fujimorista La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos hizo un llamado al pueblo peruano a no permitir una reedición del régimen del ex-presidente Alberto Fujimori con la eventual elección de la candidata Keiko Fujimori Higushi.
El Comité Directivo Nacional de dicha institución, a través de un Pronunciamiento
Público, expresó su preocupación por el hecho de que una de las opciones a ser elegidas en la segunda vuelta electoral esté representada por la hija del cuestionado ex jefe de estado. La elección de dicha opción, según la CNDH, significaría la “reinstauración de las redes y vínculos de autoritarismo y corrupción del mencionado régimen”, que se caracterizó por el avasallamiento de la democracia, tanto a través de la violación de los derechos humanos individuales y colectivos, así como por la profunda corrupción del régimen político “simbolizado en la imagen de Montesinos en la Sala de SIN”.
Haciendo evidente su coincidencia con otras instituciones y analistas políticos, la
Coordinadora de Derechos Humanos, señala también que los resultados electorales del pasado 10 de abril “reflejan la necesidad de cambios importantes en diversos ámbitos de la economía y del sistema político”. En ese sentido se habría manifestado el electorado, en las ánforas, expresando su descontento con la desigualdad, la exclusión social, el centralismo limeño y con las deficiencias que acusa el aparado del Estado a lo largo y ancho del país.
Los defensores de los derechos humanos también exigieron al candidato Ollanta
Humala Tasso el esclarecimiento de las denuncias en su contra por graves violaciones de los derechos humanos, como tortura y desaparición de personas, que habrían sido cometidas, según testigos oculares, por el Comandante Humala, cuando éste se desempeñaba como jefe de la base militar de Madre Mía en el departamento de San Martín. Por lo demás, el mencionado candidato fue emplazado por la CNDH a comprometerse a defender la democracia y a respetar los derechos humanos sin ninguna reserva.
El pronunciamiento de la institución representativa del movimiento de derechos
humanos reitera, por último su absoluta independencia y afirma enfáticamente que continuará vigilando y fiscalizando el estricto cumplimiento y respeto de los derechos humanos bajo cualquier circunstancia y administración gubernamental.