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Rev. Asee. Esp. Neuropsiquiarría. Vol. IV. N.

o JI 1984

Teorías dopaminérgicas de la
esquizofrenia

C. G. GOETZ y H. L. KLAWANS *

Notas introductorias: La nueva Neuropsiquiatría,


¿neurología de la conducta?
F. BERMEJO **

En este país la Neuropsiquiatría (como suma de la Neurología y la Psiquiatría) y con mayor preci­
sión, los neuropsiquiatras de los Ambulatorios de la S. S. constituyen un vestigio del pasado, obsole­
to y casi decimonónico. A partir del primer cuarto de este siglo la Neurología, sobre todo la anglosajo­
na, se separó de la Psiquiatría y de los nosocomios, y se integró en los hospitales generales junto a la
medicina interna. Desgraciadamente, creo, en España la Psiquiatría quedó en gran parte relegada al
manicomio (en otros lugares como en Inglaterra ha continuado en los hospitales generales).
Sería tarea extensa analizar si las causas de esta separación son científicas, socio-culturales o po­
líticas. Pero es un hecho incontestable que esta separación se ha establecido en la casi totalidad de
los países. Sin embargo, la conducta humana es indivisible, y la dicotomía ((alteración orgánica» ver­
sus ((alteración funcional» que subyace en esta separación tiene cada dfa una frontera menos delimi­
tada. Sobre todo desde que en las dos últimas décadas existen fármacos claramente psicoactivos
que manipulan la conducta. Paralelamente el concepto de neurotransmisión ha cambiado. La infor­
mación en el SNC no se concibe ya como una resultante de un circuito eléctrico complejo sino más
bien como un intercambio de moléculas (transmisores) que son analizados por otras moléculas (re­
ceptores) y que son ambos manipulables farmacológicamente. Si el pensamiento es un trasiego de
moléculas, el pensamiento enfermo: ¿es un trasiego de moléculas alteradas?, ¿qué tipo de alteración
es esa?, ¿funcional o estructural?, ¿es la esquizofrenia una enfermedad funcional o existen moléculas
orgánicamente anómalas? Es posible que lo que no supo contestar el microscopio lo responda la bio­
qufmica molecular o la farmacología.
En suma, los nuevos conocimientos en el campo de las neurociencias han ensanchado la zona in­
termedia entre la Neurologfa y la Psiquiatría, entre los trastornos orgánicos y los funcionales, entre lo
que es biologfa y lo que es ambiente (socio-cultural). El término Neuropsiquiatrfa renovado de conte­
nido persiste 1, y se ha acuñado otro más novedoso, (meurologfa de la conducta» 2 para estudiar los
trastornos de conducta de epilépticos, esquizofrénicos o pacientes que sufren movimientos anóma­
los; y un largo bagaje de funciones neuropsicológicas complejas: lenguaje, sueños y hasta el ges­
to 3. Lo cierto es que hoy la formación del psiquiatra tiene un mayor contingente de conocimientos
biológicos, y la del neurólogo interesa de forma más importante a los problemas de la conducta.
Esta Revista no puede ser ajena a esta situación y pretende incorporar de fórma sistemática la re­
visión de las bases biológicas del comportamiento ylo temas estrictamente neuropsiquiátricos. GOETZ
y KLAWANS nos explican en este número la controvertida hipótesis dopaminérgica de la esquizofrenia.

Los intentos de encontrar una explica­ manera extensa, la hipótesis dopaminér­


ción farmacológica única y global de la gica de la esquizofrenia, sugiriendo que
esquizofrenia, sólo han tenido un éxito los síntomas y signos de este trastorno
parcial. Nosotros mismos y otros autores estaban relacionados con una hiperfun­
hemos discutido, con anterioridad, de ción de los sistemas dopaminérgicos cen­

