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ALEXIS DE TOCQUEVILLE, UNA APRECIACION HISTORICA* John Lukes 1. Introduccién: E incasitcable Tocqueville renee ui de Litentue of Liberty, vl V, Nv ravers de 198, Desh ends pr nner Hun Sie fea ee a tebe dete dee eape aurea aren EEUU ‘avolumee ote pubcd Chases Sracr Soph Megs a denna bo gums, Haeuevile «se primer pasado ek ties Ya ou stil NX, tin ue sus nds Teeventesadmiradores, 1 fiosoro stems Witboh Dilthey, lo ubica entre los tes pens ores politicos mds eminentes de todos los tiempos, unto con Arisoteles y Maguiayelo. Sin embargo, no es una figura amplia- mnente conocida, Por una persona que conoce ef nombre do Toc- {Queille™ debe haber cen, i mo mi, que conocen el nombre de Marx, En $8 Francia natal, los histtiadores y pensadores politi- cos Te prestaron felativamente poca atencién durante casi un sini despues de so muerte, La razén do este olvide debe buscarse fn el habitual predominio de ciertos climas de opinion y ciertas ‘modas intlectules: pero existe otra caracteristica que incluso fn ucstros dias ha dbstaclizado el rconocimiento universal de Is importancia de Tocqueville, Se trata dela naturaleza inclasi cable de st idealogia y de su obra. ;Fue Tocqueville un conser ‘aor © un liberal” Fue un historiador o un soeislogo? {Fue un istcrata eséptico 0 un eatdlic creyente? Todos estos interro antes plantean cuestiones acerca de las cuales no existe hasta ‘1 momento consenso intelectual 9 académico. {Fue Tocqueville un conserader 0 un liberal? Las categoria establecidas por los aadémicos suelen ser inade- cuadas porque Tooquevile las trusciende, Sin embargo, debo con- Siderar el primero de estos intemogantes: fue Tooqueille un ‘consersador 0 un liberal? Algunos reconosen que su conccpeién fe mucho mis acertada que lade Carlos Marx w otros pensadores radicals del siglo NIX, ¥ esta evaluacion comparativa ha ido fortalesiendo con ch corer del tiempo. Pero ve reconoce con menos frecuencia la superiordad de Tocqueville en comparacion fo silo con los ut6picosy los radicals, sno también con conser ‘adores de la talla de Burke, De Maistre o Donoso Corts, o con ‘grandes libersles como Stuart Mill, Bagchot © Acton. 2 54 verdadero aves rhe 4 menado om forms equioca, ope ‘sinent ent mundo de aba ino, Caan es aed por ot Wedel, dete ease Tocquvi ho "ae Toque ‘Aunque el térnino “eonserador” ofree algunos separos (00 se habia aplicado a la politica hasta despues de Napoleon, y tam- ‘poco en tiempos de Burke, por puesto}, lo que separa a Tocque- ville de Burke y los conservadorts de at época pra en torno a ‘res grandes temas: a religién la monarqutay libertad. Toeque- ville no ereia que Is religion (particularmente la religion eatlica apostéica romana) y ls democriisfuesenincompatibes, nintras ‘que para os grandes pensadores de tendencia conservadora (con la excepein parcial de Burke) esa incompatibilidad era su aticulo de fe fundamental. Tocquevle, quien lamentaba el finde einado de los Borbones frances, pero comprendia también que en historia de los pueblos le continuidad desempens un papel de goal 0 mayor importancia que el cambio, no crefa que durante el [siglo vut ol derecho diving de los reyes habia tenido gran t35- cendencia, mientras que los conservdores pensaban que las reve- Iuclones demoeriticasconstitufan una ruptura de todo el orden el unverso providencial. Mis aun; la eritica de los conservadores al principio de igualdad iba acompanada frecuentemente por la frit al principio de Ubertad: estos puntos de vista diferian sencialmente de las convcciones de Toequeville, quien alo largo de su vida consderd siempre que la libertad era —y de ningin ‘modo en un sentido abstracto™ Ia mis preciada posesion de los hombres y de los pueblos.