Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Concepto de contratos:
Artículo 1137 del C. Civil: Hay contrato cuando varias personas se
ponen de acuerdo sobre una declaración de voluntad común
destinada a reglar sus derechos.
Elementos
1) Pluralidad de partes
2) Consentimiento o declaración de voluntad común
3) Regulación de derechos patrimoniales
Otras clasificaciones:
1) Contrato de consumo:
Genéricamente se hace referencia al “derecho del consumidor”
que comprende un conjunto de normas e instituciones cuya
finalidad en proteger al consumidos en las relaciones jurídicas a
que da lugar el consumo. Vivimos hoy en la llamada sociedad de
consumo porque todos somos consumidores, razón por la cual el
derecho del consumidor, es la disciplina jurídica de la vida
cotidiana de la sociedad actual. Se evidencia una disparidad entre
empresarios y proveedores, por un lado, y consumidores por el
otro que se traduce en una situación de vulnerabilidad de los que
consumen bienes y servicios, por múltiples factores, tales como
dificultades e insuficiencia en la información de los consumidores,
defectos del estructura competitiva de los mercados,
standarización de los contratos, deficiencias en las condiciones de
seguridad en el ámbito en que se desenvuelve el consumo y
dificultades para el acceso del consumidos a la justicia.
La Constitución Nacional en el art. 42: los consumidores y
usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de
consumo, a la protección de su salud, seguridad, e intereses
económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad
de elección y a condiciones de trato equitativo y digno. Las
autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la
educación para el consumo, a la defensa de la competencia
contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de
los monopolios naturales y legales, al de la calidad y la
eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de
asociación de consumidores y de usuarios. La legislación
establecerá procedimientos eficaces para la prevención y
solución de conflictos y los marcos regulatorios de los servicios
públicos de competencia nacional, previendo la necesaria
participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y
de las provincias interesadas en los organismos de control.
Ley de Defensa del Consumidor (leyes 24.240, 24.568,
24.787, 24.599 y 26.361).
Art. 1: Establece el objeto de la normativa dando un concepto
de consumidor “la presente ley tiene por objeto la defensa
del consumidor usuario, entendiéndose por tal a toda
persona física o jurídica que adquiere o utiliza bienes o servicios
en forma gratuita y onerosa como destinatario final, en
beneficio propio o de su grupo familiar o social. Queda
comprendida la adquisición de derechos en tiempos
compartidos, clubes de campo, cementerios privados y figuras
afines. Se considera asimismo consumidor usuario a quién, sin
ser parte de una relación de consumo, como consecuencia o en
ocasión de ella adquiere o utiliza bienes o servicios como
destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o
social, y a quién de cualquier manera está expuesto a una
relación de consumo.”
Art. 2: Proveedor. Es la persona física o jurídica de naturaleza
pública o privada, que desarrolla de manera profesional, aún
ocasionalmente, actividades de producción, montaje, creación,
construcción, transformación, importación, concesión de marca,
distribución, y comercialización de bienes y servicios,
destinados a consumidores o usuarios. Todo proveedor está
obligado al cumplimiento de la presente ley. No están
comprendidos en la presente ley los servicios de profesionales
liberales que requieran para su ejercicio título universitario y
matrícula otorgado por colegios profesionales reconocidos
oficialmente o autoridad facultada para ello, pero si la
publicidad que se haga de su ofrecimiento. Ante la presentación
de denuncias, que no se vincularen con la publicidad de de esos
servicios, presentadas por los usuarios y consumidores, la
autoridad de aplicación de esta ley informará al denunciante
sobre el ente que controle la respectiva matrícula a los efectos
de su tramitación.
Art. 3: Relación de consumo. Normas aplicables -
Interpretación Es el vínculo jurídico entre el proveedor y el
consumidor usuario. Las relaciones de consumo se rigen por el
régimen establecido en esta ley y sus reglamentaciones, sin
perjuicio de que el proveedor, por la actividad que desarrolle,
esté alcanzado asimismo por otra normativa específica. En caso
de duda sobre la interpretación de los principios a que
establece esta ley prevalecerá la más favorable al consumidor.
Art. 4 Información: El proveedor está obligado a suministrar
al consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo
relacionado con las características esenciales de los bienes y
servicios que provee y las condiciones de su comercialización.
El información debe ser siempre gratuita para el consumidor y
proporcionada con claridad necesaria que permita su
comprensión.
Art. 8 Efectos de la publicidad: Las precisiones formuladas
en la publicidad o en anuncios prospectos, circulares u otros
medios de difusión obligan al oferente se tienen por incluidas
en el contrato del consumidor.
La materia publicidad y consumidores está extensamente
tratada por la doctrina nacional, razón por la cual, como simple
referencia, manifestamos a que la ley, en orden al objetivo en
defensa a los consumidores y usuarios, regula la relación
existentes entre los términos publicidad y consumo, ya que por
medio de aquella, se persuade y se seduce al público, con
propósitos comerciales, manipulando imperceptiblemente la
conducta de los consumidores, y también por el número de
personas a quien llega esos mensajes. De ahí que la publicidad
es el principal medio de información precontractual,
determinando las líneas rectoras de la contratación
predispuestas. Logra la credibilidad del público consumidor,
generándole una expectativa razonable, por eso es lógico que
esa información integre el contrato posterior, aún cuando no
haya sido recogida en el mismo.
La ley pretende que desde el período previo a la formación del
contrato se brinde a los consumidores por parte de los
proveedores, una información seria y completa respecto a los
bienes y servicios ofrecidos. Se ha equiparado la publicidad a la
oferta, por lo que ambas deben ajustarse a la naturaleza y
características de los productos, analogía que era impensable
en la doctrina jurídica de años atrás.
Art. 37. Interpretación: Sin perjuicio de la validez del
contrato, se tendrán por no convenidas: a) las cláusulas que
desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por
daño; b) las cláusulas que importen renuncia o restricción de
los derechos del consumidor o amplíen los derechos de la otra
parte; c) las cláusulas que contengan cualquier precepto que
impongan la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del
consumidor. La interpretación del contrato se hará en el sentido
más favorable para el consumidor. Cuando existan dudas sobre
los alcances de su obligación, se estará a la que sea menos
gravosa.
Forma
1) Concepto: “La forma es el conjunto de las prescripciones de la
ley, respecto de las solemnidades que deben observarse al tiempo de
la formación del acto jurídico, tales son: la escritura del acto, la
presencia de testigos, que el acto sea hecho por escribano público, o
por un oficial público o con el concurso del juez del lugar (art. 973 C.
Civil).
2) Regla: Principio de la libertad de las formas: “Cuando por
este código o por las leyes especiales no se designe forma para algún
acto jurídico, los interesados pueden usar de las formas que juzgaren
convenientes. (art. 974 C. Civil). Significa la libre elección por las
partes de los modos de exteriorizar la voluntad.
3) De las formas de los contratos:
a) la formalidad del contrato puede provenir de un acuerdo de partes,
ya que éstas pueden volver formales a negocios que por la ley no lo
son, en uso de la autonomía de la voluntad (art.1197 C. Civil).
b) legales, cuando la ley establece una determinada forma para la
validez del negocio jurídico:
1) relativamente formales, son aquellos que cuando se omite la
exteriorización exigida por la ley queda privado de sus efectos
propios, pero engendra la obligación de hacer escritura pública como
ocurre en la compraventa inmobiliaria, porque admiten la conversión
del negocio jurídico. Es decir se utiliza una declaración incapaz de dar
vida a un determinado negocio, por defecto de la forma prescripta por
la ley pero tiene aptitud para producir otros efectos jurídicos.
2) absolutamente formales o solemnes: cuando la exteriorización es
requerida bajo sanción de nulidad, de manera que omitida la forma el
negocio queda privado de sus efectos propios. La forma es entonces
exigida ad sustantian actus, es decir que tiene valor constitutivo.
Ejemplo: donación de bienes inmuebles, transacción sobre derechos
litigiosos, etc.
2) la prueba por testigos: “Los contratos que tengan por objeto una
cantidad de más de diez mil pesos, deben hacerse por escrito y no
pueden ser probados por testigos” (art. 1193 C. Civil).
Prueba
Los contratos se prueban por el modo que dispongan los códigos
procesales: por instrumentos públicos, por instrumentos privados, por
confesión de partes, por presunciones legales o judiciales, etc.
