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C a ja ma r ca . A ñ o 2, N º 0 2 .
Desórdenes sexuales:
UNA INTERPRETACIÓN COGNITIVO - CONDUCTUAL
Alberto Quintana P.1 y Giancarlo Pittaluga A.2
Resumen
Este trabajo tiene como finalidad presentar una micro teoría que permita explicar en
términos cognitivo - conductuales el conjunto de problemas conductuales
categorizados tradicionalmente como desórdenes sexuales. Luego de ensayar una
definición unívoca y objetiva del concepto de desorden sexual, se hace un análisis
funcional de los componentes de la respuesta sexual humana. Posteriormente, se
ensaya una interpretación de la clasificación de los desórdenes sexuales conocidos
en lunción de las alteraciones en uno u otro componente de este análisis funcional.
Para terminar, se brinda una explicación del origen de los desórdenes sexuales en
función de diversos procesos de condicionamiento, algunos de los cuales han sido
mencionados anteriormente por investigadores representativos de éste enfoque,
mientras que algunos otros son originales.
1. EL CONCEPTO DE DESORDEN SEXUAL que no es aplicable a determinados grupos culturales o sociedades donde
conductas claramente desadaptativas (el alcoholismo, por ejemplo), son la
La definición adecuada del conjunto de conductas designadas tradicionalmente norma más que la excepción.
con el rótulo de "desórdenes sexuales", es una cuestión que sigue preocupando e) Criterio sociológico: Es aquel que considera la conducta anormal como
a los profesionales de la Salud en general y, a los psicólogos, en particular La
aquella que transgrede las normas (sociales, legales, religiosas, etc ), que rigen
dificultad para establecer tal definición radica, por un lado, en la carencia de un
el comportamiento del grupo al cual pertenece el individuo Esta noción de
criterio objetivo y exacto que permita discriminar claramente la conducta normal
anormalidad presenta dos inconvenientes principales: primero, las normas de
de la anormal y, por otro lado, en el desacuerdo existente entre los distintos
investigadores sobre lo que debe ser llamado propiamente sexualidad. comportamiento varían sistemáticamente de una sociedad a otra y dentro de una
misma sociedad, de un tiempo al otro; y segundo, al interior de una misma socie-
dad no existe un acuerdo compartido sobre cuáles deben ser las normas más
1.1. Criterios de normalidad adecuadas que controlen su funcionamiento. Es evidente que ninguno de estos
José Carro bies (1988) ha señalado el uso de tres criterios principales para enterios es lo suficientemente exacto como para discriminar, sin ambigüedades,
discriminar la conducta anormal: la conducta normal de la anormal, por lo que se hace necesario plantear otra
alternativa. R. Salamanca Rodríguez (1988) propone un criterio de normalidad
a) Criterio médico - biológico: Es aquel que considera la conducta
para la conducta sexual que, a falta de un mejor nombre, llamaremos "criterio de
anormal como la consecuencia de alguna forma de desorden orgánico.
nocivídad" el cual establece que " ... una conducta sexual ... es normal cuando,
Obviamente, este criterio no es suficiente para dar cuenta de toda la conducta
por muy extraña que parezca, no resulta nociva somática o psíquicamente para
anormal, puesto que se conocen desórdenes conductuales para los cuales
el individuo o para los demás." Este punto de vista, que es generalizable a toda la
nunca se ha encontrado una patología orgánica subyacente, como los
conducta y no tiene porque, restringirse únicamente al ámbito de la conducta
desórdenes de ansiedad, los desórdenes psicosomáticos, los desórdenes de
sexual, nos parece el más adecuado, fundamentalmente por las siguientes
control de impulsos, los mismos desórdenes sexuales, etc.
razones:
b) Criterio estadístico: Es aquel que considera la conducta anormal como a) No requiere el establecimiento preciso de una etiología del desorden.
aquella que se presenta con menor frecuencia en una población determinada. Si
En otras palabras, no necesita establecer a priori el carácter psíquico o somático
bien este criterio proporciona un elevado nivel de objetividad, se ha observado
del problema.
