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P.

lWIllEL AGUIliBE (+ 28-2-62)

8 ~lEiVilSf2~1t1~~!.iV.~!~t

"Se tue quedando como en un sueño, hasta que su corazón ~


j6 de latir". Asi describe la muerte del P. Manuel Aguirre El.2
'!riaga, acaecida en el Centro Gumilla de Caracas, uno de sus
~añeros de comunidad, el P. José Martinez Terrero.

La vispera, un Jueves, el P. Manuel se había sentido con


fiebre, bastante alta: 398, que acompañaba otros sintomas de
lll'ipe ordinaria y asma. La dolencia le obligó a guardar cama.
Il amanecer del Viernes, sin embargo, la fiebre le habia baja­
lo. El mismo se comunic6 con su médico personal, quien prome­
tió verlo más tarde y le recomend6 tomar una medicina.
8igui6 en reposo. A las 7 de la noche Rafael Baquedano
lo visitó en su cuarto y se dió cuenta que el P. Manuel tenia
algo grave. 8e lo comunicó a los dem's en la casa y llamó ur­
gentemente al cardiólogo (el P. Manuel tuvo dos infartos en a­
ños anteriores). El P. Martinez ss ocupó de atenderlo. Lo en
oontr6 muy débil y con n'useas, tenia gran dificultad en hablar
pero estaba muy consciente de lo que le pasaba y hasta pOdia
caminar. Santos, el emplsado de la casa y primo hermano del
P. ,Manuel, tambian le atendi6 antonces.
El P. Manusl permanecia sentado en su cama, al través, a­
poyado contra la pared. R'pidamente su mirada se tue haciendo
tija y su respiración se torn6 fatigosa. Santos le di6 unos m~
sajes en el pecho, del lado del coraz6n, y le movía suavemente
la mano izquierda.
Se le tendió entonces en la cama. Se comunicó a los demis
de la casa que su estado era critico, muy grave. Siendo i.inpo­
aible la venida de su médico, se llam6 a otro más cercano. El P.
José Martinez ayud6 a prepararlo a bien morir, insinuándole re
petir con él algunas jaculatorias. Parecia ya insconciente de
todo. El P. Barrenechea le suministró los Oleas después que
al P. ~inez le absolviera. Su corazón latia todavia. Unos
aiDutos mAs y se fue yendp, poco a poco, como alguien que se
duerme. :Muri6 tranquila y dulc.emente, sin esterto.res ni angus
tiss,uno de los hombres que ha trabajado mejor por Venezuela ­
en extensión y en profundidad.
El médico llegó justamente para verificar que estaba muer­
too Muri6 a las 7.45 p.m. Causa de su muerte: insuficiencia
cardiaca. Este año iba a cumplir 65 años de edad y en Octubre
debia celebrar 50 años de Compañia. Descanse en la paz del S~
ñor el siervo bueno y fiell

0-0-0

~ ~c!i2~~l~c~~.~=2~~g~~~g~

Transcribimos una notas sobre el P. Uanuel, escritas por


uno de sus compañeros de comunidad y de trabajo en San Francis­
co, el P. Juan M. GanuzB, en colaboraci6n con el P. Hermann GOE
z'lez:
CASI IMPOSIBLE abarcar bajo un titulo la multirorme vida del
P. Manuel Aguirre. Muchns vidas luminosas en una y todas ellas
, 16

signadas por la tinta mul~icolor de BUS variae empresas recogi­


das en un atAn apost61ico intenso e inmenso volcado en Venezue
la y en BU Iglesia. Si el P. Victor Iriarts ha destacado en
"Sic" su taceta social -"testigo de lo social en Venezuela"- y
sI P. Barnola su labor de acadbmico de la Historia y escritor,
otros como Jos6 González Gonz6..l.ez han subrayado en "El Univer­
aal" (5-3-69) su garra periodistica, Bodolto Jos6 CArdsnas su
categoria de educadór, inspirador y tundador '"Ultimas Noticias",
~-3-69) y algunos m6s han querido.abrazar toda su obra, cama C~
loa Acedo lIendoza, quien en "El Nacional" (7-~-69) compreben.i­
v_ente ha narrado su "epopeya de sembrador".

O.Comienza la eiembra (Colegio San Ignacio: 1926-1929).


