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LEPTOSPIROSIS

Presentado a
HENRY ALEXANDER BORJA, docente en la asignatura.

UNIVERSIDAD DEL VALLE


BACTERIOLOGÍA Y LABORATORIO CLÍNICO
ASIGNATURA BACTERIOLOGÍA MÉDICA HUMANA
CALI
LEPTOSPIROSIS

DIANA VANESSA SARRIA ZUÑIGA


CÓDIGO 0630518

UNIVERSIDAD DEL VALLE


BACTERIOLOGÍA Y LABORATORIO CLÍNICO
ASIGNATURA BACTERIOLOGÍA MÉDICA HUMANA
CALI
LEPTOSPIROSIS

La leptospirosis es una enfermedad zoonótica causada por espiroquetas que tiene


una amplia distribución en el mundo. Afecta tanto a humanos como a animales
siendo el hombre un hospedero accidental que adquiere la infección directamente
al contacto de la piel, membranas mucosas con orina, sangre o tejidos de
animales contaminados. Indirectamente, puede ser, a través del contacto con
agua o suelo húmedo, contaminado por orina de animales infectados. Se puede
manifestar como una infección asintomática, como un estado gripal o puede
desarrollar manifestaciones hemorrágicas y asociarse con meningismo, ictericia e
insuficiencia renal.

1. AGENTE ETIOLOGICO

Las leptospiras, según la taxonomía tradicional adoptada en 1962 por la


Organización Mundial de la Salud (OMS), se clasifican en:
• Orden: Spirochaetales.
• Familia: Leptospiraceae.
• Género: Leptospira.
• Especies: Leptospira interrogans y Leptospira biflexa.

La especie L. interrogans es la que se encuentra relacionada con patogenicidad,


mientras L. biflexa es simplemente una especie saprófita.
Así mismo, en la actualidad existen dos tipos principales de clasificación, en las
cuales se conservan los taxones clásicos hasta género. Tales sistemas de
clasificación son el molecular y el serológico.

• Clasificación molecular. Mediante técnicas de hibridación del ácido


desoxirribonucleico (ADN), se han reconocido siete especies patógenas (de
L. interrogans): L. inidai, L. borgpetersenii, L. interrogans, L. kirschneri, L.
noguchii, L. santarosai y L. weiIii.; y varias saprofitas (de L. biflexa), dentro
de las cuales las más importantes son: L. biflexa, L. meyeri y L. wolbachii.
• Clasificación serológica. Es la más utilizada porque resulta muy práctica
desde la perspectiva clínica y epidemiológica. Se basa en la detección de la
reacción antigeno-anticuerpo (Ag-Ac), en la cual Ac específicos
interaccionan con Ag presentes en las leptospiras. Esta clasificación
reconoce 23 serogrupos que contienen 200 serotipos.

1.1Morfofisiología de las Leptospiras


Las leptospiras son microorganismos helicoidales que están constituidos por un
cuerpo citoplasmático y un axostilo que se disponen en forma espiral. Una
membrana envolvente recubre ambas estructuras. El axostilo consiste en dos
filamentos axiales que se insertan en la extremidad del cuerpo citoplasmático, por
medio de botones terminales. Esta organela es la encargada de la motilidad de la
leptospira. Tiene un activo movimiento de rotación pero no se le conocen flagelos.
Son Gram negativas, oxidasa positivas, aerobias obligadas; tienen una longitud de
entre 5 – 30 μm y un ancho de aproximadamente 0.1 – 0.3 μm; son de difícil
visualización, por lo que se requiere un microscopio de campo oscuro con una
tinción de plata. Son sensibles a la desecación, a los rayos solares, a pH menor de
5.8 o mayor de 8 y también a temperaturas muy extremas.

