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República de Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación Superior


U.B.V. - Misión Sucre - Aldea Francisco J. Duarte.
Pueblos indígenas y sistemas jurídicos.

La visión eurocentrista, el pluralismo


cultural y la lucha por la inclusión antes
de la Constitución Bolivariana (CRBV).

Profesora: Mayerlin Villalobos.

Realizado por:
Cynthian Becerra
Alexander Sulbaran
Lilia Medina
Deive Sulbaran
Inés Pallares

Séptimo semestre, sección: 31 - 02


Maracaibo, Octubre 2010
1. Leyes a favor de los pueblos indígenas, desde la visión
eurocentrista, para someterlos pacíficamente:
El eurocentrismo se refiere más concretamente a la
mirada del mundo a partir de la experiencia europea occidental,
donde las ventajas o beneficios para los europeos y sus
descendientes, se buscan a expensas de otras culturas,
justificando esta acción con paradigmas o normas éticas que
proclaman beneficios universales para todos.
Es correcta la apreciación sobre la adopción formal de las
instituciones jurídicas europeas en América Latina, en particular
durante el proceso de colonización y luego del independentista,
pero no hay que dejar a un lado la enorme importancia de la
forma como tal y de su papel estrictamente legitimador de un
orden político, independientemente de la valoración ética que
merezca cada uno de los procesos. Tampoco deja de ser
importante insistir en que el orden jurídico que llegó de Europa
se impuso a sangre y fuego.
Si la población indígena ha estado sometida a lo largo de
su historia al exterminio no sólo de sus vidas sino de su hábitat,
éste se ha expresado con gran fuerza y crueldad en los
procesos de transculturación y aculturación que ha soportado.
Educar, durante siglos ha sido sinónimo de transculturizar,
vaciar al indígena de sus valores y cambiárselos por otros,
europeos o norteamericanos, de acuerdo con el centro
hegemónico de ese proceso denominado globalización, que
pretende la uniformación cultural del mundo según unos
patrones que ellos imponen.

Tradicionalmente la atención a la población indígena


venezolana estaba conferida a las misiones religiosas católicas,
pero la Constitución de 1961 apoya y amplía el régimen de
excepción para la población.

La norma constitucional de 1961 fue complementada por


otros marcos legales de sometimiento, tales como: la Ley de
Reforma Agraria (Art. 2); De la Procuraduría Agraria (Art. 31, 32,
35, 36 y 161), la Ley Penal del Ambiente (Art. 67, “reservas
indígenas”) y una incontable cantidad de decretos favoreciendo
la educación, “civilización” y amansiguamiento de los
indígenas.

El 20 de septiembre de 1979, se trata de implantar el


régimen de educación intercultural bilingüe en las poblaciones
indígenas del país. Se elaboró un diseño curricular donde se
incluyeron las bases legales, históricas, geográficas,
antropológicas, demográficas, socioculturales, lingüísticas,
religiosas, los conocimientos y valores de los pueblos indígenas
y su “adaptación” a la cultura y vida nacional.

En 1988 la Resolución 750 de Ministerio de Educación en


su artículo 5 dispone el plan de estudio para el nivel de
educación básica indígena. La Ley Orgánica de Educación de

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1980 en el artículo 80 y también en el artículo 64 de su
Reglamento (1986) contempla la creación de servicios y
programas educativos especiales para los estudiantes
indígenas. El Régimen de Educación Intercultural Bilingüe en
Venezuela se implementó en 140 comunidades de 9 pueblos
indígenas, pero fue un fracaso.
Todos lo anterior podría catalogarse como intentos de
“civilizar” y apaciguar (desde una visión transculturizadora) a
los pueblos indígenas, tratando de frenar la lucha por la
reivindicación de sus derechos ancestrales.

2. Demarcación territorial excluyendo y negando la


existencia de los pueblos originales:

El Libertador decretó el 20 de mayo


de 1820 “...Se devolverá a los naturales,
como propietarios legítimos ….. No
solamente ha reinado un abuso general en
todos los corregimientos de esta provincia,
sino que los indios lejos de ser mejorados y
haber adquirido sus tierras, y con ellas los
medios de sostener sus familias, han sido
despojados de ella y confinados en muchos
terrenos estériles y reducidos a una menor
extensión que la que gozaban antes”.

