ansiedad, tensión nerviosa y un estado de alteración mental. A esto se acompaña una variedad de síntomas que se evidencian cuando una persona trata de mentir, como una combinación de síntomas físicos, emocionales o mentales.
De entre los síntomas emocionales, físicos y
mentales del engaño se encuentran:
• El flujo excesivo de traspiracion Confusión
• El sonrojo o palidez de la piel Memoria deficiente • La aceleración o decrecimiento del pulso Titubeo • La resequedad de la lengua o la boca Tensión • Salivación excesiva Nerviosismo • Cambios en el ritmo de respiración Ansiedad insipiente • Movimientos involuntarios Temor • Espasmos musculares Odio e ira • Tensión muscular Tics faciales • Humedecerse los labios Alteración nerviosa • Movimientos fugaces de los ojos Pausas prolongadas y • Entorpecimiento del habla Confusión general del habla • Vehementes protestas de inocencia • Impotencia de ver a los ojos del entrevistador • Notorios esfuerzos de reestablecer el control
La ciencia médica reconoce aproximadamente
115 tipos distintos y específicos de mentiras que se relacionan con el instinto humano de conservación La mentira es la reacción y defensa básica y principal, cuando se amenaza el instinto de conservación. El mentir origina un trauma mental en el sujeto, por lo tanto, la comprensión de los diversos procesos y mecanismos que se involucran en la falsedad, constituyen una ventaja para el interrogador.
El instinto de conservación se localiza en el área
cerebral del hipocampo y al mentir o tratar de mentir causa en el una perturbación abrupta e inmediata del área.
Este hipocampo desarrolla una función
importante que aunado a las áreas sensoriales frontales del cerebro, los fluidos a través del hipocampo, los cambios bioquímicos del fluido cerebral, el ritmo de los reflejos condicionales, el desempeño de la glándula pituitaria, modifican el comportamiento del sujeto y la intención de mentir se ve frustrada o semi frustrada debido a estos cambios en el cuerpo que se manifiestan de la manera ya antes mencionada.
Los mecanismos físicos, que se revisaron
anteriormente son la base de la aparición de todos los síntomas de engaño, o tentativas del mismo. Es por eso que la comprensión de sus diversas manifestaciones ayudaran al interrogador a saber cuando miente el sujeto.
El aumento del flujo normal de transpiración, es
un indicio de la tensión nerviosa que produce la creciente actividad de las funciones normales del cuerpo esta aparece en varias partes del cuerpo bajo condiciones atmosféricas donde no se amerita. La palidez o el sonrojo excesivo de la piel o el rostro y del cuello son inmejorables signos que el sujeto no es veraz. La primera es una reacción natural de la piel del rostro al decir una mentira esto se debe a un balance químico de la piel que se acelera cuando una persona miente y esto hace que el rostro se torne pálido. La segunda es una reacción posterior al momento en que el interrogador descubre la falsedad, esto se debe a que el sujeto por el estado de nerviosismo o enojo se presentan varios síntomas de movimientos que resultan en la variante de la disminución sanguínea periférica del rostro y la segregación de adrenalina provocan una congestión de de la sangre en el rostro y del cuello, los cuales enrojecerán al mismo tiempo que un sudor frió y viscoso invadirá la palma de las manos.
La notoria aceleración del pulso es también un
excelente síntoma de engaño, la mentira provoca una excesiva reacción de los nervios parasimpáticos del Sistema Nervioso Central, esta reacción recorre varios puntos importantes del cuerpo provocando el exceso de secreción de adrenalina la cual acelera, a su vez, las palpitaciones; lo cual hace que se acelere el ritmo del mismo y que el pulso aumente.
La emoción que surge de la mentira produce,
algunas veces, un pulso notorio en las venas visibles de la cabeza, rostro y cuello.
