LA SUNAMITA

Por: Apóstol Manuel Vargas

IGLESIA CRISTIANA AVIVANDO EL FUEGO

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Cali: Colombia
 LA SUNAMITA
Por: Apóstol Manuel Vargas

2REYES 4:8 Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí
una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando
él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer

• Dios quiere trabajar en tu carácter de tal manera que creas que eres importante
dentro del reino de Dios.
• Si usted sigue pensando que no es nadie, que es menos que todo el mundo, esto
quiere decir que usted tiene serios problemas de identidad que harán que se
dilate mas el tiempo de su bendición.

Versículo 9-10 Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que éste que
siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios. Yo te ruego que
hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y
candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se quede en él.

• Esta mujer había aprendido a honrar al hombre de Dios, ella sabia que había algo
especial en el profeta Eliseo
• Debemos aprender a honrar al hombre de Dios, a reconocer lo que reposa sobre
el líder que Dios ha puesto sobre nosotros.
• Esta mujer invirtió, para honrar al profeta, porque quería capturar la unción que
reposaba sobre él
• Cuando usted quiere capturar la unción debe invertir en tiempo, literatura,
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ofrendas, ayunos, etc

• Cuando usted invierte hace lo correcto para recoger.

Versículo 11 Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel

aposento, y allí durmió.

• Esta mujer no sabía cuando seria el día en que este hombre se quedaría en su
casa, pero el día llego y ella lo tenía todo preparado.
• Prepárate porque el día de tu bendición llega en el tiempo de Dios.

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Versículo 12-17 Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y
cuando la llamó, vino ella delante de él. Dijo él entonces a Giezi: Dile: He aquí tú
has estado solícita por nosotros con todo este esmero; ¿qué quieres que haga
por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey, o al general del ejército? Y ella
respondió: Yo habito en medio de mi pueblo. Y él dijo: ¿Qué, pues, haremos por
ella? Y Giezi respondió: He aquí que ella no tiene hijo, y su marido es viejo. Dijo
entonces: Llámala. Y él la llamó, y ella se paró a la puerta. Y él le dijo: El año
que viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, varón
de Dios, no hagas burla de tu sierva. Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo el
año siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho.

• La sunamita llamo la atención del hombre de Dios.

• La sunamita humanamente podía logar muchas cosas, porque era una mujer de
influencia, pero habían otras que solo eran posibles por medio de la intervención
divina.
• Esta mujer era importante y adinerada pero no podía concebir.
• Hay principios que son inquebrantables: El que honra debe ser honrado, el que
invierte debe cosechar.
• Solo la intervención divina pudo hacer que la estéril diera a luz un hijo.

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