Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
CURRICULARES
PARA LA
FORMACIÓN DOCENTE
CONTINUA
Estos LINEAMIENTOS CURRICULARES para la FORMACION DOCENTE CONTINUA
constituyen un punto de referencia para la elaboración de los DISEÑOS CURRICULARES
de la Formación Docente del Nivel Inicial, EGB 1 y 2, y EGB 3 y Polimodal.
VERSIÓN PRELIMINAR
DOCUMENTO BASE
1
COMPONENTES POSIBLES
DE LOS
LINEAMIENTOS CURRICULARES PROVINCIALES
2
PRESENTACIÓN…………………………………………………………………………………………………… 5
Saber Culto…………………………………………………………………….. 24
Saber Hacer – Saber Crear………………………………………………….. 25
Saber Integrar………………………………………………………………….. 26
Saber Construir con Otros……………………………………………………. 27
DIMENSIÓN CURRICULAR………………………………………………………………………………………. 33
Conceptualización Curricular…………………………………………………. 39
Formato de la Estructura Curricular........................................................... 40
Trayectos Curriculares para la Formación Docente................................... 41
Algunas incumbencias y particularidades de cada Trayecto................... 42
Características curriculares generales de los trayectos............................ 46
Espacios Curriculares y Dispositivos Educativos.........…………………… 48
Lugar de la Práctica……………………………………………………………. 49
Especificidad del Enseñar y del Aprender en la Formación Docente……. 51
Consideraciones para la selección y organización de Contenidos………. 53
Principios y Criterios sobre Evaluación……………………………………… 57
Criterios y Pautas operativas generales para la Evaluación……………… 60
3
POLÍTICAS Y ACCIONES REFERIDAS A LA FORMACIÓN INICIAL………………………………………. 70
Perspectiva conceptual………………………………………………………………………….. 88
Funciones y amplitud de intervención de los servicios………………………………………. 90
Organización de la capacitación en la gestión curricular……………………………………. 92
Sobre políticas y lineamientos para un sistema de capacitación continua………………… 95
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………………………… 105
4
PRESENTACIÓN
5
SITUACIÓN DE LA FORMACIÓN DOCENTE
Es cierto que los IFD han estado a menudo aislados tanto geográfica como académica y
profesionalmente, lo que hizo necesario una política que reorganizara todo el Sistema Formador, de
modo que la intervención de los IFD en él representen una red de servicios que den unidad, armonía y
formación continua, en un nivel de cooperación organizacional y de interdependencia con todos los
centros escolares, pero dentro de un contexto equilibrado de autonomía y control centralizado. Una
estructura de este tipo puede servir tanto a las necesidades locales e individuales, así como a las
demandas de las políticas educativas y a los cambiantes requerimientos profesionales y sociales.
6
PROCESO DE ACREDITACIÓN PERMANENTE
• Mantener la adecuación permanente de las ofertas a las demandas del sistema educativo.
1 Decreto 1276/96; Resoluciones del CFC y E 63/97, 76/98, 83/98; Resolución MCy E 2540/98
7
ä Existencia de un marco normativo regulatorio provincial (Lineamientos Curriculares, Sistema
Normativo de Evaluación…).
Sin embargo para que el sistema tenga una integración real y democrática es necesaria la
participación y la co-responsabilidad de los lFD. Los destinatarios del Sistema Formador Provincial son en
realidad el punto de partida y de llegada en la construcción y desarrollo del proceso.
8
CONSIDERACIONES GENERALES
RESPECTO
A LOS
PARA LA
9
SOBRE LOS LINEAMIENTOS CURRICULARES PROVINCIALES
PARA LA FORMACION DOCENTE
Los Lineamientos Curriculares que elabora la provincia son parte del proyecto de provincia. Es la
contribución desde lo educativo hacia su proyección hacia el futuro.
Existen distintos ámbitos de decisión, niveles de concreción del currículum o ámbitos del diseño.
Se definen desde lo macro a lo micro, correspondiéndoles a cada uno de ellos distintas funciones a ser
desarrolladas, teniendo a distintos actores como responsables. Se espera que los ámbitos guarden
relación y coherencia entre sí avanzando en los niveles de especificidad, en donde dicha especificidad
atienda a las características y problemas de cada contexto de realización del curriculum.
Tanto los Lineamientos Provinciales como el Desarrollo Curricular de los Institutos de Formación
Docente se han de plantear y dar respuesta de muy diverso nivel de especificidad a cuestiones relativas
a las concepciones educativas del aprendizaje y de la enseñanza, de los protagonistas del acto
educativo, del vínculo que los une, del vínculo del conocimiento con el que aprende y enseña, de la
interacción en la institución, de la dimensión política, ética, social y técnica de la tarea docente, del peso
del conocimiento profesional, del papel del conflicto y del consenso.
Los Lineamientos Curriculares Provinciales para la F.D.C. se elaboran teniendo en cuenta una
serie de componentes que servirán como base para desarrollar los procesos decisionales y las acciones
concretas en cada una de las instituciones con características específicas. Pretenden ser un marco
válido de referencia para que las instituciones construyan su propio diseño curricular de acuerdo con su
función y variaciones de su contexto.
Se trata de definir cuestiones organizativas que orientan a las instituciones educativas en la tarea
de planificar su propia instancia curricular, su transición hacia la nueva propuesta y en la definición de
líneas políticas y de acción para los distintos perfiles institucionales.
El punto de partida para los diseños curriculares institucionales son los LINEAMIENTOS
CURRICULARES PARA LA FORMACIÓN DOCENTE CONTINUA enmarcados en las características
contextuales-regionales, las trayectorias y regulaciones que han dado como resultado las tendencias
actuales y las condiciones que se han desarrollado en la práctica. Sin embargo estas condiciones deben
resignificarse desde el conocimiento de las nuevas perspectivas que plantea la formación.
10
Los Lineamientos Curriculares deben contemplar las Reformas en la Formación Docente a partir
de propuestas transformadoras que impliquen los siguientes procesos:
♦ Que la formación docente continua tenga como objetivo el desarrollo de competencias necesarias
para la tarea docente, tomando la práctica como eje y objetivo de la formación.
♦ Recuperar los espacios y las prácticas escolares como lugares de producción, reconstrucción y
reelaboración del conocimiento, de recreación de propuestas y de innovación.
♦ Definir y diseñar trayectos de F.D.C. que sienten las bases para diseños curriculares institucionales
que tengan distintos recorridos formativos y facilite el pasaje entre ellos.
Para sostener una formación docente que se caracterice por su sentido de cambio y de calidad
profesional es necesario integrar los Campos del Saber de la Formación Docente (Res. CFC y E 36/94
Serie A-9) –referentes para delinear el recorrido curricular para la formación profesional- y las Funciones
de la Formación Docente Continua (Res. CFC y E 63/97 Serie A-14) –componentes esenciales para
organizar una formación docente sólida, articulada, crítica, flexible, abierta a la innovación y
potencialmente inserta en una dimensión prospectiva.
Precisamente son estos aspectos los que deben quedar configurados en los Lineamientos
Curriculares, ya que estos representan un conjunto global de decisiones y prescripciones de tipo
curricular y organizacional, que estructuran y sostienen una propuesta de formación (enseñanza)
convenientemente fundada, consistente y con proyección práctica. Pero, por otra parte, como las
Funciones de la Formación Docente Continua pueden considerarse como un referente formal para
estructurar el diseño global y la definición de políticas y acciones para la formación docente, es relevante
exponer sus características a efectos de facilitar la comprensión lógica seguida en la confección del
presente documento.
11
MARCO GENERAL DE LOS DISEÑOS CURRICULARES
DE LOS DISTINTOS NIVELES
REGÍMENES Y MODALIDADES
DEL SISTEMA EDUCATIVO PAMPEANO
SISTEMA FORMADOR
POLÍTICAS Y ACCIONES
POLÍTICAS Y ACCIONES PARA LA: POLÍTICAS Y ACCIONES
PARA LA - CAPACITACIÓN PARA LA INVESTIGACIÓN
FORMACIÓN INICIAL - ACTUALIZACIÓN EDUCATIVA
- PERFECCIONAMIENTO
o desarrollar el juicio crítico y los hábitos valorativos en los alumnos para que se realicen
como personas den las dimensiones cultural, social, estética y religiosa, acorde con sus
capacidades, guiados por los valores de la vida, libertad, bien, verdad, paz, solidaridad,
tolerancia, igualdad y justicia (LFE art. 6º ).
1
Síntesis del Anexo de la Resolución Nº 63 (A – 14) del C.F.C. y E. Octubre de 1997.
12
fundadas. Contribuye, además, a la generación de marcos conceptuales que fundamentan diferentes
cursos de acción.
13
ENCUADRE
DE LA
FORMACIÓN DOCENTE
14
MARCO NORMATIVO1
La Ley Federal de Educación en el capítulo cinco, artículo diecinueve establece como objetivos
de la formación docente:
a) “ Preparar y capacitar para un eficaz desempeño en cada uno de los niveles del sistema
educacional y en las modalidades mencionadas posteriormente en esta ley ”.
32/93 y 36/94 (Serie A-9) que precisan diferentes Campos para la organización de Contenidos
Básicos Comunes para la Formación Docente de Grado, el campo de Formación Especializada por
niveles y el campo de la Formación de Orientación por contenidos referidos a disciplinas o áreas
específicas. Se explicitan además, las pautas básicas y condiciones que orientan y caracterizan el
proceso de transformación de la Formación Docente y los criterios de calidad que deben alcanzar los
IFD.
Las mismas deberán estar vinculadas a la vida cultural y productiva local y regional.
En su artículo diecinueve establece que “...podrán proporcionar formación superior de ese
carácter, en el área de que se trate y/o actualización, reformulación o adquisición de nuevos
conocimientos y competencias a nivel de postítulo. Podrán asimismo desarrollar cursos, ciclos o
actividades que respondan a las demandas de calificación, formación y reconversión laboral y
profesional”.
En su artículo veintitrés estipula el respeto por los Contenidos Básicos Comunes para la
Formación Docente de Grado aprobados por el Consejo Federal de Cultura y Educación .
1
Se sigue un orden cronológico en la elaboración y aprobación de las normativas.
15
En su artículo veinticuatro establece que los títulos que emitan los Institutos Superiores de
Formación Docente tengan validez nacional y reconocimiento de todas las jurisdicciones.
Determina la no-inscripción de aspirantes para ingresar a 1º año en el ciclo lectivo 1996 y que los
Institutos deberán diseñar los propios proyectos de reconversión.
Nº 52/96 (Serie A-11) en la que se determina la organización del sistema de Formación Docente
Continua; tipos de instituciones de formación docente; organización curricular y extensión mínima para
actividades académicas teóricas y prácticas en todos los niveles y modalidades; precisa también la
distribución mínima de carga horaria según los campos de formación. Establece, adem{as, las instancias
de la Formación Docente Continua.
Nº 53/96 por la que se aprueban los Contenidos Básicos Comunes para el Campo de la
Formación General, para el Campo de la Formación Especializada y Contenidos Básicos Comunes para
el Campo de la Formación de Orientación para el Nivel Inicial y para el primer y segundo ciclo de la EGB.