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trales (7,15,30). Este concepto, que pue­ que las respuestas pueden ser alteradas
de considerarse un hito de la farmacolo­ farmacológicamente tanto por modifica­
gía resulta hoy, obviamente, simplista da­ ciones en las moléculas pequeñas como
do que estudios recientes indican que los en las grandes.
diversos aspectos conductuales de la es­
quizofrenia pueden ser farmacológica­
mente diferentes. Así, los síntomas positi­
vos de la esquizofrenia, alucinaciones, ilu­
siones e hipercinesias se pueden, verosí­ TEORIAS SOBRE LAS MOLECULAS
milmente, relacionar con un incremento PEQUEÑAS EN LA HIPOTESIS
de la actividad de los sistemas dopaminér­ DOPAMINERGICA
gicos centrales, mientras que los sínto­
mas negativos que incluyen la pobreza Las teorías sobre las moléculas peque­
emocional, embotamiento afectivo y an­ ñas en la hipótesis dopaminérgica de la
hedonia pueden corresponder a otra far­ esquizofrenia se centran en el intento de
macología (17). Es más, distintos subgru­ identificar un exceso de dopamina o un
pos clínicos de esquizofrénicos pueden análogo dopaminérgico endógeno poten­
ser, también, farmacológicamente dife­ te en la esquizofrenia. La tesis de los estu­
rentes. En este trabajo se presenta, en pri­ dios de este género es que la esquizofre­
mer lugar, los aspectos farmacológicos nia es una reacción conductual normal a
más relevantes de la hipótesis dopaminér­ una intoxicación, y que con la exposición
gica, discutiéndose después los nuevos a un tóxico apropiado cualquiera tiene la
datos y conceptos que necesitan, aún, posibilidad de convertirse en un esquizo­
ser inte~rados para lograr una mayor frénico. El mecanismo de acción de una
comprensión de la farmacología de este molécula pequeña estructuralmente anor­
trastorno. mal puede actuar sobre uno o varios de
los siguientes puntos:
a) La molécula anormal pudiera ser
un agonista más efectivo sobre un recep­
EL MODELO FARMACOLOGICO tor específico que la misma dopamina.
Teóricamente aquélla también podría ac­
En un padecimiento en el que, verosí­ tuar como un agonista parcial o antago­
milmente, diversos factores patogenéti­ nista del neurotransmisor normal. Dado
cos desempeñan un rol, resulta útil redu­ que el tratamiento más efectivo de la es­
cir, en principio, todos los datos en un quizofrenia lo constituyen fármacos que
modelo farmacológico básico. Así, por actúan como antagonistas a nivel del re­
ejemplo, una molécula pequeña (neuro­ ceptor dopaminérgico, la molécula anor­
transmisor, toxina o fármaco) actúa sobre mal debe considerarse como un agonista.
una molécula grande (receptor) para pro­ b) La molécula normal no puede ser
ducir una respuesta determinada: La res­ detoxificada rápidamente por el proceso
puesta de cualquier célula es un potencial enzimático normal y, por lo tanto, ejerce
post-sináptico excitatorio o inhibitorio y la su acción en el lugar del receptor específi­
suma de todos los influjos excitatorios o co por períodos muy prolongados.
inhibitorios individuales sobre una neuro­ c) Pudieran fallar los mecanismos de
na dada determinará que lé;l neurona des­ captación neuronal, de forma que la mo­
cargue o no. El complejo entramado de lécula pequeña (neurotransmisor falso)
influencias semejantes sobre amplias po­ ejerciera su actuación por períodos más
blaciones neuronales ocasionará la res­ prolongados que la dopamina.
puesta final del organismo. Con este es­ d) Podría no producirse un control de
quema de modelo se puede comprender retroalimentación en la síntesis de la mo­