Los contratos que tengan una forma determinada por las leyes no se
juzgarán probados sino estuvieren en la forma prescripta, a no ser
que hubiese habido imposibilidad de obtener la prueba designada por
la ley o que hubiese habido un principio de prueba por escrito en los
contratos en los contratos que pudiesen hacerlo por instrumento
privada, o cuando una de las partes hubiese recibido alguna
prestación y se negare a cumplir el contrato. En estos casos son
admisibles los medios de prueba designados.
Se juzgará que hay imposibilidad de obtener o de presentar prueba
escrita del contrato, en los casos de depósito necesario o cuando la
obligación hubiese sido contraída por incidentes imprevistos en que
hubiese sido imposible formarla por escrito.
Se considerará principio de prueba por escrito, cualquier documento
público o privado que emane del adversario, de su causante o de
parte interesada en el asunto, o que tendría interés si viviera y que
haga verosímil el hecho litigioso.
Caracteres:
Es un contrato real, porque se perfecciona con la entrega que el
mutuante hace al mutuario respecto de la cosa fungible.
Es unilateral, porque el único obligado después de la entrega de la
cosa, es el mutuario a restituirla en el mutuo gratuito y en el oneroso
a restituirla con otro tanto.
Es no formal, ya que las partes pueden utilizar la forma que crea más
conveniente para tutelar sus intereses.
Es conmutativo, porque los sacrificios y ventajas son conocidos por
las partes desde la celebración del contrato.
INTERESES
Concepto:
Los intereses son aumentos que las deudas pecuniarias devengan en
forma paulatina, durante un tiempo dado, sea como precio por el uso
de un dinero, o como indemnización por un retardo de una obligación
dineraria. Son los frutos civiles que produce un capital y se traducen
en el rédito o provecho financiero que aquello generan. Los intereses
se originan gradualmente, en función de un capital, de una tasa y de
otros parámetros y que computados debidamente puede tener fuerte
incidencia en la determinación del precio por la liquidez ajena.
Caracteres:
Periódicos: los intereses dependen funcionalmente del tiempo,
maduran temporalmente.
Accesorios de la deuda principal, que consiste en la entrega del
capital adeudado, por ello, la extinción del crédito por capital detiene
el curso de los intereses y el pago del crédito no se considera íntegro
hasta el abono de los mismos.
Proporcionales al tiempo y al capital prestado.
Caracteres:
Contrato consensual, bilateral, oneroso, conmutativo y de ejecución
continuada, no formal, de contenido complejo.
GENERALIDADES:
Todo el sistema de tarjeta de crédito tiene su causa jurídica en
dos contratos: uno entre el organismo emisor y el establecimiento
comercial y el otro entre el emisor y titular de la tarjeta, de manera
que la ley de tarjeta de crédito 25.065 regula dos contratos: 1) el de
emisión de la tarjeta de crédito y 2) el que contempla las
relaciones jurídicas entre el emisor y los proveedores de
bienes y servicios.
El sistema de la tarjeta de crédito se perfecciona por la vía de los
acuerdo por adhesión a condiciones generales predeterminadas, sin
perjuicio del respeto y observancia de las normas de orden público
que establece la ley 25.065. Lo que significa que la redacción de las
cláusulas de éstos contratos corresponde a una sola de las partes
(Bancos o Cajas de Créditos), mientras que el cliente o usuario de la
tarjeta se limita a aceptarlas o rechazarlas, sin poder modificar la
redacción, esto es así ya que responden al negocio jurídico celebrado
masivamente.
Estos contratos de contenido predispuestos, redactados en
formularios o en base a condiciones generales, constituyen
verdaderos contratos como actos jurídicos de génesis bilateral, salvo
que: a) conculquen las normas de orden publico establecidas por la
ley de tarjeta de crédito, por ejemplo en materia de jurisdicción, se
debe necesariamente establecer aquella que corresponda al del
domicilio del usuario; que el banco emisor en forma unilateral puede
rescindir el contrato de tarjeta de crédito b) existan cláusulas
abusivas o vejatorias, en virtud de las cuales, por ejemplo, la de
trasladar costos al usuario en forma abusiva, o si se tratan de
cláusulas sorpresivas que no son razonablemente previsibles.
La interpretación de los contratos de tarjeta de crédito se
aplica: a) la ley de defensa del consumidor N 24.240 ; b) las normas
de la ley de tarjeta de crédito Nº 25.065 y c) los principios de
interpretación de los contratos de contenidos predispuestos o
celebrados por vía de la adhesión.
La ley de defensa del consumidor se aplica en todos los casos a los
contratos entre el emisor y usuario de la tarjeta de crédito.
LA TARJETA DE CREDITO
Es un documento nominativo legitimante, intransferible, cuya
finalidad es permitir al usuario beneficiarse con las facilidades de
pago pactadas con el emisor y las resultantes del contrato celebrado
entre éste (emisor-banco) y el proveedor del bien o servicio
(comerciante) requerido por el usuario, de origen eminentemente
contractual.
RESUMENES DE CUENTA
El emisor tiene la obligación de remitirle al titular mensualmente el
resumen periódico de las operaciones efectuadas, ello presupone
que se haya realizado operaciones con la tarjeta durante ese
período, dado que no tendría sentido el envío de un resumen sin
tal detalle.
EL DESCUENTO
Concepto:
La asistencia crediticia al comercio, para financiar capital de giro,
utiliza comúnmente esta operación. Porque es común que el
empresario reciba a sus clientes documentos de crédito como una
forma de instrumentas sus acreencias. Y tal situación y como
dichos papeles son pagaderos a fecha futura, el empresario puede
retenerlos hasta el vencimiento y cobrarlos él directamente o bien
“descontarlos” en un banco.
Es una operación donde se exhibe la actuación “transformadora”
en la liquidez que realizan los bancos. Porque el banco recibe de
sus clientes documentos comerciales (títulos valores u otros
documentos negociables) y le entrega su monto de dinero, menos
un “descuento” equivalente al interés por el tiempo que resta para
el vencimiento de los mismos.
No es una “compra” de títulos o de créditos, porque el cliente-
supuesto vendedor-queda ligado a la operación y responde por el
efectivo pago de los documentos descontados.
Descripción de la operación:
El cliente poseedor de documentos de créditos no vencidos – sean
pagarés, letras de cambio, facturas, cupones de tarjetas de crédito
o cualquier otro documento que exhiba un crédito – lo presenta al
banco solicitando su “descuento”.
El banco si decide aceptar la operación, previo análisis de los
documentos a descontar y solvencia de los libradores y
suscriptores, establece la tasa de interés a aplicar y procede a
descontar del valor nominal total de los documentos recibidos, el
importe correspondiente al interés por el tiempo que falta para
que esos documentos puedan ser cobrados por el banco.
La operación recibe de ahí su nombre “el descuento”, que al
valor nominal se hace del interés calculado sobre el tiempo
que falta para que cada documento venza.
Es una típica operación bancaria con pago de intereses por
adelantado.
Aceptada la operación el cliente debe endosar los documentos
descontados. Si se trata de documentos no endosables,
corresponde su cesión, a favor del banco lo que puede
instrumentarse por título privado y por separado, debiendo
notificarse al deudor cedido.
Autoliquidable:
En principio es una operación segura para el banco porque el
documento queda en poder del banco y éste se asegura el
recupero del crédito, es autoliquidable.
Títulos descontables:
- El pagaré, era el título mas utilizado, que contiene una promesa
incondicionada de pago efectuada por el librador a favor del
beneficiario, es esencialmente negociable por la vía del endoso.
En Córdoba con la ley de sellos disminuyó considerablemente
su uso en los últimos años, siendo hoy reemplazado por el
cheque a pago diferido.
- Las facturas, certificados de obra, etc.
- Cupones de tarjetas, que los comerciantes tienen que cobrar de
los bancos emisores de tarjeta. Cuando el banco descontante es
a su vez el banco emisor-pagador reviste mayor seguridad.
- En general cualquier instrumento de crédito puede ser
descontado, debiendo el banco analizar la naturaleza del
documento y la solvencia de su emisor.
- Debe tratarse de un documento con vencimiento a fecha fija y
no a la vista y, lógicamente a plazo y por un monto
determinado.
- El plazo de vencimiento de los créditos descontados no deben
superar los 180 días (plazo límite que el BCRA establece para
préstamos con cobro de intereses por adelantado).
Documentos de favor:
El inconveniente del sistema es cuando los comerciantes
presentan al banco documentos “de favor”, es decir que no
instrumentan reales operaciones de los comerciantes con sus
clientes.
