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Púrpuras. Púrpura de Schönlein-Henoch.

Púrpura trombocitopénica idiopática

I. Mongil Ruiz
Hospital de Laredo

Resumen La púrpura se produce como consecuencia de la extravasación sanguínea a nivel de la piel o de


las mucosas, dando lugar a lesiones de pequeño tamaño (petequias) o más grandes
(equimosis) que no desaparecen a la vitropresión. Desde el punto de vista etiopatogénico, se
produce por alteración de la coagulación (alteración de los factores o de las plaquetas) o por
alteración de la pared de los vasos (vasculitis).
La vasculitis o púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) y la púrpura trombocitopénica idiopática
(PTI) son los dos cuadros más frecuentes de púrpura no infecciosa en la infancia.
La púrpura de Schönlein-Henoch es una vasculitis leucocitoclástica de mecanismo
inmunológico, que se manifiesta clínicamente por púrpura palpable de localización,
principalmente, en glúteos y extremidades inferiores, artritis, dolor abdominal, hemorragia
gastrointestinal y nefritis. Generalmente no precisa tratamiento, si bien, cuando la sintomatología
es muy intensa, los corticoides pueden mejorar los síntomas.
La púrpura trombocitopénica idiopática se produce por la aparición de autoanticuerpos contra las
plaquetas, que da lugar a una disminución del número de plaquetas en sangre periférica
(< de 150.000/µl). Clínicamente se manifiesta por púrpura espontánea o ante traumatismos
mínimos, asociada, en ocasiones, a hemorragias de otra localización (epistaxis, hemorragia
gastrointestinal, menorragia). El tratamiento suscita importantes controversias en el momento actual.
Palabras clave Púrpura; Vasculitis; Trombocitopenia; Púrpura de Schönlein-Henoch; Púrpura Trombocitopénica
Idiopática.

PURPURAS. HENOCH-SCHÖNLEIN PURPURA. IDIOPHATIC THROMBOCYTOPENIC PURPURA


Abstract Purpura results from the extravasation of blood from the vasculature into the skin or mucous
membranes. Therefore, purpuric lesions don´t blanch with pressure. Purpuric lesions are
traditionally classified as tiny red dots on the skin or mucous membranes (“petechiae”) or
extensive bruising (“ecchymosis”). The most frequent etiopathogenic mechanisms are
coagulation system (coagulation factors o platelets) or vessels wall (vasculitis) disorders.
The two most common presentations of non-infectious purpura in children are vasculitis or
Henoch-Schönlein Purpura (HSP) and idiopathic thrombocytopenic purpura (ITP).
Henoch-Schönlein Purpura is an autoimmune leukocytoclastic vasculitis clinically characterized
by palpable purpuric lesions , mainly over the buttocks and lower extremities, arthritis, abdominal
pain, gastrointestinal bleeding and nephritis. Treatment usually is not required; however, if
symptoms are severe, steroids may relieve them.
Idiophatic thrombocytopenic purpura is caused by antiplatelets autoantibodies resulting in a
decrease in platelet count (< 150.000/µl). Its clinical presentation is purpura that may be
spontaneous or induced bay minor trauma, often associated with hemorrhage in other locations
(epistaxis, gastrointestinal bleeding, menometrorrhagia). Currently, treatment is controversial.
Key words Purpura; Vasculitis; Thrombocytopenia; Henoch-Schönlein Purpura; Idiophatic thrombocytopenic
Purpura.

Pediatr Integral 2004; VIII(5):420-434.