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lécula pequeña anormal; de esta forma no psicótica (25, 10). La dopamina beta hi­
disminuiría la concentración de la toxina droxilasa en un enzima dependiente de la
en los lugares de estimulación del re­ vitamina C y los enfermos con esquizofre­
ceptor. nia pueden tener niveles reducidos de es­
ta vitamina. Se ha descrito un nivel dismi­
Numerosas observaciones sugieren nuido de dopamina beta hidroxilasa en es­
que la dopamina o una toxina que estimu­ tudios postmortem en cerebros de esqui­
le de manera anormal el sistema dopa mi­ zofrénicos, aunque los niveles en L. C. R.
nérgico desempeñarían un papel en la fi­ de este enzima no difieren entre un grupo
siopatología de la esquizofrenia. Así, en de esquizofrénicos vivos y ambulatorios,
primer lugar, SIRD ha encontrado post­ y controles (33). Sólo el subgrupo de es­
mortem niveles aumentados de dopamina quizofrénicos con atrofia cortical y
en el núcleo accumbens, una proyección aumento del tamaño ventricular diagnos­
primaria del tracto dopaminérgico meso­ ticados mediante la TAC cerebral mostró
Iímbico, en los pacientes esquizofrénicos una actividad disminuida de esta enzima
comparados con controles. Esto resultó estadísticamente significativa. Los inves­
cierto no sólo para aquellos con historia tigadores indican que la disminución de
de terapia con neurolépticos sino también actividad de la dopamina beta hidroxilasa
para los esquizofrénicos no tratados (5). puede indicar un incremento de vulnera­
bilidad a la descompensación psicótica,
En segundo lugar, los agonistas y pre­ aunque no cause esquizofrenia de forma
cursores dopaminérgicos se asocian con
específica. En el subgrupo con alteracio­
la inducción de conductas psicóticas, es­
nes patentes en la TAC cerebral, el papel
pecialmente si el tratamiento es crónico
de esta deficiencia enzimática puede ser
(ver más adelante). La levodopa, el ami­
más directo. Finalmente, el mecanismo
noácido precursor de la dopamina, la bro­
de acción de los fármacos neurolépticos
mocriptina, un derivado ergotamínico que
utilizados para tratar a los esquizofrénicos
tiene propiedades agonistas, y la anfeta­
mina y el metil'fenidato, ambos agonistas se ha empleado para cimentar el concep­
dopaminérgicos indirectos, pueden todos to de que un exceso o hiperactividad de
ellos originar alucinaciones y dar lugar a principios con actividad dopaminérgica
una conducta psicótica (19, 27). En tercer está relacionado con la fisiopatología de
lugar, el enzima metabolizador de la do­ la esquizofrenia. Aunque estos agentes
pamina, la monoamino-oxidasa, se ha varían ampliamente en su estructura quí­
descrito que está disminuido en las pla­ mica todos tienen el rasgo común que
quetas de los esquizofrénicos y de otros disminuyen la actividad de la dopamina a
enfermos mentales (35). Este enzima es nivel de los receptores dopaminérgi­
compartido por la norepinefrina, dopami­ cos (26). La reserpina el primer neurológi­
na, serotonina y es importante en el cata­ co utilizado actúa presinápticamente de­
bolismo de otros compuestos endógenos pleccionando de dopamina, norepinefrina
farmacológicamente activos como la oc­ y serotonina. Las fenotiacinas y butirofe­
topamina, tiramina y feniletilamina. Esta nonas con actividad antipsicótica blo­
última sustancia, relacionada estructural­ quean los rec~ptores dopaminérgicos y por
mente con la anfetamina, puede modifi­ consiguiente disminuyen la actividad do­
car la función dopaminérgica neuronal. paminérgica. La eficacia de estos com­
Otros estudios enzimáticos demuestran puestos indican una participación dopa­
que agentes como el disulfiram y el ácido minérgica en la esquizofrenia sin que se
furásico que inhiben la dopamina beta hi­ pueda dilucidar cuál es el componente de
droxilasa y por lo tanto impiden la transfor­ este modelo que se afecta de forma prima'­
mación de dopamina en norepinefrina ex­ ria una molécula grande o una molécula
hacerban de forma marcada la conducta pequeña.

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Se ha propuesto que otros compuestos miento neuroléptico previo), encontraron


