Cicerón habla de cuatro tipos de rasgos que determinan a la persona
y se refieren a su modo de ser:
•Los que nos vienen dados por la propia naturaleza y que son comunes a todos los hombres.
•Los que son propios de cada individuo en concreto.
•Los que son producto de las circunstancias en que vivimos.
•Los que adquirimos mediante una elección personal.
Casi todas las definiciones hacen referencia a un conjunto de cualidades del sujeto, que se trata de algo propio y característico. “La personalidad representa la estructura psíquica total del individuo tal como se revela en su forma de pensar y expresarse, en sus actitudes, en sus intereses, en sus acciones y en su visión de la vida”. Dicho de otro modo: nuestras actitudes, valores, opiniones y emociones configuran nuestra individualidad, nuestra personalidad propia, e influyen en nuestra manera de actuar. Popularmente la personalidad se entiende como la el conjunto de actitudes y estilo de comportamiento de una persona, o sea todo aquel conjunto de características psicológicas que caracterizan a una persona y permiten distinguirla de todas las demás. Si bien la está noción popular corresponde en gran parte a la verdad, en realidad se trata de concepto bastante complejo que la psicología se ha encargado de abordar desde diversos puntos de vista. Según Gordon Allport la personalidad es "la organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar, única en cada sujeto en su proceso de adaptación al medio". Desmembrando esa afirmación encontramos que: La organización representa el orden en que se halla estructurada las partes de la personalidad de cada sujeto. Lo dinámico se refiere a que cada persona se encuentra en un constante intercambio con el medio que sólo se interrumpe con la muerte. Los sistemas psicofísicos hacen referencia a las actividades que provienen del principio inmaterial(fenómeno psíquico) y el principio material(fenómeno físico). La forma de pensar hace referencia a la vertiente interna de la personalidad. La forma de actuar hace referencia a la vertiente externa de la personalidad que se manifiesta en la conducta de la persona. Y es única en cada sujeto por la naturaleza caótica en el que el cerebro organiza las sinapsis. TEMPERAMENTO: base constitucional de la personalidad. Incluye el sustrato neurofísico, endocrino y bioquímico desde el que la personalidad comienza a formarse. Herencia biológica: difícil de modificar.
CARÁCTER: propiedades psicológicas de un individuo; suele
expresar un juicio de valor sobre el modo de ser. Se forma mediante los hábitos de comportamiento adquiridos en la vida: es modificable. Va sustituyéndose por el término personalidad. Dos aspectos: La personalidad no tiene una existencia real. Se refiere a pensamientos, motivos, intereses. Herencia genética, aunque influida por el ambiente; cambia a lo largo de la vida. es la disciplina que estudia los procesos psíquicos, incluyendo procesos cognitivos internos de los individuos, así como los procesos sociocognitivos que se producen en el entorno social, lo cual involucra la cultura. El campo de los procesos mentales incluye los diversos fenómenos cognitivos, emotivos y conativos, así como las estructuras de razonamiento y racionalidad cultural. La Psicología de la Personalidad (PP) adquiere identidad como disciplina científica dentro de las ciencias sociales en la década de los años 30, como consecuencia de la integración de distintas líneas de investigación dentro de un cuerpo de conocimientos en el que destacan las aportaciones de ALLPORt (1937), MURRAY (1938) y LEWIN (1935). Se ha caracterizado, desde su origen por prestar especial interés por la persona considerada en su totalidad, el problema de la motivación humana definida en términos de impulsos internos, dinámicos y no observables, así como por el estudio de las diferencias individuales. En el periodo que va desde 1930 a 1950, se consolida como una disciplina científica, organizada y diferenciada de las demás. En cuanto a las principales aportaciones de esta etapa señalar: La aparición en 1938 de la obra “personality: a psychological interpretation” Allport, que supondrá la entrada formal de esta disciplina en la escena de las ciencias sociales. A través de esta obra se defiende una visión global y general del campo de la personalidad centrada en el estudio de la persona individual. La aparición relevante de la publicación en 1937 del libro “Exploration in personality” de Murria, en el que defiende la consideración de la persona en su totalidad, aunque diferencia en cuanto que plantea una visión en la que la mente humana es menos racional, más apasionada y sometida a los avatares de constantes conflictos y emociones.