Liderazgo de Jesús IGLESIA BAUTISTA HOREB

SERIE: LA ESCALERA DE LA FE

TEMA 2: A LA VIRTUD AÑADA CONOCIMIENTO

FUNDAMENTO BIBLICO: 2ª. PEDRO 1: 5-9, Efesios 5: 15-17, Romanos 16: 19-20, 2ª. Cor. 10 3-6

OBJETIVO DEL TEMA:

Que comprendamos que sin el conocimiento de Dios, la sabiduría humana no nos sirve de mucho
en el camino de la realización y la felicidad plena.

INTRODUCCION:

Las aguas del diluvio habían convertido en un pantano el valle de Oaxaca. Pero allí un puñado de
barro cobró vida y comenzó a caminar. Lo hizo muy despacio, con la cabeza erguida y los ojos bien
abiertos. No se iba a perder nada de lo que el sol hacía renacer en el mundo. Al rato llegó a un
lugar que apestaba, y vio un zopilote devorando cadáveres. Llévame al cielo- le pidió-. Quiero
conocer a Dios. Mucho se hizo rogar el zopilote. Estaban deliciosos los muertos. La cabeza del
animal pedigüeño se asomaba para suplicar, y volvía a esconderse porque no soportaba el hedor.
Tú que tienes alas, llévame a cuestas- le imploraba. Fue tanta la insistencia que el zopilote abrió
sus enormes alas negras, dejó que el impertinente animal se acomodara en su espalda, y
emprendió vuelo. A medida que atravesaban las nubes, el ingrato pasajero mantenía la cabeza
escondida y exclamaba:

¡qué feo hueles!

El zopilote se hacía el sordo

¡Qué olor a podrido! Volvía a quejarse el desagradecido viajero

Así continuaron hasta que el pobre pajarraco perdió la paciencia y se inclinó repentinamente,
arrojando a tierra a su quejumbroso acompañante.

Si no murió del susto el patitieso volador, debió haber muerto del golpe que sufrió al estrellarse en
una roca, pues se hizo pedazos. Pero Dios bajó del cielo y con gran maestría junto los pedacitos,
dejando que aquellos remiendos en el caparazón le sirvieran de recuerdo.

No es de extrañarse que en este simpático mito indígena de la América precolombina, la tortuga

anhelara ir al cielo. Eso lo desea todo el mundo, hasta los seres imaginarios. Ni debiera
sorprendernos que la tortuga pensara que hay que ir al cielo para llegar a conocer a Dios.

Si Dios tiene su morada en el cielo, éste es el sitio lógico donde encontrarse con Él. Lo curioso de
este caso es más bien el medio que se ingenió la tortuga para lograrlo: montada en un ave de
rapiña. Pero ni aún eso debiera extrañarnos, si lo comparamos con los medios que los seres
humanos somos capaces de emplear en nuestra búsqueda de Dios.

Algunos intentamos conocerlo mediante las buenas obras, pensando que así ganamos su
aprobación. Otros hacemos penitencias y repetimos interminables oraciones convencidos de que
así Él se verá obligado a premiar nuestra abnegación. Pero el único medio válido de llegara la
presencia de Dios en el cielo es Jesucristo su Hijo, y para conocer al Padre tenemos que conocer al
Hijo y aceptarlo como nuestro Salvador. Los que hemos puesto todo nuestro empeño en llegar a
conocer a Dios a nuestro modo podemos, no obstante, cobrar ánimo. No importa que hayamos

Visión: Ser una iglesia que ame a Dios y proclame a Jesucristo, viva con el poder del Espíritu Santo
y dé su vida por los demás.
Misión: Formar discípulos de Jesús para buenas obras
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SERIE: LA ESCALERA DE LA FE

sufrido, cual mitológica tortuga, una tremenda caída en el camino porque Dios está dispuesto a
bajar del cielo y juntar todos los pedacitos de nuestra vida, y remendar ese caparazón que es
nuestro corazón.

DESARROLLO DEL TEMA:

1. Conocer a Dios es buscarle con diligencia. Efesios 5:15-17

El buscar a Dios y conocerle nos trae entendimiento. Muy al contrario del pensamiento del
mundo, que considera a los cristianos “ignorantes”- la Biblia nos dice que buscar y
encontrar a Dios nos trae entendimiento. El hijo pródigo después de un tiempo de locura y
despilfarro dice la Biblia que “volvió en sí”. Y es que muchas veces el pecado nos ciega y
nos nubla la mente. El pródigo, cuando tuvo conocimiento de su padre y decidió volver
activó su fe y comenzó a razonar. Cuando la fe comenzó a funcionar, el conocimiento
también. Lo que menos puede parecer un cristiano es un ignorante. La persona cristiana
es alguien que piensa, que se destaca por su conocimiento y sabiduría. El estudio de la
Palabra debe traer discernimiento, sabiduría, y conocimiento de la mente de Dios y del
mundo.
En esta pasaje se habla del insensato, del necio; este es alguien torpe que aunque se le
esté explicando algo, sigue en su necedad, sin razonar, sin pensar. La necedad es falta de
razonamiento. La verdadera fe tiene conocimiento. ¿ha oído la frase: “fe ciega”? la fe
ciega no es bíblica.

2. Conocer a Dios es apartarse de todo aquello que nos daña. Romanos 16:19-20
Cuando buscamos con diligencia el conocer la voluntad de Dios a través de la lectura de la
Biblia, la disciplina de la oración, y la comunión con los hermanos de la iglesia, nuestra fe
se nutre y aprendemos a tener discernimiento claro del bien y el mal. La fe trae
conocimiento y el conocimiento de Dios fortalece nuestra fe.

3. Conocer a Dios trae dominio sobre los malos pensamientos. 2ª. Corintios 10:3-6
Mientras más conocimiento de la Palabra tengamos, más entendemos nuestro ser interior
y aprendemos a ponerlo en sujeción a la voluntad de Él. Mientras nuestra mente busque
el conocer y parecerse a la mente de Cristo, tendremos una fe más sólida y agradable a Él.

Conclusión:
Nuestra fe debe estar complementada por un conocimiento pleno de Dios y de su
voluntad, búsquele con diligencia y pídale a Dios discernimiento, sabiduría y ayuda contra
la tentación

Reto a la acción:
1. Pídale a Dios que le ayude a conocerle más y más a través de todas las circunstancias
de su vida.
2. Busque a Dios en oración constante para llegar a comprender su palabra y alcanzar
sabiduría
3. Lea diariamente la Biblia.
4. Escudriñe y analice todo lo que oye y lee para alcanzar conocimiento.

Visión: Ser una iglesia que ame a Dios y proclame a Jesucristo, viva con el poder del Espíritu Santo
y dé su vida por los demás.
Misión: Formar discípulos de Jesús para buenas obras