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IRAS Altas
IRAS Bajas
•Crépitos: corresponden a un ruido crujiente similar al que se produce al despegar el velcro. Pueden
ser finas y gruesas.
PREVENCIÓN DE IRAS
• No llevar a los niños a
lugares con aglomeración
de personas.
• Evitar cambios bruscos
de temperatura.
• Evitar el contacto con
personas enfermas.
Alimento es cualquier sustancia natural o sintética que contenga uno o varios de los principios que la químicaa
catalogado como hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminasy sales orgánicas.
Se define como alimento a cualquier sustancia que introducida en la sangre, nutre, repara el desgaste y da
energía y caloral organismo, sin perjudicarlo ni provocarle perdida de su actividad funcional.
Definición de alimento(elaborada por nosotros)
Los alimentos son definidos como sustancias, o como una mezcla, que contiene principios nutritivos, los cuales
proveen materia y energía.
Son energéticos, porque dan energía; son reparadores y reguladores que intervienen en el proceso metabólico.
Grupos de alimentos
1.- Lácteos Leche y derivados
Blancas: Pollo, Pescado, etc.
2.1.- Carnes
Rojas: Vaca, Chancho, etc.
2.2.- Huevos
2.3.- Legumbres Poroto, Lenteja, Soja, etc.
3.1.- Frutas Manzana, Naranja, etc.
3.2.- Hortalizas Zanahoria, Cebolla, Papa, etc.
3.3.- Verduras Lechuga, Tomate, etc.
Unos de los más importantes micronutrientes son el yodo, el hierro y la vitamina A que son
esenciales para el crecimiento físico, el desarrollo de las funciones cognitivas y fisiológicas y la
resistencia a las infecciones.
Existen otros micronutrientes como el zinc, el ácido fólico, el calcio y todas las vitaminas y
minerales. En esta sección queremos hacer una breve descripción del hierro, el yodo y la
vitamina A.
Una Visión tradicional de los Grupos de Alimentos los ordena ordena horizontalmente,
distribuyéndolos de la siguiente manera:
La diarrea, una compañera muy conocida por todos nosotros, en sus múltiples variantes.
Pero ¿qué sabemos de ella?
Para conocer más de sus causas y síntomas proceded a la lectura de este artículo, en el que se habla de una
diarrea muy común por estas fechas, la diarrea del viajero, de la que no estamos exentos, y que en nuestro
caso puede agravar nuestra salud…
Se denomina diarrea a un aumento en la frecuencia de las deposiciones (más de tres al día) acompañada de
una disminución de la consistencia de estas (deposiciones acuosas). A veces la diarrea puede contener
sangre, moco, pus y alimentos no digeridos. La diarrea no es una enfermedad, sino el síntoma de otro
trastorno.
Existen muchas causas de diarrea, si bien la mayor parte tienen su origen en un proceso infeccioso que se
adquiere por intoxicación alimentaria. En los niños la causa más frecuente de diarrea son los virus. También
producen diarrea diferentes enfermedades inflamatorias del intestino (como son el síndrome del intestino
irritable, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn) y la insuficiencia del páncreas. La ansiedad y
situaciones estresantes pueden ser causa de diarrea en algunas personas. Ciertos medicamentos
(principalmente los laxantes o antibióticos aunque no es exclusivo de ellos) producen diarrea como efecto
secundario.
La diarrea puede afectar a cualquier persona. No es infrecuente que aparezcan brotes de diarrea aguda en
instituciones como guarderías, residencias de ancianos, cuarteles etc. Como la mayor parte de las diarreas
infecciosas se deben al consumo de agua y alimentos en mal estado o contaminados, es muy importante
conocer las medidas de higiene básicas para intentar prevenirlas. También es frecuente que padezcan diarrea
personas que viajan a zonas tropicales o países en vías de desarrollo (diarrea del viajero).
• Señales de deshidratación
Se define diarrea aguda, enfermedad diarreica, síndrome diarreico, infección intestinal o gastroenteritis aguda,
a la disminución de la consistencia usual de las heces (liquidas o agudas), casi siempre con aumento de su
frecuencia habitual (mas de tres en 24 horas), en ocasiones precedidas o acompañadas de vomito, de menos
de dos semanas de duración.
