtenibles por observación, tales como la ley de la
acaba de hacerlo para la termología; fenómenos naturales cada vez más composidón de las fuerzas: Lagrange ha mostrado la insuficiencia de
complejos quedan así representados por fundones. Pero lo abstracto las demostraciones intentadas por BemouUi, D'Alembert y Laplace: d
es siempre en Comte independiente de lo concreto; las matemáticas, en demento irreductible al análisis, ya presente en geometría, crece en me-
su parte más abstracta: el análisis, tienen, pues, por objeto d estudio . cánica, cuyos tres grandes principios: igualdad de la acdón y la reacdón,
de las funciones por sí, independientemente de su significación concreta. inercia e independenda de movimientos, resultan de la observación. En
La historia dd análisis en los tiempos modernos muestra, según Comte, cambio, por medio de estos principios,- pueden transformarse en teoremas
cómo tiende hacia la unidad y al rigor lógico perfecto; así se ve dara- demostrados un gran número de propiedades del movimiento directa-
mente en los destinos dd análisis trascendente, creado por Leibnitz y mente comprobadas; tal es, entre otras, la conservación de las fuerzas
Nevrton y visto durante mucho tiempo como un cuerpo extraño, de gran : vivas, que Comte no quiere coiisiderar como una ley primera de la natu-
imperfección lógica; por ejemplo, d método de Leibnite"consiste én d i - , - raleza. Es curioso que el principio donde mejor se ve hoy la necesidad
730 TSIMEEA MITAD DEL SIGLO XIX COMTE 731

de recurrir directamente a la experiencia: d prindpio de Carnot, sólo perfecta y nuestra acción es nula; en biolo^a, la previsión es muy in-
fuera considerado por Comte como expresivo de las pérdidas de energía derta'ó poco precisa, pero nuestros medios de acdón'^-aumentan singu-
détidas a los frotamientos en la transformadón dd calor en movimiento. larmente. La física se halla a este respecto en un estado" intermedio.
La astronomía positiva, fundada sobre la ley newtoniana de gravi- Otra señal de positividad es el carácter rdativo de las leyes; no hay,
tación que reduce a unidad las tres leyes de Keplero sobre las órbitas .•.ít.-i,-
según Comte, leyes verdaderamente universales, porque nó es lícita la
de los planetas, ofirece, según Comte, d moddo de positividad, a con-
dición de que no salga de su dominio que es d sistema solar; nada nos
dice que la gravitadón, conodda por la observadón de los planetas, se
w polarizadón fuera de los límites de la observadón'r-ya'heníos'visto, a
propósito de la atracdóri, que no nos será permitido" extendei-ía más aUá
del sistema solar. Pero Comte va más lejos: El físico Eegñaúlt. repetía
extienda más allá del sistema solar; gracias a ella, la nodón d d mundo poi- entonces las experiendas sobre las que se estábledó la ley de Mariotte
limitado al sistema solar es una nodón positiva, pero no lo es la dd y mostraba que la ley deja de ser verdadera habiendo inüy'altas o muy
universo. La dinámica celeste tiende a demostrar la permanenda e inde- bajas presiones; Comte condena estas, investigadones como contrarias a
pendencia de nuestro sistema; su permanencia, porque todas sus pertur-. la verdadera positividad que designan aquí nuestras neceddades y _nues-
badones periódicas y de larguísimos períodos, tienden a volver a colocar tro uso; la ley de Mariotte es una ley sendUa que basta a nuestras 'nece-
'•'?•
d sistema en su primitivo estado; su independencia, porque la distancia -•>•• ddades; las investigaciones que puedan hacerse fuera de los límites de
de las otras estrellas debe hacer imperceptibles las perturbaciones pro- la experiencia corriente, son inútiles y, ademán infinitas. El exceso de
cedentes de los otros mundos. A la cosmogonía metafísica de Descartes, precisión es incompatible con la existenda de las leyes (VI, 638):-^Pero
que parte de una hipótesis arbitraria sobre d modo de producción de Comte, en su repudio de la investigadón de lo absoluto, no se aperdbe
los fenómenos, se opone la cosmogonía de Laplace, que considera al Sol de que rechaza las investigadones precisas que han sido la base de los
con un movimiento de rotadón uniforme y no se remonta más allá del grandes progresos de la física.
estado que precede inmediatamente al nuestro. Se ve cómo, para seir posi- T otra señal de la positividad de una deuda es la manera' cOmO
tiva, la astronomía debe limitarse en el tiempo y en d espado y no ser establece las rdadones de parentesco entre los-diversos fenómenos;'d
ni astronomía estdar, ni astrofísica. anáHsis matemático, aplicado directamente y sin hipóteds sobre la estruc-
La física, por el contrario, nos muestra el tipo de "una ciencia cuya tura, puede revelar estos,parentescos; así, las ecuaciones de la propagación
positi-vidad es aún incompleta. Una de las reglas que da Comte para del calor de Fourier corresponden a la marcha de las ordenadas de una
discernir la positividad es la siguiente: cuando no se puede reducir una línea recta y a la ecuadón dd movimiento uniforme: he aquí una analogía
investigación física a consideraciones analíticas sino mediante una hipó- positiva bien diferente de la que se intenta entre la luz y d sonido, por
tesis sobre la estructura de los cuerpos, se está aún eñ plena metafísica. ejemplo, redudéndolos al movimiento de un fluido.
En este sentido, las partes de la física pueden alinearse en el orden si- La química es la cienda en que cesa definitivamente todo empleo
guiente, en que la parte de consideraciones' estructurales para establecer del análisis matemático; está, además, muy lejos de la perfecdón que
las ecuaciones de los fenómenos y, por tanto, la ausencia de positi-ridad, le corresponde; su poder de previsión es débil y sus explicadones poco
va en aumento: barología, termolo^a, acústica, óptica y dectrología. Hay, coherentes. Debe, en primer lugar, librarse de las hipótesis metafísicas
por ejemplo, contraste perfecto entre el eanpléo del análisis en la ter- que la estorban: la de -la unidad de la materia, fundada sobre un deseo
mología, hecho por Fourier, quien capta una ley numérica de la pro- irreflexivo de unidad del entendimiento que se erige como ley; la de las
pagadón del calor en el conocimiento inmediato del fenómeno, y d empleó afinidades, cuya completa relatividad de carácter ha sido mostrada por
que de él se hace en^acústica y en óptica, reduciendo el fenómeno a un BerthoUet, puesto que no hay afinidad invariable; la de la diferenda
proceso mecánico o geométrico. entre química inorgánica y química Orgánica,-hecha únicamente en vista
La positividad se reconoce, además; por los dos caracteres siguientes: dd origen de los cuerpos que se estudian, y que ya no era admitida por
la previsión de los fenómenos y la acción que sobre ellos tenemos. Pero, Chevreul, y la reducción de la afinidad quimiea a la fuerza déctrica,
a través de la jerarquía de las dendas positivas, cada uno de estos ca- que incluiría a la química en la física. La química, en espedal la cuan-
racteres crece cuando el otro decrece; así, en astronomía, la previdón es titativa, se orientaba entonces hacia la hipótesis atómica, gradas a la
732 PEIMEEA MITAD. DEL SIGLO XIX COMTE 733

ley de las propordones definidas; es-una tendenda que-Comte condena muestra h.- "verdadera jerarquía orgánica"^ la serie-lineal d i que, par-
vivamente, atacando a la ley. misma; tal ley no permite la-previsión; tiendo dé lo inferior, se ve crecer poco o poco la diversidad de los órga-
nos dice cuáles serán -las proporciones de los .componentes si d compuesto ^^. nos,-la 'actividad y el número de las .fundones. Comte está di' pro de
se produce, pero no que se producirá; además, Comte acepta las críticas Cu-pier y" en * contra de Lamarck; la teoría de la descendencia privaría
de BerthoUet, quien ve en esta ley la excepción y no la regla; las .solu- de todo medio metódico a la biología; "lá realizadón predsa de la serie
dones y- las aleadones, que se hacen en cualesqoiera-proporciones, son
•\i¿:'.''-
parientes de los.-hechos químicos; los compuestos llamados orgánicos no
tienen propordón definida. Comte guarda toda su simpatía para la quí- los organismos que no se adaptan a éL desaparecen. Es d'prÍn.cipÍo de las
mica dasificadora y cualitativa, que es la parte positiva de la quínñea, condidones de existencia,' que juega d papd dd antígñd*-prindpio de
para el descubrimiento d d amoníaco por BerthoUet, quien generaliza así finalidad; y Lamarek niega tal equilibrio a expensas ddmedio!,^"- - .
la nodón de ácido, para las investigadones electroquímicas de Eerzdius La misma exigencia de positividad que le' lleva a" condenar' las ante-
y para la síntesis de la urea, conseguida por "Wohler. riores tentativas de experimentadón y cálculo y la teoría de'la descen-
La concepción. comtiana de la biología positiva se apoya prindpal- dencia, le conduce en estática o anatomía a limitar la investigíación' á los
mente sobre el Curso de fisiología (1829-1832). de BlainviUe. El problema tejidos y a los Órganos, restringiendo las investigadones nÜéroscópicas
biológico consiste. en descubrir la fundón, cuando se conoce d órgano, cuyo abuso sugiere la idea ''de cierta quimérica tarea de una espéde
y d Órgano, cuando se conoce la función; d estudio de los órganos es la de mónadas orgánicas que serían los verdaderos -donentos primordiales
estática o anatomía; d estudio de las funciones, la dinámica o fisio- de todo cuerpo vivo".- Más allá dd tejido no hay nada, puesto que no
logía; la biología es la unión íntima de la estática y de la dinámica; y la •hay organizadón. Esto niega toda orientación hacia la teoría edular que
vida misma puede definirse como un doble movimiento de composición -había dé renovar la biología; para Comte, -una teoría de este "género
y de descomposición o, mejor, de absordón y exhaladón. Comte considera tendería a confimdirse con esas metafísicas que vai la vida poi- todas
imposible el método.de experimentadón,en biología, por no ser posible partes y confunden la vitalidad con la espontanddad- , ••
operar aisladamente sobre un órgano a causa de su enlace con los otros; En la dinámica o biología, Comte distingue —con Bichat-^ el estudio
pero la patología, que estudia las alteraciones de los órganos y de las de la vida orgánica y el de la vida animal; pero, contrariamente* a él
funciones, es una como experimentadón espontánea, ya que, según expre- .y de acuerdo con BlainviUe, las dos propiedades de la vida animal: irri-
sión de Broussais, lo patológico no difiere de lo fisiológico. Condena las tabilidad y sensibilidad, son asignadas exclusivamente al- tejido muscular
investigaciones cuantitativas en biología, pues los fenómenos vitales no la primera y al nervioso la segunda, sin querer reconocer propiedad al-
son, a causa de su complicación, calculables, y la química numérica es • guna distinta que no tenga una sede anatómica distinta. E l prindpio
inaplicable a cuerpos cuya composidón molectdar varía constantemente; que dice: no hay fundón sin órgano, le lleva a adherirse entusiástica-
aquí el único instrumento de investigadón es la comparación, el estudio mente a la frenología de Gall, ya que ésta señala a la5 funciones intdec-
^comparado de los órganos a través de todos los términos de la'serie ani- tuales y m.orales una sede orgánica precisa, a cada fondón una región
mal, a partir d d hombre considerado como el más devado; la anatomía distinta de la corteza cerebral, conforme a la verdadera tendencia posi-
positiva ha comenzado con la anatomia comparada de Daubenton y de • tiva, y hasta considera que esta visión biológica de las facultades inte-
.Chivier; y la comparadón de un órgano con otro (por ejemplo, la analo- lectuales es d mayor servieio que la biología presta al positivismo universal
-gía descubierta por Bichat' entre el sistema cutáneo y- d sistema mucoso) La psicología, limitada a la concienda, resultaba ser d estudio de
continúa constituyendo su priadpal procedimiento. -una fxmción sin órgano, lo que 'es contrario al buen sentido filosófico;
La biotasda o' dasifícación juega, por tanto, un papel principal a la ideología, al dar primacía a la intdigeneia y al cálculo, de donde hace
título, no de fin, sino de medio metódico, con la sola condidón de que depender los sentimientos y el instinto, y al reducir la inteligencia a la
esté preparada en -pista de la comparación, es dedr, que la posición de sejisadón, desemboca en la doctrina de Helvecio: igualdad de las inteli-
un organismo en la dasificadón debe dedarar su naturaleza. La biotaxia gencias y dd egoísmo. Gall parte del innatismo de las disposidones fun-
no es, pues, un artifido iqnemónico, sino un método natural,que nos damentales de cada individuo y de la pluraUdad de,facultades irreducti-
734 FSIME:BA MITAD DEL SIGLO XIX COMTE 735

bles; por donde permite evitar la creencia en una modificadón arbitraria la dinámica, que se vanagloria de explicar d origen mismo de las socie-
e indefinida de lo real por la educadón, como la condhe Hdvedo. La dades; pero, para Comte, la dinámica está subordinada a la estática; d
.unidad del yo que podría oponerse a esta dispersión de facultades yuxta- progreso viene del orden; por lo que no hará más que perfeedonar los
puestas no es más que un reflejo de la teoría teológica de la unidad d d dementos permanentes de toda sociedad: reli^ón, propiedad, familia,
alma. Comte no admite, sin embargo, las fantásticas locaíizadones de Gall; lenguaje y acuerdo dd poder espiritual y del poder temporal
hasta juzga indispensable apartar provisionalmente toda investigadón .¡. ; ílsta sumisión de la- dinámica a la estática clausura el período crítico
• • ' • ^ '

anatómica del análisis psicológico de las facultades, y ve un medio de •>;.,".•• y revoludonario durante d cual, muy al contrario, se biiscába en la géne-
análisis en las monografías acerca de los sabios y artistas eminentes y en ds y d progreso de la sodedad la razón de su estructura. Una drcuns-
los estudios de patología mental; por tanto, si bien está lejos de Cousin tancia podría impedir el captar d sentido y alcance de esta transforma-
y de Condülac, está, a pesar de su frenología, muy cerca de la psicología, don: En su primera obra. Curso de filosofía positiva, ComtQ se ocupa
en d sentido moderno de esta palahra. ead únicamente de la dinámica, mientras que en d Sistema de política
E n total, su concepdón de la fisiología, que sólo enfoca el reparto de hace una amplia expodeión de la estática-, se tiene la impredón de que
fundones distintas en órganos distintos con orden totalmente fijo e in- la dinámica no se basta a sí misma, en otros .términos: de que la ley
variable, refleja daramente d espirita que vamos a ver afirmarse en su de los tres estados, que es la ley fundamental de esta dinámica, pre-
sodología- Se ve cómo d ideal científico se desplaza poco a poco desde senta cada uno de eUos y, principalmente, d estado positivo, como origi-
las matemáticas hasta la biolo^a; la perfecdón de la dencia-está menos nando una estructura social distinta, en cuyo caso la doctrina comtiana
en la precisión de las detemiinadones que en la armonía de las coneep- tendría modales revoludonarios, lo que está, muy lejos de la verdad,, ya
dones, y, en este sentido, la fisicoquímica, condenada a ir de las partes que la estructura social permanece proftmdamente idéntica a. través de
al todo, es inferior a la biosociología, que va del todo a las partes. El su paso por los tres estados (exactamente como en su astronomía los
conjunto de las ciendas positivas, visto desde el trono de la sodología, sistemas solar y estdar no cambian y como en su quiónica, y biología
forma ahora un sistema cuya unidad culmina en la sodología; comienzan las espedes permanecen fijas); no hay pensamiento menos tocado por la
estudiando d medio físico de la sodedad (astronomía, física y química), idea de la evoludón que d de Comte; los "tres estados" .son aquellos
continúan con d estudio dél agente sodal (biología) y sé completan con por los que ha pasado la humanidad esforzándose en orgamzar cada vez
d de la sodedad misma; la radonalidad de las matemáticas se muestra, mejor una estructura social que se mantiene como dato último y fijo.
impotente con sa desastrosa indiferenda por las cosas morales, pero la El podtivismo triunfa allí donde han fracasado la teología, la metafísica
sodología tiene nna racionalidad superior a la de todas las otras dendas, y la revoludón; instituye una rdigión de la humanidad que une a los
ya que establece d ascendiente d d espíritu de conjunto sobre d espíritu hombres mejor que cualquier otra, un régimen de propiedad que desen-
de detalle. vudve los instintos altruistas, una eonstitudón de la familia que confiere
a la mujer verdadero poder espiritual, y una organizadón política que
III. — LA SOCIOLOGÍA pone en su lugar exacto al poder temporal y al espiritual, pero no piensa
en crear ni la rdigión, ni la familia, ni la propiedad, ni la separación de
La sodología de Comte (quien introduce tal término en el Curso,- los poderes, ya que considera a todo esto como constantes sodales. Las doc-|
tomo rV, pág. 185) presenta, en su constitución definitiva, los rasgos trinas que niegan estas" constantes o que pretenden destruirlas —como;
siguientes: La estructura social existe en sí, con caracteres -u órganos" d sodaiismo— son, para Comte, aberraciones qne ni siquiera refuta.;
permanentes que persisten en medio de los progresos; hay una estática La dinámica se reduce a la ley de los tres estados, ley de evoludón!
sodal que determina estos órganos y que es totalmente independiente de' intdectual que no tiene aplicación directa en d dominio de las afecdones
la dinámica social que enderra las leyes del progreso; es, por tanto, y de las acciones, mientras que la estática estudia una estructura social
ocioso remontarse al origen de las sodedades y querer construirías o re- que tiene su raíz en las afecciones humanas, en d egoísmo y d altruismo.
construirlas conforme a un plan racional, como han hecho los filósofos Por tanto, si se define al positivismo sólo como la doctrina de la ley
d d siglo XVIII. Para tales filósofos, no existía otra filosofía sodal que de los tres estados, esta doctrina aparecerá en todo y por todo como un
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COMTE
737
esfuerzo pai-a no exceptuar dd empleo de los métodos dentífícos-ningún
dominio dé la realidad; y esto-es lo-que se ha Uañradó ordinariamente en su'poder" de modificar a eapríeho la sodedad' por-las instítudonea
. la primera filosofía de Comte; a la que Littré quearía atenerse. .Pero, si políticas, todo ésto refleja igualmente d mismo espirita; negativo. ••-
-no se olvida que la ley de los tres estados no es sino una "dinámica, inse- '- 'Tales comprobaciones no tienen d caiácteir dramáticq'que toman en
parable de una estática, se verá en" seguida que esta primera filosofía Maistre o Lam'ennais; es que Comte está convenddo:(yéste es-el pos-
no tendría sentido alguno, aislada de lo que se Uama ordinaríameñte su talado de toda Eu füosofía de la historia) de que esta; destrucdóñ sólo
segunda filosofía, es decir, la estática o religión positiva, expuesta en el alcaliza una forma de la sodedad y no la sociedad misma, que-es tan
Sistemadla unidad doctrinal es perfecta; sea cual fuere la importancia indestructible como el sistema solar o como la serie de'lás-'espedes ani-
de las modificaciones que la muerte de Clotilde haya introducido ai su males; un estado puramente negativo jamás se da solo en la historia;
sentimiento religioso- Parece que: d mismo' Comte se aperdbe, a' tra-pés lafsodedad continuará sostenida por d antiguo sistema de ideas que la
'de su exposición en d Curso, de cuan insufidente era ía parte reservada crítica quiere destruir, hasta que tal sistema sea reemplazado por-:otro
a la estática, y anuncia en el tomo VI (pág. 47) ñn tratado espedal de • ^ ,
qué se elabore poco a poco mientras se destruye d primero. La füosofía
filosofía política (d Sistema de política- positiva), que debía resolver la comtiana de la historiaj inspirada en Saint-Simon, no es, en modo-'alguno,
cuestión dé la estática sodal: la de la- convergencia de las evoludones la misma que la de los sansimonianos; no liay en él época crítica,-propia-
intdectual, política, sodal y moral, presentadas aisladamente en d Curso. mente dicha, sino una época, orgánica que se extingue nñentras' otra se
•El Curso da más bien-una filosofía de la historia que una verdadera so- prepara (TV, 411). También la historia de la desorganizadón, red&i
'dología en d seiitido que ha tomado esta palabra en la escuela de Durfc- expuesta, presenta como reverso la historia de una reorganización' que
hdm (mucho más atenta a la estática que a'la dinámica), y quizá los comienza también desde d siglo 3TV y fué preparada con anterioridad
•que' quieren ver en Comte al doctrinario de la unidad orgánica, miren por la capaddad industrial nadda de la liberadón de los ayuntamientos
i con hostilidad al Curso; pero'es indudable que Comte no quiereseparar y por la capacidad dentífica que resultó de la introducdón de las cien-
|, -dd- orden al progreso. •' • * : das positivas en Europa por los árabes españoles; son tales capaddades
las que, por sí"mismas, y oponiéndose al poder militar la urna y al poder
',->•• Su filosofía de la historia existe desde los primeros opúsculos y es teológico la otra, los desposeen poco a poco de la dominádón temporal
! -quizá la parte más antigua de la doctrina." BlPlan de los trabajos nece- y espiritual. • •
sarios para reorgcmizar la sociedad (1822) {Sistema de política, tomo IT,
apéndice, pág. 81) está compuesto de tres partes, teniendo la primera La historia nos presenta, por tanto, tres estados: Ün estado pasado,
•por objeto los datos históricos sobre la marcha del espíritu humano base régimen teológico, en que d poder espiritual pertenece a un papa que
positiva de la política, refiriéndose la segunda á la 'educadón positiva, representa a Dios en la Tierra, y el poder temporal a emperadores y re-
y la tercera a la acción dd hombre sobre la naturaleza; no se trata, pues, yes que son los elegidos de Dios; un estado futuro, di que d poder
de estática social. Estafilosofía^dela historia, como todas las de entonces, espiritual estará en manos de los sabios y el poder temporal en las de
nace de la condénela del peUgro que la crisis revolucionaria hada correr los industiiales; al medio, un estado de transídón: el nuestro, que su-
a la sodedad; después de muchos otros, Comte ve su origen en la desor- prime d pasado y prepara' d futuro; de aquí, las extravagandas de la
ganización espontánea dd poder espiritual, comenzada en el siglo XIV política de entonces: un partido retrógrado, que tiene claro el sentimiento
•y culminante en d XVI con d protestantismo. La filosofía de Hobbes. de que hay que organizar, pero que padece también la eqxúvoeadón de
engendra toda la filosofía negativa dd siglo XVilI, con sa crítica des-' querer resucitar ion pasado que está agonizando, y que, contradidéndose,
tructora del poder temporal y del espiritual; el éxito de una filosofía pide para sí, en nombre de sos prindpios, la libertad que rehusa a los
tan "débil" como' la dd siglo XVTH sería im. milagro, si no terminara en demás; un partido revolucionario que tiene daro el sentimiento de que
d movimiento general de descomposidón en que se desmorona. Culmina hay que eliminar todo lo que estorba, pero que, comprendiendo las nece-
en la revolución, con su dogma de la soberanía popular, que es una en- ddades de una organizadón, se contradice, al hacer de sus prindpios
mascarada dedaraeión de carencia de todo prindpio positivo; la economía críticos, por ejemplo, de la libertad de condencia, prindpios positivos, y
política, con su principio de libre concuiTencia, y la creenda de los legistas sólo llega a instaurar la arbitrariedad de un despotismo administrativo
sin principio alguno; en esta sitüadón, sólo d podtivismo es coherente.
73S FSIMEEA MITAD DEL SIGLO XIX
COMTE 739
Pero esta filosofía de la historia tiene, a los ojos de Comte, el,valor
de una indúcdón; en efecto, cree hallar.la razón necesaria dd desenvol- dad dé'Dios; como sólo actúa por leyes generales, se le puede sustituir
vimiento político en uiía ley 'dd desenvol-ránientó intdectual .que la sos- porliuerzas impersonales cuya acdóñ necesaria iperxcdte jpréver'lbs he-
tiene ; esta demostración descansa sobre d prindpio; siguiente.- el estado •chos;-pói-un nuevo y definitivo esfuerzo de abstracdón,"id espíritu'busca
político de una época depende de su estado intdectual y de sus creendas; di las.ley^ o reladones constantes sus medios'de .pre-pisión. En 'este
no hay progreso político independiente dé un progreso intelectual; la estado y'sólo en él ss alcanza d orden exterior tal cual eS; en los dos está^
mejor üustradón de este prindpio es el brillante" período de la Edad dos" precedentes, la imaginadón ejercía :mayor:fo •menor dominio y
Media, él de las Cruzadas" y dd siglO XJH, que Comte cita con mucha 'm poblaba la naturaleza de ficciones; en d estado .^positivo sé abóle toda
ficción, y el orden inental, concebido por la denda,' representa d orden
frecuencia; todas las rdado'nes políticas están dominadas ditonces por'
la fe-católica. Por otra parte, la ley demental dd desarrollo .intdectual real; d espíritu ha alcanzado así su equüibrío definitivo. La ley de los
es bien conocida (Comte la recibió de Saint-Simon, y éste, del Dr. Bur- tres estados expresa, por tanto, d juego necesario .'de "las facultades, -d
dia): En d conocimiento' que el espíritu tiene dé las cosas; pasa por pasó délo absoluto a 16 rdativo, de la imaginadón "a la rázóm v : : •/.•. -.'
tres estados sucesivos: d estado teológico;-en d que explica los fenómenos- ••- Hay qué añadir'que la humanidad resudve d paso ^dé un estado
por poderes divinos; d estado metafísico, donde en lugar de los dioses ^ a otro con mayor o menor prontitud según la dencia de que se trate;
coloca fuerzas abstractas e impersonales, y, finalmente, d estado positivo, si se eondderan las seis dencias fundamentales, se verá que su evoludón
en que; abandonando- toda investigadón causal, determina simplemente hasta d estado positivo se ha hecho conforme a su orden jerárquico,
las leyes o relaciones constantes entre los ídiómenos. Esta ley puede ser tanto más fácilmente cuanto más general y menos complejo es d objeto
apoyada pOr observadones innumerables sacadas de lá historia de las de la dencia; la última de las ciendas: la sodología, está aún en estado
ciencias; la física fué al prindpio una mitología, en qué los fenómenos metafísico en las é:q)osiciones de los legistas revolucionarios, asignándose
dependían del capricho de los dioses; después se convierte, prindpal- Comte la tarea de elevarla al estado positivo. :'•••' ••.-
mente entre los escolásticos, en una metafísica que refiere a una fuerza ' Tol-píendo ahora a la filosofía de la historia, se verá que, según Comte
constante cada clase de fenómenos; es después, en Descartes, una semi- (y esto le sirve de garantía), puede ser considerada como una/aplicadón
- metafísica que busca, tras los fenómenos, construcciones mecánicas ima- de la ley de los tres estados a la sodología; la edad media monoteísta,
ginarias; por fin^ se hace positiva cOn Ne'wton; d pasó de lá alquimia precedida de la antigüedad politeísta,' está fundada sobre la creenda
a la química, del vitalismo metafísico a la biología positiva y de la astro- teológica; la edad de transición: la crisis negativa, lo está'sobre las
logía a la astronomía, son otras tantas pruebas de esto. Pero Comte va ideas metafísicas, y, finalmente, d estado futuro y definitivo de la hu-
más allá de tal observación y enlaza esta ley con los caracteres mismos manidad, sobre el podti-vismo. Hay afinidad entre d estado teológico
d d espíritu. La extrehia debilidad dd espíritu humano es —como ya y la política inilitar que establecen conjuntamente por una especie de
hemos "visto— imo de los temas constantes de Comte; el orden que" hay viólenda y desde arriba la unidad social; la esda-ritud y d trabajo for-
en él sólo puede ser el reflejo dd orden exterior, tal como lo concibe; y zado van unidos a este estado. Hay cierta afinidad entre el estado meta-
comienza a concebirlo del modo más fácÜ, imaginando en d exterior seres físieo y la teoría de la soberanía popular y de los derechos dd hombre;
semejantes a él y caprichosos como él, que producen los fenómenos los hombres son considerados aquí abstractamente, como unidades igua-
igual qué él produce sus propios movimientos. El progreso se "hace por les, al modo de fuerzas metafísieas; hay también afinidad entre d estado
abstracdón y generalización; del fetichismo,'pimto de partida en que positivo y d desenvolvimiento ind-ostrial y pacifico: Comte prevé para
el mundo está poblado de innumerables voluntades mal definidas, pasa d 1841 el advenimiento final de una era plenamente pacífica, tras la deca-
hombre al politeísmo, en que a cada dase de fenómenos: mar, aire^ etc., dencia dd régimen colonial y con el papd dd ejército limitado a la
se le asigna un.dios distinto, q'iie tiene atributos precisos y se desprende ' repredón de los desórdenes interiores {Curso, "VI, 350).
de los hechos que rige; y d e aquí, al monoteísmo en que la multiplicidad de - Hay cierta ambigüedad en esta aplicación de la ley de los tres esta-
los dioses se reemplaza por un Dios único y todopoderoso exterior al,. dos a la evoludón política. Desde luego, el estado metafísico corresponde
mundo. Acaba así d estado teológico; después, se esfuma la personali- mal a la transición revolucionaria; intelectualmente, es una continuidad
del estado teológico; las fuerzas- de la naturaleza son los dioses concebidos
.74d PEIMEEA MITAD DEL SIGLO XIX COMTE 741

