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Unidad de la experiencia – Doctrina de la triple síntesis (A 98 y ss.

)
Cristián Rettig

I. Introducción: el problema de la unidad de la experiencia en la primera edición de la KrV


1) La “doctrina de la triple síntesis” (DTS) configura el sistema, desarrollado en la primera edición de la KrV,
para dar respuesta al problema de la “unidad de la experiencia”.
2) La DTS fue omitida en la segunda edición de la KrV por ser considerada, según Kant, como una oscura teoría
de carácter psicologísta. Existen comentaristas que avalan dicha omisión debido a que la DTS se basaría en una
observación introspectiva expuesta a través de múltiples ejercicios mentales, lo cual configura un método propio
de la psicología empírica. Existen comentaristas que no avalan dicha omisión (es decir, que avalan la vigencia la
deducción en su integridad), debido a que la DTS se basaría en una auto reflexión sobre “posibilidades” (o
“condiciones”) y no sobre “estados mentales”. Respecto a factores de tipo histórico, Kant se encontraba
estudiando la obra psicológica de J. Tetens al desarrollar la DTS (año 1777).
3) El punto de partida de la DTS se basa en que la “unidad de la experiencia” debe referir a elementos empíricos
y elementos no-empíricos. Por una parte, Kant rechaza la posibilidad de generar conceptos que carezcan de toda
conexión con la experiencia (crítica a la metafísica). Por otra parte, Kant defiende que la experiencia envuelve
multiplicidad, pero supone, por lo mismo, enlace a priori que no es contenido en la diversidad de las
percepciones (crítica al empirismo)1. En efecto, para el pensador de Königsberg, la experiencia, sinónimo de
“conocimiento empírico” (KrV, B147), equivale a conocimiento por percepciones enlazadas (KrV, B 161)2.
Precisamente, tal como señala Kant en otros textos, la experiencia es el conocimiento de los objetos de los
sentidos, esto es, el conocimiento por representaciones empíricas de las que se tiene conciencia como
percepciones vinculadas (Ak 20,274). Por consiguiente, la experiencia no es otra cosa que un continuo ensamble
o síntesis (Kant refiere a capacidad “espontanea”) de percepciones (Kant refiere a capacidad “receptiva”) (Ak
4,275)3.
4) De lo anterior se concluye que la DTS refiere al elemento espontaneo que liga las representaciones, es decir, a
un elemento activo que configura “síntesis”4. Precisamente, tal como señala la deducción de la segunda edición,
la variedad contenida en las representaciones puede darse en una intuición meramente sensible, en una intuición

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Respecto a la crítica hacia la metafísica: “El que un concepto haya de ser producido enteramente a priori y haya de
referirse a un objeto, aunque no esté incluido en el concepto de experiencia posible no formado por elementos de una
experiencia posible, es algo completamente contradictorio” (KrV, A 96). Respecto a la crítica hacia el empirismo: “Si hay,
pues, conceptos puros a prior, no pueden, claro está, incluir nada empírico. Tienen que constituir sólo condiciones de una
experiencia posible. Únicamente en ésta puede basarse su realidad” (KrV, A 96)
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La percepción (Wahrnehmung) se define como una conciencia empírica de un objeto que incluye la sensación de dicho
objeto.
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En este sentido, por una parte, es importante destacar que la teoría kantiana defiende la posibilidad de representar el
elemento formal en su pureza. Por otra parte, la teoría kantiana defiende la imposibilidad de representar el elemento
material por si solo, pues no podemos concebir lo material una vez que lo desglosamos de la forma en que se ordena, debido
a que la determinación de lo material presupone las formas universales de toda experiencia.
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“If we are to be aware of a manifold as a manifold, we must be aware both of its unity and of its multiplicity; and for this
purpose the mind must be active as well as passive”. (Paton, 1936, p. 357)
que es sólo receptividad, pero la combinación de una variedad en general nunca puede llegar a nosotros a través
de los sentidos ni, por consiguiente, estar ya contenida, simultáneamente, en la forma pura de la intuición
sensible, toda vez que la síntesis es un acto de la espontaneidad de la facultad de representar. Tal como señala
Kant, esta facultad ha de llamarse entendimiento y toda combinación constituye un acto intelectual al que
daremos el nombre de síntesis (KrV, B 130). Según la DTS, este elemento activo se despliega a través de tres
síntesis que constituyen todo conocimiento: “aprehensión” de las representaciones, “reproducción” de dichas
representaciones en la imaginación y “reconocimiento” de dichas representaciones en el concepto. Estos tres
modos de síntesis se fundamentan en el carácter temporal de todas las representaciones5.

