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2. ULTRASONIDO
♦ Pueden existir limitaciones en su uso ya sea por la naturaleza del material, el tipo de estructura
interna, las condiciones de la superficie, la geometría, etc.
♦ Para el ensayo ultrasónico es necesario un mayor entrenamiento del operador con respecto al
requerido para otros ensayos, como el radiográfico.
♦ La interpretación correcta de la información obtenida presenta una mayor dificultad.
La técnica ultrasónica está basada en el hecho de que los materiales sólidos son buenos
conductores de las ondas acústicas, por lo cual las ondas ultrasónicas, no sólo se reflejan en las
interfaces, sino que también lo hacen en las discontinuidades internas (separaciones del material,
inclusiones, etc). El efecto de la interacción de las ondas acústicas con los materiales es mejor
cuando se tienen longitudes de onda muy pequeñas, lo cual se traduce en altas frecuencias de
estas. Esto implica que las ondas ultrasónicas deban ser usadas en un rango de frecuencias entre
0.5 MHz y 25 MHz obteniéndose magnitudes de milímetros para la longitud de onda.
Limitándose a las pruebas en los objetos para determinar posibles discontinuidades en los
materiales, mediante la inspección ultrasónica se puede detectar, ubicar, evaluar y hacer un
diagnóstico de los defectos encontrados.
9
3 1. Carcasa
1 2. Conector
2 3. Bloque de
1
2 amortiguamiento
4. Cristal
5. Elemento piezoeléctrico
5 5 6. Superficie protectora
3 7. Cuña plástica
7
4
4 6
El elemento piezoeléctrico (Oscilador) del palpador se excita por una descarga eléctrica
sumamente corta y transmite un pulso ultrasónico. El mismo elemento por otro lado genera una
señal eléctrica cuando recibe una señal ultrasónica, causando así su oscilación.
El palpador se coloca sobre la superficie del objeto de prueba, aplicando entre estos un líquido
acoplante con el propósito de que las ondas acústicas puedan ser transmitidas al material, luego el
inspector ultrasónico examina el objeto de prueba, moviendo el palpador a través de toda la
superficie, mientras observa en la pantalla del equipo (osciloscopio), las posibles señales causadas
por las reflexiones del haz en discontinuidades internas.
Las ondas ultrasónicas son ondas acústicas de idéntica naturaleza que las ondas sónicas, las
cuales operan a una frecuencia por encima de la zona audible del espectro acústico (figura 2.3). En
dicho espectro se observan las tres bandas siguientes:
Infrasónica: f < 16 Hz
Sónica (audible): 16 Hz < f < 20 kHz ( el que una onda sea audible depende, además de su
frecuencia, de su intensidad).
10
Ultrasónica: f > 20 KHz, el límite superior de frecuencia no está definido físicamente, este
depende en la práctica de la posibilidad de su generación y recepción.
Infra- Frecuencia ( f )
Sónica Ultrasónica
sónica
104
Presión 103
(dinas/cm2) 102
10
1 Area
-1 normal de
10 audición
10-2
10-3
10-4
1 10 100 1 10 100 1 10 100
KHz KHz KHz MHz MHz MHz
Amplitud
A fin de facilitar el estudio de la propagación del ultrasonido en los sólidos se puede utilizar un
modelo constituido por esferas unidas entre sí por resortes como se indica en la figura 2.5; si se
imprime un desplazamiento longitudinal a la primera esfera del modelo está transmitirá su
11
Con el ultrasonido ocurre algo semejante al incidir la onda ultrasónica normalmente a la superficie
(figura 2.8) la compresión mecánica produce el desplazamiento longitudinal de las partículas y la
propagación de la perturbación en forma de onda longitudinal.
Para un tratamiento más completo puede considerarse un modelo en dos dimensiones (figura 2.6),
en el cual la propagación del desplazamiento aplicado a la primera esfera está influenciado no
sólo por los elementos dispuestos en sentido longitudinal sino también por los dispuestos en
sentido transversal. En el caso de la propagación del ultrasonido se debe considerar también,
como en el último modelo, la influencia de las partículas adyacentes en el sentido transversal.
Supóngase que se excitan colectivamente todas las partículas del borde izquierdo del modelo
según una oscilación sinusoidal* (ver figura 2.7), de manera que todas las del primer plano oscilen
con la misma amplitud y la misma frecuencia. Las fuerzas elásticas transmitirán las oscilaciones a
las partículas del segundo plano, las cuales, a su vez, transmitirán el movimiento vibratorio al tercer
plano y así sucesivamente.
tiempo
* Mientras no se indique lo contrario, se supone que esta excitación de carácter sinusoidal es continua, es
decir, que se mantiene durante un largo periodo de tiempo (figura 2.7 (a)). En los ensayos no destructivos se
utilizan primordialmente excitaciones por impulsos, cuyo tiempo de duración es corto y su amplitud de
oscilación no uniforme (figura 2.7 (b))
12
tiempo para ser transmitido y los planos sucesivos alcanzan el movimiento con retardo de fase en
relación con los primeramente excitados.
El modelo de péndulo resorte, mostrado en la figura 2.4, no puede aplicarse a líquidos o gases, ya
que las partículas individuales no están sujetas a una posición con relación a las restantes, sino
que son libres. No obstante los líquidos y gases ofrecen cierta resistencia cuando son comprimidos
o expandidos, tal como ocurre, por ejemplo, en una bomba de aire. Por lo tanto pueden transmitir
ondas elásticas, interpretando fácilmente, la propagación de estas ondas en un fluido si se tiene en
cuenta que las moléculas de las zonas comprimidas tratarán de llenar los vacíos de las zonas
inmediatas que se encuentran descomprimidas a fin de restablecer el equilibrio perturbado y lograr
la igualdad de presión en todas las direcciones y restablecerlas a su posición de equilibrio. El
comportamiento de las moléculas del fluido, en las zonas comprimidas y descomprimidas, se
puede comparar en cierta aproximación, al modelo que se presenta en la figura 2.8.
Para poder entender y describir el comportamiento de las ondas ultrasónicas, es necesario definir
los siguientes parámetros:
Frecuencia, es el número de oscilaciones por segundo de una partícula dada, dentro de una
misma onda esta es igual para todas las partículas que participen en la vibración, su magnitud
está dada por el generador del ultrasonido, el cual se puede elegir arbitrariamente.
Longitud de onda, es la distancia entre dos planos en los que las partículas se encuentran en
el mismo estado de movimiento, por ejemplo dos zonas de compresión.
Velocidad acústica, es la velocidad de propagación de la onda para una condición dada. Esta
velocidad es una característica del material y en general, es constante para un material dado,
independientemente de la frecuencia y de la longitud de onda.
Presión acústica, está presente no sólo en los gases sino también en los líquidos y sólidos y
el mayor valor de esta, que la onda alcanza, se conoce como amplitud de la presión acústica y
está íntimamente ligada con la amplitud de la oscilación.
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2.3.2.1 Unidades Físicas Para Caracterizar las Ondas Libres y las Constantes Elásticas de
los Materiales
Existe una dependencia entre las propiedades de las ondas y las características del material
transmisor. La siguiente lista define las cantidades más frecuentemente usadas, sus símbolos y
unidades.