Ello no le quita validez al instrumento desde el punto de vista
legal, y el banco puede exigir el pago al tercero y al cliente.
Por ello, debe exigir que cada documento se aclare el nombre y
apellido o razón social del librador y su domicilio.
El redescuento:
Es aquella operación por la cual el banco descontante de los
documentos procede a su vez a “redescontarles” en otro banco o
al BCRA.
ANTICIPO BANCARIO:
No es más que un caso especial de apertura de crédito (simple o
en cuenta corriente bancaria), garantizado con una cobertura
(prenda de títulos valores o mercaderías). El anticipo es una
especie de apertura de crédito con garantía, el contrato de
apertura es el género. Es una operación de crédito garantizada
con cobertura, es la concesión que el anticipante hace al
anticipado de una cantidad proporcional al valor de la cosa. Es
decir que el valor de la garantía siempre tiene que ser mayor que
la obligación del banco. La diferencia se llama descarte. Si
disminuyere el valor del bien dado en prenda en un porcentaje
importante el banco debe notificar al cliente, quién ofrecerá una
garantía mayor, en caso contrario el banco puede dar por
finalizado el contrato y ejecutar los bienes que tenga en garantía.
El cliente puede reembolsar parte de lo retirado y pedir la
devolución parcial de los títulos y mercaderías dados en caución.
En los contratos de apertura de créditos pueden darse títulos en
garantía prendaria. En este contrato es obligatorio prestar dicha
caución.
El cliente usara del dinero que ponga a disposición del banco
cuando el mismo exija que se lo acredite. Es una fuente de crédito
en previsión de una necesidad del beneficiario o acreditado.
El anticipo puede ser simple, cuando el beneficiario recibe
directamente una suma que se le otorga en crédito (es parecido al
mutuo) pero no es un mutuo, porque éste es un contrate que se
exige que se entregue el dinero en una oportunidad, en vez en el
anticipo puede recibirlo el cliente en varias oportunidades.
El anticipo en cuenta corriente bancaria el dinero está a
disposición del cliente y éste puede retirarlo y devolverlo cuantas
veces lo necesite.
Se pueden otorgar garantía sobre documentos (pagarés, letra de
cambio, acciones, certificados de depósitos, etc.) o sobre
mercaderías (obras de arte, alhaja.). En general en nuestro se
opera con prenda con registro, flotante o fija, con descuento de
documentos o título públicos.
FACTORING
Nociones Generales:
El factoring es un contrato de colaboración empresaria,
perteneciente al derecho financiero, que fue incorporado a nuestra
legislación mediante la Ley 18.061 de Entidades Financieras. Sus arts.
17 inc e) y 20 inc e) facultaron a los bancos comerciales, de
inversión y compañías financieras a “otorgar anticipos sobre
créditos provenientes de ventas, adquirirlo, asumir sus
riesgos, gestionar su cobro y prestar asistencia técnica y
administrativa”. Cuando se sancionó la nueva Ley de Entidades
Financieras, su art 24 inc. d) refiriéndose a las operaciones permitidas
a las entidades financieras, reprodujo la sanción de los arts. 17 inc. e)
y 20 inc. e) de la ley que derogaba, operatoria también comprendida
en las facultades de los bancos comerciales, en virtud del amplio
espectro que les posibilitaba el art. 21 de la nueva ley: “Los
bancos comerciales podrán realizar todas las operaciones
activas, pasivas y de servicios que no le sean prohibidas por
la presente ley o por las normas que con sentido objetivo
dicte el B.C.R.A. en ejercicios de sus facultades” y el 24 inc. d)
relativo a las compañías financieras cuando dice: “otorgar
anticipos sobre créditos provenientes de ventas, adquiririlos,
asumir sus riesgos, gestionar su cobro y prestar asistencia
técnica y administrativa”.
Se advierte que la Ley de Entidades Financieras lo regula en
forma precaria, dejando por ello librada a la autonomía de la
voluntad de los contratantes, múltiples posibilidades para fijar el
contenido del contrato o sea, la reglamentación de intereses que
entienden actuar en el complejo de sus relaciones negociales. Es la
voluntad traducida en precepto, porque el contrato tiene un
contenido reglamentario consistente en la voluntaria formulación de
un precepto de autonomía privada, en la cual la voluntad contractual
se articula en una serie de determinaciones que constituye las
mencionadas reglas y reciben el nombre de cláusulas, pactos y
condiciones.
De ello se desprende que sobre el factoring se hayan dado
distintos conceptos, que en definitiva van a traducir los disímiles
contenidos contractuales asignados por las partes, y las diversas
finalidades prácticas perseguidas por los contratantes.
En términos generales, se observa al factoring como una
operación que instrumenta la prestación de una serie de servicios del
banco o una empresa especializada, a un cliente vinculado con la
atención financiera, administrativa y contable de su cartera de
créditos, por un precio previamente estipulado.
Lorenzetti, expresa que si una empresa necesita de crédito
puede contraer un préstamo con garantía real o personal. Más
novedoso es que ofrezca la solvencia de otros, sus clientes, cediendo
a la entidad bancaria los créditos que tiene contra ellos; en este caso
se produce una cesión en garantía o bien en prenda sobre esas
acreencias. Más novedoso es que ofrezca sus créditos actuales o
futuros a cambio de dinero: si el acreedor lo cobra de un tercero
satisface su interés; si no lo cobra y asumió el riesgo de esa
incobrabilidad, soporta esa pérdida; si esto no ocurrió los compensará
con otros créditos que le ofrecerá la empresa. Si quiebra la empresa,
el factor no será atraído como cesionario por que es propietario y no
garante.
Se han dado muchas definiciones sobre el factoring, algunas
de ellas descriptivas y económicas. Así se ha dicho que el
factoring “supone un contrato permanente entre una sociedad y los
clientes, por el cual la primera se encarga de comprar las deudas
comerciales de éstos último con sus compradores y el cobro de los
mismos”. También se ha sostenido que “es el contrato mediante el
cual, una empresa especializada denominada factor, presta el servicio
de colaboración (de asistencia técnica y financiera) a otra empresa,
comercial o industrial, obligándose la primera, mediante un precio en
el que se computa el costo (lato sensu) de prestación del servicio, a
adquirir una determinada masa de créditos que tuviere la otra por su
actividad empresaria en relación a terceros, y durante un lapso
determinado”.
También se ha conceptualizado el factoring teniendo en
cuenta los aspectos normativos, dentro de las definiciones legales
tenemos una aproximación en la ley 18.061 que lo considera una
actividad a fin a lo de los bancos, y lo conceptúa como un complejo
de operaciones, que consiste en otorgar anticipos sobre créditos
provenientes de ventas, adquirirlos, asumir sus riesgos, gestionar sus
cobros y prestar asistencia técnica y administrativa.
La más importante definición la suministra la Convención
Unidroit sobre factoring internacional que lo conceptúa “como
un contrato celebrado por una parte como el proveedor y la otra la
empresa de factoring, denominada factor en virtud del cual: a) el
proveedor puede o debe ceder al factor créditos nacidos de contrato
de venta de mercadería celebrados entre el proveedor y sus clientes,
con exclusión de aquellos que versan sobre las mercaderías
compradas a título principal para su uso personal, familiar o
doméstico; b) el cesionario debe hacerse cargo de dos de las
siguientes funciones: el financiamiento del proveedor,
particularmente el préstamo o pago anticipado; llevar las cuotas
relativas a los créditos, la cobranza de los mismos, la protección
contra el incumplimiento de los deudores y; c) la cesión de los
créditos que debe notificarse a los deudores.”
Es decir el factoring importa técnicamente una financiación que
transforma a los créditos a cobrar –documentados o no- por el
cliente, en dinero en efectivo, incrementando el índice de liquidez
correspondiente.
El “factor”, el banco, brinda al cliente todos esos servicios y,
especialmente, le provee la financiación mediante la compra o no de
la cartera de créditos que éste posee y que provienen de sus ventas
(bienes y servicios).
El factoring es un convenio de efectos permanentes establecido
entre el contratante y el factor. El primero se obliga a transferir al
factor todas o la parte de facturas que posee de terceros deudores, y
a notificarles de esta transmisión, en contrapartida, el factor se
encarga de efectuar el cobro de estas deudas, de garantizar el
resultado final, incluso en caso de morosidad del deudor, y de pagar
su importe sea por anticipado, a fecha fija o por deducción de los
gastos de su intervención. El factor garantiza el buen resultado de la
operación incluso en caso de morosidad momentánea o permanente
del deudor, a cambio de la percepción de la comisión que cobra por el
riesgo que él asume y los servicios que presta y un interés si paga por
adelantado.
