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Historia del Transporte

La historia de los medios de transporte es parte de la historia de la humanidad


y de su propia evolución, pasa por los medios clásicos de tracción animal,
fundamentalmente el caballo, el uso de carretas y de caravanas, en el caso
del transporte por tierra, y de canoas, barcas y barcos de vela en el
transporte fluvial y marítimo.

Desde sus más lejanas épocas el comercio internacional usó los medios de
transporte disponibles: durante cientos de años, la tracción animal
proporcionada por acémilas, caballos, camellos y elefantes fue el medio de
transporte privilegiado. Con tracción animal se hacía la ruta de la seda
cubriendo miles de kilómetros desde la China.
La navegación hizo su aparición en el comercio internacional cuando los
barcos pudieron alejarse de las costas, particularmente en los mares del
mediterráneo su uso se hizo frecuente. Coincidiendo con la revolución
industrial se produce una revolución en el transporte. El uso del vapor como
fuente de energía transformó el transporte porque permitió construir medios
más eficientes como el barco de vapor y el ferrocarril; que en comparación a
las fuentes de energía anteriores: el carbón y la leña, aportaban mayor
rapidez y trasladaban mayores volúmenes de carga.
El siglo XX se caracteriza por las constantes innovaciones tecnológicas, la
misma que ha afectado a todos los medios de transporte: ferrocarriles,
camiones, barcos y aviones.
La evolución de los medios de transporte continúa en el transporte marítimo
con la introducción de los barcos a motor.
A comienzos de 1900 mientras el ferrocarril ya tenía una gran importancia, el
transporte automotor iniciaba su evolución transformándose de un medio de
transporte casi individual a un medio de transporte colectivo y masificado.
Con la construcción y paulatino mejoramiento de las vías terrestres, en la
década de 1920 comienzan a utilizarse los camiones de carga, aun para
pequeños volúmenes.
Ya para entonces se había iniciado el transporte aéreo de pasajeros, pero aun
era inimaginable su uso en el transporte de carga. Sin embargo, ninguno de
los medios disponibles ofrecía solución para el transporte de carga de manera
rápida y urgente. Ello recién ocurría a partir de 1950 con la consolidación del
transporte de carga aérea.
Para 1950 ya se utilizaban todos los medios de transporte disponibles: avión,
barco, camión y ferrocarril. Cada uno de estos medios estaba amparado por
un contrato de transporte con su propia denominación: transporte aéreo,
marítimo, terrestre y por ferrocarril. La evolución del comercio obligó a
combinar los medios de transporte multimodal, que es la combinación de dos
o más medios de transporte. La difusión de las tecnologías del transporte
como la containerización va a consolidar el establecimiento del transporte
multimodal.

Transporte fluvial
El transporte fluvial consiste en el traslado de productos o pasajeros de unos lugares a otros a través de ríos
con una profundidad adecuada. El transporte fluvial es una importante vía de comercio interior, por lo que, en
ríos con las infraestructuras suficientes son muy importantes.

Apareció en el Neolítico, y ya, en aquella época, se utilizaba para el intercambio de productos (para su
transporte). En la actualidad sigue siendo una importante vía comercial como por ejemplo en los ríos Misisipi y
el Amazonas. Aunque hace unas décadas el transporte fluvial pasó por un cierto declive, en la actualidad se
está intentando habilitar antiguos ríos que fueron importantes en su época para hacerlos navegables. Existen
varios tipos de barcos dependiendo del producto que lleven o si se dedican al transporte de pasajeros.

Historia del transporte fluvial


El uso del transporte fluvial tuvo sus inicios en el Neolítico ya que el cultivo de plantas y el desarrollo de la
ganadería, dio lugar a la producción de alimentos e incluso a excedentes agrícolas. El desarrollo de la
ganadería produjo nuevos tejidos e hilados; además de los alimentos, tejidos y ganado comenzaron a
desarrollar la alfarería. Por eso con los excedentes, se iniciaron los intercambios de productos que pusieron en
relación las diferentes culturas existentes, surgiendo el trueque.

El trueque favoreció el transporte, apareciendo nuevas formas como el fluvial, que comunicaba unos poblados
con otros a través de los ríos. Para este tipo de transporte utilizaban en principio barcas hechas con pieles de
animales aunque más tarde estos materiales fueron perfeccionándose.

