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LOS NIVELES DE DESARROLLO

La economía mundial está formada con distintos niveles de desarrollo


económico, por lo

general el indicador empleado para medir el nivel de desarrollo es el Producto


Interno

Bruto per-cápita, que mide el valor de los bienes y servicios finales de que
dispone el

ciudadano medio, pero no explicita si esos bienes o servicios contribuyen al


bienestar de

la sociedad.

El producto per-cápita no nos dice nada acerca de la distribución de la renta, es


por tanto

solo una medida aproximada del nivel de desarrollo de los países.

La condición desarrollo-subdesarrollo cambia con el paso del tiempo porque los


distintos

grupos y países presentan trayectorias diferentes, por tanto el subdesarrollo no


es, pues,

una condición inevitable, sino un estadio que puede superarse.

Por qué crecen los países


Al aceptar que el producto per-cápita es un razonable indicador admitimos
implícitamente,

que su continuado crecimiento es la llave del desarrollo.

Para superar el estadio de subdesarrollo, un país atrasado tiene, en la


actualidad, que dar

respuesta a cuatro problemas de considerable alcance


Los cuatro aspectos mencionados son, en buena medida interactivos: si se
logra aumentar

la inversión y mantener el ritmo de crecimiento, la composición de la


exportación variará y

la trampa del crecimiento empobrecedor se salvará, el proceso industrializador


se pondrá

en marcha y la relación con los grandes mercados se producirá, si desde un


principio se

produce la conexión con los mercados mundiales.

Las posibilidades de que un país pueda resolver los cuatro problemas


enunciados y no

se vea además trabado por una expansión demográfica rápida, no son muchas;
es por
eso que los niveles de vida se han elevado en términos de bienes y servicios
disponibles,

de forma generalizada, pero son pocos los países que han logrado incorporarse
al grupo

de los países desarrollado

Razones del declive económico


Existen cinco grandes razones:

1. Una primera razón es la pérdida de la estabilidad macroeconómica: una


situación

por la que, en alguna época han pasado los países en desarrollo; la


hiperinflación

ha sido la característica de muchos países.

2. La segunda razón es el olvido de las funciones que cumplen los precios: las

variaciones de precios en la medida en que se modulan ofertas y demandas,


facilitan

el equilibrio de los mercados, pero, si los precios se controlan, su capacidad de


guía

desaparece y si los bienes y servicios considerados básicos reciben


subvenciones

públicas, se condenará a la economía al estancamiento

3. La tercera razón es el mantenimiento de un tipo de cambio irreal: el tipo de


cambio

es el que determina el nivel de precios de un país; en países desarrollados la


moneda

no es convertible, pero, en muchos casos el tipo de cambio se mantiene


sobrevaluado
durante largos periodos para moderar la inflación y provocar una falsa
sensación

de estabilidad.

4. La cuarta razón es el desequilibrio creciente de las finanzas públicas: Si las


empresas

públicas proliferan o si hay que administrar las múltiples subvenciones que se

conceden para abaratar factores y productos, el resultado inevitable es el


déficit

público continuado que irá dilatando la deuda interna y externa.

5. La quinta razón es la confianza en el modelo cerrado de crecimiento: no es


posible

alcanzar las adecuadas economías de escala en mercados cerrados y limitados;


sin

competencia exterior porque los empresarios no tendrán que preocuparse por


la

reducción de los costes ni por la innovación tecnológica.

El crecimiento empobrecedor
En una economía abierta, y todas las que son en mayor o menor medida, el
valor de la

producción total se expresa mediante la siguiente identidad:

PIB = C + I + X m
En donde:

PIB = Producto Interno Bruto

C = Consumo total, privado y público

I = Inversión total, privada y pública

X = Exportaciones de bienes y servicios


m = Importaciones de bienes y servicios

Sí, por tanto, el precio de los bienes y servicios exportados se reduce frente al
de los

importados, si la relación real de intercambio empeora, es posible que el


producto y la

renta reales se contraigan en lugar de crecer, y si así ocurre estaremos ante un


caso de

crecimiento empobrecedor: El sector exterior recortará la renta, y esa


reducción será

más acentuada cuanto más empeore la relación real de intercambio a


consecuencia del

esfuerzo de exportación.

Por otro lado la relación real de intercambio no siempre desemboca en una


situación de

crecimiento empobrecedor, pero siempre afecta al crecimiento de los países de


producción

primaria y les afectará más duramente cuanto menos diversificada sea su


exportación.

Las siete plagas del subdesarrollo


El bajo nivel de desarrollo de muchos de los países que integran la economía
mundial

general una serie de plagas de enorme alcance y difícil solución:

1. La pobreza generalizada.

2. Inestabilidad política.
3. Crecimiento demográfico desbordado.

4. Los desplazamientos de la población.

5. La fuga de cerebros.

6. Los problemas medioambientales

7. El bajo nivel de vida condena a un bajo crecimiento a nivel mundial

En un mundo capilar, en el que los fenómenos sociales se propagan con


facilidad de

unos a otros países, esas siete plagas, y su enorme poder de fragmentación, no


son, como

puede advertirse, enfermedades que afecten solo al tercer mundo; son


enfermedades

transmisibles a las que nadie es ajeno, lo que hace que el subdesarrollo sea,
más que

ninguna otra enfermedad de la economía mundial un problema de todos.

Para las explicaciones concernientes, véase REQUEIJO Jaime, Estructura


Económica Mundial Editorial Mc Graw-Hill, España 1997

http://www.utpl.edu.ec/eva/descargas/material/187/G19702.3.pdf

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