La siguiente relación entre la velocidad del sonido, la longitud de onda y la frecuencia, es válida
para toda clase de ondas :
C = λƒ
En lugar de las unidades Hertz y metro, usualmente se usan sus múltiplos MHz y mm para la
frecuencia y la longitud de onda respectivamente.
En la tabla 2.1 se muestran los valores de longitud de onda en el acero y el agua en el rango de
frecuencias de 0.5 a 10 MHz.
14
Tabla 2.1. Valores de longitud de onda para el acero y el agua en función de la frecuencia.
La impedancia en los cuerpos sólidos es en general mayor que en los líquidos y, en éstos mayor
que en los gases.
Presión Acústica.
De esta fórmula se deduce que para las ondas longitudinales, la presión acústica como fuerza por
unidad de superficie normal al frente de la onda y, para las ondas transversales, la fuerza cortante
por unidad de superficie paralela al frente de la onda.
Intensidad Acústica.
Es la cantidad de energía que pasa por unidad de área en la unidad de tiempo. Viene dada por el
producto de la energía específica y la velocidad acústica:
1 1 1 1P2
I = ρCV 2 = ZV 2 = Zω 2 A2 =
2 2 2 2Z
Es importante la relación entre la energía específica Ee y la intensidad acústica I con la presión
acústica, ya que la altura de la indicación de un eco, en la pantalla del oscilograma de un equipo de
impulso-eco, es proporcional a la presión acústica.
A I
=
λ 2π ρC 3
2
Expresión de la que se puede obtener una idea de los valores que se presentan en la práctica. Así
por ejemplo, en el aire, con densidad ρ = 1.3 kg/m3 y velocidad acústica de 330 m/s, sólo se
alcanza un valor de A/λ del 10% para intensidades acústicas de 107 W/m2, que son los valores más
altos alcanzados hasta el presente y sólo en períodos muy breves.
Con estas intensidades, las amplitudes son mucho menores en lo líquidos y en los sólidos. Por
ejemplo en el agua sería del 0.04% de la longitud de onda.
Todo material con propiedades elásticas puede ser sede de la propagación de ondas sónicas y
ultrasónicas, en tanto las fuerzas elásticas son capaces de retraer las partículas a su posición de
reposo.
En los cuerpos que poseen una estructura cristalina (por ejemplo metales en estado sólido) las
partículas que forman la red pueden ser desplazadas de sus posiciones de equilibrio describiendo
oscilaciones con trayectorias diversas, en función de la energía mecánica aplicada, originando
distintos tipos de ondas ultrasónicas: Ondas longitudinales, Ondas transversales, Ondas
superficiales, Ondas de lamb
En los líquidos y los gases sólo es posible la propagación de este tipo de ondas mecánicas.
Palpador
La distancia entre dos puntos medios de dos zonas consecutivas de igual concentración de
partículas corresponde a la longitud de onda del haz ultrasónico.
Esto se verifica en los materiales sólidos cuando la onda ultrasónica penetra en el material con un
cierto ángulo respecto a la superficie.
La longitud de onda λ está dada por la distancia entre dos puntos consecutivos que han alcanzado
su máximo alejamiento de la posición de equilibrio en un mismo sentido.
Los gases y líquidos no pueden transmitir ondas transversales (excepto líquidos altamente
viscosos, en los que se pueden transmitir pero de forma altamente amortiguada), ya que sus
moléculas apenas ofrecen resistencia al deslizamiento transversal y por lo tanto no existen
vínculos elásticos que los liguen a su posición cero.
Palpador
Las ondas superficiales se obtienen cuando el ángulo de incidencia del haz ultrasónico sobre el
material tiene un valor tal que se alcanza el segundo ángulo crítico de refracción1. En las ondas
superficiales, la oscilación de las partículas es normal a la dirección de propagación (figura 2.10).
Palpador
Las ondas de lamb se obtienen en láminas delgadas y también en tubos cuyos espesores son
aproximadamente del orden de la longitud de onda y, prácticamente en materiales con
espesores comprendidos entre 0,1 y 30 mm, en los cuales intervienen en la propagación del haz
ultrasónico, la totalidad del material, vibrando la lámina en su conjunto. Para un espesor o diámetro
dado son posibles infinitos modos de vibración.
Las ondas de Lamb se propagan en sentido paralelo a la superficie del medio material y en la
dirección del impulso recibido.
Existen dos formas fundamentales de ondas de lamb (figura 2.11): Ondas simétricas de
compresión, Ondas asimétricas de flexión.
Dirección de la propagación
Ondas simétricas de compresión Ondas asimétricas de flexión
Figura 2.11. Propagación de ondas de Lamb.
1
...Véase el numeral 2.5.2.1...
19
En las ondas simétricas aparece una onda de compresión, con movimiento longitudinal en el eje
neutro, mientras que en las asimétricas existen ondas de flexión o cizalladura, ya que las partículas
tienen un movimiento transversal sobre el eje.
La propagación de un caso muy simple de onda plana, puede expresarse por la ecuación:
u = u0ei (ω t − kx )
donde ω = 2πf es la frecuencia angular, y k = 2π/λ, es el llamado vector de onda, definido a través
de la longitud de onda λ. Esta solución que refleja la propagación de una onda continua de
frecuencia única, permite definir la velocidad de fase C:
ω
C= =λ f
k
Que significa la propagación de un punto de fase constante, como se muestra en la figura 2.12.
Dirección de propagación
distancia
λ
longitud de onda
A diferencia del clásico concepto de velocidad que tenemos de la mecánica, donde medimos el
tiempo transcurrido durante la traslación de un cuerpo de una posición a otra, la velocidad de fase
considera la traslación de un punto de la onda, no de la onda en si, pues la misma es de extensión
infinita. Quiere decir que si consideramos dos transductores* (emisor y receptor), ambos estarán
conectados en forma continua por dicha onda. Esto es muy diferente en el caso de un pulso, que
sale de un emisor y llega a un receptor; donde se podría tener una analogía más cercana a la
traslación de un cuerpo en mecánica.
Para este segundo caso debe definirse el concepto de velocidad de grupo Cg dado por:
∂ω
Cg =
∂k
De esta forma las velocidades de fase y de grupo de los ultrasonidos se relacionan a través de la
siguiente expresión:
dC
Cg = C − λ
dλ
Al examinar esta expresión, se encuentra que ambas velocidades son iguales si C es
independiente de λ, o de la frecuencia, que es lo mismo. Existen situaciones, que se verán más
adelante, donde se pueden excitar ondas mecánicas continuas o de pulso y no se cumple esta
relación (ondas de lamb), por tanto ambas velocidades dependerán de la frecuencia y serán
diferentes. Este fenómeno se llama dispersión y se refiere a la dependencia de la velocidad de fase
(y de grupo) con la frecuencia. El origen se debe a las características geométricas del material o a
las propiedades no elásticas del mismo.
Cada tipo de estas ondas ultrasónicas tiene distinta velocidad de propagación que depende en
cada caso de las características elásticas del medio y es independiente de la frecuencia.
Para el modelo de vibración bidimensional (figura 2.6) debe considerarse también la influencia de
las partículas adyascentes en el sentido transversal, por lo cual aparece un tercer parámetro, la
relación de Poisson, en la determinación de la velocidad.