1 D ecano de l a Facult ad de P sicol ogía de la UP AGU
2 Profesor de la Universidad Peruana Cayetano Heredia
Por otra parte, las desviaciones sexuales también suelen ser clasificadas en dos puede hallarse una inmensa variedad de desviaciones, tantas, como operantes para
subclases: desviaciones relativas al objeto sexual y desviaciones relativas al fin sexual generar los estímulos que producen la excitación (objetos) u operantes pala generar los
(Freud, 1985), subtipos que en el contexto del modelo presentado, corresponderían a estímulos que producen el orgasmo (fines), puedan los seres humanos alguna vez
la operante que esta siendo afectada en la cadena conductual de la respuesta sexual haber emitido durante la actividad sexual. El Cuadro N" 2 representa
humana. Al interior de cada una de estas dos subclases esquemáticamente la clasificación de las desviaciones sexuales
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Los estudios relacionados con la fisiología de la respuesta sexual humana han simpático, su aparición previa o simultánea a la excitación, inhibiria esta
demostrado que las respondientes de la excitación y el orgasmo son controlados respondiente; mientras que su aparición previa o simultánea al orgasmo, aceleraría
por subsistemas distintos del sistema nervioso autónomo. Mientras que la esta otra (al menos en el caso del hombre que es donde se presenta el fenómeno
excitación es una respuesta básicamente parasimpática, el orgasmo es una de eyaculación precoz) (Figura Nº 5). Algunos trabajos experimentales que
respuesta principalmente simpática. Ahora bien, siendo las respondientes de confirman estas hipótesis han sido desarrollados por Wolpe (1993)
ansiedad y cólera, respuestas controladas fundamentalmente por el sistema
Estos dos mecanismos proporcionan una explicación simple y satisfactoria (en 4.2. Explicación de las desviaciones sexuales
términos meramente conductuales) de la mayor parte de las disfunciones
La explicación del mecanismo de adquisición de las desviaciones sexuales es más
sexuales, Anteriormente, señalamos que en este rubro podían incluirse aquellos
simple que el de las disfunciones, y se basa en la hipótesis de que la elección,
desórdenes designados genéricamente como dolor genital. El DSM-IV señala dos
tanto del objeto (Estimulo condicionado de excitación) como del fin (Operante
formas de dolor genital: la dispareunia y el vaqlnisrnn. La dispareunia es definida
orgásmica) de la sexualidad humana, no se encuentra determinado por el código
como: "dolor genital recurrente o persistente, asociado al intercambio sexual, tanto
genético del individuo, sino más bien por factores ambientales Gran parte de los
en hombres como mujeres"; además, se aclara que esta situación no puede
psicólogos comparten la opinión de que no se puede determinar ni un objeto ni un
explicarse por factores como el vaginismo, la falta de lubricación, el consumo de
fin normal para la sexualidad humana, dado que éstos son determinados en
alguna sustancia u otro desorden del eje 1. La carencia de datos relacionados con
función de circunstancias ambientales, tales corno la educación que proporciona la
este trastorno nos impide proporcionar una explicación satisfactoria para él; no
familia, los modelos sociales que descubre el Individuo, la influencia del grupo
obstante, estamos dispuestos a tomar en consideración la hipótesis de que el
cultural, la religión, o simplemente las primeras experiencias sexuales por las que
dolor genital es una respondiente bioquímica, condicionada de alguna manera a
pasa cada sujeto,
las situaciones de intercambio sexual,
Al definir las desviaciones sexuales como la emisión de operantes que resultan
El vaginismo, es definido en el DSM-IV como "el espasmo involuntario, persistente
nocivas para algunos de los individuos que participan en la relaciún sexual, supo-
o recurrente, de la musculatura del tercio exterior de la vagina, el cual interfiere
nemos que las desviaciones sexuales se adquieren y mantienen simplemente por
con el intercambio sexual"; al igual que en el caso de la dispareunia, esta situación
el reforzamiento de dichas operantes Hemos señalado que la excuación es una
no debe ser explicable por algún otro desorden del eje 1, o por los efectos
respuesta condicionada a un estímulo previamente neutro, por lo tanto, original-
fisiológicos de alguna condición médica general, La explicación de este desorden
mente tuvo que aparecer como una respuesta incondicionada 3 un estlmulo
resulta bastante sencilla el dolor genital es consecuencia de la contracción
incondicionado, estímulo que en este caso sería la estimulación directa de los
excesiva de los músculos vaginales durante el intercambio sexual; está
órgaros genitales, Desde este punto de vista, cualquier estímulo oeutro que se
contracción, a su vez, puede explicarse como una respondiente más, provocada
anticipe, guardando las debidas relaciones temporales al estímulo mconolciona do
por las coverantes generadoras de ansiedad o cólera que se asocian a la situación
excitatorio, puede convertirse en un estímulo condicionado capa! de producír la
de intercambio sexual. De este modo, el vaginismo puede entenderse también por
excitación; y de esta manera, cualquier objeto puede convertirse el1UO estímulo
medio de los mecanismos mencionados anteriormente
que produce la excitación, transformándose así en un reforzador secundario (que
permite acceder a un reforzador primario: la excitación), inducicndu al Individuo a
emitir una cadena de operantes que le permitan acceder a él (FiglH:i N° 6)
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Este mismo mecanismo nos permite explicar las desviaciones con relación al fin bastante sencillo explicar desviaciones tan comunes como el sadismo o el
sexual. Si en los momentos previos al reflejo orgásmico, el sujeto emite alguna masoquismo. En estos casos, a causa de la particular historia previa de
conducta o la evocación de alguna coverante distinta a la estimulación genital, una u reforzamiento, conductas distintas a la búsqueda de la estimulación sexual (por
otra pueden, siempre guardando las debidas relaciones temporales, llegar a ejemplo: la agresión, la exhibición, etc.), cumplen la función de ser operantes
producir el orgasmo por un simple proceso de condicionamiento respondiente reforzadas por el orgasmo, La repetición de estas conductas seguidas por el
(Figura NQ 7). Es importante recordar aquí que basta con que el estímulo neutro reforzamiento orgásmico incrementaría la relación de contingencias hasta convertir
tenga la intensidad suficiente, para que en un solo ensayo se logre el condiciona- esa conducta en habitual. El éxito obtenido mediante los procedimientos
miento. Así, si compartimos la hipótesis de algunos observadores de la conducta terapéuticos basados en el reacondicionamiento orgásmico confirmarían
sexual infantil, como por ejemplo Freud (1984), según la cual algunos niños ampliamente estas hipótesis (véase por ejemplo: Marquis, 1977).
interpretan las relaciones sexuales como formas de agresión, resulta
~ BIBLIOGRAFÍA y HEMEROGRAFIA:
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