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EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES –


ESCNNA EN COLOMBIA1

Misael Tirado Acero2

RESUMEN

La Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes - ESCNNA, es una de las


problemáticas actuales que amenaza a la sociedad en su conjunto. En Colombia la
Explotación Sexual, a pesar de presentarse de una forma subterránea, diversos estudios de
diferentes instituciones e investigadores, recogidos por el Departamento Administrativo
Nacional de Estadística - DANE, revelan una alta tasa de menores de edad explotados
sexualmente en todo el territorio nacional.

Estos resultados se complementan con la investigación científica (teoría, praxis, metodología)


del autor, producto de más de doce años en el tema, donde se hacen análisis desde los
diferentes actores involucrados en la oferta y en la demanda del sexo ilícito.

Los Estados, Instituciones, ONG, y la Sociedad Civil, han ratificado protocolos


internacionales, en vía de la salvaguarda y protección de los y las menores de edad,
estableciendo tratamientos específicos ante La ESCNNA, ya que hay elementos de
objetivación, cosificación, alienación, en donde se presenta una alta vulnerabilidad en materia
de derechos humanos y de política pública, dejando vacíos jurídicos entre lo prescriptivo (la
norma) y lo descriptivo (la realidad social), factor que aprovechan los "negociantes del sexo"
bien sea operando de forma individual o colectiva mediante la articulación de redes de
explotación y trata de personas.

1
Ponencia IV Congreso Mundial sobre los derechos de la niñez y la infancia, San Juan De Puerto Rico EE.UU,
Noviembre 15 al 18 de 2010.
2
Docente T. C. Universidad Militar Nueva Granada - UMNG. Sociólogo Universidad Nacional de Colombia,
con posgrados en Economía y Evaluación Social de Proyectos por la Universidad de los Andes. Doctor en
Sociología Jurídica e Instituciones Políticas por la Universidad Externado de Colombia. Investigador en
biopolítica, biojurídica y Derecho Comparado “Bioetics Group”, y Grupo Liderazgo, Sociedad, y Bioética.
Departamento de Humanidades, UMNG. Investigador Línea de investigación Bioética y derecho, Derecho Penal
y Sociología Jurídica, Grupo Derecho Público, Facultad de Derecho, UMNG. Evaluador de Competencias
estudiantiles (cognitivas, comunicativas, contextuales, valorativas) y evaluador de Logros en el proceso de
enseñanza y aprendizaje, de la Facultad de Administración de Empresas, Universidad Externado de Colombia.
Investigador Grupos de Investigación Sociología del Derecho – Sociología Jurídica, Facultad de Derecho y
Entorno de los Negocios, Facultad de Administración de Empresas, Universidad Externado de Colombia.
misael.tirado@unimilitar.edu.co; misaeltirado@gmail.com
2

En el caso Colombiano, el Código de Infancia y Adolescencia, el cual fue inscrito a partir de


la Ley 1098 de 2006, establece que se entiende por niño o niña a las personas entre cero y
doce años y por adolescente a las personas entre doce y dieciocho años de edad. Los datos de
UNICEF exponen que veinticinco mil menores son víctimas de la explotación sexual en
Colombia, de los cuales dieciséis mil están entre los ocho y los doce años. En los derechos
humanos, los derechos de los niños y las niñas –seres humanos menores de dieciocho años–,
juegan un papel trascendental. Ellos y ellas tienen unas características que los hacen
acreedores a otro tipo de trato, que en el mundo adulto, a veces olvidamos. Lo olvidamos,
porque hoy los menores de edad siguen siendo uno de los grupos más vulnerados, contra los
que se ejerce todo tipo de violencia, no sólo en Colombia, sino en el mundo.

La Explotación Sexual de Menores de edad, bien sea Comercial o no, da lugar a la


contravención de lo establecido socioculturalmente, y a la transgresión del derecho, lo que
permite dar lugar a la tipificación de los delitos sexuales entre y contra menores de edad,
factores que deben ser tenidos en cuenta por los Estados Nación, por las legislaciones, por los
operadores jurídicos, y por la sociedad en general, para trabajar en red una cultura protectora
que genere conciencia, comprensión y cambios significativamente positivos, ante la crueldad,
los orígenes y las consecuencias que desencadena este flagelo.

PALABRAS CLAVE

Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes – ESCNNA, violencia sexual,


vulneración, derechos humanos, los derechos de los niños y las niñas, turismo sexual,
pornografía, tráfico y trata de personas.

ABSTRACT

Commercial Sexual Exploitation of Children and Adolescents - CSEC, is one of the current
problems that threatens society as a whole. Sexual Exploitation in Colombia, although
presented in an underground, several studies from different institutions and researchers,
compiled by the National Bureau of Statistics - DANE, reveal a high rate of sexually
exploited minors throughout the country.

These results are complemented by scientific research (theory, practice, methodology) of the
3

author, the product of over twelve years in the subject, which are tested from the different
actors involved in the supply and demand of illicit sex.

States, institutions, NGOs and Civil Society, have ratified international protocols on the way
to the safeguarding and protection of minors and by establishing specific treatments against
CSEC, as there are elements of objectification, commodification, alienation, where there is a
high vulnerability to human rights and public policy, leaving a legal vacuum between the
prescriptive (the standard) and the descriptive (social reality), that leverage factor "sex
traders" operating either way individually or collectively through the creation of networks of
exploitation and trafficking.

In the Colombian case, the Code of Children and Adolescents, which was registered from
1098, 2006 Law provides that the term child to people between zero and twelve years and
adolescent people between twelve and eighteen years of age. UNICEF data presented twenty-
five thousand children are victims of sexual exploitation in Colombia, of which sixteen
thousand are between eight and twelve years. In human rights, the rights of children, human
beings under the age of eighteen years, play an important role. They and they have
characteristics that are creditors to other treatment, which in the adult world, we sometimes
forget. Forget it, because today's children are still one of the most vulnerable groups, against
which carries all kinds of violence, not only in Colombia but in the world.

Sexual Exploitation of Minors, whether commercial or not, gives rise to the contravention of
the established socio-culturally, and the transgression of the law, which allows lead to the
criminalization of sexual offenses among and against children, factors that must be taken into
account by the Nation State, by the laws, by the legal practitioners, and society in general, to
network protective culture that generates awareness, understanding and significant positive
changes, at the cruelty, the origins and the consequences that triggers this scourge.

KEY WORDS

Commercial Sexual Exploitation of Children and Adolescents - CSEC, sexual violence,


violation, human rights, the rights of children, sex tourism, pornography, trafficking and
human trafficking.

ESCNNA: CONTRASTE Y EVIDENCIA


4

Las tasas de explotación sexual en Colombia, son muy altas, no en vano el país es uno de los
principales países de origen de trata de personas. Tal como lo revelan los diferentes estudios
hechos por veintiún investigadores e instituciones, y recogidos por el DANE. (Véase ejemplo
en Anexo No.1)

Los países adoptan convenios internacionales para dar mayor estructura a la protección de
menores de edad. El Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño
define Prostitución Infantil, como “la utilización de niños(as) en actividades sexuales a
cambio de remuneración o cualquier otra forma de retribución (ECPAT Internacional)”.
(NEGRETE; 2005: 73). Por su parte la OIT no maneja ninguna injerencia en si la prostitución
es o no legalizada, pero si es tajante cuando se trata de la prostitución infantil o abuso al
menor. Esta plantea la igualdad de géneros y la necesidad de cambiar actitudes socioculturales
que prescriben la doble moral para hombres y mujeres. Lo que obedece a establecer una
directriz para el análisis de la explotación sexual comercial de niños(as) y adolescentes que
debe ser estudiada como parte de los procesos sociales contemporáneos. Este es el reto que
plantea la creciente denuncia del fenómeno en el mundo y particularmente en Colombia,
donde los fenómenos y factores psicosociales y sociopolíticos, aportan una cuota de abono,
para que las acciones que vulneran la dignidad, integridad y desarrollo de los niños, niñas y
adolescentes sean evidentemente más reiterativos, sobretodo en el área psicosexual y de
autoestima, en razón a los vacíos inherentes al poco o nulo avance de la cohesión familiar.