Las velocidades de varias clases de ondas sónicas pueden ser calculadas a partir de las
constantes elásticas del material en cuestión, las cuales son: el módulo de elasticidad E (N/m2,
Kg/mm2), la densidad ρ (Kg/m3), y el módulo de Poisson µ (adimensional).
21
E 1− µ
cl =
ρ (1 + µ )(1 − 2µ )
Para las ondas transversales la velocidad es Ct =
E 1 G
ct = =
ρ 2(1 + µ ) ρ
Las dos velocidades están relacionadas así:
1 − 2µ
ct = cl
2(1 − µ )
0.87 + 1.12µ E
cs =
1+ µ ρ ⋅ 2(1 + µ )
Contrariamente a los tipos de ondas citadas anteriormente, estas se propagan con una velocidad
de fase que depende de la velocidad de grupo del tren de ondas primarias (Figura 2.13), del medio
en que se transmiten, del espesor de la chapa y del ángulo de incidencia. Por este motivo se les da
también el nombre de ondas de fase.
Cg
Las ondas de lamb pueden identificarse como haces longitudinales y transversales propagándose
en zig-zag. La figura 2.14, muestra la propagación de un haz generado a través de un palpador tipo
22
cuña o angular, haz que incide bajo un ángulo θ y con una velocidad de grupo Cg en un medio
(fluido o sólido).
Cg
Llamando C a la velocidad de fase (que depende de las características del emisor y del espesor de
la lámina), al variar la dirección de propagación, cambiará el ángulo de incidencia obteniéndose:
Cg = C · Sen θ
Para θ = 0 resulta C = ∞ ; Para θ = 90º resulta C = Cg
Permitiendo establecer: Cg ≤ C ≤ ∞ para 0º ≤ θ ≤ 90º
De esta forma, la obtención de estas ondas, para un determinado espesor del material y una
frecuencia dada de ultrasonido, se consigue variando el ángulo de refracción del haz generado.
En la práctica, todas las sustancias tienen algún límite en el cual la propagación de una onda
ultrasónica es perturbada, si los bordes del material considerado son adyacentes a un espacio
vacío, ninguna onda podrá ir más allá de dichos límites, pues la transmisión de las ondas
ultrasónicas requiere la presencia de algún medio material, en este caso la onda ante el límite tiene
que regresar de una manera u otra. Si la superficie límite es lisa se hablaría de reflexión, si es
áspera o rugosa de dispersión, en este último caso la rugosidad de los límites se debe medir en
términos de la longitud de onda del haz incidente.
Si otro material esta más allá del límite y se adhiere al primer material de tal forma que las fuerzas
puedan ser transmitidas, entonces la onda podrá propagarse dentro del segundo.
Existen tres casos en la prueba de materiales donde los límites tienen una fuerte influencia en la
propagación del sonido:
♦ La onda tiene que penetrar los bordes del objeto bajo prueba cuando pasa desde un palpador
hasta el interior del material y viceversa cuando las ondas son recibidas.
♦ Los defectos dentro del material son detectados por el efecto que tengan los límites de las
discontinuidades sobre la onda (reflexión o transmisión).
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♦ Además otros límites del material pueden influenciar la propagación por reflexiones que creen
interferencia, por orientaciones intencionales (por ejemplo en chapas o varillas) o por la
reflexión de la onda hacia áreas que de otra forma no son accesibles.
Para el caso del comportamiento de las ondas ultrasónicas se consideran los casos de incidencia
perpendicular o normal y de incidencia oblicua o angular en una superficie límite.
Si una onda acústica plana incide perpendicularmente sobre una superficie plana y lisa que separa
dos medios diferentes, una parte de la energía de la onda se refleja y vuelve en la misma dirección
de la incidente, otra parte se propaga en el segundo medio manteniendo su dirección y sentido.
Material 1 Material 2
Z1 = ρ1c1
Z2 = ρ2c2
Onda incidente
Onda transmitida
Ii
It
Onda reflejada
Ir Interface
Ii = Ir +It
En la expresión:
Ir It
R= , T=
Ii Ii
se denomina R al coeficiente de reflexión y T al de transmisión, los cuales son adimensionales y
expresan la razón de la intensidad reflejada y transmitida, con respecto a la intensidad incidente.
24
Por lo tanto:
R+T=1
De la teoría de propagación de las ondas acústicas se obtiene:
(Z2 − Z1 )2 4 Z1Z2
R= 2 ;T
=
(Z1 + Z2 ) (Z1 + Z2 )2
De donde se deduce que desde el punto de vista de las intensidades acústicas, es indiferente el
lado de la superficie límite sobre la cual incida la onda, ya que los valores de R y T no cambian al
permutarse entre sí Z1 y Z2.
No ocurre lo mismo si se hace referencia a la presión acústica de las ondas reflejada y transmitida
con respecto a la presión acústica de la onda incidente, luego es necesario acudir a las siguientes
relaciones:
Pt Pr
T'= R' =
Pi Pt
Z2 − Z1 2Z2
R' = ,T' =
Z 2 + Z1 Z 2 + Z1
De estas expresiones se deduce en primer lugar que la presión acústica reflejada será de la misma
amplitud, cualquiera que sea el lado de la superficie límite sobre el cual incide la onda, es decir,
independientemente de la secuencia de ambos materiales; si bien en el caso de ser Z2>Z1, R’ será
positivo, lo que indica que la onda incidente y la reflejada están en la misma fase y, en caso
contrario (Z2<Z1), R’ será negativo, lo que indica una inversión de la fase de onda reflejada con
relación a la incidente.
Para la presión acústica transmitida, aunque está en fase con la onda incidente, esta no será
independiente de la secuencia de los dos materiales, de manera que si Z2>Z1, T’ >1, lo que indica
que su amplitud será mayor que la de la onda incidente y en caso contrario menor (Z2<Z1, T’<1).
Para visualizar estos conceptos se puede acudir a un ejemplo para calcular R’ y T’ en una interface
agua-acero, sabiendo que: Z1 = 45 X 106 Ns/m3 (acero), Z2 = 1.5 X 106 Ns/m3 (agua).
Entonces:
15
. − 45 2 × 15
.
R' = = −0.935 T'= = 0.065.
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Expresado como porcentaje la onda reflejada tiene –93.5% de la presión acústica de la onda
incidente, y la onda transmitida el 6.5%, el signo negativo indica que el sentido de la onda reflejada
es contrario al sentido de la incidente. Si en un instante dado la onda incidente ha alcanzado justo
el valor máximo positivo de la presión acústica, la onda reflejada tendrá en el mismo instante su
máximo valor negativo, esto ocurre en la interface de los dos materiales como se muestra en la
figura 2.15a. Si en el caso contrario, la onda proviene del agua y choca contra el acero, se calculan
nuevamente los valores de R’ y T’ y se obtiene:
R’ = +0.935 , T’ = 1.935
El signo positivo de R’ indica que las ondas incidente y reflejada se encuentran en la misma fase,
el valor de T’ significa que la onda transmitida al acero tiene un 193.5% de la presión acústica
(Figura 2.15b).
En el campo del ultrasonido las razones de amplitud e intensidad son medidas en decibeles (dB),
por lo tanto se aplica la siguiente definición para los valores de la presión e intensidad acústica:
P1 I1
Razón en decibeles = 20 lg dB(= 10 lg dB).