1.2 Desarrollo en medios de cultivo

Son fácilmente cultivables en medios artificiales. Los medios de Fletcher, Korthoff


y Schüffner son los más empleados. La base de esos medios esta compuesta por
suero de conejo diluído, agar, peptona, caldos simples y sales. La membrana
corioalantoidea de huevos embrionados de gallina puede también ser utilizada
para el cultivo de leptospiras.
Las colonias crecen mejor en aerobiosis a 30°C donde desarrollan colonias
redondas de 1-3 mm de diámetro en 6-10 días.
Las leptospiras obtienen su energía de la oxidación de los ácidos grasos de
cadena larga y no pueden utilizar aminoácidos o carbohidratos como fuentes
energéticas importantes. El recurso principal para la obtención del nitrógeno son
las sales de amonio.

1.3 Factores de virulencia

• LIPOPOLISACÁRIDO DE LEPTOSPIRA (L-LPS): inhibe la actividad de los


monocitos mediante toxicidad directa por el lípido A; favorece la adhesión
de los polimorfonucleares neutrófilos al endotelio y a las plaquetas, siendo
este mecanismo el responsable de la trombocitopenia y coagulación
intravascular diseminada que se presenta en el curso de la enfermedad; de
otro lado, la respuesta inmune contra el L-LPS ocasiona daño a las células
endoteliales por la activación de mediadores inflamatorios.
• HEMOLISINAS: relacionadas con la aparición de anemia hemolítica.
• ESFINGOMIELINASA C: actúa como un factor de toxicidad para los
leucocitos.
• CITOTOXINA: inhibe ATPasas de las membranas celulares, con lo cual se
altera el equilibrio osmótico en las células y se da un desequilibrio
electrolítico en el organismo.
• ANTIGENO AGLUTINANTE DE SUPERFICIE: tiene una alta tasa de
variación, por lo que se necesita realizar un diagnóstico específico mediante
técnicas de absorción de anticuerpos para distinguir los diferentes
serotipos.
• FOSFOLIPASA A: hidroliza fosfolípidos de tal forma que facilita la invasión
subcutánea, así mismo es un factor de evasión de la respuesta inmune del
hospedero al hidrolizar precursores de las prostaglandinas y los
leucotrienos.
• PROTEÍNAS SUPERFICIALES DE ADHERENCIA (OSP): gracias a estas
se puede dar la fijación a la fibronectina y colágeno del huésped,
igualmente facilitan la unión al epitelio de las mucosas para luego colonizar
los tejidos

2. LEPTOSPIROSIS HUMANA

La leptospirosis es una típica enfermedad bifásica.


La manifestación de la enfermedad se da de manera leve o grave, las dos formas
se conocen como:

• FORMA ICTERICA: es la más conocida y grave, representando el 10% de


los casos de leptospirosis. Esta forma de la patología se denomina
Síndrome Hepatonefrítico grave o Enfermedad de Weil; la cual, puede
tener un desarrollo grave y un desenlace fatal si no se trata a tiempo. La
sintomatología de esta forma se caracteriza por fiebre, ictericia, cefalea,
mialgias, conjuntivitis, nauseas, vómitos, hemorragia no generalizada e
insuficiencia renal.

• FORMA ANICTERICA: esta se presenta en el 90% de los casos y


generalmente en forma leve; de esta forma, puede pasar desapercibida o
producir un cuadro clínico grave que comprende afecciones meníngeas y
pulmonares.

2.1Patogenia

Las posibles vías más comunes de acceso del microorganismo al hospedero, son
las mucosas de la conjuntiva, orofaríngea, nasofaríngea y esofágica.
El proceso invasivo se puede explicar por medio de la siguiente secuencia de
eventos:
• Adhesión y colonización de los tejidos en vía de entrada: en este punto,
la presencia de proteínas para la adhesión específica de ligandos en las
células epiteliales desempeña un papel muy importante.
• Ingreso al torrente circulatorio: pudiera darse el caso de una inoculación
directa por medio de un trauma profundo; sin embargo, el ingreso por
mucosas intactas requiere el paso del patógeno a través del medio celular
y extracelular, mecanismo favorecido por la presencia de enzimas que
degradan los componentes del tejido. Una vez en contacto con el lado basal
del endotelio, la entrada se puede dar Intercelular o paracelularmente.
• Diseminación hematógena (leptospiremia): una vez en circulación se
presenta una movilización sistémica, gracias a la movilidad del
microorganismo, y tal vez a tropismo por cierto órganos. La diseminación
involucra muchos órganos e incluso hay traspaso de la barrera
hematoencefálica. Este proceso se da desde horas hasta días después de
la infección.