Se trata, de acuerdo con lo establecido por el Consejo Federal de Cultura y educación, de los contenidos
que permiten “ conocer, investigar, analizar y comprender la realidad en sus múltiples dimensiones “.
16
LA TRANSFORMACION EDUCATIVA EN LA PROVINCIA DE LA PAMPA: LINEAMIENTOS BASICOS
( 1996 )
En este documento se expresa el esfuerzo por impulsar procesos globales de transformación del
sistema educativo provincial que supongan cambios en la estructura y funciones del sistema, en los
currículos de los diferentes sistemas y formas de organización de las instituciones educativas teniendo
como punto de llegada la transformación de las prácticas cotidianas en las escuelas.
Las definiciones políticas que se presentan en este documento y que orientarán todo el proceso
de transformación educativa en la Provincia fueron delineadas sobre la base de los fundamentos
filosóficos y socioculturales que se expondrán, de los marcos legales que encuadran la acción
jurisdiccional y de los antecedentes recientes en las políticas transformadoras de la educación que
impulsa la Provincia.
Res. 63/97 (Serie A-14) Transformación gradual y progresiva de la Formación Docente Continua.
Este documento establece las funciones que cumplirán las Instituciones de F.D.C.; aborda la
organización curricular de las carreras docentes y determina los títulos docentes que se otorgarán en el
futuro. Respecto del reordenamiento de la F.D.C. define el Plan de desarrollo provincial y establece los
criterios y parámetros a utilizar para dar cumplimiento a los criterios de acreditación.
Res. 75/98 en la cual se aprueban los Contenidos Básicos Comunes para el Campo de la
Formación de Orientación de la Formación Docente para el Tercer Ciclo y Polimodal.
Res. 76/98 Fija como “etapa de transición” el período comprendido entre 1998 y 2002 ambos
inclusive. Especifica, además, el inicio de los trámites para la acreditación de los IFD no universitarios.
Res. 83/98. Aprueba el documento Serie E-2: Criterios para la conformación y el funcionamiento
de las unidades de evaluación de la Red Federal de Formación Docente Continua.
Res. 87/98 (Serie A-19). Caracteriza a la Educación Especial en el marco del tratamiento de la
diversidad y de las Necesidades Educativas Especiales.
17
RESOLUCIONES del MC y E
2537/98 aprueba los Contenidos Básicos Comunes para la formación Docente para todos los niveles y
modalidades.
2540/98 avala los distintos acuerdos logrados por el CFC y E y los procedimientos que regulan el
proceso de acreditación de los IFD y la validez de títulos y certificaciones docentes.
18
RASGOS DISTINTIVOS
Y DE LA FORMACION DOCENTE
La dinámica del proceso educativo y cultural de la provincia refleja una realidad compleja y rica
por la variedad de experiencias instaladas, y por el profundo tramado que construyó la escuela con las
comunidades donde se inserta.
Algunos rasgos que podríamos destacar no sólo hacen referencia a la necesidad de fortalecer
logros, sino también a instalar prospectivamente condiciones sustantivas que hacen a la calidad
educativa y a un sistema joven y vital. Ambas dimensiones se articulan con las características y
necesidades que presentan las comunidades educativas y con las perspectivas que podrían plantearse
hacia los inicios del tercer milenio. Este diálogo con la realidad, con los desafíos futuros, con la
necesaria utopía y con los actores, adquirirá particular presencia en los Institutos de Formación Docente,
como centros del saber y de construcción de cultura, como lugar desde donde se irradia “una sociedad
educativa”. Se busca una forma distinta de hacer escuela.
En este marco, las características significativas que serán contempladas y potenciadas, sin
exclusión de otras, son:
2 Valoración del sujeto que aprende: el respeto por la diversidad, ritmo y necesidades de
aprendizaje, y su integración al ámbito escolar.
19
2 Articulación creativa entre la dimensión científica-tecnológica, ética y el mundo laboral-
económico.
Hacia este contexto, por tanto, deben resignificarse las acciones del Sistema Formador
Provincial, cuya estructura y dinámica de funcionamiento involucra todas las instituciones cuya tarea
esencial es “educar”. Esto implica que la perspectiva y la proyección de los servicios educativos tienen
un fin social y personal: la emancipación autónoma y justa de la persona y de los grupos sociales.
Proceso que será auténtico y de calidad en tanto se genere una real participación de los IFD en el
proceso formador, una fuerte articulación de todos los servicios educativos de la provincia, y una explícita
política educativa para el nivel que legitime, garantice y dé continuidad a determinado perfil educativo. En
este marco tiene sentido la conformación de una RED DE FORMACIÓN DOCENTE CONTINUA,
caracterizada por:
20
ACERCA DE LA FORMACION DOCENTE
b) Prepara para el ejercicio de la docencia en todos los niveles, ciclos y modalidades del
sistema educativo.
g) Propender a una adecuada diversificación de los estudios del nivel superior, acorde con
su significatividad social y cultural y la estructura productiva de la provincia.
21
Entendemos la Formación Docente como
• Construcción colectiva
La Formación Docente requiere como ámbito una organización y gestión institucional que:
• Diseñe un PEI que incluya estructuras curriculares y articule espacios formativos flexibles y
abiertos a diversas perspectivas y enfoques.
22
DEFINICION TIPO DE DOCENTE
Si se piensa que el docente siempre trabaja ante situaciones específicas para las que no son
aplicables soluciones estandarizadas y que no pueden ser determinadas de antemano por el currículum,
es que debe definirse el problema y actuar dentro de ciertos márgenes que no son absolutos ya que su
actividad profesional está determinada en gran medida por el marco institucional.
En este contexto no existe un perfil de egresado sino un perfil de profesional docente que a
través de la adquisición de conocimientos y prácticas relativas al enseñar y al aprender van configurando
áreas de competencias , pues hacemos referencia a los procesos y condiciones concretas que
favorecen el incremento de la profesionalidad y no a la prescripción de cómo debe ser la misma. Es
decir, el ser profesional se desarrolla y se adquiere en un proceso de adaptación de práctica laboral y se
diferencia por su cultura profesional; posee una dinámica de realización permanente que muestran un
sujeto competente y responsable en la práctica de determinado trabajo, construido personal y
colectivamente.
Promoviendo una cultura del quehacer profesional se genera el control, la autonomía y la mejora
de las acciones y productos de trabajo, se potencia la autogestión, y se instalan las condiciones para
facilitar cambios positivos en las formas operativas de proceder de los docentes, pues se incide sobre la
estructura de su profesionalidad. Este desarrollo de áreas de competencias profesionales, requiere de
condiciones que proporcionen esquemas prácticos (mentales-operativos) alternativos, permeables y
críticos de los esquemas-modelos vigentes y/o internalizados (latentes).
23
Así, el desarrollo y la formación de un profesional docente pivotan sobre cuatro áreas de
competencias sustantivas:
à SABER CULTO
à SABER INTEGRAR
SABER CULTO
Es una competencia compleja y nunca pedagógica, a poder replantear problemas y
lograda de manera acabada ya que depende del conceptualizaciones, y sobre todo, a sentirse
encuentro entre las actitudes, las aptitudes de que responsable por la formación de los demás al evitar
dispone el sujeto y la calidad de las producciones vaciar de significado a la escuela. Sólo a través de la
culturales, en virtud de lo cual adquieren cultura y humanizando todas las producciones
consistencia y madurez las potencias cognoscitivas, culturales las personas se liberan y se humanizan.
emocionales y volitivas, necesarias para sustentar Esta competencia, por tanto, no se circunscribe sólo
la adquisición y desarrollo de las demás a la herencia cultural, sino que se ocupa también de
competencias profesionales. los problemas del hombre y de la sociedad, de su
presente y de su proyección futura.
Hace referencia a la disposición del sujeto “No hay cultura curricular, no hay cambio
para interpretar y comprender los signos de los curricular, no hay mejora curricular sin
tiempos, y reflexionando sobre ello, hacer opciones mejora de los profesores. Sin profesores
y valoraciones. Esto exige una densidad y amplitud cultos no hay cultivo del sujeto, sin buenos
de saberes que resalten la importancia del objeto seres cultos no puede haber buenos
cultural como algo valioso en sí y de los procesos cultivadores, y sin buenos seres cultos y sin
que lo producen. Desde la formación del docente, el buenos cultivadores no puede haber
“saber culto” engloba la aprehensión de las densidad cultural en nuestras escuelas”
múltiples expresiones culturales, ubicando al propio ( G. Sacristán, 1998).
sujeto como objeto y artífice creador (1) de nuevas
formas culturales. Implica también, la comprensión
crítica de los diversos hechos culturales, la
promoción de su enriquecimiento, comunicación y Por tanto el sentido de la formación y la fuerza
transformación, y el hacer presente los múltiples motriz de la innovación surge y ahonda las raíces de
valores y auténticos intereses culturales. En sentido su unidad, validación y potencial transformador, en
amplio, según Contreras, la cultura “… nos la densidad y solidez que, por un lado posee la
proporciona un espectro de posibilidades según las cultura y que por otro, el sujeto es capaz de lograr.
cuales comprender el mundo, sentirlo y actuar en ¿Acaso la calidad educativa puede estar exenta
él(Contreras, 1991, p. 24). de contenido y densidad cultural?
__________________________________________
El caudal y la riqueza de este proceso (1) Cuando nos referimos al concepto de creatividad hacemos
disponen a los diversos actores del proceso referencia a la gran manifestación transformadora que cada
persona tiene sobre la realidad… a la producción novedosa que
formador, independientemente del lugar que se surge del obrar humano impulsada por la afectividad y la razón,
ocupe, a enfrentar situaciones nuevas con amplitud cuya expresión visible está en el arte, en el conocimiento, en la
de alternativas, a aceptar el cambio con creatividad técnica, en los modos de vida cotidianos, en la innovación
y contenido, a tener sentido de iniciativa e inventiva laboral…
24
SABER HACER- SABER CREAR
25
SABER INTEGRAR
“Saber integrar” connota un proceso los saberes disciplinares guarden significatividad como
sustancial caracterizado por las formas en que se experiencias productoras de conocimientos valiosos y
asimila conocimientos, habilidades, actitudes y en la de actitudes y sistemas de conducta que mediatizan
manera de cómo y para qué se poseen, Su desarrollo una mejor comprensión de los eventos humanos desde
contempla la disposición para operar sobre dos una realidad totalizadora. Por tanto el tratamiento de lo
dimensiones: la sabia articulación entre teoría y científico y la producción de conocimientos sólo tienen
práctica y la equilibrada integración que deben guardar sentido si propician un dominio del saber unitario y
diversas perspectivas del conocimiento, es decir, pluriforme auténtico y equilibrado, mirada que no puede
saberes del campo especializado, los saberes hacerse sin un profundo sentido ético, estético y
experienciales y otras expresiones culturales. Sin creativo.