El numero de evacuaciones intestinales hechas en un día varia según la dieta y la edad de la persona. Los
lactantes alimentados al seno materno a menudo tienen evacuaciones blandas o liquidas y mas frecuentes;
esto no es DIARREA.
En la diarrea las evacuaciones contienen mas agua de lo normal. También pueden contener sangre, en cuyo
caso se conoce con disentería, según su duración, la diarrea se clasifica en aguda y persistente. La diarrea
aguda comienza súbitamente y tarda menos de dos semanas. La diarrea persistente comienza como diarrea
aguda, pero dura 14 días o mas.
La muerte por diarrea aguda es causada usualmente por la perdida de una gran cantidad de agua y
electrolitos. A esta perdida se le llama DESHIDRATACIÓN.
La diarrea es mas grave y tarda mas en niños que padecen desnutrición, además, la diarrea puede causar
desnutrición, porque:
a)Durante la diarrea aumentan los requerimientos nutricionales y se pierden parte de los nutrimentos.
b)Los nutrimentos ingeridos se usan para reponer la perdida de peso y el daño a los tejidos;
c)El apetito usualmente disminuye en una persona con diarrea.
d)El personal de salud puede contribuir a este proceso negativo al aconsejar, erróneamente, suspender o
diluir los alimentos de los niños.
e)Los conocimientos actuales indican que no se debe suspender la alimentación habitual en los niños con
diarrea.
En las décadas de los 60’s se efectuaron varios estudios que llevaron al descubrimiento del transporte ligado
de glucosa y sodio en el intestino delgado, que persistía en casos de diarrea y se considero como el avance
medico mas importante del siglo.
Este descubrimiento le dio el respaldo científico a la Terapia de Hidratación Oral que ha contribuido a
disminuir en México el 80% de las muertes por enfermedades diarreicas agudas en menores de cinco años.
Considerando este principio científico, se ha recomendado y utiliza actualmente una formula en polvo que
contiene sustancias que al disolverse en agua, tiene una osmolaridad semejante al del plasma y favorece la
reposición de líquidos y electrolitos en forma inmediata, evitando la deshidratación ocasionada por la diarrea.
La formula se presenta concentrada en polvo y envasada en sobres para disolver en un litro de agua, con el
nombre oficial en México de VIDA SUERO ORAL.
SIGNOS DE DESHIDRATACIÓN:
Sed intensa, mollera hundida (lactantes), llanto sin lagrimas, ojos hundidos, boca y lengua seca, la elasticidad
de la piel se deshace con lentitud (mayor o igual a 2 segundo); orina escasa y obscura, paciente inquieto e
irritable.
SIGNOS DE ALARMA:
Abundantes evacuaciones, sed intensa, vomito persistente, sangre en las evacuaciones, no puede beber o
comer y fiebre.
PLANES DE TRATAMIENTO:
Para tratar al niño con diarrea sin deshidratación se aplica el plan “A”. se capacita al responsable del cuidado
del paciente con enfermedad diarreica, para continuar su tratamiento en el hogar y para iniciarlo en forma
temprana en futuros episodios de diarrea, aplicando el ABC de las diarreas a continuación se menciona:
Si la madre o responsable del menor, lleva un adecuado manejo efectivo en el hogar y sepa identificar los
signos de deshidratación y alarma, podrá evitar consigo complicaciones y la muerte del menor.
Ante el caso de ser medico o enfermera deberá manejar el siguiente procedimiento ante un caso de diarrea
con datos de deshidratación; Si se conoce el peso del menor: 100 ml/kg de peso (25 ml/kg/hora) fraccionado
en dosis cada 30 minutos. La dosis de suero oral de 100 ml/kg en cuatro horas, es para reponer las perdidas
previas (50 a 80 ml/kg) y las perdidas actuales (5-20 ml/kg/hora), en un niño con deshidratación de 5 – 8 % y
con evacuaciones diarreicas no muy abundantes.
Si tolera bien (no se distiende, ni vomita y bebe con avidez) dar la misma dosis calculada para cada 30
minutos, pero cada 20 minutos.
Evaluar cada hora y si continua con buena tolerancia aumentar la dosis 10% mas de la ingerida y la hora
anterior y así sucesivamente.