420
INTRODUCCIÓN res de 10 años. La edad media de apari- Vasculitis primaria
La púrpura se define como la altera- ción de esta enfermedad es de 6 años. En TABLA I.
Afectación de vasos grandes,
ción de la coloración de la piel o de las la mayoría de las series clínicas se obser- medianos y pequeños Clasificación
de las vasculitis
mucosas debido a la extravasación de las va un ligero predominio en varones (1,2:1). – Arteritis de Takayasu
en pediatría
células sanguíneas. Las petequias son pe- La gravedad y la importancia de las – Angeitis primaria de sistema
queñas lesiones purpúricas de unos 2 mm manifestaciones clínicas suele ser dife- nervioso central
de diámetro. Las equimosis son extrava- rente en las edades extremas de la vida. Afectación de vasos medianos y
pequeños
saciones de sangre de mayor tamaño. Los niños menores de dos años general-
– Enfermedad de Kawasaki
Desde el punto de vista fisiopatoló- mente presentan manifestaciones muy le-
– Poliarteritis nodosa
gico, la púrpura se produce por alteración ves, siendo poco frecuente la aparición
– Síndrome de Cogan
de la coagulación, bien de los factores de de nefritis o complicaciones abdominales.
Afectando predominantemente a los
la coagulación o de las plaquetas, o por En cambio, la PSH en los pacientes adul- vasos pequeños
afectación de la pared vascular (vasculi- tos es una enfermedad más grave, pre- – Púrpura de Schönlein-Henoch
tis). En la tabla I se expone una clasifica- sentando nefritis un 80-85% e insuficien- – Vasculitis leucocitoclástica cutánea
ción de las vasculitis en niños. cia renal un 13% de los casos. – Vasculitis asociada a ANCA
La vasculitis o púrpura de Schönlein- La PSH aparece más frecuentemente – Granulomatosis de Wegener
Henoch y la púrpura trombocitopénica en otoño e invierno, y en muchas ocasio- – Síndrome de Churg-Strauss
idiopática son los dos cuadros que más nes se manifiesta tras una infección res- – Poliangitis microscópica
frecuentemente originan púrpura no in- piratoria. Estos hechos han llevado a pen- Vasculitis secundaria
fecciosa en la infancia. sar en la posibilidad de una causa infec- Vasculitis relacionada con infecciones
ciosa de la PSH. Sin embargo, aunque se (bacterias, riketsias, virus)
PÚRPURA DE SCHÖNLEIN- HENOCH ha puesto en relación con múltiples agen- Vasculitis secundarias a
enfermedades del tejido conectivo
La púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) tes infecciosos y medicamentos (Tabla II),
Vasculitis asociada a enfermedad
es la vasculitis más frecuente en la infan- no hay pruebas concluyentes al respecto. inflamatoria intestinal
cia. Desde el punto de vista clínico, se ca- Enfermedad de Behcet
racteriza por exantema purpúrico, que afec- Etiopatogenia Vasculitis relacionadas con
ta, fundamentalmente, a las extremidades hipersensibilidad a drogas
El depósito de la IgA en las paredes
inferiores y glúteos, artritis, manifestacio- Vasculitis relacionadas con
vasculares y en el mesangio renal es un enfermedades malignas
nes abdominales y renales. La etiología es
dato clave en la patogenia de la PSH. Vasculitis urticarial hipocomplementémica
desconocida y su patogenia no está com- Una alteración intrínseca de la IgA1, la
pletamente dilucidada, pero se sabe que Vasculitis postransplante de órganos
subclase más importante de la IgA séri-
la IgA interviene de forma decisiva en la Síndromes pseudovasculíticos
ca, puede ser lo que origine el depósito (mixoma, endocarditis, síndrome de
inmunopatogénesis de este síndrome. de esta inmunoglobulina y la reacción Sneddon)
La primera descripción de este cua- inflamatoria subsiguiente.
dro la realizó Haberden en 1801. Schön- ANCA: anticuerpos citoplasmáticos
antineutrófilo.
lein describió la asociación de púrpura y La inmunoglobulina A (IgA) juega un
artritis en 1837. Henoch describe las ma- papel fundamental en la patogénesis de
nifestaciones gastrointestinales en 1874 la PSH. Esto se desprende de una serie diferencia importante entre ambas sub-
y las manifestaciones renales en 1899. de hechos constatados por varios estu- clases de inmunoglobulinas es que la IgA1
dios: más del 60% de los enfermos de PSH presenta una región bisagra que separa
Epidemiología tienen aumento de los niveles séricos de los dominios CH1 y CH2 de la cadena pe-
IgA; en muchos casos se detecta aumento sada de esta inmunoglobulina. Esta re-
La PSH aparece sobres todo en niños
de células productoras de IgA en san- gión está compuesta por 18 aminoácidos,
menores de 10 años (90% de los casos).
gre periférica, presencia de inmunocom- de los cuales cinco son puntos de glico-
Cuanto menor es la edad, menos intensa
es la sintomatología y la posibilidad de se- plejos de IgA o factor reumatoide IgA en silación. La estructura básica de estos úl-
cuelas renales disminuye. La PSH se ha el suero; y cuando se realizan estudios in- timos está formada por N-acetilglucosa-
asociado con numerosos agentes infec- munohistoquímicos se detectan depósi- mina, unida al aminoácido serina o treo-
ciosos, pero no se ha podido establecer tos de IgA en las paredes vasculares y en nina mediante puentes de oxígeno; usual-
una relación causal con ninguno de ellos. el mesangio renal. mente esta cadena se ve ampliada por la
Hay dos tipos de IgA, la IgA1 y la IgA2. unión de galactosa y residuos de ácido
La incidencia de la púrpura de Schön- El 80-90% de la IgA sérica es IgA1, mien- siálico. La molécula de IgA2 no presenta
lein-Henoch es de10-13/100.000 niños me- tras la IgA secretora está constituida apro- esta región bisagra en su cadena pesa-
nores de 14 años por año. Aunque puede ximadamente por igual proporción de am- da y, por lo tanto, no tiene cadenas de oli-
aparecer en cualquier época de la vida, el bas subclases de IgA. gosacáridos.
75% de los casos se dan en niños meno- La PSH está asociada con anomalías Estudios realizados por varios auto-
res de 8 años de edad y el 90% en meno- que afectan exclusivamente a la IgA1. Una res han encontrado disminución de ga- 421
Infecciones res. Además, la región bisagra deficien- cial similar a la PSH (granulomatosis de
TABLA II. te en ácido siálico o galactosa interactúa Wegener y poliangitis microscópica), no
Infecciones de vías respiratorias
Antígenos altas. Sarampión. Rubeola. con anticuerpos IgG antiglicanos y for- tienen ningún papel en la PSH. Algo si-
implicados en la Parvovirus B19. Mycoplasma. Virus man complejos IgA-IgG. Por otra parte, milar ocurre con los ANCA IgA, aunque
púrpura de Coxsackie. Toxocara. Amebiasis.
Schönlein- Salmonella. Clostridium. Morganella Nikolova ha informado que la ausencia estos últimos se han encontrado en al-
Henoch morganii. Estreptococo. Virus de la de ácido siálico en la IgA1 es el factor crí- gunos casos de PSH en adultos.
Parotiditis. Tuberculosis. Legionella. tico para activar la vía alternativa del com- Algunos estudios han puesto en re-
Helicobacter pylori. Adenovirus
plemento. Hiki y col han demostrado que lación la susceptibilidad a sufrir esta en-
Fármacos la IgA1 sin ácido siálico tiene tendencia fermedad, o la intensidad de la misma,
Vancomicina. Ranitidina. a depositarse en el riñón. con ciertos factores genéticos (deleción
Estreptoquinasa. Cefuroxima.
Diclofenaco. Enalapril. Captopril Una nueva línea de investigación ha del gen del componente C4 del sistema
demostrado que las células mesangiales complemento, polimorfismos del anta-
Miscelánea
pueden expresar receptores específicos gonista del receptor IL-1, o con ciertos
Leucemias y linfomas. Cáncer de
mama. Cáncer de pulmón. Síndromes para la IgA1. La unión de la IgA1 a estos antígenos del Sistema de Histocompati-
mielodisplásicos. Enfermedad receptores da lugar a la proliferación de las bilidad Leucocitario). Sin embargo, otros
granulomatosa crónica. Exposición al células mesangiales, producción de ma- trabajos no han podido confirmar estos
frío. Hipersensibilidad a alimentos
triz extracelular y elaboración de citocinas datos.
proinflamatorias, que pueden explicar al-
lactosa y ácido siálico en las cadenas de gunos de los hallazgos histopatológicos de Manifestaciones clínicas
glicanos de la región bisagra de la molé- la nefritis de la PSH y de la nefropatía por
Las manifestaciones clínicas de la
cula de la IgA1 en los enfermos de PSH IgA. Los receptores involucrados son, fun-
PSH son una púrpura palpable de loca-
y nefropatía IgA (enfermedad con impor- damentalmente, dos: el receptor asialogli- lización preferente en glúteos y extremi-
tantes semejanzas histológicas e inmu- coproteico (ASGPR) y el receptor Fc alfa. dades inferiores, más alguno de los si-
nológicas con la PSH). El mecanismo que El ASGPR mesangial es igual que el ASGPR guientes: artritis, dolor abdominal, he-
conduce a esta glicosilación aberrante hepático que liga la IgA1 sin ácido siálico morragia gastrointestinal y hematuria.
en estos pacientes es desconocido. Sin para metabolizarla. Ambos receptores au-
embargo, la PSH es comúnmente prece- mentan significativamente su unión a la La manifestación principal y condición
dida o acompañada de infecciones res- IgA1 cuando ésta se encuentra con es- “sine qua non” de la PSH es la púrpura
piratorias, y un número importante de es- casez de ácido siálico. cutánea. Son lesiones palpables de 2-10
tos patógenos víricos o bacterianos pro- En consecuencia, las alteraciones de mm, de color rojo-violáceo, que se con-
ducen sialidasa (neuraminidasa). Hasta la IgA1 favorecerían el depósito de esta centran característicamente en los glúte-
la fecha no se ha estudiado el papel de inmunoglobulina en los vasos y en el ri- os y las extremidades inferiores, aunque,
la neuraminidasa bacteriana en la pato- ñón, lo que, a su vez, activaría el sistema en ocasiones, pueden afectar a los bra-
genia de la PSH, aunque se sabe que es- complemento y la liberación de factores zos y la cara, y rara vez al tronco. A ve-
tá involucrada en la glomerulonefritis pos- inflamatorios que dan lugar a las lesiones ces, van precedidas (menos de 24 horas)
testreptocócica y en algunos casos de histológicas características de este sín- de lesiones maculares o de urticaria. La
síndrome urémico-hemolítico. Otra expli- drome. púrpura está influenciada por la presión
cación alternativa de la disminución del Todos estos datos son hallazgos pre- de la gravedad; de tal forma que, se re-
ácido siálico, de la región bisagra de la liminares. Son necesarios más trabajos suelve más rápidamente con el reposo en
IgA1, es la disminución de la actividad en el área de la glicosilación de la IgA y la cama y reaparece cuando se reanuda
de la sialitranferasa. En este sentido, va- en el de la interacción IgA1-receptor pa- la deambulación. Las lesiones necróticas
rios trabajos han demostrado una dismi- ra alcanzar un mejor conocimiento de la o bullosas, que son relativamente fre-
nución de la actividad de la sialitransfe- patogénesis de la PSH. cuentes en los adultos, son excepciona-
rasa en las células B productoras de IgA, Aunque hay pruebas histológicas de les en los niños.
tras ser expuestas a ciertas interleuqui- que la activación del complemento juega Generalmente, la púrpura precede o
nas (IL-4 y IL-5). un importante papel en la patogénesis del coincide con la aparición de otros sínto-
Cualquiera que sea el mecanismo, la la PSH (depósitos de C3 y properdina en mas o signos de este cuadro, lo que faci-
disminución del ácido siálico, con o sin el mesangio renal de pacientes con PSH lita el diagnóstico clínico. Pero hay que te-
disminución del contenido de galactosa, y nefritis), las pruebas serológicas de ac- ner en cuenta que, en un 25-40% de los
puede tener importantes consecuencias tivación del complemento (C3 y CH50), casos, la aparición de la púrpura se re-
para la molécula de IgA1, y puede expli- salvo algunas excepciones, son norma- trasa, lo que dificulta el diagnóstico.
car muchos de los datos histológicos e les en la mayoría de los pacientes. La segunda manifestación clínica más
inmunológicos de la PSH. La IgA1 defi- Los anticuerpos citoplasmáticos an- frecuente es la artritis, que aparece en el
ciente en ácido siálico o galactosa pre- tineutrófilos IgG (ANCA IgG), que tienen 75% de los pacientes. Afecta, sobre to-
senta tendencia a formar agregados que un papel fundamental en las vasculitis do, a la articulación del tobillo y la rodi-
422 dan lugar a complejos macromolecula- que pueden tener una sintomatología ini- lla, más rara vez afecta a las articulacio-
nes de la extremidad superior. Posible- presentan nefritis aparece en las prime- Cutáneas
mente, la sintomatología articular depende ras 4 semanas y en el 95% en los prime- Lesiones bullosas
TABLA III.
más de la inflamación del tejido blando ros 3 meses. Es decir, pasados los 3 pri- Complicaciones
Musculoesqueléticas infrecuentes
periarticular que de la afectación intrar- meros meses tras el comienzo de los sín- Miositis de la PSH
ticular; si bien, este aspecto se conoce tomas, es muy raro que aparezcan sín- Genitourinarias