embargo esta tarea por sí misma no es suficiente, exige
además la necesidad de construir una visión holística y Esta competencia, al trascender el dominio de
sistémica de los saberes que permitan entender al contenidos, es una producto existencial de la
mundo, a la sociedad y al hombre como una totalidad. confluencia de distintos campos y actores culturales…
una disposición que se construye. Lo que requiere de
una actitud paciente y un continuo esfuerzo de
impulsos, modificaciones, transformaciones e
Sin el desarrollo de esta competencia el iniciativas, capaz de distinguir lo permanente de lo
proceso formador se sujetaría a una estructura mutable a través de un diálogo sincero con la ciencia.
curricular que jerarquiza y yuxtapone contenidos Así, el conocimiento al constituirse una opción
disciplinares cuya legitimación estaría dada por criterios axiológica da sentido a un proyecto de vida de calidad.
de cientificidad, o en el mejor de los casos, por el
carácter instrumental que promuevan. Esta “Si ponemos en juego un estilo de
apreciación no se contrapone a la enseñanza pensar profundo, riguroso y
especializada, sino que valora las perspectivas sistemático, estaremos en
epistemológicas que toman los conocimientos para disposición de adquirir un
solucionar problemas que demanda el desarrollo conocimiento sólido de las
cultural, y que de alguna manera serán necesarias para cuestiones que más preocupan al
una práctica profesional docente con solvencia; así, la hombre de hoy y más incidencia
especificidad disciplinar queda resguardada en los tienen sobre la juventud y la
fenómenos que permite indagar y explicar. Pero esto no configuración de la sociedad”
es suficiente; también es necesario que dichos saberes (Alfonso López Quintás)
adquieran capacidad o sentido formador; es decir, que
26
SABER CONSTRUIR CON OTROS
27
CONDICIONES PARA EL DESARROLLO DE LAS AREAS DE
COMPETENCIAS PROFESIONALES
Cada una de éstas áreas remite a los “ejes” de la formación docente y se desarrollan en el marco
de condiciones específicas que tomadas en su conjunto conforman los saberes, hábitos y actitudes de la
Formación Docente Continua.
Las características de dicho proceso serán posibles en tanto existan determinadas condiciones
que faciliten el proceso de adquisición y desarrollo de las competencias. Por tanto cada área requiere la
existencia de saberes, prácticas y estructuras organizativas específicas que acompañen y sustenten una
asimilación gradual, integral y consciente de las competencias. En este sentido podrían tenerse en
cuenta para cada área de competencias algunas condiciones básicas:
AREA DE COMPETENCIA
28
• SOBRE LO PEDAGÓGICO-CURRICULAR Y DIDÁCTICO
29
AREA DE COMPETENCIA
30
AREA DE COMPETENCIA
à SABER INTEGRAR
31
AREA DE COMPETENCIA
32
DIMENSIÓN CURRICULAR
33
Cuando hablamos de currículum nos referimos a la organización de un
conjunto de prácticas educativas, es decir, a la proposición y definición de
programas de acción para la enseñanza.
34
EJES DE LA FORMACION DOCENTE
35
2. Eje de la práctica, metodológico e instrumental
La distinción de este eje obedece a la intención clara de darle la importancia que merece la
práctica al pensar el currículum, entendida no como apéndice o aplicación de una teoría, sino
como rasgo inseparable y necesariamente articulado a los demás ejes. De aquí la necesaria
centralidad que posee en la formación, ya que está en relación directa con las características y
exigencias del desempeño profesional, por lo que requiere de un profundo análisis del mismo y
de sus problemas. Es el campo que debe ofrecer la formación en los aspectos metodológicos,
técnicos e instrumentales que permitan detectar y resolver los problemas propios de la práctica,
con la necesaria fundamentación teórica crítica. Debe permitir la asimilación y la reflexión sobre
conocimientos teóricos y prácticos que iluminen y trasformen el típico quehacer cotidiano en un
ejercicio docente profesional.
Este eje está referido a la formación dirigida a ofrecer aportes para la comprensión del contexto
más amplio en el que tiene lugar la educación y por lo tanto el desempeño de la profesión
docente, que permitan entender los fenómenos y sucesos sociales, científicos y culturales y su
relación específica o particular con los fenómenos locales del mismo orden. Debe ofrecer una
formación tal que le permita al docente ir repensando su trabajo en relación a los cambios del
contexto y a las funciones básicas de su profesión y con la debida vigilancia epistemológica y
ética.
Esta categoría tiene sus raíces en el estado de trascendencia que cada persona pone de
manifiesto cuando construye conocimientos y cuando entra en relación con los demás. Dicha
capacidad involucra una profunda actitud de responsabilidad y compromiso, pues el compromiso
es una consecuencia de la acción, ya que la acción posibilita trascender, y al trascender se
“compromete” con aquello que trasciende. Surge, por lo tanto, una relación y un particular
encuentro con los sujetos y los objetos, que para que se instale como experiencia educadora
requiere de condiciones que hagan posible un encuentro digno, serio, respetuoso, profundo…
Dichas condiciones se materializan a través del cultivo de conocimientos y saberes
conceptuales, procedimentales y actitudinales, vivenciados en hechos, experiencias, tareas y
proyectos que centralicen y promuevan:
• El valor de la palabra y la comunicación.
• El fortalecimiento de relaciones humanas sinceras y tolerantes.
• La construcción de diálogos auténticos, razonados y éticos.
• La participación solidaria, deliberativa y autónoma.
• Espacios de autogestión y cogestión.
En definitiva, el eje remite a una dimensión bidireccional: una intervención coadyuvante del
educador, que sabe respetar y suscitar la libre adhesión del educando y que sabe promoverla a
través del diálogo, no puede sino cultivar una socialidad co-responsable. La explicitación de
este eje, pues, permite transparentar los modos de funcionamiento institucionales y personales, y
las actitudes que se poseen ante las cosas, la cultura y las personas.
36
CAMPOS DEL SABER DE LA FORMACIÓN DOCENTE
Las resoluciones Nº 32/93 y Nº 36/94 (Serie A-9) del C.F.C y E. precisan diferentes
“campos” para la organización de Contenidos Básicos Comunes para la Formación Docente de Grado.
Estos son:
El desarrollo de los contenidos de este campo hará competente al futuro docente mediante el
conocimiento de las características del desarrollo psicológico y cultural de sus alumnos. Estos contenidos
se analizan desde las perspectivas antropológico-cultural y psicológica y otorgan un marco referencial
para el tratamiento de los contenidos abordados en los espacios de los otros campos de la Formación
Docente de Grado.
Es necesario que desde el primer año los alumnos adquieran los conocimientos que posibiliten construir
un encuadre general del desarrollo psicológico y cultural que hace a la persona y a los contenidos
sociales, para que posteriormente pueda profundizar en el período correspondiente al nivel educativo
elegido.
37
• CAMPO DE LA FORMACION ORIENTADA:
Comprende “la formación y/o profundización centrada en ciclos, áreas y/o disciplinas curriculares
y/o sus posibles combinaciones”. Sus contenidos toman como punto de partida ”los Contenidos Básicos
Comunes para cada nivel del sistema educativo”. Así mismo, este campo incluye un bloque (Mundo
Contemporáneo) de formación común para todos los docentes, cualquiera sea el nivel, régimen o
disciplina para el que se formen.
En el caso del Campo de Formación Orientada para los docentes del Tercer Ciclo de la EGB y la
Educación Polimodal, se introduce además la distinción entre lo que originalmente fue definido como
Campo Mayor y Campo Menor (Doc. A- 14, CFC y E ) y que luego fue sustituído por las designaciones
Formación Principal y Formación Complementaria (Res. Nº 76/98, CFC y E). Se entiende que mientras el
Campo Mayor es el que define la incumbencia profesional, los contenidos del Campo Menor constituyen
una formación complementaria para aquellas personas que, proveniendo de otros campos disciplinares,
y acreditando una formación principal, deseen profundizar sus conocimientos en algunas disciplinas,
afines o no. Su acreditación no equivale a un título docente sino que complementa la formación principal.
La resolución Nº 33/93 del C.F.C. y E. establece las características generales de los Contenidos
Básicos Comunes para los diferentes niveles y ciclos del sistema educativo. Se los define como “ el
conjunto de saberes relevantes que integrarán el proceso de enseñanza en todo el país “ ; se precisa
que “ constituyan la matriz básica para un proyecto cultural nacional, a partir de la cual cada jurisdicción
continuará actualizando sus lineamientos o diseños curriculares “. Finalmente se indica que se orientarán
a la “ formación de competencias “ e incluirán “ contenidos conceptuales “ ; “ contenidos procedimentales
“ y “ contenidos actitudinales “.
Los Contenidos Básicos Comunes para la Formación Docente de Grado no constituyen un
Diseño Curricular; conforman, por el contrario, uno de los insumos que su elaboración requiere. Los
C.B.C. son una de las fuentes para la producción curricular de la F.D., es decir la fuente común a toda
producción curricular para todo el sistema: son referentes necesarios para diseñar y desarrollar las
prácticas curriculares vinculadas a las tres funciones (formación inicial, capacitación e investigación) de
la Formación Docente Continua en todos los niveles y modalidades. No deben ser considerados
contenidos mínimos ni prescribir formas de organización de los mismos.
38
ESTRUCTURA CURRICULAR
CONCEPTUALIZACIONES
Kemmis (1988) plantea la necesidad de abordar el análisis del currículum desde su doble
problemática: la de las relaciones entre educación y sociedad y la de las relaciones entre teoría y
práctica, es decir, pensar en currículum en relación con sus funciones hacia el exterior y al interior de las
instituciones educativas. De la importancia y profundidad que se le brinde a estas funciones como del
grado de implicancia de los diferentes actores dependerán en gran medida los resultados del complejo
proceso de construcción curricular. Hay tres cuestiones básicas en dicho proceso:
1. Cualquier cambio curricular no se realiza desde un punto cero, debe considerar los
logros y dificultades, éxitos y fracasos a través de los cuales se ha tejido la historia institucional.
Son cuestiones importantes a tener en cuenta para poder pensar sobre que bases se pueden
asentar los cambios deseables y necesarios y como recuperar y consolidar las prácticas
consideradas valiosas.
Toda construcción curricular implica un proceso en el que tienen lugar acciones y reflexiones
permanentes y en espiral que conduzcan a tomar decisiones que puedan ser sustentadas desde la teoría
como desde la práctica y desde los problemas que de ellas se pretendan abordar y solucionar.
Contreras (1990) expresa que el currículum es una intervención social planificada para
solucionar problemas que se presentan a una sociedad determinada. Tiene pues, una dimensión política
y ética, además de teórica y técnica.
La construcción del modelo a que se haya arribado está destinado a orientar las prácticas
educativas, a servir de marco regulador y referencial para los distintos actores de esas prácticas; es
importante la condición de comunicabilidad que tiene que tener el currículum y el sentido comunitario
que debe poseer su práctica o desarrollo.
39
FORMATO DE LA ESTRUCTURA CURRICULAR
3 la visión prospectiva, política y la responsabilidad ética sobre el impacto que producen las
acciones formadoras.
40
Estas consideraciones estructuran fuertemente el modelo de organización curricular, y deben
guardar coherencia con la perspectiva de la organización institucional, con el actuar profesional de los
responsables de la formación y con las condiciones que generen las políticas educativas.