P2 I2
Aplicando la formulación anterior a los valores de los factores de reflexión y transmisión en el caso
de la transición acero-agua se obtiene:
Pi Pt
Onda
reflejada -1 -1
a b
Figura 2.15. Valores de la presión acústica en el caso de reflexión en una interface acero-
agua, onda incidente en acero (a) o en agua (b).
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A primera vista una presión acústica que exceda el 100% parece paradójica y se puede sospechar
una contradicción de la ley de conservación de la energía, sin embargo la intensidad acústica que
se define como la cantidad de energía que pasa por unidad de área y tiempo, no es sólo función de
la presión acústica, sino también de la impedancia acústica del material a través del cual viaja el
sonido, lo cual implica que en un material como el acero que tiene una impedancia acústica mucho
mayor que el agua, se presente un valor de intensidad acústica para la onda transmitida mucho
menor que en el agua a pesar de tener una mayor presión acústica.
En el caso de la reflexión desde el material acústicamente más débil, siempre se presenta una fase
invertida que se caracteriza por un valor negativo de R. Sin embargo, dado que este cambio de
fase no es normalmente de interés en los ensayos no destructivos de materiales, se omite este
signo en la práctica.
16 ⋅ Z 1Z 2 Z 3
T(1,3 ) = T(1, 2 ) ⋅ T(2,3 ) =
(Z 1 + Z 2 ) 2 (Z 2 + Z 3 ) 2
La representación gráfica de esta transmisión (Figura 2.16) da como resultado una serie de ondas
reflejadas y de ondas transmitidas.
En la interface 1-2 la onda incidente da origen a una onda reflejada y otra transmitida. Esta, a su
vez, al incidir en la interface 2-3 da lugar a una onda reflejada en el medio 2 y otra transmitida en el
medio 3 y así, sucesivamente, se irá consiguiendo una secuencia de reflexiones en el medio
intermedio. La naturaleza de los medios, conociendo su impedancia, permiten determinar los
respectivos coeficientes. Se observa el decrecimiento de las ondas reflejadas y transmitidas debido
a la atenuación experimentada. Sin embargo y debido a que la onda incidente es de longitud
ilimitada por efecto de una excitación continua, sucederá que las ondas individuales darán lugar a
interferencias o atenuaciones.
27
1 2 3
Figura 2.16. Transmisión en medios diferentes.
El espesor d del medio 2, según sus valores, da origen a fluctuaciones en los valores de R y T
referidos a la presión total y a través de estudios que han conducido a las expresiones que a
continuación se representan, siendo m=Z1/Z2.
2
1 1 2 2πd
m − sen
4 m λ
R= 2
1 1 2 2πd
1+ m − sen
4 m λ
1
T=
2
1 1 2 2πd
1+ m − sen
4 m λ
Según lo descrito en el caso de la superficie límite única o normal, las ecuaciones mostradas en
este, sólo se pueden aplicar si las ondas reflejadas y transmitidas no producen fenómenos de
interferencia en la superficie límite después de un número arbitrario de reflexiones. Para el caso de
trenes de ondas sumamente cortos no se producen fenómenos de interferencia en chapas. En este
caso un impulso incidente se desdobla en una serie de impulsos separados y mutuamente
independientes, reflejados y transmitidos, cada uno de los cuales podrá calcularse con las fórmulas
del caso de una superficie límite única aplicando en ellas, sucesivamente, los fenómenos
individuales de reflexión y transmisión.
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En los casos de una fina discontinuidad o de líquido en un cuerpo sólido (entiéndase grieta o medio
de acoplamiento en la técnica de contacto directo), cada impulso, aunque sea muy corto, equivale
a un tren de onda de larga duración, ya que el espesor de la lámina es, en estos casos muy inferior
a la longitud de onda. De esta forma la onda por impulsos se comporta igual que una onda
continua.
Si una onda acústica incide oblicuamente en una entrecara plana que separa dos medios 1 y 2,
con un ángulo de incidencia αi, figura 2.17, se producen ondas reflejadas y transmitidas de modo
similar a lo que ocurre en la óptica. Las ondas transmitidas se denominan también ondas
refractadas ya que su dirección cambia en relación con la dirección de incidencia.
Los ángulos emergentes αr y αt dependen del ángulo de incidencia y de las velocidades del sonido
en los dos materiales. En contraste con la óptica un nuevo fenómeno tiene que ser ahora
contemplado, en el cual una clase de onda puede ser transformada en otra, por ejemplo ondas
longitudinales en ondas transversales y viceversa.
αi
αi = ángulo de incidencia
1 αr = ángulo de
αr reflexión
2 αt = ángulo de transmisión
o refracción
α
Figura 2.17. Reflexión y refracción de una onda con incidencia oblicua en la entrecara
plana que separa dos medios.
Así por ejemplo en las figuras 2.18a y 2.18b se aprecia el desdoblamiento que sufren, tanto la onda
reflejada como la transmitida, en una onda longitudinal y en otra transversal, resultando que una
sola onda incidente da origen a cuatro ondas cuando los dos medios son cuerpos sólidos. De estas
cuatro ondas, las dos transversales que proceden de una onda longitudinal, figura 2.18a, se hallan
siempre polarizadas en el plano incidente; es decir, la dirección en que vibran sus elementos
materiales se halla en el mismo plano que forma la dirección de propagación de la onda incidente
con la normal a la superficie límite en su punto de intersección.
En la figura 2.18b, se ha supuesto que la onda transversal incidente está polarizada en el plano
incidente. De no ocurrir así, el fenómeno de desdoblamiento es aún más complejo.
Las direcciones de las ondas reflejadas y transmitidas vienen dadas por la ley general siguiente:
29
sen α 1 C1
=
sen α 2 C2
1 y 2 son ondas enteramente arbitrarias ligadas por un proceso de reflexión o de refracción, con
velocidades acústicas C1 y C2. En la misma figura 2.18 se representan las fórmulas
correspondientes a las cuatro ondas a que da lugar una onda incidente, longitudinal o transversal,
en una superficie límite entre dos cuerpos sólidos:
♦ Se observa, en primer lugar (medio 1), que si la onda incidente y la reflejada son del mismo
tipo, forman el mismo ángulo con la normal a la superficie límite αi = αr, ya que poseen la
misma velocidad acústica.
♦ Dado que la velocidad de las ondas transversales es menor que la de las longitudinales, los
ángulos de reflexión o de refracción de las ondas longitudinales serán mayores que los ángulos
respectivos de reflexión o de refracción de las ondas transversales(αrL>αrt; αtL>αtT).