FACTORES DE RIESGO:
Desnutrición.
Sarampión.
Inmunodeficiencia o inmunosupresion.
FACTORES DE MAL PRONOSTICO.
Desnutrición moderada o grave.
Menor de un año con antecedentes de peso bajo al nacer.
Menor de 2 meses.
Presencia de alguna inmunodeficiencia.
Muerte un menor de cinco años en la familia.
Dificultad para el traslado al medico si se agrava el niño.
Madre analfabeta o menor de 17 años.
MEDIDAS PREVENTIVAS:
Para evitar la diarrea, las madres deben dar a sus niños lactancia materna exclusiva durante los primeros
4 -6 meses de vida y continuar amamantando los dos primeros años.
Eliminar el uso de biberones.
Fomentar la higiene en la preparación y conservación de alimentos.
Lavarse las manos después de ir al baño y antes de preparar los alimentos y después de cambiar el pañal
al niño.
Manejo adecuado de excretas, incluyendo las de los niños.
Esquema de Vacunación completo.
La participación de la madre durante todo el proceso de atención del niño desde el momento mismo en que se
inicia el episodio de enfermedad diarreica aguda es fundamental. Esta participación debe basarse y con ello
evitar las complicaciones y la muerte de su hijo. Para este fin la participación del personal de salud es muy
importante, ya que todo contacto con los servicios de salud es una oportunidad que debe ser aprovechada
para influir en la adquisición de los conocimientos y practicas que permitirán a la madre tomar mejores
decisiones para evitar la muerte de su hijo y evitar también el daño que, a la nutrición, causa las
enfermedades infecciosas, a continuación se define que es una madre capacitada:
Cerca de 80,000 personas reciben el diagnóstico de insuficiencia renal cada año en los Estados
Unidos. Se trata de una afección grave en la cual los riñones dejan de eliminar los desechos del
organismo. La insuficiencia renal es la etapa final del deterioro lento de los riñones, que es un
proceso conocido como nefropatía.
Sólo cerca de 1 en 20 personas diabéticas tiene diabetes tipo 1, la cual se presenta más
frecuentemente en jóvenes y niños. Este tipo de diabetes se conocía como diabetes mellitus
insulinodependiente o diabetes juvenil. En ella, el cuerpo produce poco o nada de insulina. Las
personas que la padecen deben recibir inyecciones diarias de insulina. La diabetes tipo 1 tiene
mayor probabilidad de conducir a insuficiencia renal. Cerca del 40 por ciento de las personas
con diabetes tipo 1 presentan nefropatía severa e insuficiencia renal antes de los 50 años.
Algunas presentan insuficiencia renal antes de los 30.
Diabetes tipo 2
Alrededor del 95 por ciento de los diabéticos tienen diabetes tipo 2, conocida antes como
diabetes mellitus no insulinodependiente o diabetes de comienzo en la edad adulta. Muchas
personas con diabetes tipo 2 no responden normalmente a su propia insulina o a la que se les
inyecta. Esto se conoce como resistencia a la insulina. La diabetes tipo 2 se presenta más
frecuentemente en personas mayores de 40 años. Muchos que la sufren son obesos. Muchos
no saben que tienen diabetes. Algunas personas con diabetes tipo 2 controlan sus
concentraciones sanguíneas de azúcar planeando las comidas y haciendo ejercicio. Otras
deben tomar tabletas que estimulan la producción de insulina, disminuyen la resistencia a la
misma, disminuyen la salida de glucosa del hígado o reducen la velocidad de absorción de los
hidratos de carbono en el tracto gastrointestinal. Otras personas requieren además inyecciones
de insulina. Entre 1993 y 1997, más de 100,000 personas en los Estados Unidos recibieron
tratamiento para la insuficiencia renal causada por diabetes tipo 2.
Los síntomas relacionados con la insuficiencia renal por lo general sólo ocurren en las últimas
etapas de la enfermedad, cuando la función renal ha disminuido a menos del 10 al 25 por
ciento de la capacidad normal. Durante muchos años antes de que se llegue a ese punto, la
enfermedad renal en la diabetes es un proceso silencioso.