II. Carácter temporal de todas las representaciones: el fundamento de la DTS


5) La DTS se sostiene sobre el inherente carácter temporal de todas nuestras representaciones. Este carácter
temporal refiere a la autoconciencia a priori de una posibilidad formal, pues toda conciencia empírica supone la
conciencia de tiempo, toda vez que la conciencia de tiempo es la conciencia más general de nuestra posibilidad
de percibir y de adquirir experiencia. Por consiguiente, la DTS descansa en la universalidad del tiempo como
forma de la sensibilidad6.
6) Existe un elemento común a toda conciencia empírica: toda intuición contiene en sí una multiplicidad que no
sería representada si la mente no distinguiese el tiempo en la sucesión de las impresiones (KrV, A 99). Más
precisamente: toda intuición lo es de algo múltiple; las representaciones intuitivas humanas no son simples; lo
dado en ellas se presenta como algo que admite análisis. El punto de fondo es el siguiente: la simplicidad
absoluta no es un concepto que pueda referir inmediatamente a una percepción (KrV, B 812). Por consiguiente,
la intuición no puede configurarse si la conciencia que intuye no distinguiera el tiempo en la sucesión de las
intuiciones sensibles: el acto mismo de intuir debe ir acompañado de la conciencia de la sucesión temporal. De
esto se desprende que la intuición de lo múltiple no es un acto instantáneo. La intuición de lo múltiple es un
proceso. No existe una representación intuitiva, al interior de nuestra vida mental efectiva, a la que le falte la
conciencia de su duración, es decir la condición formal del tiempo, el cual, en cuanto que es intuición pura, no se
deriva de la percepción ni puede ser encontrado en el ámbito empírico.
7) Por una parte, Kant ejemplifica, en el ámbito formal, este punto del siguiente modo: no podemos
representarnos ninguna línea, salvo trazándola en el pensamiento, esto es, constituyendo sus partes
sucesivamente a partir de un punto para así registrar su intuición, pues toda intuición de lo múltiple supone la
conciencia del distingo entre fases sucesivas del tiempo. Por consiguiente, dicho “proceso intelectual” no es un
acto exento de duración. Por otra parte, R. Torretti ejemplifica, en el ámbito empírico, este punto del siguiente

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La deducción de la primera edición se caracteriza por poner el eje de la exposición en el concepto de síntesis, que es una
manera de referir a la unidad del psiquismo humano (en su función cognitiva) y a su espontaneidad, ya que la receptividad
del sentido no es suficiente para dar unidad a todo lo que pensamos.
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Our ideas, as we have seen, are of various kinds. Some are empirical and some are pure; some are due to the influence of
outer things, while others are due to the working of our own minds. However they originate, they are all, in one aspect of
them, modifications of our mind; as such they belong to inner sense, and are necessarily subject to time, the form of inner
sense. It is this fact alone which enables us to have a priori knowledge of all objects of experience. (Paton, 1936, p. 357)
modo: a) el golpe de vista en que apreciamos la complejidad del follaje de un árbol no es estrictamente
instantáneo, es decir, no es un acto exento de duración; b) cuando para representarnos dos hechos como
sucesivos pensamos en ambos a la vez, pero esa “vez” es un lapso insignificante de tiempo de cuyo transcurso
somos conscientes.
8) Es importante destacar, tal como expresa Paton, que Kant no apunta a una teoría atomista. La premisa básica
es que no puede haber intuiciones instantáneas, pues toda representación intuitiva es un proceso. Kant rechaza la
posibilidad de distinguir elementos simples en las representaciones intuitivas, dado que toda intuición contiene
multiplicidad (las intuiciones simples y las intuiciones instantáneas son ficciones de la metafísica) 7. Tal como
señala R. Torretti, ateniendo a nuestra vida mental, no podemos señalar una sola excepción a este aserto, ni
tampoco podremos indicar una sola representación intuitiva a la que le falte conciencia de duración (Torretti,
2005, p. 388).
9) En síntesis, toda representación, en cuanto “modificación del psiquismo” (KrV, A 99), se halla sometida a la
condición formal del sentido interno, es decir, al tiempo, pues en él todo elemento de la representación debe ser
ordenado, ligado y relacionado. Precisamente, en la deducción de la segunda edición se sostiene que el sentido
interno posee una originaria capacidad de ligar la diversidad de la intuición (KrV, B 153). Este principio se
despliega y se comprende a través de la “aprehensión” de las representaciones, la “reproducción” de dichas
representaciones en la imaginación y el “reconocimiento” de dichas representaciones en el concepto.

