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Características
En fin, la vida de todo ser humano desde el nacimiento, hasta su muerte, pasando por su
desarrollo- puede ser acreditada o demostrada por medios de prueba que de manera mas o
menos cierta nos muestra como fue su paso por la vida, sus éxitos y fracasos.
El derecho probatorio, desde el aspecto objetivo, es la disciplina que estudia las normas
reguladoras de las pruebas procesales o judiciales, vale decir, su regulación, principios que la
dirigen e informan, forma de aportación al proceso, oportunidad de aportación, impugnación y
oposición, materialización, apreciación y en definitiva, todo lo concerniente a la actividad
probatoria -prueba judicial dentro de la secuela de un proceso jurisdiccional, que tiene por
finalidad la acreditación de la veracidad de los hechos controvertidos por las partes, para
establecer en definitiva aquellos que formarán parte de la premisa menor del silogismo judicial
establecimiento de los hechos que a la postre, serán subsumidos en las normas jurídicas que
aplicará el juzgador para resolver la controversia sometida a su consideración, es decir, para
determinar la veracidad o falsedad de los hechos controvertidos durante la secuela del proceso.
a. El derecho probatorio es la disciplina que estudia las normas reguladoras de las pruebas
procesales o judiciales.
b. Las pruebas procesales o judiciales se refieren a aquellas que se aportan al proceso, bien por las
partes o traídas oficiosamente por el operador de justicia.
c. Al regular el derecho probatorio lo referente a las pruebas judiciales, contempla todo lo relativo
a su regulación, principios, aportación, impugnación y oposición, materialización y apreciación
o valoración, para la acreditación de la veracidad de los hechos controvertidos por las partes.
De esta manera, para la aplicación de la norma jurídica activada por el hecho concreto
alegado en autos y que debe subsumirse en el supuesto abstracto contenido en el precepto
jurídico invocado, se requiere de la aportación de los medios de prueba para lograr el
esclarecimiento de los hechos controvertidos, los cuales se hallan en el texto sustantivo y cuya
forma y manera de aplicación se desarrollan en el texto adjetivo, situación esta que se traduce en
que el conocimiento de los hechos es imprescindible para poder conocer la verdad y pronunciar
la decisión que resuelva la controversia sometida a la consideración del órgano decisor, lo cual
solo puede obtenerse mediante los medios probatorios que aporten las partes al proceso y que
demuestren la verdad o falsedad de los hechos que se debaten.
Luego, en el proceso judicial, el objetivo de las partes se centra en fijación de los hechos
para que se restablezca la paz jurídica alterada por la desatinada conducta de los sujetos de
derecho, de manera que el debate judicial no tendrá como único fin la verdad, sino por el
contrario, tendría como objetivo el proporcionar al juzgador los medios probatorios necesarios
que demuestren la existencia de esa verdad para que se aplique la norma de derecho
correspondiente y se reestablezca el derecho vulnerado que motivo o nacimiento a la
problemática judicial; pero si bien en el proceso busca demostrar la verdad de las afirmaciones
hechas por las partes, como expresan los probacionistas patrios BELLO LOZANO2 y BELLO LOZANO
MÁRQUEZ en el proceso no se discuten verdades, se discuten intereses, pues en realidad cada
parte expondrá los hechos que mas favorezcan a su posición procesal siendo las partes quienes
delimitan el tema controvertido, quienes exponen los hechos según su interés, quedando el
juzgador sometido a pronunciar derecho únicamente sobre los hechos que las partes han
expuesto, ello en función del principio dispositivo que rige al proceso civil venezolano y en
acatamiento al principio de la congruencia, de donde se infiere que el juez, cuando aplica el
principio de veracidad, no emitirá un fallo donde declare la verdad real, sino la verdad procesal
delineada y dibujada por el interés de las partes litigantes, la cual pudiera estar o no en
concordancia o sintonía con la verdad de los hechos pasados llevados al proceso.