Los cinco estadios de la enfermedad
Los científicos han descrito cinco estadios de la evolución de la insuficiencia renal en personas
diabéticas.
Estadio I. Aumenta el flujo de sangre a través de los riñones, y por lo tanto, de los glomérulos.
Esto se llama hiperfiltración. Los riñones son más grandes de lo normal. Algunas personas se
quedan indefinidamente en el estadio I; otras pasan al estadio II después de muchos años.
Estadio II. La tasa de filtración permanece elevada o a niveles casi normales y los glomérulos
comienzan a mostrar daños. Aparecen en la orina pequeñas cantidades de una proteína
sanguínea llamada albúmina. Esto se conoce como microalbuminuria. En estos estadios
incipientes es posible que no se detecte la microalbuminuria en cada examen. Sin embargo, a
medida que aumenta la tasa de pérdida de albúmina de 20 a 200 microgramos por minuto, el
hallazgo de microalbuminuria se hace más constante. (Las pérdidas normales de albúmina son
de menos de 5 microgramos por minuto.)
Para detectar la microalbuminuria se requiere una prueba especial. Las personas que tienen
diabetes tipo 1 y 2 pueden permanecer en el estadio II durante muchos años, especialmente si
se controlan bien la tensión arterial y las concentraciones de glucosa en la sangre.
Estadio III. La pérdida de albúmina y de otras proteínas en la orina pasa de 200 microgramos
por minuto y puede detectarse en los análisis corrientes de orina. Estos análisis se realizan
generalmente sumergiendo tiras indicadoras en la orina. Al estadio III se le llama a veces
"albuminuria clínica" o "nefropatía diabética franca". Algunos pacientes presentan hipertensión
arterial. Los glomérulos sufren daños mayores. Los riñones pierden paulatinamente la
capacidad de filtrar los desechos y aumentan las concentraciones sanguíneas de creatinina y
nitrógeno ureico. Las personas que tienen diabetes tipo 1 y 2 pueden permanecer en el estadio
III durante muchos años.
Estadio IV. Se conoce como "nefropatía clínica avanzada". La tasa de filtración glomerular
disminuye a menos de 75 mililitros por minuto, se excretan grandes cantidades de proteínas
en la orina y casi siempre se presenta hipertensión arterial. Las concentraciones de creatinina
y de nitrógeno ureico en la sangre se elevan aún más.
En 1997, el Instituto Nacional del Estudio del Corazón, los Pulmones y la Sangre (National
Heart, Lung, and Blood Institute) emitió nuevas metas de tensión arterial específicamente para
diabéticos y para personas con insuficiencia renal en el Sexto Informe del Comité Nacional
Conjunto para la Prevención, Detección, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión Arterial
(Sixth Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and
Treatment of High Blood Pressure, JNC VI). En este informe, el comité recomienda que las
personas diabéticas mantengan su tensión arterial en menos de 130/85 y que las que sufren
insuficiencia renal (proteinuria mayor de 1 gramos en 24 horas) la mantengan en menos de
125/75.
La hipertensión se puede considerar no sólo como una causa de la enfermedad renal sino como
resultado del daño ocasionado por la misma. A medida que la enfermedad renal avanza, los
cambios físicos de los riñones provocan un aumento de la tensión arterial. De esta manera se
crea una espiral peligrosa, en la que se combinan la hipertensión y los factores que la
producen. La detección y el tratamiento precoces de la hipertensión, incluso de los casos leves,
son de suma importancia para las personas diabéticas.
Un ejemplo de un IECA eficaz es el captopril, formulado generalmente por los médicos para el
tratamiento de la enfermedad renal en pacientes diabéticos. Los beneficios del captopril van
más allá de su capacidad de bajar la tensión arterial: puede proteger directamente los
glomérulos. Los IECA han disminuido la proteinuria y retardado el deterioro incluso en
pacientes diabéticos que no tenían hipertensión.
Cualquier medicamento que les ayude a los pacientes a lograr el objetivo de tener una tensión
inferior a 125/75 es benéfico. Los pacientes que tengan una hipertensión leve o una
microalbuminuria persistente deberían consultar al médico acerca del uso de antihipertensivos.