En el caso Colombiano, el Código de Infancia y Adolescencia, el cual fue inscrito a partir de


la Ley 1098 de 2006, establece que se entiende por primera infancia al infante entre cero y
siete años, niños y niñas los infantes entre siete y doce años y por adolescente a las personas
entre doce y dieciocho años de edad. UNICEF reporta que en Colombia la violencia que se
ejerce contra los menores de edad es una cruda realidad, siendo victimizados en la modalidad
de explotación sexual alrededor de veinticinco mil menores de edad, de los cuales dieciséis
mil están entre los ocho y los doce años (ONUDC; 2005: 30). En los derechos humanos, los
derechos de los niños y las niñas –seres humanos menores de dieciocho años–, juegan un
papel trascendental. Ellos y ellas, tienen unas características que los hacen acreedores a otro
tipo de trato, que en el mundo adulto, a veces olvidamos. Lo olvidamos, porque hoy los
menores de edad siguen siendo uno de los grupos más vulnerados, no solo en el mundo, sino
particularmente en Colombia.
5

Pese a ratificar tratados internacionales concernientes a la explotación sexual comercial de


niños, niñas y adolescentes, y manejarlos como un tema de agenda común entre los países,
hay Estados que no han tomado medidas frente a la ESCN, como lo denunciaba el informe del
Primer Congreso Mundial contra la ESCN, llevado a cabo en Estocolmo, Suecia en el año de
1996. Para esta fecha, “Sudán, Guinea o el Congo, en África; Belice, Panamá, Cuba, Haití o
Bolivia en el continente americano, por citar algunos” (AZAOLA; 2003: 327), estos países
no habrían tomado medidas. En el caso de otros países americanos, “El Salvador, Honduras,
Venezuela, la Argentina, o Estados Unidos”, el informe considera que se han tomado pocas
medidas adecuadas para hacer frente al problema; en cambio se da reconocimiento del
esfuerzo por la lucha en contra de este flagelo combinado con la puesta en marcha y
aplicación de reformas legales y mecanismos de prevención “a Colombia, Canadá,
Guatemala y México.” Solamente, “República Dominicana y Brasil, según ECPAT”
(IBIDEM) han arrojado excelentes resultados por sus programas de lucha y de prevención.

En cuanto a Colombia, las pautas entre lo que se considera Explotación Sexual Comercial
Infantil, y la Explotación Sexual Infantil (ESI) que no es comercial, la establece el mismo
marco normativo. En Colombia, existen dos tipos de edad: la edad simple en donde se
considera la mayoría de edad de acuerdo a lo dispuesto por los distintos Estados, en el caso de
Colombia esta edad es la de los dieciocho años. La otra edad que entra en consideración legal
es la edad del consentimiento para la actividad sexual que en Colombia, con la nueva reforma
de la ley 1336, crea un limbo de tipo jurídico, al dejar ambigua, la correcta interpretación de
la norma, donde no se precisa en cuanto a la vulneración sexual cuando los menores, no
definen específicamente, la voluntad para participar de actos erótico-sexuales consentidos o
no. (Artículo 20 numeral 4 de ley 1098). Éste permite las relaciones sexuales de un adulto con un
menor de edad a partir de los catorce años, siempre y cuando haya consentimiento; por tal
razón no se castiga esta relación dispar, según el Código penal vigente, pero incompatible con
la norma 1336 de 2009. En otros países como Canadá, se tolera una diferencia de máximo
cinco años entre las edades, para poder dar una protección al menor de edad. Hay que anotar
que mientras la mayoría de edad simple es de los dieciocho años para la mayoría de los
países, en el caso de EE.UU y Grecia es a los veintiún años. La edad del consentimiento
muestra más variabilidad, ya que puede ir desde los doce años hasta los diecinueve años,
como es el caso de Indonesia.
6

La nueva ley de Infancia y Adolescencia de 2006, tiene como objetivo que los niños y las
niñas crezcan en una ambiente de paz, felicidad, amor y comprensión. La responsabilidad del
cumplimiento de estos derechos recae sobre la familia, la sociedad y el Estado, y se hace
énfasis en la protección de los menores de edad, por ende la responsabilidad es de todos y
todas, tal como invoca la misma Ley de Infancia:

Artículo 18: “Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas y los
adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o
conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.
En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de
toda índole por parte de su padre, de sus representantes legales, de las personas
responsables de su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar, y
comunitario. Para efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda
forma de perjuicio castigo, humillación o abusos físico o psicológico, descuido,
omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos
sexuales abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión
sobre el niño, la niña o el adolescente por parte de sus padres, representantes
legales o cualquier otra persona.”

El artículo 20 se concentra en los Derechos de Protección, y en el numeral 4 (cuatro) se


declara que los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos de: “la violación, la
inducción, el estimulo y el constreñimiento a la prostitución: la explotación sexual, la
pornografía y cualquier otra conducta que atente contra la libertad, integridad y formación
sexuales de la persona menor de edad.”

La normatividad colombiana marca pautas de comportamiento y sanciones punibles a quienes


infrinjan los derechos de los niños que están por encima de los demás. (Artículo 44,
Constitución Nacional de 1991.) La ley 1146 de julio 10 de 2007, sobre la prevención de la
violencia sexual y atención integral de los niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente;
y las anteriores, la Ley 575 de 2000, y la ley 360 de 1997, entre otras que se mantienen
vigentes, sumado a lo ratificado en los tratados internacionales que castigan a abusadores de
menores, evidencian un vacío enorme entre la norma y la realidad, entre el derecho colectivo
y el hecho social, que a la postre es una vulneración implícita al bienestar de los menores.
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Igualmente, la Ley 1236 del 23 de julio de 2008, "por medio del cual se modifican algunos
artículos del Código Penal relativos a delitos de abuso sexual"3, entre ellas la pornografía con
menores de edad amplía las penas de diez a catorce años de prisión, y multa desde $61
millones de pesos hasta $693 millones. El promover o transmitir contenidos pornográficos
para fines sexuales con menores de edad, es decir menores de dieciocho años, tendrá
igualmente la anterior pena y una multa que oscila entre $30 y $346 millones de pesos. Si
estos actos son realizados con menores de catorce años de edad, las penas podrán
incrementarse hasta en un 50%.

Es importante tener en cuenta que esta Ley, pone en cintura a las personas que presten o
destinen un inmueble para la práctica de actos sexuales con menores, y serán sancionados con
penas que fluctúan entre diez a catorce años de prisión y multas entre los $30 y $346 millones
de pesos. Si es un pariente, quien promueve este tipo de actos, la pena se incrementará desde
un 25% hasta un 75%. El acceso carnal violento, será penado entre doce y veinte años de
prisión, al igual que actos sexuales con menor de catorce años o en su presencia, o cuando se
le induzca a prácticas sexuales, la pena oscilará entre nueve a trece años de prisión. Estas
penas se incrementan cuando se ejerce control y dominio sobre las víctimas, o cuando se
rompe la confianza depositada en la persona que se convirtió en victimario, al igual si este
contagia enfermedades de transmisión sexual. La inducción a la prostitución será penada
desde diez hasta veintidós años, o cuando se obligue a una persona a prostituirse esta pena
oscilará entre nueve y trece años de prisión.