2.2 Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones clínicas de la enfermedad se relacionan tanto con los factores


de virulencia propios del patógeno, como con las alteraciones producto de la
respuesta inmune del hospedero. Los compromisos a nivel sistémico son:
• El microorganismo ocasiona daño directo al endotelio vascular por acción
de sus toxinas y de la producción de mediadores vasoactivos como
respuesta a la infección, un ejemplo son las prostaglandinas.
• En riñón, el patógeno se moviliza al intersticio, túbulos y luz tubular;
produciéndose una nefritis intersticial y necrosis tubular.
• En hígado, la ictericia es ocasionada por daño en las células que forman los
lobulillos, quizá por acción directa del patógeno.
• A nivel pulmonar, las alteraciones se presentan como una neumonía
hemorrágica, secundaria a la acción del microorganismo sobre los capilares
pulmonares.
• Puede haber invasión de músculo esquelético, en donde se presenta
necrosis de las fibras.
• A nivel cardiovascular se ha encontrado un daño en los vasos sanguíneos
del miocardio, llegando incluso a las fibras musculares.
• Alteraciones hemorrágicas: es secundaria a la agresión capilar o puede ser
resultado de trastornos en los factores de la coagulación, secundarias a
deficiencias en la síntesis hepática o a que son consumidos en las áreas
del endotelio que ha sido lesionado.

2.3 Cuadro clínico

El período de incubación es de 7-12 días (máximo de 2 a 20 días).

Enseguida comienza la primera fase que es la llamada Fase séptica o


leptospirémica que dura alrededor de 4-7 días. Es la fase donde las
características principales pueden ser “gripales”. En esta fase se puede aislar a las
leptospiras de la sangre, el líquido cefaloraquídeo (LCR) y la mayoría de los
tejidos.
Posteriormente aparece una etapa intercalar donde inclusive puede el paciente
presentarse afebril por uno o dos días.

Luego aparece la segunda fase que es llamada de Fase inmune, donde


característicamente las leptospiras desaparecen de la sangre y LCR siendo
posible hallarlas en el riñón, orina y humor acuoso. Algunas veces puede aislarse
a las leptospiras hasta 24 horas después de aparecida la ictericia (en las formas
ictéricas).
En esta fase que dura de 4 a 30 días se desarrollan los anticuerpos circulantes
presentándose la afectación renal, hepática, meningitis, uveítis.

Gracias a la fase inmune, las leptospiras son eliminadas por fagocitosis de los
órganos internos, a excepción del riñón donde sobreviven formando microcolonias
en los túbulos renales; a partir de allí son excretadas a través de la orina por
largos períodos de tiempo, incluso en ocasiones durante toda la vida. Esta etapa
corresponde a la Fase leptospirúrica, la cual es importante para la subsistencia
de la infección, y en la cual se encuentra hepatomegalia e ictericia, insuficiencia
renal con marcada oliguria o anuria, azotemia y desequilibrio electrolítico.

2.4 Sindrome de Weil

Se define como la forma ictérica de la leptospirosis, la mortalidad de este cuadro


oscila entre el 5 y 40% según los distintos serotipos. En esta forma, los síntomas
son más marcados y duraderos. Una súbita e intensa ictericia se manifiesta entre
el tercer y séptimo día de iniciado el cuadro como consecuencia del daño de los
capilares hepáticos. Los niveles de bilirrubina sobrepasan los 15 mg /dl,
produciéndose el pico a los 7 días de evolución en el 85% de los casos. Si bien la
insuficiencia hepática no es una de las principales causas de muerte, esta se
relaciona con una mayor incidencia de complicaciones y mayor mortalidad.