* ‘Cuando en 1835 Tocqueville alguinid nokoidad a Fate de la tublecion del primer volumen de La democract en Amére, {into fs lberaes de Franca somo los de Inglaterra econaicron 5 talent ysis gundes culiades intlectusies, Lor lazor de Sista y cl intereambio de corrspondencia eon muchos de Ios livers lalsespordraron Hasta inal de sd, pero Babia ont Sik ris rr ot me ed igs dla Reon sels capa porns fF Fcqueuile fue api en Hiauela por Royer-Collal y ls Aoctrinaros; sin embargo, 4 pesar de todo el respeto que le tsp raba Royer-Collad, Tocqueville no fue un doctrinario tipico, 1 a lo largo de toda su carrera politica y piblieaactu6 con total independencia de ellos, Compartis Ia sana preocupacion de los doctrinvis por el adzcusdo equilibrio entre le igualdad y la libertad, pero no estaba de acuerdo con ls preferencias individuar lists, ni con las preerencas capitalists de Tos sueesors liberals de los docerinarios: tampoco hucta gala de la indiferencia y la ‘ocasional Rostlidad de os docernarios hacia la Iglesia Catélica Ysus insttuciones, En cuanto a os liberals inglses, aunque sus ideas oe basaban con frecuencia en el clisico sentido comtn inglés, eran —curosa- rmente~ mis tebicas y menos empircas que las del francés Toc- ‘queville,cuyo pensamicnto y anilisis de la sociedad eran profun- Montesquieu, Voltaire y Gibbon. En estos aspectos, tiene ms puntos en comin con ellos que con los histo- adores profesionales del siglo xix. Su vison de la naturaleza de {uere™ en naira bibogata, tomo IL, vol L L’Ancion Régie els Rétoton pis 3 Lancon Rime ta Résoltion, 9.174 9 ancien Réme ete Reroaton, la democrasia y gl cristinismo, Cuando se publicd el primer volumen, Tocqueville estaba dedicado de leno ala tarea de prepa: far el sogundo, De eee volumen, s6lo tenemos sv plan general iba a estar compuesto por cinco libros, de los cuales dos (los libros Ty II) estaban casi terminados; et resto consstia en frag ‘mentor semiconeluides, ademés de notaso comentarios de carke- ter personal Et segundo volumen incompleto de L’Ancien ‘Régime et la Révolution EI hecho de que Tosqueile haya flleido antes de concuir so ‘obra fue, y sige siendo, una desgracia. Como sucedi6 con La ddemocracia en América, el segundo volumen podria haber sido fun mds importante que el primero. Las partes que conocemos justiican plenamente este julio de valor. Enel Lio T, Tocaue ville estudia la situacion de Francia inmediatamente antes de la Revolucion, y en el Libro I, la aparicién y ascenso al poder de Bonaparte. En el Libro I entra la atencion en la historia de los Parlanentos, ess asambleasaistocriticas que en 1788 iniiaron el stague contra el antigno régimen. Hl titulo del cuarto eapitulo feaa as "De odmo, justamente cuando se crean duefos y stores ‘0 la nacién, los Patlamentos descubrcron de pronto que no eran hada, La parte mas brilante del segundo volumen es el Libro ID, Francia antes del Consulado, "De como la Repdblic estaba pre parada para aceptar a un amo.” "De cémo la Nacién, aunque habia dejado de sor republicans, segua siendo revoluconari.” “Batre el miedo a los reaistasy el miedo alos jacobinos, rayoria de la nacién buscaba una vie de escape. Se amaba 4 Ja Revolucion, pero se tema ala Republica porque podit Signficar el retomo de los tealstas 0 de los jaobinos. Se podia deci inetuso que cada tna de ess pasiones alimentabs 2a otra; asi como los franceses apreciaban entranablemente tgunor de lor beneficios que les aseguraba la Revolucion, temiin profundamente el advenimiento de un gobierno fe pairs interfer en dios benticiew. De todos Tos piv Pl Jepios que habian conquistado u obtenido durante los aicz alfos anteriores, el nico al cual estaban dispuestos a renun lar era la libertad, No les importabs sacrificar la ibertad fue Ia Revolucién s6lo habia prometido con tal de gozar Finalmente de los beneficios que habia reportado. ‘Los. propios partidos, diezmados, apiticos y cansados, sceptaban incluso una dictadura de cualquier clase que es diera un respiro, sempre que fuera cjercida por un