Vous êtes sur la page 1sur 2

GENERAL BERNARDO REYES

Una de las figuras que por aquellos meses finales del año de 1911, resurgió en
la política, fuel general Bernardo reyes, del cual ya hemos hablado. Este
hombre, que en su época fue bastante popular, había perdido para aquella
época la estimación del pueblo, pues había tenido el coraje suficiente para
oponerse políticamente al general Díaz, posiblemente porque se había
desarrollado política y militarmente bajo el largo gobierno del vencedor del 2 de
abril; pero el echo es que su popularidad había disminuido notablemente. Sin
embargo, sus seguidores le hicieron creer que aun podía ocupar la presidencia
de México; pero tal cosa era ya solamente posible a través de medios
violentos, puesto que madero había sido elegido democráticamente. Una de las
personas que más influyo en el ánimo del general reyes, fue su hijo Rodolfo,
que odiaba vehementemente a madero. A finales del mes de septiembre, el
general reyes abandono el país sigilosamente dirigiéndose a los Estados
Unidos; se quedo en san Antonio, Texas, a donde pronto se le unió su hijo
Rodolfo. En dicha ciudad y en unión de un grupo de partidarios, decidió
rebelarse contra el gobierno de madero, para la cual comenzó a comprar
armas, caballos y municiones. El gobierno americano se dio cuenta de esos
preparativos y aprenhendio a un número considerable de los partidarios de
Reyes, embargando armas, municiones y demás pertrechos de guerra.
Desesperado, el viejo general se dirigió a matamoros y con unos cuantos
seguidores cruzo la frontera el 13 de diciembre de 1911. Previamente había
publicado un manifiesto y plan revolucionario, expedido en el rancho “la
soledad”, estado de Tamaulipas, aunque en realidad dicho documento fue
elaborado en san Antonio. Eligio también su gabinete, nombrando a los
señores alonso mariscal y piña como secretario de relaciones exteriores; en
gobernación a Manuel Garza Aldape; en hacienda, a Fernando Ancira y a su
hijo Rodolfo en justicia.

Ya en territorio nacional, reyes se dio cuenta de que los cientos de partidarios


que el suponía lo iban a estar esperando era tan solo una fantasía; poco
después, los escasos seguidores que tenia, lo abandonaron. Seguido de unos
cuantos fieles, entre los que estaba David reyes Retana, miguel Quiroga y
santos cavazos, sostuvo un tiroteo cerca del rancho “la Parrita” con las fuerzas
del coronel Ignacio naranjo; este incidente hizo que sus escasos acompañantes
emprenderían la desbandada. La noche del mencionado tiroteo llego un
hombre a caballo, solo al cuartel de los rurales de la población de Linares N.L.
y solicito hablar con el comandante, teniente Placido Rodríguez; una vez en
presencia de este le dijo: “Soy el general Bernardo Reyes y vengo entregarme
a las autoridades, yo soy el único culpable y deseo asumir toda la
responsabilidad de este asunto. Pido perdón para los hombres que me
siguieron, para mi nada quiero, mas que se me juzgue con la ley” solicito
comunicarse con su viejo amigo, el general Jerónimo Treviño, a quien dirigió el
siguiente mensaje: “Hice un llamamiento al ejercito y al pueblo y ninguno
contesto; esta actitud la considero como una protesta y estoy resuelto a no
continuar con esta guerra contra el gobierno. Me pongo a la disposición de
usted”. El general Treviño contesto dando orden para que el general reyes
quedara libre bajo palabra de honor.
En la ciudad de México, en consejo de ministros se acordó que el general reyes
fuera traído a la capital y se le instruyera consejo de guerra. El general reyes
fue trasladado a la prisión militar de santiago taltelolco, donde fue acusado del
delito de rebelión. Poco después le hicieron compañía el licenciado reyes
Retana y su hijo Rodolfo. Meses después se llevaría acabo su proceso, en el
cual fue condenado a muerte, sentencia que no fue ejecutada porque madero,
bondadosamente le perdono la vida. El gobierno había salido airoso de este
primer intento de sublevación, lo cual era muy importante debido al innegable
prestigio de que gozaba dentro del ejército el general reyes. Parecía pues que
el señor madero había logrado sortear el primer escollo con éxito. “le dolía la
humillación de sus enemigos y hubiera deseado abrirles el presidio y también la
anchura inmensa de sus pequeños brazos”.

Vous aimerez peut-être aussi