Lo anterior, se ajusta a la necesidad ser más estrictos en la sanción, y como lo argumenta la


feminista Florence Thomas cuando afirma que en el país sólo el 5% de los abusos se
denuncian. Los datos los corroboran, en su orden, los informes de la Fiscalía General de la
Nación, en junio de 2008, donde cada año 200 mil niños son abusados sexualmente en
Colombia; y las cifras que proporciona UNICEF del estimativo de que en Colombia hay 18
millones de menores de edad, de los cuales más de veinticinco mil niños y niñas están
vinculados a la explotación sexual, inducidos a relaciones sexuales precoces, incluso por
debajo de los 10 años de edad. Por tanto, se deben pensar desde el presente, los mecanismos
para hacer cumplir los derechos de los niños y las niñas y su expectativa de futuro, aplicando
políticas y programas encaminados a la atención de los/las menores jóvenes, y población en
general, donde debe haber interacción entre la familia, el individuo, el Estado y la sociedad

3
Véase: http://web.presidencia.gov.co/leyes/ consultado el día 29 de julio de 2008.
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civil, en una asertiva cohesión real, que redunde en la entera satisfacción de las necesidades
de los infantes y del respeto a sus derechos, que implemente la reducción sistemática de las
cifras de vulneración actuales.

Estas cifras evidencian que en Colombia no existe una cultura de la información. Las personas
no informan, porque no están asertivamente informadas y/o las entidades no saben cómo
proyectar la información que poseen, o quieren ganar protagonismos. Esto se asocia con los
sub-registros, y la falta de coordinación interinstitucional; lo más crítico de esta situación, es
que a partir de la deficiente o sesgada información existente, se formulan políticas y se
designan presupuestos. Al abordar el fenómeno del comercio sexual, es indispensable pensar
en lo determinante que resulta lo económico cuando se arma todo el entramado del proceso
del tráfico, comercio o explotación de personas con fines sexuales.

La problemática de la ESCN requiere de una amplia difusión, pero ¿cómo realizarla sin que el
factor de seducción por lo prohibido o el conocimiento de los mecanismos de prostituirse por
razones económicas o de otra índole termine induciendo al menor a ser protagonista del
fenómeno?

Sea cual fuere la respuesta, lo cierto es que es necesario la toma de conciencia ciudadana, el
repudio y la sanción social frente al fenómeno para señalarlo y combatirlo de manera más
integral y contundente. Si bien, hay algunos avances a través de las diversas campañas que
ejecutan los programas de las Naciones Unidas, los diferentes Estados y sus Instituciones,
“La explotación sexual comercial de niñas y niños es etiquetado y abordado como un
fenómeno con perfil propio que se distingue y se aparta de la prostitución adulta”
(AZAOLA; 2003: 20). La mayoría de la sociedad hasta ahora está empezando a sensibilizarse,
elemento que se convierte en un primer factor de cambio para erradicar el problema.

La frontera entre lo que es ESCI y ESI, muchas veces, es difusa e invisible; al analizar el
fenómeno de la ESCI, la prostitución infantil es una variante de ésta, que debe verse bajo el
calificativo de “CERO Tolerancia” como lo han enmarcado campañas que visibilizan esta
problemática; al igual que el abuso sexual, y la violación son variantes de la ESI, cuya
campaña “El cuerpo es territorio sagrado”, es uno de los slogan que han utilizado las
autoridades para generar conciencia respecto del flagelo.

A. Oferta
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Para el caso colombiano, se desarrollan tres definiciones de los menores de edad que se
encuentran en dinámica de prostitución infantil: el niño y el adolescente prostituido: aquel que
ingresa al oficio por fuera de su voluntad (secuestro o rapto); el niño y el adolescente inducido
a prostituto: aquel que se incorpora a las filas por mera necesidad económica y sin presión
externa; el trabajador sexual: aquel que se encuentra a gusto con su ocupación, en ciertos
casos después de haber transitado por los dos anteriores (ALVAREZ-CORREA; 1998: 18). El
circuito del negocio del comercio sexual para este caso, es el que pertenece al de la
explotación sexual, según las categorías que enmarcan la edad de el/la joven menor. La
prostitución infantil, es un problema macroeconómico, sicosocial y socio-económico en
donde existen unas relaciones difíciles en el manejo del cuerpo - individuo, individuo -
sociedad e individuo - emociones. Al respecto “bajo este contexto, la sexualidad de esta
población tiene un carácter impulsivo, sin seguimiento de planes elaborados, presentando
características adictivas no racionales” (LOEWENSTEIN; 1991: 210). O como en su efecto,
lo argumentaba en los años setenta Sepúlveda, la existencia de tres factores que inciden para
que un individuo participe en el comercio sexual: un factor que predispone, uno determinante
y el aglutinante o estimulante (SEPULVEDA; 1970).

La pederastia es de la sociedad en su conjunto; no es una tendencia de clase. Se presenta


como problemática en lo social, donde los niños y las niñas son el grupo social directamente
vulnerado. Los regalos, la seducción mediante el engaño, las intimidaciones, la manipulación
económica, las promesas y los suvenirs, etcétera. Son empleados como método de conquista y
engaño por parte de los adultos involucrados en las redes criminales de pedofilia, pederastia, y
trata de personas.

B. Demanda

En Colombia, hace unos años, (1999, 2000), particularmente en Bogotá, un pederasta llamado
por el alias de “el obispo”, abordaba niños de la calle y de otras ciudades, para ofertarlos
sexualmente en el parque de las Nieves, sector centro de la ciudad. Este sujeto explotaba un
grupo aproximado de 15 niños, de edades que oscilaban entre los siete a catorce años. La
Policía, la Fiscalía, el ICBF, detectaron este hecho, siendo capturado, judicializado y
condenado a purgar una condena de alrededor de 5 años, por “buen comportamiento”. Hoy en
día no se sabe si las entidades encargadas de hacer seguimiento a estos pederastas o
“depredadores sexuales” lo estén haciendo, en el caso particular, ya que este sujeto en los
años 2006 – 2007 colocó una fundación para “favorecer” a los niños. El caso de Garavito, los
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de los curas pedófilos denunciados ampliamente por los medios de comunicación, tanto en
prensa escrita como en televisión, son sólo unos de los casos que la sociedad olvida. Otro caso
particular, que debe ser analizado, es el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia que
declaró inocente a una persona adulta, luego de haber pagado año y medio de prisión, por
haber besado a una niña de 9 años, y haberle tocado las nalgas abusivamente. La Corte
consideró que éste era un acto libidinoso y de comportamiento morboso, y que no se
constituía en un abuso sexual o violación4.

En una de las seis o siete charlas con pedófilos5 que han pagado o no una pena judicial, uno
de ellos comentaba: “soy un buen profesor, sin serlo, pues no lo soy de profesión, pero ayudo
a los jóvenes de 12 años en adelante a hacer sus tareas escolares. En las bibliotecas (da los
nombres) y ellos, muy agradecidos me acompañan a mi casa, donde hacemos festines
maravillosos… ellos entre ellos, hacen sus cositas… donde casi siempre me les sumo,
tratándome como a un rey”. Ante la pregunta ¿siente que hay una relación de poder, de
dominación, al establecer relaciones eróticas y/o sexuales?, responde: “ellos son tenaces, ya
están corrompidos, son promiscuos, y ellos son los que lo incitan a uno. Entonces porque no
participar… y por qué voy a sentir culpa. Yo no los busco, ellos me buscan.” ¿Qué hace para
que lo busquen tanto, les da regalos, dinero, los invita a comer…?, ante lo cual responde: “yo
no les doy plata, les doy conocimiento… y además no les doy más de 5.000 pesos (U$ 2,5),
porque se enseñan a mal, y yo no pago putos.”