más ábsti-actamente; políticamente es .negativo y" destructor dd estado a. Ja, sodología, d espíritu humano se con-vierte en espejo d d mundo, no
anterior. Pero, principalinehte, ¿ eórno esperar dd paso de la dencíá de gólp en. d orden exterior, sino también en d .orden huinano.
las sodedades 'al estado positivo una organizadón -que ponga fin á la • La religión es d poder de regular las voluntades individuales y de
crisis revol-údonaria? Comte no entiende por esto nada semejante al uso enlazarlas. Este Roder sólo tiene realmente iina religión que reemplaza
práctico que Cíondorcet u otros querían haber de la ciencia; aquí se trata d concepto ficticio de Dios por d concepto podtivo de la Humanidad; en
de ún c^nbio de mentalidad análogo al qué há produddo d catolici¿ino la religión de la Humanidad se unen la unidad intdectual dd politeísmo
en la Edad„-Media; quiere crear un nuevo poder espiritual, ser el jefe de griego, • la unidad política del politeísmo romano y la unidad moral del
una nueva Iglesia, i Hay proporción entre esto y aquello, entre un estado cristianismo; pone fin a la í'regencía de Dios", indispensable durante
positivo de los hechos sociales y ün cambio que debe renovar al inundo? la'menor edad de la Humanidad; liquida la "insurreedón d d espíritu
T, adeinás,. j dónde ha estudiado Comte hasta aquí los hechos sociales f contra el corazón" que caracteriza d conflicto de. la idtdigenda crítica
Admitamos que haya demostrado d hecho sodal de que d espíritu debe d d siglo XVIII con la teología. Ahora la fe, basándose en la nodón
pasar, eñ. d estudio de los hechos sodales, del estado metálico al estado positiva de Humanidad, se pone de acuerdo con d amor para regular
positivo: esto nó es más que una direcdón. la acción.
Comte se enorgullece de guardar todo lo que ha hecho la faerza
unificadora y organizadora del catolicismo, y aun-de aumentarlo, gracias
17: — LA EELIGION DB IiA HUMANIDAD a la objeti"ridad de la noción de Humanidad; su rdigión se' afana en re-
producir todas las formas de la religión católica, desde sus ritos y sacra-
Basta pasar d d Curso al Sistema para ver de qué modo tan inespe- mentos .hasta d calendario mismo, reemplazando a Dios por la Humanidad
rado se resolverán estas cuestiones. Lejos de ser la sociología positiva o Gran Ser y a los santos por los grandes hombres. Instituye uñ poder
quien produzca el orden nuevo, es más bien uña voluntad de orden inhe- espiritual o sacerdodo cuya fundón es enseñar d dogma. Este .sacerdodo,
rente a la sodedad y "que se eoíisuma por la sodología podti-ra; d pro- que constituye d aspecto intdectual de la sodedad, no debe permitirse
greso viene del orden; d movimiento, de la existencia; lo dinámico, de . las divagaciones que caracterizan a la denda actual; su trabajo es menos
lo estático. Este orden sólo es posible si se puede unir ía superioridad de investigadón y análisis que de síntesis, hecha de acuerdo con d dogma
intdectual del sabio y la actitud sodal dd teólogo, para hallar un ré- positivista; síntesis subjetiva que consiste, principalmente, en la redacdón
gimen que sea el más conveniente a las necesidades intelectuales y que "'*de tratados füosóficos, donde cada denda se haüe reducida a su exten-
pueda satisfacer las necesidades morales, poniendo fin a esta escandalosa sión normal y esté dignamente incorporada a la religión de la Humani-
•"insurrecdón d d espíritu contra d corazón" que caracteriza el conflicto dad", extensión normal, es decir, definida no por ías. exigencias internas
entre la inteÜgeneia crítica, que niega en nombre de la razón, y la teología, dd trabajo dentífico, sino por su uso social.
que afirma en nombre del. corazón; Sólo con esta condidón puede conso- La inteügenda no puede encontrar sus límites en sí misma; d poder
lidarse la sociedad. espiritual no tiene, en Comte, dominio absoluto; la inteligencia sÓlo piensa
La exigencia formal de positividad en s o d o l o ^ Ueva a captar una para actuar, y no actúa sino por motivos que proceden d d corazón y
realidad que satisface por todas condidones: la Humanidad., una so- del carácter. Hay, pues, por fuera d d poder espiritual dd dogma, un
dología positiva es tma sodología que marca la continuidad necesaria, poder temporal que tiene como función esencial la industria, es decir,
de todos los trabajos y de todos los pensamientos humanos; muestra a la explotación radonal de la naturaleza en provecho de las necesidades
cada individuo que. no existe sino por d pasado, que saca de la Humani- dd hombre; la actividad industrial descansa, según Comte, en la propicr
dad todo lo que hace posible su -rida materíal, intdectual y moral, que dad, demento permanente de la sodedad, y sus. motivos son egoístas;
los muertos viven más que los -vivos. La Humanidad, noción peiíecta- pero, frente a los economistas, Comte piensa que, a pesar de sus motivos,
mente positiva, susceptible de ser analizada y conocida por la historia, la actividad industrial sirve .para desenvolver las inclinadones altruistas,
es como la Pro-ridencía dd individuo, que hay que adorar en sus grandes habituando a cada uno a trabajar para otro.
hombres y en. sus invendones. No hay en este objeto nada ficticio; gracias Sin embargo, ni la inteligenda ni la acción pueden alcanzar por sí
743
- 742 FEIME:RA MITAD DEL SIGLO XIX COMTE.

solas la incorporación d d individuo a la Humanidad; al lado del poder cumplan la misión de instruir a los pueblos salvajes fetichistas; la re-
temporal y espiritual, únicos estudiados por d Curso, el Sistema muestra flexión radonal retrocede hacia d mito, y la inmediatidad d d senti-
la necesidad de ,una fuente indep.eñdienté de afecdones "altruistas, que miento: la rdigión, es d comienzo y d fin de la humanidad, ya que d
es d origen final de todo el culto dd Gran Ser: el corazón, distinto de la hombre es espontáneamente un ser religioso; sólo la opodción de un
inteligencia.y de la voluntad; es,, pues, equivocado creer al altro&mo medio desfavorable impulsa al hombre a la acdón egoísta y al ansia
-extraño a nuestra naturaleza. Pero las inclinaciones altruistas sólo se de lo exterior; pero d positivismo regula la inteligenda y la actividad de
.desen-vudven verdaderamente en la familia; el positi-rismo considera' a t d modo que ambas se subordinan de nuevo al sentimiento, quedándole
ésta como una institución esencial, y la defiende contra las clásicas uto- a la educadón el papd de eliminar los malos efectos que tendría por sí
,pías de origen griego, procurando consolidarla mediante la prohibición dei mismo d progreso teórico y práctico {PoUtica, IV, 250; 261).
divorcio y, la' reinstauradón dd derecho de mayorazgo. En la fanñlia, ^ -'^ -JÍJ^,',-

el impulso sentimental viene de la mujer, y d positi-TÍsmo deberá su


éxito final a la influencia espiritual que ejercerá la mujer en d- ho'gan
El amor que Comte sentía hacia Clotüde de Taux le magnificó este- papd
d d sentimiento; en su imaginadón, la mujer, apoyo fínal del ciüto de la
humanidad, -viene a ser objeto,de cxdto; y la utopía de la Virgen Madre
viene a ser *'el resumen sintético de la'religión positiva, de.la que com-
í)ina todos los aspectos"; sueña, mediante esta maternidad virginal, "hacer
Burgir una casta original, inejor adaptada que la población vulgar, para
d reclutamiento de jefes espirituales y temporales". {Política, IV, 276
y 279). . . . • -••. • • .:.-' ,'•:
. . Esta manifestación dd ppder d d sentimiento le lleva en el Sistema
a la concepdón de una séptima cienda, superior a la sodología:'la moral,
que'estaba junta,con la sodología en el Curso-, la necesidad de esta nueva
cienda está mostrada por d papd d d sentimiento, como fuente última
del culto de la Humanidad: "Después que la denda profana ha bosque-
jado convenientemente el conocimiento del medio (astronomía, física y
química) y lo ha completado con el dd cuerpo (biología), la denda sa-
grada (sodología) emprende d estudio sistemático del alma, ápredando
la existencia eolectiva de ésta... Pero este examen necesario constituye
una última preparación cuyo carácter incompleto permanece claro. Es
fácü ver que el estudio especial de la inteligenda y el de la acti-ñdad .
se EaUan aquí separados d d sentimiento, no permitiendo apreciar.eij
.él sino resultados cuyo origen y destino pertenecen a la denda siguiente
(moral)" {Política, lY, 232). Por la moral, la religión es captada no "
ya en su objeto, sino en su origen subjetivo, de suerte que las diferentes
dencias no son ya más que "ramas de la moral" (IV, 187). ..
El pensamiento de Comte tiende finalmente a una forma más circular
que liueal; la religión de la Humanidad se acerca al fetichismo hasta d
punto de que Comte cree que todos los estados intermediarios, recorridos
por la dvilización occidental podrán ser evitados cuando los occidentales
CAPITULO DÉCIMOSEXTO

BIBLIOGRAFÍA
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H. GoumEE, La vie d'Auguste Comte, 1931. sindicalismo, mutualismo y piacifismo. He aquí algunas de sus obras:
Ch. PE KotrvRE, L'amoureuse histoire d'Aug. Comte et de ClotÜ&s de-Taux, 1917; íQué es la propiedad^ (1840), La creación del orden en la Sumaniddd
Aiig. Comte et le caiholicisme, 1928.
J . 3 . MiTiT>j Aug. Comte et le posiüvisme, traá, franc CLSUSUCBÁ-V, 3* ed., 1885. {184^), Sistema de las contradicciones económicas (1846), La justicia en
la Revolución y en la-Iglesia (1858; 2^ ed. 1865), La guerra y la paz
(1861), El prindpio del arte.
Guy-Grand se pregunta, en.la introducdón de la nueva edición de
La justicia en la. Bevoludón y eñ la Iglesia, si Proudhon es filósofo.
Proudhon es duró para con los filósofos profesionales: "¿Mediante qué
fanatismo de la abstracdón —escribe— puede un hombre decirse exdu-
dvamente metafídeo,- y cómo, en un siglo sabio y positivo, existen todavía
profesores -de filosofía pura, gentes que enseñan a la juventud a filosofar,
al margen de toda ciencia, de toda literatura y de toda industria,^ gentes,
en ima palabra, que ejercen condenzudamente el absurdo oficio de vender
lo absoluto? Filosofar por filosofar es una idea qúe^jamás entrará en un
espíritu sano" (págs. 202, 205); Ía especulación pura'es d fruto dd
romanticismo," de esa "literatura de decadenda", que aspira a intuiciones
geniales, a revdadones de otro mundo, reservadas a unos pocos iniciados.
Hay una certeza humana que pertenece igualmente a todos, porque se
mantiene la misma en cualidad, sea cual fuere la extendón de los cono-
.cimientos; el aritmético más sabio no consigue mayor certeza que d que
ve que 2 ;f- 2 = 4; por otra parte, la filosofía acompaña toda la acti-
vidad humana; en efecto, no tiene otro papd que buscar mx prindpio
de garantia para nuestras ideas y una regla para nuestras acdones: y
"no hay artesano que-en el ejerdcio de su profedón no use de uno o va-
rios medios de justificación... E l obrero tiene, para dirigiese en sus
• 1J01A4^^ \ DAVID OLDROYD

EL ARCO DEL CONOCIMIENTO


Introducción a ia historia de la
filosofía y metodología de la ciencia

CRÍTICA
'BARCELONA

•/•K
PREFACIO

JEsíe libro intenta un trabajo formidable y, en cierto sentido,


imposible. Trata de proporcionar una visión introductoria de lo que
podría calificarse como ideas básicas desarrolladas por la tradición
científica occidental sobre la naturaleza del conocimiento científico
y las formas como éste se adquiere. No es necesario insistir en el
hecho de que un objetivo tan ambicioso no puede tratarse en pro-
fundidad en el espacio de unos pocos centenares de páginas de
forma satisfactoria. No obstante, la magnitud y lo temerario de es-
ta idea no implican que carezca de mérito. Por el contrario, pienso
que existe una necesidad constante de elaboración de textos intro-
Quedan rigurosamente prabibldas, sin la autorízadóa escrita de los titulares del ductorios claros de la historia del pensamiento, ya que la incesante
copyright, bajo las sigiciones estableadas en las leyes, la reproducdón total o parcial producción de nuevas ideas en este campo hace'que cada vez sea^
de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el
tratamiento infúrmático, y la dístribucióa de ejemplares de ella mediante alquiler o más difícil sentirse seguro en los primeros peldaños de la escalera
préstamo públicos. de la historia intelectual. Por lo tanto, el objetivo de este libro es
proporcionar aí lector algún tipo de ayuda que le permita localizar
Título original: .' . estos primeros peldaños para que posteriormente pueda seguir as-
THE ARCH OF KNOWLEDGE. AK: INTRODUCTORY STUDY OF TfíE HIS- cefidiendo con mayor facilidad y comodidad, sin cansarse ni frus-
TORY OF THE PHILOSOPHY AND METHQDÓLOGY OF SCIENCE
Methucn, Nueva YorJc ' - ,, _ trarse por intentos vanos para hallar el camino que conduce a los
primeros pasos.
Traducción castellana de IERRAN VALLESPINÓS y CARLOS DUARTE Una vez anunciada cuál es la intención básica del libro, convie-
Revisión de DAVID CASACUBERTA ' -
ne hacer algunas indicaciones acerca del porqué y el cómo del'tipo
Cubierta: Enric Satué de exposición que se ha adoptado. Muchos de los cursos introduc-
© 1986: David Oldroyd torios a la filosofía tratan este tema desde una perspectiva casi
® 1993 de la traducción ciastcllána para Cspaflii y Ani¿rlcu: histórica. Cualquier programa dé estudió comienza con una revisión
CRÍTICA (Orijalbo Comercial. S. A.), Aragó. 385. 08013 Barcelona de los diálogos de Platón, y los trabajos de Locke, Berkeley y
ISBN: 84-7423-579-0
Depósito legal; B. 5.626-1993 Hume, o cualquier otro filósofo importante. Pero normalmente los
Impreso en EspaJla textos clásicos se escogen para tratar cuestiones que son de un
1993, - NOVAGRAFHC, Puigcerdá^ 127; 08019 Barcelona interés filosófico permanente: corno por ejemplo la naturaleza del
258 EL ARCO PEL CONOCIMIENTO EL POSITIVISMO DEL SIGLO XIX 259
claramente el ámbito de la dencia. Los positivistas piensan que es pranos para promulgar una filosofía positivista que se convirtió
inútil intentar determinar las causas últimas y los orígenes de las posteriormente en un deseo de establecer una religión positivista.
cosas. Al restringir sus investigaciones a «cuestiones de hecho» em- Más adelante volveremos a tratar esta cuestión.
píricas (para llegar a determinar las «leyes de la naturaleza» o las Gran parte de la vida de Comte se desarrolló en una pobreza
regularidades existentes en las relaciones que se establecen entre absoluta, dado que carecía de posición de profesor oficial al haber
fenómenos observables) pensaban que era posible obtener una base discutido con las autoridades académicas cuando era joven. Por lo
cierta y segura para el conocimiento y, por tanto, para la acción.'' tanlo, llevó una vida muy precaria dando clases privadas y también
un curso privado de conferencias en París. Precisamente fue este
curso el que, constituyó la base del cüthxt Curso de filosofía positi-
COMTE va de Comte, publicado en seis volúmenes entre 1830 y 1842/ Las
clases, de Comte se basaban en un estudio extensivo de la historia de
Una vez hechais estas observaciones preliminares, podemos pa- la ciencia, del tipo del que Whewell dio un carácter histórico a la
sar a examinar el trabajo del fundador «oficial» de la escuela posi- ciencia del siglo xix. Comte supuso que un conoeimiento correcto y
tivista, Isidore Auguste Comte (1788-1857). Debe señalarse, sin em- una apreciación apropiada de la ciencia eran alcanzables mediante
bargo, que algxmos filósofos anteriores (incluyendo nada más y el estudio de su historia.'
nada menos que al propio Newton) han sido considerados a veces Sí examinamos los resúmenes publicados por Comte,de sus con-
como positivistas.' Y el mismo Comte no pensó que el positivismo ferencias vemos que trató las distintas ciencias en el siguiente orden:
se creó de modo puntual en el momento en que publicó su célebre matemáticas,
Curso de filosofía positiva. astronomía, ••
Comte nació en Montpellier en el seno de una estricta familia física, -^
católica, hijo de- un oscuro oficinista.. Estudió ciencias y matemáti- química,
cas en París en la famosa Escuela Politécnica, donde adquirió sus fisiología, y
ideas republicanas, y su fe en el gran poder y valor de la ciencia. sociología
Estuvo también influido por las doctrinas utópicas de Saint-Simon, Por lo tanto, la sodología (o «física social» tal como la llamó
precursor del movimiento sociaHsta. Más tarde, Comte tuvo relacio- Comte) se convirtió en la «reina de las ciencias». Fue Comte quien
nes muy estrechas con Saint-Simon y actuó como su secretario. conscienteinente «inventó» la nueva cienda de la sociedad' y le dio
Comte se casó bastante joven (con una mujer que tuvo que ganarse el nombre aí que ahora estamos acostumbrados. Supuso que sería
la vida como prostituta, de cuyas «ganancias inmorales» tuvo a posible establecerla sobre una base «positiva», igual que las restan- _.
veces que depender). Parece que la relación entre ambos nimca fue tes ciencias que le serían preliminares. Los fenómenos sodales de- '^
muy satisfactoria, aunque su mujer le defendió durante un periodo bían ser/Éxaminados en la perspectiva de las leyes y teorías' fisiolÓT
de su vida en que perdió, la cordura (debido, según parece, aj exceso gicas (o biológicas) e investigados empíricamente, al igual que los
de trabajo) y admiraba sus logros intelectuales y filosóficos. Poste- fenómenos físicos. Del mismo modo, los fenómenos biológicos de-
riormente, Comte se enamoró de una llamada Clothilde de Vaux, bían considerarse en el ámbito de las leyes y teorías qm'micas; etc.
- aunque tristemente esta señora falleció un año después deí inicio de Comte afirmaba al principio de su curso de conferencias:
esta reladón y de resultas del dolor Comte, hasta aqm' un positivis-
ta austero preocupado en depurar a la ciencia de todos sus valores,
se enzarzó en una guerra con toda la clase femenina en la última El fin al que nos debemos dirigir es la ordenadón de las dencias
fase de su vida. Esta transformación al llegar a una cierta edad está en su secuenda natural, es dedr, de acuerdo con su dependenda
mutua, de modo que puedan ser desarrolladas sucesivamente sin
reladonada con cambios por parte de Comte en sus esfuerzos tem- exponerse a un drculo vicioso.'
260 EL ARCO DEL CONOCIMIENTO EL POSmVISMO DEL SIGLO XIX 261