El proceso es más simple si tiene lugar, parcial o totalmente, en líquidos o en gases, pues en ese
caso no se propagan ondas transversales. Sin embargo, en los cuerpos sólidos (caso de mayor
interés en los ensayos no destructivos de materiales) se puede hacer desaparecer aisladamente la
onda longitudinal refractada en el medio 2, transmitiéndose exclusivamente la onda transversal,
con lo que el ensayo se simplifica. Esto se puede conseguir mediante la reflexión total de la onda
longitudinal refractada. La condición límite para lograr este efecto se obtendrá cuando αtL = 90º; es
decir, con los siguientes ángulos de incidencia críticos:
C L1 C
sen α iL = , sen α iT = T 1
C L2 C L2
siempre y cuando: C L1 ≤ C L 2 ; CT 1 ≤ C L 2
De acuerdo con este proceso, se puede también lograr que la onda transversal transmitida en el
medio 2, alcance el caso límite de la reflexión total, es decir, αtT = 90º. Los ángulos críticos de
incidencia (segundo ángulo crítico de refracción) serán en este caso:
C L1 C
sen α iL = , sen α iT = T 1
CT 2 CT 2
siempre y cuando: C L1 ≤ CT 2 ; CT 1 ≤ CT 2
♦ Igualmente, se puede obtener una transformación completa en la reflexión (medio 1), de una
onda transversal en una longitudinal y viceversa. Para ello se deberá cumplir:
α iL + α rT = 90 º ,α iT + α rL = 90º
con lo que:
30
C L1 C
tg α iL = , tg α iT = T 1
CT 1 C L1
αrT
αrT
αiL αrL αiT
αrL
1 1
2
2 αtL
αtT
αtT αtL
Onda longitudinal
Onda transversal
(a) Onda incidente longitudinal (b) Onda incidente transversal
sen α iL C L1 sen α iT C T 1
= = 1;α iL = α rL = = 1; α iT = α rT
sen α rL C L1 sen α rT C T 1
sen α iL C L 1 sen α iT C T 1
= ; α iL = α rL > α rT = ;α iT = α rT < α rL
sen α rT C T 1 sen α rL C L 1
sen α iL C L 1 sen α iT CT 1
= ;α tL > α tT = ; α tL > α tT
sen α tL C L 2 sen α tT CT 2
sen α iL C L1 sen α iT CT 1
= ;α tL > α tT = ; α tL > α tT
sen α tT C T 2 sen α tL C L 2
αiL = ángulo de la onda longitudinal incidente αiT = ángulo de la onda transversal incidente
αrL = ángulo de la onda longitudinal reflejada αrT = ángulo de la onda transversal reflejada
αtL = ángulo de la onda longitudinal transmitida αtT = ángulo de la onda transversal transmitida
CL1 = velocidad de la onda longitudinal en el CT1 = velocidad de la onda transversal en el
medio 1 medio 1
CL2 = velocidad de la onda longitudinal en el CT2 = velocidad de la onda transversal en el
medio 2 medio 2
Figura 2.18. Reflexión y refracción de una onda incidente oblicua sobre una superficie límite
entre dos cuerpos sólidos.
31
En un material ideal, la presión acústica se atenúa sólo en virtud de la divergencia de la onda. Sin
embargo, los materiales sólidos dan lugar a un efecto de atenuación que se manifiesta en mayor o
menor grado, esta atenuación debilita a los ultrasonidos, debido a dos causas: la dispersión y la
absorción.
2.6.1 Dispersión.
♦ Inclusiones; estas generalmente son de tipo no metálico en los aceros. En este grupo se
encuentran también los poros.
♦ Constituyentes precipitados de naturaleza distinta, tal como el grafito en las fundiciones grises
cuyas propiedades elásticas son completamente distintas a las de la ferrita.
♦ Aunque la estructura cristalina esté constituida por una sola fase, si los granos están
orientados al azar y además poseen distintas propiedades elásticas en diferentes direcciones
(anisotropía), esta condición constituirá una heterogeneidad para fines del ultrasonido.
♦ En un material con un tamaño de grano basto comparado con la longitud de onda, la dispersión
se producirá de acuerdo a consideraciones de tipo geométrico-óptico.
2.6.2 Absorción.
oscilación lenta. La absorción aumenta generalmente con la frecuencia, pero en menor grado que
la dispersión.
La ley de variación de la presión acústica de una onda plana que decrece exclusivamente por
efecto de la atenuación, es una función de carácter exponencial, dada por la siguiente fórmula:
P= Po e - αd
Donde P y Po son las presiones acústicas del origen y a una distancia d respectivamente, con un
coeficiente de atenuación α.
Para la intensidad acústica existe otro coeficiente de atenuación denominado α1, en este caso la
ley de atenuación será:
I = Io e - α1d
α1 =2α
33
Para la emisión y la recepción de las ondas ultrasónicas, se puede recurrir a diversos fenómenos
físicos, de los cuales dos son los más utilizados en los ensayos no destructivos:
♦ El efecto piezoeléctrico,
♦ El efecto magnetoestrictivo.
El fenómeno piezoeléctrico fue descubierto en el año 1880 por J. Y P. Curie, los cuales observaron
que ciertos cristales sometidos a determinados esfuerzos, presentaban cargas eléctricas sobre la
superficie definida de los mismos. Este fenómeno es recíproco, así es posible la generación de
vibraciones mecánicas por medio de la aplicación de un campo eléctrico.
El átomo de Si posee cuatro cargas positivas, frente a las cuatro negativas que corresponden a los
dos átomos de oxígeno, entonces la molécula es perfectamente neutra, al someterla a una presión
en la dirección del eje de las X (compresión que equivale a una tracción en el eje de las Y) los
átomos experimentan un desplazamiento y ocupan nuevas posiciones, es en este momento donde
aparecen cargas opuestas, y se tiene la presencia de un efecto longitudinal; si el esfuerzo se aplica
en el eje de las Y, son puestas en libertad cargas opuestas del mismo modo que en el caso
anterior, pero estas con distinta polaridad, produciéndose un efecto transversal.
Si d representa el espesor del cristal, la longitud de onda correspondiente a las ondas excitadas en
él, estará relacionada con el espesor, la velocidad acústica del cristal y la frecuencia aplicada así:
λ C
d= =
2 2f
C 1 E
f = =
2 d 2d ρ
Las vibraciones en la dirección del espesor del cristal dan lugar a frecuencias más elevadas,
mientras que las vibraciones en dirección de la longitud conducen a las más bajas. En general,
34
todo cristal cortado en la dirección apropiada para generar ondas longitudinales puede
considerarse como un excelente emisor de ondas ultrasónicas.
Cerámicas Piezoeléctricas.
En los palpadores actuales, los materiales piezoeléctricos que se emplean generalmente son de
tipo cerámico (figura 3.2). Las cerámicas piezoeléctricas presentan los mayores factores de
conversión electromecánica y tienen, en términos generales, las propiedades más favorables para
la transducción de potencia.
A continuación se establecen las ventajas y limitaciones de los cuatro materiales piezoeléctricos
más importantes, sobre la base de sus propiedades más interesantes.
Naturaleza
El cuarzo (SiO2) es el más antiguo de todos y se obtiene a partir de cristales naturales. Es
transparente y muy duro.
35
El sulfato de Litio (SO4Li), más propiamente sulfato de litio hidratado, se obtiene por cristalización y
se debe proteger de la humedad.
El Titanato de Bario (TiO3Ba) y el metaniobato de plomo (Nb2O6Pb), al igual que numerosos
materiales de base titanato-zirconato-plomo (PZT), se obtienen por sinterización, ya que por
cristalización no se pueden obtener cristales grandes. Se deben pues polarizar durante su
fabricación. Son de color blanco amarillento y poseen menor dureza y resistencia al desgaste que
el cuarzo.
Temperatura Crítica
Para el cuarzo (576ºC), el titanato de bario (115-150ºC) y el metaniobato de plomo (550ºC), la
temperatura crítica corresponde al punto de curie. El sulfato de litio hidratado es el más sensible a
la temperatura, ya que pierde su agua de cristalización a 75ºC. Para ensayos a temperatura, el
cuarzo y el metaniobato de plomo son los más indicados.