Según Lorenzetti, el factoring más que un contrato es un
sistema operativo que puede involucrar varios contratos y
modalidades, lo que ha motivado intentos clasificatorios que no han
aportado demasiado a la definición de las prestaciones y de las reglas
aplicables. En el factoreo puede identificarse un cúmulo de
prestaciones, cuya importancia puede variar sustancialmente en los
casos concretos, trasmitiendo esas mudanzas a la conformación típica
del negocio. Para que exista este contrato es necesario una
causa compleja que refleja una mixtura de finalidades típicas.
Servicios:
a) prevención: el servicio preventivo está destinado a
identificar los riesgos de incobrabilidad y evitarlos. Esta asistencia
encuentra su fundamente en que la relación que se establece en
factoring tiene vocación de permanencia, no se trata de un crédito
sino de una asistencia periódica compartiendo riesgo. El banco o
empresa de factoring lo primero que hace es conocer comercialmente
al cliente y evaluarlo debe saber a quién vende, que cobra, su
número de clientes y de factores, de reclamaciones, margen de
ganancias, relación de precio con otros productos del mercado, y
además información financiera sobre el saldo de clientes, gastos de
cobro, impagos, costo financiero y en tercer lugar información jurídica
o sea tipo de contrato que se utiliza con los clientes.
b) cobranza extrajudicial: mediante cobradores a domicilio a
un menor costo que el de mercado
c) cobranza judiciales: tramitación de los juicios contra los
deudores
Financiamiento:
Así como en el préstamo dinerario es el deudor quien asume la
obligación de restitución, en el factoreo es el cliente del deudor el que
paga. Esto es así porque se presta el dinero contra la cesión de
carteras de crédito con las siguientes modalidades:
a) financiación de contado sin asunción del riesgo para
el banco o factor: el cliente se obliga a ceder sus créditos
actuales o futuros, y una vez aprobado por el factor, éste le
da el dinero correspondiente al valor nominal del crédito del
deduce el costo del tiempo estipulado del recupero y el
precio del servicio que presta. Luego intenta cobrarlo y si no
lo logra de un período pactado entre parte, la factura o el
título es devuelta cedente o endosante o compensada con
otras. En este supuesto se hace un trasmisión “pro
solvendo” sin asunción de riesgo de insolvencia.
Sistema con responsabilidad del cliente.
b) financiación al vencimiento promedio: igual que en el
caso anterior pero se promedian los plazos de las facturas o
títulos y esa es la fecha de cálculo de los intereses, se lo
utiliza cuando hay mucha variación de fecha.
c) Financiamiento con asunción del riesgo por parte del
banco o factor: la empresa de factoreo asume el riesgo de
la incobrabilidad, sin recurso de recupero contra el cliente
cedente. En este caso se hace una transferencia pro
soluto. ( sistema sin responsabilidad del cliente).
d) Cesión deudas: si bien la modalidad más frecuente del
factoring es la financiación basada en la cesión de créditos
de la empresa contra sus clientes, sin embargo una empresa
puede verse acosada por sus proveedores y pretender un
aplazamiento en la exigibilidad de sus obligaciones para con
ello. Obtiene así un financiamiento mediante el cual el factor
paga a los proveedores, con recurso contra la empresa. Es
una cesión de deudas, específicamente una ex
promisión de deudas( la delegación por la que un
deudor da a otro que se obliga hacia el acreedor no
produce novación si el acreedor no ha declarado
expresamente de exonerar al deudor primitivo. Art.
814 C. Civil). Algunos autores lo llaman “ factoring
indirecto”.
e) Préstamo sobre inventario: el factor o banco conoce
mejor que nadie la actividad comercial de su cliente y su
flujo de mercaderías sobre todo con el transcurrir del tiempo.
Esto lo habilita a otorgarle créditos sobre la mercancía o
materias primas en proceso de transformación. Cuando la
empresa vende esta materia prima o mercadería aunque le
agregue valor le pagará al banco.
CONTRATO DE DEPÓSITO:
En el Código Civil, el contrato de depósito se clasifica en voluntario y
necesario, el primero difiere del segundo, porque el depositante elige
a la persona del depositario, mientras que el segundo se efectúa por
fuerza mayor, razón por la cual el depositante no tiene la libre
elección de la persona del depositario.
Se incluye como deposito necesario a los objetos que el viajero
introduce en las posadas, hoteles o pensiones.
El depósito voluntario que es el que nos interesa, puede ser de dos
tipos o clases:
a) depósito regular: es aquel que se verifica cuando una de las
partes, el depositario se obliga a guardar gratuitamente una cosa
mueble o inmueble que le confía el depositante y a restituir la misma
e idéntica cosa. El contrato de depósito es un contrato real y por ende
no se considerará concluido sin la tradición de la cosa depositada.
Las obligaciones del depositario son: a) guardar y conservar la cosa;
b) guardar secreto respecto de la cosa depositada; c) no usar la cosa
depositada; d) restituir la misma e idéntica cosa que recibió al
depositante de manera que el depósito regular solo transfiere la
tenencia de la cosa. En el depósito regular bancario el depositario
recibe los valores para conservarlos y se obliga a restituirlos sin
utilizarlos, sea que los ha recibido sin tomar conocimiento de su
contenido en cajas cerradas o hayan sido individualizados como
depósito abiertos.
b) depósito irregular: se caracteriza porque la cosa entregada por
el depositante al depositario es fungible y porque se transmite en
propiedad, de manera que al concluir el contrato el depositario debe
restituir al depositante otra cosa en igual cantidad y calidad que la
recibida.
Los depósitos en general que realizan los clientes con los bancos son
depósitos irregulares, donde la cosa fungible depositada es dinero,
que se transmite en propiedad del cliente al banco, razón por la cual
al tratarse de un contrato a título oneroso, el banquero restituirá al
cliente otra cantidad de cosas igual a la recibida más los intereses. El
depósito irregular bancario es aquél por el cual se le transfiere al
depositario la propiedad de dinero o títulos y éste se obliga a devolver
la misma especie y cantidad de cosas depositadas.
El depósito queda incorporado al elenco de las operaciones
bancarias, transformándose en la más importante de ellas, ya
que no puede concebirse seriamente la posibilidad de que los
bancos, cuya actividad profesional es la intermediación entre
la oferta y demanda de dinero, se desenvuelvan sin la
captación de ahorro, cuyo principal vehículo es el depósito en
sus distintas formas.
También se apunta que el depósito bancario es una operación por la
cual el depositante entrega a la entidad financiera una suma de
dinero con el compromiso de su restitución en la misma especie, con
fecha prefijada o cuando aquél lo solicite.
De esta enunciación se distingue los depósitos de dinero a la
vista, de aquellos a plazo.
Los depósitos de dinero a la vista están representados por
entrega de suma de dinero a los bancos, respecto de los cuales el
cliente conserva la disponibilidad total, pudiendo requerir su
reembolso ad nutum. Esta característica no puede ser
desdibujada, ni siquiera cuando la atracción de los depósitos esté
precedida de incentivos especiales, por ejemplo premio por
permanencia de la imposición durante un tiempo preestablecido.
En la especie de depósitos a la vista pertenece las operaciones
de caja de ahorro y cuenta corriente bancaria, la distinción entre
ambas se encuentra en la frecuencia con que el depositario debe
atender las órdenes de extracción del depositante, que se vincula
con la finalidad del negocio, así la cuenta corriente tiene una
movilidad muy superior a la caja de ahorro y existe en la primera
la posibilidad – impropia – de una cuenta específica de depósitos –
de tener saldo deudor. Es cierto que también se enuncian otras
diferencias, las que últimamente se han diluido ya que hoy, no es
función exclusiva de la cuenta corriente registrar operaciones
diversas como por ejemplo, los pagos de servicios. Sucede que con
la aparición de las tarjetas de crédito y las búsqueda por parte de
los bancos de nuevos clientes, aquellas operaciones también,
aunque en menor medida se fueron registrando en las
tradicionales cajas de ahorro para atender las necesidades de
clientes con giro más acotado. De tal modo, la diferencia
estructural entre la cuenta corriente y el depósito bancario a la
vista, se reduce a la mayor disponibilidad y al escaso o nulo
devengamiento de intereses en la segunda de las imposiciones.
