La Biblioteca de Babel: el título es ya inquietante; a Babel, icono del caos y el

desentendimiento se antepone, con mayúscula, la palabra Biblioteca, figura que evoca la

parsimonia y quietud de un gran recinto atestado de libros. Podemos pensar un secreto
vínculo entre la Biblioteca y la torre de Babel: ambas son empresas humanas donde se
reúnen los esfuerzos por alcanzar la verdad. Podemos pensar la figura contraria desde el
texto: la Biblioteca y la torre son construcciones divinas que entretienen a los hombres en
un quimérico propósito: ver la luz, conocer el verbo, entender el mundo.

La entrada de la narración es memorable. "El universo (que otros llaman la Biblioteca)...".

Comparado usualmente con el inicio de La metamorfosis de Kafka y de Cien años de
soledad de García Márquez por su calidad literaria, la frase nos sugiere de principio la
enormidad que será descrita en líneas posteriores; el universo con minúscula no alcanza esa
fuerza y soledad sugerida por la inmensa "Biblioteca".

La Biblioteca de Babel: el título es ya inquietante; a Babel, icono del caos y el

desentendimiento se antepone, con mayúscula, la palabra ‘Biblioteca’, figura
que evoca la parsimonia y quietud de un gran recinto atestado de libros.
Podemos pensar un secreto vínculo entre la Biblioteca y la torre de Babel:
ambas son empresas humanas donde se reúnen los esfuerzos por alcanzar la
verdad. Podemos pensar la figura contraria desde el texto: la Biblioteca y la
torre son construcciones divinas que entretienen a los hombres en un
quimérico propósito: ver la luz, conocer el verbo, entender el mundo.

Me parece que la razón por la cual siempre se cita el texto de Borges al hablar
de Internet es básicamente porque se cree que esta podría ser la
materialización (aunque virtual, vaya paradoja) de la biblioteca infinita y total
que el autor imaginó. Sin embargo, hurgando un poco más en el texto pueden
encontrarse otros paralelos entre Internet y la Biblioteca de Babel:
• Borges dice que “la Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier
hexágono, cuya circunferencia es inaccesible”. Internet es una masa de textos
cuyo centro cabal también es inaccesible: circulando a través de ellos uno
puede llegar a cualquier lado partiendo desde cualquier otro en un derrotero
que no tiene principio ni fin definidos.
• La Biblioteca contiene todas las posibles combinaciones de los 25 signos
ortográficos, por lo tanto no hay nada que pueda ser dicho que no se
encuentre en alguno de sus libros. La idea de Internet que nosotros tenemos se
aproxima bastante a esta (no hay nada que no se pueda encontrar en la red),
excepto por el agregado de imágenes y sonidos que la vuelve potencialmente
incluso más amplia que la Biblioteca.
• La idea de que en algún lugar de la Biblioteca existen libros preciosos e
inaccesibles me recuerda bastante a la sensación que uno tiene al buscar algo
en Internet: uno sabe que en algún lugar hay algo verdaderamente útil, pero
por alguna razón, casi metafísica, nunca lo encuentra. Incluso en el texto de
Borges se sugiere un método de búsqueda que consiste en pasar de un lugar a
otro siguiendo las indicaciones de los libros en una especie de rastreo
regresivo que se parece bastante a lo que uno hace en Intrnet, con la
diferencia de que en la red no es posible hablar de retroceso propiamente
dicho (uno tiene en general la sensación de avanzar, aunque no sepa hacia
dónde).
• Cualquier reducción humana de la Biblioteca es insignificante porque la
Biblioteca posee, por cada libro original, varios facsímiles imperfectos que
difieren en apenas unas letras. Esto recuerda a la proliferación de páginas web
diferentes pero muy similares, lo cual relativiza considerablemente su valor.
• Borges presenta la hipótesis de que la Biblioteca es finita y periódica: no hay
motivos para creer que la sucesión de hexágonos pueda cesar, pero tampoco
para creer que la cantidad de libros es ilimitada (solo hay que agotar las
posibles combinaciones de caracteres). Algo similar puede pensarse respecto a
Internet: no es infinita pero tampoco es posible terminar de recorrerla.
• Por último, Borges dice que la Biblioteca sobrevivirá a la raza humana: que
permanecerá hasta el infinito, total y perfecta, con sus caracteres impresos
puntuales y simétricos. ¿Por qué no pensar del mismo modo acerca de
Internet: un espacio que, aunque creado por el hombre se aleja de lo humano y
es capaz de trascender a los hombres?
Creo que estos son solo algunos de los parecidos que se pueden trazar entre la
Biblioteca de Babel e Internet.