Nuestro cuerpo es un reflejo de nuestros pensamientos y de nuestras creencias. Nos
habla y manda mensajes todo el tiempo, pero a veces no lo escuchamos hasta que entramos en una crisis o desarrollamos una o varias enfermedades. La enfermedad no solo es una falta de salud, si no un desequilibrio entre nuestro interior y el medio externo. Hagamos un alto, examinemos como está funcionando nuestro cuerpo, si tenemos alguna enfermedad, buscar la causa en nuestro interior y en el medio que nos rodea. Además de nuestro tratamiento medicó, ayudaría también intentar cambiar nuestras actitudes, sentimientos y relaciones. Algo que podemos hacer es: 1.- Aprender a sonreír, esbozar una sonrisa, subiendo la comisura de los labios, después será más fácil sonreír y reír. Haga esto varias veces al día, este acto de reír crea sustancias que hacen a las personas más felices y más saludables. 2.- Haga ejercicio, si no puede ir a un gimnasio, caminé 30 minutos 3 veces por semana. Invite a sus amigas, tome clases de baile. 3.- Hágase un cambio de imagen y tire o regale lo que ya no usa. Si acumula cosas no deja espacio para que lleguen cosas nuevas. 4.- Vigile lo que come, bájele al cigarro y al alcohol, consuma más verduras, menos grasas y tome más agua. 5.- Inscríbase a una clase de algo que le guste, hay instituciones donde cobran poco y dan clases de costura, cocina, literatura, natación, fotografía, guitarra. 6.- Cultive su buena salud mental y espiritual. Puede oír más música clásica, si está deprimido puede oír la obertura 1812 de Tchaikovsky. Si quiere armonizar su ambiente la novena sinfonía de Beethoven o si quiere equilibrar su mente y cuerpo puede oír el Canon de Pachelbel o a Mozart. 7.- Aprenda a hacer sus propias afirmaciones positivas. Puede decir “yo soy un cristal puro y perfecto a imagen y semejanza de la divinidad o tengo una salud perfecta”. 8.- Aprenda a meditar, dentro de todo el ajetreo de la vida diaria, tómese unos minutos para estar a solas. Cierre los ojos, siéntese cómodo, cuando inspire diga uno y cuando espire diga dos, solo por 5 minutos. 9.- Por último, lo más importante, aprenda a respirar profundo con su tórax y abdomen si se siente muy estresado, angustiado, deprimido o triste. Dra. Mariana Moreno. Medicina general y Terapia Flores de Bach marianamb18@yahoo.com.mx