extrano ¥ aue hiciers sentir su autordad tanto sobre su rales como Sobre ellos mismes. Este caricter distintivo completa el fuadro. Cuando los grandes partidos politicos empiezan a perder ol fervor de sie adhesiones sin suavizar ws odio, y finalmenteHegan al punto en que mis que desear su propio Exit, quieren imped el éxito de sus adversrios, esti abo- nado el terreno para la servidumbre: el ame esti cere Era cl comprender que este amo sélo podia surpr del sércto [1 Qué extenordinrio retrato de Nafoleén podria habernos lepido Tocqueville! Algunos de sus rasgos distintvos aparecen en las nots y comentarios que de escits, los cuales asombran or su intuicién y su clara comprensiOn dela naturaleza humana La altima de las notas de Toequovile sintetiza su buat de vista sobze la Revolucion’ , “En érmigos generals podemos deci que los hombres rho encaran sis asuntos con miicha vehemencia, finmeza 0 energie cuando no estin en juego sus pasiones personales. Sin embargo, estas pasones, por muy intensas que puedan ser, no los llevan muy lejos ni muy arriba a menos que siran crecendo ante sus propis ojos, « menos que justi ‘quen porque goardan afnided con alguna causa mis grande y "Mascendente al servicio de la humanided x 2% ohm Lakac, “Phe Auopean Revolution” and Correspondence wih Gea a hacen Sen Se eee at 105 Necestamos este estinulante debido @ nuestro sentido Inumano del honor. Ageegusmos a ls pasiones nacidas del, interés personal, el proposito de cambiar la faz del mundo ¥ regenerar a la raza humana, y solo entonoes veremos lo {que los hombres son realmente capaces de hacer Estas a historia de la Revolucion Frances, Su caricter intolerante y ego{ste condujo a ls violencia Y la oscuridad: sus elementos genrosos y sltruistas hicieron ‘Ques impulso fuera grande y poderoso”. Tocqueville: un historiador moderno y complejo Los libros de Tocqueville sobre ly Revolucién Francesa demuey tuan claramente que era un listorador moderno. Y sin embargo, febido a la deplorable costumbre de pensar en funcién de deter mminados compartimientosintelectuales,raras veces se lo reconoce como tl. Podeiamos confeccionar una lista muy interesante con los nombres de aquellos que afiemaron que Tooquevile ers un con servador, un liberal, un historidof, un socidlogo, un aistécrata, tin domécrata, un cristiano 0 un andtico. En mis de un eso, los comentaristas se contradicen en forma flagrant: en un mismo ensayo, monografia 0 estudio crtico eolocan a Tocqueville en catepoias diametralmente opuestas. in embargo, sus libros so | Revolucién som clatos como el agua, Muestrin, por ejemplo, (que si bien no ereia que la vor del pueblo fuer la Yor de Dios, fampoco ereia que fuera Is vor del diablo, No era uno de ls que pions que una nacién tiene derecho a ir més allé de ss Intere- Ses naturales pars imponer ss ideas 2 1os dems y arvogarse &t bape de aleccionar al muni, pero tampoco ereia en el estrecho ‘cancepto dl interés nacional. No era un nacionalista francés, ‘in imperilista europeo, pero no daba por sentado que ls idea lssyrealzaciones de cada macin y cada civlizaién tienen todos § mismo valor. Condenaba tanto al antguo régimen como a Ia | evlucion,y encontraa vstudes en amber, se, The Europese Reston” 72. que shade las categories Por consiguente, L'Ancion Régime et la Révolution tene el card fer de una verdadera exhortacin. Results difiil comprender el sentido de os esertos de Tocqueville sino se consieran los pro- Désitos morales de su autor. Sélo tenigndolos en cuenta podremos evitar algunas de las concepciones erréneas acerca de Tocqueville {50 obra. Sil principal preocupacién de-Lz democraca en Amé- riea era el futuro de la democreia, ete libro revela también que Tocqueville era algo mis que un demécrata conservador o un ststocrata eral, Si la principal preocupacion de L'Ancien ‘Régime et la Révolution gifaba en tomo al futuro de Francia y de