TRAYECTOS CURRICULARES
Los trayectos son los distintos recorridos al interior de una estructura curricular, son recorridos
específicos que en su mutua articulación ofrecen la formación esperada. No implican cursados sucesivos
sino complementarios y pueden requerir de distintos tipos de conocimientos provenientes de distintos
campos disciplinares. Operan como organizadores del proceso de producción de la currícula de
formación docente y favorece la organización y articulación de los diferentes espacios curriculares y/o
proyectos-programas de capacitación. Pueden estar organizados atendiendo a la formación de
competencias o capacidades, como en relación a problemáticas que surjan como sustantivas al campo
educativo y a la enseñanza en contextos específicos.
Los trayectos, pues, al delimitar una estructura curricular de formación:
Por tanto desde la perspectiva curricular y a efectos de precisar la articulación del proceso
formador global, los lineamientos curriculares de la jurisdicción señalan cinco trayectos como recorridos
posibles más un trayecto complementario focalizado (opcional):
ENCUENTRO PEDAGOGICO
TRAYECTO FOCALIZADO
41
Esquema
Preliminar TRAYECTOS CURRICULARES
BÁSICOS
CONOCIMIENTOS QUE
SIRVAN AL PROGRESO
SOCIAL Y HUMANO
ALGUNAS INCUMBENCIAS Y PARTICULARIDADES DE CADA TRAYECTO
42
ü ENCUENTRO PEDAGOGICO
43
3 ENCUENTRO CON EL ROL PROFESIONAL
- No sólo permite el diálogo con la realidad sino que además contextualiza los
espacios curriculares al interior de cada trayecto.
44
- Permite integrar el ejercicio de las competencias.
45
CARACTERÍSTICAS CURRICULARES GENERALES DE LOS TRAYECTOS
• Estar atravesados por los ejes de la formación docente. Los ejes condicionan
la selección del tipo de contenidos necesarios para sustentar una práctica
profesional. Es decir, dan significatividad y definen los alcances y el valor que
poseen los diversos saberes básicos del campo profesional y que deben
aprehenderse a través de conceptualizaciones y el ejercicio de competencias.
Su función, pues, es de tipo estructurante y organizador.
46
• Respetar el rigor académico pertinente.
ü EN LA FORMACION INICIAL :
47
ü EN LA INVESTIGACIÓN:
§ Contribuye a construir conocimientos y actitudes con una mirada más global y más
profundo de los factores que inciden y/o condicionan las prácticas educativas.
Los espacios curriculares son “agrupamientos de contenidos con unidad de sentido y orientados
hacia la formación de las competencias inherentes al rol.” Son el conjunto de contenidos educativos
seleccionados para ser enseñados y aprendidos durante un período determinado, que se organizan y
articulan en función de criterios (epistemológicos, pedagógicos, psicológicos) que les dan coherencia
interna y constituyen unidades autónomas de acreditación de los aprendizajes.
Los espacios curriculares pueden adoptar la forma de áreas, módulos, núcleos y/o
asignaturas (formato curricular). Las primeras responden a criterios de integración disciplinar. Su uso
puede implicar la combinación de más de una forma dentro de los espacios. El desarrollo de los
espacios, a su vez, requiere la implementación de estrategias de trabajo definidas: seminarios, trabajos
de campo, talleres, laboratorios, estudios de casos, etc. que denominamos dispositivos educativos.
48
TRAYECTOS DE LA FORMACIÓN DOCENTE CONTINUA
T R A N S V E R S A L I D A D
PRAXIS
INVESTIGACIÓN
INVESTIGACIÓN INVESTIGACIÓN DE LOS INVESTIGACIÓN
SOBRE EL CONTEXTO ACCIÓN ESCOLAR CONTENIDOS EVALUATIVA
ESCOLARES
INVESTIGACIÓN
INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
NÚCLEOS
PROBLEMÁTICOS
DISPOSITIV OS EDUCATIVOS
LUGAR DE LA PRÁCTICA
Los lineamientos curriculares interpretan que la práctica docente debe ser el eje vertebrador de
toda la formación docente, pues se la entiende como proceso formativo, como un espacio diseñado
para la intervención pedagógica, y para posibilitar la construcción del pensamiento práctico del docente y
la comprensión crítica de las prácticas instaladas. Este modo de ver la práctica presenta diversas
facetas complementarias:
Por tanto, la tarea docente involucra una amplia red de actividades y relaciones que al
incluir lo social, lo institucional, el aula y otros contextos, configura un estilo de profesionalidad
que a su vez constituye modelos de profesionalización del futuro docente, instalando un circuito
49
continuo de formación crecientemente autónomo y responsable. De esta manera la práctica
pasa a ser un lugar de praxis.
Acción y reflexión son dos elementos esenciales integrantes de una formación intelectual
adecuada. La práctica se hace experiencia, en sentido verdadero, sólo si la guía la reflexión. Así,
pues, la praxis adquiere carácter vital.
La práctica docente, los modos de intervención docente, atraviesan, pues, todas las
tareas ejercidas con fines de enseñanza, todos los campos de la formación, y todas las
funciones de la Formación Docente Continua, pero según el tipo de institución, su tratamiento
como objeto de análisis será diverso, aunque su lugar deberá hacer consciente qué prácticas
modificará, cuáles instalará y cuáles reforzará y por qué, siempre con el fin de optimizar las
intervenciones educativas.
50
ESPECIFICIDAD DEL ENSEÑAR Y DEL APRENDER
EN LA FORMACIÓN DOCENTE
La preparación profesional docente suele identificarse con la formación inicial pero una vez
concluida esta etapa, el “alumno-docente” se convierte rápidamente en “docente-enseñante”. Este
cambio abrupto hace necesario repensar el rol de alumno en la instancia de preparación profesional
como futuro enseñante, distinto del alumno que fue o del que será cuando ingrese a trabajar en las
instituciones, pues, potencialmente también será “docente-aprendiz” que aprende en la escuela, de sus
colegas y bajo otras circunstancias que poco tienen que ver con el aprendizaje formal.
La escuela “vivida” (tramada como cultura) es así una importante fuente de experiencia personal
que servirá de base en situaciones de incertidumbre en momentos del ejercicio del rol; al mismo tiempo
durante este ejercicio se construirán otros esquemas de acción que irán definiendo un “continuum” o
constructo entre el aprendizaje escolar previamente vivido, la formación inicial, la experiencia docente
que se consolida durante el desempeño y la capacitación continua no formal.
De esta manera la etapa de formación inicial y continua deberá generar las condiciones para
que los “saberes implícitos” se actualicen en esta instancia de aprendizaje a partir de la revisión y
análisis de la “escuela vivida” y la problematización de modelos de aprendizaje, de enseñanza y las
representaciones implícitas de los mismos (históricamente construidas). Pero este planteo para que se
someta a la reflexión y a la crítica requiere de conocimientos y saberes rigurosos, conscientes y
fundados, “evitando, en lo posible, el hecho de poseer un discurso teórico y no saber modificar la
práctica, o el hecho, tan frecuente como el anterior, de pretender cambiar la práctica sin algún marco
teórico de referencia” (Porlan, p. 143). En este sentido, el asumir una tarea profesional de “enseñante”
requiere de una adecuada “vigilancia epistemológica” y ética sobre el propio rol, sobre el lugar del
51
alumno, sobre el valor y amplitud de saberes y sobre las posibles interrelaciones por las cuales pueda,
a la vez, clarificar críticamente el funcionamiento académico y el funcionamiento didáctico (Chevallard,
1988 ,p. 25) en el marco de la complejidad sociohistórico que lo condiciona, y , simultáneamente, su
compatibilidad con las exigencias y necesidades de personas singulares que viven en un entorno
diferenciado y en constante cambio.
52
CONSIDERACIONES PARA LA SELECCIÓN Y ORGANIZACIÓN DE CONTENIDOS
La perspectiva esencial de los contenidos es que son saberes culturales construidos socio-
históricamente, y que han adquirido significatividad y relevancia en tanto “valen” para la formación, el
mantenimiento y creación de la misma cultura. Esta apreciación si bien es fundamental para la formación
de competencias, excede esta finalidad, pues asume la creación de las formas culturales como un hecho
de responsabilidad personal y social.
La variedad y complejidad que abarca “lo cultural”: hechos, conceptos, procedimientos y
métodos, valores, creencias, normas, actitudes…, condiciona las posibilidades de sistematizarlos en una
estructura formadora, pues, en este marco, desde una visión cultural, el contenido es el saber, lo que
se sabe y lo que se debe saber. De aquí la necesidad de seleccionar y organizar “contenidos
escolares” de manera sabia y justa. Pues sobre este proceso inciden cuestiones vinculadas con lo
ideológico, lo epistemológico, lo socio-político, lo histórico, lo económico, lo ético, lo psicológico, y
sobre todo lo pedagógico-didáctico, ya que los contenidos a ser enseñados están relacionados con una
concepción acerca de cómo se los aprende y cómo se los enseña, qué procedimientos y actitudes se
validan-legitiman y cuáles no.
Así, pues, los contenidos para la Formación Docente deberán servir para efectivizar la
comprensión y el análisis de problemáticas culturales, para tomar decisiones responsables que afiancen
y transformen prácticas con fines educativos. En este sentido, la práctica reflexiva de este proceso -la
selección y organización de contenidos- trasciende lo técnico, pues depende de qué tipo de profesional
se quiere asumir y formar, y cuanta competencia profesional pone en juego la institución formadora.
Más allá de una propuesta de un plan de estudio o de un listado mínimo que la formación
docente debería contener sería necesario realizar:
- tener como eje la VINCULACION entre la teoría y la práctica docente en su dimensión áulica-
institución y social durante todo el proceso formativo.
- Definir y rediseñar áreas de la formación docente de grado y continua que puede diferenciar la
formación que debe recibir todo docente en virtud de las competencias propias del rol, de la
formación que deben recibir grupos de docentes en virtud de la especialidad, el nivel o modalidad en
el ejercicio profesional futuro, generando un diseño curricular institucional capaz de contemplar
diversos recorridos formativos.
- Sentar metas para la constitución de redes abiertas de formación docente que posibiliten una
comunicación fluida con diversos centros académicos dedicados a la producción y difusión del
conocimiento: entidades gubernamentales y no gubernamentales, otros profesorados y
universidades.
En suma esta es una tarea que requiere pensar modelos que formen y capaciten a los docentes
a asumir como sujeto responsable sus espacios de autonomía, avanzando hacia un nuevo modelo de
cultura docente.
Con el fin de clarificar y enmarcar esta tarea se sugieren algunos criterios complementarios que
orienten la selección de contenidos para configurar los trayectos y los espacios curriculares, además
de los establecidos por las resoluciones 33/93, 36/94 y 52/96:
0 Preferir saberes por su potencialidad axiológica, es decir, seleccionar aquellos que son
dadores de sentido y razonabilidad a partir del valor que guardan para el crecimiento y la
transformación personal, social y cultural y científico.
0 Priorizar aquellos saberes que aseguren cierta permanencia temporal desde el punto de
vista de su valor educativo y epistemológico.