El P. Barnola ba comentado su alegria al ser destinado a
Venezuela ("Sic", Ilarzo 1969). Para "Pachiquin" (diminutivo cs
riñoso que le daban los compañeros por su pequeñez de talla y
viveza de genio), inteligente, inquieto, eetupendo deportista,
Vsnezuela aa abre como campo de grandsa empresas. Como 61 mia­
mo lo confesaba, habia nacido para ser "eapitAn de capitanes".
y Yanuel Aguirre ss pronto en sI Colegio San Ignacio uno
de los maestrillos que dejan huella. AdemAs de sembrador de in
quietudes sociales y atanee apostólicos dssde la class y en las
conversaciones, organiza circulos de estudios para los alumnos
de los ~ltimos cursos de bachillerato. Enciclicas sooiales, cC!
promiso politico s periodismo, oratoria. Caldera, Calvani, L.
Fernández •.. Al11 nace el cr1stianísco Bocial como fu~a tuer­
za pol1tica. Habia comenzado a practicar su frase repetida mi­
llonariamente: "Siembra ideas y cosecharás hechos".
Manuel Aguirre va a estudiar su teologia a Alemania, pero
ya no puede desprenderse del arp6n Venezolano. Venezuela le ha
conquistado. Es el primer jesuita que se ha naturalizado. Los
8up~riores le han destinado a ser profesor de Historia Eclesiás
tica en el Seminario Interdiocesan~ de Caracas. ­
. .
Hombre tesonero se mete a fondo con el alemán que se$Uir&
hablando hasta sus últimos años, y aprovecha su permanenc1a en
Europa para llenarse sobretodo de lo sooial (Cardijn-JOC, Rut­
ten, Boerenbond, cristianismo social). Se interesa por el mo­
vim~ento litúrg1CO, catequ6tico, juvenil... Todo en tuneión ds
Venezuela.
En Venezuela se prevé ya la caida de G6mez. El Nuncio Monl.
Cento recibe orden de Pio XI de organizar la Juventud de A.C. en
Venezuela, con miras principalmente a formar dirigentes de men­
talidad cristiana. Manuel Aguirre estA en Roma haciendo su ca­
rrera eclesiástica en la Gregoriana cuando en Marzo de 1934 tie
ne alli lugar el I Congreso Internacional de la Juventud de A.~.
Su tema era la "Democracia. Cristiana". "De al11 sali6 un conve
nio y los latinoamericanos se comprometieron a fundar este movt
miento en sus respectivos paises. Salvo la representaci6n de ­
Colombia, todos los otros delegados cumpli~ron su compromiso.
Entre ellos, Eduardo Frei Montalva, de Chile; Mario Polar, su­
~rcmo dirigente de la D.C. de Perú, R. Caldera, de Venezuola"
(Y. V. Yagallanes: Partidos Politicos Venezolanos).
Caldera tenia 18 años. El P. lInnuel lo present6 a Don St\I¡
so.
17
• sacerdocio fecundo (19~1945): Seminario, historiador, ·Sic·.
Ell OCtubre de 19'7, Manuel Aguirre es ya profesor de B1st2
ris Eoles1btica en el Seminario de Caracas. Allí, ad...ú de
sus brillantes clases de historia eclesiástica (con particular
6Iltasis en la de Venezuela), enseña Sociología, Literatura, Pas­
tal adaptada y da cursillos de oratoria, catequesis y periodie­
110. Hace una lab,or de educador y fomador apostólico que sus JI
l,."os hoy sacerdotes y obispos, IlUIlca han olvidado. Yo, que
~orr! varias veces con él toda la República, pude testimoniar
el cariño y la veneración con que le recibiian y agasajaban sus
discípulos sacerdotes. El sembró el ideal de apostolado social
en hornadas de sacerdotes, como Feliciano Gonaález (Obispo de
laracay y Fundador-Asesor Nacional de la JOC), Parada (Escuela
artesanal ds Independencia, Táchira), R6mer (Movimiento obrero
,
7 cooperativas en Curacao).
No se olvida de que es doctor en Historia y de que ha sido
discípulo distinguido de Pedro Leturia, Grisar, etc. Su tesis
"El Abate de Pratt en la emancipación hispanoamerioana" t impre­
sa en Analecta Gregoriana (1941) y que tuvo otras dos edicio­
Des, le vali6 el nombramiento de miembro correspondiente de la
Academia Venezolana de la Historia, quien le tuvo de Bibliote­
cario. Su labor de historiador la completa más tarde con su
historia de "La Compañía de Jesús en Venezuela" (Caracas, 1941),
escrita con ocasi6n del cuarto centenario de la Compañia. Son
250 páginas agradables, bien documentadas y que suponen un ex­
celente trabajo de investigación histórica.
En Enero de 1938 nace la revista IISíe n , de la que el P.
llanuel es alma y vida. Es uno. revista "de orientación cat6li­
ca, palestra de discusi6n de temas actuales, compendio de cri­
terios en· materias debatidas, síntesis de principios morales pa
ra la acción social y privada. Una hoja viva, palpitante de ­
realismo y actualidad". Con un objetivo claro: liLa nueva Ve­
nezuela, a cuyo alumbramiento doloroso asistimos, de ellos ha
de ser o nuestra".
"8ic 11 1'ue la gran cátedra del P. Manuel durante práctica­
aente toda su vida. Desde ella siguió formando a sus estudian­
tes, ilumin6 a loe congresantes, sembró criterios que luego fue
ron leyes. Ya desde 1939 aparecen en "Sic 11 sus Esquemas de Do~
trina Social de la Iglesia, texto formativo de tantas generacio
ess que han bebido en ellas su formación social cristiana. SUs
editoriales y cOIllentarios van a crear mentalidad. Su primer cg
aentario uDerechas e Izquierdas ll es un consumado tratadito po
litico y en otro, genial, de Enero de 1939 ("Una pro1'esión re­
auneradora: el izquierdismo") ve, COD fina intuición, que el iz
quierdismo venezolano más que comunismo es camburerismo. ­
Desde liSie" se preparan las grlllldes batallas de la Asam­
blea Constituyente (1946-1948) y allí van a nutrirse los cam­
peones de los derechos de la Iglesia y de la Patria. En el
-S1c de esos años se proyecta Manuel Aguirre en toda su talla
ll

