AUNQUE PAREZCA MENTIRA Por Juan Jos Morales Ruiz Puede parecer una extravagancia hablar de vampiros, pero,

despus de las elecciones celebradas el 22 de mayo, y cuando est en juego la gobernabilidad de miles de ayuntamientos e instituciones autonmicas en nuestro pas, y como es lgico tambin en Aragn, a lo mejor tiene sentido. Segn el diccionario, los vampiros son unos cadveres que sale de las tumbas de los cementerios por la noche, para chupar la sangre de los vivos. Se tratara de un mito. En ese caso, Drcula, si existiera, o hubiera existido, sera el ms famoso de los vampiros, aunque en la famosa novela de Bram Stoker, no parece tener veleidades polticas. No impide, sin embargo que haya vampiros, menos famosos, pero sedientos de poder que explotan sus ventajas electorales, sin el menor recato, e incluso alardeando de ello. Cada vez tienen menos votos, pero mientras tienen los suficientes como para tener la llave de las instituciones, no hay quien les tosa, y chupan la sangre de sus vctimas, e imponen sus reglas de juego, a base de bien. Ya s que no se trata de un mal nacional, que esto pasa tambin en otras latitudes, porque los ciudadanos son reacios a conceder mayoras absolutas, y que, por eso, se repite el pasteleo de siempre, poco despus de cada confrontacin electoral. No obstante, me parece que estos vampiros tendran que andarse con mucho tiento, porque si no controlan su insaciable avidez, les puede pasar como al pobre Drcula, que si se les muere la victima ah se acaba la pelcula. As que aunque me figuro que no debe de ser nada fcil, los vampiros deberan de obrar con una cierta moderacin. En algunos pueblos piden hasta la alcalda, y en algunos la consiguen. Los vampiros son una plaga mucho dude. Existen, no se trata de ningn que advertir a algunos incautos que que haberlos hailos, aunque parezca peor que la famosa bacteria del pepino Que nadie lo mito, son tan reales como la vida misma. Por eso habra se anden con cuidado y decirles: ojo con los vampiros, mentira.