Zuropa, también pone de manifisto que Tocqueville era algo ‘nds que un historiador anticuado o un precursor dela socioiog, ‘Su interés por el estudio de Ja relacion evoutiva del estianixmo yy la democacia, como lo evidencian sus cartes y estitos poste- Flores, demuestta que no ere un eatoico “progresista”, ni un ssetptico aistocritico, sino un gran paysador cistano yun ‘spirit magninimo. V, Los iltimos dias de Tocqueyille Durante el verano de 1858 empeord cl estado fsico de Tocque- vile, En junio sufré una hemorragia pulmonar. Su mujer tambien ‘ay enferma. En octubre, el medic de cabecera les recomend ‘que fueran nuerarnente al sur en busca de un clima ms bet, ‘Al mes siguiente Megaron a Cannes completamente exhaustos Hacia fines de febrero la salud de Tooqueille habia experimen: tado una ligera mejoria. Como siempre, dedicaba considerable tiempo y esfuerzo a Ia correspondencia con sus amigos. Alexis de Tocqueville dicts sus altimas cartas una semana antes de st suerte, acacida el 16 de abril de 1859. “Tocqueville y la religion Juntos eon de ss lo mis inportante par Tosa ate ono mess deo ein rae ee ie Meo dsp de gad 2 Came, os pins ene Suncom ne homens do caied ue eRe seats y ner or su aed, Como le efemetad oe 10 Se pea sn, Toon sol pera wade see ei een rane dea mia 1 obo de Bienes nto com oo mcrdte dean mss Ore aioe, Tocquiew Sfx, ei a soma mur en pr consig mmo y eon 5 ih. Por qué has hicais en ston asf prraon? Bor 68 tt Stra org psdensusamora responder ae sethantes nec de dado penal de Tom Se srs norte 9 sclog? ra conerdor oer? Ste sedi atic coven? Send, peg mers anil w manifest com cece freuen eo cores vee pence mune const aion drat a tina aia Fant eae, fmt con nr ateczronanient pets So 8 reset rfena dee somptbiad def na Sessa east una de mu reopens ie Pro eras Eos ag ttinines sevens n La domocrra semen que Tocquee eb nos ao 30, 4 rss heshos fasion daeutidon urate mucho timo depts dee moeré de Tosquevile, nati en 1859. Cartas personay aguas de {a ilectaae sutton gus os tint actos egw Tose St Su rr yb lady un spat den eo ‘Sent at cima » se ata fre que propio Tocsuele habia ecto Pinter abate Leura (es Lees! Tocqueiie, 8 ae ptere {i edey esate mae ne pt pratique” (Ceo peo o peda pact ee ae ae Saas oat nal bia oglu, or {Gone ate Tawa tna or Scalar de Tonge ‘Giccconoc quae on ol rain ya ao a ieonesonl La ede ae ac Teens pied dram fase ed de i ge SE BAST is ctntn deus practi cen unt Gea Seater me eefieo toalcho de qu a dela Fe to os earna contain ouch OT 713 Y La comespondencia de Tocqueville con Gobineau ‘Tooquevill mantuvo a lo largo desu vids una copiosa correspon- nel. De la edicién, que ain no ha concluido, de sus obras ‘completas en veintin voldmenes, once o doce se componen de ‘artas,y todavia se siguen encontrando algunas en lor archivos de familias francesas yen los stocks de vendedores de manusritos.*? La gama de su corrspondencia es asombrosa, puesto que borda innumerables temas de permanente interés. Las catas Sobre Inglaterra, Alemania y Rusia merecen minuciosa atencion Se calidad iterria estan felevante como lade ms libros. Toogue- vile solfa pensar que era un solitari, aunque daba gran valo [a amistad. Por consiguiente,experimentaba Ia imperiosa nece- sidad de comunicat 4 sus amigos sus sentimlentos. Sus carts eran para dl como un diario fatimo, En elas encontramos ol germen de ls ideas que Tocqueville desarrollania mis tarde on su bros. Ene las artas més importantes figura las que eseibio a Arthur de Gobineau (1816-1882). Gobineau conosid a Tocqueville ‘3 comienzos de la década de 1840, y en 1849 teabajé como su Secretaro. Durante los aos SO se weron pocas veces, pero se ‘mantuvieon en permanente contacto a través dla correspon: encia. En esas catas, Gobineau exponia algunas de sus teorias, poniéndolas consideacién de Tocqueville, cuyas reacciones 4 las ideas de Gobineau —y posteriormentea su libro (On