III. Síntesis de aprehensión


10) La síntesis de la aprehensión en la intuición refiere directamente al carácter temporal de todas nuestras
representaciones. Las representaciones pueden surgir por causas internas o causas externas. El representar una
línea en el pensamiento corresponde a la primera. El golpe de vista en que apreciamos la complejidad del follaje
de un árbol corresponde a la segunda. La primera y la segunda son modificaciones del psiquismo. La primera y
la segunda están sometidas a la condición formal del tiempo. Para conformar la unidad intuitiva de la diversidad
se debe “recorrer” toda aquella diversidad y “reunirla” posteriormente. Esto constituye la síntesis de la
aprehensión. Esta síntesis constituye toda representación. La representación es la variedad contenida en una
unidad (unidad intuitiva de la diversidad).
11) Profundizando este punto, el comentario de Paton señala: la síntesis por la cual logramos unificar lo múltiple
es la síntesis de aprehensión. La síntesis de aprehensión es ejercida directamente sobre las impresiones sensibles.
A través de lo dado por medio de impresiones sensibles constituimos precepciones sensibles. Esta síntesis se
desarrolla de modo a priori, es decir, la síntesis pura de la aprensión está presente en toda síntesis empírica como

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Paton expresa una advertencia que clarifica el fundamento de la DTS: “Kant is clearly mistaken, if he means that at every
moment we are given a single undifferentiated sense-impression, and that we go on to join up undifferentiated atomic sense-
impressions into an intuition containing a manifold. His view is more plausible, if we take it as expressing a limit reached
by analysis. Let us suppose him to mean that if we were to abstract from the time-element in our consciousness, and ignore
the continuous successive synthesis by which we hold together what is given at different times and in different places, we
should be left with something which has no parts outside one another, or before and after one another”. (Paton, 1936, p.
358).
condición. Por esta razón, en la segunda edición se señala que la síntesis de aprehensión es el enlace de la
variedad de una intuición empírica mediante el cual se hace posible la percepción, esto es, la conciencia empírica
de esa intuición (KrV, B 160)8.
12) Por consiguiente, la descripción completa de la síntesis de aprensión refiere a la unificación de las
modificaciones mentales (Paton, 1936, p. 360). La síntesis de aprensión está relacionada preferentemente al
interior del texto kantiano con la percepción sensorial de un objeto presente: refiere a una síntesis de las
sensaciones constituida por los recursos de la imaginación. Si la interpretación de Paton es correcta, la síntesis de
la aprensión es el nombre para la síntesis de la imaginación, la cual toma los elementos sensoriales y los combina
como objetos en un espacio y tiempo (si dejáramos escapar las representaciones precedentes y no las reprodujera
al pasar a las siguientes, jamás podría surgir una representación completa). Esta síntesis incluye la síntesis de
reproducción y la síntesis de reconocimiento, por lo tanto, para ser comprendida, hacen falta dos tipos de
síntesis.

IV. Síntesis de reproducción


13) La síntesis de aprehensión es inseparable de la síntesis de reproducción que articula la imaginación, la cual
se caracteriza, en este punto, por ser el fundamento a priori de una unidad sintética que hace posible nuestras
representaciones. El ejemplo de Kant es clarificador: si intento trazar una línea en mi pensamiento o pensar el
tiempo que transcurre desde un medio día al siguiente o simplemente representarme un número, mi pensamiento
tiene que comenzar necesariamente por asumir varias representaciones una tras otra. Precisamente, si el
pensamiento dejara escapar las representaciones precedentes (las primeras partes de la línea, las partes
antecedentes del tiempo, las unidades representadas sucesivamente), y no las reprodujera al pasar a las
siguientes, no podría surgir una representación completa (sabemos que poseemos esta espontaneidad de síntesis
por el hecho de que podemos unir en la imaginación los aspectos antecedentes de las representaciones con los
aspectos posteriores).
14) Por consiguiente, si trazo una línea en mi pensamiento debo reproducir y memorizar las primeras partes de
dicha línea para representarme la línea de modo completo; si me represento el tiempo que transcurre desde un
medio día al siguiente debo reproducir y memorizar los fragmentos antecedentes del tiempo; si me represento un
número debo poder reproducir y memorizar las unidades representadas sucesivamente (este último ejemplo
parece ser el más complejo).
15) Profundizando este punto, el comentario de Paton señala: la síntesis de aprehensión incluye más que tomar lo
dado en un momento cuando es dado. Tanto la conciencia de un color, como la conciencia de un objeto concreto,
refiere a un proceso que incluye tiempo. Por consiguiente, debemos mantener en nuestras mentes lo que ha sido
dado una vez que la sensación ya no es dada (la síntesis de la imaginación es un acto necesario para toda síntesis