Otro pedófilo, en conversación sostenida ofrece el siguiente relato: al preguntarle de cómo


hacía para buscar “sardinitos” (niños de doce a dieciséis años): “fácil, entro a los sitios gay de
las páginas web, y chateo… a veces entro con un Nick name que relacione la edad o mis
gustos. “39hbusca”, “39mtierno” “hombre extremo…” ; ¿qué significa 39h, 39m?: “la edad,
la “hache” de hombre, y la “eme” de masculino…”; ¿te asumes como gay porque te gustan
sólo niños?: “¡nooo...! que crees… soy heterosexual con ciertas libertades… o como llaman
ahora heteroflexible.”; ¿y siempre son mayores de doce?: “sí, mantengo mi regla. Tener sexo
con un menor de edad es de los doce para abajo… claro que… a veces hay unos de diez u
once que hay que cultivar…”. Así mismo, esta persona revela que cuando ingresa a las
páginas chat, y se identifica como una persona mayor de treinta y cinco años de edad, recibe

4
En reporte noticiario Canal Caracol, emisión nocturna. Julio 7 de 2008. Anulación del Proceso N° 29117 del 2
de julio de 2008 por la Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Magistrado Ponente: Alfredo Gómez
Quintero, con Salvamento de Voto del Magistrado Sigifredo Espinosa Pérez.
5
Estas entrevistas sin formato pre-establecido tuvieron lugar en Bogotá, entre el año 2007 y mayo de 2008.
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muchas propuestas de prepagos hombres, por ejemplo: “pues todos te buscan”, “te cobro
$50.000”. (U$ 25) A lo que él respondía que él no pagaba por sexo y le gustaban chiquitos.

Para resaltar es necesario tener en cuenta, el debate que suscita la “propia voz” y la
“voluntariedad” de los menores de edad, en cuanto a que se definen en algunos casos como
conscientes del hecho de prostituirse, de ofrecerse voluntariamente, por ejemplo en Medellín
Colombia, es evidente en calles como Barbacoas o en la avenida Oriental en las zonas LGBT,
igualmente en la zona de Niquitao en el centro y en las noches en el parque Lleras, donde
infantes, hombres y mujeres se ofertan libremente argumentando ser personas conscientes de
ese acto. Igual sucede en algunas otras zonas del país; en Bogotá Colombia, en zonas de las
localidades de Usaquén, Chapinero, Santa Fe.

Otro caso para rescatar, ocurrió en noviembre de 2009, donde una menor adolescente de 16
años, es judicializada, junto con su padre en corresponsalía parental, por el hecho de llevar a
cuatro menores compañeras suyas de colegio, (de 14, 13, 12, y 12 años respectivamente) para
posar y tomarse fotos pseudopornograficas y erótico-sexuales, que luego eran “vendidas u
ofrecidas” a través del sistema “bluetooth” suministrado por los equipos de celular y ofertadas
por la suma de $5.000 pesos (U$ 2,5) cada una, a sus compañeros de colegio varones
adolescentes de otros grados. Quizá el único caso de proxenetismo entre pares adolescentes
“judicializado” en el país, como aporte de la ley 1336 de 2009,6 lo que demuestra el impacto
negativo y desbordado de las redes sociales en el favorecimiento, en algunos casos, de los
delitos sexuales que afectan a niños, niñas y adolescentes sin distingo de raza, color, etnia o
sexo, posición socio-económica o religiosa.

ESTRATEGIAS O ALTERNATIVAS FRENTE AL FENÓMENO

Se encuentran elementos importantes para la formulación de políticas públicas con base en la


experiencia investigativa mexicana (NEGRETE; 2005). Se tienen en cuenta aspectos como la
economía, la educación, la salud, los derechos de infancia, la recreación, la cultura y las
tradiciones populares, seguimiento y atención a las víctimas y participantes del comercio
sexual, relaciones interpersonales, adicciones, sexualidad, comunicación en el enfoque de
interacción individual, familiar y comunitario. En este enfoque el modelo que plantea la
investigación es en red comunitaria y familiar, que tiene en cuenta cuatro pasos: la recepción

6
Caso ocurrido en la localidad de Usaquén en Bogotá, D.C. Referenciado en noticias de City Tv el 29 de
Noviembre de 2009, Emisión nocturna
12

mediante contactos; viabilizar la relación individuo, familia y sociedad; la atención mediante


programas de prevención y de inserción socioeducativa y profesional.

Campañas donde se involucra el arte dramático, junto a otras estrategias pedagógicas llegan
más fácilmente a la población por la puesta en escena en la cotidianidad de las personas, cuyo
componente de sensibilización permite visualizar la problemática social (IBID: 130). Lo
anterior se ejemplifica, en una campaña y una estrategia de inserción basada en:

1. Posicionamiento: empleando slogan, carteles y llegando a las mentes de los actores del
sector como locatarios, comerciantes, niños, niñas, y público en general.
2. alerta sobre el riesgo: advertencia explicita a los consumidores clientes del daño que
causa. Concienciar a las gentes del cuidado con los hijos y advertir sobre el delito.
3. El castigo y la toma de conciencia: advertencia a la red criminal explotadora. A los
locativos, a vender todo menos los niños.

Lo anterior, es clave para el abordaje y claridad sobre las categorías y los factores que
contribuyen al fenómeno, entre ellos sus formas más comunes de ESCN, los riesgos asociales,
de salud y emocionales, el impacto que produce la misma explotación sexual comercial
infantil, las categorías de los niños sexualmente explotados, los perfiles de los explotadores
sexuales, los proxenetas en relación a la ESCN, el crimen organizado frente al tráfico
doméstico e internacional de menores de edad para la prostitución, los riesgos de la
explotación, y la capacidad estatal para contener con sus políticas públicas y legislaciones,
tanto la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, bien sea o no comercial (ESTES;
2003: 48,90).

RECOMENDACIONES SOBRE EL TEMA DE LA INFANCIA - EXPLOTACIÓN


SEXUAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

El tema de la Explotación Sexual, comercial o no, es y debe ser de suma importancia, ya que
siendo un fenómeno de carácter remoto y subterráneo, es sólo a partir de los años noventa que
se convierte en un asunto de importancia mundial (AZAOLA; 2003), a pesar de que existen
pocos resultados en cuanto a mejorar las condiciones de vida de los menores. Por tanto se
hace necesario fortalecer lazos entre los diferentes países a fin de poder hacer frente al
problema de manera más eficaz y articulada, crear acuerdos, facilitar la interacción, la
cooperación y formular políticas donde se priorice la inversión en este aspecto. Lo anterior
13

arroja como resultado la urgencia en el abordaje de la problemática desde el concurso de los


Estados, la sociedad civil, los individuos y especialistas e investigadores interdisciplinarios en
la temática. Cada país sabe cómo ejercer una solución y cómo enfrentar el fenómeno, según
su contexto, sus especificidades territoriales, su idiosincrasia. Se sugiere trabajar
mancomunada e inter-institucionalmente más sobre el polo de la demanda, creando
mecanismos que permitan eliminar de manera definitiva la explotación sexual infantil, la cual
aparece como si fuese “solamente”, la punta del iceberg.

Documentos de Congresos, de oficinas especializadas, de protocolos y acuerdos


internacionales, más las recomendaciones de los comités europeos, en el tema de protección
contra la ESCN, permiten marcar pautas y sugerencias a gobiernos, ONG y sociedad civil
para la creación de una agenda común, cuya división se da en cuatro grandes áreas (RUIZ;
2003: 329,338):

1. Coordinación y cooperación: estableciendo los estándares internacionales relativos a la


venta y tráfico. Hacer compatibles los sistemas actuales para la recolección, procesamiento e
intercambio de información; cooperación en el ámbito regional, nacional, e internacional entre
los ministerios relevantes, agentes de policía y profesionales de la ley; crear legislaciones
extraterritoriales; establecer sistemas sostenibles para perseguir ofensores individuales o
asociados 7 ; cooperación entre sectores gubernamentales y no gubernamentales para la
aplicación de medidas (planificación, aplicación y evaluación); verdadera y plena aplicación
sobre los derechos del niño y, registros regionales e internacionales para niños adoptados o
desaparecidos.