escasamente, ya que en pocas ocasio- tomas de nefritis. Orquitis
nes se realiza la extracción de líquido ar- El signo fundamental de la nefritis en Cistitis hemorrágica
ticular o biopsia sinovial. La afectación la PSH es la hematuria. Mientras la he- Obstrucción uretral
articular es autolimitada y no es defor- maturia microscópica es constante, en un Gastrointestinal
mante. 20-40% de los casos de nefritis aparece Invaginación intestinal
Las manifestaciones gastrointesti- hematuria macroscópica. La proteinuria Enteropatía pierde proteínas
nales aparecen en un 50-65% de los pa- aparece en dos tercios de los niños con Pancreatitis
cientes. El dolor abdominal cólico, los vó- hematuria; la proteinuria sin hematuria es Colecistitis
mitos y la hemorragia gastrointestinal son excepcional. Un síndrome nefrótico apa- Infarto intestinal
los síntomas más frecuentes. La hemo- rece en un 5%, teniendo, su presencia, Perforación intestinal
rragia gastrointestinal en la mayor parte importantes connotaciones sobre el pro- Estenosis intestinal
de los caso es oculta, pero en ocasiones nóstico. Un síndrome nefrítico grave (he- Obstrucción duodenal
puede ser macroscópica en forma de me- maturia con o sin proteunuria, con eleva- Colitis pseudomembranosa
lena, rectorragia o, menos frecuentemente, ción de urea o creatinina, oliguria o hi- Neurológicas
en forma de hematemesis. Un 2% de los pertensión) es también poco frecuente. Convulsiones
casos pueden presentar hemorragia gas- La nefritis es la única manifestación Afasia
trointestinal masiva. de PSH que puede hacerse crónica. Apro- Paresia
Los síntomas gastrointestinales se de- ximadamente en un 30-50% de los pa- Ceguera cortical
ben al edema de la pared intestinal y a la cientes, los síntomas o signos de afecta- Corea
hemorragia propia de la vasculitis. Cuan- ción renal persisten tras un seguimiento a Ataxia
do estas lesiones son muy intensas pue- largo plazo, pero, afortunadamente, sólo Neuropatía de pares craneales
den dar lugar a infarto intestinal y perfo- un 1% de pacientes evolucionan a en- Síndrome de Guillain-Barré
ración, que puede afectar a cualquier por- fermedad renal terminal. Pulmonares
ción del intestino, aunque el yeyuno y el ile- Otra manifestación menos frecuente Hemorragia pulmonar
on son las localizaciones más frecuentes. o complicación es la orquitis, que puede Otras complicaciones
Una complicación rara pero muy se- ser difícil de diferenciar de la torsión tes- Carditis
ria es la invaginación intestinal, que apa- ticular, que excepcionalmente también ha Uveítis anterior
rece en 1-5% de los pacientes. Al contra- sido comunicada en este proceso. En la Epiescleritis
rio de lo que ocurre en la invaginación idio- tabla III, se exponen las complicaciones
pática del lactante, en la que la localiza- infrecuentes que pueden aparecer en la Otros datos, como anticuerpos anti-
ción es ileocólica, en la invaginación in- PSH. núcleo (ANA), factor reumatoide, ANCA
testinal de la PSH la localización es ileoi- Los datos de laboratorio en la PSH son IgG y ANCA IgA, son negativos en la gran
leal en el 70% de los casos e ileocólica en inespecíficos. El hemograma es normal o mayoría de los casos.
el 30% restante. presenta moderada leucocitosis. Las pla- Desde el punto de vista histológico, la
Hay que tener en cuenta que en un quetas, por definición, son normales. El PSH es una vasculitis leucocitoclástica
15-20% de los pacientes el dolor abdo- tiempo de protrombina y el tiempo parcial que afecta a los pequeños vasos (arte-
minal puede preceder a la púrpura, lo que de tromboplastina activado son normales. riolas, vénulas y capilares). El hallazgo
puede dificultar el diagnostico, que inclu- Hasta en una 50% de los pacientes tienen más característico es la infiltración de neu-
so, en ocasiones, ha dado lugar a una la- disminución del nivel del factor XIII (fac- trófilos de los pequeños vasos de la der-
parotomía exploradora. tor estabilizador de la fibrina). Algunos es- mis, con frecuente fragmentación del nú-
Las manifestaciones renales, en for- tudios han relacionado la disminución del cleo de los mismos. Estudios mediante in-
ma de nefritis, aparecen en un 20-50% de factor XIII con la presencia de dolor ab- munofluorescencia muestran depósitos
los niños con PSH, según las diferentes dominal y hemorragia gastrointestinal. granulares de IgA y, en menores canti-
series. Al contrario que la artritis o el do- Algunos estudios encuentran signos dades, C3 y fibrina en la pared de los va-
lor abdominal, es extraordinariamente ra- de activación sérica del sistema del com- sos. Estos datos son más llamativos en la
ro que la nefritis preceda a la aparición de plemento por la vía alternativa (disminu- biopsia obtenida de las lesiones purpúri-
la púrpura. Antes al contrario, no es raro ción de CH 50 y Properdina), pero otros cas, pero también se observan en mues-
que la aparición de la nefritis pueda re- estudios no han podido confirmar estos tras de piel macroscópicamente normal.
trasarse semanas, e incluso meses, res- hallazgos. En la práctica, en la mayor par- En los riñones, las alteraciones his-
pecto al comienzo de la púrpura. Apro- te de los niños con PSH no hay signos de tológicas varían desde cambios mínimos
ximadamente, en el 80% de los niños que activación del complemento. a proliferación mesangial focal o difusa 423
I. Anomalías glomerulares mínimas hasta el 50% pueden desarrollar insufi- ciso. No hay acuerdo entre los diferentes
TABLA IV. II. Proliferación mesangial pura ciencia renal. No obstante, aunque la sin- autores sobre la realización de biopsia en
Clasificación a. Focal tomatología inicial puede ser útil, no es un los pacientes con signos de nefritis leve o
morfológica
b. Difusa indicador preciso del pronóstico. moderada prolongada (en el algoritmo 1
de las nefritis
de la PSH III. Formas en media luna/lesiones La gravedad de la lesión renal, y el se resume el seguimiento del niño con PSH).
segmentarias < 50% posible resultado final, se correlaciona
IV. Formas en media luna/lesiones más estrechamente con los cambios his- Diagnóstico
segmentarias 50-75%
topatológicos en la biopsia renal (Tabla
V. Formas en media luna/lesiones El diagnóstico de la PSH se basa en
segmentarias > 75% IV). Un mal pronóstico (es decir, presen-
los datos clínicos. Excepcionalmente hay
VI. Glomerulonefritis cia de proteinuria importante, hiperten- que recurrir al estudio histológico para
membranoproliferativa sión, insuficiencia renal o insuficiencia re- establecerlo.
nal terminal) se asocia con la presencia
que se pueden acompañar de formación de semilunas afectando a más del 50% El diagnóstico de la PSH en el niño es
de semilunas en extensión variable. En el de los glomérulos. clínico. Es relativamente fácil en la forma
estudio mediante inmunofluorescencia, Independientemente de la forma de de presentación clásica. Según los crite-
los hallazgos característicos son los de- presentación de la enfermedad o, en su rios del Colegio Americano de Reumató-
pósitos mesangiales difusos de IgA; en caso, del resultado de la biopsia renal, to- logos, la presencia de una púrpura pal-
ocasiones, también se encuentran C3 y dos los pacientes con PSH que desarro- pable, no trombocitópenica, de distribu-
properdina (en la tabla IV se muestra la llan nefritis precisan un seguimiento pro- ción, fundamentalmente, en extremidades
clasificación morfológica de la nefritis de longado, ya que algunos pacientes pue- inferiores, en un enfermo de edad inferior
la PSH). de desarrollar deterioro de la función re- a 20 años, junto con uno de los siguien-
nal, incluso años después. A este respecto, tes signos o síntomas: artritis, dolor ab-
Evolución y pronóstico es importante señalar que Goldstein y cols. dominal, hemorragia gastrointestinal o he-
informan de que 16 de 44 mujeres emba- maturia (macroscópica o microscópica),
La PSH es una enfermedad autoli-
razadas (36%) que habían sufrido PSH en definen el diagnóstico de la PSH. En el ca-
mitada en la mayor parte de los casos.
la infancia, presentan proteinuria e hiper- so de presentación atípica o evolución no
La nefritis es la única manifestación que
se puede hacer crónica (30-40%), sin tensión durante el embarazo. habitual, habría que recurrir al estudio his-
embargo sólo el 1% progresa a enfer- El manejo clínico del niño con PSH po- topatológico, mediante la constatación de
medad renal terminal. dría ser el siguiente: en el momento de vasculitis leucocitoclástica y los depósi-
la presentación de la enfermedad se rea- tos de inmunocomplejos de IgA.
La PSH es, en general, una enferme- lizará analítica de orina, determinación de En ocasiones, es necesario realizar el
dad autolimitada, cuya duración tiene un creatinina plasmática y medición de la ten- diagnóstico diferencial con otro tipo de
promedio de 4 semanas. Sin embargo, un sión arterial. Mientras la enfermedad per- púrpuras, de causa hematológica, infec-
15-40% de los niños presentan recaídas manezca activa, se realizará analítica de ciosa o bien de otro tipo de vasculitis.
que en la mayor parte de los casos se re- orina, al menos, cada 7 días. Si durante En general, un examen clínico y biológi-
suelven en un período de 4 meses. Las este período no aparecen datos de ne- co riguroso nos permite realizar el diag-
recaídas son más frecuentes en los pa- fritis, el estudio de la orina se hará una vez nóstico sin dificultad.
cientes que presentan secuelas renales a al mes durante 3 meses. Si durante este
largo plazo. tiempo el estudio es normal no precisa Tratamiento
Como se ha comentado, la nefritis en más seguimiento. En caso de presentar
La PSH no precisa ningún tipo de tra-
la única manifestación que se puede ha- recaída, se realizará estudio de orina si-
tamiento en la mayor parte de los casos.
cer crónica en los niños afectos de PSH. milar al descrito. Cuando las manifestaciones articulares
Aproximadamente 30-50% de los niños En los pacientes que desarrollan ne- o abdominales son muy intensas, los cor-
que desarrollan nefritis presentan ano- fritis, se debe medir la creatinina plasmáti- ticoides mejoran los síntomas. En caso
malías urinarias en el seguimiento a largo ca y la tensión arterial de forma periódica, de nefritis grave, los corticoides a gran-
plazo, pero, afortunadamente, sólo el 1% hasta que la nefritis se haya resuelto. En las des dosis y los inmunosupresores, po-
progresan hasta una insuficiencia renal mujeres embarazadas con antecedentes siblemente, disminuyan la progresión de
terminal. de PSH durante la infancia, se debe ha- la enfermedad y las secuelas renales.
Numerosos estudios han intentado co- cer un seguimiento minucioso de la tensión
rrelacionar la sintomatología inicial de la arterial y de la excreción de proteínas en la La PSH en muchas ocasiones no pre-
enfermedad con el grado de afectación orina durante todo el embarazo. cisa ningún tratamiento más que obser-
renal y el pronóstico. En general, los pa- Los pacientes con síndrome nefrítico vación y seguimiento clínico. Así ocurre
cientes con hematuria sin proteinuria o importante, es decir, con hipertensión o in- en los casos que se presentan con sin-
proteinuria leve, tienen un buen pronós- suficiencia renal, o bien asociado a sín- tomatología moderada, sin afectación re-
tico. En cambio, los pacientes en los que drome nefrótico, son candidatos a biopsia nal o cuando ésta es leve (hematuria mi-
424 a la nefritis se asocia síndrome nefrótico, renal para realizar un pronóstico más pre- croscópica con proteinuria leve o sin ella).
Hasta la fecha no hay ensayos clíni- edema hemorrágico agudo de la infancia mas y que no obedece a ninguna otra cau-
cos prospectivos y controlados sobre el (EHAI). Esta enfermedad fue descrita por sa conocida. La incidencia en la edad pe-
uso de corticoides en el tratamiento de la Snow en 1913. También se conoce con el diátrica es de 5 casos por 100.000 habi-
PSH. Sin embargo, hay abundante ex- nombre de enfermedad de Finkelstein, tantes/año. La edad en la que se diag-
periencia clínica y estudios retrospectivos quien en 1938 le asignó el nombre EHAI. nostica el mayor número de casos es en-
que indican que los corticoides (predni- Es una vasculitis leucocitoclástica que tre los 2 y los 10 años de edad. Habitual-
sona 1-2 mg/kg/d) pueden ser efectivos aparece en niños menores de 2 años. El mente, es una enfermedad autolimitada
en el tratamiento del dolor abdominal y de signo clínico fundamental es la aparición que desaparece en pocas semanas o me-
la artritis. En cambio, no tienen ningún de unas placas purpúricas grandes en for- ses y de buen pronóstico. Convencio-
efecto sobre la púrpura y no modifican ma de medallón que se localizan en la ca- nalmente, se ha establecido que cuando
la duración del proceso o la aparición y ra y extremidades, con escasa afectación persiste más de 6 meses es una PTI cró-
frecuencia de las recidivas. del tronco. Esto se asocia a edema do- nica (20-30% de los casos en la edad pe-