4. sociólogo, escritor, profesor de criterios claros y periodis


te pol6mico. ­

• El testigo social y apóst61 de los obreros (1945-1960).


En "Sic" de Noviembre de 1938 escribía el P. Manuel uno de
sus mej9~es editoriales, en el que, sin saberlo, trazaba el prg
Brama de su vida: "HACER". !fEs ~a hora de hacer... Qué hace­
m08 de positivo? Ddnde están nuestros sindicatoF? Nuestras
18

Ca~as de Ahorro? Nuestroe circulos de eatudio? Nuestras CIIIIIPI.


ñse jocistas? Nuestras exPosiciones populares de las EDciclicas
sociales? Nuestras publicaciones de propaganda••• ? Es menester
realizar; y realizar en el orden social cat61ico conquistando a
1.. masas, no con espejismos de promesas, sino con realidades
palpables'l.
En el año 1945, el de la RevoluciÓn de Octubre, los supe­
riorss le liberan de su trabajo de historisdor, que tenia ya un
poco olvidado, y le destinan al trabajo social con los obreros.
s6 que los PP. Leturia y Batllori se lo echaron en cara ..... dé'
una v.z. Le cost6? No le cost6 esta nueva orientaciÓn? Yo
oreo que estaba ya enÓrbita haoia tiempo. Yo nunca le oi ha­
blar, en quince años, con nostalgia de eus años de hietoriador.
y en este año 1945 oomienza su iDtenao quehacer 8001al. In
Tita a Venezuela al P. Brentano, fundador de loe Circulos Obre=
roa en Braeil y con su ayuda y orientaci6n funda el Circulo Ob~
ro de Caracas.
Comienza por organizar una tanda de Ejercicios a un grupo
de unos 100 obreros en el monasterio benedictino de San José del
Avils. El 5 de Julio de ese año, en una asamblea a la que asis
ten 60 obreros, se aprueban los Estatuto8 del Círculo, que 8~ ­
lundn solemnemente el dia de la Virgen del Carmen. Tenia como
lin el me~oramioDto eeon6mico t social, moral y cultural de los
trabajadores y es una organizaoiÓn interprolesional •
.
A los diez afios, 1955, el Circulo Obrero de Carneas nsoci~
bn a más de 2.000 lamilias, tenia varios núcleos en loe barrios
de Caracns, algunas ligas agrarias y había estimulado la funda­
ei6n de circulos en Barquisimeto, Valera, Valencia, etc. Del
circulo caraqueño brotaron varias cooperativas y una red de e8­
cuelas para los hijoe de los trabajadores, entre las cuales des
tacÓ la Escueln San Francisco Javier, de gran prestigio en Car¡
cas.
El mérito principal del Circulo Obrero, lo dice sn una nota
el miamo P. Manuel, es el haber servido de base al naciente mo­
vimiento social cat61ico de Venezuela. Del Circulo pudieron se­
leccionarse los dirigentes que lo ayudaron a extender el movi­
miento an el pais y de alli brotÓ elsindicalismo autÓnomo (Code••)
Durante muchos años lue también el P. Aguirre director del
Secretarindo Nacional de Acci6n Social CatÓ~ica del episcopado
venezolano y por su medio organiz6 cursillos sociales para saceI
dotes y obreros. Desde el año 1952 S9 dieron cursillos de capa­