Así, siguiendo a BELLO LOZANO, encontramos que en más de las veces, por el desarrollo de
los acontecimientos procesales, no se puede llegar a una verdad cierta, sino a lo que los
probacionistas han denominado "verdad formal jurídica", que no es sino una verdad
convencional, es decir, la verdad que le ha sido suministrada las partes al operador de justicia, la
cual no necesariamente resulta la "verdad real" de los hechos históricos que se reconstruyen en
el proceso, pues en el estado actual del proceso venezolano, como se expresara, delineado por el
principio dispositivo, al operador de justicia no le es dable apartarse de la normativa contenida
en el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, conforme al cual, los jueces tendrán por
norte de sus actos la verdad, que procurarán escudriñar en los límites de su oficio, debiendo
atenerse a lo alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de convicción fuera de
éstos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho no alegados ni probados, lo que se traduce,
en que el juzgador no puede oficiosamente buscar, traer o aportar al proceso los hechos, pues
esto es patrimonio exclusivo de las partes, quedando éste sometido a la cuestión fáctica traída
por las partes, situación esta que no sucede en materia de pruebas, donde se le permite al
operador de justicia traer oficiosamente al proceso, aquellas pruebas permitidas -diligencias
probatorias- cuando exista oscuridad o duda en el esclarecimiento de los hechos, sin que pueda
suplir la carga probatoria que corresponde a cada sujeto procesal.
Por su parte Pietro Ellero, hace parte de esta inquietud, enseñando al efecto, que la
certeza, la probabilidad y la duda, son los únicos verdaderos grados persuasivos del hombre,
como cualquiera puede observar en sí mismo y puede afirmarse que los términos precisos e
invariables son: el primero el tercero, esto es, la certeza y la duda, porque en el primero, no hay
un sol elemento de duda, y en el tercero ni uno de certeza; en cambio, el segundo es un término
indeciso e invariable, pudiendo haber en él una probabilidad indefinidamente mayor o menor y
no sujeta a medida. Luego, el citado autor agrega que las dudas se aminoran, la probabilidad
aumenta, una vez desvanecida, la certeza surge, de aquí la importancia de la prueba y su manejo
e el proceso; ya que las partes las aportan para lograr la convicción del juez para llevarle a ese
estado de certeza que va a reflejarlo en el supremo acto de su ministerio traducido en la
sentencia".
Por su parte Carrara al hablar de la prueba decía: "En general se llama prueba a todo lo
que sirve para darnos certeza de la verdad de la proposición La certeza está en nosotros, es la
verdad de los hechos. Aquella nace cuando uno cree que conoce ésta, más por la falibilidad
humana, puede haber certeza donde no haya verdad y viceversa".
Luego, de lo dicho puede establecerse que en el derecho probatorio se pueden distinguir como
cuestiones esenciales las siguientes:
a. Son las partes en el proceso, a quienes les corresponde el interés de demostrar la veracidad de
los hechos en que fundamentan sus alegaciones o excepciones, a cuyo efecto deben aportar los
medios probatorios que demuestren tal circunstancia -carga de la prueba- todo sin dejar a un
lado que el juzgador se encuentra dotado de actividad probatorio-oficiosa para la búsqueda de la
verdad ante la duda de las pruebas que aporten las partes, sin que pueda duplicar la carga que
corresponde cada una de ellas.
c. Corresponde a las partes seleccionar y aportar al proceso, los medios de prueba que consideren
relevantes, pertinentes idóneos o conducente para demostrar las aseveraciones expuestas en la
fase alegatoria del proceso, contenidos en la demanda y en la contestación de la demanda, d. En
los sistemas procesales donde tiene vigencia el principio inquisitivo, el juez no se limita a recibir
las pruebas traídas por las partes al proceso para su evacuación, sino que tiene libertad o
facultad de traer oficiosamente a los autos, las pruebas que ayuden a su convicción. Luego,
nuestro sistema procesal civil venezolano, se encuentra informado por el principio dispositivo,
pero penetrado por el inquisitivo, donde se le conceden al operador de justicia la facultad
oficiosa de traer pruebas al proceso, con la finalidad de esclarecer la verdad de los hechos una
vez cumplida la carga probatoria de las partes, la cual no puede ser suplida por la actividad
oficiosa. Dicho esto pasamos a analizar el tema de las pruebas judiciales.
Base Constitucional del Derecho probatorio y de la Prueba judicial
A través de los medios de pruebas se establecen los hechos alegados por hs partes,
los cuales deben tenerse como fijados por el operador de justicia para aplicar la correcta norma
de derecho, todo lo cual garantiza el contenido de los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, lo que se traduce, en que la prueba judicial encuentra su
base en el propio texto constitucional -constitucionalización .
c. El derecho a que las pruebas propuestas sean providenciadas o admitidas por el órgano
jurisdiccional.
d. El derecho a evacuar las pruebas propuestas y admitidas por el órgano jurisdiccional.
e. El derecho a controlar las pruebas.
f. El derecho a que las pruebas una vez admitidas y evacuadas, sean apreciadas por el juzgador, de
manera motivada, congruente, lógica y racional.