De acuerdo con esto, Comte consideró que las distintas ciencias programa «reduccionista» en la ciencia, tal como queda implícito
se relacionaban lógicamente y dependientes unas de las otras tanto en la jerarquía de las ciencias contenida en el Curso de filosofía
desde el punto de vista histórico como del conceptual. Ello no positiva. Es decir, los metacíentífícos se preguntaban si las leyes y
Iniplíca que pensara que toda la biología (por ejemplo) fuera posi- teorías de una rama determinada de la dencia podían explicarse por
ble reducirla a qm'mica, de modo que todos los fenómenos biológi- completo en función de las leyes y teorías de alguna otra rama más
cos (por ejemplo) pudieran ser explicados en términos totalmente fundamental. Si esto fuera posible, la rama secundaria podía ser
químicos. Sin duda, existía una tendencia reduccionista en el sistema «reducida» a la otra, con la consiguiente economía de pensamiento
de Comte, pero no llegó a suponer que sólo hubiera necesidad de e incremento de conocimiento. . •
un único tipo de conocimiento (el de las matemáticas) para lograr De hecho, se ha dado una tendencia marcadamente reduccionis-
^ un conodmiento científico de los fenómenos. Además, negó explí- ta a lo largo de la historia de la ciencia, tendencia qué fue apoyada
dtamente cualquier sugerencia de que todo pudiera ser explicado en en gran medida por el movimiento positivista. Sin embargo, de esto
último término, por una ley universal.'" Debe señalarse que el siste- no puede deducirse que la intención del propio Comte fuera la de
ma de Comte estaba fundamentalmente ideado para fines pedagógi- reducir todas las ciencias a las matemáticas^ la ciencia de nivel
cos. Sostenía que al enseñar ciencia era básico comenzar primero superior en su «escalera». Tampoco significaba que el orden «lógi-
por la rama más fundamental. Por ejemplo, si se empezara por la co» de las dencias corresponda al del orden histórico. Nuevas áreas
fisiología sin conocimiento previo de la física o de la química, de investigación surgen constantemente en el ámbito de las ciencias
resultaría irremediablemente una confusión." De hecho, existe un físicas «fundamentales» al igual que en las ciendas de la vida «de-
cierto grado de verdad en esta, postura; pero no debe plantearse en
rivadas»; y pocas,' si es que hay alguna, áreas de la dencia puede
términos extremos. Evidentemente, no es-posible conocer a la per-
afirmarse que se establezcan plena y finalmente en una base firme,
fección todas las matemáticas antes de iniciar el estudio de la astro-
nomía o de la física elemental. hacia la que las restantes ciendas puedan «redudrse» con confianza
y seguridad. Incluso si fuera posible alcanzar algún grado de «re-
Comte afirmó '^ que existían dos formas fundamentalmente dis- ducción» en algún ámbito de la ciencia, no cabe.deducir que la
tintas de enseñar ciencia: la histórica y la «dogmática». Es decir, la
investigación en esta área sea necesariamente superfina. Es perfec-
dencia puede enseñarse histórica o teóricamente. En las primeras
tamente factible que se prosiga generando nueva información, que
fases del desarrollo de una ciencia, la forma histórica es la apropia-
da, pero gradualmente es rebasada por el enfoque «dogmático» a pueda ser o no explicada con éxito en términos de las ideas de un
medida que la dencia enquestión alcanza una condición más madu- nivel o rúveles de conocimiento inás fundamentales. Igualmente,
ra. Así, al considerar la historia de las ciencias: y de sus «relaciones» ramas separadas de la ciencia pueden desarrollarse de manera inde-
lógicas puede construirse la «escalera enciclopédica de las ciencias pendiente durante mucho tiempo sin alcanzar ningún grado de con-
fundamentales»." Comte supuso que, a pesar de que inevitablemen- ciliación con otros niveles de la jerarquía científica. Sin embargo, si
te se producirían algunos solapamientos y algunos cabos sueltos,''* se consigue la unión entre dos dominios previamente muy alejados,
era posible establecer satisfactoriamente el orden general de las puede afirmarse que se ha conseguido un cierto progreso."
dendas, considerado en su dependencia teórica mutua y en su or- Volvamos a Comte. Uno de los rasgos más conocidos de.su
den de desarrollo histórico. Esta fue la base de su pedagogía. El trabajo fue la célebre ley de lo¿ tres'estadios, de acuerdo con la cual
estudio de Comte de la ciencia y de su historia, por tanto, le llevó •cada rama del conodmiento atraviesa tres fases sucesivas:
a la jerarquización de las ciencias que ha sido señalada, anteriormen- 1. estadio teológico; .
te, y en fundón de este orden dictaba sus conferencias. .' 2. estadio metafísico; y
A partir de Comte se ha producido una gran cantidad* de discu- 3. e'stadio positivo.
sión metacientífíca acerca de la posibilidad y adecuación de un La descripción que Comte hace de estas fases es la siguiente:
262 EL ARCO DEL CONOCIMIENTO EL PosrrivisMO DEL SIGLO XIX 263

En el estadio teológico, la mente humana dirige su búsqueda a la , la ciencia en su fase «positiva» (nivel al que debe aspirar toda
propia naturaleza de la existenda, a, las causas inidales y finales de i ciencia) se basa simplemente en la determinación exacta de las leyes
todos los efectos que se contienen, eu una palabra, en el conocimiento de la naturaleza. Los modos «teológico» y «metafísico» de la expli-
absoluto, comidera a los fenómenos como productos de la acdón
cación científica deben abandonarse definitivamente, como señales
directa y conünua de determinados agentes supranaturales, cuya inter-
vendón arbitraria explica todas las aparentes'anomalías del universo. de inmadurez científica.
Eii el estadio metafísico, que al principio es una mera modifica- El lector se dará cuenta de que Comte sostenía una opinión
ción del teológico, todos los agentes sobrenaturales son sustituidos muy estrecha acerca de la naturaleza de la ciencia, y no logró
por fuerzas abstractas, entidades verdaderas (abstracciones personi- reconocer el importante papel (Inl como se reconoce hoy en día) de
ficadas) inlicrcntcs a los distintos tipos de seres, y concebidos como entidades explicativas (aunque ficticias en ocasiones), como flogis-
capa.ces de engendrar todos los fenómenos observados, cuya explica- to, genes, átomos, fluidos nerviosos, etc., y su'papel en la prosecu-
dón consiste en asignarles a cada uno su entidad correspondiente. ción de la investigación científica y en el desarrollo de la teoría
'Finalmente, en el estadio positivo, la mente humana, reconoden- científica. Cabe preguntarse cómo podría darse ía explicación de
do la imposibilidad de alcanzar los conceptos absolutos, abandona licclios a un dctcrriiinado nivcldc la escalera de la ciencia en térmi-
la búsqueda del origen y destino de! universo, y las causas internas nos de ideas científicas correspondientes a otro nivel si todos los
de los fenómenos, y se limita al descubrimiento, a través de la razón
disrintos elementos contenidos fueran sólo leyes." No obstante, aun-
y observación combinadas, de las leyes reales que gobiernan la suce-
sión y similitud de los fenómenos. La explicadón de los hechos, que puede pensarse que la cienda «madura» es distinta a la vislum-
reducida ahora a sus términos reales, consiste en el establea miento brada por Comte o. a cómo le hubiera fínstado verla, realmente la-
de una relación entre los ülstlntüfi rcnómcnos particularcfi y unos riosiclóji püsilivl.sla de nuiclios de los niósolü.s rrahceses del siglo xix
pocos hechos generales, que disminuyen en número con el progreso fue sin duda un antídoto beneficioso para las formas excesivamente
de la cienda.'* especulativas de filosofía consideradas en determinados círculos,
como por. ejemplo los que se asedaban con la filosofía natural
Para ilustrar esta tesis acerca del desarrollo histórico de todas alemana.™ Como veremos,, críticos positivistas c o i n o E m s t Mach,
las dencias en tres fases, puede resultar útU considerar un simple que no estaban dispuestos a consentir las especulaciones de la cien-
ejemplo. Supongamos que estudiamos el fenómeno de los rayos. De cia más alíá de las necesarias para la determinación exacta denlas re-
acuerdo con el modelo de Comte, en el estadio «teológico» es po- ladones entre, fenómenos (es decir, la determinación precisa de las
sible que se hayan propuesto explicadones-en términos de la furia leyes de la naturaleza), tuvieron éxito al llamar la atendón sobre
de los dioses o en términos de las actividades de un tipo ü otro de algunos problemas fundamentales del cuerpo de la ciencia «orto-
deidades. Posteriormente, en la fase «metafísica» las expUcadones doxa» (por ejemplo, la mecánica newtoniana).
pueden haberse establecido finalmente en términos de alguna enti- Por lo tanto, la, austeridad de la metacienda positivista puede'^
dad hipotética no tangible, conio el «flogisto»" o bien postulando - haber tenido un efecto benefídoso en- alto grado para la propia den-
la existencia de unas «partículas nitroaéreas».'* Por fin, en la fase cia. Además, mientras muchos pregonaban las restricdones especula-
«positivista» dé ía.investigación, loscientíficos se hubieran conten- tivas que d positivismo -trataba de imponer, pocos practicaron en
tado (y de hecho l o h a n hecho) con aportar una descripción detalla- cambio lo que. predicaban y en consecuenda lo que consideramos
da de las leyes y condidones en función de las cuales se producen como ventajas de lá Hbre especulación y de la formadón de hipótesis
los fenómenos de los rayos. Por ejemplo, puede intentarse examinar no estaban en modo alguno sumergidas, incluso en los nivdes supe-
la época del año en la que las tormentas son más frecuentes, las riores del pensamiento positivista. A propósito, determinadas formas
condiciones barométricas,predominantes o bien los efectos particu- interesantes de ciencia se generaron bajo la bandera del movimiento
. lares que. son capaces de producir. No sería necesaria ninguna inves- positivista. Por ejemplo, el químico Wilhelm Ostwald (1853-1932)
tigación situada más allá del lúvel de los fenómenos. El objetivo de escribió trabajos de química" sin joingún tipo de raendón a la
264 EL ARCO DEL CONOCIMIENTO EL POSITIVISMO DEL SIGLO XDÍ 265

teoría atómica, a pesar de que estaba reconocida como una doctri- con Comte, de hecho, el método debe aprenderse al practicar real- •
na intensamente unificadora, muy útil en el establecimiento de rela- mente la cienda o bien ai estudiar la historia de la ciencia. Pero
ciones en un gran número de fenómenos. Puesto que los átomos no para Mili esto no bastaba. Por ejemplo, requería mayor informa-
podían ser «vistos o tocados», no estaban permitidos y carecían de ción de la que Comte aportaba sobre «pruebas», o la comprobadón
lugar en el contexto del sistema de Ostwald. No obstante, este de ideas científicas. Comte estaba dispuesto a apoyar el uso de
químico fue capaz de adentrarse de modo sorprendente en el inte- hipótesis en la práctica dentífica, pero no estaba dispuesto a consi-
rior de esta ciencia sin recurrir a los átomos, bastándole el nivel de derarlas como demostradas en ei caso de que tuvieran éxito en la
los fenómenos. Esto nos enseña que estas importantes unidades explicación de hechos probados. Así, al carecer tanto del ortodoxo
teóricas, los átomos, no resultan en modo alguno esenciales para método hipotédco-deductivo como de la codificación del método
todas las formas de la ciencia química. Puede también comentarse inductivo que el propio Mili dio en sus cánones. Mili consideraba
que la respetable ciencia termodinámica dei siglo xix fue (y es aún) como deficiente la exposición de Comte sobre el método científico.
de carácter positivista- Sus leyes funcionan sin importar si el calor Mili" deseaba que Comte acudiera a algún principio de elevado
se.considera como un fluido o como una forma de movimiento. nivel, como por ejemplo el de causalidad universal, como valedor
El Curso de Comte era básicamente un ejercicio de pedagogía de un método científico general. Pero puede afirmarse que la queja
más que una epistemología, pero es evidente que la ciencia positi- de Mili se debía a que Comte no propuso la misma exposición
vista por la que abogó y describió se basaba en principios fenome- global de la ciencia que él. Quizá Comte tenía razón: la única
nalístas, y que por lo tanto se enraizaba en una teoría émpirista del forma de aprender.algo acerca del método de la ciencia, consiste en
conocimiento. Comte sostuvo que la ciencia se dedicaba al descubri- practicarla uno mismo." ,
miento de las leyes que establecen los contactos entre los hechos, y Según Comte, la ciencia no podía llegar a conocer jamás Jas
no solamente aí estudio de los propios hechos. No tuvo en cuenta causas últimas y absolutas de la naturaleza esencial de las cosas.
que esta afirmación pudiera generar problemas epistemológicos im- Parece que supuso que la dencia era capaz de alcanzar un conoci-
portantes. Por lo tanto, parece que Comte no haya sido apenas miento aproximado de la realidad, pero no expuso en^ detalle la
alcanzado por la «Revolución copemicana» de Kant. naturaleza de las relaciones que se establecen entre el «conocimienr
En los textos de Comte se hacen varias referencias al «método to» dentífico y el mundo real que la dencia se propone describir.
positivo», pero aparte deí deseo de eliminar la teología y la metafí- Sin embargo, al reconocer que el conocimiento depende del estado
sica de la ciencia, y dedicarse uno mismo a la búsqueda de las leyes de desarrollo cultura! alcanzado, Comte está de hecho reconocien-
de la naturaleza, no está claro lo que significa en Comte lo de do un componente sodal en el conodmiento.
método positivo. Por otro lado, no parece que Comte haya formu- La sociología de Comte incorporaba áreas como la psicología (a
lado una teoría general del método. Sin embargo, se supone que la que no concedió ninguna posidón especial en la jerarquía de las
existe una unidad metodológica común a todas las ciencias. John ciencias),^ la economía política, la ética y la filosofía de la historia.
Stuart Mili; quien escribió una crítica positiva al sistema de Comte^ Pensaba que, al igual que las restantes'ciencias, presentaba aspectos
(y que también dio dinero ai propio Comte cuando éste se hallaba «estáticos» y aspectos «dinámicos». El estudio de los aspectos so-
en un estado económico especialmente desesperado), llamó la aten- ciales estáticos implicaba la realización de investigadones en las
ción sobre esta defidencia. Mili señaló que a pesar de que el traba- formas de las estructuras sociales, convendones políticas y sociales,
jo de Comte contem'a gran cantidad de información acerca de la sistemas éticos, redes de autoridad, etc. Cpmte no era en modo
práctica científica, obtenida fundamentalmente a partir del estudio alguno un anarquista; pensaba que los sistemas sodales bien estruc-
de ia historia de la ciencia, carecía de una exposición general sobre turados llevaban a la feliddad y admiraba mucho la notable es-
método alguno, aparte de la recomendación de llevar a cabo proce- tructura social que él asociaba con la influencia de la Iglesia católi-
sos de observación, experimentación y comparación- De acuerdo ca en la Edad Media.
2ó6 LU AKCÜ Ul!U CONOCIMILNIO i-,i. roNi'iivi.sMO i)i!i. :iuii,n ,\ix 267

A pesar de ello, Comte también estaba interesado en la dinámi- occidentales; y tienen su origen en el pensamiento positivista del
ca social y tenía esperanza en poder distinguir las leyes de cambio a siglo XIX.
las que está sometida la sociedad. Su ley de los tres estadios puede Así. cl deseo de una sociedad bnsa<la en la ciencia posilivistit.
cons id ciarse como una de ellas. i*ciLsaba lainbióii guc el iiiilhari.snio l i h i c tk' mcíiirisicii, iiiiii(|itf JIOJINO tríilr iliMiiiiiiuítlo cu la ¡ i c l u a l i d i i d ,
se correspondía históricamente con d estadio teológico; un sistema tuvo ciertamente una potente fuerza desde los tiempos de Comte.
jurídico, con el estadio metafísico, y el sistema industrial, con el Pero, por supuesto, no cabe pensar que Comte sea el único respon-
estadio positivista. Los progresos de la sodedad hacia la fase indus- sable de estas cuestiones. Él fue tanto un representante de su época
trial positivista se relacionaban supuestamente con un incremento como un modelador de este pensamiento, un efecto tanto como una
en la cohesión social y en el comportamiento altruista. Como ha causa. Incluso en cl ámbito de la niosofía de la dencia, la influen-
demostrado J. C. Greene," las ideas de Comte sobre los aspectos cia ^c\ movimiento positivista estuvo sólo remotamente relacionada
estáticos y dinámicos de la sociedad estaban fuertemente influi- con sus escritos y enseñanzas. Por tanto, ¿cuál es el significado de
das por las lecturas de la literatura biológica de su época, especial- Comte en relación con el objetivo de este hbro? En mi opinión,
mente por los estudios de anatomía comparada de Georges Cuvier descansa fundamentalmente en su creencia en la posible existencia
(1769-1832). de una unidad en ias ciencias en la que las leyes de la naturaleza
En la última parte de su vida, coinddiendo con su época de locu- pudieran determinarse por métodos empíricos. Y al ehminar cual-
ra y con el enamoramiento en edad adulta de Clothilde de Vaux," quier actividad ajena a la búsqueda de leyes que relacionan fenóme-
Comte intentó desarrollar su sistémaen ima espede de «religión de nos, Comte intentó limpiar la cienda de toda conexión con cuestio-
humanidad» completamente secular. Su nueva «Iglesia» poseería nes de valor (aunque estos valores volvieron a reconsiderarse en su
muchas de las formas externas de expresión religiosa, como los planteamiento de la «religión de la humanidad»). Por lo tanto,
templos, ceremonias, santas escrituras, santoral, etc.; pero era la puede lograrse una sociedad «científica» positivista, a la que cabe
propia humanidad a la que se debía venerar. La nueva religión, al suponer más feliz que el sistema conflictivo al que debiera reem-
igual que la antigua, debería tener su catedsmo," sus santos (inclu- plazar.
yendo figuras como Platón y Galileo, pero también personajes como
Dante, Shakespeare o JuHo César). Las mujeres {especialmente Clo-
thilde de Vaux) debían deificarse; y esta nueva iglesia necesitaba MACH
tener también im sacerdote jefe análogo al papa. Comte se asignó a
sí mismo este papel. Ahora, en lugar de seguir los diversos caminos de influencia
Todo esto puede parecemos absurdo,^ aunque los chinos, a que despertó el trabajo de Comte y su extraña «reUgión de la
través del culto de los antepasados, han .pensado durante mucho humanidad», quizá sea preferible examinar con un cierto detalle ei
tiempo que es inteligente homenajear a seres humanos fallecidos en trabajo del más importante representante de la dencia positivista
lugar de a entidades metafísicas trascendentes. Sea como fuere, del siglo'XIX, Emst Mach (1838-1916), hombre de gran reputación
Comte no fracasó por completo en sus esfuerzos y su sistema fue como físico, matemático e investigador experimental de procesos
adoptado por im considerable número de sus seguidores después de sensoriales. Además, fue historiador de la ciencia y llevó a cabo
su muerte.*' Su éxito fue más notable en Franda y Suramérica, importantes contribuciones en eí campo de la metacienda, con una
donde por ejemplo en Brasil los programas universitarios están epistemología fenomenalista distintiva. Además, el carácter polifa-
todavía claramente influidos por ia teoría positivista. Los diferentes cético del trabajo de Mach constituye una de sus características más
movimientos humanistas existentes hoy en día, a pesar de que cuen- impresionantes. Según William James, quien visitó a Mach en 1882,
tan, con pocos 'miembros activos, representan quizá la posición me- éste «lo había leído todo y pensado todo».''
tafísica de la mayoría del pueblo entre las sociedades industriales . Sería equivocado sugerir que Mach fue un discípulo directo de
3452005

C7
í^r €o,tección dirigida poi
Manuel Casíelís Merritt Roe Smith
¿Son las nuevas tecnologías el instrumento del Leo Marx (eds
nuevo desarrollo o la fuente de nuevas
desigualdades? ¿Incrementan el paro o mejoran la
calidad del trabajo? ¿Estimulan la competitividad
Historia y determinism
de las empresas o incrementan su dependencia
tecnológica? ¿Abren nuevas posibilidades de
.tecno ógic
comunicación o refuerzan el individualismo de
nuestra sociedad? ¿Son instrumentos de poder
burocrático o de relaciones flexibles entre las
personas y las instituciones? La investigación
empírica tiene algunas respuestas a las preguntas
planteadas por los grandes cambios tecnológicos
que caracterizan a nuestras sociedades. La O
colección Tecnología, Economía y Sociedad SQ
X3 so
propone difundir los trabajos de algunos de los CD «
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mejores especialistas españoles y extranjeros en' X 1=
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economía y sociología de las nuevas tecnologías,
en libros escritos de forma rigurosa en un
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ISBN 84-206-6405-7 ' D653t.E
jGnología
Lii ríe
Economía
Sociedad Alianza Editori
Robert L Heilbroner

«¿Son las máquinas el motor de la historia?» apareció en 1967 en


Technology and Culture. Escrito probablemente un año antes, ha lle-
gado a la senectud según los parámetros de la esperanza de vida de
los artículos de revista. Debo confesar que supom'a que había des-
cendido hace mucho tiempo al Gran Limbo que nos aguarda a todos
nosotros. Un enorme placer sentí, pues, al ver que el artículo se cita-
ba como un clásico, aunque en los tiempos que corren no sabe uno
si ese calificativo se refiere a los patrones de Cicerón o los de Coca-
Cola; y lo que es más importante, aún más i-azones hay para reconsi-
derar sus observaciones, ahora que íanlo ellas como yo somos un
cuarto de siglo más viejos.
En este artículo intentamos examinar la idea del determinismo
tecnológico como una poderosa fuerza de la historia, especialmente
de la historia de las grandes transfomiaciones socioeconómicas, de
las que las más importantes son la transición del feudalismo al capi-
talismo y el paso del capitalismo por sus distintas fases. Dedicamos,
pues, una gran atención a los medios por los que se genera la «ftier-
za» en el flujo de acontecimientos a través de los cambios de la base
material de la vida social y a los tipos de cambios que provoca esta
fuerza. Por lo tanto, una gran parte del artículo original se ocupa de
los problemas que plantea la descripción de la evolución de la tecno-
logía y de los nexos que la relacionan con el cambio social.
Sigue pareciéndome que estos temas generales constituyen el nú-
cleo analítico de la idea del determinismo tecnológico, por lo que de-
dico una pequeña parte de esta reconsideración a introducir unas
cuantas enmiendas y adiciones en mis conclusiones anteriores. Estos

83
80/ Roben L Heilbroner ¿Son las máquinas el motor de la historia? /81

IV científica consciente. La continua expansión de la investigación cien-


tífica, dedicada a la explorapión de los secretos de la naturaleza y a
¿Qué papel mediador ha desempeñado la tecnología en la socie- su aprovechamiento para usos sociales, dio un creciente impulso
dad occidental modeiTia? Cuando nos hacemos esta pregunta, mu- a los avances tecnológicos desde mediados del siglo XüC. De hecho, a
cho más modesta, comenzamos a entender la interrelación de la so- medida que ha transcurrido el siglo xx, la ciencia se ha convertido
ciedad y la tecnología. en una importantísima ftaerza histórica por derecho propio y actual-
mente es la condición previa indispensable para la existencia de una
tecnología eficaz.
La aparición del capilalísnio constituye un gran estíniuló Es por estas razones por las que la tecnología cobra un signifíca-
poro el (le.sarroUo de una tecnología de producción ;,,do especial en el contexto del capitalismo —o, puestos así, de un so-
cialismo basado en la maximización de la producción o Ja minimiza-
Hasta que no surgió un sistema de mercado organizado en torno ción de los costes—, pues en estas sociedades tanto la continua
al piincipio de la propiedad privada, no surgió también una institu- aparición de avances técnicos como su propagación a toda la socie-
ción capaz de encauzar sistemáticamente la capacidad inventiva e dad asumen los atributos de un proceso autónomo, generado «miste-
innovadora de la sociedad y llevarla a abordar el problema de facili- riosamente» por la sociedad e impuesto a sus miembros de una ma-
tar la ]Droducción. Por lo tanto, el clima reinante en los siglos xviii nera tan indiferente como imperiosa. Esa es la razón por la que creo
y XIX fomentó de una manera nueva y extraordinariamente eficaz el que el problema del determinismo tecnológico —de la concepción de
desaiTollo de una tecnología industrial. Por otra parte, el lento surgi- las máquinas como motor de la historia— se nos aparece con tanta
miento del marco político y social de la sociedad mercantilista de la insistencia a pesar de la facilidad con qtte podemos refutar sus afir-
última época dio lugar a aspiraciones sociales que la nueva tecnolo- maciones más extremas.
gía era la que más* posibilidades tenía de realizar. No sólo sucedió Bl determinismo tecnológico es, pues, especialmente un problema
que el molino de vapor trajo el capitalismo industrial, sino también de una determinada época histórica —concretamente, ía del alto capi-
que el nuevo inventor-fabricante trajo el molinode vapor. talismo y bajo socialismo— en la que se han desatado las fuerzas del
•cambio técnico, pero en la que aún son rudimentarias las agencias
para controlar u orientar la tecnología. • ,
La. expansión de la tecnología dentro del sislema de mercado adoptó Esta cuestión tiene relevancia para ei futuro. La rendición de la
un nuevo aspecto «automático» sociedad ai libre juego de las Eierzas del mercado está en declive ac-
tualmente, pero su sumisión al impulso del ethos. científico está en
En el floreciente sistema de mercado fueron en gran medida con- ascenso. Lo que nos depara el futuro es, sin duda, un ritmo constan-
sideraciones de mercado las que rigieron no sólo la iniciación de las te y, muy probablemente, acelerado de cambio técnico. A juzgar por"
mejoi-as técnicas, sino también su adopción y repercusión posterio- lo que podemos predecir sobre el rumbo de este avance tecnológico
res en toda la economía. Como consecuencia, tanto la aparición de y sobre las alteraciones estructurales que implica^ en ei futuro habrá
la tecnología como su proliferación asumieron los atributos de una presiones favorables a una sociedad caracteiizada por un grado mu-
«fuei"za» difusa impersonal que influía en la vida social y económica, cho mayor de organización .y de control, deliberado. No sabemos qué
debido sobre todo a que la ideología del laissez [aire vigente impedía otros cambios políticos, sociales y existenciales traerá también la era
el control político necesario para amortiguar sus consecuencias ne- del ordenador. Lo que parece seguro, sin embargo, es que el proble-.
gativas. ma del determinismo tecnológico —es decir, la influencia de las má-
quinas en la historia— seguirá siendo relevante hasta que se forje un
gi-ado de control público de la tecnología mucho mayor del que exis-
La aparición de la ciencia dio tm nuevo impulso a la tecnología f te actualmente.
C4U> ¿f^ Pt4>6^ ca ^k/rí>¿í£iÁ¿C a¿ 7€í^»nD/¿ey/f^JUíc.Cf's^ J ^ ^ ^^/9^
El periodo capitalista inicial coincidió más o menos con el des- ^y^^ ^'^
arrollo de una fuente independiente de fomento de la tecnología y
..1-,..' ...» .n-..-..,, !->..,.1.-11-.].-. -.1 n-> !í-T->-i.-.- 1-1 -1 >-\-i t - í / - i A n íH.i 1 I I 1 1 -!/•( •\-i<-l'i/-r
78/ Roben L Heilbroner ¿Son las máquinas el motor de la historia? /79