El compromiso renal es más severo y frecuente en el síndrome de Weil que en la


forma anictérica. La insuficiencia renal aguda (IRA) puede ser agravada por
alteraciones hemodinámicas, como la deshidratación severa y la hipotensión. La
acidosis metabólica es frecuente en los pacientes oligúricos y puede o no haber
alcalosis respiratoria compensadora.

Los fenómenos hemorrágicos son comunes en la enfermedad de Weil y pueden


ocurrir en piel, mucosas y órganos internos.

A nivel pulmonar puede manifestarse desde el desgarro hemoptoico hasta la


hemoptisis masiva. El compromiso pulmonar es más severo y puede ser aislado,
en ausencia de daño renal o hepático. Se caracteriza por una neumonía intersticial
hemorrágica y la radiografía presenta desde un patrón de copos de nieve en los
lóbulos inferiores hasta un compromiso en forma de infiltrados en parche. Además,
la falla respiratoria hipoxémica se atribuye al edema y a la hemorragia
alveolocapilar.
3. DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la enfermedad no es sencillo, a pesar de existir en la actualidad


una variedad de pruebas de laboratorio disponibles. Requiere un enfoque integral
basado en la evaluación epidemiológica, la sintomatología clínica y la utilización
del laboratorio como herramienta de diagnóstico.

El diagnóstico epidemiológico: Incluye datos sobre la época del año, el contacto


con otras especies animales domésticas y ocupaciones como: trabajos en áreas
de bañados o humedales, cámaras sépticas, alcantarillado, escombros o basura;
mercado agrícola. Igualmente otras características del sitio como presencia de
roedores en la zona de vivienda o trabajo o hábitos de esparcimiento tales como
baños recreativos en agua dulce estancada.

El diagnóstico clínico: debido a la semejanza de la sintomatología con otras


entidades como: Dengue, Gripa, Salmonelosis, Brucelosis, Hepatitis viral, Malaria,
Meningitis y Bronconeumonías, entre otras, el diagnóstico no es fácil. Si embargo
se pueden considerar la presencia de fiebre aguda o duradera sin causa aparente
más uno o varios de los siguientes síntomas:
Mialgias, astenia, cefaleas, náuseas, hepatopatía, dolor abdominal, vómitos,
ictericia con congestión conjuntival, petequias; dolor torácico, tos, expectoración,
esfuerzo respiratorio; oliguria, hematuria u otras alteraciones en orina.

El diagnóstico de laboratorio: se basa en pruebas serológicas y en el


aislamiento de la bacteria. El método de referencia para el diagnóstico serológico
de leptospira es la Microaglutinación con Antígenos Vivos (MAT). Esta técnica se
emplea para detectar anticuerpos antileptospira en el suero, identificar los
aislamientos, clasificar cepas y servir de base para evaluar otros métodos
serológicos.

3.1Diagnóstico de laboratorio

Antes que nada es necesario mencionar los tipos de muestras que pueden ser
utilizados para el análisis: - sangre - tejidos - orina - Líquido cefalorraquídeo
(LCR). La elección de la muestra a procesar es de vital importancia; por ejemplo si
se intenta aislar el microorganismo es necesario tener en cuenta el tiempo de
enfermedad que tiene el paciente de tal manera que será necesario obtener
sangre para hemocultivo si estamos dentro de la primera semana de la
enfermedad y en caso de mayor tiempo es necesario realizar el aislamiento a
partir de la orina. El cultivo LCR, igualmente será útil en la primera semana de la
enfermedad, aunque suele ser difícil la sospecha clínica en esa etapa.
3.1.1 Detección directa de Leptospiras

Se pueden usar técnicas histoquímicas como las tinciones con plata o Giemsa, o
la observación directa de leptospiras de orina centrifugada, en microscopio de
campo oscuro. Aunque este procedimiento requiere un profesional de laboratorio
con bastante experiencia, pues se pueden encontrar elementos de los tejidos o
fluidos que asemejan a las leptospiras, llevando así a un diagnóstico erróneo.

3.1.2 Inoculación en Animales

Sirve para lograr aislamientos de cepas presentes en materiales contaminados, o


bien para producir anticuerpos.