the Inequality of the Haman Races, 1854)~ sch incis ¥ soma mente importantes, Los vomentarios de Tocqueville confirman etm que Toequerile dig 9 wu amity «miearos dem fami; yo ‘smo Encontro 1962 eso dt hemaoas eed sme Jiio'de 1964 de Cathoke Mtr! Reve eee sts conten foe cosy stetgnn i asad Geo coe egies de Toequre) “2 ‘Bemplo: Tose «Fro, 10 de goto de 1853: "A et eco. ‘sespenteneis dine minster de Lae XV sors sobtdnadey, vse Ul Iullitod. de rodents profesor de derecho aumiaweata imped Tan ts eto que curso mit cononeos el nig een, mor usta convencsnento de quel Revoucon ert sje de ber hecho {odo el ten o todo elma ques struts posria deine meen gue hpetrtade ants que moticdo sn sosead be vrded sats lea ota dueeane cn cuanto tio coal ative sso ies sake om Dav 16 insoles oa ne tote a hist Ibeala-en concepeiones racist, usta tambign el idealismo de “Tooqueile, quien en 1835, weinte aos antes desu dilogo con Gobineau, eseribié su primo y amigo, Lous de Kergrlay (180 1880): “Hagas To que hagas, no puedes eambiar el hecho de que los hombres tienen cuerpo y también alma. [,.,]_ que el dngel ‘et siempre dentro de la bestia...) Cualquer Mlosofia,cual- ‘quer religién que intente prescindir de alguna de estas dos enti dades podrd produc algunos ejemplares extraondintios, pero ‘nunea inlurd'en el conjunto de ls humanidad, Esto es To que Yo creo porque, como sabes, aunque la bestia exten mi como fen cualguier otro, adoro al ingol y quiero a toda cota que él predomine [...]]*, Este pasje ~de ningia modo aslado~ mues- {ta el elemento pascallano en el pensamiento de Tocqueville. Al igual que su temperamento y su fe, sus puntos de vista sobre Jn naturaleca y el conocimiente humanos no era catesianos ‘La mente filosica, no mecanicsta, de Tocqueville Tocqule tn poses punton de ons com is ost ‘Eten aumgue's vest no ysl em ear tos pes Sts onde aon, Sn ebro, proson depen Siento eran examen loseoe.Contserb, or seni, {Been lor tes muons cones do enna) ecto eat thus mis compl queen tron onensnon pre o hablar mundo ine Et Cncpson ve bao decal de Tooqel de quer rvocons sen xl no cand it psn gers sobre pete ema fr sno canoe reuon ha ces s Gina en forma perceptive En ee men, eer mci unio ico to puede aare ‘Stomicamene a nies mano, Como eco Toque nnn desu ma cra Gobineau ides qe pet tie ped enon sector que Sempre melon + petne Dae misma sndines equa, ata certo puntos una ‘Sal dente [ero] acluo ‘el toma netolao no 0 Bes: fun ands te ene tualamienta® 4? A este weet, Tow ‘qucie ami se Raia adlautad 3 3t epc, Se Me ont fuerdan con las de algunos de los mis eninentespensadores del siglo x0, tales como el filsofo espaol Ortega y Gasset, el tra ets Bemanos, humanist radial-eristinn, o el fil6sofo y fisico slemin Werner Heisenberg. Conclusion Hemos visto que Tocqueville no fue reconocido ni universal ni adecuadamente, aunque la herencia literaria que nos ha dejado fs extriondinariamente rica en amplitud ¥ contenido, Tenemos tun conocimiento bastante deabado do sus ideas, de las inci ones de su mentee incluso de sus creenias rligioss, sciles, cteéter. Es menos lo que sabemor de su vide privada, Muchos fe sus. contempordneos le eriticaban sv intligencia fia ¥ sl ‘istanciamiento, no faltaban aquellos que le imputaban un aire de-arrogante superioridad; sin embargo, Tocqueville era lun ser humano afectuovo y sumamente seoable, Tenia un aspecto Fisico insigaificante: era un Rombrecito de baja estatura y te2 cetrina, delgaducho y nervioso, casi el iltimo representante de luna antipis familia de ilstre prosaia. Su verdaders nobleza fesidia en la belleza de su alma. En una de sus notas etribie "La vida no es placer ni dolor, sino un serio duchacer espiitl {que es nuestro deber evar a cabo y terminar con honor". © Tocquerie a Gobinen, 5 de goto e185, ¢n"The European Revo sion 9 ES "Memo, Leto and Remains, 102.

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