como de las necesidades de supervisión, que difiere considerable- ses por falta de interés de los poderes públicos o de estímulos del
mente del actual. No podemos saber si la sociedad del ordenador mercado. Su éxito en Estados Unidos es atribuible principalmente al
traerá el capitalismo actual o el comisario político, pero parece fuera apoyo de los poderes• públicos y a su atractivo en una sociedad ca-
de loda duda que traeró el técnico y el burócrata. rente de tradiciones gremiales y de elevados costes laboi"ales '". El
nivel general de tecnología puede seguir una senda secuencial deter-
minada independíente, pero sus áreas de aplicación reflejan, cierta-
mente, las influencias sociales.
m
Hasta ahora, cada vez que hemos intentado demostrar qué tiene
de válido y de útil el concepto de determinismo tecnológico, nos he- El cambio tecnológico debe ser compatible con las condiciones
mos vi.sto obligados frecuentemente a dejar pai-a más adelante algu- sociales existentes
nos a.speclos del problema. Es hora ya de levantar la alfombra y ver
lo que hemos ido metiendo debajo de ella. Tratemos de sintetizar Un avance tecnológico no sólo debe ser coherente con la tecnolo-
nuesti-as matizaciones y objeciones al paradigma marxista básico: gía circundante, sino también con las instituciones económicas y de
otros tipos existentes en la sociedad. Por ejemplo, la maquinaria
ahort-adora de trabajo no será aceptada fácilmente en una sociedad
El progreso tecnológico es en sí mismo una actividad social en la que la mano de obra sea abundante y barata como medio de
producción. Tampoco sería aconsejable una técnica de producción
Una teon'a del determinismo tecnológico debe lidiar con el hecho en serie en una sociedad que no tuviera un mercado de masas. De
de que la propia actividad déla invención y la innovación es un atri- hecho, la presencia de trabajo esclavo parece impedir generalmente
buto de algunas sociedades, pero no de otras. Por ejemplo, los bos- la utihzación de maquinaria y la presencia de ü-abajo caro acelerarla ".
quimanos de Kalahari o los miembros de las tribus de Nueva Guinea Estas reflexiones sobre las fuei-zas sociales que influyen en el pro-
han persistido en la utilización de una tecnología neolítica hasta la greso técnico nos inducen a desechar todo el concepto de determinis-
actualidad; los árabes lograron x\n alio grado de competencia técnica mo tecnológico por falso o engañoso '^. Sin embargo, relegar la tec-
en el pasado y han sufrido desde entonces un declive; los chinos clá- nología de una posición inmerecida deprimum mobile en la historia a
sicos adquirieron pericia técnica en algunos campos, mientras que la de factor mediador, que no sólo influye en la sociedad, sino que
se descuidaron inexplicablemente en el área de la producción. ¿Qué también.es influida por ella, no és descartar su influencia, sino única-
factores contribuyen a fomentar esta tendencia técnica o a desincen- mente especificar su modo de actuación con mayor precisión. Asimis-
tivarla? Este es un problema del que sabemos extraordinariamente mo, admitir que apenas comprendemos los factores culturales que
poco en el momento presente ^ dan lugar a la tecnología no es despreciar su papel, sino centrar la
atención en ese periodo de la historia en el que la tecnología es ciara-
mente una importante fuerza histórica, a saber, la sociedad occiden-
El rumbo del avance tecnológico es sensible al rumbo social tal desde 1700.

El hecho de que la tecnología avance en el área de la guerra, las


artes, la agricultura ó la industria depende, en parte, de las recom-
pensas, alicientes e incentivos que ofi^ezca la sociedad. En este senti-
do,'el mmbo del avance tecnológico es, en parte, el resultado de la
política social. Por ejemplo, el sistema de piezas intercambiables, in-
troducido primero en Francia y, posteriormente, de una manera in- '" Véase K. R. Gilbert, «Machine-Tools», en C. Singar eí aZ. (comp.), History of Tech-'
dependiente en Gran Bretaña, no arraigó en ninguno de los dos paí- nology, Oxford, 1958, IV, capítulo xiv.
" VéaseLaPiereCnotaó), pág. 2S4; véase también H.J.Habbakuk, Sníis/iartíí >tme-
ricart Technology in tíie I9th Century, Cambridge, 1962, passim.
" Para un interesante intento de encontrar una línea de causación social, véase '^ Como, por ejemplo, en A. Hansen, «The Technoiogical Determinatíon of His-
E. Hagen, The Tlieoiy of Social Change. Homewood, lll., 1962. tory». Qiiarterly Journal of Economics. 1921, págs. 76-83.
76/ Roben L Heilbroner ¿Son las máquinas el motor de ía historia? / 7 7

La composición de la mano de obra Lo que resulta menos fácil de decidir es el gi-ado en que la infra-
estructura tecnológica es responsable de algunas de las característi-
Para que funcione, una determinada tecnología debe ser atendida cas sociológicas de la sociedad. Por ejemplo, ¿es la anomía una en^;
por una mano de obra de un detenninado tipo. Así, el molino ma- fermedad del capitalismo o de todas las sociedades industriales? ¿Es
nual (si podemos considemr que se refiere a la tecnología de la Alta el hombre inserto en una organización una criatura del capital mo-
Edad Media en general) exigía una mano de obra fonnada por oñ- nopolista o de toda la industria burocrática, se encuentre donde se
ciales cualificados o semicualificados, que podían ejercer sus ocupa- encuentre? Estos interrogantes nos inducen a indagar en el proble-
ciones en el hogar o en un pequeño taller, en momentos y estaciones ma de la influencia de la tecnología en la calidad existencial de la
que eran muy variables. En cambio, el molino de vapor —es decir, la vida, área que hemos dejado fuera de este artículo. Baste decir que
tecnología del siglo XIX— exigía una mano de obra fonnada por ope- la evidencia superficial parece implicar que las tecnologías similares
rarios semicualificados o no cualificados que podían trabajar sola- de Rusia y América están dando lugar a fenómenos sociales simila-
mente en la fábrica y únicamente ateniéndose al estricto horario im- res de este tipo.
puesto encendiendo o apagando la maquinaria. Una vez más, la Por lo que sé refiere a la primera parte de nuestra investigación,
tecnología de la era do la electrónica ha exigido constantemente una parece aconsejable concluir este apartado con una advertencia.
proporción mayor de vigilantes cualificados; y la incipiente tecnolo- Cuando se analiza la estructura de la mano de obra o la naturaleza
gía de la automatización modificará aún más la combinación nece- de la organización intraempresarial,, se corre el peligro de asignar
saria de cualificaciones, así como el lugar de ti'abajo, y podría redu- una eficacia causal exclusiva a la presencia visible de maquinaria o
cir también radicalmente la propia cantidad necesaria de tiempo de de pasar por alto la influencia invisible de otros, factores. Por ejem-
trabajo. plo, GilfíÚan afirma que «los ingenieros han cometido algunos erro-
res garrafales como decir que la máquina de escribir llevó a las mu-
jeres a trabajar en oficinas y que la rnáquina tipográfica hizo posible
La organización jerárquica del trabajo. el gran periódico moderno, olvidando que en Japón hay mujeres que
trabajan en oficinas y grandes periódicos modernos que casi no reci-
Los diferentes aparatos tecnológicos exigen no sólo distinta mano ben ninguna ayuda de máquinas de escribir ni de jnáquinas tipográ-
de obra, sino también otros órdenes de supervisión y coordinación. ficas» ^. Por otra parte, incluso en los casos en que parece que la tec-
La oi-ganización interna del taller artesanal del siglo xviii, con su ca- nología desempeña indudablemente un papel fundamental, un
racterística relación hombre-maestro, presenta una configuración elemento «social» independiente aparece inevitablemente en el dise-
social de un tipo totalmente diferente al de la fábrica del siglo XIX ño de la tecnología, que debe tener en cuenta hechos como el nivel
con su confrontación hombre-supervisor, y ésta se diferencia, a su de estudios de la mano de obra o su precio relativo. De esta forma, la
vez, de la estructura social inJ:ema de la planta semiautomatizada de máquina refleja, y moldea al mismo tiempo, las relaciones sociales
flujo continuo que existe en la actualidad; a medida que aumenta la existentes.
complejidad del proceso de pi'oducción, se necesita un sistema de Estas advertencias nos instan a practicar lo que William James
controles internos mucho más complejo para mantener en orden el Uama «determinismo blando» en lo que. se refiere a la influencia de
sistema. la máquina en las relaciones sociales. No obstante, diría que nues-
¿Equivale eso a afirmar que el molino de vapor trae la sociedad tras advertencias matizan más que invalidan la tesis de que el nivel
industrial capitalista? Ciertamente, las características de clase de de tecnología existente se impone poderosamente a la organización
una sociedad dependen considerablemente de su organización fun- estructural del aspecto productivo de la sociedad. El conocimiento
cional. Sin embargo, parece sensato ser muy cauto antes de relacio- previo de la forma que tendrá el núcleo técnico de la sociedad dentro
nar los efectos políticos exclusivamente con las causas económicas de cincuenta años podría no permitimos describir los atributos polí-
funcionales. Por ejemplo, la Unión Soviética se proclama una socie- ticos de esa sociedad y tal vez insinuamos únicamente su carácter
dad socialista, aunque su base técnica se pai'ece a la del antiguo ca- sociológico, pero no cabe duda de que nos obsequia con un perfil de
pitalismo. Si Mai"x hubiera escrito que el molino de vapor trae una los requisitos, tanto de las cualificaciones que ha de tener el trabajo
sociedad del 5uper\'isor industrial, se habría aproximado más a la
verdad. * Giinilan (véase nota 3), pág. 218-
74/ Roben L Heilbroner ¿Son las máquinas et motor de la historia? /75

La expansión gradual del saber no es, sin embargo, la única limita- que esa tecnología afecte a la producción— no quiero exagerarlo.
ción que impone un cierto orden al desarrollo de la tecnología. La se- Soy muy consciente de que el razonamiento sobre las secuencias téc-
gunda limitación es la competencia material de la época, su nivel de nicas se critica por incurrir en la falacia post hoc ergo propter hoc.
pericia técnica. Por ejemplo, para fabrícaí* una máquina de vapor se Pemiítasemé, pites, dejar esta fase de mí investigación sugiriendo
necesita no sólo conocer algo las propiedades elásticas del vapor, nada más que la idea de que la tecnología productiva sigue una pro-
sino también ser capaz de fundir cilindros de hierro de considera- gresión más o menos ordenada parece suficientemente lógica para
bles dimensiones con un. cierto grado de tolerancia. Una cosa es pro- justificar una mayor investigación empírica. Por decirlo de la forma
ducir una única máquina de vapor como si fuera un caro juguete, más concreta posible, no creo que el molino de vapor siguiera por
como la máquina representada por Herón, y otra producir una mar casualidad al molino manual en lugar de precederlo, ni es una mera
quina que genere energía de una manera económica y eficaz. Las di- fantasía en la actualidad hablar de la llegada de la fábrica automáti-
ficultades que tuvieron Walt y Boulton para conseguir encajar el pis- ca. Parece que en cl futuro, al igual que en el^ pa.sado, el desarrollo do
tón en el cilindró son una muestra de los problemas que plantea la ia tecnología de producción dependerá de las limitaciones del saber
creación de una tecnología en comparación con la creación de una y de la capacidad y, por lo Canto, será predecible, al menos en princi-
única máquina. . pió, como fuerza determinable del proceso histórico.
Sin embargo, hasta que no se consolidó la tecnología metalúrgica
—de hecho, hasta que no arraigó una embrionaria industria de má-
quinas-heiramienta-— no fue posible crear una tecnología industrial. II
Por otra parte, la competencia necesaria para crear esa tecnología
no reside únicamente en la capacidad o incapacidad para fabricar La segunda proposición que pretendemos investigar no es menos
una determinada máquina (estamos pensando en la malhadada cal- difícil que la primera. Recordemos que se.refiere a la afirmación ex-
culadora de Babbage como ejemplo de máquina nacida demasiado plícita de que una determinada tecnología impone ciertas caracte-
pronto), sino en la capacidad de muchas industrias para modificar rísticas sociales y políticas a la sociedad en la que se encuentra. Es
sus productos o procesos a fin de adaptarse a un cambio de un pro- cierto que, como escribió Marx en La ideología alemana, «un deter-
ducto o proceso clave. minado modo de producción o escenario industrial siempre va uni-
Este requisito necesario de la congruencia tecnológica *" nos brin- do a un determinado modo de coopei-ación o escenario social» '. O
da una causa adicional de lá secuencia, pues la capacidad de muchas que, como dice en la frase inmediatamente precedente a nuestro pa-
industrias para coópei"ar en la producción del equipo necesario para radigma del molino manual y el molino de vapor, «al adquirir nue-
una fase «superior» de la tecnología depende no sólo de los conoci- vas fuerzas productivas, los hombres cambian su modo de produc-
mientos o meras cualificaciones, sino también de la división del tra- ción, y al cambiar su modo de producción, cambian su fonna de
bajo y de la especialización de la industria, la cual depende, a su vez, vivir, cambian todas sus relaciones sociales».
en gran medida del mero volumen del stock de capital. Así pues/la Debemos dejar de lado por el momento, al igual que antes, algu-
lenta y dolorosa acumulación de capital, de la que se deriva la diver- nos aspectos «culturales» de la cuestión. Pero si nos limitamos a las
sifícación gradual de la función industrial, se convierte en un regula- relaciones funcionales conectadas directamente con el propio proce-
dor independiente dei alcance de la capacidad técnica. so de producción, creo que podemos afirmar realmente que la tecno-
AI formular este argumento general en favor de una pauta deter- logía de una sociedad impone una determinada pauta de relaciones
minada de evolución de la tecnología —al menos en la medida en socialesa esa sociedad.
Podemos distinguir, de hecho, al menos dos tipos de influencia:
aplica a la naturaleza. Se trata de una cuestión muy incierta. Pero habiéndonos áiries-
gado ya tanto, nos aventuramos a sugerir que el desarrollo secuencial más o menos
paralelo de-la comprensión cientffíca en Jas pocas culturas qiic lo han cultivado (prin-
cipalmente la Grecia clásica. China, la alta cultura árabe y el Occidente desde el Rena-
cimiento) hace que esa hipótesis sea posible, siempre que se observen los grandes tras-
gos, no los detalles internos. "
* La expresión se encuentra en Richard LaPiere, Social Change. Nueva York, 1965, ' Karl Marx y Friedrich Engels, The Germán Jdeology, Londres, 1942, pág. 18 fcita-
pág. 263 y sigs. do en adelante como La ideología alemana). .
72/ Roben L Heilbroner
¿Son las máquinas el motor de la historia? /73

ciedad en la que aparece. No afectan directamente a la opinión de


que existe una determinada secuencia de tecnología productiva para un perfil bastante uniforme y continuo en lugar de un perfil de aris-
las sociedades que están interesadas en originar y aplicar esa tec- tas recortadas y discontinuidades.
nología. ,
¿Qué evidencia existe de esa opinión? Propondré tres pruebas su-
gerentes; El carácter predecible de la tecnología

Existe una larga historia de predicciones tecnológicas, algunas ab-


/v<3 simullaneidad de la invención surdas, otras no "*. Lo interesante es que el desarrollo del progreso téc-
nico siempre ha parecido intrínsecamente predecible. Eso no significa
El fenómeno del descubrimiento simultáneo es perfectamente co- que podamos establecer el futuro caiendaiio de descubrimientos téc-
nocido '. Desde nuestro punto de vista, sostiene que el proceso del nicos ni excluir la posibilidad de que surjan sorpresas. Sin embargo,
descubrimiento tiene lugar a lo largo de una frontera perfectamente me atrevo a afirmar que muchos científicos estarían dispuestos a rea-
definida del saber más que por sorpresa. Hay que reconocer que el lizar predicciones generales sobre la naturaleza de la capacidad tecno- -
concepto de «simultaneidad» es impresionista ^ pero el fenómeno lógica a veinticinco o incluso cincuenta años vista. Eso sugiere tam-
relacionado con el del «agnipamienlo» tecnológico sugiere de nuevo bién que la tecnología experimenta un desan-oUo secuencial en lugar
que la evolución técnica sigue un rumbo secuencia! y determinado de surgir de una manera más articsgada.
en lugar de aleatorio •*. Ni que decir tiene que soy consciente de que estas pequeñas prue-
bas no constituyen nada parecido a una «demostración» de mi hipó-
tesis. En el mejor de los casos, siéntanlas bases sobre las que podría
La ausencia de saltos tecnológicos construirse un caso prima facie de verosimilitud. Pero me gustán'a
refoi"zar ahora estas bases sugiriendo dos razones más profundas
por las que la tecnología debe mostrar una historia «estructurada».
Todos los inventos y las innovaciones representan, por definición,
un avance del arte con respecto al punto de partida existente. Sin La primera es que existe una gran limitación que siempre influye
embargo, la mayoría de los avances, especialmente cuando se obser- en la capacidad tecnológica de una época, la limitación de su acervo
van retrospectivamente, parecen esencialmente acumulativos, evolu- acumulado de conocimientos. La aplicación de estos conocimientos
tivos. Si la naturaleza no da saltos repentinos, tampoco parece que puede no estar a su alcance; por ejemplo, la tecnología del molino
los dé la tecnología. Para explicar lo que quiero decir poniendo un manual no se encontraba en modo alguno en la frontera del saber
ejemplo exagerado, no encontramos experimentos de electricidad en técnico medieval, pero la realización técnica difícilmente puede pre-
el año 1500 o intentos de extraer energía del átomo en el año 1700. ceder a lo que saben generalmente los hombres (aunque el experi-
En conjunto, el desarrollo de la tecnología dé producción presenta mento puede mejorar acumulativamente tanto la tecnología como el
saber al mismo tiempo). Sentimos que, especialmente desde media-
dos del siglo XIX, la reducción de las,limitaciones de la tecnología
' Véase Robert K. Mcrton. «Singlelons and Múltiples in Scientific Discovcry: A procede de la superación de barreras dél conocimiento científico,
Chaplcr in the Sociology oF Science». Procceáings of the American Philosophical So- una reducción de las limitaciones que da como resultado la sucesiva
ciety. 105, octubre, J96I, págs. 470-486.
llegada de la etapa eléctrica de la tecnología, la química, la aeronáu-
' Véase John Jewkes, David Sawers y Richard StJlIerman, tlie Sources of Invention,
Nueva York, 1960 (edición de bolsillo), pág. 227. para una opinión escóplica. tica, la electrónica, la nuclear y la espacial ^'..
«Se pueden contai- 21 medios escncialmcnlc difercnles para volar, ai menos ocho
métodos básicos de prospección geofísica; cuatro formas de hacer explosivos de ura-
nio: ... 20 ó 30 maneras de conirolar la natalidad... Si cada uno de estos inventos fuera •* Jewkes er al. (véase nota 2) presenta un catálogo de aleccionadores eirores (pág.
autónomo, es decir, sin causa, ¿cómo podríamos explicar su aparición en estos grupos 230 y sigs.). Por olra parte, para un sobrio esfuer/.o predicljvo,. véase Francis Beflow,
funcionales?» S. C. Gilfíllan, «Social Implications of Technological Advance», Current «The 1960s: A Forecast of Technology», Fortune, 59, enero, 1959. págs. 74-78; Daniel
Sociology, 1, 1952, pág. 197. Véase también Jacob Schmookier. «Eeonomic Sources of Bell, «The Study of the Fulure». Public Interesl. 1, otoño, 1965. págs.' 119-130. Las pre-
InvenLive Activity», Joirmal of Eeonomic History, marzo, 1962, págs. 1-20; Richard dicciones modernas prevén probables vías de avance científico o de función tecnológi-
Nclson. «The Economics of Invention: A. Survey of ihc Lileratúre», Journal of. ca más que ia viabilidad de máquinas especificas.
ií/í.íi"i7es.?, 32. abril, 1959, págs. 101-I19. . ' ' Ahora la investigación retrocede, sin duda, un paso y nos obliga a prcgunlarnos si
existen etapas inherentes en la expansión del saber, al menos en la medida en que se
70/ Roben L Heilbroner ¿Son las máquinas el motor de la historia? /71

Que las máquinas son en cierto sentido el motor de la historia xista, ¿qué queremos decir exactamente cuando afirmamos que el
—que el nivel de tecnología influye directamente en el drama huma- moUno manual trae la sociedad feudal? ¿Cómo afecta exactamente el
no— es, desde luego, evidente. Que no son totalmente él motor de la modo de producción a la superestructura de relaciones sociales?
historia, cualquiera que sea la manera en que se defina el término, es
igualmente evidente, claro. El reto es, pues, ver si podemos decir Estas preguntas nos permitirán contrastar el contenido empírico
algo sistemático sobre la cuestión, ver si podemos ordenar el proble- —o, al menos, ver si existe tal contenido empírico—- en la idea del de-
ma a fin de que sea intelectualmente manejable. terminismo tecnológico. No creo que sorprenda a nadie si anuncio
Para ello, es necesario desde el principio especificar detallada- ahora que en nuestra investigación encontraremos algún contenido y
mente nuestra tarea. Las máquinas son el motor de la historia de una considerable ausencia de pruebas... Lo que quedará entonces
una serie de importantes maneras de las que no nos ocuparemos por hacer será ver si podemos situar los elementos salvables de la
aquí. Poi- ejemplo, podemos estudiar fa inriuericía de la tecnología en teon'a en la perspectiva histórica; en una palabra, ver si podemos ex-
cl cur^o político de la liistoria, evidente sobre todo en cl papel funda- plicar el determinismo tecnológico liistóricamcntc, a.sícomp explicar
mental que desempeña la tecnología bélica. También jíodemos estu- la historia por medio del determinismo tecnológico.
diar la influencia de las máquinas en las actitudes sociales que sub-
yacen a la evolución histórica: estamos pensando en la influencia de
la radio o de la televisión en la conducta política. O podenios estu- I
diarla tecnología como uno de los factores que configuran el varia-
ble contenido de la vida de una-época a otra: cuando hablamos de la Comenzamos con una dificilísima cuestión apenas facilitada por
«vida» en la Edad Media o en la actualidad, definimos una existencia el hecho de que no existan, hasta donde yo sé, estudios empíricos en
cuya textura y sustancia está eri gran medida relacionada estrecha- los que basar nuestras especulaciones. Es saber si el desarrollo tec-
mente con el orden tecnológico vigente. nológico sigue una secuencia fija y, por lo tanto, existe una senda
Ninguno de estos problemas constituyen el teirna de este ensayo. por la que deben ti-ansitar necesariamente las sociedades que están
Propongo examinar,-más bien, la influencia de la tecnología en la desarrollándose desde el punto de vista tecnológico.
historia en otra área, un área definida por la famosa cita de Marx an- Creo que existe una secuencia de ese tipo: que el molino de vapor
ites expuesta. XM cuestión que nos interesa aquí se refiere, pues, a la sigue al molino manual no por causalidad, sino porque es el siguien-
¡influencia de la tecnología en la determinación de la naturaleza del te «paso» en la conquista técnica de la naturaleza que sigi.ie una y
orden socioeconómico. La pregunta, formulada en sus términos más sólo una gran vía de avance. En otras palabras, creo que es imposi-
sencillos, es la siguiente: ¿Provocó la tecnología medieval el feudalis- ble pasar a la era del molino de vapor sin haber pasado por la era del
mo? ¿Es la tecnología i ndustrialuna condición necesaria y suficiente molino manual y que, a su vez, no podemos pasar a la era de la cen-
para que surja el capitalismo? O, por extensión,"¿constituirá la tec- tral hidroeléctrica sin haber dominado el molino de vapor ni a la era
nología del ordenador y del átomo la causa ineluctable de un nuevo de la energía nuclear sin haber pasado por la de la electricidad.
orden social? Antes de intentar justificar tan radical afirmación, permítaseme
Nuestra investigación, aun en este sentido limitado, promete ser hacer unas cuantas matizaciones. En primer lugar, soy absolutamen-
amplia y difusa. Por lo tanto, no trataré de abordarla de golpe, sino te consciente de que no todas las sociedades tienen interés en desa-
en dos etapas: rrollar una tecnología de producción o en dedicarle el mismo grado
de energía social. Soy muy consciente de las diferentes presiones que
• 1. Si paitimos del supuesto de que el molino manual «trae» el ejercen las distintas sociedades en el rumbo que sigue la tecnología.
feudalismo y el molino de vapor el capitalismo, este supuesto Por último, no hago caso omiso de la diferencia entre el descubri-
sitúa el cambio tecnológico en la posición de principal motor miento de una máquina y su aplicación como tecnología, por ejem-
de la historia social. ¿Podemos expHcaí", pues, las^ «leyes del plo, el invento de la máquina de vapor (eolípida) por parte de Herón
movimiento» de la propia tecnología? O formulando la pre- de Alejandría mucho antes de su incoi*poración a un molino de va-
gunta menos pomposamente, ¿podemos explicar por qué la por. Todos estos problemas, a los que volveré en el último apartado,
tecnología evoluciona sigm'endo la secuencia en que lo hace? se refieren, sin embargo, a la manera en que la tecnología hace las
2. Una vez más, jnteipretando hteralmente el paradigma mar- paces con las instituciones sociales, políticas y económicas de la so-
68/ Michael L Smith

