NUTRICIÓN Y ECONOMÍA

La alimentación y la economía siempre han ido de la mano. Recientemente se ha

empezado a hacer hincapié en la alimentación saludable para la prevención de
enfermedades, al mismo tiempo que diferentes situaciones de índole económica
condicionan que comemos.

Según lo que ganemos mensualmente podremos destinarlo a nuestra alimentación, según

la cantidad de destino podremos darnos cuenta si tenemos una buena alimentación,
ahora ganar mucho no significa que comer bien; ya que ello está condicionando por la
forma como comamos (dieta balanceada,etc.)

Ningún análisis económico puede captar en su totalidad los beneficios de tal desarrollo
mental físico y social sostenido. A nivel micro, algunos estudios de corte transversal han
demostrado que la proporción entre mejora porcentual en los salarios de un adulto y las
mejoras porcentuales en su estatus nutricional es mayor que uno.

Una mejor nutrición incrementa la capacidad intelectual y una mejor capacidad

intelectual aumenta la habilidad de un adulto a acceder a otros tipos de activos que son
escenciales para incrementar la productividad del trabajo.

En la actualidad existe mucha desigualdad económica pro ellos todos los estratos tienen
diferentes maneras de alimentarse. Como sabemos el estrato que tiene una mala
alimentación es el estrato “F” el cual carece de dinero para obtener sus alimentos.