Cuando llegaron a América los europeos, sobre todo portugueses y españoles, se produjeron grandes cambios
y progresos en los transportes. Para el transporte fluvial y marítimo se construyeron numerosos puertos en ríos
caudalosos y en los mares, utilizando además, los que ya existían naturales. Así se mejoró la comunicación
tanto marítima como fluvial.

En España durante la edad Moderna, la ventaja que tenía el transporte fluvial frente al terrestre, era que
resultaba más barato. Así, dos mulas podían tirar de una carreta con 500 kg. de carga, mientras que si tiraban
de una barca eran capaces de arrastra 5000 kg. Una importante y apropiada vía fluvial era el río Guadalquivir
desde el Atlántico hasta Sevilla e incluso Córdoba. Además, Sevilla era un importante puerto entre América y
España, y en general con toda Europa.

Felipe II, después de convertirse en rey de Portugal en 1580, quiso transformar el río Tajo en una ruta de
transporte fluvial entre Lisboa y Toledo, pero este proyecto no llegó a desarrollarse. En el siglo XVII se
realizaron numerosas obras hidráulicas y en el siglo XVIII se construyeron el Canal de Castilla y el Canal
Imperial. Actualmente los dos canales se utilizan para el regadío y el abastecimiento de agua de las poblaciones
cercanas.

El Canal de Castilla se utilizaba para transportar el cereal que se producía en Castilla hasta Alar del Rey
(Palencia) donde era desembarcado y llevado por carro al puerto de Santander y desde allí era embarcado
hacia las colonias de ultramar.

El Canal Imperial, que va paralelo al río Ebro, era un importante servicio para el tráfico comercial y de viajeros
entre las poblaciones de Tudela y Zaragoza.

La Revolución industrial provoca que se produzca una gran división entre dos grandes etapas de la historia del
transporte fluvial. El comercio que más utilizaba la vía marítima era el comercio internacional, básicamente
mediante barcos de vela. Se transportaban productos de gran valor, y el transporte de pasajeros era escaso.

La Revolución industrial produjo un gran cambio en el transporte fluvial. La nueva industria necesitaba grandes
cantidades de productos que tenían que ser importadas. Los productos que se vendían eran artículos de poco
valor que la gente compraba en grandes cantidades. También cambiaraon los sistemas de transporte
tradicionales, por otros más complejos. Del mismo modo, la demanda de mano de obra para las fábricas
aumentó, y se produjo un éxodo rural masivo.

A principios del siglo XX, aparecieron el automóvil y el avión; el uso del barco de vapor fue disminuyendo. A
partir de la II Guerra Mundial, el transporte por carretera es más utilizado que el ferrocarril, debido a tener mayor
versatilidad de los trayectos, tanto en el transporte de mercancías, como en el de pasajeros. Aun así, el
transporte fluvial sigue siendo un gran modo de transporte para grandes mercancías.
Hasta mediados del siglo XIX, los sistemas de comunicación más avanzados fueron la prensa escrita y el
servicio postal regular, pero después, también aparecieron el teléfono y el telégrafo; y más adelante la radio, la
televisión, etc.

En resumen, el transporte fluvial ha mejorado notablemente desde que apareció, y gran parte de ese avance ha
sido a causa de las nuevas tecnologías.

Aguas interiores
Son los ríos, lagos y canales. Generalmente, para esta navegación se emplean barcos pequeños y ligeros,
aunque en algunos casos los barcos oceánicos de gran tamaño también navegan por aguas interiores. El uso
de contenedores y de buques portagabarras y portabarcazas ha facilitado la transferencia de carga entre los
buques oceánicos y los de aguas interiores.

Tipos de navegación
El sector naviero es en la actualidad una actividad privada de servicios, de naturaleza muy competitiva que se
divide en varias categorías: servicios regulares, servicios sin trayecto fijo, servicios industriales y petroleros.

Servicios de línea regular


Se llevan a cabo de acuerdo a un programa regular y con rutas fijas. Los cargamentos se aceptan bajo un
contrato denominado conocimiento de embarque, que el armador del barco le pide al cargador. La competencia
en este tipo de servicios se regula mediante acuerdos entre las compañías navieras que establecen las
condiciones de los servicios y determinan las tarifas de pasajeros o carga.

Barcos sin trayecto fijo


Estos barcos, denominados también de servicio general, no mantienen rutas ni servicios regulares. La carga
suele consistir en materias primas, como cereales, minerales o carbón, para las que se necesita un transporte
poco costoso. Normalmente operan con un contrato de flete, es decir, un contrato por el uso del barco.
Buques industriales de carga

Son barcos utilizados por grandes empresas, para realizar el transporte necesario para los procesos de
fabricación y distribución, cuyas escalas y programa de viajes son determinados por las necesidades de los
propietarios. Muchas compañías petroleras tienen grandes flotas de petroleros oceánicos, remolcadores y
barcazas fluviales para transportar petróleo a las refinerías y distribuir los derivados.