Sin embargo,, parece que estamos saliendo lentamente de lo que


Langdon Winner ha denominado «sonambulismo tecnológico», dán-
donos cuenta de que como cultura nacional no somos ni Daniel Boo- Robert L. Heilbroner
ne ni Bonnie y Clyde y ni siquiera los tripulantes de la nave espacial
Bnierprise. Nos parecemos más a un Walter Mitty de nuestros tiem-
pos, sacados de nuestra ensoñación para descubrir que ios paisajes
por los que conducimos, el combustible que consmnimos y cl üire
que contaminamos no se quedan atrás conforme vamos camino de
otra «frontera última» '^. Nuestro escuiridizo destino podría estar
más cerca de !o que pensamos. Hn la década de 1960, Márshall
McLujian hizo un canto a la «aldea global»; desde entonces hemos
dcsciibici"to que Iodí)s los que habitamos en esa aldea «caminamos
en la tiirccción del viento», consumiendo las bendiciones y ki.s maldi-
ciones óc la tecnología con catla aliento. Nucstixis nucvus fronteats
no son geográficas.
¿Cómo.sería «Science on the March» en el año 2002? Los histo-
riadores se muestran reacios a describir el futuro, pero estoy di.s- Entre los estudiosos representados en esta antología, el hisloriador
puesto a j?i"oponcr una fantasía utópica para contribuir a llcnai" cl económico Robert Heilbroner es quien más defiende el deierminismo
vacío que se producii'á sin duda tras la desaparición del determinis- tecnológico. Pero lo defiende con reservas minuciosamente expuestas.
mo tecnológico: un escenario caracterizado no por la precipitada Su ya clásico ensayo de 1967 traía de especificar fiasta qué ptmto la
carrera hacia horizontes lejanos de progreso, sino por una versión tecnología detennina <fla naturaleza del orden socioeconómico», mos-
propia de The Day tlie Earlh Slood Still. Todo se detiene durante un trando que el cambio tecnológico sigue una secuencia más o menos or-
breve periodo. Todo el mundo se sale del automóvil del futuro, cami- denada de desarrollo e «impone ciertas características sociales y políti-
na, habla con los demás sobre lo que ha de hacerse. Comienza a tra- cas a la sociedad en la que se encuentra». Sin embargo, en lagar de
zar sus propios mapas de carreteras nunca transitadas. Coincide en adoptar una firme postura en 'favor del determinismo tecnológico, Heil-
que la pericia social exige un esf\terzo colectivo y no debe seguir broner opta por una versión «blanda», porque ve un complejo escena-
confundiendo.se con pericia técnica. Redefine la seguridad nacional, rio histórico en el que la tecnología, al tiempo que actúa sobre la socie-
desmantelando los bombarderos Stealth y los sistemas de satélites lá- dad, también refleja la influencia de las fuerzas socioeconómicas en su
ser SD] y convirtiéndolos en asistencia prenatal, cobertura sanitaria desarrollo. En idtima instancia, ve en la tecnología im poderoso «fac-
universal, energía scgiu-a, aire y agua puros, transporte público fia- tor mediador» más que la influencia determinante en la historia, cues-
ble y eliminación del hambre. Deciden sustituir los pesticidas por tión que reitera y amplía en el ensayo retrospectivo siguiente.
técnicas de gestión, integrada de las pestes. Inician un proyecto de
«Do Macltines Make History» apareció por primera vez en Techno-
conversión para eliminar las gi-andcs presas de los ríos occidentales
logy and Culture (8. julio, 1967, págs. 335-345).
y reducir lo más posible las consecuencias de la industria para el me-
dio ambiente. Los gmpos de presión promilitares, sintiendo que su
labor ahora es superflua, optan por convertÍi-se en historiadores y
empiezan a relatar las historias que se desain*ollan en torno a ellos en
aras del interés nacional.
• «El molino manual trae la sociedad feudal; el molino de vapor, la
sociedad capitalista industrial».
(McUTí, La miseria.de la filosofía.)

'• ]-angdon Wiimer-, The Whcile and ¡he Reactor: A Search for Limils in an Age of
Hifih Technology. Univci"si!y yf Chicago Press, I9S6, pág. 10.
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CT 0070
ISBN 950-23-0570-1

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HÉCTOR R CIAPUSCIO

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l-;siiKlud:iblcl;i;ic(u;lIidaddcl(cm;i O
iccnoiógico. No pas;i din sin ciuc
oigamos novedades impaclantes. ce
Sin embargo,habI<irdc"impacto.s"
de la tecnología sobre la sociedad,
acoplar un determinismo tccnoló-
i:ico "duro", no es corréelo. Ul sis-
o
tcmn social infinyc a su vez sobre ia
O
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tecnología. Se trata de una relación
recíproca, de fccd-hack. Estas y
\X9
otras muchas cuestiones se expo-
nen en "El Fuego de Prometeo'".
Son aspectos llamativos de esta c:
obra: la cvohición de la ciencia, la ^
es
distinción cntrc"cicncia" y "tecno- 303.4
logía", sus vinculaciones, las rela-
C5fj6f
ciones del "saber" con cl "poder", Colección í f o" 1
la historia, la historiografía, la filo- Cicncio y 1 1 de
6a J Colección
sofía y ia ética de la tecnología. Técnica Cicndf'iy
T(ícnic<i
1 1
t
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"• • " CAPITULO .• 2 • ^ •

TECNOLOGÍA y SOCIEDAD

SUMARIO
1. Ciencia y tecnología. Distinciones conceptuales. 2. Definiciones
de tecnología. 3. Las diferencias. 4. Una clarificación didáctica. 5.
Tecnología y ciencia como fonnaS' de actividad humana, 6.- Rela-
ción histórica tecnología- ciencia. 7. ¿La tecnología es ciencia apli-
cada? 8. Relaciones entre tecnología y ciencia. Los contextos. 9. La
conformación social de la tecnología. 10. Sobre determinismo tec-
nológico. 11 .-¿Qué conforma a la tecnología? "

I.

í: MATERIALES BÁSICOS

D. de SOUA PRÍCE: (1975) Science since Babylon, Yale Univ. Press.


W.G, OGBURN: (1950) Social Change, Viking Press, N: York.
D. MACKENZIE ¿d): (1987) The Sodal Shaping of Technology, OpenUniv, Press,
Philadelphia.
•5:rSTAUDENÍííAEERr(-t©75)-red2ríoio5y5íOiyíeíiers.^^
M.- BUNGE: .(1989) Seudodencia e Ideología. Madrid, Alianza. -
R. MC GINN (1991) Sdence. Technology and Sodety. Prentice Hall, New Jersey.
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I-i

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"•,:'•"•''-

1. CIENCIA Y TECNOLOGÍA. DISTINaONES


CÓNCEHIiUALES
tt:.:h^
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Hay.quedarificar la naturaleza y funciones de la ci^xia y la techt^
logia en las sociedades contemporáneas." La confusión sc.^re eotas entiz
dades es erfensa; y alimenta concepciones erróneas que suelen teñe..
consecuencias: ndeseableS', tales como una mala .crian;ación de los fondc'~
públicos o una-eqxávGcada deterniinación de prioridades en las política^'
'T'x' i ' - ' ':~'*^r - ""^' . ^3-.<-w, ' "
púbUcas. ''Gien::ia^' y^^lecnología" son entidades-distingi.üKes, *són.forma„-
-dístíntás-y^rópiás-de~^fvidades humanas; y sus relaciones mutuas ha'"^
cambiado la hiistoria, desde un aislamiento inicial hasta un?-
interpenetración, q simbiosis enla era contemporánea que. debido a ello,
precisamente, producen confusión.-^"

2. DEHNICIÓNES DE "TECNOLOGÍA"'

Hay casi tantas-fórmulas de definición como-autores se han ccupado„


de tecnología e:i general. Una definición co.piprensiva fue ensayada en e.
"Harvard ::Procram of Technology and Socieíy" por su director E '
Mesthene; "Kmwledge appUed to pracücal purposes". Esta deSnición-
14. La técnica.es vieja como la humai:idad. La tecnología, en c-imir-io, es reciente '
Tomó cuerpo en lalprimeralíevolución Industrial, cuando se percibió que todo lo que es^
construido por losi hombres puede serlo según los principios de ¡a ciencia. Ivathar
Rosenberg, puniuaimeíite. ubica la aparición de la tecnología Hacia 167S. cuando ^a fron-,
C^r70C/.^^y
''e-í^ c^^c^^'Uo í^ ¿ o -^/JA.^ <:JÍ> tera de la técnica pccidental .emp.e.zii.3jJ£spla2aiseL-desde-el-:!mundo-wi£ible::-deJat
palancas, engranajes, válvulas." ejes.'poIeas_^Y__guJnches hacia d..mun,dp_jiyÁsíb:ejí.e l o s -
''atbiñós, molé"culaá,"elecü"Óries.../vÍr^
del avance hacia la interacción entre el trabajo de los cientíCcos básicos y si de los ~
"cienilñcos industriales. (Rosanbérg y BirdzeU, 1986.). _

i 49-
;^ :-^} fuego de Prometeo
Tecnología y sodedad

"mereció un comentario de Peter Drucker en el sentido de ser demasiado Desde la Sociología, Talcott Parsons señala que
amplia, con un ejemplo irónico:
"la. tecnología es la capacidad socialmente organizada para •
"un zorro que ha aprendido a no cruzar la autopista Trans controlar y alterar activamente objetos del ambiente ñsico en
Canadá durante las horas del día, como lo sabe la mayoría de interés de algún deseo o necesidad humana".
eUos, aplica tecnología?"
. N. Rosenberg (1972) observa que esta definición excluye aspectos
A, Hunter Dupree la define como "un sistema de información que como sus usos para la manipulación de la gente, como los avisos comer-
• conecta al Homo Sapiens con su ambiente". En su opinión, la presencia ciales en T.V. y otros medios, O, alternativamente, los cambios en las
del lenguaje y la sociedad desde el primer horizonte humano hace que relaciones de poder entre grupos humanos.'-(Ejemplo: Cortés, con 600
"sistema de información" sea la analogía más próxima de la tecnología. hombres provisto de mosquetes, dominando el reino azteca).
El sistema de información que es la tecnología no puede ir lejos sin Desde un "punto de vista económico", Sábato la define como
lenguaje, desde que el nombrar las cosas hace posible el intercambio
eficiente de información con el ambiente. Las herramientas en si mismas "el conjunto ordenado de conocimientos necesarios para la
transmiten también mensajes a sus usuarios. La sociedad es también un producción y comercialización de bienes y servicios".
vehículo, desde que padres, madres y maestros pasan a los hijos o a los
..; aprendices información- que no pueden verbalisar y que está embebida Galbraith (The New Industríal State) dice que es
,.; enla coordinación práctica y experta ojo-mano del artesano. 'No es por
í-.,nada que hasta el siglo XX la mejor manera de trasladar-lateralmente
•;•.-.información en el espacio en corto tiempo haya sido el transporte de "la aplicación sistemática del conocimiento científico, o de
•-, artesanos expertos. otro tipo de conocimiento organizado, atareas prácticas".
Se ha dicho que "tecnología es el "saber-cónio" (Khow-how); frente Habría que señalar que la irrupción del factor tecnológico en el
- a ciencia que es "saber por qué" (know-why). La monumental A History análisis económico ha ILevado a una cierta confusión de tipo "la parte por
of Technology, de Ch.Singer-Holmyard-Hall, se presenta como "A history el todo", Así se habla corrientemente de "tecnología", al aludir a aspectos
of how things have been done or made", definición que correspondería de ella como la innovación o el cambio tecnológico en productos o
más bien a "técnica". procesos. Al id.entificarse un factor tecnológico con "tecnología'.' se
• Las definiciones se deben interpretar como intentos de comprensión produce un empobrecrnaiento. coriceptüal que no carece de riesgos
sintética desde ángulos diferentes. porque oscurece, necesariamente, el carácter eminentemente cultural de
Desde el "ángulo epistemológico", Mario Bunge dice que •• la tecnología. . ."
• Otras veces el uso del vocablo en singular puede ser menos inocen-
"la tecnología es la técnica que emplea conocimiento cientí- te. El reclamo de que la tecnología es value-neütraJ y la critica correlativa
fico". • •• • • • -••'•..• a ac[ueUos que se atreven a hablar contra el "progreso" está incorporada
en el pasaje siguiente de un aviso a toda página de "United Technologies"
Más precisamente: ' ' ' • de IQSS. Nótese el uso llamativo —escribe Staudenmaier a una nota al
pie— de la palabra "tecnología" en singular. Enla retórica del progreso
"lín cuerpo de conociniiento es una tecnología áiVy'solamen- no pueden hacerse distinciones entre varias tecnologías: todas son parte
te si: 1) es compatible conlaciencia'coetáneaypontrolablepor de una .fuerza móvü singular.
el método científiop; 2) se-lo empleap'aira cQniípráf,..transformar
--e-créar- eosa-s-cr procesos: nattrr3le'S^;d."^óciálés""'."''" ""' "BÜñcaUy. technology is neutral. There is nothíng inherenüy
either good or bad aboutit R is simply a too!, a servant,. to be
50
51

"ñccfBüüuiii-
'í-'-
EJ fuego de Prometeo Tecnología y scdecíüd

reñneó,'directedand'áéployed'by peóple for whateverpurposes del hecho de que, aunque la ciencia esfilosóficamenteun proceso de
they waxitfuMed.. Sofast do tin:ies change because oftedmology, generalización e invención de leyes, la naturaleza aparece actuando como
that same people, desoriented by de pace, express yeaming for si hubiese un solo mundo a descubrir. Más, actúa como si tuviera que ser
simpler ¿¿mes. They'd like to tum back the technological dock descubierta en una suerte de modo de striptease, capa por capa. Si Boyle
Büt longingfor the prinútive is utter foUy"'. no hubiese descubierto su ley, otro lo hubiese hecho. (En realidad,
Mariotte lo hizo), Si Planck no hubiese descubierto su constante, otro lo
Desde el "ángulo cultural" la tecnología se presenta con facetas hubiese hecho. Si bajase un hombrecito verde de un plato volador y
múltiples.' Así Amold Pacey la define "una actividad humana y una parte pudiésemos conversar con él, hallaríamos que la ciencia de eUos es muy
de la vida".'^ similar a la nuestra. Su constante de Planck sería como la nuestra. La
Utiliza su metodología de enfocar a la tecnología como "práctica ciencia es completamente supraríácional. Es la misma en la URSS que en
tecnológica" (por analogía con la "práctica médica") e identifica .tres E.E.U.U., para el católico o el ateo, para el planeta tierra o la más lejana
aspectos sustantivos que se interrelacionan: el aspecto técnico, el aspec- galaxia. Pero seguro que ellos no tendrían lámparas eléctricas como las
to organizacionai y el aspecto más precisamente ideológico o cultural. nuestras; quizá tengan luciérnagas o algo por el estilo. No tendrían antó-
móviles, así como nosotros no tenemos platos voladores. La tecnología es
una suerte de propiedad arbitraria de una civilización, en tanto la ciencia
3. LAS DIFERENCIAS ^ parece seguir más un dictado de la naturaleza que una propiedad de
nuestro cerebro.
D. de Solía Price, quienfiíeuno de los primeros en ocuparse de este Estos que hemos comentado son oupuis diferentes de una y otra.
asunto^® decía' que era una conñisión peligrosa la que existía eií tomo a Se puede casi usarlos para caracterizar los modos de investigar. . Si,
esos dos conceptos. Se^supone 7-decía—• que la ciencia pura o básica Guafldo alguien ...trabaja, el., producto principal, de-su,-investigación es
'se'obüpá^de éxitendér "lá'naturaleza y-lo'qiie uno entonces tiene'que conocimiento, áTgb que tiene que ser publicado abiertamente, ha hecho
hacer es aplicar: está ciericia para hacer tecnología, desarrollada como ciencia. Si, por el otro lado, el producto de su labor es primariamente
uno quiera .para sujetar la naturaleza a la voluntad del hombre. A causa una cosa, un químico, un proceso, algo para ser vendido o comprado,
de este modelo simple parece claro que de la'ciencia fluyen" todos los entonces ha hecho,tecnología. . .... . . . •.
beneficios que queremos, y el truco es.-sirnplemente hallar medios in- . En cuanto a los inputs', los de jos científicos son primordiálrñénte los
' geniosos de aplicar todo éste conocimiento qué tenemos, empujando la papers de colegas, con abundantes citas de otros colegas; en todo caso
frontera de él en tanto avanzamos. -Esto es e-rróneo; - - ••.•.- libros, y cada vez más,.el diálogo telefónico o en congresos-conmienxbros
• La ciencia yla^ tecnología son ocupaciones creativas. En estas- áreas áelinvisible college de pares. Los tecnólogos tienen hábitos diferentes.
usamos la palabra "excelencia" para señalar algo que ocurre una vez Sus mejores lecturas son los avisos, justamente donde culmina el proceso
entre 1.000 personas, y "genio"-cuando ocurre una vez en 1.000.000. del secreto de la investigación tecnológica.-
Ambas son competitivas. Edison y Einstein podrían acordar én .que la ¿Cueles sontas relaciones entre estos "mellizos terribles"? La cien-
parte más grande de su motivación es, por cierto, "llegar primero, antes cia es una suerte de' rompecabezas creciente que en un momento, con
que los otros". un nuevo conocimiento, se soluciona. La tecnología crece de un modo
En este punto surge uno de los mayores e interesantes contrasíes sünilar. Es evidente para cualquier historiador de la tecnología que casi
entre ciencia y tecnología. Eñciencia, uno sabe que derrotó al otro cuan- todas las innovaciones se producen, desde innovaciones previas antes
do publica primero. En tecnología, ocurre lo contrario. Hay que proteger que por la inyección de nuevo conocimiento científico. Hay una suerte de
el invento, patentarlo, eludir el espionaje industrial. La diferencia emerge "estado del arte" en tecnología, que opera como lafironterade la inves-
,ÜS:acLQn_§nJai:i_encia-JÍD_vemQSJ¿en^e.at04).orque.L^
15. Ths Culture of Technology, Oxford, 1983. escondiendo más bien que gritando desde los techos como hacen los
15. "The Difference between Science and Technology" científicos. Por cierto, que una de las dificultades primordiales para es-

52 53

ssaaag^^Bgaaaaa I^^SfBfTtf ^T^j", i| Jf ¡ 'i^Jjt^ - * i '


^ Ei fuego de Prometeo Tecnología y'koaédád '^''

los hombres, pueden ser ^-istos según diferentes aspectos: productos, explicar los "tecnemas" necesarios a un número demasiado grande de
funciones, procesos, por ejemplo. Se pueden "diferenciar contrastando individuos.,"La receta" es otro método, superior. Es un saber de memoria,
algunos de ellos. el efecto de una acumulación de observaciones, como vemos toda-^/ía en
Con relación a los productos (outputs) la tecnología produce technics las recetas cufinarias.'Pueden trasmitirse por escrito, y esa es su supe-
y diseños relacionados con la técnica (procedimientos, planos, análisis rioridad sobre el gesto y la palabra. La agricultura es uno de los sectores
que producen al diseñó o-producción de technics). Ejemplos: un sistema másfieles.Recetas detiempo,de época, de aspecto. Hay también recetas
de-control de calidad, un programa computarizado para operación de de calidad y recetas de mezcla, como las de bronce de campanas o de
tránsito rápido. La ciencia, en cambio,tienecomo producto característico cañones..
un conocimiento de la naturaleza-basado en una teoría del mundo ma- Un paso más constituyen la descripción y el diseño. Diderot-D.
terial. . Alembert daban métodos para el'discurso descriptivo, e ilustraciones y
En cuanto afi.]ncionesradicales: Los seres humanos usan la tecno- figuras que incluyeron proñisameníe en la Encyclopédie. Pertenecen a lá
logía para disminuir su •'/ulnerabílidad y extender sus capacidades: la tradición que viene desde los mecánicos alejandrinos, pasando por
tecnología intenta compensar el hecho de que el hombre esfinito,no es Vitruvio, Leonardo, Francesco Martini y,finalmentelos "libros de má-
omnipotente ni inmortal, ni omnipresente. Lo que quiere hacer, en resu- quinas" entire los cualestienelugar prominente De re metallica de Agrícola.
men, es expandir las posibilidades prácticas del hombre. La ciencia, por Hay, finalmente, una técnica científica. Es la que no pudo haber
su parte, se consagra a la producción de conocimientos -cuya función surgido sin un corpus científico establecido. Ejemplos son la industi^a
básica es alcanzar una comprensión mejorada de la naturaleza. química y nuclear.
Con relación a ios procesos: Los caracíeristicos de la tecnología Hay niveles de cieníificación. Y hay un margen irreductible a la ...
tienen estos pasos: a) Identificación de una necesidad, des'eó u oportu- ciencia en el conocimiento técnico. H cálculo, maíematización elemental
de.lajécnica, yatiransfprraael ra,zon.amientp..^al incluir tablas, módulos y.
nidad que pueden satisfacerse por medio de la técnica.b)-fase de-diseño, fómjulas algebraicas... . ' , ' . : :'•.. . •
c) fase de producción.d).fase de uso. En contraste, la ciencia incluye: a)
identificación del fenómeno de interés, b) formación de una hipótesis o En el mundo contemporáneo lasfronterasson difíciles de discernir.
El enorme aparaíaje técnico de la ciencia modema, las exigencias
teoría, c) aplicación de ella al fenómeno, d) evaluación de su adecuación;
científicas del conocimiento técnico —la química presentó afinalesdel
adopción o.rechazo según ella.
siglo XIX esta unión indivisible por primera vez— hacen que sea difícil
También Bertrand-GÍÜe "(1928) analiza en su'monografía sobre el
" disociarlas.
"conocimiento .técnico" la singularidad de éste. Discute" el prejuicio que. No podrá en adelante, sostiene Gille,- haber técnica sin ciencia. Todo
adjudica la racionalidad exclusivamente al conocimiento científico y que mezclado con., cuestiones détipoeconómico caracteristicamente en la faz
supone la "falta de lógica" o el "empirismo" — o, a veces, la calidad de del ".desarrollo".-Pero el esquema científico permanece siempre diferente
"ciencia-.aplicada"—- de la técnica. - del esquema técnico, a pesar, de las relaciones inüñncadas.
. Hay, dice; una técnica a-científica: Por ejemplo la de ün mecánico A la inversa de la fórmula científica, la fórmula técnica puede ser'
que repara el automóvil. El hombre ignora los trabajos teóricos de Beau objeto de una patente. La patente —descripción y, si es necesario, dise-
dé Rochas sobre el ciclo de cuatirotiemposdel motor, pero sabe repa- ño— es la base del conocimiento técnico. Es ella la quetirasmitela in-
rarlo. Es un tipo de conocimiento que, incluso, tiene grados, desde que novación. Pqr lo tanto es en las patentes donde convendría investigar la
hay buenos y malos mecánicos, y aun excelentes que se guían por el frontera entre conocimiento científico y conocirmento técnico.
^ruido del motor. El conocimiento erripírico, sin teoría; .¿es sólo ''conocí^
miento aproximado" como piensa Bachelard? El conociirüentó' técrüco se
transmitía tradicionalmente en el taller, por "el gesto y la palabra". Los
-re-grartreníO'B'"del"a?Cóipar^Cii5"ñes limitaban elnúfnerb"de aprendices no
tanto por una suerte^de malíhusianismó artesanal sino por la dificultad de

^56 57
•", 'Bl fuego de Prometeo Tecnología y 'scde'dad '•
"i-"-,

cribir la historia de la tecnología es que el trabajo más grande es el de 4) "Tecnología" como la empresa de una sociedad. Ejemplo: "H
- ' anticuario, de üraiisferir el estado del arte en un" tiempo dado en forma alunizaje del Apolo XIfiaeun triunfo de la tecnología americana".
escrita. H frente de investigación en ciencia existe en la forma de ideas Aquí se refiere al complejo de conocimientos, gente habílida-'
escritas, de modo que el trabajo del .historiador es más fácil y menos • des,..organización, instalaciones, technics, recursos fisicos, mé-
anticuario. todos y tecnologías que, tomados juntos y en relación uno al
otro, están dedicados a la investigación, desarrollo, producción
y operación de technics (a un tiempo dado y en una sociedad •
4. UNA CLARIFICACIÓN DIDÁCTICA nacional).