como el metilado, 3, 4-dimetoxifenil-etila­ un aumento significativo de los recepto­
mina (DMPEA), dimetiltriptamina (DMT) res dopaminérgicos en el estriado de es­
y el adenocromo como posibles sustan­ tos enfermos comparado con los contro­
cias endógenas que actúan como mo­ les (16). En segundo lugar, en la corea de
léculas pequeñas, envenenando el siste­ HUNTINGTON en la que existe evidencia de
ma nervioso central y precipitando la con­ una hiperfunción dopaminérgica de los
ducta esquizofrénica (11, 14). sistemas estriatales, aparente degenera­
Si tipos o cantidades anormales de dopa­ ción celular en el estriado y niveles nor­
mina estuvieran involucrados en la fisio­ males de los metabolitos de la dopamina,
patología de la esquizofrenia, sería posi­ una conducta tipo «schizophrenic-like» es
ble identificar concentraciones elevadas una característica que frecuentemente
de las toxinas o de sus metabolitos en el acompaña a esta devastadora enferme­
sistema nervioso central de los esquizo­ dad (9). De hecho, PAULSON (comunica­
frénicos en comparación con los sujetos ción personal) ha sugerido que aproxima­
normales. Este hallazgo no ha sido nunca damente un tercio de todos los pacientes
documentado de manera concluyente: de con corea de HUNTINGTON internados en
hecho BOWERS (6) encontró que los es­ hospitales de enfermos crónicos fueron
quizofrénicos tenían valores inferiores de admitidos con el diagnóstico inicial de es­
ácido homovanílico que los pacientes con quizofrenia. En tercer lugar, la psicosis
trastornos afectivos, y que aquéllos que anfetamínica que se asemeja a la esquizo­
tenían un pronóstico peor exhibían los ni­ frenia no es habitualmente una intoxica­
veles más bajos. Estos datos han sugerido ción aguda sino que aparece sólo cuando
a los proponentes de la teoría dopaminér­ el sujeto ha sido sometido a un tratamien­
gica de la esquizofrenia que la hiperfun­ to crónico con este agente (19). Es más,
ción dopaminérgica que constituye la ba­ los sujetos que desarrollan una psicosis
se de la esquizofrenia no está relaciona­ anfetamínica pueden permanecer exquisi­
da directamente con un exceso de dopa­ tamente sensibles a las alucinaciones de
mina. Por este motivo se ha recalcado el este fármaco con la reexposición a peque­
papel desempeñado por las moléculas ñas dosis del mismo. Estos hechos indi­
grandes o las alteraciones a nivel de re­ can que la psicosis anfetamínica no está
ceptores que pueden actuar facilitando la relacionada directamente con el prepara­
actividad dopaminérgica en los esquizo­ do anfetamina sino con el hecho de que
frénicos. tras una exposición crónica al mismo los
receptores cerebrales se han vuelto más
sensibles. De forma análoga cuando fár­
macos dopaminérgicos inducen una psi­
"rEORIA DE LAS MOLECULAS cosis en otro proceso, la enfermedad de
GRANDES PARKINSON, esta psicosis es una compli­
cación tardía que se observa tras años de
El concepto de que una molécula de terapia crónica y no es un fenómeno re­
gran tamaño, proteína o receptor es la al­ sultante de una intoxicación precoz (27).
teración básica en la esquizofrenia implica No obstante, no todos los receptores do­
que el cerebro en los esquizofrénicos es­ paminérgicos están, verosímilmente,
tá, de hecho, estructuralmente enfermo. comprometidos en la esquizofrenia. El he­
Los siguientes hechos indican una prolife­ cho de que la enfermedad de PARKINSON,
ración o hipersensibilidad de los recepto­ cuya relación con una deficiencia de la ac­
res dopaminérgicos: primero, LEE y SEE­ tividad dopaminérgica nigroestriatal es
MAN que estudiaron el estado funcional bien conocida y la esquizofrenia no sean
de los receptores en el cerebro de esqui­ enfermedades mutuamente excluyentes
zofrénicos (incluyendo varios sin trata­ indica que no se produce una hiperfun­

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ción dopaminérgica de carácter difuso. fisiopatología y patofarmacología diferen­


Se ha sugerido que el sistema dopaminér­ tes, en un futuro la toma de datos al res­
gico mesolímbico es el que se afecta pri­ pecto debe diferenciar los efectos farma­
mariamente en la esquizofrenia, aunque cológicos sobre ambos tipos de síntomas,
los datos de LEE y SEEMAN sobre los re­ y sobre las funciones globales no relacio­
ceptores estriatales indican que la enfer­ nadas directamente con la esquizofrenia.
medad puede no encontrarse circunscrita De forma análoga, la d-anfetamina mejo­
a las proyecciones Irrnbicas. ra a algunos de los paientes con esquizo­
frenia y empeora a otros (28).

