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PRESUPUESTO PÚBLICO, GESTIÓN INEFICIENTE QUE IMPIDE EL

DESARROLLO (parte 2)

En el papel el Gobierno planifica el proceso de decidir cuáles son los


programas y los proyectos que mejoren la calidad de vida de la
población, en un trabajo conjunto, nacional, local y ciudadanos.
Luego se hace un presupuesto, en que se priorizan las principales
necesidades que busquen el desarrollo del país y se prevén los
mecanismos para financiarlas.

Pero, ¿qué vemos en la realidad?, un dudoso logro de los programas


para mejorar la situación de ingresos o las capacidades para que el
ciudadano se integre a la vida económica, porque se asigna un
porcentaje bajo de su presupuesto a transferencias directas a los
grupos más necesitados o la llamada inversión social.

Como también muchos programas que se direccionan hacia los


sectores de más altos ingresos; un ejemplo fehaciente es el reciente
caso Agro Ingreso Seguro, donde el subsidio que debía llegar a los
campesinos y pequeños empresarios para reactivar el campo y
generar empleo, se lo dieron a los grandes capitalistas del país.

Así mismo se dan cuantiosos recursos para otros sectores en los


cuales, la información es inexistente no sólo respecto de los
estándares esperados, sino incluso de la cantidad. Por ejemplo, el
presupuesto de la fuerza pública y para citar uno de los servicios que
presta a la comunidad. ¿Cuántas rondas policiales preventivas
asegura?, donde está la seguridad ciudadana, porque tantos robos y
delincuencia. ¿No será que con una buena inversión social en
compañía de ese trabajo de las autoridades, se podría solucionar el
problema?

La inversión debe buscar principalmente potenciar el desarrollo


económico y social de la población, poniéndolo en el centro de las
preocupaciones del Gobierno. Situación que actualmente no se ve.

Inversión social, en educación, salud, empleo, vivienda, lucha contra


la pobreza. Un pueblo sano y educado, para que acceda a
oportunidades, tenga esperanza, e independencia para elegir y
generar procesos de cambio.

Otro problema que impide que se avance hacia el de desarrollo social,


es la desarticulación entre las instituciones que deben dar solución. El
Departamento Nacional de Planeación (DNP) hace un “desgaste” de
la planificación (mal o bien), pero finalmente, quien decide a cuales
se les da el recurso es el Ministerio de Hacienda, por lo que
finalmente no se le da el respaldo a todas las iniciativas, dejando tan
solo en los proyectos impresos y en las cifras e indicadores las
intensiones de mejora, que nunca se materializaran por obedecer a
intereses personales y no a los de la comunidad.

Una buena gestión pública requiere de un total compromiso de las


instituciones del Estado, centrando su labor en el cumplimiento de
los compromisos a largo plazo de los distintos programas.

La escasa conexión con la calidad de los bienes y servicios que


reciben los ciudadanos. Las metas propuestas parecen ser poco
exigentes. El incumplimiento de los programas gubernamentales.

Hacen que los compromisos tengan un cumplimiento que demora


mucho tiempo. Esto refleja una gestión deficiente de los distintos
programas y una inercia en su aplicación que mantiene una mala
asignación de los recursos por más tiempo que el deseable.

No vemos una eficiencia del gasto público, que genere un impacto en


el bienestar de la población, porque se invierte primordialmente en
cemento, al ser una de las mejores oportunidades de “desviar”
buena parte de los recursos, porque los contratos son la oportunidad
para “legalizar” la plata que enriquece a los políticos corruptos.

Tener un manejo más eficiente de ingresos y de cómo se gasta,


permite ahorrar recursos fiscales para atender otras necesidades.
Permitiéndole al gobierno informar y rendir buenas cuentas a la
ciudadanía sobre sus acciones.

La ciudadanía debe dejar de sentir que las finanzas públicas están


muy alejadas de su vida cotidiana. Y conocer claramente cómo
funcionan.

Necesitamos gobernantes comprometidos con solucionar las


necesidades básicas insatisfechas, que no vayan a enriquecerse con
los amigos que le acompañen. Así mismo deber haber un pueblo
educado que le vigile y exija resultados. Porque dinero si hay, lo que
pasa es que se “esfuma”, nadie sabe en qué y lo peor de todo,
nunca hay responsables.
ENSAYO

PLANIFICACION Y PROGRAMACION PRESUPUESTO PÚBLICO

Trabajo presentado a:
Néstor Flechas
Docente Universitario
Línea de profundización contexto público

Por:
Luis Fernando Duque Ortiz
Contaduría Pública
Código 1822

Universidad de los Llanos (Unillanos)


Facultad de ciencias económicas
Programa Contaduría Pública
Séptimo semestre
II 2009

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