Versos para Lluvia

Juan Marcelo Castro Melgar

Otoño 2011
A las ninfas que esperan
la lluvia para florecer.
 I

Mis palabras son de viento

una brisa apenas que toca tu cuello
te levanta la falda
se escurren por el lóbulo de tu oreja
formando volutas con el humo mágico
que acompaña al vino de la noche…

Oh! princesa, que viajando

en las alas del tiempo
cruzaste los mares y los ríos
como una mariposa frágil
buscando calor en el viento
que te abraza, acaricia
y en cierto modo…ama…

Pero, mis palabras son de viento

huracanadas para erizarte la piel
desnudarte el alma
hacerte el amor entre las ramas
mirando lunas sonrientes
esperando a los gallos de la serenata
para suicidarnos con la luz.
 II

Este abril de luces

esconde un poema
como las cuerdas
una canción.
 III

Acariciando tu pelo
en el sofá de la madrugada
te sentí frágil, humana…

Te diluías en el recuerdo
de una ausencia.

Vine a llenar por un instante

el cuenco de tus manos
a saciar tu sed maja del desierto…

Llevarte en mi Pegaso hasta el mismo cielo

acariciar tus nalgas
besar tus senos como frutas maduras
escurrirme en cada uno de tus pliegues
empaparme de tu aroma
penetrar en cada partícula de tu universo
fundirme en el magma de tu vientre
ser una explosión sideral
ser uno…con vos…
 IV

Tengo una caricia entre líneas

para hacerte cosquillas.

Tumbarte en la arena
dejar nuestras almas
vagando en la orilla
mientras las gaviotas
en bulliciosa algarabía
se distraen con la espuma…

Las olas en su vaivén sonoro

coqueteando con la playa
cual rugido de éxtasis encendido
yo.

Tengo palabras que te harán reír.

Caracola mía una pizca de sal

para mi trasnochada vida.

Soy un barco que busca

a la deriva capitán sirenas tesoros la muerte.

mi compañera, mi amante
respira, ama y ríe…
 V

La noche es una excusa

y la media luna, una cómplice.
la lluvia música
entre hojas de otoño
como tus uñas esmeraldas
rasgando la guitarra…

Los grillos señores

de famélicas melodías
enamorando luces danzantes…

Recuerdos de mate caliente

boca encendida brasa
calor de vientre…

Sueños desbocados
perdidos sobre la cama
de un amor ausente…

La pasión destruye
y se paga con sangre
o simplemente nos entregamos
al desenfreno que es la vida
nos cobijamos bajo el techo
de esta incógnita
y nos amamos
como lo que somos
¡Amantes!
 VI

La noche bajo tus ojos

es un recuerdo lejano
que viene a golpear
mis otros sentidos…

Tus pies alados

se van remontando historias
en la redondez de las piedras
de esta columna plateada
que arrastra lágrimas
desde la infinidad de los tiempos…

La música que es tu voz

se pierde en el firmamento
se esparce como el polen en los campos
fecunda los planetas
¡y hasta el mismo sol brilla más!

Te veo y no me arrepiento
eres lo que he elegido:
los sueños la vida la esperanza…

¡Ámame!
si no podés,
¡dejá de existir!
 VII

En el circo de la vida
la pasión es color carmesí
magia de lechuzas
monos, osos y lagartos…
Bebe de mi boca
el rojo vino
que la noche bajo la carpa
exprimió al día…
La función empieza ya
bienvenidos los escotes
trajes, pañuelos perfumados,
portaligas seductores,
bombachas con encajes…
Todo tu cuerpo tibio
en una caricia tenue
florece…
Tus senos como rosas
esperando el primer rayo solar
erizados por mi lengua de vampiro
mientras tus caderas arden
y tu pubis, maná
listo para la libación ritual
añora mi savia
¡lista!
¡la función va empezar!
 VIII

Es un conjuro.
millones de estrellas
mirándonos pasar el río…

Magia de tu boca
que dice luna, piedra
como dice sangre…

Esta pasión que arde

traspasa el tiempo
sobre las ruedas del destino…

Se desliza en hilos de plata

por tus pliegues.
Tu piel
como un libro listo
para ser leído
espera en los jardines que se bifurcan…

