Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Prologo
Edith Stein se formó en la escuela de Husserl, en la cual escribió una serie de trabajos
según el método fenomenológico. Estos aparecieron en los Archivos Husserl. Habiendo
encontrado el camino de Cristo y de la Iglesia, y tras su profesorado en la Escuela
Normal de las dominicanas, es que pudo conocer el verdadero medio católico. Pronto
deseo conocer más de los principios ideológicos del mundo católico, por lo que era casi
natural comenzar por Santo Tomas de Aquino. Fue con la traducción de las Quaestiones
disputatae de veritate que volvió a sus investigaciones filosóficas.
A pesar del respeto y buena voluntad para con Santo Tomas, no era tabla raza. El
encuentro dedos mundos filosóficos exigía una discusión, de que fue primera
manifestación una modesta colaboración en el homenaje a Husserl: La fenomenología
de Husserl y la filosofía de Santo Tomás. Durante este tiempo ella todavía trabajaba e
sus investigaciones sobre la verdad. Para 1931 sale a la luz un ensayo importante,
centrado en los conceptos de acto y potencia. Sin embargo, fue dejado para más tarde
en razón de un trabajo profesional diferente.
Tras ser admitida en el orden de las carmelitas descalzas y después de terminar su año
de noviciado, recibió la orden, por parte de sus superioras, de preparar su antiguo
ensayo para imprimirlo. Pero redacto una versión completamente nueva, aunque se
conservo el punto de partida, es decir, la doctrina tomista del acto y la potencia. La obra
se centro en el problema del ser. La comparación entre el pensamiento tomista y el
fenomenológico fue el resultado del análisis de este problema, pretende esbozar una
doctrina del ser y no un sistema filosófico.
El lazo que existe entre esta obra y las tentativas más importantes de nuestra época para
fundar la metafísica, es decir, la filosofía de la existencia de Heidegger y la doctrina del
ser de Hedwig Conrad-Martius. Con el primero no hubo mucha relación y cuando
apareció su obra le causo una fuerte impresión aunque no pudo entregarse a una
discusión objetiva; en cuanto al segundo, Stein recibió mucho, por lo que se nota su
influencia. En su obra, pues, surgió la necesidad de contraponer estas dos tentativas tan
diferentes concernientes al ser.
I. Introducción: La cuestión del ser
1. Introducción preliminar a la doctrina del acto y de la potencia en Santo Tomas
La primera pregunta que hace San Tomas en las Quaestiones disputatae de potencia es
¿Dios posee potencia? La respuesta deja entre ver un doble significado de las nociones
de potencia y acto. El conjunto de sistema de nociones fundamentales está dividido por
una línea radical que comenzando por el ser, divide cada noción en dos aspectos muy
diferentes: no se puede decir lo mismo, con idéntico sentido, de Dios y de las creaturas.
Si se emplean las mismas expresiones es porque los términos poseen una relación de
concordancia, de analogía.
En Dios se puede hablar de potencia y esta no contradice al acto, pues conviene hacer la
distinción entre la potencia activa y la potencia pasiva, la de Dios es activa De igual
modo, este acto en Dios no es igual que en la creatura, en la cual la actividad comienza,
termina y supone la potencia pasiva; la acción de Dios, por el contrario, no tiene ni
principio ni fin.
Santo Tomás e su opúsculo De ente et essentia distingue entre el ὂν, ente, y la οὐσια,
esencia. Luego, continuando con sus trabajos, hace la distinción dentro del mismo ente
entre esencia y existencia.
Para que haya un entendimiento entre la filosofía de la edad Media y la Moderna existe
la dificultad (además de la diversidad de lenguas) de las actitudes frente a la relación
entre saber y creer, entre la filosofía y la teología. Tampoco los filósofos y teólogos
católicos se ponen de acuerdo sobre la posibilidad de hablar de una filosofía cristiana.
Como sea, no cabe duda que la filosofía medieval se desarrollo a sombra de la doctrina
de la fe. Sin embargo, la filosofía moderna se ha separado de ella en estos puntos,
¿existe, pues, una posibilidad común de trabajo con direcciones tan diferentes? Santo
Tomás afirma que sí pues creía en una filosofía basada solo en la razón natural, aunque
la verdad revelada la excede por mucho y es la medida de la verdad.