Cuarzo: 2.88; Sulfato de Litio: 2.36; Titanato de bario: 2.2; Metaniobato de plomo: 1.4. Este último
presenta la frecuencia característica fundamental más baja, lo que limita su empleo para
frecuencias muy altas.
Para la emisión o recepción de frecuencias ultrasónicas más bajas, tales como las utilizadas para
los ensayos en hormigones (25–100 KHz), se utiliza normalmente el efecto magnetoestrictivo.
Contrario a lo que sucede en la piezoelectricidad, los materiales magnetoestrictivos cambian su
forma bajo la influencia no de un campo eléctrico, sino de uno magnético, entre estos materiales se
encuentran el níquel y sus aleaciones, así como los aceros y las ferritas. Este efecto es también
recíproco, de manera que es idóneo tanto para la generación como para la recepción de ondas
ultrasónicas.
Para la generación de los voltajes en las bobinas receptoras se utilizan dos efectos:
ZONA DE
CAMPO LEJANO
ZONA ZONA DE
MUERTA CAMPO
PROXIMO γ
Figura 3.4. Diagrama del haz ultrasónico mostrando las diferentes zonas de intensidad.
La intensidad del Ultrasonido no es uniforme a lo largo del haz, debido al tamaño limitado de la
fuente (oscilador), que da lugar a los efectos de la difracción. La zona muerta se debe a la
interferencia producida por las vibraciones del cristal oscilador y su presencia en el haz y está
38
determinada por el tiempo de oscilación. Recibe este nombre porque cualquier discontinuidad
presente en esta, será totalmente ignorada durante el tiempo de oscilación del cristal, debido a que
la presión acústica del haz es nula en toda su profundidad.
Para osciladores circulares la longitud N del campo próximo se puede calcular de forma precisa
mediante la expresión:
D 2 − λ2
N=
4λ
Pero para longitudes de onda muy corta, comparadas con el diámetro del oscilador, se puede
despreciar λ2 en el numerador, con lo que, en los casos prácticos de aplicación, es suficiente la
siguiente expresión:
D2 R2 S
N= = = R = radio ; S = superficie del oscilador.
4λ λ π⋅λ
Para los osciladores de cristal rectangular, se tiene la siguiente fórmula para el cálculo del campo
próximo:
N=
f
π⋅C
(
)
a 2 + b 2 1 −
a
2b
donde f = frecuencia, a = lado mayor, b = lado menor, c = velocidad del sonido en el material de
prueba.
La presión acústica a lo largo del eje del oscilador, varia entre cero y el doble de la presión media
P0. La sección transversal, al final del campo próximo muestra sólo un máximo cuyo valor es doble
que el valor inicial P0. La presión calculada a partir de N y a grandes distancias resulta ser:
S
P = Po ⋅
λ⋅d
donde S= Superficie del cristal oscilador y d = distancia desde el foco.
MAXIMO
Campo
próximo
Campo
lejano
Amplitud
P0
3.4 PALPADORES
Los palpadores, constituyen una de las unidades básicas de los equipos de ultrasonido, por lo cual
se deben considerar como parte integral de los mismos. Estos, transforman la energía eléctrica en
energía mecánica al generar ondas ultrasónicas, esto ocurre cuando actúan como emisores, en el
caso contrario, al operar como receptores, realizan la transformación de la energía mecánica en
energía eléctrica.
Aunque existe una gran diversidad de palpadores, estos se pueden clasificar en dos grupos:
palpadores de contacto y palpadores de inmersión.
Se emplean en los equipos que operan por los métodos de impulso-eco, de transparencia y de
resonancia, estos se emplean en problemas de defectología y caracterización. La mayor parte de
estos palpadores llevan incorporados osciladores diseñados para emitir ondas longitudinales.
Según el número de osciladores o cristales que llevan incorporados, se consideran los siguientes
tipos:
Palpadores de cristal único, emisor y receptor, tipo E+R
Palpadores de doble cristal, uno emisor y otro receptor, tipo E-R
Palpadores de cristales múltiples
Este palpador está diseñado para generar ondas longitudinales, que han de atravesar la muestra
en dirección perpendicular a su superficie, este palpador debe colocarse sobre la muestra junto
con un líquido acoplante.
Además del cristal oscilador, consta de una carcasa exterior que protege todo el conjunto, el cable
que conduce los impulsos eléctricos, el conector y el amortiguador del cristal el cual reduce el
tiempo de oscilación del cristal en la dirección del espesor del mismo, aunque también se producen
oscilaciones radiales que se deben suprimir; en particular se trata de cristales de titanato de bario;
el amortiguador también absorbe las ondas que pudieran interferir en el oscilograma y soporta
mecánicamente el cristal piezoeléctrico.
41
Cada uno de los elementos enumerados arriba es objeto de especificaciones de diseño con el fin
de cumplir ciertas características especiales, en la figura 3.6 se observa un palpador de este tipo
3.4.1.1.2 Palpadores de Doble Cristal, Uno Emisor y Otro Receptor, Tipo E-R.
La señal que recibe un equipo ultrasónico proveniente del impulso acústico o “eco” de emisión del
ultrasonido (primer eco en la pantalla), que posteriormente es representada en la pantalla, genera
una “zona muerta” para el palpador, en la cual no es posible detectar la presencia de
discontinuidades, puesto que las indicaciones de los posibles defectos quedan enmascaradas.
Para solucionar este inconveniente, se han diseñado los palpadores tipo E-R, cuyo esquema
aparece en la figura 3.7, que constan de dos cristales perfectamente aislados eléctrica y
acústicamente por medio de una lámina de corcho de policloruro de vinilo.
Uno de los cristales actúa como emisor y el otro sólo como receptor, ambos cristales se montan,
con una cierta inclinación sobre una columna de plástico que produce un efecto focalizador,
concentrando el haz ultrasónico para conseguir la máxima sensibilidad en las proximidades de la
superficie. Mediante este procedimiento, se consigue que por efecto del trayecto en el plástico, la
indicación de la señal de emisión quede muy separada de la indicación del eco de cualquier
discontinuidad.
Estos palpadores están diseñados para cubrir determinadas aplicaciones especiales tales como
medir espesores en varios rangos de manera simultánea, examen de superficies curvas y examen
de muestras grandes. Para el primer caso, se utilizan palpadores del tipo E-R, descritos en el
apartado anterior, pero modificados en el sentido de incorporar varios cristales emisores y
receptores en la misma unidad, con diferentes inclinaciones y frecuencias. Si se han de utilizar
para examinar superficies curvas, los cristales se disponen en mosaico sobre un adaptador que
haga el efecto de lente, esto con el fin de conseguir un haz sin divergencia.
Para ensayos a elevadas temperaturas, es preciso utilizar cuarzo o metaniobato de plomo; como
amortiguador y adhesivo se utilizan resinas de moldeo, capaces de soportar temperaturas de hasta
350ºC.
Los ensayos por inmersión, bien sumergiendo la muestra en un tanque o mediante el empleo de
palpadores de inmersión local, son particularmente indicados cuando se precisa realizar
exploraciones de gran volumen y extensión, examinar lotes de gran número de muestras o
muestras de formas relativamente complejas.
