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Nombre: Julio César Pomposo González Matrícula: 2542767

Nombre del curso: Literatura II Nombre del profesor: Larissa


Zárate Pérez
Módulo: 3. La narrativa del siglo Actividad: . La narrativa
XX. mexicana(Parte1)
Fecha:20 de septiembre de 2007 Equipo: No aplica
Bibliografía:
Fournier Marcos, Celinda y José I. González R., Clásicos de la Literatura
Universal. Thomson, México, 2004.
[1]
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/memorias/entrale_2000/garr.htm
[2]
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/publicaciones/publi_quepaso/elena_
garro.htm
Titulo: La narrativa Mexicana (Parte 1)

Introducción:

Al hablar sobre la palabra México, dentro de la literatura narrativa sabemos


que el objetivo de esta literatura es mostrar la narrativa tal y como esta,
estuvo sucediendo en los tiempos que esta se escribió ya que los textos
narrativos mexicanos se le conocen testimonios de cuales conocemos hoy en
día como: monumentos y objetos con inscripciones, códices con caracteres
pictográficos tradicionalmente orales y textos escritos con alfabeto latino
adaptado a la lengua narrativa correspondiente.

Para eso la búsqueda de los valores nacionales fue una generación de


escritores realistas, donde se describían Las costumbres del campo, las
aventuras pintorescas del ranchero, del jefe de una guerrilla liberal o
conservadora, del salteador de caminos, feroz a veces, a veces generoso y leal,
del tipo que comenzaba a abundar en la narrativa española, da a los escritores
mexicanos temas para narrar con interés y sentido de lo pintoresco.(Revolución
Mexicana)

Por lo que en esta actividad estaremos ahondando sobre el tema de la


Narrativa Mexicana desde sus orígenes y la etapa regionalista de la literatura
como un antecedente inmediato de su consolidación y finalmente,
estudiaremos la vida y y obre de la gran escritora mexicana Elena Garro, con
su obra “El lobo de Tiztla”, por la que conocemos que fue una de las más
destacadas narradoras de México.

Desarrollo:

Elena Garro
Narradora y dramaturga mexicana. Nació en Puebla en 1916. Pasó su infancia
en Iguala. En 1937 se casó con Octavio Paz y viajó con él y otros escritores
mexicanos a Valencia, España para participar en el Congreso de escritores
Antifascistas. Más tarde se divorció de Paz con quien tuvo a su hija Helena. En
1968 se exilió en Europa en donde pasó casi treinta años. Entre su obra teatral
cabe mencionar: Un hogar sólido (piezas en un acto), La señora en su balcón y
Felipe Ángeles. Todas sus obras dramáticas han sido representadas con éxito
en México y en el extranjero. Como narradora escribió novela y cuento. Sus
novelas más importantes son: Los recuerdos del porvenir, Y Matarazo no llamó,
Inés, Recuento de personajes y Testimonios sobre Mariana. Sus libros de
cuentos más destacados son: La semana de colores y Andamos huyendo Lola.
Estilísticamente se le ha ubicado dentro del realismo mágico y de la literatura
fantástica. [1]

Esta mujer nos atrajo por su gran esfuerzo en lo que hizo, sus grandes obras de
literatura fueron muy sobresalientes y lo que escribía era desde su corazón.

La obra de Elena Garro es muy prolífica:

Teatro
Felipe Ángeles; Un hogar sólido; Los pilares de doña Blanca; El rey Mago; Andarse por
las ramas; Ventura Allende; El encanto, tendajón mixto; Los perros; El árbol; La dama
boba; El rastro; Benito Fernández; La mudanza; Parada San Ángel; La señora en su
balcón.

Novela
Los recuerdos del porvenir (1963); Testimonios sobre Mariana (1981); Reencuentro de
personajes (1982); La casa junto al río (1983); Y Matarazo no llamó; (1991); Inés
(1995); Busca mi escuela y primer amor (1996); Un traje rojo para un duelo (1996);
Un corazón en un bote de basura (1996).

Cuento
La culpa es de los tlaxcaltecas (originalmente La semana de colores) (1964); Andamos
huyendo Lola (1980); El accidente y otros cuentos inéditos (1997)

Testimonio
Memorias de España 1937 (1992)

Reportaje
Revolucionarios mexicanos

Obra póstuma
Mi hermanita Magdalena (1998)[2]

En el siguiente apartado estudiaremos “Lectura del texto "El robo de


Tiztla", de Elena Garro.
Esta historia empieza a relatarse en un pueblo llamado Tiztla ubicada en el
Sur de la República Mexicana, donde la noches son profundas y cuando el solo
se pone el hombre tiene miedo, esto fue un caso en casa del Sr. Antonio Ibañez
donde varios hombres entraron a la casa destruyendo todo el jardín,
destrozando todo lo que había en el mismo. Al otro dia llegaron los
investigadores ha hacer una preguntas para poder determinar lo que sucedió
en esa casa ya que como se sabia era un mero parecido a un robo, pero pues
el investigador pregunta a los sieriventes donde se dice que hubo un robo…,
¿Qué es lo que paso?, preguntando primero a Fili, una de las empleadas de la
casa; respondiendo esta -Pues mire, señor, yo vi cincuenta hombres...-
¡Cincuenta hombres! -Sí, señor, cincuenta hombres blancos, con ojos de
lumbre, que andaban muy despacito en el jardín. Cada uno llevaba una
antorcha en la mano y....estaban bailando... después le pregunto a Carmen la
cocinara, diciendo esta -¡Ay, señor, yo vi hartos hombres, hartos hombres!
-¿Cuántos eran? Preguntó el policía.}-Alcancé a contar treinta y siete.