• Una distinción útil es la que provee Me Ginnen forma de cuaüro De estos cuatiro significados de "tecnología", el primero es el más
significados para "tecnología" y cuatro simétiricós para "ciencia".' ñmdamental y el último el más general y comprehensivo.
"Tecnología" es usado: Los cuatro sentidos de "ciencia" que distingue el autor son aproxi-
madamente simétricos.
1) Como technics. productos materiales de fabricación humana;
artefactos o, en términos ingenieriles, hardware, producidos por 1) "Ciencia" como conocimiento. Ejemplo: "Pasteur hizo con su
' una persona, grupo o sociedad. Hay varias subcategorías:-he- teoría de los gérmenes patógenos una conüribución seminal a la
rramientas, máquinas, implementos, insüirmentos (como com- ciencia médica modema". Aquí "ciencia" se refiere a un cuerpo
putadoras, bicicletas, martillos, armas, microscopios —y edifi- de conodmieritos organizados, bien fundado, sobre fenómenos
V oíos, ropas, pianos, etc.). No se refiere directamente al 'utensiUo naturales -al que han contiribuido miles de personas.
. '^ particular sino más bien atipes genéricos o clases: "el reloj"/'la
" ^-" * computadora''', más bien que a "mi reloj", etc. • "2)' '"Ciencia" como "un campo de investigációíi sistemático'dela
naturaleza". Ejemplo: "Lafisicaes la ciencia más básica".
2) "Tecnología" como "una tecnología". Por ejemplo, lafirase:"gran
progreso se ha hecho en la tecnología de la bicicleta desde la 3) "Ciencia" como una forma de actividad cultifiral Irumana (similar
Primera Guerra Mundial. Aquí "tecnología" se refiere al oomple- al tercer sentido de "tecnología"). Tal como lo practican gente
jo de conocimientos,.métodos, materiales y,'si cabe, piarles ,que ahoTa llamamos "científicos" y que antes eran Uamados "fi-
constitutivas (technics; ellas mismas)^ usadas en" una cierta clase
detécnicas.Eneste sentido,, "tecnología" puede ser-usado tarito • lósofos naturales" o. "sabios".
en singul'ar como en plural. Ejeniplo: "Muchas tecnologías están
involucradas en la man.ufactiara de un' automóvil, tales^ como la 4) "Ciencia" como la empresa de una sociedad (como en el cuarto
tecnología delfireno.del motor,- de la'tiransmisión:" ' • sentido de "tecnología") en cuanto dedicada ál estudio-y la com-
prensióii del -inundo natural. Ejemplo: 'La ciencia alemana es
3) "Tecnología" como una forma de actividad cultural humana, una • reconocida como excepcional'-'. ._ -.
práctica humana, distintiva, como'son-"arte", "derecho",
"religión".Es el tipo de actividad al que;.se^aplica^alguna.:gente,
los tecnólogos (artesanos, maquinistas,.ingenieros, profesionales). 5. TECNOLOGÍA Y CIENCUV COMO FORMAS DE
Estos son los practicantes de la tecnología,' como los médicos ACTIVIDAD- HUMANA
son practicantes de la medicina. _' •
Mc"Ginn analiza particularizadamente a estas entidades como for-
mas distintivas de actividad humana. Como muchos tipos de actividad de

54 55
• ' 'El'fuego de Prometeo Técxiológía y sodedad

6. RELACIÓN HISTÓRICA TECNOLOGÍA-CIENCIA .cambios en la tecnología instirumental ("nuevas clases de ventanas para
que los científicos mirasen").
Esta relación tiene una historia que ha cambiado desde una virtual En el siglo XVUI la conüribución de la ciencia a la técnica fue modesta.
• independencia mutua enla antigüedad hasta una última asociación, o La excepción —discutida— puede haber sido la máquina de vapor.
más aun simbiosis, en la época actual. ^••-^.
En el siglo XDC se asiste a un tuming poini Emergen grandes in-
En la antigüedad la ciencia —salvo en algunas casos excepcionales dustrias basadas en la ciencia, principalmente quírnicas y eléctricas,"
registrados en la escuela de Alejandría, por ejemplo: Arquímedes— no -•-.•,-•

• "Alémariia se'convierte en un gigante de la industria química. Para la


• ' ' • - , '

jugaba prácticamente papel enla técnica, mucho más antigua que aquélla. industria eléctirica el descubrimiento básico fue el de la inducción elec-
En el Renacimiento, Leonardo (1452-1519), trabajando campos como tromagnética por Faraday en 1831. Precedió en 50 años a la explotación,
anatomía, óptica, mecánica de fluidos y algunas especialidades viabilizada por la dínamo que inventó el belga Gramme.
ingenieriles, fue un ejemplo excepcional de- cierta influencia de los co- . En el siglo XX ya hablamos con propiedad de "tecnología". Un fe-
. 1 „. '

nocimientos científicos sobre la práctica técnica. Francis Bacon, (1561-


:'-•'"-•

nómeno notable fue el surgimiento del laboratorio de investigación in-


1636) creció en tiempos cuando se habían realizados avances en me- .dustirial, la "-institución pivotal" del-nuevo sistema de desarrollo. La ac-
talurgia y navegación, y se apficaban inventos decisivos como la pólvora •Í tividad tecnológica se hace cada-vez-más dependiente del conocimiento
,y la imprenta. Quizá bajo la influencia de estas poderosas novedades científico. Así la investigación en genética, fisica y química resultaron
.concibió la idea —que describiremos más adelante— de que la técnica •Í'V' cruciales para el desarrofio de la ingeniería genética, la energía nuclear
debía ser basada en el conocimiento científico para aumentar los pode- y la industiria farmacéutica. Pero esa dependencia sin precedentes no es
res del hombre y mejorar las condiciones de existencia, r en modo alguno total. Conservan importancia la investigación empírica,
En el período que va desde el siglo XVII al XDC la relación sufre un la prueba-y-error y otiros enfoques sistemáticos. En realidad debe hablarse
_ cambio, pero es sobre todo la técnica la que influye en la. ciencia, fim- .más bien de una creciente interdependencia y una progresiva simbiosis
'damentalméníe de tires modos: T) por la provisión de instrumentos entre ambas actividades. •••^:.--
-Científicos, comenzando por el reloj y el telescopio, ambos imprescindibles
' para la ciencia galüeico-newtoniana. 2°) contribuyendo a un cambio en la
visión científica del mundo. El maquinismo (que venía del siglo XIII) 7. ¿LA TECNOLOGÍA ES CIENCIA APLICADA?.'
condujo por analogía a una-concepción del universo como un "reloj
cronológico" y,finalmente,a una "filosofía mecanicista" pescartes) de la La-controversia alcanzó prominencia durante los años sesenta a
que esfiruto,por ejemplo;-la noción del organismo humano como irrigado • causa del furor quenodeó los resultados del Proyecto Hindsight publi-
mediante el trabajo de una bomba (Harvey). 3^) La técnica influye sobre cados en 1966. Fue un estudio de envergadura (ocho años de prepa-
la configuración de los temas de la ciencia. Boyle, pionero de la nueva ración), encarado por el Dpto. de Defensa de los E.E.U.U. para evaluar
química, conquistado por la teoría mecanicista, es'uno de los fundadores la importancia de la investigación básica en 20 de los más importantes
(•1662) de la Royal Society, dedicada a las ideas de Baeon de que la sistemas de armas de la nación. El estudio concluyó que sólo una frac-
observación cuidadosa y la experimentación metódica ^conducirían a ción del 1 % de los-eventos relacionados con el desarrollo de los sis-
descubrimientos científicos y avances técnicos. El sociólogo Robert Merton temas podría ser juzgado ciencia básica. El 91 % eran eventos tecno-
arializó varios, años de trabajos de la^Royál Society y haüó que el 58% de lógicos y cerca del 9 % eran vistos como "ciencia aplicada". Las críti-
los problemas elegidos correspondieron a íécnic.|.-Crninera,„textilj trans- cas que levantó la publicación del Hindsight condujeron a un segundo
porte marítimo). Aunque había poca base cieritíficá'ías ciencias, físicas estiadio, TRACES, que demostró la dependencia de cinco innovaciones
pudieron después dar firutos. recientes respecto a investigación científica anterior.
Derek S. Price, coincidentemente, sostuvo que iosj:ambio^s_de _
• paradigma" eri la" cí^cia •—que' Kuhn ~atnbüye''áTa''aparición de datos 17. H capítulo correspondiente de Histoire des Tecbniques... de B. Gille es reco-
incompatibles con la "teoría dominante"^ se debieron más bien a mendable como ilustradón ("Les Tecbniques de l'Epoque Modeme").

58 59

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El fuego^ de Prometeo • • . Tecnología y sociedad

:.-. • -j; -En "Technology and Cultirre" un número escaso de artículos adoptan empíricas o a-racionales de artesanía antes de la revolución científica-y
la hipótesis de que la tecnología es ciencia apficada. Otiros critican esa las teorías substantivas y operativas de la tecnología posterior. A causa
foiinula; sin" constituir todo ello un debate forinal. de la históricamente única 'contribución de la ciencia, la práctica tecno-
lógica modema ha dado acceso a la "reafidad objetiva" en una manera
nunca posible anteriormente. Por eso es esta lecnologia modema la que
B^ La respuesta por el sí puede ser definida como "ciencia aplicada". "Sus teorías son aplicaciones
de leyes de la ciencia y sus reglas de praxis son aplicaciones del método
Mario Bunge tiene la posición más decidida por el sí. En el centi-o de la ciencia".
de ..su. argumentación está^ presente una división de toda la cognición
humana entirestipos:leyes científicas, reglas a-racionales de conducta y
conocúniento "tecnológico". La respuesta por el no
Bunge afirma el poder'de la ciencia pura sobre todas las otras formas
de cognición a causa de su monopolio de la motivación fibre-de-valores ' La posición tecnología = ciencia aplicada ocupa un segmento pe-
y la validez objetiva de su método experimental de control de las variables; queño en la literatura de -"Technology and Culture". Sus autores son
Como tal, la ciencia es la-únicafiaentede verdad; todas las otiras.formás contiribuyerites marginales, pero, cuando, los historiadores de T&G critican
de cognición dependen de" ella si quieren elevarse de su carácter a- la hipótesis no pretenden denigrar a la ciencia. -Su preocupación es más
racional. :.• • . bien establecer el carácter único- del conocimiento tecnológicofirenteal
Divide el conocimiento a-racional en a) reglas de conducta- (reglas reclamo absoluto que; como acabamos de ver, subordina radicalmente
sociales, morales y legales); b).-reglas detirabajoprecientíñco (reglas del toda cognición no-científica al, status inferior de lina infancia intelectual
progresar .en los_ oficios;, -las artes, la .produccióh);-_c) - realas' de si^os. . precientíñcá. o una. aplieaciófi posoientífica.. ,'•.,-•
(sintácticas' y sérnántioas). No contienen en si mismas'verdad objetiva. Los-historiadores deÍa"-tecnología rechazan, en general, la hipótesis
Las distingue de lo que llama "tecnología", que en su aplicación de que la dimensión cognitiva de la tecnología es ciencia aplicada., Un
opera en dos caminos, que llevan a dos clases de teorías tecnológicas, número substancial iníerpireta la praxis tecnológica como una forma de
substantivas y operativas-. -•.•••, conocimiento antes bien que como una aplicadón de'conocimiento. Por-
sus discusiones de los conceptos científicos, los datos problemáticos, la
• "Las teorias tecnológicas "substantivas" sOn, ^esencialmente, teoría ingenierü y la habilidad técnica, estos autores han comenzado a
- •- aplicaciones a'Situaciones próximas are'al'éS'de téóriáscíéntí-' desarrollar un modelo complejo y provocativo. Si esto es el inicio de un
•ficas:así, una-íeoría^de vuelo-es'esencialmente-una aplicación nuevo tema en 'TSrC podemos lle-gar a que la,' más limitada cuestión
de la dinámica de • fluidos- Las teorías tecnológicas "ciencia-tecnología" se colocará, como un subtema de un modelo más
"operacíonales", por otiro lado,.conciernen desde-el principio inclusivo. Las muchas inadecuaciones-del'tema cieiicia-tecnologíá apa-
a las operaciones del hombre y complejos hombre^maquiná-'eh- recen relacionadas^ directamente'con el interito de definir todas las
situaoiones casi reales; así una teoría de 'management de cuestiones del conocimiento tecnológico en términos de una relación
aviación no tiene que ver con aviones sino con ciertas opera- uno-a-uno con la ciencia. Por eso la definición en emergencia del co-
ciones del personal. Las teorías tecnológicas substantivas, es- nocimiento tecnológico como un estilo cognitivo único, podría explicar
tán siempre precedidas por teorías científicas, en tanto las teo- las muchas interacciones signiñcativas entre ciencia y tecnología en el
rías operativas nacen de 'investigación aplicada' ". proceso de reemplazar esta relación como un tema mayor de T&C.
"Lo que emplean no es conocimiento científico substantivo, Reinhard Rurup recuerda que la noción de tecnología como ciencia
sino el método dé la ciencia". —aplicada está: -peí-ejQmplé^&iíiarMst&ry^fTec^mokygy^áe-Smgerrper^^
en el siglo pasado había grandesfigurasde la tecnología en Alemania
La teoría de Bunge establece una disyunción radical entire reglas que tenían esa opinión, contira la cual el propio Engels "había reaccionado
60 •61

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•^<LP. fuego Je Prometeo
Tecnología y sodedad

sosteniendo que una demanda social produce tecnología y ésta, a su vez, La obra de los norteamericanos Kranzberg y Purcell Technology in
"hace más por el avance de la ciencia de lo que pueden hacer diez Western Civilizatíon, por su parte, uüfiza al trabajo como principio de
universidades". Cuando hablamos sobre la irelación entre ciencia y tec- organización. Esto significa -tires cosas: primero, amplía la visión de la
nología, escribe Rurup, no estamos tratando con una relación unívoca historia de la tecnología; segundo, convierte a la tecnología en una fuerza
sino con un sistema complejo de interrelaciones que está, además, en un independiente y, tercero, al menos como implicancia incluye al pensa-
estado de cambio permanente. El término "ciencia aplicada" no parece miento como parte de la tecnología.
apropiado para los inicios largamente no-teóricos de la tecnología in- • El énfasis en la técrfica ha tenido un efecto distorsionador en la ela-
dustrial, dado que sus grandes pioneros ingleses no eran científicos sino boración de la historia de la tecnología. Así se ha hecho notar que no
más bien hombres prácticos que adquirían sus habilidades en los talleres tenemos un término para designar al improver of technology comparable
por ensayo y error. A pesar de que desde mediados del siglo pasado la al de "científico", el hombre que hace avanzar a la ciencia (Multhauí). Al
tecnología comenzó a ser decididamente cientifica, ha habido siempre! subordinarse a la ciencia como algo más "bajo" se estrecha la visión de
más bien, un desarrollo inverso —desde la invención y mejora técnica de la historia de la tecnología y se niega suricadimensión de historia social.
la máquina de vapor al desarrollo de la teoría termodinámica, de la in- Por ejemplo, en un articulo sobre el artesano medieval de su A History
geniería eléctirica al desarrollo de una sofisticada teoría de la electricidad, of Technology, Thomson, señalando que los artesanos estaban organiza-
o desde la temprana tecnología de las comunicaciones a la teoría dos en guüdas y se entrenaban desde aprendices, comenta que "tales
cibernética. Q.D, Bernal: Ciencia y Tecnología en la Revolución Industrial). son asuntos de historiadores, pero no de la tecnología, sino de la econo-
^^Finalmente la ciencia y la tecnología están en nuestros días tan estire- mía, y por eso no pueden ser descritos aquí".
•'chámentefigadasuna con otira que en muchos campos parece imposible Vale la pena continuar la discusión referida en el apartado 5 de este
''separarlas. Una de las precondiciones esenciales para el progreso tec- capítulo y examinar los origenes de la noción de que la tecnología no
nológico es.hoy indudablemente la educación en-"ciénciá-y técnica. Hace incluye conocimiento. El modelo usual de-relaciones ciencia-tecnología
falta el desarrollo de una "ciencia sistemática del progreso tecnológico" tiene sus raíces en la ideología semioficlal de .lá ciencia. Én Arhérica
(Borchardt). Rurup cree que este enfoque sistemático no puede hacerse Vannevar Bush, el asesor influyente del gobierno;;' fue una fuente impor-
sin historia; hay un ancho camino aüí para los historiadores de la tecno- tante. Sostuvo que: •' '
logía.
"La investigación básica lleva a conociniento nuevo. EUa
• provee el capital científico. .Crea el fondo del que deben ser
.8. RELACIONES ENTRE TECNOLOGÍA Y CIENCIA extiraídas las aplicaciones prácticas del conocimiento. Los pro-
ductos nuevos y los nuevos procesos no aparecen ya maduros.
EdwinLayíonJn ("Technology as Knowledge" T&C, Jan, 1974. v. 15, Se fundan en nuevos principios y nuevas concepciones, que a
N° 1) recuerda que en su monumental History of Technology, Singer, su vez están esmeradamente desarrolladas por la investigación
Hohnyard y Hall definen a la tecnología "cómo las cosas son comúnmen- en los reinos más puros de la ciencia". (Sdence, the Endless
te dadas o hechas" y "qué cosas son dadas o hechas". Esto significa que Frontier, Wash. D.C. "1947 p.52-53).
traían a la tecnología como técnica y al tecnólogo como.-un técnico. La
asunción subyacente es que son los científicos quienes.crean conocimiento, Es claro que si la ciencia básica es la fuente de todo nuevo cono-
los tecnólogos lo aplican. .•^v"';-;^'^--"-'.'^:-''^-':" cimiento técnico, la tecnología misma no produce nuevo conocimiento, el
La contrapartefrancesade esa obra inglesa comentada (M. Daumas: rol del tecnólogo es aplicar conocimiento generado en otra parte. Esta es
Histoire General des Techniques) Uega a lo mismo por otro camino. Ambas precisamente la teoría que encontramos enla serie de Singer, Holmyard
"t-eo-rías-deriari¿atoriarTáegan"aría'téSh'óróglá"üii comp Y .Hall, con gran influencia de éste en el particular.
de pensamiento propio. Es posible que algunos historiadores de la ciencia fueron llevado~s
a su visión de la relación ciencia/tecnología por una reacción contira el
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63
El fuego de Prometeo Teáiologia y sodedad

intento marxista de reducir a la ciencia a un nivel de superestirucíura en Koyré va, por cierto, más lejos: para él la historia de la tecnología
.relación a las fuerzas materiales. Hall, en particular, parece haber sido está inseparablemente ligada a la historia intelectual.
influido por la contiroversia scholar and craftman. Edgar Zilsel intentó Koyré creía que la ciencia influye a la tecnología. Pero los "elemen-
formular una interpretación marxista de.la revolución científica. Sostiivo tos" absorbidos no eran necesariamente los resultados de la ciencia, sus
que el científico era un híbrido que combina el empirismo del artesano leyes y descubrirruentos. Koyré enfatizaba más bien una influencia sutil e
con el pensamiento sisternático del académico. La revolución científica indirecta. En un caso especifico, la idea de'un mundo regido por precisas
tuvo íugar cuando "la barrera soáai entire los dos componentes del método leyes matemáticas firetiránsmitidaa la tecnología a través de la conversión,
cientiScó se rompió, y los métodos de los artesanos superiores fueron por Galileo y Huygens, del reloj mecánico en un instrumento de preci-
adoptados por scholars académicamente-entrenados: nació la ciencia real". sión. La idea de que el universo esta regido por leyes m-atem.áticas
En una serie de estudios clásicos, HaH refiító la noción de que los métodos precisas, hay que notar, no fue un resultado científico sino una de sus
experimentales de la ciencia eran derivables por imitación virtualmente presuposiciones. Además, Koyré'asumió que la influencia fue indirecta,
directa del progreso ensayo-y-error fortuito de los artesanos, o que las involucrando algo así como \matiraslacióride la idea de un medio a otiro.
leyes científicas fueran una prolongación de las reglas usadas por los El resultado no fue simplemente el drafting- de un resultado científico en
artesanos. la tecnología sino más bien una transformación de la estiructura del propio
Pero el trabajo de Hall no fue simplemente negativo. Construyó un sistema.de pensamiento tecnológico.
modelo sofisticado de relaciones ciencia-tecnología. En esencia es el usado La teoría de 'Koyré sobre la interacción de la ciencia --y la tecnología
ahora como estándar: la tecnología influencia a la ciencia a través de la es sutil y poderosa. Layíon cree que es sustancialmente correcta en cuanto
instimmentación y la presentación de problemas. La ciencia influyó en la tirata a la ciencia y la tecnología como teniendo cuerpos separados de
tecnología por sus teorías. Pero esta investigación convenció a Hall de pensamiento que difieren uno de otiro "en modos significativos. Es fácil,
que la teoría científicá.ñre de poco uso a la tecnología antes del- siglo XlXr dice, simpatizar^.con la caracterización de Koyré del pensamiento tec-'
Hall sugirió que.la ingeniería no pudo-avanzar en el siglo XVII por la riológico.corno "sentido común".-Los escritos de los tecnólogos pueden
limitación de los materíales- existentes. aparecer atiravésde los anteojos que proveen lafilosofíao la ciencia. ¿Es
posible que una de las dificultades sea que el pensamiento tecnológico
"Esa limitación fue superada subsiguientemente, atiravésdel difiere del de lafilosofía,incluyendo lafilosofíanatural- en uxi modo, toda-
uso del concreto y metales, esto es, por conocimientos químicos. vía más radical que el que imaginó Koyré? Los artistas, por ejemplo,
.. Pero el avance de la ingeniería ñie retardado hasta mediados piensan, de forma muy diferente que losfilósofosEn casos específicos
del siglo XIX, por las limitaciones' de la teoría química en su puede ser mostrado • que los tecnólogos exhiben un modo de pensa-
relación con la metalurgia". miento, plástico, geométrico, y en cierta medida no verbal que tiene más
en común con el de los artistas que con el de losfilósofos.Esto lo notó
Si-bien Hall puede considerarse seguidor de A. Koyré, este tiene ya Aristóteles. Los ingenieros americanos acostumbran referirse a un
una visión diferente de las relaciones ciencia-tecnología. No reduce "común denominador", identificado como diseño o, más precisamente,
tecnología a técnicas; al contrario, insiste en que la tecnología es un "habüidad para diseñar", • ~ -- .
sistema de pensamiento, un sistema independiente diferente del de la Diseño es claramente distinto defilosofía.Es un atributo del ser
ciencia. Lo considera un sistema de pensamiento basado en el sentido humano que puede ser expiresadoen un objeto pero que no es idéntico
común. Sostiene que con el objeto mismo. Diseño es una" adaptación de medios a algún fin
preconcebido. Yo entiendo, dice Layton, que este es el propósito central
"el pensamiento técnico del sentido común no depende del de la tecnología. Las primeras etapas del diseño envuelven una concepción
pensamiento científico, del que sin_ernbargqj3uede absorber en la mente de una persona que, por grados, estirasladadaa un plano g _
I5g~§Ieméñíosrmcorporliríd'cJós~éñ el'asentido común". diseño detallado. Pero es sólo en las últimas etapas, el drafting the
blueprints, que el diseño puede ser reducido a técnica. Y es todavía más