Cuando hay nefritis grave (con insufi- loroso de las manos y de los pies. La afec- diátrica).
ciencia renal, síndrome nefrótico o más tación gastrointestinal y renal es excep-
de 50% de los glomérulos con semilu- cional. Es un proceso autolimitado que Fisiopatología
nas en la biopsia renal) el tratamiento es únicamente precisa tratamiento sintomá-
La aparición de autoanticuerpos con-
controvertido. Algunos autores creen que tico.
tra antígenos glicoproteícos específicos
no hay un tratamiento efectivo, mientras Algunos autores opinan que se trata de las plaquetas da lugar a que las pla-
que otros apoyan el tratamiento con cor- de enfermedades distintas, mientras otros quetas revestidas con estos anticuerpos
ticoides, asociados o no a inmunosupre- creen que se trata de la misma enferme- sean retiradas de la circulación, con la
sores, para prevenir la nefropatía crónica dad que se manifiesta de forma diferen- consiguiente disminución del número
y mejorar los resultados finales. te, y mucho más leve, debido a la edad de ellas.
Niaudet y col realizan un estudio pros- en que aparece. Los primeros argumen-
pectivo, aunque no controlado, en niños tan que existen importantes diferencias La plaquetas son un elemento funda-
con nefritis grave (síndrome nefrótico y entre las dos entidades: la edad de pre- mental en el sistema de la coagulación,
> de 50% de semilunas) y encuentran que sentación; el tamaño, el aspecto y la dis- interviniendo en las primeras fases de la
megadosis de metilprednisolona intrave- tribución de las lesiones dermatológicas; formación del trombo, adhiriéndose al en-
nosa seguido de corticoides orales mejo- la falta de afectación renal o gastrointes- dotelio de un vaso sanguíneo lesionado y
ra la nefritis y previene la progresión de la tinal y la rareza de la recaídas. Además, donando los fosfolípidos de su membra-
enfermedad renal. Asimismo, hay varios desde el punto de vista histológico, aun- na para la activación de los factores de la
estudios retrospectivos que indican la me- que ambos cuadros presentan vasculitis coagulación.
joría de la lesiones renales y/o la dismi- leucocitoclástica, los depósitos de IgA en Las plaquetas se forman en la médu-
nución del progreso de la mismas, me- las paredes vasculares son constantes en la ósea mediante la fragmentación del ci-
diante la asociación de corticoides y aza- la PSH , y sólo aparecen en el 30% de los toplasma de una célula gigante, llamada
tioprina o ciclofosfamida. casos de EHAI. megacariocito. Recientemente, se ha des-
Otros tratamientos, como la plasma- Los autores que piensan que se tra- cubierto la trombopoyetina, que es el fac-
féresis o la administración de inmunoglo- ta de la misma enfermedad creen que las tor estimulante principal del desarrollo de
bulinas intravenosas no superaran la ca- diferencias clínicas son determinadas por los megacariocitos y de la producción de
tegoría de tratamientos anecdóticos, que la edad. En este sentido, hay que tener plaquetas. La vida media de las plaque-
precisan de más estudios para poder ser en cuenta que existe una inmadurez im- tas es de 10 días, siendo retiradas de la
recomendados. También son necesarios portante de las células plasmáticas pro- circulación por los macrófagos del siste-
más estudios para comprobar la efica- ductoras de IgA al nacimiento y que su ma retículo endotelial.
cia de la administración de factor XIII en maduración completa no se alcanza has- En la PTI se produce una disminución
el tratamiento del dolor abdominal y de la ta los 5 años de edad. Además, la con- muy importante de la vida media de las
hemorragia gastrointestinal en la PSH. centración de la IgA sérica a los 12 y plaquetas, dando lugar a una disminución
24 meses es el 19 y el 25% respectiva- de su número en sangre periférica, que
EDEMA HEMORRÁGICO AGUDO mente en relación a la concentración origina las manifestaciones hemorrágicas
DE LA INFANCIA en los adultos. de esta enfermedad. Desde hace tiempo,
se sabe que esta enfermedad se produ-
Es un cuadro que aparece en lac-
tantes y se caracteriza clínicamente por PÚRPURA TROMBOCITOPÉNICA ce por la aparición de anticuerpos mono
la aparición de placas purpúricas en las IDIOPÁTICA y policlonales dirigidos contra varios com-
mejillas y en las extremidades, con ede- La púrpura trombocitopénica idiopá- plejos glicoproteicos de la membrana de
ma doloroso de manos y pies. tica (PTI) es un trastorno hemorrágico que las plaquetas. Estos anticuerpos son, pre-
se produce por disminución del número dominantemente, de tipo IgG, pero tam-
No podemos acabar este capítulo sin de plaquetas (< 150.000/µl), debido a una bién se han descrito de tipo IgM e IgA.
realizar unos breves comentarios sobre el disminución de la vida media de las mis- Las plaquetas recubiertas por estos an- 425
ticuerpos son retiradas de la circulación tes presentan inicialmente un número de craneal en 3 de 1.742 niños que fueron
por la unión a los receptores Fc expre- plaquetas inferior a 20.000/µl (posiblemente seguidos durante 6 meses (0,17%).
sados en la superficie de los macrófagos debido a un aumento relativo de plaque- Otra publicación reciente, del Grupo
tisulares. Posteriormente, son internaliza- tas reticuladas, plaquetas jóvenes ricas en de estudio de la PTI de los Países Nórdi-
das y destruidas por estas células, sobre RNA, con gran actividad en la coagula- cos, estudia una cohorte no selecciona-
todo a nivel del bazo y el hígado. En la PTI ción). Raras veces aparecen hemorragias da de 501 niños menores de 15 años diag-
es característica la aparición de autoanti- importantes o graves (concentración de nosticados de PTI. En el momento de re-
cuerpos contra varios complejos antigé- hemoglobina < a 10 g/l o disminución de alizar el diagnóstico, el 85% tienen un nú-
nicos de la membrana de las plaquetas. la hemoglobina en 2 g/l o bien que requiere mero de plaquetas < de 20.000/µl (59%
Se han descubierto anticuerpos contra los transfusión). Estas hemorragias importan- < de 10.000/mcl). Sin embargo, la pre-
complejos glicoproteicos IIb/IIIa, Ib/IX, tes son poco frecuentes, 3-4% de los ca- sencia de hemorragias clínicamente sig-
Ia/IIa, IV y V, entre otros. Hay indicios de sos, y se producen casi siempre con ci- nificativas (que precisaron transfusión) es
que la destrucción de las plaquetas por fras de plaquetas inferiores a 10.000- infrecuente (3%) y ningún paciente pre-
los macrófagos (células presentadoras de 20.000/µl. Hemorragias de riesgo vital, co- sentó hemorragia intracraneal. Se reali-
antígeno) origina la estimulación de clo- mo la hemorragia intracraneal, son muy in- za seguimiento de 409 niños (82%), pre-
nes de células T helper, fundamentalmente frecuentes. Estudios prospectivos publi- sentando PTI crónica (> 6 meses) 101 ni-
Th1, que, a su vez, incrementa la pro- cados hace unos meses indican una fre- ños (25%) y PTI aguda 308 niños (75%).
ducción de autoanticuerpos. cuencia entre 0,1-0,3%, lejos de 1-2% de En estos últimos, la enfermedad dura me-
No se conoce la causa que origina es- estudios anteriores basados en series hos- nos de un mes en el 66,9%; de 1 a 3 me-
ta disregulación inmunitaria que da lu- pitalarias y estudios retrospectivos. ses en el 23,4% y entre 3 y 6 meses en el
gar a la aparición de autoanticuerpos con- Por definición, los niños con PTI no 9,7%. La PTI crónica es significativamen-
tra las plaquetas. El 65% de los niños con presentan otros síntomas o signos de en- te más frecuente en niñas de 6 a 14 años
PTI tienen el antecedente reciente de in- fermedades subyacentes, como infección y en niños con comienzo insidioso. El es-
fección por virus (en algunos casos se han VIH, lupus, déficit inmunitarios, enferme- tudio de eventos hemorrágicos o de cual-
identificado virus específicos, como la va- dades malignas o anomalías asociadas a quier otro tipo que requiere atención mé-
ricela, virus Ebstein-Barr, parvovirus B 19 trombocitopenias congénitas. dica durante la evolución de la enferme-
o de la gripe). Algunos autores han plan- Independientemente del tratamiento, dad, indica que en la PTI aguda el 89,9%
teado que la similitud antigénica entre es- en la mayoría de los casos se produce una de los niños no presenta ninguno de es-
tos virus y los antígenos plaquetarios pu- recuperación del número de plaquetas tos eventos. El 10,1% presenta uno o más
diera desencadenar, en un organismo (> 150.000/µl) en el curso de unas pocas eventos hemorrágicos. El número total de
constitucionalmente predispuesto, un pro- semanas o meses. En un 20-30% de los eventos es 42, con una proporción de
ceso autoinmunitario similar a la diabetes niños, la trombocitopenia se mantiene más eventos por paciente de 0,14. En la PTI
tipo 1, aunque hasta el momento no se ha allá de los 6 meses (PTI crónica). Un es- crónica el 50% de los pacientes presen-
descrito una relación entre la PTI y el tudio, publicado recientemente, del Gru- tan un evento hemorrágico o más, con un
complejo mayor de histocompatibilidad po Intercontinental para el estudio de la número total de 127 eventos y una pro-
tipo I o II. PTI en la Infancia (ICIS), ha mostrado co- porción de 1,25 por paciente. La mayoría
mo el comportamiento de la enfermedad de los eventos hemorrágicos suceden du-
Manifestaciones clínicas e historia varía según la edad. Estudian 2.540 niños rante los períodos de riesgo (plaquetas in-
natural de la enfermedad con PTI que dividen en tres grupos, gru- ferior a 20,000/µl).
po 1: niños de 3 meses a 1 año de edad, El estudio de los llamados períodos de
Los signos clínicos de la PTI son la
grupo 2: de 1 a 10 años de edad y gru- riesgo (plaquetas < de 20.000/µl), durante
púrpura generalizada, espontánea o an-
te traumatismos mínimos, asociada, en po 3: > de 10 años. La PTI crónica es sig- los cuales suele ocurrir la mayoría de epi-
ocasiones, a otras manifestaciones he- nificativamente menos frecuentemente sodios hemorrágicos, pueden ser más im-
morrágicas: epistaxis, hemorragia gas- en lactantes que en niños de mayor edad portante que al duración de la enfermedad.
trointestinal, hematuria o menorragia. (P < 0,0001): en el grupo 1, el 23,1%; en En este estudio, obtienen los siguientes re-
el grupo 2, el 28,1% y en el grupo 3, el sultados: en el 75% de los casos, estos pe-
La PTI, generalmente, aparece en ni- 47,35. No hay diferencias significativas en ríodos duran menos de 1 mes, y persiste
ños sanos que de forma brusca presenta el número inicial de plaquetas en los lac- más de 6 meses en el 10% de los niños.
manifestaciones hemorrágicas cutáneas tantes (grupo 1) que desarrollaron PTI cró- Si se considera exclusivamente los casos
(púrpura): petequias y equimosis espon- nica y los que no la desarrollaron. En cam- de PTI aguda, en el 92% de los casos el pe-
táneas o con traumatismos mínimos. En bio, en los niños mayores (grupos 2 y 3) ríodo de riesgo dura menos de 1 mes.
ocasiones, se asocian hemorragias de las el número de plaquetas inicial fue signi- La conclusión de los autores es que
mucosas: epistaxis, hemorragia gastroin- ficativamente mayor en los que presenta- la PTI suele tener una evolución corta y
testinal, hematuria o menorragia en niñas. ron PTI crónica comparados con los que sin incidencias graves en la mayoría de
Generalmente, las hemorragias son leves, desarrollaron PTI aguda (P < 0,0001). En los niños, que la morbilidad es escasa, in-
426 a pesar de que la mayoría de los pacien- este estudio, apareció hemorragia intra- cluso en los niños con trombocitopenia
prolongada e intensa, y que los episodios
Historia clínica
de hemorragia graves son raros. TABLA V.
Manifestaciones hemorrágicas Datos
– Tipo de hemorragia fundamentales
Diagnóstico – Gravedad de la hemorragia en la historia
El diagnóstico de la PTI es por ex- – Duración de la hemorragia y exploración
Antecedentes recientes (< 6 semanas) de infección vírica o contacto con varicela; física en niños
clusión de otras causas de trombocito-
antecedentes de infecciones graves o recurrentes que sugieran inmunodeficiencias; con sospecha
penia. El recuento de hematíes (salvo de PTI
síntomas de enfermedades autoinmunes
hemorragia importante) y leucocitos es
Vacunación con virus vivos en las últimas semanas
normal. El examen de la extensión san-
guínea es normal. Medicación: heparina, quinina/quinidina y sulfonamidas que pueden producir
trombocitopenia, o aspirina que puede exacerbar las manifestaciones hemorrágicas
Factores de riesgo de infección por VIH
El diagnóstico de la PTI es por ex-
Historia familiar de trombocitopenia
clusión de otras causas de trombocito-
Otras alteraciones de la coagulación que pudieran incrementar el riesgo de
penia. Es necesario realizar una historia hemorragia
clínica detallada y exploración física mi- Práctica de deportes o actividades de riesgo físico
nuciosa (Tabla V), junto con un recuento
de las células sanguíneas y examen de Exploración física
una extensión de sangre periférica por un Hemorragias