PROBLEMAS DE LA HIPOTESIS
DOPAMINERGICA OTROS SISTEMAS
FARMACOLOGICOS SECUNDARIOS
A pesar de la significativa contribución
hecha por la hipótesis dopaminérgica de Otros dos sistemas farmacológicos
la esquizofrenia, existen ciertas incon­ pueden modificar la función dopaminérgi­
gruencias de la misma que son aparentes. ca aunque no actúen sobre la dopamina o
Hay una escasa correlación entre el tiem­ los receptores. Van en aumento los datos
po en que se produce un bloqueo dopa­ que indican que las prostaglandinas y las
minérgico máximo y el momento en que endorfinas pueden desempeñar roles de
aparecen los efectos terapéuticos sobre la modulación en las manifestaciones de la
psicosis. De los estudios en animales se esquizofrenia. En la actualidad, los fárma­
desprende que los receptores dopaminér­ cos que actúan sobre estos sistemas no
gicos son bloqueados en cuestión de días tienen utilidad, pero en un futuro podrían
y la mejoría clínica en la esquizofrenia sólo tener importancia en la terapia de estos
se produce después de varias sema­ pacientes.
nas (2). De hecho, la eficacia terapéutica Las prostaglandinas son ácidos grasos
de los neurolépticos persiste a pesar de insaturados sintetizados a partir de los
que la sinapsis dopaminérgica se haya constituyentes de la dieta y de los Iípidos
adaptado a los efectos agudos de los de las membranas celulares. Su papel en
neurolépticos. También incongruente con diversas funciones somáticas tales como
!ma teoría hiperdopaminérgica simplis­ la fiebre y la sensibilidad al dolor han sido
ta de la esquizofrenia es el hecho de estudiadas in extenso. Las variedades
que muchos pacientes mejoren cuando se PGE y PGF de prostaglandinas se encuen­
les administra levodopa. Esta observación tran en el cerebro, y ASDULLA y HAMADAH
indica que algunos aspectos de la con­ han indicado una deficiencia significativa
ducta esquizofrénica no están relaciona­ de PG, en esquizofrénicos (1) basados en
dos con una hiperfunción dopaminérgica. las siguientes observaciones: los niveles
Así, con dosis moderadas de I-dopa las plaquetarios de PGE en esquizofrénicos
alucinaciones pueden aumentar inicial­ son menores que en normales, la artritis
mente, pero la inhibición, la apatía y la reumatoide asociada con valores eleva­
pobreza de lenguaje pueden mejorar. AL­ dos de PGE, prácticamente no se presen­
PERT Y cols. (2) encuentran que, de he­ ta en los esquizofrénicos, y los fármacos
cho, la I-dopa no exarceba las alucina­ antipsicóticos que estimulan la secreción
ciones y los trastornos del pensamiento de prolactina también favorecen la sínte­
de forma específica sino que induce una sis de prostaglandinas (12). La interrela­
encefalopatía global asociada a una dis­ ción entre dopamina y prostaglandinas se
minución de las funciones clínicas (3). ha investigado en animales de experimen­
Dado que los síntomas positivos y negati­ tación y ambos principios parecen actuar
vos de la esquizofrenia pueden tener una de forma antagonista en algunos sistemas

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de receptores. De esta forma, modifica­ ción en productos de dializados de varios