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El fuego de Prometeo Tecnología y sodedad

tarde que el diseño se manifiesta en herramientas o cosas hechas. El adaptación activa de ciertos medios a algúnfinhumano, esto es, se re-
diseño involucra una estructirra o pattem. una combinación particular de lacionará con el diseño.
detalles o partes componentes, y es precisamente la gestalt o pattem lo
que 'es esencial para el diseñador. ,
Podemos ver la tecnología como un espectro, con ideas en un ex- 9.- LOS CONTEXTOS DE LA. CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA
tremo ylécnicas y cosas en el otiro, .con diseño en la parte media. Las
ideas tecnológicas deben ser trasladadas en diseños. Estos a su vez -Los-cáírib'iostécnicos o científicos no ocurren en el vacío. Tienen un
deben ser implementados por las técnicas y herramientas para producir contexto definido. Si los factores contextúales son olvidados o pasados
cosas. El modelo corriente de relaciones ciencia-tecnología mira a un por alto no se alcanza una adecuada comprensión de sus causas y sus
extiremo del espectiro. Puede ser una distorsión igual ver a la tecnología consecuencias. Cuando, por ejemplo, se tiene un concepto estirecho en
sólo como pensamiento. Se necesitan ambos aspectos para una visión cuanto a lo que es el contexto de origen de un desarrollo técnico, se
balanceada. acoineten intentos fútiles de reproducirlo bajo circunstancias que care-
La idea de Hall de que la ciencia genera el conocimiento que cen de aqueflos factores causales. Los intentos de "tiransferir" tecnología
emplean los tecnólogos no se ha probado suficientemente. La ciencia - de países industirializadós a otros menos desarrollados fracasan a menu-
puede ciertamente influir a la tecnología de ese modo. Pero eso no explica do por ese motivo.
la mayor parte del cambio tecnológico. En el caso de la metalurgia, por • Es necesaria una buena conceptualización del contexto del desarro-
, ej., ..Gyril Stanley Smith ha mostirado que el conocimiento file generado Ho técnico por razones tanto prácticas como teóricas. Necesitamos'lentes
por .los tecnólogos, con poca deuda a lafilosofíanatural, hasta muy re- conceptuales, un modelo adecuado de contexto -^-como el que propone
cientemente. Me Ginn— que tenga en cuenta sobre todo un elemento que a menudo
Aquí también Koyré es más sutil que sus segiiidores, y puede dar recibe .poca atención, la'cultura.' • .• ' • - • "-"....::'
un punto .de partida útil para entender los elementos racionales de la Hay un contexto interno, micro, que es,por"éjemplo, el laboratorio,
tecnología. Sostiene que ésta cónstitirye un sistema de pensamiento el grupo que realiza un experimento, los recursos, la organización. Este
esencialmente diferente del de la ciencia. La tecnología genera sus pro- es el tema de antropólogos y sociólogos primor-dialmente. -
pias reglas independientes que constituyen por último un cuerpo de teoría Y hay un contexto extemo, macro, contexto social, que es el- que nos
tecnológica. .Este cuerpo de conocimiento era entonces .transformado de interesa sobre iodo. Atiende a las dimensiones amplias (políticas-econó-
.•un modo fundamental bajo la influencia de la ciencia. Pero el resultado no micas, cultiiraí-ambientales). Estos son esenciales para énterider causas
era simplemente ciencia apücada a la tecnología sino algo diferente, que y consecuencias de desarrollos específicos, científicos y tecnológicos.
Koyré llamaba technologie. Infortunadamente, el termino technology ha
perdido su sentido original en inglés y nos vemos obligados a usar
circunloquios como technological sdence o • engineering sdence. Pero, á. Los factores de la dimensión político-económica
cualquiera sean las palabras, la implicación es que las primitivas reglas
artesanales y la modema ciencia de la ingeniería, aunque diferentes, Esta es la dimensión más famfliar del contexto de los desarrollos
forman un continuum. científico-tecnológicos. Son factores "inmediatos" (foreground) que con-
Las leyes de la ciencia se refieren a la naturaleza y las reglas de la figuran el contexto social inmediato asociado a un desarrollo científico-
tecnología se refieren al artificio humano. La'.fenGión>dé'la^-reglas tec- técnico.
nológicas es proveer una base racional para el diseño, no para capacitar De las consideraciones políticas como factor de decisión es un
al hombre para entender el universo: La diferencia no es justamente de ejemplo el proyecto Apolo en Estados Unidos, nacido de la preocupación
ideas, sino de valores: "conocer" y "hacer"_reflejan fundamei^alm.^^ _nadon.aLqueLprodujo-eLSputixk-s©-\4étiGe7-
Tos diferentes objetivos de las comunidades de ciencia y tecnología. El Más a menudo el rol dominante lotienenlas consideraciones econó-
pensamiento que coiporíza los valores de la'tecnología se referirá a la micas, la ganancia, el lucro esperado por la empresa, Este factor es el
66 " • • 67

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fiEESEBSESraaST"
El fuego de Prometeo
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Tecnología y Sodedad ' ' '_
más ampliamente estiidiado por los economistas en relación a la "inno- i)
vación tecnológica" o el "cambio técnico". Este ha sido entre nosotiros el El subsistema ideacional consiste de fenómenos mentales como: ,
ángulo de anáfisis privflegiado en cuanto a las cuestiones científico-tec- visiones del mundo, ideas centrales, cuerpos de conocimiento
nológicas hasta el punto de que mucha gente subsume a la tecnología en reconocidos, creencias centirales, valores; normas de conducta
lo económico. (y sus característicos gustos, estilos, actitudes, expectativas y
aspiraciones). El dominio ideacional, en una sociedad occidental
modema, incluye fenómenos como las ideas de éxito y demo-
" b. Los factores en la dimensión cultural-axnbiental cracia, eí cuerpo -dé conocírnientos científicos aceptados, los
valores de libertad y justicia, las actitudes prevalecientes hacia
El contexto anteriormente señalado, contexto social inmediato el trabajo y las visiones del mundo tanto de los cristianos como
(foreground) no es sufidente para la comprensión del fenómeno. Hay que ir de los humanistas seculares.
a los factores de fondo (bacI(ground), al sistema^cultural. Por ejemplo, para
entender por qué el Congreso de Estados Unidos negó fondos en 1971 para ii) El subsistema societal consiste de las formas y estructuras no-
continuar el proyecto del avión supersónico SST, hay que remitirse a todo mentales caracteristicas del sistema éultirral de la sociedad que
lo que pasó en ese país en la década de los años sesenta—Vieínam, la ésta ha ido produciendo para facifitar su interacción, sobrevi-
protesta estiidiantil y racial-, latiránsformaciónde las actitiides púbficas con vencia y evolución. Tales como: instituciones (famüia, frabajo,
respecto al avance tecnológico, las cuestiones ecológicas, etc. mercado, iglesia), grupos (partidos, sindicatos), organizaciones,
Los factores inmediatos, pofitico-económicos, pueden ser éii la clases, roles, ritiíales, tipos de economía.
metáfora del autor, fósforo o semifla; pero los culturales son a menudo la
pólvora o el suelo fértil. Si-la pólvora no .está,' seca o*.el suelo, no- es/fértil.-
el fósforo o la serniUafracasan..• •• - '• .-" .-•-•-'':••-•. . : • • "-.- . v iii) El subsistema material-Gp'nsisíe^-del. conjunto de sus artefactos
En cuanto-a la dimensión ambiental,"asi como los cambios.tecnoló- - materiales, tecnología, maneras dé"''hácer las cosas, ambientes
edificados."
gicos no ocurren en un vacío social, tampocolo hacen en un vacío físico.
Hay un contexto natural ambiental para los: desarrollos- científicos y es-
pecialmente los tecnológicos. El carácter- de los factores natirales de- iv) Ei' subsistema personalidad-conducta incluye los rasgos perso-
tennina -muchas veces' el equipo técnico de una sociedad para que ••, nales y pautas de comportamiento que prevalecen entire. los
ésta pueda emplearlos "(por ejemplo, zapatos para la nieve o aire [ • miembros de la sociedad.
acondicionado como artefactos significantes).
Combinando los contextos culüirales y ambientales se tiene el sis- ::
tema cultural-ambiental.'Déntiro-dél sistema-cultural se pueden'distinguir .'* Tenemos, por otira parte, el subsistema ambiental, que incluye lo
topográfico, lo "geográfico, lo cfimático, los recursos naturales, las pobla-
cuatiro subsistemas:'^ .; ciones, humanas y animales.
18, McGinn gráfica.así el sistema cultural^ambiental El sistema socio-cütural-ambientál total que se obtiene combinando- """
los factores foreground y los factores background es el contexto apropia-
do para analisar.las causas y las consecuencias de los desarrollos cien-
tíficos y técnicos.
Las discusiones populares sobre la génesis de estos y sus'impactos
sobre la sociedad tienden a limitarse a los factores de primer plano
--(/oregEGiJncí;-potítiGOS7-eGOnó-mie0Srmédieos,--eíc)-ymo-se"'presra"^tenciónv. :
I = Ideacional; S = Societal; M : Material; P/C = Personalidad/Conducta; A = Ambiental;
s e = Sistema sodal.

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• El fuego de Prometeo
Tecnología y sodedad

a los factores igualmente importantes-que son los culturales y ambienta-


les (background). comentarios. Cuando la tecnología es noticia —como ha ocurrido con"
Para entender "causas" de desarrollos científicos y técnicos, el autor la tecnología nuclear, el microchip o los bebés de probeta— nos sen-
refiere ejemplos que se resumen a continuación: . timos a menudo impotentes para influir en el curso de los acontecimien-
tos. El cambio tecnológico parece tener su propia lógica, contra la que
podemos protestar o intentar bloquear, pero que parece que somos
incapaces de alterar fundamentalmente.
Ejeinplo 1: La revolución científica del siglo XVII
en Europa ^ Cuándo 'nos volvemos a lo que los científicos sociales han escrito
sobre tecnología, encontiramos un ertfoque dominante que hace poco
para sacudir esta manera de mirar las cosas. Los científicos sociales han
Rasgos principales: desarrollo de la astironomía y de las ciencias tendido a concenürarse en los "efectos" de la tecnología, en el "impacto"
físicas. Una concepción mecanicista triunfa sobre la concepción aris- del cambio tecnológico en la sociedad. Esta es una prevención perfec-
totélica. tamente válida, pero deja una cuestión previa, y a lo mejor más impor-
Hay una explicación según factores foreground: individuos como tante, no formulada y por lo tanto no contestada: ¿Qué ha dado forma a
Copémico , Bacon, Descartes, Galileo, Newton. esa tecnología que está teniendo "efectos"? ¿Qué ha causado y está
• Pero se puede explicar tarnbién por otiros factores del sistema cul- causando los carobios tecnológicos cuyo "impacto" estamos experimen-
tural (background). Por ejemplo, a) ideacionales: la ética protestante tando?.
(calvinistas y puritanos); b) materiales: la imprenta.
El enfoque en estetirabajoestá en respuestas a esta cuestión a
menudo no preguntada. En particular los autores están interesados en
los .factores sociales que conforman al cambio tecnológico. ¿Hasta qué
Ejenaplo 2: La Revolución Industrial Inglesa punto, y^cómo, afecta la clase de sociedad en-la que vivimos la clase
.r , , (1750-1850). de tecnología que producimos? ¿Oué rol juega ja sociedad en cómo la
heladera hace su zumbido, en por qué la Iámpara-.:incandescente es
Factores explicativos /oreground podrían ser nombres como Watt y como es, en por qué los misiles nucleares están dis.eñados del modo
Boulton, que desarrollan la máquina de vapor, como lo están? ••: - .
Pero hay también factores ideacionales (como la actitud positiva de
la clases altas hacia el comercio y la industiria); socieíales (sistemas de Tienen'im doble propósito. Primero, desean proveer a los lectores,
patentes, economía de mercado, clase media empresaria); ambientales tanto de adentro como* de añrera del .ámbito académico, de unacolec-
(la situación geográfica de Gran Bretaña y la ubicación de sus yacimientos cióri de artículos vivos e informativos que muestran que la tecnología es
minerales). conformada por la sociedad. Segundo, desean convencer a aquellos
colegas científicos sociales que no están todavía convencidos, a estudiar,
el asunto más seriamente y más sistemáticamente. No desean que nadie
abandone la investigación sobre los efectos de la tecnología en la socie-
9. LA'CONFORMACIÓN SOCIAL DE LA TECNOLOGÍA dad, sino al rnenos consagrar un tiempo 'igual para el estirdio de los
efectos de la sociedad sobre la tecnología.
En la introducción a The-Social Shaping of Technology, dice
Mackenzie qué vivimos nuestira vida en yñ-í,m¿?^dp-Jde,/,GOsas que la Tal desplazamiento en el enfoque no es sin consecuencias. Si nues-
gente ha fabricado. La mayor parte toma á"esto'como un dato. No tro foco de pensamiento está sobre el efecto de la tecnología en la socie-
preguntamos por qué nuestro refirigerador hace un aburrido zumbo ni dad entonces tenderemos a formular preguntas así: ¿"Cómo puede la
por qué los artefactos domésticos están hechos como lo están. Pensa_- sociedad adaptarse mejor a la tecnología cambiante? Tomaremos el
mos en la electricidad sólo cuando tenemos que pagar ía factura o .cambio-tecnológiGOJComo~un-date7-e&mo-ur^r factor-indep endiente:xp^^-
cuando falla la corriente. Una lamparilla es un objeto que no suscita saremos en nuestras opciones sociales en un abanico de respuestas (más
o menos) pasivas. Si, alternativamente, enfocamos sobre los efectos de la
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71
El fuego de Prometeo

Tecnología y sociedad
sociedad, sobre la tecnología, entonces la tecnología cesa de ser un fac-
tor independiente. Nuestira tecnología se convierte, como nuestira eoono- do empezamos a hablar sobre lo que hace la gente cuando tirabaja,
- mía o sistema político,-en un aspecto de la manera como vivimos social- puede decirse que ya estamos hablando sobre la sociedad, no sobre
mente. Se convierte en algo cuyos cambios son parte de cambios más • algo separado que es influenciado por la sociedad.
amplios en la manera como vivimos. Se convierte' aun en algo cuyos En tercer lugar, tecnología se refiere a lo que la gente "sabe" tanto
cambios podenios pensar.'-^en oonforrriar conscientemente, a pesar de como a lo que "hace". La tecnología es conocimiento, como enfática
que se debe prevenir desde eí principio que decir que la tecnología está Layton. Las "cosas" tecnológicas notienensentido sin el know-howpaxz.
socialmente conformada, no es decir que puede necesariamente ser usarias,' para repararlas, para diseñarlas y fabricarlas. Este know-howno
alterada fácümente. Para hacer una analogía, los sistemas políticos cla- es capturado a menudo en palabras. Es visual, hasta táctil, más que sim-
ramente están conformados por las sociedades más amptías de los que plemente verbal o matemático. Pero puede también ser sistematizado y
eUos son parte, pero cambiarlos no es un asunto simple, ni consecuen- enseñado, como en las distintas discip)linas ingenieriles. Este es cierta-
cia directa de una decisión individual o colectiva de tratar de cambiar- mente el antiguo significado de "tecnología", uno que precede al uso dél
los. término para significar ííarcfi^are-"tecnología" como conocimiento siste-
hiático de'las artes prácticas.
"Tecnología" y "Sociedad" son ambos términos complejos.,Cuando
avance este libro, empezaremos a develar unos pocos de los conjuntos
de relaciones sociales e instituciones que juntos configuran la "Sociedad".
Para 'señalar sólo un punto: hablar S9bre la conformación sOcial de la Tecnología y cambio social.
tecnología no es impficar que los únicos factores que operan-son aque- El deíerrmnisnio de Ogbum
llos que permean__la entera sociedad. Hay organizaciones'sociales loca-
lizadas rnuy participares'e intereses sociales 'que"tierien también ,_ünrol Ya en 1936 William F. Ogb.urn'^ proclamaba la rapidez.insólita de
vital a jugar. • •••-,,. :-•• los canibios enla-vida contemporánea,'^inéditos, en,sú Velocidad en la
Sobre "tecnología"'se puede decir un poco más. El término es historia humana. La tecnología causaba los cambios sociales, así como la
elusivo. Sus línútes con "ciencia"' son poco clafos.'coino ciertamente son pólvora había^ destruido ai feudafismo, el automóvil había creado las
los suyos con "arte" o "economía". Además, el modo como vennos estos metrópolis, los anticonceptivos modificaban'profundamente la vida social.
límites cambia de un período histórico á otro..Y, quiza de'modo más No sólo las' invenciones mecánicas eran irbportarites;'también las soQíá-
importante, • la palabra "te.cnologia" tiene ppr lo menos;tiresdiferentes *- les: los se'guros, los hol&ngs, la Liga de la Naciones. Los cambios sócia-"
niveles de significación. En el nivel más básico "tecmología" se refiere a
conjuntos de objetosfísicos—a autos, o computadoras. Aquí el asunto de
la "conforrriación social de la tecnología" tiene un significado bastante
claro; estamos hablando sobre la influencia' de los factores sociales en el ' '• 19, Ogbum consideraba que su explicación del problema de la evolución social
diseño y configuración de esos objetosfísicos.-Peropocos autores esta- '•; (sobre todo en su clásico Sodal Change ivith Résped to Culture and Original Nature. 1922)
era su contribución mayor a la teoría sociológica, En respuesta a un' pedido de
rían contentos con tal definición hardwar.e de tecnología. Un objeto como autoevaluación que le hizo'Howard O. Odum, escribió:
un auto es sólo una tecnología, antes que un trozo arbitrario de materia, ,
porque forma parte de un conjunto de actividades humanas. Una compu- "Seré directo. Reclamo que el problema de la evolución está resuelto y que he
tadora sin programas y programadores es simplemente una colección • desempeñado un rol considerable en resolverlo. Por resolverlo quiero decir algo
como lo cfue hi20 Darwin con el problema de la evolución biológica. Lo hizo apun-
inútil de trozos de metal, plástico y siliconas. Así, "tecnología" se refiere • tando a tres factores, variación, selección natural y herencia. Darwin agregó el
a actividades humanas tanto como a objetos- Steahm.aldng^por úe£xí^_es ^ factor "selección natural". EÍ problema de la evolución social se resuelve por cuatro
factores, invención, acumulación exponen.cj.aL.diñisÍána;-aiusíe-MLcQntrÍbiicián-ha -
una. tecnología: pero esto implica que la tecnología incluye lo que los sido'amplia en el factor acumulación exponendal y también en el desarrollo del
trabajadores del acero "hacen", tanto como los hornos que usan, Y cuan- factor invención. Pienso también que mi papel ha sido significativo en el ajuste de
una parte de la cultura a otra (cultural lag).
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M^
' El fuego de Prometeo Tecnología y sodedad

les se originaban en invenciones sociales. Pero las invenciones mecáni- principio se consideró una hipótesis porque sólo disponía de ellas: como
cas y las sociales están íntimamente asociadas. la de que en casi todos los casos la variable independiente parecía ser
' ' ~ "Si un invento causa cambio, entonces el invento debe venir antes". un descubrimiento científico o una invención mecánica. Esto Hevó a algu-
A veces el cambio social viene enseguida. Otras veces lleva mucho nos a pensar que la teoría era una interpretación .tecnológica de la his-
tiempo, un siglo o más. La institución social se queda atirás (lag behind) toria. Pero Ogbum sostuvo que la variable independiente también podría
en vanados grados. Toma contacto con la tecnología a través de muchos ser una ideología o una variable no-tecnológica. Por ejemplo, cambios en
intermediarios"; el ascensor aumenta el número de casas de departa- la ley de .progenitura, una variable independíente, constituían un cambio
mentos, que Ueva a aumentar la población, que tiende a una tasa de en el sistema legal y no en la tecnología. Estaban acompañados, después
natalidad más baja, que libera tiempo para la mujer casada, que eleva el de una demora (lag) por un cambio en el sistema económico relativo a
número de empleadas casadas. Lleva algtin tiempo la influencia del la agricultura y la producción doméstica. Que el cambio tecnológico venga
ascensor en el trabajo femenino asalariado. Un modelo muy .común es antes puede ser simple observación de naturaleza temporal, no inheren-
que el cambio tecnológico afecta la organización económica, la cual te a la teoría misma. Es completamente posible, por ejemplo, que la
cambia la institución social —familia o gobierno— y al fin se traduce en religión y no la tecnoldgía haya sido la causa de la mayoría de los cambios
un cambio de lafilosofíasocial de un pueblo. La secuencia es una ela- sociales en la India hace 25 siglos, en los tiempos de Buda, Pero, en
boración de la teoría de la interpretación económica de la historia, hecha nuestrostiemposy en el mundo occidental, la ciencia y la tecnología son
-Colocando un factor tecnológico antes que el. factor económico. La inter- los primeros grandes impulsores del cambio social. Es una casi universal
pretación económica de la historia es en realidad una interpretación observación. .
tecnológica de la historia. Ogbum intentó después generalizar la teoría.,Es esto: el cultural lag
Esta teoría dice que la tecnología, a tiravés de otiras instituciones, es independiente de la natiaraleza del factor inicial o de ia parte retrasa-
„obliga'a cambios en el gobierno;.si hacemos foco en esta institución da, dado que están interconeotadas.. La variable independiente puede
¿Cuánto más tarde ocurre este cambio y es ello un problema serio? ser tecnológica, econó.mica, política, ideológica "o cualquier otra.
Se admite que los gobiernos son lentos para cambiar. Cuanto más Hay addenda posibles a la teoría: Que Iqs retrasos • se acumulan
larga la demora, mayor el costo. Untipoclaro de inercia gubernamental, cuando el cambio técnico es muy rápido; que hay acontecimientos que
resistente al cambio, son las cortes judiciales con su doctrina de los los aceleran: revolución, guerra (la posición de los negros en lá sociedad
precedentes- Laiey congela'códigos de costumbres y cristaliza lo viejo. bajo su infíuencia).
Ley y tecnología son opuestos como en una batalla. Hay un desbalahce entire la. tasa de nacimientos y la de defunciones
Mientiras las estiructirras gubernamentales resisten la tecnología si- • en los países átirasados que representa un retirase cultural. Hay un retraso
gue desarrollándose. Time on the dock of technology cannot iumed back " de ias naciones a ajustarse a la existencia de la bomba. Hay docenas de
Si las estiructuras gubernamentales no cambian y la tecnología no se. lags causados por la velocidad del cambio tecnológico. La gran necesi-
puede parar, ¿qué pasara?. La respuesta es que hay que desarrollar dad,de nuestiro tiempo.es reducirlos.
prácticas no oficialmente reconocidas para evitar demoras penosas y En el pensamiento de Ógbum no se supone que todos los lags son
negativas. iniciados por invenciones mecánicas a las cuales las formas sociales deben
La teoría del cultural lag ^ene los-siguientes pasos: 1) ia identifica- adaptarse tarde o temprano. Puede ocurrir que la secuencia del cambio
ción de al menos dos variables; 2) la demostración de que esas dos se'de en la otira dirección. La relación iag juega cuando puede ser "de-
variables estaban ajustadas; 3) la deterrninaGiómpür-fecha..;que una variable mosürado" 'que, de dos partes de la cultura hasta entonces estrechamente
ha cambiado mientras la otra no há cambiado o que una ha cambiado en asociadas y mutuamente compatibles, una cambia en tal modo" cómo
mayor grado que la otra, y 4) que cuando una variable ha cambiado más para hacer destiructiva la relación y romper la compatibilidad. Cada uno
JBmpranojxerLnnayoi.gradCLjqueJaQíra,JiaynrLa;ustejmenQs^atisfacto dé los pasos del análisis de un_episQdÍQ_de-Xxzfíiir^UaaLreauiere-xaJidar-.
que el que existía antes. dosa evaluación de evidencia.
"Retirase cultural" no es meramente un concepto; es una teoría. Al En 1957 Ogbum publicó Cultural Lag As Theory. Define: "unreti^aso