hematólogo experto. – Tipo de hemorragia (incluyendo hemorragia retiniana)
El cuadro característico es un niño sa- – Intensidad de la hemorragia
no que en un corto período de tiempo, de Palpación de bazo, hígado y ganglios linfáticos
Signos que indiquen infección
24 a 48 horas, presenta petequias y equi-
Existencia de signos dismórficos que sugieran trombocitopenias congénitas,
mosis y, menos frecuentemente, hemo-
incluyendo anomalías óseas e hipoacusias
rragias en otra localización. El niño se en-
cuentra bien y sin manifestaciones de Síndromes congénitos que deben excluirse
infección aguda. El número de plaquetas Síndrome de Fanconi
suele ser inferior a 20.000/µl y el estudio Trombocitopenia-aplasia de radio
de la extensión sanguínea es compati- Síndrome de Wiskott-Aldrich
ble con PTI (Tabla VI). Síndrome de Alpor y sus variantes
En los neonatos y lactantes pequeños Síndrome de Bernard-Soulier
es necesario descartar trombocitopenia Anomalía de May-Hegglin
aloinmune y PTI en la madre. Las trom- Trombocitopenia hereditaria
bocitopenias congénitas pueden remedar
la PTI, por lo que hay que indagar sobre
trastornos de las plaquetas en la familia, Datos que apoyan el diagnóstico de PTI
TABLA VI.
así como anomalías asociadas a las trom- 1. Trombocitopenia. Tamaño de las plaquetas normal o algo más grandes Estudio de
(ausencia de plaquetas gigantes, de tamaño similar a los hematíes)
bocitopenias congénitas (déficit inmuni- la extensión
2. Morfología de los hematíes normal sanguínea
tario, talla corta, anomalías óseas, etc.).
3. Morfología de la serie blanca normal en la PTI
Se debe preguntar por la ingesta recien-
te de medicamentos (penicilina, sulfona- Datos que no apoyan el diagnóstico de PTI
midas y quinidina) que pueden originar 1. Predominio de plaquetas gigantes
trombocitopenia inmune de origen farma- 2. Serie roja: presencia de poikilocitosis, anisocitosis o policromatofilia (que no sea
cológico, cuyo cuadro clínico es igual al como respuesta al sangrado), hematíes nucleados o macrocitosis
3. Serie blanca: leucocitosis o leucopenia, con células inmaduras o anormales
de la PTI aguda. En caso de existir fac- (aunque una linfocitosis atípica y eosinofilia es frecuente en los niños con PTI)
tores de riesgo, se debe investigar el VIH,
ya que la trombocitopenia es una de las
manifestaciones hematológicas más fre- y anomalías óseas, anemia de Fanconi o sos, se debe estudiar la médula ósea para
cuentes en esta infección. aplasia de radio y trombocitopenia y la descartar procesos infiltrativos o insuficiencia
En el niño con PTI, salvo la púrpura presencia de eritemas, dolores osteoar- medular. Muchos autores creen necesario
y otras manifestaciones de sangrado, la ticulares, fiebre y síntomas constituciona- el estudio de la medula ósea si se va a re-
exploración suele ser normal. Para des- les puede indicar cáncer o enfermedades alizar tratamiento con corticoides, por la po-
cartar trombocitopenia de otra causa es del colágeno como el lupus. sibilidad de que éstos enmascaren una leu-
muy útil una exploración general comple- En el caso de PTI típica no es necesa- cemia o aplasia medular.
ta: la presencia de hepatoesplenomega- rio realizar examen de la médula ósea. Cuan- El estudio de anticuerpos contra las
lia y adenopatías sugiere la existencia de do la presentación no es característica, hay plaquetas (PAIgG), con aceptable sensi-
leucemia o cáncer linfático; la talla corta que descartar otros procesos. En estos ca- bilidad pero muy poca especificidad, es 427
de escasa utilidad clínica por el momen- nas de ellas han aparecido en niños que la púrpura, no presenten manifestaciones
to. Algo similar ocurre con la determina- habían recibido tratamiento previamente. hemorrágicas.
ción de los niveles plasmáticos de trom- Los pacientes que no presentan he-
bopoyetina o el estudio del número de pla- morragias de las mucosas o éstas son le- Tratamiento farmacológico
quetas reticuladas (plaquetas jóvenes con ves, e independientemente del número de Corticoides
gran contenido de RNA). plaquetas, son tratados de forma expec- Los corticoides se utilizan desde ha-
Otros datos que deben determinarse, tante, con vigilancia clínica y sin trata- ce décadas en el tratamiento de la PTI en
en casos seleccionados, son: anticuerpos miento farmacológico. Esto exige una ex- niños. El mecanismo de acción no es muy
antinucleo (ANA), test de Coombs direc- plicación detallada de la enfermedad a bien conocido, pero se piensa que mejo-
to, volumen medio de la plaquetas y re- los padres, de los riesgos de la misma y ran la estabilidad vascular, dan lugar a una
cuento de reticulocitos. de los signos que indican empeoramien- disminución de la síntesis de autoanticuer-
En el algoritmo 2, se expone el diag- to del cuadro. Hay que hacer un segui- pos y a una disminución de la eliminación
nóstico de la trombocitopenia. miento clínico semanal y facilitar un con- de las plaquetas cubiertas con anticuerpos.
tacto seguro para cualquier eventualidad. Las dosis convencionales de predni-
Tratamiento Se debe recomendar un régimen de vida solona (1-2 mg/kg/d) no parecen ser mu-
sin actividades deportivas que entrañen cho más efectivas que la observación clí-
Hay numerosos ensayos clínicos ale-
un riesgo de traumatismo y evitar el con- nica sin tratamiento. Buchanan y cols. (1984)
atorios que demuestran que la adminis-
tración de corticoides, inmunoglobuli- sumo de fármacos antiplaquetarios como realizaron un ensayo clínico aleatorio con
na intravenosa o inmunoglobulina anti- ácido acetil salicílico o ibuprofeno. 27 niños diagnosticados de PTI, en el que
D aumenta rápidamente el número de Recomiendan tratamiento farmacoló- compararon el tratamiento con prednisolo-
plaquetas, pero no sabemos si estos tra- gico cuando aparecen hemorragias im- na (2 mg/kg/d durante 21 días) y no trata-
tamientos disminuyen la morbilidad y la portantes de las mucosas. Si la hemo- miento. No encontraron diferencias en el
mortalidad. rragia es moderada, indican tratamiento número de plaquetas en ambos grupos, sal-
con corticoides (prednisolona) y si es gra- vo al 7º día, en que los niños tratados pre-
El tratamiento de la PTI suscita impor- ve tratamiento con inmunoglobulina intra- sentaban un mayor número de plaquetas.
tantes controversias entre los hematólogos venosa, que eleva el número de plaque- Dosis más elevadas de prednisona o
de todo el mundo. Mientras unos abogan tas más rápidamente. prednisolona (4 mg/kg/d durante 7 días y
por un tratamiento farmacológico para con- disminución progresiva hasta alcanzar 21
seguir un aumento del número de plaque- Estrategia o actitud intervencionista días de tratamiento) son mucho más efi-
tas por encima de “un dintel de seguridad”, Varios estudios y auditorias han indi- caces para aumentar el número de pla-
otros adoptan una conducta expectante, cado que esta estrategia es seguida por quetas. Así lo indican 2 ensayos clínicos ale-
sin tratamiento farmacológico, a no ser que un gran número de médicos y es la re- atorios publicados por Blanchette y col (1993
aparezcan manifestaciones hemorrágicas comendada por la Asociación Americana y 1994). En el primero de ellos, divide a 53
importantes. Esta controversia se produce de Hematología (American Society of He- niños con PTI (número de plaquetas <
como consecuencia de que, aunque se sa- matology). Sus argumentos son que las 20.000/mcl) en tres grupos, al primero le ad-
be que en los niños tratados aumenta más hemorragias importantes se producen ca- ministra IgG (1 g/kg dos días consecutivos),
rápidamente el número de plaquetas que si siempre cuando el números de plaquetas al segundo prednisona (4 mg/kg/d) y al ter-
en los no tratados, no hay pruebas de que es inferior a 20.000/µl, y supone, además, cer grupo no le trata. Los días que perma-
el tratamiento mejore los resultados clíni- un riesgo para la aparición de hemorra- necen con número de plaquetas < 20.000/µl
cos y, por tanto, reduzca la morbilidad y la gias con riesgo vital como la hemorragia son 1, 2 y 4 respectivamente. Los días que
mortalidad. intracraneal, aunque reconocen que, has- tardan en alcanzar un número de plaque-
ta el momento, no hay evidencias que el tas > 50.000/µl son 2, 4 y 16 días. La con-
Estrategia o actitud expectante tratamiento farmacológico reduzca la mor- clusión de los autores es que la adminis-
Esta estrategia es recomendada por bilidad o mortalidad de esta enfermedad. tración de corticoides a dosis elevadas o
muchos autores y forma parte de las guí- Recomiendan tratamiento farmacoló- IgG disminuye significativamente la dura-
as clínicas o directrices del tratamiento de gico: 1. Todos los pacientes con un nú- ción de la trombocitopenia intensa y alcan-
la PTI en Gran Bretaña (British Committee mero de plaquetas inferior a 10.000/µl. zan una número de plaquetas > 50.000/µl
for Standars in Haematology Task For- 2. Niños con un número de plaquetas in- en un tiempo significativamente menor. En
ce). Sus argumentos son que más del 80% ferior a 20.000 /µl y púrpura. 3. Niños con el segundo ensayo clínico aleatorio, estu-
de niños con PTI aguda no tienen hemo- número de plaquetas inferior a 30.000/µl dian a 146 niños que dividen de forma si-
rragias significativas y sólo el 3-4% tienen y hemorragias de mucosas. 4. Niños con milar al estudio anterior pero incluyendo un
hemorragias importantes, como epistaxis un número de plaquetas superior a grupo con inmunoglobulina anti-D. En es-
grave o hemorragias gastrointestinal. Por 30.000/cml y hemorragias importantes. te estudio, 28 de los 39 niños incluidos en
otra parte, las hemorragias de riesgo vital, Puede ser adecuado una actitud ex- el grupo de dosis altas de prednisona, con-
como la hemorragia intracraneal, son muy pectante en los niños con número de pla- siguen un número de plaquetas > 50.000/µl
428 raras e imposibles de predecir, y algu- quetas superior a 20.000/µl y que, salvo en las primeras 72 horas.
El principal inconveniente de dosis de imagen para descartar complicacio- Cierto grado de hemólisis y, por lo
elevadas de corticoides y de forma pro- nes hemorrágicas intracraneales. Por otra tanto, una moderada disminución de la
longada son los efectos secundarios (in- parte, se ha descrito algún caso de trans- hemoglobina es esperable dado el me-
cremento de peso, hipertensión, hiper- misión de hepatitis C en niños a los que canismo de acción de este tratamiento.
glucemia, alteraciones de conducta, ca- se ha administrado inmunoglobulinas. El Pero recientemente se han descrito va-
taratas, etc.). Un curso corto de dosis al- tratamiento con inmunoglobulinas intra- rios casos de hemólisis intravascular in-
tas de prednisona pueden ser suficien- venosa es más caro que el tratamiento con tensa, con hemoglobinuria e insuficien-
te. Así parece indicarlo un estudio piloto corticoides. cia renal (Gaines, 2000).
inicial, de Carcao y cols. (1998), en el que Su empleo estaría justificado en la PTI
administra 4 mg/kg/día de prednisona du- con manifestaciones hemorrágicas de cier- Transfusión de plaquetas
rante 4 días. Veintidós de los 25 niños res- ta importancia y, para algunos autores, La transfusión de plaquetas, salvo al-
ponden al tratamiento con un número de cuando el número de plaquetas sea in- gunas excepciones, no aumenta subs-
plaquetas > 20.000/µl en la primera se- ferior a 10.000/µl. Su uso no estaría justi- tancialmente el número de plaquetas, ya
mana. En el mes siguiente, se repitió el ficado en niños con número de plaquetas que los autoanticuerpos están dirigidos
tratamiento en 10 niños, debido a una nue- > 20.000/µl con púrpura y sin otras mani- contra antígenos comunes que se hallan
va disminución de las plaquetas. festaciones hemorrágicas. en todo tipo de plaquetas, por lo que son
También, se han ensayado dosis muy La dosificación tradicional de Inmu- destruidas rápidamente.
altas de prednisona (30 mg/kg/d, oral, du- noglulina intravenosa es 0,4 g/kg/día du- La única indicación para la transfu-
rante 7 días), sobre todo como alternati- rante 5 días. Estudios posteriores de- sión de plaquetas es la presencia de he-
va al tratamiento con IgG. Dos ensayos mostraron que dosis de 0,8 ó 1 g/kg ad- morragias con riesgo para la vida del ni-
clínicos aleatorios con escaso número de ministrado en 1 ó 2 días son mas eficaces ño, como hemorragia intracraneal u otras
niños muestran una eficacia similar entre (Blanchete y cols., 1993; Tarantino y cols., hemorragias internas graves. En caso
la administración de IgG y megadosis de 1999). Actualmente, hay un amplio acuer- de utilizarse, las dosis son mayores que
prednisona para elevar rápidamente el nú- do en que 0,8-1 g/kg, administrado en una las habituales (2-4 U/m 2/cada 6-8
mero de plaquetas (Ozoylu y cols., 1989 dosis, es la pauta más conveniente para horas o bien en perfusión continua:
y 1993). el tratamiento de la PTI. El tiempo de per- 0,5-1 U/m2/hora).
Dosis muy altas de dexametasona fusión debe ser de 12-14 horas para in-