Petroleros
Todos efectúan servicios de transporte privados o por contrato. En la década de 1970, aproximadamente el 34%
de la flota mundial de petroleros era propiedad de compañías petroleras; el resto pertenecía a armadores
independientes cuyos barcos eran fletados por dichas compañías. Los productos refinados como la gasolina, la
parafina o los aceites lubricantes se distribuyen mediante buques cisterna.

Tipos de barco
Los barcos mercantes se dividen en barcos de pasajeros, cargueros y buques cisterna. Los barcos más grandes
y elegantes eran los famosos transatlánticos que, a mediados del siglo XIX, cruzaban regularmente el Atlántico
Norte para comunicar América y Europa. Los actuales buques de pasajeros se dedican fundamentalmente a
viajes de recreo.
Cargueros

Los cargueros transportan productos envasados y otros como cereales, minerales y líquidos como látex o
aceites comestibles. En algunos cargueros se admite un pequeño número de pasajeros. Para transportar
determinados tipos de carga, como vehículos de motor, se diseñan y construyen barcos especializados.

Barcos de contenedores
Los barcos de contenedores provocaron un cambio tecnológico en el manejo de la carga y vincularon la
industria del transporte ferroviario y por carretera con la navegación oceánica. Estos barcos altamente
especializados pueden descargar y cargar en un solo día, frente a los 10 días necesarios para un barco
convencional del mismo tamaño. Los buques portabarcazas o portagabarras son una evolución de estos.

Buques cisterna
Los buques cisterna están diseñados específicamente para transportar cargas líquidas, generalmente petróleo.
Otros buques cisterna especializados transportan gas natural licuado, productos químicos líquidos, vino, melaza
o productos refrigerados.

Principales ríos navegables de mundo


El río Misisipi, en Norteamérica, tiene una longitud de 6270 km y un caudal que varía entre 210 m3/s en
Minneapolis y los 12740 m3/s en Baton Rouge. La superficie de su cuenca es de 2.980.000 km2. Atraviesa diez
estados de Estados Unidos y desemboca en el golfo de México. El río Misisipi ha sido una importante vía de
comunicación y transporte en Norteamérica. El traslado de mercancías y personas ha sido posible gracias a su
extenso cauce.

El río Amazonas, en Suramérica, tiene una longitud de 7020 Km. y un caudal de aproximadamente 219.000
m3/s. Su cuenca es de 7.050.000 km2. Atraviesa Perú, Colombia y Brasil desembocando en el océano
Atlántico. Es además el río más largo del mundo. Un quinto del agua dulce que va a parar a los océanos
proviene de este río.

El sistema de los ríos Paraguay y Paraná constituye una importantísima vía de transporte fluvial, vincula Brasil,
Bolivia, Paraguay y Argentina. El puerto de Cáceres, en el corazón del Mato Grosso brasileño, es el punto
extremo norte del sistema a 3440 km de Buenos Aires, Argentina en el extremo sur. Por esta vía desciende
hasta el Río de la Plata, mineral de hierro, cereales y productos forestales, entre muchos otros.

El río Nilo, en África, tiene una longitud de 6671 km y una cuenca de 3.400.000 km2 Atraviesa Uganda, Sudán y
Egipto, desembocando finalmente en el Mediterráneo. Fue una importante vía de comunicación para el
comercio del lino y el trigo. Contribuyó al desarrollo económico de Egipto. Para los egipcios era un símbolo
espiritual y crearon un dios en su honor.

El río Danubio, en Europa, tiene una longitud de 2.888 km y una cuenca de 817.000 km2. Nace en la Selva
Negra a partir de la unión de los ríos Brigach y Breg y desemboca en el Mar Negro. Hasta Alemania es
navegable por embarcaciones fluviales y hasta Rumanía por barcos transoceánicos. Era una de las fronteras
naturales del Imperio romano.

El río Azul, en Asia, tiene 6.380 km de longitud y 1.800.000 km2 de cuenca. Su caudal es aproximadamente de
31.900 m3/s. Nace en la meseta de Oinghai y Tíbet y tras atravesar China, desemboca en el Mar de la China
Oriental. La mayor parte del río es navegable.

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