2. Prevención: promover los derechos de los niños en la educación de la familia y ayuda para
el desarrollo de la familia en lo relacionado con la educación, salud y formación de un entorno
favorable a las familias y los niños víctimas o vulnerables de ESCN (se plantea esto en
interacción con las ONGs, gobiernos y sociedad civil); políticas económicas y sociales de
género mediante programas e iniciativas que permitan combatir la estigmatización de las
madres solteras y ayudarles a mantener sus hijos (la maternidad adolescente es un factor de
riesgo para la explotación sexual), sensibilizar, capacitar, educar e informar a los funcionarios

7
Vale llamar la atención que el concepto de soberanía y de libre determinación es un tema casi intocable en
algunos países, hecho que dificulta las medidas que se puedan tomar en el ámbito nacional con estos ciudadanos
traficantes o abusadores. –este es el caso de la penalización o castigo que no se da en algunos países como
Estados Unidos, Israel y otros Estados Europeos que no se acogen a la extradición por ejemplo.–
14

del gobierno sobre los derechos del niño y la ilegalidad y derechos nocivos de la ESCN8;
campañas de sensibilización a quienes participan de la ESCN9; por último, levantar barreras
ideológicas para enfrentar el problema incrementando la conciencia pública sobre el carácter
criminal de la ESCN, describiendo los contextos de exposición, los procedimientos para
proteger al niño, el aprendizaje de la autoprotección, la adaptación de los métodos
pedagógicos de acuerdo con la edad y con la competencia de los niños; el análisis a través de
los medios masivos de una manera constructiva (no amarillista, ni sensacionalista, o con el
tratamiento de “chiva”), que incide en la percepción cultural y la toma de conciencia del
fenómeno, para señalarlo como una acción que merece absoluto repudio social generalizado.

3. Protección y persecución: Desarrollar, reforzar y aplicar medidas legales nacionales para


establecer responsabilidad criminal de los proveedores de servicios, clientes e intermediarios
en la prostitución, tráfico y pornografía infantil; estas medidas legales y políticas deben tener
en cuenta que la diversidad de perpetradores y las diferencias de edad y las circunstancias de
las víctimas exigen medidas legales y programáticas distintas en aras de tipificar mejor los
delitos de la ESCN; lo anterior, pueden evitar la violación de las garantías procesales y
disminuir el aumento de la vulnerabilidad de las víctimas, que sumado al control de sanidad y
espectáculos, a los operativos policiales más eficaces conllevaría a la eliminación sistemática,
de los efectos perversos derivados de la corrupción. La ley no puede erigirse para mayor
provecho de los explotadores, los gobiernos tienen como deber excepcional, identificar,
destituir y castigar a los oficiales públicos corruptos que actúan como cómplices de traficantes
y comerciantes de sexo indiscriminado que afecta al ámbito infantil y adolescente. En el caso
del turismo sexual, éste considera un delito los actos cometidos por los nacionales de otros
países contra los niños, niñas y adolescente. Prevenir a los niños y niñas acerca del tráfico
ilegal dentro y/o a través de las fronteras. Identificar y estimular el establecimiento de redes
nacionales e internacionales y coaliciones entre miembros de la sociedad civil para proteger a
los niños de la ESCN. La protección de los niños deber ser la prioridad principal en cualquier
legislación y así evitar que los niños víctimas sean involucrados con hechos relacionados con
la explotación, prostitución o pornografía.

8
Acciones a tomar: preparación y conciencia para los responsables de los niños en los campos de la educación,
salud, trabajo social, la justicia, el control fronterizo y aduanal, instituciones defensoras de la ley para identificar
caso de ESCN - niños víctimas y testigos, significados culturales y diferencias lingüísticas y procedimientos e
investigaciones legales amistosos con la niñez.
9
Familias, usuarios, víctimas, proxenetas promoviendo cambios de comportamiento para hacer frente a dichas
prácticas —hacer énfasis en los riesgos del tráfico, las prácticas reclutadoras y las circunstancias de vida en los
burdeles—, realizar difusión por medio de currículos escolares y medios de comunicación.
15

4. Recuperación y Reintegración: proporcionar asesoramiento psicológico, médico y social,


entre otras medidas de apoyo a las familias y víctimas de la ESCN, como asesoría telefónica o
puntos focales de atención, entre otros. Estas medidas deben tener en cuenta un enfoque
previo de género del personal médico, trabajadores sociales y ONG; evitar la estigmatización
social de las víctimas infantiles, que las condena socio-culturalmente, lo que dificulta su
reintegración al lugar de origen. Se debe romper el efecto “ya se perdió”, que conlleva a una
imposible recuperación de su dignidad y valor como seres humanos; crear medios alternativos
de vida para el sostenimiento económico de víctimas y familias; tratar de hacer real la apuesta
en marcha de medidas punibles y psicológicas y socio-médicas que lleven a cambios de
comportamiento de los perpetradores; cambiar términos como víctima-victimización por el de
supervivientes. Incrementar control en las redes cibernéticas para combatir y prevenir la
pornografía infantil y el cibercrimen, que se ajusten al desmedido auge del “libre acceso” de
redes sociales por parte de los infantes, subiendo en la mayoría de casos sus propias imágenes
(fotos y videos) lo que aumenta la proliferación de depredadores sexuales.

Más que recomendaciones sobre qué acción seguir en cuanto a hacerle frente al tráfico ilegal
de personas con fines de explotación económica o material, se debe enfocar a que las políticas
públicas y los mecanismos policiales, los ajustes a la normativa legal vigente y el debido
proceso, sean más eficaces en cuanto a resultados tangibles que ayuden a contrarrestar y
disminuir considerablemente el fenómeno. El debate actual debe ir más allá de la dignidad
humana, haciendo énfasis en la defensa de los derechos, pero en especial la de los niños y
niñas. “proteger a los niños de los efluvios venenosos de un mundo manchado y corrompido
por la humillación y la indignidad humanas” (BAUMAN; 2005: 113). Es decir, ir más allá de
los diagnósticos y las legislaciones, hacia resultados eficaces.

I. EL TURISMO SEXUAL

Este fenómeno del “mal llamado” turismo sexual ha tenido su desarrollo en el tiempo, cuyo
concepto “comenzó a utilizarse en el decenio de los ochenta y hoy en día prácticamente todas
las regiones del mundo se ven afectadas por este fenómeno. De acuerdo con las cifras
proporcionadas en el Segundo Congreso Mundial celebrado en Yokohama Japón en el 2001,
la explotación sexual afecta a 400 mil niñas y niños en la india; 200 mil en Tailandia y 100
mil en Filipinas, Taiwán, y Brasil, cada uno” (AZAOLA; 2003: 20), estas cifras han
aumentado como efecto de la creciente del turismo que oferta planes sexuales.
16

La modalidad turística del comercio sexual es una de las formas de “trabajo” de mayor auge
actual en el mundo. Desde la década de los 80 se presenta el fenómeno de las migrantes
sexuales y domésticas de países latinoamericanos, asiáticos, y africanos principalmente hacia
Europa y Estados Unidos. Las situaciones específicas de los países de América Latina y el
Caribe desde el punto de vista político, económico y social determinan el fenómeno; se
encuentra la infantilización del tráfico de mujeres y niños. Bajo el concepto “pasárselo bien”
los turistas extranjeros, principalmente, se motivan a emprender viajes a territorios de la
cuenca del Caribe, la península del Yucatán y América central, pues la región ofrece además
de las riquezas arqueológica, colonial y natural que combinan de manera óptima con la
“oferta” de servicios sexuales de todo tipo que vulnera a la infancia y la adolescencia, al
constituirla como eje protagonista del “turismo sexual”. Cartagena de Indias, Colombia, es de
gran interés para turistas por tener las características antes mencionadas (AGUSTIN; 2004:
180,188). Lo anterior, pone en evidencia de lo que se ha llamado la “geografía sexual” o “tour
sexual”.