(4 mg/kg/d durante 4 días) repetidas ca- tentar minimizar los efectos secundarios. Esplenectomía
da mes durante 6 meses ha demostrado La esplenectomía raramente esta in-
ser eficaz en adultos con PTI crónica re- Inmunoglobulina antiD dicada en los niños con PTI. Teniendo en
fractaria. Estos resultados no han podido Está constituido por un pool de IgG cuenta que el riesgo de muerte que re-
ser reproducidos en niños (Kuhne y cols., anti D que administrado intravenosamen- presenta la PTI es extremadamente bajo
1997, Borgna-Pignatti y cols., 1997). te y de forma rápida (3-5 minutos) a pa- (menos de 1 en 500) y que la mortalidad
En resumen, el tratamiento recomen- cientes con Rh (D) positivo y PTI produce asociada a esplenectomía es de 1,4-2,7%
dable es el de altas dosis de prednisona un aumento rápido del número de pla- (Najean, 1997; Eraklis, 1972) y que, posi-
o un corticoide equivalente (4 mg/kg/d), quetas, que comienza en 1-3 días, tiene blemente, el riesgo de sepsis permanez-
teniendo en cuenta que un curso corto su máximo efecto a la semana, y una du- ca durante toda la vida, la esplenectomía
(4 días) también puede ser efectivo. ración 30 días (Scaradavou y cols.,1999). sólo está justificada en situaciones ex-
La dosis es de 50 mg/kg (Tarantino cepcionales: hemorragias de riesgo vital
Inmunoglobulina intravenosa y cols., 1999). Dosis inferiores son menos que no responden a otras medidas tera-
Desde el comienzo de las década de eficaces (Blanchette y cols., 1994). péuticas y la presencia de hemorragias
los 80 se viene utilizando la inmunoglo- El mecanismo de acción no se cono- persistentes que no responden a otros tra-
bulina intravenosa para el tratamiento de ce con certeza, pero probablemente sea tamientos y que perturban el desarrollo de
la PTI con buenos resultados. La admi- debido al bloqueo del recetor Fc (FcR) de la vida normal. Únicamente el 70-75% res-
nistración de IgG aumenta el recuento de los macrófagos, mediante la unión de es- ponden a la esplenectomía. Actualmen-
plaquetas en más del 80% de los niños tas inmunoglobulinas a los hematíes Rh(D) te es preferible la vía laparoscópica, siem-
con PTI, y lo hace más rápidamente que positivos, que da lugar a una inhibición pre que el cirujano tenga experiencia en
el tratamiento con corticoides (Blanchet- competitiva del FcR de los macrófagos, este campo.
te y cols., 1994), pero no conocemos si dando como resultado una disminución de Tras la esplectomía, se debe admi-
realmente disminuye la morbilidad y mor- la eliminación de las plaquetas y aumen- nistrar la vacuna conjugada contra he-
talidad de esta enfermedad. to de la vida media de las mismas. Tam- mophilus influenza, neumococo y, posi-
Presenta efectos secundarios transi- bién, se le atribuyen a la inmunoglobuli- blemente, contra el meningococo, si no
torios pero, en ocasiones, bastante per- na anti-D propiedades inmunoregulado- están vacunados contra estas infeccio-
turbadores: fiebre, náuseas, meningismo ras relacionadas con aumento de la in- nes. Se debe realizar profilaxis con peni-
o meningitis aséptica y cefaleas intensas, terleucina 1 y 6 (IL1, IL6) y del receptor del cilina, cuya duración no está bien esta-
que a veces, obligan a realizar pruebas factor de necrosis tumoral alfa (TNF alfa). blecida en el momento actual. 429
Otros tratamientos En los niños con plaquetas entre 20.000 ment of idiophatic thrombocytopenic pur-
Varios tipos de tratamiento han sido y 50.000/µl, no hay una opinión unánime pura in adult, children and in pregnancy.
B J Haematol 2003; 120: 574-96.
ensayados en adultos con PTI y hemo- entre los diversos autores y sociedades Guía clínica o directrices del Grupo Británico
rragias persistentes que no responden a científicas. En este último caso el trata- de hematología para el diagnóstico y tratamiento
la esplenectomía: danazol, interferón, in- miento debe ser individualizado y va a de- de la púrpura trombocitopénica idiopática. Se
puede comprobar la estrategia de tratamien-
fusión de plasma e inmunosupresores. No pender de las manifestaciones clínicas,
to conservador que sigue el Grupo Británico en
hay estudios en niños que demuestren del grado de afectación del estilo de vida el manejo de la PTI.
la eficacia de estos tratamientos y, por del niño, de las repercusiones psicológi-
4.*** Calviño MC, Lorca J, García-Porrúa C,
lo tanto, no se puede hacer una indica- cas de la púrpura y equimosis y del de- Fernández-Iglesias JL, Rodríguez-Ledo
ción segura de los mismos. seo de los padres y el niño tras una dis- P, González-Gay MA. Henoch-Schön-
cusión razonada de los riesgos de la en- lein purpura in children fron northwes-
tern Spain. Medicine 2001; 80: 279-90.
Situaciones de emergencia fermedad y de los efectos secundarios del
Estudio retrospectivo de todos los niños me-
Si se producen hemorragias que re- tratamiento. nores de 14 años diagnosticados de púrpura
presentan un riesgo para la vida del niño, La pauta de tratamiento se inicia con de Schönlein-Henoch desde enero de 1980
como hemorragia intracraneal o hemo- inmunoglobulina intravenosa cada 3-4 se- a diciembre de 1999 (78 niños), en el Hospital
de Lugo (España). Es una revisión muy com-
rragias internas graves o bien se precisa manas si el niño presenta manifestaciones
pleta de los aspectos epidemiológicos, clíni-
una intervención quirúrgica de urgencia, hemorrágicas. Si el niño es Rh(D) positivo, cos, evolutivos y del tratamiento en este gru-
se debe realizar un tratamiento agresivo muchos autores prefieren inmunoglobuli- po de niños.
y rápido: prednisona intravenosa (30 na anti-D (cada 3-4 semanas), que es más 5.*** Cines DB, Blanchette VS. Immune
mg/kg/dosis, máximo 1 g) durante 2-3 dí- barata y se administra más fácilmente. Thrombocytopenic Purpura. N Engl J
as, más inmunoglobulina intravenosa Si no hay manifestaciones hemorrá- Med 2002; 13: 995-1008.
Trabajo de revisión muy completo de la púr-
(1 g/kg/dosis), durante 2-3 días y transfu- gicas, se inicia tratamiento con corticoi-
pura trombocitopénica idiopática en adultos y
sión de plaquetas. Si no hay respuesta, des, reservando las gammaglobulinas an- niños. Es interesante la revisión de los aspec-
se debe valorar la realización de una es- te la eventualidad de hemorragias. tos más novedosos de la fisiopatología.
plenectomía de urgencia. La esplenectomía se debe diferir el 6. ** Foster BJ, Bernard C, Drunmond KN,
máximo tiempo posible. Estaría indicada Sharma AK. Effective theraty for severe
Recaídas en la PTI crónica que tras 1 año de trata- Henoch-Schönlein purpura nephritis with
prednisone and azathioprine: A clini-
Se considera recaída una disminución miento médico no se produce una res-
cal and histopathologic study. J Pediatr
importante de las plaquetas, generalmente puesta adecuada y persiste un recuento 2000; 136: 370-5.
inferior a 30.000/µl, 6 semanas después de plaquetas < 20.000/µl o manifesta- Estudio interesante que intenta validar una es-
de alcanzar una remisión completa (pla- ciones hemorrágicas. La tasa de respuesta cala de gravedad de lesiones histológicas y su
correlación con los datos clínicos. Asimismo,
quetas > 150.000/µl) de forma espontá- es del 70-80%. Los niños no responde-
intentan demostrar que el tratamiento precoz
nea o por el tratamiento. dores representan un verdadero reto te- de la nefritis grave de la púrpura de Schönlein-
El tratamiento farmacológico de las re- rapéutico: se pueden ensayar otros trata- Henoch con prednisona y azatioprina previe-
caídas es similar al descrito en el primer mientos como inmunosupresores o citos- ne la progresión de las lesiones renales y me-
jora los resultados.
brote. táticos, pero como dijimos anteriormente,
la experiencia es escasa en niños. Es re- 7.*** George JN, Wolf SH, Raskob GE et al.
Idiopathic Thrombocytopenic Purpura:
Tratamiento de la PTI crónica comendable remitir estos enfermos a un
A Practice Guidelline Developed by Ex-
Un 20-30% de los casos de PTI en la hematólogo pediátrico experto en PTI. plicit Methods for The American Society
infancia persiste con un recuento de pla- of Hematology. Blood 1996; 1: 2-40.
quetas inferior a 150.000/µl durante más BILIOGRAFÍA Directrices del estudio y tratamiento de la púr-
Los asteriscos reflejan el interés del artículo a pura trombocitopénica idiopática en adultos y
de 6 meses. Hablamos en estos casos de niños de la Sociedad Americana de Hemato-
juicio del autor.
PTI crónica. Hasta un tercio de estos ni- logía. En ella se constata la estrategia reco-
ños pueden presentar remisión espontá- 1.*** Ballinger S. Henoch-Schönlein Purpura. mendada por esta Sociedad de Hematología
nea en los meses o años siguientes, so- Curr Opin Rheumatol 2003; 15: 591-4. que propone tratamiento farmacológico para
Trabajo de revisión, muy completo, que hace la mayoría de los niños con PTI.
bre todo si su edad es inferior a los 10
hincapié sobre todo en las formas clínicas de
años en el momento que se realizó el diag- 8.** Grupo de trabajo de la Sociedad Espa-
mala evolución y en el tratamiento. Su lectura
ñola de Hematología Pediátrica. Proto-
nóstico. En los adolescentes y si son ni- es muy recomendable.
colo de estudio y tratamiento de la púr-
ñas esta posibilidad es mucho más re- 2.** Bolton-Maggs PB. Idiopathic Throm- pura trombopénica inmune. An Esp Pe-
mota. bocytopenic purpura. Arch Dis Child diatr 1996; 44: 623-31.
En general, se debe tratar a los niños 2000; 83: 220-2. Se explica el protocolo de tratamiento de la So-
Revisión general de la Púrpura trombocitopé- ciedad Española de Hematología Pediátrica de
con trombocitopenia intensa (< 20.000/µl) forma muy clara y detallada.
nica, enfocada fundamentalmente al tratamiento
y los que presenten manifestaciones he- de esta enfermedad.
9.*** Kuhne T, Buchanan GR, Zimmerman S
morrágicas. En los niños con más de
3.*** British Committee for Standars in Hae- et al. A prospective comparative study
50.000/µl plaquetas se puede adoptar una matology General Task Force. Guideli- of 2,540 infant and children with newly
430 conducta expectante y vigilancia clínica. nes for the investigation and manege- diagnosed Idiopathic Thrombocytope-
nic Purpura (ITP) from The Interconti- noch. Es de interés para los que quieran pro- la literatura muy completa. La revisión de los
nental Childhood ITP Study Group. J Pe- fundizar en el campo de la nefritis de la PSH. aspectos clínicos de la púrpura de Schönlein-
diatr 2003; 143: 605-8. Henoch es lo más interesante de este trabajo.
Es un estudio prospectivo del Grupo Inter- 12.*** Rosthoj S, Treutiger IH, Rajantie J et al.
continental de Estudio de PTI de 2540 niños Duration and morbidity of newly diag- 14.*** Saulsbury FT. Henoch-Schönlein purpu-
diagnosticados de PTI. La importancia de es- nosed Idiopathic Thrombociytopenic Pur- ra. Curr Opin Rheumatol 2001; 13: 35-40.
te estudio es que compara a niños de dife- pura in children: A proespective Nordic Trabajo de revisión de la púrpura de Schönlein-
rentes edades y se comprueba de forma cla- study of an unselected cohort. J Pediatr Henoch. El interés de este trabajo radica en
ra, por primera vez, las diferencias clínicas, de- 2003; 143: 302-7. la detallada descripción de la inmunopatología
mográficas y evolutivas de la PTI según la edad Estudio de seguimiento prospectivo de más de esta enfermedad en relación a la inmuno-
del niño en el momento del diagnóstico. de 400 niños no seleccionados del Grupo de globulina IgA.
estudio de la PTI de los Países Nórdicos. En
10.*** Jennette JC, Falk J. Small-Vessel vas- este estudio, comprueban que el período de 15.** Yoshitsugu K, Nohara K, Sunao H. Re-
culitis. N Engl J Med 1997; 21: 1512-23. riesgo de hemorragia es menor de 1 mes en la nal involvement in Henoch-Schönlein pur-
Es un trabajo de revisión muy completo que gran mayoría de los niños. La trombocitopenia pura: A multivariate anlysis of prognos-
comprende todos los aspectos de las vascu- grave mantenida se asocia a escasa morbili- tic factors. Kidney Int 1998; 6: 1755-9.
litis de los pequeños vasos, tanto en niños co- dad y que los episodios hemorrágicos son Es un estudio prospectivo de 194 niños con
mo en adultos. infrecuentes y raramente son graves. púrpura de Schönlein-Henoch en el que estu-
dias los factores pronósticos de esta enfer-
11. ** Rai A, Nast C, Adler S. Henoch-Schön- 13.*** Saulsbury FT. Henoch-Schönlein pur- medad. Estos autores concluyen que los sín-
lein purpura nephritis. J Am Soc Neph- pura in children: report of 100 patients tomas abdominales graves al comienzo de la
rol 1999; 10: 2637: 44. and review of the literature. Medicine enfermedad, la púrpura persistente y el des-
Se trata de una revisión de las bases patogé- 1999; 6: 395-409. censo de factor XIII son factores de mal pro-
nicas, de la clínica, la evolución y el tratamien- Trabajo de revisión de 100 pacientes realiza- nóstico e indican mayor probabilidad de afec-
to de la nefritis de la púrpura de Schönlein-He- do de forma exhaustiva y con una revisión de tación renal.

