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El Comercio en época de la Colonia

EL COMERCIO:
La vida económica de la Venezuela colonial dependía de su producción
agropecuaria y del intercambio con mercancías importadas.

El centro de la vida económica eran las haciendas y hatos, en los


cuales se producía para consumo local y para la exportación. Sus productos
fluían hacia las ciudades y puertos para ser exportados a España, Islas
Canarias, México, Cuba, Puerto Rico. A cambio de estos productos se traían
víveres, loza, sedas, esclavos y una gran variedad de artículos
manufacturados.

El comercio se realizaba por algunos puertos venezolanos habilitados


para el tráfico, divididos al efecto en puertos mayores y menores.

1.- La Guaira y Puerto Cabello eran puertos mayores.

2.-Maracaibo, Cumaná, Pampatar y Santo Tomé de Guayana, puertos


menores.

En los primeros se pagaban todos los impuestos; en los puertos


menores se rebajaban algunos derechos y a veces sólo se cobraban los
impuestos municipales.

EL COMERCIO CON ESPAÑA:

Primer período: (siglos XVI, XVII y comienzos del XVIII). Se hacía


mediante la flota de Tierra Firme, que una vez al año cubría la ruta de
Sevilla a Cartagena de Indias y Panamá. Al pasar cerca de las costas
venezolanas, algunos barcos pequeños se separaban de la flota y tocaban en
Pampatar, Cumaná, La Guaira y Maracaibo, para efectuar el comercio de las
provincias.

Segundo período: (1730-1785). Durante este período el comercio estuvo en


manos de la Compañía Guipuzcoana, la cual despachaba sus barcos
directamente a La Guaira y Puerto Cabello, atendía el comercio de la
provincia de Caracas y eventualmente el de Cumaná, Margarita y Maracaibo.
Tercer período: (1785-1810). A raíz de la extinción de la Guipuzcoana,
Venezuela fue incluida en el sistema de comercio libre establecido para
todas las colonias españolas en 1778. Con este nuevo sistema Sevilla perdió
su carácter de puerto único, y en su lugar el gobierno español habilitó otros
nueve puertos de la península para el comercio con Las Indias.

El comercio libre rigió el tráfico con España hasta la Independencia.


Fue un sistema liberal en relación con las restricciones y el monopolio
anterior. Pero este comercio no permitía a las colonias comerciar con otros
países. Esto último se logró con la Independencia.

EL COMERCIO CON MEXICO:

Este comercio se inició desde los primeros años de la colonia y


alcanzó mucha importancia.

Desde el siglo XVIII, este tramo permitió a los comerciantes y


cosecheros venezolanos disponer de una flota mercante que llegó a contar
18 barcos destinados al tráfico con el puerto de Veracruz. Este comercio
por La Guaira disminuyó sensiblemente a fines del siglo XVIII, pero al
mismo tiempo aumentó por Maracaibo, que llegó a ser el puerto de Tierra
Firme.

EL COMERCIO CON LAS COLONIAS EXTRANJERAS:

En general, este comercio estuvo prohibido. Pero en 1777, el Rey


Carlos III autorizó a los hacendados venezolanos para que compraran
esclavos en las colonias extranjeras, pagando su importe con frutos del país,
a excepción de cacao.

El mismo año concedió permiso a las autoridades francesas de las


Antillas para comprar ganado y víveres en las provincias venezolanas,
pagando su importe en dinero, letras de cambio o esclavos.

EL COMERCIO INTERIOR:

El comercio o tráfico interior tuvo muy poco desarrollo. Algunas rutas


terrestres y fluviales ponían en contacto a las zonas de producción con
ciudades y puertos de embarque.
Caracas, primer núcleo urbano de la colonia, mantenía comercio por
tierra con poblaciones muy apartadas de su provincia, y también con las de
Cumaná, Maracaibo y Nuevo Reino de Granada.

Con estas últimas, a través de las ciudades de Barinas, Mérida,


Pedraza, San Cristóbal, La Grita y los llanos de Casanare.

Caracas se abastecía de ganado vacuno de los valles de Aragua, que la


surtían de aves y ganado menor. La ciudad se comunicaba con el puerto de
La Guaira por un camino de 15 km, a través de la sierra del Ávila, que se
recorría en cuatro horas; actualmente conocido como "camino de los
españoles"

San Felipe y Puerto Cabello eran también importantes centros hacia


los cuales convergían caminos desde Barinas, El Tocuyo y Barquisimeto.

De El Tocuyo y Trujillo salían caminos hacia Maracaibo y Coro. Hacia


Barcelona y Cumaná concurrían caminos por los cuales se transportaba de
los llanos orientales, de las costas de Paria y de la depresión de Unare.

La navegación fluvial constituyó un importante medio de comunicación


para algunas regiones. Sin embargo, el celo de las autoridades coloniales y
su empeño en perseguir el contrabando provocaron el cierre de estas vías.

RELACIONES COMERCIALES DE ESPAÑA CON SUS COLONIAS:

La política colonial de España estuvo orientada de acuerdo con el


mercantilismo, doctrina económica que se basa en los siguientes principios:
1.- Control de todas las actividades económicas por el Estado.
2.- Monopolio comercial y prohibición a las colonias de comerciar con otros
países.
3.- Búsqueda y atesoramiento de metales preciosos, y medidas para impedir
su exportación.

El gobierno español aplicó esta doctrina mediante el establecimiento


de las siguientes disposiciones:

1.- Las colonias sólo podían comerciar con España. El comercio con otros
países se consideraba delito grave y se castigaba severamente. Durante más
de dos siglos todo el comercio de España y sus colonias debía hacerse por el
puerto de Sevilla.
2.- Se prohibía producir lo que producía España. No se permitía sembrar
uvas, ni olivos, ni lino, a objeto de garantizar el consumo de vinos, aceites y
telas de España. Estaba igualmente prohibido establecer industrias de
confección de telas. Estas medidas iban dirigidas a impedir la competencia
con la producción metropolitana y a convertir las colonias en mercado
seguro de los productores y comerciantes españoles.

3.- El mercantilismo español mantenía el principio de que la riqueza de la


nación dependía de la cantidad de metales preciosos que tuviera en sus
arcas. Esto movió al gobierno a estimular la explotación de las colonias en
busca de minas, muchas veces en perjuicio de otras actividades que habrían
sido más productivas. Las riquezas mineras de los territorios coloniales
fueron la base del establecimiento de los grandes centros administrativos,
que fueron los Virreinatos (México, Perú, Nueva Granada), mientras otros
territorios quedaron relegados y culminaron su organización política
tardíamente (Venezuela).

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