Tu cuello de gacela
palpitando como tormenta
desea las fauces
del jaguar que despierta…

Y decís: come y bebe

que por sangre y carne
soy tuya…amor mío…
 IX

Quiero romper la madrugada

con una gota de sudor
sobre tu espalda…

Ver tus labios mordidos

en el espejo
en los miles de espejos…

Fluir en tu respiración
inundarte cada alveolo
ser tu sangre…

Llenar el cántaro de tu ombligo

caminar de tu boca
al volcán de los misterios
trepar las dunas de tus pechos
agigantar mis manos
para poseerte toda…

Y justo antes que salga el astro rey

hacerte un hijo de sueños
de luces, de colores…

Princesa de mis noches…

compañera…al fin…
 X

Tengo una boca

que arrastra palabras
por la senda sinuosa
que se disipa
en tu espalda…

Los conjuros atrapados

en el fuego de mi garganta
luchan por encender
la magia
que de tu cuerpo emana…

Quiero decir flor

noche, luna, abril, luz,
y llegás para llenar
cada sonido
con ese tu trino de dríade…

Lluvia…me sale tu nombre

Lluvia…humedad necesaria
Lluvia…turbión sensual…

te espero desnudo
como esperando la gloria
en este campo de pastos y flores
lleno de historias…
 XI

Es la noche el camino
que nos deja las estrellas
a merced de los cuerpos dispuestos…

Juntos, abrazados, desnudos,

los caracoles húmedos
copulan en el sofá del sacrificio…

Se encienden las velas

en el altar de baco
su copa floral llena de rosé
inunda las bocas
mientras el viaje que sos vos
no se detiene…

Cabalgás desbocada
como buscando liberarte
¿acaso necesitás el búho del reloj?
¿no es mejor el tiempo de la luz?

Yo…solo te ofrezco
un poco de paz…y mi amor…
 XII
Mi boca tiene sed.
En el jardín de los toborochis
hay un lago encantado
allí cantan los tiluchis y los grillos…
El pasto verde de la orilla
es una cama oportuna
de rodillas ante el reflejo humano
poso mis labios secos y sangrantes
en las mágicas aguas…
Oh! explosión de luces
quisiera beber de un sorbo
tanta belleza…
Las ondas anuncian
el despertar de la ninfa
y tus pechos emergen
como lirios, flores de tarope…
Oh! lluvia de colores
pezones erizados
manantial de sueños
llévame a tu mundo
de extrañas criaturas
en el fondo del abismo
y apaga esta sed muy lentamente…
Entonces…bebo…
 XIII

Robaste mi aliento
con tu cuerpo de diosa etérea
yo, simple mortal
borracho y desvelado
cabalgando contra viento
atrapado por el sino de tus labios…

Detengo el viaje
y vos tomas mi mano
la humedeces y me hechizas
como un soplo
entras en mi cabeza
escucho tus pechos
que trinan como pajaritos
para que mi boca húmeda
alimente tu magia
y yo me pierda (para siempre)
entre tus piernas
como un hijo que vuelve a casa
a la morada tibia, húmeda y salvaje
de su amante…
 XIV

En la tarde de luces comeré tus manzanas.

“Veré tu cuerpo
al trasluz de los árboles
tocaré el pasto tibio
donde las horas pasamos
beberé del aire tu aroma
que mi sexo despierta…

Te quitaré las gafas

quitaré tus medias
y me aprenderé tu cuerpo…

Visitaré tus sueños

de orejas gigantes
con pieles de flores…

Sacaré unas notas

de tu olímpico ombligo…

Escucharé tus gemidos

en la memoria del sofá…”
y luego escogeré la envenenada
para morir en tus brazos
mi deliciosa amada…
 XV

Vos, sos una hembra

corazón de jaguar
que amamanta las fieras
estrellas de la madrugada…

Venus asoma
espiando la ternura del alba
y este mayo desnuda
tu piel de afrodita…

Ya conozco el sendero
que lleva a tu cueva
los cadáveres brillantes
anuncian mi fin…

Repaso uno a uno mis latidos

acompasados con tu respiración
en ese jadeo
que el lecho nos permite
nuestros sudores
se hacen uno con la mágica saliva
que cubre todo nuestro cuerpo…

Y me devorás
y te devoro
me amás
y te amo…
 XVI

Amaneció mi piel con tu aroma

como despierta el jardín
con el olor de las flores.