431
Caso clínico cunaciones correctas. No existen ante- 10.200 leucocitos (52% neutrófilos;
cedentes familiares de interés. 36,4 % linfocitos; 10,5% mononucleares;
Exploración física: no hay afecta- eosinófilos 1,9%). Serie roja y número de
ción general. Sensorio y orientación nor- plaquetas normales. Pruebas de coa-
Paciente de 4 años de edad, de se- mal. Bien hidratado, con relleno vascu- gulación normales. Glucosa: 125 mg/dl.
xo varón, que acude a urgencias por do- lar periférico normal (1 segundo). Aus- Urea, creatinina, iones y aminotransfe-
lor abdominal de 24 horas de evolución, cultación cardiopulmonar normal. Ab- rasa normales. Pendiente de resultados:
con aumento de la intensidad en las úl- domen doloroso de forma difusa duran- IgA total y ASLO.
timas horas. Es de carácter continuo, con te la palpación. El abdomen es blando y Evolución: a las 6 horas de ingreso
exacerbaciones y no se acompaña de no parece haber signos de irritación pe- comienza con vómitos incoercibles, los
vómitos ni diarrea. Además, presenta le- ritoneal, no se palpan masas o viscero- últimos de contenido bilioso. El dolor ab-
siones cutáneas petequiales en nalgas megalias. La exploración otorrinolarin- dominal se va incrementando, con crisis
y extremidades inferiores de 12 horas de gológica es normal y la exploración neu- dolorosa intensas que se acompañan de
evolución. rológica es igualmente normal. sudoración y palidez. El niño se encuentra
Anamnesis personal y familiar: no Se ingresa con la orientación diag- más decaído y adormilado. Se inicia tra-
hay antecedentes personales patológi- nóstica de púrpura de Schönlein-Henoch. tamiento con corticoides intravenosos
cos, salvo catarros de repetición. No cua- Exploraciones complementarias: (2 mg/kg/día).
dro infeccioso en las últimas semanas ni en urgencias se realiza analítica de ori- Se realizan pruebas complementa-
ha tomado medicamentos en el último na que resulta normal. La analítica san- rias adicionales que conducen al diag-
mes. Desarrollo psicomotor normal. Va- guínea muestra los siguientes datos: nóstico.