Como la transmisión del ultrasonido desde el palpador hasta la muestra, se efectúa a través de una
columna de líquido, es decir sin contacto directo, presión ni rozamiento entre el palpador y la
muestra (figura 3.9), esto permite:
♦ Eliminar los riesgos de rotura y desgaste del cristal oscilador, por lo que no se precisa el uso
de alguna suela protectora.
♦ Emplear frecuencias más elevadas (cristales de espesor más fino) que las posibles con los
palpadores de contacto, ya que el riesgo de rotura de los cristales es mínimo.
♦ Propagar el haz ultrasónico en la muestra con el ángulo de penetración deseado, bien como
ondas longitudinales o como ondas transversales, pudiéndose variar la inclinación del palpador
con relación a la superficie de la muestra de forma continua.
♦ Aumentar la velocidad del ensayo, al no haber contacto o rozamiento, por lo que los ensayos
por inmersión están especialmente indicados para ensayos automáticos o semiautomáticos.
Entrada
de agua
Entrada de agua
c) Palpador de inmersión local
de incidencia angular d) Palpador de inmersión local
(rodante)
Cualquier tipo de práctica no destructiva que se vaya a efectuar para evaluar la condición física de
una pieza sometida a estudio, reconoce cuatro etapas básicas de inspección:
♦ Elección del método y de las técnicas operatorias más idóneas.
♦ Obtención de una indicación propia.
♦ Interpretación de la indicación.
♦ Evaluación de la indicación.
Es preciso recordar que para producir una indicación propia de la muestra bajo ensayo, la cual
proviene de alguna heterogeneidad presente en el material, es necesario tener conocimientos no
sólo sobre los fundamentos del método utilizado, sino sobre los equipos y técnicas operatorias más
adecuados para producir dicha indicación.
Todos los parámetros del ensayo ultrasónico, tales como la longitud del campo próximo de un
oscilador y la divergencia del haz, dependen de las características de diseño de los equipos de
ultrasonido y de sus respectivos palpadores, los cuales se deben considerar como una parte
integral de estos.
Existe una gran variedad de equipos de ultrasonido destinados para solucionar los diversos
problemas que se presentan en las prácticas no destructivas. Según la finalidad del ensayo ya
sean, problemas de defectología (detección e identificación de heterogeneidades), problemas de
caracterización (naturaleza y estado del material) o problemas de metrología (control de espesores
en la fabricación o en el mantenimiento), las características de diseño de los equipos podrán diferir
entre sí. Lo mismo ocurre según la naturaleza de las muestras de ensayo, sean metálicas o no
metálicas.
Cada problema requiere entonces, una configuración de las siguientes características de diseño
básicas: sistemas de excitación, de emisión y recepción de las ondas ultrasónicas, frecuencia del
ensayo, sistema de sincronismo, generador de alta frecuencia, amplificación, sistema de
representación y monitores, cristales piezoeléctricos y palpadores. Todo lo anterior con el fin de
lograr una indicación propia de la cualidad o propiedad significativa que se requiere detectar o
medir en la muestra bajo ensayo.
Al aplicarse una carga eléctrica a un cristal piezoeléctrico el cual está haciendo la función de
dieléctrico dentro de un condensador, se produce una deformación en el cristal que es proporcional
a la diferencia de potencial aplicado. Si el voltaje que se aplica al cristal es alterno, esté oscilará
45
generando vibraciones elásticas; así para producir una onda ultrasónica basta someter al cristal a
un voltaje sinusoidal, bien de modo continuo o bien por impulsos.
Si la fuente de excitación no se interrumpe el cristal oscilará de manera continua; en el caso de la
excitación por impulsos el cristal se excita durante un periodo muy corto, para luego quedar en un
estado de reposo por un periodo mucho mayor en comparación con la duración del impulso, en la
práctica el tiempo de actividad del cristal es del orden de 10-4 del tiempo total entre impulsos, esto
es lo que permite que el propio cristal emisor pueda actuar a su vez como receptor durante los
periodos de reposo. Debido a lo anterior la mayoría de equipos de ultrasonido operan por impulsos,
reservándose el sistema de excitación continua para casos particulares y aplicaciones muy
concretas.
Se puede establecer una primera clasificación de este sistema según se opere por uno de estos
métodos (ver tabla 4.1):
♦ Método de resonancia,
♦ Métodos de transparencia o de sombra,
♦ Métodos de impulso-eco.
Estos métodos se caracterizan a su vez por la magnitud medida:
♦ Frecuencia de resonancia (R) ,
♦ Intensidad acústica (I),
♦ Tiempo de recorrido del ultrasonido (T),
♦ Intensidad acústica y tiempo de recorrido (IT).
Tabla 4.1. Sistema de emisión y recepción de los ultrasonidos: Métodos y campos de aplicación.
46
Tal como se indica en la tabla 4.1, este método se basa en la medida de la frecuencia de
resonancia por reflexión (formación de ondas estacionarias) y se emplea, primordialmente, para la
medida de espesores de productos de superficies paralelas.
a) b) c)
En una muestra dada se podrá variar la frecuencia de excitación hasta que se presente la
resonancia, si esto ocurre para la frecuencia característica fundamental, es decir si la frecuencia
medida f es fc, el espesor e de la muestra vendrá determinado por:
λ 1C
e= =
2 2 fc
Si la resonancia se presenta para una frecuencia característica del orden n (fn), el espesor e de la
muestra será:
nλ 1 nC
e= =
2 2 f
Sin embargo, en general, no existe seguridad sobre cuál de las oscilaciones características ha sido
excitada, por lo que el número n es desconocido. No obstante, si partiendo de un estado de
resonancia de orden n se provoca el de orden n+1,es decir de fn a fn+1, aumentando la frecuencia
47
∆f = fn−1 − fn = fc
En base a lo anterior, se puede obtener el espesor de la muestra midiendo la diferencia de
frecuencia entre dos picos sucesivos de resonancia:
C
e=
2∆f
El esquema de un equipo de medida de espesores por resonancia y un circuito típico, se muestran
en la figura 4.2, el circuito oscilador auto excitado está provisto de un capacitor o un inductor
variable, que permite el cambio de frecuencias y está conectado a una placa de una válvula
osciladora. Cuando el oscilador es acoplado a la frecuencia de resonancia de la chapa bajo
prueba, se produce un aumento de la amplitud de la oscilación; este incremento producirá una
carga adicional en el cristal de la sonda que se traducirá en un aumento de la corriente en la placa
de la válvula osciladora, que puede ser indicado en un instrumento de aguja o bien mediante una
señal audible.
Otro tipo de instrumentos hacen la representación de la indicación por medio de un tubo de rayos
catódicos. El cambio de frecuencia para encontrar las condiciones de resonancia se hace
automáticamente mediante un capacitor manejado con un motor o por medio de un inductor
variable, en ambos casos el cambio de frecuencia está sincronizado con el barrido horizontal del
TRC que presenta por lo tanto el rango de frecuencia.
Con este método se pueden medir espesores en muestras de acero de 0.1 a 80 mm con un error
del 1 al 3%. Por su propio fundamento, no resulta adecuado para la detección de
heterogeneidades, aunque se pueden llegar a detectar discontinuidades tales como laminaciones
en chapas.