Dietas bajas en proteínas
Una dieta que contenga cantidades reducidas de proteínas puede beneficiar a las personas con
enfermedad renal relacionada con la diabetes. En los diabéticos, el consumo excesivo de
proteínas puede ser nocivo. Los expertos recomiendan que la mayoría de los pacientes con
nefropatía en estadio III o IV consuman cantidades limitadas de proteínas
Control intensivo de la glucosa sanguínea
El control intensivo es un tratamiento que tiene por objeto mantener las concentraciones
sanguíneas de glucosa cercanas al nivel normal. El tratamiento consiste en determinar
frecuentemente la concentración de glucosa en la sangre, administrar insulina frecuentemente
a lo largo del día dependiendo del consumo de alimentos y del ejercicio, ceñirse a una dieta y a
un plan de ejercicios, y consultar frecuentemente a un equipo de profesionales de la salud.
Algunas personas utilizan una bomba de insulina para aplicarse el medicamento a lo largo del
día.
Varios estudios han recalcado los efectos benéficos del tratamiento intensivo. Dos de ellos,
financiados por el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y de los
Riñones (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, NIDDK), que forma
parte de los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health), son el Estudio del
Control y las Complicaciones de la Diabetes (Diabetes Control and Complications Trial, DCCT)2
y un estudio conducido por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de
Minnesota.3 Un tercer estudio, realizado en el Reino Unido, es el Estudio Prospectivo de la
Diabetes en el Reino Unido (U.K. Prospective Diabetes Study, UKPDS).4
En el DCCT, que se llevó a cabo de 1983 a 1993, participaron 1,441 personas con diabetes tipo
1. Los investigadores encontraron una disminución del 50 por ciento tanto en la aparición como
en la evolución de la enfermedad renal (estadios I y II) en los participantes que se sometieron a
un tratamiento intensivo para controlar las concentraciones sanguíneas de glucosa. Estos
pacientes tuvieron una concentración promedio de glucosa sanguínea de 150 miligramos por
decilitro, casi 80 miligramos por decilitro menos de las concentraciones observadas en los
pacientes que recibieron tratamientos tradicionales.
Diálisis y trasplante
Cuando las personas diabéticas sufren insuficiencia renal deben someterse a diálisis o a un
trasplante de riñón. Hasta la década de 1970, los expertos médicos generalmente excluían a
los diabéticos de la diálisis y los trasplantes, en parte porque pensaban que los daños
provocados por la diabetes contrarrestarían los beneficios de los tratamientos. Hoy en día,
gracias al mejor control de la diabetes y al incremento de las tasas de supervivencia después
del tratamiento, los médicos no dudan en ofrecer diálisis y trasplante renal a los pacientes
diabéticos.
* Haga que le tomen la tensión arterial varias veces al año. Si tiene la tensión alta, siga las
instrucciones del médico para mantenerla cerca de los niveles normales. Procure mantenerla
en menos de 130/85. Si tiene proteinuria, procure mantenerla en menos de 125/75.
La investigación da esperanzas
La frecuencia de la diabetes y de la insuficiencia renal causada por la misma ha ido
aumentando. Algunos expertos predicen que la diabetes puede llegar a ser responsable pronto
de la mitad de los casos de insuficiencia renal. En vista de la morbilidad y mortalidad
crecientes relacionadas con la diabetes y con la insuficiencia renal, los pacientes, los
investigadores y los profesionales de la salud seguirán beneficiándose de tener en cuenta la
relación que existe entre las dos enfermedades. El NIDDK es una institución líder en el apoyo
de la investigación en este campo.
Varias de las áreas de investigación que cuentan con el apoyo del NIDDK tienen un enorme
potencial. El descubrimiento de maneras de predecir quién presentará enfermedad renal puede
conducir a una mayor prevención, si los diabéticos que corren este riesgo ponen en marcha
estrategias como el control intensivo y el control de la tensión arterial. El descubrimiento de
mejores medicamentos para prevenir el rechazo mejorará los resultados del trasplante de riñón
en pacientes diabéticos que presenten insuficiencia renal. Para algunas personas con diabetes
tipo 1, los avances en trasplantes, especialmente el trasplante de células pancreáticas
productoras de insulina, podría conducir a una curación tanto de la diabetes como de la
enfermedad renal relacionada con la misma.