432
ALGORITMO 1.
MANEJO Y SEGUIMIENTO DEL NIÑO CON PÚRPURA MANEJO Y
DE SCHÖNLEIN-HENOCH (PSH) SEGUIMIENTO
DEL NIÑO CON
PÚRPURA DE
SCHÖNLEIN-
Diagnóstico de PSH. Determinación de: HENOCH (PSH)
– Analítica elemental de orina
– Creatinina plasmática
– Tensión arterial

Enfermedad activa Enfermedad no activa


Analítica de orina cada 7 días Analítica de orina cada mes durante 3 meses

Normal: alta Alterado (nefritis): seguimiento periódico


Creatinina
T. arterial
Proteinuria
En embarazo con antecedentes de PSH
Nefritis leve persistente (> de 1 año)
Proteinuria
Hematuria proteinuria leve
Tensión arterial

Síndrome nefrítico importante:


Hipertensión
Biopsia
Insuficiencia renal
S. nefrótico

433
ALGORITMO 2:
DIAGNÓSTICO DIAGNÓSTICO DE TROMBOCITOPENIA
DE TROMBO-
CITOPENIA

Historia, exploración física, recuento de células sanguíneas


y plaquetas y examen de extensión sanguínea

Morfología de las plaquetas

Normal Anormal

Esplenomegalia S. de Bernard-Soulier
adenopatías S. de Wiscott-Alhrich
Anomalía de May-Hegglin
Trombastenia de Glanzman
S. de la plaqueta gris

Positivo Negativo

Estudio de médula ósea Examen físico normal Alteraciones congénitas

Cáncer PTI Esqueléticas


Enfermedades de depósito – Trombocitopenia por drogas – Anemia de Fanconi
Hiperesplenismo – Trombocitopenia por VIH – Trombocitopenia y aplasia de radio
– Trombocitopenia por Cardiopatías congénitas
enfermedades del colágeno Eccema
Lactantes – S. de Wiscott-Aldrich
– Hemangioma (visceral) Hemangiomas
– Anemia aplásica – S. de Ksabach-Merrit
– Anemia de Fanconi
– Trombocitopenia familiar

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