54
0 Propiciar saberes articulados con la estructura epistemológica que los han
producido, pues su valor está en que al ser potentes organizadores de la estructura
cognoscitiva, instalan procesos de decisión y ejecución autónoma.
0 Juzgar o valorar en función de las acciones o prácticas al que dan lugar durante su
asimilación y reconstrucción, considerando que toda experiencia de aprendizaje en sí
misma se convierte en un contenido curricular.
55
Respecto a la organización de contenidos se impone la necesidad de definir una estructura
que posibilite la nucleación de saberes. En efecto, se trata de configurar espacios que no sólo
incorporen los campos que proponen los CBC sino que además, en función de problemáticas que
favorezcan la integración de saberes, profundizar formas autónomas de conocimiento. Se trata de
globalizar aproximando contenidos en grandes áreas de saber y de experiencias problematizadoras. En
este sentido son sugerentes los intentos de multidisciplinariedad y de interdisciplinariedad, pues son
estructuras que integran campos de conocimiento, metodologías de investigación y modelos de
enseñanza, ya que promueven una visión distinta en la construcción del saber. Lo relevante, pues, está
en el enfoque y en la densidad que se le imprime a los espacios curriculares y en la importancia relativa
que poseen las disciplinas.
56
PRINCIPIOS Y CRITERIOS SOBRE EVALUACIÓN
La evaluación como práctica es una actividad generalizada y expandida sobre muchas empresas
de aquí su naturaleza global y comprehensiva. Por eso, al adentrarnos en la problemática de la
evaluación en un contexto de dimensión educativa, el problema trasciende lo técnico-pedagógico. En
efecto, desentrañar el significado de evaluación es un camino para penetrar en el significado de la
educación y para entender el “curriculum” real que se instala efectivamente desde la enseñanza. La
evaluación supone y configura desde la práctica una práxis educativa.
Evaluar significa formular un juicio de valor sobre una realidad (campo educativo), pero para
tener cabal comprensión de lo que se está evaluando es necesario tener claros los valores, creencias y
teorías políticas, sociales y pedagógicas que inciden sobre el hecho educativo, aspectos que operan en
diversos ámbitos y a niveles diferentes. Subyace, por consiguiente, un proceso de variadas
connotaciones ideológicas, sociales, éticas, pedagógicas, técnicas y psicológicas, que se vinculan de
diversa manera según el objeto que se trate y la dirección que tome la evaluación. Respecto al objeto es
importante observar que la dirección que puede poseer la evaluación es muy diversa según se aplique
en el contexto curricular, institucional, didáctico o en proyectos de perfeccionamiento-actualización-
innovación docente. Sin embargo cualquier enfoque sólo tendrá sentido si se acerca a la cultura escolar
cotidiana, sea para cambiarla, reproducirla o transformarla.
De aquí que cualquier proyecto de evaluación sea cual fuese el objeto sobre el que se ejerce
(curriculum, acción didáctica, innovación, proyecto de capacitación, institución, contexto, actores...)
comporta junto a la perspectiva instrumental, una perspectiva crítico-axiológica (función
interpretativa/valorativa) y una perspectiva ético-política (dimensión política-social). Estas perspectivas,
sumadas al amplio contexto en que funciona lo educativo y concretamente lo curricular, permiten
apreciar a la evaluación como una acción holística y totalizadora, en cuanto que integra sobre sí el
funcionamiento global de las prácticas curriculares institucionalizadas.
Las perspectivas, por tanto, condicionan una forma de ejercer la práctica de la evaluación cuya
función parece ser una realidad contradictoria...que se debate entre lo que defiende como deseable, lo
que siente como posible, lo que cree que es real y lo que se reconoce como condiciones, limitaciones y
presiones.
Así, desde una visión integral la valoración crítica y fundada del funcionamiento y eficacia de
determinados proyectos, orientaciones didácticas y de producciones tiene profundas repercusiones
sociales y de política educativa, además de epistemológicas (G. Sacristán y Perez Gomez), de aquí la
importancia de transparentar qué cuestiones de valor subyacen en los distintos referentes (1) y qué
potencialidad concreta tienen de “tener peso” en los análisis y las decisiones. Por eso la evaluación como
componente didáctico toma posición ética, colectiva y política, y nos transporta no sólo a un hecho
técnico, sino a una idea de hombre, de sociedad y de aprendizaje que hay que “deconstruir” y crear
constantemente.
----------------------------------------------------------------------------------------
(1) El referente designa la relación a qué un juicio de valor es emitido. Pero el referente de por sí no tiene sentido sino forma parte de un
“sistema de referencias” ya que los referentes forman parte de un enfoque de perspectivas de análisis que se ha privilegiado. Se evoca en
este sentido a un “aparato construido”. La explicitación de un marco de referencia permite comprender los elementos que componen las
dimensiones del problema, interrogantes que surgen, sentido y dirección del proceso de análisis, selección de estrategias y modo de
determinación de criterios. Esta metodología, pues, pasa a ser un argumento que prepara las decisiones relativas a la valoración y puesta
en práctica de un diseño o proyecto y a la vez un dispositivo momentáneo, revisable y provisorio que organiza criterios que constituyen el
esqueleto de la evaluación. ( G. Figari. Cuál sistema de referencias para evaluar una mesoestructura educativa. 1993) .
58
Por tanto, ya que la evaluación se articula con distintos niveles, su práctica deberá
efectivizarse en ámbitos del sistema educativo, ámbitos del contexto institucional, ámbitos
institucionales y ámbitos de actuación curricular específica (de todos los actores involucrados);
y, por otra parte, su lógica de instrumentación deberá integrar las expresiones individuales y la
construcción colectiva-participativa, de manera que haga cotidiano los procesos de reflexión y
autoevaluación crítica tanto intrainstitucional como interinstitucional.
59
CRITERIOS Y PAUTAS OPERATIVAS GENERALES PARA LA EVALUACION
♦ La evaluación cumplirá con las funciones de diagnóstico, seguimiento y promoción de las prácticas
curriculares e institucionales.
♦ La evaluación se focalizará no sólo sobre niveles formales y operativos sino también sobre las
posibilidades de acción o planes marco que se generan para transformar condiciones o para crear
aquellas que se consideren prioritarias o factibles.
♦ Se valorarán críticamente los aportes al campo científico, cultural y educativo, y las modificaciones
reales sobre las prácticas docentes e institucionales.
60
♦ Registrará información cualitativa y cuantitativa con procedimientos idóneos (en todos los ámbitos
que se realice), lo que implica:
♦ Proporcionará información cierta y seria a todos los involucrados en el proceso que permita la
revisión, re-diseño o re-construcción de lineamientos y diseños curriculares.
♦ La evaluación dará cuenta de un proceso formativo que involucre a todos los integrantes del mismo
(destinatarios, profesores, institución -PEI y DCI y proyectos de capacitación y de investigación-).Se
establecerán criterios e instrumentos de evaluación y autoevaluación para cada uno .
♦ La evaluación cumplirá con las funciones de diagnóstico, seguimiento y promoción aplicadas sobre la
dimensión curricular e institucional.
♦ La evaluación institucional deberá tener carácter sistemático y riguroso y con registro, focalizado
sobre aspectos comunicacionales ( al interior en cuanto a redes de comunicación y hacia el
exterior formas de relación con la comunidad), académicos (logros de alumnos-destinatarios y
docentes), organizacionales , innovaciones, compromiso de los actores…
61
DIMENSIÓN
DE
ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL
62
DIMENSIÓN DE ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL
Dicha estructura remite a priorizar la participación democrática y la gestión autónoma, por lo que,
el modelo de organización posible debe poseer:
63
A su vez la perspectiva de la organización debe contemplar que cada institución favorezca el
desarrollo profesional de los que participen y eleve los niveles de calidad cultural donde actúe, de aquí la
necesaria articulación intrainstitucional e interinstitucional. Esto requiere:
64
institucionales que abordan problemáticas y proyectos relativos a las funciones específicas. El
funcionamiento de cada nivel se caracteriza por:
__________________________________
(1) Capacidad de que se dispone para actuar sobre los límites del poder a efectos de elegir entre
diferentes posibilidades de acción
65
En este marco, también es relevante institucionalizar una participación interactiva con otras
instituciones u otros agentes, afines o no a lo educativo, generando un espacio de intervención real en el
consejo. Este hecho excede la mera articulación o planificación de acciones interinstitucionales.
66
Este ámbito de participación se desarrolla en cuatro
comisiones posibles:
3 COMISION DE PRACTICA
Esta área operativiza las ideas y le daría dinámica y flexibilización a las acciones que diseña la
institución, en relación con el contexto y el medio, con los objetos de conocimiento sobre los cuales
asienta su práctica, con las necesidades y experiencias cotidianas, y con los actores que forman y se
forman. De esta manera las funciones de formación, capacitación e investigación son llevadas a cabo de
manera concreta, ya que diversas comisiones pueden integrar o priorizar estrategias de acción a través
de proyectos que expresen los diferentes propósitos y objetivos institucionales como Institutos de
Formación Docente. Esto también permitiría desarrollar una dinámica institucional que permita
encuadrarse naturalmente en las condiciones de la “acreditación”.
67
Así mismo, dichas tareas pueden tomar la forma de proyectos específicos y ejecutados a
término; para efectivizarlos deben preverse horas institucionales “flotantes” cuya asignación dependerá
de la validación de los proyectos y de la permanencia de los Equipos.
Toda la estructura organizativa, pues, debe reflejar una concreta participación, una fuerza de
equipo congregado sobre la tarea, una red solidaria de intercambio y de diálogo, tanto en el sentido
vertical como horizontal del esquema organizacional. Dicho esquema se aparta del asambleísmo, puesto
que contempla la existencia de órganos operativos con cierta capacidad de decisión en diversos niveles
y porque existen tareas diferenciadas, que mantienen en equilibrio los ámbitos de responsabilidad
colectiva y los que son de responsabilidad personal.
m Normativa estatutaria que regule el funcionamiento y funciones de los actores. Este estatuto deberá
ser confeccionado por cada instituto de acuerdo con los lineamientos generales que la jurisdicción
defina al respecto.
- IFD con tres funciones podrán consolidar una organización que “delimite” espacios permanentes
pero abiertos a reestructuraciones ad hoc, exigidas por necesidades del proceso formador.
- IFD con dos funciones concretarán una organización básicamente dinámica por tener que
responder a necesidades coyunturales y a corto plazo, lo que no implica demarcar algún espacio
desde el cual poder hacer evaluaciones sustantivas, cuyos referentes sean las áreas de
competencia profesional y los ejes de la formación docente.
68
ORGANIZACION INSTITUCIONAL
Ambito Ambito
DIRECCIÓN
Sociocomunitario Administrativo
COMISIÓN
DE ACCIONES DE DESARROLLO
COMISIÓN
EXTENSIÓN
DE EXPERIENCIAS CURRICULARES
INNOVACIÓN
PEDAGÓGICAS
COMISIÓN COMISIÓN
DE PRÁCTICA DE EXPERIENCIAS
ACADÉMICAS
PLANTA ORGANICA FUNCIONAL
Cargos:
- con dedicación exclusiva de 35 horas reloj semanales;
- de tiempo completo con 25 horas reloj semanales;
- de tiempo parcial de 18 horas reloj semanales;
- de tiempo simple de 12 horas reloj semanales;
- de tiempo simple de 8 horas reloj semanales;
- contratados con un número determinado de horas y a término, como
carga presupuestaria adicional o por contrato de servicios.