En lo más profundo de las horas idas

queda tu cuerpo desnudo
lleno de rocío.

Vuelan las mariposas

y van libando tus flores
embriagas adornan tus sueños…

El olor inconfundible
del amor entre dos aguas
que se encuentran para
llegar al mar.
a ese mar salado
que se nos pierde en la memoria
como se perderán
estas horas en el reloj
y nuestros cuerpos
¡se convertirán en tiempo!
 XVII

Bella luz de otoño

filtrada por el bosque
hogar de duendes
devela mi sino
con un toque de tus manos de flores…

Me comeré un diccionario
y vomitaré palabras
que lleguen a tu altura…

Esta separación
tiene color de sombras
pero tu aliento tibio
como buen augurio
acompaña mis latidos
y loco por tus caricias
tu amado,
mientras dure la esperanza
de nuestras pieles…

En este mayo que se nos escapa…

 XVIII

La flor de tu piel
que amanece entre Marte y Venus
espera que mi luz
inunde todo
el despertar de tu piel
para con el fuego
que arde en mis entrañas
pueda preñar tu cuerpo
de mágica amapola
espera la explosión
que llenará
el cáliz dorado
con la savia húmeda de mi ser
mundano y planetario
salvaje americano
tierra fuego y agua
esperando el aire de tu ser.
 XIX

Muchos hijos de sueños

que viajarán por los mares
conocerán muchos puertos.

Los criaremos en los días de sol

abrazados a las caracolas
mientras las jirafas toman agua
como pulpos imaginarios.

Los planetas dibujando

geometrías mágicas
nos acercarán el universo
de marcianos musicales
extraños compañeros de travesía…

En las noches de luna

nos embriagaremos de sudor
y remontaremos las horas
en una cama salvaje
hasta agotar los sentidos
mientras los pequeños agigantados
beberán la luz
que de nuestros corazones
emana…
 XX

Los corsarios cantan

como grillos en las noches
de fiesta y farra.

Toman las cinturas

de etéreas avispas
vestidas para matar
de zancos, faldas y flores.

Recorren las tabernas

del puerto antiguo
hilvanando historias
sobre caballos de sueño.

Hacen el amor de oriente

abriendo chakras
con su aliento marino;
y los tesoros encontrados
desperdigados como estrellas
por el firmamento del alcohol
para una sirena
de risa hechicera
que nubla la conciencia
y los hace navegar
en el mar
salado de su cuerpo
antes del amanecer…
 XXI

Me gusta la espuma de tu cuerpo

que abraza tiernamente mi playa
el oleaje de tus caderas marinas
la salobre brisa de tu aliento
la caracola sonora de tu ombligo
el brillo de la perla de tu concha
la profundidad oscura de tus ojos
tu boca devorando el mástil de mi barco
tus gemidos de gaviota sobre la cama
la inmensidad de tus senos
anémonas tus dedos de fuego
tu piel suave hija del mar
fragilidad de hipocampo
salto de delfín
canto infinito de las ballenas
surcando entre Casiopea y la Cruz del Sur…
la líquida existencia de tus sueños
vertida en el cuenco de los míos
mientras vos te desangras
“de un modo marino”
te poseo
y luego me voy…
 XXII

Solo soy un soplo de amor

en la tormenta de la vida
un pedazo de sueño
que se va volando lejos.

No merezco las lágrimas

de los loros en pleno viaje.

Soy como la canción del río

que golpea las rocas
pasa tocando humedeciendo
pero nunca se detiene
y vos en parte sos como yo
agua que viaja
serpenteando la vida
jugando al amor
en cada recodo del camino
albergando historias fugases
asesinando las horas
con el vaivén de las olas
la montaña alimenta la saudade
mas la vida nos rescata
y nos hace un recuerdo, hermosa.
 XXIII

El aire siempre será nuestro cómplice

nos traerá el aroma de las pieles de otoño
desgranadas en la corriente cristalina de la vida.