ciones importantes en la función de uno compuestos endorfínicos ha propiciado
de estos principios determinarían efectos las hipótesis que enfatizan la importancia
opuestos en el otro. Se ha indicado que la de toxinas anormales o excesos de pro­
PG E que actúa a nivel presináptico sobre ductos endorfínicos.
los autoreceptores de las neuronas dopa­ Como la metionina se encuentra fre­
minérgicas del núcleo accumbens; una cuentemente en las cadenas endorfínicas,
disminución de esta prostaglandina dismi­ se ha reavivado el interés por la primitiva
nuiría a su vez la inhibición presináptica y hipótesis metionínica de las alucinacio­
conllevaría un incremento de la actividad nes (22). Estos estudios datan de los tra­
dopaminérgica postsináptica. Un hecho bajos de HOFFER y cols., Y POLLlN, este úl­
que limita esta hipótesis consiste en que timo demuestra que la administración de
los fármacos que alteran la síntesis de donantes de grupos metilos pueden
prostaglandinas no tienen consecuen­ aumentar las manifestaciones esquizofré­
cias aparentes sobre la esquizofrenia (8). nicas en más de la mitad de IQS casos es­
Se ha realizado un intento análogo para tudiados (21, 24). En un principio la me­
integrar las endorfinas en la hipótesis do­ tionina se administró como un donante de
paminérgica de la esquizofrenia. Las alte­ grupos metilos asociada a un inhibidor de
raciones en las endorfinas, tanto por ex­ la monoaminooxidasa (MAO) a esquizo­
ceso como por defecto así como la pre­ frénicos crónicos con la suposición de
sencia de endorfinas «tóxicas» han sido que las aminas metiladas, tales como la
involucradas en la fisiopatología de esta dimetiltriptamina o la bufotenina, pudie­
afección. Los estudios farmacológicos re­ ran producirse por la ingestión de metio­
lacionados con las endorfinas incluyen la nina y tener propiedades psicomiméticas
desaparición de las alucinaciones esqui­ como las de la mescalina o LSD. Dado
zofrénicas con altas dosis de naloxona un que la MAO es en enzima primariamente
antagonista de los opiáceos (23). Ade­ responsable de la degradación de los neu­
más, la identificación de una molécula en­ rotransmisores normales, los inhibidores
dógena DT-Gamma, que tiene actividad de la MAO fueron empleados para prolon­
neuroléptica en el núcleo de animales de gar la vida de las aminas endógenas (no­
experimentación y propiedades antipsicó­ repinefrina, dopamina y serotonina) y de
ticas en pacientes con algunas formas de esta forma incrementar la posibilidad de
esquizofrenia indican un papel de estos que éstas pudieran ser metiladas de forma
compuestos en la farmacología de la es­ anormal. Desgraciadamente, estos expe­
quizofrenia (31, 32). Según esto, las en­ rimentos no podían diferenciar los efectos
dorfinas también pueden, como las pros­ de los metabolitos anormalmente metila­
taglandinas, actuar a nivel presináptico de dos y de las cantidades anómalas de los
las neuronas dopaminérgicas del núcleo neurotransmisores normales que la admi­
accumbens, una disminución en aquel nistración simultánea de inhibidores de la
principio podría determinar una hiperacti­ MAO produce.
vidad de la función dopaminérgica. Datos ANTUN y cols. (4) dan sólo metionina a
conductuales utilizando la actividad loco­ 11 esquizofrénicos, y siete de ellos res­
motora como un índice de la función do­ ponden con una exacerbación severa de
paminérgica a nivel del n. accumbens su conducta psicótica que mejora rápida­
muestran que un antisuero gamma endor­ mente al suprimir el fármaco (4). No obs­
fínico inyectado en ese núcleo produce tante, la imposibilidad de identificar com­
hiperactividad (30). No se ha descrito una puestos específicos metilados en los es­
disminución del nivel de met-encefalina quizofrénicos que pudieran representar la
en el L.C.R. de esquizofrénicos compara­ toxina «psicodélica» ha incrementado las
dos con controles (34). Pero la identifica­ dudas sobre si la metilación de neuro­

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transmisores endógenos está directamen­ Dado que las prostaglandinas también


te relacionada con la fisiopatología de es­ participan en la función noradrenérgica,
te trastorno. Desde una perspectiva far­ se ha vuelto a renovar el interés por estos
macológica, la metionina y los donantes ácidos. Con la constatación de múltiples
de grupos metilo se deben evitar en los receptores para cada neurotransmisor, se
esq uizofrénicos. ha derivado la atención desde las teorías
que estudian grupos de neurotransmiso­
res a las que analizan subcategorías de re­
PERSPECTIVAS FUTURAS ceptores individualizados. La distinción
clínica entre síntomas positivos y negati­
La necesidad de "modificar la hipótesis vos y las diferencias bioquímicas entre
dopaminérgica ha lievado a nuevas inves­ subcategorías de esquizofrénicos ponen
tigaciones y ha dirigido la atención a otros de manifiesto que la esquizofrenia es un
neurotransmisores. Recientemente, se ha trastorno heterogéneo en el que la simple
prestado interés al papel de la norepinefri­ hipo o hiperactividad de un sistema de
na por las alteraciones de su enzima sinte­ neurotransmisión no es verosímil que de­
tizador, la dopamina beta hidroxilasa, y termine todos los síntomas y subtipos.
por la constatación de trastornos autóno­
micos en muchos esquizofrénicos. (Traducción: F. BERMEJO)

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