Para todos los casos se requiere que el docente se involucre desde lo pedagógico
y lo académico, no solo en lo curricular, sino también que participe del funcionamiento
organizativo de la institución.
69
POLITICAS Y ACCIONES
REFERIDAS
A LA
FORMACION INICIAL
70
DISEÑO CURRICULAR INSTITUCIONAL
Comienza analizando, para dar respuesta a una necesidad y desde allí elabora un programa del
que se desprenden pautas rectoras y distintas propuestas que responden a lo analizado; esta es una de
las claves de factibilidad.
Puede ser un proceso largo ( siempre es difícil y complejo), en el que se van sucediendo:
análisis, propuestas, pulido, nuevas propuestas, etc.
Pero, tanto el análisis como las propuestas son “ medios y herramientas para ”. No son un fin en
sí mismo. La finalidad es dar respuesta satisfactoria a una necesidad.
Cuando las propuestas son puestas en acto se descubren cosas nuevas que modifican el primer
rumbo elegido. Solucionada una situación surgen nuevas ideas rectoras.
Entonces, el diseño es un método proyectual que se contrapone a una visión lineal y que instala
una estética que nos permite diferenciar un objeto “ de diseño “ de otro que no lo es. También nos
permite identificar momentos históricos y lugares de origen.
El documento A-8 ( Julio 1994 ) aprobado por el Consejo Federal de Educación, define el Diseño
Curricular como “ la explicitación fundamentada de un proyecto educativo en los aspectos más
directamente vinculados a los contenidos y procesos de enseñanza y de aprendizaje “. Su función es
establecer las normas básicas para la especificación, evaluación y mejoramiento de dichos aspectos en
diversos contextos socio-económicos y políticos y servir como código común para la comunicación entre
los diferentes protagonistas del quehacer educativo.
Un diseño curricular es una herramienta de trabajo que surge de una hipótesis de trabajo. Una
hipótesis de trabajo que conforma ( da forma ) al conjunto de experiencias que las autoridades
educativas, los equipos docentes, la comunidad educativa, los equipos técnicos, los especialistas
deciden que sean propuestos a los educandos durante y determinado período en un contexto histórico
social específico.
Esta hipótesis se orienta entonces en dos direcciones. Por un lado, se define en un marco
conceptual que le da significado (los LCP), y por el otro, la praxis que le da contenido (Diseño y
Desarrollo Curricular Institucional).
Si hablamos de proceso hablamos de variable temporal. Es por ello que el Diseño Curricular se “
proyecta “ en el tiempo desde un estado inicial que es un momento del desarrollo, hacia una meta no
definitiva y que articulado con otras variables del contexto generará nuevas ideas, planteará nuevos
interrogantes.
71
El punto de partida para los diseños curriculares institucionales es el diagnóstico de fortalezas y
debilidades institucionales. Este diagnóstico debe reconocer las trayectorias y regulaciones que han
dado como resultado los diseños actuales, y las condiciones que se han desarrollado en la práctica.
La institución formadora le dará cuerpo al diseño curricular definiendo los espacios curriculares al
interior de los respectivos trayectos formativos correspondientes.
+ Cuanto mayor sea el grado de explicitación, fundamentación, coherencia interna y articulación del
marco teórico con la práctica propuesta, mayor será la posibilidad de hallar estrategias fiables para el
seguimiento, evaluación y reelaboración.
+ Cuanto mayor sea el grado de apertura y flexibilidad, mayor será la posibilidad de adaptación e
implementación en contextos específicos.
+ Cuanto mayor sea el grado de consenso en la comunidad educativa, mayor será la identificación y
corresponsabilización.
El criterio relevante, pues, no está centrado sobre un estilo de operación, sino en qué medida
diversas formas posibles de organizar intencionalmente acciones expresan los valores y las condiciones
que poseen determinadas perspectivas de pensamiento. Si bien el diseño como estructura expresa una
síntesis de acción, su valor depende de las aspiraciones pedagógicas y de las experiencias de
aprendizaje y de enseñanza que es capaz de crear o fomentar como práctica educativa multidimensional.
En este sentido podríamos establecer dos niveles para el diseño y desarrollo de una currícula para la
Formación Docente Continua; ambos se piensan e implementan a nivel institucional. Un nivel se refiere a
aquellos elementos del diseño que configuran la organización básica de una carrera y que han sido
elaborada por toda la institución; esta estructura global y organizativa del plan de formación requiere
permanencia en el tiempo, a efectos de poder evaluar los procesos y ajustarlos a largo plazo. Podrían
formar parte de este nivel aspectos relacionados con:
3 Previsión de recursos
El segundo nivel se refiere a aquellos componentes que son de incumbencia de los equipos
docentes que desarrollarán los distintos espacios curriculares. Aquí, pues, el diseño de cada espacio
involucra la profesionalidad docente en tanto que es una competencia básica que implica la previsión, el
pensamiento y la articulación de la acción, para producir una realidad de la que ha participado desde su
concepción. Los criterios y el nivel de desarrollo de los componentes de este nivel serán establecidos
por los distintos equipos docentes y grupos de alumnos.
73
TRAYECTOS CURRICULARES Y CUERPOS CONCEPTUALES RELEVANTES
En virtud de esto se han seleccionado y delimitado, para cada trayecto curricular, “cuerpos
conceptuales relevantes” necesarios para facilitar la “comprensión” y el ejercicio de “acciones
transformadoras”. Denominamos cuerpos conceptuales relevantes al conjunto de ideas básicas que
implican abstracciones de alto nivel de generalidad e inclusividad. Su particularidad está en que
estructuran saberes que abarcan objetos, fenómenos, problemáticas de la naturaleza, de la sociedad, del
hombre y de la cultura cuya construcción y permanencia es objetiva, más o menos universal y de alguna
manera independiente de la conciencia humana. Sin embargo, la selección y priorización de
conceptualizaciones no tienen sentido sino se materializan a través de contenidos, pues son estos los
que definen la comprensión y el alcance histórico-social que pueden adquirir determinados saberes o
conceptualizaciones. Así, bajo esta perspectiva se integra de alguna manera lo permanente y lo
dinámico que acompaña y subyace en la producción y evolución de los conocimientos.
74
TRAYECTOS CURRICULARES BÁSICOS
P R A X I S
Teorías - ideologías socio políticas y Cultura institucional. Dimensiones y Problemática del conocimiento en los Dimensión social, profesional, ética y
educación. componentes. Aspectos vinculados con diferentes campos científicos o política del rol docente.
la gestión institucional. culturales:
Democracia y poder Manejo de Recursos en la institución. Profesionalidad y contextos.
. Epistemología Competencias profesionales.
Trazos filosóficos y técnicos del mundo
contemporáneo y de la modernización Modelos y concepciones pedagógicas, . Paradigmas y Educación
educativa. curriculares y didácticas.
. Ciencia y tecnología Aspectos ético-jurídicos de la praxis
Cultura y pensamiento. El mundo de Estrategias educativas. Estrategias docente (bioética).
las representaciones. El orden para el cambio. Calidad educativa y ética profesional.
simbólico. Percepciones y expresiones
múltiples. Relación ciencia y educación.
El sujeto que aprende y el sujeto que Actitudes y valores humanos.
Subculturas. enseña: dimensión psicológica y Transversalidad de la dimensión
Dimensión de lo popular. sociocultural. Campos y áreas del saber científico y personal sobre la formación.
Tecnológico. Diversos saberes
Progreso, ciencia y humanismo. disciplinares y su planteo metodológico
Alcance y límites de la tecnociencia. y epistemológico. Procesos Tradición y riesgos de la formación
psicológicos que intervienen en la docente. Práctica docente y salud.
construcción de saberes del sujeto que
aprende.
75
P R A X I S
ENCUENTRO CON EL MUNDO ENCUENTRO PEDAGOGICO ENCUENTRO CON LA CIENCIA ENCUENTRO CON EL ROL
LA TECNOLOGIA Y LA PROFESIONAL
PRODUCCION PERSONAL
76
TRAYECTO
DE LA
PRAXIS
CONCEPTUALES RELEVANTES
• METODOLOGÍA
• INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
POSIBLES
TEMAS NUCLEARES
OBSERVACION Y ANALISIS
INVESTIGACION
PLANIFICACIÓN
ACCION Y ACCION
ESCOLAR
REFLEXION METACOGNICIÓN
EVALUACION REPLANIFICACION
ESTRATEGIAS
INNOVADORAS
PARA LA MEJORA DE
77
ESPACIOS CURRICULARES
Los espacios curriculares configuran la organización curricular básica y necesaria para lograr la
construcción de conocimientos y el desarrollo de competencias profesionales educativas.
Se constituyen por un conjunto de contenidos provenientes de uno o más campos del saber y
del quehacer sociocultural, que se relacionan y traman según criterios epistemológicos, pedagógicos,
psicológicos y según la finalidad que los atraviesen.
La definición de espacios curriculares para cada Trayecto Curricular Formativo o comunes a más
de un trayecto curricular, deberán delimitar contenidos que durante su proceso de desarrollo,
reconstrucción crítica e integración, deberán conformar las competencias necesarias para la
comprensión, actuación y transformación de acciones educativas. Esta perspectiva exige como desafío
la búsqueda de experiencias problematizadoras, de bloques conceptuales que integren áreas de
saberes, de proyectos que articulen conocimientos con estructuras epistemológicas que los producen, de
prácticas que estructuren formas de acción que hagan eficiente y efectivo el dominio, la producción, la
organización y la innovación de contenidos formales que excedan lo estrictamente disciplinar sin negarlo.
• Los contenidos que se seleccionen para configurar la estructura curricular tendrán que ver
con:
• La distribución y uso de los tiempos para el desarrollo de los espacios curriculares podrá
contemplar cargas horarias flexibles, esto es, intensivas o de corta duración en el tiempo.
• Sobre la “cantidad” de espacios curriculares prever los suficientes para no fragmentar los
saberes ni caer en la atomización disciplinar. Deberán prevalecer pocos espacios,
programados sobre ejes problemáticos o ejes conceptuales. Se recomienda estipular entre
30-35 espacios curriculares como máximo (de duración cuatrimestral o anual). Algunos
espacios curriculares podrán ser comunes a más de un trayecto.
80
La percepción de la praxis como eje transversal de toda la formación docente.
81
previas distintas. Esto implica adecuar y probar saberes en determinados contextos o
ámbitos específicos para el futuro desarrollo profesional.
3 Graduar prácticas acordes a la prioridad de los espacios y a los momentos que se cursan,
focalizando y reforzando aquellas prácticas que sean sustantivas y significativas para la
formación.