Nos volveremos piedras rodantes

como los gigantes dormidos del río
que amanecen siempre en otro lecho
por culpa de la lluvia que cae en la montaña
esperando la promesa que jamás harás…

Viajaremos de playa en playa

buscando remansos fantásticos
donde anidar un sueño sin fronteras
que dure una eternidad humana…

Te abrazaré en el recuerdo
me amarás como el árbol que nos vio
abrazados amándonos sin importar las horas
y el horizonte derramará una última lágrima solar
y yo me iré y vos te irás… like a rolling stone…
 XXIV

Lluvia en el encuentro.

Los zapatos húmedos y el minúsculo paraguas

no detienen el vendaval
de las lágrimas vertidas
en la calle del olvido
donde la luna y las estrellas
vieron mis huesos roer.

El último pachuli
se consume lentamente
espera el vuelo fugaz
de las grullas de papel
que mojadas como recuerdos
se irán lejos de mis manos
para vivir otros sueños
otros cuerpos; otras aguas…

Tengo un corazón húmedo

que arrastra sus culpas
pero cree en el amor
ese poquito de tristeza
que se nos escurre por la mejilla
cuando vemos
la lluvia de la despedida…
 XXV

Nunca mojé mis palabras

para ahogar lo que siento.

Solo atiné a ver la luz

que de tu cuerpo salía
fulgurante y misteriosa,
una promesa nunca hecha
unas líneas jamás escritas…

Esperé que el sueño de agua

me avisara de vos
pero tu silencio fue más fuerte
tu pasión controlada
me decía que yo, solo era eso,
un escape a la soledad
de esta ciudad inmunda
un tiempo entre ayer y mañana…

Te vas lejos y yo no quiero ir

Acá tengo
lo que tenía que tener
una herida, un amor
una noche con vos.
 XXVI

Princesa:
Escucha los planetas del alba
que cantan por el mes de Mayo
visita a mamá-diabla
regala unas monedas
por canciones
rompe los tacones
con la bicicleta
ponete las medias lilas
y la bombacha blanca
toca la guitarra desafinada
pensa en mi pelo castaño
rizado entre tus dedos
bebe una cerveza con espuma
vomita tus miedos
recuerda mis ojos
en la montaña febril
mirando más allá, de vos y yo…
toma el camino largo
y si querés…regresa…
tal vez, yo esté esperando
que el otoño muera
los Tajibos florezcan
y vos hagás una promesa…
 XXVII

En la barra del destino

te encontraré vestida para matar
los meseros sorprendidos
se preguntarán quién sos
todos en el bar voltearán
y te verán conmigo
embriagados maldecirán mi atrevimiento…

Te hablaré al oído dulcemente

te contaré chistes, me aprenderé tus lunares,
te robaré cigarros
olfatearé el jardín de tu vestido
y luego te pediré un beso…

Te diré: no me importa tu pasado

que quiero navegar por tu sonrisa
enamorarme de tus manos
volver a ser niño en tu seno
encontrar el amor en tu piel
hacerte mi amante esta noche
beber entre tus piernas
emborracharme de vos…
 XXVIII

Déjame enamorarme otra vez, de tus manos, labios,

sudor, espíritu, pies, tetas, orejas, nariz, uñas, lengua,
nalgas, piernas, rodillas, tobillos, muñecas, codos,
hombros, caderas, vagina, ombligo, espalda, culo,
panza, columna, sueños, dedos, voz, ojos, cejas,
cabello, clítoris, vello púbico, deseos, calor, aliento,
aroma, pezones, aureolas, dientes, pensamientos,
silencios, risas, música, ritmos, cerebro, muslos, sexo,
edad, palabras, colores, lluvia, selva, montañas,
fluidos, baile, juegos, saliva…de toda vos…amor mío…
El presente libro es una muestra de poesía amorosa,
espero que usted querido y querida lectora puedan
comprender la dimensión de los sentimientos acá
expuestos.

El autor es poeta, ciclista urbano y activista social.

Enamorado de la vida y fiel creyente de la libertad.
Se puede copiar y difundir, siempre y cuando sea con
fines románticos, amorosos, libres, sin causar daño a
nadie, y no comerciales. De forma digital o física.

Por favor siempre cite la fuente y haga llegar sus

comentarios.

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Juan Marcelo Castro Melgar (L) 2011