Ello sin olvidar que todos los depósitos bancarios de dinero tienen
la misma naturaleza jurídica y están sometidos a una única
disciplina sustancial, puesto que las diferencias se encuentran
siempre en los detalles, salvo, claro está la importancia que tienen
la posibilidad de incorporar el servicio de cheque a la cuenta
corriente. Se trata entonces de modalidades de una misma
especie, depósitos a la vista, distinta de los depósitos a
plazo fijo, donde la imposición genera la indisponibilidad absoluta
durante el plazo convenido. Salvo la rescisión anticipada con la
pérdida del rendimiento en los supuestos en que esté
expresamente pactada.
Éste extremo lo diferencia del depósito a plazo fijo, donde
aparece como elemento caracterizante el término en virtud del
cual el depositante renuncia a la disponibilidad inmediata sino
transcurrió el plazo pactado, salvo excepciones.
Requisitos:
1) Constitución: los fondos deberán ser impuestos por el
titular o sus representantes en las oficinas de la entidad
depositaria, en los lugares habilitados al efecto, y el
cajero receptor otorgará el certificado representativo del
depósito con sello y firma, salvo que se utilicen sistemas
de escritura mecanizado de seguridad. Los titulares
deberán consignar los números de inscripción ante la AFIP
o los motivos por los cuales no están inscriptos.
2) Entrega de certificados: en el momento de la
imposición, debe entregarse al titular o a sus
representantes el certificado definitivo, no admitiéndose
el uso de recibo provisional.
3) Prohibiciones: no se admitirán depósitos a plazo fijo
constituidos a nombre de otras entidades financieras
comprendidas en la ley 21. 526, o con renovación
automática, salvo los supuestos autorizados por la OPASI,
con plazo indefinido o con la obligación de restituirlos
antes de su vencimiento. Tampoco se admitirán los que
tengan vencimientos en días inhábiles.
4) Integración de los certificados y obligaciones del
banco: los certificados de depósitos a plazo fijo serán
extendidos en fórmulas impresas en papel con fondo de
seguridad, con el fin de prevenir adulteraciones y todo
tipo de alteración en su texto.
5) Contenidos mínimos: a) la inscripción que corresponda
de acuerdo con la denominación para cada tipo de
depósito; b) nombre y domicilio de la entidad receptora;
c) lugar y fecha de emisión; d) nombre, apellido, domicilio
y documento de identidad del depositante y/o del
representante cuando corresponda; e) importe
depositado; f) tasa de interés nominal y efectiva (mensual
o anual según corresponda) y período de liquidación de
intereses; g) fecha de vencimiento y lugar de pago; h) dos
firmas autorizadas de la entidad depositaria debidamente
identificadas; i) certificación de autenticidad del
certificado; j) en los casos de certificados nominativos
transferibles, a pedido del tenedor debidamente
identificado, la entidad financiera emisora hará constar en
su reverso la autenticidad del documento y que el
depósito se encuentra asentado en los registros de la
entidad, mediante texto, fecha, sello y firma de dos
funcionarios.
6) Depósitos nominativos transferibles: deben contener
la inscripción certificado de depósito a plazo fijo
nominativo transferible y demás condiciones previstas en
la OPASI 2.
En esta modalidad los certificados serán transferibles por
vía de endoso, el que deberá ser puro y simple, toda
condición a que se lo subordine se lo considerará no
escrita. Los endosos indicar con precisión al beneficiario y
no serán válidos al portador o en blanco.
GARANTIAS
1) La adecuada calificación del cliente: la verdadera garantía
de la entidad bancaria, es la calificación del cliente antes del
otorgamiento de la asistencia crediticia, pues esto determinará la
compatibilidad o armonía entre el desarrollo de la actividad
ordinaria del cliente, ya sea comercial, industrial o de servicios,
con los desembolsos o amortizaciones que deberá hacer a la
entidad bancaria, por la asistencia crediticia recibida.
Es importante conocer el patrimonio del cliente a efectos de
conocer su solvencia, pero a ello hay que agregarle el
conocimiento sobre su capacidad de pago, es decir conocer cuál es
el flujo de caja, sus ingresos para poder determinar la posibilidad
de cumplir los compromisos que contraigan con la entidad
bancaria. El Banco, como toda actividad especulativa comercial y
financiera, va a tener riesgo, pero no debe comprar juicios. En
definitiva se debe saber como podrá pagar el cliente los
compromisos que asuma con el banco, de allí que es esencial
conocer y determinar su flujo de ingresos y egresos por medio de
una adecuada calificación del cliente.
Asimismo la entidad bancaria deberá adecuar los vencimientos a
las reales posibilidades de pago del prestatario, la ponderación del
empleo del capital prestado que hará el cliente, la determinación
de los niveles de los intereses activos.
El mecanismo general de administración de crédito y en particular
el de la concreción, está orientado por la disminución del riesgo a
la menor expresión posible, y por eso, el riesgo se maneja con la
selección y la exigencia de garantías.
4) La hipoteca:
“La hipoteca es el derecho real constituido en seguridad de un
crédito en dinero, sobre los bienes inmuebles, que continúan en
poder del deudor” (art. 3108 C.Civil).
La doctrina la conceptúa como el derecho real establecido por la
ley y convencionalmente constituido, sobre uno o varios inmuebles
especial y expresamente determinados, para garantizar, previa
publicidad para hacerla oponible a terceros, por medio del jus
persequendi (que permite caer sobre la cosa afectada en cualquier
mano que se encuentre) y del ius preferendi (derecho a cobrar con
privilegio sobre el precio obtenido en la ejecución forzada del
inmueble), un crédito cierto y determinado en dinero, del cual
resulta accesorio, permaneciendo el o los inmuebles en poder del
propietario constituyente que puede ser el deudor del crédito
garantizado, o un tercero que afecta su inmueble sin obligarse
personalmente, conservando dichos constituyente la facultades
inherentes a su derecho de propiedad sobre la cosa, siempre y
cuando su ejercicio no redunde en perjuicio de la garantía que lo
afecta.
Caracteres:
1) Es un derecho real en tanto otorga al acreedor una
prerrogativa que se manifiesta en una doble finalidad: derecho de
persecución y derecho de preferencia sobre la cosa hipotecada.
2) convencional porque se constituye por el deudor de una
obligación o por un tercero no deudor, lo que se instrumenta en un
contrato.
3) accesorio con relación principal garantizada.
4) indivisible dado que cada una de las cosas hipotecadas
garantiza una deuda y cada parte de ellas están obligadas al pago
de toda la deuda y de cada parte de ella. De allí que aunque se
pague una partes de la deuda, la hipoteca continúa afectando la
totalidad del inmueble hipotecado, aunque de ello no puede
concluirse que el crédito no sea indivisible. (art. 3112 C.Civil)
5) especialidad respecto del inmueble: en el acto constitutivo
de la hipoteca se debe consignar la situación de la finca y sus
linderos y si fuere rural al districto al que pertenece y si fuere
urbana, la ciudad o villa y la calle en que se encuentre (art. 3131
inc. 3 C.Civil). Una designación colectiva de los inmuebles que el
deudor hipoteque como existentes en un lugar o ciudad
determinada, no basta para dar a la constitución de la hipoteca la
condición esencial de la especialidad del inmueble gravado: “la
escritura hipotecaria debe designar separada e individualmente la
naturaleza del inmueble”. (art. 3132).
A propósito el art. 2313 establece que las cosas son inmuebles por
su naturaleza por accesión o por su carácter representativo. En
material de hipotecas la ley se refiere Al suelo y los edificios, que
son los inmuebles por excelencia, por oposición a las cosas
muebles, no obstante que se extiende a los accesorios y mejoras
que entran en la categoría de inmueble por accesión (art. 3110)
porque la hipoteca se extiende a todos los accesorios, mientras
estén unidos al principal, y debe advertirse que la accesoriedad
puede responder a una accesión o incorporación física art. 2315) o
a una accesión moral art. 2316. Quedan excluidos los inmuebles
por carácter representativo o dicho de otro modo los derechos
reales sobre inmuebles (art. 3120). En definitiva inmuebles por
accesión son aquellos que se incorporar al suelo o a la edificación
para satisfacer su uso (el del inmueble) de acuerdo con su destino,
excluyendo en consecuencia aquellos que están destinados al
servicio de sus ocupantes. El criterio propuesto es el de
determinación por la función que satisfacen las cosas incorporadas
al inmueble considerando a éste desde una perspectiva
económica, con prescindencia del destino que le asignan sus
propietarios u ocupantes.