82
DURACION DE LA CARRERA Y CRITERIOS DE DISTRIBUCION HORARIA
• La duración total de la carrera está en función del nivel y su relación con la cantidad de espacios y
formatos curriculares que se hayan elaborado. Por tanto, la distribución horaria deberá referirse a:
1. Distribución de la carga horaria total en los trayectos según la ponderación que se haga de
cada uno de ellos para la formación profesional.
83
3Nivel E. G. B. 3 y Polimodal: total de horas cátedra 3733 distribuidas de la siguiente forma
2. Distribución de la carga horaria de los espacios curriculares según la importancia que poseen al
interior de cada trayecto y según la ponderación que posea para la formación profesional. Deberá
contemplarse aquí las posibles articulaciones con otras instituciones para cursar algunos tramos del
curriculum formativo y/o para realizar tareas vinculadas con la práctica, la investigación apropiación de
saberes diferenciados que fortalecerían el proceso formativo. Estas tareas más las realizadas para
efectivizar las vinculaciones teoría - práctica al interior de cada espacio deberán ser acreditadas como
instancias formativas como parte de la carga horaria establecida pero no anexa, salvo aquellos
espacios-cursos que se ofrezcan como complementarios o con carácter obligatorio u optativo. La
distribución de horas para cada espacio será una decisión de responsabilidad institucional con la
conveniente aprobación jurisdiccional.
84
REGIMEN DE CURSADA
La dinámica del proceso formador supone como premisa que la institución deberá disponer de
una estructura flexible en la definición de los tiempos, espacios y agrupamientos que permita al
alumno programar con cierta libertad su propia formación. Sin embargo algunos criterios
significativos que deben tenerse en cuenta para delimitar el recorrido de la formación son:
* Que el alumno pueda elegir los trayectos y espacios posibles a cursar dentro
de la oferta institucional.
85
CRITERIOS Y PAUTAS DE EVALUACIÓN Y ACREDITACIÓN
Todo proceso de evaluación en cualquiera de sus etapas, por otro lado, se refleja también en
el momento de construcción y selección de los instrumentos para evaluar; por lo que dada la variación
de los objetos, de los fines y propósitos con que se realiza la evaluación y de los ámbitos donde se
interviene, será necesario utilizar instrumentos y técnicas de evaluación variados (instrumentos
cuantitativos y cualitativos), de modo que la información y los resultados obtenidos reflejen la
multiplicidad de aspectos que hubieren intervenido. En efecto, cuando se evalúa con "intencionalidad
pedagógica" su finalidad es el mejoramiento, en el " por qué" están las motivaciones,
intencionalidades de la evaluación, en el "para qué" está el pensamiento de lo que se va a hacer con
esa información, a quien le va a servir, para qué se va a utilizar. En este proceso es fundamental el
acto de comunicación y el acto de devolución de los resultados.
♦ Los criterios e instrumentos diseñados para los espacios para la acreditación de los alumnos
deberán ser coherentes con el modelo didáctico adoptado y con la propuesta institucional.
♦ Ofrecer alternativas y formas diversas para acreditar así como tiempos flexibles (integraciones
parciales, prácticos, informes, investigación, registros, memorias, etc.).
♦ Las evaluaciones finales o de integración para cada espacio curricular para obtener créditos
mínimos o máximos, deberá ser presidida y refrendada por un equipo docente.
♦ Prever mecanismos para que las instancias de autoevaluación consten en los momentos de
acreditación de los saberes.
♦ Determinar los créditos mínimos y máximos que se otorgarán en cada espacio curricular y los
valoraciones pertinentes para las acciones de formación.
86
♦ Los tiempos necesarios para acreditar créditos mínimos no podrán ser superiores a un curso
lectivo luego del cierre y aprobación del cursado, sin embargo los créditos máximos podrán
acreditarse en cualquier momento de la formación. Para esta instancia, además, deberán fijarse
criterios y alternativas que regulen su acumulación.
♦ La determinación de créditos máximos y mínimos guardará una relación proporcional según las
variables o unidades de evaluación que se contemplen. A fin de preservar un equilibrio razonable
entre cantidad y calidad se fijará una escala de valoración provincial, para permitir la conversión
con otras escalas de calificación1.
1
Las unidades de valoración será similar a la que se expone en el presente documento en el apartado sobre
capacitación.
87
POLITICA Y ACCIONES
REFERIDAS
CAPACITACIÓN, ACTUALIZACIÓN
Y PERFECCIONAMIENTO DOCENTE
88
SOBRE CAPACITACIÓN, ACTUALIZACIÓN Y PERFECCIONAMIENTO DOCENTE
PERSPECTIVA CONCEPTUAL
Nadie podría discutir que una práctica educativa para ser tal requiere profesionalidad y “oficio”, y
que dicho proceso no es posible sin una figura central: el ser docente . Gran parte de un proceso de
cambio pasa por el sujeto docente, quien constituye el sujeto relevante a la hora de planificar e
implementar cualquier estrategia de cambio relacionada con el sistema educativo o con aspectos
sociales-laborales. En este sentido, es necesario potenciar conocimientos y crear espacios que
mejoren y afiancen prácticas curriculares de sujetos diversos y de instituciones diversas, cuyos
resultados sean evaluados por el impacto y mejora que logra en las personas, en las instituciones y
en la comunidad.
Toda práctica curricular es una construcción cultural, política, ética y social que engloba desde
formas como se ejerce hasta los modos de pensarla. Desde esta perspectiva un programa o un
proyecto de capacitación puede entenderse como un proceso formativo para poder ejercer y
modificar la práctica curricular, por cuanto que la capacitación define una forma de organización y
configura una forma de entender la práctica escolar. Este hecho se hace evidente cuando se intenta
especificar la intencionalidad de la capacitación: concebirla como una herramienta de cambio y
renovación dentro del sistema educativo… una práctica de la enseñanza con potencia enriquecedora
y transformadora de las prácticas escolares. Así, desde distintas perspectivas, tanto la práctica
curricular como la capacitación docente están relacionadas, en cuanto que configuran un ámbito
intermedio de enlace y de mediación, ámbito que está más allá de la enseñanza real y la enseñanza
deseable. Es esta vinculación y la complejidad del proceso lo que exige una revisión valorativa y
crítica de los modos de cómo se piensan, se organizan y operan los cambios de las prácticas
escolares, no sólo desde lo curricular sino especialmente de los programas, proyectos y prácticas de
capacitación.
89
Toda capacitación presenta alguna apariencia, opera de alguna forma, pretende ciertos logros,
produce algún impacto, supone cierta estructura de sentido, aspectos estos que se relacionan con la
funcionalidad, pertinencia, validez y legitimidad que adquirirán tales prácticas de enseñanza y
aprendizaje.
La capacitación se sitúa entre la enseñanza real y la deseable, y en ese sentido pone en juego
una enseñanza real preexistente, un juicio crítico respecto de ella (sin el cual no se entendería el
deseo de un cambio) y una propuesta transformadora cuya magnitud dependerá de la intensidad
del juicio crítico y de la capacidad creativa (Onetto, 1992). Se juega, por tanto, en forma explícita o
implícita, una determinada estrategia de cambio y mejoramiento educacional donde la meta es
mejorar la “cultura escolar” y el cómo es incidir en la configuración de las prácticas a través de los
sujetos de las mismas, considerando que aquellas son también el constructo de una acción colectiva;
pero para esto es preciso que el docente conciba su profesionalidad como un proceso de
investigación y experimentación de carácter político, pedagógico y curricular.
90
FUNCIONES Y AMPLITUD DE INTERVENCIÓN DE LOS SERVICIOS.
2 Acción diagnóstica institucionalizada y estable que sirva como insumo para derivar
líneas prioritarias de capacitación y/o de investigación a nivel zonal o provincial.
92
ORGANIZACIÓN DE LA CAPACITACIÓN EN LA GESTIÓN CURRICULAR
La propuesta básica, que será reconsiderada a medida que se concreta, busca articular,
desde distintas ofertas de capacitación, la formación como una trayectoria construida de manera
personal y colectiva-institucional, y la existencia de problemáticas y nuevos saberes que demandan
formas específicas de formación. En este sentido la idea de que hay conocimientos y problemáticas
que nos desafían profesionalmente, independientemente del ámbito de inserción institucional, sugiere
la necesidad de centrar las propuestas de capacitación en torno a núcleos problemáticos, los que
serán abordados por saberes, (incluidos en trayectos y desarrollados por distintos dispositivos
educativos (1)), que requerirán una re-conceptualización y contextualización mediatizada por la
teoría y la práctica.
Para poder atender de manera diversificada dicha problemática, y así tener distintas
perspectivas desde la cuales profundizar y anticipar soluciones, se propone un modelo con diversos
recorridos (trayectos) que permitan abordar distintos aspectos de un mismo núcleo problemático.
Cada recorrido, pues, supone una trayectoria de formación que configura una propuesta integradora
de capacitación y profundización en torno a un eje, posibilitando, a través de distintas alternativas y
opciones de recorrido al interior de cada trayecto (dispositivos educativos) y desde diversos
trayectos, que el proceso de formación continua se mantenga articulado y con sentido; permite
además, la continuidad y profundización de una temática, y por ende, la especialización de la tarea
profesional (posibles trayectos focalizados).
Por otra parte cada recorrido y cada manera de transitar, deberá articular las áreas de
competencia profesional, priorizando como momentos diferenciados:
93
/ contextualización-encuadre: - sujeto de aprendizaje
- ejercicio del rol
- modelos institucionales
- proceso de enseñanza.
- Cultura y mundo contemporáneo
Por eso, la estructura curricular que se adopte como encuadre de organización para las
acciones de capacitación no sólo contemplará al destinatario específico (docentes o instituciones)
sino que también estará abierta a aquellos que se interesen por abordar desde lo pedagógico
problemáticas que se ocupan de lo educativo en general.
Tanto la modalidad de intervención como el destinatario de la misma, implican que cada IFD
regule sus tiempos y espacios con criterios razonables y profesionales, ya que los servicios deberán
ser accesibles para todos. Es decir, cada IFD deberá garantizar un cumplimiento mínimo de las
funciones básicas, para lo cual delimitará tiempos, etapas, espacios, recursos y modalidades precisas
y que deberán ser conocidas por los docentes e instituciones de su zona de influencia.
94
TRAYECTO TRAYECTO
ENCUENTRO CON ENCUENTRO CON EL
EL MUNDO ROL PROFESIONAL
TRAYECTO TRAYECTO
ENCUENTRO ENCUENTRO CON
PEDAGÓGICO LAS CIENCIAS
DISPOSITIVOS EDUCATIVOS
PROGRAMAS
PROCESOS
CURSOS
SEMINARIOS
TALLERES
INVESTIGACIÓN-ACCIÓN PARTICIPATIVA
TRABAJO DE CAMPO
95 PASANTÍAS
GRUPOS DE TRABAJO
SOBRE POLÍTICAS Y LINEAMIENTOS PARA UN SISTEMA DE
CAPACITACIÓN CONTINUA
En este marco es preciso revalorizar y aprovechar el capital humano que constituye los
cuerpos docentes y dotarlos de las estrategias necesarias para ejercer hacia el máximo posible la
función específica. El sentido de la capacitación es la optimización intencional del “oficio”
profesional que para lograr impacto debe articular:
96
CRITERIOS E INDICADORES DE CALIDAD
CRITERIOS INDICADORES
97
§ Existencia de un sistema de evaluación que valore nivel de producción, efectos e
impactos.
