Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
]
Años más tarde, los Estados Unidos, después de tres años de neutralidad,
deciden apoyar a los Aliados. En el mensaje que el presidente Wilson envió al
Senado norteamericano a principios de 1917, al tratar de la guerra europea y de
las bases para la paz, propuso «que las diversas naciones adoptasen, de común
acuerdo, la doctrina del presidente Monroe como doctrina del mundo: que ninguna
nación trate de imponer su política a ningún otro país, sino que cada pueblo tenga
la libertad de fijar por sí mismo su política propia, de elegir el camino de su
progreso, y esto sin que nada le estorbe, ni le moleste, ni le asuste, de tal modo
que se vea a los pequeños marchar parejos con los grandes y poderosos». Pero la
máxima culminación de este proceso histórico se produce cuando los E.E.U.U.
entran en guerra para combatir el nazismo en Europa.
&
Esta pintura (alrededor de 1872) pintada por John Gast, llamada l
o oàonià n , es una representación alegórica del Destino Manifiesto.
En la escena, una mujer angelical (a veces identificada como Columbia, una
personificación del siglo XIX de Los Estados Unidos de América) lleva la luz de la
civilización hacia el oeste junto a los colonizadores, tendiendo líneas telegráficas y
líneas de ferrocarril mientras viaja. Los amerindios y animales salvajes huyen en la
oscuridad del «incivilizado» Oeste.
La doctrina del
&
(en inglés, nif A in) es una
frase e idea que expresa la creencia que los Estados Unidos de América (EE. UU.)
está destinado a expandirse desde las costas del Atlántico al Pacífico, también
usado por los partidarios, o para justificar, otras adquisiciones territoriales. Los
partidarios del Destino manifiesto creen que la expansión no solo es buena sino
también obvia (manifiesta) y certera (destino). Se ha comparado frecuentemente
con la expansión no internacionalista del socialismo marxista, impuesta por Stalin
en la Unión Soviética, con la que guardaría cierto paralelismo.
Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con
el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y
respeta sus obligaciones, no tiene por qué temer una intervención de los Estados
Unidos. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento
general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir que, en
consecuencia, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada
y, en el hemisferio occidental, la adhesión de los Estados Unidos a la Doctrina
Monroe (basada en la frase «Améi lo m ino») puede obligar a los
Estados Unidos, aunque en contra de sus deseos, en casos flagrantes de injusticia
o de impotencia, a ejercer un poder de policía internacional.
... Yo pienso que todos nosotros comprendemos que ha llegado el día en que la
Democracia está sufriendo su última prueba. El Viejo Mundo simplemente está
sufriendo ahora un rechazo obsceno del principio de democracia (...). Éste es un
tiempo en el que la Democracia debe demostrar su pureza y su poder espiritual
para prevalecer. Es ciertamente el destino manifiesto de los Estados Unidos,
realizar el esfuerzo por hacer que este espíritu prevalezca.
*+)
A
Los estados del noreste creían mayoritariamente que Estados Unidos debía
llevar su concepto de ³civilización´ por todo el continente mediante expansión
territorial. Además, para los intereses comerciales estadounidenses, la expansión
ofrecía grandes y lucrativos accesos a los mercados extranjeros y permitía así
competir en mejores condiciones con los británicos. El poseer puertos en el
Pacífico facilitaría el comercio con Asia.
Se puede decir que los propios partidarios del Destino Manifiesto formaban
un grupo heterogéneo y con diferentes intereses.
La Ë
, -c
se desató entre España y los
Estados Unidos de América en 1898, durante la infancia del rey Alfonso XIII,
cuando ejercía la regencia la reina María Cristina, viuda del rey Alfonso XII, siendo
presidente del gobierno español Práxedes Mateo Sagasta y presidente de Estados
Unidos, William McKinley.
ËË
Si una nación demuestra que sabe actuar con una eficacia razonable y con
el sentido de las conveniencias en materia social y política, si mantiene el orden y
respeta sus obligaciones, no tiene por qué temer una intervención de los Estados
Unidos. La injusticia crónica o la importancia que resultan de un relajamiento
general de las reglas de una sociedad civilizada pueden exigir que, en
consecuencia, en América o fuera de ella, la intervención de una nación civilizada
y, en el hemisferio occidental, la adhesión de los Estados Unidos a la Doctrina
Monroe (basada en la frase «Améi lo m ino») puede obligar a los
Estados Unidos, aunque en contra de sus deseos, en casos flagrantes de injusticia
o de impotencia, a ejercer un poder de policía internacional.
0
1/
02
Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro,
razón por la que se denominó al conflicto "guerra fría". Estas dos potencias se
limitaron a actuar como "ejes" influyentes de poder en el contexto internacional, y
a la cooperación económica y militar con los países aliados o satélites de uno de
los bloques contra los del otro. Si bien estos enfrentamientos no llegaron a
desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos
económicos, políticos e ideológicos comprometidos, marcaron significativamente
gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias
deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.
Los límites temporales del enfrentamiento se ubican entre 1945 y 1947 (fin
de la Segunda Guerra Mundial y fin de la posguerra respectivamente) hasta 1985
(inicio de la Perestroika) y 1991 (disolución de la Unión Soviética).
"'
&
"Guerra fría es el estado de tensión entre potencias o bloques en el que cada una
de las partes adoptaba una política que tiende al reforzamiento a expensas del
adversario, sin llegar a las acciones de una guerra caliente."
Definición que recoge dos de las características más importantes como son:
O Bloques enfrentados.
O Estado de tensión.
Ë
'
"'