Las políticas públicas en el mundo se han movido en dos líneas: moralismo condenatorio y el
reconocimiento de su inestabilidad. Así mismo, bien sea bajo las condiciones de ilegalidad, —
no siempre bajo la clandestinidad—, o de legalidad de la migración, cada día es más difícil
analizar el fenómeno de la prostitución forzada o no, debido a la alta demanda y gran número
de solicitantes, que alcanza un espacio más global; donde “uno de los aspectos más notorios
de la globalización son los movimientos migratorios de los países pobres a los países ricos
por parte de personas en busca de unos ingresos con los que mantenerse a sí mismas y a los
parientes que se quedan atrás”(OSBORNE; 2004: 12) condicionadas a una nueva realidad
donde terminan cediendo o siendo presa de la industria del sexo.

En la década de 1930 se referencia en el texto El Mito de la Voluptuosidad la presencia de


prostitutas francesas en la ciudad de Medellín Colombia. Hoy día, el turismo sexual con fines
de comercio ha cambiado su tendencia en relación al flujo de importación y exportación de
actores sexuales; en los años treinta en América importábamos trabajadoras sexuales, ahora
son los sujetos sexuales de estos países los que se exportan.

Siempre se ha hablado de la situación que conlleva a padres de familia a ceder o a vender sus
hijos a sabiendas de que serán explotados sexualmente; dentro de las motivaciones que
pretenden explicar dichas prácticas, se encuentra la de necesidad económica y la de
condiciones de vulnerabilidad. Haciendo un símil entre esta familia en particular y el Estado,
17

éste “vende” o permite dicha transacción de sus conciudadanos a este tipo de prácticas de
explotación; bien sea por los recursos económicos que entran a sus arcas, o a las de “algunos”
de sus funcionarios, esto desdibuja la burocracia y la ética y da paso a la corrupción. Por
tanto, “también resulta innegable la complicidad del Estado en la planificación del turismo
sexual de masas cuando se trata de economías en desarrollo donde son de la mayor
importancia los ingresos y divisas que éste aporta a la renta publica nacional” (MAQUEDA;
2003: 60).

Vale la pena destacar que en Colombia el Ministerio de Comercio Industria y Turismo ha


promulgado un Código de Conducta (Resolución 3840 de 2009) que debe ser suscrito y
adoptado por todos los prestadores de servicios turísticos, en cumplimiento de la Ley 1336 de
2009, ley con la cual se robusteció la Ley 679 de 2001, para “luchar contra la explotación, la
pornografía y el turismo sexual con niñas, niños y adolescentes en territorio colombiano”.

A. Oferta

Existen y se encuentran en las “ciberredes” Innumerables avisos cibernéticos, ofreciendo los


llamados paquetes de turismo “full ofert”, a diferentes destinos en Latinoamérica y Colombia,
especialmente a la zona del eje cafetero, Medellín y Cartagena, que incluyen el suministro de
drogas alienantes y los servicios sexuales por parte de niños, niñas y adolescentes para suplir
las aberraciones de los pederastas y pedófilos, que se “disfrazan” de turistas.

Se organizan “fiestas privadas” donde menores niños, niñas y adolescentes departen con
adultos, en un mismo lugar, con total desenfreno, que para lo cual, se robusteció la Ley 679 de
2001, para “luchar contra la explotación, la pornografía y el turismo sexual con niñas, niños y
adolescentes en todo el territorio nacional”. Igualmente, para fortalecer acciones en contra de
este flagelo, surge la propuesta del Ministerio de Comercio, industria y Turismo –
Viceministerio de turismo: “La estrategia nacional, contra la explotación sexual de niños,
niñas y adolescentes en viajes y turismo”. Cuyo slogan es: “Nuestro país es un gran destino
turístico, nuestros niños, NO.

B. Demanda

Redes sociales exclusivas de pederastas y pedófilos aparecen los fines de semana, para
interactuar y solicitar servicios de proxenetas que ofrecen todo tipo de intercambios a “buenos
precios”, luego desaparecen “hábilmente” para cambiar de “chat” o de ciber – encuentro, lo
que les permite camuflarse bien y no ser detectados. En la zona “rosa” de la 93 en Bogotá, por
ejemplo, aparecen de la nada, camionetas y carros de marcas exclusivas, a los cuales se
acercan “adolescentes a ofrecer sus servicios sexuales” como una manera de satisfacer sus
caprichos en cuanto a vestir, a modas y a uso de equipos de celular de última generación, para
sobresalir a la presión de grupo en sus colegios. Esto refleja que la victimización no
18

solamente trasciende al ámbito de la coerción, sino que gracias a los efectos disuasivos de las
redes sociales y la presión de grupo, los adolescentes se auto vulneran solo para asentir
inclusión.

En el análisis del fenómeno de la internacionalización del negocio sexual, se ha generado


pánico, exclusión, y estigmatización, por el papel que desempeña la sexofobia, tan imperante
principalmente en los países europeos en la actualidad. Que hace ver a los inmigrantes, como
inferiores, o como sobrantes humanos, como los portadores de enfermedades “tropicales” y de
pandemias como la hepatitis, el VIH, entre otros. Esta mirada de centro-periferia hace que
desaparezca el espíritu humano, por la apatía y la dominación material y simbólica de las
naciones más poderosas sobre las más débiles, que no sólo victimiza, sino que también ejerce
una doble victimización al no reconocer que “ningún tormento es mayor que el que puede
sufrir un solo ser humano” (BAUMAN; 2005: 110) en palabras de Wittgenstein.

II. PORNOGRAFÍA

La pornografía infantil es: “cualquier representación por cualquier medio, de un niño(a)


involucrado en actividades sexuales explicitas reales o simuladas o cualquier representación
de las partes sexuales de un niño(a) para propósitos sexuales principalmente (ECPAT
Internacional)” (NEGRETE; 2005: 75).

El caso de la pornografía sugiere un análisis particular, en la medida que cada uno de estos
tipos, crean distintas condiciones laborales; sin embargo, no es apresurado afirmar que allí las
personas tienen más flexibilidad laboral y menos riesgo que en otro tipo de servicios
prestados dentro del comercio sexual, puesto que en la pornografía hay unos actores y actrices
fijos, y no requiere tener contacto con otras personas desconocidas. Así mismo, la pornografía
de video permite la edición y la repetición de escenas.

La comunicación a través de lo denominado “virtualidad” hace que el mundo esté


interconectado en tan solo un instante; si bien esta posición es ventajosa, estos mismos
medios sirven para invadir la privacidad, para permearse en la “sociedad liquida”, en la
“sociedad de consumo”, que va mas allá del trabajo y del simple relacionamiento hacia el
ocio, bien sea productivo o no. Por ende, “las citas por Internet tienen ventajas que los
encuentros personales no tienen, ya que en estos últimos, una vez roto el hielo, éste seguirá
roto o derretido de una vez y para siempre” (BAUMAN; 2005: 91). Tal es el caso, cuando lo
que se busca es una gratificación desdibujada, por ejemplo, con sólo escribir “adolescentes y
19

sexo”, “sexo y niños”, “niñas vírgenes”… el buscador abre una infinidad de links con un
sinfín de posibilidades; donde el único control para entrar al sitio es la lacónica pregunta: eres
mayor de edad, que por lo general termina en un SI digitado, dando a entender que es un sitio
de adultos y para adultos. No se tiene en cuenta, realmente, quienes son los que están
haciendo uso de la red y quienes están siendo exhibidos en ésta. Una vez, en la página web,
las fotografías o videos en algunos casos son simuladas, dando la “apariencia” de ser menores
de edad. O de menores y adolescentes como tal, que solo por seguir la nueva ola de moda de
las “cachondas” (subir fotos o videos en bailes erótico-sexuales o posando de manera
sugestiva) deseando ser “incluidas en los grupos sociales y redes sociales de internet con el
disfraz de la subcultura de las “flogger”, que surgen en Argentina y que ya se generalizó en
todo el mundo.