Tampoco resulta adecuado para la medida de pérdidas de espesores por corrosión o deterioro
debido a agentes ambientales, salvo en el caso de corrosión por ataque o desgaste uniforme, pues
las picaduras y cavidades alteran la condición requerida de la superficie reflectora de la muestra,
siendo en cambio perfectamente idóneos para este fin, los métodos de impulso eco que se
describen más adelante.
4.3.2.1 Equipos que Miden la Intensidad Acústica: El método de medir la intensidad acústica,
es el más antiguo en el campo del ensayo de materiales por ultrasonido; este mide la intensidad
acústica de un haz ultrasónico de excitación continua, que atraviesa una muestra bajo prueba. Hay
que aclarar, que en realidad lo que se mide no es la intensidad acústica, sino la amplitud de la
presión acústica cuando se utiliza un receptor piezoeléctrico. Por su propia naturaleza, se utiliza
principalmente por transmisión, es decir, con dos palpadores, uno de los cuales actúa como emisor
y el otro como receptor alineado coaxialmente en el lado opuesto de la muestra. En la figura 4.3 se
presenta el esquema de un equipo basado en este principio.
El equipo se calibra en una zona libre de obstáculos en la cual se considera la intensidad acústica
como 100%; si el haz intercepta una heterogeneidad, la intensidad (o la presión acústica)
disminuirá proporcionalmente a la superficie del obstáculo.
Si la muestra es accesible por una sola cara, se puede adoptar la disposición de la figura 4.4, en
donde se aprovecha la reflexión del haz en su cara opuesta.
emisor
Receptor
EMISOR RECEPTOR
Generador
Amplificador
de alta
frecuencia
Intensidad
Discontinuidad
Discontinuidad
Figura 4.3. Esquema de un equipo de medida de Figura 4.4. Método de sombra por reflexión
intensidad acústica
49
La medida de la intensidad acústica se puede realizar también por conducción (figura 4.5), método
aplicable a muestras de geometría compleja y pared delgada, en este caso las ondas ultrasónicas
se transmiten entre palpadores de una manera arbitraria con una trayectoria muy difícil de precisar.
Emisor
Receptor
Superficie de Ensayo
Discontinuidad
A
M 1 3
P 2
L
I
T
U
D
TIEMPO
Figura 4.7. Presentación Scan–A
Discontinuidad
♦ Representación Tipo C (Scan–C): En este tipo, se obtiene una imagen superficial del objeto,
de manera que cualquier discontinuidad presente en la zona de interés proporcionará una
indicación o la ausencia de esta, como se observa en la figura 4.9.
RECORRIDO SUPERFICIAL
RECORRIDO SUPERFICIAL
Discontinuidad
Las posiciones horizontal y vertical del palpador son controladas por el sistema de ensayo, y los
ecos de indicación de las discontinuidades son clasificados mediante un control de intensidad. Esto
se debe a que los equipos que utilizan la presentación Scan–C son automáticos y operan bajo la
técnica de inmersión. La presentación de resultados se realiza por un graficador e indica la
ubicación superficial de la discontinuidad, sin proporcionar información acerca de su forma,
orientación y profundidad. En otras palabras, un registro de resultados Scan–C es similar a una
película radiográfica, pues proyecta a un plano las discontinuidades internas.
Están basados en el efecto de “eco” que produce una discontinuidad al ser alcanzada por un haz
ultrasónico. En estos métodos, el oscilador receptor, ya sea separado o formando una unidad con
el emisor (cristal único), recoge el “eco” del reflector transformándolo en la indicación
correspondiente, por lo que opera siempre por reflexión.
Dentro de estos métodos cabe distinguir los que miden solamente el tiempo de recorrido de los
ultrasonidos(T), limitados a aplicaciones concretas de metrología, de los que miden la intensidad
acústica y el tiempo de recorrido (IT) conjuntamente, para aplicaciones más extendidas en los
campos de la defectología y caracterización.
4.3.3.1 Medida del Tiempo de Recorrido – T: Los equipos diseñados para medir solamente el
tiempo que tarda el impulso acústico en recorrer un espesor dado de material (recorrido de ida y
vuelta por reflexión), resultan de la simplificación de los que miden la intensidad y el tiempo de
recorrido (IT). En este caso se omite la medida de intensidad acústica y la indicación del tiempo de
recorrido se suele representar traducida directamente al espesor del material, por un sistema digital
52
4.3.3.2 Medida de la Intensidad Acústica y del Tiempo de Recorrido – IT: Estos equipos
emiten impulsos acústicos cortos, a intervalos constantes de manera que se obtiene una respuesta
periódica en función del tiempo de recorrido del impulso acústico desde el oscilador emisor al
cristal piezoeléctrico receptor. El impulso acústico recibido o “eco” , procedente de su reflexión en
una discontinuidad o en una superficie límite de la muestra, se transforma en una señal o impulso
eléctrico, que se visualiza según una indicación en la pantalla de un TRC, cuya altura es
proporcional a la presión acústica del “eco”.
La figura 4.11 reproduce los oscilogramas que se obtienen para los diversos ejemplos mostrados
de detección de discontinuidades. Se comprueba como, además de detectar pequeñas
heterogeneidades, se puede determinar a la vez la posición de estas, lo cual presenta un avance
decisivo para la mayoría de las aplicaciones:
53
♦ Si las discontinuidades son pequeñas en comparación con la sección del haz, se obtiene,
simultáneamente con la indicación de su eco, la del eco de fondo de la muestra (figura 4.11a).
♦ Si se presentan varias discontinuidades a diferentes distancias, se pueden obtener
indicaciones de ecos independientes (figura 4.11b), siempre que las discontinuidades más
próximas al palpador no “oculten” a las que están más alejadas.
♦ Si la heterogeneidad presenta una superficie capaz de interceptar todo el haz, no se obtendrá
indicación del eco de fondo, ni de las otras discontinuidades más alejadas (figura 4.11c).
♦ La indicación del eco de fondo puede desaparecer, también, por el efecto de la falta de
paralelismo de las caras de la muestra (figura 4.11e) o por una elevada atenuación al interior
del material.
♦ Los estados de microporosidad, entre otros, provocan la dispersión del haz ultrasónico,
obteniéndose representaciones como la de la figura 4.11f, caracterizadas por la presencia de
una elevada dispersión, en la cual no se puede diferenciar ninguna indicación.
En estos equipos el medio de acople, es un líquido que rodea la muestra, estos ensayos se
realizan, bien sumergiendo la muestra, o produciendo un flujo continuo de líquido sobre la misma
con el fin de conseguir siempre entre el palpador y la superficie de la muestra una columna o
54
película de líquido continua. Para facilitar la inspección por inmersión existen procesos que la
agilizan. Los más utilizados son: La inmersión en tanque, el chorro de agua y la rueda.
En la figura 4.12 se observa una instalación para realizar el ensayo por inmersión en tanque. En
este proceso, tanto el objeto a ensayar como el palpador están sumergidos en un tanque con
material acoplante, donde, el acoplante puede ser agua con algún agente humectante que actúa
como elemento transmisor.
Cable Coaxial
Manipulador
Palpador
Pieza
Tanque
Carro
Soporte
En el proceso de ensayo por inmersión en tanque, mostrado en la figura 4.12 se pueden observar
componentes característicos que son básicos. El cable coaxial va conectado al sistema ultrasónico
de medición, que con ayuda de otros sistemas anexos controla la automatización.