3.1.3 Diagnóstico molecular

Se ha detectado DNA de las bacterias en materiales clínicos por nuevos métodos


de detección, tales como la amplificación de DNA por PCR, con elevada
sensibilidad, especificidad y rapidez. Permiten una detección aún antes de la
conversión serológica.

3.1.4 Aislamiento

Durante la fase aguda de la enfermedad las leptospiras pueden ser aisladas de


sangre o líquido cefalorraquídeo y también pueden aparecer en orina a partir de la
segunda y tercera semana desde el inicio de la enfermedad. Es importante un
buen transporte y toma de muestra, ya que la mayoría de los contaminantes de la
misma producen sobrecrecimiento de las leptospiras durante el cultivo.

Las muestras recolectadas se inoculan en un medio semisólido que contenga


suero, como el Fletcher, EMJH (Ellinghausen & Mecullough, modificado por
Johnson & Harries) enriquecidos con albumina de suero bovino y Tween 80
(Polisorbato de ácido oleico); la adición de 5-fluoruracilo al medio evita la
contaminación bacteriana y permite mejores aislamientos, volviendo selectivo el
medio. La inoculación se realiza por el agregado de 1 o 2 gotas de sangre o 0,5
mL de LCR a 5 mL de medio e incubadas a 28-30°C en la oscuridad,
controlándose el cultivo una vez por semana por microscopia de campo oscuro.
Este medio debe mantenerse hasta 4 meses antes de descartarlas como
negativas.

En los medios de crecimiento semisólidos el crecimiento de leptospiras se aprecia


por la formación de un anillo de turbidez debajo de la superficie, de unos 0,5 a 1
cm de espesor, que aparece en los 6-14 días después de la inoculación.
3.1.5 Serología

MAT (Test de Microaglutinación)

Creada por Martin y Petit, esta técnica consiste en la microaglutinación con


antígenos vivos, para la identificación final del serotipo de los aislamientos de
leptospira. Esta técnica, requiere enfrentar diluciones sucesivas del suero del
paciente, (comenzando con 1:50), a un pool o grupo de serotipos seleccionados
de leptospiras, que luego de incubados durante 60 minutos a 37ºC son
observados en microscopio de campo oscuro. La respuesta de anticuerpos
aparece entre el 6º y el 12º día de la enfermedad, y los máximos títulos pueden
alcanzarse entre la 3ª y 4ª semana, siendo muy variables entre cada paciente.

El título de corte es el de la dilución más alta que pueda aglutinar 50% de las
leptospiras con respecto al suero utilizado como control negativo.

Generalmente se utilizan 16 serotipos cultivados en medio líquido durante 7 a 10


días, siendo los más frecuentemente reactivos, en ese orden bratislava,
pyrogenes, mini, icterohemorragiae, pomona y en menor grado otras como hardjo,
canicola, cynopteri, grippotyphosa, Ballum, wolfi, y otras.

Esta técnica constituye el estándar de oro en la identificación de leptospiras,


además es una técnica muy sensible y especifica.

Procedimiento

1. Previamente se realizan unas diluciones seriadas del suero en solución


fisiológica con buffer fosfato, comenzando con 1:50.

2. En el desarrollo de esta técnica, se utiliza un panel estándar de 23


antígenos que representan 21 serotipos y 17 serogrupos, con el agregado de
serotipos según sea necesario.

3. Las diluciones seriadas del suero se agrega a cubetas que contienen el


antígeno vivo, se incuban y se leen en el punto final definido como la mayor
dilución que aglutina el 50% o mas de las leptospiras observadas por microscopia
de campo oscuro con un aumento de 100X.

Interpretación de resultados (OMS):

Analizar al menos 2 muestras del suero del paciente con un intervalo de unos 15
días entre ambas.

 Confirmado: Titulo ≥ 1:800 en fase aguda


 Seroconversión en muestras pareadas
 Aumento de 4 veces el titulo en muestras pareadas.
4. INMUNIDAD

Después de la infección se desarrolla una inmunidad contra la serovariedad


específica, pero puede presentarse reinfección con otras variedades serológicas.