Hoy en día, está en debate, si el fenómeno llamado Sexting es pornografía, o si es una


corriente de exhibicionismo virtual entre pares, ya que hay niños y niñas que se toman fotos
desnudos o parcialmente desnudos, las cuales circulan entre ellos y ellas a través de sus
teléfonos móviles; se toman fotos o hacen videos cortos en primer plano a sus genitales, para
retar a sus compañeros a que adivinen a quien corresponde esa parte anatómica. ¿Este
comportamiento, constituye pornografía?, al respecto algunos Estados ya han conceptuado,
¿la producción, posesión y/o distribución se convierte en delito?, ¿qué pasa cuando las fotos o
videos pasan a los adultos?, ¿Qué sucede con el Grooming, donde interactúan los adultos
aprovechando este Sexting, que va de lo virtual a lo real? Los expertos en las diferentes
disciplinas, tienen una difícil tarea por desarrollar, ya que ante esta dinámica social hay
demasiados vacios y muy pocos avances.

III. TRÁFICO Y TRATA DE PERSONAS CON FINES SEXUALES

En el tráfico de personas se pueden reconocer dos tipos. Uno que cuenta con el
consentimiento de la persona que se traslada y otro que es bajo obligación o engaño. “El
tráfico ilícito de migrantes es la consecución de una persona para un propósito específico:
obtener ingresos económicos por medio de la entrada ilegal a algún país” (DAMMANN;
2005:5).

Otra definición que nos ubica es el Tráfico entendido como el “reclutamiento y traslado
internacional o nacional de menores de edad, con fines ilícitos, con o sin consentimiento del
niño y de su familia para ser utilizados como mercancía sexual en su destino final,
20

comúnmente asimilado como para prostitución o pornografía”(PROYECTO FONDO


MUNDIAL EN COLOMBIA; 2007: 30).

Sobre el carácter trasnacional del crimen, tanto en la Trata a través de las fronteras, como en
la doméstica, ambas deben ser judicializadas por cuanto “el tráfico de migrantes, por
definición, es un acto que siempre incluye trans-nacionalidad mientras que la trata de
personas puede desarrollarse dentro de las fronteras de un mismo país”(DAMMANN; 2005:
5). Por tanto, en un sentido amplio, “… la trata de personas es el acto de trasladar
físicamente de un país a otro a las personas, aplicando la fuerza o el engaño en un principio,
y con un objetivo final de explotación”(IBIDEM).

La Trata de Personas, se define en tres elementos claves: uno, el reclutamiento o captación, el


transporte o el traslado, la acogida o la recepción de personas; dos, la amenaza, uso de la
fuerza, o coerción, el rapto u otro tipo de fuerza; y tres, la prostitución y otras formas de
explotación que incluyen la laboral. Por cuanto la trata de personas tiene tres componentes: la
acción de la trata, reubicación física de la persona; los medios para la trata, amenazas y uso de
la fuerza; el propósito de la trata de personas, la explotación (IBID: 3,4).

La OIM tiene por objetivo principal luchar contra la trata de personas y crear instrumentos de
asistencia, prevención y seguimiento para disminuir el porcentaje de víctimas de la trata; 10
mediante mecanismos de fortalecimiento institucional, asistencia, sensibilización,
capacitación e investigación (POLANIA; 2005: 58,62). Las denuncias y el tratamiento a los
casos, han permitido concluir que “Las finalidades, de explotación en su orden son: trata con
fines sexuales de explotación, servicio doméstico, matrimonio servil y trabajo forzado”
(IBID: 59). Esta organización ha financiado investigaciones sobre el fenómeno en Colombia,
sin embargo cabe preguntarse dónde se encuentra el producto de éstas.

Las condiciones de trabajo de estas personas son complejas por varios tipos de limitaciones
que aumentan cuando el caso es de tráfico internacional. En primer lugar, hay una limitación
en la comunicación puesto que, en la mayoría de los casos, no saben decir ni una palabra del
idioma del país donde arriban; lo cual no sólo dificulta la vida social con sus compañeros y
con el administrador del lugar, sino que también limita la posibilidad de negociar con los
clientes. Así mismo, las personas que llegan a estos países deben pagar el costo de su viaje,

10
Su línea de estrategia es el Call center, Nacional: 018000-522020; Bogotá: 6001035, internacional: 57-1-
6001035.
21

los primeros meses de trabajo pueden no recibir ningún tipo de pago, sólo se les da un lugar
donde dormir y las comidas.

Actualmente, las mujeres que emigran, consideran que la actividad de la prostitución es la


mejor paga en relación con los otros tipos de trabajos o actividades que puede conseguir una
inmigrante ilegal. En general, dentro del espacio social del mercado, el comercio sexual
ofrece, lo que se conoce como dinero fácil, razón por la cual las personas que ofrecen
servicios sexuales pueden caer dentro del sistema de consumo que consiste en un ciclo de
ganar-gastar.

De acuerdo con un estudio realizado sobre el tráfico y la prostitución de mujeres


latinoamericanas en Holanda, las mujeres que prestan el servicio no reciben directamente el
dinero, puesto que el propietario del establecimiento le da el pago, directamente al proxeneta
o chulo (POLANIA; 1998: 11). En algunas situaciones, las víctimas deben convivir con su
proxeneta y mantenerlo, y este las somete a prestación de servicios sexuales, sin pago y sin
utilizar protección; adicionalmente, las obligan a mantener el orden del lugar donde conviven.
Es decir, que a la vez que trabajan deben seguir complaciendo sexualmente al proxeneta y
haciendo las labores domésticas del sitio de vivienda; en caso que se rehúsen a hacerlo,
podrán ser objeto de amenazas contra sus familias de origen (MONZINI; 2005: 11).

Las diferentes redes en las que se inscriben los inmigrantes para obtener un empleo u opción
laboral son: de tipo familiar, grupo de personas emparentadas que se prestan dinero entre sí
para cubrir los gastos del viaje; de tipo comercial, empresarios, agencias de viaje y
prestamistas particulares; y las de tipo coercitivo, presiones extraeconómicas o violentas. Este
último, a su vez se compone de un grupo base etnia en las zonas rurales, la pandilla delictiva
que presiona en el lugar de origen y el tipo de banda organizada (OSBORNE; 2005).

Siguiendo este tipo de acciones, en Colombia se creó el denominado “muro de la infamia”, el


cual generó un debate en torno a si la ciudadanía está preparada para este tipo de medidas; ya
que socialmente es una práctica que se rechaza y de ahí el peligro de que los ciudadanos
tengan manifestaciones violentas. Otra argumentación, que incidió en esta controversia, es
que los pedófilos ya habían o estaban pagando una pena mediante la privación de su libertad
y, que exponerlos en vallas públicas era someterlos a una doble pena, porque se sumaba la de
la moción de censura o sanción moral. Un factor difícil de eludir, era la re-victimización de la
niña o niño abusado y/o violentado sexualmente, la vergüenza, el estigma y la exclusión de la
22

familia. “El Estado promueve la denuncia del delito y luego maltrata a la víctima” (IBID:
126) porque no da especial protección al denunciante —que no siempre es la víctima— o la
víctima que en ocasiones es amenazada, como a los que la están protegiendo, o casos de
personas pertenecientes a organizaciones civiles, lo que incide en el fortalecimiento entre el
crimen organizado y la corrupción del Estado. Lo anterior, deja de lado una adecuada política
pública con equidad que debe promulgar por ser efectiva y tender a la protección en materia
de derechos humanos y de renovación de los poderes del sistema estatal.

En el caso de Colombia, el tema sigue siendo muy invisibilizado, pese a que en el ámbito
internacional el país ocupa el segundo lugar en la trata de personas. Un ejemplo de la poca
importancia que se le da al fenómeno se evidencia en las estadísticas del Gobierno Nacional
con respecto al número de víctimas; de acuerdo con los datos de víctimas de edad 2002-2006,
sólo se reportan 8 niñas y un niño víctima de trata durante el período de esos cuatro años,11
dato contrario a los encontrados en diferentes investigaciones, recogidos por el DANE.

