San Francisco de Sales, llamado también el santo de la
alegría, dejó diversas publicaciones de las que se han extraído máximas que manifiestan su sabiduría y santidad. Algunas de ellas han servido para presentar este pequeño “Decálogo para alcanzar la santidad” compuesto en Bélgica por los Misioneros de san Francisco de Sales, que se aplica no sólo para los consagrados sino para todo hombre o mujer que desea amar y servir a Dios en los demás.
1. ANTE TODO, BUSCAR AGRADAR A DIOS: “Este es el centro
de mi alma y el polo inamovible, en torno al cual giran todos mis deseos y todos mis movimientos”.
2. NADA POR LA FUERZA, TODO POR AMOR: “Esta es la regla
general de nuestra obediencia: es necesario hacerlo todo por amor, y nada por la fuerza. Es más necesario amar la obediencia que temer la desobediencia… les dejo el espíritu de libertad, el que excluye la imposición, el escrúpulo y la agitación.
3. NADA PEDIR, NADA REHUSAR: “Permanecer en los brazos
de la Providencia, sin detenernos en ningún otro deseo sino el querer lo que Dios quiere de nosotros”. 4. IR DESDE LO INTERIOR HACIA LO EXTERIOR: “Nunca he podido aprobar el método de los que para reformar al hombre, comienzan por su exterior: el porte, los vestidos, los cabellos. Me parece más bien que ha de comenzarse por dentro… Pues siendo el corazón el manantial de las acciones, estas serán como sea aquel… Aquel que lleva a Jesús en su corazón, pronto lo manifestará en todos sus actos exteriores”.
5. ANDAR TRANQUILAMENTE, “CON UNA DULCE DILIGENCIA”.
“La prisa, la agitación no sirven para nada; el deseo de una vida espiritual es bueno, pero debe ser sin agitación”. “La curación que se hace tranquilamente siempre es la más segura” “Debemos ser lo que somos y serlo bien, para hacer honor al Artífice de quien somos hechura”.
6. PENSAR SOLO EN EL “HOY DE DIOS”. “Pensemos en hacer
bien nuestras cosas hoy, y cuando llegue el día de mañana, también él se llamará hoy, y entonces pensáremos en él”.
7. COMENZAR DE NUEVO CADA DÍA: “Cada día debemos
comenzar nuestro progreso espiritual, y pensando bien en él, no nos extrañaremos de encontrar en nosotros miserias. No hay nada que ya esté totalmente concluido; es necesario volver a empezar y volver a empezar con buen ánimo” 8. APROVECHAR TODAS LAS OCASIONES: “Soportar con dulzura las pequeñas injusticias, las pequeñas incomodidades, las pérdidas de poca importancia que ocurren cada día. Estas pequeñas ocasiones vividas con amor conquistarán el corazón de Dios y lo harán todo vuestro”.
9. ESTAR ALEGRES: “Ir adelante con alegría y con el corazón lo
más abierto que se pueda; y si no podemos ir siempre con alegría, vayamos siempre con valor y confianza”.
10. VIVIR EN ESPÍRITU DE LIBERTAD: “Yo no siento ningún
escrúpulo por dejar mi reglamento de vida cuando lo requiere el servicio de mis ovejas… Dios me concede la gracia de amar la santa libertad de espíritu así como odiar la disipación y el libertinaje”.