§ Utilización óptima de los recursos.
§ Estudios de viabilidad.
• Disponer de medidas evaluativas y de seguimiento oportunas, variadas, equitativas § Comprobación de la eficacia de los recursos y dispositivos utilizados para capacitar.
y coherentes (dinamicidad sustantiva) § Determinación del nivel de incidencia que poseen las capacitaciones sobre las prácticas
docentes cotidianas.
§ Obtención razonable de aprobaciones.
§ Descripción de modalidades y estrategias de evaluación diversificadas.
§ Equilibrio entre evaluaciones individuales y grupales.
98
MARCO DE ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN
Por otra parte, una política de acciones provinciales no sólo tiene como finalidad regular las
diversas ofertas y el contenido de las capacitaciones, sino también limitar los alcances y niveles de
las propuestas; pues, en este sentido, aunque los IFD hayan relevado determinadas necesidades y
deban priorizar y “contextualizar” sus proyectos y modalidades de intervención, el sistema formador
requiere de actualizaciones y capacitaciones en determinadas temáticas y prácticas significativas que
deben priorizarse por los organismos centrales en orden a implementar determinada política
educativa, como también en este ámbito son necesarias capacitaciones puntuales y focalizadas para
el funcionamiento dinámico del sistema educativo, entre las que se encuentran la capacitación para el
ejercicio de nuevos roles, especializaciones, capacitación para formador de formadores, etc., que
serán gestionadas y supervisadas por la Cabecera provincial de la RFFDC.
99
desarrolladas si se encuadran en las líneas y problemáticas convenidas y expresadas en el plan de
acciones fijado por la jurisdicción. Pero dada la complejidad de cada contexto y la demanda de
servicios diferenciales, la jurisdicción podrá validar dichas acciones contra presentación de los
proyectos y debida fundamentación.
100
REGIMEN DE CURSADO, ACREDITACIÓN Y CERTIFICACIÓN
3 Cada formato curricular es considerado una instancia de capacitación que integra como
modalidades de trabajo:
3 Para acreditar una instancia de capacitación cada IFD deberá especificar en los distintos
dispositivos educativos, los criterios y requisitos para su cursado y certificación, y en ningún caso se
podrán acreditar capacitaciones no finalizadas o de etapas parciales de un proyecto.
3De acuerdo con el estatuto vigente un curso de capacitación será valuado de manera
transitoria según los parámetros aprobados por el mismo, pero de acuerdo con los nuevos criterios
generales de los Lineamientos Curriculares para la Formación Docente Continua los puntajes serán
sustituidos por créditos, donde cada crédito equivale a lo que se fije como criterio de valoración1. La
acumulación de créditos de distintos dispositivos de un mismo trayecto irán configurando un perfil
determinado…
1 Para certificar una unidad de acreditación se tendrá en cuenta como criterio de valoración: cantidad de horas cátedra,
grados de dificultad que represente el cursado, desarrollo y la evaluación del proyecto –posibles indicadores- el interés
institucional y el nivel de transposición didáctica. A los efectos existirá una fórmula de conversión.
101
POLITICA Y ACCIONES
REFERIDAS
INVESTIGACIÓN
E
INNOVACIONES EDUCATIVAS
102
SOBRE INVESTIGACIÓN E INNOVACIONES EDUCATIVAS
PERSPECTIVA CONCEPTUAL
103
Por otra parte, desde lo metodológico, la investigación educativa se relaciona con el carácter
subjetivo y complejo de los fenómenos que estudia. Por ello es importante “un abordaje metodológico
múltiple cualitativo –además de cuantitativo- ,y, en particular multidimensional”. (Ibarrola 1991) y que
llevado a la práctica podrá sufrir modificaciones.
Por tanto, pensando que la realidad educativa es cambiante, heterogénea y multifacética, nos
inclinamos por una visión pluralista en cuanto a lo metodológico, considerando que lo esencial en
cuestión de métodos es respetar sus características básicas y las condiciones en que se lo desarrolla
y no exclusivamente su desarrollo esquemático. Dependerá del objeto de estudio el modelo de
investigación que se adopte. Es conveniente pensar distintas alternativas y reflexionar acerca de
cómo se validan distintas líneas de investigación a efectos de evaluar las posibilidades de aplicación
en el quehacer docente y determinar su utilidad para el trabajo concreto en la institución educativa.
Se trata de reflexionar sobre ciertas posturas y aprovechar algunos aportes de estas corrientes del
pensamiento para abordar la realidad, y resignificarla de acuerdo con las expectativas, posibilidades,
intereses y conocimientos previos de los diferentes actores.
Con respecto a la relación investigación educativa, formación y práctica docente la misma debe
guardar una relación dialéctica al igual que la teoría y práctica. La investigación educativa deberá
dirigirse a provocar la ruptura epistemológica en el pensamiento del docente y la “desnaturalización”
de las prácticas curriculares a través de dispositivos que articulen el análisis de la teoría y de la
práctica en una lógica de mutua regulación que de lugar a la producción de teorías y prácticas
diferentes motivadas por una innovación fundada.
104
FINALIDAD DE LA INVESTIGACION EDUCATIVA EN LA FORMACION DOCENTE
2 Ser un componente esencial de la formación en cuanto que por ella y a través de ella, el
destinatario se capacita para indagar y perfeccionar el proceso dinámico que caracteriza
al rol profesional.
Por tanto los IFD deberán orientar sus acciones de investigación al campo de los procesos
didácticos y aspectos pedagógicos de tipo explicativo y aplicado, íntimamente relacionados con el
campo de la enseñanza; profundizar cuestiones socio-educativas e instituciones, que permitiría
realizar investigación diagnósticas y evaluativas que de cuenta de situaciones de la propia institución,
de las que interactúan con ella y de las propias prácticas profesionales docentes; indagar sobre los
modos de construcción de contenidos escolares…
Las acciones deberán pensarse como un proceso con diferentes instancias o etapas de
acción a desarrollar durante un período de tiempo definido. La duración, el objeto y el enfoque que
demanda dicho proceso será diferente para cada IFD pues dependerá de su perfil, de la experiencia
acumulada y del grado de integración de esta función al diseño curricular y al PEI. Requiere además,
prever y garantizar la difusión de sus resultados y la incorporación sistemática de la evaluación, para
el ajuste y el seguimiento de las diversas prácticas pedagógicas.
105
SOBRE POLÍTICAS Y LINEAMIENTOS PARA GESTIONAR ACCIONES DE
INVESTIGACIÓN E INNOVACIONES EDUCATIVAS.
DE ORDEN INSTITUCIONAL
• Mantener actualizado un banco de datos que refieran el estado de situación que caracterizan
y contextualizan al sistema formador de la región.
DE ORDEN JURISDICCIONAL
107
BIBLIOGRAFÍA
ALLIAUD, Andrea, DUSCHATZKY, Laura (comp)., Maestros: Formación, Práctica y Transformación Escolar
Ed. Miño y Dávila. Bs As. 1992
ANTRAYGUES N.; LOMBARDE, G. ONETTO, F., Una transformación Posible: El perfeccionamiento Docente
Ed. Norma Educativa. Bs. As. 1992.
109
FERRER, Virginia., LIPMAN: Educación para la complejidad.
Cuad. De Pedagogía. Nº 259 (……..) págs. España
FIGARI, Gerard, Cuál sistema de Referencias para Evaluar una Mesoestructura Educativa.
Université Pierre Mendés. Francia. 1993
HUBERMAN,Susana., Cómo aprenden los que enseñan: la formación de los formadores, nuevos modelos
para nuevas prácticas.
Ed. Aique. Bs. As. 1994.
IMBERNON, Francisco., La Formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura
profesional.
Ed. GRAÖ Barcelona, 1994.
110
LEY PROVINCIAL DE EDUCACIÓN Nº 1682/96.
MARQUIS, Carlos. (comp)., Evaluación Universitaria. (tomos I y II). Memorias del II taller sobre experiencias
de evaluación universitaria.
MC y E. Secretaría de Políticas Universitarias. 1995.
111
QUARANTA, E. Y WOLMAN., Acerca de la racionalidad de la teoría de la transposición didáctica.
I.I.C.E. Fac. de Fil. y Letras. UBA 1995.
REMEDI, Eduardo., Currículum y accionar docente. (Tomado de Memorias del Encuentro sobre diseño
Curricular).
México.ENEP. Aragón, 1982.
SCHÖN Donald A., La formación de profesionales reflexivos. Hacia un nuevo diseño de la enseñanza y el
aprendizaje en las profesiones.
Ed. Paidós Madrid. 1992.
SUAREZ, Daniel., Currículum, formación docente y construcción social del magisterio. La producción de
representaciones sobre la teoría y las prácticas pedagógicas.
Fac. de Filosofía y Letras. Secretaría de publicaciones. UBA 1997.
TISHMAN, S. y PERKINS D. Y JAY E., Un aula para pensar. Aprender y Enseñar en una cultura del
pensamiento.
Ed. Aique. Bs. As. 1997.
113
ESTRUCTURA DE GESTIÓN DEL NIVEL SUPERIOR
COMISIÓN
DE DEPARTAMENTO CONSEJO DEPARTA
EVALUACIÓN DE INTERINSTITUCIONAL
Y FORMACIÓN DOCENTE CONTINUA FORMACIÓN
ACREDITACIÓN
COMISIÓN TÉCNICA DE
EVALUACIÓN Y MONITOREO
INSTITUTOS
COMISIÓN DE FORMACIÓN
TECNICA ADMINISTRATIVA DOCENTE CONTINUA
115
FORO EDUCATIVO PROVINCIAL
ENCUENTRO CON EL MUNDO ENCUENTRO PEDAGOGICO ENCUENTRO CON LA CIENCIA ENCUENTRO CON EL ROL
LA TECNOLOGIA y LA PROFESIONAL
PRODUCCIÓN PERSONAL
PERSPECTIVAS
FILOSOFICO-PEDAGÓGICO
COMUNICACIÓN DISCIPLINAS
Y
SISTEMA EDUCATIVO
RELACIONES HUMANAS DISCIPLINAS
AREAS
TEORÍA Y PRÁCTICA
CURRICULAR
APRENDIZAJE ETICA
ENSEÑANZA Y DIDÁCTICA NORMAS LABORALES
Y PROFESIÓN
TECNOLOGÍA
EDUCATIVA
INVESTIGACIÓN INVESTIGACIÓN
DE LOS INVESTIGACIÓN
PEDAGOGICA INVESTIGACIÓN ACCIÓN EVALUATIVA
Y CONTEXTO ESCOLAR CONTENIDOS ESCOLARES
117
CONTEXTO PERSPECTIVA PERSPECTIVA DIMENSIÓN
SOCIO HISTÓRICO PEDAGÓGICA DISCIPLINAR ACADEMICA PROFESIONAL
FILOSÓFICO
118
119
120