La hipoteca se extiende a todas las mejoras sobrevivientes al
inmueble, sean mejoras naturales, accidentales o artificiales
aunque sea en el hecho de un tercero. La palabra mejoras
comprende toda modificación material del inmueble, y en
consecuencia es justo que ellas queden incluidas en la hipoteca
porque lo accesorio sigue lo principal.
6) especialidad en el crédito: se debe constituir la hipoteca por
una suma de dinero cierta o determinada (art. 3109). Por su parte
el art. 3131 inc. 4 establece que el acto constitutivo de la hipoteca
debe contener la cantidad cierta de la deuda. Por ello por encima
de dicha suma determinada la garantía no existe, con excepción
de los accesorios porque la hipoteca además del capital los
intereses o rentas debidos por el plazo de dos años y los que
corran desde el momento de la ejecución hasta la fecha de su
efectivo (art. 3936 C. Civil). A su vez 3131 inc. 2 del C.Civil,
establece que el acto constitutivo de la hipoteca debe contener: la
fecha y la naturaleza del contrato que accede.
El principio de especialidad de la hipoteca en lo relativo al
crédito “requiere en primer lugar la expresa mención en el acto
constitutivo de la causa fuente de la obligación”.
Refinanciación y garantía hipotecaria: el art. 3152 establece
que la hipoteca garantiza tanto el principal del crédito, como los
intereses que corren desde su constitución, si estuvieren
determinados en la obligación. Al constituirse la hipoteca por un
crédito anterior, los intereses atrasados, si los hubiere, deben
liquidarse y designarse en suma cierta. La indicación de que la
hipoteca comprende a los intereses atrasados, sin designación de
importancia, es sin efecto alguno.
Pérdida de la garantía hipotecaria: el incumplimiento de los
requisitos de la especialidad de la cosa y en el crédito provoca la
nulidad de la garantía, pero no la del crédito que sigue subsistente.
Créditos a términos, condicionales o eventuales:
El art. 3153 “La hipoteca garantiza los créditos a término,
condicionales o eventuales, de una manera tan completa como los
créditos puros y simples”; en tanto “en las obligaciones
condicionales es indiferente que la condición suspensiva o
resolutoria”. Si es suspensiva, el efecto de la hipoteca se suspende
como la obligación misma; pero una vez cumplida la condición,
tiene efecto retroactivo para una y para otra, y si falta, falta
también para una y para otra; si la condición es resolutoria,
suspenden el efecto de la obligación y de la hipoteca; peso si se
realiza, todo está concluido, la obligación y la hipoteca, y las cosas
vuelven al estado que tenían antes.
Extinción de la hipoteca:
La hipoteca se acaba por la extinción total de la obligación
principal sucedida por alguno de los medios designados para la
extinción de las obligaciones (art. 3187).
El pago de la deuda hecho por un tercero, subrogado, a los
derechos del acreedor no extingue la hipoteca. (3189)
Si el acreedor, novando la primera obligación con su deudor, se
hubiere reservado la hipoteca que estaba constituida en seguridad
de su crédito, la hipoteca continúa garantizando la nueva
obligación (3190).
La hipoteca se extingue por la renuncia expresa y constante en
escritura pública, que el acreedor hiciere de su derecho
hipotecario, consintiendo la cancelación de la hipoteca. El deudor
en tal caso, tendrá derecho a pedir que así se anote en el registro
hipotecario y en la escritura de la deuda.(art. 3193).
Los efectos de la inscripción de la hipoteca se extinguen
pasado veinte años desde que fue registrada (art. 3197).
Excepto las inscripciones correspondiente a los bancos oficiales,
tales como Nación, Hipotecario y los bancos provinciales que se
hubieren adherido a la Ley Nacional.
PRENDA
Concepto: es un contrato por el cual el deudor o un tercero a su
nombre entrega al acreedor la cosa muble, en seguridad y
garantía de una operación comercial (art. 580 C.Comercio).
Clases: a) con desplazamiento y b) sin desplazamiento.
El C. de Comercio describe a la prenda con desplazamiento.
Es real y en garantía de una obligación comercial.
Este tipo de prenda se utiliza para garantizar créditos
documentados, por el cual el banco retiene el conocimiento en
prenda de pago de lo adeudado por el comprador.
Exige la transmisión de la posesión de la cosa del acreedor.
Puede también efectuarse prenda con registro sobre las
mercaderías, pero no es frecuente.
No es sólo garantía del acreedor sino que tiene publicidad hacia los
terceros, que conocen la indisponibilidad del deudor. Impide que
un deudor de mala fe, efectúe nuevamente un contrato de prenda
con otros acreedores.
El acreedor tiene la mera tenencia del bien, pero sirve de garantía
hacia su crédito y se le otorgan acciones y facultades necesarias
para preservar sus derechos.
Es un contrato real.
Caracteres:
a) indivisible: el deudor si no paga íntegramente la obligación
garantizada no se libera, a pesar de haber pagado parcialmente
la misma.
b) Debe ser una cosa mueble o crédito. Se pueden dar papeles
de crédito. El acreedor cartulario transfiere al acreedor
pignoraticio la facultad de cobrar su crédito, y en consecuencia,
debe Abstenerse de cobrar él aunque el deudor quiera hacerle
el pago.
Los títulos siguen siendo de propiedad del titular pero se
entregan en garantía. El cliente cede al banco la disponibilidad de
los títulos y autoriza a restituirle otros de la misma especie. Si
fueran títulos nominativos, la sola entrega no basta, debe
notificación al deudor cedido.
FIANZA
“Habrá contrato de fianza, cuando una de las partes se hubiere
obligado accesoriamente por un tercero, y el acreedor de ese
tercero aceptase su obligación accesoria”. (art. 1986)
Partes: el acreedor y el fiador. El deudor no es parte del contrato
y éste puede celebrarse en contra de la expresa voluntad del
deudor.
Caracteres:
La fianza civil es un contrato consensual, no formal, unilateral, a
título gratuito, típico, accesoria.
Carácter no formal: la fianza puede contratarse en cualquier
forma verbalmente, por escritura pública o privada, pero si fuere
negada en juicio sólo podrá ser probada por escrito. Esta última
cuestión alude a que es un contrato formal ad-probatione.
Accesoriedad: si la obligación principal es nula la fianza es nula,
lo mismo si es anulable la obligación principal, la fianza será
anulable.
Excepción al principio de la accesoriedad: cuando se afianzan
obligaciones asumidas por incapaces de hecho, en cuyo caso el
acreedor puede ir directamente contra el fiador.
Art. 478 del C. Comercio: para que una fianza se considere
mercantil, basta que tenga por objeto asegurar el cumplimiento de
un acto o contrato de comercio, aunque el fiador no sea
comerciante.
En consecuencia su carácter comercial deviene del contrato
comercial al cual accede, en tanto lo accesorio tiene la naturaleza
jurídica de lo principal.
El art. 8 inc. 3 del C. de Comercio, declara acto de comercio
“toda operación de cambio, banco, corretaje o remate” y en tal
sentido la fianzas bancarias son comerciales.
Diferencias entre la fianza civil y comercial: la fianza civil
puede simple o solidaria, en tanto que la comercial siempre es
solidaria y no pueden invocar los beneficios de división y de
excusión.
Capacidad:
No pueden ser fiadores:
a) los menores emancipados por matrimonio y por habilitación de
edad, ni aún con autorización judicial.
b) los administradores de bienes de corporaciones en nombre de
las personas jurídicas que representan.
c) Los tutores, curadores y representantes necesarios en nombre
de sus representados, aunque sean autorizados por el juez.
d) los administradores de sociedades, salvo que tuvieren poderes
especiales.
e) los mandatarios en nombres de su constituyente, salvo que
tuvieren poderes especiales.
f) los que tengan órdenes sagradas, a no ser por sus iglesias, por
otros clérigos o por personas desvalidas.
Todo ello a más de la capacidad contractual regulada en el art.
1160 del C. Civil.
Fianza entre cónyuges: Uno de los cónyuges puede ser fiador
de las obligaciones contraídas por el otro, porque el contrato de
fianza se concierta entre el cónyuge y el tercer acreedor, de modo
que no habría motivos para impedirlo. Pero no puede afianzar al
tercero que contrata con su propio cónyuge porque esto implicaría
admitir un contrato gratuito entre cónyuges, lo que es contrario a
lo dispuesto por el art. 1807 del C. Civil
Clases de fianza:
1) Pura y simple : es aquella en que el fiador goza del beneficio
de división y excusión y de requerimiento previo.