Así, la figura de la oposición es de carácter preventivo, que tiene como objeto que el medio
de prueba promovido no ingrese al proceso y sea inadmitido por el operador de justicia in
limine litis.
En este sentido, las partes pueden impugnar o atacar las resultas de los medios
probatorios que hayan sido evacuados en el proceso, con el objeto de despojar al medio de la
apariencia de prueba, esto es, como señala CABRERA ROMERO,34 una vez que la prueba ha ingresado
al proceso como consecuencia de haber sido admitida, al no ser manifiestamente ilegal o
impertinente, a través de la impugnación, pueden las partes desvirtuar esa apariencia de
legalidad y pertinencia, circunstancia ésta que materializa el derecho constitucional de la
defensa a través de la contradicción de la prueba.
Por su parte PARRA QUIJANO36 expresa, que la parte contra la cual se postula la prueba, se
opone o aporta una prueba, debe conocerla, y ella la prueba- no se puede apreciar sino se ha
celebrado con audiencia o con conocimiento de esa parte, ya que al proceso no pueden ingresar
pruebas subrepticias, escondidas o a espaldas de la contraparte.
AZULA CAMACHO,37 expresa que el principio de contradicción consiste en que los distintos
medios probatorios deben surtirse con intervención de la contraparte de quien lo solicitó, por lo
que si la prueba la solicita la parte demandante, la contradicción se surte a favor de la demanda,
pero si la prueba se decreta de oficio o por la iniciativa del funcionario judicial, la contradicción
obra a favor de todas las partes.
De esta manera, las partes tienen derecho de conocer las pruebas antes de su evacuación,
así como el momento señalado para su recepción en autos, todo con el fin de que puedan asistir
a su evacuación y hagan uso de los derechos que permitan una cabal incorporación a la causa de
los hechos que traen los medios, ya que como expresa CABRERA ROMERO,38 el principio en cuestión
tiene por fin evitar que se incorporen a los autos hechos traídos por medios probatorios
realizados a espaldas de las partes, donde no ha existido una vigilancia y fiscalización de los
medios.
Concluyendo señalamos, que el principio de control de la prueba, es aquel que garantiza a
las partes el derecho de intervenir en los actos de prueba, para vigilar, fiscalizar, cuestionar o
hacer las observaciones que consideren pertinentes y que sean permitidas, en su evacuación.
Analizado el tema del derecho como objeto de prueba y salvo los casos excepcionales
explicados, el tema u objeto de la prueba son los hechos pasados y desconocidos por el juez, que
servirán para establecer la cuestión a premisa menor que se subsumirá en la norma jurídica
-premisa mayor- para producir la consecuencia jurídica que en definitiva de la razón al actor o
demandado según la temática debatida y las solicitudes que haya realizado, pero si bien sobre
los hechos recae el tema de la prueba, no todos los hechos son objeto de prueba, ya que para que
el mismo sea objeto de la dialéctica probatoria, se requiere que una vez producida la
contestación de la demanda y trabada como haya quedado la litis, los hechos no hayan sido
expresa o tácitamente reconocidos por el demandado, o bien que los hechos no estén eximidos o
exentos de pruebas, es decir, que con posterioridad a la conducta que asuma el demandado al
ejercer sus defensas, los hechos alegados por el actor en su escrito libelar, mantengan el carácter
de "controvertidos", de donde se infiere que los hechos que son objeto de pruebas son única y
exclusivamente los hechos "controvertidos".
Al respecto, BELLO MÁRQUEZ expresa, que los hechos son el fundamento básico de la prueba
y muy excepcionalmente el derecho; pero los hechos que formarán parte del tema probatorio,
serán los que tengan el carácter de controvertidos, circunstancia ésta que nos lleva a estudiar los
diversos tipos de hechos que se hallan en el proceso y los diferentes hechos que se encuentran
eximidos de prueba y a tal efecto encontramos que existen hechos constitutivos, extintivos,
impeditivos o invalidativos y modificativos.