citación sindical, particularmente en nuestra odsa de Ocumare de
la Costa; de estoe cursillos naciÓ FUDASC (Fraternal UniÓn de Di
rigentes de Acci6n Social CatÓlica), organizaciÓn que ha prepa-­
rado varias estupendas promociones de dirigentes cct61icos sin­
dicalss.
Asesor del episcopado nacional en cuestiones sociales, el
P. lIanuel tuvo parte activa principal en la confecciÓn de varina
de las Cartas Pastorales colectivas más importantes del episco­
pado (1946, 1958) Y en ln decisiva de Mons. Arias, arzobispo de
Caracas (1957); recientemente habia sido nombrado Asesor de la
Comisi6n Venezolana de Justicia y Paz.
Ro podemos olvidar tampoco amén de su colaboraciÓn elicaz
en Torios congro8oa nacionales ¿de catequesis, rurales ••• ) BU
participnci6n activa con el P. "fictor Iriarte '3 la seilorita ID6s
la tundaci6n 7 vida de la EIIcUIIla Oat6lica de Serrioio ,

• Con la juventud eetudiantil (1960-1967): Cureilloe de 0.8.


Nunca ee olvidó el P. Manuel de loe eetudiantee. Rodolfo
lo.' CArdenas recuerda agradecido el cursillo en el que encon­
tr6 la luz allá por el año 1948. Durante los años de la dicta­
dura del Gral. Pire. Jim6nez, solia reunir en la casa central
del Ciroulo Obrero a estudiantes y obreros en animados ciroulo.
de e.tudio. Mucho. de ellos son hoy activos'dirigentes sindica-
le. y prominentes politicos. '
Pero fUe a la oaida del dictador y ante el peligro del 00­
en licsoe y universidades, cuando se despertó el interh
.auD181l0
'81 P. Manuel por la formación intensiva de los estudiantes en la
40ctrina y vida social católica. ,
.
Los oursillos IlJragua" han sido fecundo semillero· de miles
'8 jóvenes, muchachos y muchachas, que en ellos, ademb de ati¡
.&rae en su fe, han aprendido a vivirla y profesarla con clara
aentalidad soc~al y cara al compromiso concreto.
Los cursillos sooiales "Fragua ll , que nacieron humilde en

Loe Flores de Catia l allá por los comienzos de 1961 o finales

481 60, han irradia~o a los paises hermanos, particularmente a

Colombia, Rap. Dominicana y América Central. Centenares de di­

rigentes juveDiles, educados en la doctrina y en la rudeza de

la vida de IlFragua lt están animando grupos juveniles, religiosos,

ain4icales y aun politicos de varios paises latinoamericanos.

Hoy los oursillos sociales caminan ya por sus propios me­


dios, orientsdos por un grupo de jóvenes sacerdotes y seglares
formados en la escuela de "Fragua". Para el P. Arrupe consti­
tuyen una de los dos o tres obra jesuíticas de mayor importan­
cia en la Amárica Latina.
Laemotiva y Bspontinea concentraci6n de cursillistas, en
tonando junto a su tumba los himnos vibrantes de los Cursillos,
tue la rúbrica mejor a los esfuerzos logrados por el magisterio
locial del P. Manuel.

• Hombre Universal, abridor de caminos.