Aunque la inmunización de seres humanos tuvo un éxito supuesto para prevenir


las infecciones de la Leptospirosis entre mineros de Polonia y Japón y entre los
agricultores de Italia y España, el desarrollo y uso mas reciente de las vacunas en
seres humanos se dificultó por el numero limitado de serovares antigénicos que
contenían y la probable naturaleza especifica para el serovar de la respuesta
inmune que desencadenan.

5. TRATAMIENTO

Existe controversia sobre la eficacia de la terapia antimicrobiana en la


Leptospirosis leve y febril; no obstante, el tratamiento esta indicado en las formas
mas graves. Ha de iniciarse lo antes posible, aunque el tratamiento iniciado
después de los 4 primeros días de enfermedad también resulta eficaz.

En Leptospirosis grave se recomienda la administración de bencilpenicilina,


amoxicilina, ampicilina o eritromicina por vía intravenosa. En los casos mas leves
ha de considerarse el tratamiento con tetraciclina, doxicilina, ampicilina o
amoxicilina por vía oral.

Los enfermos con Leptospirosis grave e insuficiencia renal precisan a veces de


diálisis. Aquellos con síndrome de Weil requieren transfusiones de sangre total,
plaquetas o ambas.

6. EPIDEMIOLOGÍA

La leptospirosis es una zoonosis mundial que afecta a los humanos tanto en zonas
urbanas como rurales y en climas de tipo tropical y subtropical. Se le considera
una de las enfermedades infecciosas emergentes.

En cuanto a su supervivencia en el medio ambiente, la leptospira no se multiplica


fuera del huésped y depende de las condiciones del medio ambiente en las que
se encuentre para sobrevivir: condiciones de suelo (concentraciones de sales y
minerales) , niveles de desecación, pH y temperatura.
En cuanto al hallazgo de la enfermedad según las condiciones del sitio, se ha
encontrado un mayor número de casos en suelos con pH alcalino, durante las
estaciones húmedas, en áreas bajas donde es susceptible que la lluvia corra,
climas cálidos y húmedos, áreas con abundantes cuerpos de agua, que favorece
la formación de terrenos cenagosos.

6.1Leptospirosis en Colombia

En Humanos los serotipos más frecuentes son: L. icterohaemorrhagiae, L.


canicola, L. pomona. Se registra mayor presentación en Atlántico, Bolívar, Tolima,
Huila, Quindío.
En caninos los serotipos más frecuentes son L. canicola, L. pomona.
En porcinos: L. pomona, L. bratislava, L. tarassovi.
En bovinos: L. hardjo, L. pomona, L. canicola, L. grippotyphosa.
En roedores: L. icterohaemorrhagiae.

En la región Caribe se reporta una positividad del 38.2%, en Pie de Monte Llanero
24.8%, y Región Andina 14.4%.
El promedio para el país es aproximadamente 21.7%.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• Brooks G, Butel J, Morse S. Microbiología Médica de Jawetz, Melnick,


Adelberg. 18ª ed. Ediciones Manual Moderno. México, 2005.

• Forbes B, Sahm D, Weissfeld A. Bailey and Scott. Diagnóstico


Microbiológico. 11ª ed. Editorial Medica Panamericana. Buenos aires, 2004.

• Harrison M. Principios de Medicina Interna. Tomo II. 11ª ed. McGraw Hill
Interamericana. México, 2000.

• Mandell G, Bennett J.E, Dolin R. Enfermedades Infecciosas: Principios y


Prácticas. 5ª ed. Vol I y II. Editorial Panamericana. Argentina 2002.

• Estado actual de la leptospirosis. Germán Rodríguez Martínez, MVZ, M Sc,


Ph.D. ICA - CEISA, Bogotá DC. Colombia. 2006

• Módulos Técnicos. Serie Documentos Monográficos N°2. Leptospirosis,


Oficina General de Epidemiología / Instituto Nacional de Salud del Perú.
Lima 2000

• Leptospirosis. Revisión de tema. Helbert Acosta, M.D. Carlos Hugo Moreno.


M.D. Daniel Viáfara B. Colombia Médica 1994.

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