La prueba de los hechos
Analizado el tema del derecho como objeto de prueba y salvo los caso excepcionales
explicados, el tema u objeto de la prueba son los hecho, pasados y desconocidos por el juez, que
servirán para establecer la cuestión fáctica -premisa menor que se subsumirá en la norma
jurídica -premisa mayor- para producir la consecuencia jurídica que en definitiva de la razón al
actor o demandado según la temática debatida y las solicitudes que haya realizado, pero si bien
sobre los hechos recae el tema de la prueba, no todos los hechos son objeto de prueba, ya que
para que el mismo sea objeto de dialéctica probatoria, se requiere que una vez producida la
contestación de la demanda y trabada como haya quedado la litis, los hechos no hayan sido
expresa o tácitamente reconocidos por el demandado, o bien que los hechos no estén eximidos o
exentos de pruebas, es decir, que con posterioridad a la conducta que asuma el demandado al
ejercer sus defensas, los hechos alegados por el actor en su escrito libelar, mantengan el carácter
de "controvertidos" le donde se infiere que los hechos que son objeto de pruebas son única y
exclusivamente los hechos "controvertidos".
Al respecto, BELLO MÁRQUEZ expresa, que los hechos son el fundamente básico de la
prueba y muy excepcionalmente el derecho; pero los hechos que formarán parte del tema
probatorio, serán los que tengan el carácter de controvertidos, circunstancia ésta que nos lleva a
estudiar los diversos tipos de hechos que se hallan en el proceso y los diferentes hechos que se
encuentran eximidos de prueba y a tal efecto encontramos que existen hechos : Constitutivos,
extintivos, impeditivos o invalidativos y modificativos.
Hechos constitutivos
Aquellos hechos en los cuales se fundamenta la pretensión del accionante - - decir, aquellos
alegados por el actor en su libelo de la demanda, tal come se lo ordena el ordinal 5o del artículo
340 del Código de Procedimiento Civil que sirven de sustento del derecho pretendido, esto es,
aquellos específicos ie donde se origina el derecho donde cada una de las partes basa su preten-
sión. Luego, los hechos constitutivos no son patrimonio exclusivo de la parte accionante, pues la
parte demandada perfectamente puede exponer como fundamento de su excepción un hecho de
carácter constitutivo, como sucede en el caso en materia contractual excepcione el dolo, el error,
la violencia o la existencia de otras relaciones contractuales o convenios que dispongan lo
contrario a lo reclamado, incluso un mismo hecho puede ser constitutivo para el actor y para el
demandado como sucede en el caso del dolo, o constitutivo para el actor y exceptivo para el
demandado, como sucede igualmente con el dolo, no obstante sobre este tema volveremos a
tratar en el tema relacionado con la carga de la prueba.
Pero cuando el demandado reconviene a la parte actora, realmente no se trata del caso de
un hecho constitutivo expuesto por la parte demandada, ya que al proponer la contra-demanda
asume la posición de accionante -demandado-reconviniente-.
Como supuestos de hechos constitutivos expuestos por la parte actora podríamos señalar,
la existencia de una deuda y el vencimiento del plazo para su pago, como fundamento de la
demanda de cobro de bolívares; la no cancelación del canon o pensión de arrendamiento, la
existencia de un contrato de arrendamiento o el incumplimiento de las obligaciones
contractuales; en materia laboral la existencia de la prestación de servicio personal a una deter-
minada persona natural o jurídica, el señalamiento del sujeto beneficiario de los servicios
laborales, el sueldo devengado, las causas del despido, las causas como sucedió el accidente de
trabajo.
Luego, los hechos constitutivos son aquellos que expone la parte actora en su demanda como
fundamento de su pretensión o que eventualmente puede excepcionar el demandado como
fundamento de su excepción.
Hechos extintivos
Son aquellos hechos que tienen por objeto destruir o aniquilar los efectos perseguidos
por el hecho constitutivo alegado por el actor como fundamento de la reclamación judicial, el
cual produce la extinción de la obligación, como podría ser el pago, la prescripción, la
compensación, la novación, la remisión de la deuda y en definitiva, todo hecho que fulmine los
efectos que puedan producir los hechos constitutivos y el derecho reclamado por el accionante,
pero estos hechos extintivos no son patrimonio exclusivo del demandado, quien generalmente
los excepciona como fundamento de su excepción, sino que eventualmente el accionante
también puede basar su pretensión en hechos de carácter extintivos, como pudiera suceder
cuando se reclama la prescripción adquisitiva, la liberación de la garantía hipotecaria al haberse
cancelado la obligación principal garantizada con la hipoteca.