SUpo dar y darse. A todos. Hombre bueno y cariñoso, a
pesar de su temperamento explosivo. Sabia acoger a todos, aun
108 más humildes y era acogido igualmente por todos. Fue hom­
bre polémico a veces, pero ninguno que le trat6 pudo ser su 8­
DoigO.

No fué fácil, sin embargo, trabajar junto a él y con él.


Iaprimia y proyectaba su gran personalidad. Por oso mismo su­
tri6 mucho por no encontrar continuadores. Por eso mismo no su
po retirarso a tiempo, una y otra vez. Tal vez a SUB dotes ge=
Disles de sembrador le falt6 algo de organizador. Supo abrir
caminos y hoy hay muchos eaminqs abiertos por él. Y hemos ol­
vidado algunos, como su profesorado universitario y su labor de
predicador •••
Profundamente piadoso, aunque a vecoa lo quisiera disimular.
Babr1a hecho falta recorrer con él muchos caminos para saberlo.
HUmilde y sencillo con los sencillos, sabía enfrentarse a los
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fuertes. Fuimos testigos de algunos de sus recios enfrentamien­


tos por la verdad y la justicia. Cariñoso y delicado cqn los ni
ños y las religiosas, a las que muy gustoso daba cursillos de
formaci6n social. AlU estaban enas junto a su cad'ver. Hom­
bre de comunidad y de equipo, muy jesuita. Alma de la pequeña
comunidad del Centro Gumilla, cuando se fue BUS compañeros S8
encontraban como hu6rfanos. .
Quedan muchae de sus obras, creadas o inspiradas por 61:

CODESA, INES (Inst. de estudios sindicales) Centro Gumilla,

Cursillos "Fragua", revista "Sic", Cooperativas del vestido y


la vivienda, etc.
Quedan los hombres que él supo formar: sacerdotes, gobern,,!!
tes, politicos, profesionales, lidele~ sindicales y estudianti­
les. Y queda, sobre todo, su ejemplo de formidable estimulo, de
juventud nunca ajada, de entrega siempre renovada a Dios, a la
Iglesia, a Venezuela. Se esforz6 por vencer la enfermedad y a
los años, y ser joven hasta el último minuto. Uno de esos mar!
villosos sacerdotes que la Compañia de Jesds ha sabido dar a la
-Iglesia y a Venezuela en estns 50 años •

• SUB exequias.

Su muerte, difundida la misma noche por el Informador (Ca­


nal 4) y el Observador Creole (Canal 2), caus6 impacto en Cara­
cas y en todo el pais. Centenares de telegramas de pésame fUe­
ron recibidos por el P. Jenare suhermano, y. el P. Provincial.
Todos los medios de comunicaciAn destacaron su !i~a. Ante su
cad'ver -velado en el ,Centro Gumilla- desfi16 un ejército de ge~
tes: desde el Presidente Electo doctor Ratael Caldera hasta sus
viejitos y viejitas del Circulo, la muchachada de "Fragua", sus
obreros de CODESA. Desde el Cardenal de Caracas hasta las em­
pleaditas domésticas de la Asociaci6n que él fund6 y que tanto
quiso.
Alli, haciendo guardia de oraci6n ante su cad'ver, estu-'
vieron durante horae hombres como Rodolfo José C6rdsnas, actual
secretario de Informaci6n, y J. A. Pércz Diaz, presidente del
Congreso de la República.
y BU entierro fue una apoteosis. La iglesia de San Fran­
cisco estuvo llena de bote en bote. El Nuncio de S.S., cuatro
obispos, numerosos sacerdotes, un nutrido grupo de jesuitas de
todas las casas, politicos, gobernantes,-educadores, sus obre­
ros y sus estud~antes y un pueblo numeroso que le acompañ6 has­
ta el cementerio. Emotiva la misa concelebrada, que presidi6
su hermano Jenara, emotivas las palabras de ~ste y de Mons. Fe­
liciano González, obispo de Marac ay , quien agradeció al P. Ma­
nuel BU labor esp16ndida.con los sacerdotes y con los obreros.
y emotiva su inhumaci6n entre salmos e himnos de los cursillis­
tas de "Fragua ll • Estupenda rúbrica a una vida llena. Muchas
vidas colmadas en una.
Juan 14. Ganuza, S.J.
0-0-0