Los labios, la boca o la lengua seca son señales
de engaño, esto se debe por la amenaza al instinto de conservación, así como también con el exceso de producción de hormona antidiurética, y el flujo de ésta dentro del hipocampo, esto y la mentira causan una súper estimulación del nervio estilogloso, décimo nervio craneal, el cual se extiende desde la punta de la lengua. Este exceso produce una seria restricción en las células de la membrana mucosa de la lengua los labios y la boca.
La salivación excesiva resulta del mismo
mecanismo que origina el fenómeno inmediato anterior. El exceso de saliva también puede ser la causa de la salivación superabundante, aunque por lo general la regla es el mecanismo de la boca seca.
Cambios en el ritmo de la respiración, aumento
o disminución, también son síntomas de que el sospechoso miente. El nervio vago controla el ritmo de las palpitaciones y la función de los pulmones y diafragma, estos aunado el corazón trabajan igual pero al mentir la respiración aumenta y ahí el cambio; en la respiración lenta es provocada por el cambio que en la respiración normal produce la mentira, consiste en hacerla mas lenta y profunda y en que su ritmo se vuelve notoriamente mas lento.
Los movimientos involuntarios del sujeto a
quien se interroga también son indicios de tentativas de engaño, estos consisten en sacudidas y convulsiones de las manos, rostro, piernas, brazos y pies, estos resultan del desequilibrio y falta de coordinación de las áreas motoras y sensoriales del cerebro.
Los espasmos musculares y los temblores son
perceptibles cuando el sujeto miente o trata de hacerlo, estas son sacudidas espasmódicas y convulsiones en brazos o piernas el cual son resultado de la falta o debilitamiento del control en el área motora. La tensión muscular puede también ser evidente esta tiene por origen la perturbación del sistema sensorial autónomo y abarca los músculos sobre los cuales el individuo tiene buen control y esto es por que trata de controlar tales contracciones y convulsiones, en el miembro especifico que parece actuar con voluntad propia.
El tartamudeo y titubeo son excelentes indicios
y manifestaciones de tensión muscular, son una secuela natural de la mentira y se caracterizan por un periodo en el que se contiene la respiración, mismo al que precede un raudal de palabras así mismo también la tensión que hay en la lengua provoca el tartamudeo.
El humedecerse constantemente los labios con
la lengua es una señal de engaño e igual una señal de una reacción ante las amenazas que se infringen en el instinto de conservación.
Y los demás que se detallan que son
sintomatologías generales e inclusive casi similares a los anteriores.
Solo que todo esto es útil cuando se le pone
atención al entrevistado y se le lee correctamente esas expresiones ya que para efectuarlo de mejor manera se tiene que tener un conocimiento previo de la persona y tenerla levemente estudiada para saber cuando se comporta de manera “normal” y cuando miente.
Fisiología de las emociones
Las emociones son una expresión de una
experiencia o estado psíquico caracterizado por un grado muy fuerte de sentimiento y acompañado de una expresión motora a menudo muy intensa.
Para tener casi en claro lo que es la fisiología de
las emociones ya se puso en claro que es una emoción, más que nada es una expresión que se tiene del cerebro y derivados. Las emociones son derivantes de lo que percibimos y lo que queremos expresar. Esto va acompañado de regulaciones neurológicas y cerebrales.
Para no meternos tanto en el terreno de la
conexión cerebro-emoción solo explicare que ay estudios realizados con animales que explican que la conexión entre el cerebro y órganos del cuerpo están semi conectados por otros órganos que dependen de otro y que no se conoce la medida de las emociones.
Solo que hay un ímpetu y que este es seguido o
deriva la emoción. Que el hipotálamo regula muchas funciones y así mismo hace descargas para controlar el funcionamiento del organismo y que este ultimo se adapta al medio para funcionar con un estimulo y así mismo comunicárselo al hipotálamo para que realice determinada función.
Para mencionar ya por ultimo que hay relación
entre emociones o estados de emoción con los cambios cerebrales.