Después de esto era el turno de Candelaria, la cual respondió muy


sospechosa solo vi un manojito de hombres emparejados a sus cuchillos... casi
finalmente le preguntaron a la Señora de la casa ¿Y usted, señora, me hace el
favor de decirme que oyó, que vio, etcétera?, respondiendo esta con un calma
muy sesgada: Yo oí al perro que ladraba muy enojado. Puse una silla, me subí
en ella y me asomé por la ventanilla de la puerta que da al corredor, y
entonces vi a unos hombres en el fondo del jardín. Algunos tenían una antorcha
en la mano... otros un machete...otros creo que nada....

Después de estos el jefe de policía iba ha hacer una inspección ocular el cual
la señora los guio a un cuerto construido sobre el muro, que separaba al jardín
de la calle, por lo que se miraba la cal de las paredes, machada de humedad,
la gigantesca proporción del cuarto y la ausencia de luz le daba un aspecto
misterioso., viendo y percatándose hay dentro que había tirado maíz que
habían roto los costales a machetazos, habiéndose la fusión de ladrillos y
maíz pisoteado.

Viendo todo esto y estando asombrados de que los rateros no se llevaron nada
se produjo la resultante de que era un robo sin robo alguno por lo que
diciendo la señora que cuando desperté imagine que algo sucedía., y me dio
miedo desperté imaginé que algo sucedía... y me dio miedo. Después que vi a
los hombres a través de las ventilas, desperté a los niños y les dije que se
callaran, pues podían venir a las habitaciones a matarnos si se daban cuenta
de que los espiábamos. Los niños se portaron muy valientes, sobre todo esta
niña. ¡Figúrese que quiso que la subiera a la silla para ver lo que pasaba.

Donde el jefe de policía le pidió permiso a la madre para preguntarle a la niña


que es lo que ocurrió accediendo esta: -Pues vi a unos hombres que estaban
quemando el jardín. Eran muchos, muchos, muchos. Yo creo que estaban
contentos.. Y vi también... –la niña Evita se calló bruscamente., pero de hay en
fuera la niña no dijo nada y puesto a esto solo respondió ¡Nada!
Finalmente saliendo de la casa el jefe de la policía redacto una acta en la cual
explicaba detalladamente la visita nocturna efectuada por los demonios en la
casa de don Antonio Ibáñez por lo que el misterio quedo encerrado en la
mudez de Lorenza y el silencio de Evita…

Después de todo esto Evita rompe el silencio y dice la verdad sobre el robo
de Tiztla, mas bien por la ambición de Lorenza, ya que esta era hija de una
criada la cual Evita bajaba al cuarto de planchado para hablar con ella, siendo
esta un buena amiga ya que era la única amiga que le podía confiar secretos,
pero un día le Evita le dijo que el había visto a Julián con Amparito la cual
esta se enojo demasiado y le contestos -¡Lárguese! ¡No entre, escuincla
entrometida!, pero en una tarde Evita le comento algo sobre el gran tesoro de
su papa, y Lorenza le dijo que donde estaba y le dijo que estaba en el cuarto
del jardín, saliendo esta en la noche con las antorchas de los asaltantes y
Julián con un hacha.., viendo esta Evita en la noche; donde al otro día le
comenta a evita ¡Caray, no había nada! Es usted una mentirosa. ¡Pero por ésta
–y besó la cruz- que se lo voy a decir a mi mamá y usted se va a secar como un
odre!

Finalmente haciendo estas de la vita gorda diciendo -Usted diga: no vi nada.


¡Al fin yo, por el espanto, perdí el habla...! Quedándose Lorenza con la lengua
de animal y además sin Julián. FIN
Conclusión:

En conclusión ahora sabemos cómo fue la narrativa mexicana, la historia que


esta tuvo para con sus obras que fueron dando y como esta obtuvo un puesto
en la literatura, no solo con sus obras llenas de gran verdad en los que los
autores les imprimían gran parte de la vida mexicana que se vivía en aquellos
tiempos; donde un ejemplo muy claro es de la revolución mexicana la cual es
el eje de un importante ciclo narrativo dentro de la etapa regionalista(proceso
de profunda transformación social, económica, y cultural), así como una
representante de esta narrativa que fue Elena Garro y su obra de “El robo de
tiztla”.

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