Son aquellos hechos que tienen por objeto impedir que el hecho constitutivo produzca
sus efectos jurídicos, es decir, aquellos cuya ausencia impide que la existencia del hecho
específico, dé nacimiento al hecho correspondiente, negando de alguna forma su eficacia
jurídica, como podría suceder, cuando el demandado con vista a la demanda de cumplimiento
de contrato, excepciona su nulidad por haber sido suscrito por un menor de edad, un entredicho
o un inhabilitado, o por haber ocurrido al momento de su suscripción, o violencia, vicios del
consentimiento, o bien porque haya carencia de objeto, de causa o de consentimiento, hechos
éstos que tienden a invalidar el contrato y a impedir que produzca sus efectos jurídicos.
Pero estos hechos no son patrimonio exclusivo de la parte demandada, quien
generalmente los excepciona ante los hechos constitutivos del accionante, sino que
perfectamente pueden ser utilizados como fundamento de la pretensión, como sucedería en los
casos de demandas que tienen por objeto obtener la nulidad de los contratos por ausencia de
capacidad, objeto, causa, vicios del consentimiento o cualquier otro requisito esencial de validez.
Son aquellos que tienden a modificar o cambiar la calificación jurídica o de hecho del
hecho constitutivo, como podría ser el caso de alegarse en un proceso, que la naturaleza del
contrato discutido no es de comodato sino de arrendamiento; o que se alegue en un proceso que
la cantidad dineraria reclamada nunca fue objeto de un préstamo, sino que por el contrario el
accionante le regaló al demandado la cantidad dineraria reclamada; o que se excepcione que no
se está frente a un contrato de trabajo sino de carácter mercantil.
Estos hechos como suceden con los analizados anteriormente, no son patrimonio
exclusivo de la parte demandada, quien generalmente los excepciona ante los hechos
constitutivos del accionante, sino que perfectamente pueden ser utilizados como fundamento de
la pretensión, como sucedería en los casos de acciones mero declarativas para que se establezca
la existencia de una relación mercantil y no laboral; o la existencia de un contrato de
arrendamiento y no de comodato.
5. Los actos voluntarios o involuntarios del individuo que denotan su conducta en relación con los
otros seres.
6. La costumbre.
7. La ley extranjera.
CARNELUTTI, considera que el objeto de la prueba, es el hecho que debe verificarse y sobre
el cual se vierte el conocimiento motivo de la controversia, en tanto que KISCH, se refiere al objeto
de la prueba, como aquel que está constituido fundamentalmente por el hecho, entendiéndose
como tal, el suceso interno o externo que sea o haya sido perceptible a los sentidos.
GUASP, considera que el objeto de la prueba lo constituyen, los mismos datos que
integran el contenido de las alegaciones procesales, donde normalmente hay una identificación
entre el objeto de la prueba y de la alegación, pudiendo ocurrir excepcionalmente, que el dato no
alegado no sea probado directamente, o que sea innecesaria la prueba de una negación y PRIETO
CASTRO, observa que el objeto de la prueba son los hechos, tanto del mundo interno como del
externo, siempre que sean de importancia para el fallo, considerando igualmente como objeto de
la prueba, las máximas o normas de la experiencia, entendiéndose como tales las definiciones o
juicios hipotéticos de cualquier contenido, independiente del caso que se ventila en el proceso v
los hechos que lo componen obtenidos de la experiencia o de la ciencia, pero no vinculados a
casos singulares, dentro de los que se contemplan: Los usos mercantiles, la costumbre de la
tierra, la buena y la mala fe, las buenas costumbres y los malos tratos; y estima que no es objeto
de prueba el derecho vigente, pero sí el derecho consuetudinario y el derecho extranjero.
Al referirse a los hechos, ROSENBERG38 expresa que los mismos son los acontecimientos y
circunstancias concretas determinadas en el espacio y en el tiempo, pasados o presentes, del
mundo exterior y de la vida anímica, humana, que el derecho objetivo ha convertido en
presupuesto de un efecto jurídico.
De esta manera en el proceso el tema u objeto de la prueba, son los hechos afirmados o
negados por las partes como fundamento de su pretensión o excepción, que al quedar
demostrados y fijados -establecimiento de los hechos- pasarán a conformar la premisa menor
del silogismo judicial que serán subsumidos en las normas jurídicas que regulen la situación
discutida para producir sus consecuencias y luego resolver la controversia mediante la
aplicación de la Ley en forma pacífica y coactiva, lo que se traduce que el derecho no es objeto de
prueba, tal como se verá de seguidas.