Las políticas públicas juegan un papel importante ya que éstas contemplan los diferentes
tratamientos que se dirigen a las personas que se mueven en y en torno a la prostitución,
dando especial amparo a las personas que se encuentran en situación de prostitución, sin una
crítica moral al fenómeno; su objetivo debe ser el de posibilitar escenarios que proporcionen
una base que sea sólida para los derechos fundamentales, los económicos, sociales y
culturales, sumados a los de tercera generación; de lo contrario, el tratamiento será ineficaz e
inapropiado. Por ende, “los residentes de las ciudades y sus representantes electos deben
enfrentarse a una tarea que de ninguna manera pueden asumir: la tarea de buscar soluciones
locales para las contradicciones globales” (BAUMAN; 2005: 134) y en consonancia, las
políticas deben ser globales, no locales. La prostitución es un fenómeno urbano
eminentemente, la ciudad es el escenario donde transcurre la vida individual, familiar y social.
La cotidianidad de la prostitución y del comercio sexual transcurre en lo más profundo de la
ciudad y del espacio donde la gente se moviliza.

La elaboración de proposiciones para crear líneas de intervención con la población prostituta


impulsadas principalmente por la organización TAMPEP (BRUSCA; 2004: 193-194), incluye
un observatorio de las dinámicas de la prostitución en Europa. El análisis y el estudio del
fenómeno es abordado desde una perspectiva internacional y desde la característica de tener

11
Datos disponibles en: www.tratadepersonas.gov.co
23

rasgos comunes, como por ejemplo, el desarrollo rápido y la diversidad de la industria del
sexo; presencia de trabajadores/as sexuales no migrantes y migrantes; la extrema movilidad
de los trabajadores sexuales y en general de todos los que participan en el negocio, ya que el
negocio, es fundamentalmente móvil, nomádico; y la presencia de organizaciones criminales
que organizan y controlan el negocio del sexo. Este fenómeno se ha extendido en el estudio de
otras latitudes como América Latina, Europa Central y Oriental, África y Asia, siendo estos
territorios del planeta de especial interés de análisis desde los años 90 fundamentalmente.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Mesa Investigativa Plan de


Acción Nacional Para la Prevención y Erradicación de la Explotación Sexual Comercial de
Niños, Niñas y Adolescentes – ESCNNA, consolidó el año 2007, veintiún (21) estudios de
investigadores sociales de diferentes disciplinas y de algunas investigaciones de instituciones
colombianas, sobre el tema de la ESCI (Los datos se pueden ver consolidados en el Anexo
No. 1). Es de anotar que en esta recopilación quedaron por fuera muchísimas
investigaciones12 y trabajos de grado para optar a títulos de pregrado en diferentes disciplinas,
y a títulos de posgrado, entre ellos más que todo Maestrías. La dificultad en la recopilación de
esta información se debe a que se produce un trabajo para la Universidad, y no se socializa o
se coloca en una plataforma donde se pueda saber de estos estudios y consultarlos, ya que hay
material valioso, con aportes brillantes que quedan en los estantes de una biblioteca; por tanto
la recomendación que podría hacerse sería la de articular una red de información en esta y
otras temáticas, cuya recopilación de datos estarían bajo la tutela bien sea de ASCUN, ICFES,
ICBF, o alguna agencia de Naciones Unidas, lo que permitiría una centralización y flujo de
información.

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www.masculinidadescolombia.com quien viene trabajando desde 1996 por una deconstrucción del sistema
patriarcal, el machismo y la no violencia de cualquier tipo contra la mujer, los menores de edad, las minorías
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http://web.presidencia.gov.co/leyes/

www.tratadepersonas.gov.co
26

ANEXO

Para la caracterización del "consumidor" se incorporan muchos elementos de las


características de los adictos a SPA, sustentadas en pequeñas afirmaciones de uno o dos
entrevistados. La investigación aporta descripciones que ilustran la relación con las normas
para los casos estudiados y lo encontrado en investigaciones de otros países. Un aporte
importante desde las recomendaciones es el análisis sobre la condena social de la
problemática y la necesidad de que se haga desde una perspectiva de derechos humanos y no
desde la moral, ya que esta ultima perjudica el alcance de las acciones para la erradicación y
prevención de la problemática.

Escenarios de la Infamia. Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes.


Fundación Renacer. Luz Estela Cárdenas, Carolina Borda, Nelson Rivera Reyes.
Publicado por la Fundación Renacer, Fundación Antonio Restrepo Barco y
PLAN.

Objetivo General
Identificar y analizar en once ciudades la influencia de los factores específicos que facilitan el
ingreso y la permanencia de niños y niñas a la explotación sexual; que contribuyan a la
definición e implementación de políticas y acciones gubernamentales orientadas a la
prevención y atención de la explotación sexual en las cuales se involucre a todos los agentes
de la comunidad ya que esta se constituye en parte de la problemática y, en muchos casos, en
facilitadora de la explotación sexual.

Población
De acuerdo con el conteo realizado en cada una de las ciudades, en un lapso de tiempo de un
mes por ciudad, aproximadamente, se estableció un total de dos mil ciento diez y siete
personas menores de edad cuyos derechos están siendo vulnerados a través de la explotación
sexual comercial. En cada ciudad se entrevistó a una muestra aleatoria equivalente al 30%
(seiscientos sesenta y cinco) de los niños y niñas contados y sobre esa muestra se estableció el
peso relativo por sexos, que en promedio es de 19.9% para niños y el 80.1% para las niñas.

Conclusiones
1. La ESCNNA está articulada, en todas las ciudades objeto del estudio, a problemáticas
sociales más amplias; es posible establecer correlaciones muy plausibles entre las condiciones
de vida de los grupos y las comunidades y la ESCNNA como forma de violencia sistemática
contra los niños y las niñas. Que la ESCNNA afecta de manera especialmente grave a niños y
niñas en situaciones de mayor vulnerabilidad económica y social queda expresado en la
manera como se articula y surge en situaciones en las cuales los niños y las niñas están en
proceso de resolver sus necesidades de subsistencia o las de su familia. La investigación
permite demostrar que existe una correlación entre la explotación económica temprana (mal
llamada trabajo infantil) y el proceso de vinculación a la ESC. Esta explotación constituye un
factor de evasión del entorno familiar y eventualmente de exclusión del mismo cuando las
niñas no pueden satisfacer las expectativas y demandas de los padres.

2. Normalización de la violencia: la ESCNNA se naturaliza desde creencias arraigadas en el


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imaginario social; así por ejemplo, patrones sociales dominantes definen para las mujeres una
función explícitamente sexual y otra doméstica subvalorada; por otro lado, está la creencia en
la debilidad y la dependencia de los niños y las niñas en relación con el mundo adulto el cual
se abroga el derecho de decidir por todos los asuntos de los menores de edad sin consultarles
siquiera y, desde otro ángulo, un aprecio desmedido del goce entendido no desde las
posibilidades exploratorias y constructivas, aun en la esfera sexual, sino dentro de un ejercicio
sistemático de humillación y degradación del otro.

3. Debilitamiento de la dimensión ética de la función familiar: Independientemente del tipo de


familia constituida, es decir, de su estructura, se observaron dos fenómenos relacionados con
este territorio como predisponente para la aparición de la ESCNNA: por un lado, las altas
tasas de permanencia de los niños y las niñas en el entorno familiar, a pesar de los altos
niveles de violencia física, sexual o psicológica que frecuentemente padecen y a pesar
también de como son incorporados al proceso productivo de la familia, en condiciones de
explotación económica temprana. Los niños y las niñas se adaptan a la violencia y al
sentimiento de abandono con todas las repercusiones, incluso patogénicas, que esto genera
especialmente en el debilitamiento de la autoestima o amor propio que es la base de la ética.

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