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Vivimos en un mundo en donde la violencia ocupa más espacio que cualquier otro
aspecto de la vida diaria, en todos los medios de comunicación. Los accidentes de
tránsito se han convertido en una epidemia que convive en la cotidianidad de peatones y
conductores. Representan en la actualidad un grave problema de salud pública, cada año
se produce medio millón de muertes y 15 millones de heridos en las carreteras de todo
el mundo. Dentro de los hechos violentos en general las lesiones temporales o
definitivas como producto los accidentes viales se han convertido una gran carga con un
elevado costo y sacrificio económico, social y emocional para toda la sociedad
Venezolana. Los accidentes de todo tipo ocupan el tercer lugar en mortalidad con una
tasa de más del 40 por 100.000 habitantes, siendo sólo superada por las enfermedades
cardiovasculares y el cáncer. Dentro de los accidentes en general, los accidentes de
tránsito ocupan el primer lugar con una tasa del 22,5 por 100.000 habitantes.
5.- Hay que tener en cuenta que cuando conducimos un vehículo hay que procurar
poder ver bien a los vehículos que vienen de frente, a los que pueden salir por una
bocacalle o cruce de carretera o a los que pueden venir detrás e intentan
adelantarnos. Para eso hay que estar seguro de que nuestra visión es buena, y si no
llevar puesta las gafas que necesitemos. Llevar bien arreglados los espejos
retrovisores.
6.- También es necesario que los demás conductores nos vean y sobre todo que
puedan percibir bien nuestras maniobras, por lo que tienen que estar a punto
siempre las luces e instrumentos de maniobra (frenos, intermitentes, alumbrado,
limpiaparabrisas, etc).
9.- Usar el Cinturón de Seguridad. El mejor seguro de vida dentro del vehículo es
el Cinturón de Seguridad, que impide ser lanzados contra el parabrisas, o fuera del
vehículo hacia una muerte segura, en caso de accidente.
Los siniestros con vehículos deben ser concebidos como sitios de suceso, y como
tales deben ser preservados en lo posible hasta la llegada de las autoridades
competentes. Aquí van algunas recomendaciones sobre la conducta a seguir en tales
casos:
1.- Grado de participación en el suceso. Si el individuo está involucrado en una
colisión o arrollamiento, debe detenerse cuanto antes y comunicarse con los
funcionarios competentes. No hacerlo puede acarrear sanciones civiles,
administrativas y penales. Luego, debe evitar la tentación de resolver el asunto
directamente con el (los) otro (s) participante (s). El hecho debe ser levantado y
documentado por las autoridades.
2.- Aleja a los curiosos. Si es posible trata que otra persona ayude a formar un
"cordón de seguridad" y ayude a desviar el tránsito. El lugar del accidente debe ser
preservado en lo posible tal y como quedó para el momento en que ocurrió. Este
aspecto es muy importante. El punto donde quedaron los vehículos y sus
tripulantes debe ser concebido como un “sitio de suceso” del tipo abierto. Como
tal, está sujeto a mayores riesgos de cambio por factores humanos y naturales que
uno cerrado. Este ingrediente puede impedir a las autoridades formarse una noción
de quiénes fueron los responsables.
3.- Apaga el motor del vehículo y toma precauciones para que las sustancias
combustibles no se incendien. La primera es no fumar en las proximidades del
accidente.
6.- Luego de revisar si hay víctimas graves o fatales, instala señales para alertar a
otros transeúntes de la vía. Las luces o triángulos de seguridad demarcarán un
perímetro que servirá para preservar en lo posible el sitio del siniestro.
7.- Rescata a las personas que podrían haber quedado atrapadas. Atiende a los
heridos. Pero ten en cuenta que en ocasiones, los transeúntes se ven impelidos a
prestar auxilio a las personas afectadas por el hecho, y con su accionar modifican
irresponsablemente la escena del siniestro, y que los lesionados por el hecho no
deben ser movilizados, a menos que sus vidas corran un riesgo inminente. Por
ejemplo, cuando se sospeche que el vehículo puede estallar. De resto, lo más
recomendable es dejar a las autoridades la tarea de auxilio. Algunas lesiones
empeoran cuando son atendidas por manos inexpertas.
2.- Debes estar dispuesto a ayudar a las autoridades, sirviendo como testigo.
Integrante:
Mariangel Farias