Facultad del Profesorado y la Educación

Sociología de la Educación

Sara Llano Arce

 Índice
1. Introducción
2. La educación de mis abuelos
3. La educación de mis padres
4. La educación actual
5. Conclusión

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1. Introducción

Tras hacer una pequeña investigación sobre la educación de mis padres y

abuelos, serán descritas en este trabajo las formas y lugares en los que estos fueron
educados. Aunque no ha pasado tanto tiempo como parece, los métodos educativos han
ido evolucionando rápidamente y ya no tienen nada que ver con los de ahora. Por ello al
final de este trabajo reflejaré algunas diferencias y compararé la educación de mis
antepasados con la actual, en la cual destaca una mayor flexibilidad y comunicación.

2. La educación de mis abuelos

Comenzaré describiendo brevemente la educación de mis abuelos paternos.

Estos vivían en un pequeño pueblo por lo tanto acudieron juntos a un colegio rural, muy
familiar y acogedor, por ello no recuerdan que se les castigase. En aquella época era
muy difícil estudiar más allá de los conceptos básicos como era leer y escribir ya que
estamos hablando de los años 20, por lo tanto aunque a mis abuelos les hubiese gustado,
solo cursaron la educación primaria, no pudieron seguir, principalmente, por falta de
medios.

El caso de mis abuelos maternos es diferente. Mi abuela fue a un colegio público

donde se les castigaba y pegaba frecuentemente. Después fue educada en un colegio de
monjas, Las Dominicas, y aunque no castigaran de igual manera éstas no tenían muchos
conocimientos de la materia que daban, ya que no eran maestras. Escribían en una
pizarra de mano con los llamados “pizarrinos” y utilizaban una enciclopedia para
estudiar llamada “Álvarez”. A ella le hubiese gustado mucho seguir estudiando, pero no
tuvo la oportunidad ya que tenía un hermano mayor y lo primero era estudiar al hijo
varón.

Mi abuelo tuvo más oportunidades al ser hombre. Estudió en una escuela pública
y tras la muerte de su padre en la Guerra Civil, siguió su educación en un internado de
Jesuitas en Valladolid. Al acabar bachiller, vino a Oviedo, donde cursó la carrera de
Derecho en el actual Edificio Histórico. En la Universidad participó en la Tuna y
también existía un equipo de fútbol del cual era miembro. Pero estar en la Universidad
en aquella época era muy caro y su educación fue costeada por becas. Aún así suponía
un gran esfuerzo para su madre ya que eran nueve hermanos.

3. La educación de mis padres

Aunque sea más próxima que la de mis abuelos, no se parece casi nada a la
actual. Mi padre estudió en un colegio rural, consistía en un pequeño edificio vetusto
con pupitres bipersonales con sus correspondientes orificios para los tinteros de
porcelana. Existían dos hileras de pupitres, una para niños y otra para niñas. Utilizaban
pizarras con sus pizarrines para realizar las cuentas de matemáticas; cuadernos,
encerados de hule y mapas. Manejaban la enciclopedia “Álvarez”, que resumía las
siguientes asignaturas: Lengua; aritmética, geometría; historia; ciencias físicas químicas

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y naturales, agricultura industria y comercio; moral cívica e Historia Sagrada. La
profesora solía castigar a los niños poniéndolos de rodillas con los libros en la mano. Mi
padre tuvo que dejar de estudiar a los 14 años por falta de medios, ya que vivía en un
pueblo pequeño, pero posteriormente sacó por su cuenta el “Graduado Escolar” y tras
esto ingresó en la Guardia Civil.

La escuela de mi madre era pública, pero femenina. Las maestras jóvenes, más
modernas, no solían castigar tanto a las alumnas, pero las más veteranas solían pegar y
lanzar el borrador como castigo a la que hablase. Los libros que utilizaban eran las
cartillas “Rubio”, para practicar la caligrafía y la enciclopedia “Álvarez”, ya más
moderna y con tapas plastificadas. Tras acabar en el colegio, continuó estudiando en el
Instituto Público de Cangas del Narcea, hizo selectividad y se trasladó a Oviedo para
estudiar Procurador de los Tribunales.

4. La educación actual
En nuestros tiempos la educación ha dado un gran salto. Destaca por su
flexibilidad y por su accesibilidad. Cuando antes ir a la Universidad era un lujo, ahora
casi todo el mundo con una renta media puede acceder a ella y tener unos estudios. Las
personas ya no dejan de estudiar “porque no pueden”, ahora prácticamente todos
tenemos la educación al alcance de nuestra mano.

La relación profesor-alumno también ha cambiado notablemente. Mientras que

antes el profesor solo hablaba, ahora existe una interacción entre ellos y eso permite una
buena comunicación y una mejora de la explicación y del entendimiento por parte de los
alumnos.

Obviamente ahora la separación entre niños y niñas es impensable, cosa que

antes era lo común. Los medios y herramientas de estudio no tienen nada que ver con
las de antaño (las TICs son las protagonistas hoy en día) y las aulas igual. Las
diferencias son muchas y tras preguntar a mis padres abuelos como era su educación
han quedado bastante claras.

5. Conclusión
La evolución de la educación a lo largo de los años ha sido muy brusca ya que
en poco tiempo ha cambiado desmesuradamente. Frente a la disciplina y exigencia
ahora reina la tolerancia y comunicación entre profesor y alumno y así el proceso
enseñanza-aprendizaje se vuelve mucho más entretenido y fácil, es decir, los propios
alumnos construyen el conocimiento. La educación ha evolucionado a mejor y ha ido
aplicando con el tiempo los continuos cambios que han surgido en el ámbito social,
político y por supuesto, en el ámbito tecnológico, destacable hoy en día.

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