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N° 01 - 22-28 de mayo del 2011 - Boletín de Causa Proletaria órgano del Movimiento de
Izquierda Revolucionaria
EDITORIAL
Las distintas tendencias de la clase dominante ecuatoriana han medido fuerzas. Es evidente la
disminución de la fuerza gubernamental, pero aún la conserva gracias a la ausencia de un caudillo
burgués que aglutine a llamada oposición. Las fuerzas electorales de la «izquierda» buscan
constituir un frente de cara a las elecciones del 2013. Los trabajadores y el campo popular como en
todo proceso electoral burgués han resultado debilitados, por la división que organizo el oficialismo.
La calma vuelve al país, ahora los trabajadores del campo y la ciudad pueden retomar sus tareas de
organización y lucha. Los revolucionarios deben encabezar el trabajo de debate sobre las tareas de
unidad y lucha obrero-popular, contra el desempleo, el alto costo de la vida y la represión.
Nuestros militantes tienen que evaluar la situación orgánica, revisar sus objetivos, y planear las
tareas internas, de estudio, organización, finanzas y seguridad. Deben actuar en todos los frentes de
trabajo, la tarea del presente es no permitir que la derecha oficialista, ni la derecha opositora
consoliden sus fuerzas en detrimento de la fuerza revolucionaria proletaria y popular.
Los campesinos se encuentran indignados por los bajos precios de sus productos, los trabajadores y
pobladores por el alto costo de la vida, he ahí el quid de la cuestión. Solo la lucha del pueblo lo
puede resolver.
EL MUNDO Y LA CRISIS
Para comprender la situación actual de la economía capitalista, debemos estudiar los hechos y
antecedentes históricos que la condicionan.
El final de la de la Segunda Guerra Mundial (1938 – 1945), con Europa Occidental devastada y
teniendo como potencias vencedoras, por un lado al imperialismo (Estados Unidos); y a la Unión
Soviética socialista; reordeno al mundo capitalista y su economía, con dos objetivos: restituir la
producción y lograr una alta tasa de ganancia; y prepararse para un guerra universal y permanente
contra la clase trabajadora y el socialismo.
En 1944 el acuerdo de Bretton Woods sirve de base para convertir al dólar en divisa mundial,
otorgando a la moneda norteamericana el derecho exclusivo de intercambiarse por oro, sometiendo
al resto de monedas nacionales a la economía norteamericana. Esto posibilitó la implementación del
Plan Marshall invirtiéndose millones de dólares en Europa Occidental, para convertir a Francia y a la
República Federal Alemana en bastiones de la contrarrevolución. Estados Unidos encabezó la
guerra contra la clase trabajadora, hasta finales de los años 60 del siglo XX, gracias a un período
prolongado de crecimiento de la economía capitalista.
Sin embargo, en 1973, el ciclo de la anarquía capitalista llega a su cúspide con una crisis de
sobreproducción cuya manifestación fue la crisis en el comercio de petróleo. Esta crisis se diferencia
de otras crisis cíclicas porque sus repuntes fueron cada vez más cortos, y más bruscas sus caídas.
En la próxima Carta Semanal, analizaremos como las soluciones capitalistas a la crisis han
contribuido a la ampliación de las bases mismas del proceso de crisis económica.
Una de las tareas del proletariado será luchar por crear condiciones para el renacimiento del arte,
rescatarlo del oscurantismo de la cultura burguesa en decadencia. La tarea resulta tanto más
compleja porque requiere comprender la profundidad en la sencillez. En su película de 1937 “Lenin
en Octubre”, el director Mijail Romm, nos ilustra sobre este punto. Justamente lo profundo, pleno y
multifacético en esta obra se resume en un término: sencillez. Personajes diáfanos, bolcheviques y
el proletariado de Retrógrado frente a reformistas y reaccionarios burgueses. Retratar al pueblo en
su vida diaria, sin estereotipos, sin ampulosidad, sin truculencia, tal el logro de “Lenin en Octubre”,
nada fácil de emular, para hacerlo se requiere un punto de vista diferente al predominante en las
artes. Hoy las artes exudan nihilismo, individualismo, egoísmo y anti-clasicismo. En “Lenin en
Octubre” encontramos lo contrario, el punto de vista partidista del artista, su espíritu colectivista y
una visión que se nutre de la tradición clásica. Tales son las virtudes que esta película puede
ayudarnos a comprender.
RECOMENDACIONES DE LECTURA
«Cuando la burguesía francesa convierte al bolchevismo en el punto central de la campaña electoral,
injuriando por su bolchevismo a socialistas relativamente moderados o vacilantes; cuando la
burguesía norteamericana, perdiendo completamente la cabeza, detiene a miles y miles de
individuos sospechosos de bolchevismo y crea un ambiente de pánico propagado por doquier la
nueva de conjuraciones bolcheviques; cuando la burguesía inglesa, la más "sólida" de todas las
burguesías del mundo, con todo su talento y su experiencia, comete inverosímiles tonterías, funda
riquísimas "sociedades para la lucha contra el bolchevismo", crea una literatura especial sobre este
último, toma a su servicio, para la lucha contra el bolchevismo, a un personal suplementario de
sabios, de agitadores, de curas, debemos inclinarnos y dar las gracias a los señores capitalistas.
Estos trabajan para nosotros, nos ayudan a interesar a las masas en la cuestión de la naturaleza y la
significación del bolchevismo. Y no pueden obrar de otro modo, porque ya han fracasado en sus
intentos de "hacer el silencio" alrededor del bolchevismo y ahogarlo.» (Vladimir Lenin, «La
enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo»).
En estos momentos en que la jerigonza demagógica de la derecha oficialista utiliza como franela al
ideal socialista, y cuando la derecha opositora usa como arma de agitación la acusación sobre las
«tendencias comunistas totalitarias» del oficialismo. Es urgente que los revolucionarios hablen
frontalmente del comunismo, expliquen a las masas en qué consiste y los medios requeridos para
alcanzarlo.