El art. 2012 del C. Civil dice que el fiador no puede ser
compelido a pagar al acreedor, sin previa excusión de todos los
bienes del deudor.
Ello significa que el acreedor deberá acreditar haber excutido los
bienes de su deudor para poder demandar al fiador el
cumplimiento del contrato.
El beneficio de división resulta del art. 2024 del C. Civil, si
hubiese dos o más fiadores de una misma deuda, que no se hayan
obligado solidariamente al pago se entenderá divida la deuda
entre ellos, por partes iguales, y no podrá el acreedor exigir a
ninguno de ellos sino la cuota que le corresponda.
2) Fianza solidaria: art. 2003 del C. Civil, la fianza será
solidaria con el deudor principal, cuando así se hubiese estipulado
o cuando el fiador renunciare al beneficio de excusión de los
bienes del deudor o cuando el acreedor fuese la hacienda pública
nacional o provincial.
En la fianza solidaria el fiador pierde los beneficios de excusión y
de división, pero conserva el beneficio formal del requerimiento
previo, porque aunque sea solidaria la fianza sigue siendo
subsidiaria.
3) Gratuita u onerosa: si el que paga, para que el fiador afiance,
es el deudor la fianza no deja de ser gratuita, por la siguiente
razón: si “las partes” de la fianza son acreedor y el fiador, y no
siendo el acreedor quien paga la retribución, no hay razón alguna
para considerar que es contrato de fianza se haya vuelto oneroso.
4) Casos en que la fianza es solidaria: art. 2013 C. Civil, No
le es necesaria el acreedor la previa excusión en los casos siguientes:
1) Cuando el fiador renunció expresamente este beneficio;
2) Cuando la fianza fuese solidaria
3) Cuando se obligó como principal pagador.
4) Si como heredero sucedió al principal pagador
5) Si el deudor hubiese quebrado, o se hallare ausente de su
domicilio al cumplirse la obligación:
6) Cuando el deudor no puede ser demandado judicialmente
dentro de la República;
7) Si la afianza fuere puramente natural;
8) Si la fianza fuere judicial;
9) Si la deuda fuere a la haciende nacional o provincial.
CESION DE CRÉDITOS
Concepto: habrá contrato de cesión de crédito cuando una de las
partes se obliga transferir a la otra parte el derecho que le compete
contra su deudor, entregándole el título si existiere.
Sistema del Código Civil: se trasmite la propiedad del crédito
cedido.
Partes: cedente y cesionario.
Terceros interesados: a) deudor cedido; b) acreedores del cedente
y c) subsiguientes cesionarios.
Clases de cesión: a) cesión venta; b) cesión permuta; c) cesión
donación.
Caracteres: a) fijos: consensual y formal; b) variables según la
forma que adopte la cesión. En la cesión venta y cesión permuta será
bilateral y onerosa; mientras que en la cesión donación será unilateral
y gratuita.
Efectos entre partes: según la doctrina mayoritaria, entre las
partes una vez producido el consentimiento, los efectos son directos e
inmediatos. Según la doctrina minoritaria, los efectos se producen
después de la notificación del deudor cedido o de su aceptación.
Efectos respecto de terceros: el contrato de cesión de créditos es
oponible a terceros, después de la notificación al deudor cedido, por
acto auténtico o sea que tenga fecha cierta.
Conflictos entre el acreedor del cedente y el cesionario: si el
acreedor del cedente embarga el crédito antes de la notificación al
deudor cedido, tiene prioridad sobre el cesionario, en cambio si la
notificación al deudor cedido es anterior a la fecha del embargo tiene
prioridad el cesionario.
Conflicto entre los subsiguientes cesionarios: para establecer
quién de ellos incorpora el crédito cedido a su patrimonio, no interesa
la fecha de cada contrato de cesión, sino que importa la fecha de la
notificación al deudor cedido. Si se notifica en el mismo día, ingresa al
patrimonio al cesionario a prorrata, ya que el término se cuenta en
días y no por horas.
Facultades del deudor cedido al tiempo de la notificación del
contrato de cesión: como el deudor cedido es un tercero respecto
del contrato de cesión de crédito que celebraron cedente y
cesionario, el deudor cedido al tiempo de ser notificado de la
existencia de la cesión, puede oponer al cesionario todas las defensas
y excepciones que podía oponer al cedente. Los contratos no
perjudican a terceros.
Cesión o cambio de posición contractual: en vez de cederse un
crédito determinado, se cede un conjunto de derechos y obligaciones,
es decir que un tercero viene a ocupar el lugar y grado que una de las
partes tenía en el contrato, razón por la cual estamos frente a un
cambio de posición contractual.
Garantía del cedente: el cedente responde frente al cesionario, en
los casos cesión venta y cesión donación, por la existencia y
legitimidad del crédito cedido, pero no responde por la solvencia del
deudor, salvo que la insolvencia fuera anterior y pública. En la cesión
donación al ser un contrato a título gratuito el cedente no responde
por garantía de evicción frente al cesionario, salvo que se hubiere
obligado a responder o cuando cedió un derecho sabiendo que era
ajeno.
CAJAS DE SEGURIDAD
El Proyecto unificado del Código Civil y Comercial de 1998,
que no es ley en la República Argentina, conceptúa al servicio
de caja de seguridad el prestador responde frente al usuario por la
idoneidad de la custodia de los locales, por la integridad de las
cajas y por el contenido de ellas, pero puede convenir con el
usuario la limitación de su responsabilidad por un monto máximo.
No responde por caso fortuito externo a su actividad ni por vicio
propio de las cosas guardadas. La prueba del contenido de la caja
de seguridad puede hacerse por cualquier medio
Características
La empresa bancaria pone a disposición de su clientela cajas
individuales acorazadas en un local apropiado y se encarga de su
custodia y de su integridad externa, por un tiempo determinado y
mediante un pago en dinero por el servicio que se presta.
Descripción de la operación:
Celebrado el contrato y contra el pago de un canon generalmente
semestral o anual, el banco concede al cliente el uso de una caja
fuerte, ubicada en un lugar especial y extremadamente seguro por
su obligación en el edificio por el material con que está construido
y por la vigilancia que le presta.
La caja se identifica mediante algún código con números o letras,
o combinación de ambos, y se le entrega la llave al cliente.
La titularidad de la caja puede registrarse de una o más personas,
y en este caso a la orden recíproca, extremo que los habilita a su
utilización sin la concurrencia de los otros cotitulares, en cualquier
caso pueden extenderse autorizaciones a otras personas a hacer
uso de la caja, siempre que media conformidad de la entidad
prestadora.
El contenido de la caja es discrecional para el usuario y no debe
dar cuenta al banco, aunque se le advierte que no podrá introducir
sustancias explosivas, tóxicas o corrosivas.
SECRETO BANCARIO
Antecedentes normativos:
CONCEPTO:
En una primera aproximación al concepto del secreto bancario, se
lo ha definido como una prohibición; es una orden legal de
abstenerse, de no hacer, sea por acción o por omisión: las
entidades no deben revelar, es decir no dar a conocer. Es un deber
de silencio a cargo de los bancos respecto de los hechos
vinculados a las personas con quienes mantiene relaciones
comerciales.
Se trata de un deber inherente a la naturaleza de la actividad
bancaria, a la profesión del banquero, razón por la cual puede
deducirse que el deber de secreto financiero es una especie dentro
del género del secreto profesional, que se encuentra implícito en la
relación vinculatoria, entidad financiera-cliente.
Avanzando aún más, se ha dicho que “consiste en un deber de
silencio” y que “es una obligación de no hacer, impuesta a la
entidad financiera, por los hechos e informes que conoce en virtud
de su actividad profesional.
EXTENSION:
De acuerdo con la enunciación genérica del secreto bancario y con
la previsión legal que la contiene, se concluye que tal reserva se
extiende a favor del cliente por un doble camino: uno subjetivo,
donde el principal obligado es el banco y sus agentes, y otro
objetivo, vinculado a las operaciones que alcanza, esto es, a las
pasivas, con las excepciones previstas en el art. 39 de la Ley de
Entidades Financieras. Surge evidente que el secreto financiero
no es absoluto.