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“This is one of his many variations in terminology which do not indicate a real difference in doctrine. Kant never ceases to
hold that the empirical synthesis of apprehension is conditioned by a pure synthesis of the manifold of time”. (Paton, 1936,
p. 360).
empírica). Esto es el trabajo de la memoria, sin la cual no es posible el conocimiento. La primera cuestión que es
necesaria es una facultad de reproducir ideas pasadas en la imaginación, considerada como la facultad que
representa un objeto incluso cuando dicho objeto no está presente, es decir, incluso cuando no nos es dado en la
intuición (Kant refiere a imaginación reproductiva). Por ende, si somos conscientes de intuiciones a través del
tiempo, debemos poder reproducir ideas pasadas. La síntesis de aprehensión es inseparable de la síntesis de
reproducción (nuestro conocimiento sería muy distinto a lo que es realmente si mi imaginación no tuviera
oportunidad de unir en un mismo objeto sus diversas representaciones). Dicho de otro modo: la síntesis de
aprehensión incluye la síntesis de reproducción9.

V. Síntesis de reconocimiento
16) El punto es el siguiente: si no somos conscientes de lo que ahora pensamos es lo mismo que pensamos hace
un instante, toda reproducción sería inútil. Dicho de otro modo, si no soy consciente de lo que ahora pienso es lo
mismo que pensé hace un instante, si no soy consciente de lo que ahora pienso ha sido procesado por mi, no es
posible configurar una representación unificada. Dicha conciencia que unifica una representación de lo múltiple
(intuido sucesivamente y luego reproducido) es lo que llamamos conceptos (Torretti, 2005, p. 394). Toda síntesis
reproductiva presupone conceptos y dichos conceptos refieren a las categorías como reglas universales de
síntesis (nuestros conocimientos no se producen al azar o arbitrariamente cuando se refieren a un mismo objeto,
ya que deben concordar respecto de este objeto y han de poseer la unidad que “constituye el concepto del
objeto”).
17) R. Torretti señala que el “reconocimiento en el concepto” consiste propiamente en la conciencia de la
identidad de la regla que preside la aprehensión y reproducción de lo múltiple representado. Esto se ejemplifica
del siguiente modo: reconocer que esto es un gato, aquello un teléfono, es tomar conciencia de que las
presentaciones sensibles que refiero a cada uno de estos objetos se suceden y combinan conforme a cierto patrón
o esquema, diferente en uno y otro caso, y los conceptos de gato y de teléfono no son sino las representaciones
de la regla o ley propia de cada uno de estos esquemas. Por consiguiente, las asociaciones que generan esos
patrones habituales de síntesis cuya regla representan los conceptos empíricos presuponen patrones o esquemas
universales cuyos conceptos son las categorías. De este modo, los esquemas organizan el contenido de la
conciencia empírica, toda vez que las categorías son aplicables a todos los objetos de la experiencia (Torretti,
2005, p. 340).
18) Profundizando este punto, el comentario de Paton señala: la síntesis de la imaginación debe ser llevada a
conceptos a través del entendimiento. El ejemplo de Kant es el contar: “If we are counting up to, say, twenty, we
must remember (or recognise) that the units which we finally think of as twenty are the same as the units which

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“Now awareness of pure intuitions (time and space) is also a process that takes time. If I am to be aware of a number of
units, I must not only be aware of each unit; I must keep them in mind, or reproduce them, as I go on to the other units.
Apart from such reproduction I could never be aware of a total that I had counted; and indeed I could never be aware of
space and time, for they also are made up of parts which I must know one after another”. (Paton, 1936, p. 364)
we have counted on our way to this total. Kant regards this, rightly or wrongly, as involving the reproduction of
the units in imagination; but the really important point is his contention that in order to count up to twenty units
we must recognise, not only that the twenty units are the units we have counted, but also that the total is
produced by one act of counting, that is, by the successive addition of unit to unit” (Paton, 1936, p. 380). Como
el reconocimiento incluye la presencia de conceptos, el contar incluye el concepto de número: “sucesiva adición
de unidades homogéneas”. El punto es sumamente relevante para Kant: para reconocer el número veinte es
necesario tener, de modo a priori, un “concepto del carácter general de la síntesis” mediante la cual dicho
número es producido. Es decir, debemos ser consientes del carácter o la regla de síntesis y de su unidad. Esto
quiere decir que para poseer representación de un objeto se requiere un “concepto de la síntesis” por el cual la
diversidad es combinada en una idea o una intuición (Paton, 1936, p. 382).

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