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'¿JjiAt^SSaJiX^JSi
El fuego de Prometeo
Tecnología y sodedad'

cultiiral sucede cuando una de entire dos partes de la cultura que están tecnologías son 'en esta versión ciertamente miembros de la sociedad,
correlacionadas, cambia antes d en un grado mayor que la otra, causando pero su actividad es en un sentido importante, independiente de su
menor ajuste entire las dos partes del que existía previamente". membrecía en la sociedad. En la versión más común del determinism.o
La consürucción de carreteras y el automóvü estaban ajustados en tecnológico estos tecnólogos son vistos como "apticadores de ciencia",
1910. Pero cuando el automóvil —"la variable independiente"— se hizo- comotirabajandolas aplicaciones prácticas de nuevos descubrimientos
capaz de velocidades dé ^80 millas y tuvo buenos ñrenos las rutas difi- científicos, y estos son mirados simplemente como nuevas y más exactas
cultaron la velocidad o produjeron accidentes. Había un desajuste. Tu- intiaiciones en la reafidad natural. Los científicos descubren; los tecnólo-
vieron que constinoirse las autopistas modernas para adaptarse ("cultura gos siguen la lógica de esos descubrimientos involucrándolos en técni-
adaptativa"). • cas y artefactos nuevos, y esas técrúcas y artefactos son introducidos en
El concepto de "retraso cultural" ñie acuñado en 1922. Ogbum fue la sociedad ytienen(a menudo impredecibles) efectos. Ésta es la versión
acusado de tomarlo de T. Veblen y Marx. H se defendió diciendo que no más extendida'de cómo la íecnolo§íafiegaa ser un factor independiente.
había leído a Veblen y sí a Marx, pero que ni la interpretación materia^ Así, la primera parte del determiñisnío tecnológico es que el cam-
lista de la historia ni el determinismo económico eran lo misino que bio técnico es en algún sentido autónomo, ,extemo a la sociedad, literal
cultural iag. o metafóricatiiente dicho. La segunda parte es que el cambio técnico
causa el cambio social. Algunas veces los cambios sociales referidos
pueden ser totalmente partibiilares: Ogbum y Nimkoff-(1964) hicieron
10. SOBRE DETERMINISMO TECNOLÓGICO una lista dé no menos de ISO efectos sociales sugeridos por la radio en
Estados Unidos: por ejemplo, "las diferencias, regionales en la cultura se
Enla Intiroducción a The Sodal Shaping of Technology <^ce MacKenzie transformaron en menos pronunciadas". Las versiones más dramáticas
que el determinismo técnclógicoes la-teoría.sirigularmás-inauyente de del determinismo tecnológico., sin ernbargo i son-aquellas que.atienden a
las relaciones entire tecnología y sociedad.: El propósito, de su compilación. la forma'íntegra-de-una sociedad-como siendo'condicionada por la tec-
es ilustirar, mediante una selección de atiaplio espectiro, uiía tesis critica nología. • " ' • '
acerca de ese determihismo y resaltar la influencia inversa de los factores Algunos comentaristas más'futurísticos, como Large (1980) recla-
sociales sobre la tecnología. •' . ' ' " . ' man esto para el- microchip. La revolución microelectrónica, arguyen,
El determinismo tecnológico es la teoría de 'que la tecnología es un 'está • causando la emergencia de una nueva forma de sociedad; Nos
factor independiente y que los cambios tecnológicos son determinariíes' veremos obligados á cambiar nuestira idea del descanso y del ocio, 'se
de los cambios sociales. Én.su versión niás enérgica, la teoría reclama dice,* en fanto-los chips dejan fuera del trabajó á'millones de personas.
que el" cambió de'lá tecnología es lá causa más •üñpoi'íáníe del cambio Nótese'la'•secuencÍa'''6aúsa-efecto de'esta afirmación. Se admite usual-
en la sociedad (hard deteniiinism). mente -que tenemos opciones; podemos, por ejemplo, elegir entire una
Según el determinismo íecnológi'co; la,tecnología influye enia socie- sociedad con horas de trabajo considerablemente reducidas para todos,
dad desde afiaera de la sociedad,.' Aquí hay un paralelo con las teorías del y con una élite detirabajofull-time y una masa de desocupados per-
manente. Pero el abanico de opciones es lirnitado, y limitado por la
siglo XIX de "determinismo climático",,cuando se decía que el dirha (un nueva tecnología. És'el cambio de la tecnología ló que está trayendo la
factor independiente sobre ^el que las sociedades no tienen influencia) nueva leisure society o "sociedad post-industirial". Nuestro rol humano es,
conforma la naturaleza de la sociedad. Algunas veces el cambio técnico cuanto más, elegir la variante más civilizada • de esta nueva sociedad
puede ser visto co,mo fuera de la sociedad, del rriismo modo como lo es íecnoiógic ámente determinada, -' -
eltiempo,como cuando una sociedad "atirasada" es, afectada por la tec-
nología superior de una más "avanzada" con la que ha entrado en El determinisrno tecnológico .no es siempre futurístico. Ha sido
-eoníaeíer-&^as--veees-la-tecnologTa-pnede-serAriBta"bbfíro~Tuerr^^ -£mple.ad,o-tanabiénJComQ...uriaJ:eoríaJ3istórica,-e>qDfican
sociedad sólo metafóricamente. Los tecnólogos que producen nuevas pretéritas de sociedad negaron a conformarse y murieron. Aunque po-
dría ser una sobresimplific ación presentar- su teoría como un directo
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•'v ^
••M-
-^; . •- s 'El fuego de Prometeo - -
Tecnología y sodedad

determinismo tecnológico, el relato del historiador Lynn White sobre el" ' justificadamente negado— la tecnología empieza a parecer menos como
nacimiento de la sociedad feudal revela cómo puede ser,constiruida una " un factor genuinamente independiente,
historia tecnológicamente determinada. Por "feudafismo",él se refiere a . '. Todavíamás contrario a un simple determinismo tecnológico es el
"una sociedad dominada por una aristocracia de guerreros dotados con hecho de que la nfisma tecnología puede tener muy diferentes efectos en
latierra".Atribuye el surgimiento de esa sociedad en Europa Occidental ' "diferentes situaciones! Entre los Francos el estribo "causó" el feudalismo,
a la difusión del estribo. .Antes del estribo, pelear a cabaUo estaba Ürnitado pero no tuvo el roismo efecto en la Inglaterra anglosajona antes de la
por el riesgo de caerse. Manejar vigorosamente una espada, o acometer " conquista" normanda. En esto no hay nada esencialmente misterioso.
con una lanza, arriesgaba al guerrero a encontrarse ignominiosamente
en el polvo. A causa de que el estribo ofreció a los jinetes una posición •• • Explicar por qué se intentó la creación de un sistema feudal y por qué
más segura en el caballo, él, efectivamente, seUó jinete y caballo en una ••- ^e posible, inevitablemente requiere referencias a un conjunto más ampfio
unidad singular de lucha capaz.de una violencia sin precedentes. H de condiciones sociales que la tecnología müitar sola —^la declinación
mounted shock combat que hacia posible era una manera efectiva pero del comercio europeo, que hizo a lá tierra la única fiíénte confiable de
cara de pelear. Requería entrenamiento intensivo, armaduras y caballos riqueza; la posibilidad (bajo algunas circunstancias y no otras)" de
de guerra. Podía ser mantenido solamente por una reorganización de la apropiarse de tierra por redistiribución a los cabálleros feudales, etc.
sociedad diseñada específicamente para soportar una élite'de guerreros Aunque estas condiciones no son las'mismas en todas partes, no es sor-
montados, capaz y equipada para pelear de este modo nuevo y altamente '; . préndente que el estribo no haya tenido, en general, los mismos "efec-
^especializado. De ahí la asignación de tierras a la aristocracia,^ tos". Ciertamente se hace difícil ver por qué la tecnología debería se-
'' El ejemplo del estribo y el feudalismo, sin embargo, nos muestra el pararse y ser considerada aparte y no como una condición entire otiras.
Así, la idea de la tecnología teniendo efectos sociales directos, es
;; problema del segundo aspecto del determinismo tecnológico, la tesis de demasiado simple. Evaluar los efectos de una,determinada tecnología
''' que el cambio tecnológico causa el cainbio social. Dejando aparte asuntos • • sobre una sociedad es un ejercicio intensamente difoü y problemático,
^í"de evidencia'arqueológi.ca e histórica, podemos notar inmediatamente • a pesar de la aparente claridad del asunto y elfdeáéo frecuente de los
•• una dificultad fuerte para ver al estiribo como "la" causa del feudalismo. investigadores de saber la respuesta. Tómese.Jün ejemplo premioso, el
." 'White mismo anotó esto en otiro lugar: "Un nuevo artefacto meramente efecto del microchip en el empleo. Es relativamente fácil calcular qué
•"abre una puerta; no obüga a uno a entrar". El artefacto mismo no fuerza • proporción de los puestos detirabajoexistentes podrían ser suprimidos
a la sociedad a adoptarlo. Conocemos una cantidad de instancias en que " por tecnología de computación presente o prospectiva. Pero eso no es
las tecnolo^as apreciadas, luego útiles o esenciales, no fueron adopta- "el efecto del microchip en el empleo", porque el asunto no puede ser
das; o al menos fueren resistidas fuertemente. Las características de una ' encarado con un enfoque-aislado. Paira saber el efecto del microchip en
sociedad juegan la parte mayor en la decisión de qué tecnologías se los niveles de empleo uno necesita saber las diferentes velocidades en
adoptan. Una vez que admitimos esto —^y es difícil ver cómo puede ser que será adoptado en diferentes localizaciones, los efectos económicos
indirectos de la creación y destrucción de empleos, el papel probable de
la acción de los sindicatos y el gobierno, la interacción de todos esos
desarrollos en un país en relación a lo que pasa en otiros, el crecimiento
20, Bertrand Gille comenta (Histoire des Techniques) esta tesis de White y la des-
estixaa así: o- declinación, y los iñodos cambiantes de la economía mundial (Freeman,
aark, Soete (1982) y Coopery Clark (1982)). En otiras palabras, "res-
"n faut se méfíer dans un sens comme dans ra'iÍ-ff&;.'.áes-éxphcátTons tres absolues. ponder a la pregunta sobre-Ios.efectos en la sociedad de una determi-
des incidences trop formelles. Lynn White ...pla9ait l'invention de 1 etrier a la nada tecnología requiere que se tenga una buena teoría sobre cómo
naissance de la che-valerie. C'esí id tout confondre. II existait, dans les sociétés funciona esa sociedad". La simpficidad de la pregunta conduce a error.
antiques "che-valerie" qui n'étaií pas fondamentalement différent de cell,e du Moyen
. Jiiontest^la .adecuadamente^ la_
technÍQue
technique essentielle
essentielle Hu i-rVien/al- íiil /Jo,nV.%.j—
du che-val: deviendra ;--3-' • ^ mais plus tard. lorsque
indispensable, dinánfica total de la sociedad. •-
ri la lourdeur de rarxnure aura provoqué le desequilibre du cavalier" (p.'lSSl).
Sería terriblemente equivocado, sin embargo, saltar de la conolu-
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El fuego de Prometeo Tecnología y scdééac^ -.

sión de que los efectos de la tecnología no son simples, a la conclusión Concorde. En los impulsos a constiruir una tecnología "alternativa" "o
de que la tecnología no tiene efectos. Langdon. Winner hizo uno de los "radical" las consecuencias ecológicas benignas son centrales. El riesgo'
intentos más reflexivos para socavar la noción de que las tecnologías son ambiental planteado por una tecnología no es asunto simple. Cómo per-
en sí mismas inherentemente neutirales, que todo lo que importa es la ciben las sociedades sus posibilidades físicas ylas constricciones propias
manera cómo las sociedades eligen usarlas.Las tecnologías —sostiene— en,sus ambientes, o los riesgos que percibe, son muy variables tanto
pueden ser inherentemente políticas. ,Dice que esto es así en dos sentidos. entre diferentes sociedades como dentro de eUas. Es notoriamente im-
Las tecnologías pueden seir diseñadas.- consciente o inconsoientemente, posible. encontirar consenso sobre el riesgo arnbiental • de tecnologías
para abrir ciertas opciones sociales o cerrar otiras. El consüructor de contiroyersiales como la energía nuclear. Otira vez, decir sin embargo
Nueva York, Robert Moses, diseñó .sistemas viales para facilitar el despla- que los efectos ecológicos y biológicos son complejos, no significa decir
zamiento'de cierto tipo de gente e impedir o estorbar el de otiras. En que son inexistentes..
segundo lugar, argumenta que no sólo hay ciertas clases de aspectos de
diseño- inherentemente políticos, sino que algunas tecnologías son
inherentemente políticas. Aunque sea erróneo ver a las tecnologías como 11. ¿QUÉ CONFORMA A LA TECNOLOGÍA?
requiriendo determinadas pautas de relaciones sociales, algunas tecno-
logías son, en oircunstancias sociales dadas, más con^patibles con algu- Pero el enfoque centiral de la posición que estamos comentando no
nas relaciones sociales que' con otiras. Basar el suministiro de energía en se refiere a la problemática de la-naturaleza de los-efectos de la tecno-
una tecnología nuclear que requiere plutonio-puede reforzar la presión logía. El foco —y donde la critica al determinismo tecnológico quiere
para una vigilancia másfiíertedel Estado para .prevenir el robo de plu- centrarse— es la asunción de que el cambio tecnológico es autónomo,
tonio y ayudar a la erosión de las libertades civiles. •:. aparte dé ia sociedad en la que tigne lugar. Su pregunta es: ¿qué con-
Más aun, la .adopción, de-tecnologías ^particulares tiene ;tanta:aignifir,.. figura a la.tecriología. en primer .término, antes que a; sus "efectos"?.
dación de largo plazo como'inmediata:.las."tecnologías/no pueden...ser: Particularmente ¿qué rol juégala;"so'ciedad--eh esa cdnfórrñacióri? .
siempre administiradas a volurltad. Los sistemas decárninos y ferrocarriles La respuesta más común es que la sociedad juega uno rol marginal,
permanecen -^e influyekpauías de- desarrollo industirial y de vivienda- que es la ciencia la que la configura, y la ciencia niisma es descubrimiento
mucho después dé que" sus'diseñadores se han-muerto. Una red'nacional de la realidad, algo que no es afectado por la sociedad en la que se
de electricidades una inversión masiva iricorpbrada que ninguna sociedad realisa. .: • - • - •"
• convertiría, en chatarra ligeramente: La adopción presente de la energía Pero esto es equivocado. En primer lugar, la ciencia es afectada en
riüclear dejará a las gerieraciones del porvenir eñ-necesidad de tecno- •SU nivel .profimdo .por la sociedad.. Eí contexto social afecta la tasa y
logías para el manejo dé los desechos'.radiactivos,-aunque ellos mismos dirección del .crecimiento y sus, modelos e imágenes-influyen profunda-
abandonen la energía nuclear. Marjcescribió que la gente "hace su propia mente en la ciencia.
historia, .pero no hace la que quiere ni-.en circunstar^cias elegidas por ella . Por poro lado, la:ciencia y la tecnología no han estado siempre co-
misma; sino bajo circunstancias directamente enconti-adas, dadas y nectados como desde fines del siglo XIX. Él moHno, el arado, el telar^.y
•tiransmitidasdesde el pasado". Entre estas circunstancias está, a menudo hasta la máquina de.vapor —Invenciones cruciales—r notiuvieronmayor
significativamente, el legado tecnológico tíe las "generaciones previas. vinculación con la ciencia. Cuando están conectados, en este siglo, no es
Finalmente, las consecuencias de la tecnología soh^ directamente una conexión unidireccional. La tecnología ha contiribuido a la .ciencia
biológicas y eOológicas, lanío como sociales. Las tecnologías pueden y lo tanto como la ciencia a ella. Piénsese en la computadora y cuánto la
hacen, alimentamos, vestimos y proveemos vivienda: pueden tarnbién ciencia depende de ella.
envenenar y matar. Pueden preservar o degradar nuestiro ambiente. La Otira manera de argumentar de que el cambio técnico es autónomo
crítica ecológica de la tecnología ha llegado a ser dé una' gran importan: es mucho menos común pero más plausible: la tecnología conforma a la
-ciar^btréí-de'seTporejempioTerrol quetiivoenel bloqueo del desarrollo lecnologia. Para advertir esto hay que recurrir a la imágérTSellñveñíór
en' los Estados Unidos un avión de transporte supersónico análogo al heroico, lá noción mistificada de que la invención.responde a un ñash de

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~:-^ '';'''^'^^Jl fuego 3ePrometeo Tecnología y sodedad

genio. Wilfiam Ogbum se dedicó, a partir de 1930, en la tarea de cons- tecnología ^aunque sé hatirabajadomás en el segundo enfoque—juega
tiruir una Sociología de la Tecnología. En 1922 argüyó que. lejos de ser un rol crucial en la forma de modelos, de ejemplares, para otiros desa-
el resultado de impredecibles flashes de inspiración las invenciones eran rrollos. En el.campo de la tecnología de misiles, la V2 alemana influyó
inevitables. Una vez que "los necesarios elementos cultijrales constitutivos" enormemente en la cohetería soviética y americana. Dado que el cono-
están presentes —incluyendo sobre todo las tecnologías componentes— cimiento tecnológico no puede se reducido a un conjunto de reglas ver-
se percibe que la invención "debe" ocurrir. Dado el barco y la máquina bales, la presencia de un ejemplar concreto es un recurso vital para el
de vapor ¿no es inevitable el barco de vapor? Veía como evidencia pensamiento.••••'-"-í,";- •
crucial de la inevitabilidad de la invención, que muchas de las mayores De esto parece resultar tentador tiratar al paradigma como algo
fueron obra hecha por más de una persona independientemente. autoexplicativo y discutirlo en términos de analogías mecánicas, como
Una critica sóüda de la noción inspiracional la han dado Constant, siguiendo una "trayectoria" tecnológica (Dosi). Pero hacer esto seria
Usher, Güfillan, Thomas Hughes. Éste estudió a Edison (lámpara incan- perder la parte másfimdamentaldel concepto de Kuhn de paradigma: el
descente, gramófono) y a Elmer Sperry (giro compás y piloto automático paradigma no es una "regla" que pueda ser seguida mecárficamente,
marino y aéreo). La invención, para Hughes, es más bien una minuciosa sino un "recurso" a ser usado. Habrá siempre más de una manera de
'^: y penosa modificación de la tecnología existente. Es un proceso creativo usar un recurso, dé desarrollar el paradigma. Por cierto, grupos de tec-
e imaginativo, pero la imaginación reside sobre todo en ver modos según nólogos en diferentes circunstancias desarrollan a menudo el nfismo
los cuales pueden ser mejorados artefactos existentes, o en extender el paradigma en modos diferentes. Los .diseñadores de misiles rusos y
ámbito, de técnicas exitosas a nuevas áreas. americanos desarrollaron misiles sigróficativaménte diferentes, a pesar
;.';_ Untipo-'vitalmente importante de cambio técnico se escapa a la del uso compartido del V2 como punto de partida. El estudio de Hughes
noción convencional de invención. Güfillan lo define como "una acumu- sobre el modo como evolucionó en Alemania y en Estados Unidos el
la,ción de pequeños detalles, probablemente .sin principio y conclusión, proceso químico de hidrogenación, muestra cómo estiavo condicionado
^ ,.- - • sin Ümites'definidos"'. Los actores son génerálrnente 'anónimos, artesanos por factores'sociales extemos e rntemos de íás'firmas. Se ve cuánto
expertos casi sin conocimientos científicos. Es más bien un proceso de queda oculto cuando se considera a un paradigma :,simpáemeníe como
aprendizaje colectivo. Leaming by doing (Arrow) y Leaming by using "tirayectoria" tecnológica, siguiendo sólo su lógica intema.
¿Ro.senberg).
La idea de "sistema" tecnológico ha sido usada mucho más que la
'La nueva tecnología, entonces, emergetípicamenteno de relámpagos de paradigma. Hughes -hizo de eUa su tema centiral. Típicamente, y cada
de inspiración desincorporadá sino de teóiología existente. Pero ¿es la vez en mayor medida, la tecnología no viene como aparatos separados
única fuerza que configura la nueva tecnología? La respuesta es negativa.
Así lo muestiran los dos más plausibles intentos para argumentar que la y aislados, sino como partes de un conjunto, de un sisterna. Una máquina
tecnología existente es más que sólo una precondición para la nueva. automática de lavar, por decir, puede sólotirabajarsi se integra a un
Estos intentos se focalizan alrededor de las ideas de, "paradigmas" sistema de electificidad, provisión de agua y desagüe Un misil es un
tecnológicos y "sistemas" tecnológicos. sistema ordenado de partes componentes —explosivo, guía, contirol,
La idea de paradigma tecnológico (Constant, Dosi) es una exten- propulsión— y también parte de un sistema más amplio de equipo de
sión analógica de la de Kuhn. En éste, "p.aradigma" tiene dos sentidos lanzamiento y redes de comando y control.
principales; uno, básico, seria "la forma dé solución ejemplar y particular Por otra parte la integración en sistemas da lugar a un modelo de
- de un problema cientifico, que es aceptatíaconao^eíáípsa.-.y.se-convierte innovación que Hughes, usando una metáfora militar, describe como
„ en básica para trabajos futiuros" (ejemplo, la solución de Newton acerca reverse saJients Esta es el producto de un desarrollo desparejo. "Innu-
de la refracción de la luz para la óptica); la segunda, que la abarca, sería merables (probablemente la mayoría) innovaciones y desarrollos tecno-
"la entera constelación de creencias, valores y técnicas que son com- ló'gicOs resultan de esfiíerzos para corregir salientes inversas",. En tanto
- pHrÜaos poFIos"miembros dFmá^mimiSad'aéntíScá"r estaesiíñavíaimportante éniarqire~ta''ígcnc5logía, Cümo^isrema-T^aio^'
El primer sentido esfilosóficamentemás profundo, según Kuhn. Y en lógico, conforma a la tecnología, ¿implica ello que sólo la tecnología

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El fuego de Prometeo.
Tecnología y soaedéí

confonna a la tecnología? La respuesta de Hughes es no, y la razón de


la respuesta tiene considerable importancia. ; Un área importante de estiudio ha sido la investigación sobre la-
Hablemosahora'de la'conformación económica de la tecnología. H contribución del cambio tecnológico al crecimiento económico.
(Abramovitz, Solow, Matthews, Feínsteiny OddlingSmee). Estos estijdiaron
- propio concepto de "saliente inversa" tiene sentido sólo si un sistema los efectos de la tecnología. Otiros estudiaron las causasdel crecimiento
tecnológico es visto como orientado a un objetivo. La noción de goal da tecnológico. Schmookier argumentó que la tasa de actividad inventiva, tal ~
un sentido directo y "hacia la tierra". Más significativamente, hablar de como se mide por la estadística de patentes, reflejó la fuerza de la de- • ~,
un objetivo del sistema tecnológico es normalmente hablar de economía, manda del mercado. Más recientemente, algunos han sostenido que la
reducir costos e incrementar beneficios. Por "ejemplo, los sistemas de demandpull es cmcial no tanto en la invención cuanto en los procesos
suministiro elécürico han sido siempre empresas públicas o privadas, y que conducen a la innovación comercializable. Otros han enfocado en los
los que las han conducido han estado'inevitablemente preocupados sobre procesos subsiguientes de difusión de la innovación. (Gritiches estudio el
todo por costos, beneficios o pérdidas. La safiente inversa es "un com- efecto'de la rentabiüdad en ía 'tasa de ^adopción por los granjeros
ponente ineficiente-o antieconómico". • americanos del maíz híbrido; es mayor en las áreas geográficas donde
Así, el razonamiento tecnológico y el razonamiento econónfico son el provecho es mayor).
a menudo inseparables. Lo muesti-a el caso de la lámpara eléctirica de
Edison que anafi^ó Hughes. La investigación de Menlo Park fue el co- Esto podría ser un resultado poco sorprendente: en una economía
mienzo de una grantiránsformaciónproducida por la unión en gran escala capitalista las consideraciones de ganancia y el cambio tecnológico están
y sostenida de la.ciencia y la tecnología a objetivos corporativos. Pero el' invariablemente relacionadas. Ha sido difícil, sin embargo, probar la forma
punto esencial permanece;típicamente,las decisiones tecnológicas son de esa relación, La asunción "neoclásica" de que una firma elegirá la
también decisiones económicas. forma de producción que ofrece la máxima tasa de ganancia posible es, ,,.
a pesar de su aparente plausibílidad, objeto de creciente crítica entre los " -
. Paradojalmente entonces, la natiiraleza compulsivade rnucho dél economistas. Los asuntos involucrados: spn.,complejos:; pero^ dependen
cambio tecnológico se expücá líiejor.rriir'andba ía íecnoíogía no cómo .de si realmente ías decisiones humanas se conforman o pueden con-
afuera de ía sociedad,'como lo'haría el determinismo tecnológico, sino formarse segúnlos requisitos estrictos del modelo neoclásico. Por ejemplo,
como parte inextricable de la sociedad. Sí los sistemas tecnológicos son ¿cómo puede unafirmasaber a priori si una técnica producirá el máxi-
empresas económicas y si ellos,están involucrados directa o indirecta- mo? Es más razonable suponer que considerará sólo-iin muy limitado .
mente en ia competencia del meroado, "entonces el cambio tecnológico abanico de opciones posibles, y estará feliz con una tasa de ganancia ""-
es forzado sobre ellos. Si ellos han de sobrevivir o.prosperar, nó pueden "satisfactoria" (y no necesariamente máxima). En los nuevos enfoques
resistir siempre. H cambio tecnoíÓgico se hace inevitable y su naturaleza que se están desarrollando enla economía se halla inspiración en la obra
,-y dirección'profiíndamente condicionado por ésta. Y cuando las econo- de J. Schumpeter con su énfasis en los aspectos de innovación que van
• roías nacionales están articuladas por un mercado mundial competitivo, más allá, y nó pueden ser explicados por el cálculo racional.
.como lo han estado por lo menos desde mediados del siglo XIX, el
Es necesario un paso más para apreciar que la conformación eco-
• cambió tecnológico, fiíera de un país dado puede ejercer una presión nómica de la tecnología es, de hecho, la conformación social de la tec-
masiva para el cambio tecnológico dentro de él. - • nología. Este paso es la admisión de que el cálculo económico y las -
Estos aspectos simples pero abrumadoramente importantes del "leyes" económicas son especificas a formas particulares de sociedad,
cambio tecnológico ñieron quizá más claramente identificados por Karl no universales. El modo como una sociedad está organizada, y todas sus
Maxx, quien atiribuyó a ellos el dinamismo" tecnológico sin precedentes circunstancias, afectan sus pautastípicasde costos y por consiguiente la
del sistema capitalista. Sus intuiciones en esto han sido proseguidas menos naturaleza del cambio tecnológico dentiro de ella.
sistemáticamente de. lo que se podria haber esperado. Como señaló
Nathan'Rosenberg: "B. análisis de Karl Marx abrió puertas al estiJdio del
^&mfeii©-teeñelégie0-que-eas-pnadie-ti:^nsitó'-^imembargor^
por aprender sobre tecnología en la literatiira económica.

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