Una primera aproximación al tema lleva a destacar que
únicamente las “operaciones pasivas”, esto es, aquellas en las
cuales el banco aparece como “tomador” de los fondos
suministrados por el cliente, están amparados por el deber de
confidencialidad
En la actividad bancaria actual, las operaciones pasivas
comprendidas en el secreto bancario legalizado están
constituidas por: los depósitos a la vista en cuenta corriente
bancaria; los depósitos de dinero en caja de ahorro; los depósitos
en moneda nacional o extranjera a plazo fijo, transferibles o
intransferibles; los depósitos judiciales; las usuras pupilares de la
Opasi II y las referidas a las rentas de menores de edad y los
sujetos de tutela; los avales y fianzas bancarios; las operaciones
de pases; las emisiones de obligaciones negociables, reguladas por
las leyes 23.576 y 23.962 y las Com. A 1905/7 del B.C.R.A.; los
debentures; los bonos de participación; los depósitos de títulos; la
emisión de cartas de créditos de bonos y cédulas hipotecarias, la
venta de títulos y de giros y las transferencias (jurisprudencia).
De la enunciación precedente no surge las operaciones de
servicios u otras contingencias negociales vinculadas a las
operaciones activas o pasivas, supuestos ambos que están
alcanzados por el secreto bancario si revelan los activos
del cliente. En tal sentido a dicho la jurisprudencia que la
declaración de bienes ejecutadas en oportunidad de la
apertura de la cuenta corriente está amparada por el
secreto bancario.
De la enunciación contenida en el art. 39 podría conjeturarse que
las denominadas operaciones accesorias o de servicios no
están alcanzadas por el beneficio del secreto bancario. Sin
embargo, dentro de la especie surge con notoriedad la misma
preocupación y el mismo interés por esa reserva, desde que esas
operaciones revelan aspecto de esa órbita patrimonial que
es dable mantener en la confidencialidad.
Entre las denominadas operaciones accesorias o de servicios,
encontramos el alquiler de las cajas de seguridad, la
compraventa de divisas, los pagos de sueldo de las
empresas, los pagos a jubilados, el estudio de mercado a
pedido de la clientela, la cobranzas de impuestos, tarifas
de servicios públicos y otras recaudaciones, la recepción de
valores en custodia y otros depósitos regulares; la
recepción de valores al cobro; la administración de
propiedades; la administración de carteras de valores
mobiliarios y los peritajes encomendados por los clientes.
De allí que la exclusión de la reserva de modo genérico aparece
excesiva, debiendo en tales supuestos juzgarse adecuadamente la
procedencia del requerimiento. Por ejemplo en los servicios de
caja de seguridad se entiende que solo es procedente su
difusión cuando existan, a juicio del magistrado a cargo de la
instrucción, indicios suficientes para presumir que allí pueden
encontrarse objetos útiles para el descubrimiento y comprobación
de la verdad, con los recaudos propios del allanamiento.
La amplitud de la exclusión contenida en el art. 39 de la ley de
entidades financieras es muy vasta y, en ciertos casos, delicada.
De allí nuestra adhesión a la postura que entiende que el secreto
debió limitarse a las operaciones pasivas y servicio y de
informaciones que los bancos obtuvieren de sus clientes. De ese
modo se excluyeron las operaciones activas, para facilitar la
creación de centrales privadas y oficina de riesgos.
El deber de guardar reserva respecto de estas operaciones se
extiende, desde la órbita subjetiva, a las entidades que en razón
de su actividad tomen conocimiento de hechos o informaciones de
clientes de bancos. Por ejemplo, los bancos corresponsales, las
auditorias externas contratadas por el banco o impuestas por el
BCRA (art. 56 de la ley 22.051), las empresas de servicios
(computación) y las centrales de riesgo.
Cabe recordar en este punto, las empresas de servicios
informativos que tienen por objeto la recolección de datos del
sistema financiero nacional, en particular los relativos a la
existencia de acciones judiciales o procesos universales que
comprometen en forma directa a la clientela bancaria.
En otro orden las centrales de riesgo y registros de deudores,
como ordena el BCRA, tienen por finalidad reunir información
sobre los riesgos de créditos, el grado de endeudamiento de los
clientes y el cumplimiento de sus obligaciones. Su fundamento
reside en crear un control interbancario de los créditos aprobados
a la clientela, para disminuir abusos y evitar que una misma
persona pueda operar a la vez en varios bancos, y sobrepasar los
límites normales de la solvencia. Ambos en su desenvolvimiento,
podrían ocasionalmente acceder a información relativa a
operaciones pasivas, respecto de las cuales les alcanza idéntica
restricción que a los bancos que la suministran.
Mayor dificultad representa el tratamiento que corresponde
otorgarle a la información financiera recibida por las empresas o
bancos emisores de tarjetas de crédito, en particular frente a los
requerimientos del AFIP. Tal como sucede con las cuentas
corrientes, la síntesis de la información que revela, por ejemplo, el
nivel de consumo y gastos lleva necesariamente implícita la
revelación de las operaciones activas destinadas a cubrir los
saldos. Su revelación colisiona, entonces, con el interés tuitivo que
contiene la reserva bancaria.
De igual modo, debe extenderse la obligación del secreto a
aquellos organismos financieros y particulares que hubiesen
accedido a la información luego de obtenido el levantamiento del
secreto bancario para alguna de la excepciones previstas por la ley
24.441, sea en forma directa, eje. Jueces, funcionarios de AFIP,
partes en procesos judiciales, o indirecta, por ej. Peritos o terceros
que intervienen en procesos a los cuales se ha incorporado la
información relevada de secreto.
La extensión objetiva del secreto bancario a operaciones distintas
de las tuteladas legalmente, puede alcanzarse convencionalmente
con la cláusula expresa de reserva información. Pero ella no podrá
invocarse frente a los supuestos previstos en el art. 39 de la ley de
entidades financieras.
En efecto, las operaciones activas y pasivas y de servicios que no
tienen ahora expreso amparo legal, pueden ser formalizadas con
el expresa inclusión de un pacto de reserva, discreción o secreto
bancario y profesional. En esta inteligencia, se puede incluir dicho
pacto en los contratos vinculados con cajas de seguridad,
mandatos y comisiones referidas a operaciones inmobiliarias y
operaciones de las sociedades de bolsa de los bancos sobre títulos
valores, pase o reporte, en todos los contratos crediticios activos y
en los nuevos contratos de leasing, factoring, underwriting y
fideicomiso, así como en los nuevos productos de la industria
financiera que se vayan creando en razón de la ingeniería
financiera actual y de las necesidades de comercio y de la
industria.
La vigencia, validez y legitimidad de las cláusulas contractuales de
confidencialidad, en las operaciones bancarias, es oponible a los
pedidos de informes de organismos legislativos y, en particular, de
comisiones especiales, como también a instituciones privadas o
públicas que no sean las mencionadas en el art. 39 y 40 de la ley
de entidades financieras, que como ley especial, regula la
actividad contractual de la industria financiera.
BIBLIOGRAFIA
Martorell Ernesto Eduardo - Tratado de los Contrato de Empresas
– T. II – Contratos bancarios- Editorial Depalma.
Bollini Shaw Carlos – Boneo Villegas Eduardo, Manual para
Operaciones Bancarias y Financieras – Editorial Abeledor Perrot.
Villegas Carlos Gilberto – Operaciones Bancarias – Tomo I y II,
Editorial Rubinzal Culzoni.
Barbier Eduardo Antonio – Contratación bancaria – Consumidores y
Usuarios – Editorial Astrea.
Farina Juan M. – Defensa del Consumidor y del usuario – Editorial
Astrea.
Gozaini, Osvaldo Alfredo – Habeas Data – Protección de datos
personales,- Rubinzal Culzoni Editores.
Lorenzatti, Ricardo Luis – Tratados de los Contratos – Tomo I y III –
Rubinzal Culzoni Editores.
Giraldo, Pedro Mario – Cuenta Corriente bancaria y cheque –
Editorial Astrea.
Aparicio Juan Manuel – Contratos – Tomo 1 y 2 – Editorial
Hamnurabi.
Nougues Rodolfo – La cuenta corriente bancaria – Ediciones
Pannedille.
Digesto práctico La Ley – Contratos – Tomos I – II - III y IV, Editorial
La ley.
Digesto práctico La Ley – Operaciones Bancarias de Crédito -
Editorial La ley.
Ley de Cheques 24452
Ley de Depósito a plazo fijo Nº 20663.
Ley de Defensa del Consumidor Nº 24240, con las
modificaciones de la ley 23361.
Ley de Entidades Financieras Nº 21.526
Carta Orgánica del B.C.R.A. Ley 24.144, 22.529 y 24.318
Ley sobre Cajas de Créditos Cooperativas Nº 26173
Comunicación A 4712 B.C.R.A. – Reglamentación de las Cajas
de Créditos.