• O""
o'
A ~illV¡lii21.li.lt.i¡lill

• P. Antonio Alonso, ofm cap.: ·Pazl Ya s6 que la tiene ahora.


y bien merecida, porque no la ~
có nunca••• Es un don que se nos conceds después de la pelea •.•
Usted ha sido un creador de Igleeia en Venezuela. Y ha muerto
deepu6. de ver realizadas algunas de sus més queridas esperanzas
• ilusiones ••• Venezuela le debe muchísimas cosas. No importa
qus hubiera nacido en otro sitio. Aqui se hizo hombre, porque
aqui realizó su destino. Y lo realiz6 -con hor4urs, con ejempl,!
ri4ad para ests bello pais tropical y con amor para su Iglesia •••
ID nombre de ~uieneB quieren se~ir siendo creadores de Iglesia,
gracias I " • ( 'La Religión", 2-3-69). .
• José GonzUez GenzUez: "Cuando sil haga un poco de historia
acerca del periodismo moderno en nues
tro psis, habrA qus colocar en sitio de justicia al Padre Agui-­
rre, porque fue, por encima de todo t un grande, un rog080 t un
coabatisnte periodista•.• El Padre Aguirre pusde y debe ser con
.iderado como un abanderado, como ~ pionero de los estudios 80=
014188 en Venezuela y como UD_hombre que dedic6 BU vida a gran­
des idsales". ("El Universal", 5-3-69).
• Diógenes Santander: "Quién ha dicho que las ideas muoren? Mue
re la carne. mueren los huesos, muere la ­
.angre, pero el pensamiento nunca. El Padre Manuel Aguirre fUe
la idea del social-cristianismo en Venezuela, y cuando se apaga
su vida es cuando empieza a renacer su obra ••• De él se podia
decir que era bravo y recio como aquel Aguirre de la Conquista,
pero bueno y bondadoso como San Francisco de Asis. Las campanas
han doblado porque so le ha visto partir, pero esas mismas camp~
nas seguirAn repicando porque nunca se le ha visto morir ••• ".
("Ultimas Noticias", 2-}-69).
• Rodol!o José cArdenas: UMaestro de dimensión, como que no tor
m6 tropa sino que fue formador de for~
.adores, por~ue hasta el més humilde intelecto que lleg6 a su
lado se conv~rti6 en inquieto constructor de caminos para la su­
peración del hombre ••• Yo no estudié nunca en un colegio jesui­
ta. Llegué para quedarme on Caracas en 1947 y conocí a ~lanuel A
pirre ••• ; un día nos invi.tó a un grupo de muchachos a un cur-­
al1lo sobre cristianismo social ••• Aquello fue una revelación,
UDa revolución, una inmensa alegría, un to~ento sin fin. Por
primera vez se deslizó hacia nuestro cerebro y nuestro espíritu
toda una hermosa teoría social y cristiana de la vida. Aquello
comprendía al hombre y a su destino; a la economia y a la cultu
ra; a la manera de pensar y al modo de enfocar la realidad. Era
una estructura acabada t impresionante, en vía constante de mejo­
raaiento. Nunca antes habia escuchado una exposición tan dila­
tada de ese ~undo entonces nuevo del cristianismo social ••• Sé
cuanto dolor causa su partida a quienes lo tuvieron de cerca mu
cho tiempo. Porque también Manuel Aguirre sabia dar un don que
se hace cada dia més raro: el don dol afocto en limpias llanc­
sas. y ese don logró transmitirlo a algunos de sus discipulos
.'s extraordinarios, a quienes en este momento, como a sus fa-:
ailiares, como a sus hermanos de sacerdocio~ acompaño doliente
"1 sin sonrojo·. ("Ultimas Noticias", 3-3-6'1) ~
• Cartas Acedo Mendoza: lIpocos hombrea ·se llevan al cielo una
cosecha tan amplia; porque pocos hom­
bres fueron como él, incansable para el trabajo y goneroso para
dar el único capital que tuvo en su vida: su fe contagiosa, su
cspacidad intelectual, su voluntad inquebrantable y su enorgia
22

creadora... Su vida es la epopeya de un sembrador que lo di6


todo por un ideal trascendente -Cristo y la Iglesia- en el esc!
nario temporal que le depar6 la Providencia: su patria adoptiva
venezolana". ("El Nacional". 7-~-69).

. .

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