Contrario a los deseos Bolívar, desde la primera republica,


la sociedad criolla (descendientes de europeos) se hizo poco a
poco de las tierras de los pueblos originarios, imitando así a los
conquistadores e invasores que años atrás ellos mismos habían
desalojado durante la gesta independentista.
Por la fuerza y por leyes creadas para este fin, fueron
tomadas grandes extensiones de lo que fuera hogar de los
pueblos ancestrales. Las tierras reconocidas como propiedad
indígena se convierten en «reservas» (leyes de 1844 y 1895),
mientras que sólo los pueblos que vivían en la Guajira, al
noroeste del país y en el Amazonas, son reconocidos como
indígenas.
Las tierras son calificadas como baldías o sin dueño y son
expropiadas. Así se asentaron las bases de los latifundios que
existen aún hoy día.
La pérdida de sus tierras (esenciales para su modo de
vida) ha sido una constante en la historia indígena de América.
La lucha por la preservación o restitución de sus derechos
agrarios está en la base de muchos de los intentos recientes de
los indígenas por organizarse. La tierra y sus diversos recursos
(los bosques, el agua, los animales, incluso los minerales) se
ven principalmente como bienes colectivos, comunales. La

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cuestión de la tierra no está aún resuelta y los pueblos
indígenas, en general, consideren que un pueblo sin territorio
está condenado a la extinción.

3. Las constituciones venezolanas y el Derecho indígena:

Se considera que la primera Constitución formal de


Venezuela es promulgada el 21 de Diciembre de 1811, dando
así nacimiento a la primera república. En nuestra investigación
encontramos algunas menciones de que esta constitución
(1811) “reconoció como ciudadanos en igualdad de
condiciones, y el derecho sobre sus tierras tuvo un
reconocimiento legal.” Pero la realidad es que esta constitución
no posee articulado alguno sobre el derecho indígena.

Las reformas, enmiendas y posteriores constituciones


tampoco establecen un marco jurídico elemental a favor de los
pueblos originarios; por el contrario, leyes promulgadas en
1844 y 1895 contribuyen al despojo de sus tierras.

Es a partir de de las normas fundamentales de los años


1909, 1945 y 1961, es cuando aparecen algunas
consideraciones referidas a estos grupos sociales. Es el caso de
la Constitución de 1909, sólo hace referencia de los indígenas al
reglamentar el proceso electoral, excluyendo a aquellos que
vivan en “estado salvaje” (Art.38).
En la Constitución de 1945; Art. 56, (referente a la elección
de diputados) expresa: "No se computarán en la base de
población los indígenas no reducidos".
En 1946 se formula un marco jurídico escaso donde se
reconoce las características de los pueblos indígenas, trayendo
como consecuencia las modificaciones constitucionales
referentes a su estructura sociocultural, marcando el inicio
lento en pro de los derechos indígenas en el país.
Ya en 1961, la constitución por primera vez observa algún
grado la inclusión indígena pero no expresa Derechos
específicos, su Art. 77 dice: "El estado propenderá a mejorar las
condiciones de vida de la población campesina. La ley
establecerá el régimen de excepción que requiera la protección
de las comunidades de indígenas y su incorporación progresiva
a la vida de la Nación".
Todos estos esbozos previos del derecho constitucional
indígena serán visiblemente maximizados a partir de la
asamblea nacional constituyente y la Constitución Bolivariana
de 1999.

4. Pluralismo Cultural antes de la CRBV de 1999:

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El reconocimiento formal y expreso que consagra los
derechos de nuestros Pueblos Indígenas en la nueva
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
constituye sin lugar a dudas el mayor logro político y social del
movimiento indígena venezolano.

El la Constitución de 1961, la cultura es aludida en


términos ya superados y sustituidos. La alude vagamente
cuando habla de “conservar y acrecer el patrimonio moral e
histórico de la Nación...”; en el Art. 30, que señala a la cultura
como comprendida entre “las materias propias de la vida
local...”.» en su Art. 78, que establece el derecho al «acceso» a
la educación y la cultura, y en el Art. 83, que plantea la
obligación del Estado de fomentar la cultura y velar por la
protección y conservación del patrimonio. Definitivamente, la
constitución de 1961 no desarrollaba el concepto de cultura de
la manera moderna, aun menos entender y mencionar el
termino pluralismo cultural, aunque la sociedad durante su
vigencia definitivamente era (y es) pluricultural y multiétnica.

Tampoco existe en termino “pluricultural” en otras


constituciones ni en la legislación anterior a 1999, casi como
negando la existencia de la esencia étnico - social Venezolana.

5. La lucha por la inclusión en la constitución y las leyes


Venezolanas antes de 1999:

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