Las declaraciones del Presidente Obama ratificando los compromisos pactados
con el gobierno nacional sobre las exigencias que se deben cumplir antes de presentar el TLC para aprobación del Congreso de su País, adquieren para nosotros especial significación por el énfasis dado a la protección de los derechos laborales de los trabajadores.
En nuestro caso, esta protección no solamente es inexistente, sino que en
forma opresiva la han venido suplantando impunemente por una negación despótica, que sustrae a los individuos de los elementales derechos fundantes de cualquier sistema democrático.
Entre los compromisos a cumplir por el gobierno colombiano, resaltamos el
siguiente:
·Compromiso con la aplicación efectiva de los derechos
fundamentales de los trabajadores, así como de las leyes de salario, horas, seguridad y la salud. Sobre este compromiso gravitarán nuestras denuncias ante el hecho cierto de que no se ha cumplido la Ley 4ª de 1992 (ley de salarios), ni se ha respetado el derecho a la movilidad del salario para conservar su poder adquisitivo, por la sistemática negativa a efectuar los correspondientes reajustes por concepto de IPC.
Como otro de los compromisos pactados es redoblar la inspección del trabajo
mediante la contratación de 480 nuevos inspectores en cuatro años, incluyendo 100 contrataciones en 2011, solicitaremos que algunos de esos inspectores por nombrar, (ojalá muchos miembros de la Fuerza Pública) sean destinados para inspeccionar los asuntos laborales al interior del Ministerio de Defensa y de las Cajas de Retiro.
Nuestra organización solicitó en el día de hoy, el acompañamiento y la asesoría
de los sindicatos para dirigir apropiadamente y por la ruta más expedita nuestras denuncias, a las autoridades y entidades revestidas de la competencia para certificar el cumplimiento de los compromisos del gobierno.
Por esta oportunidad excepcional de poder enmarcar nuestras reclamaciones
dentro de exigencias externas, cuyo cumplimiento inexorable será verificado, no podemos decir menos que:
GRACIAS U.S.A.
Cordialmente, Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique - Presidente ANALVET